Torreón Letargo (Archivo II)
+13
Elliot
Martalar
Shylver
Leonart
Lops
Vlad
Administración
Rocavarancolia Rol
Yber
Giniroryu
Sevent
Alicia
Caillech
17 participantes
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Torreón Letargo (Archivo II)
09/11/11, 08:05 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Oía pasos detras de mi, pero en ningún momento miré atras para comprobar si eran los humanos o el ser quien me perseguía. Tampoco me quité la mano de la nariz, el intenso hedor me habría frenado al instante. Hacer cualquiera de las dos cosas solo haría que perdiera unos valiosos segundos que podrían ser la diferencia entre mi vida o mi muerte a manos de aquel apestoso ser. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Solo la imagen de él comiendo mi cuerpo inerte me ponía enferma. Esa era, en definitiva, la peor final para alguien como yo, terminar anclada a alguien como eso. No había ni peor muerte ni peor destino, estaba segura. Era un destino que no le esperaba ni a mi peor enemigo, ni siquiera a un Ranta.
Mientras corría más de una vez maldecí a mi suerte. No podía haber sido un ser que no poseyera olor, no debía ser el engendro que peor olía de toda la ciudad quien nos debía de perseguir. Las estrellas no debían de estar muy contentas conmigo para hacerme tal cosa. Ciertamente, no era de su agrado. Eso era algo que había descubierto hace mucho tiempo, el mismo día que me expulsaron de la tribu por un crimen que no era mío.
A mitad del recorrido mis pulmones empezaron a pedirme más aire de la que le facilitaba por la mordaza que tenía por mano alrededor de ellos. Debía encontrar un lugar pronto donde el aire fuera minimamente respirable o perder al engendro de vista, sino no sabía lo que podría llegar a pasar. Y lo cierto era que prefería no pensar en ello. Esas imagenes o pensamientos no me ayudarían en nada a salir de esta. No me servían de nada más que para ponerme peor y como tal los expulsé de mi mente, encerrándolos bajo llabe en algún rincón oscuro de la que no pudiera salir.
Nadie puede describir, entonces, mi dicha y alegría cuando vi como se alzaba una torre no a muchos metros de mí. ¡Si!, grité para mis adentros, esa debía ser la otra torre de la que nos habían hablado aquella pareja, la torre que nos mantendría a salvo. Debía llegar allí a toda costa, no podría aguantar mucho más de la forma que estaba.
Reuní todas las fuerzas que aún tenía y los empleé para alargar aún más las zancadas. Mientras más cerca veía la torre más esfuerzo hacía yo para acortar aún más la distancia hasta que desapareció dicha distancia. Entré como una exalación, de la misma forma que había entrado en la otra torre, aunque esta vez no me impulsaba el enfado sino las ganas de sobrevivir. Nada más transpasar el umbral di una gran bocanada de aire mientras me quitaba la mano de la cara.
- Si, esto es otra cosa - dije mientras me hacía con cuanto aire podía almacenar mis pulmones, parecía que quisiera succionarlo. Ciertamente, no deseaba pasar por aquella esperiencia jamás. Ya podía aprender muchas cosas que no pensaba pasar por semejante dolor sensorial nuevamente. - Por, Nasandra, esto duele... - me doilían la nariz. Me volvía a llevar las manos a esta con la esperanza de que así disminuyese el dolor punzante. Hasta ahora no me había permitido sentir nada, pero en estos momentos me venía la factura por haber pasado tanto tiempo con aquel ser de olor tan penetrante.
Oía pasos detras de mi, pero en ningún momento miré atras para comprobar si eran los humanos o el ser quien me perseguía. Tampoco me quité la mano de la nariz, el intenso hedor me habría frenado al instante. Hacer cualquiera de las dos cosas solo haría que perdiera unos valiosos segundos que podrían ser la diferencia entre mi vida o mi muerte a manos de aquel apestoso ser. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Solo la imagen de él comiendo mi cuerpo inerte me ponía enferma. Esa era, en definitiva, la peor final para alguien como yo, terminar anclada a alguien como eso. No había ni peor muerte ni peor destino, estaba segura. Era un destino que no le esperaba ni a mi peor enemigo, ni siquiera a un Ranta.
Mientras corría más de una vez maldecí a mi suerte. No podía haber sido un ser que no poseyera olor, no debía ser el engendro que peor olía de toda la ciudad quien nos debía de perseguir. Las estrellas no debían de estar muy contentas conmigo para hacerme tal cosa. Ciertamente, no era de su agrado. Eso era algo que había descubierto hace mucho tiempo, el mismo día que me expulsaron de la tribu por un crimen que no era mío.
A mitad del recorrido mis pulmones empezaron a pedirme más aire de la que le facilitaba por la mordaza que tenía por mano alrededor de ellos. Debía encontrar un lugar pronto donde el aire fuera minimamente respirable o perder al engendro de vista, sino no sabía lo que podría llegar a pasar. Y lo cierto era que prefería no pensar en ello. Esas imagenes o pensamientos no me ayudarían en nada a salir de esta. No me servían de nada más que para ponerme peor y como tal los expulsé de mi mente, encerrándolos bajo llabe en algún rincón oscuro de la que no pudiera salir.
Nadie puede describir, entonces, mi dicha y alegría cuando vi como se alzaba una torre no a muchos metros de mí. ¡Si!, grité para mis adentros, esa debía ser la otra torre de la que nos habían hablado aquella pareja, la torre que nos mantendría a salvo. Debía llegar allí a toda costa, no podría aguantar mucho más de la forma que estaba.
Reuní todas las fuerzas que aún tenía y los empleé para alargar aún más las zancadas. Mientras más cerca veía la torre más esfuerzo hacía yo para acortar aún más la distancia hasta que desapareció dicha distancia. Entré como una exalación, de la misma forma que había entrado en la otra torre, aunque esta vez no me impulsaba el enfado sino las ganas de sobrevivir. Nada más transpasar el umbral di una gran bocanada de aire mientras me quitaba la mano de la cara.
- Si, esto es otra cosa - dije mientras me hacía con cuanto aire podía almacenar mis pulmones, parecía que quisiera succionarlo. Ciertamente, no deseaba pasar por aquella esperiencia jamás. Ya podía aprender muchas cosas que no pensaba pasar por semejante dolor sensorial nuevamente. - Por, Nasandra, esto duele... - me doilían la nariz. Me volvía a llevar las manos a esta con la esperanza de que así disminuyese el dolor punzante. Hasta ahora no me había permitido sentir nada, pero en estos momentos me venía la factura por haber pasado tanto tiempo con aquel ser de olor tan penetrante.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
19/02/12, 11:38 pm
De repente, la habitación se ha llenado de gente. Aparte de los que ya estábamos, han venido la chica que sufre una metamorfosis inestable y otra exactamente igual que la que tiene apariencia humana. ¿En qué se supone que consiste esa transformación, sencillamente un desdoblamiento de cuerpos? Parece haber algo más... un cambio mental, como si desconfiaran sin remedio. ¡Los cambios no dejan de sorprenderme! Y supongo que lo seguirán haciendo durante mucho tiempo...
La chica inestable exige explicaciones. Entiendo, nadie sabe qué sucede, la Luna Roja y los cambios han llegado por sorpresa y todos están desorientados, confusos. No sucedió lo mismo conmigo, yo supe lo que sucedería. Pero, antes de ir a esa cuestión, respondo a la comprensible desconfianza de Cail. Intento no hablar demasiado deprisa para que me pueda entender Noel.
−Entiendo perfectamente que desconfíes de nosotros, y no puedo hacer nada para demostrarte que no venimos con malas intenciones, y diría que él tampoco.
>>Por otra parte... lo que os está sucediendo: en qué os transformáis y qué lo provoca. A lo primero no tengo respuesta, pues cada uno se transforma en algo distinto y no sé en qué se basa el criterio. Y este cambio lo provoca la Luna Roja. Seguro que os dijeron que debíais sobrevivir hasta la misma, pues transformarse en nuevos habitantes para la ciudad es el objetivo de toda cosecha. Al resto de criaturas no se nos permite interferir en la cosecha, es un delito muy grave. Y sí, todos nosotros, exceptuando las alimañas de la ciudad, fuimos cosechados con anterioridad. Yo y Koval llegamos el año pasado, con la anterior cosecha, y sobrevivimos como humanos hasta la salida de la Luna Roja. −Me tomé unos segundos para ordenar las ideas y dejar que ellos aceptaran lo que habían escuchado, tras los cuales sentencié−: unos hablan de monstruos, otros de milagros y portentos, pero es evidente que la Luna saca nuestra esencia y nos transforma.
Dicho esto, no puedo hacer más que observar sus rostros. Lo mejor que pueden hacer es asumirlo lo más deprisa posible y acostumbrarse a su situación.
La chica inestable exige explicaciones. Entiendo, nadie sabe qué sucede, la Luna Roja y los cambios han llegado por sorpresa y todos están desorientados, confusos. No sucedió lo mismo conmigo, yo supe lo que sucedería. Pero, antes de ir a esa cuestión, respondo a la comprensible desconfianza de Cail. Intento no hablar demasiado deprisa para que me pueda entender Noel.
−Entiendo perfectamente que desconfíes de nosotros, y no puedo hacer nada para demostrarte que no venimos con malas intenciones, y diría que él tampoco.
>>Por otra parte... lo que os está sucediendo: en qué os transformáis y qué lo provoca. A lo primero no tengo respuesta, pues cada uno se transforma en algo distinto y no sé en qué se basa el criterio. Y este cambio lo provoca la Luna Roja. Seguro que os dijeron que debíais sobrevivir hasta la misma, pues transformarse en nuevos habitantes para la ciudad es el objetivo de toda cosecha. Al resto de criaturas no se nos permite interferir en la cosecha, es un delito muy grave. Y sí, todos nosotros, exceptuando las alimañas de la ciudad, fuimos cosechados con anterioridad. Yo y Koval llegamos el año pasado, con la anterior cosecha, y sobrevivimos como humanos hasta la salida de la Luna Roja. −Me tomé unos segundos para ordenar las ideas y dejar que ellos aceptaran lo que habían escuchado, tras los cuales sentencié−: unos hablan de monstruos, otros de milagros y portentos, pero es evidente que la Luna saca nuestra esencia y nos transforma.
Dicho esto, no puedo hacer más que observar sus rostros. Lo mejor que pueden hacer es asumirlo lo más deprisa posible y acostumbrarse a su situación.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 12:02 am
Había estado prácticamente aislado del resto del grupo, bastante centrado en los libros de magia, tanto que apenas había ido a la cocina salvo para comer e inmediatamente después volver a mi lugar predilecto en la base de la estatua del patio. El picor de cuello se había vuelto más molesto y esto había mermado considerablemente mis ganas de estar en compañía, me veía ridículo rascándome todo el tiempo y además la persistencia del picor había agriado un poco mi carácter.
Por si eso fuera poco, los últimos días el cuello había empezado a dolerme, e incluso sangrarme a veces, sin ningún tipo de explicación fisiológica que se me ocurriera o figurara en ninguno de los libros que tenía a mano. Temía por mi salud y por lo que pudiera pasarme, sobretodo tras recordar al humano que Noel había tenido que matar a las puertas de Letargo. Las tripas se me revolvían al recordar la escena, solo que sustituyendo en ella al pobre ser por un lagarto enano degollado. Esta imagen había formado parte de mis más recientes pesadillas.
Sin embargo, hoy no es una pesadilla lo que me despierta, ni el sonido de un cuerpo desplomándose desde lo alto del torreón al otro lado del patio. Un fuerte dolor alrededor del cuello me saca de sus pesadillas haciéndome despertar de manera brusca. Me llevo las manos a la garganta para retirarlas y observarlas llenas de sangre. Unos largos pinchos están creciéndome alrededor y, por lo poco que había notado entre tanto pincho, había escamas nuevas. La perdida de sangre hace que me tambalee y, casi por instinto, realizo rápidamente un hechizo curativo para tratar de cortar la hemorragia. Funciona, durante unos instantes al menos, hasta que lo que sea que crece en mi cuello vuelve a la carga y se abre paso de nuevo entre las escamas. Suelto un grito de dolor irreprimible y vuelvo a curarme el cuello, echando mano de los talismanes para evitar desmayarme por el dolor y la falta de energía. Quería llamar a alguien, pedir ayuda a Noel o a cualquiera del grupo, pero mi imaginación forma una imagen mental en la que me ahogo con mi propia sangre al abrir la boca y cambio de opinión. En otro momento me habría cuestionado el porqué de todo esto, pero no ahora. Ahora debo ahorrar fuerzas hasta que esto cese, si es que lo hace, y solo me queda esperar que no acabe conmigo.
Por si eso fuera poco, los últimos días el cuello había empezado a dolerme, e incluso sangrarme a veces, sin ningún tipo de explicación fisiológica que se me ocurriera o figurara en ninguno de los libros que tenía a mano. Temía por mi salud y por lo que pudiera pasarme, sobretodo tras recordar al humano que Noel había tenido que matar a las puertas de Letargo. Las tripas se me revolvían al recordar la escena, solo que sustituyendo en ella al pobre ser por un lagarto enano degollado. Esta imagen había formado parte de mis más recientes pesadillas.
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Sin embargo, hoy no es una pesadilla lo que me despierta, ni el sonido de un cuerpo desplomándose desde lo alto del torreón al otro lado del patio. Un fuerte dolor alrededor del cuello me saca de sus pesadillas haciéndome despertar de manera brusca. Me llevo las manos a la garganta para retirarlas y observarlas llenas de sangre. Unos largos pinchos están creciéndome alrededor y, por lo poco que había notado entre tanto pincho, había escamas nuevas. La perdida de sangre hace que me tambalee y, casi por instinto, realizo rápidamente un hechizo curativo para tratar de cortar la hemorragia. Funciona, durante unos instantes al menos, hasta que lo que sea que crece en mi cuello vuelve a la carga y se abre paso de nuevo entre las escamas. Suelto un grito de dolor irreprimible y vuelvo a curarme el cuello, echando mano de los talismanes para evitar desmayarme por el dolor y la falta de energía. Quería llamar a alguien, pedir ayuda a Noel o a cualquiera del grupo, pero mi imaginación forma una imagen mental en la que me ahogo con mi propia sangre al abrir la boca y cambio de opinión. En otro momento me habría cuestionado el porqué de todo esto, pero no ahora. Ahora debo ahorrar fuerzas hasta que esto cese, si es que lo hace, y solo me queda esperar que no acabe conmigo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 12:06 am
El chico cubierto de plumas me da la mano agradecido para que lo ayude a levantarse. Parece que está sin fuerzas después de la agonía que ha sufrido con la salida de la Luna, pero no debo sentir lástima por él. La Luna puede hacer daño, pero nos convierte en algo mejor, nos convierte en lo que siempre hemos sido, lo que necesitamos ser. Ahora estos chicos ya están completos, para bien o para mal.
Elliot se va de la habitación, pero no estamos solos. Más personas que nunca había visto empiezan a llegar, y en medio, un rostro conocido. Adara también ha venido al torreón. La saludo con una sonrisa cuando aparece. No soy capaz de prestar atención a todas las charlas que mantienen. El chico que ayudé a levantarse parece conocer a Adara de algo, y los miro de reojo, sorprendido. Pero el muchacho parece algo confundido debido a su transformación. No tengo la menor idea de qué clase de criatura es. Le repito, al igual que Adara, que pertenecía a la cosecha del año anterior y que vivíamos en ese mismo torreón. Al parecer se llama Noel, y sin saber si me va a entender o no, me presento también.
-Yo me llamo Koval, ahora -explico lentamente.
Entre la gente allí reunida había una especie de lagarto alto cuyos rasgos estaban empezando a cambiar. No tenía ni idea tampoco de qué era su transformación. Algunos de sus rasgos me sonaban, pero otros solo me hacían recordar a un lagarto gigante. Había también una chica que no tenía nada de particular, aparentemente. Tal vez simplemente era una bruja con un dominio. Otra muchacha irrumpió en la escena. Sus rasgos parecían ser inestables... recuerdo donde vi eso por última vez, un cambio así en animal: Jau. Tal vez sea un tipo de criatura similar. Todos se dirigen a Adara, que parece dispuesta a explicarlo todo, pero de pronto otra chia igual a la que en un principio me habí parecido normal aparece junto a todos los demás. ¿Su gemela? Son idénticas en todo, pero se echan unas miradas de odio y desconfianza que asustan.
Adara toma la palabra y les explica a todos lo que la Luna hace básicamente con nuestros cuerpos. Asiento cuando termina su discurso y tomo la palabra con voz más baja de la que pretendía.
-La transformación es un proceso a veces doloroso y extraño, pero saca lo que somos de verdad. No hay que tener miedo. También nos da poder, pero no os confiéis todavía. El proceso no termina del todo hasta que desaparece la Luna del cielo. Sentimos si os hemos asustado apareciendo aquí sin avisar. Teníamos curiosidad.
Al terminar de hablar me permito dedicarles una media sonrisa, que espero que no les haga desconfiar. No hemos venido aquí con malas intenciones, y ni siquiera Elliot se ha enfadado con los chicos. De pronto recuerdo a Jack y me pregunto dónde se habrá metido. ¿No será capaz...? No, seguro que no. Aun así vuelvo a hablar en todo quedo.
-¿Sabéis dónde están todos vuestros compañeros, verdad?
Elliot se va de la habitación, pero no estamos solos. Más personas que nunca había visto empiezan a llegar, y en medio, un rostro conocido. Adara también ha venido al torreón. La saludo con una sonrisa cuando aparece. No soy capaz de prestar atención a todas las charlas que mantienen. El chico que ayudé a levantarse parece conocer a Adara de algo, y los miro de reojo, sorprendido. Pero el muchacho parece algo confundido debido a su transformación. No tengo la menor idea de qué clase de criatura es. Le repito, al igual que Adara, que pertenecía a la cosecha del año anterior y que vivíamos en ese mismo torreón. Al parecer se llama Noel, y sin saber si me va a entender o no, me presento también.
-Yo me llamo Koval, ahora -explico lentamente.
Entre la gente allí reunida había una especie de lagarto alto cuyos rasgos estaban empezando a cambiar. No tenía ni idea tampoco de qué era su transformación. Algunos de sus rasgos me sonaban, pero otros solo me hacían recordar a un lagarto gigante. Había también una chica que no tenía nada de particular, aparentemente. Tal vez simplemente era una bruja con un dominio. Otra muchacha irrumpió en la escena. Sus rasgos parecían ser inestables... recuerdo donde vi eso por última vez, un cambio así en animal: Jau. Tal vez sea un tipo de criatura similar. Todos se dirigen a Adara, que parece dispuesta a explicarlo todo, pero de pronto otra chia igual a la que en un principio me habí parecido normal aparece junto a todos los demás. ¿Su gemela? Son idénticas en todo, pero se echan unas miradas de odio y desconfianza que asustan.
Adara toma la palabra y les explica a todos lo que la Luna hace básicamente con nuestros cuerpos. Asiento cuando termina su discurso y tomo la palabra con voz más baja de la que pretendía.
-La transformación es un proceso a veces doloroso y extraño, pero saca lo que somos de verdad. No hay que tener miedo. También nos da poder, pero no os confiéis todavía. El proceso no termina del todo hasta que desaparece la Luna del cielo. Sentimos si os hemos asustado apareciendo aquí sin avisar. Teníamos curiosidad.
Al terminar de hablar me permito dedicarles una media sonrisa, que espero que no les haga desconfiar. No hemos venido aquí con malas intenciones, y ni siquiera Elliot se ha enfadado con los chicos. De pronto recuerdo a Jack y me pregunto dónde se habrá metido. ¿No será capaz...? No, seguro que no. Aun así vuelvo a hablar en todo quedo.
-¿Sabéis dónde están todos vuestros compañeros, verdad?
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 01:07 am
Sigo al ladrón de olores, porque es la única explicación que le veo a que huela a Erika, y a las otras dos chicas. Una va poco vestida y la otra es... ¿Qué diantre? Es idéntica a la que había en el dormitorio... ¿Son gemelas? Hum, curioso, vamos a ver qué sucede... Pero el chaval toma la iniciativa, coge a la otra chica y se meten en la bañera con el pez, para luego salir disparados volando. No me da tiempo a reaccionar, solo a ver cómo se marchan. <<<¿Pero qué narices? ¿Los sigo o...? Estaba siguiéndoles, vamos a seguir.>>> Vuelvo a salir del torreón sin prestar atención a lo que sucede con los individuos de fuera y una de las gemelas. Y para mi sorpresa veo a Elliot siguiendo a los de la bañera. Qué maldito caos. ¿Y ahora qué hago? Me elevo en el aire para ver a dónde se dirigen y cuando veo que enfilan hacia la Biblioteca, resoplo y bajo hacia la azotea del torreón, materializándome a mitad de camino y cayendo suavemente en la terraza.
-Vamos a presentarnos.
Me aliso la ropa y me ajusto el látigo al cinturón, la espada colgando a la izquierda, para después agacharme y abrir la trampilla, por la que bajo de un salto. Todo sigue como antes, solo que a las gemelas les ha dado tiempo a reunirse y están raras. El lagarto trasgo también está, hablando con Adara que les está contando lo de las transformaciones, Gael, el de las plumas y Elliot ya se fue. <<<A ver, Jack, con calma. El lagatrasgo está nervioso, no vayamos a pifiarla>>> pienso antes de decir nada, pero se me escapa un toque juguetón con la lengua en los colmillos, cerrando rápidamente la boca <<<Y nada de bromas, obviamente>>>
-Buenas noches.-saludo sonriendo, sin que se vean los colmillos y acercándome a Gael y Adara con paso lento. Alzo las manos y añado.-Vengo en son de paz. Gael y Adara son amigos. Me presento: soy Jack. Cosechado el año pasado y orgulloso vampiro.-y ahora sí, abro la boca para que vean mis afilados y brillantes incisivos.-Pero no os voy a hacer nada a no ser que les hagáis algo a estos dos amiguitos míos. Y no sé, eh... ¿Algo más que deba decir? Ah, sí, bienvenidos a la ciudad.-y como he llegado a tiempo para oir la pregunta de Gael, añado.-Un chaval de piel paliduzca, cornudo, y una chica con garras, así como un tipo con rasgos de pez se han ido a la biblioteca. Intuyo que eran de la cosecha, no les he visto antes. Elliot les siguió, así que dejé de seguirles con mis buenas intenciones y aquí estoy, presentándome y saludando con buenas intenciones.-pero no puedo terminar sin decir:-Y oléis deliciosamente bien, todos y todas.-seguido de una risilla.-Cosechados nuevos, más ciudadanos... rebienvenidos. -vuelvo a decir, sonriendo y metiendo una mano en el bolsillo, la otra apoyada en la empuñadura, pero relajado.
-Vamos a presentarnos.
Me aliso la ropa y me ajusto el látigo al cinturón, la espada colgando a la izquierda, para después agacharme y abrir la trampilla, por la que bajo de un salto. Todo sigue como antes, solo que a las gemelas les ha dado tiempo a reunirse y están raras. El lagarto trasgo también está, hablando con Adara que les está contando lo de las transformaciones, Gael, el de las plumas y Elliot ya se fue. <<<A ver, Jack, con calma. El lagatrasgo está nervioso, no vayamos a pifiarla>>> pienso antes de decir nada, pero se me escapa un toque juguetón con la lengua en los colmillos, cerrando rápidamente la boca <<<Y nada de bromas, obviamente>>>
-Buenas noches.-saludo sonriendo, sin que se vean los colmillos y acercándome a Gael y Adara con paso lento. Alzo las manos y añado.-Vengo en son de paz. Gael y Adara son amigos. Me presento: soy Jack. Cosechado el año pasado y orgulloso vampiro.-y ahora sí, abro la boca para que vean mis afilados y brillantes incisivos.-Pero no os voy a hacer nada a no ser que les hagáis algo a estos dos amiguitos míos. Y no sé, eh... ¿Algo más que deba decir? Ah, sí, bienvenidos a la ciudad.-y como he llegado a tiempo para oir la pregunta de Gael, añado.-Un chaval de piel paliduzca, cornudo, y una chica con garras, así como un tipo con rasgos de pez se han ido a la biblioteca. Intuyo que eran de la cosecha, no les he visto antes. Elliot les siguió, así que dejé de seguirles con mis buenas intenciones y aquí estoy, presentándome y saludando con buenas intenciones.-pero no puedo terminar sin decir:-Y oléis deliciosamente bien, todos y todas.-seguido de una risilla.-Cosechados nuevos, más ciudadanos... rebienvenidos. -vuelvo a decir, sonriendo y metiendo una mano en el bolsillo, la otra apoyada en la empuñadura, pero relajado.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 01:32 am
Cada vez más gente llega al dormitorio. Mientras hablaba con Adara de pronto apareció alguien inesperado. ¡Hannah! No parecía haber cambiado demasiado pero... ¿Qué le ocurría en la cara? Cuando se acerca más me parece ver que tenía algunos rasgos cambiados... pero súbitamente vuelven a convertirse en los suyos de siempre. Le habla bruscamente a Adara, sin más preámbulos.
<< Esa parte de la personalidad de Hannah desde luego no ha cambiado >>, pienso. Aún así parece que lo pregunta con cierto miedo, normal por otra parte. Adara nos explicó que nos estaba pasando y el chico que se presentó como Koval la ayudó. No pude entenderlo todo, pero me esforcé por prestar atención y creo haber entendido que estábamos convirtiéndonos en lo que se suponía que debíamos ser debido a la luna roja. Miré por la ventana y la vi. Una luna de un tono rojo ciertamente llamativo había aparecido en el cielo de Rocavarancolia. Sin duda llamaba poderosamente la atención, pero mi estado me había impedido detenerme a observar nada.
-Yo estoy bastante confuso -levanto una de mis garras a la altura de mis ojos-. He tenido una transformación muy dolorosa y molesta. No tengo ni idea de qué soy...
De repente, Alicia entra en la habitación. << Un momento... ¿Cómo que Alicia entra en la habitación, cuándo se ha ido? Estaba ahí hace... >> Me interrumpo de golpe al ver que Alicia seguía allí, con el jersey azul que había visto antes que llevaba. Y había otra Alicia con un jersey rojo.
-¿¿Alicia?? ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué hay dos como tú? -digo mientras intento acercarme a ella.
Desisto al caerme de nuevo. Me levanto soltando maldiciones, ¿cuándo sería capaz de dar un paso sin caerme?. Ahora había dos Alicias... ese cambio, a pesar de que no había cambiado en nada su aspecto físico era, en cierto modo, más extraño que el mío propio. O así lo veía yo.
Sin previo aviso, llega alguien más. Un chico alto y rubio con el pelo recogido en una coleta entró en la habitación. Se presentó, otra vez intenté poner todos mis sentidos en entenderle. Entendí a medias, pero me llamó la atención que llamó a Koval por otro nombre... ¿Cómo dijo que se llamaba él? Jack... espero haberlo escuchado bien. Me pareció entender que hablaba sobre algunos de mis compañeros pero no había nadie con rasgos de pez... que yo supiera. ¿Habría venido alguien más desde Maciel? ¡Ah, mencionó a una chica con garras, ha de ser Mánia! Entonces ella estaba bien.
-Hola... Jack, ¿es Jack, verdad? Creo haber entendido que eres un vampiro- me dirijo al recién llegado con mi habitual entusiasmo por las cosas nuevas-. Tengo un problema con los sonidos desde que comencé a transformarme así que te pido disculpas pero tengo que esforzarme mucho para poder entender lo que decís. La chica con garras que mencionas debe ser Mánia, me alegra saber que está bien pero... ¿Qué se han ido en una bañera? -no puedo evitar soltar una pequeña carcajada-. No entiendo nada pero suena realmente divertido. Los bautizaré como "jinetes de receptáculos para higiene" la próxima vez que los vea -comento divertido.
Hago una pausa para echar un vistazo a los recién llegados.
-Creo que... no has mencionado a Ethan o a Giz... A menos que Ethan sea el chico pez que mencionaste. Giz es un lagarto pequeñito -digo utilizando mi mano para indicar su altura-. ¿Tampoco lo has visto? Debería estar en el patio... ¿Alguien podría ayudarme a bajar hasta allí? Quiero saber si Giz está bien...
<< Esa parte de la personalidad de Hannah desde luego no ha cambiado >>, pienso. Aún así parece que lo pregunta con cierto miedo, normal por otra parte. Adara nos explicó que nos estaba pasando y el chico que se presentó como Koval la ayudó. No pude entenderlo todo, pero me esforcé por prestar atención y creo haber entendido que estábamos convirtiéndonos en lo que se suponía que debíamos ser debido a la luna roja. Miré por la ventana y la vi. Una luna de un tono rojo ciertamente llamativo había aparecido en el cielo de Rocavarancolia. Sin duda llamaba poderosamente la atención, pero mi estado me había impedido detenerme a observar nada.
-Yo estoy bastante confuso -levanto una de mis garras a la altura de mis ojos-. He tenido una transformación muy dolorosa y molesta. No tengo ni idea de qué soy...
De repente, Alicia entra en la habitación. << Un momento... ¿Cómo que Alicia entra en la habitación, cuándo se ha ido? Estaba ahí hace... >> Me interrumpo de golpe al ver que Alicia seguía allí, con el jersey azul que había visto antes que llevaba. Y había otra Alicia con un jersey rojo.
-¿¿Alicia?? ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué hay dos como tú? -digo mientras intento acercarme a ella.
Desisto al caerme de nuevo. Me levanto soltando maldiciones, ¿cuándo sería capaz de dar un paso sin caerme?. Ahora había dos Alicias... ese cambio, a pesar de que no había cambiado en nada su aspecto físico era, en cierto modo, más extraño que el mío propio. O así lo veía yo.
Sin previo aviso, llega alguien más. Un chico alto y rubio con el pelo recogido en una coleta entró en la habitación. Se presentó, otra vez intenté poner todos mis sentidos en entenderle. Entendí a medias, pero me llamó la atención que llamó a Koval por otro nombre... ¿Cómo dijo que se llamaba él? Jack... espero haberlo escuchado bien. Me pareció entender que hablaba sobre algunos de mis compañeros pero no había nadie con rasgos de pez... que yo supiera. ¿Habría venido alguien más desde Maciel? ¡Ah, mencionó a una chica con garras, ha de ser Mánia! Entonces ella estaba bien.
-Hola... Jack, ¿es Jack, verdad? Creo haber entendido que eres un vampiro- me dirijo al recién llegado con mi habitual entusiasmo por las cosas nuevas-. Tengo un problema con los sonidos desde que comencé a transformarme así que te pido disculpas pero tengo que esforzarme mucho para poder entender lo que decís. La chica con garras que mencionas debe ser Mánia, me alegra saber que está bien pero... ¿Qué se han ido en una bañera? -no puedo evitar soltar una pequeña carcajada-. No entiendo nada pero suena realmente divertido. Los bautizaré como "jinetes de receptáculos para higiene" la próxima vez que los vea -comento divertido.
Hago una pausa para echar un vistazo a los recién llegados.
-Creo que... no has mencionado a Ethan o a Giz... A menos que Ethan sea el chico pez que mencionaste. Giz es un lagarto pequeñito -digo utilizando mi mano para indicar su altura-. ¿Tampoco lo has visto? Debería estar en el patio... ¿Alguien podría ayudarme a bajar hasta allí? Quiero saber si Giz está bien...
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 02:00 am
El chaval de las plumas, cola, alas y garra, cuya transformación es bastante curiosa y me gusta, por lo menos físicamente, a pesar de todo lo que ha estado sufriendo antes, está bastante animado y me saca una sonrisa, no sé, se ha puesto por encima de la situación y se lo toma con entusiasmo. Al parecer su transformación le entorpece de momento para entendernos, lo tendré en cuenta cuando hable con él. Mánia... vale, ya sé un nombre. Definitivamente este novato está eufórico, nadie diría que hace unos minutos estuviese empapado en sangre. Pero no sé si he mencionado a los dos que nombra, ni idea de quién era el pez.
-No, no he visto a Giz, no me suena...-respondo pensativo.-No me suena...-y cuando pregunta lo de bajar, asiento vigorosamente y sonrío.-Claro que sí hombre, deja que te heche una mano. Podrías atarte la cola mientras no aprendas a controlarla para no arrearle a nadie o tirar cosas.-sugiero.
Gael propone de ayudar también y asiento, planificándolo de forma que bajamos lentamente, con Gael a su lado y yo delante bajando de lado, por si tropezase no pase más allá de donde yo estoy. Llegamos sin problema mientras nos dice que se llama Noel y luego nos va indicando dónde suele estar Giz, que al parecer es otro lagarto como el lagatrasgo de arriba, solo que más pequeño, hasta que llegamos al patio. Buah, qué bien sienta salir a la noche sin estar transformado en humo. Tanto que aprovecho y me suelto la coletilla, el maldito pelo no crece más y por lo que he comprobado, si lo corto vuelve a crecer hasta quedarse igual. Pero bueno, está bien así. Luego vuelvo a meter una mano en el bolsillo y la otra la tengo atenta por si Noel pierde el equilibrio: debe ser aparatoso acostumbrarse a las garras, cola y alas.
-No, no he visto a Giz, no me suena...-respondo pensativo.-No me suena...-y cuando pregunta lo de bajar, asiento vigorosamente y sonrío.-Claro que sí hombre, deja que te heche una mano. Podrías atarte la cola mientras no aprendas a controlarla para no arrearle a nadie o tirar cosas.-sugiero.
Gael propone de ayudar también y asiento, planificándolo de forma que bajamos lentamente, con Gael a su lado y yo delante bajando de lado, por si tropezase no pase más allá de donde yo estoy. Llegamos sin problema mientras nos dice que se llama Noel y luego nos va indicando dónde suele estar Giz, que al parecer es otro lagarto como el lagatrasgo de arriba, solo que más pequeño, hasta que llegamos al patio. Buah, qué bien sienta salir a la noche sin estar transformado en humo. Tanto que aprovecho y me suelto la coletilla, el maldito pelo no crece más y por lo que he comprobado, si lo corto vuelve a crecer hasta quedarse igual. Pero bueno, está bien así. Luego vuelvo a meter una mano en el bolsillo y la otra la tengo atenta por si Noel pierde el equilibrio: debe ser aparatoso acostumbrarse a las garras, cola y alas.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 02:11 am
El vampiro parece muy amable y me responde a todo lo que le pregunto de forma que logre entenderle sin demasiado problema. Por lo visto no ha visto a Giz, pero accede amablemente a ayudarme a bajar. También Koval o como quiera que se llame me ayuda.
-Muchas gracias, ahora mismo me siento como si acabara de nacer y tuviese que volver a aprender a andar, y en parte creo que no voy tan "desencaminado" -comento sonriente-. Creo que atarme la cola es buena idea de momento, cuando encuentre algo con qué hacerlo lo haré.
Poco a poco, con la ayuda de ambos consigo llegar hasta el patio. Al fondo, apoyado en la estatua como siempre, está Giz.
-¡¡Giz!! -hago ademán de correr hacia él pero recuerdo a tiempo que lo único que conseguiría sería darme de bruces contra el suelo. Miro a Jack y Koval-. Acerquémonos, por favor.
Me acerco a Giz con su ayuda. ¡Le habían salido unos pinchos enormes en el cuello! Seguramente ha sido doloroso...
-Giz, cuánto me alegro de ver que estás bien. Eso parece doloroso -digo refiriéndome a los pinchos-. A mí también me han salido unas cuantas cosas nuevas y... prefiero no recordar el dolor que sufrí. Ah, estos son habitantes de la ciudad... ¡Antes vivían aquí! -le explico a Giz-. Me han ayudado mucho, seguro que también pueden curar tus heridas.
-Muchas gracias, ahora mismo me siento como si acabara de nacer y tuviese que volver a aprender a andar, y en parte creo que no voy tan "desencaminado" -comento sonriente-. Creo que atarme la cola es buena idea de momento, cuando encuentre algo con qué hacerlo lo haré.
Poco a poco, con la ayuda de ambos consigo llegar hasta el patio. Al fondo, apoyado en la estatua como siempre, está Giz.
-¡¡Giz!! -hago ademán de correr hacia él pero recuerdo a tiempo que lo único que conseguiría sería darme de bruces contra el suelo. Miro a Jack y Koval-. Acerquémonos, por favor.
Me acerco a Giz con su ayuda. ¡Le habían salido unos pinchos enormes en el cuello! Seguramente ha sido doloroso...
-Giz, cuánto me alegro de ver que estás bien. Eso parece doloroso -digo refiriéndome a los pinchos-. A mí también me han salido unas cuantas cosas nuevas y... prefiero no recordar el dolor que sufrí. Ah, estos son habitantes de la ciudad... ¡Antes vivían aquí! -le explico a Giz-. Me han ayudado mucho, seguro que también pueden curar tus heridas.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 03:10 am
Toima se sorprendio enormemente cuando vio de cerca a los monstruos. Los habia de todos los colores, formas y tamaños pero lo que más le sorprendio, era su caracter. Algunos eran...amables. ¿Como podian serlo? Aquel hecho se le escapaba a Toima. Habia algunos que no parecian monstruos, pero todos ellos eran sin duda pelicortos. Sus pelos salvajes e inutiles, caian inertes a los lados de la cabeza y eso les delataba. Mientras que todo el mundo formó sus grupitos y se movilizaron hacia otras partes, Toima se quedó plantado en la entrada, vigilandoles a todos con sus ojos atentos. Toima no tenia lo que se podia llamar "amigos" pero sin duda las personas más cercanas a él en toda su vida habian sido estos "compañeros" con los que se habia obligado a vivir por su supervivencia. Habia esperado que hubiera algún Ulterano de la vieja generación con el que mantener una conversación y, a ser posible, recuperar su lengua perdida en la fuente. Sin ella, casi todos sus planes de futuro se iban al traste. Se crujio el cuello y esperó en la sala de abajo.
Vlad y su grupo se fueron a un lugar donde sus ojos no podian alcanzar. Eso le preocupó ya que iba con la pequeña de letargo. Esperaba que al conde siguiera teniendo algo de su yo pasado y no lastimara a la chica. Estaba cansado y las piernas le temblaban. Habia estado usando mucho sus ojos nuevos, tal y como lo habia dicho la mujer de piel negra y alas rojas. Decidio sentarse y cerrar todos los ojos, menos los de las palmas, para vigilar a los grupos del torreón. Aún tenia sus cuchillos en las manos, por si acaso los viejos cosechados intentaban algo. Aún a pesar de que eran diferentes de lo que se habia imaginado en un principio, era incapaz de fiarse de ellos por su experiencia, pero tambien pensó que podria encontrar en ellos un potente aliado para su plan paracon su padre.
Los parpados le pesaban y los ojos se le iban cerrando. Toima tenia sueño, cansancio. Orfeo le llamaba a otro lugar, pero entonces, sus ojos captaron los movimientos del grupo de arriba. Por instinto paranoide se puso de pie de un salto y alzó los cuchillos, preparado para atacar. Los ojos, amenazantes rastreaban la escalera. Abrir de súbito tantos ojos le mareo un poco. Cerro unos cuantos y tan solo quedaron abiertos los de los pectorales, hombros, dorsos y palmas, todos apuntando a la escalera.
El grupo bajaba contento, se estaban llevando bien pero Toima seguia desconfiando. Guardó los cuchillos y les siguio hasta el patio. Lo primero que pudo apreciar era que algunos de los cosechados de primera generación no habian entrado por la puerta, tal como habia visto, asi que no sabia de su aspecto físico. Se sorpendio ante el chaval que iba envuelto en llamas azules. Pudo comprobar que Noel habia terminado, o al menos, eso parecia, de transformarse. Parecia una especie de lagarto emplumado. Cuando salieron al patio, algunos reconocieron a Giz, el osado chico lagarto que le ataco el dia que se presentaron. Su apariencia habia cambiado, y Toima podia apreciar con sus ojos que esa no era la única facultad de aquel nuevo cuerpo. Sonrío al verle, intentando parecer amable. Pero no logró captar la atención del grupo por la distancia asi que gruñó y se apoyó contra la pared de brazos cruzados. Sus cuatro tentáculos hacian malabarismos con los cuchillos, para destraerse, pero sus desconfiados ojos no le quitaban el ojo, valga la reiteración, a los cosechados de primera generación. No podia terminar de fiearse de ellos.
Vlad y su grupo se fueron a un lugar donde sus ojos no podian alcanzar. Eso le preocupó ya que iba con la pequeña de letargo. Esperaba que al conde siguiera teniendo algo de su yo pasado y no lastimara a la chica. Estaba cansado y las piernas le temblaban. Habia estado usando mucho sus ojos nuevos, tal y como lo habia dicho la mujer de piel negra y alas rojas. Decidio sentarse y cerrar todos los ojos, menos los de las palmas, para vigilar a los grupos del torreón. Aún tenia sus cuchillos en las manos, por si acaso los viejos cosechados intentaban algo. Aún a pesar de que eran diferentes de lo que se habia imaginado en un principio, era incapaz de fiarse de ellos por su experiencia, pero tambien pensó que podria encontrar en ellos un potente aliado para su plan paracon su padre.
Los parpados le pesaban y los ojos se le iban cerrando. Toima tenia sueño, cansancio. Orfeo le llamaba a otro lugar, pero entonces, sus ojos captaron los movimientos del grupo de arriba. Por instinto paranoide se puso de pie de un salto y alzó los cuchillos, preparado para atacar. Los ojos, amenazantes rastreaban la escalera. Abrir de súbito tantos ojos le mareo un poco. Cerro unos cuantos y tan solo quedaron abiertos los de los pectorales, hombros, dorsos y palmas, todos apuntando a la escalera.
El grupo bajaba contento, se estaban llevando bien pero Toima seguia desconfiando. Guardó los cuchillos y les siguio hasta el patio. Lo primero que pudo apreciar era que algunos de los cosechados de primera generación no habian entrado por la puerta, tal como habia visto, asi que no sabia de su aspecto físico. Se sorpendio ante el chaval que iba envuelto en llamas azules. Pudo comprobar que Noel habia terminado, o al menos, eso parecia, de transformarse. Parecia una especie de lagarto emplumado. Cuando salieron al patio, algunos reconocieron a Giz, el osado chico lagarto que le ataco el dia que se presentaron. Su apariencia habia cambiado, y Toima podia apreciar con sus ojos que esa no era la única facultad de aquel nuevo cuerpo. Sonrío al verle, intentando parecer amable. Pero no logró captar la atención del grupo por la distancia asi que gruñó y se apoyó contra la pared de brazos cruzados. Sus cuatro tentáculos hacian malabarismos con los cuchillos, para destraerse, pero sus desconfiados ojos no le quitaban el ojo, valga la reiteración, a los cosechados de primera generación. No podia terminar de fiearse de ellos.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 03:46 am
Como si Jack me leyese la mente, de pronto apareció también en la habitación y se unió a la reunión, presentándose. Aunque por el camino se le escapa mi verdadero nombre, pero no creo que nadie esté prestando demasiada atención a esos detalles en un momento como este. También comentó que varios de los nuevos se habían marchado del torreón. Y al final, pro supuesto, hizo gala de su particular sentido del humor. Le devolví una sonrisa desde donde estaba.
Al parecer había dos muchachos que Jack no había mencionado, por lo que comentó Noel después. Una cosa de las que dice me llama la atención... ¿el tal Giz era un lagarto ya antes? Claro... durante nuestra cosecha la gran mayoría éramos de la tierra, pero... en la biblioteca leí sobre mundos vinculados, en muchos de ellos los habitantes no se parecían a los humanos. Entonces vuelvo a mirar de reojo a la de rasgos de lagarto y me doy cuenta de que su transformación no es la que yo creía, sino algo diferente.
Pero no perdemos el tiempo después de eso, Noel nos pide ayuda para bajar. Es increíble lo bien que encaja todo lo que está sucediendo hoy. Recuerdo que yo mismo me lo había tomado bien, pero ni de lejos con tanto entusiasmo. Admiro su actitud.
Me ofrezco para ayudarlo a bajar las escaleras, justo como ha hecho Jack, y nos ponemos de acuerdo para llegar abajo sin problemas con el chico. Cuando estamos a punto de llegar al patio noto unos pasos detrás de nosotros, pero hasta llegar afuera no me giro para ver quién nos sigue. Es extremadamente alto, pero hay algo más... en su piel se abren ojos y más ojos en sitios de lo más antinaturales. Trato de ocultar mi sorpresa como puedo, no parece venir a hacernos daño. Es otro transformado, seguramente amigo de los demás. Aunque eso no quita lo extraño de su transformación, no había visto antes nada igual.
En el patio, apoyado en la estatua, hay un lagarto humanoide que parece ser que es el tal Giz. Ayudamos a Noel a acercarse, que parece muy contento de ver que su amigo está bien. Aunque sí parece débil. También está ensangrentado, parece que algo se ha abierto camino a través de su cuello. Noel también nos presenta al lagarto, entusiasmado como parece estar siempre. Cuando insinúa que podíamos curar sus heridas me doy cuenta de que así es y me adelanto un paso, mirando a Jack para que de el visto bueno.
-Parece que lo que debía salir ya ha salido... déjame ayudarte -le digo al reptil. Inmediatamente después empiezo a realizar un hechizo de curación que lo alivie un poco-. Espero que esto sirva...
Me retiro unos pasos para no estar en medio y entonces por el rabillo del ojo veo al muchacho de los múltiples ojos por todo el cuerpo. Está apoyado en la pared del torreón, seguramente observándonos por alguno de sus ojos. Me doy cuenta entonces de que los ojos de su cara han desaparecido, si es que antes los tenía... Su aspecto hace que tenga que reprimir un escalofrío.
Entonces me doy cuenta de algo más, está moviendo el pelo. Se ha puesto a hacer malabares con unos cuchillos, tenía cuatro tentáculos, exactamente iguales que los de Nia.
-¿Ulterano? -me pregunto en voz baja.
Al parecer había dos muchachos que Jack no había mencionado, por lo que comentó Noel después. Una cosa de las que dice me llama la atención... ¿el tal Giz era un lagarto ya antes? Claro... durante nuestra cosecha la gran mayoría éramos de la tierra, pero... en la biblioteca leí sobre mundos vinculados, en muchos de ellos los habitantes no se parecían a los humanos. Entonces vuelvo a mirar de reojo a la de rasgos de lagarto y me doy cuenta de que su transformación no es la que yo creía, sino algo diferente.
Pero no perdemos el tiempo después de eso, Noel nos pide ayuda para bajar. Es increíble lo bien que encaja todo lo que está sucediendo hoy. Recuerdo que yo mismo me lo había tomado bien, pero ni de lejos con tanto entusiasmo. Admiro su actitud.
Me ofrezco para ayudarlo a bajar las escaleras, justo como ha hecho Jack, y nos ponemos de acuerdo para llegar abajo sin problemas con el chico. Cuando estamos a punto de llegar al patio noto unos pasos detrás de nosotros, pero hasta llegar afuera no me giro para ver quién nos sigue. Es extremadamente alto, pero hay algo más... en su piel se abren ojos y más ojos en sitios de lo más antinaturales. Trato de ocultar mi sorpresa como puedo, no parece venir a hacernos daño. Es otro transformado, seguramente amigo de los demás. Aunque eso no quita lo extraño de su transformación, no había visto antes nada igual.
En el patio, apoyado en la estatua, hay un lagarto humanoide que parece ser que es el tal Giz. Ayudamos a Noel a acercarse, que parece muy contento de ver que su amigo está bien. Aunque sí parece débil. También está ensangrentado, parece que algo se ha abierto camino a través de su cuello. Noel también nos presenta al lagarto, entusiasmado como parece estar siempre. Cuando insinúa que podíamos curar sus heridas me doy cuenta de que así es y me adelanto un paso, mirando a Jack para que de el visto bueno.
-Parece que lo que debía salir ya ha salido... déjame ayudarte -le digo al reptil. Inmediatamente después empiezo a realizar un hechizo de curación que lo alivie un poco-. Espero que esto sirva...
Me retiro unos pasos para no estar en medio y entonces por el rabillo del ojo veo al muchacho de los múltiples ojos por todo el cuerpo. Está apoyado en la pared del torreón, seguramente observándonos por alguno de sus ojos. Me doy cuenta entonces de que los ojos de su cara han desaparecido, si es que antes los tenía... Su aspecto hace que tenga que reprimir un escalofrío.
Entonces me doy cuenta de algo más, está moviendo el pelo. Se ha puesto a hacer malabares con unos cuchillos, tenía cuatro tentáculos, exactamente iguales que los de Nia.
-¿Ulterano? -me pregunto en voz baja.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 07:11 am
Noel dice que confie, y yo confio en Noel, pero... No era fácil. La Luna Roja había despertado en mi instintos que no había conocido hasta ahora, instintos que me decían que debía proteger lo mío a toda costa. Esos instintos sospechaban de todo aquel que no conocía, y era normal si sentias que alguien a quien has protegido te da la espalda, cómo podrías confiar en un desconocido.
Seguía enfadada, enfadada por su traición... Me había dolido. Es verdad que no la había tratado muy bien, pero eso no la justificaba a mis ojos a atacarme, en especial atacarme con magia sabiendo cuando lo despreciaba. ¿Por qué? No había más que verlos porqué, mi sueño había tratado de advertirmelo aunque yo no había entendido hasta ahora. La magia cambia, la magia te vuelve maligna, por eso se habían vuelto hacia mi, la magia los controlaba. Debía ser eso y por eso odié a la magia, por quitarme a los mios.
Agité la cabeza centrate, no era momento de pensar en lo que odiaba. Decidí hacerle caso a Noel, no les atacaría, solo porque le habían ayudado a un ser muy importante para mi. Asentí hacia él.
- Confio en ti, Noel, espero que estes en lo cierto al confiar en ello - lo que no dije es que estaría atenta, preparada para cualquier imprevisto, para defenderlos. Ese era mi deber, eso era lo que mis instintos me gritaban, protege a los tuyos, ataca a los malos.
Entonces vino la falsa Alicia, segun lo que me dijo antes la verdadera, pese a oler de la misma forma y tener el mismo aspecto. Puede que la Luna hubiese cambiada mi apariencia física de forma bastante drástica, pero no era tan raro como que te dividiese. Se debía de sentir extraño. Para ser franca, prefería mi cambio a tener una extraña copia. Era espeluznante. A continuación, miré a la chica que había hablado a la chica negra y olfateé el aire para saber quien era. ¿Hannah? Parecía que a algunos los cambios les había cambiado las facciones a mejor, ahora estaba más bonita. Aunque eso bien podía ser porque mi sentido de la hermosura era bien distinto que los suyos.
Entonces comenzaron las explicaciones. Escuché con atención mientras abría y cerraba mi poderosa mano, intentando acostumbrarme a mis nuevos músculos. Eso lo explicaba todo, por eso nos trajeron, por eso sentía esta sensación de estar completa, algo que no había sentido jamás. ¿Miedo decía? Yo me sentía mejor que nunca, más viva y más fuerte, aunque hambrienta.
También apareció otro chico que olía a sangre, fruncí el ceño al oir la palabra vampiro, ¿se suponía que debía saber lo que era eso? Al parecer Noel si que sabía, lo pude notar en su expresión. Interesante, ya se lo preguntaría después. Pero algo más retuvo mi atención, cuando el vampiro Jack me miró, por un momento vi reconocimiento, ¿sabría lo que era? Debía preguntarselo. No importaba cuanto desconfiase aún, quería saber lo que era, lo que podía hacer, que era este hambre. Quería saberlo todo sobre mi nuevo y mejorado ser.
Iba a hacerlo cuando Noel empezó a preocuparse por Giz y Ethan. Chicos... Les seguí por detras, no sea que alguien le ocurriese atacar mientras caminaban, hasta llegar al patio. Y lo que vi fue... impresionante. Mis ojos encontraron a Giz y, si antes era guapo para los estandares de nuestro planeta, ahora siemplemente era impresionante.
- Giz... - susurré con la boca abierta por el asombro y mis siguientes palabras salieron de mi boca sin mi consentimiento previo. - La Luna ha hecho grandes mejoras en ti. Estas muy hermoso... Yo... - entonces pensé que puede que no me reconociese tras mi cambio- Soy Cail, puede que no lo parezca, pero es verdad - le dije señalandome.
Hubiera seguido, pero un olor delicioso me vino a mi. ¿Qué era? Se olía delicioso. Mis piernas empezaron a caminar hacia... ¿Ethan? ¿Hacia un Ethan muerto? Parecía haber caido desde una gran altura, su cuerpo estaba... bien, muerto. ¿Qué podía tener eso algo delicioso? Puede que en mi tribu comiesemos a los muertos, pero no era por placer, sino por nuestras creencias en el Nassandra. Aunque ahora... Mi cuerpo se acercó más al cadaver sin apartar los ojos de su cuerpo, agachándome para...
¿Qué pasaba conmigo? Miré hacia el supuesto vampiro interrogativamente.
- ¿Que me pasa, Jack? Se que tu sabes algo, lo he visto y olido antes. Cuando me has visto ha habido reconocimiento en tus ojos, soy muy buena en leer el lenguaje de las personas y el tuyo me decía eso. Asi que dime, ¿por qué siento este... hambre? ¿Que soy? ¿Por que no puedo alejarme del cuerpo? - le interrogué mientras intentaba no acercarme más a Ethan, por ahora prefería mantener las distancias por precaución.
Seguía enfadada, enfadada por su traición... Me había dolido. Es verdad que no la había tratado muy bien, pero eso no la justificaba a mis ojos a atacarme, en especial atacarme con magia sabiendo cuando lo despreciaba. ¿Por qué? No había más que verlos porqué, mi sueño había tratado de advertirmelo aunque yo no había entendido hasta ahora. La magia cambia, la magia te vuelve maligna, por eso se habían vuelto hacia mi, la magia los controlaba. Debía ser eso y por eso odié a la magia, por quitarme a los mios.
Agité la cabeza centrate, no era momento de pensar en lo que odiaba. Decidí hacerle caso a Noel, no les atacaría, solo porque le habían ayudado a un ser muy importante para mi. Asentí hacia él.
- Confio en ti, Noel, espero que estes en lo cierto al confiar en ello - lo que no dije es que estaría atenta, preparada para cualquier imprevisto, para defenderlos. Ese era mi deber, eso era lo que mis instintos me gritaban, protege a los tuyos, ataca a los malos.
Entonces vino la falsa Alicia, segun lo que me dijo antes la verdadera, pese a oler de la misma forma y tener el mismo aspecto. Puede que la Luna hubiese cambiada mi apariencia física de forma bastante drástica, pero no era tan raro como que te dividiese. Se debía de sentir extraño. Para ser franca, prefería mi cambio a tener una extraña copia. Era espeluznante. A continuación, miré a la chica que había hablado a la chica negra y olfateé el aire para saber quien era. ¿Hannah? Parecía que a algunos los cambios les había cambiado las facciones a mejor, ahora estaba más bonita. Aunque eso bien podía ser porque mi sentido de la hermosura era bien distinto que los suyos.
Entonces comenzaron las explicaciones. Escuché con atención mientras abría y cerraba mi poderosa mano, intentando acostumbrarme a mis nuevos músculos. Eso lo explicaba todo, por eso nos trajeron, por eso sentía esta sensación de estar completa, algo que no había sentido jamás. ¿Miedo decía? Yo me sentía mejor que nunca, más viva y más fuerte, aunque hambrienta.
También apareció otro chico que olía a sangre, fruncí el ceño al oir la palabra vampiro, ¿se suponía que debía saber lo que era eso? Al parecer Noel si que sabía, lo pude notar en su expresión. Interesante, ya se lo preguntaría después. Pero algo más retuvo mi atención, cuando el vampiro Jack me miró, por un momento vi reconocimiento, ¿sabría lo que era? Debía preguntarselo. No importaba cuanto desconfiase aún, quería saber lo que era, lo que podía hacer, que era este hambre. Quería saberlo todo sobre mi nuevo y mejorado ser.
Iba a hacerlo cuando Noel empezó a preocuparse por Giz y Ethan. Chicos... Les seguí por detras, no sea que alguien le ocurriese atacar mientras caminaban, hasta llegar al patio. Y lo que vi fue... impresionante. Mis ojos encontraron a Giz y, si antes era guapo para los estandares de nuestro planeta, ahora siemplemente era impresionante.
- Giz... - susurré con la boca abierta por el asombro y mis siguientes palabras salieron de mi boca sin mi consentimiento previo. - La Luna ha hecho grandes mejoras en ti. Estas muy hermoso... Yo... - entonces pensé que puede que no me reconociese tras mi cambio- Soy Cail, puede que no lo parezca, pero es verdad - le dije señalandome.
Hubiera seguido, pero un olor delicioso me vino a mi. ¿Qué era? Se olía delicioso. Mis piernas empezaron a caminar hacia... ¿Ethan? ¿Hacia un Ethan muerto? Parecía haber caido desde una gran altura, su cuerpo estaba... bien, muerto. ¿Qué podía tener eso algo delicioso? Puede que en mi tribu comiesemos a los muertos, pero no era por placer, sino por nuestras creencias en el Nassandra. Aunque ahora... Mi cuerpo se acercó más al cadaver sin apartar los ojos de su cuerpo, agachándome para...
¿Qué pasaba conmigo? Miré hacia el supuesto vampiro interrogativamente.
- ¿Que me pasa, Jack? Se que tu sabes algo, lo he visto y olido antes. Cuando me has visto ha habido reconocimiento en tus ojos, soy muy buena en leer el lenguaje de las personas y el tuyo me decía eso. Asi que dime, ¿por qué siento este... hambre? ¿Que soy? ¿Por que no puedo alejarme del cuerpo? - le interrogué mientras intentaba no acercarme más a Ethan, por ahora prefería mantener las distancias por precaución.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 01:54 pm
Poco a poco, entre espina y espina va creciendo una membrana fina, cubierta de escamas brillantes que rodea mi cuello por completo. La sangre cesa de salir pronto y, al ver que no vuelve a brotar, me recuesto de nuevo sobre el pilar de la estatua en lugar de curarme el cuello, que todavía me dolía. Estoy bastante confuso por todo y algo débil, por lo que prefiero evitar lanzar otro hechizo. Alzo la vista al cielo, para observar el inmenso astro que se alza sobre mí, que tiene poco que envidiar a la propia Nassandra, y olfateo el aire. El olor a sangre parece ser el que prevalece sobre el resto, y a juzgar por lo que percibo, no soy el único que ha sangrado hoy, pues hay varios matices distintos, excluyendo el de la mía.
Poco tiempo después, un variado grupo entra por la puerta. Al verlo, trato de levantarme y retroceder, pues no reconozco en un primer vistazo ninguna cara amiga, pero la cantidad de hechizos curativos que he ido lanzando me ha dejado con la velocidad de reacción de una piedra y solo consigo arrastrarme un poco hacia atrás sobre el suelo. Sin embargo, el olor de tres de ellos me hace lamentar mi primer susto. Uno de ellos, con el cuerpo cubierto de plumas, con alas y cola, tiene el mismo olor corporal que Noel; la segunda figura, mucho más alta que de costumbre no es otra que Cai y consigo discernir que un tercer cuerpo, cubierto de ojos, huele igual que el tipo al que no me habría importado matar del Maciel. A los otros dos chicos, el pálido y el fosforito, no los reconozco de ninguna manera, pero si Noel les ha dado el visto bueno es que son de fiar. Como he pensado al oler la sangre, parece ser que estas transformaciones tan extrañas nos han ocurrido a todos. Sobretodo me sorprenden la de Noel y Cail, pues aunque todavía no me he visto, no creo que lo que me ha salido en el cuello sea un cambio tan drástico como el que les ha ocurrido a ellos.
-Chicos...-los saludo en voz baja, descartando mi primer miedo de morir ahogado por mi propia sangre. Noel pide al chico brillante que me cure las últimas heridas del cuello y este accede de buena gana. Al pronunciar el hechizo, mis heridas acaba de cerrarse, pero noto algo más alrededor del cuello, parecido a un cosquilleo recorriendo las nuevas membranas. Curiosamente me siento restablecido, como si el hechizo me hubiera devuelto parte de las fuerzas que había perdido haciendo magia-. Gracias... Yo... ¿Qué nos ha pasado a todos?-la gola alrededor de mi cuello se pliega y despliega aleatoriamente al tiempo que pregunto. << Músculos nuevos... Genial >> Pienso avergonzado de lo ridículo que parezco-. Perdonádme... esto es nuevo.
Me pongo en pie y me acerco a ellos, observándolos con curiosidad, más si cabe que la que ya tenía antes de todo esto. Cai se acerca y me dice que estoy hermoso y no sé qué responderle, su transformación la ha cambiado mucho, e incluso ha crecido una barbaridad más, sin embargo a mí no me parece que esté fea.
-Tú estás bien...-las membranas se pliegan involuntariamente contra mi cuello, formando algo parecido a un alzacuellos de escamas brillantes-. Ahora luces más fuerte e imponente que nunca y no un bicho ridículo como yo-le digo sonriente, colocando una mano en el brazo, lo más alto que llego. Luego me acerco a Noel y lo miro de arriba a abajo, sus alas me producen cierta envidia sana, pues volar debe de ser una impresionante, pero por su pose, parece ser que ahora mismo tanto ellas como la cola le estorban más que le ayudan-. Sinceramente, este nuevo aspecto te queda mejor que esa armadura, caballero- le digo recordando la escena del susto y soltando una carcajada. La situación... Todo en general es tan extraño, que no consigo tomármelo con seriedad-. Tal vez pueda utilizarte a desenvolverte con la cola-me ofrezco. Luego me giro a los nuevos y la membrana se despliega de repente-. Soy Giz, encantado-digo tratando de disimular mi vergüenza por culpa del movimiento involuntario de la gola.
Entonces Caillech descubre el cuerpo muerto de Ethan y todo mi buen humor improvisado se viene abajo. << Así que de aquí provenía parte del olor... >>. Lo primero que se me ocurre es que deberíamos comernos su cuerpo para salvar su alma, pero dudo mucho que esa costumbre de Asrena sea bien vista por el grupo, puesto que al resto los han ido enterrando.
Poco tiempo después, un variado grupo entra por la puerta. Al verlo, trato de levantarme y retroceder, pues no reconozco en un primer vistazo ninguna cara amiga, pero la cantidad de hechizos curativos que he ido lanzando me ha dejado con la velocidad de reacción de una piedra y solo consigo arrastrarme un poco hacia atrás sobre el suelo. Sin embargo, el olor de tres de ellos me hace lamentar mi primer susto. Uno de ellos, con el cuerpo cubierto de plumas, con alas y cola, tiene el mismo olor corporal que Noel; la segunda figura, mucho más alta que de costumbre no es otra que Cai y consigo discernir que un tercer cuerpo, cubierto de ojos, huele igual que el tipo al que no me habría importado matar del Maciel. A los otros dos chicos, el pálido y el fosforito, no los reconozco de ninguna manera, pero si Noel les ha dado el visto bueno es que son de fiar. Como he pensado al oler la sangre, parece ser que estas transformaciones tan extrañas nos han ocurrido a todos. Sobretodo me sorprenden la de Noel y Cail, pues aunque todavía no me he visto, no creo que lo que me ha salido en el cuello sea un cambio tan drástico como el que les ha ocurrido a ellos.
-Chicos...-los saludo en voz baja, descartando mi primer miedo de morir ahogado por mi propia sangre. Noel pide al chico brillante que me cure las últimas heridas del cuello y este accede de buena gana. Al pronunciar el hechizo, mis heridas acaba de cerrarse, pero noto algo más alrededor del cuello, parecido a un cosquilleo recorriendo las nuevas membranas. Curiosamente me siento restablecido, como si el hechizo me hubiera devuelto parte de las fuerzas que había perdido haciendo magia-. Gracias... Yo... ¿Qué nos ha pasado a todos?-la gola alrededor de mi cuello se pliega y despliega aleatoriamente al tiempo que pregunto. << Músculos nuevos... Genial >> Pienso avergonzado de lo ridículo que parezco-. Perdonádme... esto es nuevo.
Me pongo en pie y me acerco a ellos, observándolos con curiosidad, más si cabe que la que ya tenía antes de todo esto. Cai se acerca y me dice que estoy hermoso y no sé qué responderle, su transformación la ha cambiado mucho, e incluso ha crecido una barbaridad más, sin embargo a mí no me parece que esté fea.
-Tú estás bien...-las membranas se pliegan involuntariamente contra mi cuello, formando algo parecido a un alzacuellos de escamas brillantes-. Ahora luces más fuerte e imponente que nunca y no un bicho ridículo como yo-le digo sonriente, colocando una mano en el brazo, lo más alto que llego. Luego me acerco a Noel y lo miro de arriba a abajo, sus alas me producen cierta envidia sana, pues volar debe de ser una impresionante, pero por su pose, parece ser que ahora mismo tanto ellas como la cola le estorban más que le ayudan-. Sinceramente, este nuevo aspecto te queda mejor que esa armadura, caballero- le digo recordando la escena del susto y soltando una carcajada. La situación... Todo en general es tan extraño, que no consigo tomármelo con seriedad-. Tal vez pueda utilizarte a desenvolverte con la cola-me ofrezco. Luego me giro a los nuevos y la membrana se despliega de repente-. Soy Giz, encantado-digo tratando de disimular mi vergüenza por culpa del movimiento involuntario de la gola.
Entonces Caillech descubre el cuerpo muerto de Ethan y todo mi buen humor improvisado se viene abajo. << Así que de aquí provenía parte del olor... >>. Lo primero que se me ocurre es que deberíamos comernos su cuerpo para salvar su alma, pero dudo mucho que esa costumbre de Asrena sea bien vista por el grupo, puesto que al resto los han ido enterrando.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 05:34 pm
Varios se fueron de la habitación, pues Noel estaba preocupado por dos personas, Ethan y Giz. Seguro que son compañeros suyos de cosecha, así que es normal que no preocupe. El híbrido entre lagarto y no sé qué les sigue unos segundos más tarde y, sin esperar mucho más, decido salir yo también, solo que por otro lugar. Aún me queda suficiente magia para probar aquello (tengo que cumplir cuanto algo con el precio y volver a tener poder mágico... me siento como un talismán de los que me enseñó Gael. Pero sé que no tengo ese remedio, necesito el poder y en los portales está la solución).
Salto por la ventana. En caso de que no funcione, puedo detener la caída con mis alas, pero confío porque pude fijar la runa que tengo dibujada en un pie. La activo cuando estoy a poca distancia del suelo, pero la suficiente para frenar con las alas en caso de que falle. Para ello, hago uso de un minúsculo impulso mágico, más pequeño de lo que pensaba que requeriría.
La runa funciona y frena mi caída, tal cómo la había programado usando esos símbolos y mi voluntad. Esta runa me servirá en caso de que cayera y tuviera algún problema con las alas. Por ahora, sé que funciona.
Llego a aterrizar en el patio un tanto alejado de los demás. Voy donde están ellos tranquilamente y, cuando llego, los veo conmocionados por algo. Hay un chico lagarto con algo extraño en el cuello y alguien en el suelo, al lado de Cail: es un cadáver. Creo que ya hemos encontrado a los dos compañeros.
Salto por la ventana. En caso de que no funcione, puedo detener la caída con mis alas, pero confío porque pude fijar la runa que tengo dibujada en un pie. La activo cuando estoy a poca distancia del suelo, pero la suficiente para frenar con las alas en caso de que falle. Para ello, hago uso de un minúsculo impulso mágico, más pequeño de lo que pensaba que requeriría.
- Runa:
La runa funciona y frena mi caída, tal cómo la había programado usando esos símbolos y mi voluntad. Esta runa me servirá en caso de que cayera y tuviera algún problema con las alas. Por ahora, sé que funciona.
Llego a aterrizar en el patio un tanto alejado de los demás. Voy donde están ellos tranquilamente y, cuando llego, los veo conmocionados por algo. Hay un chico lagarto con algo extraño en el cuello y alguien en el suelo, al lado de Cail: es un cadáver. Creo que ya hemos encontrado a los dos compañeros.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 05:40 pm
Caillech también había venido con nosotros decidiendo darles un voto de confianza a los recién llegados. También noté como el señor kaiser "observaba" atentamente desde lejos nuestros movimientos. << Como para no observar con semejante cuerpo... >>
Koval accedió amablemente a curar las heridas de Giz, y éste enseguida recuperó sus fuerzas.
Caillech comentó lo bien que se veía Giz ahora. Y Giz hizo lo mismo con ella. Después se dirigió a mí. Puse mis cinco sentidos en entenderle. Lo entendí casi todo y lo demás lo pude sobreenteder, cada vez me costaba menos entenderlos.
-Calla, bellaco, la armadura me sienta como un guante -le miré con cara de fingida ofensa y después le sonreí-. Tú estás muy mono. Eres... ¡un lagarto con gorguera! -dije riendo.
La verdad es que por la gola que le había salido a Giz en el cuello era lo que parecía. Me empecé a preguntar qué clase de criatura sería, pero no tenía ni idea. Aún así su aspecto era mucho más normal que el mío, sin duda... Quien iba a decirlo. Me acerqué al pozo, todavía no había podido contemplar gran parte de mis cambios. En el agua del pozo una cara de un amarillo grisáceo me devolvió la mirada. Mis ojos también habían cambiado, todo el glóbulo ocular era ahora amarillo en lugar de blanco. Seguía teniendo los iris del mismo color, aunque se habían enturbiado. Y por fin supe que es lo que tenía en la cabeza. Plumas grisáceas habían sustituído a mi pelo. Tenía dos pequeñas plumas en las cejas, aunque parecían distintas, eran más oscuras... Las toqué con cuidado para no hacerme daño con mis nuevas garras. Estaban duras. Me fijé que en las manos y pies también tenía de ese tipo de plumas. << Seguramente en la espalda también y fue lo que noté antes cuando Cail me tocó >>, pensé. En el resto de lugares donde antes había tenido pelo, lo había sustituído un fino plumón. No estaba muy seguro de como sentirme acerca del cambio. Por una parte estaba convencido de que si viera a una criatura con mi mismo aspecto me parecería genial, pero al ser yo mismo me resultaba muy extraño. Interrumpí mis cavilaciones al escuchar a Giz comentar algo sobre la cola.
-Ya había pensado en eso, deberías escribirme un manual sobre "cómo manejarse con una cola y no matar a nadie con ella en el intento" -comenté divertido. También noté que miraba mis alas con fascinación-. Si te portas bien te llevo a dar una vuelta cuando sea capaz de utilizar estos trastos que tengo en la espalda para algo más que caerme de bruces contra el suelo.
No había pensado todavía en ello entre tanta confusión, pero sin duda poder volar era algo con lo que todos habíamos soñado alguna vez...
Pero entonces, Caillech hizo un descubrimiento que me sacó bruscamente de mi imaginación. Había algo espachurrado en el suelo del patio. Con el alivio de ver a Giz no me había fijado en lo que me rodeaba. Era un cuerpo, reconocí partes de un cuerpo humano desde lejos. No tan lejos de nosotros había una montura de gafas hecha pedazos. Enseguida los nervios se me dispararon, lo que provoco que las alas y la cola comenzasen a moverse descontroladamente. Me acerqué torpe lentamente al cuerpo, por primera vez no me caí al caminar seguramente debido a que ni siquiera me paré a pensar en ello. Tenía miedo de confirmar lo que ya sospechaba. Cuando estuve al lado de Cail y pude ver bien el cuerpo, un grito se ahogó en mi garganta. Se me había formado un nudo en ella y en el estómago. El cuerpo de Ethan yacía sobre un charco de sangre, uno de los cristales de las gafas atravesándole un ojo. Con expresión de terror me caí de rodillas al lado del que había sido nuestro amigo. Adara llegó volando mientras tanto pero ni siquiera fui consciente de ello.
-No... no... -alcancé a decir por fin-. ¿¿Por qué también Ethan??
Me doblé sobre mi mismo y di un puñetazo al sueño con una de mis garras. El impacto me dolió pero no me importó. Una lágrima tras otra comenzó a caer sobre la tierra del patio justo bajo mi cara.
Koval accedió amablemente a curar las heridas de Giz, y éste enseguida recuperó sus fuerzas.
Caillech comentó lo bien que se veía Giz ahora. Y Giz hizo lo mismo con ella. Después se dirigió a mí. Puse mis cinco sentidos en entenderle. Lo entendí casi todo y lo demás lo pude sobreenteder, cada vez me costaba menos entenderlos.
-Calla, bellaco, la armadura me sienta como un guante -le miré con cara de fingida ofensa y después le sonreí-. Tú estás muy mono. Eres... ¡un lagarto con gorguera! -dije riendo.
La verdad es que por la gola que le había salido a Giz en el cuello era lo que parecía. Me empecé a preguntar qué clase de criatura sería, pero no tenía ni idea. Aún así su aspecto era mucho más normal que el mío, sin duda... Quien iba a decirlo. Me acerqué al pozo, todavía no había podido contemplar gran parte de mis cambios. En el agua del pozo una cara de un amarillo grisáceo me devolvió la mirada. Mis ojos también habían cambiado, todo el glóbulo ocular era ahora amarillo en lugar de blanco. Seguía teniendo los iris del mismo color, aunque se habían enturbiado. Y por fin supe que es lo que tenía en la cabeza. Plumas grisáceas habían sustituído a mi pelo. Tenía dos pequeñas plumas en las cejas, aunque parecían distintas, eran más oscuras... Las toqué con cuidado para no hacerme daño con mis nuevas garras. Estaban duras. Me fijé que en las manos y pies también tenía de ese tipo de plumas. << Seguramente en la espalda también y fue lo que noté antes cuando Cail me tocó >>, pensé. En el resto de lugares donde antes había tenido pelo, lo había sustituído un fino plumón. No estaba muy seguro de como sentirme acerca del cambio. Por una parte estaba convencido de que si viera a una criatura con mi mismo aspecto me parecería genial, pero al ser yo mismo me resultaba muy extraño. Interrumpí mis cavilaciones al escuchar a Giz comentar algo sobre la cola.
-Ya había pensado en eso, deberías escribirme un manual sobre "cómo manejarse con una cola y no matar a nadie con ella en el intento" -comenté divertido. También noté que miraba mis alas con fascinación-. Si te portas bien te llevo a dar una vuelta cuando sea capaz de utilizar estos trastos que tengo en la espalda para algo más que caerme de bruces contra el suelo.
No había pensado todavía en ello entre tanta confusión, pero sin duda poder volar era algo con lo que todos habíamos soñado alguna vez...
Pero entonces, Caillech hizo un descubrimiento que me sacó bruscamente de mi imaginación. Había algo espachurrado en el suelo del patio. Con el alivio de ver a Giz no me había fijado en lo que me rodeaba. Era un cuerpo, reconocí partes de un cuerpo humano desde lejos. No tan lejos de nosotros había una montura de gafas hecha pedazos. Enseguida los nervios se me dispararon, lo que provoco que las alas y la cola comenzasen a moverse descontroladamente. Me acerqué torpe lentamente al cuerpo, por primera vez no me caí al caminar seguramente debido a que ni siquiera me paré a pensar en ello. Tenía miedo de confirmar lo que ya sospechaba. Cuando estuve al lado de Cail y pude ver bien el cuerpo, un grito se ahogó en mi garganta. Se me había formado un nudo en ella y en el estómago. El cuerpo de Ethan yacía sobre un charco de sangre, uno de los cristales de las gafas atravesándole un ojo. Con expresión de terror me caí de rodillas al lado del que había sido nuestro amigo. Adara llegó volando mientras tanto pero ni siquiera fui consciente de ello.
-No... no... -alcancé a decir por fin-. ¿¿Por qué también Ethan??
Me doblé sobre mi mismo y di un puñetazo al sueño con una de mis garras. El impacto me dolió pero no me importó. Una lágrima tras otra comenzó a caer sobre la tierra del patio justo bajo mi cara.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 06:12 pm
Cuando llegamos al patio, veo otro lagarto pero con aspecto humanoide, quizá sea Giz, el que nombró Noel antes. Junto a Gael ayudo al cosechado a acercarse, siempre con su entusiasmo a flor de piel. Giz tiene el cuello empapado en sangre y no sin motivo: una gorguera lo rodea. Y excepto eso, no se vislumbra ningún otro cambio físico. ¿Qué hará? La Luna no solo transforma por pura estética, algo hará la gorguera. Mientras estoy pensativo, Gael le cura del todo y Noel nos lo presenta, confirmando que es Giz. Llevo un rato oliendo algo raro, no sé de dónde viene porque con tanto ajetreo no me he concentrado en el rastro. Pero las voces de los cosechados al encontrarse me saca de mis pensamientos y sonrío con sus bromas, hasta que el comportamiento del otro lagarto-trasgo me llama la atención: se aleja del grupo y rodea la estatua. La sigo con la mirada y me acerco, confirmando así el origen del olor: un cadáver. Y fresco, bastante. ¿No dijo Noel algo de dos compañeros? Uf... Este no lo ha pasado bien, se habrá caido desde... Miro al torreón y suspiro. Una muerte muy bestia para alguien tan joven. Esto se va a cargar la euforia de Noel y las bromas de Giz, diantre... Pero el de antes o la de antes, no sé si es hembra o macho, me está hablando. Incluso da por sentado que sé algo de su transformación.
-A ver...
Me rasco la barbilla, pensativo, recordando la imagen del trasgo de la taberna e intentando compararla con el lagarto que tengo enfrente. Si le molesta que le mire tan fijamente, que no pregunte. Tiene un aire a trasgo, solo que al ser un lagarto... ¡Lagarto! ¡Los mundos vinculados! ¡Claro, idiota! Empiezo a recordar lo que leí en la biblioteca... <<<Debe ser una asreniana hembra, chica, por la altura. Un punto aclarado. Entonces tiene sentido, es una trasgo pero con restos de su apariencia anterior, vale>>> Pero ni idea de lo que me pregunta...
-Vale, a ver, creo saber qué eres pero no cómo eres. Eres un trasgo. El nombre quizá no te diga nada, no sé si os habréis topado con alguno, pero el que conozco parece bastante fuerte y es corpulento, aunque trabaja de camarero y me cae bien. Lo de tu hambre a causa del cuerpo...-me vuelvo a rascar la barbilla y sonrío, asintiendo, para acercarme a ella y hablarle en voz baja, porque el tema puede ser delicado para los demás.-A mí también me da... no hambre, pero sí sed. Me alimento de sangre en exclusiva. Y además es la fuente de mi magia. Si el cuerpo del chico te da hambre y puede llegar a descontrolarte, puede ser porque es lo que te alimenta, y no sé si iré demasiado lejos al decir que es tu fuente de magia, no me hagas mucho caso. Lo que sí sé es que mis amigos tienen una fuente de magia en exclusiva para ellos. Quizá, al igual que yo me recargo con la sangre, humana en especial, tú lo hagas con la carne o con algún estado de la carne en concreto. Pero solo estoy teorizando... Y no esun buen tema para hablar ahora si era vuestro amigo... Lo siento por él y por vosotros...-digo, volviendo a echar una mirada al cuerpo. Pero, rápidamente, añado.-Y tú con entrenamiento podrás llegar a calmar tu hambre, no sé cómo, pero alguna forma tiene que haber.-intento animarla porque alimentarse de carne humana, teniendo amigos humanos, no debe ser muy apetecible...
Termino de hablar con velocidad, callándome cuando Noel se nos acerca y descubre el cuerpo. Alargo la mano por si necesitase ayuda pero logra apañarse y llegar hasta su lado. Adara también llega al poco, aterrizando a unos pasos. No puedo evitar mirar a la Luna Roja <<<Maldita Luna... ¿No hay mal que por bien no venga, eh? Estamos malditos, pero no nos matarás a todos, no del todo. Algunos querrán olvidar su vida anterior...>>>
-A ver...
Me rasco la barbilla, pensativo, recordando la imagen del trasgo de la taberna e intentando compararla con el lagarto que tengo enfrente. Si le molesta que le mire tan fijamente, que no pregunte. Tiene un aire a trasgo, solo que al ser un lagarto... ¡Lagarto! ¡Los mundos vinculados! ¡Claro, idiota! Empiezo a recordar lo que leí en la biblioteca... <<<Debe ser una asreniana hembra, chica, por la altura. Un punto aclarado. Entonces tiene sentido, es una trasgo pero con restos de su apariencia anterior, vale>>> Pero ni idea de lo que me pregunta...
-Vale, a ver, creo saber qué eres pero no cómo eres. Eres un trasgo. El nombre quizá no te diga nada, no sé si os habréis topado con alguno, pero el que conozco parece bastante fuerte y es corpulento, aunque trabaja de camarero y me cae bien. Lo de tu hambre a causa del cuerpo...-me vuelvo a rascar la barbilla y sonrío, asintiendo, para acercarme a ella y hablarle en voz baja, porque el tema puede ser delicado para los demás.-A mí también me da... no hambre, pero sí sed. Me alimento de sangre en exclusiva. Y además es la fuente de mi magia. Si el cuerpo del chico te da hambre y puede llegar a descontrolarte, puede ser porque es lo que te alimenta, y no sé si iré demasiado lejos al decir que es tu fuente de magia, no me hagas mucho caso. Lo que sí sé es que mis amigos tienen una fuente de magia en exclusiva para ellos. Quizá, al igual que yo me recargo con la sangre, humana en especial, tú lo hagas con la carne o con algún estado de la carne en concreto. Pero solo estoy teorizando... Y no esun buen tema para hablar ahora si era vuestro amigo... Lo siento por él y por vosotros...-digo, volviendo a echar una mirada al cuerpo. Pero, rápidamente, añado.-Y tú con entrenamiento podrás llegar a calmar tu hambre, no sé cómo, pero alguna forma tiene que haber.-intento animarla porque alimentarse de carne humana, teniendo amigos humanos, no debe ser muy apetecible...
Termino de hablar con velocidad, callándome cuando Noel se nos acerca y descubre el cuerpo. Alargo la mano por si necesitase ayuda pero logra apañarse y llegar hasta su lado. Adara también llega al poco, aterrizando a unos pasos. No puedo evitar mirar a la Luna Roja <<<Maldita Luna... ¿No hay mal que por bien no venga, eh? Estamos malditos, pero no nos matarás a todos, no del todo. Algunos querrán olvidar su vida anterior...>>>
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 06:37 pm
El chico, para algo me había servido el haber vivido con los humanos tanto tiempo ya era experta diferenciando a los que tenían aspecto humano, empezó a mirarme fijamente, así como a Giz, comparándonos. Seguramente, para ver si su teoria de lo que se supone que soy era cierta o no. Espera su tiempo hasta estar seguro, o lo más seguro que podría estar, antes de hablar y decirme lo que quería oir.
Escucho todo lo atenta que puedo estar teniendo en cuenta el sabroso olor que entra por mis fosas nasales y el cual proviene del cuerpo muerto de Ethan. Trasgo. Así es como llama a mi transformación, aunque como ha dicho bien no se de lo que me habla. Podría haber dicho cualquier otro nombre extraño que para mi hubiera significado lo mismo que aquella palabra, nada. Tendría que buscar en algún libro sobre lo que me había convertido, o la solución más fácil, ir a por ese camarero, sea lo que sea eso de camarero, y preguntarselo directamente a él. Por lo menos no era la única, podría explicarme todo lo que sabía en vez de decirmelo un libro. Además, la descripción que me había dado sobre lo que era también me había dejado claro que no solo había cambiado de forma fisica, sino que había conseguido algunos pluses como la fuerza. Eso estaba bien. Imaginé una bonitas formas de demostrarselo a Mánia, como arrancandole las manos de cuajo para no poder hacer extraños conjuros con ellos. Sonreí internamente ante la idea.
Y entonces vino la parte del hambre. Según parecía él también lo padecía, aunque con sed. ¿Bebía sangre? Eso no era muy agradable, la verdad. Lo que si era una información útil, asique se podía controlar y era mi fuente de magia. Lo último no me agradaba, odiaba la magia pues era malvada, pero puede que lo necesitase para conbatir fuego con fuego. Por mucho que lo despreciase puede que en algún momento me viese obligada a utilizar, pese a ser mi último recurso, jamás el primero.
- Gracias por la información, Jack - le dije agradecida, había sido muy enclarecedor y, para agradecerle, decidí presentarme. No quería decir que confiase plenamente en ellos, pero habían hecho unos pasos adelante ayudando a mis amigos y a mi -. Por ciento me llamo Caillech, encant...
Una brisa pasó a traves de nosotros, trayendo consigo el dulce olor de la carne. Dios, tenía tanta hambre... Quería comer. Me volví hacia el cuerpo diciendome a mi misma que estaba haciendole un favor al alma del chico comiendolo, así siempre estaría con nosotros, no estaría nunca más solo pese haber muerto así, sin que nadie lo viese o oyese.
No pensé más. Salté sobre él y comencé a morder su carne. Era tan delicioso, tan rico... podría estar así para siempre. Un ilillo de sangre bajó por mi comisura mientras continuaba comiendo sin descanso ni pausa. En algún momento se oían algunos sonidos de placer que me salían sin querer. Cuanto más comía más fuerte y mejor me sentía.
No quería parar...
Escucho todo lo atenta que puedo estar teniendo en cuenta el sabroso olor que entra por mis fosas nasales y el cual proviene del cuerpo muerto de Ethan. Trasgo. Así es como llama a mi transformación, aunque como ha dicho bien no se de lo que me habla. Podría haber dicho cualquier otro nombre extraño que para mi hubiera significado lo mismo que aquella palabra, nada. Tendría que buscar en algún libro sobre lo que me había convertido, o la solución más fácil, ir a por ese camarero, sea lo que sea eso de camarero, y preguntarselo directamente a él. Por lo menos no era la única, podría explicarme todo lo que sabía en vez de decirmelo un libro. Además, la descripción que me había dado sobre lo que era también me había dejado claro que no solo había cambiado de forma fisica, sino que había conseguido algunos pluses como la fuerza. Eso estaba bien. Imaginé una bonitas formas de demostrarselo a Mánia, como arrancandole las manos de cuajo para no poder hacer extraños conjuros con ellos. Sonreí internamente ante la idea.
Y entonces vino la parte del hambre. Según parecía él también lo padecía, aunque con sed. ¿Bebía sangre? Eso no era muy agradable, la verdad. Lo que si era una información útil, asique se podía controlar y era mi fuente de magia. Lo último no me agradaba, odiaba la magia pues era malvada, pero puede que lo necesitase para conbatir fuego con fuego. Por mucho que lo despreciase puede que en algún momento me viese obligada a utilizar, pese a ser mi último recurso, jamás el primero.
- Gracias por la información, Jack - le dije agradecida, había sido muy enclarecedor y, para agradecerle, decidí presentarme. No quería decir que confiase plenamente en ellos, pero habían hecho unos pasos adelante ayudando a mis amigos y a mi -. Por ciento me llamo Caillech, encant...
Una brisa pasó a traves de nosotros, trayendo consigo el dulce olor de la carne. Dios, tenía tanta hambre... Quería comer. Me volví hacia el cuerpo diciendome a mi misma que estaba haciendole un favor al alma del chico comiendolo, así siempre estaría con nosotros, no estaría nunca más solo pese haber muerto así, sin que nadie lo viese o oyese.
No pensé más. Salté sobre él y comencé a morder su carne. Era tan delicioso, tan rico... podría estar así para siempre. Un ilillo de sangre bajó por mi comisura mientras continuaba comiendo sin descanso ni pausa. En algún momento se oían algunos sonidos de placer que me salían sin querer. Cuanto más comía más fuerte y mejor me sentía.
No quería parar...
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 07:51 pm
Con el tiempo Toima relajo la postura. Guardo las armas y ceero alguno de los ojos. No por ello, estaba menos alerta. Queria poder confiar pero simplemente la vida le habia enseñado lo contrario. Las conversaciones no merecian su minimo interes. En cambio, si lo era analizar a los presentes. Descubrio mas cosas de los cosechados de primera generacion cada vez que les examinaba mas a fondo.
De pronto, sus ojos captaron un objeto que, hasta ese momento habia pasado desapercibido. Un cadaver de un chico de la cosecha. Parecian que no se habian dado cuenta pero pronto el palido y Cailech se percataron de su presencia. Esperaba que ninguno de los dos intentara nada raro. Pero espero mal. Tan pronto como la largarta vio el cadaver se abalanzo sobre el a devorarlo con ansia, como un animal salvaje. Toima anticipó la cara de horror que pondrían sus compañeros y decidio intervenir.
Recorrio la distancia que les separa a gran velocidad y en un sigilo tremendo. Arremetio por detras a la lagarta tratando de derribarla del suelo. Rapidamente sus brazos encontraron los de la mujer lagarto que intentaron liberarse y los tentaculos del ulterano se enredaron en las muñecas a modo de esposas de pelo. Creyó que su peso corporal deberia bastar ademas para retener la problematica cola, pero la posición agachada de Caillech, unida a su fuerza, le hizo imposible tumbarla.
-Controla tus instintos, mujer!!-bramo y su voz estridente resono por el patio.
(Lo siento si me he colado pero es de las raras oportunidades en las que puedo postear. Si molesta mucho, ignoradlo y ya lo editare mas tarde)
De pronto, sus ojos captaron un objeto que, hasta ese momento habia pasado desapercibido. Un cadaver de un chico de la cosecha. Parecian que no se habian dado cuenta pero pronto el palido y Cailech se percataron de su presencia. Esperaba que ninguno de los dos intentara nada raro. Pero espero mal. Tan pronto como la largarta vio el cadaver se abalanzo sobre el a devorarlo con ansia, como un animal salvaje. Toima anticipó la cara de horror que pondrían sus compañeros y decidio intervenir.
Recorrio la distancia que les separa a gran velocidad y en un sigilo tremendo. Arremetio por detras a la lagarta tratando de derribarla del suelo. Rapidamente sus brazos encontraron los de la mujer lagarto que intentaron liberarse y los tentaculos del ulterano se enredaron en las muñecas a modo de esposas de pelo. Creyó que su peso corporal deberia bastar ademas para retener la problematica cola, pero la posición agachada de Caillech, unida a su fuerza, le hizo imposible tumbarla.
-Controla tus instintos, mujer!!-bramo y su voz estridente resono por el patio.
(Lo siento si me he colado pero es de las raras oportunidades en las que puedo postear. Si molesta mucho, ignoradlo y ya lo editare mas tarde)
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
20/02/12, 08:25 pm
No sé de dónde, ni cómo, ni por qué, pero noto una pequeña vibración sobre nuestras cabezas y la gola se despliega, segundos antes de que una chica de cuerpo negro caiga gracilmente. La chica parece estar cubierta de diamantes engarzados y tiene unas enormes alas rojas en la espalda. Por un momento vuelvo a sentir la misma envidia sana que había experimentado al ver a Noel, pero luego sonrío y me encojo de hombros. << Lo mismo esta cosa del cuello me sirve para volar también >> pienso jocoso, tratando de quitarle importancia a la situación.
La información que el chico pálido le da a Caillech sobre su transformación no acaba de dejarme indiferente, sobretodo después de haber pensado en el rito para que su alma pasase a mejor vida. Sin embargo, ver como la lagarta se lanza a por el cadáver, como movida por algo superior a su autocontrol, no se parece en nada a la ceremonia que se realiza en Asrena para la transmigración del alma. Dirijo una mirada de preocupación al resto de gente y trato de sonreírles y colocarme en su campo de visión entre la Cai y ellos, con bastante poco disimulo, para ser sinceros. Sin embargo, el Kaiser se me adelanta a gran velocidad y arremete contra la asreniense sin darme tiempo a pararle. Apunto con una mano hacia él, dispuesto a lanzar algún hechizo si la cosa va a peor.
-Eh... No os preocupéis, no es lo qué parece-trato de excusar a Caillech-. Está siguiendo el ritual asreniense para el traspaso del alma hasta Nassandra... -con un poco de suerte, incluso se lo creerán << Tampoco es mentira del todo... >>. Tras eso me acerco a Noel, que se ha puesto a llorar al ver el cadáver de Ethan y paso mi mano sobre su hombro. Las plumas producían un tacto extraño, bastante distinto al de la piel a secas que me había llevado a apodarles "blanditos"-. No quiero aventurarme a meter la pata, pero quizá Ethan no estaba hecho para esto y su proceso de transformación le pudo, Noel. Tal vez... Tal vez haya sido lo mejor-. En el momento que acabo de hablar, sé que he hecho justamente lo que quería evitar, meter la pata hasta el fondo. A mí también me apena lo que le ha ocurrido, pero no sé si debido a lo extraordinario del día de hoy o al exceso de información o algo, no acabo de sentirlo del todo y esto unido a mi dificultad para expresarme en estas situaciones me vuelve bastante deficiente consolando a nadie.
La información que el chico pálido le da a Caillech sobre su transformación no acaba de dejarme indiferente, sobretodo después de haber pensado en el rito para que su alma pasase a mejor vida. Sin embargo, ver como la lagarta se lanza a por el cadáver, como movida por algo superior a su autocontrol, no se parece en nada a la ceremonia que se realiza en Asrena para la transmigración del alma. Dirijo una mirada de preocupación al resto de gente y trato de sonreírles y colocarme en su campo de visión entre la Cai y ellos, con bastante poco disimulo, para ser sinceros. Sin embargo, el Kaiser se me adelanta a gran velocidad y arremete contra la asreniense sin darme tiempo a pararle. Apunto con una mano hacia él, dispuesto a lanzar algún hechizo si la cosa va a peor.
-Eh... No os preocupéis, no es lo qué parece-trato de excusar a Caillech-. Está siguiendo el ritual asreniense para el traspaso del alma hasta Nassandra... -con un poco de suerte, incluso se lo creerán << Tampoco es mentira del todo... >>. Tras eso me acerco a Noel, que se ha puesto a llorar al ver el cadáver de Ethan y paso mi mano sobre su hombro. Las plumas producían un tacto extraño, bastante distinto al de la piel a secas que me había llevado a apodarles "blanditos"-. No quiero aventurarme a meter la pata, pero quizá Ethan no estaba hecho para esto y su proceso de transformación le pudo, Noel. Tal vez... Tal vez haya sido lo mejor-. En el momento que acabo de hablar, sé que he hecho justamente lo que quería evitar, meter la pata hasta el fondo. A mí también me apena lo que le ha ocurrido, pero no sé si debido a lo extraordinario del día de hoy o al exceso de información o algo, no acabo de sentirlo del todo y esto unido a mi dificultad para expresarme en estas situaciones me vuelve bastante deficiente consolando a nadie.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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