Primer sueño de Serokrai

Por fin me había llegado la notificación. Por fin se me otorgaría el rango de Sargento. Era una de las personas mas jóvenes en alcazar ese puesto. Aunque estaba desbordante de orgullo no pase por alto la rareza de la petición. Realizar un informe oral no era parte del proceso de ascenso.

Me extraño más aun el tener que dar el informe en el salón de actos, pero acudí sin tardanza. Los otros soldados cuchichean a mi paso, ¿de que hablaran? Los ignoro y me dirijo hacia mi destino. Una vez allí me encuentro para mi sorpresa con oficiales de alto rango y reconocido prestigio. Los saludo con una inclinación de la cabeza antes de acercarme a mi comandante , que me hace un gesto para que me acerque. Tenvrai se disculpa por lo inusual de la petición y me pide que le informe sobre todo lo ocurrido en mi estancia en Rocavarancolia.

Y eso hago. Les narro todo lo que viví y sentí en aquel extraño mundo. Desde que fui devorado por una casa que me mostraba un edificio muy parecido a el que me encontraba en este momento hasta todos y cada uno de los extraños peligros a los que me enfrente con mis compañeros de Torreón. Les describí con detalle los edificios, la inmensidad de la biblioteca, el colosal anfiteatro. Les hable de la cicatriz de huesos que atravesaba la ciudad y de los espantapájaros que nos traían la comida en bañeras. Les conté la muerte de Macak y nuestro enfrentamiento con los monstruos que devoraron su cadáver delante nuestro, mientras que los muertos gritaban a nuestro alrededor.

-Eso es todo, Señor. ¿quiere saber más sobre algo en concreto?.-Pregunte cuando hube acabado de informar sobre mis vivencias en la ciudad.

Cuando termino de narrar mi historia un silencio absoluto domina la sala. Silencio que se rompe cuando mi comandante me pregunta acerca de la muerte de Macak. Eso desató una oleada de cuchicheos que Tenvrai detuvo. Cuando la sala se sumió en silencio otra vez comencé a hablar de nuevo.

-Macak estaba enferma. Contrajo esa enfermedad cuando salió a buscar a dos miembros del grupo que había partido solos y fue presa del ataque de unas criaturas fantasmales. Desde ese momento la varmana estaba más muerta que viva. Sin embargo eso no fue la causa de su muerte.-Hice una pausa mientras recordaba lo acontecido tanto tiempo atrás.-Yo me encontraba en la habitación afilando mis armas cuando oí los gritos. Los encargados de vigilarla se encontraban con ella en el patio, pero se pusieron a entrenar. Nadie sabe muy bien como, pero la varmana se desplomó inconsciente con la mala suerte que el golpe que recibió su cabeza al chocar contra el suelo fue fatal. Murió en el acto.-Termino mi informe y observo a mi comandante, a la espera de sus próximas palabras.

Cuando mi comandante termina de hablar me quedo de piedra. No es posible. ¿Me esta acusando de la muerte de Macak? ¿Me esta acusando de no haber hecho todo lo posible por esos muchachos, y más teniendo en cuenta la forma que me trataron? Aprieto la mandíbula y pienso bien antes de responder.

-Ante todo quiero dejar constancia que esos muchachos rehusaron de aceptar mis indicaciones. No hacían guardia como debían, no entrenaban y no se preparaban lo suficiente. Yo les ofrecí enseñarles mis conocimientos y lo rechazaron. Aún así hice todo lo posible para protegerlos y los traté como si fueran miembros de mi manípula. Pero yo no puedo estar en todas partes.- Hice una pausa.- Cuando el humano y el repoblador abandonaron el torreón y la varmana los siguió, yo me encontraba entrenando, aprendiendo el uso de la cuchilla giratoria, un arma que ahora domino con fluidez y que me a ayudado a proteger al resto del grupo en muchas de las posteriores batallas. No me entere de su desaparición hasta más tarde, puesto que desde donde me encontraba no les pude ver salir. He dedicado a entrenar todo el tiempo en el que no estaba haciendo guardia o de expedición fuera del torreón, pues ante la perspectiva de ser el único guerrero hábil y el tener que luchar contra esos monstruosos adversarios no me han dado otra opción. No me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado, pues cuando las tome me parecieron correctas y me lo siguen pareciendo ahora.- Guardo silencio a la espera de las siguientes palabras de Tenvrai.

Me quedo helado cuando oigo las palabras de mi comandante. No puede ser cierto, no puede estar culpandome de los actos de mis compañeros de torreón. Pero la orden ya esta dada. Me sujetan y me obligan a caer de rodillas. Trato de resistirme con todas mis fuerzas, pero mis esfuerzos son en vano. Me golpean obligandome a ponerme de rodillas de nuevo. Y entonces abren la caja que portaba uno de los soldados y sacan de ella el artefacto mecánico. 
No puedo creerlo cuando lo veo.
Van a cortarme el pelo.
¿Como es posible que mi comandante, mi propio tío me haga una cosa como esta?
Y entonces comienza el dolor. Un dolor insoportable. Duele mas que si me cortaran el brazo. Mil veces más.
Grito con todas mis fuerzas, pero no se detienen. Solo ceso de gritar cuando el primero de mis tentáculos cae al suelo y la maquina se detiene. Respiro agitadamente y no puedo pensar con claridad.
Levanto la mirada y veo la mueca de desprecio de mi tío. Clavo en él mi más profunda mirada de odio.