Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
18/05/13, 03:14 am
Por lo visto lo extraño de su forma de hablar no es tan extraño sino que no habla el idioma de la fuente de manera correcta. <<¿Quizá no bebió de allí? ¿Pero por qué no iba a beber? ¿Y si...? ¡EL HECHIZO! ¡Abre los ojos, se sigue moviendo aunque le eché el hechizo!>> Y de nuevo una retahíla de palabras sin mucho sentido para mí aunque sí para él. Sí, vale, me llama Libense, dice algo del cementerio y... todo pensamiento y actitud defensiva se desploma con una sóla palabra:
-¿Macak? ¿Que si me suena? ¿Vino contigo?-repito, murmurando y mirando el trozo de madera. Lo alzo y se lo enseño.-Macak murió hace unos días... Le... Le estoy haciendo esto en su honor, para recordarla...-murmuro cabizbajo.-Vi... ¿Vino contigo? No pareces varmano... Y tampoco te hizo efecto el hechizo de parálisis...-voy cogiendo fuerzas y salgo del tema de Macak, al menos la parte triste.-¿Acaso al transformarse no os afecta la magia? ¿Y cómo que vino contigo? Esta ciudad sólo hace que nos preguntemos más y más cosas mientras intentamos sobrevivir, maldita sea.-mascullo y luego hago una mueca al cortarme la palma zurda con el cuchillo pero sigo tallando, o intentándolo, mientras le pregunto tranquilamente.-¿Quién y qué eres, ya que estamos? ¿O la ley te impide responder a eso? Maldita ciudad...-acabo confuso.
Confuso porque a pesar de la cercanía de las casas carnívoras y de que el hechizo no le hizo efecto, <<si quisiese haberme matado habría podido hace rato, ¿no? En caso de no ser esa su intención, que es lo menos aunque aparentemente probable, ¿cómo le trato? ¿Sigo como antes, amable? No voy a abrazarlo como gruñó Alder pero... ¡Agh! Mirémoslo así: al menos satisfará algo de mi curiosidad, aunque ahonde los huecos...>>
-¿Macak? ¿Que si me suena? ¿Vino contigo?-repito, murmurando y mirando el trozo de madera. Lo alzo y se lo enseño.-Macak murió hace unos días... Le... Le estoy haciendo esto en su honor, para recordarla...-murmuro cabizbajo.-Vi... ¿Vino contigo? No pareces varmano... Y tampoco te hizo efecto el hechizo de parálisis...-voy cogiendo fuerzas y salgo del tema de Macak, al menos la parte triste.-¿Acaso al transformarse no os afecta la magia? ¿Y cómo que vino contigo? Esta ciudad sólo hace que nos preguntemos más y más cosas mientras intentamos sobrevivir, maldita sea.-mascullo y luego hago una mueca al cortarme la palma zurda con el cuchillo pero sigo tallando, o intentándolo, mientras le pregunto tranquilamente.-¿Quién y qué eres, ya que estamos? ¿O la ley te impide responder a eso? Maldita ciudad...-acabo confuso.
Confuso porque a pesar de la cercanía de las casas carnívoras y de que el hechizo no le hizo efecto, <<si quisiese haberme matado habría podido hace rato, ¿no? En caso de no ser esa su intención, que es lo menos aunque aparentemente probable, ¿cómo le trato? ¿Sigo como antes, amable? No voy a abrazarlo como gruñó Alder pero... ¡Agh! Mirémoslo así: al menos satisfará algo de mi curiosidad, aunque ahonde los huecos...>>
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
18/05/13, 04:14 am
-Vaya...-esperaba una revelación así, pero al mismo tiempo le sorprendió. Había puesto esperanzas en esta cosecha, pero parecía ir camino de salirle rana. Torció la boca en un gesto de pena y dirigió la mirada al suelo-. No sabía...-alzo la vista y se quedó mirando el trozo de madera tallada-. Lo siento, Libense.
De repente, de donde antes solo asomaba la cabeza de Dirke, comenzaron a brotar un par de brazos y un torso desnudo. Pequeños trozos de corteza y algunas hojas se desprendían y caían al suelo mientras el árbol parecía ser tragado por la figura del chico rubio. Al final no quedó nada más que un alemán desnudo con un par de hojas en la cabeza y unos pantalones bajo los pies. Sin ningún tipo de vergüenza ni pudor, se agachó para coger la prenda y se la puso. Caminó hasta donde estaba sentado Libense y le puso una mano en el hombro.
-Estás quedando bien-señaló la figurita. Por unos instantes recordó su propia criba y se vio a sí mismo tallando elefantes de madera en el balcón del burdel.
Había tenido mucha suerte. Buenos compañeros, un buen refugio... Había sobrevivido incluso sin saber hablar. <<¿Y si hubiera caído aquí, como Macak?>>. Siempre que se le morían los varmanos pensaba lo mismo, pero al final pasaba el bache con holgura. <<Yo no tengo la culpa...>>. Negó la cabeza y cambió de pensamientos. Decidió hacer memoria a todas las preguntas que Libense le había soltado antes y trató de responderlas antes de irse.
-Soy... especial-se encogió de hombros y casi no pudo evitar una sonrisa fugaz, pensando en cómo sería un árbol mongolo-. A ella le dije que también lo era...-le explicó, perdiendo cualquier atisbo de la broma mental anterior-. Pero bueno, no fue lo suficientemente bien, supongo-hizo un chasquido con los labios y alzó las cejas-. Sería lo que fuese, intentar que no os pase de nuevo, ¿eh?-procuró sonar más alegre, para animar al muchacho, que debía estar pasándolo mal por lo de su varmana-. Y cuida a las chicas-añadió recordando a las hermanas peliazul y peliverde-. Bueno, al repoblado chillón y al raspador también.
Estiró los brazos sobre su cabeza, se arqueó el torso hacia abajo, a derecha y a izquierda para desperezarse del todo y echó a andar por la calle con toda la parsimonia del mundo. Ya había encontrado a su vieja amiga. <<Y ahora... A buscar a los otros>>. Cruzó los dedos, esperando que el siguiente todavía no hubiera muerto.
-Buena suerte, Libense- fue lo último que dijo, sin volverse siquiera.
Sigue en alguna parte.
De repente, de donde antes solo asomaba la cabeza de Dirke, comenzaron a brotar un par de brazos y un torso desnudo. Pequeños trozos de corteza y algunas hojas se desprendían y caían al suelo mientras el árbol parecía ser tragado por la figura del chico rubio. Al final no quedó nada más que un alemán desnudo con un par de hojas en la cabeza y unos pantalones bajo los pies. Sin ningún tipo de vergüenza ni pudor, se agachó para coger la prenda y se la puso. Caminó hasta donde estaba sentado Libense y le puso una mano en el hombro.
-Estás quedando bien-señaló la figurita. Por unos instantes recordó su propia criba y se vio a sí mismo tallando elefantes de madera en el balcón del burdel.
Había tenido mucha suerte. Buenos compañeros, un buen refugio... Había sobrevivido incluso sin saber hablar. <<¿Y si hubiera caído aquí, como Macak?>>. Siempre que se le morían los varmanos pensaba lo mismo, pero al final pasaba el bache con holgura. <<Yo no tengo la culpa...>>. Negó la cabeza y cambió de pensamientos. Decidió hacer memoria a todas las preguntas que Libense le había soltado antes y trató de responderlas antes de irse.
-Soy... especial-se encogió de hombros y casi no pudo evitar una sonrisa fugaz, pensando en cómo sería un árbol mongolo-. A ella le dije que también lo era...-le explicó, perdiendo cualquier atisbo de la broma mental anterior-. Pero bueno, no fue lo suficientemente bien, supongo-hizo un chasquido con los labios y alzó las cejas-. Sería lo que fuese, intentar que no os pase de nuevo, ¿eh?-procuró sonar más alegre, para animar al muchacho, que debía estar pasándolo mal por lo de su varmana-. Y cuida a las chicas-añadió recordando a las hermanas peliazul y peliverde-. Bueno, al repoblado chillón y al raspador también.
Estiró los brazos sobre su cabeza, se arqueó el torso hacia abajo, a derecha y a izquierda para desperezarse del todo y echó a andar por la calle con toda la parsimonia del mundo. Ya había encontrado a su vieja amiga. <<Y ahora... A buscar a los otros>>. Cruzó los dedos, esperando que el siguiente todavía no hubiera muerto.
-Buena suerte, Libense- fue lo último que dijo, sin volverse siquiera.
Sigue en alguna parte.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
19/05/13, 09:11 pm
Llegamos al Torreón tambaleándonos, a rastras y de milagro. Lo más difícil había sido convencer a Serokrai. Primero a que desistiera de atrincherarse, porque no quería irse sin Yrio. Luego ya fue mas por tozudez, ya que casi tuve que obligarlo a que se apoyara en mi hombro, porque estaba decidido a andar solo.
Llamé para que nos abrieran. Una vez el puente levadizo estuvo bajado, la cara de Thras asomó por la puerta. Supuse que Atol estaría a los controles del puente. No dije nada al entrar, las heridas hablaban por sí solas. En el salón hice que Serok se tumbara en un sofá para que pudieran examinar sus quemaduras, y no admití réplicas.
Una vez hecho esto me volví hacia Stefan. Ya me había dicho por el camino que su magia no servía para curar las quemaduras, de modo que tendríamos que traer a un mago mejor. Maga en este caso.
-Vigila que no se levante, y contesta a las preguntas del resto. Yo voy a buscar a Seon, a ver si ella puede hacer algo-
La encontré en el patio, dibujando. En otras circunstancias quizás habría mostrado interés por lo que estaba haciendo, pero ahora no había tiempo.
-¿Seon? Necesitamos tu ayuda. Nos han atacado mientras estábamos fuera y hay heridos. Ya te contaré los detalles. El caso es que Stefan no ha sido capaz de hacer nada con su magia y, bueno, tu eres la mejor con los hechizos aquí. ¿Crees que podrías hacer algo? -
Llamé para que nos abrieran. Una vez el puente levadizo estuvo bajado, la cara de Thras asomó por la puerta. Supuse que Atol estaría a los controles del puente. No dije nada al entrar, las heridas hablaban por sí solas. En el salón hice que Serok se tumbara en un sofá para que pudieran examinar sus quemaduras, y no admití réplicas.
Una vez hecho esto me volví hacia Stefan. Ya me había dicho por el camino que su magia no servía para curar las quemaduras, de modo que tendríamos que traer a un mago mejor. Maga en este caso.
-Vigila que no se levante, y contesta a las preguntas del resto. Yo voy a buscar a Seon, a ver si ella puede hacer algo-
La encontré en el patio, dibujando. En otras circunstancias quizás habría mostrado interés por lo que estaba haciendo, pero ahora no había tiempo.
-¿Seon? Necesitamos tu ayuda. Nos han atacado mientras estábamos fuera y hay heridos. Ya te contaré los detalles. El caso es que Stefan no ha sido capaz de hacer nada con su magia y, bueno, tu eres la mejor con los hechizos aquí. ¿Crees que podrías hacer algo? -
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
19/05/13, 11:26 pm
-¿ayuda para que?¿qué? – Seon había tardado en reaccionar, quizás por la sorpresa o quizas por haber estado muy concentrada en lo que hacía. Estaba pintando roedores y ardillas sinhadres con un realismo del que haría unos meses no se hubiera sentido capaz. Dejó las cosas y frunció el ceño- Dame los detalles ahora. ¿Qué ha ocurrido? ¿Estáis todos bien?
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 12:04 am
Contuve un suspiro de impaciencia. Había supuesto que vendría conmigo enseguida, no esperaba que me preguntara.
-Míralo tú misma- Dije mientras extendía los brazos, dejando las quemaduras claramente visibles. -Estamos heridos, todos menos Tap. Y de los heridos seguramente soy el que mejor está, pero Serok por ejemplo apenas puede moverse por mucho que se empeñe en querer demostrar lo contrario. Te lo contaré todo, lo prometo, pero ayúdanos primero-
Dudé un momento si decirle lo de Yrio o no, pero lo acabaría descubriendo de todos modos, así que no tenía sentido ocultarlo.
-Estamos vivos todos pero... Yrio no ha vuelto con nosotros, se lo han llevado-
-Míralo tú misma- Dije mientras extendía los brazos, dejando las quemaduras claramente visibles. -Estamos heridos, todos menos Tap. Y de los heridos seguramente soy el que mejor está, pero Serok por ejemplo apenas puede moverse por mucho que se empeñe en querer demostrar lo contrario. Te lo contaré todo, lo prometo, pero ayúdanos primero-
Dudé un momento si decirle lo de Yrio o no, pero lo acabaría descubriendo de todos modos, así que no tenía sentido ocultarlo.
-Estamos vivos todos pero... Yrio no ha vuelto con nosotros, se lo han llevado-
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 01:28 am
-¿que han hecho QUE?- seon que se había incorporado tras las primeras palabras y había ido a ver al resto, se detuvo en seco. Primero se llevo las manos a la boca, y soltó un grito ahogado. Lo miró entre incredula y desesperada. Pareció que iba a llorar, una vez que quedó claro que no era una broma. Pero las lagrimas no llegaron. se quedó casi medio minuto callada y quieta con una expresión indescifrable. Despues de aquello, agarró los escudos del suelo. Alder había estado escuchando y la miraba como asustada, pero no dijo nada. Nada la había librado de un horrible y doloroso nudo en la garganta, sin embargo, y tuvo que toser para poder hablar.- Voy a ir a por él antes de que se alejen de más, o le hagan daño,si aun esta todo bien.- se volvió a Serokrai, que estaba realmente mal.- No se curar quemaduras.-dijo de pronto. Miró a Pablo casi sorprendida.- Si hay algun hechizo que sirva, aqui en nuestros libros no sale. Tendreis que ir a la biblioteca. Serokrai no puede moverse...pero si yo me voy... - Seon había empezado a moverse buscando sus amuletos. Se volvió a Pabo y cuando habló sonó a disculpa, a una real y sentida, pero tambien quedo claro que la lastima no le impediría dejarlos así tal cual- tendreis que apañaroslas sin mi. Nos veremos a mi regreso.
Alder habló entonces, y su voz sonaba ronca.
- Podeis contar conmigo para la biblioteca.
Una parte de Seon ya se había derrumbado. La garganta le quemaba, los ojos le quemaban por contener el llanto. Había pasado mucho tiempo con Yrio, mas del que había pasado con otras personas del torreón, como por ejemplo, Charlotte. Y ahora se lo arrebataban sin más. Pero alguna clase de fuerza la mantenía en pie. La otra parte de ella, la que se veía por encima de los ojos brillantes de lagrimas, era fría y estaba decidida. Buscó a Atol.
- Se han llevado a Yrio y vamos a ir por él. No puedo hacer nada por el grupo que ha regresado, y tendré que solucionarlo más tarde.- se calló y cogió aire, como si reuniese fuerzas. Toda su decisión y valor era fragil, como cristal quebradizo o hielo fino. Quizas se derritiese y echase a llorar y a pasar miedo si tardaba mucho mas.- No soy tonta. Se que sola no puedo hacerlo. Pero quizás tu y yo hagamos alguna diferencia. No hay mucha mas gente que pueda venir. Y hay otras cosas que hacer.
Alder habló entonces, y su voz sonaba ronca.
- Podeis contar conmigo para la biblioteca.
Una parte de Seon ya se había derrumbado. La garganta le quemaba, los ojos le quemaban por contener el llanto. Había pasado mucho tiempo con Yrio, mas del que había pasado con otras personas del torreón, como por ejemplo, Charlotte. Y ahora se lo arrebataban sin más. Pero alguna clase de fuerza la mantenía en pie. La otra parte de ella, la que se veía por encima de los ojos brillantes de lagrimas, era fría y estaba decidida. Buscó a Atol.
- Se han llevado a Yrio y vamos a ir por él. No puedo hacer nada por el grupo que ha regresado, y tendré que solucionarlo más tarde.- se calló y cogió aire, como si reuniese fuerzas. Toda su decisión y valor era fragil, como cristal quebradizo o hielo fino. Quizas se derritiese y echase a llorar y a pasar miedo si tardaba mucho mas.- No soy tonta. Se que sola no puedo hacerlo. Pero quizás tu y yo hagamos alguna diferencia. No hay mucha mas gente que pueda venir. Y hay otras cosas que hacer.
-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 01:58 am
Al poco pude comprobar que la noticia le sentó casi como a mí recordarla. Y que lo de libense lo usaba como forma de referirse a mí, lo cual me hizo sonreír. Luego volvió a transformar, ya sin sorprenderme y confiado, lo que quedaba de árbol en un chico menudo, rubio, y desnudo. <<¿Un terrícola que se desnuda sin pudor? Esto es raro>> Después respondí a su gesto y sus palabras con un "gracias" y seguí escuchándole mientras respondía a lo de antes.
<<Especial... no sé qué le ve la gente a esa maldita palabra... ¿Se lo dijo? No parece que me vaya a decir qué relación les unía... Maldita ley y maldita ciudad... Pero lo que sea que les uniese ahora le provoca tristeza... Ya me enteraré, con o sin ley>>
-No pienso permitir que nadie más muera.-respondí levantándome de un salto cuando menciona a las chicas.-Y lo digo por todos. Somos un grupo, dispar y un tanto... alocados, pero grupo.-rematé resoplando.-Sí, buena suerte, nos vendrá bien.-mascullo cuando le veo irse.
Al rato de intentar tallar algo decente me cansé de cortarme y fui al interior para curarme y comer algo. Poco después escuché las voces del grupo que salió y fui a bajar el puente. Al subirlo de nuevo, salí al salón y me encontré a Serok echado en el sofá y Stefan junto a él, ambos visiblemente heridos <<Quemaduras... Otra cosa que anotar que les "moleste". Y bastante, mira al ulterano...>>
-Pero qué...-empecé.
Mas la voz de Pablo y Seon me llegó del patio y decidí ir hacia allí antes de estallar, en parte por la visión de los maltrechos compañeros y el desquiciante e histérico Tap. Me apoyé en la puerta del patio para observarles mientras ataba cabos y oía todo lo que había pasado, además de respirar hondo varias veces. <<Sendar... Una bomba... Yrio desaparecido... Malheridos, quemados y sin hechizos en el libro que les ayude... Qué les dije antes de irse... Qué demonios... Respira. Recuerda a Erin: nada de gritos. Con calma. Por muy locos y todo lo que sean, calma>> Doy media vuelta y vuelvo al salón con la intención de hablar con Serok, quien de seguro tendrá más detalles que Pablo, pero vuelvo a escuchar a Seon buscándome y me congelo. Otra vuelta más para quedar frente a ella y escucharla y:
-Comprendido. De acuerdo. Pero en serio van... ¿Alder y alguno de los heridos a la biblioteca, tú y yo a por Yrio?-miro al techo como buscando algo y sigo visiblemente contrariado por lo que estoy diciendo.-No, ¿en serio? Se han quemado y, en serio, mírales: les molesta, y dificulta sus movimientos. Serok está hecho polvo en el salón y es un consumado guerrero. No suelo llevaros la contraria, pero me veo obligado aquí y ahora. No pienso permitir que Alder vaya sola, porque irá sola si va con alguno de los heridos, teniendo en cuenta el estado y la habilidad de Serok en comparación con Pablo.-argumento, no buscando ofender sino convencer.-He estado hablando con el árbol, que resultó ser uno de los monstruos del otro día, y me dijo que cuidase de vosotras, y vosotros. E insisto, aunque me duela y mucho llevarte la contra. Iremos los cuatro, pero juntos. Primero Yrio y luego Biblioteca, de lo más lejano a lo más cercano, para acabar rápido.-luego tomo aire y pregunto.-¿Todos de acuerdo? Ya se fue Erin sola y no sabemos si volverá, no pienso permitir que un herido acompañe a Alder y ninguno vuelva.-gruño y añado en voz baja.-Por los Grandes Felinos, ya van dos veces que contrarío a las chicas del torreón, por qué me hacéis esto... Usad la cabeza, por favor.
Y sin esperar respuesta, voy a por mis armas para luego esperarles en la puerta mientras bajo el puente. Está claro que no espero quejas ni respuestas contrarias.
<<Especial... no sé qué le ve la gente a esa maldita palabra... ¿Se lo dijo? No parece que me vaya a decir qué relación les unía... Maldita ley y maldita ciudad... Pero lo que sea que les uniese ahora le provoca tristeza... Ya me enteraré, con o sin ley>>
-No pienso permitir que nadie más muera.-respondí levantándome de un salto cuando menciona a las chicas.-Y lo digo por todos. Somos un grupo, dispar y un tanto... alocados, pero grupo.-rematé resoplando.-Sí, buena suerte, nos vendrá bien.-mascullo cuando le veo irse.
Al rato de intentar tallar algo decente me cansé de cortarme y fui al interior para curarme y comer algo. Poco después escuché las voces del grupo que salió y fui a bajar el puente. Al subirlo de nuevo, salí al salón y me encontré a Serok echado en el sofá y Stefan junto a él, ambos visiblemente heridos <<Quemaduras... Otra cosa que anotar que les "moleste". Y bastante, mira al ulterano...>>
-Pero qué...-empecé.
Mas la voz de Pablo y Seon me llegó del patio y decidí ir hacia allí antes de estallar, en parte por la visión de los maltrechos compañeros y el desquiciante e histérico Tap. Me apoyé en la puerta del patio para observarles mientras ataba cabos y oía todo lo que había pasado, además de respirar hondo varias veces. <<Sendar... Una bomba... Yrio desaparecido... Malheridos, quemados y sin hechizos en el libro que les ayude... Qué les dije antes de irse... Qué demonios... Respira. Recuerda a Erin: nada de gritos. Con calma. Por muy locos y todo lo que sean, calma>> Doy media vuelta y vuelvo al salón con la intención de hablar con Serok, quien de seguro tendrá más detalles que Pablo, pero vuelvo a escuchar a Seon buscándome y me congelo. Otra vuelta más para quedar frente a ella y escucharla y:
-Comprendido. De acuerdo. Pero en serio van... ¿Alder y alguno de los heridos a la biblioteca, tú y yo a por Yrio?-miro al techo como buscando algo y sigo visiblemente contrariado por lo que estoy diciendo.-No, ¿en serio? Se han quemado y, en serio, mírales: les molesta, y dificulta sus movimientos. Serok está hecho polvo en el salón y es un consumado guerrero. No suelo llevaros la contraria, pero me veo obligado aquí y ahora. No pienso permitir que Alder vaya sola, porque irá sola si va con alguno de los heridos, teniendo en cuenta el estado y la habilidad de Serok en comparación con Pablo.-argumento, no buscando ofender sino convencer.-He estado hablando con el árbol, que resultó ser uno de los monstruos del otro día, y me dijo que cuidase de vosotras, y vosotros. E insisto, aunque me duela y mucho llevarte la contra. Iremos los cuatro, pero juntos. Primero Yrio y luego Biblioteca, de lo más lejano a lo más cercano, para acabar rápido.-luego tomo aire y pregunto.-¿Todos de acuerdo? Ya se fue Erin sola y no sabemos si volverá, no pienso permitir que un herido acompañe a Alder y ninguno vuelva.-gruño y añado en voz baja.-Por los Grandes Felinos, ya van dos veces que contrarío a las chicas del torreón, por qué me hacéis esto... Usad la cabeza, por favor.
Y sin esperar respuesta, voy a por mis armas para luego esperarles en la puerta mientras bajo el puente. Está claro que no espero quejas ni respuestas contrarias.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 02:37 am
Me arrepentí casi al instante de haber dicho lo de Yrio. “No, espera esa no es... Oh joder”
Adiós a la cura. Por un momento pensé que Seon se estaba preparando para ir a la biblioteca a buscar algo, pero había decidido ir directamente a por Yrio. El plan era irse sola con Atol, mientras que Alder y alguien más iría a la biblioteca. En resumen, una locura.
-No. Simplemente no. Lo siento si esto ofende o molesta, pero este plan es el más estúpido que he oído en mucho tiempo. Y he oído ya unos cuantos. Eramos cinco, CINCO, y nos masacraron a todos de un solo golpe, UNO SOLO. Y planeáis ir solo dos?-
En serio, no podía ser el único que pensara así, y por suerte no lo fui. Atol también se negó, y teniendo en cuenta su forma de ser con las mujeres le tenía que estar costando bastante oponerse.
Por fin un plan decente, solo esperaba que bastara.
-Me parece bien. Pero yo voy, no aceptaré un no. Estoy algo quemado vale, pero no incapacitado. Además aunque no os guste sigo siendo el mejor arquero del torreón-
“Menudo mérito teniendo en cuenta que somos dos y que el otro “arquero” es Erin”
-De algo puedo serviros y... Un momento ¿Has dicho que voy?-
El hecho de que no se estuviera oponiendo me parecía tan raro que no había acabado de creérmelo.
-Ah, esto.... vale. No he dicho nada. Pero dadme un segundo-
Tan rapido como pude subí hasta el dormitorio. Una vez allí rebusqué entre todas las cosas hasta encontrar harapos que no se usaran y con ellos volví abajo. Stefan y Thras ya habían conseguido agua y estaban aplicándola en las quemaduras de Serok. Me acerqué al cubo y sumergí los harapos hasta que se quedaron totalmente empapados, luego me los até en los antebrazos. El dolor de las quemaduras aumentó apenas mi piel quemada entró en contacto con las telas, pero el agua pronto me lo alivió. No duraría mucho, pero me aliviaría el dolor por un tiempo.
-Estoy listo- dije una vez terminé de prepararme. -Cuando queráis-
Sigue en la Cicatriz de Arax.
Adiós a la cura. Por un momento pensé que Seon se estaba preparando para ir a la biblioteca a buscar algo, pero había decidido ir directamente a por Yrio. El plan era irse sola con Atol, mientras que Alder y alguien más iría a la biblioteca. En resumen, una locura.
-No. Simplemente no. Lo siento si esto ofende o molesta, pero este plan es el más estúpido que he oído en mucho tiempo. Y he oído ya unos cuantos. Eramos cinco, CINCO, y nos masacraron a todos de un solo golpe, UNO SOLO. Y planeáis ir solo dos?-
En serio, no podía ser el único que pensara así, y por suerte no lo fui. Atol también se negó, y teniendo en cuenta su forma de ser con las mujeres le tenía que estar costando bastante oponerse.
Por fin un plan decente, solo esperaba que bastara.
-Me parece bien. Pero yo voy, no aceptaré un no. Estoy algo quemado vale, pero no incapacitado. Además aunque no os guste sigo siendo el mejor arquero del torreón-
“Menudo mérito teniendo en cuenta que somos dos y que el otro “arquero” es Erin”
-De algo puedo serviros y... Un momento ¿Has dicho que voy?-
El hecho de que no se estuviera oponiendo me parecía tan raro que no había acabado de creérmelo.
-Ah, esto.... vale. No he dicho nada. Pero dadme un segundo-
Tan rapido como pude subí hasta el dormitorio. Una vez allí rebusqué entre todas las cosas hasta encontrar harapos que no se usaran y con ellos volví abajo. Stefan y Thras ya habían conseguido agua y estaban aplicándola en las quemaduras de Serok. Me acerqué al cubo y sumergí los harapos hasta que se quedaron totalmente empapados, luego me los até en los antebrazos. El dolor de las quemaduras aumentó apenas mi piel quemada entró en contacto con las telas, pero el agua pronto me lo alivió. No duraría mucho, pero me aliviaría el dolor por un tiempo.
-Estoy listo- dije una vez terminé de prepararme. -Cuando queráis-
Sigue en la Cicatriz de Arax.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 02:58 am
Ante la reaccion de Pablo y Atol, que se produjo casi a la vez, el fino cristal que era la valentía de Seon se agrietó, y los ojos le brillaron de forma elocuente. Se sobrepuso, y asintió cabizbaja. Había tenido mucha prisa por irse y estaba siendo descuidada.
Apretó con las manos un amuleto como si eso le diera fuerzas. Al menos irian primero por Yrio. No creia haber podido mirar atentamente ningun libro mientras estuviese desaparecido.
Apretó con las manos un amuleto como si eso le diera fuerzas. Al menos irian primero por Yrio. No creia haber podido mirar atentamente ningun libro mientras estuviese desaparecido.
-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 03:04 am
Cuando llegaron al torreón, Tap seguía igual de nervioso de lo que había estado desde la gran explosión. Con cada respiro, su espalda emitía un chirrido desagradable que a veces iba acompañado de los chillidos del repoblador. De vez en cuando, la voz se le cortaba solo para surgir nuevamente un par de segundos más tarde y con mayor volumen.
Lo primero que hizo fue saltar de Pablo al suelo y correr al patio, para refugiarse en el huerto. Sin embargo, alrededor de las plantas no encontró ningún consuelo. Se sentía incómodo y una parte de él le pedía estar con el resto y no entre hierbajos. Pataleó nervioso en el suelo y acabó corriendo de vuelta al interior. Allí, se subió a la espalda de uno de los tresillos. Seguía histérico, apenas un poco más calmado que antes. Nunca había sentido el fuego como lo había sentido hoy y le había resultado mucho más aterrador de lo que podría haberse imaginado. Nervioso como seguía, se dedicó a correr de un lado a otro mientras escuchaba a los gigantes y poco a poco iba perdiendo la fe en el sentido común de todos ellos.
-¡Estás loca, Quem... Seon!-el mote que le había puesto tiempo atrás ya no le gustaba-. ¡¿Eres la única que puedes curarle y te vas a rescatar a un muerto?! ¡Yrio está muerto! ¡Consumido por las llamas! ¡Se lo tragó el fuego! ¡Yo lo vi! ¡No lo vi! ¡Vi que no estaba! ¡Ellos también!-se encontraba demasiado alterado como para poner sus pensamientos en orden y se había tenido que ir corrigiendo conforme hablaba-. ¡¿Dónde cardos está la cordura de esta colonia?!-señaló a Stefan, Pablo y Serok con una mano y le sobró una cuarta para dar golpes en el tresillo-. ¡Ellos están vivos! ¡No Yrio! Y si vais... ¿Y si vais y vuelve el fuego? ¡¿Y si os quemáis vosotros también?! Y si a Seon también se la traga, ¡¿quién capullos esperáis que os cure a todos?! ¡Estáis locos!-comenzó a patalear en el tresillo y por un momento se vio tentado a sacar la cerbatana, cuando Pablo dijo de unirse a la salida.
Por suerte o por desgracia Atol habló y puso la guinda al pastel frenético de Tap, lo cual hizo que se olvidara por completo de sus dardos.
-No puedo, no puedo, no puedo con vosotros. ¡No puedo!-cogió una fuerte bocanada que no tardó en convertirse en otro ruido molesto-. ¿Primero a por el muerto y luego a por el remedio para los vivos? ¿De verdad? La Flora os debió cagar a todos-saltó del tresillo al suelo y se alejó todavía gritando, esta vez a la puerta del patio, al huerto y a cualquier cosa que se le pusiera frente a la boca-. ¡No se salva un puñetero gigante! ¡Ni uno!-en un ataque de frustración, agarró un tallo de los más finos del huerto y tiró de él mientras seguía despotricando-. Solo estos estúpidos correrían hacia el fuego-a lo mejor no de la misma manera que las chicas, pero a Tap también le había dolido ver que Yrio no estaba. Se llevaba mal con él, como con todos, pero era el tipo de mala relación a la que se le coge cariño. Eran como avispas rebeldes, solo que más altas y menos inteligentes a ratos. Pero ni él intentaría salvar a una avispa muerta.
Consiguió arrancar el tallo tras invertir un gran esfuerzo y se sentó en el suelo, al lado de donde lo había tirado. Mientras los gigantes se preparaban para salir, Tap se dedicó a desmenuzar las hojas de la planta una por una, cagándose en todo lo cagable. Sobretodo en el Sepalian que le había condenado y en sí mismo creerle.
Lo primero que hizo fue saltar de Pablo al suelo y correr al patio, para refugiarse en el huerto. Sin embargo, alrededor de las plantas no encontró ningún consuelo. Se sentía incómodo y una parte de él le pedía estar con el resto y no entre hierbajos. Pataleó nervioso en el suelo y acabó corriendo de vuelta al interior. Allí, se subió a la espalda de uno de los tresillos. Seguía histérico, apenas un poco más calmado que antes. Nunca había sentido el fuego como lo había sentido hoy y le había resultado mucho más aterrador de lo que podría haberse imaginado. Nervioso como seguía, se dedicó a correr de un lado a otro mientras escuchaba a los gigantes y poco a poco iba perdiendo la fe en el sentido común de todos ellos.
-¡Estás loca, Quem... Seon!-el mote que le había puesto tiempo atrás ya no le gustaba-. ¡¿Eres la única que puedes curarle y te vas a rescatar a un muerto?! ¡Yrio está muerto! ¡Consumido por las llamas! ¡Se lo tragó el fuego! ¡Yo lo vi! ¡No lo vi! ¡Vi que no estaba! ¡Ellos también!-se encontraba demasiado alterado como para poner sus pensamientos en orden y se había tenido que ir corrigiendo conforme hablaba-. ¡¿Dónde cardos está la cordura de esta colonia?!-señaló a Stefan, Pablo y Serok con una mano y le sobró una cuarta para dar golpes en el tresillo-. ¡Ellos están vivos! ¡No Yrio! Y si vais... ¿Y si vais y vuelve el fuego? ¡¿Y si os quemáis vosotros también?! Y si a Seon también se la traga, ¡¿quién capullos esperáis que os cure a todos?! ¡Estáis locos!-comenzó a patalear en el tresillo y por un momento se vio tentado a sacar la cerbatana, cuando Pablo dijo de unirse a la salida.
Por suerte o por desgracia Atol habló y puso la guinda al pastel frenético de Tap, lo cual hizo que se olvidara por completo de sus dardos.
-No puedo, no puedo, no puedo con vosotros. ¡No puedo!-cogió una fuerte bocanada que no tardó en convertirse en otro ruido molesto-. ¿Primero a por el muerto y luego a por el remedio para los vivos? ¿De verdad? La Flora os debió cagar a todos-saltó del tresillo al suelo y se alejó todavía gritando, esta vez a la puerta del patio, al huerto y a cualquier cosa que se le pusiera frente a la boca-. ¡No se salva un puñetero gigante! ¡Ni uno!-en un ataque de frustración, agarró un tallo de los más finos del huerto y tiró de él mientras seguía despotricando-. Solo estos estúpidos correrían hacia el fuego-a lo mejor no de la misma manera que las chicas, pero a Tap también le había dolido ver que Yrio no estaba. Se llevaba mal con él, como con todos, pero era el tipo de mala relación a la que se le coge cariño. Eran como avispas rebeldes, solo que más altas y menos inteligentes a ratos. Pero ni él intentaría salvar a una avispa muerta.
Consiguió arrancar el tallo tras invertir un gran esfuerzo y se sentó en el suelo, al lado de donde lo había tirado. Mientras los gigantes se preparaban para salir, Tap se dedicó a desmenuzar las hojas de la planta una por una, cagándose en todo lo cagable. Sobretodo en el Sepalian que le había condenado y en sí mismo creerle.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 09:30 am
<<¿Pero qué idioma hablo? ¿No he dicho que vamos los cuatro? Ah, ahora se da cuenta, que sólo es fuego, parece que más que nublar la vista les nuble el cerebro...>> pienso intentando no hablar, cuando Pablo intenta defender su derecho a venir hasta que se da cuenta de su fallo y va a por sus cosas. Mientras, Tap sigue gritando y gritando. Vale que le tenga miedo al fuego, pero la histeria puede con él <<Al final no es más que un cobarde, maldito histérico>> pero hay algo en sus gritos que me descoloca. Y no sólo eso, sus insultos son para todas y todos, lo cual me hace seguirle.
-¿Qué tienes en contra de encontrar un remedio para los heridos? Siempre que hemos ido a la Biblioteca hemos vuelto ilesos, estúpido.-y mirando de nuevo al techo a causa de sus gritos, no puedo más que recordar a Erin.-Normal que esté harta de tanto grito: comparte torreón con una cosa tan pequeña que sólo sabe gritar como un loco. Y cobarde. El fuego no se traga a la gente, el atacante raptó a Yrio, mequetrefe. El fuego tarda un buen rato en convertirte en cenizas, y ni siquiera Serok desapareció como dices.
Una vez en el patio, le localizo destrozando una de las plantas mientras sigue gritando y haciendo sus grititos tan típicos. Casi me dan ganas de reír pero me aguanto para, mordaz, seguir hablando mientras un plan toma forma en mi cabeza. <<No voy a dejar a ese enano gritando con sus dardos somníferos, no queremos llegar y encontrarlos a todos dormidos y esto invadido, o que nos los dispare cuando nos vayamos o volvamos con Yrio>>
-Puedo comprender que el miedo al fuego te nuble esa cabeza tan inteligente que tienes, más inteligente que nosotros.-empiezo tranquilamente mientras preparo un hechizo.-Pero no entenderé ni permitiré que insultes a las chicas porque te de la gana.-dicho esto, lanzo el hechizo de parálisis.-Y menos importante pero molesto, que estés todo el maldito día gritando e insultándonos y haciendo ese puñetero ruido, así que quédate ahí quietecito un rato.-luego me acerco a donde está y me agacho para decirle suavemente pero como nube que amenaza tormenta.-Y tanto miedo que tienes, estás ileso. ¿Atacan al grupo y sales corriendo, justo a tiempo para ver a Yrio desaparecer?-y de forma teatral.-Seguro que le dejaste solo, como te cae tan bien, ¿eh? Viste cómo se lo llevaban mientras los demás se recuperaban del fuego, ¿a que sí? Claro, se llevan a Yrio, con quien no te llevas bien, ¿y qué ibas a hacer? ¿Por eso no quieres que vayamos a por él, para que no vuelva a echarte la bronca? Si no fuese por nosotros, Yrio incluido e irónicamente el que más te ayuda, ya llevarías tiempo muerto. ¿Te acuerdas de cuando te subió al escudo para protegerte y que nos ayudases contra las hienas? Cobarde escoria desagradecida.-finalizo gruñendo entre dientes.
<<Con lo fácil que sería cogerlo y lanzarlo lejos... ¿No se da cuenta de que tenemos ciertos límites que no vamos a permitirle? Pequeño demonio...>>
Ya más tranquilo y desahogado, me levanto del suelo tras coger al repoblador, paso por la cocina a por una cacerola, y luego lo llevo al salón donde están Stefan y Serok.
-Espero volver con el remedio pronto. Pero este es peligroso, tanto para nosotros como para él mismo, lo dejo a vuestro cuidado. Ahora bien, yo no le quitaba ojo de encima. Le he dicho cuatro palabritas, quizá explote cuando pueda moverse. Imagina, gritos y sangre impregnando el salón, o bueno, el veneno que tiene por sangre para tener tanta mala leche.-resoplo.-Pero bueno, a las malas recordad qué es y qué sois, por mucho que os molesten las quemaduras no os supondrá un problema reducirlo si se vuelve inestable.-mascullo pretendiendo que el repoblador me oiga.
Por fin vuelvo junto a la puerta, donde veo a Seon con mala cara, cabizbaja <<Joder, qué he hecho... Basta, hay que irse, lo hecho, hecho está>>
-Vamos a rescatar al pequeñajo pelimorado, palabra de Atol.-le digo intentando reconfortarla.-Y luego a ver si puedo preparar algo sinhadre para cenar.-añado optimista.
Bajo entonces el puente y ponemos rumbo a Sendar <<Primero la Cicatriz y luego ¿qué? ¿Qué nos encontraremos allí? No vale la pena ni pensarlo, cuando lleguemos ya tomaremos decisiones>>
Sigue en la Cicatriz de Arax.
-¿Qué tienes en contra de encontrar un remedio para los heridos? Siempre que hemos ido a la Biblioteca hemos vuelto ilesos, estúpido.-y mirando de nuevo al techo a causa de sus gritos, no puedo más que recordar a Erin.-Normal que esté harta de tanto grito: comparte torreón con una cosa tan pequeña que sólo sabe gritar como un loco. Y cobarde. El fuego no se traga a la gente, el atacante raptó a Yrio, mequetrefe. El fuego tarda un buen rato en convertirte en cenizas, y ni siquiera Serok desapareció como dices.
Una vez en el patio, le localizo destrozando una de las plantas mientras sigue gritando y haciendo sus grititos tan típicos. Casi me dan ganas de reír pero me aguanto para, mordaz, seguir hablando mientras un plan toma forma en mi cabeza. <<No voy a dejar a ese enano gritando con sus dardos somníferos, no queremos llegar y encontrarlos a todos dormidos y esto invadido, o que nos los dispare cuando nos vayamos o volvamos con Yrio>>
-Puedo comprender que el miedo al fuego te nuble esa cabeza tan inteligente que tienes, más inteligente que nosotros.-empiezo tranquilamente mientras preparo un hechizo.-Pero no entenderé ni permitiré que insultes a las chicas porque te de la gana.-dicho esto, lanzo el hechizo de parálisis.-Y menos importante pero molesto, que estés todo el maldito día gritando e insultándonos y haciendo ese puñetero ruido, así que quédate ahí quietecito un rato.-luego me acerco a donde está y me agacho para decirle suavemente pero como nube que amenaza tormenta.-Y tanto miedo que tienes, estás ileso. ¿Atacan al grupo y sales corriendo, justo a tiempo para ver a Yrio desaparecer?-y de forma teatral.-Seguro que le dejaste solo, como te cae tan bien, ¿eh? Viste cómo se lo llevaban mientras los demás se recuperaban del fuego, ¿a que sí? Claro, se llevan a Yrio, con quien no te llevas bien, ¿y qué ibas a hacer? ¿Por eso no quieres que vayamos a por él, para que no vuelva a echarte la bronca? Si no fuese por nosotros, Yrio incluido e irónicamente el que más te ayuda, ya llevarías tiempo muerto. ¿Te acuerdas de cuando te subió al escudo para protegerte y que nos ayudases contra las hienas? Cobarde escoria desagradecida.-finalizo gruñendo entre dientes.
<<Con lo fácil que sería cogerlo y lanzarlo lejos... ¿No se da cuenta de que tenemos ciertos límites que no vamos a permitirle? Pequeño demonio...>>
Ya más tranquilo y desahogado, me levanto del suelo tras coger al repoblador, paso por la cocina a por una cacerola, y luego lo llevo al salón donde están Stefan y Serok.
-Espero volver con el remedio pronto. Pero este es peligroso, tanto para nosotros como para él mismo, lo dejo a vuestro cuidado. Ahora bien, yo no le quitaba ojo de encima. Le he dicho cuatro palabritas, quizá explote cuando pueda moverse. Imagina, gritos y sangre impregnando el salón, o bueno, el veneno que tiene por sangre para tener tanta mala leche.-resoplo.-Pero bueno, a las malas recordad qué es y qué sois, por mucho que os molesten las quemaduras no os supondrá un problema reducirlo si se vuelve inestable.-mascullo pretendiendo que el repoblador me oiga.
Por fin vuelvo junto a la puerta, donde veo a Seon con mala cara, cabizbaja <<Joder, qué he hecho... Basta, hay que irse, lo hecho, hecho está>>
-Vamos a rescatar al pequeñajo pelimorado, palabra de Atol.-le digo intentando reconfortarla.-Y luego a ver si puedo preparar algo sinhadre para cenar.-añado optimista.
Bajo entonces el puente y ponemos rumbo a Sendar <<Primero la Cicatriz y luego ¿qué? ¿Qué nos encontraremos allí? No vale la pena ni pensarlo, cuando lleguemos ya tomaremos decisiones>>
Sigue en la Cicatriz de Arax.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
20/05/13, 01:03 pm
Llegamos al torreón como pudimos, Serok casi ni podía andar aunque se empeñase en que sí, a mí me dolía la pierna una barbaridad y avanzaba cojeando, mientras que Pablo y Tap....., Tap estaba perfectamente, aunque me dieron ganas de estrujarle el cuello en más de una ocasión, entendía que eso se debía a su tremendo miedo al fuego pero eso no quitaba que me estuviera taladrando los oídos con sus quejidos. Pablo estaba mas o menos bien, se movía con normalidad aunque tenia un brazo algo quemado.
Nos abrió Thras, que se sorprendió notablemente cuando nos vio en aquel estado, sin hacerle mucho caso a nadie me senté en uno de los sillones, fue entonces cuando sacié la curiosidad de Thras al que mandé a por agua del pozo para enfriar un poco al ulterano.
Me examiné las heridas, el brazo no estaba tan mal, el vendaje hecho con camisetas había salido bastante mal parado, tenía la piel algo enrojecida, pero nada que no se pasase con algo de descanso. La pierna sin embargo ya era otro cantar, desde el empeine hasta algo más de la rodilla la tenía cubierta de ampollas, la piel enrojecida tiraba que daba gusto, en definitiva, quemaduras de segundo grado o por ahí.
Era mejor que no me moviera mucho, de todas formas tampoco es que pudiera hacer cosas útiles, me puse a repasar los hechos que habían acontecido en aquel lugar, había cosas que no encajaban. Dispuesto a resolver aquel misterio me abstraje de todo cuanto hubiera alrededor, los sonidos desaparecieron, mis ojos se cerraron y me encontré en el interior de una habitación mental, hacía siglos que no entraba en ella, lo hacía cada vez que necesitaba pensar. Era aficionado a los juegos de misterio y películas del mismo tipo y me encanta resolver los misterios por mí mismo, muchas veces llevaba razón al final del juego o película, y esta vez no creía que fuese distinto.
Cuando por fin encajaron las piezas de todo abrí los ojos y vi a Atol metiendo a Tap dentro de una cacerola, ante esta visión fruncí el ceño, <<Ya lo sacaré de ahí cuando no se den cuenta>>. Tenían intenciones de irse a por Yrio, <<Casi mejor era que fuerais a por una cura joder, pero ya que no parece que vayan a desistir por mucho que yo diga lo mejor será contarles lo que sé>>.
-Esperad antes de que os vayáis tengo cosas que deciros y daros. Antes que nada deciros que estoy seguro casi al noventa por ciento de quién ha raptado a Yrio. Creo que ha sido el pelirrojo del torreón Maciel, antes de que ninguno me rebata nada, creo que tengo algunas pruebas de ello. Primero, la puerta del torreón Sendar no se abrió en ningún momento, segundo la bomba vino de otra parte y no del torreón, con esto descarto que hayan sido los del torreón. Ahora pruebas en contra del pelirrojo, la primera la bomba, me dio tiempo a verla y sinceramente creo que un tipo de bomba así solo podría hacerse en un mundo tecnológicamente desarrollado, como podría ser la Tierra, Ulterania y F.O.N.E.R.A., de esto pienso que ha sido el rojo solamente por que fue K la que el otro día nos dijo que se había largado y que estaba desequilibrado.- Paré a pensar como decir el resto.- No sé qué quiere de Yrio, pero no creo que le haya hecho mucho daño si tenemos en cuenta que se lo ha llevado. Esas bombas son potentes, así que creo que deberíais protegeros con escudos y escudos mágicos, mirad si no a Tap, está ileso gracias a que Yrio conjuró sobre él algunos hechizos de protección, por eso pienso que os convendría hacer lo mismo.
Dicho todo esto me levanté y me acerqué a Seon y Atol, me llevé la mano del brazo sano al cuello y saqué los dos amuletos que tenía conmigo:
-Esto puede seros de ayuda, están cargados y listos para usar, también quiero que me digáis si en el día de hoy habéis usado magia,-ante la respuesta afirmativa llevé mis dos manos una al hombro de cada uno y les dije.- Yo no puedo ir con vosotros, pero quiero ayudaros a enmendar esto por eso os ofrezco lo único que está en mi mano daros,- dicho esto empecé a dirigir energía mágica hacia los otros dos, comencé a vaciarme y cuando ya estaba casi vacío del todo rompí el vinculo que me unía al hechizo,- Os he dado mi magia, usadla y cuando volváis lo celebraremos, pues no me queda duda de que cuando volváis será con Yrio.
Dicho esto los dejé marchar y antes de sentarme en el sillón saqué a Tap de la olla y me fui hasta el sillón, en el cual me senté y le fui indicando a Thras cada cuanto tenía que cambiar los paños húmedos de Serok.
Nos abrió Thras, que se sorprendió notablemente cuando nos vio en aquel estado, sin hacerle mucho caso a nadie me senté en uno de los sillones, fue entonces cuando sacié la curiosidad de Thras al que mandé a por agua del pozo para enfriar un poco al ulterano.
Me examiné las heridas, el brazo no estaba tan mal, el vendaje hecho con camisetas había salido bastante mal parado, tenía la piel algo enrojecida, pero nada que no se pasase con algo de descanso. La pierna sin embargo ya era otro cantar, desde el empeine hasta algo más de la rodilla la tenía cubierta de ampollas, la piel enrojecida tiraba que daba gusto, en definitiva, quemaduras de segundo grado o por ahí.
Era mejor que no me moviera mucho, de todas formas tampoco es que pudiera hacer cosas útiles, me puse a repasar los hechos que habían acontecido en aquel lugar, había cosas que no encajaban. Dispuesto a resolver aquel misterio me abstraje de todo cuanto hubiera alrededor, los sonidos desaparecieron, mis ojos se cerraron y me encontré en el interior de una habitación mental, hacía siglos que no entraba en ella, lo hacía cada vez que necesitaba pensar. Era aficionado a los juegos de misterio y películas del mismo tipo y me encanta resolver los misterios por mí mismo, muchas veces llevaba razón al final del juego o película, y esta vez no creía que fuese distinto.
Cuando por fin encajaron las piezas de todo abrí los ojos y vi a Atol metiendo a Tap dentro de una cacerola, ante esta visión fruncí el ceño, <<Ya lo sacaré de ahí cuando no se den cuenta>>. Tenían intenciones de irse a por Yrio, <<Casi mejor era que fuerais a por una cura joder, pero ya que no parece que vayan a desistir por mucho que yo diga lo mejor será contarles lo que sé>>.
-Esperad antes de que os vayáis tengo cosas que deciros y daros. Antes que nada deciros que estoy seguro casi al noventa por ciento de quién ha raptado a Yrio. Creo que ha sido el pelirrojo del torreón Maciel, antes de que ninguno me rebata nada, creo que tengo algunas pruebas de ello. Primero, la puerta del torreón Sendar no se abrió en ningún momento, segundo la bomba vino de otra parte y no del torreón, con esto descarto que hayan sido los del torreón. Ahora pruebas en contra del pelirrojo, la primera la bomba, me dio tiempo a verla y sinceramente creo que un tipo de bomba así solo podría hacerse en un mundo tecnológicamente desarrollado, como podría ser la Tierra, Ulterania y F.O.N.E.R.A., de esto pienso que ha sido el rojo solamente por que fue K la que el otro día nos dijo que se había largado y que estaba desequilibrado.- Paré a pensar como decir el resto.- No sé qué quiere de Yrio, pero no creo que le haya hecho mucho daño si tenemos en cuenta que se lo ha llevado. Esas bombas son potentes, así que creo que deberíais protegeros con escudos y escudos mágicos, mirad si no a Tap, está ileso gracias a que Yrio conjuró sobre él algunos hechizos de protección, por eso pienso que os convendría hacer lo mismo.
Dicho todo esto me levanté y me acerqué a Seon y Atol, me llevé la mano del brazo sano al cuello y saqué los dos amuletos que tenía conmigo:
-Esto puede seros de ayuda, están cargados y listos para usar, también quiero que me digáis si en el día de hoy habéis usado magia,-ante la respuesta afirmativa llevé mis dos manos una al hombro de cada uno y les dije.- Yo no puedo ir con vosotros, pero quiero ayudaros a enmendar esto por eso os ofrezco lo único que está en mi mano daros,- dicho esto empecé a dirigir energía mágica hacia los otros dos, comencé a vaciarme y cuando ya estaba casi vacío del todo rompí el vinculo que me unía al hechizo,- Os he dado mi magia, usadla y cuando volváis lo celebraremos, pues no me queda duda de que cuando volváis será con Yrio.
Dicho esto los dejé marchar y antes de sentarme en el sillón saqué a Tap de la olla y me fui hasta el sillón, en el cual me senté y le fui indicando a Thras cada cuanto tenía que cambiar los paños húmedos de Serok.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/05/13, 01:23 pm
Tap abandonó el sano arte de desmenuzar hojas para escuchar a Metálico, que había decidido tomarse la molestia de seguirlo al huerto por alguna razón. Los escasos minutos que había pasado solo lo habían relajado lo suficiente como para no gritar sin ton ni son. Se le quedó mirando y evaluó si habría cambiado de opinión y vendría a darle la razón, pero fuera lo que fuese lo que el repoblador tuvo en cuenta para su examen, Atol lo suspendió. <<No es de gigantes darme la razón cuando la tengo>>.
Y no se equivocaba. Atol vino a hacer lo que mejor sabía: molestar. Y lo hizo de la peor de las maneras. Tras decir las primeras frases de su típico sermón, le lanzó un hechizo paralizador. La poca histeria que había desparecido antes volvió triplicada. Tras varios intentos de moverse fallidos, Tap intentó gritar y hacer ruido. No podía hacer otra cosa que respirar y malamente. Intentó relajarse de nuevo, pero no podía. La idiotez de los gigantes pesaba mucho más que la escasa paciencia del repoblador. Tap estaba harto de que en su momento nadie quisiera ni escucharle hablar acerca de la Flora y a Metálico le consintieran sus estúpidas creencias de que las hembras eran mejores que los machos durante tanto tiempo.
<<Si yo tuviera vagina, ahora me estarías regando, gilipollas>> pensó a falta de poder escupírselo a la cara directamente. <<Eres capaz de dejar tus creencias a un lado para impedir a una loca que cometa un asesinato, pero otra loca dice que va a suicidarse y la acompañas. ¿Qué puto sentido tiene eso?>>. Y encima lo había malentendido del todo. Aunque llevaran razón con lo del fuego, aunque Yrio hubiera sido raptado y no estuviera muerto y consumido, cosa que a Tap le costaba no creer. ¿Qué sentido tenía que los gigantes fueran primero a "rescatarlo" en lugar de a curar a aquellos cuya presencia era segura? <<Estúpido gigante. Tienes suerte de ser tan grande y tener magia>>. También tenía suerte de que Tap no tuviera venenos mortales. porque esto lo estaba sacando de quicio completamente. <<Más cobarde serás tú, que has tenido que hechizar a un bicho que mide menos que tu dedo más pequeño>>.
Cuando vio que lo agarró y lo metió dentro de la cacerola, Tap estaba hirviendo por dentro. La inquina que estaba cogiendo al gigante era mayor de lo que había sentido nunca por nadie. <<Les estaba aconsejando>>. Que ellos no entendieran lo que significaba el fuego y fueran de rositas con la quemadura era de locos, que Tap se había puesto histérico era obvio, sí, pero también normal. Y, aún gritando, solo les estaba ayudando a poner en orden las ideas. ¿Y así se lo pagaban? <<¿Me paralizan y me meten en una cacerola por decirles la verdad?>>. Tap no era capaz de imaginar qué caminos recorría el escaso intelecto de los gigantes, pero lo que tenía claro es que habían perdido definitivamente su gratitud.
Esos y otros pensamientos parecidos fueron forjándose en su cabeza durante su estancia en la cacerola hasta que Stefan lo sacó de ahí. <<No sé qué esperas conseguir con eso, Moscardón>>. Si esperaba que le diera las gracias por ayudarle ahora, después de haberle dado la razón descerebradamente a Atol y compañía antes, e incluso la magia, es que Stefan estaba de tonto.
Su estancia en el tresillo siguió la misma tónica que en la olla-prisión, todo pensamientos negros e insultos hacia los gigantes. Y, cuando por fin el hechizo paralizante desapareció y liberó sus músculos, Tap salió corriendo al patio, sin cruzar una palabra con absolutamente nadie. <<Ojalá vuelvan, pero con una chica menos>>.
Y no se equivocaba. Atol vino a hacer lo que mejor sabía: molestar. Y lo hizo de la peor de las maneras. Tras decir las primeras frases de su típico sermón, le lanzó un hechizo paralizador. La poca histeria que había desparecido antes volvió triplicada. Tras varios intentos de moverse fallidos, Tap intentó gritar y hacer ruido. No podía hacer otra cosa que respirar y malamente. Intentó relajarse de nuevo, pero no podía. La idiotez de los gigantes pesaba mucho más que la escasa paciencia del repoblador. Tap estaba harto de que en su momento nadie quisiera ni escucharle hablar acerca de la Flora y a Metálico le consintieran sus estúpidas creencias de que las hembras eran mejores que los machos durante tanto tiempo.
<<Si yo tuviera vagina, ahora me estarías regando, gilipollas>> pensó a falta de poder escupírselo a la cara directamente. <<Eres capaz de dejar tus creencias a un lado para impedir a una loca que cometa un asesinato, pero otra loca dice que va a suicidarse y la acompañas. ¿Qué puto sentido tiene eso?>>. Y encima lo había malentendido del todo. Aunque llevaran razón con lo del fuego, aunque Yrio hubiera sido raptado y no estuviera muerto y consumido, cosa que a Tap le costaba no creer. ¿Qué sentido tenía que los gigantes fueran primero a "rescatarlo" en lugar de a curar a aquellos cuya presencia era segura? <<Estúpido gigante. Tienes suerte de ser tan grande y tener magia>>. También tenía suerte de que Tap no tuviera venenos mortales. porque esto lo estaba sacando de quicio completamente. <<Más cobarde serás tú, que has tenido que hechizar a un bicho que mide menos que tu dedo más pequeño>>.
Cuando vio que lo agarró y lo metió dentro de la cacerola, Tap estaba hirviendo por dentro. La inquina que estaba cogiendo al gigante era mayor de lo que había sentido nunca por nadie. <<Les estaba aconsejando>>. Que ellos no entendieran lo que significaba el fuego y fueran de rositas con la quemadura era de locos, que Tap se había puesto histérico era obvio, sí, pero también normal. Y, aún gritando, solo les estaba ayudando a poner en orden las ideas. ¿Y así se lo pagaban? <<¿Me paralizan y me meten en una cacerola por decirles la verdad?>>. Tap no era capaz de imaginar qué caminos recorría el escaso intelecto de los gigantes, pero lo que tenía claro es que habían perdido definitivamente su gratitud.
Esos y otros pensamientos parecidos fueron forjándose en su cabeza durante su estancia en la cacerola hasta que Stefan lo sacó de ahí. <<No sé qué esperas conseguir con eso, Moscardón>>. Si esperaba que le diera las gracias por ayudarle ahora, después de haberle dado la razón descerebradamente a Atol y compañía antes, e incluso la magia, es que Stefan estaba de tonto.
Su estancia en el tresillo siguió la misma tónica que en la olla-prisión, todo pensamientos negros e insultos hacia los gigantes. Y, cuando por fin el hechizo paralizante desapareció y liberó sus músculos, Tap salió corriendo al patio, sin cruzar una palabra con absolutamente nadie. <<Ojalá vuelvan, pero con una chica menos>>.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/05/13, 02:01 pm
Hasta que Tap se desparalizó yo me encontraba cargando mis cristales que se habían descargado con los hechizos del día, ya había cargado dos cuando el repoblador comenzó a moverse de nuevo y sin una palabra salió al patio, imaginé lo que estaría pasando por la cabeza del pequeño en esos momentos así que decidí salir al patio a hablar con él, sin embargo para mi descontento no lo encontré por ningún lado, pero sabía que estaba por allí observándome así que decidí ser el primero en hablar:
-Tap sólo quiero hablar, soy consciente de que podrías dispararme un dardo y dejarme dormido o paralizado, pero únicamente quiero hablar, además, estoy indefenso, no traigo ningún tipo de arma y ahora mismo estoy sin magia,- y cogiendo aire para seguir hablando me fui girando en todas direcciones para que mi voz se escuchase bien.- ¿Cómo estás Tap?, te habría desparalizado pero yo no sé como hacer esa magia, eso mismo le dije a Pablo cuando se paralizó el otro día, ni sé ni tengo magia suficiente para hacerlo en caso de que pudiera, y.... bueno, lo que hizo Atol me pareció una crueldad, por eso decidí sacarte de esa olla.
<<Ni siquiera sé si me estará escuchando, ¿para qué sigo?>>, pero aunque no me estuviera escuchando debía intentar hablar con él.
-Mira, es como tu dijiste antes de que nos fuéramos, que primábamos el egoísmo por encima todo, supongo que ahora se han ido a buscar a Yrio por que aunque no tengan la seguridad de encontrarlo desean saber que un compañero está a salvo, ¿no hacíais lo mismo en tu colonia?. También sé que el fuego te puso histérico, no te lo reprocho, mírame a mí con las alturas, les tengo fobia, lo mismo que tú al fuego,- trataba de no repetirme pero a veces era imposible,- bueno, no he venido a reprocharte nada, sólo vine a hablar, y no sé, si quieres decirme algo, si quieres gritarme para sentirte mejor eres libre de hacerlo, como a veces dices somos unos "estúpidos gigantes",- dije con una sonrisa triste,- y tienes razón , muchas veces me comporto como un estúpido pero quiero cambiar, quiero ser mejor, dejar atrás el egoísmo, y ese es el motivo por la que les entregué mi magia a los otros, y sí, ya sé que esto no debe interesarte nada, pero bueno eso, que si quieres hablar puedes hablar conmigo.
Dicho todo esto me dispuse a salir del patio para volver al salón a cargar los cristales.
-Tap sólo quiero hablar, soy consciente de que podrías dispararme un dardo y dejarme dormido o paralizado, pero únicamente quiero hablar, además, estoy indefenso, no traigo ningún tipo de arma y ahora mismo estoy sin magia,- y cogiendo aire para seguir hablando me fui girando en todas direcciones para que mi voz se escuchase bien.- ¿Cómo estás Tap?, te habría desparalizado pero yo no sé como hacer esa magia, eso mismo le dije a Pablo cuando se paralizó el otro día, ni sé ni tengo magia suficiente para hacerlo en caso de que pudiera, y.... bueno, lo que hizo Atol me pareció una crueldad, por eso decidí sacarte de esa olla.
<<Ni siquiera sé si me estará escuchando, ¿para qué sigo?>>, pero aunque no me estuviera escuchando debía intentar hablar con él.
-Mira, es como tu dijiste antes de que nos fuéramos, que primábamos el egoísmo por encima todo, supongo que ahora se han ido a buscar a Yrio por que aunque no tengan la seguridad de encontrarlo desean saber que un compañero está a salvo, ¿no hacíais lo mismo en tu colonia?. También sé que el fuego te puso histérico, no te lo reprocho, mírame a mí con las alturas, les tengo fobia, lo mismo que tú al fuego,- trataba de no repetirme pero a veces era imposible,- bueno, no he venido a reprocharte nada, sólo vine a hablar, y no sé, si quieres decirme algo, si quieres gritarme para sentirte mejor eres libre de hacerlo, como a veces dices somos unos "estúpidos gigantes",- dije con una sonrisa triste,- y tienes razón , muchas veces me comporto como un estúpido pero quiero cambiar, quiero ser mejor, dejar atrás el egoísmo, y ese es el motivo por la que les entregué mi magia a los otros, y sí, ya sé que esto no debe interesarte nada, pero bueno eso, que si quieres hablar puedes hablar conmigo.
Dicho todo esto me dispuse a salir del patio para volver al salón a cargar los cristales.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/05/13, 02:16 pm
Tap no tenía intención de prestar atención, ni casi de responder. Sin embargo parte de su discurso se filtró por sus oídos y se vio tentado a asomar la cabeza entre las enredaderas.
-Si de verdad te parecía una crueldad, ¿por qué no se lo has dicho a Metálico?, ¿y por qué no me has sacado antes de que se fuera?-por el tono de voz, se podría deducir que Tap iba a arrancar a llorar de un momento a otro, o lo haría, si tuviera glándulas lacrimales-. ¡Lameculos! ¡Eso es lo que eres!-cogió aire para seguir gritando-¡Y claro que sois unos estúpidos gigantes! ¡Gracias por reconocerlo por una vez!
Dicho eso, se volvió a perder entre la planta que cubría las paredes con intención de no volver a asomarse.
-Si de verdad te parecía una crueldad, ¿por qué no se lo has dicho a Metálico?, ¿y por qué no me has sacado antes de que se fuera?-por el tono de voz, se podría deducir que Tap iba a arrancar a llorar de un momento a otro, o lo haría, si tuviera glándulas lacrimales-. ¡Lameculos! ¡Eso es lo que eres!-cogió aire para seguir gritando-¡Y claro que sois unos estúpidos gigantes! ¡Gracias por reconocerlo por una vez!
Dicho eso, se volvió a perder entre la planta que cubría las paredes con intención de no volver a asomarse.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/05/13, 03:00 pm
Antes de que saliera por la puerta hacia el salón la voz de Tap por encima mio me detuvo, escuche atentamente lo que me dijo y algunas de sus palabras se marcaron en mi, pero lo único que dije antes de entrar fue:
-Lo siento.
Una vez dentro me senté pesadamente en el sillón y empece a darle vueltas a las palabras del pequeño repoblador, <<Tiene razón, ¿por que no se lo dije a Atol?, ¿y por que no lo saque antes de que se fueran?, ¿de que tengo miedo?>>, después de un rato debatiendo conmigo mismo al fin llegue a una conclusión, <<Tap tiene razón, me he portado como un lameculos, es cierto, Atol me atrae físicamente, pero con la devoción que siente por las mujeres nunca me haría caso, y si lo se ¿por que demonios le hago la pelota?>>.
Profundicé en mis pensamientos y acabé llegando a una conclusión y un plan que llevaría a cabo al día siguiente.
<<Es hora de que las cosas cambien>>.
-Lo siento.
Una vez dentro me senté pesadamente en el sillón y empece a darle vueltas a las palabras del pequeño repoblador, <<Tiene razón, ¿por que no se lo dije a Atol?, ¿y por que no lo saque antes de que se fueran?, ¿de que tengo miedo?>>, después de un rato debatiendo conmigo mismo al fin llegue a una conclusión, <<Tap tiene razón, me he portado como un lameculos, es cierto, Atol me atrae físicamente, pero con la devoción que siente por las mujeres nunca me haría caso, y si lo se ¿por que demonios le hago la pelota?>>.
Profundicé en mis pensamientos y acabé llegando a una conclusión y un plan que llevaría a cabo al día siguiente.
<<Es hora de que las cosas cambien>>.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/05/13, 09:44 pm
Al ver las enredaderas que recubrían Letargo en la distancia sintió como su cuerpo liberaba algo de tensión. Estaba en casa. Por una vez no le importaba que sus compañeros estuviesen gritando o que no pudiese concentrarse. Las manos le temblaban por lo que acababa de pasar, al igual que el labio inferior. <<Era una muggle, era una muggle, era una…>> , se repitió, como si aquello fuese a cambiar algo.
Apenas bajaron el puente levadizo y Stefan le abrió la puerta, Erin entró con pasos aún nerviosos y tiró el arco y el carcaj al sofá antes de arrinconarse en una esquina del salón, abrazarse las piernas y enterrar la cara en sus rodillas. Lo que acababa de pasar había sido demasiado para ella, que nunca había visto a nadie suicidarse… y mucho menos se había planteado tirarse a una grieta. Intentó buscar las palabras adecuadas para contar lo de Charlotte, pero no pudo decir nada. Abrazó sus piernas aún más fuerte y comenzó a llorar en silencio, con la cara aún enterrada en sus rodillas para que nadie viese sus lágrimas. Lo último que quería era que creyesen que era débil.
Apenas bajaron el puente levadizo y Stefan le abrió la puerta, Erin entró con pasos aún nerviosos y tiró el arco y el carcaj al sofá antes de arrinconarse en una esquina del salón, abrazarse las piernas y enterrar la cara en sus rodillas. Lo que acababa de pasar había sido demasiado para ella, que nunca había visto a nadie suicidarse… y mucho menos se había planteado tirarse a una grieta. Intentó buscar las palabras adecuadas para contar lo de Charlotte, pero no pudo decir nada. Abrazó sus piernas aún más fuerte y comenzó a llorar en silencio, con la cara aún enterrada en sus rodillas para que nadie viese sus lágrimas. Lo último que quería era que creyesen que era débil.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.