Torreón Maciel (Archivo VII)
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Rocavarancolia Rol
20 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Maciel (Archivo VII)
05/08/13, 03:48 am
Recuerdo del primer mensaje :
Torreón de cuatro plantas de piedra azulada, cuya azotea y última planta fueron destrozadas por una ballena, de la que ya solo queda el esqueleto. Allí anidan las estirges. Se accede por un puende levadizo y un portón. El corredor de la entrada está plagado de pintadas y mensajes y termina en una reja llena de púas. El patio, donde se reparten algunas vértebras del animal del techo, está rodeado de un muro coronado con cristales, y en el centro de éste hay una estatua de gran pájaro negro con el pico serrado en cuya base está apoyado el reloj robado del torreón Margalar.
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- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/01/15, 12:42 am
Una vez libre de su cautiverio gracias a la ayuda de su nuevo plumífero favorito, Ergot se quedó observando las tallas que había hecho Tesón expresamente para él. Por unos momentos no reacciono, mudo de la impresión. Los vegetales tallados sobre la madera eran preciosos, el repoblador no pudo evitar tocar las flores como si se tratasen de un ser querido que hubiese vuelto de sorpresa de un viaje muy largo. Apenas escuchaba lo que le decía y le preguntaba Tesón de lo maravillado que estaba, pero en cuanto se dio cuenta de su falta comenzó a responder sin poder apartar la vista de la madera la cual acariciaba:
-Gracias, yo…-Siendo interrumpido por un toc-toc en la puerta. Ergot no pudo evitar levantar los ojos hacia la puerta y maldecir al “miserable hongo que nos inoportuna”, ya que aunque no era el caso, el repoblador sentía que lo habían interrumpido en un momento íntimo y privado, lo que debía ser respetado. Por lo que se dispuso a echar al intruso de manera cortes pero sin replica posible:
-Sea quien sea, ¿puede volver lue… - Pero un grito que retumbo sobre toda la casa lo volvió a interrumpir. Y esta vez dejó los modales de lado:
-¿QUIÉN CONÍFERAS ESTA GRITANDO A ESTAS HORAS DE LA MAÑANA? A VER, ALGUNOS QUEREMOS TENER CONVERSACIONES DECENTES SIN SER INTERRUMPIDOS… Y ¿QUÉ CACTUS ES UN BARCO Y UNA CASA?-
-Gracias, yo…-Siendo interrumpido por un toc-toc en la puerta. Ergot no pudo evitar levantar los ojos hacia la puerta y maldecir al “miserable hongo que nos inoportuna”, ya que aunque no era el caso, el repoblador sentía que lo habían interrumpido en un momento íntimo y privado, lo que debía ser respetado. Por lo que se dispuso a echar al intruso de manera cortes pero sin replica posible:
-Sea quien sea, ¿puede volver lue… - Pero un grito que retumbo sobre toda la casa lo volvió a interrumpir. Y esta vez dejó los modales de lado:
-¿QUIÉN CONÍFERAS ESTA GRITANDO A ESTAS HORAS DE LA MAÑANA? A VER, ALGUNOS QUEREMOS TENER CONVERSACIONES DECENTES SIN SER INTERRUMPIDOS… Y ¿QUÉ CACTUS ES UN BARCO Y UNA CASA?-
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valor
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/01/15, 03:33 pm
Lemus se despierta somnoliento llevándose la mano al cuello instintivamente y se lo frota suavemente hasta llegar a la clavícula. Aun con los ojos cerrados una sonrisa picara se le dibuja en la cara <<….Twix….>> Sintió como si la oliese y su mente fue asaltada por un torrente de sensaciones mientras un bulto sospechoso se levantaba más abajo, delatándolo.
“¿Barco qué..? –murmuro Lemus despertando de su trance calenturiento- ¿…Y esa voz…quién coño..!? –dijo mientras se dirigía a la ventana pero la luz lo cegó completamente-Joder… puto sol! –se quejó frotándose los ojos y salió corriendo sólo con el pantalón que iba subiéndoselo porque se le iban cayendo- Hay gente ahí afuera! No sé quien coño puede ser pero la voz me suena!-gritó apresurado en el salón mientras salía al mecanismo del puente-“
Desde arriba pudo divisar un grupo de personas y la primera reacción fue ponerse a cubierto contra el murete al ver que uno de ello iba con arco para luego asomar la cabecita para echar de nuevo otro vistazo y centrando la vista por fin consiguió reconocer al tipo del arco. Era el pirata alienígena del primer día, también el bicho reptiliano extraño que se acercaba volando y también había más personas.
“JOODER!! PERO QUÉ HIJOS DE PUTA! –Gritó emocionado saliendo de su escondite- ¿Dónde coño os habíais metido?¡os creíamos fiambres!-preguntó mientras activaba el mecanismo para bajar el puente- Venga id pasando de uno en uno antes de que algo aparezca con ganas de comeros el culo, iré avisando a los criados de que vayan preparando un banquete para daros la bienvenida….”
Cuando todos pasaron volvió a subir el puente y se apresuró a reunirse con los recién llegados.
“¿Barco qué..? –murmuro Lemus despertando de su trance calenturiento- ¿…Y esa voz…quién coño..!? –dijo mientras se dirigía a la ventana pero la luz lo cegó completamente-Joder… puto sol! –se quejó frotándose los ojos y salió corriendo sólo con el pantalón que iba subiéndoselo porque se le iban cayendo- Hay gente ahí afuera! No sé quien coño puede ser pero la voz me suena!-gritó apresurado en el salón mientras salía al mecanismo del puente-“
Desde arriba pudo divisar un grupo de personas y la primera reacción fue ponerse a cubierto contra el murete al ver que uno de ello iba con arco para luego asomar la cabecita para echar de nuevo otro vistazo y centrando la vista por fin consiguió reconocer al tipo del arco. Era el pirata alienígena del primer día, también el bicho reptiliano extraño que se acercaba volando y también había más personas.
“JOODER!! PERO QUÉ HIJOS DE PUTA! –Gritó emocionado saliendo de su escondite- ¿Dónde coño os habíais metido?¡os creíamos fiambres!-preguntó mientras activaba el mecanismo para bajar el puente- Venga id pasando de uno en uno antes de que algo aparezca con ganas de comeros el culo, iré avisando a los criados de que vayan preparando un banquete para daros la bienvenida….”
Cuando todos pasaron volvió a subir el puente y se apresuró a reunirse con los recién llegados.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/01/15, 07:13 pm
Mientras Eara preparaba un desayuno completo, contando con que llegase para todo el mundo por haberse despertado tan tarde, Ayne se tomaba su baño para entrar en calor a continuación con la comida caliente. Al salir se topó con Twix en el pasillo, probablemente la primera en levantarse, y su gesto lo pilló con la guardia baja. No en el sentido de no esperárselo –se trataba de ella, al fin y al cabo– sino por la falta de contexto previo, pero eso le pareció divertido. Sonrió con picardía mientras la veía desaparecer escaleras abajo y regresó al cuarto para dejar la ropa de dormir sobre la cama.
Unos momentos después también Eara fue cogida por sorpresa por la efusividad de Twix. No sabía qué responder porque no le correspondía a ella ni mucho menos decidir si el grupo salía o no, pero en principio en ello habían quedado si conseguían convencer a Armonía.
—Seguro que se sale hoy. Aunque no sea hasta muy lejos. ¿Quieres? —Le ofrecía la primera pareja de tostadas que salían de la sartén.
Lo mismo haría con Samika cuando volviese de lavarse la cara, y le agradeció su ayuda en la cocina.
Ayne tampoco tardó en bajar, y tras terminarse su desayuno se unió al entrenamiento en el patio. Eara se quedó en la cocina recogiendo las sobras aparte y fregando los platos, por eso con el chapoteo del agua no fue consciente de que tenían visita hasta que Lemus lo anunció. Los del patio empezaron a entrar en el torreón y, desde arriba, bajaba Lemus, que ya había podido ver quiénes eran los que estaban al otro lado del muro. La sinhadre se secó rápidamente las manos y Ayne se plantó cerca de ella, también expectante. Los compañeros perdidos empezaron a entrar en el torreón en cuanto se bajó el puente, aunque no todos ellos estaban allí. Querían averiguar si estaban a salvo, pero había demasiadas preguntas que hacer como para tener claro por dónde empezar. Era un auténtico alivio verlos sanos y salvos.
—¡Bienvenidos! Nos teníais preocupados —saludó Ayne, diciéndose que tenía algo más de tacto que Lemus—. Nos debemos unos a otros algunas explicaciones, ¿no? —añadió sonriendo.
—¿Estáis cansados? ¿Queréis sentaros primero? —Ofreció Eara, señalando los sillones del salón.
Unos momentos después también Eara fue cogida por sorpresa por la efusividad de Twix. No sabía qué responder porque no le correspondía a ella ni mucho menos decidir si el grupo salía o no, pero en principio en ello habían quedado si conseguían convencer a Armonía.
—Seguro que se sale hoy. Aunque no sea hasta muy lejos. ¿Quieres? —Le ofrecía la primera pareja de tostadas que salían de la sartén.
Lo mismo haría con Samika cuando volviese de lavarse la cara, y le agradeció su ayuda en la cocina.
Ayne tampoco tardó en bajar, y tras terminarse su desayuno se unió al entrenamiento en el patio. Eara se quedó en la cocina recogiendo las sobras aparte y fregando los platos, por eso con el chapoteo del agua no fue consciente de que tenían visita hasta que Lemus lo anunció. Los del patio empezaron a entrar en el torreón y, desde arriba, bajaba Lemus, que ya había podido ver quiénes eran los que estaban al otro lado del muro. La sinhadre se secó rápidamente las manos y Ayne se plantó cerca de ella, también expectante. Los compañeros perdidos empezaron a entrar en el torreón en cuanto se bajó el puente, aunque no todos ellos estaban allí. Querían averiguar si estaban a salvo, pero había demasiadas preguntas que hacer como para tener claro por dónde empezar. Era un auténtico alivio verlos sanos y salvos.
—¡Bienvenidos! Nos teníais preocupados —saludó Ayne, diciéndose que tenía algo más de tacto que Lemus—. Nos debemos unos a otros algunas explicaciones, ¿no? —añadió sonriendo.
—¿Estáis cansados? ¿Queréis sentaros primero? —Ofreció Eara, señalando los sillones del salón.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/01/15, 07:56 pm
Twixy's revoloteó alrededor de Samika y Eara pidiendo una excursión, pero parecía que preferían esperar a la tarde para salir. Al final la frivy se resignó a pasar la mañana en el torreón, y buscó ropa cómoda para entrenar. Pudo hacer sus ejercicios y caldearse, despues de un día de vaguería, y presenció el entrenamiento con armas de alguno de sus compañeros, planteandose seriamente unirse. ¿Qué arma podría usar? Todas le parecían feas y le incomodaba la idea de tener que hacer... sangrar a alguien o algo con eso. Le daba incluso asco. Pero uno de los pollos no paraba de insistir en lo importante que eran...
Cayó la tarde, y ya iba a por su segunda ronda de dar el coñazo a sus compañeros cuand una voz conocida tronó por todo el torreón. << El buenorry's rubio...>> Lemus bajó a toda velocidad para abrir a los que esperaban fuera, que Twixy's dedujo serían los compañeros perdidos. Había olvidado sus nombres, si es que había llegado a saberse alguno, y sus rostros estaban difusos en su mente, pero la emoción del humano se le contagió... siendo sustituída inmediatamente con urgencia.
-¡Superestoy hecha un asco de la total! ¡No pueden megaverme así!- gritó histérica, y subió escopetada en busca de algo decente que ponerse.
Por suerte se había aseado bien después del entrenamiento, pues la sola idea de que volviesen a verla apestando a sudor y con ropa cutre le daba escalofríos. No tenía maquillaje, no tenía perfumes, no tenía más zapatos que los que había traído. Quería llorar.
Se puso el mono térmico que había rescatado que era con diferencia la mejor prenda de aquel estercolero y se recogió bien el pelo para volver a colocarse la peluca. Era el pelo con el que la habían visto el primer día, al fin y al cabo. Para rematar, cogió sus gloriosamente altísimos tacones, y bajó con ellos en la mano porque las escaleras de Maciel parecían haber sido creadas por rary's envidiosos y con mal gusto. Una vez encaramada fue con los demás a recibir a los recién llegados. Con su sonrisa más deslumbrante.
Cayó la tarde, y ya iba a por su segunda ronda de dar el coñazo a sus compañeros cuand una voz conocida tronó por todo el torreón. << El buenorry's rubio...>> Lemus bajó a toda velocidad para abrir a los que esperaban fuera, que Twixy's dedujo serían los compañeros perdidos. Había olvidado sus nombres, si es que había llegado a saberse alguno, y sus rostros estaban difusos en su mente, pero la emoción del humano se le contagió... siendo sustituída inmediatamente con urgencia.
-¡Superestoy hecha un asco de la total! ¡No pueden megaverme así!- gritó histérica, y subió escopetada en busca de algo decente que ponerse.
Por suerte se había aseado bien después del entrenamiento, pues la sola idea de que volviesen a verla apestando a sudor y con ropa cutre le daba escalofríos. No tenía maquillaje, no tenía perfumes, no tenía más zapatos que los que había traído. Quería llorar.
Se puso el mono térmico que había rescatado que era con diferencia la mejor prenda de aquel estercolero y se recogió bien el pelo para volver a colocarse la peluca. Era el pelo con el que la habían visto el primer día, al fin y al cabo. Para rematar, cogió sus gloriosamente altísimos tacones, y bajó con ellos en la mano porque las escaleras de Maciel parecían haber sido creadas por rary's envidiosos y con mal gusto. Una vez encaramada fue con los demás a recibir a los recién llegados. Con su sonrisa más deslumbrante.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/01/15, 08:33 pm
Un trayecto apacible, sin rodeos, y sin ningún ataque ni aparición. Justo como deseaba. Parece que Rocavarancolia ha dado un poco de tregua, debe aburrirse de ver correr de un lado a otro a muchachos horrorizados. Lo único que deseo es verles a todos. Que sigan vivos. >>Que así sea por Dios.<<. Pero cuanto más le doy vueltas a la cabeza, más segura estoy de que lo han debido de conseguir, no estaban tan lejos del torreón.
Me mantengo en la cabeza del grupo, siguiendo los seguros paso de Sekk, atendiendo las indicaciones de Irianna, sonriendo al ver volar a Rasqa. Sí, iban a encontrarles, y si eso aliviaba el dolor que sentía por Imre, mejor.
Por fin llega el momento. Sekk llama con un poderoso grito del que me sobresalto del susto. >>Sí, quien no se entere es sordo<<.
Y al momento una voz desconocida suena hablando por lo alto de no sé que coníferas. Sufro por un momento de preocupación, podríamos habernos equivocado de lugar, o que esto fuera una trampa. >>Todo irá bien, conserva la calma.<<
La tranquilidad se apodera de mi cuerpo al ver a Lemus salir vivito y coleando. Era como si un trozo de carne se hubiese quedado atascado un par de días en mi garganta, y que, al fin, hubiese descendido y a su vez desaparecido. Era él que sugirió que los humanos debían estar juntos, si mal no recuerdo, una idea que en el fondo de mi ser, sigo compartiendo.
A penas tengo tiempo de fijarme en la estructura y diseño del edificio, pero lo suficiente como para saber que es similar a Letargo, sin duda, un refugio, con el mismo puente y todo, y con cristales en vez de enredaderas.
Entro con emoción, con una sonrisa de oreja a oreja por el momento. >>Que alivio<<.
Saludó como una tonta con demasiada alegría a todos los que se le acercaban, al chico del pelo violeta, a la muchacha del pelo rosa, que al parecer se había desprendido de una buena parte de su melena. También Twixy´s, que lucía deslumbrante un par de altos tacones, de que los que me quedo impresionada. Esa es la chica que iba semidesnuda, por llamarlo de alguna forma.
Sí, todo muy bonito. Pero no veo a Samika. Eso revivie mi ansiedad. >>¿Y si su ceguera no le permitió seguir corriendo?<<.
Pero caigo en la cuenta de la extensión del torreón, es bastante amplio, puede estar en una habitación distinta, u otra planta.
-Sí- le contesté a la chica del pelo rosa, con otra nueva sonrisa.- muchas gracias- dijo tomando un asiento.
No estoy cansada, pero no quiero rechazar su oferta educada, que menos que ser un poco cortés.
Estoy de acuerdo con Ayne, había que explicar lo sucedido de ambos grupos. Pero lo importante lo primero.
-Antes de nada, me alegro de que no estéis muertos. Pero...¿Lo conseguisteis todos no?-pregunto, intentando adornar la pregunta con tono alegre.
Estoy nerviosa, sí, bastante.
Me mantengo en la cabeza del grupo, siguiendo los seguros paso de Sekk, atendiendo las indicaciones de Irianna, sonriendo al ver volar a Rasqa. Sí, iban a encontrarles, y si eso aliviaba el dolor que sentía por Imre, mejor.
Por fin llega el momento. Sekk llama con un poderoso grito del que me sobresalto del susto. >>Sí, quien no se entere es sordo<<.
Y al momento una voz desconocida suena hablando por lo alto de no sé que coníferas. Sufro por un momento de preocupación, podríamos habernos equivocado de lugar, o que esto fuera una trampa. >>Todo irá bien, conserva la calma.<<
La tranquilidad se apodera de mi cuerpo al ver a Lemus salir vivito y coleando. Era como si un trozo de carne se hubiese quedado atascado un par de días en mi garganta, y que, al fin, hubiese descendido y a su vez desaparecido. Era él que sugirió que los humanos debían estar juntos, si mal no recuerdo, una idea que en el fondo de mi ser, sigo compartiendo.
A penas tengo tiempo de fijarme en la estructura y diseño del edificio, pero lo suficiente como para saber que es similar a Letargo, sin duda, un refugio, con el mismo puente y todo, y con cristales en vez de enredaderas.
Entro con emoción, con una sonrisa de oreja a oreja por el momento. >>Que alivio<<.
Saludó como una tonta con demasiada alegría a todos los que se le acercaban, al chico del pelo violeta, a la muchacha del pelo rosa, que al parecer se había desprendido de una buena parte de su melena. También Twixy´s, que lucía deslumbrante un par de altos tacones, de que los que me quedo impresionada. Esa es la chica que iba semidesnuda, por llamarlo de alguna forma.
Sí, todo muy bonito. Pero no veo a Samika. Eso revivie mi ansiedad. >>¿Y si su ceguera no le permitió seguir corriendo?<<.
Pero caigo en la cuenta de la extensión del torreón, es bastante amplio, puede estar en una habitación distinta, u otra planta.
-Sí- le contesté a la chica del pelo rosa, con otra nueva sonrisa.- muchas gracias- dijo tomando un asiento.
No estoy cansada, pero no quiero rechazar su oferta educada, que menos que ser un poco cortés.
Estoy de acuerdo con Ayne, había que explicar lo sucedido de ambos grupos. Pero lo importante lo primero.
-Antes de nada, me alegro de que no estéis muertos. Pero...¿Lo conseguisteis todos no?-pregunto, intentando adornar la pregunta con tono alegre.
Estoy nerviosa, sí, bastante.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/01/15, 09:36 pm
Tras el entrenamiento y comer algo preparado por Eara y ella misma, se dispuso a darse un baño ya que tuvo que esperar que Twixy's lo hiciera. Fue precisamente cuando ya estaba vistiéndose en baño para bajar cuando escucho los gritos. Asustada al no entender claramente lo que pasaba se vistió a toda velocidad con unos vaqueros desgastados y una blusa azul bajando las escaleras torpemente, encontrándose con que el salón tenia muchas mas sombras de las que era habitual. Estuvo a punto de preguntar que ocurría pero una voz que apenas había escuchado en su llegada a la ciudad y que no pertenencia a sus compañeros habituales se dejo oír.
-¿Ruth?- pregunto sorprendida y creyendo que estaba imaginando cosas, acercándose al grupo que lentamente tomo color y forma frente a sus ojos, que abrió inmensamente por la sorpresa. Allí estaba Ruth, Devoss, la chica de peculiar color gris que según recordaba se llamaba Irianna, junto con algunos mas cuyo nombre, y sobretodo apariencia no conocía hasta ese momento o al menos no los asociaba. Jamas se le hubiese ocurrido que lo que varia al bajar seria a aquellos compañeros de la fuente que había perdido días atrás, allí, vivos y en aparente perfecto estado. acercándose al salón rápidamente sujetando su bastón-Estamos todos bien, incluso tenemos un par de nuevos compañeros que se unieron mas tarde. Nosotros estábamos también preocupados...intentamos buscaros, algunos de nosotros incluso volvieron a aquellas mazmorras para ver si estabais, pero nada- aseguro sonriendo ampliamente al verlos y acercadose Ruth para darle un gran abrazo, feliz de que estuviera bien, siendo que había sido con la que mas había hablado del otro grupo y la única humana aparte de ella misma- No conozco alguno de ustedes pero me alegro que esteis todos bien...porque...¿estáis todos bien, verdad?-pregunto Samika con un tinte preocupado entrecerrando los ojos en vano para intentar meterlos a todos en su rango visual, siendo incapaz de saber si es verdad que todos los de la fuente estaban presente en el torreón o no. Aquella vez había sido incapaz de contarlos y ahora el hecho de ver a tanta gente reunida empezaba darle dolor de cabeza de antemano intentando concentrar su audición en lo que fueran a hablar, o le seria imposible ir asociando nombres con voces y apariencia. Así que para ir al menos sabiendo como lucían, se fue paseando entre ellos para tener al meno una idea de quienes eran para cuando comenzaran a hablar.
Ademas estaba la duda de como demonios les habían encontrado en medio de ese mar de edificios. Duda que no pudo evitar poner en palabras.
-¿Como habéis conseguido dar con nosotros? -preguntó teniendo muchas cosas que preguntar peor siendo la primera de todas que le vino ala mente, siendo que ellos habían buscado sin éxito.
-¿Ruth?- pregunto sorprendida y creyendo que estaba imaginando cosas, acercándose al grupo que lentamente tomo color y forma frente a sus ojos, que abrió inmensamente por la sorpresa. Allí estaba Ruth, Devoss, la chica de peculiar color gris que según recordaba se llamaba Irianna, junto con algunos mas cuyo nombre, y sobretodo apariencia no conocía hasta ese momento o al menos no los asociaba. Jamas se le hubiese ocurrido que lo que varia al bajar seria a aquellos compañeros de la fuente que había perdido días atrás, allí, vivos y en aparente perfecto estado. acercándose al salón rápidamente sujetando su bastón-Estamos todos bien, incluso tenemos un par de nuevos compañeros que se unieron mas tarde. Nosotros estábamos también preocupados...intentamos buscaros, algunos de nosotros incluso volvieron a aquellas mazmorras para ver si estabais, pero nada- aseguro sonriendo ampliamente al verlos y acercadose Ruth para darle un gran abrazo, feliz de que estuviera bien, siendo que había sido con la que mas había hablado del otro grupo y la única humana aparte de ella misma- No conozco alguno de ustedes pero me alegro que esteis todos bien...porque...¿estáis todos bien, verdad?-pregunto Samika con un tinte preocupado entrecerrando los ojos en vano para intentar meterlos a todos en su rango visual, siendo incapaz de saber si es verdad que todos los de la fuente estaban presente en el torreón o no. Aquella vez había sido incapaz de contarlos y ahora el hecho de ver a tanta gente reunida empezaba darle dolor de cabeza de antemano intentando concentrar su audición en lo que fueran a hablar, o le seria imposible ir asociando nombres con voces y apariencia. Así que para ir al menos sabiendo como lucían, se fue paseando entre ellos para tener al meno una idea de quienes eran para cuando comenzaran a hablar.
Ademas estaba la duda de como demonios les habían encontrado en medio de ese mar de edificios. Duda que no pudo evitar poner en palabras.
-¿Como habéis conseguido dar con nosotros? -preguntó teniendo muchas cosas que preguntar peor siendo la primera de todas que le vino ala mente, siendo que ellos habían buscado sin éxito.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 01:24 am
Irianna se afanó en indicar el camino que debían seguir, pidiéndole opinión a Jace cuando no estaba segura de si estaba interpretando correctamente el mapa ya que el chico también podía consultar el suyo propio. Por suerte llegaron sin incidentes y sin perderse, y la idrina sopesaba el pedirle a Rasqa que se acercase a una ventana del torreón cuando la voz de Sekkeh resonó en la calle, sobresaltándola ligeramente. La chica observó a su alrededor, temiendo que quien apareciesen no fuesen los del grupo perdido sino algún ser peligroso, pero por suerte enseguida escucharon las cadenas del puente moviéndose.
A pesar de que ella había creído firmemente que tenían que estar bien, el alivio que sintió al empezar a reconocer uno por uno a los integrantes del grupo que habían dejado atrás hacía varios días se traslució en una sonrisa que se ensanchó cuando vio a Eara y Ayne, prácticamente los únicos con los que había hablado y los primeros a los que vio al despertarse en aquel lugar tan sucio. Y por suerte esta vez sabía que eran reales. Ambos se habían hecho un corte de pelo, cosa que le sorprendió tan solo ligeramente pero que enseguida obvió. Declinó con un gesto la oferta de la sinhadre a sentarse mientras se adentraba en el torreón Maciel, pues así se llamaba.
Era bastante parecido a Letargo, aunque había algunas pequeñas diferencias aquí y allá. La planta baja parecía más deteriorada que la de su propio refugio, aunque la disposición de las cosas era prácticamente la misma. Después del humano, quien para su inquietud decidió recibirlos medio desnudo, y la pareja sinhadre, también aparecieron Twixy’s, ella esta vez llevaba más ropa que la primera, y la otra humana cuyo nombre no recordaba haber oído. Esta última comenzó a moverse entre ellos de forma un tanto extraña, pero tras observarla durante unos instantes la idrina dedujo que tenía alguna clase de problema de visión, o al menos eso era lo que sugerían sus acciones.
Además, había una pequeña criatura que no conocía, y que debía de ser uno de esos nuevos compañeros a los que había hecho referencia la humana. Era un ser muy curioso y que despertó su interés enseguida, pues parecía salido de algún cuento de hadas.
—Enseguida os lo explicamos… —le respondió a la pregunta de la humana para después titubear—. No sé tu nombre, perdona. En realidad creo que no sé el de la mayoría de vosotros. Tal vez debamos presentarnos debidamente primero. Yo soy Irianna, encantada de veros otra vez… O por primera vez —añadió bajando la mirada hacia el ser medio vegetal y esbozando una sonrisa—. También estamos todos bien y de hecho no sois los únicos que tenéis compañeros nuevos. Encontramos a Jace —hizo un gesto con las manos hacia el humano para señalarlo— hace unos días cerca de nuestro refugio. Y también a Ziack. Es un enderth, como… No llegó a decir su nombre delante de mí, pero sabéis a quién me refiero. Tal vez le interese saber que hay otro de su misma especie, aunque lamentablemente Ziack no ha venido con nosotros.
A pesar de que ella había creído firmemente que tenían que estar bien, el alivio que sintió al empezar a reconocer uno por uno a los integrantes del grupo que habían dejado atrás hacía varios días se traslució en una sonrisa que se ensanchó cuando vio a Eara y Ayne, prácticamente los únicos con los que había hablado y los primeros a los que vio al despertarse en aquel lugar tan sucio. Y por suerte esta vez sabía que eran reales. Ambos se habían hecho un corte de pelo, cosa que le sorprendió tan solo ligeramente pero que enseguida obvió. Declinó con un gesto la oferta de la sinhadre a sentarse mientras se adentraba en el torreón Maciel, pues así se llamaba.
Era bastante parecido a Letargo, aunque había algunas pequeñas diferencias aquí y allá. La planta baja parecía más deteriorada que la de su propio refugio, aunque la disposición de las cosas era prácticamente la misma. Después del humano, quien para su inquietud decidió recibirlos medio desnudo, y la pareja sinhadre, también aparecieron Twixy’s, ella esta vez llevaba más ropa que la primera, y la otra humana cuyo nombre no recordaba haber oído. Esta última comenzó a moverse entre ellos de forma un tanto extraña, pero tras observarla durante unos instantes la idrina dedujo que tenía alguna clase de problema de visión, o al menos eso era lo que sugerían sus acciones.
Además, había una pequeña criatura que no conocía, y que debía de ser uno de esos nuevos compañeros a los que había hecho referencia la humana. Era un ser muy curioso y que despertó su interés enseguida, pues parecía salido de algún cuento de hadas.
—Enseguida os lo explicamos… —le respondió a la pregunta de la humana para después titubear—. No sé tu nombre, perdona. En realidad creo que no sé el de la mayoría de vosotros. Tal vez debamos presentarnos debidamente primero. Yo soy Irianna, encantada de veros otra vez… O por primera vez —añadió bajando la mirada hacia el ser medio vegetal y esbozando una sonrisa—. También estamos todos bien y de hecho no sois los únicos que tenéis compañeros nuevos. Encontramos a Jace —hizo un gesto con las manos hacia el humano para señalarlo— hace unos días cerca de nuestro refugio. Y también a Ziack. Es un enderth, como… No llegó a decir su nombre delante de mí, pero sabéis a quién me refiero. Tal vez le interese saber que hay otro de su misma especie, aunque lamentablemente Ziack no ha venido con nosotros.
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.Personajes :- ● Ergot: -Véspido Soldado Repobladoril-
● Nadzieja: -Escoria Cosechada HomoSapiens-
Status : Las dudas son como los muertos, siempre acaban saliendo a flote.
Humor : Epístola de San Pablo a los adefesios: "Sois feos de cojones."
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 01:52 am
En cuanto escuchó los gritos de Lemus sobre esos “hijos de puta” y el tumulto que se estaba formando abajo, Ergot supo que algo no andaba bien, para asegurarse de que solo era una impresión suya y que no era para tanto, afortunadamente un cambio a favor, miro el rostro de Tesón. La mirada oscura que lucía le corrigió de inmediato, si, algo iba acabar muy mal, en los ojos de Tesón podía ver cabezas rodar.
No se atrevió a hablar con el roquense mientras bajaban juntos hasta la primera planta, el aura homicida era tal que tenía la impresión de que unos dientes le amenazaban por la espalda para que avanzase. Apenas le dirigió unas palabras de saludo a Emmit cuando se lo cruzaron en el pasillo. Su instinto le susurraba “Corre por tu vida. Huye de la colmena de piedra. Busca un agujero en el suelo de este terrorífico mundo. Entiérrate cual semilla como una tumba en vida. Y procúrate una muerte poco dolorosa.” Pero todo esto quedo olvidado al asomarse a la planta baja, allí congregados había un montón de seres desconocidos para él. “Así que estos son los hijos de puta de los que hablaba Lemus, por todos los vegetales del macetero… ¿Qué hacen aquí? ¿Son amigos o enemigos? ¿Cómo pinchos han llegado hasta aquí?”
Antes de que nadie pudiese verlo se escondió en el cuello y espalda de Tesón, intentando ocultarse con su plumón y camuflarse con sus escamas y colores, aunque en realidad no lo consiguió pero eso él no lo sabía. No era el temor lo que le impulsaba a hacerlo más bien un deseo de observarlos pasando desapercibido. Su primera impresión fue que eran amistosos. Claramente muchos miembros de su grupo conocían a los del otro, lo que le ayudo a relajarse considerablemente contrariamente a las ojeadas y vistazos desdeñosos que lanzaba Tesón a quien se atreviese a cruzar la mirada con él mientras tomaba asiento en un sofá a cierta distancia y se disponía a tallar.
Cuando aquel ser de cabello blanco llamado Irianna pidió que se hiciesen las presentaciones, Ergot salió de su no escondite, colocándose en el reposabrazos más cercano a la criatura y se presentó a su vez:
-Yo me nombro Ergot, soy un repoblador de los bosques de El Macetero, mi mundo de origen, y junto a Emmit soy uno de los nuevos. Aun no tengo claro si es un placer conoceros grupo de ¿hijos de puta? ¿Así os llamáis? Porque eso ha dicho Lemus, bueno… - y recordando el mal humor de Tesón y su poca predisposición para con el otro grupo decidió que lo mejor sería que lo presentase él también:
-Y el plumífero tallador es nombrado como Tesón.- lo señalo con un gesto de cabeza y añadió en un susurro como una confidencia exclusiva para la criatura de ojos verdes:- Yo que tu no me acercaría mucho…
No se atrevió a hablar con el roquense mientras bajaban juntos hasta la primera planta, el aura homicida era tal que tenía la impresión de que unos dientes le amenazaban por la espalda para que avanzase. Apenas le dirigió unas palabras de saludo a Emmit cuando se lo cruzaron en el pasillo. Su instinto le susurraba “Corre por tu vida. Huye de la colmena de piedra. Busca un agujero en el suelo de este terrorífico mundo. Entiérrate cual semilla como una tumba en vida. Y procúrate una muerte poco dolorosa.” Pero todo esto quedo olvidado al asomarse a la planta baja, allí congregados había un montón de seres desconocidos para él. “Así que estos son los hijos de puta de los que hablaba Lemus, por todos los vegetales del macetero… ¿Qué hacen aquí? ¿Son amigos o enemigos? ¿Cómo pinchos han llegado hasta aquí?”
Antes de que nadie pudiese verlo se escondió en el cuello y espalda de Tesón, intentando ocultarse con su plumón y camuflarse con sus escamas y colores, aunque en realidad no lo consiguió pero eso él no lo sabía. No era el temor lo que le impulsaba a hacerlo más bien un deseo de observarlos pasando desapercibido. Su primera impresión fue que eran amistosos. Claramente muchos miembros de su grupo conocían a los del otro, lo que le ayudo a relajarse considerablemente contrariamente a las ojeadas y vistazos desdeñosos que lanzaba Tesón a quien se atreviese a cruzar la mirada con él mientras tomaba asiento en un sofá a cierta distancia y se disponía a tallar.
Cuando aquel ser de cabello blanco llamado Irianna pidió que se hiciesen las presentaciones, Ergot salió de su no escondite, colocándose en el reposabrazos más cercano a la criatura y se presentó a su vez:
-Yo me nombro Ergot, soy un repoblador de los bosques de El Macetero, mi mundo de origen, y junto a Emmit soy uno de los nuevos. Aun no tengo claro si es un placer conoceros grupo de ¿hijos de puta? ¿Así os llamáis? Porque eso ha dicho Lemus, bueno… - y recordando el mal humor de Tesón y su poca predisposición para con el otro grupo decidió que lo mejor sería que lo presentase él también:
-Y el plumífero tallador es nombrado como Tesón.- lo señalo con un gesto de cabeza y añadió en un susurro como una confidencia exclusiva para la criatura de ojos verdes:- Yo que tu no me acercaría mucho…
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 03:39 am
Sekk sintió el mismo alivio que sus compañeros al confirmar que los demás habían sobrevivido, pero fue un poco más parco a la hora de demostrarlo. Siguió a Lemus al interior del torreón en silencio, guardando su arco mientras tanto, y una vez dentro no pudo evitar fijarse en todo lo que le rodeaba. El lugar era un poco distinto a Letargo, pero la sensación de seguridad era similar, y el intara no tenía dudas de que habían estado a salvo en aquel lugar. Una parte de sí mismo deseaba preguntar como les había ido, pero viendo que lo hacían los otros letarguinos no vio necesario insistir, y se limitó a escuchar.
Declinó la oferta de asiento de Eara con una ligera sonrisa, permaneciendo de pie unos pasos por detrás del grueso del grupo, y cuando Irianna sugirió que se presentaran procedió a dar su nombre.
—Yo soy Sekkeh Reikayame —dijo, dirigiéndose a los presentes con una pequeña sonrisa—, aunque podéis llamarme Sekkeh. Tengo entendido que generalmente recordáis mejor los nombre cortos… —aclaró—. En cualquier caso me alegro de que esteis todos bien —añadió, enmudeciendo de nuevo para desviar la atención de su persona.
Mientras los demás conversaban el chico observó a los macieleros con cierta curiosidad, tratando de identificar a los que ya había visto. Estaban la pareja de Sinhdro, Ayne y Eara, la muchacha con problemas de visión, Samika, el chico malhablado, Lemus, y la despampanante Twixy’s. En esta ocasión la frivy iba más tapada, hecho que el ulterano agradecía aunque en su fuero interno se sintiera un poco decepcionado, pero no había perdido atractivo. Ligeramente ruborizado, el intara negó con la cabeza y desvió su atención hacia otro sitio, pero cruzarse con la mirada desdeñosa de Tesón le hizo fruncir el ceño.
Recordaba al pollo enfadado de la fuente, pero su abierta hostilidad no le hacía gracia, y la sonrisa que le dedicó mostrándole bien los dientes era igual de “agradable” que el brillo que relucía en los ojos del roquense. Estaban allí como invitados, sin embargo, y con esto en mente el rubio desvió de nuevo su atención para no ocasionar ningún conflicto. <<No entiendo que le ha picado, de todos modos>>, pensó para sí, sopesando las opciones sin sacar nada en claro mientras observaba con curiosidad al pequeño repoblador llamado Ergot.
Declinó la oferta de asiento de Eara con una ligera sonrisa, permaneciendo de pie unos pasos por detrás del grueso del grupo, y cuando Irianna sugirió que se presentaran procedió a dar su nombre.
—Yo soy Sekkeh Reikayame —dijo, dirigiéndose a los presentes con una pequeña sonrisa—, aunque podéis llamarme Sekkeh. Tengo entendido que generalmente recordáis mejor los nombre cortos… —aclaró—. En cualquier caso me alegro de que esteis todos bien —añadió, enmudeciendo de nuevo para desviar la atención de su persona.
Mientras los demás conversaban el chico observó a los macieleros con cierta curiosidad, tratando de identificar a los que ya había visto. Estaban la pareja de Sinhdro, Ayne y Eara, la muchacha con problemas de visión, Samika, el chico malhablado, Lemus, y la despampanante Twixy’s. En esta ocasión la frivy iba más tapada, hecho que el ulterano agradecía aunque en su fuero interno se sintiera un poco decepcionado, pero no había perdido atractivo. Ligeramente ruborizado, el intara negó con la cabeza y desvió su atención hacia otro sitio, pero cruzarse con la mirada desdeñosa de Tesón le hizo fruncir el ceño.
Recordaba al pollo enfadado de la fuente, pero su abierta hostilidad no le hacía gracia, y la sonrisa que le dedicó mostrándole bien los dientes era igual de “agradable” que el brillo que relucía en los ojos del roquense. Estaban allí como invitados, sin embargo, y con esto en mente el rubio desvió de nuevo su atención para no ocasionar ningún conflicto. <<No entiendo que le ha picado, de todos modos>>, pensó para sí, sopesando las opciones sin sacar nada en claro mientras observaba con curiosidad al pequeño repoblador llamado Ergot.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 10:40 am
Roaxen Tenvrai
Como de costumbre, le hubiera gustado al ulterano estar en el meollo de los que dirigian al grupo, si o bien interpretando el mapa o decidiendo cursos de acción, pero la presencia del simio tatuado de nombre Jace se le antojaba tan disuasoria que prefirió estar a sus propios asuntos. Cuando localizaron el segundo refugio, pudo apreciar como no estaba recubierto de follaje como Letargo lo estaba. Además, un decorador de mal gusto habia tenido la no tan excelente idea de convertir la cuarta planta en un esqueleto de lo que parecia ser una ballena de pequeño tamaño. Una cría, posiblemente.
Lentamente se llevó una mano al bolsillo y extrajo su pañuelo, que usó para cubrirse boca y nariz al acercarse al edificio en sí. Cuando Sekkeh Reikayame alzó la voz para llamar la atención a los ocupantes, el capellán le chistó.
-Si, ¿porque no nos untamos de mermelada de arandanos y vamos dejando pequeños rastros de comida para las criaturas de esta infecta ciudad? Vas a atraer a una jauria de malditas monstruosidades de esta ciudad, Sekkeh Reikayame. Existen metodos más fiables y civilizados (y silenciosos, porque no) como llamar a la puerta.-
Le reprendió con la mirada, pues poco podia mostrar por debajo del pañuelo. Por supuesto, el xolnita no se referia a llamar a la puerta literalmente. En aquella ciudad de salvajismo nunca. Finalmente se centró en el torreón, mientras añadia:
-Si es que se puede considerarles civilizados, claro está...-
Lentamente, desenfundó la ballesta y cargó un perno en ella con su pelo, pues su otra mano estaba ocupada sujetando el pañuelo. Un simio de pelo largo y muerto se asomó, si quizás hubiera prestado más atención en la fuente le habria reconocido al instante. Este les invitó a pasar, mientras que dijo que avisaria a los criados.
El capellán no le creyó, por supuesto. ¡Era imposible, después de todo! Si fuera a darse criados a alguien en aquella ciudad, iba a ser a él y no a un mero simio xenoide. Pero, por un momento, dejó su mente viajar a los grandes banquetes, y grandes salas, de marmol lacado y tezaño oro. Casi podia oler exquisiteces en su memoria. Concluyó ese pensamiento con el recordatorio de lo mucho que echaba de menos el tocino de cerdo braseado.
Se adentraron en el torreón para descubrir, con gran decepción, que sino se trataba de un conjunto de xenos de diversa índole, si acaso con más animales que se creian personas. Lentamente, fue recordando ciertas caras y ciertos rasgos en los Macieleros que le permitieron identificar con los de sus memorias, de hace unas semanas en la fuente. Casi podia verseles más definidos ahora, que unos bichos raros en mitad de una marabunta xenoide. Con cierto asco, se alejó de las presentaciones, presionandose el pañuelo contra la cara con cierta fuerza. No iba a permitir que ninguna emanación, bacteria, o virus de aquellos que vivian con tantos animales le costase caro. Y por el olor. ¡Ay el olor! Se necesitaria mucho desinfectante neutro para limpiar aquella pocilga de lugar. O un lanzallamas. A veces la respuesta más indicada era la más simple.
Salvo a la criatura microscopica de voz chillona. Esa solo necesitaria una buena y consistente bota y un paño para limpieza de calzado.
Con una expresión de asco en su mirada, volvió a centrarse en lo que pasaba en el grupo y vio necesario hacer la pregunta que, al parecer, a Sekkeh Reikayame no se le habia ocurrido plantear, en vez de babear por la ya no tan nudista. Algo raro habia en el intara y el capellán no podia saber ni si habia venido a la ciudad así o si su alma tendría rendemción si quiera. Aclarando la garganta y guardando la ballesta, elevó la voz.
-Compañeros de desgracias...-evocó a los presentes, usando un tono sereno, todavia sin quitarse el pañuelo de la cara.-Yo soy Roaxen Tenvrai de la familia Viil Ordante y cargo con un pio propósito: No habreis visto, por casualidad a más de mis compatriotas en vuestros infortunios por la ciudad, ¿verdad?-
Como de costumbre, le hubiera gustado al ulterano estar en el meollo de los que dirigian al grupo, si o bien interpretando el mapa o decidiendo cursos de acción, pero la presencia del simio tatuado de nombre Jace se le antojaba tan disuasoria que prefirió estar a sus propios asuntos. Cuando localizaron el segundo refugio, pudo apreciar como no estaba recubierto de follaje como Letargo lo estaba. Además, un decorador de mal gusto habia tenido la no tan excelente idea de convertir la cuarta planta en un esqueleto de lo que parecia ser una ballena de pequeño tamaño. Una cría, posiblemente.
Lentamente se llevó una mano al bolsillo y extrajo su pañuelo, que usó para cubrirse boca y nariz al acercarse al edificio en sí. Cuando Sekkeh Reikayame alzó la voz para llamar la atención a los ocupantes, el capellán le chistó.
-Si, ¿porque no nos untamos de mermelada de arandanos y vamos dejando pequeños rastros de comida para las criaturas de esta infecta ciudad? Vas a atraer a una jauria de malditas monstruosidades de esta ciudad, Sekkeh Reikayame. Existen metodos más fiables y civilizados (y silenciosos, porque no) como llamar a la puerta.-
Le reprendió con la mirada, pues poco podia mostrar por debajo del pañuelo. Por supuesto, el xolnita no se referia a llamar a la puerta literalmente. En aquella ciudad de salvajismo nunca. Finalmente se centró en el torreón, mientras añadia:
-Si es que se puede considerarles civilizados, claro está...-
Lentamente, desenfundó la ballesta y cargó un perno en ella con su pelo, pues su otra mano estaba ocupada sujetando el pañuelo. Un simio de pelo largo y muerto se asomó, si quizás hubiera prestado más atención en la fuente le habria reconocido al instante. Este les invitó a pasar, mientras que dijo que avisaria a los criados.
El capellán no le creyó, por supuesto. ¡Era imposible, después de todo! Si fuera a darse criados a alguien en aquella ciudad, iba a ser a él y no a un mero simio xenoide. Pero, por un momento, dejó su mente viajar a los grandes banquetes, y grandes salas, de marmol lacado y tezaño oro. Casi podia oler exquisiteces en su memoria. Concluyó ese pensamiento con el recordatorio de lo mucho que echaba de menos el tocino de cerdo braseado.
Se adentraron en el torreón para descubrir, con gran decepción, que sino se trataba de un conjunto de xenos de diversa índole, si acaso con más animales que se creian personas. Lentamente, fue recordando ciertas caras y ciertos rasgos en los Macieleros que le permitieron identificar con los de sus memorias, de hace unas semanas en la fuente. Casi podia verseles más definidos ahora, que unos bichos raros en mitad de una marabunta xenoide. Con cierto asco, se alejó de las presentaciones, presionandose el pañuelo contra la cara con cierta fuerza. No iba a permitir que ninguna emanación, bacteria, o virus de aquellos que vivian con tantos animales le costase caro. Y por el olor. ¡Ay el olor! Se necesitaria mucho desinfectante neutro para limpiar aquella pocilga de lugar. O un lanzallamas. A veces la respuesta más indicada era la más simple.
Cogito Ergo Sum escribió:♚ El fuego purifica al mutante, al xeno, al traidor y al hereje por igual. El fuego iguala en la purificación.
Salvo a la criatura microscopica de voz chillona. Esa solo necesitaria una buena y consistente bota y un paño para limpieza de calzado.
Con una expresión de asco en su mirada, volvió a centrarse en lo que pasaba en el grupo y vio necesario hacer la pregunta que, al parecer, a Sekkeh Reikayame no se le habia ocurrido plantear, en vez de babear por la ya no tan nudista. Algo raro habia en el intara y el capellán no podia saber ni si habia venido a la ciudad así o si su alma tendría rendemción si quiera. Aclarando la garganta y guardando la ballesta, elevó la voz.
-Compañeros de desgracias...-evocó a los presentes, usando un tono sereno, todavia sin quitarse el pañuelo de la cara.-Yo soy Roaxen Tenvrai de la familia Viil Ordante y cargo con un pio propósito: No habreis visto, por casualidad a más de mis compatriotas en vuestros infortunios por la ciudad, ¿verdad?-
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 02:44 pm
Aquel día el carabés no fue de las primeras personas en levantarse, pero tampoco se le pegaron las sábanas. Cuando llegó el grito de Sekk tenía en la mano una fruta a medio terminar, pero la comida se le fue por completo de la cabeza al escuchar aquella voz. Se quedó literalmente congelado, con los párpados muy separados, los labios entreabiertos y una cara por lo demás inexpresiva que parecía esculpida en piedra.
Poco a poco fue girando su cara hacia la puerta, moderando más su semblante. «Están... Están vivos» se susurró mentalmente. Una vorágine de sentimientos estaba amenazando con engullirlo: alegría («¡están vivos, han sobrevivido a Rocavarancolia, el grupo vuelve a estar unido!»), esperanza («si han podido sobrevivir, quizás... quizás no sea un lugar tan horrible como parece, quizás podamos descubrir algo, ahora que volvemos a estar juntos, o incluso quizás podamos escapar»), desconfianza («bueno, bueno, espera, frena, frena... ¿y si es una ilusión, o una trampa de la ciudad, o magia, o...? Todo esto pinta demasiado raro...»), temor («joder, ¿y qué pasa entonces? ¿Me fío o no, espero que en cualquier momento se revelen como monstruos bajo un disfraz mágico o qué?»)... Su cara se había vuelto un reflejo de precaución y euforia (muy) contenida.
No pudo pensar mucho más porque inmediatamente Varsai fue hacia él y le dio un abrazo que lo dejó patidifuso. Se le olvidó incluso sus preocupaciones anteriores, pasando su mente a realizar una petición de espacio personal. Cuando se separó le dedicó una sonrisa dubitativa y, tras leer lo de la libreta, le habló fugazmente.
—Yo también me alegro de que estés bien.
Luego miró hacia el resto del grupo reaparecido. Una vez adentro no habría necesitado mantener los disfraces, así que parecía que no eran ningún nuevo engaño de Rocavarancolia para masacrarles. Y eso le inundó de alivio y de incredulidad. «Han sobrevivido. Realmente han sobrevivido». Suspiró temblorosamente, sin poder creer la suerte que habían tenido. Todo lo que conocía de aquella ciudad demencial apuntaba a que aquello habría sido imposible, pero no. Todo el grupo de la plaza había sobrevivido.
Esuchó a los reencontrados intentando esconder su aturdimiento. Las palabras de Irianna hicieron que se preguntase si el otro grupo se iba a quedaría en el refugio que habría encontrado (y que, previsiblemente, se encontraba custodiando el otro enderth) o si se mudarían. Esta última opción era la más lógica, aunque le daba una cierta mezcla de alivio (más personas significaba más seguridad) y ansiedad (más personas significaba más gente con la que interactuar y más gente que podía pensar que era un inútil). Intentó no apretar los labios ante el nombre de Sekkeh, todavía extrañado ante las raras costumbres de los aliens pero decidiendo que la absurdez de los nombres largos y rebuscados no era algo por lo que valiese la pena discutir. El otro ulterano consiguió un pequeño ceño fruncido por su enreversada manera de hablar («que frustrante, ¿no puede ser más directo y simple? "¿Habéis visto más gente de mi mundo?" Ea, mira qué fácil»), aunque dejó contestar al resto. Una vez respondido Roaxen, se presentó.
—Yo soy Hal.
Lo dijo con la voz más fuerte y serena que pudo reunir, aunque aun así se le había colado un casi imperceptible temblor, no sabía si producto de la incredulidad, de la felicidad o de ambos. Una vez terminado se apoyó contra la pared, con las manos en los bolsillos y media cara tapada por su bufanda. Le daba demasiado calor, pero no estaba seguro de que, de otra forma, pudiera evitar que se le notase que en su mente estaba saltando y gritando de pura euforia.
Poco a poco fue girando su cara hacia la puerta, moderando más su semblante. «Están... Están vivos» se susurró mentalmente. Una vorágine de sentimientos estaba amenazando con engullirlo: alegría («¡están vivos, han sobrevivido a Rocavarancolia, el grupo vuelve a estar unido!»), esperanza («si han podido sobrevivir, quizás... quizás no sea un lugar tan horrible como parece, quizás podamos descubrir algo, ahora que volvemos a estar juntos, o incluso quizás podamos escapar»), desconfianza («bueno, bueno, espera, frena, frena... ¿y si es una ilusión, o una trampa de la ciudad, o magia, o...? Todo esto pinta demasiado raro...»), temor («joder, ¿y qué pasa entonces? ¿Me fío o no, espero que en cualquier momento se revelen como monstruos bajo un disfraz mágico o qué?»)... Su cara se había vuelto un reflejo de precaución y euforia (muy) contenida.
No pudo pensar mucho más porque inmediatamente Varsai fue hacia él y le dio un abrazo que lo dejó patidifuso. Se le olvidó incluso sus preocupaciones anteriores, pasando su mente a realizar una petición de espacio personal. Cuando se separó le dedicó una sonrisa dubitativa y, tras leer lo de la libreta, le habló fugazmente.
—Yo también me alegro de que estés bien.
Luego miró hacia el resto del grupo reaparecido. Una vez adentro no habría necesitado mantener los disfraces, así que parecía que no eran ningún nuevo engaño de Rocavarancolia para masacrarles. Y eso le inundó de alivio y de incredulidad. «Han sobrevivido. Realmente han sobrevivido». Suspiró temblorosamente, sin poder creer la suerte que habían tenido. Todo lo que conocía de aquella ciudad demencial apuntaba a que aquello habría sido imposible, pero no. Todo el grupo de la plaza había sobrevivido.
Esuchó a los reencontrados intentando esconder su aturdimiento. Las palabras de Irianna hicieron que se preguntase si el otro grupo se iba a quedaría en el refugio que habría encontrado (y que, previsiblemente, se encontraba custodiando el otro enderth) o si se mudarían. Esta última opción era la más lógica, aunque le daba una cierta mezcla de alivio (más personas significaba más seguridad) y ansiedad (más personas significaba más gente con la que interactuar y más gente que podía pensar que era un inútil). Intentó no apretar los labios ante el nombre de Sekkeh, todavía extrañado ante las raras costumbres de los aliens pero decidiendo que la absurdez de los nombres largos y rebuscados no era algo por lo que valiese la pena discutir. El otro ulterano consiguió un pequeño ceño fruncido por su enreversada manera de hablar («que frustrante, ¿no puede ser más directo y simple? "¿Habéis visto más gente de mi mundo?" Ea, mira qué fácil»), aunque dejó contestar al resto. Una vez respondido Roaxen, se presentó.
—Yo soy Hal.
Lo dijo con la voz más fuerte y serena que pudo reunir, aunque aun así se le había colado un casi imperceptible temblor, no sabía si producto de la incredulidad, de la felicidad o de ambos. Una vez terminado se apoyó contra la pared, con las manos en los bolsillos y media cara tapada por su bufanda. Le daba demasiado calor, pero no estaba seguro de que, de otra forma, pudiera evitar que se le notase que en su mente estaba saltando y gritando de pura euforia.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 08:44 pm
Siguiendo las indicaciones de Irianna, que iba leyendo uno de los mapas que aparecían en el libro que había cogido por ella en la llamada biblioteca, llegaron por fin al supuesto refugio de sus compañeros. Kimbra se sorprendió ante la poca cautelosa forma de Sekkeh de llamar la atención de las personas que se encontraban en el interior del lugar. Por suerte, no hubo reacción aparente en el exterior, por lo que pudieron descartar un posible ataque, y pronto estuvieron a resguardo en el interior del lugar.
A partir de aquel momento, se sucedieron un sinfín de conversaciones extrañas con un gran número de palabras y sentidos que la engendro no logró entender, por lo que se limitó a observar a sus interlocutores. Puedo ver a Ayne y Eara en buen estado y aparentemente sanos, aunque con el cambio de un corte de pelo. También pudo ver a la chica alta de voluptuosos senos a la que había curado una herida en la rodilla antes de que los grupos se separaran. Pero no fueron estos seres, conocidos o no, los que le llamaron la atención, sino la pequeña planta andante y parlante que apareció para contestar la petición de presentación de Irianna.
Con extrañeza y el ceño fruncido, observó a la criaturita vegetal. Parecía, efectivamente, que se trataba de un ser consciente y con cierto raciocinio, pero no dejaba de verlo como un posible ingrediente excepcional para sus mejunjes y pociones, lo que, a su vez, le asaltó una importante duda. “¿Será comestible?”
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 10:45 pm
En cuanto Varsai divisó el torreón se empezó a poner nerviosa. Todo tipo de pensamientos pesimistas le llenaron la cabeza, trataba de decirse a sí misma que estarían bien y para mentalizarse fue escribiendo en la libreta algunos saludos, casi todos los terminó tachando por que no le gustaban y acabó decantándose por lo más simple.
El vozarrón de Sekkeh la sorprendió, no es que en el torreón estuviese mudo, pero aquella potencia vocal le daba cierta envidia y la niña no pudo evitar preguntarse cómo sería su voz de poder hablar. Todos estos pensamientos se disiparon en cuanto se asomó Lemus. <<Están bien, están bien, están bien...>>.
La niña fue una de las primeras en entrar y en cuanto vio gente en el salón dio un par de saltos dando palmas. Se tiró a los brazos de la persona más cercana, que resultó ser Hal, para abrazarlo. Acto seguido le enseñó la libreta. Al pasar la vista por el salón vio también a las chicas que había visto el primer día y con los ojos llenos de lágrimas se acercó para abrazarlas. En cuanto lo hizo y vio a más gente en el salón rompió a llorar de verdad, estaba realmente feliz por que no le hubiese pasado nada a ninguno.
Varsai dejó las presentaciones a otra gente y se dedicó a arrimarse a la gente para que viesen la nota, una vez se hubo calmado. Lo que mas le llamó la atención fue un pequeño ser que parecía una planta, la niña se acercó a él y poniéndose a su altura escribió:
"Encantada de conocerte, yo me llamo Varsai."
El vozarrón de Sekkeh la sorprendió, no es que en el torreón estuviese mudo, pero aquella potencia vocal le daba cierta envidia y la niña no pudo evitar preguntarse cómo sería su voz de poder hablar. Todos estos pensamientos se disiparon en cuanto se asomó Lemus. <<Están bien, están bien, están bien...>>.
La niña fue una de las primeras en entrar y en cuanto vio gente en el salón dio un par de saltos dando palmas. Se tiró a los brazos de la persona más cercana, que resultó ser Hal, para abrazarlo. Acto seguido le enseñó la libreta. Al pasar la vista por el salón vio también a las chicas que había visto el primer día y con los ojos llenos de lágrimas se acercó para abrazarlas. En cuanto lo hizo y vio a más gente en el salón rompió a llorar de verdad, estaba realmente feliz por que no le hubiese pasado nada a ninguno.
Varsai dejó las presentaciones a otra gente y se dedicó a arrimarse a la gente para que viesen la nota, una vez se hubo calmado. Lo que mas le llamó la atención fue un pequeño ser que parecía una planta, la niña se acercó a él y poniéndose a su altura escribió:
"Encantada de conocerte, yo me llamo Varsai."
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/01/15, 11:17 pm
Estuvo de acuerdo con Irianna sobre las presentación, algo que agradecía que mencionase. Ella podría haberlo pedido pero creía que tal vez seria un poco cansina que siempre fuese ella la que pidiera al gente presentarse por lo que agradeció enormemente a la chica que hubiese tomado la iniciativa. Con eso al fin averiguo que el chico de cabello morado y hablar un poco pomposo y extraño era Roaxen,y que el rubio se llama Sekk. Todos realmente se presentaron peor solo una persona paso un poco desapercibida para Samika, que repentinamente se vio albarazada por un chiquilla que llevaba un cuaderno consigo y a la que sonrió levemente, respondiendo el abrazo efusivo.
-Mi nombre es Samika, podéis decirme Sami si lo preferís- añadió presentándose también a todos antes de observar a la niña y mas concretamente su cuaderno- Y perdona, no puedo leer lo que pone, mi visión no me lo permite- añadió un poco incomoda, entendiendo que si la chica no hablaba y se había presentado como todos, tal vez es que no podía y su único modo de comunicarse era a través del cuaderno. Por suerte la chica era imperdible pues el sonido que salia del cascabel que llevaba le hacia situarla en cualquier punto del cuarto sin necesidad de que emitiera palabra alguna.
Por suerte Irianna le ayudo a pasar el salto al decirle el nombre de Varsai, cosa que le agradeció con un gesto. Las voces de todos aun se confundían en su cabeza así que agradecía que todos estuviesen teniendo un orden al hablar y no fuese charlas por todos lados, o se volvería loca.
-Mi nombre es Samika, podéis decirme Sami si lo preferís- añadió presentándose también a todos antes de observar a la niña y mas concretamente su cuaderno- Y perdona, no puedo leer lo que pone, mi visión no me lo permite- añadió un poco incomoda, entendiendo que si la chica no hablaba y se había presentado como todos, tal vez es que no podía y su único modo de comunicarse era a través del cuaderno. Por suerte la chica era imperdible pues el sonido que salia del cascabel que llevaba le hacia situarla en cualquier punto del cuarto sin necesidad de que emitiera palabra alguna.
Por suerte Irianna le ayudo a pasar el salto al decirle el nombre de Varsai, cosa que le agradeció con un gesto. Las voces de todos aun se confundían en su cabeza así que agradecía que todos estuviesen teniendo un orden al hablar y no fuese charlas por todos lados, o se volvería loca.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
24/01/15, 12:55 am
Por suerte Roaxen había hecho una pregunta bastante lógica y sin rastro de desprecio en el contenido de sus palabras y se despreocupó del xolnita al menos por el momento. Cuando la chica que se presentó como Samika confirmó su problema de visión y pidió que le leyesen lo que le había escrito Varsai, la lacustre le hizo un gesto a la varmana para que le mostrase el cuaderno aunque ya se imaginaba lo que pondría, y se lo transmitió a la humana. Poco a poco se congregaba más gente en el salón y la idrina fue tomando nota mental de todos los nombres. Se dio cuenta de que Kimbra no decía nada, no obstante, y se acercó a ella.
—¿No te presentas? —le inquirió—. No sé si en Krabelin teníais la costumbre de decir vuestro nombre… o más bien vuestro número al conocer a alguien, pero es lo que se suele hacer aunque no te lo pidan —le explicó. Irianna ya había comenzado a comprender que era mejor intentar que la hija de lunas hiciese las cosas por su cuenta en lugar de “suplir” ella misma las grandes diferencias sociales de la chica.
Irianna siguió la mirada de la krabelinense para girarse hacia el pequeño Ergot, quien comenzó a hablarle y contrajo su gesto al escuchar la ordinaria expresión con la que se había referido a ellos el humano. También cruzó la mirada con Tesón cuando el repoblador lo presentó por él y se preguntó por qué parecía tan airado. El repoblador le confirmó con su intento de confidencia el mal humor del ave, a lo cual Irianna reaccionó esbozando una leve sonrisa nerviosa y apartándose instintivamente un paso hacia atrás de la pareja formada por Ergot y Tesón mientras se colocaba el pelo tras la oreja. Tampoco se le escapó el intercambio entre el ave y Sekkeh y comenzó a ponerse bastante nerviosa, pero trataba de evitar a toda costa que se le notase.
—No somos “hijos de puta”. —Decidió empezar por ahí, retomando su conversación con el ser procedente del Macetero—. Yo vengo de un mundo llamado Idris. Y todos nosotros estábamos aquí —dijo colocándose en una posición más centrada respecto a todos los presentes, abriendo el libro de mapas por la página adecuada—. Torreón Letargo. Ahora estamos aquí —recorrió el mapa con el dedo hasta llegar al marcado como torreón Maciel, lugar dónde se encontraban. Esperó unos instantes antes de seguir explicando, moviendo su dedo de nuevo hacia la zona norte, concretamente a otro edificio cercano a su refugio—. Y esto de aquí es una biblioteca. Está cerca de nuestro torreón y es de ahí de dónde hemos sacado este libro de mapas, entre otros. De hecho os hemos traído uno semejante para que podáis recorrer la ciudad y llegar hasta la biblioteca por vuestra cuenta, lo tiene Jace. Es un lugar enorme, hay miles de libros allí. —La idrina no era consciente del ligero tono de entusiasmo que se había colado en sus palabras al hablar sobre la biblioteca—. Aunque… la mayoría son ilegibles, están en idiomas desconocidos. Pero muchos tienen notas de traducción —se apresuró a añadir.
—¿No te presentas? —le inquirió—. No sé si en Krabelin teníais la costumbre de decir vuestro nombre… o más bien vuestro número al conocer a alguien, pero es lo que se suele hacer aunque no te lo pidan —le explicó. Irianna ya había comenzado a comprender que era mejor intentar que la hija de lunas hiciese las cosas por su cuenta en lugar de “suplir” ella misma las grandes diferencias sociales de la chica.
Irianna siguió la mirada de la krabelinense para girarse hacia el pequeño Ergot, quien comenzó a hablarle y contrajo su gesto al escuchar la ordinaria expresión con la que se había referido a ellos el humano. También cruzó la mirada con Tesón cuando el repoblador lo presentó por él y se preguntó por qué parecía tan airado. El repoblador le confirmó con su intento de confidencia el mal humor del ave, a lo cual Irianna reaccionó esbozando una leve sonrisa nerviosa y apartándose instintivamente un paso hacia atrás de la pareja formada por Ergot y Tesón mientras se colocaba el pelo tras la oreja. Tampoco se le escapó el intercambio entre el ave y Sekkeh y comenzó a ponerse bastante nerviosa, pero trataba de evitar a toda costa que se le notase.
—No somos “hijos de puta”. —Decidió empezar por ahí, retomando su conversación con el ser procedente del Macetero—. Yo vengo de un mundo llamado Idris. Y todos nosotros estábamos aquí —dijo colocándose en una posición más centrada respecto a todos los presentes, abriendo el libro de mapas por la página adecuada—. Torreón Letargo. Ahora estamos aquí —recorrió el mapa con el dedo hasta llegar al marcado como torreón Maciel, lugar dónde se encontraban. Esperó unos instantes antes de seguir explicando, moviendo su dedo de nuevo hacia la zona norte, concretamente a otro edificio cercano a su refugio—. Y esto de aquí es una biblioteca. Está cerca de nuestro torreón y es de ahí de dónde hemos sacado este libro de mapas, entre otros. De hecho os hemos traído uno semejante para que podáis recorrer la ciudad y llegar hasta la biblioteca por vuestra cuenta, lo tiene Jace. Es un lugar enorme, hay miles de libros allí. —La idrina no era consciente del ligero tono de entusiasmo que se había colado en sus palabras al hablar sobre la biblioteca—. Aunque… la mayoría son ilegibles, están en idiomas desconocidos. Pero muchos tienen notas de traducción —se apresuró a añadir.
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.Personajes :- ● Ergot: -Véspido Soldado Repobladoril-
● Nadzieja: -Escoria Cosechada HomoSapiens-
Status : Las dudas son como los muertos, siempre acaban saliendo a flote.
Humor : Epístola de San Pablo a los adefesios: "Sois feos de cojones."
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
24/01/15, 02:04 am
Ergot estaba expectante, como un perro que espera alrededor de la mesa de su amo para ver si le cae comida. Todos los recién llegados le parecieron simpatiquísimos al repoblador que los observaba en silencio con sumo interés.
Y aunque uno no puede fiarse de las primeras impresiones sin duda el ser que más le había conmovido fue Roaxen Tenvrai de la familia Viil Ordante, el pequeño bicho podía sentirse identificado con el deseo de querer buscar a los suyos ¿acaso no estaba él perdidamente desesperado por ver plantas de verdad? Por lo que Ergot estaba deseando conocer a la maravillosa y agradable persona que debía de ser Roaxen según sus expectativas y ensoñaciones, que fueron abruptamente cortadas de su mente por dos hechos:
Lo primero, un ser con una piel muy curiosa (la cual quería tocar con ansias), lo estaba analizando de un modo muy extraño, como si fuese comida, y eso le estaba poniendo nervioso. El repoblador intentaba evitar su mirada por todos los medios.
Lo segundo fue que se le acerco otro ser muy silencioso y de orejas picudas, que le mostraba unos garabatos, y estaba claro que esperaba una respuesta de él. Giro el rostro en todas direcciones observando a los que tenía a su alrededor en busca de respuestas pero solo le prestaba atención la criatura que le ponía nervioso. Por lo que estaba solo en esto, sabía que tenía que decir algo, su primer instinto fue comentar: “No me gustan, son feos.” Pero se contuvo ya que había visto como había repetido el proceso de enseñar los garabatos a todos los de su alrededor, por lo que debía de significar que estaba ante un ser de inteligencia limitada por lo que había que ser amable. Ergot había escuchado como Irianna le decía a Samika que se llamaba Varsai por lo que le dijo con su voz más dulce:
-Varsai, son muuuuy bonitos, pronto podrás dibujar cosas como flores, ya veras, no desesperes.- le dedico una sonrisa al tiempo que se giraba para prestar atención a Irianna que le volvió a hablar y le corrigió de su error al tiempo que sacaba una cosa con dibujos la cual llamo libro de mapas. “Ese ser nombrado Varsai podría aprender a dibujar viendo estas cosas…” pensó mientras Irianna les mostraba un dibujo de lo que era claramente el lugar donde estaban, Rocavarancolia. Les estaba explicando a todos los presentes de dónde venían y de donde habían sacado los libros. Y aunque el repoblador entendía los dibujos a la perfección muy a su pesar no había sido capaz de entender ni la mitad de lo que le había contado la idrina por lo que se lo hizo saber del modo más inocente posible, se puso sobre sus pies, le dio un pequeño tirón en el pantalón para llamar su atención y le pregunto:
-¿Qué es una biblioteca? ¿Todas estas... eehh… cosas llamadas libros tienen dibujitos de Rocavarancolia? ¿Qué significa ilegible? ¿Y por qué os ha llamado Lemus hijos de puta si no lo soy? ¿Y qué significan hijos? ¿Y puta? Tranquilo el “de” lo comprendo…- y se quedó tan pancho mirándola desde abajo a la espera de respuestas.
Y aunque uno no puede fiarse de las primeras impresiones sin duda el ser que más le había conmovido fue Roaxen Tenvrai de la familia Viil Ordante, el pequeño bicho podía sentirse identificado con el deseo de querer buscar a los suyos ¿acaso no estaba él perdidamente desesperado por ver plantas de verdad? Por lo que Ergot estaba deseando conocer a la maravillosa y agradable persona que debía de ser Roaxen según sus expectativas y ensoñaciones, que fueron abruptamente cortadas de su mente por dos hechos:
Lo primero, un ser con una piel muy curiosa (la cual quería tocar con ansias), lo estaba analizando de un modo muy extraño, como si fuese comida, y eso le estaba poniendo nervioso. El repoblador intentaba evitar su mirada por todos los medios.
Lo segundo fue que se le acerco otro ser muy silencioso y de orejas picudas, que le mostraba unos garabatos, y estaba claro que esperaba una respuesta de él. Giro el rostro en todas direcciones observando a los que tenía a su alrededor en busca de respuestas pero solo le prestaba atención la criatura que le ponía nervioso. Por lo que estaba solo en esto, sabía que tenía que decir algo, su primer instinto fue comentar: “No me gustan, son feos.” Pero se contuvo ya que había visto como había repetido el proceso de enseñar los garabatos a todos los de su alrededor, por lo que debía de significar que estaba ante un ser de inteligencia limitada por lo que había que ser amable. Ergot había escuchado como Irianna le decía a Samika que se llamaba Varsai por lo que le dijo con su voz más dulce:
-Varsai, son muuuuy bonitos, pronto podrás dibujar cosas como flores, ya veras, no desesperes.- le dedico una sonrisa al tiempo que se giraba para prestar atención a Irianna que le volvió a hablar y le corrigió de su error al tiempo que sacaba una cosa con dibujos la cual llamo libro de mapas. “Ese ser nombrado Varsai podría aprender a dibujar viendo estas cosas…” pensó mientras Irianna les mostraba un dibujo de lo que era claramente el lugar donde estaban, Rocavarancolia. Les estaba explicando a todos los presentes de dónde venían y de donde habían sacado los libros. Y aunque el repoblador entendía los dibujos a la perfección muy a su pesar no había sido capaz de entender ni la mitad de lo que le había contado la idrina por lo que se lo hizo saber del modo más inocente posible, se puso sobre sus pies, le dio un pequeño tirón en el pantalón para llamar su atención y le pregunto:
-¿Qué es una biblioteca? ¿Todas estas... eehh… cosas llamadas libros tienen dibujitos de Rocavarancolia? ¿Qué significa ilegible? ¿Y por qué os ha llamado Lemus hijos de puta si no lo soy? ¿Y qué significan hijos? ¿Y puta? Tranquilo el “de” lo comprendo…- y se quedó tan pancho mirándola desde abajo a la espera de respuestas.
"Mientras no tengan conciencia de su fuerza no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado no serán conscientes. Éste es el problema." G.O.
- Shiogen
Ficha de cosechado
Nombre: Emmit
Especie: Humano
Habilidades: Planificación, habilidad mental, imaginación.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
24/01/15, 04:02 am
Cuando dio el tercer golpe a la puerta, un grito que anunciaba la llegada de intrusos o visitantes lleno el aire. Emmit se sorprendió bastante ya que en Rocavarancolia las sorpresas y las apariciones repentinas siempre estaban ligadas a problemas; por lo que se quedo paralizado sin saber que hacer. Su reacción fue interrumpida por la salida de Ergot a toda velocidad. Ver a su amigo lo saco del trance y después de esperar unos minutos para recomponerse decidió seguirlo y ver quienes eran los recién llegados, la ausencia de ruidos de batalla le indicaba que no eran malos.
Al bajar se encontró con un grupo de visitantes, ya varios de sus compañeros se habían presentado y al llegar junto a su grupo se ubico detrás de Tesón y Ergot, como siempre el Repoblador acaparaba la atención con sus preguntas y llego a tiempo para escuchar a la que respondía al nombre de Irianna, explicarle a Ergot la ubicación de los refugios; pero la palabra que capto su atención fue biblioteca. Sin importar que pensaran paso en medio de Tesón y Ergot para poder ver el mapa que prometía conocimientos. Por fin alguien les indicaba el camino a seguir para encontrar algún tipo de respuestas, la biblioteca seria un lugar aburridor para mucho, pero para el joven poder obtener conocimientos lo calmaba, entender Rocavarancolia era el primer paso para sobrevivir a ese inhóspito lugar.
Cuando Irianna termino su explicación, Emmit tomo la palabra.
—Un gusto conocerlos, Soy Emmit y estoy muy agradecido por la información— dijo el chico dirigiendo una fran sonrisa a la chica.
Al bajar se encontró con un grupo de visitantes, ya varios de sus compañeros se habían presentado y al llegar junto a su grupo se ubico detrás de Tesón y Ergot, como siempre el Repoblador acaparaba la atención con sus preguntas y llego a tiempo para escuchar a la que respondía al nombre de Irianna, explicarle a Ergot la ubicación de los refugios; pero la palabra que capto su atención fue biblioteca. Sin importar que pensaran paso en medio de Tesón y Ergot para poder ver el mapa que prometía conocimientos. Por fin alguien les indicaba el camino a seguir para encontrar algún tipo de respuestas, la biblioteca seria un lugar aburridor para mucho, pero para el joven poder obtener conocimientos lo calmaba, entender Rocavarancolia era el primer paso para sobrevivir a ese inhóspito lugar.
Cuando Irianna termino su explicación, Emmit tomo la palabra.
—Un gusto conocerlos, Soy Emmit y estoy muy agradecido por la información— dijo el chico dirigiendo una fran sonrisa a la chica.
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