Fase 2, Ronda 1: Noel vs Norou

No había demasiadas posibilidades ya en aquella categoría, por lo que el draco ya había sabido que le podría tocar aquel contrincante. En cuanto oyó el emparejamiento no pudo evitar ponerse visiblemente nervioso. Después de todo era difícil encontrarse a alguien más duro que Norou en aquella categoría.

Noel aterrizó en su posición en la arena y le dirigió una sonrisa nerviosa al guerrero mientras su cola se agitaba y levantaba la arena a su alrededor al golpear contra el suelo periódicamente.
—Espero ser un oponente digno —dijo tras realizar una reverencia como las que eran costumbre en Norou.
Porque el sueco pensaba hacer todo lo posible en aquel combate a pesar de que sabía la que probablemente se le vendría encima. <<Nadie podrá decir que no lo intenté>>, pensó con determinación a pesar de su nerviosismo.

Y en cuanto sonó el gong, Noel alzó el vuelo. No ascendió demasiado, pero sí lo suficiente como para que el guerrero no pudiera alcanzarle aunque saltase. Conocía las capacidades del guerrero tengu, dadas no solo por su transformación sino también por su propia habilidad y experiencia, y no pensaba cometer la estupidez de tratar de mantener un combate directo con él.

Así pues, la estrategia del draco a modo de comienzo se trataba de dispararle plumas mientras se mantenía fuera de su alcance. Norou podría predecir sus movimientos, pero era imposible que evitase todos los proyectiles que le llegarían desde diversos ángulos y a distintas velocidades. Si el guerrero se desplazaba para evitarlas, él lo seguiría. Norou era rápido, pero él tampoco era precisamente un tractor.

El draco, desplazándose por el aire, disparó una ráfaga de plumas tras otra, de sus alas especialmente y algunas de su cola y sus antebrazos. Su objetivo eran principalmente las extremidades de Norou, con el fin de dificultarle los movimientos haciendo que se le clavasen tantas como fuese capaz de acertar. A veces no apuntaba, tan solo lanzaba plumas alrededor del guerrero con el simple propósito de que le fuese todavía más difícil predecir de donde llegarían.

Puede que no fuese la forma más elegante de comenzar un combate, pero sí la única en la que evitaría una derrota prematura y segura.

Mi próximo combate era con Noel, lo conocía, incluso había luchado a su lado en alguna ocasión pero poco más, lo que más me preocupaba era su capacidad para volar.


Entré en la arena con paso decidido hasta parar en el centro y Noel descendió del cielo pesadamente sobre el suelo levantando una pequeña nube de polvo. No me hacía falta mi sexto sentido para confirmar el nerviosismo de mi rival.


“Soy Norou, hijo del cielo y la montaña, invencible en mi arte- anuncio para después devolverle la reverencia a Noel-No esperaba menos- le contesto a la vez que tomo una posición de combate“

El Draco no era tonto y sabía muy bien la ventaja que le confería sus alas en este combate, así que no me extrañé cuando alzó el vuelo al sonar el gong.


No tardó en comenzar con su ofensiva e hizo llover un puñado de plumas afiladas sobre mí.
Esquivaba y desviaba tantas como mi velocidad y premonición me permitían, al exterior parecía como si estuviera realizando algún tipo de danza macabra con dobles y quiebros desagradables a toda velocidad. Aun así era como estar bajo la lluvia e intentar evitar todas las gotas de agua, imposible. No paso mucho tiempo hasta que sentí como algunas plumas rasgaban y se clavaban en mi cuerpo, no pude evitar poner una mueca de desagrado por la situación actual, no podá seguir así, tenía que actuar.


Intento parar el flujo de sangre de las heridas más importantes para evitar perder la menor cantidad de sangre posible.

Sin parar de esquivar y parar voy recogiendo las plumas que quedan clavadas en el suelo y se las devuelvo furioso a su dueño.

Sin los músculos específicos para disparar las plumas de los que disponía un draco de Estínfalo, lanzar sus plumas y además hacia arriba no era tan fácil, por lo que al draco no le costó demasiado evitar los proyectiles que se acercaron a su posición, especialmente porque disponía de las mismas plumas para pararlas con sus alas o sus antebrazos.

Continuó con la misma ofensiva un minuto más, pero no podía seguír lanzando plumas a ese ritmo ni dedicarse a hacer lo mismo el resto del combate, sabía que no le beneficiaría en absoluto a la hora de juzgar el resultado. Por eso, tratando de no pensar demasiado en si era arriesgado o no, decidió lanzarse en diagonal directamente contra Norou. Se aseguraría de que, cuando ya estuviese al alcance del guerrero, lanzar unas cuantas plumas de sus alas en dirección a sus ojos, con objetivo de obligarlo a emplear sus brazos en cubrirse o, en caso contrario, dañarle la visión. Tal vez era un poco drástico pensar en esa posibilidad, pero con Norou como oponente no podía sino ir a por todas. Si lograba dificultarle de la forma que fuera, El draco dirigiría una patada frontal a su estómago mientras con la cola trataría de estorbar a las piernas del guerrero, lanzando además más plumas de esa misma zona.

—¡Venga, Noel! ¡Enséñale que estás a la altura! —animaba desde el principio del combate. No había pasado demasiado tiempo, pero Gael estaba tenso, a fin de cuentas aquello era una semifinal ya—. ¡Tienes que dejar el honor del cuchitril por encima del del burdel!
Aunque, por otra parte, también gritaba alguna que otra cosa como «¡pelea de porteros!».

La jugada de las plumas me estaba empezando a molestar, se suponía que aquello sería una lucha cuerpo a cuerpo, cuando por fin el Draco decide lanzarse al ataque seguramente empujado por el mismo pensamiento.

El draco se lanza sobre mí acompañado de un buen puñado de plumas , algunas de ellas con dirección a mi cara. Sin pensarlo dos veces lanzo el tronco hacia atrás velozmente dejando pasar las plumas peligrosamente sobre mi a la vez que coloco las manos en el suelo para comenzar a retroceder mediante un espectáculo de piruetas. Dejando su ataque fuera de distancia termino racheando con una mano para frenarme y me quedo en una posición baja mirando fijamente al Draco sonriéndole con satisfacción. Por fin comenzaría el juego de verdad, el truco de las plumas me había dejado mella pero nada de lo que no estuviera acostumbrado. Además, así seria más emocionante…

Era mucho pedir ser capaz de alcanzarle al primer intento, pero el draco tenía claro que en aquel combate no podía pararse demasiado a pensar. Comenzó a volar bajo y en paralelo a Norou, dando la vuelta lo más pronto que su maniobrabilidad aérea le permitía. Comenzó a descender cada vez más pero sin detener el frenético vuelo y dejando su cola al alcance del guerrero aún desde su posición agachada. Si se aprovechaba de la circunstancia para agarrarle de la cola, le clavaría las plumas de la misma para después dejarse caer haciendo fuerza con las piernas sobre su espalda y trataría de agarrar una de sus piernas para tirar de ella hacia un ángulo doloroso.

Un poco más... ya estaba a mi alcance pero podía leer perfectamente lo que pretendía y no podía permitirme seguir perdiendo puntos.

Me alejo hacia atrás con varias piruetas y me incorporo... había que cambiar de táctica.. la provocación...

"Pensaba que venias a luchar-le digo al draco despreocupado mientras me arranco una de sus plumas-Has dejado claro que eres hábil volando pero creo que aquí no valoran eso -arrojo la pluma al suelo que tintinea levemente- así que, ¿por qué no dejas las exhibiciones aéreas y me enseñas realmente lo que sabes hacer?"

Si el Draco no dejaba de volar debería empezar a considerar la opción de aprender a volar

Noel sabía que no podía prolongar la situación y que seguramente Norou conocía sus intenciones y por eso no caía en la "trampa". Chasqueó la lengua con cierta exasperación. Aunque ya lo sabía, esperaba que tal vez lo alcanzase por no perder el tiempo. Un enfrentamiento muy directo solo lo dejaría inconsciente a los pocos minutos y por eso trataba de buscar formas alternativas, pero no podía continuar así o perdería de todas formas. Es por eso que decidió intentar de todas formas la ofensiva y se dejó caer flexionando las rodillas para hacer fuerza con las piernas sobre su espalda... O lo intentó, porque el guerrero tengu lo esquivó con unas piruetas.

Arqueó una ceja ante las palabras de Norou y esbozó una sonrisa mientras volvía a rondarlo desde el aire.
—Los golpes aéreos también cuentan. Pero no soy tan estúpido como para creer que puedo ganar este combate manteniendo las distancias todo el tiempo, al igual que no lo soy como para pensar que puedo igualarte en combate directo —la aseguró tras escuchar su provocación—. He bajado a la arena con la intención de darlo todo. Y eso es lo que voy a hacer.
La mirada que le dirigió a continuación al guerrero era desafiante y trataba de transmitir que no pensaba amedrentarse a pesar de las condiciones de inferioridad en las que se encontraba en dicho combate.

Tras dar un quiebro repentino en el aire, Noel describió una trayectoria primero descendiente y después en línea recta en dirección a su oponente. Cuando se encontró casi a su alcance, plumas de sus alas, cola y antebrazos salieron disparadas hacia delante a modo de maniobra entorpecedora. Detrás iría él, con un un directo en la diestra que buscaba el rostro del guerrero tengu. Con la zurda trataría de defenderse y, si conseguía encajar el golpe, trataría de encadenarlo con un rodillazo al estómago.