Subterráneos

Contrariamente a lo esperado, funcionó. Obviamente, su efecto fue sólo sobre la piel, pero con el grueso del problema solucionado ya podía relajarme. Es más, cuando Gahna me habló, me salió una risa que detuve rápidamente por si decidía empeorar la prueba. La ropa seguía en llamas, sí; el calor que emanaba de mi piel, a pesar de estar apagada, era cada vez peor y se acumulaba con el de las ropas, pero solo se me ocurrió reírme por sus palabras.

Y no era mentira. No del todo. Osea, los nervios iban y venían, pero también estaba acostumbrado a quemarme en mis chapuzas de forja.

Mientras decía eso, terminé de quitarme lo que quedaba de la ropa y apagué a manotazos cualquier zona de mi piel donde hubiera prendido alguna nueva llama. <<Curación nívea... Era... ¡Este!>> pensé, mirándome las uñas de las manos. Lo apliqué a la zona del torso y luego conjuré varios más para brazos, piernas y cara <<Como luego venga un duelo mágico y gaste las uñas, voy listo>> pensé, pues aunque el gasto no era tanto, formular hechizos con más de medio cuerpo quemado consumía lo suyo en cuanto a energías. <<Y el de restauración para las partes más graves... >> Sí, ahora sí que estaba siendo un gasto considerable. <<En cuanto pase las pruebas, me voy de vacaciones a Asrena a tomar el solecito>> pensé. Mientras dejaba que la mezcla de hechizos surtiera efecto, me dirigí a Gahna:

—Bueno, ¿así mejor?
No tenía interés alguno en recomponer las ropas, lo veía innecesario, pero realmente, la interior me vendría bien por pura comodidad. <<Esto está hecho un asco...>> Algo conseguí salvar, sin embargo, añadiendo un poco más al cansancio. Yo sí que estaba hecho un asco, tapado con unos harapos y sudando a goterones por el calor.
—Así mejor—añadí con una breve risa.

A partir de ahí me mantuve serio. Más me valía.

<<¿Creativo? Mientras sea efectivo, ¿qué más dará el método? ¿Ves como esto era solo el principio? ¡Sigamos!>> Avanzamos a través de una galería que tuve que iluminar con un hechizo conjurado manualmente y luego llegamos a otra sala cerrada por una barrera. La reconocí como hechizo de los que aún no lograba, así que empecé a pensar que ojalá no me pidiera hacer nada similar en nivel porque fracasaría.

Sin embargo, al fijarme pude ver a cinco hombres bestia y a una de esas extrañas criaturas que pude ver en la noche de la Luna y de las que el vampiro Jack había hablado en algún entrenamiento. <<Si habló de esos seres con tanta superioridad, no serán cosa fácil>> Gahna entonces me dijo que tendría que dejarlos fuera de combate usando sólo magia y que al poseído podía matarlo si podía. <<¿Ves? Cosa nada fácil>>

Antes de que pudiera decir nada, me empujó al interior y luego repuso la barrera. En cuanto me hallé al otro lado, contando con que me habrían visto y estarían esperando, convoqué un campo de fuerza para quitarles esa ventaja inicial. Una vez cubierto, disparé dos hechizos de parálisis a las dos primeras criaturas que se me acercasen.

Con el primero fallé, pero el segundo acertó y dejó tieso a uno de los hombres bestia. El que seguía ileso, sin embargo, al chocar con el campo de fuerza se quedó sentado en el suelo... ¿a esperar? Pronto me llovieron piedras lanzadas por el resto de criaturas <<A eso espera el maldito. Tengo que...>> No pude terminar de pensar en mi siguiente movimiento.

De repente y de la nada, el poseído apareció cargando contra mí pero poco pude hacer aparte de recomponerme cuando golpeé la pared y caí al suelo. <<¡Cuidado!>> El hombre bestia de antes se había acercado y me había lanzado un zarpazo que por pura suerte su ataque solo se llevó un par de uñas. Tras eso, me hice intangible con un pisotón mientras el poseído preparaba un hechizo y los demás hombres bestia volvían al ataque. <<Este te lo comes>> Como no sabía qué hechizo sería y no pensaba subestimarle, convoqué a la vez una barrera mística con el propósito de devolverle el hechizo para poder ocuparme de las bestias después. No podía ocuparme de los ataques físicos con la mole aquella soltando hechizos y cargando de vez en cuando.

El mordisco no impidió que lanzase el hechizo y que este se redirigiera contra el poseído. Sin embargo, impactó en un hombre bestia que me había atravesado y este se enzarzó con otro de los suyos. <<Uno paralizado, dos a su bola, dos aún libres y el bicho este...>> No sabía qué hechizo había preparado ni me dio tiempo a contrarrestarlo. Pero me impactó de lleno y me dejó indispuesto unos segundos. A duras penas logré dispararme un hechizo despejante y decidí centrarme en el poseído. <<¿Cómo pretenden que lidie con los demás con una criatura que suelta hechizos a cada minuto?>> Mantendría la intangibilidad hasta que lograse debilitarlo. <<Cosa que espero sea rápida...

El siguiente hechizo que convoqué fue uno sombrío y lo lancé directo a su maldita boca a la vez que, de nuevo, me disparaba un escudo mágico. Si salía de esta, tendría que buscarme un buen contrincante para duelos mágicos.

<<No puedo seguir así, me quedaré sin magia a este ritmo>> pensé tras ver cómo caía desmayado el hombre bestia tras la cadena de acontecimientos. Lo siguiente que el poseído hizo me hizo decidirme del todo. Haría como antes, correría entre los que quedaban en pie mientras intentaba paralizarlos o que el poseído me hiciera el trabajo.

Y como no, la criatura tuvo que seguir conjurando hechizos. Esta vez me dejó ciego con una explosión de luz y luego sentí cómo la mayor parte de mi escudo se iba a la porra. Tras recargarlo, me quité la intangibilidad y busqué al primer hombre bestia que tuviera más cerca. Lo evité moviéndome con rapidez, haciendo que se quedase entre el poseído y yo, y cuando lo tuve casi encima disparé la parálisis.

El plan funcionó aunque lo de devolver la "cordura" a los otros dos no estaba en lo planeado. <<Da igual, uno menos>> Justo cuando cargaban y me preparaba para hacerles lo mismo que al anterior, un potente hechizo me destrozó el escudo y me hizo salir volando otra vez. Esta vez choqué con el suelo y tumbado desde ahí, pude ver que los que cargaban contra mí habían acabado en el suelo de alguna forma. Conseguí levantarme y eché a correr hacia los otros dos mientras me disparaba otro escudo y, manualmente, conjuraba un nuevo hechizo de parálisis. <<Venga, venga, un poco más>>

Di en el blanco y cuando fui a por el otro, este intentó escaparse <<¿Está buena la barrera?>> El poseído quedaba cerca y le vi preparar otro hechizo, pero esta vez decidió curarse así que me acerqué al último hombre bestia para paralizarle. Lo que dijo Gahna me hizo cabrearme conmigo mismo por haber olvidado ese pequeño detalle.

—¡Descuida!

Aproveché que el primero estaba paralizado para dispararle uno de inmovilización, y entonces me miré las uñas, resollando <<Ya solo quedan de huida y curación... ¿O se acaba ya?>> pensé mirando al poseído. Llevaba un rato notando el cuerpo agarrotado por las quemaduras de antes, si tenía que seguir luchando contra semejante criatura iba listo.

Acabados los hombres bestias, al final sí que iba a tener que liquidar al poseído del demonio. <<¿Cinco minutos? No me queda magia ni para tres>> Encima, me lo encontré preparando otro hechizo así que eché a correr por el lugar, intentando que no me golpeara. A la vez, fui preparando el que sería el último manual de nivel, dado el gasto de magia que llevaba a cuestas. Me detuve solo para lanzarle una llamarada oscura a la boca por la que salían tantos hechizos.

La pega: el bicho seguía moviéndose y, al igual que al principio, podría volver a cargar contra mí. <<Venga, venga, no lleva nada antimagia encima, otro a dormir. Parálisis... No, el otro, que es menor en gasto>> pensé mientras preparaba otro de inmovilización y se lo lanzaba.

Editado: lo nuevo es el 2º párrafo