Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

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08/01/14, 05:16 pm

Vac había despertado descansado nada mas despuntar el alba, por lo que había bajado a las termas y se había dado un buen baño antes de volver a subir a su cuarto a ordenarlo un poco. Se había puesto unos vaqueros desgastados y una camiseta negra, se había aislado del exterior poniéndose los cascos y se había puesto a limpiar tarareando con suavidad. No fue consciente del alboroto en la planta baja hasta que Kaethe llamó a su puerta, sacándolo de su ensimismamiento y devolviéndolo a la realidad.

El hado bajo las escaleras a toda prisa, uniéndose a Jau por el camino, y en cuanto llegaron a la planta baja sujetaron a Mephis, impidiendo que rompiera alguna cosa mas. La cambiante apenas se resistió, aparentemente mas calmada después de aquella rabieta, por lo que ambos muchachos la soltaron en cuanto se aseguraron de que no iba a lanzar ningun plato mas.
—¿Qué es lo que ha pasado aquí? —preguntó el hado, echando un vistazo alrededor con el ceño fruncido.
Según Mephis la culpa la tenia el novato que Cain había "contratado" durante una semana en prácticas, el cual en palabras de la muchacha era un idiota. El griego no veía a DL por ninguna parte, por lo que suponía que su enfadada diva lo había largado con viento fresco.
—Pero como el culpable no esta para recoger este desastre me va a tocar a mi limpiar, ¿verdad? —murmuró, pasándose una mano por el rostro con gesto cansado— Esta bien, me encargo yo —gruño, poniendo la mesa derribada en pie y empezando a reunir todos los trozos de la vajilla destrozada—, pero en previsión a este caos deberías haber retenido al novato solo un poco mas —bromeó con una pequeña sonrisa asomando a sus labios—. Largarse únicamente con unos cuantos gritos a cuestas no es un buen escarmiento para semejante idiotez, ¿no creéis?

08/01/14, 10:27 pm

Jau había hecho a Mephis sentarse en un puff, y le había traído un trapo húmedo para que se limpiase los restos de comida que le habían salpicado al lanzar los platos contra las paredes. Mephis se entretuvo en limpiarse bien, y posiblemente no le había pedido a Jau que le limpiase él para tener una excusa y tardar más en responder.

-Si se hubiese quedado más tiempo lo habría matado- dijo a media voz- No pensaba ser tan borde... osea, sí que iba a ser borde, pero no planeaba que me iba a cabrear tanto... pero lo hizo. Joder, ¿cómo puede caerme taaan gordo?

Le lanzó el trapo a Jau, que lo cogió al vuelo y fue a ayudar un poco a Vacuum. Mephis se abrazó las piernas y apoyó la barbilla sobre las rodillas.

- Debería ir a despertar a Cain. Todo esto es culpa suya, si le hubiese dicho que no desde el principio a ese novato no habría pasado nada de esto. Pero noooo, él tenía que hacerle caso a la vocecilla psicópata de su cabeza. No merece seguir durmiendo...- se quedó en silencio un instante, como planeando la forma de despertar a Cain que más pudiese molestarle.- ¿Qué pensais?

Jau se encogió de hombros y miró a Vacuum. En ese momento, se oyó la voz de Miseria colándose por las ventanas. Mephis hizo una mueca, Jau se lamentó no poder participar.

-Oh, vamos, ¿para qué ibas a participar? Eres de los que más ganas después de mi.

-Podría ser divertido- dijo Jau, volviendo a encogerse de hombros.

Mephis puso los ojos en blanco.

08/01/14, 10:55 pm

El griego estaba a punto de responder a la cambiante cuando la voz de Miseria se oyó por toda la ciudad, anunciando un torneo abierto a todos los ciudadanos. Vac sonrió ante el intercambio de palabras entre Jau y Mephis mientras reparaba la vajilla con ayuda de un par de hechizos.
—La emoción del combate siempre es divertida —opinó, esbozando una sonrisa con tintes sádicos—, pero el trabajo es el trabajo, Tigretón —añadió, riendo con suavidad—. Tengo la impresión de que dentro de poco vamos a tener trabajo de mas, y aunque seria interesante ir a patear unos cuantos traseros, no vamos a tener tiempo.

Cuando el hado terminó de adecentarlo todo con ayuda de Jau, nadie que pasara por allí habría dicho que la estancia era un caos hacía unos minutos. El gasto mágico le había abierto el apetito, así que dio una respuesta a la pregunta de la muchacha.
—¿Qué te parece si comemos algo antes de despertar al jefe, princesa? —le preguntó con una sonrisa— Me parece que los demás están a punto de bajar, y no creo que les haga mucha gracia saber que el novato a echado a perder su desayuno.

09/01/14, 12:13 am

Jau fingió verdadera tristeza por no poder participar en el torneo, pero cuando empezó a trabajar en el burdel sabía que tendría que olvidarse de las peleas. El salón volvía a estar en orden, Sobras había vuelto a sus quehaceres y Mephis no parecía tener más ganas de guerra. Se sentó en un montón de cojines y soltó un suspiro.

-Permitidme que me muera un rato, aun no estoy completamente despierto.- pidió, entre risas.

Mephis quería subir a ver a Cain, pero un rugido de su estómago la traicionó, coincidiendo en que era mejor el plan de Vacuum.

-Quiero scones con mermelada de arándanos y té blanco- fue su respuesta.

En lugar de quedarse en el salón, siguió a Vacuum a la cocina y se sentó en una silla. Esta vez tomó la forma de un chico, de unos dieciseis años, de pelo blanco corto, con la misma ropa que llevaba antes. Sus ojos eran rosas y enormes.

-Vacuum... ¿Por qué me ha molestado tanto lo que me ha dicho? De normal lo habría echado a la calle sin dejarle ni terminar la frase...

Que un simple novato hubiese logrado sacarle de sus casillas de esa forma le desconcertaba. Le gustaba pensar que estaba por encima de cualquier cosa que pudiera decirle un simple recién transformado. << Tal vez es porque también es un cambiante...>>

10/01/14, 10:49 pm

Mira, estaba claro que no podría dormir tranquilo sin apuntarme. Vamos, es que me desperté en medio de un sueño en el que salía el Anfiteatro restaurado y resplandeciente con colas de gente apuntándose y conversando. ¿Así que qué iba a hacer? Salí de la cama, me puse unos pantalones negros y una camisa del mismo color, de manga corta; me atusé el bigote, anudé la coleta y salí de un salto por el balcón.
Sigue en el Anfiteatro.

12/01/14, 04:01 pm

Vac echó un vistazo a Jau cuando este se dejó caer sobre un montón de cojines, sonriendo ligeramente ante su poco arranque mañanero. Se encogió de hombros sin decir nada, y entró en la cocina tras escuchar la petición culinaria de la cambiante, seguido de cerca por esta. Mephis adoptó al forma de un chico de unos dieciséis años con el pelo blanco antes de sentarse en una silla. Aun conservaba la ropa que llevaba puesta con su aspecto mas infantil, combinación que podía resultar desconcertante si no se estaba acostumbrado a su presencia. El griego empezó a moverse por la cocina con soltura, reuniendo los ingredientes necesarios para la preparación de varios desayunos mientras escuchaba la pregunta de la diva y encendía el horno.
—Bueno, es difícil responder a eso —comentó, dirigiéndole una media sonrisa mientras tamizaba harina, azúcar, levadura y una pizca de sal en un bol grande, cortando después un poco de mantequilla y mezclandolo con el contenido del bol hasta que tuvo una consistencia similar a las migas gruesas—. No estaba presente cuando le has puesto de patitas en la calle, pero por lo que me has contado tuvo que soltarte alguna estupidez muy grande. Solo le he visto un par de veces, pero me dio la impresión de que era bastante testarudo, y diría que algo masoquista por como ha llevado este asunto —añadió, mezclando crema de leche, un huevo y un poco de extracto de vainilla, batiéndolo todo, juntandolo con la masa de harina y mezclandolo bien hasta obtener una nueva masa mas consistente—. Hay algunas personas que sin ningun motivo en especial tienen la capacidad de alterarnos digan lo que digan... tal vez el hecho de ser un cambiante novato que viene arrastrándose a pedir tu ayuda cuando tu aprendiste sola y por las malas sea el principal motivo; o quizás te ha molestado que se rebaje tanto para conseguir lo que quiere, y que luego se comporte de forma tan insolente cuando se lo has negado —sugirió, trabajando la masa con las manos en una superficie enharinada para cortarla después en círculos de unos seis centímetros—. Es difícil adivinarlo, solo tu puedes resolverme esa duda, y la verdad es que tengo bastante curiosidad al respecto —rió con suavidad.

Dispuso los scones en una bandeja forrada de papel vegetal y los pintó con un poco de leche antes de meterlos al horno, limpiándose las manos con un trapo y revolviendo un armario en busca de un par de sartenes.
—Habla conmigo de esto, todos sabéis que no me importa escucharos si tenéis algún problema u os preocupa algo, pero no le des mas vueltas a este asunto después de hoy. Alguien como él no merece tu atención —afirmó.

12/01/14, 04:26 pm

Mephis subió lo pies a la banqueta donde estaba sentado, apoyando los talones en el borde. El desayuno ya iba oliendo bien, incluso cuando aún le quedaba un buen rato, y el calor de los fogones de la cocina era agradable. Igualmente, el cambiante tenía una expresión malhumorada. No le gustaba comerse la cabeza sobre ese tipo de cosas, realmente, pero cuando empezaba no podía parar.

-Supongo que es lo primero que dices... o en realidad puede que sea todo junto y mezclado, sí, probablemente. Ese chico no empezó con buen pie conmigo, tendría que haberse alejado desde el principio...

Relajó un poco su expresión para mirar a Vacuum. Solía decirles eso, que podían contar con él, pero para Mephis hacía falta más que eso. Él ya tenía personas de confianza, aunque no iba a echarse al cuello de Vacuum ni a ser desagradable, al fin y al cabo solo pretendía ser amable.

-Ya... bueno... Esperaré el desayuno con Jau. Prometo no volcar mesas ni nada de eso.

Se bajó de la banqueta y volvió al salón, donde se acomodó en un divan. Jau se había quedado dormido, con los ojos entreabiertos, de forma que si no fuese por el subir y bajar de su pecho habría dado la impresión de que estaba muerto.

12/01/14, 06:06 pm

—De acuerdo —murmuró, echando un vistazo a la espalda de Mephis mientras este entraba en el salón. Vac se pasó la mano por el pelo con gesto distraído y continuó con su tarea, echando aceite en ambas sartenes y disponiendo unas tiras de bacon en una y unos huevos en la otra.

El hado se desenvolvía en la cocina con naturalidad y rapidez, el resultado de años de práctica. Cuando el burdel estaba en horario de trabajo, el personal de servicio se encargaba de cocinar, pero eran Cain y él mismo quienes se ocupaban de aquella tarea el resto del tiempo. Puso la cafetera en el fuego y empezó a preparar un zumo de frutas para Vivia, mientras el bacon de Ariven terminaba de hacerse. Sacó dos platos, uno para Circe y otro para Jau, y puso un par de huevos en cada uno, preparando después unas chuletas poco hechas para ambos licántropos. Limpió todo con un hechizo y sacó leche, yogurt griego y varias mermeladas del frigorífico, buscando después en el cajón de las infusiones unas hojas de té blanco.

Los scones estaban listos, así que los sacó del horno y sirvió unos cuantos en un plato tras abrirlos y untarles mermelada de arándanos. Mientras la tetera calentaba, el griego mezcló el yogurt con cereales para la demonio de fuego y dejando la caja a mano para Jau. El café estaba listo, al igual que el té, así que sirvió este último en una taza y lo dispuso en una bandeja junto a los scones que había preparado, dejando el resto en una fuente con bollos para Vivia y Zedrig. Con el desayuno terminado y preparado en la mesa de la cocina para que todos fueran bajando a servirse, Vac salió al salón con la bandeja en las manos y se acercó a Meph, tendiéndosela con cuidado de no derramar nada.
—Ahora puedes subir a despertar a Cain con energías renovadas, seguro que te lo agradecerá —comentó riendo, acercándose después a Jau y tirándole con suavidad de la cola—. Vamos Tigretón, necesitas comer algo para arrancar motores, pareces un cadáver desmadejado —le instó, cogiendo el periódico y dejándose caer en una butaca.

30/01/14, 09:52 pm

Nasher se acerca a nosotros dos y las facciones del chico sumadas a sus palabras hacen que agache la cabezq y le dedique una media sonrisa. "No queria que te enterases asi..." Andamos en silencio, no se muy bien que decir ahora ni que le diré a Wen cuando la vea por lo que me entretengo en jugar con mi creación ha iendo que salte y corra por nuestro alrededor..

Nos despedimos de los chicos sonriendo cuando nuestros caminos se separan. Miro a Nasher de reojo tras unos pasos en silencio cuando al fin rompo el silencio entre ambos. -Oye Nasher...- Digo mirando ap suelo. - Siento que hayas escuchado esto.- En ese momento alzo la mirada para ver a la quimera.

-Se que te molestaba que hablasemos del tema y que no querias saber nada de ella. Pensaba decirtelo mas tarde... Cuando... Cuando supiese bien lo ocurrido.- Miento. No sabia como decirle todo esto mi como se lo tomaría. Prefería hablarlo primero con Wen, con ella seguro que hubiese sido mas sencillo.

Llegamos a la entrada de una manera mas relajada por mi parte y por la de Nasher a mi parecer. Me adelanto acompañado de mi figura que se sienta a mi lado cuando ambos alcanzamos la puerta. Cierro los ojos y respiro hondo antes de continuar con el siguiente paso intentando ganar algo mas de fuerza y seguridad. Al chocar mis nudillos con la madera voz de Wen nos recibe.

-Soy el hada de los dientes.- Digo mirando a la puerta. La chica me responde por lo que hago que mi fennec se levante del suelo y se espolvoree deshaciendose rapidamente para introducirse por los huecos de la puerta para formarse de nuevo al traspasarla. -Anda abre que tenemos que hablar de un par de cosas.- Digo apoyandome en el quicio de la puerta mirando a Nasher.

07/02/14, 05:14 am

Aunque seguía sintiéndose algo mal por la broma, Noel juró habérsela perdonado y la noche terminó bastante bien para ambos. Los días siguientes, la británica recuperó su rutina, esta vez con el plus de los preparativos para la incursión a Ulterania, donde Cain le había encargado reclutar al próximo prostituto del burdel, ya que Vac, que era quien solía realizar esos trabajos, tenía vetada la entrada a ese mundo.

Al día siguiente de la apuesta hablaron con Nia y concretaron la fecha para la incursión, dejando a Wen con todo el trabajo de los preparativos, exceptuando el de pedirle el talismán al vampiro novato, ya que se había autoproclamado la encargada de la misión.

A pesar de lo aburrido de la tarde, el pregón había hecho que Wen se pasara las horas de trabajo bastante entretenida cavilando sobre el torneo. Por un lado, sería una buena forma de poner en práctica todo lo entrenado, de ver en acción a los habitantes de la ciudad y analizar cómo se desenvuelven, y, por qué no decirlo, era una buena oportunidad para lucirse, para enseñarle a la ciudad y a si misma de lo que era capaz. Con una mano se rozó el pañuelo que cubría su frente. “No del todo. Siempre no del todo.” Se dijo apenada. Siempre se preguntaba cómo sería pelear con completa libertad, demostrando toda su naturaleza, transformarse sin tener que mirar a ambos lados antes. Y esa era la razón del “por otro lado”. Los mercenarios de Gar podían estar ahí, esperando para matarla. “Pero no para descubrir ante todos mi secreto, no se arriesgarían a perder dinero.” Se dijo. Quería ir, pero no sabía hasta que punto sería peligroso. Tendría que consultarlo con Noel y sus amigos. Su opinión para ella era muy importante y, sobre todo, en casos como ese.

Inmersa en sus cavilaciones se sorprendió al oír la puerta. Enseguida preguntó quién era y la voz de Matt le devolvió la contestación.

- ¿Ahora te dedicas a entrar en las habitaciones de los niños mientras duermen? Estas degenerando, Yankiee. - contestó a la falsa identificación del brujo. La británica se agachó a acariciar al fennec que acababa de aparecer bajo la puerta sin abrirla todavía. Matt le dijo un “tenemos que hablar que no le gustó” y se decidió a abrir.- ¿Vas a cortar conmigo? - preguntó bromeando, pero las caras serias que traían sus dos compañeros de cosecha la hicieron callar.

07/02/14, 01:17 pm

La puerta del burdel se abre y la britanica aparece de un mejor humor que el nuestro. Con una media sonrisa respondo a Wen. -No te conseguirás librar de mis grumos tan facilmente. ¿Pasamos dentro?- Le digo intentando que la chica comprenda con mi mirada que es mejor hablar en otro sitio. La chica nos cede el paso y nos invita a la sala por lo que en el camino busco de nuevo la mejor forma de soltarle a Wen la noticia.

-Sientate anda.- Le digo tras sentarme en uno de los grande sillones. El momento ya ha llegado por lo que carrraspero y comienzo a allanar el camino. -¿Que tal hoy? ¿Has escuchado el último pregón?- Le digo soltando una pequeña carcajada nerviosa. -Fu8 al anfiteatro antes y me encontré con Nasher, los chicos y un par de novatos que se estaban apuntando al torneo.-

-¿Sabes que me he apuntado a la categoria de libre y duelo magico? Creo que me van a dar la paliza del siglo pero con suerte habrá alguien mas manco que yo.- Digo saliendome un poco del tema de nuevo. -Bueno, pues luego Jack nos invito a tomarnos algo a la bodega y.. y bueno me he enterado de algo.- Ante la mirada de la chica entiendo que tengo que dejarme de remilgos y contarselo todo.

-Pues alli nos acompaño uno de los novatos, el del Macetero, dice que se llama Malahierba.- Hago una pausa rapida para que Wen localice al malhablado del novato. -Pues el chaval tiene un muñeco que canta a la legua que un demiurgo le habia echado una mano. Le escuché hablar tonterias sobre una demiurga nueva y que... que era una buena giganta o una tonteria asi.-

Wen me sigue mirando arqueando una ceja por lo qie carraspeo para soltar la bomba. - Se que no querias saber nada del tema pero al final le acabe sacando algo que no se si es bueno o malo. Tiene como que dos partes la noticia. La parte buena es que al fin he localizado a Enna... lo medio malo es donde se encuentra ahora exactamente.-

-El novato me ha contado que se ha tirado al abismo. Se que me digiste que no querias saber nada pero pense que te interesaría saber que la niña chuche ya no es...-No se como decir esto por lo que suelto lo primero que se me lasa por la cabeza. -Un problema del que preocuparse...- No se si ha sido la mejor manera de decirlo pero espero que los nervios no me hayan jugado una mala pasada.

07/02/14, 07:26 pm

Wen miró extrañada a sus amigos y les hizo pasar a la sala, que en ese momento se encontraba vacía. Matt comenzó a contarle su día y eso acentuó la confusión de la vouivre. “Divaga. ¿Qué le pondrá tan nervioso?” se preguntó.

- El polstergeit, si. Sin duda un nombre aceptado. No se parece en nada al bueno de Tsusu. - contestó haciéndole ver al brujo que sabía de quién hablaba.

En cuanto el californiano nombró a una demiurga, Wen supo por donde iban los tiros. No se pondría tan serio por nada. La vouivre le incitó a seguir con un gesto y, finalmente, Matt soltó la noticia. “Enna está muerta.” Se dijo y le sorprendió no sorprenderse. Ella ya la había dado por muerta hacía más de un año.

- Si no recuerdo mal, el mismo día que la dejamos en el acantilado fue el que nos encontramos con el abismo. Al día siguiente Kestel se tiró a la cicatriz y tú apareciste con un libro y una pulsera roja que te transformó. - dijo más para sí misma que para sus interlocutores.- Una buena giganta que se ha tirado al abismo. - murmuró mientras se levantaba. Se acercó lentamente a la pared y la acarició imaginándose que esta era la de su habitación de Maciel antes de que estas estuvieran llenas de sangre. Luego se giró para mirar a Nasher.- ¿Cómo te sientes con eso? ¿Era lo que querías? - le preguntó interesada, pues para ella la traición más grande había sido para su amigo asreniano y si él veía complica su venganza o estaba conforme con la situación, ella no era nadie para decir lo contrario. En ese momento, no sentía pena ni alivio. Ennakhai nunca fue nada para ella.

09/02/14, 05:04 pm

Nasher no estaba de buen humor. No se le veia realmente enfadado, simplemente serio. No dio ninguna respuesta a la disculpa de Matt, ni pronunció palabra durante sus rodeos y bromas cuando la vouivre les recibió en el burdel. Se limitó a observar y escuchar, con aire pensativo y ausente, apoyado en el marco de la puerta. Cuando Wen se dirigió a él, cambió ligeramente su postura. Su piel era de sus colores naturales, sin artificios ni adornos.

-¿Cómo quereis que me sienta? Después del incidente de la fiesta lo pensé largo y tendido. Bueno, en realidad surgieron cosas que me parecieron más importantes en las que pensar. Tu problema con los mercenarios esos, mi admisión en el cuerpo de espías, Giz y mis demás amigos... Me di cuenta de que una vez sale la Luna eres otra persona. Dejamos a Enna en esa playa para no volverla a ver más. y aunque dije que la mataría si la volviese a ver... lo cierto es que llegó a no importarme. Visto desde la perspectiva de la ciudad, lo que Enna hizo... - se detuvo un instante para elegir bien sus palabras. Era un insulto a la memoria de sus compañeros el decir que no fue para tanto, pero en realidad había conocido peores monstruos en Rocavarancolia que aquella niña enferma.- No ha vuelto a acercarse a ninguno de mis seres queridos, no se ha metido en mi vida, así que si ha muerto o no me trae sin cuidado. Lo que me ha jodido es descubrir que vosotros le estabais siguiendo la pista. Os pedí que no os molestáseis, no quería malos rollos entre mis amigos por su causa.

Miró a Matt, fijamente, en silencio, y luego volvió su mirada a Wen.

-Han pasado tres años, tres putos años en los que nos hemos convertido en personas completamente distintas. No quiero montar un drama por esto, no quiero desenterrar mierda pasada. Ahora mismo soy feliz, pero no porque Enna haya muerto, sino porque la aparté de mi vida y seguí adelante, y ya podríais hacer eso también.

13/02/14, 03:41 am

Wen se quedó mirando a Nasher en silencio segundos después de que este terminara de hablar. Al poco rato, asintió y se irguió.

- Bien. - dijo finalmente.- Si tu estas bien con la situación, yo también. No solía prestar atención a la niña durante la criba y no será ahora que está muerta cuando empiece a hacerlo. Si tú crees que la traición ha sido saldada, no seré yo la que diga lo contrario. Eso es lo único que me interesa. Para mi ese fue su único y más grave crimen. - la vouivre se detuvo y carraspeó para romper la densidad del ambiente.- Bien, ¿Queréis algo de comer o de beber? Quedaros un rato conmigo, hoy es un día de los aburridos y me gustaría saber qué habéis hecho últimamente y si os vais a presentar al torneo.

14/02/14, 01:20 pm

Atiendo a las palabras de Nasher en silencio, mascando y procesando cada bocablo, asintiendo mentalmente a todo. Cuando la quimera se me queda mirando bajo la mirada y arqueo un poco el labio intentando decir un <lo siento> sin usar palabras.

Un pequeño silencio se hace dueño de la sala hasta que Wen se levanta y por fin habla. Sonrio placidamente al ver la situación que se presenta. "Tres de los cinco que quedamos en pie de mi cosecha estamos aqui reunidos. Nasher, Nasher tiene razón." Pienso mientras mi mirada pasa por ambos transformados. -Yo agradecería un algo para beber. Tengo la garganta un poco seca.- Digo estirando el cuello y rascandome. -Sorpremdeme con lo que quieras poner. Confio en tu criterio señorita.-

Tras charlar de los torneos y echarnos un par de risas prediciendo nuestro futuro en él me despido de ambos y salgo del burdel sonriente, tranquilo. Por alguna extraña razón me siento liberado de una carga que llevaba demasiado tiempo sobre mis hombros.

De mi bolsa comienza a brotar arena hasta formar mi montura voladora en la que no tardo en montarme y alzar el vuelo hasta Serpentaria.

Sige en Torre Serpentaria

17/02/14, 11:51 pm

Nasher agradeció el cambio de ambiente y recuperó su sonrisa habitual. Un problema menos, una preocupación que podía desterrar definitivamente de su mente. Sus amigos no iban a perseguir a los fantasmas de su pasado, de nuevo podía centrarse en seguir adelante.

-Acepto la invitación y coincido con Matt, pero sugiero que sea algo con alcohol.

Bebieron y charlaron sobre el torneo, se pusieron al día con los avances de los otros y al cabo de pocas horas Nasher ya se había olvidado por completo de su enfado. Matt se fue antes que él, por lo que la quimera aprovechó para preguntar a Wen por Noel. Sabía de la curiosa exclusividad de las relaciones terrícolas, que también parecía repetirse en otros mundos, y tenía sincera curiosidad por saber qué tal les iba.

Se despidió con un abrazo, alegrándose de hablar con ella y con el brujo y amenazando con volver de visita alguna vez, pero llevando él la bebida.

Caminó de vuelta a la Sede dando un paseo, imitando luciérnagas en su piel, de un verde profundo como el agua de un lago nocturno.

07/03/14, 12:57 am

El viaje no fue tan bien como Cain esperaba. Según lo que unos malhumorados Noel y Wednesday le habían contado, habían tenido bastantes dificultades y encuentros desagradables, por lo que el invocador vio apropiado añadir un extra a sus pagas como compensación por las molestias. En otro momento tendría que hablar con Nia por si también quería una compensación por haber hecho de guía, Cain sabía que Ulterania no era un mundo pacífico, pero no se había esperado tanto lío por conseguir un simple prostituto.

El chico en cuestión estaba dormido cuando lo trajeron. Fue él mismo quien se ocupó de administrarle hechizos básicos de limpieza y dejarle ropa nueva en la que desde ese momento en adelante sería su habitación. También le dejó una jarra con agua de la fuente para cuando despertase.

No gritó, no hizo sonido alguno al abrir los ojos en aquel lugar extraño. Miró a su alrededor, con miedo en sus ojos, inspeccionando la habitación, posiblemente la estancia más lujosa que había habitado en su vida. Sobras estaba allí para atenderle en lo que necesitase, le ofreció un baño caliente y comida, le explicó donde estaba y a qué se iba a dedicar, y preguntó al chico por su nombre. ''Vanyme'' respondió este. ''El de ojos dorados''.

La chica de piel muerta y pálida fue a la primera que vio al despertar. Había pasado muchos días a oscuras, rodeado de miedo y muerte, contando lo que él creia que eran días, otros horas, otros minutos, hasta que fuesen a buscarle para acabar con su vida. No fue eso lo que ocurrió, aquellos seres extraños le sacaron de su celda, una chica de piel clara y mirada fiera lo eligió. Ahora sabía porqué estaba allí, en un mundo extraño lleno de monstruos, y tenía miedo. Preguntó por las personas que le habían recogido, la chica de mirada fiera trabajaba allí, le explicaron, trabajaría con él. << Pero no como yo...>> Se asomó al balcón. Era una habitación bonita, pero las vistas no lo eran tanto. Parecía una ciudad rota y abandonada, llena de fantasmas.

-Perdona- la chica muerta, que decía llamarse Sobras, llamó su atención. Vanyme se giró hacia ella, ligeramente sobresaltado.- Hemos preparado comida para tí. El señor Cain quiere que comas bien y te arregles para verle luego. Sabemos qué alimentos dañan a los ulteranos, pero si hay alguno que no quieras comer háznoslo saber.

***

Ulterano. Le seguían llamando así, una y otra vez. Se limitó a asentir con la cabeza y siguió a Sobras hasta la planta baja. Un banquete le esperaba en una mesa baja, en una sala llena de cojines y terciopelos, adornada con tapicesy estatuas. Vanyme miró maravillado en todas direcciones.

-Ahí está el nuevo.

Había más personas en la sala. Gente extraña, con pieles y cabellos estrafalarios, con rasgos exóticos, todos con los ojos puestos en él, brillando con curiosidad. Se sintió un poco cohibido.

-¿Cómo te llamas, grandullón?- preguntó una mujer de cabello castaño mutilado y grandes pechos.

-¿Qué grandullón? Si está en los huesos, míralo. Haz el favor de sentarte y comer, chaval- le ordenó otra mujer, con la piel rojiza y llameante.

Hizo lo que le pidieron; se sentó en uno de los cojines, de piernas cruzadas, y empezó a comer. En cuanto probó el primer bocado se olvidó de que le habían preguntado su nombre. Había asado, marisco, verduras preparadas de miles maneras, bebidas fuertes y aromáticas. Los demás se fueron presentando, reían al verle comer, le acercaban platos y rellenaban su copa. Vanyme se sorprendió al ver que todos eran prostitutos. Todos ellos estaban en su misma situación, y sin embargo sonreían, bromeaban entre ellos, le hacían preguntas sobre su vida. Vanyme apenas pudo responder a la mitad, entre bocado y bocado. El miedo se disipó un tiempo, pero volvió cuando el nombre de Cain surgió en la conversación.

-Se ocupará de entrenarte personalmente, pero no te preocupes, no te tratará mal.

Por mucho que intentasen calmarle, Vanyme bajó temblando a las termas. Permaneció en silencio, encerrado dentro de su cabeza, mientras Sobras y otros seres le lavaban con cuidado, le trenzaban el pelo y lo vestían con sedas. Morados y dorados eran los colores que habían elegido para engalarlo. Subió hasta las dependencias del señor Cain agarrándose las manos para que no se notase que temblaba. Las escaleras le parecían interminables, le pesaban los pies y los olores dulces y exóticos ya no le parecían tan agradables. La gran puerta de doble hoja se abrió para él, y se le condujo hasta el dormitorio del que iba a ser su amo.

No era exactamente lo que esperaba. Era pálido, de aspecto enfermizo, con mechones de cabello rubio cayéndole por los hombros desnudos. Le faltaba un ojo, pero el otro era dorado, como los suyos. Fumaba una pipa de hueso, y le dedicaba una sonrisa enigmática.

-Ahora tienes mucho mejor aspecto- comentó. Su voz era dulce, hipnotizante- Me ha costado mucho dinero traerte hasta aquí, espero que tantas molestias hayan merecido la pena. Acércate. Sobras, puedes irte.

Vanyme se quedó petrificado en el sitio. Pudo oir la puerta cerrarse detrás de Sobras.

***

A determinadas personas, el miedo era un sentimiento que les sentaba bien. En los jovencitos, Cain lo encontraba adorable. Le habría gustado estar presente cuando el chico despertó, pero era importante dejarle espacio para que se habituase al sitio. Tenía que volver a felicitar a Wen por su elección; el chico era una delicia. Aunque estaba desnutrido, era de complexión fuerte, bastante alto, podía llegar a desarrollar buen porte. Sus rasgos eran algo duros,pero había algo de inocencia infantil en su mirada, que era sin duda la parte favorita de Cain. Lo habían vestido con un kimono de seda de un morado muy oscuro, con forro de oro viejo estampado. No llevaba ningún adorno más, ni ninguna otra prenda de ropa.

-¿No me has oído? Acércate.- insistió.

El chico obedeció. Caminaba tenso, como si a cada paso se le clavasen espinas en los pies. Cain apagó la pipa y la hizo desaparecer, expulsando el humo lentamente mientras se levantaba. Sin duda era un chico alto. Alzó una mano hasta su cara y acarició sus facciones, explorándolas con los dedos. Bajó por el cuello, dibujándo sus formas, deslizando los dedos por el pecho, por debajo de la tela. Vanyme se estremecía con cada toque. Cuando empezó a desnudarlo, parecía a punto de llorar.

-No hagas pucheros, chico. No voy a hacerte daño, nunca he hecho daño a ninguno de mis empleados. No has tenido una vida bonita, tampoco voy a pedirte que me des las gracias por librarte de tu destino, porque este lugar tampoco es una fiesta. Vas a ver cosas horribles, posiblemente sientas cosas horribles. Sé que tienes miedo, y tienes todo el derecho a tenerlo, pero te puedo asegurar que de todos los lugares horribles en los que podrías haber acabado, este es el mejor.

Volvió a sentarse en la cama, y tiró con suavidad de las ropas de Vanyme para que se sentase con él. Tomó su cabeza con ambas manos, y lo miró de una forma que Vanyme sintió que podía ver a través de sus pensamientos, que podía taladrar su alma con la mirada.

- Nadie en esta ciudad de monstruos puede hacerte daño. Hasta que puedas pagar tu libertad estás bajo mi protección. Vivirás con todo tipo de lujos, pero tu cuerpo pasará por todas las manos, zarpas y tentáculos que puedan pagarte. Eres nuevo, eres exótico, puedo poner un precio alto desde el principio, pero mi reputación se verá dañada si no das la talla.- acercó la boca a su oreja, y Vanyme pudo sentir su aliento cálido haciendole cosquillas.- Voy a hacer de ti una fantasía viviente, un delirio para las mentes enfermas y necesitadas de esta ciudad. Puedes intentar resistirte, o puedes hacerte con el control de la situación. Aprender de mi y de tus compañeros, hacer que te deseen y te adoren.

Con un empujón suave, casi una caricia, hizo que el ulterano se acostase boca arriba. Cain quedó sobre él. Desde aquella perspectiva Vanyme podía ver las cicatrices de su piel, los tatuajes con símbolos misteriosos. Parecía frágil, y al mismo tiempo desprendía poder. Cain por su parte devoraba las formas del ulterano, calibrando las posibilidades.

-Te dedicaré una semana. Después de eso tendrás que mejorar por tu cuenta. Manten todos tus sentidos alertas, memoriza con todo el cuerpo.

Se inclinó sobre él y le besó con suavidad, pasando luego la lengua por su mandíbula y bajando por el cuello. Vanyme se dejó hacer. Respiró profundamente varias veces, quería abandonar su cuerpo y esconderse en lo más profundo de su mente, pero el calor de Cain, su voz aterciopelada, sus palabras hechizadas, todo eso lo mantenía en el mundo real. Vanyme no podía saber de donde venía el olor dulce que llenaba la habitación, ni podía saber cuanta magia había realmente en la voz de Cain, pero su cuerpo ya no le pertenecía. Su pulso se aceleraba con cada roce, con cada beso y caricia, hasta que la magia le pudo y se dejó llevar. Ahora era propiedad de Cain.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Burdel de dama Espasmo

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