Torreón Maciel (Archivo V)
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Jack
Dal
Evanna
Zarket
Rocavarancolia Rol
Alicia
Naeryan
Baurus
Poblo
LEC
Yber
Giniroryu
Red
Tak
Leonart
19 participantes
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Torreón Maciel (Archivo V)
06/08/13, 02:56 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El único que comentó fue el insectoide, mientras que tan solo se ganó las miradas reprobatorias de los demás. No tardó en contestar al clinger.
-Quizás no será agilidad en tu planeta, Kamen Rider. Pero en mi planeta la agilidad es lo que te permite, por ejemplo, minimizar el daño de una caida, el accionar ciertos aparatos, abrir algunos temas de conversacion o el poder cargar con más o menos peso... Eso solo en ocasiones, claro que luego está la fuerza.-meditó unos instantes.- Luego tambien, a veces, el tener agilidad, implica que puedes potenciar tu velocidad, pero solo si no sabes decir otra palabra que el nombre de tu especie... Es un concepto bastante raro...-
Tanto Lara Croft como el clon de geonosiano tuvieron una breve discusión sobre que camino tomar. Aunque le doliera, el clinger tenia razón sobre el tema, pero la propuesta de Lara Croft era ampliamente más interesante y divertida. No vaciló en aquella ocasion y tomó la inciativa, mientras todavia tenian la discusión reciente.
El joven ruso abrió el camino del grupo. Aunque el insecto alienigena habia desbaratado sus planes la otra vez, él ya sabia a donde se dirigian y el guiar al grupo no le costó mucho, sobretodo teniendo en cuenta que en cuanto se habia callado, todos habian decidido unanimemente pasar de él.
-Estupidos Heart Ratings...-dijo en voz baja, al comprobar lo bajos que estaban. La tabla se extendia en siete columnas y, más abajo de cada una, una cara simpática dibujada que representaba a cada uno de los miembros del grupo. Justo debajo de esta, habia un número. Las columnas se llenaban de corazoncitos palpitantes dependiendo de este y, en estos momentos el número en todos era cero o cercano a este.
>> ¿Por que no me quieren? Soy adorable hasta el estandar de adorabilidad mortal -3-
>> Parece que va a llevarte un tiempo el entender el porque.
Pronto logró vislumbrar, en la lejania, el que era su objetivo actual, a donde les estaba llevando. Era un lugar algo desolado y tétrico. El último piso parecia estar construido con huesos de algun animal gigantesco. Aquello le dio un escalofrío. Unos olores le llegaron a la nariz. Una mezcla de olores que no podia distinguir unos de otros, pero que no olia igual que el resto de la ciudad. Algo perplejo, se fijó en las múltiples aves que sobrevolaban el torreón.
-Hay un nido de pajarracos.-les señaló, para indicarles que la cantidad de aves que iban y venian al torreón no era normal. Un mal presentimiento se acogió dentro de él. No le gustaban los pájaros negros.
Atravesaron los muros, franquearon el portón roto y finalmente llegaron a la puerta. Por el patio, habia huesos enormes repartidos. Algo le decia que fuera lo que fuera que hubiera pasado en aquel lugar años atrás, habria merecido más de una historia buena y graciosa. Se apoyó en la puerta de la entrada, como para intentar forzarla de alguna manera, para descubrir que en verdad estaba abierta. La pesada puerta se abrio con un chirrido y les abrio al que seria su nuevo hogar durante los próximos meses.
El joven atravesó el umbral con la mandibula colgándole y una expresión de pasmo increible, al contemplar lo que contenia la primera sala. Casi sin pararse a respirar, agarró las escaleras de caracol e intentó escalar de ellas, extasiado por aquel lugar. El metal rechinó y le hizo quedarse congelado con un pie sobre la barandilla. Quizás no seria muy sabio subir las escaleras del modo divertido. Lentamente, bajó el pie y subió las escaleras, al principio con un poco de duda pero luego aceleró el paso, hasta que se convirtió en una carrera, otro juego más.
Se paseó por la segunda planta, explorándolo todo, las camas y el escritorio con la silla a toda velocidad, emocionado por descubrir aquel lugar, dejó escapar una risilla divertida. Corrió de vuelta por las escaleras y llamó a los demás por la escalera para que subieran tambien para, a continuación, volver a retomar la subida por las escaleras como un crio que iba a abrir sus regalos de navidad.
Llego al tercer piso y no pudo hacer otra cosa que dar saltitos y retozar de felicidad. Aquella parecia ser un piso dedicado a entrenamiento. Asi que dedujo que pensaban, como mínimo, darles las herramientas para entrenar. Feliz, no tardó mucho en explorar el resto de aquel piso, porque de verdad tenia ganas de subir a la cuarta y última planta.
Cuando llegó, vio lo que esperaba ver. Infinitud de pájaros negros apuntando sus pares de ojos hacia el enclenque joven, intentando analizarle para saber si era una amenaza. Dejó escapar un grito ahogado de una mezcla de sorpresa y terror para entonces retroceder sobre sus pasos.
Bajó las escaleras, positivamente más feliz de poder alejarse de aquella cuarta planta cuanto antes y avisó a todos los que encontró que no debian acercarse a la cuarta planta, para luego describirles lo que vio.
Finalmente, de nuevo en la planta baja, se giró hacia los que estaban ahí presentes.
-¡Tenemos camas y un piso de entrenamiento! ¡Y hasta puede que un remake malillo de una peli de las de Hitchcock! ¿Habeis encontrado algo interesante por aquí abajo?-
El único que comentó fue el insectoide, mientras que tan solo se ganó las miradas reprobatorias de los demás. No tardó en contestar al clinger.
-Quizás no será agilidad en tu planeta, Kamen Rider. Pero en mi planeta la agilidad es lo que te permite, por ejemplo, minimizar el daño de una caida, el accionar ciertos aparatos, abrir algunos temas de conversacion o el poder cargar con más o menos peso... Eso solo en ocasiones, claro que luego está la fuerza.-meditó unos instantes.- Luego tambien, a veces, el tener agilidad, implica que puedes potenciar tu velocidad, pero solo si no sabes decir otra palabra que el nombre de tu especie... Es un concepto bastante raro...-
Tanto Lara Croft como el clon de geonosiano tuvieron una breve discusión sobre que camino tomar. Aunque le doliera, el clinger tenia razón sobre el tema, pero la propuesta de Lara Croft era ampliamente más interesante y divertida. No vaciló en aquella ocasion y tomó la inciativa, mientras todavia tenian la discusión reciente.
El joven ruso abrió el camino del grupo. Aunque el insecto alienigena habia desbaratado sus planes la otra vez, él ya sabia a donde se dirigian y el guiar al grupo no le costó mucho, sobretodo teniendo en cuenta que en cuanto se habia callado, todos habian decidido unanimemente pasar de él.
-Estupidos Heart Ratings...-dijo en voz baja, al comprobar lo bajos que estaban. La tabla se extendia en siete columnas y, más abajo de cada una, una cara simpática dibujada que representaba a cada uno de los miembros del grupo. Justo debajo de esta, habia un número. Las columnas se llenaban de corazoncitos palpitantes dependiendo de este y, en estos momentos el número en todos era cero o cercano a este.
>> ¿Por que no me quieren? Soy adorable hasta el estandar de adorabilidad mortal -3-
>> Parece que va a llevarte un tiempo el entender el porque.
Pronto logró vislumbrar, en la lejania, el que era su objetivo actual, a donde les estaba llevando. Era un lugar algo desolado y tétrico. El último piso parecia estar construido con huesos de algun animal gigantesco. Aquello le dio un escalofrío. Unos olores le llegaron a la nariz. Una mezcla de olores que no podia distinguir unos de otros, pero que no olia igual que el resto de la ciudad. Algo perplejo, se fijó en las múltiples aves que sobrevolaban el torreón.
-Hay un nido de pajarracos.-les señaló, para indicarles que la cantidad de aves que iban y venian al torreón no era normal. Un mal presentimiento se acogió dentro de él. No le gustaban los pájaros negros.
Atravesaron los muros, franquearon el portón roto y finalmente llegaron a la puerta. Por el patio, habia huesos enormes repartidos. Algo le decia que fuera lo que fuera que hubiera pasado en aquel lugar años atrás, habria merecido más de una historia buena y graciosa. Se apoyó en la puerta de la entrada, como para intentar forzarla de alguna manera, para descubrir que en verdad estaba abierta. La pesada puerta se abrio con un chirrido y les abrio al que seria su nuevo hogar durante los próximos meses.
El joven atravesó el umbral con la mandibula colgándole y una expresión de pasmo increible, al contemplar lo que contenia la primera sala. Casi sin pararse a respirar, agarró las escaleras de caracol e intentó escalar de ellas, extasiado por aquel lugar. El metal rechinó y le hizo quedarse congelado con un pie sobre la barandilla. Quizás no seria muy sabio subir las escaleras del modo divertido. Lentamente, bajó el pie y subió las escaleras, al principio con un poco de duda pero luego aceleró el paso, hasta que se convirtió en una carrera, otro juego más.
Se paseó por la segunda planta, explorándolo todo, las camas y el escritorio con la silla a toda velocidad, emocionado por descubrir aquel lugar, dejó escapar una risilla divertida. Corrió de vuelta por las escaleras y llamó a los demás por la escalera para que subieran tambien para, a continuación, volver a retomar la subida por las escaleras como un crio que iba a abrir sus regalos de navidad.
Llego al tercer piso y no pudo hacer otra cosa que dar saltitos y retozar de felicidad. Aquella parecia ser un piso dedicado a entrenamiento. Asi que dedujo que pensaban, como mínimo, darles las herramientas para entrenar. Feliz, no tardó mucho en explorar el resto de aquel piso, porque de verdad tenia ganas de subir a la cuarta y última planta.
Cuando llegó, vio lo que esperaba ver. Infinitud de pájaros negros apuntando sus pares de ojos hacia el enclenque joven, intentando analizarle para saber si era una amenaza. Dejó escapar un grito ahogado de una mezcla de sorpresa y terror para entonces retroceder sobre sus pasos.
Bajó las escaleras, positivamente más feliz de poder alejarse de aquella cuarta planta cuanto antes y avisó a todos los que encontró que no debian acercarse a la cuarta planta, para luego describirles lo que vio.
Finalmente, de nuevo en la planta baja, se giró hacia los que estaban ahí presentes.
-¡Tenemos camas y un piso de entrenamiento! ¡Y hasta puede que un remake malillo de una peli de las de Hitchcock! ¿Habeis encontrado algo interesante por aquí abajo?-
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
13/09/13, 05:55 pm
La albina apareció por las escaleras cojeando ligeramente y se sentó tras darle las gracias, dejando las cestas con las crías de Lara sobre la mesa.
-No hay de que -murmuro, terminando de preparar el shiv y sirviéndolo en un par de tazas. También dispuso en un plato unos trozos de pan y unos pedazos de aquel alimento que los demás llamaban "queso". La ulterana no sabía que era, pero no le resultaba desagradable el sabor, y estaba bien para desayunar o tomar un pequeño aperitivo a deshoras. Una vez estuvo todo listo, la chica acercó una de las tazas a la shinadre y dejo el plato a su alcance, tomando también asiento en la mesa. Mientras daba un sorbo a su taza, los ojos de Keiria observaron momentáneamente el cabello de Anriel, pensativos. La primera vez que la había visto la había confundido con una watahré, una de los primeros hijos de Ul: su cabello blanco era el detalle mas significativo, pero que fuera de otro planeta descartaba esa opción. La pelirroja había visto pocos watahrés, aunque debido a la posición de su padre se había cruzado con alguno, sin embargo no sabia mucho de ellos, solo que ocupaban un alto rango en los ejércitos ulteranos, por eso había ocultado su ojo oscuro con tanta rapidez, no quería saber que le haría un soldado de tan alta posición si lo descubriera.
Cogió uno de los trozos de pan con queso y le dio un mordisco distraído, observando a las crías pelonas de la ordesa, y reflexionando sobre la apariencia cordial de Anriel, que era demasiado perpetua para no llamar la atención de la ulterana. Keiria era poco habladora, le costaba conversar con gente que apenas conocía, pero se le daba bien observar, y por lo menos a ella no le pasaba desapercibida la shinadre que tenía sentada enfrente. Ocultaba sus emociones bastante bien, y a base de convivencia silenciosa, la pelirroja se había dado cuenta de que siempre era muy correcta, quizás demasiado, y la pelirroja no entendía porque siempre parecía estar dispuesta a cualquier petición que le hicieran, aunque su tobillo estuviera dolorido y lo que realmente necesitara fuera dormir.
-Oye... ¿quieres que cuide yo a los pelones hasta que venga su madre? -le ofreció-, parece que necesitas dormir un poco y a mi no me supone demasiado problema. Deberías mantener en reposo ese tobillo, y siendo nocturna no creo que te haga bien esta luz -añadió dubitativa.
-No hay de que -murmuro, terminando de preparar el shiv y sirviéndolo en un par de tazas. También dispuso en un plato unos trozos de pan y unos pedazos de aquel alimento que los demás llamaban "queso". La ulterana no sabía que era, pero no le resultaba desagradable el sabor, y estaba bien para desayunar o tomar un pequeño aperitivo a deshoras. Una vez estuvo todo listo, la chica acercó una de las tazas a la shinadre y dejo el plato a su alcance, tomando también asiento en la mesa. Mientras daba un sorbo a su taza, los ojos de Keiria observaron momentáneamente el cabello de Anriel, pensativos. La primera vez que la había visto la había confundido con una watahré, una de los primeros hijos de Ul: su cabello blanco era el detalle mas significativo, pero que fuera de otro planeta descartaba esa opción. La pelirroja había visto pocos watahrés, aunque debido a la posición de su padre se había cruzado con alguno, sin embargo no sabia mucho de ellos, solo que ocupaban un alto rango en los ejércitos ulteranos, por eso había ocultado su ojo oscuro con tanta rapidez, no quería saber que le haría un soldado de tan alta posición si lo descubriera.
Cogió uno de los trozos de pan con queso y le dio un mordisco distraído, observando a las crías pelonas de la ordesa, y reflexionando sobre la apariencia cordial de Anriel, que era demasiado perpetua para no llamar la atención de la ulterana. Keiria era poco habladora, le costaba conversar con gente que apenas conocía, pero se le daba bien observar, y por lo menos a ella no le pasaba desapercibida la shinadre que tenía sentada enfrente. Ocultaba sus emociones bastante bien, y a base de convivencia silenciosa, la pelirroja se había dado cuenta de que siempre era muy correcta, quizás demasiado, y la pelirroja no entendía porque siempre parecía estar dispuesta a cualquier petición que le hicieran, aunque su tobillo estuviera dolorido y lo que realmente necesitara fuera dormir.
-Oye... ¿quieres que cuide yo a los pelones hasta que venga su madre? -le ofreció-, parece que necesitas dormir un poco y a mi no me supone demasiado problema. Deberías mantener en reposo ese tobillo, y siendo nocturna no creo que te haga bien esta luz -añadió dubitativa.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
13/09/13, 06:26 pm
Ri posó su taza para mirar directamente a Keiria. Suspiró brevemente y giró la taza entre sus manos.
- No, esta luz no es gran cosa. Realmente, podría ser mucho peor. - se lo estaba diciendo a sí misma. Sonrió brevemente retomando la distracción de agitar cristales.- además si no cambiasemos horarios, no parecería que vivimos juntos.
Apretó ligeramente las esquinas del cristal, mientras pensaba en que en aquella expedición estaba Nero.
"Imbecil...". El cristal estaba más afilado de lo esperado y le hizo sangre. No fue el escozor típico de cualquier herida lo que le hizo soltarlo como si ardiese. Fue el hecho de que había empezado a brillar.
- No, esta luz no es gran cosa. Realmente, podría ser mucho peor. - se lo estaba diciendo a sí misma. Sonrió brevemente retomando la distracción de agitar cristales.- además si no cambiasemos horarios, no parecería que vivimos juntos.
Apretó ligeramente las esquinas del cristal, mientras pensaba en que en aquella expedición estaba Nero.
"Imbecil...". El cristal estaba más afilado de lo esperado y le hizo sangre. No fue el escozor típico de cualquier herida lo que le hizo soltarlo como si ardiese. Fue el hecho de que había empezado a brillar.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
13/09/13, 08:36 pm
Anriel declinó la oferta, y sus palabras hicieron que Keiria se preguntara como eran los días en su planeta de origen. Era cierto que la luz de aquella ciudad era tenue, el sol que brillaba sobre Ibolia era bastante mas fuerte, pero no tanto como para ser mucho peor que aquello. La mente de la chica divagaba sobre las ventajas y desventajas de una sociedad nocturna mientras fregaba lo que había manchado cuando Anriel se cortó con el cristal que estaba agitando a modo de sonajero para distraer a las crías. La ulterana terminó apresuradamente lo que estaba haciendo y se acercó con un trapo limpio y un poco de agua a la albina, pidiéndole permiso con la mirada para curarle aquello. Anriel no parecía prestarle atención, así que Keiria le limpió el dedo y lo envolvió con el trapo, antes de percatarse de que el cristal causante de la herida estaba brillando.
-¿Esto es magia? -preguntó, inclinándose a mirar el cristal al percatarse que era uno de los talisamanes que había encontrado Lara-, no parece algo tan llamativo, ¿me permites? -preguntó, cogiendo el cristal de la mano de Anriel con ojos curiosos. En cuanto la piel de la sinhadre perdió el contacto con la piedra, esta dejo de brillar, por lo que Keiria volvió a dejarla sobre su mano, donde se encendió de nuevo.
La pelirroja repitió el experimento un par de veces mas, alzando luego el cristal y mirando en su interior. A contraluz se podían apreciar unos surcos en el interior de la piedra, unos surcos que parecían haber llevado una gota de la sangre de la albina al centro de la misma. Cuando Keiria se dio cuenta de que tal ves estaba incomodando a la otra chica con su cercanía ya llevaba unos minutos absorta en la "magia" del cristal, así que se apartó apresuradamente algo sonrojada y le tendió de nuevo el talismán, dejándolo caer sobre la palma de Anriel.
-Lo siento -murmuró, desviando el tema a continuación con una pequeña teoría sobre lo que acababa de pasar-. Creo que la sangre es algún tipo de catalizador y que el cristal reacciona al contacto con el propietario de esa sangre para cargarse de energía, presumiblemente mágica. También puede ser una linterna sin mas, pero me parece un método bastante absurdo para obtener simplemente algo de luz...
La pelirroja cogió el otro cristal que había traído la sinhadre y lo sopesó entre las manos.
-Realmente solo puedo demostrar esto probándolo yo misma, así que vamos allá -dijo, y sin más se hizo un corte en la palma de la mano, profundo al no medir bien su fuerza. El tálsiman empezó a brillar en cuanto absorbió parte de la sangre y la ulterana lo alzó para mirarlo de cerca, manchando la mesa con el líquido rojo en el proceso, demasiado absorta para sentir el corte.
-¿Esto es magia? -preguntó, inclinándose a mirar el cristal al percatarse que era uno de los talisamanes que había encontrado Lara-, no parece algo tan llamativo, ¿me permites? -preguntó, cogiendo el cristal de la mano de Anriel con ojos curiosos. En cuanto la piel de la sinhadre perdió el contacto con la piedra, esta dejo de brillar, por lo que Keiria volvió a dejarla sobre su mano, donde se encendió de nuevo.
La pelirroja repitió el experimento un par de veces mas, alzando luego el cristal y mirando en su interior. A contraluz se podían apreciar unos surcos en el interior de la piedra, unos surcos que parecían haber llevado una gota de la sangre de la albina al centro de la misma. Cuando Keiria se dio cuenta de que tal ves estaba incomodando a la otra chica con su cercanía ya llevaba unos minutos absorta en la "magia" del cristal, así que se apartó apresuradamente algo sonrojada y le tendió de nuevo el talismán, dejándolo caer sobre la palma de Anriel.
-Lo siento -murmuró, desviando el tema a continuación con una pequeña teoría sobre lo que acababa de pasar-. Creo que la sangre es algún tipo de catalizador y que el cristal reacciona al contacto con el propietario de esa sangre para cargarse de energía, presumiblemente mágica. También puede ser una linterna sin mas, pero me parece un método bastante absurdo para obtener simplemente algo de luz...
La pelirroja cogió el otro cristal que había traído la sinhadre y lo sopesó entre las manos.
-Realmente solo puedo demostrar esto probándolo yo misma, así que vamos allá -dijo, y sin más se hizo un corte en la palma de la mano, profundo al no medir bien su fuerza. El tálsiman empezó a brillar en cuanto absorbió parte de la sangre y la ulterana lo alzó para mirarlo de cerca, manchando la mesa con el líquido rojo en el proceso, demasiado absorta para sentir el corte.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
14/09/13, 10:08 am
-No me estoy muriendo- dijo cuando Keiria le limpió el dedo, con una sonrisa leve. Apenas era un rasguño. Levantó el cristal, que había dejado de brillar al soltarlo, para que lo viese la chica. En cuanto lo rozaron sus manos, volvió el fulgor. No lo dejó caer, sino que con cierta tensión le mostró el culpable a la pelirroja. Después de comprobar que solo ella lo encendía, Keiria se hizo con el otro cristal. - ¡No!
Pero su reacción no evitó que se cortase. Anriel dejó su cristal todo lo lejos que le permitía el brazo, cogió el paño y limpió la herida, apretando para cortar la hemorragia. Era un corte más profundo de lo necesario, hecho sin ningún cuidado.
-Bueno, al menos ahora sabemos que más sangre no significa más brillo.- comentó mientras estaba en su tarea. Su mirada se desvió a las gotas de sangre sobre la mesa.- ¿es así como tendría que ser tu sangre?
Resplandecía en verde.
Pero su reacción no evitó que se cortase. Anriel dejó su cristal todo lo lejos que le permitía el brazo, cogió el paño y limpió la herida, apretando para cortar la hemorragia. Era un corte más profundo de lo necesario, hecho sin ningún cuidado.
-Bueno, al menos ahora sabemos que más sangre no significa más brillo.- comentó mientras estaba en su tarea. Su mirada se desvió a las gotas de sangre sobre la mesa.- ¿es así como tendría que ser tu sangre?
Resplandecía en verde.
- Baurus
Ficha de cosechado
Nombre: Baurus
Especie: Terrícola
Habilidades: Agilidad, Rapidez mental, Nociones de lucha
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
15/09/13, 12:54 am
Los días siguientes avanzaron con gran velocidad. El torreón fue invadido por la "Rutina". Desconocía la actividad que realizaban bastante gente del grupo, pero tampoco me importaba demasiado. En mi caso, una vez conseguí encontrar una nueva camiseta por algún baúl del torreón para sustituirla por mis harapos, decidí aprender a manejar mi espada cuanto antes. No costó demasiado esfuerzo para mi sorpresa. Aun que desconocía que clase arma era, aprendí a controlar su peso a la hora de atacar y moverme, tanto con dos como con una mano. Lo único que necesitaba era aguante. Mejorar mi forma física. Practicaba todos los días en el patio, a ser posible, apartado de cualquiera que pudiera interrumpirme. Aun que si lo hiciera, no podría conseguirlo. Una vez empuñaba la espada, me sentía libre. Libre y poderoso. Ignoraba todo a mi alrededor en esos momentos.
A la hora de las comidas, intentaba echarle huevos e intentar hablar al grupo, pero siempre ocurría cualquier cosa que me cortara, o simplemente, no era el momento adecuado según me parecía. Aun que cada vez se me agotaba más la paciencia. No podía soportar la presión de comer junto a ellos, sin siquiera haberme presentado en condiciones, y después de haber tenido anteriormente malas intenciones con ellos. No estaba en mi "hogar". No podía salir libremente sin saber lo que me esperaba. Por lo que, el permitirme el lujo de apartarme de ellos cuando me recibieron de esta forma, sería lo último que deseo. ¿Unicamente me aprovechaba de su hospitalidad? Quizás. Mis ideas todavía se encontraban revueltas.
Ya después de la práctica diaria con la espada, me dio el antojo de entrar en el torreón. Por lo que vi, varios integrantes del grupo lo abandonaron con la intención de explorar de nuevo. En un sentido me interesaba saber dónde me encontraba, pero por otra, todavía me sentí débil ante el exterior. Entré al torreón todavía con la espada en mano, y vi a la chica de pelo blanco y a la de ojos distintos, aparentemente, jugueteando con cristales luminosos. Instantes después, la chica de ojos distintos, se cortó en la palma de la mano con uno de ellos, causando que se iluminara. No entendí ese proceso en aquel momento, solo observé la sangre que brotaba de su mano. Me acerqué ligeramente.
-Si intentas lo que yo creo, posiblemente sea más eficaz si lo haces en la muñeca, ¿Sabes?
A la hora de las comidas, intentaba echarle huevos e intentar hablar al grupo, pero siempre ocurría cualquier cosa que me cortara, o simplemente, no era el momento adecuado según me parecía. Aun que cada vez se me agotaba más la paciencia. No podía soportar la presión de comer junto a ellos, sin siquiera haberme presentado en condiciones, y después de haber tenido anteriormente malas intenciones con ellos. No estaba en mi "hogar". No podía salir libremente sin saber lo que me esperaba. Por lo que, el permitirme el lujo de apartarme de ellos cuando me recibieron de esta forma, sería lo último que deseo. ¿Unicamente me aprovechaba de su hospitalidad? Quizás. Mis ideas todavía se encontraban revueltas.
Ya después de la práctica diaria con la espada, me dio el antojo de entrar en el torreón. Por lo que vi, varios integrantes del grupo lo abandonaron con la intención de explorar de nuevo. En un sentido me interesaba saber dónde me encontraba, pero por otra, todavía me sentí débil ante el exterior. Entré al torreón todavía con la espada en mano, y vi a la chica de pelo blanco y a la de ojos distintos, aparentemente, jugueteando con cristales luminosos. Instantes después, la chica de ojos distintos, se cortó en la palma de la mano con uno de ellos, causando que se iluminara. No entendí ese proceso en aquel momento, solo observé la sangre que brotaba de su mano. Me acerqué ligeramente.
-Si intentas lo que yo creo, posiblemente sea más eficaz si lo haces en la muñeca, ¿Sabes?
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
15/09/13, 01:45 am
Keiria se dejó curar sin decir nada, agradeciéndoselo a la albina en silencio, demasiado pendiente del cristal como para preocuparse por detalles menores, aunque si escuchó su pregunta y miro un segundo la mesa, identificando el objeto de la extrañeza de la sinhadre.
-Si -dijo de forma vaga, desviando de nuevo la mirada hacia la piedra-, esos puntos brillantes de color verde se pueden encontrar en la sangre de cualquier ulterano, lo mas seguro es que sea una característica biológica de nuestro raza pero no puedo asegurartelo. Oye -dijo, volviendo a desviar el tema sin percatarse-, ¿no es curioso que la intensidad de la luz se mantenga?, no parece fluctuar ni decaer en ningun momento...
La mente de la ulterana seguía divagando sobre el asunto, pero el humano llamado Baurus se acercó y le dijo algo que la descolocó por un instante.
El chico era bastante silencioso, aun mas que ella misma, y apenas había participado en las conversaciones grupales. Casi estaba segura de que podía contar con los dedos de una mano las veces que le había oído hablar desde que habían llegado a la ciudad.
-No lo creo -murmuró, algo confundida ante su afirmación-, si hiciera eso probablemente moriría y el experimento no serviría de nada, ¿no estoy en lo cierto? -preguntó, sin pensar en ningun momento que el humano se estuviera refiriendo al suicidio.
Sin embargo pronto desplazó aquella incógnita a un segundo plano: al volver a mirar el talismán y recordar su primera teoría le había surgido una pregunta, pregunta que no tardó en compartir con sus compañeros sin pararse a pensar que tal vez Baurus no sabía de que estaba hablando.
-¿Para que sirve esta energía entonces? -inquirió con curiosidad- Toda batería pone en marcha alguna cosa, así que si consideramos este cristal como tal, cabe esperar que su energía alimente algo, ¿no es así? -planteó, alzando la mirada y esperando que Anriel y Baurus opinaran.
-Si -dijo de forma vaga, desviando de nuevo la mirada hacia la piedra-, esos puntos brillantes de color verde se pueden encontrar en la sangre de cualquier ulterano, lo mas seguro es que sea una característica biológica de nuestro raza pero no puedo asegurartelo. Oye -dijo, volviendo a desviar el tema sin percatarse-, ¿no es curioso que la intensidad de la luz se mantenga?, no parece fluctuar ni decaer en ningun momento...
La mente de la ulterana seguía divagando sobre el asunto, pero el humano llamado Baurus se acercó y le dijo algo que la descolocó por un instante.
El chico era bastante silencioso, aun mas que ella misma, y apenas había participado en las conversaciones grupales. Casi estaba segura de que podía contar con los dedos de una mano las veces que le había oído hablar desde que habían llegado a la ciudad.
-No lo creo -murmuró, algo confundida ante su afirmación-, si hiciera eso probablemente moriría y el experimento no serviría de nada, ¿no estoy en lo cierto? -preguntó, sin pensar en ningun momento que el humano se estuviera refiriendo al suicidio.
Sin embargo pronto desplazó aquella incógnita a un segundo plano: al volver a mirar el talismán y recordar su primera teoría le había surgido una pregunta, pregunta que no tardó en compartir con sus compañeros sin pararse a pensar que tal vez Baurus no sabía de que estaba hablando.
-¿Para que sirve esta energía entonces? -inquirió con curiosidad- Toda batería pone en marcha alguna cosa, así que si consideramos este cristal como tal, cabe esperar que su energía alimente algo, ¿no es así? -planteó, alzando la mirada y esperando que Anriel y Baurus opinaran.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
18/09/13, 09:43 pm
No tardamos mucho en poder salir de aquel laberinto de casas y acercarnos al torreón donde se suponía que estaban los demás. Al ver el montón de pájaros que había en lo que Letargo era la última planta di gracias mentales de no haber acabo allí. No quería imaginar lo agradable que era tener el torreón lleno de olor a mierda de pájaro o levantarse con los graznidos de un montón de pollos negros.
—¡Eh, ¿hay alguien?! —hubo un momento de silencio hasta que alguien respondió. «Pues al final sí están aquí. Menos mal que no les ha pasado nada». Esperamos a que el puente bajase del todo y fuimos entrando. Para mi sorpresa parecía que nos habíamos puesto de acuerdo para salir a patear las calles, porque allí solo había una persona.
—Vaya, veo que no somos los únicos que hemos salido a explorar —murmuré distraidamente mirando todo el lugar, bastante parecido a Letargo—. Oye, ¿tú quien eres? No estabas en la fuente el otro día —el salón estaba casi vacío, tan solo estaban Baurus, Ippon y una chica desconocida. El pequeño estaba haciendo algo con la especie de ordenador que llevaba encima, pero no pude preguntar nada antes de que Keiria, la chica del parche, apareciese por una puerta que parecía llevar al sótano.
—¡Eh, ¿hay alguien?! —hubo un momento de silencio hasta que alguien respondió. «Pues al final sí están aquí. Menos mal que no les ha pasado nada». Esperamos a que el puente bajase del todo y fuimos entrando. Para mi sorpresa parecía que nos habíamos puesto de acuerdo para salir a patear las calles, porque allí solo había una persona.
—Vaya, veo que no somos los únicos que hemos salido a explorar —murmuré distraidamente mirando todo el lugar, bastante parecido a Letargo—. Oye, ¿tú quien eres? No estabas en la fuente el otro día —el salón estaba casi vacío, tan solo estaban Baurus, Ippon y una chica desconocida. El pequeño estaba haciendo algo con la especie de ordenador que llevaba encima, pero no pude preguntar nada antes de que Keiria, la chica del parche, apareciese por una puerta que parecía llevar al sótano.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
18/09/13, 10:37 pm
Allí estaba frente al torreón, no muy diferente a Letargo, con la obvia excepción de un enorme esqueleto de algún tipo de cetáceo en el ultimo piso de la torre, donde se encontraba a su vez un nido de una aves bastante extrañas y de plumaje negro. "Al final nuestro torreón no es el único que tiene animales como habitantes" pensó mirando hacia lo alto. No olvidaba el hecho de que el otro grupo tenia a Lara, pero Lara resultaba demasiado adorable como para poder clasificarla al mismo grado que un par de miembros de su grupo, a pesar de los evidentes rasgos de animal.
Escuchó a Alvaro llamando al portón del torreón, mientras Dhelian sacaba su cuaderno y hacia un pequeño boceto de una de aquellas aves que parecía observarles desde lo alto como si fuesen simples insectos. La puerta no tardo en abrirse y el daeliciano aprovecho para guardar la libreta de nuevo en su riñonera, asomándose ligeramente desde detrás de Alvaro, aliviado al ver que aprecia estar bien, al menos los que estaban a la vista, reconociendo entre ellos al chico de la fuente del que no conocía el nombre ni mundo del que provenía, a Keiria y a Ippon. Por ultimo una chica de cabello blanco, que le causo un escalofrío al ver que portaba en su propio cuerpo el color de la muerte, no solo eso por un momento vio en ella a aquella mujer que fue a cosecharla, Dama Puntada como se presentó antes de servirle aquel brebaje dulce. Se tenso de forma instintiva casi al punto de ir a echarle en cara que no le dijera la verdad de aquella ciudad, estuvo a segundos de hacerlo hasta que se fijo mejor en ella, su cabello era mas corto, no tenia aquel parche que llamo su atención. Sabia que en Daelicia había daelicianos que se desteñían el cabello hasta obtener ese color o llevaban pelucas blancas, como un grupo con mismos ideales o alguna cosa similar, no estaba muy puesto en el tema realmente. "Espera, Dhelian, no malinterpretes, no puede ser Dama Puntada, a lo mejor es que ha fallecido alguien cercano y muestra ese tono de cabello por el luto, solo eso" pensó creyendo que ese cabello no era de ella, sino que llevaba una peluca, aun así mantuvo cierto respeto hacia la chica, el habitual respeto que se tiene ante alguien en luto.
- Buenos días a todos, me alegro enormemente de ver que estáis bien, estábamos preocupados - dijo con una leve sonrisa entrando tras Alvaro, acurrucándose aun mas bajo el anorak que llevaba con un poco de frió, mirando de reojo a la chica de cabello blanco, agradeciendo que fuese Alvaro el primero en preguntar por ella, pues era la primera vez que la veían, si la hubiese visto en la fuente la recordaría sin duda. Sus ojos se apartaron un momento de la chica ara observar alrededor, el torreón se veía vació a excepción de aquellos cuatros y cierto temor a que solo ellos hubiesen llegado ala seguridad de aquellos muros empezó a impacientarse, esperaba que fuese lo que decía Alvaro que solo hubiesen salido a explorar y que no les hubiera pasado algo malo. No podía evitar el mal presentimiento ante el cabello de aquella chica, que encima de todo tenia uno de sus tobillos vendados- ¿Puedo preguntar si todos los demás se encuentran bien? Siento la pregunta repentina, no puedo evitar la preocupación tras notar que estáis ambas heridas y que únicamente se encuentran aquí ustedes cuatro -dijo, recién dándose cuenta que no solo la chica de cabello blanco tenia el pie vendado, sino que también Keiria tenían herida las mano. Le preocupaban todos los demás, pero principalmente estaba preocupado por Lara, no quería que le ocurriese nada, y por Shaco, que con lo persona inquieta que parecía ser temía que le hubiese ocurrido algo en esa ciudad.
Escuchó a Alvaro llamando al portón del torreón, mientras Dhelian sacaba su cuaderno y hacia un pequeño boceto de una de aquellas aves que parecía observarles desde lo alto como si fuesen simples insectos. La puerta no tardo en abrirse y el daeliciano aprovecho para guardar la libreta de nuevo en su riñonera, asomándose ligeramente desde detrás de Alvaro, aliviado al ver que aprecia estar bien, al menos los que estaban a la vista, reconociendo entre ellos al chico de la fuente del que no conocía el nombre ni mundo del que provenía, a Keiria y a Ippon. Por ultimo una chica de cabello blanco, que le causo un escalofrío al ver que portaba en su propio cuerpo el color de la muerte, no solo eso por un momento vio en ella a aquella mujer que fue a cosecharla, Dama Puntada como se presentó antes de servirle aquel brebaje dulce. Se tenso de forma instintiva casi al punto de ir a echarle en cara que no le dijera la verdad de aquella ciudad, estuvo a segundos de hacerlo hasta que se fijo mejor en ella, su cabello era mas corto, no tenia aquel parche que llamo su atención. Sabia que en Daelicia había daelicianos que se desteñían el cabello hasta obtener ese color o llevaban pelucas blancas, como un grupo con mismos ideales o alguna cosa similar, no estaba muy puesto en el tema realmente. "Espera, Dhelian, no malinterpretes, no puede ser Dama Puntada, a lo mejor es que ha fallecido alguien cercano y muestra ese tono de cabello por el luto, solo eso" pensó creyendo que ese cabello no era de ella, sino que llevaba una peluca, aun así mantuvo cierto respeto hacia la chica, el habitual respeto que se tiene ante alguien en luto.
- Buenos días a todos, me alegro enormemente de ver que estáis bien, estábamos preocupados - dijo con una leve sonrisa entrando tras Alvaro, acurrucándose aun mas bajo el anorak que llevaba con un poco de frió, mirando de reojo a la chica de cabello blanco, agradeciendo que fuese Alvaro el primero en preguntar por ella, pues era la primera vez que la veían, si la hubiese visto en la fuente la recordaría sin duda. Sus ojos se apartaron un momento de la chica ara observar alrededor, el torreón se veía vació a excepción de aquellos cuatros y cierto temor a que solo ellos hubiesen llegado ala seguridad de aquellos muros empezó a impacientarse, esperaba que fuese lo que decía Alvaro que solo hubiesen salido a explorar y que no les hubiera pasado algo malo. No podía evitar el mal presentimiento ante el cabello de aquella chica, que encima de todo tenia uno de sus tobillos vendados- ¿Puedo preguntar si todos los demás se encuentran bien? Siento la pregunta repentina, no puedo evitar la preocupación tras notar que estáis ambas heridas y que únicamente se encuentran aquí ustedes cuatro -dijo, recién dándose cuenta que no solo la chica de cabello blanco tenia el pie vendado, sino que también Keiria tenían herida las mano. Le preocupaban todos los demás, pero principalmente estaba preocupado por Lara, no quería que le ocurriese nada, y por Shaco, que con lo persona inquieta que parecía ser temía que le hubiese ocurrido algo en esa ciudad.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
19/09/13, 12:00 am
Antes de que Anriel o Baurus contestaran a su pregunta, una voz llegó desde el exterior del torreón, una voz que no pertenecía a ninguno de sus compañeros pero que le sonaba de algo. La pelirroja se acercó a una de las ventanas y echó un vistazo al grupo que estaba frente a la puerta, reconociendo a los otros cosechados con los que había coincidido en la plaza de la fuente.
-Vaya, parece que también han tenido suerte y están a salvo -dijo para sí, dirigiéndose hacia la puerta que daba a las mazmorras-. Voy a subirles el puente, ahora vuelvo -les dijo a sus compañeros, bajando las escaleras de dos en dos.
Keiria activó el mecanismo del puente, y cuanto estuvo bajado del todo rehízo el camino de nuevo, poniéndose el parche antes de llegar al salón, había visto a la otra ulterana entre el grupo y no quería arriesgarse a que viera su ojo oscuro.
Los otros ya habían entrado cuando llegó, y habían cerrado la puerta detrás de ellos. El humano que se llamaba Álvaro, o eso recordaba la pelirroja, habló el primero, seguido por la muchacha que había llegoado con Shaco a la plaza. Su modo de hablar era demasiado formal, no como el de los nobles ibolenses y mucho menos que el de los nobles de la capital, pero seguía destacando entre los demás. Sus palabras confundieron a la chica por unos instantes, pero tras mirarse la mano vendada y echar un vistazo a su alrededor creyó entender al chico desconocido.
-Buenos días -les saludó, mirando al humano y dirigiéndose a él primero-. Deberías aprender de tu amigo, primero se saluda y después vienen las preguntas -comentó sin ningun tono de reproche en su voz y con una sonrisa apenas perceptible-. De todas formas, yo también me alegro de que estéis bien -añadió, mirando al grupo-. Los demás han salido a explorar, supongo que llegaran en un rato, y en cuanto a las heridas... -empezó, mirando su propia mano y recordando el experimento dejado a medias, aun guardaba el cristal en el boslillo-, en fin, no son graves. Anriel podrá andar en poco tiempo, y lo mio no es para tanto. ¿Dónde os habéis instalado? -se interesó, ofreciéndoles asiento.
Estaba siendo demasiado habladora, pero se sentía obligada a ello: los demás habían salido, Anriel tenía bastante con las crías de Lara, y Baurus no parecía muy dispuesto a ejercer de anfitrión, llevaba unos cuantos día con ellos y apenas le conocían. La ulterana calentó algo de syv y lo sirvió en varios vasos, tendiéndoselos a los visitantes.
-Vaya, parece que también han tenido suerte y están a salvo -dijo para sí, dirigiéndose hacia la puerta que daba a las mazmorras-. Voy a subirles el puente, ahora vuelvo -les dijo a sus compañeros, bajando las escaleras de dos en dos.
Keiria activó el mecanismo del puente, y cuanto estuvo bajado del todo rehízo el camino de nuevo, poniéndose el parche antes de llegar al salón, había visto a la otra ulterana entre el grupo y no quería arriesgarse a que viera su ojo oscuro.
Los otros ya habían entrado cuando llegó, y habían cerrado la puerta detrás de ellos. El humano que se llamaba Álvaro, o eso recordaba la pelirroja, habló el primero, seguido por la muchacha que había llegoado con Shaco a la plaza. Su modo de hablar era demasiado formal, no como el de los nobles ibolenses y mucho menos que el de los nobles de la capital, pero seguía destacando entre los demás. Sus palabras confundieron a la chica por unos instantes, pero tras mirarse la mano vendada y echar un vistazo a su alrededor creyó entender al chico desconocido.
-Buenos días -les saludó, mirando al humano y dirigiéndose a él primero-. Deberías aprender de tu amigo, primero se saluda y después vienen las preguntas -comentó sin ningun tono de reproche en su voz y con una sonrisa apenas perceptible-. De todas formas, yo también me alegro de que estéis bien -añadió, mirando al grupo-. Los demás han salido a explorar, supongo que llegaran en un rato, y en cuanto a las heridas... -empezó, mirando su propia mano y recordando el experimento dejado a medias, aun guardaba el cristal en el boslillo-, en fin, no son graves. Anriel podrá andar en poco tiempo, y lo mio no es para tanto. ¿Dónde os habéis instalado? -se interesó, ofreciéndoles asiento.
Estaba siendo demasiado habladora, pero se sentía obligada a ello: los demás habían salido, Anriel tenía bastante con las crías de Lara, y Baurus no parecía muy dispuesto a ejercer de anfitrión, llevaba unos cuantos día con ellos y apenas le conocían. La ulterana calentó algo de syv y lo sirvió en varios vasos, tendiéndoselos a los visitantes.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
19/09/13, 02:05 pm
Pasamos por las calles en las que habíamos perdido a la mitad del grupo la otra vez y acabamos llegando al torreón llamado Maciel. Al ver el puente subido tengo la sensación de que efectivamente puedan estar dentro. Álvaro pega un grito y segundos después el puente comienza a bajar, observo la infraestructura antes de entrar y compruebo que es muy parecido a nuestro torreón, con la salvedad del enorme cetáceo que tienen por cuarto piso, y por más que trato de imaginármelo no se me ocurre como una ballena puede haber acabado ahí arriba.
Entro al interior y me encuentro con pocas personas allí, a la mayoría los conocía y me alegro sumamente por que Ippon este vivo. La única desconocida es una chica de pelo blanco ante la cual mi primer impulso fue arrodillarme, pero al observarla bien me doy cuenta de que no es ulterana. <<Una pena, un watahré habría venido bien en esta ciudad>>.
-Buenos días,- digo sonriente y escucho lo de que el resto están explorando,- Humm, espero que vengan sanos y a salvo, pero me alegro de que a vosotros no os haya pasado nada reseñable,- digo acordándome de las casas carnívoras, oigo la pregunta de mi compatriota y no puedo evitar responder.- Encontramos un torreón mas al norte, pasada la Cicatriz de Arax. También localizaron mis compañeros una biblioteca en una de las salidas y encontraron un libro con mapas, y al ver que había otros dos torreones decidimos probar suerte con una visita para ver si os localizábamos. Me alegro de que haya sido a la primera.
Entro al interior y me encuentro con pocas personas allí, a la mayoría los conocía y me alegro sumamente por que Ippon este vivo. La única desconocida es una chica de pelo blanco ante la cual mi primer impulso fue arrodillarme, pero al observarla bien me doy cuenta de que no es ulterana. <<Una pena, un watahré habría venido bien en esta ciudad>>.
-Buenos días,- digo sonriente y escucho lo de que el resto están explorando,- Humm, espero que vengan sanos y a salvo, pero me alegro de que a vosotros no os haya pasado nada reseñable,- digo acordándome de las casas carnívoras, oigo la pregunta de mi compatriota y no puedo evitar responder.- Encontramos un torreón mas al norte, pasada la Cicatriz de Arax. También localizaron mis compañeros una biblioteca en una de las salidas y encontraron un libro con mapas, y al ver que había otros dos torreones decidimos probar suerte con una visita para ver si os localizábamos. Me alegro de que haya sido a la primera.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
19/09/13, 05:29 pm
La Cicatriz de Arax le revolvió el estómago, pero cruzó el improvisado puente sin problema.No tuvieron incidentes por el camino, y siguieron la ruta marcada en el mapa sin problemas. El torreón Maciel era feo, pero con ganas. No tenía más plantas que unos matojos y juncos raquíticos junto al río cercano, la última planta estaba destrozada y coronada por huesos de alguna criatura, lo que le dio escalofríos. Además, estaban esos pájaros de graznido desagradable. Eran carroñeros, Marsi lo sabía, y los carroñeros nunca traían nada bueno.
Pero sus compañeros extraviados vivían allí. Les abrieron la puerta y les invitaron a pasar. Allí estaba la chica dulce pelirroja con el parche, el topo bajito, un chico de aspecto hosco y una de pelo blanco que no había visto en su vida. Mientras sus compañeros respondían preguntas inspeccionó el torreón. Las paredes estaban ennegrecidas, pero los muebles estaban menos desgastados, y las vigas eran nuevas, con lo cual las debían habercambiado hacía poco. << Este sitio huele a desgracias...>> pensó, arrugando la nariz. Explorar el resto del torreón podría ser demala educación, por lo que se limitó a seguir a los demás a la cocina. Keiria les ofreció una infusión, como la que tomaban ellos en Letargo. Parecía que también tenían acceso a comida.
-Me alegro de que estéis todos bien- dijo con una sonrisa sincera- Y parece que habéis encontrado a más gente- miró a la chica albina, con la piel blanca como un balera y ojos rojos penetrantes de granta.- Soy Marsi, ¿cómo es que no te vimos en la fuente?
Pero sus compañeros extraviados vivían allí. Les abrieron la puerta y les invitaron a pasar. Allí estaba la chica dulce pelirroja con el parche, el topo bajito, un chico de aspecto hosco y una de pelo blanco que no había visto en su vida. Mientras sus compañeros respondían preguntas inspeccionó el torreón. Las paredes estaban ennegrecidas, pero los muebles estaban menos desgastados, y las vigas eran nuevas, con lo cual las debían habercambiado hacía poco. << Este sitio huele a desgracias...>> pensó, arrugando la nariz. Explorar el resto del torreón podría ser demala educación, por lo que se limitó a seguir a los demás a la cocina. Keiria les ofreció una infusión, como la que tomaban ellos en Letargo. Parecía que también tenían acceso a comida.
-Me alegro de que estéis todos bien- dijo con una sonrisa sincera- Y parece que habéis encontrado a más gente- miró a la chica albina, con la piel blanca como un balera y ojos rojos penetrantes de granta.- Soy Marsi, ¿cómo es que no te vimos en la fuente?
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
19/09/13, 06:29 pm
Ri dibujo una línea con la sangre sobre la mesa, pensativa. No dijo nada al respecto del brillo constante de los cristales, pero su mirada atravesó a la ulterana. Se apuñalaba con cristales que sorbían la sangre y toda su preocupación era que la luz mágica se mantenía. El nombre de Keiria desfiló peligrosamente por la línea que la separaba de la lista de locos. La decisión se vio interrumpida por la sugerencia extraña de Baurus. El chico apenas era más que un espíritu en el torreón, y escogía los momentos más raros para interrumpir su letargo asocial. Los ojos penetrantes de la sinhadre pasaron de una a otro.
Keiria habló por ella, terminando por confirmar la cuestión sobre su salud mental. Nadie estaba muy bien de la cabeza, a secas. “Elegidos, especiales... ¿era especial un eufemismo para locos? Quizás ahora sufro delirios.”
Llamaron, pero no era su edeel, a quien había salido a recibir diligentemente. Todos eran rostros nuevos, y algunos, de especies distintas a las que ya habían visto. Le interpeló un oscuro similar a shaco y baurus. Su respuesta llegó con retraso, y solo después de la intervención de Keiria, que ahora llevaba parche.
-Anriel.
Con su cuidada cordialidad de siempre, pero no indiferente a los recién llegados, la chica se hizo a un segundo plano dejando que la ulterana llevase el peso de la conversación.
- Creo que salimos con retraso. Estamos aquí un poco por casualidad.- respondió a Marsi. Era un tipo de chica bestia distinta a sus compañeros. Tenía orejas muy grandes y puntiagudas, sobresaliendo entre el pelo, como orejas de murciélago pelonas.
Keiria habló por ella, terminando por confirmar la cuestión sobre su salud mental. Nadie estaba muy bien de la cabeza, a secas. “Elegidos, especiales... ¿era especial un eufemismo para locos? Quizás ahora sufro delirios.”
Llamaron, pero no era su edeel, a quien había salido a recibir diligentemente. Todos eran rostros nuevos, y algunos, de especies distintas a las que ya habían visto. Le interpeló un oscuro similar a shaco y baurus. Su respuesta llegó con retraso, y solo después de la intervención de Keiria, que ahora llevaba parche.
-Anriel.
Con su cuidada cordialidad de siempre, pero no indiferente a los recién llegados, la chica se hizo a un segundo plano dejando que la ulterana llevase el peso de la conversación.
- Creo que salimos con retraso. Estamos aquí un poco por casualidad.- respondió a Marsi. Era un tipo de chica bestia distinta a sus compañeros. Tenía orejas muy grandes y puntiagudas, sobresaliendo entre el pelo, como orejas de murciélago pelonas.
-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
20/09/13, 02:57 am
El torreón Maciel hacía cierto honor a su nombre: parte de la última planta estaba abierta al cielo, derruida. Pero exceptuando eso, era similar al nuestro. Álvaro fue el primero en preguntar a gritos, y la respuesta llegó al bajarse el puente y abrirse la puerta. Reconocí a Keiria al momento, ulterana también por lo visto. El grupo había salido a explorar y tenían que estar al llegar.
-¡Hola! ¿Todos bien? ¡Genial!-exclamé tras escucharla.
La chica nos invitó a pasar y, tras explicar lo de las heridas, preparó una especie de té.Mientras tanto, la chica de pelo blanco se presentó. Y con una sonrisa, hice lo mismo:
-Soy Alice, encantada.
Cotilleé un poco el salón y no me pasaron de largo las zonas ennegrecidas como por fuego, aunque el sitio estaba en perfecto estado.
En la cocina había algo bastante llamativo: una cesta decorada con cristalitos. Según me fui acercando, presa de la curiosidad, fui averigüando qué contenía. <<¿Las crías de Lara? Oh. ¡Oh! ¿Las ha traído consigo en serio?>> . Me acerqué más y me asomé a la cuna. La trenza colgó hacia las criaturitas mientras yo no dejaba de sonreír. Estas, por su parte, hacían ruidillos y trataban de alcanzar la trenza con sus manitas.
-Pero qué monadas. Y qué madre más valiente tenéis, toda una exploradora. Y vaya cuna, no os quejaréis. O las cuidadoras tan guapas y educadas, ¿eh? Vaya vida lleváis.-les dije riendo.
-¡Hola! ¿Todos bien? ¡Genial!-exclamé tras escucharla.
La chica nos invitó a pasar y, tras explicar lo de las heridas, preparó una especie de té.Mientras tanto, la chica de pelo blanco se presentó. Y con una sonrisa, hice lo mismo:
-Soy Alice, encantada.
Cotilleé un poco el salón y no me pasaron de largo las zonas ennegrecidas como por fuego, aunque el sitio estaba en perfecto estado.
En la cocina había algo bastante llamativo: una cesta decorada con cristalitos. Según me fui acercando, presa de la curiosidad, fui averigüando qué contenía. <<¿Las crías de Lara? Oh. ¡Oh! ¿Las ha traído consigo en serio?>> . Me acerqué más y me asomé a la cuna. La trenza colgó hacia las criaturitas mientras yo no dejaba de sonreír. Estas, por su parte, hacían ruidillos y trataban de alcanzar la trenza con sus manitas.
-Pero qué monadas. Y qué madre más valiente tenéis, toda una exploradora. Y vaya cuna, no os quejaréis. O las cuidadoras tan guapas y educadas, ¿eh? Vaya vida lleváis.-les dije riendo.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
20/09/13, 01:51 pm
Se sintió un poco mas aliviado ante la respuesta de Keiria, las heridas que ella y la chica e cabello blanco, que se presento poco después como Anriel, no eran del todo graves y los demás estaban bien. Dhelian agradeció con un gesto la cordialidad de Keiria cundo los invito a entrar y a tomar un extraño liquido que reconocía de las cestas pero que no había llegado aprobar mas que en un par ocasiones.
-Gracias por el ofrecimiento y lamento mucho si mis palabras suenan descorteces, ¿pero por un casual, en sus cestas, les vino unos tarros con miel?-pregunto un tanto inseguro, no quería tener problemas con los habitantes de Maciel como los había tenido con los de su propio torreón con aquel tema- Si es así y son tan amables de proporcionarme un poco, lo tendré en gran estima - dijo con una leve sonrisa esperando que no se lo tomasen a mal, recordando lo que había provocado esa miel en sus compañeros no pudo evitar añadir- Y en el caso de que no lo sepan, esa miel a Korasihanna y a mi no nos produce daño, como supongo habrán sufrido alguno de ustedes en el caso de probarla, viene de nuestro mundo - dijo señalando con un gesto de cabeza a la chica, sonrió agradecido cuando le permitieron tomar la miel y un poco de leche para endulzarla y con una sonrisa feliz comenzó a tomársela dejando el bote sobre la mesa. Tras aquello miro a la chica llamada Anriel recordando que había sido tan maleducado de no presentarse como debía.
-Es un gusto conocerte Anriel, me hago llamar por el nombre de Lhelian -se presento con un sonrisa hacia la chica. Su atención se centro en el interior de torreón, paredes ennegrecidas y en un rinconcito en una cesta donde Alice se había cercado escuchaba pequeños ruidos. Movido por su curiosidad se acerco a la cesta viendo su contenido, encontrándose a 5 pequeños marsupiales, con pelusilla por sus cuerpecitos, ojos grandes, dedos largos y pequeñitos- ¡Por el demiurgo! Son adorablemente dulces, pronto vuestra mama estará aquí tras su exploración, victoriosa, debéis ser muy felices con una madre así -dijo sonriendo ampliamente acariciando con un dedo muy suavemente el bracito de uno de los bebes, jugando con sus dedos con las manitas de los pequeñines o haciéndoles un poco de cosquillas en la barriguita todo suave. Podría estar horas así.
-Gracias por el ofrecimiento y lamento mucho si mis palabras suenan descorteces, ¿pero por un casual, en sus cestas, les vino unos tarros con miel?-pregunto un tanto inseguro, no quería tener problemas con los habitantes de Maciel como los había tenido con los de su propio torreón con aquel tema- Si es así y son tan amables de proporcionarme un poco, lo tendré en gran estima - dijo con una leve sonrisa esperando que no se lo tomasen a mal, recordando lo que había provocado esa miel en sus compañeros no pudo evitar añadir- Y en el caso de que no lo sepan, esa miel a Korasihanna y a mi no nos produce daño, como supongo habrán sufrido alguno de ustedes en el caso de probarla, viene de nuestro mundo - dijo señalando con un gesto de cabeza a la chica, sonrió agradecido cuando le permitieron tomar la miel y un poco de leche para endulzarla y con una sonrisa feliz comenzó a tomársela dejando el bote sobre la mesa. Tras aquello miro a la chica llamada Anriel recordando que había sido tan maleducado de no presentarse como debía.
-Es un gusto conocerte Anriel, me hago llamar por el nombre de Lhelian -se presento con un sonrisa hacia la chica. Su atención se centro en el interior de torreón, paredes ennegrecidas y en un rinconcito en una cesta donde Alice se había cercado escuchaba pequeños ruidos. Movido por su curiosidad se acerco a la cesta viendo su contenido, encontrándose a 5 pequeños marsupiales, con pelusilla por sus cuerpecitos, ojos grandes, dedos largos y pequeñitos- ¡Por el demiurgo! Son adorablemente dulces, pronto vuestra mama estará aquí tras su exploración, victoriosa, debéis ser muy felices con una madre así -dijo sonriendo ampliamente acariciando con un dedo muy suavemente el bracito de uno de los bebes, jugando con sus dedos con las manitas de los pequeñines o haciéndoles un poco de cosquillas en la barriguita todo suave. Podría estar horas así.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
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Dédalo piensa = #FFFAFA
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
20/09/13, 07:01 pm
-Salisteis... ¿Entonces sois más además de tí? ¿Cuántos?- preguntó Marsi.
De pronto Alice y Lhelian fueron corriendo a mirar el contenido de la cesta que tenían sobre la mesa. La varmana no se había fijado en un principio, era una cesta, pero al asomarse movida por la curiosidad se encontró con un puñado de animalejos calvos bastante feos, pero que por alguna razón resultaban... graciosos. No hizo ningún comentario al respecto, ni siquiera se acercó excesivamente ni trató de tocarlos. Aquel no era lugar para unos bebés, pero no parecían mal cuidados. << Pero no les digais esas cosas de su madre, ¿y si al final no es verdad? ¿y si no vuelve?>>
Se alejó de la cesta un poco y cogió una silla donde sentarse. Había estado tensa toda la caminata y el alivio de ver a sus compañeros más nueva tensión pensando en los que estaban fuera empezaban a agotarla. << Y si Lhelian ha pedido comida por toda la cara nadie se quejará de que yo me siente>> bufó mentalmente.
De pronto Alice y Lhelian fueron corriendo a mirar el contenido de la cesta que tenían sobre la mesa. La varmana no se había fijado en un principio, era una cesta, pero al asomarse movida por la curiosidad se encontró con un puñado de animalejos calvos bastante feos, pero que por alguna razón resultaban... graciosos. No hizo ningún comentario al respecto, ni siquiera se acercó excesivamente ni trató de tocarlos. Aquel no era lugar para unos bebés, pero no parecían mal cuidados. << Pero no les digais esas cosas de su madre, ¿y si al final no es verdad? ¿y si no vuelve?>>
Se alejó de la cesta un poco y cogió una silla donde sentarse. Había estado tensa toda la caminata y el alivio de ver a sus compañeros más nueva tensión pensando en los que estaban fuera empezaban a agotarla. << Y si Lhelian ha pedido comida por toda la cara nadie se quejará de que yo me siente>> bufó mentalmente.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
21/09/13, 04:31 pm
-Tres, contando conmigo. – contestó.
Se le presentó una chica llamada Alice que fue directa tras la cesta de las crías, y un aurva llamado Lhelian. Anri se quedó mirando al último, a parte de ser uno de los más coloridos del grupo, no discernía si era un chico muy afeminado o una chica con algo de masculino. Era menudo y plano de pecho, por lo que su voz dulce podía ser solo la de un niño al que no le había cambiado. “Amanerado es...o amanerada”
Se le presentó una chica llamada Alice que fue directa tras la cesta de las crías, y un aurva llamado Lhelian. Anri se quedó mirando al último, a parte de ser uno de los más coloridos del grupo, no discernía si era un chico muy afeminado o una chica con algo de masculino. Era menudo y plano de pecho, por lo que su voz dulce podía ser solo la de un niño al que no le había cambiado. “Amanerado es...o amanerada”
-
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
21/09/13, 08:31 pm
—Nunca se me dan dado los formulismos de hablar con los demás —admití sonriendo mientras me rascaba la nuca. Lo que había dicho Keiria me había recordado las numerosas broncas que me había llevado por maleducado a lo largo de mi vida, y, como siempre, me avergonzaba un poco. Agradecí el té que nos dio la ulterana con una sonrisa antes de presentarme a la desconocida.
—Yo soy Álvaro. Mucho gusto —respondí a Anriel. Al parecer los demás habían salido, aunque la chica peliblanca no era la única nueva. Alice y Lhelian se acercaron a los que, al parecer, bebés de Lara, cosa que me sorprendió. «¿De verdad ha traído a sus hijos aquí? Aunque bueno, tampoco es que fuesen muy sinceros con nosotros sobre cómo era este lugar». Me apoyé contra la pared intentando dejar de pensar en eso, sabiendo que me iba a cabrear si recordaba la forma en la que nos habían dejado aquí.
—Yo soy Álvaro. Mucho gusto —respondí a Anriel. Al parecer los demás habían salido, aunque la chica peliblanca no era la única nueva. Alice y Lhelian se acercaron a los que, al parecer, bebés de Lara, cosa que me sorprendió. «¿De verdad ha traído a sus hijos aquí? Aunque bueno, tampoco es que fuesen muy sinceros con nosotros sobre cómo era este lugar». Me apoyé contra la pared intentando dejar de pensar en eso, sabiendo que me iba a cabrear si recordaba la forma en la que nos habían dejado aquí.
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