Burdel de Dama Espasmo (Archivo III)

Recuerdo del primer mensaje :

Despierto. Bajo demasido deprisa lss escaleras, tropiezo yantes de poder hacer nada estoy tirada en el suelo. Me levanto lo mas rapido que puedo y voy a la cocina.Saludo a Martalar y a Freejey y cojo una pieza de fruta, que como con voracidad.

Cain va a bajar pero cuando ve llegar a los demas sube de nuevo a buscar cristales y amuletos cargados. Ve a Martalar con un montón de espinas clavadas y le arrebata a Vacuum el trapo para limpiar las heridas a la vez que va sacando las puas poco a poco y curándolas lo más rápico que puede.
-Has perdido mucha sangre...- le dice- Te prepararé un revitalizante y hoy cena a base de proteínas- añade mirando los cadáveres de los colaespinas de reojo. Marta no sabía magia (que él supiera) y había salido solo con una daga...- En qué demonios estabas pensando?- susurra. Después de tanto tiempo atendiéndola no le entraba en la cabeza que fuese tan descuidada, tan ingenua- Acaso no te das cuenta de dónde estamos?? No ves que podrían matarte??- va subiendo el tono de voz progresivamente. No le entraba en la cabeza, acaso quería morir de verdad? Primero lo de la puerta y ahora esto. Cuando terminó se metió en la cocina y buscó las hierbas para la infusión.

Llegamos, todos van corriendo, yo sigo encarando a las ratas con el escudo. El hambre las envalentona, pero a medida que llegamos al Burdel, Estigma las hace retroceder. No quiero quedarme a mirar si alguna se atreve, así que me doy la vuelta y con el escudo a la espalda, acabo llegandl al edificio. Allí, Vacuum empieza a curar a las chicas y luego se le úne Cain, que dice que cenaremos carne. <<Me toca desollarlas en tiempo record>> Sonrío por la perspectiva de esto y echo un vistazo a los demás. Cain está regañando a Martalar. Con una media sonrisa, digo:
-No, no se dan cuenta. Casi nadie lo hace. Casi nadie.-repito, para remarcarlo.-Yo voy a desollar a uno de los colaespinas, luego bajo la carne.
Con uno al hombro, cojo los otros dos cuerpos y subo al cuarto de desuello. Mañana terminaré de comunicarlos. Rápidamente empiezo a desollarlo, colgado del techo con el látigo atado a unas vigas. Primero le abro la tripa y le saco las vísceras, que dejo en un cubo. Luego desollarlo y cortar la carne, que se queda en otro cubo. El esqueleto y demás ya lo terminaré a la noche. . .

Cain baja y termina de curar a Martalar, mientras la reprende por su temeraridad, le dice también que le preparara una infusión y que debe cenar proteínas, ante esto Jack comenta algo de que nadie tiene cuidado y sube a desollar a los colaespina para la cena, Cain se mete en la cocina y se pone a prepara la infusión, yo me aparto dejandole espacio para trabajar, no quiero molestarle, le miro preparar la infusión, reconozco alguna hierba del herbolario, pero no estoy muy pendiente, miro mas el reflejo del pelo del italiano, distraído ... no tengo mucha hambre, quizá cene un poco, pero no mucho ... mientras espero a que haga la infusión tarareo distraído ...
-¿Quieres que te ayude? - le pregunto cuando Jack baja con la carne - ...

-Vac, podrías... ir haciendo la carne a la plancha?- le pide Cain mientras se pelea con las hierbas- Solo con sal, en filetes, y no los hagas mucho...- le indica. Cuando acaba deja la única tetera viva del burdel reposando en la encimera. Y se dirige a Jack- Necesitaría als vísceras de los colaespinas- <<En qué estoy pensando?>> No entendía qué pretendía con eso... Ya tenáin un veneno, no sabía por qué necesitarían más <<Pero la rábida ni siquiera es mortal...>> pensó. Esa era su única justificación... Fue a por el cubo de vísceras y los subió a uno de los pisos superiores. Buscó el arsénico que se le había colado entre los pigmentos y lo mezcló con las vísceras, dejándolo reposar- Bueno... esto va a tardar lo suyo...- pensó. No recordaba exáctamente cuánto tardaba en descomponerse todo...- Supongo que un mes estará bien...- volvió a bajar y se lavó las manos a conciencia.

Termino de cortar la carne del colaespina y bajo los dos cubos a la cocina. Cain está preparando algo, Vacuum se ofrece a ayudarme y niego con la cabeza.
-No es necesario.
Luego Cain le dice al griego que haga algo de carne y le dejo el cubo con la carne. El rubio coge el de las vísceras <<¿Qué irá a hacer?>> y se va por las escaleras. Vuelve luego, no sé a qué huele, pero no es solo a víscera de colaespina. Yo miro a Vacuum cocinando y como sé que no puedo ayudar, mejor que no ayude, me voy de la cocina y me apoyo en el marco de la puerta, cruzado de brazos. Luego les digo:
-Voy a seguir desollando y preparando la carne de los otros dos colaespinas. ¿Necesitas también sus vísceras? La carne la bajaré al frigorífico y si necesitáis alguna prenda de piel o algo con los huesos, decídmelo y lo haré.

Asiento hacia Cain y cojo la carne que a traído Jack mientras Cain sigue con la infusión, mientras corto la carne en filetes Cain le pregunta algo Jack y se sube a la planta de arriba a hacer algo con un caldero de visceras, cuando baja se lava las manos a conciencia, mientras yo ya e fileteado la carne y le he puesto algo de sal, pongo la sartén a calentar con un poco de aceite y cuando tiene la temperatura idónea pongo las carne sobre la sartén, la hago vuelta y vuelta, como me ha pedido el italiano y cuando están hechos los dejo en una fuente, friego la sartén y limpio lo que he manchado, oigo a Jack hablar y me giro hacia el ...
-Gracias Jack - le digo, pero a la primera pregunta no se que contestar, yo no las necesito, y sobre las prendas no necesito nada - ... no necesito ropa, no te preocupes ...

-Hmmm no, con un cubo es bastante...- no tenía casi arsénico, primero quería asegurarse de que la cantarella funcionaría antes de gastarlo a lo loco.-Bueno, esto ya está...- Cogió la fuente y la tetera y las llevó al salón. Sirvió un filete a cada uno, los más sangrantes para los que habáin sido heridos- Y no os quejéis, no tenemos suplementos de hierro, así que para la anemia habrá que torar de lo que haya...- les advirtió, sirviendo la infusión. Después de cenar prepararía lo necesario para pintar. Aún necesitaba un lienzo y algún modelo... <<Qué podría pintar...?>>

Cain y Vacuum terminan la cena y ambos niegan mis preguntas. Mejor, así tendré más material para mi propio uso. Le podría hacer una especie de armadura a Martalar, atando los huesos de un colaespina a una coraza de piel...Aunque mejor para Elliot. Es más efectiva con sus cariocas y más importante para el grupo.
-Sin embargo, le haré una coraza ósea a Elliot, le vendrá bien y no pesará mucho.-digo al final.
Luego me siento en la mesa baja, en el suelo, cruzando las piernas, para cenar. La carne está bien cocinada, pero eso no lo digo ni revelo con gesto o sonrisa alguna. Cuando termino, recojo mis cosas y vuelvo al cuarto de desuello. Terminaré de limpiar el esqueleto número uno y luego me pondré con los demás. Los huesos de este los dejo a remojo en un cubo con agua, mientras cuelgo otro colaespina y empiezo a desollarlo. Los ojos del primero y los tres de la ocasión pasada reposan en una bolsa de piel, pequeña. Y la cabeza ya la usaré. Quizá...No sé, ya veré. Vuelvo a sacarle las vísceras y a desollarlo. La piel la cuelgo del techo con unos cuchillos y después me dedico a cortar y limpiar la carne de este, que vuelvo a dejar en un cubo. Echo los huesos en el otro con agua, dejo los ojos en la bolsa y la cabeza con la otra. <<¿Y las lenguas?>> Quizá puedan cocinarse...Cuando termino con el tercer colaespina, ya tengo un cubo lleno de huesos y el otro lleno de carne. Este lo bajo a la cocina, a la nevera, y vuelvo al cuarto. ¿Para qué pueden servir las colas? Tengo seis...quizá si enderezo la cola con una lanza se pueda usar como arma puada...quizá. O como defensa. Podría hacer una puerta con las seis colas, enderezadas, rígidas, pero quitando unas púas de la parte donde iría el tirador...La pondré en mi dormitorio o quizá en el pasillo de lanzas que hice fuera del burdel...De momento en mi dormitorio. Pero eso para mañana. Sigo teniendo el dilema de los ojos y lenguas. Las cabezas...no sé. Eso sí, tengo que hacer lo de Elliot. Lo malo es que necesito la piel de uno y parte de otra, pero no importa. No necesito piel para mí. Y tengo tendones de sobra para coser, pero primero toca cortar. Así que corto la piel con el cuchillo de hueso y voy haciendo una camiseta sin mangas, larga y de forma que se pueda ajustar con nudos a los lados. La cara interna de la piel hacia dentro. La abro sobre el suelo, me agacho y voy sacando los huesos del cubo. Después, concentrado y sonriente por la tarea, hueso que sale, hueso que parto por la mitad y luego a lo largo, para así coserlo de forma que la parte plana esté en contacto con la piel. Lo malo es que hago ruido al partirlos y demás, pero si se preocupan, solo tienen que entrar. Verán un cubo con huesos, seis calaveras adornando una mesa, una bolsita de piel y todo lo que ahora estoy haciendo.

Tras llegar malherida, noto una agradable sensación recorriéndome el cuerpo mientras la magia cierra mis heridas.
Luego, Caín me echa la bronca y... Bueno, en realidad ni sé qué responder.
Tiene razón. He sido una idiota. Sin embargo, no estoy centrada en eso, tan solo en el enfado que tengo conmigo misma por haber hecho gilipollez semejante. De haber sido uno de los primeros días, me hubiera limitado a morir. Y si no, a ser un estorbo...
Sin embargo, cuando intento decirlo, noto la boca seca y no soy capaz de articular palabra.
Cuando me transforme... Agh, cuando sea más poderosa esos malditos bichos se van a enterar...
Ceno en silencio, perdida en mis pensamientos. Después, murmurando una disculpa, subo a mi cuarto. Estoy realmente cansada.
Así que, a pesar de todos los pensamientos que rondan por mi mente, me quedo dormida inmediatamente.
Eso no debe volver a pasarme. No voy a consentir que esa maldita ciudad acabe conmigo. No.

Cain coge la fuente y la infusión y va hacia el salón, yo le sigo y me arrodillo ante la mesa, como mi cena en silencio, algo ausente, pensando en mis cosas, ha sido un día extraño, empezó bien, pero ha acabado algo mal ... termino mi cena y bebo un vaso de agua, observo a los comensales distraido, al final me pongo en pie y me dirijo con mi plato a la cocina, friego mi plato y regreso al salón, observo a los comensales de nuevo y me dirijo a ellos ...
-Bueno, creo que me voy a la habitación - les digo - hasta mañana - me despido con una mano - ...
Subo las escaleras y me dirijo al cuarto de Cain, abro y paso, cerrando la puerta tras de mi, mi guitarra esta contra la pared, no la he sacado en todo el día, es algo raro, sin pensar mucho me descalzo y me quito la camiseta, me tumbo en la cama sobre las sabanas, sin taparme, miro al techo intentando esperar a Cain, pero el sueño me puede, me doy la vuelta y descanso la cabeza sobre mis brazos cruzados, cruzo las piernas y me hundo en el sueño ...

Spoiler:

Grito. Y grito. Y vuelvo a gritar hasta quedarme sin aire en los pulmones. Cojo aire y me incorporo, todo cubierto de sudor. Miro a mi alrededor y compruebo que estoy en una habitación del burdel. Tengo el hombro cubierto de vendas y huelo a varios días sin ducharme. <<¿Qué ha pasado?>> Pienso al tiempo que los recuerdos vuelven poco a poco a mi cabeza y me llevo la mano hasta herida, tratando de no pensar en la pesadilla ni en lo que pasó realmente en la plaza.

- Pon esta canción, hermanito. Por favor...- suplica una inociente Kaila de cinco años y medio mientras señala una canción el el reproductor de música de su hermano.
- No, Enana, que tú has elegido la anterior canción. Ahora me toca elgir a mí.- responde un chico de unos dieciseis años en apariencia mientras revuelve el pelo de la chica.
-¡No me llames Enana! ¡Y no me despeines!- casi grita Kaila, ofendida. A su hermano se le escapa una sonrisa. Adora sacar a Kaila de sus casillas.
-Anda, Enana, déjame escuchar la música.- dice él subiendo el volumen al máximo. La niña hace lo que su hermano dice. Más le vale hacer caso a su hermano. Sabe que si no se llevará una buena torta. Pese a todo, ella es feliz. Es uno de los pocos momentos en los que su hermano y ella no se lanzan miradas asesinas. Kaila empieza a cantar la canción que sueña y su hermano la manda callar porque desafina. <<¿Y cómo quieres que aprenda a afinar si no me dejas cantar?>>, se pregunta, harta de que su hermano le venga siempre con la misma escusa. La canción termina y el chaval busca la canción que su hermana le pidió al principio...

Unos gritos me despiertan. Odio tener el sueño tan ligero, me despierto con nada. Y para un sueño bonito que tengo en esta ciudad. Suspiro. Me dirijo al lugar de donde vienen los gritos. Veo a Drike, despierto. Me acerco a él.
-¿Estas bien?- le pregunto, aunque en teoría debería estarlo.

Había pasado el día desde que me había levantado deambulando por el burdel. No hacia mucho caso a las conversaciones de los demás, simplemente no me apetecía escuchar. Lo único que hacia era pasear de un lado para otro, pensando en mis cosas, empanada, como siempre. Hoy no había mucho que hacer, lo único que tenía pendiente era decir a Jack que yo sería la que haría las guardias cuando ellos estuvieran fuera...pero eso sería cuando le viera.
Harta de caminar, me siento en un peldaño de la escalera que une la primera planta con la segunda. Apoyo la cabeza en la pared y cierro los ojos, no había parado a descansar desde hace rato. Varios gritos deshacen mis pensamientos, abro los ojos de golpe, ¿De dónde venían esos gritos?, subo los pocos peldaños que quedan de escalera y persigo el sonido. Provienen de mi habitación y eso solo podía significar una cosa; Dirke se había despertado.
Entro en la habitación y veo a Kaila con Dirke, tal y como pense, Dirke ya está despierto, consciente, pero asustado. Me acerco a la cama e intento calmarle.

Ya he terminado la coraza de Elliot. Le cosí por dentro un trozo de tela de un kimono que me quedaba demasiado largo en los bajos, de forma que ahora es más cómoda. La dejo en el suelo y escucho una serie de gritos, pero nada grave. Solo una pesadilla de Dirke al parecer. Como si no fuese suficiente pesadilla salir ahí fuera para encima no poder dormir tranquilos...En fin. Tengo que terminar de hacer el paso entre mis habitaciones. Apoyo la espada en uno de los agujeros y voy empujando hasta unir varios agujeros en una línea. Tras un rato acabo y el trozo de pared cae al suelo al otro lado, pero sin armar mucho escándalo, pues antes he puesto el colchón de mi cama. Con piel puedo hacer un marco para el agujero, así no me arañaré con las astillas de madera. Y ya solo falta bloquear y asegurar la puerta de mo dormitorio con las colas enderezadas con lanzas. Pero eso para mañana. Ahora necesito un baño, que llevo todo el día trabajando. Cojo un kimono limpio, gris con detalles lineales negros y un gran dragón rojo a la espalda y no cojo una muda interior, no la necesito hasta mañana. Voy a las termas y allí me lavo en profundidad, luego me meto en la poza y me quedo un rato largo en el agua, relajándome. Mañana quizá reparta una de las manzanas...Cuando empiezo a arrugarme salgo del agua y me seco rápidamente, me pongo el kimono sin atármelo mucho y vuelvo a mi cuarto con mis zapatillas de piel. Bloqueo la puerta del dormitorio y tapo el agujero de la pared con el trozo que acabo de quitarle. Luego me echo en la cama, desato el nudo del kimono y me quedo mirando al techo, chasqueando contra este el látigo unas cuantas veces, mientras me estremezco sonriente. Al final acabo durmiéndome, con el látigo a la derecha de la cama. . .

Cain se da por vencido. Ha encontrado varios lienzos, pero todos usados, y no se atrevía a darles la vuelta, simplemente no podía destrozar el trabajo de otro... Dejó los cuadros todos en un mismo sitio... ya se le ocurríría algo... El preparado de cantarella seguía apestando arriba. Cain había intentado disimular el olor con incienso y velas aromáticas, pero era demasiado fuerte, así que lo aisló en una de las terrazas y lo dejó allí descomponiéndose. Eso le recordó el frasco de rábida que guardaba en la nevera... No era seguro dejarlo allí, por mucho que tuviese una nota cualquiera podría bebérselo o derramarlo por error en la comida. Cogió el frasco y se fue a su habitación, a buscar un sitio donde guardarlo. Recordaba un pequeñio armario para joyas que había tras el espejo del tocador, era un buen sitio para esconderlo... Llega a su cuarto y ve a Vacuum dormido en su cama, sonríe. Tras guardar el frasco de veneno se sube en la cama, sobre Vacuum, y empieza a mordisquearle la oreja.

Estoy tranquilo, sumido en la oscuridad del sueño ... en paz, sin pesadillas, pero de pronto algo tira de mi hacia la realidad consciente, algo me mordisquea la oreja, murmuro en sueños una incoherencia, mientras una sonrisa asoma a mis labios, ronroneo como una gato, haciendo algún que otro puchero, Cain esta sobre mi espalda, reclamando atención, me estiro para desagarrotar la espalda y agarrando a Cain giro sobre mi mismo, descansando la espalda sobre el colchón, con Cain aun sentado sobre mi, se le ve sonriente, le devuelvo la sonrisa con los ojos algo nublados por el sueño reciente, me froto la cara con las manos y me echo el pelo hacia atrás ...
-No estoy dormido - digo dejando los brazos abiertos en cruz - ...
Le miro a los ojos dorados expectante, seguro que me ha despertado por algo, enseguida sabre que es, mientras tanto le observo atentamente, memorizando las vetas de sus ojos dorados, aunque aún estoy algo somnoliento ...

-Claro que no, Señor Marmota- se ríe Cain trazando círculos alrededor del ombligo de Vacuum.- Te sientes mejor? Estabas algo ido...- Estaba acostumbrado a los empanamientos del griego, pero en la comida parecía más ido que de costumbre, y no era el único. elliot tambien parecía algo ida, Jack estaba más distante y a los demás ni le había visto le pelo en todo el día... SE dejó caer sobre Vacuum, quedando a su lado, con la cara casi pegada a la del otro, acariciándole el costado con los dedos- me hubiese gustado ir a mi también, pero las habría espantado. Cuando se trataba de cazar o pescar, era totalmente inútil... Y eso le molestaba