Torreón Letargo (Archivo V)
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Torreón Letargo (Archivo V)
05/08/13, 03:54 am
Recuerdo del primer mensaje :
Este torreón de cuatro plantas está completamente cubierto de enredaderas, por lo que en un inicio es un poco complicado encontrar la puerta, algo más pequeña que en los otros torreones. El puente levadizo suele estar bajado, y da a una franja de tierra que rodea la parte delantera del torreón. Los capullos de las flores, que solo se abren con la Luna Roja, despiden al anochecer una fragancia que atonta y adormece a quien la huele. En el patio tiene suelo de tierra y también está repleto de plantas, en su mayoría secas o raquíticas. En el centro hay una estatua de una ninfa atravesada por cientos de estacas.
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- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 03:40 pm
Poco podía imaginar peor que lo que estaba sucediendo. En cuanto su vista se adaptó, la escena que tenía ante los pies no le gustó en absoluto, y no pudo evitar sentirse imbécil por haber pensado que su problema era mayor que el del resto cuando aún estaba en el baño.
No sabía que tanto iba a mejorar que le viesen así, mas que para perturbar más si cabía aquella estampa. A parte de imbécil, se sentía inútil. De todas formas, ¿que cosa podía hacer él para ayudar? No sabía nada de magia, Irianna no estaba y sin poder hablar dudaba que nadie fuera a pararse a leer lo que escribía en un papel. Si aquello era lo que la Luna Roja deseaba, dudaba poder luchar contra el trabajo del astro.
A pesar de lo que les estuviera pasando y de en algunos casos ser irreconocibles, sabía que sus amigos y compañeros estaban allí, bajo los gritos, el ácido y las formas de retorcerse de dolor. Y él no era menos monstruo que ellos. Se llevó la mano libre al cuello, rascándolo con suavidad mientras se imaginaba como habría sido lo suyo de haberle dolido la transformación. Tan solo se había quedado sin sentidos unos minutos, pero nada tan horrible como la forma en la que los huesos de Devoss y Varsai se rompían. No era capaz, pero hizo ademán de tragar saliva.
¿Debía acercarse a ellos? El cuerpo se le había paralizado por los gritos.
Antes de poder reaccionar observó en obligatorio silencio como la varmana adoptaba una forma más familiar delante suya. Un leopardo de las nieves. Devoss, por su parte, era cada vez más similar a un tigre.
En vez de asustarse, cosa que habría hecho de aún tener la cabeza en su lugar, estiró la mano para acariciarla. Sorprendentemente, lo suave que era al tacto consiguió darle paz y amenizar la masacre.
«¿Varsai...? ¿Estás bien?»— Pensó, sin creer que pudiera oírle, ni ella ni nadie. Un ruido le hizo alzar el cuello y centrar su atención en la salida al patio. Dejó la cabeza en un escalón, haciendo de tripas corazón con la misma disposición de la ahora bestia, a defender a los suyos. — «Venga ya... ¿¡Quién va!? »
O más bien qué.
Sin llevar nada para protegerse y con la compañía de Varsai, salió al patio. Cualquiera diría que era un acto de locura, pero Jace no era consciente de que no iba armado, ni siquiera en tal situación, y llegados a ese punto le daba igual luchar contra hienas voladoras a puñetazos.
El valor del que se había cargado se desvaneció enviando otro grito de sorpresa como el proferido al ver su cabeza flotando en la bañera.
Una criatura enorme, similar a un ave nocturna mezclada con felino se había plantado en medio del patio junto con otra persona. El hecho de que no tuviera cabeza, como él, le hizo sentirse ridículo por asustarse, pero lo cierto es que sumado a la tormenta y el animal, la silueta intimidaba lo suyo. Al verlo en condiciones, se percató de que era una chica.
«¿Eh?... Espera Varsai...» —hizo un gesto a la leopardo para adelantarse e impedir que atacase, sin importarle el mojarse por la lluvia. Se llevó una mano al pecho y con la otra apuntó a la recién llegada y su animal. —«Tú, yo... ¿Son de paz? ¿Co-Compañeros sin cabeza?»
Según hablaba, Jace hacía gestos con las manos probablemente ofensivos para cualquiera que hablase en idioma de signos. No era consciente de que estaba enviando cada pensamiento a todos a su alrededor y que no estaba tan mudo como pensaba.
No sabía que tanto iba a mejorar que le viesen así, mas que para perturbar más si cabía aquella estampa. A parte de imbécil, se sentía inútil. De todas formas, ¿que cosa podía hacer él para ayudar? No sabía nada de magia, Irianna no estaba y sin poder hablar dudaba que nadie fuera a pararse a leer lo que escribía en un papel. Si aquello era lo que la Luna Roja deseaba, dudaba poder luchar contra el trabajo del astro.
A pesar de lo que les estuviera pasando y de en algunos casos ser irreconocibles, sabía que sus amigos y compañeros estaban allí, bajo los gritos, el ácido y las formas de retorcerse de dolor. Y él no era menos monstruo que ellos. Se llevó la mano libre al cuello, rascándolo con suavidad mientras se imaginaba como habría sido lo suyo de haberle dolido la transformación. Tan solo se había quedado sin sentidos unos minutos, pero nada tan horrible como la forma en la que los huesos de Devoss y Varsai se rompían. No era capaz, pero hizo ademán de tragar saliva.
¿Debía acercarse a ellos? El cuerpo se le había paralizado por los gritos.
Antes de poder reaccionar observó en obligatorio silencio como la varmana adoptaba una forma más familiar delante suya. Un leopardo de las nieves. Devoss, por su parte, era cada vez más similar a un tigre.
En vez de asustarse, cosa que habría hecho de aún tener la cabeza en su lugar, estiró la mano para acariciarla. Sorprendentemente, lo suave que era al tacto consiguió darle paz y amenizar la masacre.
«¿Varsai...? ¿Estás bien?»— Pensó, sin creer que pudiera oírle, ni ella ni nadie. Un ruido le hizo alzar el cuello y centrar su atención en la salida al patio. Dejó la cabeza en un escalón, haciendo de tripas corazón con la misma disposición de la ahora bestia, a defender a los suyos. — «Venga ya... ¿¡Quién va!? »
O más bien qué.
Sin llevar nada para protegerse y con la compañía de Varsai, salió al patio. Cualquiera diría que era un acto de locura, pero Jace no era consciente de que no iba armado, ni siquiera en tal situación, y llegados a ese punto le daba igual luchar contra hienas voladoras a puñetazos.
El valor del que se había cargado se desvaneció enviando otro grito de sorpresa como el proferido al ver su cabeza flotando en la bañera.
Una criatura enorme, similar a un ave nocturna mezclada con felino se había plantado en medio del patio junto con otra persona. El hecho de que no tuviera cabeza, como él, le hizo sentirse ridículo por asustarse, pero lo cierto es que sumado a la tormenta y el animal, la silueta intimidaba lo suyo. Al verlo en condiciones, se percató de que era una chica.
«¿Eh?... Espera Varsai...» —hizo un gesto a la leopardo para adelantarse e impedir que atacase, sin importarle el mojarse por la lluvia. Se llevó una mano al pecho y con la otra apuntó a la recién llegada y su animal. —«Tú, yo... ¿Son de paz? ¿Co-Compañeros sin cabeza?»
Según hablaba, Jace hacía gestos con las manos probablemente ofensivos para cualquiera que hablase en idioma de signos. No era consciente de que estaba enviando cada pensamiento a todos a su alrededor y que no estaba tan mudo como pensaba.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 04:34 pm
Un enorme felino, blanco y mullido, acudió a recibirle, aunque no parecía contento con su llegada. Junto al animal, que imaginó sería un licántropo, llegó... << Un dullahan>> Marsi no podía creérselo, el violinista le había dicho que no era una transformación tan frecuente. Pensamientos abstractos agradables se transmitieron a las personas más cercanas a ella, incluyendo los dos recién transformados. De un salto, bajó de su montura, que miraba fijamente al leopardo. Al fin y al cabo compartían cuartos traseros.
-<< Hola, soy dama Estribo>>- se presentó, tras dudar unos segundos.- << Esto... nosotros vivíamos aquí la cosecha anterior, así que vinimos a echar una ojeada.>>- con una mano acariciaba a Cárabo para mantenerlo en el sitio, pues la criatura estaba deseando curiosear. En un vistazo, Marsi se dio cuenta de algo, y preguntó a Jace alarmada- <<¿Dónde está tu cabeza? Debes tenerla cerca siempre, puede ser peligroso>>
-<< Hola, soy dama Estribo>>- se presentó, tras dudar unos segundos.- << Esto... nosotros vivíamos aquí la cosecha anterior, así que vinimos a echar una ojeada.>>- con una mano acariciaba a Cárabo para mantenerlo en el sitio, pues la criatura estaba deseando curiosear. En un vistazo, Marsi se dio cuenta de algo, y preguntó a Jace alarmada- <<¿Dónde está tu cabeza? Debes tenerla cerca siempre, puede ser peligroso>>
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 06:02 pm
???
La cizaña que era el ulterano se alzó del suelo. Notó aquella sensación, como un cosquilleo. Por supuesto, seguia doliendo, e incluso quemando, las heridas que habia causado aquella siniestra cola al salir, pero prono se acostumbró a aquella sensación. Sin embargo, no tuvo tiempo a aburrirse de ella, pues, como un viento, el xolnita notaba una serie de brisas acariciandole el rostro, algunas más placenteras que otras, las voces que sonaban en su cabeza de pronto cobraban más sentido.
Un último hechizo reflectante le regaló su apariencia, ya casi final, de su apariencia. Posaba, tranquilo, más tranquilo de lo que se esperaba. Parpadeó un par de veces. Sus nuevos ojos, eran tan horribles o peor de lo que habia visto la ultima vez, como un abismo negro que el ulterano cargaba por dentro. Lo consideraba irónico.
Se giró de medio lado y se concentró en la cola, para ver si podia moverla. Y asi lo hizo, al principio, se sacudió ligeramente y, pronto, todas las secciones de su cola se comenzaron a mover con lentitud, plegandose y desplegandose, como si tuviera una nueva mano y estuviera probando a cerrar el puño, lo repitió un par de veces.
No sentia tanto dolor ya, pero las brisas, las brisas seguian llegando, ligeramente agradables, se irradiaban de la confusión de los demás en aquel torreón, la confusión, el miedo, aquel susto que era la transormación, le agradaba. No podia jurarlo a ciencia cierta, pero sentia hasta placer, por poco que fuera. Como adormilado, se frotó la cara, para espabilarse y, finalmente, vio a dos desconocidos. Al estar casi desnudo, le dió algo así como un ataque de pánico y, con una sacudida en su larinje, vómito y ácido salieron volando en aquella dirección, el ácido viajando mucho más lejos para caer relativamente cerca de aquellos que se habian presentado, aunque, al menos aquella vez, no habia sido intencionado por el ulterano, que se escondió detrás de un mueble debido a su nudez.
Notaba la forma de su boca, el sabor de aquel ácido mezclado con el vómito y los jugos gastricos. Ya nada quedaba en el estómago del ulterano. Finalmente, su cuerpo aceptó el cambio y las nausas desaparecieron. Se limpió la boca con la mano. Aquel ácido, color verde lima no le quemaba en absoluto y desaparecia más rápido en su mano que una gota de agua regular.
Definitivamente podia escupir ácido. Habia ganado aquella horrorifica habilidad. De la punta del siniestro aguijón goteaba aquel liquido, o, al menos, uno del mismo color. Controlando su cola, la empujó con algo de dificultad contra la madera del mueble. Con la punta, comenzó a quemarle, hasta que se hizo un agujero y la totalidad del aguijón asomaba al otro lado del mueble.
-Interesante...-murmuró. Las brisas le peinaban, le relajaban, le hacian todo aquello más distante y, a la vez, mucho más cercano. Podia notar como variaban de persona a persona. Por ejemplo, los dos que habian entrado no conferian brisa alguna y aquello era decepcionante y, a la vez, por algun motivo, peligroso.
Alcanzó con la cola su ropa y tiró de ella para el, quemandola algo más. La cogió y con sus dedos, chupó el ácido que le la comia. Por suerte, todavia gran parte de ella se podia salvar. Reparó que sus uñas parecian más negras que nunca. Aquellos colores le desagradaban ampliamente.
Tras vestirse, se alzó, con ayuda del bastón cojeó hacia los dos que acababan de entrar. Un delgado hilo de ácido se deslizaba por sus labios y luego por su barbilla, goteando contra el suelo, dejando un caminito de circulitos humeantes.
-Si. Hola. ¿Una explicación científica de lo que acaba de pasar... o, para algunos, lo que todavia está pasando?-pidió, irritado, por el dolor, por el miedo que habia pasado, por como horrible se sentia y veia. Asi, era un monstruo por fuera y por dentro y no le gustaba. Queria razonarlo, queria razonar porque aquello tenia que pasarles, pero sobretodo, queria saber porque a el.-Y juró ante los antiguos que como la respuesta sea "magia", os escupio más de este ácido, que creo que por fin lo estoy empezando a controlar.-amenazo, aunque le faltaba la fuerza para ello, sentia que ya habia vaciado casi todo el ácido de su sistema, y, además, estaba demasiado agotado como para enemistarse con nadie en aquellos momentos.
La cizaña que era el ulterano se alzó del suelo. Notó aquella sensación, como un cosquilleo. Por supuesto, seguia doliendo, e incluso quemando, las heridas que habia causado aquella siniestra cola al salir, pero prono se acostumbró a aquella sensación. Sin embargo, no tuvo tiempo a aburrirse de ella, pues, como un viento, el xolnita notaba una serie de brisas acariciandole el rostro, algunas más placenteras que otras, las voces que sonaban en su cabeza de pronto cobraban más sentido.
Un último hechizo reflectante le regaló su apariencia, ya casi final, de su apariencia. Posaba, tranquilo, más tranquilo de lo que se esperaba. Parpadeó un par de veces. Sus nuevos ojos, eran tan horribles o peor de lo que habia visto la ultima vez, como un abismo negro que el ulterano cargaba por dentro. Lo consideraba irónico.
Se giró de medio lado y se concentró en la cola, para ver si podia moverla. Y asi lo hizo, al principio, se sacudió ligeramente y, pronto, todas las secciones de su cola se comenzaron a mover con lentitud, plegandose y desplegandose, como si tuviera una nueva mano y estuviera probando a cerrar el puño, lo repitió un par de veces.
No sentia tanto dolor ya, pero las brisas, las brisas seguian llegando, ligeramente agradables, se irradiaban de la confusión de los demás en aquel torreón, la confusión, el miedo, aquel susto que era la transormación, le agradaba. No podia jurarlo a ciencia cierta, pero sentia hasta placer, por poco que fuera. Como adormilado, se frotó la cara, para espabilarse y, finalmente, vio a dos desconocidos. Al estar casi desnudo, le dió algo así como un ataque de pánico y, con una sacudida en su larinje, vómito y ácido salieron volando en aquella dirección, el ácido viajando mucho más lejos para caer relativamente cerca de aquellos que se habian presentado, aunque, al menos aquella vez, no habia sido intencionado por el ulterano, que se escondió detrás de un mueble debido a su nudez.
Notaba la forma de su boca, el sabor de aquel ácido mezclado con el vómito y los jugos gastricos. Ya nada quedaba en el estómago del ulterano. Finalmente, su cuerpo aceptó el cambio y las nausas desaparecieron. Se limpió la boca con la mano. Aquel ácido, color verde lima no le quemaba en absoluto y desaparecia más rápido en su mano que una gota de agua regular.
Definitivamente podia escupir ácido. Habia ganado aquella horrorifica habilidad. De la punta del siniestro aguijón goteaba aquel liquido, o, al menos, uno del mismo color. Controlando su cola, la empujó con algo de dificultad contra la madera del mueble. Con la punta, comenzó a quemarle, hasta que se hizo un agujero y la totalidad del aguijón asomaba al otro lado del mueble.
-Interesante...-murmuró. Las brisas le peinaban, le relajaban, le hacian todo aquello más distante y, a la vez, mucho más cercano. Podia notar como variaban de persona a persona. Por ejemplo, los dos que habian entrado no conferian brisa alguna y aquello era decepcionante y, a la vez, por algun motivo, peligroso.
Alcanzó con la cola su ropa y tiró de ella para el, quemandola algo más. La cogió y con sus dedos, chupó el ácido que le la comia. Por suerte, todavia gran parte de ella se podia salvar. Reparó que sus uñas parecian más negras que nunca. Aquellos colores le desagradaban ampliamente.
Tras vestirse, se alzó, con ayuda del bastón cojeó hacia los dos que acababan de entrar. Un delgado hilo de ácido se deslizaba por sus labios y luego por su barbilla, goteando contra el suelo, dejando un caminito de circulitos humeantes.
-Si. Hola. ¿Una explicación científica de lo que acaba de pasar... o, para algunos, lo que todavia está pasando?-pidió, irritado, por el dolor, por el miedo que habia pasado, por como horrible se sentia y veia. Asi, era un monstruo por fuera y por dentro y no le gustaba. Queria razonarlo, queria razonar porque aquello tenia que pasarles, pero sobretodo, queria saber porque a el.-Y juró ante los antiguos que como la respuesta sea "magia", os escupio más de este ácido, que creo que por fin lo estoy empezando a controlar.-amenazo, aunque le faltaba la fuerza para ello, sentia que ya habia vaciado casi todo el ácido de su sistema, y, además, estaba demasiado agotado como para enemistarse con nadie en aquellos momentos.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 07:28 pm
Noto que la transformación toca a su fin, el dolor va remitiendo poco a poco. Lo veo todo más bajo y ni siquiera se que soy. Mis sentidos están mejorados, incluso me llega un olor a quemado... Y eso me da muchísimo miedo, porque sé que hemos perdido. Esta es mi verdadera forma...sea la que sea. Me resiento de los pequeños dolores que me dan cada pocos segundos. Nada comparado con la tortura de antes. No puedo evitar tener un poco de alegría, al menos ya no se me rompen los huesos...
Intento caminar, ahora entiendo porque lo veo todo diferente, estoy... a cuatro patas. Me miro lo que creía que eran manos y casi me da un infarto. <<Mierda... soy un maldito tigre. ¡Maldita sea>>. ¿Que va a pasar conmigo? ¿Voy a estar condenado a vivir bajo esta estúpida forma? Miro a Roaxen y algo despierta en mí. Algo que me revuelve el estómago.
Es como si mi instinto animal me hablara. <<ENEMIGO.COMIDA...VENGANZA>>Me quedo extrañado¿Que me está pasando? Entonces en mi interior despierta un gran apetito, me entran ganas de devorar al ulterano...<<¡NO! El nos ha tratado mal pero no se merece eso>> <<¿SEGURO? DESTRÚYELO, SE LO HA GANADO. SE LO BUSCÓ EL SOLITO...>>
En eso tiene razón, casi morimos por su estupidez. El tigre dio dos pasos hacia delante para luego retroceder bruscamente. <<¡Pero eso está mal, puede que lo odie mucho...pero aún así... nadie debe morir en este día..>> El tigre no se decidía, de vez en cuando gruñia por lo bajo y otras veces negaba con la cabeza, en su interior había una batalla mental. Los contrincantes, no eran ni más ni nada menos que la mente animal y la mente humana. Cada una luchando por sus propios motivos e intereses.
El ulterano se marchó, haciendo una muestra de su poder. Me quedo varios minutos dando vueltas por la habitación, luchando contra el instinto que me dice que le salte encima. ¿Así que seré esto? Una bestia... ¿Te has divertido ya Luna? ¿O quieres jugar un ratito más? De repente capto varios olores, pero uno predomina sobre el resto. Es el olor de Varsai, lo siento, sé que es ella. No sabría decir por qué, pero estoy muy seguro de que es la varmana. ¿Por qué? Porque huele como yo, ella ha tenido que transformarse en lo mismo...
Sigo el rastro, que desemboca en el patio,dónde se encuentran varias personas. Conocidos y... <<¿Desconocidos?>> El instinto vuelve otra vez. Y en esta ocasión viene fuerte. <<MÁTALOS, SON ENEMIGOS...¿NO LO VES? LA LEY DE NO INTERFERIR HA FINALIZADO...>>
<<No debo...no lo sabes bien...>>
<<Tu vida terminará dentro de poco si no actúas ya>>
<<No he sobrevivido tanto tiempo para convertirme en un asesino...>>
<<¡NO HAS SOBREVIVIDO TANTO TIEMPO PARA CONVERTIRTE EN CADÁVER! ¡RECUERDA TODOS ESOS MOMENTOS EN LOS QUE TE SALVASTE! ¿¡QUIERES MORIR AHORA!? HAY QUE DESTROZARLOS...QUE NO QUEDE NADA DE ELLOS...>>
La mente racional se calló, no tenía argumentos. La voz animal era muy fuerte, y lo era aún más con la Luna Roja... Había sido derrotado, el holandés había desaparecido. Cualquier valor moral que le inculcaron de pequeño se murió rápidamente. La Bestia había ganado el combate, ahora no era más que un rabioso tigre, dispuesto a acabar con todo. Tenía hambre y sobre todo odio. Empezó a gruñir muy bajo... Las garras se alargaron...
Y mientras sus compañeros hablaban, una mole naranja con rayas negras pasó a su lado corriendo. Rugió fuertemente...como en el sueño... Y se abalanzó sobre la Dullahan... La bestia reía por dentro... <<Set, juego y partido>>.
Intento caminar, ahora entiendo porque lo veo todo diferente, estoy... a cuatro patas. Me miro lo que creía que eran manos y casi me da un infarto. <<Mierda... soy un maldito tigre. ¡Maldita sea>>. ¿Que va a pasar conmigo? ¿Voy a estar condenado a vivir bajo esta estúpida forma? Miro a Roaxen y algo despierta en mí. Algo que me revuelve el estómago.
Es como si mi instinto animal me hablara. <<ENEMIGO.COMIDA...VENGANZA>>Me quedo extrañado¿Que me está pasando? Entonces en mi interior despierta un gran apetito, me entran ganas de devorar al ulterano...<<¡NO! El nos ha tratado mal pero no se merece eso>> <<¿SEGURO? DESTRÚYELO, SE LO HA GANADO. SE LO BUSCÓ EL SOLITO...>>
En eso tiene razón, casi morimos por su estupidez. El tigre dio dos pasos hacia delante para luego retroceder bruscamente. <<¡Pero eso está mal, puede que lo odie mucho...pero aún así... nadie debe morir en este día..>> El tigre no se decidía, de vez en cuando gruñia por lo bajo y otras veces negaba con la cabeza, en su interior había una batalla mental. Los contrincantes, no eran ni más ni nada menos que la mente animal y la mente humana. Cada una luchando por sus propios motivos e intereses.
El ulterano se marchó, haciendo una muestra de su poder. Me quedo varios minutos dando vueltas por la habitación, luchando contra el instinto que me dice que le salte encima. ¿Así que seré esto? Una bestia... ¿Te has divertido ya Luna? ¿O quieres jugar un ratito más? De repente capto varios olores, pero uno predomina sobre el resto. Es el olor de Varsai, lo siento, sé que es ella. No sabría decir por qué, pero estoy muy seguro de que es la varmana. ¿Por qué? Porque huele como yo, ella ha tenido que transformarse en lo mismo...
Sigo el rastro, que desemboca en el patio,dónde se encuentran varias personas. Conocidos y... <<¿Desconocidos?>> El instinto vuelve otra vez. Y en esta ocasión viene fuerte. <<MÁTALOS, SON ENEMIGOS...¿NO LO VES? LA LEY DE NO INTERFERIR HA FINALIZADO...>>
<<No debo...no lo sabes bien...>>
<<Tu vida terminará dentro de poco si no actúas ya>>
<<No he sobrevivido tanto tiempo para convertirme en un asesino...>>
<<¡NO HAS SOBREVIVIDO TANTO TIEMPO PARA CONVERTIRTE EN CADÁVER! ¡RECUERDA TODOS ESOS MOMENTOS EN LOS QUE TE SALVASTE! ¿¡QUIERES MORIR AHORA!? HAY QUE DESTROZARLOS...QUE NO QUEDE NADA DE ELLOS...>>
La mente racional se calló, no tenía argumentos. La voz animal era muy fuerte, y lo era aún más con la Luna Roja... Había sido derrotado, el holandés había desaparecido. Cualquier valor moral que le inculcaron de pequeño se murió rápidamente. La Bestia había ganado el combate, ahora no era más que un rabioso tigre, dispuesto a acabar con todo. Tenía hambre y sobre todo odio. Empezó a gruñir muy bajo... Las garras se alargaron...
Y mientras sus compañeros hablaban, una mole naranja con rayas negras pasó a su lado corriendo. Rugió fuertemente...como en el sueño... Y se abalanzó sobre la Dullahan... La bestia reía por dentro... <<Set, juego y partido>>.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 08:37 pm
Casi debo estar inconsciente, tirada en el suelo y sin moverme, encima de mi propia camiseta ardiendo y percatándome de que el sujetador también está en llamas, solo tengo fuerzas para quitármelo, en otro momento me habría importado demasiado llevar los pechos al aire, ahora, no es más que la molestia que te puede dar una mosca comparada con la de algo rajando tu piel. Aún no ha parado, la nueva extremidad sigue abriéndose saliendo de su cascarón, a mi alrededor se va formando un pequeño charco de sangre que sale de la parte herida, el líquido rojo arde, al igual que lo hace mi pelo, aún no puedo controlarlo. >>¿Qué clase de criatura puede convertir sus cabellos en lenguas de fuego? ¿Qué clase de ser puede arrojarse encima de ropa quemada y no sentir más que caricias? ¿Qué es lo que soy?<<.
Continúo boca abajo con la mejilla pegada al suelo del patio, llorando, desviviéndome entre sollozos y súplicas, con punzadas esporádicas y prácticamente derrotada por el nuevo ser que va apartando a un lado con brusquedad a la humana que había en mí. El último tirón fue el peor de todos, solo había salido la mitad de lo que parece ser una cola y el resto lo hace a mayor rapidez, arrancándome un último grito desgarrador y salpicándome la espalda de sangre. Noto el peso, la muevo despacio de un lado a otro aún sintiendo algo al hacerlo.
-Escuece...escuece mucho.- logro decir, cuando intento levantarme no puedo evitar mirarme las manos y entonces entiendo que entre todo aquel concierto de sufrimiento ni siquiera me había dado cuenta de que mi piel se ha tornado de un rojo encendido, como si fuera una hija de la Luna Roja, no es solo aquello lo que se me ha pasado por alto, al mover los pies noto algo diferente, me miro los pies asustada, se han convertido en garras, garras de reptil, proclamo un grito más fuerte.- máta...mata...me, por favor- me deslizo por el suelo y consigo incorporarme del todo, por culpa del peso de la cola me voy hacia atrás y aterrizo de culo, aguantando las ganas de chillar.
Paseo la mirada desde donde me encuentro, y siento una horrible soledad, estoy... sola, completamente sola. No sabría decir cuanto tiempo ha pasado desde que la Luna ha empezado a actuar pero sé que había gente que comenzó a cambiar antes que yo, así que... ¿Dónde estarán ahora Varsai y Devoss?, ambos se parecían cuando les apareció pelo, ¿Y Roaxen? ¿A dónde demonios se fue Sekk y por qué tarda tanto en volver? ¿Irianna? ¿Dónde está cuando se le necesita?, tuve tiempo para ver cómo se marchaba con aquellos blancos de niebla, ¿Kimbra, nadie ha oído mis gritos ni los de los demás?, luego están aquellos a los que no he visto en todo el día, ¿Qué habrá sido de Jace, Sigrún y Rasqa?.
Mis dudas empiezan a ser resueltas solas, algo desciende desde el cielo, una sombra, tres en realidad, una más grande que las demás y dos encima. Enseguida sé que no son de aquí, que pertenecen a la ciudad, el resto de mis compañeros entran a tropel. Nadie parece percatarse de mí, ni siquiera con dos partes de la ropa ardiendo en el suelo y habiéndoles indicado dónde estaría antes, de todas formas no les digo nada. Permanezco en el suelo tapándome la boca para no gritar de miedo, paralizada, Roaxen tiene una cola de escorpión, a Jace... a Jace ¿Se le ha caído la cabeza?, y un leopardo blanco y un tigre entran también de forma agresiva. Yo me sigo haciendo más pequeña cada vez, mirando al suelo, apartando de mi mente lo que acabo de ver. Pero hay algo que me hace cambiar, una de las bestias, la naranja, la cual me suena a que es Devoss se abalanza sobre los visitantes, con un gran salto que podría ser mortal, sin embargo las enredaderas de Letargo hacen algo fascinante y se mueve, agarrando las extremidades del holandés y manteniéndole en suspensión.
De nuevo me pongo en pie, sin importarme llevar los senos al aire, la furia que llega sobrepasa la vergüenza. No, yo digo que no a que nos ataquen en nuestra propia casa.
-Uy, -le digo a la mujer que se parece a Jace, y haciéndome presente desde el rincón del patio para aquellos que no me han visto- ¿Han abierto un zoológico nuevo? ¿Los antiguos transformados quieren echar una ojeada?, qué interesante...-conforme voy avanzando hacia ellos voy adornándome de mayor seguridad, me pongo al lado del tigre.- Voy a hacer una pregunta, ¿Desde cuándo somos monos de feria?, si queréis divertiros podéis salir por esa puerta, largo.- cierro los ojos con fuerza, respirando fuerte, para cuando vuelvo a abrirlos su color verde ha desaparecido, en su lugar, el color del fuego habita alrededor de las pupilas. Empiezo a suponer que debe de haber alguien más, ninguna de las dos mujeres han conjurado ningún hechizo para detener a Devoss en el aire- Tú- le digo al aire- bájalo ahora mismo, o te juro que yo misma quemaré las enredaderas- amenazo alzando la mano, a centímetros de la planta- te aseguro que puedo hacerlo- o al menos eso creo.
Continúo boca abajo con la mejilla pegada al suelo del patio, llorando, desviviéndome entre sollozos y súplicas, con punzadas esporádicas y prácticamente derrotada por el nuevo ser que va apartando a un lado con brusquedad a la humana que había en mí. El último tirón fue el peor de todos, solo había salido la mitad de lo que parece ser una cola y el resto lo hace a mayor rapidez, arrancándome un último grito desgarrador y salpicándome la espalda de sangre. Noto el peso, la muevo despacio de un lado a otro aún sintiendo algo al hacerlo.
-Escuece...escuece mucho.- logro decir, cuando intento levantarme no puedo evitar mirarme las manos y entonces entiendo que entre todo aquel concierto de sufrimiento ni siquiera me había dado cuenta de que mi piel se ha tornado de un rojo encendido, como si fuera una hija de la Luna Roja, no es solo aquello lo que se me ha pasado por alto, al mover los pies noto algo diferente, me miro los pies asustada, se han convertido en garras, garras de reptil, proclamo un grito más fuerte.- máta...mata...me, por favor- me deslizo por el suelo y consigo incorporarme del todo, por culpa del peso de la cola me voy hacia atrás y aterrizo de culo, aguantando las ganas de chillar.
Paseo la mirada desde donde me encuentro, y siento una horrible soledad, estoy... sola, completamente sola. No sabría decir cuanto tiempo ha pasado desde que la Luna ha empezado a actuar pero sé que había gente que comenzó a cambiar antes que yo, así que... ¿Dónde estarán ahora Varsai y Devoss?, ambos se parecían cuando les apareció pelo, ¿Y Roaxen? ¿A dónde demonios se fue Sekk y por qué tarda tanto en volver? ¿Irianna? ¿Dónde está cuando se le necesita?, tuve tiempo para ver cómo se marchaba con aquellos blancos de niebla, ¿Kimbra, nadie ha oído mis gritos ni los de los demás?, luego están aquellos a los que no he visto en todo el día, ¿Qué habrá sido de Jace, Sigrún y Rasqa?.
Mis dudas empiezan a ser resueltas solas, algo desciende desde el cielo, una sombra, tres en realidad, una más grande que las demás y dos encima. Enseguida sé que no son de aquí, que pertenecen a la ciudad, el resto de mis compañeros entran a tropel. Nadie parece percatarse de mí, ni siquiera con dos partes de la ropa ardiendo en el suelo y habiéndoles indicado dónde estaría antes, de todas formas no les digo nada. Permanezco en el suelo tapándome la boca para no gritar de miedo, paralizada, Roaxen tiene una cola de escorpión, a Jace... a Jace ¿Se le ha caído la cabeza?, y un leopardo blanco y un tigre entran también de forma agresiva. Yo me sigo haciendo más pequeña cada vez, mirando al suelo, apartando de mi mente lo que acabo de ver. Pero hay algo que me hace cambiar, una de las bestias, la naranja, la cual me suena a que es Devoss se abalanza sobre los visitantes, con un gran salto que podría ser mortal, sin embargo las enredaderas de Letargo hacen algo fascinante y se mueve, agarrando las extremidades del holandés y manteniéndole en suspensión.
De nuevo me pongo en pie, sin importarme llevar los senos al aire, la furia que llega sobrepasa la vergüenza. No, yo digo que no a que nos ataquen en nuestra propia casa.
-Uy, -le digo a la mujer que se parece a Jace, y haciéndome presente desde el rincón del patio para aquellos que no me han visto- ¿Han abierto un zoológico nuevo? ¿Los antiguos transformados quieren echar una ojeada?, qué interesante...-conforme voy avanzando hacia ellos voy adornándome de mayor seguridad, me pongo al lado del tigre.- Voy a hacer una pregunta, ¿Desde cuándo somos monos de feria?, si queréis divertiros podéis salir por esa puerta, largo.- cierro los ojos con fuerza, respirando fuerte, para cuando vuelvo a abrirlos su color verde ha desaparecido, en su lugar, el color del fuego habita alrededor de las pupilas. Empiezo a suponer que debe de haber alguien más, ninguna de las dos mujeres han conjurado ningún hechizo para detener a Devoss en el aire- Tú- le digo al aire- bájalo ahora mismo, o te juro que yo misma quemaré las enredaderas- amenazo alzando la mano, a centímetros de la planta- te aseguro que puedo hacerlo- o al menos eso creo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 09:12 pm
Enredo y Varsai:
El brujo había terminado de observar el lugar al que había ido la idrina, había contemplado al albino y al berserker enfrentados y había apartado la vista. No podía hacer nada, lo más seguro era que antes de que llegase allí ya se hubiese resuelto todo por lo que prefería ser útil donde realmente podía.
Con un hechizo de levitación se acercó al torreón lugar donde las enredaderas lo recibieron jubilosa. Contempló la escena e intervino cuando lo creyó necesario.
-No las quemes por favor - dijo descendiendo del aire.- Sólo quería que tu amigo no hiciese algo de lo que podría arrepentirse más tarde - explicó con tranquilidad, mantenía una postura relajada. El panda rojo estaba sobre su cabeza mirando con curiosidad a los neotransformados.- No es necesaria una pelea, he venido a ayudaros ahora que la ley de no intervención ha cesado - las lianas bajaron al tigre pero no lo soltaron.- Lamento esto, los licántropos tienen unos instintos animales muy fuertes y podría llegar a atacar a sus propios compañeros si los ve como una amenaza.
Varsai había oído las palabras del brujo pero lo que procesó fue que él era el que le hacía daño a Devoss. La leopardo saltó sobre el brujo dispuesta a despedazarlo y cuando estaba unos centímetros de su piel se estrelló contra las protecciones del brujo. La licántropo sacudió la cabeza confundida, no sabía que era lo que la había frenado pero había sido como darse contra un muro.
-Buenas noches dama Estribo y dama Onyx - saludó a las chicas.- Y mi querido xolnita, la explicación es bien sencilla, la Luna os ha transformado. Puedo deciros en qué y aliviar vuestros dolores si me lo permitís - les dijo a los allí congregados.- Aunque creo que los dullahans deberían mantener una conversación - añadió señalando a los dos únicos que no tenían cabeza.
Varsai giró alrededor del brujo examinándolo, imponiéndose su parte racional. Aquel hombre no les había hecho nada y, aunque retenía a Devoss no parecía estar haciéndole ningún tipo de daño. Se acercó al tigre y le lamió la mejilla en un intento de hacer que se tranquilizase.
-Me llamo Enredo por cierto y soy un brujo con dominio sobre las enredaderas, también soy médico. Y si me permitís os proporcionaré información y tratamiento sobre vuestras heridas y dolores - ofreció con una sonrisa de amabilidad. Wyck se había movido hacia su hombro y olfateaba con curiosidad a Ruth dado que era la que estaba más cerca de él en ese preciso instante.
El brujo había terminado de observar el lugar al que había ido la idrina, había contemplado al albino y al berserker enfrentados y había apartado la vista. No podía hacer nada, lo más seguro era que antes de que llegase allí ya se hubiese resuelto todo por lo que prefería ser útil donde realmente podía.
Con un hechizo de levitación se acercó al torreón lugar donde las enredaderas lo recibieron jubilosa. Contempló la escena e intervino cuando lo creyó necesario.
-No las quemes por favor - dijo descendiendo del aire.- Sólo quería que tu amigo no hiciese algo de lo que podría arrepentirse más tarde - explicó con tranquilidad, mantenía una postura relajada. El panda rojo estaba sobre su cabeza mirando con curiosidad a los neotransformados.- No es necesaria una pelea, he venido a ayudaros ahora que la ley de no intervención ha cesado - las lianas bajaron al tigre pero no lo soltaron.- Lamento esto, los licántropos tienen unos instintos animales muy fuertes y podría llegar a atacar a sus propios compañeros si los ve como una amenaza.
Varsai había oído las palabras del brujo pero lo que procesó fue que él era el que le hacía daño a Devoss. La leopardo saltó sobre el brujo dispuesta a despedazarlo y cuando estaba unos centímetros de su piel se estrelló contra las protecciones del brujo. La licántropo sacudió la cabeza confundida, no sabía que era lo que la había frenado pero había sido como darse contra un muro.
-Buenas noches dama Estribo y dama Onyx - saludó a las chicas.- Y mi querido xolnita, la explicación es bien sencilla, la Luna os ha transformado. Puedo deciros en qué y aliviar vuestros dolores si me lo permitís - les dijo a los allí congregados.- Aunque creo que los dullahans deberían mantener una conversación - añadió señalando a los dos únicos que no tenían cabeza.
Varsai giró alrededor del brujo examinándolo, imponiéndose su parte racional. Aquel hombre no les había hecho nada y, aunque retenía a Devoss no parecía estar haciéndole ningún tipo de daño. Se acercó al tigre y le lamió la mejilla en un intento de hacer que se tranquilizase.
-Me llamo Enredo por cierto y soy un brujo con dominio sobre las enredaderas, también soy médico. Y si me permitís os proporcionaré información y tratamiento sobre vuestras heridas y dolores - ofreció con una sonrisa de amabilidad. Wyck se había movido hacia su hombro y olfateaba con curiosidad a Ruth dado que era la que estaba más cerca de él en ese preciso instante.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 10:32 pm
«¿Puedes hablar? ¿Me oyes?» —un deje de sorpresa escapaba de él. Se llevó una mano al pecho para presentarse, tratando de asimilar la nueva información. — «¡Mi nombre es Jace, y el leopardo es... bueno, creo que es Varsai! ¿Letargo era vuestra casa? ¿A vosotros también os pasó lo mismo? ¿Con cosecha te refieres a nosotros...? ¿A los de Maciel también les ha pasado esto? ¡Ah, mi cabeza está en las escaleras!»
Varias dudas y respuestas se agolparon en su mente. Si la tal dama Estribo podía hablar, o más bien, él podía oírla en su cerebro y no era una alucinación, él debería de ser capaz de hacer lo mismo, o al menos eso quería creer. Sino, estaría pensando sin objetivo ninguno (algo no nuevo en él).
No le hizo falta recibir sus sentimientos agradables, porque de por sí los tenía con su simple aparición. No solo era alguien como él, con aspecto de tener más experiencia, ¡suponía más gente! ¡Había gente allí fuera! Y más allá de la despedida a la soledad de la ciudad en estado fantasma, la presencia de dama Estribo hacía que algo en su interior se relajase por propia naturaleza.
Ahora no le importaba la posibilidad de haber sido una atracción de feria durante todo el año: se sentía aliviado, y a pesar de que enviase esos pensamientos al resto, ninguno pareció sentir la misma alegría que él.
Lo primero fue el charco de ácido que aterrizó a pocos metros de sus pies. Una preciosa primera impresión para los invitados.
No le hizo falta girarse para ver a Roaxen, puesto que le observó acercarse desde atrás al no tener ojos como tal, pero una vez le tuvo más cerca se sintió muy incómodo. Los escorpiones siempre le habían producido un respeto tremendo, y si los fusionabas con Roaxen el resultado era aterrador.
Lo segundo fue el tigre, Devoss, que a diferencia de Varsai le hizo apartarse en cuanto lo tuvo cerca. Su lenguaje corporal no era para nada como el de la leopardo de las nieves con él, y sabía que iba a terminar lanzándose contra dama Estribo. Y efectivamente, así fue, deseando tener cabeza en ese instante para poder llevarse las manos a ella según la enredadera lo atrapaba.
Lo tercero, la aparición de Ruth. Debido a la excitación del momento no había reparado en su presencia, motivo por el que dio un pequeño salto en el sitio al percatarse de ella. Demonios, había estado ardiendo, ¿cómo no la había visto antes?
Ya empezaba a echar de menos tener la cabeza en su lugar aunque fuera para golpearse contra el suelo con ella. Entendía el enfado de todos y al igual que ellos quería respuestas, pero si continuaban así solamente espantarían a los recién llegados, o puede incluso que Devoss terminase extrangulado, ardiendo y convertido en alfombra. Plus, no quería que matasen al único ser presente sin cabeza que podía ayudarle.
Con la mente hecha un popurrí, sin ser capaz de creerse que de verdad él, el que hacía apenas un año se mataba a peleas en las calles de Nueva York por diversión pura y se descojonaba cada vez que presenciaba una, estuviera a punto de detener una, o al menos intentarlo. Agradeció la intervención del recién aparecido, pero a pesar de que parecía estar protegido por su magia no se fiaba de las reacciones de su propio grupo, sentimientos que retransmitió por descontrol. Alzó ambos brazos mientras daba varios pasos adelante para acercarse a la mujer sin cabeza, girando el cuello de cuando en cuando a sus compañeros para asegurarse de que no cometían ninguna locura.
«¿Dullahan? ¿Eso es lo que soy...?» —se detuvo a cierta distancia de dama Estribo y se corrigió.— «¿Somos? Antes de esa conversación... Quiero que nos digáis donde están el resto. Sekkeh, Irianna, Sigrún, Rasqa... ¿los conocéis? Creo que se han largado. Las respuestas y la cura al dolor serían una buena forma de evitar que un leopardo, un tigre, una charmeleon y un escorpión (sin ánimo de ofender, chicos) os tirasen ácido y esas cosas hasta desintegrarme a mi por error.»
Varias dudas y respuestas se agolparon en su mente. Si la tal dama Estribo podía hablar, o más bien, él podía oírla en su cerebro y no era una alucinación, él debería de ser capaz de hacer lo mismo, o al menos eso quería creer. Sino, estaría pensando sin objetivo ninguno (algo no nuevo en él).
No le hizo falta recibir sus sentimientos agradables, porque de por sí los tenía con su simple aparición. No solo era alguien como él, con aspecto de tener más experiencia, ¡suponía más gente! ¡Había gente allí fuera! Y más allá de la despedida a la soledad de la ciudad en estado fantasma, la presencia de dama Estribo hacía que algo en su interior se relajase por propia naturaleza.
Ahora no le importaba la posibilidad de haber sido una atracción de feria durante todo el año: se sentía aliviado, y a pesar de que enviase esos pensamientos al resto, ninguno pareció sentir la misma alegría que él.
Lo primero fue el charco de ácido que aterrizó a pocos metros de sus pies. Una preciosa primera impresión para los invitados.
No le hizo falta girarse para ver a Roaxen, puesto que le observó acercarse desde atrás al no tener ojos como tal, pero una vez le tuvo más cerca se sintió muy incómodo. Los escorpiones siempre le habían producido un respeto tremendo, y si los fusionabas con Roaxen el resultado era aterrador.
Lo segundo fue el tigre, Devoss, que a diferencia de Varsai le hizo apartarse en cuanto lo tuvo cerca. Su lenguaje corporal no era para nada como el de la leopardo de las nieves con él, y sabía que iba a terminar lanzándose contra dama Estribo. Y efectivamente, así fue, deseando tener cabeza en ese instante para poder llevarse las manos a ella según la enredadera lo atrapaba.
Lo tercero, la aparición de Ruth. Debido a la excitación del momento no había reparado en su presencia, motivo por el que dio un pequeño salto en el sitio al percatarse de ella. Demonios, había estado ardiendo, ¿cómo no la había visto antes?
Ya empezaba a echar de menos tener la cabeza en su lugar aunque fuera para golpearse contra el suelo con ella. Entendía el enfado de todos y al igual que ellos quería respuestas, pero si continuaban así solamente espantarían a los recién llegados, o puede incluso que Devoss terminase extrangulado, ardiendo y convertido en alfombra. Plus, no quería que matasen al único ser presente sin cabeza que podía ayudarle.
Con la mente hecha un popurrí, sin ser capaz de creerse que de verdad él, el que hacía apenas un año se mataba a peleas en las calles de Nueva York por diversión pura y se descojonaba cada vez que presenciaba una, estuviera a punto de detener una, o al menos intentarlo. Agradeció la intervención del recién aparecido, pero a pesar de que parecía estar protegido por su magia no se fiaba de las reacciones de su propio grupo, sentimientos que retransmitió por descontrol. Alzó ambos brazos mientras daba varios pasos adelante para acercarse a la mujer sin cabeza, girando el cuello de cuando en cuando a sus compañeros para asegurarse de que no cometían ninguna locura.
«¿Dullahan? ¿Eso es lo que soy...?» —se detuvo a cierta distancia de dama Estribo y se corrigió.— «¿Somos? Antes de esa conversación... Quiero que nos digáis donde están el resto. Sekkeh, Irianna, Sigrún, Rasqa... ¿los conocéis? Creo que se han largado. Las respuestas y la cura al dolor serían una buena forma de evitar que un leopardo, un tigre, una charmeleon y un escorpión (sin ánimo de ofender, chicos) os tirasen ácido y esas cosas hasta desintegrarme a mi por error.»
- ♪♫♬:
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
28/09/15, 11:37 pm
Kimbra seguía arrastrándose agonizante hacia las escaleras, sin conocer siquiera la dirección que estaba tomando, simplemente dejándose llevar como lo había hecho durante las últimas salidas a cazar. Algo en su mente le decía que debía seguir esa dirección, que al final del camino tendría lo que buscaba. Teniendo en cuenta que lo único que necesitaba la krabelinense en aquel momento era alivio, se empecinó es seguir arrastrándose escaleras arriba, lenta pero constantemente, acompañada de sus dolores, reprimiendo lastimosamente sus gritos, llorando sin poder evitarlo y bañada en su propia sangre y sudor.
Las puntas de aquellas protuberancias que presionaban su cabeza habían conseguido por fin desgarrar la carne interna y abrirse paso hacia el exterior, dejando ver, en un principio, dos puntiagudos conos óseos que acababan en una, anteriormente afilada, pero actualmente astillada punta. Pero el dolor no iba a terminar ahí. Las puntas sólo eran el principio, y los cuernos, porque eso era exactamente lo que salía desde dentro de su cabeza, aumentaban gradualmente su diámetro, estirando, retorciendo y rasgando su carne a la vez que rompía más trozos de coraza.
Las manos, potro lado, también dolían intensamente. Su carne había comenzado a retorcerse y estirarse. Sus dedos se alargaban y quebraban tomando nuevas formas. La coraza había comenzado a regenerarse tan rápido y de forma tan afilada que le costaba adoptar la nueva forma de la mano y terminaba encarnándose, para luego volverse a partir y seguir intentando cubrir la carne de forma optima.
La esclerótica de los ojos de la Hija de Lunas, que debería mostrarse inyectada en sangre debido al llanto, había comenzado a teñirse oro y plata a medida que sus pupilas se iban dilatando y cubriendo sus iris, coreados por gritos de dolor y llanto.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 01:37 am
El calor comenzaba a ser sofocante. Rasqa continuaba tirado en el suelo, con los dientes apretados y el humo escapándose por cada hueco. Había decidido que si se iba a ahogar, cuanto antes mejor; pero sus pulmones funcionaban sin su permiso y no colapsaban a pesar de lo mucho que el parqio deseara que acabara. El parqio clavo las uñas en la piedra de la azotea y volvió a gritar. La rabia contenida avivó las llamas de su espalda y de su garganta escapó en consecuencia un aullido lastimero. Rasqa vio cómo se le encendían los nudillos y sus ojos se iluminaron brevemente antes de que las lágrimas los eclipsaran.
El dolor había impedido que Rasqa pensara en nada ajeno a su propio cuerpo hasta que el sonido de diferentes voces, conocidas y por conocer, sonaron cercanas. Incapaz de despegarse del suelo encharcado, el parqio no pudo hacer nada más que dedicarles pensamientos fugaces a sus compañeros. ¿Seguirían vivos los importantes? ¿Se habría muerto Roaxen? ¿La luna les estaba bendiciendo a todos con el mismo dolor? Como mínimo, Rasqa deseaba algo indoloro para Irianna y Varsai y una hoguera igual de horrible que la suya para el xolnita. Sin embargo, los sentidos del parqio estaban demasiado embotados para que este pudiera saber qué se decían ahí abajo.
Una columna de humo se alzaba del cuerpo de Rasqa, que deseaba que llegara hasta la luna y la ahogara junto a él. ¿De qué color se quedaba una Luna Roja que moría asfixiada? El parqio volvió a toser violentamente. Probablemente sus amigos descubrieran antes el color de un dragon carbonizado por sus propias llamas.
El dolor había impedido que Rasqa pensara en nada ajeno a su propio cuerpo hasta que el sonido de diferentes voces, conocidas y por conocer, sonaron cercanas. Incapaz de despegarse del suelo encharcado, el parqio no pudo hacer nada más que dedicarles pensamientos fugaces a sus compañeros. ¿Seguirían vivos los importantes? ¿Se habría muerto Roaxen? ¿La luna les estaba bendiciendo a todos con el mismo dolor? Como mínimo, Rasqa deseaba algo indoloro para Irianna y Varsai y una hoguera igual de horrible que la suya para el xolnita. Sin embargo, los sentidos del parqio estaban demasiado embotados para que este pudiera saber qué se decían ahí abajo.
Una columna de humo se alzaba del cuerpo de Rasqa, que deseaba que llegara hasta la luna y la ahogara junto a él. ¿De qué color se quedaba una Luna Roja que moría asfixiada? El parqio volvió a toser violentamente. Probablemente sus amigos descubrieran antes el color de un dragon carbonizado por sus propias llamas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 01:39 pm
Varias cosas ocurrieron, entre ellas un par de licántropos, un demonio de fuego y un... escorpión cubierto de vómito fueron a atacarles. Por suerte la cosa no fue a más. Enredo se presentó ante el grupo, y Marsi de verdad agradeció su presencia. Ella no era de ninguna ayuda con dolores y heridas.
-<< Telepatía>>- explicó, volviendo a centrar su atención en Jace- << Es una habilidad que tenemos. Es posible que te resulte difícil de controlar al principio, y puede provocar situaciones... embarazosas. Puedes usar esto mientras si quieres>>- la dullahan sacó su propia libreta y su bolígrafo de la misma bolsa sin fondo donde de normal llevaría la cabeza. Arrancó, por supuesto, todas las hojas ya usadas, llenas de conversaciones personales, y las guardó, tendiéndole la libreta limpia al humano.- << Y ve a por tu cabeza inmediatamente. Si alguien la daña, puedes morir automáticamente. Además, si te alejas mucho de ella, perderás todos tus recuerdos.>>- esto lo dijo solo para que lo escuchase Jace, el resto de explicaciones ya fueron para todos los recién transformados- << Y sí, nosotros vivimos en Letargo durante nuestra criba, que es como... el periodo de prueba antes de la Luna Roja. Después, todos nos transformamos, como os está pasando a vosotros, y como les estará pasando a vuestros compañeros de Maciel.>>
Marsi se sintió un poco inútil. Ella no podía curar a nadie, y ni siquiera por verdadera incapacidad. Tanteó mentalmente a sus compañeros, que por suerte parecían dispuestos a atender a los recién transformados. La pregunta sobre sus otros compañeros tampoco la pudo responder. Aparte de porque no los conocía, porque había estado algo... distraída de camino al torreón. << Soy un desastre>> pensó avergonzada.
-<< Lo siento, pero no sabemos quienes son, y yo personalmente no he visto a ningún recién transformado de camino aquí, no se si los demás se habrán fijado>>- preguntó telepáticamente a los demás, en privado, y entonces se dio cuenta de algo.- << Pero, eh, hay alguien ahí arriba>>- señaló la azotea.-<< Puedo bajarlo si quereis.>>
Acarició el plumaje de Cárabo y le dio la orden mental de subir a buscar a quienfuera que se estaba transformando allí arriba. El grifo emprendió el vuelo. Al estar hecho de humo, el moloch no podía hacerle ningún daño, pero la montura se tomó su tiempo en cogerlo, pinchándolo con la garra para comprobar si se movía, observando las llamas con curiosidad. Al final lo bajó por fin, cogiéndolo entre sus garras delanteras, y lo dejó frente a su ama alzando la cabeza con orgullo como si hubiese realizado una hazaña. << Por los dioses y espíritus, este pájaro es medio tonto>> se lamentó Marsi.
-<< Y, esto... No esperaba para nada que hubiese otro dullahan aquí. Y sí, eso es lo que somos. De hecho, me gustaría presentarte a alquien. Es algo así como mi maestro, lleva muchos más años en la ciudad y me ha ayudado muchísimo, y seguro que también te ayudará a ti. Ahora mismo debe estar en la taberna, de fiesta>>- se echó a reir.
-<< Telepatía>>- explicó, volviendo a centrar su atención en Jace- << Es una habilidad que tenemos. Es posible que te resulte difícil de controlar al principio, y puede provocar situaciones... embarazosas. Puedes usar esto mientras si quieres>>- la dullahan sacó su propia libreta y su bolígrafo de la misma bolsa sin fondo donde de normal llevaría la cabeza. Arrancó, por supuesto, todas las hojas ya usadas, llenas de conversaciones personales, y las guardó, tendiéndole la libreta limpia al humano.- << Y ve a por tu cabeza inmediatamente. Si alguien la daña, puedes morir automáticamente. Además, si te alejas mucho de ella, perderás todos tus recuerdos.>>- esto lo dijo solo para que lo escuchase Jace, el resto de explicaciones ya fueron para todos los recién transformados- << Y sí, nosotros vivimos en Letargo durante nuestra criba, que es como... el periodo de prueba antes de la Luna Roja. Después, todos nos transformamos, como os está pasando a vosotros, y como les estará pasando a vuestros compañeros de Maciel.>>
Marsi se sintió un poco inútil. Ella no podía curar a nadie, y ni siquiera por verdadera incapacidad. Tanteó mentalmente a sus compañeros, que por suerte parecían dispuestos a atender a los recién transformados. La pregunta sobre sus otros compañeros tampoco la pudo responder. Aparte de porque no los conocía, porque había estado algo... distraída de camino al torreón. << Soy un desastre>> pensó avergonzada.
-<< Lo siento, pero no sabemos quienes son, y yo personalmente no he visto a ningún recién transformado de camino aquí, no se si los demás se habrán fijado>>- preguntó telepáticamente a los demás, en privado, y entonces se dio cuenta de algo.- << Pero, eh, hay alguien ahí arriba>>- señaló la azotea.-<< Puedo bajarlo si quereis.>>
Acarició el plumaje de Cárabo y le dio la orden mental de subir a buscar a quienfuera que se estaba transformando allí arriba. El grifo emprendió el vuelo. Al estar hecho de humo, el moloch no podía hacerle ningún daño, pero la montura se tomó su tiempo en cogerlo, pinchándolo con la garra para comprobar si se movía, observando las llamas con curiosidad. Al final lo bajó por fin, cogiéndolo entre sus garras delanteras, y lo dejó frente a su ama alzando la cabeza con orgullo como si hubiese realizado una hazaña. << Por los dioses y espíritus, este pájaro es medio tonto>> se lamentó Marsi.
-<< Y, esto... No esperaba para nada que hubiese otro dullahan aquí. Y sí, eso es lo que somos. De hecho, me gustaría presentarte a alquien. Es algo así como mi maestro, lleva muchos más años en la ciudad y me ha ayudado muchísimo, y seguro que también te ayudará a ti. Ahora mismo debe estar en la taberna, de fiesta>>- se echó a reir.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 02:50 pm
???
Quizas era por el estres, el dolor, o aquel arrio de nuevas sensaciones, pero el ulterano habia desarrollado una mínima paciencia para la grandilocuencia.
-Primero...-respondió, notablemente molesto con el brujo, le examinó de arriba a abajo.-...humano...-añadió al segundo.-Ni soy tu querido ni creo que nadie lo sea.-contestó y, al instante, se sintió notablemente mejor escupiendo aquel veneno.-Segundo: Tu respuesta es tan inutil como de seguro que lo seria tu certificado en medicina en cualquier lugar medianamente civilizado, pero, por no alargar más esto, necesito ayuda, si.-
Suspiró, irritado, ante los dos ataques de los felinos mientras se hacia a un lado y dejaba a los visitantes que se encargasen de ello.
-Como decia, necesito ayuda. Dos de las personas que más sensatas me parecian en este torreon hace una hora, han dado con la puerta y se han largado, ambos solos a la misma ciudad que me hizo esto.-y, acto seguido alzo su muñón y señaló a su ojo tuerto.-No dispongo de los medios ni de la forma fisica para salir a buscarles, pero temo por su seguridad. ¿Cuales son nuestras opciones?-
Kudryavka
Al instante de que el xolnita preguntase aquello, algo peludo saltó el muro del patio y se acercó a la multitud de cosechados a toda velocidad, imitando sonidos de fórmula uno a la perfección. Cargaba con un fajo de papeles color azul marino.
-¿¡Que diablos es ahora!?-exclamó el ulterano, mientras contemplaba a la bola de pelos naranja acercarse a toda velocidad.
Kudryavka parecia encendido y muy atareado, apenas hablaba. Llevaba una suerte de videocámara colocada sobre su cabeza con una cuerda, a lo burda imitación de una GoPro y para cuando llegó al grupo pudieron comprobar lo acelerado que estaba.
-¡¡Hola Marsi!! ¡¡Hola Alice!! ¡¡Hola Otro!! ¿¿Como te llamabas?? ¡Bueno! ¡Lo siento, pero no tengo tiempo!-fue su saludo a los veteranos y luego se acercó a los neotransformados muy deprisa, saltando de uno a otro.
-Tomad.-dijo mientras les daba a cada uno flyer, sin importar si estaba herido o no, pidiendo disculpas cuando fuese conviniente hacerlo. A los que estaban indispuestos, les colocaba el flyer en las manos o, si carecian de ellas, lo dejaba sujeto por las fauces o boca de estos. Sin dar más explicación se adentró en el torreón como Juan por su casa y localizó a la hija de las lunas, todavia transformandose. Disculpandose una vez más, dejó un flyer al alcance de su mano y siguió por el torreon, intentando encontrar a más neotransformados.
???
-¿Que tipo de broma es esta?-murmuró muy confusó la cizaña mientras examinaba el folleto azul marino. Una suerte de simbolos dorados muy extraños cubrian el borde de este, atrayendo el ojo al interior enmarcado. Publicidad. Aquello era publicidad de una tal "Botica de la Nayade", donde se ofertaban, aparentemente, todo tipo de pociones, mejunges y salmos para curar cualquier enfermedad, al igual que un servicio de emergencias, hospital y una pajareria. Si se leia más adelante, hacia especial incapie en que se invitaba a los neotransformados a buscarla para buscar financiación propia (prestamos) para proyectos y demás empresas de la indole, asi como soluciones a los problemas de sus transformaciones, indicando para ello que se hallaba un mapa detallado en el reverso de donde se encontraba la tienda, con respecto al torreon maciel y al torreon letargo. Por ultimo, se recomendaba visitar la tienda al menos una vez para una evaluación y asesoramiento de posibilidades para transformados, sin compromiso ninguno aclaraba.
Sin palabras, el xolnita alzó el pamfleto en la dirección de los tres veteranos y les lanzó una mirada inquisitiva con su ojo.
Kud, por su parte habia terminado con la parte de arriba asi que despidiendose desde el último piso hacia abajo y, disculpandose una vez más, saltó con fuerza del último piso y se internó en la ciudad en dirección al otro torreon.
-QUE.COJONES.HA.SIDO.ESO.-finalmente alzó su voz el xolnita ante el surrealismo de aquello.
Quizas era por el estres, el dolor, o aquel arrio de nuevas sensaciones, pero el ulterano habia desarrollado una mínima paciencia para la grandilocuencia.
-Primero...-respondió, notablemente molesto con el brujo, le examinó de arriba a abajo.-...humano...-añadió al segundo.-Ni soy tu querido ni creo que nadie lo sea.-contestó y, al instante, se sintió notablemente mejor escupiendo aquel veneno.-Segundo: Tu respuesta es tan inutil como de seguro que lo seria tu certificado en medicina en cualquier lugar medianamente civilizado, pero, por no alargar más esto, necesito ayuda, si.-
Suspiró, irritado, ante los dos ataques de los felinos mientras se hacia a un lado y dejaba a los visitantes que se encargasen de ello.
-Como decia, necesito ayuda. Dos de las personas que más sensatas me parecian en este torreon hace una hora, han dado con la puerta y se han largado, ambos solos a la misma ciudad que me hizo esto.-y, acto seguido alzo su muñón y señaló a su ojo tuerto.-No dispongo de los medios ni de la forma fisica para salir a buscarles, pero temo por su seguridad. ¿Cuales son nuestras opciones?-
Kudryavka
Al instante de que el xolnita preguntase aquello, algo peludo saltó el muro del patio y se acercó a la multitud de cosechados a toda velocidad, imitando sonidos de fórmula uno a la perfección. Cargaba con un fajo de papeles color azul marino.
-¿¡Que diablos es ahora!?-exclamó el ulterano, mientras contemplaba a la bola de pelos naranja acercarse a toda velocidad.
Kudryavka parecia encendido y muy atareado, apenas hablaba. Llevaba una suerte de videocámara colocada sobre su cabeza con una cuerda, a lo burda imitación de una GoPro y para cuando llegó al grupo pudieron comprobar lo acelerado que estaba.
-¡¡Hola Marsi!! ¡¡Hola Alice!! ¡¡Hola Otro!! ¿¿Como te llamabas?? ¡Bueno! ¡Lo siento, pero no tengo tiempo!-fue su saludo a los veteranos y luego se acercó a los neotransformados muy deprisa, saltando de uno a otro.
-Tomad.-dijo mientras les daba a cada uno flyer, sin importar si estaba herido o no, pidiendo disculpas cuando fuese conviniente hacerlo. A los que estaban indispuestos, les colocaba el flyer en las manos o, si carecian de ellas, lo dejaba sujeto por las fauces o boca de estos. Sin dar más explicación se adentró en el torreón como Juan por su casa y localizó a la hija de las lunas, todavia transformandose. Disculpandose una vez más, dejó un flyer al alcance de su mano y siguió por el torreon, intentando encontrar a más neotransformados.
???
-¿Que tipo de broma es esta?-murmuró muy confusó la cizaña mientras examinaba el folleto azul marino. Una suerte de simbolos dorados muy extraños cubrian el borde de este, atrayendo el ojo al interior enmarcado. Publicidad. Aquello era publicidad de una tal "Botica de la Nayade", donde se ofertaban, aparentemente, todo tipo de pociones, mejunges y salmos para curar cualquier enfermedad, al igual que un servicio de emergencias, hospital y una pajareria. Si se leia más adelante, hacia especial incapie en que se invitaba a los neotransformados a buscarla para buscar financiación propia (prestamos) para proyectos y demás empresas de la indole, asi como soluciones a los problemas de sus transformaciones, indicando para ello que se hallaba un mapa detallado en el reverso de donde se encontraba la tienda, con respecto al torreon maciel y al torreon letargo. Por ultimo, se recomendaba visitar la tienda al menos una vez para una evaluación y asesoramiento de posibilidades para transformados, sin compromiso ninguno aclaraba.
Sin palabras, el xolnita alzó el pamfleto en la dirección de los tres veteranos y les lanzó una mirada inquisitiva con su ojo.
Kud, por su parte habia terminado con la parte de arriba asi que despidiendose desde el último piso hacia abajo y, disculpandose una vez más, saltó con fuerza del último piso y se internó en la ciudad en dirección al otro torreon.
-QUE.COJONES.HA.SIDO.ESO.-finalmente alzó su voz el xolnita ante el surrealismo de aquello.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 04:41 pm
Llegaba un poquito mas tarde porque sus estirges habían estado insistiendo en que fuera a su nido, en este caso el de Maciel, primero y Kaw se negaba. Ahora recorría las calles de la ciudad levitando, aunque a ojo vista aprecia estar mas bien surfeando sobre una pequeña nube de estirges con una de ellas posada cómodamente sobre su cabeza. Desde allí podía ver las calles bajo sus pies y lo que ocurrían en estas y las estirges, mas vitales que nunca, se movían de aquí para alla como una enorme red que informaba de todo al brugho.
No tardo en llegar a Letargo, viendo salir de allí a Kud al que miro con una ceja alzada, sentado aparentemente sobre una alfombra de estirges que iban cambiando su posición, yendo y viniendo cada dos por tres, a pesar de que realmente lo que tenia era un hechizo de levitación.
<< Siento la espera, las estirges me entretuvieron ¿problemas por aqui?>> dijo por telepatia a sus compañeros presentes, saludando con la cabeza a Enredo. La dudas de Marsi llegaron por telepatía a Evelhan, que con sus estirges volando por toda la ciudad responder a esas dudas no debia ser dificil. Como gesto de buena voluntad antes de que quisieran atacarles o algo, hizo a su "alfombra alada" bajar hasta estar a la altura de la estatua.
-Hay un chico rubio muy rabioso, una chica peliblanca y un chico albino peleando en la avenida. No se si eso son vuestros compañeros o son del otro torreón -fue lo primero que dijo el brugho como saludo, sonriendo ligeramente al grupo de abajo al que miro con curiosidad, sorprendiendo al ver que su amiga no era la unica dullahan. Había dos felinos, una mujer roja como las brasas, un dragoncito y un escorpión. << ¿Que clase de zoo es este? No recuerdo que fuésemos tan raros en nuestra cosecha >> dijo el niño telepaticamente, aunque tras pensarlo un poco sacudió la cabeza. Si, si que lo fueron.
-Sobre el mono naranja que se acaba de ir, mejor no hacerle mucho caso a su entrada. - aseguro al ver el ojo inquisitivo del ulterano- Adora el peligro sin razon, pero si necesitais ser curados y no desagraros, os aconsejo preferiblemente dejar que os cure el, que esta mas cerca -dijo Kaw señalando a Enredo, recordando la clavada en dinero que les habia dado en su momento Nia, la dueña del panfleto, por curar a Kud. Fuese como fuese y le hicieran caso o no, lo unico en lo que pensaba Kaw era en que Kud tenia un don para fastidiar a la gente. O eso parecía a juzgar por la cara del chico escorpión. Esperaba que no fuese un tipo rencoroso, que ese aguijon debia doler.
Pero mejor no preocuparse por eso ahora, que si algo sabia el vanara era esquivar, y seguir con lo que iba a decir. Sobre Maciel no podía decir mucho, las estirges no habían conseguido aun adentrarse en el interior del torreón y solo observaban desde las ventanas. Ademas lo que le decían no tenia mucho sentido.
¿Plumaje que cambiaba de color? No tenia claro de si se referían al ave que vivía allí, que se había convertido en colibrí, o al pelo de alguien. ¿Alas sin plumas? Vale, eso tampoco lo tenia muy claro. ¿Una avispa gigante? Eso si ya no sabia si era literal, que las estirges no sabían decirlo o que el mismo no era capaz de traducirlo correctamente. En definitiva: con Maciel no se aclaraba que era que.
- Parece que solo hay tres personas sufriendo cambios visibles, como los de ustedes, en Maciel, por si os interesa saberlo -era lo único que había conseguido aclarar de los datos dado por las aves. Dicho eso, recordó que no se habia presentado y sonriendo les saludo un poco- Ah y siento el despiste, mi nombre es Evelhan Kaw, un placer concoeros a todos, yo tambien vivi en este torreon antes. Y porfavor, no las ataquéis, no os haran nada mientras no lo hagais- añadió refiriéndose a las aves que se encontraban debajo suya sirviendo de alfombra voladora y que se posaba en la estatua.
No tardo en llegar a Letargo, viendo salir de allí a Kud al que miro con una ceja alzada, sentado aparentemente sobre una alfombra de estirges que iban cambiando su posición, yendo y viniendo cada dos por tres, a pesar de que realmente lo que tenia era un hechizo de levitación.
<< Siento la espera, las estirges me entretuvieron ¿problemas por aqui?>> dijo por telepatia a sus compañeros presentes, saludando con la cabeza a Enredo. La dudas de Marsi llegaron por telepatía a Evelhan, que con sus estirges volando por toda la ciudad responder a esas dudas no debia ser dificil. Como gesto de buena voluntad antes de que quisieran atacarles o algo, hizo a su "alfombra alada" bajar hasta estar a la altura de la estatua.
-Hay un chico rubio muy rabioso, una chica peliblanca y un chico albino peleando en la avenida. No se si eso son vuestros compañeros o son del otro torreón -fue lo primero que dijo el brugho como saludo, sonriendo ligeramente al grupo de abajo al que miro con curiosidad, sorprendiendo al ver que su amiga no era la unica dullahan. Había dos felinos, una mujer roja como las brasas, un dragoncito y un escorpión. << ¿Que clase de zoo es este? No recuerdo que fuésemos tan raros en nuestra cosecha >> dijo el niño telepaticamente, aunque tras pensarlo un poco sacudió la cabeza. Si, si que lo fueron.
-Sobre el mono naranja que se acaba de ir, mejor no hacerle mucho caso a su entrada. - aseguro al ver el ojo inquisitivo del ulterano- Adora el peligro sin razon, pero si necesitais ser curados y no desagraros, os aconsejo preferiblemente dejar que os cure el, que esta mas cerca -dijo Kaw señalando a Enredo, recordando la clavada en dinero que les habia dado en su momento Nia, la dueña del panfleto, por curar a Kud. Fuese como fuese y le hicieran caso o no, lo unico en lo que pensaba Kaw era en que Kud tenia un don para fastidiar a la gente. O eso parecía a juzgar por la cara del chico escorpión. Esperaba que no fuese un tipo rencoroso, que ese aguijon debia doler.
Pero mejor no preocuparse por eso ahora, que si algo sabia el vanara era esquivar, y seguir con lo que iba a decir. Sobre Maciel no podía decir mucho, las estirges no habían conseguido aun adentrarse en el interior del torreón y solo observaban desde las ventanas. Ademas lo que le decían no tenia mucho sentido.
¿Plumaje que cambiaba de color? No tenia claro de si se referían al ave que vivía allí, que se había convertido en colibrí, o al pelo de alguien. ¿Alas sin plumas? Vale, eso tampoco lo tenia muy claro. ¿Una avispa gigante? Eso si ya no sabia si era literal, que las estirges no sabían decirlo o que el mismo no era capaz de traducirlo correctamente. En definitiva: con Maciel no se aclaraba que era que.
- Parece que solo hay tres personas sufriendo cambios visibles, como los de ustedes, en Maciel, por si os interesa saberlo -era lo único que había conseguido aclarar de los datos dado por las aves. Dicho eso, recordó que no se habia presentado y sonriendo les saludo un poco- Ah y siento el despiste, mi nombre es Evelhan Kaw, un placer concoeros a todos, yo tambien vivi en este torreon antes. Y porfavor, no las ataquéis, no os haran nada mientras no lo hagais- añadió refiriéndose a las aves que se encontraban debajo suya sirviendo de alfombra voladora y que se posaba en la estatua.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 06:17 pm
El tigre se sentía poderoso, imbatible, mientras corría hacia la Sin Cabeza. Notaba como los músculos de sus fuertes patas trabajaban. Pero todas estas emociones desaparecieron cuando se paró en seco y se elevó. Estaba suspendido en el aire, atado por las enredaderas del torreón.
Rugió enfadado, no sabía que era lo que pasaba, de lo único que tenía certeza era de que su ataque había sido anulado, zafarse de tales ataduras le era imposible. Aún así no se rendía, intentaba morderlas, arañarlas... aunque era en vano... Otro desconocido apareció, era el causante de todo eso. El felino le gruñó, sabía que era el, las otras dos estaban quietas. Escuchaba lo que decía, pero sus instintos le decían otra cosa, no podía hacer caso a las palabras del brujo. Este aunque no lo desató lo bajó y por fin tocó el suelo.
No dejaba de retorcerse. La leopardo de las nieves intentó defenderlo y enseguida se dio cuenta de que no había peligro. Le lamió la mejilla y algo surgió en el interior de la bestia. La mente racional había vuelto a despertar, como si hubiera resucitado. Tenía la posibilidad de volver a controlar el cuerpo... y no la iba a desaprovechar. Devoss quería vivir, se lo había ganado... Pero quería vivir a su manera. Sin ser un peligro público, sin ser una bestia irracional para toda su vida.
La mente animal se retiró derrotada, y el holandés tomo el control de tigre. Poco a poco se fue calmando entre bufidos, con la mirara fija en el tal Enredo. Al percatarse de que el animal estaba tranquilo las enredaderas dejaron de sujetarle. Devoss le lamió la mejilla a Varsai como muestra de agradecimiento, gracias a ella había vencido a sus instintos.
Miró de nuevo a Enredo y asintió. Quería darle las gracias a él también, debido a su intervención no se había convertido quizás en un asesino. Acto seguido se puso al lado de Ruth, sin llegar a tocarla, recordaba lo que pasó antes en el baño. No podía creerse el tal cambio que la Luna le dio a la israelita, en realidad todos habían cambiado, en mayor o en menor medida. Pero ninguno de ellos seguía siendo el mismo.
Llegaron más veteranos, la respuesta a que el Vánara le pusiera el folleto en las fauces fue de esperar. La dejó caer al suelo y empezó a leer lo que ponía. Nada más terminar pisó la hoja con su pata derecha. <<¿Que clase de broma es esta?>> Ahora que por fin estaba “cuerdo” venía un estúpido a meterle ganas de moderle.
Vino un segundo brujo, con dominio sobre unos pájaros. El licántropo tigre los miraba con cierto interés, aunque acababa de prohibirlo le estaban entrando ganas de cazar a alguna de esas aves. Por lo que se obligó a mirar en otra dirección para no tentar a la suerte. No quería hacer enemigos. Estaba asimilando la información que les estaba proporcionando Evelhan Kaw.<<Deben ser ellos>>Y movido como un resorte Roaxen se fue del torreón cojeando, evidentemente en busca de los tres compañeros perdidos.
El tigre rugió. No era uno normal, no. Solo otros licántropos entenderían su significado. Era un oda a la tristeza, pero sobre todo a la preocupación. Era irónico que tal bestia como aquella tuviera tanto miedo por sus amigos...
Rugió enfadado, no sabía que era lo que pasaba, de lo único que tenía certeza era de que su ataque había sido anulado, zafarse de tales ataduras le era imposible. Aún así no se rendía, intentaba morderlas, arañarlas... aunque era en vano... Otro desconocido apareció, era el causante de todo eso. El felino le gruñó, sabía que era el, las otras dos estaban quietas. Escuchaba lo que decía, pero sus instintos le decían otra cosa, no podía hacer caso a las palabras del brujo. Este aunque no lo desató lo bajó y por fin tocó el suelo.
No dejaba de retorcerse. La leopardo de las nieves intentó defenderlo y enseguida se dio cuenta de que no había peligro. Le lamió la mejilla y algo surgió en el interior de la bestia. La mente racional había vuelto a despertar, como si hubiera resucitado. Tenía la posibilidad de volver a controlar el cuerpo... y no la iba a desaprovechar. Devoss quería vivir, se lo había ganado... Pero quería vivir a su manera. Sin ser un peligro público, sin ser una bestia irracional para toda su vida.
La mente animal se retiró derrotada, y el holandés tomo el control de tigre. Poco a poco se fue calmando entre bufidos, con la mirara fija en el tal Enredo. Al percatarse de que el animal estaba tranquilo las enredaderas dejaron de sujetarle. Devoss le lamió la mejilla a Varsai como muestra de agradecimiento, gracias a ella había vencido a sus instintos.
Miró de nuevo a Enredo y asintió. Quería darle las gracias a él también, debido a su intervención no se había convertido quizás en un asesino. Acto seguido se puso al lado de Ruth, sin llegar a tocarla, recordaba lo que pasó antes en el baño. No podía creerse el tal cambio que la Luna le dio a la israelita, en realidad todos habían cambiado, en mayor o en menor medida. Pero ninguno de ellos seguía siendo el mismo.
Llegaron más veteranos, la respuesta a que el Vánara le pusiera el folleto en las fauces fue de esperar. La dejó caer al suelo y empezó a leer lo que ponía. Nada más terminar pisó la hoja con su pata derecha. <<¿Que clase de broma es esta?>> Ahora que por fin estaba “cuerdo” venía un estúpido a meterle ganas de moderle.
Vino un segundo brujo, con dominio sobre unos pájaros. El licántropo tigre los miraba con cierto interés, aunque acababa de prohibirlo le estaban entrando ganas de cazar a alguna de esas aves. Por lo que se obligó a mirar en otra dirección para no tentar a la suerte. No quería hacer enemigos. Estaba asimilando la información que les estaba proporcionando Evelhan Kaw.<<Deben ser ellos>>Y movido como un resorte Roaxen se fue del torreón cojeando, evidentemente en busca de los tres compañeros perdidos.
El tigre rugió. No era uno normal, no. Solo otros licántropos entenderían su significado. Era un oda a la tristeza, pero sobre todo a la preocupación. Era irónico que tal bestia como aquella tuviera tanto miedo por sus amigos...
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 07:30 pm
Escudriño con la mirada las azoteas cercanas a Letargo desde el grueso del grupo, pero no logro encontrar al causante del movimiento de las enredaderas hasta que él mismo decide contestar al mismo tiempo que desciende al patio. El muchacho pide que no cumpla mi amenaza de forma educada, y de hecho habla con serenidad, si muestra algún temor o desprecio hacia nosotros no lo ha demostrado. Aún así le mantengo la mirada con recelo, y no aparto la mano hasta que afloja la fuerza de su dominio, dejando a Devoss libre de una vez por todas.
-Lo entiendo- le respondo intentando demostrar empatía- pero es que no hemos encontrado nada bueno en esta ciudad, y quiero que entiendas que es muy sospechoso encontrarse un oasis en medio del desierto.>>¿Así que eso son Devoss y Varsai? ¿Licántropos? ¿Cómo el hombre lobo de las mitologías?, solo que en felino.<<
Con verdadero interés escucho las palabras de los antiguos cosechados, a medida que va llegando gente me cruzo de brazos para taparme los pechos, una vez pasada la ira del momento vuelve la vergüenza, podría decirse que he enrojecido, pero encuentro la primera ventaja de mi transformación, no notarán diferencia alguna. Algo se remueve en mi estómago, una sensación extraña, de pronto me entran ganas de querer saber en qué me he convertido, de saber que es lo que me ha hecho cambiar tanto, eso que me ha privado de mi antiguo aspecto humano, lo que me ha hecho ser un monstruo.
-Yo- digo dando un paso al frente sin dudar en ningún segundo de que el hombre puede darme tal información.- Necesito saber que soy, orientarme en algo, sólo sé que hasta ahora puedo quemar con el contacto y que puedo mover la cola- le cuento moviendo mi nueva extremidad para corroborar la frase, en cuestión de segundos analizo si me pasa algo más para facilitar que conozca mi transformación- Ah, y me duelen los dientes, no sé si puede tener que ver, no me los veo.
En ningún momento llego a pensar que puede resultar un farol, aún con todo lo que ha pasado y lo que hemos sufrido ni me replanteo el que sean una ilusión, no sé sus verdaderas intenciones, es cierto, pero puede que ellos sean...¿La excepción?, no todos pueden estar locos, >>Esta gente habrá tenido las mismas dificultades que nosotros, a lo mejor nos entienden<<.
Cuando aparece aquel extraño mono a increíble velocidad casi no logro controlarme, al igual que el holandés tiro el papel al suelo al ver lo que lleva en su interior.
-Decepcionante, ¿Propaganda? ¿De verdad?- digo recuperando el mal humor y girándome cuando un brujo nombra al otro, sin embargo en ningún momento pido ayuda, confiar en ellos hasta el extremo de dejarme curar...no sé, no sé que pensar, por el momento permanezco inmóvil.
Roaxen se marcha, probablemente a buscar a Sekk e Irianna, y aunque me gustaría ir con él decido no abandonar Letargo, a partir de ahora no voy a perseguir a los que salgan por la puerta, ya tengo bastante con la historia de la Luna como para preocuparme de eso ahora.
Bajan a Rasqa y enseguida pierdo la atención en las palabras de Evelhan Kaw, me acerco a la pequeña piltrafa que se encuentra tendido en el suelo, algunas partes de su cuerpo arden, y de otras salen puntiagudos pinchos.
-Díos mío, ¿Qué te ha pasado?- pregunto, dudando si sobre tocar su fuego o no- vas a ponerte bien, ya verás, todos lo haremos, esto no puede durar mucho, ojalá pudiera ayudarte.
-Lo entiendo- le respondo intentando demostrar empatía- pero es que no hemos encontrado nada bueno en esta ciudad, y quiero que entiendas que es muy sospechoso encontrarse un oasis en medio del desierto.>>¿Así que eso son Devoss y Varsai? ¿Licántropos? ¿Cómo el hombre lobo de las mitologías?, solo que en felino.<<
Con verdadero interés escucho las palabras de los antiguos cosechados, a medida que va llegando gente me cruzo de brazos para taparme los pechos, una vez pasada la ira del momento vuelve la vergüenza, podría decirse que he enrojecido, pero encuentro la primera ventaja de mi transformación, no notarán diferencia alguna. Algo se remueve en mi estómago, una sensación extraña, de pronto me entran ganas de querer saber en qué me he convertido, de saber que es lo que me ha hecho cambiar tanto, eso que me ha privado de mi antiguo aspecto humano, lo que me ha hecho ser un monstruo.
-Yo- digo dando un paso al frente sin dudar en ningún segundo de que el hombre puede darme tal información.- Necesito saber que soy, orientarme en algo, sólo sé que hasta ahora puedo quemar con el contacto y que puedo mover la cola- le cuento moviendo mi nueva extremidad para corroborar la frase, en cuestión de segundos analizo si me pasa algo más para facilitar que conozca mi transformación- Ah, y me duelen los dientes, no sé si puede tener que ver, no me los veo.
En ningún momento llego a pensar que puede resultar un farol, aún con todo lo que ha pasado y lo que hemos sufrido ni me replanteo el que sean una ilusión, no sé sus verdaderas intenciones, es cierto, pero puede que ellos sean...¿La excepción?, no todos pueden estar locos, >>Esta gente habrá tenido las mismas dificultades que nosotros, a lo mejor nos entienden<<.
Cuando aparece aquel extraño mono a increíble velocidad casi no logro controlarme, al igual que el holandés tiro el papel al suelo al ver lo que lleva en su interior.
-Decepcionante, ¿Propaganda? ¿De verdad?- digo recuperando el mal humor y girándome cuando un brujo nombra al otro, sin embargo en ningún momento pido ayuda, confiar en ellos hasta el extremo de dejarme curar...no sé, no sé que pensar, por el momento permanezco inmóvil.
Roaxen se marcha, probablemente a buscar a Sekk e Irianna, y aunque me gustaría ir con él decido no abandonar Letargo, a partir de ahora no voy a perseguir a los que salgan por la puerta, ya tengo bastante con la historia de la Luna como para preocuparme de eso ahora.
Bajan a Rasqa y enseguida pierdo la atención en las palabras de Evelhan Kaw, me acerco a la pequeña piltrafa que se encuentra tendido en el suelo, algunas partes de su cuerpo arden, y de otras salen puntiagudos pinchos.
-Díos mío, ¿Qué te ha pasado?- pregunto, dudando si sobre tocar su fuego o no- vas a ponerte bien, ya verás, todos lo haremos, esto no puede durar mucho, ojalá pudiera ayudarte.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 10:08 pm
Rasqa estaba muriéndose tan tranquilamente como los cambios de su cuerpo le permitían cuando subió aquel animal. El parqio se habría incorporado para rugirle y espantarlo, pero le dolía todo demasiado y ser comido tampoco era tan horrible a estas alturas; después de todo, la luna ya lo había confiado. Sin embargo, ni el animal tenía tanta hambre, ni debía ser muy inteligente, pues en lugar de dar cuenta de su carne, se puso a darle toques con la pata. Fue entonces cuando Rasqa trató de sisearle sin mucho éxito, el sonido se le atragantó de alguna manera en la garganta y tan solo pudo toser.
La bestia no tardó mucho más en agarrarle y llevarle volando hasta el patio, depositándolo a los pies de los viejos sabían quién. El parqio gruñió y tosió y volvió a gruñir antes de enfrentarse al intenso dolor de alzar ligeramente el cuello. Sus ojos, aún vidriosos por el dolor, captaron de forma borrosa la escena que se daba en aquel lugar: dos mamíferos cuadrúpedos más amenazantes que las hienas, una humana enrojecida que parecía Ruth ardiendo y un... ¿eso era el cuerpo descabezado de Jace con los brazos extendidos? Rasqa parpadeó varias veces. ¿Debía entender que las bestias también eran compañeros suyos?
Al otro lado, cuatro humanoides más les observaban. Una también sin cabeza, como el humano. Tres con la cabeza puesta, rodeados de sombras y pájaros, además de la bestia que le había traído volando y una bola de pelo roja. Rasqa no sabía qué estaba pasando y no se sentía en condiciones de atender, así que volvió a apoyar la cabeza contra el suelo.
Ruth se le acercó, visiblemente preocupada. Rasqa descubrió algo en su aspecto que le fascinaba, algo que no supo identificar; pero el sentimiento predominante en aquel momento era la envidia. Incluso tan débil como estaba, el parqio notó que a su amiga no le dolían las llamas como a él. Ambos ardían, pero solo uno de ellos sufría por las quemaduras y se consumía por dentro.
Rasqa trató de responderle. <<¿Cuantos niños habrán muerto en Rocavarancolia después de oír palabras similares a las tuyas?>>, sin embargo no fue capaz de articular una sola palabra. Un intento de carcajada agria se escapó de su boca, convertiéndose al salir en una pequeña nube de humo. ¿Por qué no lo mataban directamente?
La bestia no tardó mucho más en agarrarle y llevarle volando hasta el patio, depositándolo a los pies de los viejos sabían quién. El parqio gruñió y tosió y volvió a gruñir antes de enfrentarse al intenso dolor de alzar ligeramente el cuello. Sus ojos, aún vidriosos por el dolor, captaron de forma borrosa la escena que se daba en aquel lugar: dos mamíferos cuadrúpedos más amenazantes que las hienas, una humana enrojecida que parecía Ruth ardiendo y un... ¿eso era el cuerpo descabezado de Jace con los brazos extendidos? Rasqa parpadeó varias veces. ¿Debía entender que las bestias también eran compañeros suyos?
Al otro lado, cuatro humanoides más les observaban. Una también sin cabeza, como el humano. Tres con la cabeza puesta, rodeados de sombras y pájaros, además de la bestia que le había traído volando y una bola de pelo roja. Rasqa no sabía qué estaba pasando y no se sentía en condiciones de atender, así que volvió a apoyar la cabeza contra el suelo.
Ruth se le acercó, visiblemente preocupada. Rasqa descubrió algo en su aspecto que le fascinaba, algo que no supo identificar; pero el sentimiento predominante en aquel momento era la envidia. Incluso tan débil como estaba, el parqio notó que a su amiga no le dolían las llamas como a él. Ambos ardían, pero solo uno de ellos sufría por las quemaduras y se consumía por dentro.
Rasqa trató de responderle. <<¿Cuantos niños habrán muerto en Rocavarancolia después de oír palabras similares a las tuyas?>>, sin embargo no fue capaz de articular una sola palabra. Un intento de carcajada agria se escapó de su boca, convertiéndose al salir en una pequeña nube de humo. ¿Por qué no lo mataban directamente?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 10:39 pm
Saludó con un gesto al daeliciano cuando éste aterrizó en el patio. Observó al vánara desapareciendo en la oscuridad y sólo entonces leyó el papel que le había dado.
-¿En serio? ¿Ya ni se digna a venir en persona? - el brujo negó con la cabeza y arrugó el papel guardándolo en su zurrón.- Yo también viví aquí y os diré que mi transformación fue bastante más sencilla que la vuestra, sólo me secuestraron las enredaderas - completó con una sonrisa amable.
Varsai rasgó el papel que le había metido en la boca y ni siquiera le echó un vistazo, tenía otras prioridades. Las enredaderas habían soltado a Devoss y el pájaro que venía con la chica sin cabeza había bajado un bulto de la azotea. La leopardo se acercó a examinarlo y lo identificó como Rasqa aunque estaba muy cambiado. El parqio parecía estar sufriendo y la licántropo hizo lo único que podía, se tumbó enfrente suya transmitiéndole ánimos con la mirada y sin darse cuenta empezó a ronronear.
-Por favor déjame un hueco - le pidió el brujo a la demonio.- Voy a curarlo - lo primero que hizo fue echarle un vistazo.- Qué mal está - dama Onyx le preguntó si le podía ayudar en algo y Enredo le pidió que tratase al resto si la dejaban. Se echó un encantamiento ignífugo incluyendo toda su ropa, carraspeó y le tendió a Ruth su chaqueta.- Toma, cúbrete - una vez dicho eso se centró en ayudar al parqio. Lo primero que hizo fue anular el dolor que sentía.- No te muevas por favor - le pidió.
Wyck bajó del hombro del brujo un tanto aburrido y se subió a la cabeza de la licántropo echándose allí. Varsai ni se molestó en moverse, la preocupación por Rasqa había anulado su instinto animal.
El brujo limpió las heridas con un sencillo hechizo y empezó a salmondiar para que las heridas sangrantes empezaran a cerrarse, tras un par de minutos no quedaba ni rastro de que alguna vez hubiera habido herida alguna.
-Bien, ya está - anunció con una sonrisa dándole al parqio vía libre para moverse.- ¿Alguien más requiere algún tipo de curación?
Varsai aprovechó ese momento para lamer y darle un suave cabezazo a Rasqa en el morro ya que parecía el mejor lugar para ello. Wyck volvió sobre el hombro del brujo como si nunca se hubiese ido.
-¿En serio? ¿Ya ni se digna a venir en persona? - el brujo negó con la cabeza y arrugó el papel guardándolo en su zurrón.- Yo también viví aquí y os diré que mi transformación fue bastante más sencilla que la vuestra, sólo me secuestraron las enredaderas - completó con una sonrisa amable.
Varsai rasgó el papel que le había metido en la boca y ni siquiera le echó un vistazo, tenía otras prioridades. Las enredaderas habían soltado a Devoss y el pájaro que venía con la chica sin cabeza había bajado un bulto de la azotea. La leopardo se acercó a examinarlo y lo identificó como Rasqa aunque estaba muy cambiado. El parqio parecía estar sufriendo y la licántropo hizo lo único que podía, se tumbó enfrente suya transmitiéndole ánimos con la mirada y sin darse cuenta empezó a ronronear.
-Por favor déjame un hueco - le pidió el brujo a la demonio.- Voy a curarlo - lo primero que hizo fue echarle un vistazo.- Qué mal está - dama Onyx le preguntó si le podía ayudar en algo y Enredo le pidió que tratase al resto si la dejaban. Se echó un encantamiento ignífugo incluyendo toda su ropa, carraspeó y le tendió a Ruth su chaqueta.- Toma, cúbrete - una vez dicho eso se centró en ayudar al parqio. Lo primero que hizo fue anular el dolor que sentía.- No te muevas por favor - le pidió.
Wyck bajó del hombro del brujo un tanto aburrido y se subió a la cabeza de la licántropo echándose allí. Varsai ni se molestó en moverse, la preocupación por Rasqa había anulado su instinto animal.
El brujo limpió las heridas con un sencillo hechizo y empezó a salmondiar para que las heridas sangrantes empezaran a cerrarse, tras un par de minutos no quedaba ni rastro de que alguna vez hubiera habido herida alguna.
-Bien, ya está - anunció con una sonrisa dándole al parqio vía libre para moverse.- ¿Alguien más requiere algún tipo de curación?
Varsai aprovechó ese momento para lamer y darle un suave cabezazo a Rasqa en el morro ya que parecía el mejor lugar para ello. Wyck volvió sobre el hombro del brujo como si nunca se hubiese ido.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
29/09/15, 11:33 pm
«¿Telepatía? ¿¡En serio!?» —Jace habría sonreído de oreja a oreja de haber tenido cara. Aceptó la libreta y el bolígrafo, contento por el propio gesto de generosidad, inclinando levemente la espalda hacia dama Estribo en señal de agradecimiento. Todos sus pensamientos y buenos sentimientos se estaban enviando en ese momento a los allí presentes, de la misma manera en la que alguien habla en voz alta y puede ser oído por los de su alrededor.
Aunque esos buenos pensamientos pronto fueron abruptamente interrumpidos por las palabras de la dullahan.
Más concretamente las que tenían que ver con su cabeza.
Se quedó quieto como un tonto en el sitio conforme la mujer terminaba de hablar, para salir después disparado como una bala a por su cabeza. Por suerte, seguía en el mismo escalón donde la había dejado y lo primero que hizo fue abrazarla de forma ridícula a pesar de la grima que le provocaba, para luego separarse de ella; no solo por las razones obvias, sino por el rastro de líquido plateado que ascendía por las escaleras. Sabía perfectamente que eso no había estado allí cuando bajó del baño, y aunque hizo un ademán de subir para averiguar a que era aquello, terminó volviendo al patio por el sonido de la voz de la dullahan informándole que había alguien en la azotea y podían bajarle.
Los recién llegados no parecían haber visto al resto de camino, y el neoyorquino no podía evitar preocuparse porque hubieran muerto desangrados fuera del torreón, o por cualquier otra razón que la ciudad tuviera preparada para ellos. Tuvo que sacudirse la idea de Sekkeh siendo pasto de los gusanos de la cicatriz.
Al salir con la cabeza cual bebé recién nacido y sus nuevos regalos se percató de una cosa: el grifo era espectacular y posiblemente los pensamientos de dama Estribo se vieran interrumpidos por un largo “uuuuoooooohhh” de Jace a medida que examinaba más al animal.
Una mole naranja repartía en ese instante algo a la velocidad del rayo, y en cuanto se acercó a él (creyó que era Devoss lanzándose contra él y casi le da algo) le dejó un panfleto sobre la cabeza. Lo leyó estupefacto, y por una de las pocas veces en su llegada a Rocavarancolia, estuvo de acuerdo con el xolnita.
«He perdido la cabeza, mis amigos han digievolucionado y un mono naranja es publicista. ¿Es esto así todos los días a partir de ahora?» —en lugar de tirarlo como hizo el resto, guardó el folleto dentro de la libreta como si tal cosa.
A los pies de la dullahan se encontraba Rasqa, y a pesar de su tos y el olor a quemado seguía vivo, lo cual le alivió. Pronto un grupo se encargó de él.
Con más confianza se acercó a ella, evitando con sutileza al grifo por si acaso su presencia no le agradaba.
«¿Dices que hay pocos como nosotros?» —en otros momentos Jace se habría molestado por pensar en gente que estuviera de fiesta mientras sus compañeros sufrían, mas esta vez se dejó llevar por la risa de dama Estribo y su oferta de conseguir un maestro.— «¿De verdad? ¡Eso sería la polla! Quiero decir, eh, la hostia. Oye oye, si los dullahan son jinetes sin cabeza, ¿¡significa que voy a conseguir un bicho tan chulo como el tuyo!?»
Centró su atención en “el bicho” de dama Estribo, notablemente emocionado, pero de nuevo, una interrupción a manos de otro transformado (este acompañado por pájaros) hizo que se sintiera en una montaña rusa de sentimientos. El nuevo dio información útil sobre sus compañeros, y por la descripción de el que los había visto, estaban vivos. Peleándose, pero vivos. De nuevo más dudas se apoderaron de él, intercambiando su centro de atención entre la dullahan y varios de los que ya conocía. La marcha de Roaxen y el rugido de Devoss le hizo decidirse.
«Dama Estribo, es una verdadera pasada lo que quieres hacer por mi, y si me dices donde está la taberna iré a veros en menos que canta un gallo, promesa.» —se giró a los dos felinos, que ahora se le acercaban, atentos.— «Pero ahora mismo tenemos un trabajo pendiente. Si nuestros compañeros se están transformando ahí fuera...»
Algo similar a un resoplido sonó en su mente. Se puso andar hacia la salida, cargado con cabeza y libreta, seguido por Varsai y Devoss. Se puso todo sobre el mismo brazo y levantó el otro en gesto de despedida.
«¡Cuidadme a Rasqa, eh!» —señaló a la dullahan.— «¡Taberna, reunión de gente sin cabeza, no tardo! ¡Seguramente me pierda por el camino así que espero que a Cara-bobo no le importe venir a por mi!»
Aunque esos buenos pensamientos pronto fueron abruptamente interrumpidos por las palabras de la dullahan.
Más concretamente las que tenían que ver con su cabeza.
Se quedó quieto como un tonto en el sitio conforme la mujer terminaba de hablar, para salir después disparado como una bala a por su cabeza. Por suerte, seguía en el mismo escalón donde la había dejado y lo primero que hizo fue abrazarla de forma ridícula a pesar de la grima que le provocaba, para luego separarse de ella; no solo por las razones obvias, sino por el rastro de líquido plateado que ascendía por las escaleras. Sabía perfectamente que eso no había estado allí cuando bajó del baño, y aunque hizo un ademán de subir para averiguar a que era aquello, terminó volviendo al patio por el sonido de la voz de la dullahan informándole que había alguien en la azotea y podían bajarle.
Los recién llegados no parecían haber visto al resto de camino, y el neoyorquino no podía evitar preocuparse porque hubieran muerto desangrados fuera del torreón, o por cualquier otra razón que la ciudad tuviera preparada para ellos. Tuvo que sacudirse la idea de Sekkeh siendo pasto de los gusanos de la cicatriz.
Al salir con la cabeza cual bebé recién nacido y sus nuevos regalos se percató de una cosa: el grifo era espectacular y posiblemente los pensamientos de dama Estribo se vieran interrumpidos por un largo “uuuuoooooohhh” de Jace a medida que examinaba más al animal.
Una mole naranja repartía en ese instante algo a la velocidad del rayo, y en cuanto se acercó a él (creyó que era Devoss lanzándose contra él y casi le da algo) le dejó un panfleto sobre la cabeza. Lo leyó estupefacto, y por una de las pocas veces en su llegada a Rocavarancolia, estuvo de acuerdo con el xolnita.
«He perdido la cabeza, mis amigos han digievolucionado y un mono naranja es publicista. ¿Es esto así todos los días a partir de ahora?» —en lugar de tirarlo como hizo el resto, guardó el folleto dentro de la libreta como si tal cosa.
A los pies de la dullahan se encontraba Rasqa, y a pesar de su tos y el olor a quemado seguía vivo, lo cual le alivió. Pronto un grupo se encargó de él.
Con más confianza se acercó a ella, evitando con sutileza al grifo por si acaso su presencia no le agradaba.
«¿Dices que hay pocos como nosotros?» —en otros momentos Jace se habría molestado por pensar en gente que estuviera de fiesta mientras sus compañeros sufrían, mas esta vez se dejó llevar por la risa de dama Estribo y su oferta de conseguir un maestro.— «¿De verdad? ¡Eso sería la polla! Quiero decir, eh, la hostia. Oye oye, si los dullahan son jinetes sin cabeza, ¿¡significa que voy a conseguir un bicho tan chulo como el tuyo!?»
Centró su atención en “el bicho” de dama Estribo, notablemente emocionado, pero de nuevo, una interrupción a manos de otro transformado (este acompañado por pájaros) hizo que se sintiera en una montaña rusa de sentimientos. El nuevo dio información útil sobre sus compañeros, y por la descripción de el que los había visto, estaban vivos. Peleándose, pero vivos. De nuevo más dudas se apoderaron de él, intercambiando su centro de atención entre la dullahan y varios de los que ya conocía. La marcha de Roaxen y el rugido de Devoss le hizo decidirse.
«Dama Estribo, es una verdadera pasada lo que quieres hacer por mi, y si me dices donde está la taberna iré a veros en menos que canta un gallo, promesa.» —se giró a los dos felinos, que ahora se le acercaban, atentos.— «Pero ahora mismo tenemos un trabajo pendiente. Si nuestros compañeros se están transformando ahí fuera...»
Algo similar a un resoplido sonó en su mente. Se puso andar hacia la salida, cargado con cabeza y libreta, seguido por Varsai y Devoss. Se puso todo sobre el mismo brazo y levantó el otro en gesto de despedida.
«¡Cuidadme a Rasqa, eh!» —señaló a la dullahan.— «¡Taberna, reunión de gente sin cabeza, no tardo! ¡Seguramente me pierda por el camino así que espero que a Cara-bobo no le importe venir a por mi!»
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