Fase 1, Ronda 2: Norou vs Jack

Mientras me ataba el harapiento cinturón negro con el que llegue hace ya tanto tiempo a Rocavarancolia con un aire melancólico y ceremonial, sonó retumbante mi nombre seguido del de Jack.

No pude evitar que se me escapara una sonrisa por la casualidad de que el primer combate fuera con mi mejor amigo… Aun así la sonrisa fue fugazmente borrada por la concentración, llevaba mucho tiempo esperando la oportunidad de demostrar ser el mejor en mi arte y no podía permitirme ningún error.

Una vez entro en la arena, primero hago una reverencia al jurado y luego al público en las cuatros direcciones.

“Soy Norou, hijo del cielo y la montaña, invencible en mi arte- anuncio antes de dar finalmente una enérgica reverencia a Jack-“

Concentro todos mis sentidos en Jack, intentando ignorar todo lo demás, y me quedo mirándolo con una mirada fría e inexpresiva, Dejándole claro a Jack que esto no es ningún juego.

El entusiasmo de Jack es tal que abofetea mi sexto sentido con intensidad…

Suena el Gong dando el pistoletazo de salida… la adrenalina me invade pero logro contenerme y me limito a andar hacia Jack con un paso decidido…quizás estaba pecando de soberbia pero no tenia prisas, quería disfrutar de este combate…

Hacía mucho que no me vendaba las manos para luchar, pero era lo único que podría llevar al combate. Hacía tanto como de la última vez que entrené con Norou. Por eso podríamos decir que me quedé sin aire al escuchar que me enfrentaría a él. <<Venga ya... ¿En serio? Ay>> No eran pensamientos negativos, ojo, sino todo lo contrario. Era lo mejor que podía pasarme, así como lo peor desde un punto de vista meramente competitivo <<El cafre puede descuartizarme con una mano, ¡por favor!>> Lo mejor de mí cuerpo a cuerpo no le llegaría ni al tobillo a Norou... Pero desde un punto de vista personal... La cosa era... Sin palabras.

—Maestro. Es todo un honor—le dije, con algo de emoción en la voz, para luego saludarle con una reverencia.

Ni escuché el gong. Desde que hice el saludo, tenía los sentidos puestos en Norou, que había pasado a ser un contrincante más en vez de Norou. Comprobé que las vendas estuviesen bien apretadas y luego le imité, andando hacia él pero girando hacia la derecha. No atacaría primero, ya que el guerrero sabría lo que pretendía un segundo antes siquiera de intentar realizarlo. Pero encajar golpes era otra cosa. No tenía su resistencia ni su capacidad de reacción, pero ya veríamos. Lo que sí tenía era su velocidad: no encajaría golpes sin devolverlos. O intentarlo, al menos. <<El no ya lo tengo>>

Nia, Toima y Tania

El ulterano habia permanecido impasible ante la mención de Jack, cosa que sorprendió a Nia, pero sin duda lo que le cogió más desprevenida fue que los múltiples ojos del albino se abrieron con cierto interés al oir el nombre de Norou.
-¿Oh? ¿Es que acaso conoces a Norou?-
-Conocerle no.-respondió, escupiendo un lardo al suelo y cruzándose de brazos, intentando aparentar que no le interesaba.-Pero, he visto cosas que hace. Estoy esperando a que le patee el trasero a Jack, eso es todo. Quizás llegue a ver algo que pueda llamarse pelea entre esta gentuza...-
-¿No crees que Jack no tiene alguna posibilidad de ganar?-
El ulterano ahogó una risa en su nariz, con un chasquido de lengua.
-Estamos hablando de Jack.-mostró los dientes en un intento de sornrisa burlona.

-Se te ve confiado. ¿Qué tal esto? Una apuesta, por este combate. Si gano yo, tendras que venir a la botica a una revisión médica y estética.-dijo mirándole de arriba a abajo con cierta desaprovación.
El ulterano ladeó la cabeza y bramó una sonrisa, cuanto menos, interesada.
-¿Y si gano yo?-

La ulterana se quedó pensativa.
-Dejame pensar... Hmm... ¿Que tal un barril de cerveza rubia?-casi sin dejar a la ulterana terminar, el albino le estrechó al mano.
-Hecho. Preparate para apoquinar.-dijo, con una sonrisa cargada de soberbia.

No me gusta nada lo que leo en Jack… y mi caminar se va tornando en una marcha hasta que finalmente en carrera.

“¡¡¿¿Es qué te vas a limitar a venir como un animal que va al matadero??!!- Le grito a la vez que salto hacia él y le lanzo una patada aérea lateral- ¡¡¿¿Es eso lo que te he enseñado??!!- vuelvo a gritarle- mientras lanzo un golpe con el codo directo al estomago- ¡¡ Saca a la bestia que llevas dentro!!- le vuelvo a gritar a la vez que intento apartarlo de mí con una fuerte patada trasera –“

Esa reacción era precisamente la que necesitaba. No me había percatado de que el guerrero podía leerme al pensar de forma tan negativa <<Realista>> Pero me vinieron de lujo sus gritos para espabilar.

El primer golpe no me pilló desprevenido y lo esquivé agachándome a tiempo. El codazo sí que me lo comí, pero lo siguiente lo encajé de otra manera. Apresé la pierna entre mis manos y tiré de esta hacia mí. Al instante, salté hacia delante, me convertí en humo para aprovechar el impulso, subir un poco y lanzarle un puñetazo directo a la cabeza en arco.

Al parecer mis palabras le dan algo más de confianza al vampiro y vuelve al ataque con una buena estrategia. Al agarrarme la pierna giro sobre mí mismo para lanzarle una patada descendiente con el talón de la pierna libre directo a su clavícula pero se esfuma antes de que mi golpe tuviera éxito.

Caigo al suelo y previendo su nuevo ataque ruedo hacia un lateral quitándome de la trayectoria de su ataque. Me incorporo en una exhalación y sin pausa le acoso con una secuencia de ataques de puños. Si vuelve a usar el truquito del humo utilizaré mi premonición para lanzar un golpe justo donde vuelva a materializarse.

<<Si cayó una vez, caerá otras>> Por supuesto que esquivó mi ataque. Luego me tocó cubrirme con mis brazos y, cuando podía, desviar sus puños con mis brazos aprovechando su propio impulso. Una de esas veces logré desviar uno de sus brazos hacia la izquierda (con mi brazo izquierdo) y, acto seguido, le lancé un codazo al pecho con la diestra. La idea era encadenarlo con un golpe desde abajo a la mandíbula.

Sabia que no debía hacer lo que estaba haciendo pero no quería dejar la autoestima de Jack por los suelos… sin embargo no podía seguir así por mucho tiempo… tenia que ganar… era mi amigo pero mi honor y reputación estaba en juego.

Intercepto su codo con una fuerte palmada, desviando todo su cuerpo hacia el lado contrario, su próximo ataque fue inútil, no iba a dejar que me volviera a tocar.

En cambio vuelvo a la carga una salva de golpes a toda velocidad, ahora iba en serio y los ataques serian certeros e imposibles de bloquear, pues sabía perfectamente como iba a reaccionar el vampiro.

Un golpe en la boca del estomago, otro en las costillas haciéndolo doblar el tronco, un fuerte golpe ascendente en la barbilla haciéndolo levantar del suelo y una patata girando sobre mi mismo lanzándolo volando hacia atrás.

Ahora iba en serio, iba a dejarlo KO.

Si se dejaba golpear de una forma tan sencilla, lo siguiente que intentaría pegarle sería una colleja. Por suerte, dejó de encajar golpes y pasó de lleno a la ofensiva.

No pude hacer nada para evitar acabar tirado en el suelo, aunque lo intenté. Hacía mucho que no me daban semejante paliza y la cabeza me daba vueltas. Ahí sí que usé el humo para levantarme con mayor rapidez. Pero al hacerlo, el mareo fue a peor.

—Venga, chaval, seguro que puedes hacerlo mejor—le piqué con una sonrisa.

Ya me preocuparía luego de reparar las consecuencias de decirle semejante cosa. <<Alguien más inteligente se habría quedado tirado en el suelo, en vez de volver a cargar contra él>> pensé mientras volvía a acercarme con los puños a la altura de la cabeza. Una cosa era pelear sin mucha esperanza y otra dejar que mandase mi cabeza a la otra punta de la ciudad.

El comentario del Vampiro me hace levantar una ceja y me acerco a el sin ninguna prisa, el combate ya estaba ganado.

En cuanto Jack tiene distancia me lanza un puñetazo que me permito el lujo de pararlo agarrándolo con mi mano frenando en seco su ataque.

“Has luchado bien Jack…-le digo al vampiro con un tono triste aun con su puño vendado en mi mano-...pero el combate ha terminado“

Dicho esto me deslizo como una brisa por un lateral encajándole un puñetazo en el estomago, el impacto es tal que noto como su cuerpo se eleva algunos centímetros y escucho crujir algunos huesos, luego cuando termino de salir por su lateral le doy con golpe seco con el dorso de la mano en el cuello. Lo agarro por la ropa a la altura del hombro para que no caiga al suelo. Sé que está Ko.

Lo dejo caer suavemente sobre sus rodillas. Me pongo frente suya y le hago una reverencia , el combate había finalizado.

No le costó nada bloquear mi ataque. Luego dijo algo que ya sabía y le respondí con una sonrisa. Mentalmente, lo mandé a paseo.

Después desapareció, volvió a golpearme en el estómago y, tras desaparecer de nuevo, vi demasiado tarde su sombra a mi espalda. Y a dormir.