Torreón Maciel (Archivo II)
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HurzaComeojos
Soñador
Yber
Vlad
Giniroryu
Alicia
Shylver
Martalar
Caillech
Sevent
14 participantes
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Torreón Maciel (Archivo II)
05/11/11, 11:42 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Llegue al torreon seguido de Hannah que extrañamente parecia preocupada por mi, pero eso ya daba igual esto era ridiculo, estaba encerrado en una pesadilla de la que no podia despertar, asi que ¿Que mas daba si me mataban o no? Asi despertaria no? JAJAJAJAJAJJAJAJA
-Asi que este es el torreon......
Entre dentro de este, estaba en un estado bastante malo, no queria imaginarme que habia pasado ahi y menos lo que iba pasar, pero que mas daba total esto era ridiculo, no podia estar pasando...o si?
-HAANNAH! Lo hemos encontrado-dije
Llegue al torreon seguido de Hannah que extrañamente parecia preocupada por mi, pero eso ya daba igual esto era ridiculo, estaba encerrado en una pesadilla de la que no podia despertar, asi que ¿Que mas daba si me mataban o no? Asi despertaria no? JAJAJAJAJAJJAJAJA
-Asi que este es el torreon......
Entre dentro de este, estaba en un estado bastante malo, no queria imaginarme que habia pasado ahi y menos lo que iba pasar, pero que mas daba total esto era ridiculo, no podia estar pasando...o si?
-HAANNAH! Lo hemos encontrado-dije
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 03:22 pm
Entre el lío mental que me traigo desde que he conseguido modificar la forma de la llama de la antorcha, consigo escuchar algo sobre "prisa", "biblioteca" e "irnos". Claro, claro. "Tenemos prisa por irnos a la biblioteca", formo con las palabras. Creo que eso va más por mí. El resto simplemente quiere irse, a ningún lugar en particular. Pero lo importante en este momento es que nos van a enseñar a ir hasta la biblioteca para no tener que estar escoltándonos hasta allí siempre que tengamos la imperiosa necesidad de ir.
-Voy a por mis cosas.-indico a Giz y a Noel.
Mis cosas consisten en la lanza y una bolsa improvisada que he creado aprovechando lo reutilizable de unas ropas viejas que había en un baúl. Servirá por el momento, pero no me iría mal encontrar una mochila o algo similar, hecho específicamente para llevarlo a la espalda. A la larga es un poco incómodo. Si llevo la bolsa no es porque tenga nada que cargar ahora mismo, sino más bien en caso de que encontremos algo que necesitemos llevarnos, el ejemplo más cercano, los libros. De todas formas, introduzco un par de puñados de cristales en ella.
Lanza en mano derecha, mano izquierda en el bolsillo y bolsa al hombro, espero junto a Giz en la entrada a que se organicen las cosas.
Por lo visto, hay gente que no puede hacer magia. Es curioso. Según mis absurdas teorías, la magia es una fuerza que se halla en todo ser vivo. Refiriéndose a la magia como capacidad de usar la energía sobrenatural en favor de uno mismo y de los demás, así como generar energía a partir de la energía residual ambiental, claro, no simplemente como energía, pues energía puede encontrarse en todo tipo de ambientes. Partiendo de esa base que siempre me ha gustado creer, si tienen magia y no pueden usarla es porque tienen algún tipo de bloqueo, que no tienen la capacidad de generar energía propia ni de utilizarla, o bien, por qué no, que requieran que algo concreto suceda. Es un tema digno de estudio, y procederé a ello en cuanto me informe sobre estudios teóricos de lo sobrenatural. Ese sería un buen libro que buscar, puesto que solo se permite uno por persona.
-Voy a por mis cosas.-indico a Giz y a Noel.
Mis cosas consisten en la lanza y una bolsa improvisada que he creado aprovechando lo reutilizable de unas ropas viejas que había en un baúl. Servirá por el momento, pero no me iría mal encontrar una mochila o algo similar, hecho específicamente para llevarlo a la espalda. A la larga es un poco incómodo. Si llevo la bolsa no es porque tenga nada que cargar ahora mismo, sino más bien en caso de que encontremos algo que necesitemos llevarnos, el ejemplo más cercano, los libros. De todas formas, introduzco un par de puñados de cristales en ella.
Lanza en mano derecha, mano izquierda en el bolsillo y bolsa al hombro, espero junto a Giz en la entrada a que se organicen las cosas.
Por lo visto, hay gente que no puede hacer magia. Es curioso. Según mis absurdas teorías, la magia es una fuerza que se halla en todo ser vivo. Refiriéndose a la magia como capacidad de usar la energía sobrenatural en favor de uno mismo y de los demás, así como generar energía a partir de la energía residual ambiental, claro, no simplemente como energía, pues energía puede encontrarse en todo tipo de ambientes. Partiendo de esa base que siempre me ha gustado creer, si tienen magia y no pueden usarla es porque tienen algún tipo de bloqueo, que no tienen la capacidad de generar energía propia ni de utilizarla, o bien, por qué no, que requieran que algo concreto suceda. Es un tema digno de estudio, y procederé a ello en cuanto me informe sobre estudios teóricos de lo sobrenatural. Ese sería un buen libro que buscar, puesto que solo se permite uno por persona.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 03:47 pm
Parecía que finalmente estaban de acuerdo conmigo. Mientras ultimábamos los preparativos para irnos llegaron primero Sezk y después "el señor kaiser". Sezk nos sorprendió a todos con sus acciones que se sucedieron como un torbellino: apareció con el libro en la mano, leyó lo que tenía que hacer e intentó hacer magia varias veces. No sucedió nada. Y Sezk se alegró por ello. No sabía qué motivo podía llevarle a alegrarle el no poder hacer magia, al fin y al cabo aunque fuese sólo para obtener poder prácticamente cualquiera querría poder hacerla, pero me alivió bastante que no pudiera, era algo menos de lo que preocuparse. No pude evitar dejar salir una breve risa observándolo, me resultaba basntante cómica su reacción. Aún no nos habíamos recuperado de la aparición de Sezk cuando "el señor kaiser" entró en el patio sin previo aviso y se abrió camino hasta llegar a Giz. Lo agarró de la túnica bruscamente y exigió que le curase una herida que ostentaba en su mano. << ¿Cómo se atreve a tratar así a Giz? >> pienso mientras me llevo la mano a la empuñadura de la cimitarra. Estuve a punto de intervenir, pero pareció rectificar su actitud ligeramente soltando a Giz y murmurand algo que sono a un "por favor" casi inaudible, sólo fui capaz de escucharlo porque me encontraba al lado de Giz. Giz parecía asustado mientras hacía lo que le había pedido. No podía culparle por ello, pero a mí la actitud del "señor kaiser" lejos de asustarme tan sólo conseguía sacarme de quicio.
-Giz, tampoco te molestes tanto, que aprenda a curarse sus propias heridas ya que es tan "genial" -dije con el ceño fruncido recordando su presentación del día anterior.
Tras este episodio algunos teníamos todavía más prisa por irnos. Giz y Alphonse fueron los primeros en resolver que querían irse cuanto antes. No tardé en unirme a ellos. Giz y Alphonse... <<¡Claro! Casi lo olvido... >> Un recuerdo me llegó de pronto a la mente al verlos a los dos juntos. Había algo que hacía días que quería preguntarle a Alphonse. Me acerqué a él con una sonrisa.
-Oye, Alphonse, tú que eres tan mañoso... ¿Serías capaz de fabricar un sombrero mexicano para Giz? O al menos decirnos como podríamos hacerlo. Tú fijate en él, con ese poncho... ¿no crees que le quedaría genial?
-Giz, tampoco te molestes tanto, que aprenda a curarse sus propias heridas ya que es tan "genial" -dije con el ceño fruncido recordando su presentación del día anterior.
Tras este episodio algunos teníamos todavía más prisa por irnos. Giz y Alphonse fueron los primeros en resolver que querían irse cuanto antes. No tardé en unirme a ellos. Giz y Alphonse... <<¡Claro! Casi lo olvido... >> Un recuerdo me llegó de pronto a la mente al verlos a los dos juntos. Había algo que hacía días que quería preguntarle a Alphonse. Me acerqué a él con una sonrisa.
-Oye, Alphonse, tú que eres tan mañoso... ¿Serías capaz de fabricar un sombrero mexicano para Giz? O al menos decirnos como podríamos hacerlo. Tú fijate en él, con ese poncho... ¿no crees que le quedaría genial?
- HurzaComeojos
Ficha de cosechado
Nombre: Kromen Pietro (antes, Sezk)
Especie:
Habilidades: Salto, memoria y agilidad.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 04:12 pm
Ahora la niña tonta quiere que no lleve armas. Ya, claro. Me dirijo a ellos y pongo cara de medio cabreo.
-¡Y ahora queréis que no lleve armas! Sé que no os fiáis de mi, pero esto ya es demasiado. Si no podéis hacerlo solitos que os joroben, sois bastante tontos si no podéis recordar un puñetero camino. Y me da igual lo que diga Vladimir, yo no voy a menos que no me dejéis llevar un arma. Aunque sea bajo pena de muerte -le saco la lengua a Caillech y me voy a mi celda, a por una de las lanzas y el cuchillo. Luego subo al último piso a ver a los pájaros. Uno se me acerca y yo doy un manotazo al aire para que se aleje. Me echo a reir y me tropiezo con un pequeño hueco que hay en el suelo. Cuando me levanto, veo la herida que tengo en la mano.
Si tuvieses magia todo sería más facil. Podrías curar la herida.
Ya, claro. Y también me vería obligado a curar las heridas de los demá panolis, y hacer de niñera asquerosa. No, tampoco me serviría para nada. Prefiero ejercitarme físicamente, la magia no te hace más fuerte por fuera, y no evita que el cuerpo se atrofie.
Me lamo la herida y espero a que la sangre deje de salir. Si quieren mi ayuda, muy bien. Pero tampoco voy a dejar que me someta el estreñido de Vlad.
-¡Y ahora queréis que no lleve armas! Sé que no os fiáis de mi, pero esto ya es demasiado. Si no podéis hacerlo solitos que os joroben, sois bastante tontos si no podéis recordar un puñetero camino. Y me da igual lo que diga Vladimir, yo no voy a menos que no me dejéis llevar un arma. Aunque sea bajo pena de muerte -le saco la lengua a Caillech y me voy a mi celda, a por una de las lanzas y el cuchillo. Luego subo al último piso a ver a los pájaros. Uno se me acerca y yo doy un manotazo al aire para que se aleje. Me echo a reir y me tropiezo con un pequeño hueco que hay en el suelo. Cuando me levanto, veo la herida que tengo en la mano.
Si tuvieses magia todo sería más facil. Podrías curar la herida.
Ya, claro. Y también me vería obligado a curar las heridas de los demá panolis, y hacer de niñera asquerosa. No, tampoco me serviría para nada. Prefiero ejercitarme físicamente, la magia no te hace más fuerte por fuera, y no evita que el cuerpo se atrofie.
Me lamo la herida y espero a que la sangre deje de salir. Si quieren mi ayuda, muy bien. Pero tampoco voy a dejar que me someta el estreñido de Vlad.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 06:34 pm
En cuanto Giz hubo terminado, Toima apartó su mano y la trajo para si, frotandose la herida. Aquella habilidad era extraordinaria, pero Toima solo dejó escapar una risa nerviosa, los ojos del chaval no mentian. Aquello no era todo lo que podia hacer pero con que hubiera cerrado la hemorragia bastaba. Asi no podia infectarse. Contempló como pensaban desarmaban a Sezk.
Que lo intenten conmigo
No podia dejar de reparar en el hecho que su mera presencia crispaba los nervios a todos los presentes. Si llegase una situación límite, y él tuviera que encargarse de proteger al grupo ¿le seguirian o por el contrario, le patearian como al lagarto sin cola? Sentia...¿empatia? por el lagarto. Ambos eran seres que no deberian haber nacido y el mundo se lo dejaba claro con cada accion o palabra que tomaban. Por eso quizas, Toima, se obsesionaba con quitar vidas, para llenar el hueco de la suya propia...O quizas es que le habian entrenado para ello. Se crujio el cuello. Con la mano derecha así tendria que confiar en su izquierda asi que pensó en recolocarse las cartucheras. Para ello, en un acto de poca importartancia para él, se quitó la sudadera y con ella fueron la camiseta y pantalones. Quedandose tan solo con la ropa interior. Se fue desabrochando uno a uno los cintos y cartucheras que le recorrian el cuerpo y se los colocaba en posición para zurdos.
-Cadencia por precisión, dicen.-dijo hablando consigo mismo. Mientras se volvia a vestir, repasó sus dos últimas cicatrices, ambas de origen vergonzoso, ya que la primera el que se la hizo seguia vivo porque él queria y la segunda se la hizo él mismo. Aquella ciudad le estaba avergonzando. De eso se trataba. Como guerrero, el morir en un combate no le asustaba, pero volverse el hazmerreir de los de su clase, era una verguenza. Finalmente se animó a hablar, al resto del grupo.
-Yo de vosotros reconsideraria eso de no permitir a mi compañero demente llevar sus armas. Miradlo de esta forma, yo herido, teneis, aparte del conde, crios y mujeres, bueno miento, la lagarta parece que tambien puede dar y tomar, pero el resto sois aún muy verdes para lo que hay fuera. Y como dijo mi maestro, bajo los truenos, buena es cualquier cubierta...Es un dicho, no se si teneis de esos en vuestras lenguas. Yo solo digo, si en algun momento fueramos a palmar todos ahí fuera, quiero que sepais que vuestras vidas me importan lo justo para tener una posibilidad de salvaros.-se crujio el cuello.-Y ya he hablado bastante...-dijo entonces, dandose cuenta de eso último él mismo. Se sentó y con un cuchillo fue raspandose las uñas, limpandose de sangre seca.
Que lo intenten conmigo
No podia dejar de reparar en el hecho que su mera presencia crispaba los nervios a todos los presentes. Si llegase una situación límite, y él tuviera que encargarse de proteger al grupo ¿le seguirian o por el contrario, le patearian como al lagarto sin cola? Sentia...¿empatia? por el lagarto. Ambos eran seres que no deberian haber nacido y el mundo se lo dejaba claro con cada accion o palabra que tomaban. Por eso quizas, Toima, se obsesionaba con quitar vidas, para llenar el hueco de la suya propia...O quizas es que le habian entrenado para ello. Se crujio el cuello. Con la mano derecha así tendria que confiar en su izquierda asi que pensó en recolocarse las cartucheras. Para ello, en un acto de poca importartancia para él, se quitó la sudadera y con ella fueron la camiseta y pantalones. Quedandose tan solo con la ropa interior. Se fue desabrochando uno a uno los cintos y cartucheras que le recorrian el cuerpo y se los colocaba en posición para zurdos.
-Cadencia por precisión, dicen.-dijo hablando consigo mismo. Mientras se volvia a vestir, repasó sus dos últimas cicatrices, ambas de origen vergonzoso, ya que la primera el que se la hizo seguia vivo porque él queria y la segunda se la hizo él mismo. Aquella ciudad le estaba avergonzando. De eso se trataba. Como guerrero, el morir en un combate no le asustaba, pero volverse el hazmerreir de los de su clase, era una verguenza. Finalmente se animó a hablar, al resto del grupo.
-Yo de vosotros reconsideraria eso de no permitir a mi compañero demente llevar sus armas. Miradlo de esta forma, yo herido, teneis, aparte del conde, crios y mujeres, bueno miento, la lagarta parece que tambien puede dar y tomar, pero el resto sois aún muy verdes para lo que hay fuera. Y como dijo mi maestro, bajo los truenos, buena es cualquier cubierta...Es un dicho, no se si teneis de esos en vuestras lenguas. Yo solo digo, si en algun momento fueramos a palmar todos ahí fuera, quiero que sepais que vuestras vidas me importan lo justo para tener una posibilidad de salvaros.-se crujio el cuello.-Y ya he hablado bastante...-dijo entonces, dandose cuenta de eso último él mismo. Se sentó y con un cuchillo fue raspandose las uñas, limpandose de sangre seca.
- Martalar
Ficha de cosechado
Nombre: Hannah Lahey
Especie:
Habilidades: Vista de lince, automotivación y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 07:37 pm
Todos comienzan a prepararse.
Tal y como anuncié, yo también tengo intención de ir. Al fin y al cabo, llevo desde que salimos de esas mazmorras sin salir de allí. Y ya va siendo hora.
-Yo también quiero -les digo a los que ya están listos.
Desciendo el sótano, y paso junto al arco que cogí el primer día. Entonces, recuerdo la dificultad que tuve incluso para tensar la cuerda. Así que, finalmente, escojo una daga y la engancho en mi ropa. En realidad, no sé usarla. Sin embargo, nunca puede estar de más. Quizás cuando volvamos pueda pedirle a alguien que me entrene.
Pienso en principio en Vlad. Sin embargo, me planteo de nuevo pedirle ayuda a Alphonse. Al fin y al cabo, en los próximos días parece haber mejorado, y cualquier cosa que pueda enseñarme será bien recibida. Decidido. Probaré a ver si puede ayudarme, y si la respuesta es negativa, será a Vlad a quien recurra.
Antes de volver a subir, recuerdo las palabras del conde. Entonces, cojo una de las ballestas. Así tendré algo a largo alzance. Finalmente, vuelvo donde están los demás.
-Yo ya estoy -anuncio.
Tal y como anuncié, yo también tengo intención de ir. Al fin y al cabo, llevo desde que salimos de esas mazmorras sin salir de allí. Y ya va siendo hora.
-Yo también quiero -les digo a los que ya están listos.
Desciendo el sótano, y paso junto al arco que cogí el primer día. Entonces, recuerdo la dificultad que tuve incluso para tensar la cuerda. Así que, finalmente, escojo una daga y la engancho en mi ropa. En realidad, no sé usarla. Sin embargo, nunca puede estar de más. Quizás cuando volvamos pueda pedirle a alguien que me entrene.
Pienso en principio en Vlad. Sin embargo, me planteo de nuevo pedirle ayuda a Alphonse. Al fin y al cabo, en los próximos días parece haber mejorado, y cualquier cosa que pueda enseñarme será bien recibida. Decidido. Probaré a ver si puede ayudarme, y si la respuesta es negativa, será a Vlad a quien recurra.
Antes de volver a subir, recuerdo las palabras del conde. Entonces, cojo una de las ballestas. Así tendré algo a largo alzance. Finalmente, vuelvo donde están los demás.
-Yo ya estoy -anuncio.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 07:39 pm
-¡¡¡Puto bicho bastardo!!!
Mánia estaba fuera de sus casillas. El lagarto se había atrevido a quitarle su libro de magia mientras estaba dando una clase, y no contento con eso le había robado también varios de sus amuletos. Sin pensárselo se cologó bien las garras y saltó del sillón en busca del lagarto, dejando al conde. Toda la desconfianza y las enseñanzas de Madre se habían volatilizado en su cabeza, solo sentía sabia e ira. Mánia era posesiva, debía reconocerlo, y aunque en los últimos días había estado dejando las que consideraba sus cosas a cualquiera, incluso a hombres, odioaba que alguien las usase sin su permiso, y más si ese alguien le había amenazado con anterioridad. Subió los escalones de dos en dos y cuando llegó hasta el lagarto ni siquera se fijó en que los pájaros estaban cerca, no les echó cuenta, tan solo veía al lagarto...
Un zarpazo le cruzó la cara de parte a parte, y las cuchillas de las garras de Mánia se llenaron de sangre. No era un corte profundo, era más bien una marca, una advertencia. Antes de que el otro pudiera reaccionar, Mánia pronunció el hechizo paralizante que había estado repasando antes y lo congeló. Se quedó frente al lagarto inmovil, jadeando por la carrera y el enfado. Sabía que no había usado mucha energía y que el hechizo se rompería en un rato, pero lo había hecho... Sonrió. Los pájaros empezaron a graznar y Mánia se apresuró a bajar de nuevo, sin atreverse a darle la espalda al lagarto.
Llegó abajo a toda prisa, recogió su libro y sus talismanes y se acercó a los demás.
-Vámonos- dijo en tono imperante, limpiando la sangre de sus garras en las mangas de su blusa- Cuanto antes.
Mánia estaba fuera de sus casillas. El lagarto se había atrevido a quitarle su libro de magia mientras estaba dando una clase, y no contento con eso le había robado también varios de sus amuletos. Sin pensárselo se cologó bien las garras y saltó del sillón en busca del lagarto, dejando al conde. Toda la desconfianza y las enseñanzas de Madre se habían volatilizado en su cabeza, solo sentía sabia e ira. Mánia era posesiva, debía reconocerlo, y aunque en los últimos días había estado dejando las que consideraba sus cosas a cualquiera, incluso a hombres, odioaba que alguien las usase sin su permiso, y más si ese alguien le había amenazado con anterioridad. Subió los escalones de dos en dos y cuando llegó hasta el lagarto ni siquera se fijó en que los pájaros estaban cerca, no les echó cuenta, tan solo veía al lagarto...
Un zarpazo le cruzó la cara de parte a parte, y las cuchillas de las garras de Mánia se llenaron de sangre. No era un corte profundo, era más bien una marca, una advertencia. Antes de que el otro pudiera reaccionar, Mánia pronunció el hechizo paralizante que había estado repasando antes y lo congeló. Se quedó frente al lagarto inmovil, jadeando por la carrera y el enfado. Sabía que no había usado mucha energía y que el hechizo se rompería en un rato, pero lo había hecho... Sonrió. Los pájaros empezaron a graznar y Mánia se apresuró a bajar de nuevo, sin atreverse a darle la espalda al lagarto.
Llegó abajo a toda prisa, recogió su libro y sus talismanes y se acercó a los demás.
-Vámonos- dijo en tono imperante, limpiando la sangre de sus garras en las mangas de su blusa- Cuanto antes.
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 08:25 pm
Vladimir prestó toda su atención a cada explicación y a cada hechizo que Mánia le enseñaba. Mientras los memorizaba, procuraba encontrarles una utilidad práctica a todos. Y todos le parecieron útiles para frenar a Toima y a Sezk. El conde no creía en las coincidencias. Era evidente que la muchacha se los estaba enseñando precisamente para eso. Debía reconocer que era inteligente.
Su pregunta le pilló un poco de improvisto. Sin dejar de experimentar con el arácnido en la mesa, haciendo uso de los cristales y amuletos que había el torreón, parte de los cuales había tomado para sí; contestó.
-Están, ciertamente, enfermos, señorita. No estoy muy cualificado para diagnosticarlos, pero creo que el señor Toima, “el señor del pelo blanco”, cómo lo ha llamado usted, padece algo producido por el estrés postraumático. Muchos soldados de la Guerra del Golfo acabaron así…- se detuvo unos segundos, recordando que Mánia no debía tener la menor idea de qué era la Guerra del Golfo, ni los Estados Unidos ni Sadam Hussein. Se le ocurrió que, si alguna vez les daba por querer escuchar historias de terror, quizás debiera contarles la historia de la humanidad.- Es por la exposición prolongada a experiencias traumáticas, muy dado entre soldados. Viene acompañado por una disminución de la memoria, aunque todavía no a mostrado síntomas. Aunque puedo equivocarme, porque, cómo ya dije, no soy lo que se dice una celebridad en la materia. Igualmente, sí, sin lugar a duda, son desequilibrados mentales. Ambos.
Después de su intervención, los acontecimientos se suceden rápidamente. Sezk le quita las cosas a Mánia. Sale al patio, grita incoherencias, discute con todos en la entrada y sube por las escaleras. La muchacha lo sigue, con evidente intención de atentar contra su integridad física.
Vladimir corrió tras de Mánia. No podía dejar que una chiquilla se enfrentara con un psicópata peligroso. Se llevó una mano al pomo del estoque de forma instintiva.
Llegó al piso superior justo a tiempo para ver cómo Sezk era paralizado por la señorita y recibía un soberano arañazo en la cara. La chiquilla huyó al percatarse de que los pájaros la observaban con la expresión que usa un americano para mirar un Big Mac. O lo harían si tuvieran músculos en el rostro.
Se percató de otro detalle. También Sezk sangraba. Secretamente exasperado, se apresuró a elevar al pequeño reptil, echárselo al hombro y salir por patas por la escalera antes de que las aviesas aves se dieran un frío festín con el pequeño loco.
Cuando llegó de nuevo al vestíbulo, todos parecías esperar para marchar a la biblioteca.
-No creo que sea necesario desarmarlo. Con armas o sin ellas, podemos mantenerlo en vereda con magia. Es una clara ventaja sobre él. Se viene.
Se acercó a Mánia. Se había fijado anteriormente en la sangre que tenía en los brazos.
-Señorita, permítame la intrusión, pero creo que sabrá disculpar mi posible osadía al sugerirle que quizás debería limpiar la sangre de sus brazos. El olor a sangre puede atraer a muchos seres desagradables ahí fuera.
Su pregunta le pilló un poco de improvisto. Sin dejar de experimentar con el arácnido en la mesa, haciendo uso de los cristales y amuletos que había el torreón, parte de los cuales había tomado para sí; contestó.
-Están, ciertamente, enfermos, señorita. No estoy muy cualificado para diagnosticarlos, pero creo que el señor Toima, “el señor del pelo blanco”, cómo lo ha llamado usted, padece algo producido por el estrés postraumático. Muchos soldados de la Guerra del Golfo acabaron así…- se detuvo unos segundos, recordando que Mánia no debía tener la menor idea de qué era la Guerra del Golfo, ni los Estados Unidos ni Sadam Hussein. Se le ocurrió que, si alguna vez les daba por querer escuchar historias de terror, quizás debiera contarles la historia de la humanidad.- Es por la exposición prolongada a experiencias traumáticas, muy dado entre soldados. Viene acompañado por una disminución de la memoria, aunque todavía no a mostrado síntomas. Aunque puedo equivocarme, porque, cómo ya dije, no soy lo que se dice una celebridad en la materia. Igualmente, sí, sin lugar a duda, son desequilibrados mentales. Ambos.
Después de su intervención, los acontecimientos se suceden rápidamente. Sezk le quita las cosas a Mánia. Sale al patio, grita incoherencias, discute con todos en la entrada y sube por las escaleras. La muchacha lo sigue, con evidente intención de atentar contra su integridad física.
Vladimir corrió tras de Mánia. No podía dejar que una chiquilla se enfrentara con un psicópata peligroso. Se llevó una mano al pomo del estoque de forma instintiva.
Llegó al piso superior justo a tiempo para ver cómo Sezk era paralizado por la señorita y recibía un soberano arañazo en la cara. La chiquilla huyó al percatarse de que los pájaros la observaban con la expresión que usa un americano para mirar un Big Mac. O lo harían si tuvieran músculos en el rostro.
Se percató de otro detalle. También Sezk sangraba. Secretamente exasperado, se apresuró a elevar al pequeño reptil, echárselo al hombro y salir por patas por la escalera antes de que las aviesas aves se dieran un frío festín con el pequeño loco.
Cuando llegó de nuevo al vestíbulo, todos parecías esperar para marchar a la biblioteca.
-No creo que sea necesario desarmarlo. Con armas o sin ellas, podemos mantenerlo en vereda con magia. Es una clara ventaja sobre él. Se viene.
Se acercó a Mánia. Se había fijado anteriormente en la sangre que tenía en los brazos.
-Señorita, permítame la intrusión, pero creo que sabrá disculpar mi posible osadía al sugerirle que quizás debería limpiar la sangre de sus brazos. El olor a sangre puede atraer a muchos seres desagradables ahí fuera.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/12/11, 09:14 pm
Los demás se habían ido preparando para irse y acercándose a la puerta, pero aún nadie daba señales de moverse, Mánia agarraba el libro entre sus brazos, con las garras descubiertas y pasando el peso de su cuerpo de un pie a otro, inquieta. Quería largarse de aquel lugar lleno de locos impertinentes y pájaros que daban miedo, quería volver al torreón, a SU torreón, con su sillón, su ropa y sus cosas. Estaba sucia y malhumorada, y lo primero fue remarcado por el conde.
-Me bañaré cuando vuelva a casa- respondió cortante. El hechizo de falso olor aún duraba así que el olor a sangre no sería un problema- Vámonos ya- apremió. Tiró del pongo de Giz, que estaba desgarrado y manchado de sangre, que Mánia comprobó que no era la de Giz- No quiero ir a la biblioteca con ellos, quiero volver a casa y darme un baño.- pidió.
Echó la mirada atrás y vió al lagarto sin cola petrificado, con la cara cruzada por las marcas de sus garras y con una expresión indescifrable... Mánia frunció el ceño. No sabía cuánto duraría el hechizo, pero no quería estar presente cuando se deshiciera.
Viendo que nadie se movía, decidió adelantarse y emprender la marcha por su cuenta. Se aseguró los amuletos y los cordones de las botas y echó a andar alejándose del torreón a paso seguro pero no muy rápido, volviendo la mirada hacia atrás de vez en cuando para asegurarse de que alguien la seguía. Podía sentir la mirada de los pájaros en las alturas clavados en su cabeza, y el aura de peligro que emanaba cada piedra de cada edificio de la ciudad. Se sentía pequeña al caminar por esas calles, pero la idea de ver de nuevo la grieta de huesos le animó un poco.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
-Me bañaré cuando vuelva a casa- respondió cortante. El hechizo de falso olor aún duraba así que el olor a sangre no sería un problema- Vámonos ya- apremió. Tiró del pongo de Giz, que estaba desgarrado y manchado de sangre, que Mánia comprobó que no era la de Giz- No quiero ir a la biblioteca con ellos, quiero volver a casa y darme un baño.- pidió.
Echó la mirada atrás y vió al lagarto sin cola petrificado, con la cara cruzada por las marcas de sus garras y con una expresión indescifrable... Mánia frunció el ceño. No sabía cuánto duraría el hechizo, pero no quería estar presente cuando se deshiciera.
Viendo que nadie se movía, decidió adelantarse y emprender la marcha por su cuenta. Se aseguró los amuletos y los cordones de las botas y echó a andar alejándose del torreón a paso seguro pero no muy rápido, volviendo la mirada hacia atrás de vez en cuando para asegurarse de que alguien la seguía. Podía sentir la mirada de los pájaros en las alturas clavados en su cabeza, y el aura de peligro que emanaba cada piedra de cada edificio de la ciudad. Se sentía pequeña al caminar por esas calles, pero la idea de ver de nuevo la grieta de huesos le animó un poco.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Personajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
22/12/11, 04:09 pm
Mània comenzó a gritar , al parecer el lagarto le habia quitado el libro de magia, y eso no le habia hecho ninguna gracia. Éste no podiia hacer magia, y se alegraba de ese hecho...cosa que no podía comprender.
Por otra parte Hannah tampoco era capaz de realizar hechizos, ella nomparecía tan contenta, simplemente refunfuñaba...
Noel habló irnos, casi todos parecían de acuerdo, incluso Hannah, que ya es decir...por otra parte yo también tenia ganas, había estado en el torreón mucho tiempo
-Vale, Yo también voy-dije sonriendo.
Subí al estudio a coger uno de los cristales y luego pase por mi habitación a coger mi espada, una vez hecho eso baje, pude ver a Mània saliendo del torreón y encabezando la marcha, yo comencé a seguirla preguntandome que nos ibamos a encontrar por el camino
Sigue en la Cicatriz de Arax.
Por otra parte Hannah tampoco era capaz de realizar hechizos, ella nomparecía tan contenta, simplemente refunfuñaba...
Noel habló irnos, casi todos parecían de acuerdo, incluso Hannah, que ya es decir...por otra parte yo también tenia ganas, había estado en el torreón mucho tiempo
-Vale, Yo también voy-dije sonriendo.
Subí al estudio a coger uno de los cristales y luego pase por mi habitación a coger mi espada, una vez hecho eso baje, pude ver a Mània saliendo del torreón y encabezando la marcha, yo comencé a seguirla preguntandome que nos ibamos a encontrar por el camino
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Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
22/12/11, 10:11 pm
Parecía que hoy era el día de vamos a no concederle nada a Caillech para que este más tranquila. Ahora, aparte de llevarnos al loco del Ranta con nosotros en esta escursión a la biblioteca mágica para que ellos consiguieran conocimientos que podría salvarles la vida en un futuro cercano, también debíamos permitirle ir armado. Perfecto. Era tan lógico para mi como ponerte delante del ser que nos atacó en la biblioteca e intentar entablar una conversación civilizada. En ambos casos sabías que algo saldría mal, pero ¿alguién me escuchaba? No, nadie. De modo que, tendría que estar con un ojo puesto en él todo el camino por si se le ocurría que sería una buena idea rebanar el pescuezo de alguno de los humanos para ver si tenian almas que alimentarse.
Este día ya había comenzado a pintar como uno largo y agotador.
Todos empezaron a armarse y prepararse para nuestro viaje. Algo que yo no necesitaba, pues no había momento en el que me separase de mi mochila o de mis armas. Estaba siempre lista para la acción. Una cosa que me ahorro unos minutos. Cuando todos estuvieron preparados les dirigí una mirada para calibrarlos antes de salir, para verificar lo que tendría que cuidar. El chequeo fue aceptable.
- Bien, si todos estamos preparados, seguidme entonces. Tengo ganas de terminar con todo esto y volver a mi torre a entrenar y a leer mi libro - les dije mientras comenzaba a salir del Torreón Maciel con paso ligero.
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Este día ya había comenzado a pintar como uno largo y agotador.
Todos empezaron a armarse y prepararse para nuestro viaje. Algo que yo no necesitaba, pues no había momento en el que me separase de mi mochila o de mis armas. Estaba siempre lista para la acción. Una cosa que me ahorro unos minutos. Cuando todos estuvieron preparados les dirigí una mirada para calibrarlos antes de salir, para verificar lo que tendría que cuidar. El chequeo fue aceptable.
- Bien, si todos estamos preparados, seguidme entonces. Tengo ganas de terminar con todo esto y volver a mi torre a entrenar y a leer mi libro - les dije mientras comenzaba a salir del Torreón Maciel con paso ligero.
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Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
23/12/11, 04:14 pm
No puedo evitar fruncir el ceño cuando pienso en lo que puede haber fuera del torreón. Nunca me lo había planteado. Todo lo que sé sobre extraños seres que pueblan la ciudad ha sido por comentarios de los demás. No he visto todavía nada fuera de lo común, si exceptuamos, claro, el tema sobrenatural que he tenido el placer de probar por mí mismo. Según he oído, se han encontrado desde extraños seres que echan las tripas por la boca hasta grandes ofidios voladores bastante agresivos. Y pensando en estas cosas es cuando me vuelvo y veo la bonita "escultura" que nos ha dejado Mánia en la sala circular.
Me atrevo a tocarlo. No está congelado, porque no está frío, así que los gestos que ha hecho Mánia han debido de ser el componente somático de algún hechizo de los muchos que todavía desconozco. El arañazo tampoco parece muy agradable de sufrir. Pobre, pobre Sezk. Va por la vida buscándose problemas. Por suerte para él, no parece... espero que no afecte al funcionamiento de órganos vitales. Por si acaso, me apartaré a una distancia prudencial. No me gustaría estar cerca si le da por liberar su ira con el primero que se encuentre.
Sin dejar de mirar a Sezk, me dirijo a Noel para contestar a su pregunta. Durante unos instantes se me pasa por la cabeza un Giz con el atuendo especificado por Noel. Ciertamente... no encuentro la palabra.
-Todo sería cosa de trazar unos bocetos, calcular la disponibilidad de los materiales, intentar emular el diseño original y poner la teoría en práctica. Aunque no sé, no estoy muy ducho en el arte de la confección de sombreros.-contesto con sinceridad.- Podría intentarlo, pero no será fácil.
No sé, no sé. Preveo mucha prueba y error en mi camino de lograr el sombrero adecuado. Y eso si tengo tiempo entre magia y magia. Pero sí, por qué no. Cambio de tema espontáneamente.
-Y Sezk... ¿Deberíamos esperar, o algo? Creo que sería lo más correcto.
(Off: ¡EDITADO!)
Me atrevo a tocarlo. No está congelado, porque no está frío, así que los gestos que ha hecho Mánia han debido de ser el componente somático de algún hechizo de los muchos que todavía desconozco. El arañazo tampoco parece muy agradable de sufrir. Pobre, pobre Sezk. Va por la vida buscándose problemas. Por suerte para él, no parece... espero que no afecte al funcionamiento de órganos vitales. Por si acaso, me apartaré a una distancia prudencial. No me gustaría estar cerca si le da por liberar su ira con el primero que se encuentre.
Sin dejar de mirar a Sezk, me dirijo a Noel para contestar a su pregunta. Durante unos instantes se me pasa por la cabeza un Giz con el atuendo especificado por Noel. Ciertamente... no encuentro la palabra.
-Todo sería cosa de trazar unos bocetos, calcular la disponibilidad de los materiales, intentar emular el diseño original y poner la teoría en práctica. Aunque no sé, no estoy muy ducho en el arte de la confección de sombreros.-contesto con sinceridad.- Podría intentarlo, pero no será fácil.
No sé, no sé. Preveo mucha prueba y error en mi camino de lograr el sombrero adecuado. Y eso si tengo tiempo entre magia y magia. Pero sí, por qué no. Cambio de tema espontáneamente.
-Y Sezk... ¿Deberíamos esperar, o algo? Creo que sería lo más correcto.
(Off: ¡EDITADO!)
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
27/12/11, 04:52 pm
Vladimir observó cómo todos se preparaban para la marcha. Él, al igual que Cail, no se separaba de sus armas, con lo cual aprovechó para analizar el grupo. Se mantuvo cruzado de brazos y estirado, observándolos desde arriba. No tenía muy claro que en caso de crisis pudieran salir todos vivos. Pero era su obligación intentar protegerlos a todos. O eso era lo que le dictaba su conciencia, confeccionada con un sistema de valores desfasado que se esforzaba en reformar.
Prestó durante unos segundos más atención a Cail. Estaba evidentemente molesta por el hecho de que Sezk les fuera a acompañar. No le extrañaba, aunque no le quedaba otra. No podía dejar al ranta a sus aires en el torreón con la comida. No podía esperarse nada bueno de aquello. Al menos, en caso de que decidiera intentar matar a algún integrante del grupo por amor al arte, él estaría preparado para plantarle cara.
Acarició el pomo de su estoque. Se suponía que Toima era un argumento de fuerza que disuadiría a Sezk de recurrir a conductas violentas. Pero desde el momento en el que los había visto hablar en las escaleras, sospechaba. Quizás ahora el peliblanco era un apoyo para el lagarto, un refuerzo para lograr la consecución de sus desquiciados planes.
Pensó en las armas que llevaba encima. Sí, desde luego, estaba preparado para enfrentarse a lo que le viniera encima. De ahí a que sobreviviera había un paso.
Tomó a Sezk, convertido en una fría estatua resbaladiza, y se la echó al hombro.
-Yo me encargo de llevarlo. Cuando el efecto se diluya, supongo que no tendrá demasiados problemas en aceptar nuestra decisión de llevarlo en este estado para no perder el tiempo. Si no es que está consciente. Eso nos ahorraría mucha saliva…
Y, sin perder un instante más, salió por la puerta.
Prestó durante unos segundos más atención a Cail. Estaba evidentemente molesta por el hecho de que Sezk les fuera a acompañar. No le extrañaba, aunque no le quedaba otra. No podía dejar al ranta a sus aires en el torreón con la comida. No podía esperarse nada bueno de aquello. Al menos, en caso de que decidiera intentar matar a algún integrante del grupo por amor al arte, él estaría preparado para plantarle cara.
Acarició el pomo de su estoque. Se suponía que Toima era un argumento de fuerza que disuadiría a Sezk de recurrir a conductas violentas. Pero desde el momento en el que los había visto hablar en las escaleras, sospechaba. Quizás ahora el peliblanco era un apoyo para el lagarto, un refuerzo para lograr la consecución de sus desquiciados planes.
Pensó en las armas que llevaba encima. Sí, desde luego, estaba preparado para enfrentarse a lo que le viniera encima. De ahí a que sobreviviera había un paso.
Tomó a Sezk, convertido en una fría estatua resbaladiza, y se la echó al hombro.
-Yo me encargo de llevarlo. Cuando el efecto se diluya, supongo que no tendrá demasiados problemas en aceptar nuestra decisión de llevarlo en este estado para no perder el tiempo. Si no es que está consciente. Eso nos ahorraría mucha saliva…
Y, sin perder un instante más, salió por la puerta.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
28/12/11, 01:44 pm
Contemplo al conde levantar a Sezk y salir por la puerta. Por lo visto tenemos demasiada prisa como para esperar a que recupere sus funciones corporales normales. Sí, lo que sea. Con tal de salir de una vez de este maldito torreón monótono, poco interesante y... y... y sin ningún libro legible. ¡Es la hora de ver mundo! O en su defecto, más ciudad. Más y más ciudad. Todavía me estoy planteando si la ciudad es todo lo que existe en este mundo. Sería muy divertido salir por un lado y entrar por otro, al estilo del bucle existencial clásico.
-Solucionado el problema de la carga imprevista...
Miro a la gente que está saliendo por la puerta, me coloco la bolsa improvisada, compruebo que el peso de la lanza no haya cambiado o que la punta sigue en su sitio, y les sigo. Tanto monólogo interno le ha dado al primer grupo una gran ventaja. Varios metros, diría desde mi experiencia nula de medidor de distancias.
Según el mapa que me enseñaron ayer, la primera parada es esa grieta que divide la ciudad en dos. Estoy deseando verla.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
-Solucionado el problema de la carga imprevista...
Miro a la gente que está saliendo por la puerta, me coloco la bolsa improvisada, compruebo que el peso de la lanza no haya cambiado o que la punta sigue en su sitio, y les sigo. Tanto monólogo interno le ha dado al primer grupo una gran ventaja. Varios metros, diría desde mi experiencia nula de medidor de distancias.
Según el mapa que me enseñaron ayer, la primera parada es esa grieta que divide la ciudad en dos. Estoy deseando verla.
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
31/12/11, 04:56 pm
Alphonse había dicho que pensaría lo del sombrero, así que le di las gracias y le dije que esperaba que pudiésemos hacerlo la próxima vez que nos viésemos. Estábamos ya casi todos listos para irnos, incluso el señor kaiser había manifestado su intención de acompañarnos, salvo Sezk que se había negado a venir a menos que se le permitiese llevar un arma y, enfadado, subió escaleras arriba. Preferí no decir nada acerca del asunto porque ya había dicho bastante para convencer a Giz y, especialmente, a Caillech de que él debía venir con nosotros y me sentía ligeramente culpable. Sin embargo no hizo falta que interviniese pues ya lo hizo el conde y también el loco albino, para mi sorpresa. Iba a decir que alguien debería subir a avisar a Sezk, pero no hizo falta. Escuchamos correr a Mánia escaleras arriba y bajar enseguida con una expresión indescifrable en el rostro. Vladimir subió y al rato bajó con un Sezk paralizado y con un tajo en la cara muy similar al que yo había tenido durante unos instantes en aquel entrenamiento donde Mánia y yo tuvimos un pequeño accidente. ¿Ella habría hecho eso a Sezk? Observé al paralizado lagarto y a Mánia alternativamente. No había duda, ella se lo había hecho. Me reí por lo bajo. Me hacía gracia imaginarme a la pequeña Mánia atacando a Sezk, quien no dejaba de ser también bastante pequeño, aunque más corpulento. Miré a Giz y Alphonse con cara de complicidad.
Sin mirar atrás y con cara de circunstancias, Mánia encabezó la marcha hacia la biblioteca. Los demás comenzamos a seguirla sin orden especifico, Vladimir cargando con el inmóvil Sezk, dirigiendo nuestros pasos a un lugar que los habitantes de Letargo ya conocíamos demasiado bien.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
(Fdr: perdonad el mierdipost este, lo he hecho bastante a lo rápido).
Sin mirar atrás y con cara de circunstancias, Mánia encabezó la marcha hacia la biblioteca. Los demás comenzamos a seguirla sin orden especifico, Vladimir cargando con el inmóvil Sezk, dirigiendo nuestros pasos a un lugar que los habitantes de Letargo ya conocíamos demasiado bien.
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(Fdr: perdonad el mierdipost este, lo he hecho bastante a lo rápido).
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
20/01/12, 04:42 pm
Al fin llegaron a las puertas del torreón Maciel, que se elevaba sombrío en la creciente oscuridad de la silenciosa ciudad en ruinas. Vladimir se tomó unos segundos para observarla desde abajo. Pero no más. Tras esto, se apresuró a entrar en el edificio. Esperó a que el resto entrara tras de él y cerró la puerta.
-Caballeros, les comunico que mañana voy a salir del torreón a buscar más alimento y a registrar los edificios circundantes con la intención de obtener papel y otros materiales que pudieran sernos de utilidad. Espero que tanto el señor Sezk cómo el señor Toima me acompañen. Quizás podríamos tardar algo más de lo habitual, dado que pretendo hacer una búsqueda exhaustiva y obtener ya de paso más comida de la habitual.
Mi intención es dejar bien provisto este torreón para evitar situaciones de escasez en un futuro cercano y permitirnos estar un tiempo sin hacer incursiones al exterior. Pero hablemos de ello mañana. A fe mía que estamos todos cansados por lo que hoy ha acaecido. Bien. Mañana espero que los dos señores anteriormente citados se despierten un poco antes para prepararse.
Y sin decir nada más, subió las escaleras y fue a su habitación. Allí procedió a quitarse los cintos y las armas, colocando la daga bajo el colchón, cómo de costumbre.
Rebuscando en el baúl de su habitáculo encontró una ajada capa que en un principio confundió con una manta vieja. La extendió. Era de color negro viejo. No tenía muchas características especiales a parte de contener mucho polvo, ser abrigada y proteger con su capucha de la lluvia. Nada del otro mundo. Pero Vlad la colocó al lado de sus armas. Era evidente que pronto iba a llover, y no quería salir a la mañana siguiente sin un abrigo ni protección alguna.
Se tumbó en la cama y, encendiendo una vela que reposaba en su mesilla, comenzó a leer el libro que le habían adjudicado por equivocación. Venenos… Muchos. Aunque ardía en deseos de volver a la biblioteca y retomar el misterioso diario, aquella guía podía serle de verdadera utilidad.
Finalmente, decidió cerrar el libro, apagar la luz y con un ligero soplido y acostarse en la posición habitual. Boca arriba, con una mano en la daga de debajo de la almohada. Y tras esto, se sumió en un ligero sueño que más tenía que ver con la vigilia.
-Caballeros, les comunico que mañana voy a salir del torreón a buscar más alimento y a registrar los edificios circundantes con la intención de obtener papel y otros materiales que pudieran sernos de utilidad. Espero que tanto el señor Sezk cómo el señor Toima me acompañen. Quizás podríamos tardar algo más de lo habitual, dado que pretendo hacer una búsqueda exhaustiva y obtener ya de paso más comida de la habitual.
Mi intención es dejar bien provisto este torreón para evitar situaciones de escasez en un futuro cercano y permitirnos estar un tiempo sin hacer incursiones al exterior. Pero hablemos de ello mañana. A fe mía que estamos todos cansados por lo que hoy ha acaecido. Bien. Mañana espero que los dos señores anteriormente citados se despierten un poco antes para prepararse.
Y sin decir nada más, subió las escaleras y fue a su habitación. Allí procedió a quitarse los cintos y las armas, colocando la daga bajo el colchón, cómo de costumbre.
Rebuscando en el baúl de su habitáculo encontró una ajada capa que en un principio confundió con una manta vieja. La extendió. Era de color negro viejo. No tenía muchas características especiales a parte de contener mucho polvo, ser abrigada y proteger con su capucha de la lluvia. Nada del otro mundo. Pero Vlad la colocó al lado de sus armas. Era evidente que pronto iba a llover, y no quería salir a la mañana siguiente sin un abrigo ni protección alguna.
Se tumbó en la cama y, encendiendo una vela que reposaba en su mesilla, comenzó a leer el libro que le habían adjudicado por equivocación. Venenos… Muchos. Aunque ardía en deseos de volver a la biblioteca y retomar el misterioso diario, aquella guía podía serle de verdadera utilidad.
Finalmente, decidió cerrar el libro, apagar la luz y con un ligero soplido y acostarse en la posición habitual. Boca arriba, con una mano en la daga de debajo de la almohada. Y tras esto, se sumió en un ligero sueño que más tenía que ver con la vigilia.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/01/12, 11:09 am
Toima llegó al torreón y se sentó en una silla de la cocina a reflexionar. Casi al instante los demás ya habian entrado. Esperaba que nadie más le hiciera enfadar en el día de hoy o correria la sangre. ¿Dónde estaba esa maldita música? Dio un puñetazo a la mesa, abollandola al recordar el arrebato del libro y lamentandose por no haber usado al bibliotecario de diana. Pero no se iba a salir con la suya, no. El conde parecia estar apunto de decir algo así que atendio por el mero hecho de escuchar su nombre. Mañana, tocaba expedicion. Con Sezk, Vlad y él mismo. Toima río entre dientes.
-Por supuesto mi general...-dijo con todo cansado, parodiando la cadena de mando militar mientras se llevaba un puño al pecho, golpeandose, al estilo Ulterano. Vlad entonces se subio y la mente de Toima comenzó a dar vueltas. Babeó ante la expectativa de quedarse a solas con el conde junto al unico aliado que tenia en todo el torreón. Si hubiera una buena oportunidad para acabar con el conde y asumir el control del torreón de una vez por todas esa seria su oportunidad. Si encima acababa con Sezk en aquel paseo, podria volver como un heroe, sujetando el cadaver del conde con una mano echandole la culpa al demente cuya cabeza pendiera de la otra mano. Toima se empezó a ofuscar en su propio y ambicioso plan.
Negó con la cabeza. Seguramente le atribuirian la culpa de todos modos. Sin contar que acabar con Sezk despues del conde...eso tendria que ser un golpe de suerte. Y perder a esos dos lobos dañaria la manada. Tendria que madurar esto e irse a domir ya. Mañana tomaria una decisión.
-Yo me voy al catre, quien quiera tener una muerte violenta que me moleste en mi sueño.-
Y subio las escaleras fingiendo una risa estridente, ya que estaba cansado pero no por ello debia dejar aparentar ser amenazador. De desvistio, dejandolo todo en una silla y se introdujo en la cama con el cuchillo bajo la almohada. Le costó conciliar el sueño aquella noche por todos los eventos de aquel día.
-Por supuesto mi general...-dijo con todo cansado, parodiando la cadena de mando militar mientras se llevaba un puño al pecho, golpeandose, al estilo Ulterano. Vlad entonces se subio y la mente de Toima comenzó a dar vueltas. Babeó ante la expectativa de quedarse a solas con el conde junto al unico aliado que tenia en todo el torreón. Si hubiera una buena oportunidad para acabar con el conde y asumir el control del torreón de una vez por todas esa seria su oportunidad. Si encima acababa con Sezk en aquel paseo, podria volver como un heroe, sujetando el cadaver del conde con una mano echandole la culpa al demente cuya cabeza pendiera de la otra mano. Toima se empezó a ofuscar en su propio y ambicioso plan.
Negó con la cabeza. Seguramente le atribuirian la culpa de todos modos. Sin contar que acabar con Sezk despues del conde...eso tendria que ser un golpe de suerte. Y perder a esos dos lobos dañaria la manada. Tendria que madurar esto e irse a domir ya. Mañana tomaria una decisión.
-Yo me voy al catre, quien quiera tener una muerte violenta que me moleste en mi sueño.-
Y subio las escaleras fingiendo una risa estridente, ya que estaba cansado pero no por ello debia dejar aparentar ser amenazador. De desvistio, dejandolo todo en una silla y se introdujo en la cama con el cuchillo bajo la almohada. Le costó conciliar el sueño aquella noche por todos los eventos de aquel día.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Martalar
Ficha de cosechado
Nombre: Hannah Lahey
Especie:
Habilidades: Vista de lince, automotivación y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
21/01/12, 09:38 pm
Cuando llegamos, sigo perdida en mis pensamientos. A decir verdad, durante la expedición he hecho poco más aparte de molestarme en andar, respirar y, evidentemente, pensar. Y el rumbo de mis pensamientos, cada vez más a la deriva, poco tiene que ver con nuestra situación actual, como subsistir, cuando aprender a defenderme y otras semejantes. Bah, realmente me siento como una idiota.
Como siempre con el conde Vlad en cabeza, me apresguro a entrar detrás de él. A decire hablar demasiado con nadie.
Entonces, salgo repentinamente de mis reflexiones. Una vez que todos hemos entrado, no me alejo demasiado de Alphonse, y escucho lo que propone el que parece haberse convertido en nuestro líder definitivo dice. Habla sobre una expedición. No, en absoluto tengo ganas de una expedición. Y estoy a punto de decirlo cuando hace alusión a que soo irán él, Sezk y Toima. Mejor, estoy demasiado cansada.
Me limito a asentir en silencio, sin ganas de discutir. Entonces, cuando todos comienzan a retirarse, no puedo reprimir un bostezo.
-Hasta mañana -mumuro en un tono tan bajo que supongo que solo Alphonse, del cual sigo al lado, podrá haber escuchado.
Entonces, subo al piso superior, tumbándome en el suelo. Estoy exhausta. En mi mente se plantean recriminaciones a mí misma por pensar en chorradas. Y, finalmente, tomo una determinación.
Mañana tengo que aprender a hacer algo util, sí o sí.
Lo único que espero es que esta noche las pesadillas se mantengan alejadas.
Como siempre con el conde Vlad en cabeza, me apresguro a entrar detrás de él. A decire hablar demasiado con nadie.
Entonces, salgo repentinamente de mis reflexiones. Una vez que todos hemos entrado, no me alejo demasiado de Alphonse, y escucho lo que propone el que parece haberse convertido en nuestro líder definitivo dice. Habla sobre una expedición. No, en absoluto tengo ganas de una expedición. Y estoy a punto de decirlo cuando hace alusión a que soo irán él, Sezk y Toima. Mejor, estoy demasiado cansada.
Me limito a asentir en silencio, sin ganas de discutir. Entonces, cuando todos comienzan a retirarse, no puedo reprimir un bostezo.
-Hasta mañana -mumuro en un tono tan bajo que supongo que solo Alphonse, del cual sigo al lado, podrá haber escuchado.
Entonces, subo al piso superior, tumbándome en el suelo. Estoy exhausta. En mi mente se plantean recriminaciones a mí misma por pensar en chorradas. Y, finalmente, tomo una determinación.
Mañana tengo que aprender a hacer algo util, sí o sí.
Lo único que espero es que esta noche las pesadillas se mantengan alejadas.
El descenso hecho de desesperaciones y sin logros realiza un nuevo despertar que es un reverso de la desesperación.
Por lo que no podemos lograr, lo que se niega al amor, lo que hemos perdido en la anticipación... sigue un descenso, infinito e indestructible.
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