Torreón Maciel (Archivo IV)
+19
Zarket
Leonart
Lops
Tak
Giniroryu
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Administración
Xana
Muffie
Viktor Olbricht
Carmesí
Álvar
Vlad
Evanna
Naeryan
Red
23 participantes
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Torreón Maciel (Archivo IV)
10/09/12, 07:00 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El paseo terminó frente a un edificio de piedra azulada. En el pasado debía de haber tenido cuatro plantas, pero ahora, el edificio estaba coronado por el esqueleto de algún animal marino. El idrino se quedo mirando la estructura, bastante asombrado. Su mirada se posó en una de las cadenas rotas del puente levadizo, y supuso que si hacían de aquel lugar su refugio, habría que arreglarla de alguna manera. El norteño comprobó la estabilidad del puente, y lo atravesó a paso rápido, llegando hasta las puertas, que para su sorpresa, estaban entreabiertas.
Saren entró en el edificio el primero, y mientras recorría el corredor que daba a la planta baja observando las pintadas de los muros en silencio, sus compañeros entraron detrás de él, cerrando las puertas cuando el último miembro del grupo estuvo dentro. El idrino se encontró en una gran estancia que, debido al aire enrarecido y por la capa de polvo intacta, debía de llevar abandonada varias semanas. Una mesa grande, unas cuantas sillas, y varios sillones bastante raídos, eran el principal mobiliario de aquella planta. A un lado de la estancia había una cocina, con una pequeña encimera, un horno de leña, y varios fogones de hierro, ademas de unos armarios de madera, que supuso llenos de algunos cacharros y bastantes telarañas.
Saren dejo la cesta que llevaba en la encimera, y se encaminó a las escaleras, dispuesto a ver que había arriba. No tardó en recorrer las dos plantas superiores, bajando para informar que en la segunda había una especie de estudio con estanterías vacías y un cuarto con barreños de latón para asearse; y que en la tercera había varios cuartos comunales con unas cuantas camas de aspecto cochambroso. No había subido al piso ocupado por el gran esqueleto, pero informo de que había oído algún que otro aleteo a través del techo de la tercera planta. Había baúles y armarios en as habitaciones, pero no había mirado dentro. Un patio de suelo empedrado, en cuyo centro se alzaba la estatua de un pájaro negro con un gran reloj bastante raro a sus pies, completaba el edificio. En él, había un pozo y al fondo, varios retretes.
-Bueno, yo tengo bastante hambre, así que si adecentáis un poco esa mesa -dijo señalándola, tras informar de sus descubrimientos-, yo me pondré con la cena.
El norteño se acercó a la cocina y busco algo para encender la cocina. Encontró una pila bastante escueta, pero suficiente por el momento, de leños polvorientos, que cogió y colocó en el hueco de piedra bajo los fogones. El norteño sacó un poco de yesca, con la que prendió la madera, paradespués cerrar la pequeña puerta de hierro que protegía el fuego. Mientras la cocina se calentaba, Saren procedió a buscar varios cacharros adecuados para cocinar, y unos cuantos platos y cubiertos que dejo a mano para aquel que pusiera la mesa. Les quitó el polvo, y salió al patio a por un poco de agua.
Saren se quitó los mitones y los guardó en uno de los bolsillos del abrigo, que colgó de un gancho en la pared, para cocinar mas cómodo. Se lavó las manos con un poco del agua que había traído y se arremangó la camisola oscura. Sacó algo de carne cruda y unas verduras de las cestas, y lo limpió todo con el agua del pozo que le quedaba, mientras ponía a calentar un par de cacerolas con un poco de la propia grasilla de la carne, esperando que se derritiera. Cuando tuvo los ingredientes listos, preparó un salteado con las verduras, mientras la carne se tostaba en dados con unas pocas hojas rojizas que había encontrado en la cesta. Apartó las cacerolas del fuego, antes de que la verdura se pasara y la carne se hiciera por el centro, y preparo esta última en una bandeja, para meter el recipiente en la pequeña cavidad al lado del fuego que hacia las veces de horno.
Unos minutos después saco la carne del horno y la puso junto con las verduras en una gran fuente, mientras un sabroso olor se extendía por el edificio. El exterior de la carne estaba algo mas churruscante por el asado. En bastante poco tiempo, Saren, haciendo gala de su talento para la cocina, había preparado un plato delicioso con un aroma casero, que algunos de sus compañeros desconocían, y que venía perfecto para reponer fuerzas. Unas piezas de fruta completaban el menú.
-La cena esta lista-anunció con una sonrisa, siempre le había gustado comer bien.
El paseo terminó frente a un edificio de piedra azulada. En el pasado debía de haber tenido cuatro plantas, pero ahora, el edificio estaba coronado por el esqueleto de algún animal marino. El idrino se quedo mirando la estructura, bastante asombrado. Su mirada se posó en una de las cadenas rotas del puente levadizo, y supuso que si hacían de aquel lugar su refugio, habría que arreglarla de alguna manera. El norteño comprobó la estabilidad del puente, y lo atravesó a paso rápido, llegando hasta las puertas, que para su sorpresa, estaban entreabiertas.
Saren entró en el edificio el primero, y mientras recorría el corredor que daba a la planta baja observando las pintadas de los muros en silencio, sus compañeros entraron detrás de él, cerrando las puertas cuando el último miembro del grupo estuvo dentro. El idrino se encontró en una gran estancia que, debido al aire enrarecido y por la capa de polvo intacta, debía de llevar abandonada varias semanas. Una mesa grande, unas cuantas sillas, y varios sillones bastante raídos, eran el principal mobiliario de aquella planta. A un lado de la estancia había una cocina, con una pequeña encimera, un horno de leña, y varios fogones de hierro, ademas de unos armarios de madera, que supuso llenos de algunos cacharros y bastantes telarañas.
Saren dejo la cesta que llevaba en la encimera, y se encaminó a las escaleras, dispuesto a ver que había arriba. No tardó en recorrer las dos plantas superiores, bajando para informar que en la segunda había una especie de estudio con estanterías vacías y un cuarto con barreños de latón para asearse; y que en la tercera había varios cuartos comunales con unas cuantas camas de aspecto cochambroso. No había subido al piso ocupado por el gran esqueleto, pero informo de que había oído algún que otro aleteo a través del techo de la tercera planta. Había baúles y armarios en as habitaciones, pero no había mirado dentro. Un patio de suelo empedrado, en cuyo centro se alzaba la estatua de un pájaro negro con un gran reloj bastante raro a sus pies, completaba el edificio. En él, había un pozo y al fondo, varios retretes.
-Bueno, yo tengo bastante hambre, así que si adecentáis un poco esa mesa -dijo señalándola, tras informar de sus descubrimientos-, yo me pondré con la cena.
El norteño se acercó a la cocina y busco algo para encender la cocina. Encontró una pila bastante escueta, pero suficiente por el momento, de leños polvorientos, que cogió y colocó en el hueco de piedra bajo los fogones. El norteño sacó un poco de yesca, con la que prendió la madera, paradespués cerrar la pequeña puerta de hierro que protegía el fuego. Mientras la cocina se calentaba, Saren procedió a buscar varios cacharros adecuados para cocinar, y unos cuantos platos y cubiertos que dejo a mano para aquel que pusiera la mesa. Les quitó el polvo, y salió al patio a por un poco de agua.
Saren se quitó los mitones y los guardó en uno de los bolsillos del abrigo, que colgó de un gancho en la pared, para cocinar mas cómodo. Se lavó las manos con un poco del agua que había traído y se arremangó la camisola oscura. Sacó algo de carne cruda y unas verduras de las cestas, y lo limpió todo con el agua del pozo que le quedaba, mientras ponía a calentar un par de cacerolas con un poco de la propia grasilla de la carne, esperando que se derritiera. Cuando tuvo los ingredientes listos, preparó un salteado con las verduras, mientras la carne se tostaba en dados con unas pocas hojas rojizas que había encontrado en la cesta. Apartó las cacerolas del fuego, antes de que la verdura se pasara y la carne se hiciera por el centro, y preparo esta última en una bandeja, para meter el recipiente en la pequeña cavidad al lado del fuego que hacia las veces de horno.
Unos minutos después saco la carne del horno y la puso junto con las verduras en una gran fuente, mientras un sabroso olor se extendía por el edificio. El exterior de la carne estaba algo mas churruscante por el asado. En bastante poco tiempo, Saren, haciendo gala de su talento para la cocina, había preparado un plato delicioso con un aroma casero, que algunos de sus compañeros desconocían, y que venía perfecto para reponer fuerzas. Unas piezas de fruta completaban el menú.
-La cena esta lista-anunció con una sonrisa, siempre le había gustado comer bien.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
30/05/13, 12:18 am
Cuando legaron por fin de su salida, DL dejo la bolsa con la comida cerca de la cocina ya que era mejor no meterla hasta que esta estuviera un poco mas decente sino quería terminar comiendo peces con trozos de roca. Había sido un día realmente largo, les había pasado de todo, por su mente solo pasaban el ducharse y dormir, ni hambre tenia en esos momentos. Algo que ya se le empezaba a hacer costumbre, al día siguiente se levantaría con un hombre animal pero por ahora le era soportable con lo que había rapiñado de la cesta cuando la trajo rato antes.
Había gastado mucha magia ese día y se sentía bastante cansado, por ello el subir cubos del pozo a la bañera lo hizo de forma mecánica, a esas alturas le daba igual bañarse con agua fría, solo quería quitarse la suciedad acumulada de encima. DL noto que el baño aprecia haber sido usado no mucho rato antes, cosa a la que no le dio muchas vueltas mientras se desvestía y bañaba al tiempo que lavaba la dichosa ropa que tenia un mejunje de arena de rió, hollín y polvo de los muebles de las casa que habían saqueado. DL estuvo lo necesario para quitarse todo eso de encima saliendo antes de convertido en un cubo de hielo humano, diciéndolo exageradamente, se seco y vistió con ropa limpia y mas o menos decente, recogió la ropa mojada para llevársela al cuarto tras exprimirla y dejándola secar.
A partir no fue mucho, fue tumbarse en la cama y quedarse dormir tras algunos minutos de pensamientos inconexos donde reunía toda la información acaecida ese día.
Había gastado mucha magia ese día y se sentía bastante cansado, por ello el subir cubos del pozo a la bañera lo hizo de forma mecánica, a esas alturas le daba igual bañarse con agua fría, solo quería quitarse la suciedad acumulada de encima. DL noto que el baño aprecia haber sido usado no mucho rato antes, cosa a la que no le dio muchas vueltas mientras se desvestía y bañaba al tiempo que lavaba la dichosa ropa que tenia un mejunje de arena de rió, hollín y polvo de los muebles de las casa que habían saqueado. DL estuvo lo necesario para quitarse todo eso de encima saliendo antes de convertido en un cubo de hielo humano, diciéndolo exageradamente, se seco y vistió con ropa limpia y mas o menos decente, recogió la ropa mojada para llevársela al cuarto tras exprimirla y dejándola secar.
A partir no fue mucho, fue tumbarse en la cama y quedarse dormir tras algunos minutos de pensamientos inconexos donde reunía toda la información acaecida ese día.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
30/05/13, 02:31 am
Una vez hubieron terminado de moldear el fogón hasta que volvió a adoptar su forma original (más o menos) Shizel se disponía a hacer lo mismo con los daños más graves de las paredes cuando Saren le ofreció echar un vistazo a lo que estaba haciendo. Curioso, el idrino dejó a un lado las reparaciones de momento.
Le sorprendió ver que el norteño había estado tomando apuntes de la misma manera en que lo había hecho él. Sin embargo una mirada en profundidad a éstos acompañada de las explicaciones de Saren le hicieron darse cuenta inmediatamente de una diferencia sustancial.
Los planes que Shizel había estado haciendo incluían probar una serie de alternativas más bien destinadas a cubrirse las espaldas. Los de Saren pasaban directamente a la ofensiva, y una ofensiva bastante letal en muchos casos. Darse cuenta de ello hizo que se le instalara una repentina gelidez en el cuerpo y en el cerebro, una calma extraña.
Era normal, suponía. La planta inferior del torreón prácticamente explotaba, y el mismo día les robaban las cestas. Shizel no sabía si darse con un canto en los dientes por que las paranoias de algunos no estuvieran dirigidas en exclusiva hacia sus propios compañeros, pero ante la mención de algunas trampas letales Shizel estuvo en un par de ocasiones a punto de espetarle al norteño "¡¿Pero tú dónde tienes la cabeza?!"
Se pasó una mano por la frente, en una mezcla de facepalm y gesto de cansancio por todo lo que había ocurrido ese día. Dejó que pasaron unos segundos de silencio antes de hablar, y los aprovechó para moverse a uno de los puntales que habían quedado más dañados y lentamente empezar a repararlo con yeso de los escombros.
-Por favor, dime que esto es un plan de reserva. Que no piensas poner esto en práctica en cuanto amanezca o algo así.
Le sorprendió ver que el norteño había estado tomando apuntes de la misma manera en que lo había hecho él. Sin embargo una mirada en profundidad a éstos acompañada de las explicaciones de Saren le hicieron darse cuenta inmediatamente de una diferencia sustancial.
Los planes que Shizel había estado haciendo incluían probar una serie de alternativas más bien destinadas a cubrirse las espaldas. Los de Saren pasaban directamente a la ofensiva, y una ofensiva bastante letal en muchos casos. Darse cuenta de ello hizo que se le instalara una repentina gelidez en el cuerpo y en el cerebro, una calma extraña.
Era normal, suponía. La planta inferior del torreón prácticamente explotaba, y el mismo día les robaban las cestas. Shizel no sabía si darse con un canto en los dientes por que las paranoias de algunos no estuvieran dirigidas en exclusiva hacia sus propios compañeros, pero ante la mención de algunas trampas letales Shizel estuvo en un par de ocasiones a punto de espetarle al norteño "¡¿Pero tú dónde tienes la cabeza?!"
Se pasó una mano por la frente, en una mezcla de facepalm y gesto de cansancio por todo lo que había ocurrido ese día. Dejó que pasaron unos segundos de silencio antes de hablar, y los aprovechó para moverse a uno de los puntales que habían quedado más dañados y lentamente empezar a repararlo con yeso de los escombros.
-Por favor, dime que esto es un plan de reserva. Que no piensas poner esto en práctica en cuanto amanezca o algo así.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
30/05/13, 07:33 pm
Llegamos a Maciel cuando quedaba poco tiempo para el atardecer. Había sido un día muy ajetreado, por lo que dejé cansinamente una bolsa con cangrejos al lado de la de DL. "Parece increíble que todo, desde el incendio hasta la búsqueda de muebles, haya sucedido el mismo día". Toda la actividad me había dado hambre y un cansancio acumulado bastante apreciable, con lo que no veía el momento de cenar e irme a dormir.
Después de que la cocina estuviese arreglada cogí algunos cangrejos de mi bolsa y comencé a cocinarlos. Aunque no había conseguido tantos cangrejos como DL, había conseguido una cantidad apreciable para haber haber perdido tanto tiempo intentando pescar con la espada.
Una vez terminé de cenar fui a la habitación. Estaba exhausto después del día de hoy, y mientras me metía en la cama pensé que indudablemente las cosas tendrían que cambiar si no queríamos que los ahora conocidos sendarios nos quitasen toda la comida. «Vale que con el río podamos sobrevivir hasta la luna, pero si han sobrevivido hasta ahora comiendo otras cosas que no vengan a robarnos la comida» pensé molesto.
Lo último que escuché antes de dormirme fue una risa femenina, que achaqué a alguna de las chicas del torreón.
Después de que la cocina estuviese arreglada cogí algunos cangrejos de mi bolsa y comencé a cocinarlos. Aunque no había conseguido tantos cangrejos como DL, había conseguido una cantidad apreciable para haber haber perdido tanto tiempo intentando pescar con la espada.
Una vez terminé de cenar fui a la habitación. Estaba exhausto después del día de hoy, y mientras me metía en la cama pensé que indudablemente las cosas tendrían que cambiar si no queríamos que los ahora conocidos sendarios nos quitasen toda la comida. «Vale que con el río podamos sobrevivir hasta la luna, pero si han sobrevivido hasta ahora comiendo otras cosas que no vengan a robarnos la comida» pensé molesto.
Lo último que escuché antes de dormirme fue una risa femenina, que achaqué a alguna de las chicas del torreón.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
30/05/13, 10:51 pm
Saren rió con ganas cuando escucho las palabras de Shiz. Hacia tiempo que no reía de forma sincera, y de alguna forma ese acto le limpio por dentro, eliminando la mayor parte de sus preocupaciones y el mal humor de los últimos días. Cuando se calmó un poco, fue capaz de contestar a Shiz, aunque aun le costaba respirar un poco, y conservaba una amplia sonrisa en el rostro. Había notado como el lacustre barajaba la idea de que estuviera loco al ver algunos de los bocetos que había sobre la mesa, y podía entenderlo, pero le hacía mucha gracia que en cierto modo no fuera mas directo en sus opiniones.
-Deberías decir mas lo que piensas -le dijo entre risas-, supongo que has perdido práctica a la hora de jugar a ese juego vuestro del continente, porque se te ve el plumero, compañero -aclaró-. A pesar de lo que ves aquí puedo asegurarte que no soy un genocida en potencia -empezó a explicarse, tratando de no ceder a de nuevo a la risa-, pero soy realista -añadió, algo mas serio.
Se cruzó de brazos y ordeno sus ideas, tratando de explicarle al lacustre lo que quería decir.
-Tengo en cuenta todos los factores Shiz, los buenos y los malos -dijo-, y es cierto que muchas de las trampas son mortales, pero mas de la mitad simplemente inutilizarían a una o varias personas. Lo único que he hecho a sido anticiparme, porque si tratamos de contenerlos es posible que nos ataquen ellos a su vez, y si eso pasa habrá que defenderse. No estoy diciendo que sean malas personas, quizás simplemente sean unos idiotas, pero si algo es seguro es que no todas las personas son buenas, y fiarse de unos desconocidos no es inteligente. Puede que hable por hablar ya que este grupo no esta precisamente cohesionado -insinuó, haciendo una referencia velada al incidente de esa mañana, una referencia que Shiz apreciaría simplemente por ser idrino-, pero es lo que nos ha tocado, y antes de afrontar problemas internos, tenemos que resolver los externos.
Hizo una pausa para dejar al lacustre pensar en lo que le había dicho, y luego continuó.
-Realmente estaría encantado de no volver a verlos, ¿sabes? -comentó mirando los papeles que cubrían la mesa-, no estoy seguro del todo de que podamos hacerles frente en caso de que haya mas desacuerdos, ya que no sabemos si son mas. Es cierto que tenemos magia, ¿pero es suficiente?. Tu eres el que mayor afinidad tiene con ella en todo el torreón y Ariv y yo nos defendemos bastante bien, pero los demás o no tienen o simplemente se cansan rápido; y en cuanto a combate... en fin, decir que falta práctica es quedarse corto en muchos casos. Hemos perdido al pelirrojo drogadicto, y el otro pelirrojo esta fuera de combate, si a eso le sumas el peliblanco chamuscado las cuentas no salen positivas para nosotros y este nuevo grupo de cosechados suponen demasiadas incógnitas como para arriesgarse. He valorado la tercera ruta de las bañeras voladoras, la que acaba sobre la cicatriz -dijo señalando el mapa-, y pienso que no sería mala idea probar suerte, aunque hay muchas posibilidades de que también estén controladas por los otros.
-Deberías decir mas lo que piensas -le dijo entre risas-, supongo que has perdido práctica a la hora de jugar a ese juego vuestro del continente, porque se te ve el plumero, compañero -aclaró-. A pesar de lo que ves aquí puedo asegurarte que no soy un genocida en potencia -empezó a explicarse, tratando de no ceder a de nuevo a la risa-, pero soy realista -añadió, algo mas serio.
Se cruzó de brazos y ordeno sus ideas, tratando de explicarle al lacustre lo que quería decir.
-Tengo en cuenta todos los factores Shiz, los buenos y los malos -dijo-, y es cierto que muchas de las trampas son mortales, pero mas de la mitad simplemente inutilizarían a una o varias personas. Lo único que he hecho a sido anticiparme, porque si tratamos de contenerlos es posible que nos ataquen ellos a su vez, y si eso pasa habrá que defenderse. No estoy diciendo que sean malas personas, quizás simplemente sean unos idiotas, pero si algo es seguro es que no todas las personas son buenas, y fiarse de unos desconocidos no es inteligente. Puede que hable por hablar ya que este grupo no esta precisamente cohesionado -insinuó, haciendo una referencia velada al incidente de esa mañana, una referencia que Shiz apreciaría simplemente por ser idrino-, pero es lo que nos ha tocado, y antes de afrontar problemas internos, tenemos que resolver los externos.
Hizo una pausa para dejar al lacustre pensar en lo que le había dicho, y luego continuó.
-Realmente estaría encantado de no volver a verlos, ¿sabes? -comentó mirando los papeles que cubrían la mesa-, no estoy seguro del todo de que podamos hacerles frente en caso de que haya mas desacuerdos, ya que no sabemos si son mas. Es cierto que tenemos magia, ¿pero es suficiente?. Tu eres el que mayor afinidad tiene con ella en todo el torreón y Ariv y yo nos defendemos bastante bien, pero los demás o no tienen o simplemente se cansan rápido; y en cuanto a combate... en fin, decir que falta práctica es quedarse corto en muchos casos. Hemos perdido al pelirrojo drogadicto, y el otro pelirrojo esta fuera de combate, si a eso le sumas el peliblanco chamuscado las cuentas no salen positivas para nosotros y este nuevo grupo de cosechados suponen demasiadas incógnitas como para arriesgarse. He valorado la tercera ruta de las bañeras voladoras, la que acaba sobre la cicatriz -dijo señalando el mapa-, y pienso que no sería mala idea probar suerte, aunque hay muchas posibilidades de que también estén controladas por los otros.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
31/05/13, 06:12 pm
Cuando Karime oyó el sonido de la puerta y la voz que venía del otro lado, resopló con fastidio. Había concluido que Marina tenía de diosa lo que ella de hombre, por lo que ya no debía afectarle ni su presencia ni su voz de esa manera, pero sabía que le costaría dejar de reaccionar como lo hacía ante ella. “Ignorarla, que se dé por aludida y que se aleje de mi esa impostora.” Pensó con una rabia nueva que enseguida redujo respirando hondo. “No gastes tu energía en personas que no valen la pena.” Se dijo finalmente, antes de salir del baño, coger su ropa, abrir la puerta de golpe y salir dando pisotones fuertes al suelo, dejando claro que no le agradaba nada la presencia de la varmana e ignorándola. Al llegar a las escaleras, oyó como en la planta baja Shizel y Saren hablaban, logrando identificar un atisbo de su conversación que la confundió y potenció su curiosidad. Por lo visto, durante su derrumbe emocional habían pasado cosas interesantes en la ciudad, cosas que ella se había perdido. Se maldijo mil veces internamente y bajó a la sala dejándose ver por fin.
- A ver, chicos, informadme, ¿qué es eso de unos desconocidos a los que vamos a atacar y por qué no he sido informada al instante?- preguntó con una sonrisa relativamente bien fingida y con su humor habitual.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
01/06/13, 03:47 am
Saren no se hacía a la idea del peso que se le había caído de encima a Shizel al oírle reírse. Quizá era por oír entrar por una oreja las repentinas paranoias de DL y por la otra las conspiraciones de los letarguinos sobre RR, pero se había temido de verdad que la situación se le hubiese subido a la cabeza al norteño. Ni le importó la pulla de Saren al respecto de perder práctica, porque en realidad no había querido ocultar nada su exasperación ante esa posibilidad.
-Tú lo has dicho, somos cuatro gatos- dijo, más tranquilo pero aún en desacuerdo con Saren. Recordando que su compañero no había salido de excursión añadió:-. No estamos en condiciones de iniciar nada, sobre todo porque de acuerdo a lo que nos han dicho los de Letargo deben ser diez como mínimo y todos en buenas condiciones. Y serán todo lo cabrones que sean, pero si han aguantado hasta Rocavarancolia es que no son tontos. Con las trampas pillarías con muchísima suerte a la mitad o menos antes de que nos localicen. Y la verdad es que para esto da igual que empiecen ellos o que empecemos nosotros porque el resultado es el mismo- se encogió de hombros.
Arrugó la nariz ante la mención del norteño de que los problemas externos iban antes de los internos.
-¿Sí? ¿Y quieres volver de una cacería de éstas y ver que la planta baja ha vuelto a explotar?- se cambió de sitio a retocar una columna de piedra que parecía un tanto inestable-. No me has entendido. No me opongo a responder con lo que se tercie si ellos se niegan a entrar en razón. A lo que sí me opongo a iniciar una guerrilla cuando esta maldita ciudad ya es una; yo paso de batallas campales. Si hace falta llegar a las hostias, se llega. Pero yo no voy a empezarlas y menos en nuestro terreno, Reflejo*- dijo poniendo los ojos en blanco-. No pienso ir a por las cestas sorteando trampas de mi propio equipo. Si las pones dondequiera que vivan, entonces nada: te hago un camino de plata para que no te pierdas al volver y te tiro pétalos mientras- se echó a reír. La verdad era que la idea de las trampas en caso de ser necesarias (y Shizel coincidía ahí con Saren, esperaba no ver más a los sendarios por allí ya que les facilitaría mucho la vida), no era mala, pero el idrino le veía más inconvenientes que ventajas a ponerlas en el barrio de los callejones.
Le sobrevino un súbito arranque de calor injustificado, a los que ya se estaba acostumbrando aquellos días, y se levantó a por un trapo mojado.
-Perdona- dijo mientras se lo colgaba al cuello por si empezaba a sudar. Sin embargo al poco rato se le pasó, y justo entonces entró Karime al salón.
Entre los dos idrinos la pusieron al corriente de lo ocurrido aquel día: el encuentro al ir a por las cestas y la visita a Letargo. Shizel aprovechó para exponerles a ambos su plan para la recogida de cestas al día siguiente, cuyo colofón fue un bostezo que se apresuró a sofocar con la mano.
-Me voy a la cama- se disculpó. Se llevó consigo las planchas de madera de Seon. Había usado los escombros primero y había logrado reparar las paredes, procurando dejar lo de Letargo como lo último por si podía devolverle algún dibujo a la sinhadre. Estaban muy bien hechos, y sería una lástima perderlos...
Justo antes de dormirse Shizel se dio cuenta de que ya había alguna estrella en el cielo, y su mente adormilada pensó que si su estancia en Rocavarancolia fuese un cuento idrino, significaría que el alma de YR había llegado a donde pertenecía.
[*Shiz ya ha usado esta expresión alguna vez, pero es el equivalente idrino a la expresión "por dios" o similares]
-Tú lo has dicho, somos cuatro gatos- dijo, más tranquilo pero aún en desacuerdo con Saren. Recordando que su compañero no había salido de excursión añadió:-. No estamos en condiciones de iniciar nada, sobre todo porque de acuerdo a lo que nos han dicho los de Letargo deben ser diez como mínimo y todos en buenas condiciones. Y serán todo lo cabrones que sean, pero si han aguantado hasta Rocavarancolia es que no son tontos. Con las trampas pillarías con muchísima suerte a la mitad o menos antes de que nos localicen. Y la verdad es que para esto da igual que empiecen ellos o que empecemos nosotros porque el resultado es el mismo- se encogió de hombros.
Arrugó la nariz ante la mención del norteño de que los problemas externos iban antes de los internos.
-¿Sí? ¿Y quieres volver de una cacería de éstas y ver que la planta baja ha vuelto a explotar?- se cambió de sitio a retocar una columna de piedra que parecía un tanto inestable-. No me has entendido. No me opongo a responder con lo que se tercie si ellos se niegan a entrar en razón. A lo que sí me opongo a iniciar una guerrilla cuando esta maldita ciudad ya es una; yo paso de batallas campales. Si hace falta llegar a las hostias, se llega. Pero yo no voy a empezarlas y menos en nuestro terreno, Reflejo*- dijo poniendo los ojos en blanco-. No pienso ir a por las cestas sorteando trampas de mi propio equipo. Si las pones dondequiera que vivan, entonces nada: te hago un camino de plata para que no te pierdas al volver y te tiro pétalos mientras- se echó a reír. La verdad era que la idea de las trampas en caso de ser necesarias (y Shizel coincidía ahí con Saren, esperaba no ver más a los sendarios por allí ya que les facilitaría mucho la vida), no era mala, pero el idrino le veía más inconvenientes que ventajas a ponerlas en el barrio de los callejones.
Le sobrevino un súbito arranque de calor injustificado, a los que ya se estaba acostumbrando aquellos días, y se levantó a por un trapo mojado.
-Perdona- dijo mientras se lo colgaba al cuello por si empezaba a sudar. Sin embargo al poco rato se le pasó, y justo entonces entró Karime al salón.
Entre los dos idrinos la pusieron al corriente de lo ocurrido aquel día: el encuentro al ir a por las cestas y la visita a Letargo. Shizel aprovechó para exponerles a ambos su plan para la recogida de cestas al día siguiente, cuyo colofón fue un bostezo que se apresuró a sofocar con la mano.
-Me voy a la cama- se disculpó. Se llevó consigo las planchas de madera de Seon. Había usado los escombros primero y había logrado reparar las paredes, procurando dejar lo de Letargo como lo último por si podía devolverle algún dibujo a la sinhadre. Estaban muy bien hechos, y sería una lástima perderlos...
Justo antes de dormirse Shizel se dio cuenta de que ya había alguna estrella en el cielo, y su mente adormilada pensó que si su estancia en Rocavarancolia fuese un cuento idrino, significaría que el alma de YR había llegado a donde pertenecía.
[*Shiz ya ha usado esta expresión alguna vez, pero es el equivalente idrino a la expresión "por dios" o similares]
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
01/06/13, 05:36 pm
La líbense no tardó en ser informada como esperaba y una sonrisa siniestra comenzó a dibujarse en su cara ante la perspectiva de que algo jugoso se avecinaba. “Parece que ya va a comenzar la diversión.” Se dijo casi relamiéndose. Después de lo que había pasado necesitaba un estimulante que la devolviera a sí misma, a como era siempre. No debía dejarse llevar por la mala experiencia, iba a desenterrar del pasado la razón inicial por la que había venido a Rocavarancolia: vivir la mayor aventura y luego volver a casa, recuperar a su hermano y contársela toda con pelos y señales, como hacía con todas sus aventuras. Cuando terminaron de contarle lo sucedido y Shizel se despidió, Karime fue a por algo de comer y se sentó de nuevo a la mesa, despreocupadamente. La comida era escasa, por lo que solo se hizo con una pieza de fruta.
- No confías en nuestra victoria.- dijo mirando a la pared, como si hablara para sí misma y no para Saren.- No confías en nuestro poder a nivel individual o como grupo, me es indiferente, pero no confías. Ese es el primer paso hacia la derrota.- pegó un mordisco a la fruta y lo mastico tranquilamente, luego volvió su cabeza hacia Saren, mirándolo por fin.- No sé como iréis con la magia, pero de entrenamientos nadie negará lo mucho que habéis avanzado todos. Falta práctica, si, pero siempre falta practica. Siempre es posible mejorar. Tendría que comprobarlo yo por mis propios ojos, pero todo lo que me habéis contado me suena a apariencia. De los nublinos me lo esperaba, pero me decepciona que DL no se lanzara al combate, pero ten por seguro que si Shizel, tú o yo hubiéramos estado con ellos, la cosa habría terminado de otra manera. Confía un poco en tus compañeros. No somos invencibles y, para nuestra desgracia y mi regocijo, ninguno llega a mi nivel ni de lejos, pero nos defendemos y queremos hacerlo. Ninguno de nosotros quiere acabar haciendo compañía a los huesos de YR.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
01/06/13, 08:56 pm
Ya debía haber pasado la hora de comer. El sol estaba alto, e Yrio corría por las callejuelas de la ciudad todo lo rápido que le permitía su carga. Había hecho el recorrido siguiendo el río para no perderse de forma estúpida y acabar dando vueltas como un idiota o siendo atacado por algún monstruo. El graznido de las estirges buscando comida le anunció su proximidad a Maciel, no tardó en ver el descomunal esqueleto alzándose entre los edificios ruinosos. Alcanzó el borde del foso y se paró en seco, apoyando las manos sobre las rodillas para recuperar el aliento. Tenía la boca seca y sentía que iba a vomitar sus propios pulmones entre la carrera, los nervios y el miedo.
-¡Abridme!- gritó cuando tuvo fuerzas para ello.
Le abrió uno de los idrinos, justo el que necesitaba, e Yrio le saludó con una sonrisa temblorosa. <<Syv>> pidió antes de dejar los trastos en el suelo y sentarse con la espalda apoyada en la fría pared. Trató de poner sus ideas en orden antes de hablar, aun inseguro en cómo se tomarían su mensaje.
-Sé donde está... vuestro pelirrojo...- dijo, su respiración aún no se había normalizado- Tiene... problemas muy gordos... Los de sendar le van detrás... No creo que tarden en encontrarle- por el camino había recordado algunos hechizos que había leído pero que no había logrado poner en práctica con éxito.- Me ha mandado para pedir refuerzos, necesita a Shizel
Miró al idrino a la cara. Estaba confuso y asustado. Se había metido en un lio muy gordo y aun no alcanzaba a comprender muy bien por qué. No quería que matasen a RR pero tampoco quería exterminar a un torreón entero de gente que no conocía de nada. Sin embargo ya no había vuelta atrás, el daño estaba hecho. Yrio se había dado cuenta repentinamente del alcance de sus acciones.
-Yo... no sé qué hacer. No quería que llegase a tanto, pero ahora están muy enfadados. Le van a matar, y él confía en mi.. Tendría que...- << Tendría que haberle lanzado un hechizo inmovilizador y haberlo arrastrado a Maciel por los pelos, tenía medios para hacerlo pero como soy idiota le seguír el juego al desequilibrado. Muy inteligente, Yrio>> Se le humedecieron los ojos- Seon no sabe que estoy aquí- dijo en un susurro
-¡Abridme!- gritó cuando tuvo fuerzas para ello.
Le abrió uno de los idrinos, justo el que necesitaba, e Yrio le saludó con una sonrisa temblorosa. <<Syv>> pidió antes de dejar los trastos en el suelo y sentarse con la espalda apoyada en la fría pared. Trató de poner sus ideas en orden antes de hablar, aun inseguro en cómo se tomarían su mensaje.
-Sé donde está... vuestro pelirrojo...- dijo, su respiración aún no se había normalizado- Tiene... problemas muy gordos... Los de sendar le van detrás... No creo que tarden en encontrarle- por el camino había recordado algunos hechizos que había leído pero que no había logrado poner en práctica con éxito.- Me ha mandado para pedir refuerzos, necesita a Shizel
Miró al idrino a la cara. Estaba confuso y asustado. Se había metido en un lio muy gordo y aun no alcanzaba a comprender muy bien por qué. No quería que matasen a RR pero tampoco quería exterminar a un torreón entero de gente que no conocía de nada. Sin embargo ya no había vuelta atrás, el daño estaba hecho. Yrio se había dado cuenta repentinamente del alcance de sus acciones.
-Yo... no sé qué hacer. No quería que llegase a tanto, pero ahora están muy enfadados. Le van a matar, y él confía en mi.. Tendría que...- << Tendría que haberle lanzado un hechizo inmovilizador y haberlo arrastrado a Maciel por los pelos, tenía medios para hacerlo pero como soy idiota le seguír el juego al desequilibrado. Muy inteligente, Yrio>> Se le humedecieron los ojos- Seon no sabe que estoy aquí- dijo en un susurro
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/06/13, 12:49 am
El desagradable chispazo del hechizo de alarma fue el que le dio la bienvenida a Shizel al mundo de los despiertos. Tardó unos segundos en darse cuenta de lo que eso significaba y miró con disimulo por la ventana, lleno de tensión. Se le escapó un audible suspiro de alivio al ver que no se trataba de ninguna amenaza inminente.
Bajó sigilosamente las escaleras mientras el resto del torreón aún dormía y le abrió al sinhadre. Le dejó recuperarse de la evidente carrera que se había dado para llegar allí, y pretendía hacerle unas preguntas básicas tales como "¿dónde narices has estado, que tanto te buscan los de tu torreón?", pero el propio Yrio no tardó en proporcionarle una respuesta.
Las preguntas se agolparon en su mente a toda velocidad a medida que Yrio hablaba, y también crecía en su cabeza una vocecita burlona que empezó a susurrarle la consabida cantinela de "Anda, mira, otro macielero que no piensa. Date de cabezazos contra la pared".
Sin embargo miró la cara de Yrio y se tragó su frustración. El chaval ya tenía bastante presión encima, y el idrino supo que estaba preocupado de verdad. Si aquella preocupación se extendía a sí mismo sólo lo averiguó cuando el sinhadre terminó de hablar. Tuvo un miniataque de pánico cuando vio el inicio de lágrimas en los ojos de Yrio; no estaba acostumbrado a que la gente hiciera eso delante de él.
No le costó tomar una decisión. El foner era un drogata, un paranoico y básicamente una bala perdida, pero no era mala gente. Shizel no se veía capaz de hacer planes para defender al resto del grupo sabiendo que en cualquier otra parte RR podía estar recibiendo una paliza (aunque fuese a costa de unas cuantas cabezas sendarias reventadas).
-Supongo que por eso has estado desaparecido... Tienes todo mi respeto por haber salido ileso- suspiró y negó con la cabeza. Apoyó brevemente la mano en el hombro de Yrio como signo de apoyo. Le miró con seriedad-. Mira, nadie te obliga a prestarle más ayuda si no quieres jugarte el pellejo o simplemente no quieres cargarte gente. De hecho a mí tampoco, pero si está en apuros no le voy a hacer el feo- se rascó la nuca un poco incómodo. La verdad era que no tenía ni idea de cuáles eran los pensamientos que pasaban por la mente de RR ahora mismo-. Si magia es lo que necesita me va a tener a mí, así que como ves te cubro. Si quieres volver a Letargo después de llevarme, adelante. Tampoco me chivaré a nadie antes de tiempo si decides no volver y me preguntan si te he visto- añadió con más suavidad al acordarse de la mención a Seon-, pero están bastante preocupados por ti. Piénsalo, ¿vale?
No sabía si aquello le había quitado peso de encima al sinhadre o no. Igual que cuando hacía las rondas para comprobar el estado de Timmy deseó tener una frase lapidaria consoladora que decir. Sin embargo la decisión era de Yrio y nada de lo que él pudiera decir la tomaría por él; el idrino no era lo bastante tonto para no darse cuenta.
-Como ves, voy contigo. Dame un momento- dijo con decisión. Subió a su cuarto a por un par de cosas y una vez de nuevo abajo empezó a garabatear una nota rápida para cuando sus compañeros se despertasen.
"Yrio ha estado aquí. Me ha contado que sabe dónde está RR y que está en problemas con el otro grupo, así que he ido con él a comprobar en qué clase de follón ha metido su colorada cabeza. No sé cuánto voy a tardar, así que si tenéis prisa por ir a por las cestas no me esperéis. De todas formas..."
Sacó del bolsillo del gabán el cacharro en el que había estado trabajando en el río. Lo dejó en la mesa, al lado de la nota. Se trataba de una pequeña figura redonda de arcilla en la que había grabado un circuito con una runa de localización y otra de reflejo. En su propio pantalón estaba el aparatito gemelo, que poseía su circuito propio. Éste avisaría a Shizel si sus compañeros activaban la piedra gemela, y le daría una señal de dónde se encontraban. Era como una especie de "busca".
"Si me necesitáis, simplemente romped la figurita y procurad no alejaros mucho del lugar. Pero por favor..." (El idrino subrayó tres veces aquella expresión, para que captaran la idea) "hacedme el favor de no necesitarlo."
Firmó la nota por costumbre y volvió junto a Yrio, guardando de paso algo de comida en la bolsa improvisada que le había pedido a Aleksei que confeccionara en su momento.
-Estoy listo.
Bajó sigilosamente las escaleras mientras el resto del torreón aún dormía y le abrió al sinhadre. Le dejó recuperarse de la evidente carrera que se había dado para llegar allí, y pretendía hacerle unas preguntas básicas tales como "¿dónde narices has estado, que tanto te buscan los de tu torreón?", pero el propio Yrio no tardó en proporcionarle una respuesta.
Las preguntas se agolparon en su mente a toda velocidad a medida que Yrio hablaba, y también crecía en su cabeza una vocecita burlona que empezó a susurrarle la consabida cantinela de "Anda, mira, otro macielero que no piensa. Date de cabezazos contra la pared".
Sin embargo miró la cara de Yrio y se tragó su frustración. El chaval ya tenía bastante presión encima, y el idrino supo que estaba preocupado de verdad. Si aquella preocupación se extendía a sí mismo sólo lo averiguó cuando el sinhadre terminó de hablar. Tuvo un miniataque de pánico cuando vio el inicio de lágrimas en los ojos de Yrio; no estaba acostumbrado a que la gente hiciera eso delante de él.
No le costó tomar una decisión. El foner era un drogata, un paranoico y básicamente una bala perdida, pero no era mala gente. Shizel no se veía capaz de hacer planes para defender al resto del grupo sabiendo que en cualquier otra parte RR podía estar recibiendo una paliza (aunque fuese a costa de unas cuantas cabezas sendarias reventadas).
-Supongo que por eso has estado desaparecido... Tienes todo mi respeto por haber salido ileso- suspiró y negó con la cabeza. Apoyó brevemente la mano en el hombro de Yrio como signo de apoyo. Le miró con seriedad-. Mira, nadie te obliga a prestarle más ayuda si no quieres jugarte el pellejo o simplemente no quieres cargarte gente. De hecho a mí tampoco, pero si está en apuros no le voy a hacer el feo- se rascó la nuca un poco incómodo. La verdad era que no tenía ni idea de cuáles eran los pensamientos que pasaban por la mente de RR ahora mismo-. Si magia es lo que necesita me va a tener a mí, así que como ves te cubro. Si quieres volver a Letargo después de llevarme, adelante. Tampoco me chivaré a nadie antes de tiempo si decides no volver y me preguntan si te he visto- añadió con más suavidad al acordarse de la mención a Seon-, pero están bastante preocupados por ti. Piénsalo, ¿vale?
No sabía si aquello le había quitado peso de encima al sinhadre o no. Igual que cuando hacía las rondas para comprobar el estado de Timmy deseó tener una frase lapidaria consoladora que decir. Sin embargo la decisión era de Yrio y nada de lo que él pudiera decir la tomaría por él; el idrino no era lo bastante tonto para no darse cuenta.
-Como ves, voy contigo. Dame un momento- dijo con decisión. Subió a su cuarto a por un par de cosas y una vez de nuevo abajo empezó a garabatear una nota rápida para cuando sus compañeros se despertasen.
"Yrio ha estado aquí. Me ha contado que sabe dónde está RR y que está en problemas con el otro grupo, así que he ido con él a comprobar en qué clase de follón ha metido su colorada cabeza. No sé cuánto voy a tardar, así que si tenéis prisa por ir a por las cestas no me esperéis. De todas formas..."
Sacó del bolsillo del gabán el cacharro en el que había estado trabajando en el río. Lo dejó en la mesa, al lado de la nota. Se trataba de una pequeña figura redonda de arcilla en la que había grabado un circuito con una runa de localización y otra de reflejo. En su propio pantalón estaba el aparatito gemelo, que poseía su circuito propio. Éste avisaría a Shizel si sus compañeros activaban la piedra gemela, y le daría una señal de dónde se encontraban. Era como una especie de "busca".
"Si me necesitáis, simplemente romped la figurita y procurad no alejaros mucho del lugar. Pero por favor..." (El idrino subrayó tres veces aquella expresión, para que captaran la idea) "hacedme el favor de no necesitarlo."
Firmó la nota por costumbre y volvió junto a Yrio, guardando de paso algo de comida en la bolsa improvisada que le había pedido a Aleksei que confeccionara en su momento.
-Estoy listo.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/06/13, 02:53 pm
Iba a ayudarle, y no solo eso sino que le había ofrecido la posibilidad de lavarse las manos y volver a la seguridad de su propio grupo. Podría volver a Letargo y anunciar que seguía vivo, que había podido salvarse él solo. Se olvidaría de todo aquel embrollo, ¿o reclamarían venganza sus compañeros por la bomba que les había lanzado RR? ¿Sospecharían de él por haber ayudado al pelirrojo? ¿Le echarían en cara no haber escapado antes, no haberles enviado una señal cuando fueron a buscarle? << No tiene por qué saber nada...>> Meditó sus opciones, y al final su propia decisión le sorprendió incluso a él.
-Iré contigo. Necesitarás un apoyo mágico, te cansarás enseguida si ese loco te pone a grabar runas
Repasó la lista que le había dado el foner. El otro chico al que tenía que buscar estaba inconsciente y no tuvieron mucho tiempo para sacar los cristales del foso. Yrio tomó un poco de pan y algo de syv a toda prisa y se recolocó el escudo y los demás trastos a la espalda.
Por el camino, Yrio le fue contando a Shizel todo lo que sabía por el momento de la gente de Sendar y lo que había logrado RR hasta el momento.
Sigue en el Anfiteatro.
-Iré contigo. Necesitarás un apoyo mágico, te cansarás enseguida si ese loco te pone a grabar runas
Repasó la lista que le había dado el foner. El otro chico al que tenía que buscar estaba inconsciente y no tuvieron mucho tiempo para sacar los cristales del foso. Yrio tomó un poco de pan y algo de syv a toda prisa y se recolocó el escudo y los demás trastos a la espalda.
Por el camino, Yrio le fue contando a Shizel todo lo que sabía por el momento de la gente de Sendar y lo que había logrado RR hasta el momento.
Sigue en el Anfiteatro.
- Álvar
Ficha de cosechado
Nombre: Timothy “Timmy” O’ Connors
Especie: Humano
Habilidades: Habilidad mental, astucia, planificación
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/06/13, 03:53 pm
Infierno. Solo había una palabra para describir la imagen que estaba viendo el joven, y era infierno. Se encontraba sobre tierra rodeado de casas de madera, cubierto por una noche oscura, solo iluminada por la luz que reflejaba una intensa luna llena a través de las nubes. La imagen era de por si escalofriante, pero había un elemento que la hacía aún más terrible. El fuego. Todo estaba envuelto en llamas. Las casas ardían, y la gente corría gritando de un lado para otro con sus cuerpos envueltos en llamas. Aquello era el infierno. En el centro de todo aquello estaba el joven, viendo lo que ocurría a su alrededor, viendo como las llamas se acercaban cada vez mas y mas hasta que llegó un momento en el que le alcanzaron y su ropa comenzó a arder. El joven cayó de rodillas y comenzó a chillar por el terrible dolor que el fuego le causaba. Al cabo de unos instantes, su cuerpo entero estaba cubierto de fuego. Lanzó un último y terrible grito de dolor.
Y fue entonces cuando despertó.
El pelirrojo se levantó de pronto sobre la cama gritando. Cuando fue consciente de donde se encontraba, se calmó. Todo su cuerpo estaba empapado de sudor. El corazón le latía con fuerza y aún notaba el dolor de aquel terrible fuego sobre su piel. Palpó con las manos sobre la cara, la zona que más le dolía y notó algo raro en la piel. El simple roce hacía que le doliera aún más y la piel parecía diferente, transformada. Continuó mirando el resto de su cuerpo. Su piel estaba destrozada en algunos puntos del brazo derecho y el pecho. Se había quemado. Se preguntó si eso era lo que le había pasado en la cara. Se puso en pie, dolorido, y avanzó hacia la ventana. Debía ser mediodía, pues el Sol se alzaba ya en lo alto del cielo. Se acercó al cristal y vio su cara reflejada en él. La mitad derecha estaba desfigurada por el fuego. Parte del pelo se había quemado también, y su aspecto era terrorífico y asqueroso. Por un momento se quedó bloqueado. Le vino a la mente todo lo ocurrido la madrugada anterior. Comprendió al fin por qué estaba en aquella situación. De pronto, junto a su reflejo vio otro. Se trataba de su otro yo, aquel ser oculto tras una máscara. Eso le hizo sonreír. Hoy comenzaría una nueva vida para él, y pensaba disfrutarla. Se puso la capucha del chaleco sobre la cabeza para ocultar todo lo posible su desfiguración y se giró camino de la puerta. No había salido aún de la habitación cuando se percató de que le faltaba algo. No tenía su zurrón, y sin él estaba desarmado.
Oyó ruidos de pronto que procedían de la entrada. Alguien había llegado al torreón. Bajó un poco las escaleras, evitando exponerse a la vista de quienes estuvieran allí, se pegó a la pared y se puso en cuclillas para descubrir qué pasaba. Al parecer Yrio había venido al torreón y parecía muy alterado. Por lo visto algo le había sucedido a RR. Shizel estaba hablando con él.
Eso era malo. RR era el único aliado potencial que tenía en aquella ciudad por el momento, y si le perdía a él, sus planes se desvanecerían. En un momento dado, Shizel subió a su cuarto, lo que le obligó a subir deprisa y esconderse en otra habitación para que no le viera. Cuando Shizel volvió a bajar, recuperó su posición. Acabó de escuchar la conversación y esperó hasta que Yrio y Shizel salieron en busca del foner. Debía seguirles, pero antes necesitaba prepararse. Se aseguró de que no había nadie más en el lugar y bajó al salón mientras estaba vacío. Se fascinó al ver el aspecto de la sala. Habían hecho un buen trabajo de limpieza, pero sin duda aquella habitación daba buena cuenta de lo que había sucedido día y medio antes. El joven no pudo evitar esbozar una sonrisa de satisfacción.
Con cuidado de no ser visto, avanzó por la sala buscando su zurrón. Alguien lo había dejado tirado en un rincón, por lo que se apresuró a cogerlo y examinarlo. Aquellos niñatos eran tan tontos que ni siquiera se habían molestado en tocarlo. Aquello era algo bueno, sin duda, pues aún tenía en su interior sus tan preciados objetos, entre los que se encontraban distintos explosivos de componentes y tamaños diversos, así como un par de cuchillos de combate y varios arrojadizos. Con eso debería haberle bastado, pero en aquella ocasión quería algo más, por lo que se dispuso a escabullirse hasta la armería. Allí cogió un arco de tamaño medio, suficientemente manejable para él. Últimamente había mejorado bastante en su uso, y si bien no era tan diestro como otros de sus compañeros, si tenía suficiente práctica como para ser medianamente certero en situaciones favorables. También se apropió de un carcaj lleno de flechas y de varios trozos de cordel que arrancó de unos sacos.
Una vez tuvo todo, fue de nuevo a la sala principal, agazapándose por si acaso aparecía alguien de improvisto.
Salió por la puerta despacio y la cerró tras de sí. Hacía varios minutos que Yrio y Shizel habían partido, pero el joven no era precisamente tonto. Se agachó y comenzó a examinar el suelo. Avanzó en línea recta y siguió observando el entorno. Polvo recién levantado, pisadas… no tardó en encontrar un rastro medianamente perceptible. Tras unos segundos corriendo, alcanzó a escuchar los pasos acelerados de sus compañeros, que resonaban en el eco de las calles silenciosas de la ciudad. Se apresuró aún más hasta que consiguió verles a lo lejos. Desde ese momento comenzó a seguirles a hurtadillas. El sigilo y la sorpresa eran, junto a su intelecto, sus mejores armas. Y no pensaba desaprovecharlas.
Le gustaba aquella situación. Su presencia allí serviría para matar dos pájaros de un tiro: protegería a RR, su aliado, y además tendría a su disposición un escenario de pruebas real de lo más práctico.
Sigue en el Anfiteatro.
Y fue entonces cuando despertó.
El pelirrojo se levantó de pronto sobre la cama gritando. Cuando fue consciente de donde se encontraba, se calmó. Todo su cuerpo estaba empapado de sudor. El corazón le latía con fuerza y aún notaba el dolor de aquel terrible fuego sobre su piel. Palpó con las manos sobre la cara, la zona que más le dolía y notó algo raro en la piel. El simple roce hacía que le doliera aún más y la piel parecía diferente, transformada. Continuó mirando el resto de su cuerpo. Su piel estaba destrozada en algunos puntos del brazo derecho y el pecho. Se había quemado. Se preguntó si eso era lo que le había pasado en la cara. Se puso en pie, dolorido, y avanzó hacia la ventana. Debía ser mediodía, pues el Sol se alzaba ya en lo alto del cielo. Se acercó al cristal y vio su cara reflejada en él. La mitad derecha estaba desfigurada por el fuego. Parte del pelo se había quemado también, y su aspecto era terrorífico y asqueroso. Por un momento se quedó bloqueado. Le vino a la mente todo lo ocurrido la madrugada anterior. Comprendió al fin por qué estaba en aquella situación. De pronto, junto a su reflejo vio otro. Se trataba de su otro yo, aquel ser oculto tras una máscara. Eso le hizo sonreír. Hoy comenzaría una nueva vida para él, y pensaba disfrutarla. Se puso la capucha del chaleco sobre la cabeza para ocultar todo lo posible su desfiguración y se giró camino de la puerta. No había salido aún de la habitación cuando se percató de que le faltaba algo. No tenía su zurrón, y sin él estaba desarmado.
Oyó ruidos de pronto que procedían de la entrada. Alguien había llegado al torreón. Bajó un poco las escaleras, evitando exponerse a la vista de quienes estuvieran allí, se pegó a la pared y se puso en cuclillas para descubrir qué pasaba. Al parecer Yrio había venido al torreón y parecía muy alterado. Por lo visto algo le había sucedido a RR. Shizel estaba hablando con él.
Eso era malo. RR era el único aliado potencial que tenía en aquella ciudad por el momento, y si le perdía a él, sus planes se desvanecerían. En un momento dado, Shizel subió a su cuarto, lo que le obligó a subir deprisa y esconderse en otra habitación para que no le viera. Cuando Shizel volvió a bajar, recuperó su posición. Acabó de escuchar la conversación y esperó hasta que Yrio y Shizel salieron en busca del foner. Debía seguirles, pero antes necesitaba prepararse. Se aseguró de que no había nadie más en el lugar y bajó al salón mientras estaba vacío. Se fascinó al ver el aspecto de la sala. Habían hecho un buen trabajo de limpieza, pero sin duda aquella habitación daba buena cuenta de lo que había sucedido día y medio antes. El joven no pudo evitar esbozar una sonrisa de satisfacción.
Con cuidado de no ser visto, avanzó por la sala buscando su zurrón. Alguien lo había dejado tirado en un rincón, por lo que se apresuró a cogerlo y examinarlo. Aquellos niñatos eran tan tontos que ni siquiera se habían molestado en tocarlo. Aquello era algo bueno, sin duda, pues aún tenía en su interior sus tan preciados objetos, entre los que se encontraban distintos explosivos de componentes y tamaños diversos, así como un par de cuchillos de combate y varios arrojadizos. Con eso debería haberle bastado, pero en aquella ocasión quería algo más, por lo que se dispuso a escabullirse hasta la armería. Allí cogió un arco de tamaño medio, suficientemente manejable para él. Últimamente había mejorado bastante en su uso, y si bien no era tan diestro como otros de sus compañeros, si tenía suficiente práctica como para ser medianamente certero en situaciones favorables. También se apropió de un carcaj lleno de flechas y de varios trozos de cordel que arrancó de unos sacos.
Una vez tuvo todo, fue de nuevo a la sala principal, agazapándose por si acaso aparecía alguien de improvisto.
Salió por la puerta despacio y la cerró tras de sí. Hacía varios minutos que Yrio y Shizel habían partido, pero el joven no era precisamente tonto. Se agachó y comenzó a examinar el suelo. Avanzó en línea recta y siguió observando el entorno. Polvo recién levantado, pisadas… no tardó en encontrar un rastro medianamente perceptible. Tras unos segundos corriendo, alcanzó a escuchar los pasos acelerados de sus compañeros, que resonaban en el eco de las calles silenciosas de la ciudad. Se apresuró aún más hasta que consiguió verles a lo lejos. Desde ese momento comenzó a seguirles a hurtadillas. El sigilo y la sorpresa eran, junto a su intelecto, sus mejores armas. Y no pensaba desaprovecharlas.
Le gustaba aquella situación. Su presencia allí serviría para matar dos pájaros de un tiro: protegería a RR, su aliado, y además tendría a su disposición un escenario de pruebas real de lo más práctico.
Sigue en el Anfiteatro.
Piensa en verde: pon un Duende en tu vida
O, en su defecto, deja que uno te la arrebate
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/06/13, 04:47 pm
Cansado del día anterior, estuve dormido todo el tiempo que mi cuerpo me pidió. En la duermevela, me pareció escuchar como alguna de las chicas del torreón comenzaba a reírse. No obstante, pronto se apagó, y terminé de despertarme.
Salí de la habitación bastante más descansado que el día anterior. El sol ya estaba alto, por lo que me sorprendí al no apreciar ningún tipo de movimiento en todo el torreón. «¿Todavía están dormidos? Bueno, era previsible después del día de ayer»[/i]. Sintiendo que algo se me escapaba, bajé distraidamente hacia la planta de abajo.
Al ver las cestas de cangrejos, caí en la cuenta de que dónde debían estar mis compañeros de torreón.«Supongo que habrán ido a por las cestas para adelantarse a los sendarios». Me hice algunos cangrejos, pensando que deberíamos almacenar comida para que no nos pasase otra vez lo mismo.
Al terminar de desayunar y darme cuenta de que todavía no había ningún sonido por las calles ni movimiento alguno en el torreón, comencé a sospechar. No había abierto ninguna otra habitación por si había alguien dormido, pero me extrañaba que todavía no hubiesen vuelto de las cestas. «Quizás se hayan encontrado con sendarios y hayan peleados», pensé alarmado. Ya había decidido ir a ver si había otras personas dormidas cuando vi la nota de Shizel.
Conforme fui leyendo me fui preocupando más. La aparición de Yrio y RR parecía que iba a traer más problemas con los sendarios. «Al menos los nuevos no estarán rondando las cestas de comida, que es un alivio». No obstante, mi cara era de bastante preocupación por mis compañeros e Yrio, incluso aunque uno de ellos hubiese intentado decapitarnos ante el efecto de las drogas.
Volví a subir, con una creciente preocupación, hasta que me topé con la primera de las habitaciones. La puerta estaba abierta, lo que suponía que realmente mis compañeros habían ido a por las cestas. «Menos mal, espero que no se encuentren con los sendarios». Más tranquilo, fui a hacer mi cama, aunque había algo que me molestaba de aquel asunto.
Cuando ya estaba casi en mi habitación me di cuenta de qué era. Lívido, volví a la habitación con la puerta abierta. La habitación donde había estado Timmy, y que ahora estaba vacía.
Me giré rápidamente y corrí a una de las habitaciones cercanas. Abrçi rápidamente la puerta y, sin ver quienes dormían allí, los desperté.
—¡Rápido, despertad! ¡Timmy ha desaparecido!
Salí de la habitación bastante más descansado que el día anterior. El sol ya estaba alto, por lo que me sorprendí al no apreciar ningún tipo de movimiento en todo el torreón. «¿Todavía están dormidos? Bueno, era previsible después del día de ayer»[/i]. Sintiendo que algo se me escapaba, bajé distraidamente hacia la planta de abajo.
Al ver las cestas de cangrejos, caí en la cuenta de que dónde debían estar mis compañeros de torreón.«Supongo que habrán ido a por las cestas para adelantarse a los sendarios». Me hice algunos cangrejos, pensando que deberíamos almacenar comida para que no nos pasase otra vez lo mismo.
Al terminar de desayunar y darme cuenta de que todavía no había ningún sonido por las calles ni movimiento alguno en el torreón, comencé a sospechar. No había abierto ninguna otra habitación por si había alguien dormido, pero me extrañaba que todavía no hubiesen vuelto de las cestas. «Quizás se hayan encontrado con sendarios y hayan peleados», pensé alarmado. Ya había decidido ir a ver si había otras personas dormidas cuando vi la nota de Shizel.
Conforme fui leyendo me fui preocupando más. La aparición de Yrio y RR parecía que iba a traer más problemas con los sendarios. «Al menos los nuevos no estarán rondando las cestas de comida, que es un alivio». No obstante, mi cara era de bastante preocupación por mis compañeros e Yrio, incluso aunque uno de ellos hubiese intentado decapitarnos ante el efecto de las drogas.
Volví a subir, con una creciente preocupación, hasta que me topé con la primera de las habitaciones. La puerta estaba abierta, lo que suponía que realmente mis compañeros habían ido a por las cestas. «Menos mal, espero que no se encuentren con los sendarios». Más tranquilo, fui a hacer mi cama, aunque había algo que me molestaba de aquel asunto.
Cuando ya estaba casi en mi habitación me di cuenta de qué era. Lívido, volví a la habitación con la puerta abierta. La habitación donde había estado Timmy, y que ahora estaba vacía.
Me giré rápidamente y corrí a una de las habitaciones cercanas. Abrçi rápidamente la puerta y, sin ver quienes dormían allí, los desperté.
—¡Rápido, despertad! ¡Timmy ha desaparecido!
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/06/13, 05:41 pm
Instantes como aquel cuando estaba agotado tras todo un día estresante como el que habían tenido el día anterior, DL realmente deseaba que todos sus compañeros se murieran durante al menos un largo rato, o al menos que dejaran de escaparse, montar escándalo, incendiar torreones y demás tratas que hacían a diario. Ser despertado esa mañana a gritos por un nublino bastante escandalizado fue para DL un dolor de cabeza, también influencia que por culpa de la llamada repentina terminara casi cayéndose de la cama aumentando su mal humor mañanero.
-¡Joder! ¡Como se nota que os parieron!- exclamo mosqueado por ser despertado así todas las benditas mañanas desde que llegaron, pasándose la mano por la rodilla ante el golpe que se había dado para no caerse de la cama, mirando con ojos molestos Branniel procesando lentamente sus palabras- Como se va a ir...dime que has mirado en la armería antes de venir a llamarnos a gritos, por que como me digas que no, pienso tirarte al pozo -advirtió mirando al nublino mientras se levantaba con pereza dirigiéndose a la entrada para bajar a la sala, en esos momentos aun procesaba todo, ya podía olvidarse de tener un día mas o menos tranquilo si era verdad que el pelirrojo explota torreones se había decidido irse de juerga a la ciudad. Fue al llegar al salón que hecho en falta algo...el zurrón, el zurrón de Timmy. "Este niño no va a ninguna parte sin su zurrón" pensó DL empezando a desconfiar y creerse con mas certeza que de verdad el pelirrojo había decidido a irse fuera del torreón.
- Vale....a ver -intento pensar con cierta coherencia ate de ponerse de los nervios, empezaba entender a Shizel y sus ganas de querer patearlos a todos. No había manera de que se estuviesen quietos- ¿A donde se ha podido ir? Estaba hecho una mierda, apenas debe poder moverse, no puede estar muy lejos ademas, ...maldito crió, como se le ocurre largarse en el estado en el que esta -añadió en una maldición mientras echaba un vistazo al salón como si este pudiera decirle donde se había metido el pelirrojo. Su mirada se poso en la mesa viendo la nota que comenzó a leer mientras empezaba fruncir el ceño por segundos ala vez que cierto brillo de preocupación empezaba a dejarse notar en sus facciones "Lo encontraron...pero maldita sea en menuda situación se ha metido, esperemos que siga vivo cuando lo encuentren y que puedan volver con todos los miembros en su lugar" Pensó suspirando fuertemente, con todo lo ocurrido el día anterior no habían pensado mucho en RR, pero era aliviador saber que estaba vivo, metido en líos como siempre pero vivo. Leyó la explicación de Shizel sobre aquella rosquilla, la cual DL cogió con cuidado antes de guardársela, dejando la nota sobre la mesa.
-Bien, ahora no es como si pudiéramos ir por RR también, esperemos que entre Shizel e Yrio, puedan arreglárselas, si necesitaba ayuda supongo encontraran la forma de contactarnos- añadió mirando a Branniel, al cual ahora entendía que los hubiera despertado tan repentinamente, definitivamente ese torreón era de todo menos tranquilo- Mientras tanto deberíamos ir por las cestas, aprovechemos ahora que estarán ocupados
-¡Joder! ¡Como se nota que os parieron!- exclamo mosqueado por ser despertado así todas las benditas mañanas desde que llegaron, pasándose la mano por la rodilla ante el golpe que se había dado para no caerse de la cama, mirando con ojos molestos Branniel procesando lentamente sus palabras- Como se va a ir...dime que has mirado en la armería antes de venir a llamarnos a gritos, por que como me digas que no, pienso tirarte al pozo -advirtió mirando al nublino mientras se levantaba con pereza dirigiéndose a la entrada para bajar a la sala, en esos momentos aun procesaba todo, ya podía olvidarse de tener un día mas o menos tranquilo si era verdad que el pelirrojo explota torreones se había decidido irse de juerga a la ciudad. Fue al llegar al salón que hecho en falta algo...el zurrón, el zurrón de Timmy. "Este niño no va a ninguna parte sin su zurrón" pensó DL empezando a desconfiar y creerse con mas certeza que de verdad el pelirrojo había decidido a irse fuera del torreón.
- Vale....a ver -intento pensar con cierta coherencia ate de ponerse de los nervios, empezaba entender a Shizel y sus ganas de querer patearlos a todos. No había manera de que se estuviesen quietos- ¿A donde se ha podido ir? Estaba hecho una mierda, apenas debe poder moverse, no puede estar muy lejos ademas, ...maldito crió, como se le ocurre largarse en el estado en el que esta -añadió en una maldición mientras echaba un vistazo al salón como si este pudiera decirle donde se había metido el pelirrojo. Su mirada se poso en la mesa viendo la nota que comenzó a leer mientras empezaba fruncir el ceño por segundos ala vez que cierto brillo de preocupación empezaba a dejarse notar en sus facciones "Lo encontraron...pero maldita sea en menuda situación se ha metido, esperemos que siga vivo cuando lo encuentren y que puedan volver con todos los miembros en su lugar" Pensó suspirando fuertemente, con todo lo ocurrido el día anterior no habían pensado mucho en RR, pero era aliviador saber que estaba vivo, metido en líos como siempre pero vivo. Leyó la explicación de Shizel sobre aquella rosquilla, la cual DL cogió con cuidado antes de guardársela, dejando la nota sobre la mesa.
-Bien, ahora no es como si pudiéramos ir por RR también, esperemos que entre Shizel e Yrio, puedan arreglárselas, si necesitaba ayuda supongo encontraran la forma de contactarnos- añadió mirando a Branniel, al cual ahora entendía que los hubiera despertado tan repentinamente, definitivamente ese torreón era de todo menos tranquilo- Mientras tanto deberíamos ir por las cestas, aprovechemos ahora que estarán ocupados
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/06/13, 06:46 pm
El despertar de DL no fue el más idóneo que podría haber tenido, aunque al menos no tenía una manera de ser comparable a las del otro foner vivo. Ante su amenaza preferí quedarme, esperando que no se diese cuenta de cual era mi respuesta.
—Desde luego, parece difícil que esté muy lejos —le respondí con el ceño fruncido, dudoso ante qué pdoría estar haciendo el pequeño terrícola. En ese momento se me ocurrió algo. «¿Y si ha seguido a Shiz?». No obstante, no pude decir mi teoría, pues DL ya estaba leyendo la nota del idrino. Se notaba la preocupación en su cara por su compañero de mundo, y por un momento me pregunté qué habría hecho RR para ganarse las iras de los sendarios. «Conociéndolo, lo mismo le ha volado un miembro a alguno de ellos», pensé con cierto humor negro.
—De acuerdo, de todas formas tenemos que ir a por ellas —dije, algo fastidiado de que todos nos hubiésemos dormido. «Con lo que pasó ayer, en realidad no es tan raro que estuviésemos exhaustos». No me terminaba de gustar dejar a Timmy desaparecido, sobre todo cuando seguíamos sin saber cómo se originó el incendio y qué explicación tenía para las puñaladas de YR, pero, una vez nos terminamos de separar, salimos por la puerta rumbo a las cestas.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
—Desde luego, parece difícil que esté muy lejos —le respondí con el ceño fruncido, dudoso ante qué pdoría estar haciendo el pequeño terrícola. En ese momento se me ocurrió algo. «¿Y si ha seguido a Shiz?». No obstante, no pude decir mi teoría, pues DL ya estaba leyendo la nota del idrino. Se notaba la preocupación en su cara por su compañero de mundo, y por un momento me pregunté qué habría hecho RR para ganarse las iras de los sendarios. «Conociéndolo, lo mismo le ha volado un miembro a alguno de ellos», pensé con cierto humor negro.
—De acuerdo, de todas formas tenemos que ir a por ellas —dije, algo fastidiado de que todos nos hubiésemos dormido. «Con lo que pasó ayer, en realidad no es tan raro que estuviésemos exhaustos». No me terminaba de gustar dejar a Timmy desaparecido, sobre todo cuando seguíamos sin saber cómo se originó el incendio y qué explicación tenía para las puñaladas de YR, pero, una vez nos terminamos de separar, salimos por la puerta rumbo a las cestas.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/06/13, 09:22 pm
No lo pensó mucho solo se aseguro de subir a su cuarto a por sus armas, no olvidaba lo que había pasado el día anterior con los nuevos vecinos. El día anterior habían sido cogidos por sorpresa literalmente, pero esta vez no seria así en el caso de que llegaran a aparecer por las cestas. "No podemos dejar que sigan quitándonos la comida eternamente, menos ahora que de algún modo RR los esta distrayendo a costa de su vida.." pensó DL mientras bajaba rápidamente con sus armas saliendo del torreón con Branniel para ir rápidamente por las cestas antes de que pudieran adelantarsele. No estaba claro si todos los del otro grupo irían por RR o se dividirían así que debían estar preparados para otro posible enfrentamiento.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valorPersonajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
03/06/13, 06:49 pm
Desperté. Hacía un calor asfixiante en la madriguera y podía ver por las rendijas y huecos del improvisado techo como el sol brillaba fuerte fuera. No sabia que hora podía ser, posiblemente ya habría pasado toda la mañana. La noche anterior no podía dormir acosado por los fantasmas de los acontecimientos y realmente no recordaba cuando me dormí.
Vagué por el torreón, el incendio había dejado el acogedoramente polvoriento salón donde tanto tiempo pasaban sus compañeros en una estancia vacía y con olor a chamusquina, donde solo una mesa repleta de papeles y dibujos quedaba perdida, casi, en su inmensidad. Incluso los pasos resonaban en la estancia vacía, como si de una cueva se tratase.
Cogí comida, un poco mas de lo normal y subí arriba, a mi santuario. Le di un cangrejo a gusano y me senté junto a el mientras yo comía mi ración.
“Estamos solo Gusano… - comencé a hablar con la malparada estirge como era costumbre- Pablo ha sido pervertido por la magia, ni si quiera se molestó en ocultármelo ¿sabes? Nos chantajeo para conseguir magia y ni le importo que yo estuviera delante –dije amargado mientras masticaba enérgicamente y repetidamente- Algo me dice que los de su especie no son de fiar – dije mirando a Gusano como si realmente me estuviera escuchando- quizás no sean muy diferente a esos estúpidos nublinos sedientos de poder…”
Cuando termine de comer me encogí colocando la cabeza entre las rodillas y abrazando estas. Un sentimiento de impotencia me inundo, lo único que podía hacer allí era vivir para no morir, nada más, ya nada me motivaba… La idea de haber venido a esta ciudad había sido un sacrificio vano ¿Qué pretendía? ¿Destruir aquel mundo?¿demostrar a los nublinos que clase de mundo idolatraban? Había renunciado a una vida placida, a tener una esposa e hijos, incluso podría haber tenido mi propio rebaño de linacs… ¿Cuál era realmente mi lugar en este mundo? ¿Qué iba a pasar cuando la luna de los malditos brillara sobre aquella oscura ciudad? ¿Me transformaría en una horrenda criatura como afirmaba Branniel que ocurriría aunque no usara magia?
Me levanté y el rostro estaba inundado en lágrimas que arrastraban el hollín con el que me pintaba la cara. Me acerque poco a poco a unas de los muros en ruinas y me paré justo en el quicio, había una altura considerable…
¿Por qué seguir sufriendo? Por mucho que viviera nunca habría sitio para mí en este mundo… a un solo paso de la libertad…. ¿por qué no? Una brisa comenzó a acariciar mi rostro y a mecer mi cabello y todas aquellas plumas que llevaba encima, parecía como si aquella brisa me invitará a saltar…
¿Por qué no? ¿por qué no? No paraba de preguntar en mi cabeza intentando encontrar una respuesta que no existía…
Entonces escuché un mormullo que no alcanzaba a entender y otro, y otro cada vez más fuerte, hasta que un puñado de voces sonaban a mi alrededor sin saber muy bien de donde venian y de vez en cuando terminaban lo que fuera que estuvieran diciendo con mi nombre.
Me puse nervioso y al girarme solo veía estirges revoloteando… era imposible pero no podía ser otra cosa eran ellas las que querían decirme algo… parecían enfadadas al ver lo que estaba a punto de hacer, salí corriendo escaleras abajo y me metí en la madriguera encogido y meciéndome nervioso con lo que acababa de vivir…
Vagué por el torreón, el incendio había dejado el acogedoramente polvoriento salón donde tanto tiempo pasaban sus compañeros en una estancia vacía y con olor a chamusquina, donde solo una mesa repleta de papeles y dibujos quedaba perdida, casi, en su inmensidad. Incluso los pasos resonaban en la estancia vacía, como si de una cueva se tratase.
Cogí comida, un poco mas de lo normal y subí arriba, a mi santuario. Le di un cangrejo a gusano y me senté junto a el mientras yo comía mi ración.
“Estamos solo Gusano… - comencé a hablar con la malparada estirge como era costumbre- Pablo ha sido pervertido por la magia, ni si quiera se molestó en ocultármelo ¿sabes? Nos chantajeo para conseguir magia y ni le importo que yo estuviera delante –dije amargado mientras masticaba enérgicamente y repetidamente- Algo me dice que los de su especie no son de fiar – dije mirando a Gusano como si realmente me estuviera escuchando- quizás no sean muy diferente a esos estúpidos nublinos sedientos de poder…”
Cuando termine de comer me encogí colocando la cabeza entre las rodillas y abrazando estas. Un sentimiento de impotencia me inundo, lo único que podía hacer allí era vivir para no morir, nada más, ya nada me motivaba… La idea de haber venido a esta ciudad había sido un sacrificio vano ¿Qué pretendía? ¿Destruir aquel mundo?¿demostrar a los nublinos que clase de mundo idolatraban? Había renunciado a una vida placida, a tener una esposa e hijos, incluso podría haber tenido mi propio rebaño de linacs… ¿Cuál era realmente mi lugar en este mundo? ¿Qué iba a pasar cuando la luna de los malditos brillara sobre aquella oscura ciudad? ¿Me transformaría en una horrenda criatura como afirmaba Branniel que ocurriría aunque no usara magia?
Me levanté y el rostro estaba inundado en lágrimas que arrastraban el hollín con el que me pintaba la cara. Me acerque poco a poco a unas de los muros en ruinas y me paré justo en el quicio, había una altura considerable…
¿Por qué seguir sufriendo? Por mucho que viviera nunca habría sitio para mí en este mundo… a un solo paso de la libertad…. ¿por qué no? Una brisa comenzó a acariciar mi rostro y a mecer mi cabello y todas aquellas plumas que llevaba encima, parecía como si aquella brisa me invitará a saltar…
¿Por qué no? ¿por qué no? No paraba de preguntar en mi cabeza intentando encontrar una respuesta que no existía…
Entonces escuché un mormullo que no alcanzaba a entender y otro, y otro cada vez más fuerte, hasta que un puñado de voces sonaban a mi alrededor sin saber muy bien de donde venian y de vez en cuando terminaban lo que fuera que estuvieran diciendo con mi nombre.
Me puse nervioso y al girarme solo veía estirges revoloteando… era imposible pero no podía ser otra cosa eran ellas las que querían decirme algo… parecían enfadadas al ver lo que estaba a punto de hacer, salí corriendo escaleras abajo y me metí en la madriguera encogido y meciéndome nervioso con lo que acababa de vivir…
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
07/06/13, 07:54 pm
Karime avanzaba a pasos rápidos por el barrio de los callejones sin salida mientras cavilaba lo que iba diciendo DL. “Si no podemos rastrearlo habrá que buscarlo a la vieja usanza, como dice DL. Tienen que estar por alguna zona que no hayamos visitado todavía, porque seguro que se ha asentado cerca del torreón enemigo. Es un hombre, pero no es tonto.” Se iba diciendo mientras entrelazaba el plan en su mente. De repente, cuando Branniel dejó de hablar, las cestas que llevaba la líbense cayeron al suelo de golpe.
- ¿Perdona?- preguntó irónicamente dándose la vuelta.- ¿Ofrecernos la paz? ¿¡Acaso eso te ha parecido una oferta de paz amistosa!? No me meteré en lo del robo de las cestas, porque no quiero terminar peleándome contigo, pero te aseguro de que si yo hubiera sido la que hubiera estado ahí, la cosa no habría terminado así. Pero, ¿lo de ahora? ¿En serio? ¡Solo les ha faltado obligarnos a que les chupemos los pies! ¡Hablaban como si fueran la mismísima Reina Madre! No nos han ofrecido la paz, nos han obligado a aceptarla después de haberos humillado ayer ¡y, encima, va la niña esa y nos amenaza!- la líbense paró para tomar aire, se estaba poniendo roja de furia.- Quizás, en tu mundo a las personas que os tratan así les vais detrás lamiendo el suelo por donde pisan como cachorros sumisos. Pero los libenses somos orgullosos y no nos dejamos tratar como escoria. ¡Ellos son la escoria y lamentaran hasta el mismísimo día de su muerte el momento en el que su insignificante vida se cruzó con la de Karime, hija de Kirina, soldado del ejército de Libo!- y, dicho esto y habiéndole lanzado la mirada más terrorífica que había puesto en su vida sin ayuda del maquillaje, recogió las cestas y siguió andando hacia el torreón, mientras murmuraba silenciosamente algo como “Ahora comprendo a Wintel si Nubla es así.”
Al llegar al torreón, aun cabreada con Branniel, dejó las cestas de un golpe y se puso en marcha. Pidió a Aleksei que le hiciera una bolsa lo más resistente y cómoda posible; a Ariv que le hiciera un mapa aproximado y orientativo de las zonas que ya habían visitado y de los puntos ciegos, y a Saren que si podía intentar hacer unos cuantos del mismo aparatito que les había dado Shizel para llamar. Pero antes de todo, les explicó a sus compañeros su plan. Que alguno de ellos fueran, a su parecer, unos ineptos, no significaba que no fuera a tenerlos en cuenta. Para ella, eran un equipo y un equipo, aunque no se mantenga unido, se mantiene conectado.
- Os voy a explicar lo que pretendo. No estáis obligados ni a venir ni a quedaros. Es vuestra elección.- comenzó.- Como ya sabéis, hay más torreones con personas de otros mundos como nosotros. Solo conocíamos uno, de gente que, para algunos, han llegado a ser amigos. Ahora conocemos la existencia de otro, lleno de personas prepotentes y arrogantes, que se dedican a robar lo que no es suyo y a tratarnos como basura. Si no me equivoco, nuestro querido pelirrojo está realizando una campaña de “desprestigio” contra esos desgraciados. Voy a ayudarlo. No es simple capricho. Nunca he permitido que trataran a mi gente de esa manera y hoy no va a ser la excepción. Quién quiera venir, es libre de hacerlo. Quién no… bueno, no siempre podemos estar todos de acuerdo en todo.- y, dicho esto, desapareció por las escaleras en dirección a la armería, donde pasó algún tiempo eligiendo, afilando y probando distintas armas arrojadizas y un gran puñado de flechas.
Cuando por fin subió a la cocina, parecía que nunca se hubiera ido de Libo. Llevaba su carcaj a rebosar de flechas, algunas dagas colgadas de su cinto acompañando a sus espadas gemelas, su ropa de entrenamiento, una bolsa con bastante comida, cuerdas y algunas armas, la cara pintada con carbón y una sonrisa siniestra que le daba al conjunto el toque de amenaza necesario. Su madre estaría profundamente orgullosa de ella.
- Vamos, en marcha.- dijo únicamente, antes de dirigirse a la puerta, pero a mitad de camino paró.- DL, si vienes, deja a los que se quedan el aparatito de Shiz. Nosotros no lo vamos a necesitar, pero quizás ellos sí.
Sigue en la Casa Gamides.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.