Torreón Maciel (Archivo VI)

Recuerdo del primer mensaje :

Archime no pudo hacer otra cosa que dejarse arrastrar hasta Maciel una vez más. Como aquella ocasión en la bahía. En realidad había más paralelismos de los que parecía a simple vista, pues en aquella ocasión también habían rescatado a Taro -aunque no solo a él- y el biomecánico también había agotado sus energías. El camino transcurrió si que el biomecánico fuese apenas consciente de lo que lo rodeaba, centrado en todo momento en controlar su respiración. No había llegado a darle un ataque de asma, pero si se sobreesforzaba sin duda le ocurriría.

Se aposentó en el sillón de siempre, todavía recuperando el aliento y habló tras Anriel.
—Debemos... curarlo... —musitó con la respiración agitada para después intentar llevar a cabo un hechizo de restauración.
No pudo. Probablemente todavía conservaba cierta reserva de energía mágica, pero el cansancio del uso continuado de hechizos exigentes fue superior a él. Se agitó ligeramente cuando recibió la palmada de Shaco y dejó en sus manos la tarea de curar al carabés mientras se recostaba en el sillón completamente agotado. Posiblemente debían repetir los sortilegios sanadores durante los próximos días para que Taro se recuperase correctamente, pero Archime les dio su visto bueno internamente a los que aplicó el humano a modo de primeros auxilios, dejando de preocuparse por aquel asunto en concreto.

—No deberías realizar... movimientos bruscos. Es preferible que... pidas ayuda para lo que necesites, por ahora —advirtió al carabés poco después cuando este hizo ademán de moverse.

Keiria se permitió un segundo para celebrar el tanto alzando el puño, pero rápidamente volvió a centrarse, atenta al inicio de la jugada de los naranjitos. Se posiciono en el área de defensa, y en cuanto Lara hizo sonar el silbato, empezó a moverse sin perder la bola de vista, preparada por si se le presentaba la oportunidad de interceptarla.

Cío fue el encargado de empezar el contraataque rival, cediendo el esférico a Anriel con un pase hacia la derecha. Mientras tanto Kud había avanzado por la izquierda, tratando de acercarse lo mas posible al aro aprovechando que la atención estaba puesta sobre la albina. No les salio del todo bien, y cuando la sinhadre trató de lanzarle la pelota al humano, Nero, que estaba atento, logro cortar el pase.

La ulterana aceleró en ese momento para apoyarle mientras controlaba el balón, evitando que los rivales presionaran demasiado y recuperaran su oportunidad de ataque. Una serie de pases rápidos entre el pelirrosa y la pelirroja les permitieron entrar en el perímetro mientras Taro se acercaba al aro. El chico había aprovechado que sus dos compañeros recibían la mayor parte de la atención para esquivar la defensa naranja, pero Nero y Keiria estaban muy marcados.

La ibolense no se amilanó a pesar de la presión y esperó su oportunidad, chutando con todas sus fuerzas en cuanto atisbó una apertura en el muro rival. El esférico salió disparado en busca del carabés que, de recibir el pase, estaría en una posición ventajosa para marcar.

Dado:

El miembro 'Red' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio

'Dado de 100 caras' : 8

Kudryavka

La finta del carabés le descolocó. No solo habia sido que habian conseguido la primera sangre, sino que además como limón sobre la llaga, él todavia no resultaba en hacer nada realmente productivo. En tensión, su sangre ebullia con competividad. Por un momento se olvidó del juego en equipo. Vió la pelota rebotar contra Ri y caer en mitad de los dos equipos.

Entonces todo comenzó a moverse más lento. Su respiración comenzó a acelerarse mientras batia las piernas. El ruso ahora estaba dandolo todo. Llegó al lugar y se abalanzó sobre la pelota con la pierna extendida, en un intento de atraerla para si con el talón.
-¡La victoria es para los atrevidos!-

dado:

El miembro 'Leonart' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio

'Dado de 100 caras' : 24

Kudryavka

Victorioso, el ruso exclamó de júbilo y usó la punta del pie junto al talon del otro para lanzarla alto en el aire delante del terreno despejado hacia el aro. La recogio con un toque de cabeza y luegola guió mientras avanza usando para ello la cabeza, hombro y antebrazo, siempre en ese orden.
Para cuando llegó a la misma, situado a la izquierda del aro en la pared, varios miembros del equipo morado le estaban marcando. Tenia una oportunidad para tirar a encestar pero al estar tan controlado, lo más probable era que acabasen desviando el tiro sus contrincantes. Su propio honor le impelia a al menos intentarlo.
Entonces, logró ver a Cio, desmarcado en el lado opuesto del aro y se enfrentó a una gran decisión. Debia pensar si tirar a marcar o si pasar a Cio y confiar que el consiguiese un tiro más limpio. No tuvo mucho tiempo para cabilar sin embargo, pues su situacion era insostenible. Le dió un toque fuerte al esférico con la frente y saltó tras él.
-¡Un Cio salvaje! ¡Adelante Pokeball!-exclamó con una risotada, mientras abofeteaba la pelota con el canto de la mano, haciendo un pase seco y en picado hacia el irrense.

Había logrado desviar la atención de los demás mientras se maniobraba en torno a sus compañeros, por lo que estaba en una buena posición cuando Shaco tenía la pelota. Le hizo una breve señal y por fin pareció verle.
―¿Quién es el salvaje aquí, tarado?
La bola venía hacia el irrense directa, que la interceptó con la cabeza para corregir su ángulo, haciéndola ascender para, al caer de nuevo, tratar de mandarla hacia el aro de un golpe con el dorso de la mano. Le pareció sentir un chasquido en su brazo. «¿Imaginaciones mías?».

Tirada:

El miembro 'Tak' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio

'Dado de 100 caras' : 49

Kudryavka

El vitoreo del aprendiz pudo escucharse en las inmediaciones. Galopando se acercó a Cio y le guió en lo que parecia ser una serie de ritual de chocado de mano un tanto complicado que incluia todo tipo de formas, poses y sonidos, para luego girarse hacia el equipo morado, remargarse y tensar los musculos de ambos brazos, para exibirse. Con una voz rasposa y poderosa, exclamó:
-¿¡VEIS LO QUE PASA CUANDO ME BUSCAIS!? ¡QUE ME ENCONTRAIS! ¡NO QUEREIS ENFRENTAROS AL KUD!-
A continuación se besó ambos biceps y dió otro salto con vitoreo, antes de soltar la más deseada y desternillante risotada que parecio privarle de aire durante unos segundos.

Taro estaba preparado para recibir el balón e intentar un segundo tiro a puerta, pero alguien interceptó el esférico y no le llegó. El contraataque de los naranjas fue fulminante, y los berridos victoriosos de Kud hicieron de banda sonora para el empate. El carabés no hizo ningún comentario pero sí entrecerró los ojos. Se había picado.

Había tenido sus veinte segundos de gloria y no se los iban a quitar tan pronto; por lo que a él respectaba, el otro equipo ni iba a ver lo que se les iba a venir encima. Mientras se reagrupaban al otro lado del campo susurró algo a sus compañeros.

Keiria fue la encargada de hacer el saque inicial, al ser la que tenía mayor fuerza y podía cubrir mayor distancia inicial. Un poderoso patadón de la ulterana envió la pelota al otro lado del campo, adonde Taro había echado a correr en cuanto Lara había pitado el silbato para estar preparado para recibirlo, a una distancia razonable de la canasta.

Era arriesgado intentar un tiro, ya que si fallaba el resto de su equipo tardaría unos segundos preciosos en llegar, pero Taro contaba con que el elemento sorpresa le facilitase las cosas.

Dado:

El miembro 'Naeryan' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio

'Dado de 100 caras' : 19

Taro no era de marcarse bailes de la victoria, pero la mirada burlona que fue en dirección al equipo naranja y muy concretamente a Kud decía muy claramente "chupaos ésa". No estaba acostumbrado a lucirse y hacerlo le sentaba estupendamente a su ego.

Se conformó con intercambiar las exclamaciones necesarias de victoria con sus compañeros de equipo y posicionarse en la zona del campo que le correspondía, atento al balón.

Kudryavka

El ruso se revolvia en si mismo, resoplando. Su vena competitiva le impedia aceptar la superioridad de otro equipo que no fuera el que estuviese él. Rápidamente, pensó un plan. Pegó un silbido a losd e su equipo y juntaron cabezas unos instantes mientras discutian un curso de acción.
Finalmente, Kud fue quien sacó, con un tiro en vaselina hacia Ri, situada tras las defensas de los morados. En ese instante, todo el equipo sabia lo que tenia que hacer. El ruso echó a correr presa de una furia y una prisa que su naturaleza competitiva le sacaba a flor de piel, con el único objetivo de apuntar hacia la meta.
De Ri la pelota pasó a Cio y este último se vio rodeado por la defensa morada. En cuanto vió la oportunidad, ejecutó un tiro largo hacia el aro, algo despreocupado y, aparentemente inutil como movimiento. Poco sabian que el ruso se acercaba a la canasta, dispuesto a marcar otro tanto para su equipo.

Dado:

El miembro 'Leonart' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio

'Dado de 100 caras' : 22

Los naranjitos supieron aprovechar el pase que habían interceptado, y tras una serie rápida de movimientos, Cío marcó para su equipo. Kud, en ese momento, decidió lucirse y empezó a hacer aspavientos mientras gritaba tonterías.
—Este es tonto —le comentó a su equipo con una media sonrisa, atendiendo al nuevo curso de acción y posicionándose para llevarlo a cabo.

Era una jugada arriesgada, pero contarían con el elemento sorpresa, y si les salía bien, volverían a sacarles ventaja a sus rivales. La ulterana se preparó para el saque, y apuntando directamente a Taro, él cual se había escurrido entre la defensa del otro equipo, mandó el esférico al otro lado del campo de un patadón. Con un movimiento fluido el carabés atrapó el pase y marcó un tanto, poniéndolos por delante en el marcador.

La pelirroja lo celebro con sus compañeros y volvió al ruedo, presionando a sus contrincantes y buscando la oportunidad de recuperar el balón. El pase de Cío a Kud falló por muy poco, pero el partido se detuvo en cuanto oyeron una voz en la puerta.

Fue Archi el que les confirmó que eran quien decían ser y necesitaban ayuda con el conjuro de niebla mágica, lo que les ahorro un debate sobre si abrir o no. Nero fue a las mazmorras a bajar el puente, y la ulterana echó a correr hacia la puerta, saliendo al exterior para echar una mano mientras el biomecánico preparaba las inclusiones en el hechizo de guardia y el cordón de alarma. Durante un segundo la pelirroja se quedó paralizada, sin poder creer la escena que tenía delante: si no se lo hubiera confirmado el irrense previamente, la chica creería que aquello era otra de sus alucinaciones grotescas. No conocía a la asreniana, pues un rápido vistazo le confirmó que no era Arza.
—Deja que te ayude —dijo con voz apremiante, echándose al hombro la figura inerte que era Krunchy's y tirando de la chica para ponerla en pie. De no contar con su bonus de fuerza por raza no habría podido hacerlo.

Apestaban a carnicería y no lucían mucho mejor, pero la ibolense se guardó las preguntas que bullían en su cabeza para cuando estuvieran a salvo dentro del edificio. Ofreció apoyo a la lagarta para cruzar el puente, y en cuanto Archi le dio el visto bueno, los metió en el torreón mientras cerraban la puerta tras ellos. Dejó a Gres sentada en un sillón y tendió al chico frivy en la mesa, comprobando si seguía vivo. Su respiración era débil, pero aun estaba con ellos.
—Necesitamos agua, trapos y magia —enumeró, pidiendo ayuda a sus compañeros y poniéndose en movimiento.

Ri y ella salieron al patio a por unos cubos de agua, Cío y Taro se encargaron de reunir trapos limpios, y mientras tanto Lara se ocupó de estabilizarlos con dos sortilegios vigorizantes. Los mágicos tenían que ahorrar fuerzas para la curación, y por ese motivo la pelirroja se ocupó de limpiarles las heridas una vez hubieron reunido lo necesario. No era remilgada y había visto demasiadas cosas en su cabeza, por eso no le amedrentó la cantidad de sangre seca, jirones de piel y trozos de carne que les cubría.
—A él lo conocemos —le dijo a la asreniana, escurriendo un trapo en el agua rosada—, ¿pero quien eres tu y qué os ha pasado? —se le notaba la preocupación en la voz, pero allí arremangada y cubierta de sangre seguía concentrada en su tarea. Cuanto antes terminara, antes podían ser atendidos por los magos del torreón.

La ulterana limpió la comisura de la boca del chico con cuidado y les cedió el turno a los magos, dejando que lo curaran. Con un puñado de trapos limpios y otro cubo de agua se acercó a la asreniana y se arrodillo a su lado, pidiéndole permiso con la mirada antes de proceder a limpiar sus heridas.
—No molestáis para nada —le aclaró a Gres mientras le pasaba un trapo por la frente—, y seguro que hay magia de sobra para los dos, no te preocupes por eso. Si tienes la culpa de algo es de que siga vivo, así que no continúes por ahí; corriste tras él y por ese motivo esta aquí para contarlo, conociéndole seguro que ahora eres su heroína o algo así —dijo, tratando de distraerla. Recordaba la visita de los sendarios y la obsesión del muchacho con las historias de héroes.

Era una suerte que aquel día los macieleros no hubieran programado una salida, habrían tenido dificultades para ayudarles si solo se hubieran quedado unos pocos guardando el fuerte.
—¿Qué ha pasado con tus demás compañeros? —preguntó, haciéndose con un nuevo trapo y humedeciéndole con agua limpia—, ¿ellos están bien? —Keiria estaba dispuesta a salir en busca de algún herido mas si era necesario.