Torreón Sendar
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Rocavarancolia Rol
15 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Re: Torreón Sendar
03/05/23, 07:58 pm
Al menos con todos ya agrupados en la planta baja la comunicación empezaba a fluir en buenos términos. Estaba a favor de quedarse limpiando el sitio, pues salir ahora sin rumbo fijo solo supondría arriesgarse a lo que sea que hubiera fuera. Seguía sumido en la idea de que si tenían armas y no botiquines era porque se tendrían que pegar contra algo o alguien y no le apetecía comprobarlo tan rápido.
Entre aquella relajada charla el chico perro subió la voz a modo de protesta, desconocía cuál había sido esta vez la discusión pero después de que se alejara habló Aniol y parte de sus dudas se resolvieron. Ah claro, alguien le nombró chucho en alto. Podía entender de sobra el símil, pues el mismo no podía evitar ese tipo de comparaciones… Pero anda que decirlo en voz alta… Que fuera el chiquito quien de manera educada los corrigiera le saco una sonrisa de completo orgullo. Le alegraba de grata manera ver lo bien educado que estaba el niño y más después de haber sufrido en persona a su antítesis rubia.
Pero hablando de gente ¨medio animal¨ Ethan ya estaba limpiando parte del salón, acumulando el polvo en una de las esquinas mientras Rick trataba de organizar al grupo y… dos personas decidían descansar cómodamente en los respectivos sillones. El chico gato y la bruta, que casualmente eran los que más se habían esmerado en ir elegantes.
Tenía que ser algún tipo de broma, lejos de ofrecer ninguna ayuda se estaban incluso quejando por la falta de alimentos. No quería juzgar en base a primeras impresiones, pero a simple vista le daban un extraño aire a ricachón. Extraño al resultar que la muchacha claramente sabía usar armas, aunque la interrogante del porqué alguien en esa época querría aprender a usar una espada la dejaría para más adelante. Ahora tenía otros asuntos que resolver.
Así que a un paso desigual se acercó a ambos. Usando la escoba como un bastón temporal y apoyando ambas manos sobre la misma en una actitud relajada, donde dejaba la pierna herida flexionada detrás de la otra. - Holaaaa, no quiero interrumpir pero me preguntaba si podrías echarme una mano. Me molesta un poco la pierna. -Sonrió con toda la educación del mundo, suavizando la voz para intentar no provocar otro conflicto. Ya estaba empezando a notar que a varios del grupo les ofendía si detectaban una mínima orden en el tono. -Y claro subir las escaleras me es difícil… ¿Así que creo que sería mejor dividirnos? Con que nos quedemos un par aquí abajo el resto podéis encargaros de dejar aseadas las habitaciones que queramos usar. -Podría parecer una sugerencia, pero no había que ser muy avispado para entender que no lo era.
En cuanto formuló la pregunta se giró hacia Rick a quien a diferencia de los otros dos, sí le regaló una sonrisa sincera. Después del bruto del pelirosa era uno de los que mejor le estaba cayendo y al menos era otro humano, que le daba cierta familiaridad agradecida.
-Y no te preocupes, tu punto de vista es completamente razonable. Creo que limpiar es la mejor opción que tenemos por el momento.
Decidió apoyarlo en alto, porque para su desgracia, Ethan ya había experimentado que era el que te juzgaran por ofrecer un mínimo de organización. Al menos quería darle cierto ánimo para que entendiera que estaba bien que quisiera proponer alternativas lógicas.
Entre aquella relajada charla el chico perro subió la voz a modo de protesta, desconocía cuál había sido esta vez la discusión pero después de que se alejara habló Aniol y parte de sus dudas se resolvieron. Ah claro, alguien le nombró chucho en alto. Podía entender de sobra el símil, pues el mismo no podía evitar ese tipo de comparaciones… Pero anda que decirlo en voz alta… Que fuera el chiquito quien de manera educada los corrigiera le saco una sonrisa de completo orgullo. Le alegraba de grata manera ver lo bien educado que estaba el niño y más después de haber sufrido en persona a su antítesis rubia.
Pero hablando de gente ¨medio animal¨ Ethan ya estaba limpiando parte del salón, acumulando el polvo en una de las esquinas mientras Rick trataba de organizar al grupo y… dos personas decidían descansar cómodamente en los respectivos sillones. El chico gato y la bruta, que casualmente eran los que más se habían esmerado en ir elegantes.
Tenía que ser algún tipo de broma, lejos de ofrecer ninguna ayuda se estaban incluso quejando por la falta de alimentos. No quería juzgar en base a primeras impresiones, pero a simple vista le daban un extraño aire a ricachón. Extraño al resultar que la muchacha claramente sabía usar armas, aunque la interrogante del porqué alguien en esa época querría aprender a usar una espada la dejaría para más adelante. Ahora tenía otros asuntos que resolver.
Así que a un paso desigual se acercó a ambos. Usando la escoba como un bastón temporal y apoyando ambas manos sobre la misma en una actitud relajada, donde dejaba la pierna herida flexionada detrás de la otra. - Holaaaa, no quiero interrumpir pero me preguntaba si podrías echarme una mano. Me molesta un poco la pierna. -Sonrió con toda la educación del mundo, suavizando la voz para intentar no provocar otro conflicto. Ya estaba empezando a notar que a varios del grupo les ofendía si detectaban una mínima orden en el tono. -Y claro subir las escaleras me es difícil… ¿Así que creo que sería mejor dividirnos? Con que nos quedemos un par aquí abajo el resto podéis encargaros de dejar aseadas las habitaciones que queramos usar. -Podría parecer una sugerencia, pero no había que ser muy avispado para entender que no lo era.
En cuanto formuló la pregunta se giró hacia Rick a quien a diferencia de los otros dos, sí le regaló una sonrisa sincera. Después del bruto del pelirosa era uno de los que mejor le estaba cayendo y al menos era otro humano, que le daba cierta familiaridad agradecida.
-Y no te preocupes, tu punto de vista es completamente razonable. Creo que limpiar es la mejor opción que tenemos por el momento.
Decidió apoyarlo en alto, porque para su desgracia, Ethan ya había experimentado que era el que te juzgaran por ofrecer un mínimo de organización. Al menos quería darle cierto ánimo para que entendiera que estaba bien que quisiera proponer alternativas lógicas.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Sendar
04/05/23, 03:16 pm
Connor observó con atención la frustración y el estrés del ser canino. No podía negar que le hacía algo de gracia aquella situación, con todos aquellos insultos de por medio. Quizás porque le recordaban demasiado a algunos miembros de su banda. El motero anotó en su cabeza evitar llamarle "perro" delante suya. No solía tener en cuenta los sentimientos o deseos de la gente que no formara parte del club, más bien los mandaba a tomar por culo, pero si iba a pasar un tiempo con aquellas personas que menos que llevarse mínimamente bien. Sobre todo porque no ponía la mano en el fuego por ninguno, en lo que a plena confianza se refería.
-Los de mi especie pueden ser unos verdaderos hijos de la gran puta.- Le contestó como respuesta a que Serena era la segunda humana que lo insultaba. Guardándose para sí mismo que él podría haber pecado de llamarle por ese apodo en otro momento. No pudo evitar pensar en que sus palabras llevaban mucha razón. Durante toda su vida solo había hecho eso, encontrarse con hijos de puta. Y desde los diez formaba parte de una banda en la que todos lo eran, incluido él mismo. Pero la familia era la familia, y solo guardaba odio para quien no formara parte de ella.
Cuando el cánido se puso más enfadado con el vello erizado, Connor se puso algo alerta e inconscientemente su mano que descansaba en su muslo se cerró en un puño. Pronto pareció ser un malentendido ya que la rabia del perro era más bien general y no directamente hacia él. El motero no lo tuvo entonces en cuenta, entendía que aquello era todo una mierda y simplemente siguió fumando mientras observaba cómo se sentaba en el suelo cerca suya. Mencionó a su familia, y aquello le hizo pensar en la propia. Connor soltó un suspiro de frustración sin darse cuenta, mientras observaba el cielo como si hubiera algo importante allí arriba. Las respiraciones de ¿Schecheniak? eran el único sonido del patio, aunque podía escuchar al resto hablar dentro. Se habría sentido más cómodo estando solo como hacía unos instantes, pero se sorprendió al sentir que no estaba tan incómodo como habría creído en un principio con el cánido. Quizás era porque tenían formas parecidas de hablar, o porque seguía pensando en el club y eso lo hacía vulnerable. Blando. <<Serás gilipollas...>> Se dijo así mismo antes de recuperar un poco la compostura y esconder sus emociones bajo toneladas de hormigón.
-Tienes razón, esto es una puta mierda de cojones.- Soltó con el ceño fruncido.- Y me llamo Connor, si. Por suerte para ti mi puto nombre es más fácil que el tuyo, joder.- Dijo de mejor humor con un bufido, antes de volver a la divertida tarea de seguir fumando como un poseso. Cuando le preguntó por ello no pudo evitar mostrar una ligera sonrisa.- Es un cigarrillo, hostias. Y está claro que tu olfato es una mierda, porque esto de aquí es de lo mejor que puedes comprar en la puta calle.- Dijo con tono orgulloso, aunque se podía leer con facilidad que no le había molestado el comentario y le divertía la situación. Sobre todo que en MundoPerro existieran las cachimbas. Como para confirmar que sus cigarrillos eran de calidad volvió a exhalar humo, asegurándose de que esta vez le llegara incluso más al hocico de su compañero.- En mi mundo casi todos son adictos a esta mierda.- Explicó el motero, y con mundo se refería al club de los Wyverns.
Connor acabó incorporándose, cansado de aquella postura, y se acercó al pozo para sentarse en el borde. Miró con curiosidad descarada a Szczenyak, ahora lo podía ver más de frente, antes de volver a hablar.
-¿Qué mierda es un dorogo? Y ya que estamos...¿todos los de tu especie sois iguales?- Preguntó de forma seca, pero con genuina curiosidad. Le interesaba saber más de un mundo como el del cánido. Y la verdad, era más fácil hablar de eso que de cosas relacionadas con él. Le hacían recordar su hogar, y eso dolía más de lo que quería admitir. Además, no quería que la conversación pudiera desviarse y el perro acabara preguntándole por su familia. No pensaba hablar de ella con un desconocido.
-Los de mi especie pueden ser unos verdaderos hijos de la gran puta.- Le contestó como respuesta a que Serena era la segunda humana que lo insultaba. Guardándose para sí mismo que él podría haber pecado de llamarle por ese apodo en otro momento. No pudo evitar pensar en que sus palabras llevaban mucha razón. Durante toda su vida solo había hecho eso, encontrarse con hijos de puta. Y desde los diez formaba parte de una banda en la que todos lo eran, incluido él mismo. Pero la familia era la familia, y solo guardaba odio para quien no formara parte de ella.
Cuando el cánido se puso más enfadado con el vello erizado, Connor se puso algo alerta e inconscientemente su mano que descansaba en su muslo se cerró en un puño. Pronto pareció ser un malentendido ya que la rabia del perro era más bien general y no directamente hacia él. El motero no lo tuvo entonces en cuenta, entendía que aquello era todo una mierda y simplemente siguió fumando mientras observaba cómo se sentaba en el suelo cerca suya. Mencionó a su familia, y aquello le hizo pensar en la propia. Connor soltó un suspiro de frustración sin darse cuenta, mientras observaba el cielo como si hubiera algo importante allí arriba. Las respiraciones de ¿Schecheniak? eran el único sonido del patio, aunque podía escuchar al resto hablar dentro. Se habría sentido más cómodo estando solo como hacía unos instantes, pero se sorprendió al sentir que no estaba tan incómodo como habría creído en un principio con el cánido. Quizás era porque tenían formas parecidas de hablar, o porque seguía pensando en el club y eso lo hacía vulnerable. Blando. <<Serás gilipollas...>> Se dijo así mismo antes de recuperar un poco la compostura y esconder sus emociones bajo toneladas de hormigón.
-Tienes razón, esto es una puta mierda de cojones.- Soltó con el ceño fruncido.- Y me llamo Connor, si. Por suerte para ti mi puto nombre es más fácil que el tuyo, joder.- Dijo de mejor humor con un bufido, antes de volver a la divertida tarea de seguir fumando como un poseso. Cuando le preguntó por ello no pudo evitar mostrar una ligera sonrisa.- Es un cigarrillo, hostias. Y está claro que tu olfato es una mierda, porque esto de aquí es de lo mejor que puedes comprar en la puta calle.- Dijo con tono orgulloso, aunque se podía leer con facilidad que no le había molestado el comentario y le divertía la situación. Sobre todo que en MundoPerro existieran las cachimbas. Como para confirmar que sus cigarrillos eran de calidad volvió a exhalar humo, asegurándose de que esta vez le llegara incluso más al hocico de su compañero.- En mi mundo casi todos son adictos a esta mierda.- Explicó el motero, y con mundo se refería al club de los Wyverns.
Connor acabó incorporándose, cansado de aquella postura, y se acercó al pozo para sentarse en el borde. Miró con curiosidad descarada a Szczenyak, ahora lo podía ver más de frente, antes de volver a hablar.
-¿Qué mierda es un dorogo? Y ya que estamos...¿todos los de tu especie sois iguales?- Preguntó de forma seca, pero con genuina curiosidad. Le interesaba saber más de un mundo como el del cánido. Y la verdad, era más fácil hablar de eso que de cosas relacionadas con él. Le hacían recordar su hogar, y eso dolía más de lo que quería admitir. Además, no quería que la conversación pudiera desviarse y el perro acabara preguntándole por su familia. No pensaba hablar de ella con un desconocido.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Sendar
06/05/23, 12:27 am
Sus Gigantes Amables le ayudaron a tener un poco de agua, solo que no únicamente una poca sino un cubo entero. No dudó ni un momento en trepar hacia abajo por las ropas de Aniol, quien le ayudó a acercarse, y dirigirse al recipiente... y zambullirse. Había escuchado una serie de comentarios justo antes, justito, así que asomó rápido la cabeza acompañado de un soplido de agua, como la estructura de la que habían bebido después de despertar.
—¡A mí esta me parece potable! No está sucia ni viscosa ni huele mal, ni tiene bichos muertos ni nada por el estilo.
No le importó que Abel se sumara a la pregunta o que Damián le llamara "bicho", pero sí que le preocupaba que se ofendieran entre elles. No le preocupaba porque de momento estaban siendo bastante agradables en general y podía entender la sorpresa o la confusión, así que se limitó a sonreír a les gigantes mientras les respondía.
Después, y por fin, se sumergió una segunda vez y después trepó hasta el borde, donde se sentó. A continuación, introdujo los pies y dejó que las finísimas raíces se despertaran. Le encantaba la sensación ya que le provocaba un cosquilleo agradable. Sin embargo, el agua también parecía despertar la suciedad de sus extremidades, la cual se mezclaba con el agua... y entonces cayó en la cuenta de lo que estaban hablando. Les había fastidiado.
—¿Pero quizás queráis cambiar este agua cuando acabe? Necesitaba remojar los pies—les dijo mientras les enseñaba uno, repleto de diminutas raíces recubiertas de perlas de agua que se movían hacia abajo, como queriendo volver al cubo. No se paró a pensar en que algo así podría sorprenderles y lo devolvió a su sitio como si nada—, pero os la he ensuciado, lo siento. Para compensar, puedo cocinaros insectos, si queréis. Estáis hablando de comida y con eso puedo ayudar... aunque necesitaríamos cazar un buen montón—les ofreció finalmente. Incluso empezó a contar números con sus cuatro manos pero se arrepintió cuando gastó la mayoría de ellos—. No, quizás... ¿varios montones? Hum... no creo que encuentre tantos, apenas vi en el camino hacia aquí...
Es más, si se dedicaban a comer insectos... probablemente los extinguirían. ¿Cuánta comida podrían necesitar? ¿Tanta como los depredadores de su mundo? ¿Necesitarían comer más por ser más inteligentes que una bestia? ¿Serían carnívores o herbívores? ¿Qué podría haber en esas bañeras que pudiera saciar a un grupo tan grande de gigantes? Eso tenía que verlo.
—¡A mí esta me parece potable! No está sucia ni viscosa ni huele mal, ni tiene bichos muertos ni nada por el estilo.
No le importó que Abel se sumara a la pregunta o que Damián le llamara "bicho", pero sí que le preocupaba que se ofendieran entre elles. No le preocupaba porque de momento estaban siendo bastante agradables en general y podía entender la sorpresa o la confusión, así que se limitó a sonreír a les gigantes mientras les respondía.
Después, y por fin, se sumergió una segunda vez y después trepó hasta el borde, donde se sentó. A continuación, introdujo los pies y dejó que las finísimas raíces se despertaran. Le encantaba la sensación ya que le provocaba un cosquilleo agradable. Sin embargo, el agua también parecía despertar la suciedad de sus extremidades, la cual se mezclaba con el agua... y entonces cayó en la cuenta de lo que estaban hablando. Les había fastidiado.
—¿Pero quizás queráis cambiar este agua cuando acabe? Necesitaba remojar los pies—les dijo mientras les enseñaba uno, repleto de diminutas raíces recubiertas de perlas de agua que se movían hacia abajo, como queriendo volver al cubo. No se paró a pensar en que algo así podría sorprenderles y lo devolvió a su sitio como si nada—, pero os la he ensuciado, lo siento. Para compensar, puedo cocinaros insectos, si queréis. Estáis hablando de comida y con eso puedo ayudar... aunque necesitaríamos cazar un buen montón—les ofreció finalmente. Incluso empezó a contar números con sus cuatro manos pero se arrepintió cuando gastó la mayoría de ellos—. No, quizás... ¿varios montones? Hum... no creo que encuentre tantos, apenas vi en el camino hacia aquí...
Es más, si se dedicaban a comer insectos... probablemente los extinguirían. ¿Cuánta comida podrían necesitar? ¿Tanta como los depredadores de su mundo? ¿Necesitarían comer más por ser más inteligentes que una bestia? ¿Serían carnívores o herbívores? ¿Qué podría haber en esas bañeras que pudiera saciar a un grupo tan grande de gigantes? Eso tenía que verlo.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Torreón Sendar
06/05/23, 12:53 pm
El perro, ante el nombre que era una verdad como un piano, se picó muchísimo. Serena se lo dijo esta vez, aunque no fuese un “chucho” de él mismo. El italiano estuvo aguantando la risa ante la graciosa reacción del animal a dos patas, no estaban diciendo ninguna mentira era un perro pulgoso, maloliente y baboso.
Mientras estaba con las mejillas hinchadas y los labios cerrados en una risa contenida, Aniol le dirigió la palabra de nuevo y ahí se puso serio. Esta vez no notó ningún tono amistoso, sintiendo un desagradable toque en el hombro cortesía de aquel rechoncho niño. Damian expresó en su rostro un enfado leve y mucha confusión, no dijo nada malo, esa vez no. Era un bicho, estaba claro, era una verdad tan grande como que el chucho era un puto perro. Quería decir un millar de cosas a quien tenía delante, poner excusas y, de paso, insultarlo por todo lo alto con el repertorio que por su cabeza estaba pasando. Sin embargo, con la cara colorada de aguantarse, giró la cabeza y apartó la mirada gruñendo por lo bajo.
—Vaaale —aceptó con el ceño fruncido y asintiendo levemente. La persona con la que menos bronca quería era aquel niño, el primer niño que le ha dirigido la palabra y, quizás, el primer niño con el que tendría la oportunidad de relacionarse. Como se le acercó, la forma que le tocó el hombro… Todo era desagradable, volviendo a otros asuntos y dejando al gordito para más tarde, frotándose el hombro. Ya luego hablaría con él.
Ante su reclamo de comida, aquel listillo de ojos raros le pidió calma. Puso una cara algo larga ante ello, pero atendiendo igual. Él solo no haría mucho así que prefirió actuar en equipo con todos. Habló de esas “bañeras” voladoras y por donde tiró cada una, Damian solo quería perseguirlas pero Airi, para su desgracia, apoyó la decisión de Rick prefiriendo pasar hambre. Ese comentario hizo que el italiano mirase al portador de cuernos con una cara que era un poema en sí mismo.
El gato dijo algo que lo hizo ponerse de su lado, él también tendría hambre y lo que dijo fue inteligente, habría más comida seguro.
—¡Habrá más comida seguro! ¡Nos dará tiempo ir detrás de esas bañeras voladoras, si salimos ahora las pillaremos si corremos! —apoyó al medio felino, incluyéndose en la conversación con más hambre que el perro de un ciego. Hacía aspavientos mientras se explicaba, juntando los dedos de sus manos en uno de ellos—. ¿¡No podemos hacer-!?
Ahí intervino Rayín, callando para saber su opinión, quizás la sabiduría de su amigo reptil fuese útil. Bajó la cabeza en cuanto apoyó la decisión de esperar,. ¿Por que, lagarto morado? A Damian le rugían las tripas sonoramente, no sabía si podía aguantar y Agnol soltó un discurso que no entendió, estirando su boca confuso. El “bicho” dijo algo de cocinar insectos pero… no, se imaginaba muy, muy poca comida para siquiera dar importancia a su opinión. La loca del coño, para irónica sorpresa del italiano, no dejaba de decir cosas en contra así que la ignoró tambien.
Parecía ser el caso de que estaba ganando lo de quedarse y el italiano estaba triste, mucho. No se atrevía demasiado a salir solo con esos bichos pululando por grietas y a saber que cosas más asquerosas. Necesitaba distraerse, hacer algo para calmar el hambre, siempre se ponía a recoger cosas o ayudar en el circo cuando la comida escaseaba, era una forma de disimular al cuerpo que el estómago lo tenía vacío. Por suerte, el chico que pateó ofreció una tarea que era limpiar un poco. Luciano siempre le mandaba limpiar, era el momento de mostrar sus “dotes” de limpieza y ayudar un poco, demostrar su utilidad.
—¡Vale! ¡Me encargo de-de-de arriba! ¡Una habitación! ¡La limpio hasta dejarla más limpia que lo más limpio que hayáis visto nunca limpio! —después de ese improvisado trabalenguas pilló un trapo y tomo “prestado” el cubo del que bebió Abel, no pesaba demasiado y fue escopeteado a las escaleras. La primera planta le traía amargas vibras por el escenario de antes así que se fue a la segunda con toda la intención de ver el panorama también. Entró a una habitación que le hizo inspirar de sorpresa al ver que era muy grande para sus estándares. Con bastantes camastros y ventanales decentes, se encariñó de ella
>>Vaya mansión. Joooooder… qué casoplón —dejó el cubo en el suelo, mojó el trapo remojándolo con energía y se dispuso a quitar polvo de todos los lados posibles—. ¡Déjame cantar! ¡Con la guitarra en la mano! ¡Soy italiano! ¡Hola Italia, espaguetis al dente! ¡Y un partidista como presidente! ¡Con la radio del coche siempre en la mano derecha!... —mientras limpiaba, cantorreaba a todo pulmón entre enormes gallos y falsetes involuntarios una canción que no pegaba nada con aquel idioma tan raro que salía de su bocaza.
Mientras estaba con las mejillas hinchadas y los labios cerrados en una risa contenida, Aniol le dirigió la palabra de nuevo y ahí se puso serio. Esta vez no notó ningún tono amistoso, sintiendo un desagradable toque en el hombro cortesía de aquel rechoncho niño. Damian expresó en su rostro un enfado leve y mucha confusión, no dijo nada malo, esa vez no. Era un bicho, estaba claro, era una verdad tan grande como que el chucho era un puto perro. Quería decir un millar de cosas a quien tenía delante, poner excusas y, de paso, insultarlo por todo lo alto con el repertorio que por su cabeza estaba pasando. Sin embargo, con la cara colorada de aguantarse, giró la cabeza y apartó la mirada gruñendo por lo bajo.
—Vaaale —aceptó con el ceño fruncido y asintiendo levemente. La persona con la que menos bronca quería era aquel niño, el primer niño que le ha dirigido la palabra y, quizás, el primer niño con el que tendría la oportunidad de relacionarse. Como se le acercó, la forma que le tocó el hombro… Todo era desagradable, volviendo a otros asuntos y dejando al gordito para más tarde, frotándose el hombro. Ya luego hablaría con él.
Ante su reclamo de comida, aquel listillo de ojos raros le pidió calma. Puso una cara algo larga ante ello, pero atendiendo igual. Él solo no haría mucho así que prefirió actuar en equipo con todos. Habló de esas “bañeras” voladoras y por donde tiró cada una, Damian solo quería perseguirlas pero Airi, para su desgracia, apoyó la decisión de Rick prefiriendo pasar hambre. Ese comentario hizo que el italiano mirase al portador de cuernos con una cara que era un poema en sí mismo.
El gato dijo algo que lo hizo ponerse de su lado, él también tendría hambre y lo que dijo fue inteligente, habría más comida seguro.
—¡Habrá más comida seguro! ¡Nos dará tiempo ir detrás de esas bañeras voladoras, si salimos ahora las pillaremos si corremos! —apoyó al medio felino, incluyéndose en la conversación con más hambre que el perro de un ciego. Hacía aspavientos mientras se explicaba, juntando los dedos de sus manos en uno de ellos—. ¿¡No podemos hacer-!?
Ahí intervino Rayín, callando para saber su opinión, quizás la sabiduría de su amigo reptil fuese útil. Bajó la cabeza en cuanto apoyó la decisión de esperar,. ¿Por que, lagarto morado? A Damian le rugían las tripas sonoramente, no sabía si podía aguantar y Agnol soltó un discurso que no entendió, estirando su boca confuso. El “bicho” dijo algo de cocinar insectos pero… no, se imaginaba muy, muy poca comida para siquiera dar importancia a su opinión. La loca del coño, para irónica sorpresa del italiano, no dejaba de decir cosas en contra así que la ignoró tambien.
Parecía ser el caso de que estaba ganando lo de quedarse y el italiano estaba triste, mucho. No se atrevía demasiado a salir solo con esos bichos pululando por grietas y a saber que cosas más asquerosas. Necesitaba distraerse, hacer algo para calmar el hambre, siempre se ponía a recoger cosas o ayudar en el circo cuando la comida escaseaba, era una forma de disimular al cuerpo que el estómago lo tenía vacío. Por suerte, el chico que pateó ofreció una tarea que era limpiar un poco. Luciano siempre le mandaba limpiar, era el momento de mostrar sus “dotes” de limpieza y ayudar un poco, demostrar su utilidad.
—¡Vale! ¡Me encargo de-de-de arriba! ¡Una habitación! ¡La limpio hasta dejarla más limpia que lo más limpio que hayáis visto nunca limpio! —después de ese improvisado trabalenguas pilló un trapo y tomo “prestado” el cubo del que bebió Abel, no pesaba demasiado y fue escopeteado a las escaleras. La primera planta le traía amargas vibras por el escenario de antes así que se fue a la segunda con toda la intención de ver el panorama también. Entró a una habitación que le hizo inspirar de sorpresa al ver que era muy grande para sus estándares. Con bastantes camastros y ventanales decentes, se encariñó de ella
>>Vaya mansión. Joooooder… qué casoplón —dejó el cubo en el suelo, mojó el trapo remojándolo con energía y se dispuso a quitar polvo de todos los lados posibles—. ¡Déjame cantar! ¡Con la guitarra en la mano! ¡Soy italiano! ¡Hola Italia, espaguetis al dente! ¡Y un partidista como presidente! ¡Con la radio del coche siempre en la mano derecha!... —mientras limpiaba, cantorreaba a todo pulmón entre enormes gallos y falsetes involuntarios una canción que no pegaba nada con aquel idioma tan raro que salía de su bocaza.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Torreón Sendar
06/05/23, 02:16 pm
Lo primero de todo fue que, poco después de empezar a discutir lo que iban a hacer, Szczenyak se marchó cabreado. -(Me lo apunto, nunca decirle perro)- pensó mientras lo veía irse al patio. Entendía que a los humanos (ni idea si le pasaba al resto) les estaba costando hacer esa a la idea de los "aliens" y más cuando se parecían a animales tan comunes en La Tierra, además que el nombre del cánido no es que fuera sencillo. Pero compararlo con animales no era muy bonito aún así. Hasta el pequeño Aniol entendía aquello, defendiendo la comprensión entre los distintos seres del grupo.
Dejando esa reflexión de lado y esperando que no se encontrara demasiado mal, el resto del grupo parecía decantarse por la idea de limpiar y ya al día siguiente buscar comida. Sí, hubo quien quería buscar la comida, pero tanto Räg como Kalna terminaron de dejar claro que sería demasiado arriesgado. A Rick le daba algo de pena el otro niño, se notaba que le hacía falta comer, pero no podían hacer más hasta el día siguiente. -En cuanto sea por la mañana podemos ir a buscarla. Imagino que desde arriba se podrá ver las bañeras- ofreció como alternativa a los nervios de comer del chiquillo y Nohlem. No tenía muy claro si cazar como había propuesto Airi iba a ser una opción, más que nada porque a saber qué había por allí, pero si algunos sabían y se animaba no vendría mal para complementar. También el lagarto preguntó por agua, que eso por suerte ya lo tenían cubierto. Un detalle al menos. -Claro, sírvete sin problema. Si te hace falta más hay un pozo fuera, así que al menos no nos moriremos de sed- le respondió a Rägjynn amablemente.
Hablando de beber, justo él sacó el tema de si era potable. El neoyorquino se cruzó de brazos pensándolo brevemente. La posibilidad existía, pero el agua no tenía mal aspecto y ya algunos la habían usado. Por suerte, cualquier duda que pudieran tener se desvaneció cuando Tawar se metió dentro de uno de los cubos. Rick se acercó por si acaso el pequeño camaleón-planta se había caído y no sabía nadar, pero estaba todo controlado. Lo que le sorprendió cuando se asomó al cubo fueron las finas raíces que surgían de los pies de le repobladore. -Ostras...- dijo por lo bajo observando la curiosa fisionomía de su especie. -Se agradece el gesto, pero sí, estaría complicado. Seguro que con las bañeras tenemos suficiente.- respondió con algo de cortesía, aunque esperando en el fondo de que no quisiera intentarlo aún así. No era raro que en otros mundos comieran bichos, hasta en muchas partes de La Tierra se hacía, pero a Rick no le hacía especial gracia la idea.
Terminaron por volver a repartirse las partes a limpiar de cada uno. -Estoy contigo. Somos bastantes, así que terminaremos pronto si nos dividimos- respondió a Ethan devolviéndole la sonrisa. -Si te hace falta una mano puedo quedarme por aquí, aunque tengo curiosidad por ver alguna de las habitaciones de arriba- No le importaba quedarse allí, el chico le caía bastante bien y se haría amena la tarea, aunque tenía ganas de ver el resto del torreón. De subir tenía claro que no iría a donde se acababa de ir Damian, más que nada porque quería conservar los tímpanos. Si desde el salón se le escuchaba ni de coña iba a estar en la misma habitación. Fuera la decisión que fuera, Rick iría a por un cubo y trapos para limpiar, dispuesto a empezar. Esperaba que tanto Kalna como Nohlem participaran también, que solo se hubieran sentado para debatir el plan de actuación.
Dejando esa reflexión de lado y esperando que no se encontrara demasiado mal, el resto del grupo parecía decantarse por la idea de limpiar y ya al día siguiente buscar comida. Sí, hubo quien quería buscar la comida, pero tanto Räg como Kalna terminaron de dejar claro que sería demasiado arriesgado. A Rick le daba algo de pena el otro niño, se notaba que le hacía falta comer, pero no podían hacer más hasta el día siguiente. -En cuanto sea por la mañana podemos ir a buscarla. Imagino que desde arriba se podrá ver las bañeras- ofreció como alternativa a los nervios de comer del chiquillo y Nohlem. No tenía muy claro si cazar como había propuesto Airi iba a ser una opción, más que nada porque a saber qué había por allí, pero si algunos sabían y se animaba no vendría mal para complementar. También el lagarto preguntó por agua, que eso por suerte ya lo tenían cubierto. Un detalle al menos. -Claro, sírvete sin problema. Si te hace falta más hay un pozo fuera, así que al menos no nos moriremos de sed- le respondió a Rägjynn amablemente.
Hablando de beber, justo él sacó el tema de si era potable. El neoyorquino se cruzó de brazos pensándolo brevemente. La posibilidad existía, pero el agua no tenía mal aspecto y ya algunos la habían usado. Por suerte, cualquier duda que pudieran tener se desvaneció cuando Tawar se metió dentro de uno de los cubos. Rick se acercó por si acaso el pequeño camaleón-planta se había caído y no sabía nadar, pero estaba todo controlado. Lo que le sorprendió cuando se asomó al cubo fueron las finas raíces que surgían de los pies de le repobladore. -Ostras...- dijo por lo bajo observando la curiosa fisionomía de su especie. -Se agradece el gesto, pero sí, estaría complicado. Seguro que con las bañeras tenemos suficiente.- respondió con algo de cortesía, aunque esperando en el fondo de que no quisiera intentarlo aún así. No era raro que en otros mundos comieran bichos, hasta en muchas partes de La Tierra se hacía, pero a Rick no le hacía especial gracia la idea.
Terminaron por volver a repartirse las partes a limpiar de cada uno. -Estoy contigo. Somos bastantes, así que terminaremos pronto si nos dividimos- respondió a Ethan devolviéndole la sonrisa. -Si te hace falta una mano puedo quedarme por aquí, aunque tengo curiosidad por ver alguna de las habitaciones de arriba- No le importaba quedarse allí, el chico le caía bastante bien y se haría amena la tarea, aunque tenía ganas de ver el resto del torreón. De subir tenía claro que no iría a donde se acababa de ir Damian, más que nada porque quería conservar los tímpanos. Si desde el salón se le escuchaba ni de coña iba a estar en la misma habitación. Fuera la decisión que fuera, Rick iría a por un cubo y trapos para limpiar, dispuesto a empezar. Esperaba que tanto Kalna como Nohlem participaran también, que solo se hubieran sentado para debatir el plan de actuación.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
06/05/23, 07:39 pm
—Hija de Mánide —repitió para cercionarse de que se le quedaba. Seguramente se le fuese más temprano que tarde, pero al menos su nombre sonaba lo suficientemente varmano y… parecido al de su hermana para no olvidarlo—. Tienes un nombre precioso, Kalna —sintió una punzada nada más decirlo—. Nohlem. Hijo de Sehrina —continuó con una sonrisa divertida; no era costumbre pero si ella se había presentado así, ¿por qué no? A donde fueres…—. Un placer.
El tema de la comida pareció llegar a una (mala) conclusión. Le veía mil agujeros a la lógica de sus compañeros, y más cuando Damian, con diferencia el más necesitado de nutrientes de allí, se sumó a su fila. ¿Iban a dejar al crío pasar hambre? Es verdad que la ciudad tenía un aspecto terrible y carecía de vegetación pero, gusanos de un tamaño considerable -todavía normales para un varmano- aparte, ¿realmente era para tanto? Se veía más desolada que otra cosa pero no se habían topado con nada de camino, además Connor daba más miedo y lo tenían dentro del torreón. Aunque tampoco es que él quisiese salir de darse el caso…
“Mañana”. Arrugó el morro claramente disconforme con la respuesta, ligeramente asustado por morir de hambre, pero viéndose en minoría poco podía hacer. Ya se arrepentirían cuando tuvieran que salir en los huesos y sin energía. Y para colmo…
Miró al chico de la coleta cuyo nombre ya había borrado con cara de póker, sin darse por aludido. Solo cuando mencionó que le dolía la pierna -confirmado, era cojo- su expresión se hizo más receptiva, a pesar de que lo que pretendía era… en fin. Ponerle a limpiar. A él. Le dedicó a Kalna una mirada y alzó las cejas como diciendo “¿tú te crees?”, tan breve y discreto como un pestañeo. Según se erguía inspiró sonoramente, algo que podría achacarse al gesto de levantarse y no a que estaba hastiado.
—¡Claro! Claro. Si te duele la pierna deberías tomar asiento tú, hm… ¿tu nombre era? O bueno, ¡disculpad! —llamó la atención del resto, quienes estaban ocupados con el tema del agua—. ¡Os agradecería que nos volvamos a presentar cuando estemos todos! —volvió su atención al moreno y con una mano en el pecho le guiñó un ojo, en un carácter más privado—. Nohlem. ¿Me permites?
Haciendo gala de modales le pidió la escoba y se apartó para cederle el sitio; un gesto de protocolo más que de verdadera voluntad. No quería ponerse a limpiar, no SABÍA limpiar, no quería hacer el ridículo delante de todo el mundo ahí ardiera el sauce de su casa, prefería escabullirse con el crío chillón (con el cual además empatizaba más ahora) pero… Augurios caídos. Al final el cojo bonito se quedaba sin ayuda, verás.
—A mi también me gustaría echar un vistazo arriba, ya que estoy —le contestó a Rick, en tono dubitativo—. Pero ve tú, yo me quedo ayudando aquí.
Había sido la frase más difícil de decir de su vida, junto las miles de veces que de pequeño había tenido que confesar sus fechorías a su madre para evitar un regaño mucho peor. En fin, ya se apartaría para “barrer” una esquina discreta donde no se le viera mucho.
El tema de la comida pareció llegar a una (mala) conclusión. Le veía mil agujeros a la lógica de sus compañeros, y más cuando Damian, con diferencia el más necesitado de nutrientes de allí, se sumó a su fila. ¿Iban a dejar al crío pasar hambre? Es verdad que la ciudad tenía un aspecto terrible y carecía de vegetación pero, gusanos de un tamaño considerable -todavía normales para un varmano- aparte, ¿realmente era para tanto? Se veía más desolada que otra cosa pero no se habían topado con nada de camino, además Connor daba más miedo y lo tenían dentro del torreón. Aunque tampoco es que él quisiese salir de darse el caso…
“Mañana”. Arrugó el morro claramente disconforme con la respuesta, ligeramente asustado por morir de hambre, pero viéndose en minoría poco podía hacer. Ya se arrepentirían cuando tuvieran que salir en los huesos y sin energía. Y para colmo…
Miró al chico de la coleta cuyo nombre ya había borrado con cara de póker, sin darse por aludido. Solo cuando mencionó que le dolía la pierna -confirmado, era cojo- su expresión se hizo más receptiva, a pesar de que lo que pretendía era… en fin. Ponerle a limpiar. A él. Le dedicó a Kalna una mirada y alzó las cejas como diciendo “¿tú te crees?”, tan breve y discreto como un pestañeo. Según se erguía inspiró sonoramente, algo que podría achacarse al gesto de levantarse y no a que estaba hastiado.
—¡Claro! Claro. Si te duele la pierna deberías tomar asiento tú, hm… ¿tu nombre era? O bueno, ¡disculpad! —llamó la atención del resto, quienes estaban ocupados con el tema del agua—. ¡Os agradecería que nos volvamos a presentar cuando estemos todos! —volvió su atención al moreno y con una mano en el pecho le guiñó un ojo, en un carácter más privado—. Nohlem. ¿Me permites?
Haciendo gala de modales le pidió la escoba y se apartó para cederle el sitio; un gesto de protocolo más que de verdadera voluntad. No quería ponerse a limpiar, no SABÍA limpiar, no quería hacer el ridículo delante de todo el mundo ahí ardiera el sauce de su casa, prefería escabullirse con el crío chillón (con el cual además empatizaba más ahora) pero… Augurios caídos. Al final el cojo bonito se quedaba sin ayuda, verás.
—A mi también me gustaría echar un vistazo arriba, ya que estoy —le contestó a Rick, en tono dubitativo—. Pero ve tú, yo me quedo ayudando aquí.
Había sido la frase más difícil de decir de su vida, junto las miles de veces que de pequeño había tenido que confesar sus fechorías a su madre para evitar un regaño mucho peor. En fin, ya se apartaría para “barrer” una esquina discreta donde no se le viera mucho.
- ♪♫♬:
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
07/05/23, 06:14 am
El gruñido de Szczenyak justo antes de marcharse al patio hizo que Airi se girase hacia él con preocupación, pero ni siquiera había oído el comentario en voz baja que le había molestado y no sabía de qué manera se podía intervenir. Este se había marchado sin más, así que dedujo lo que había ocurrido por las palabras de Aniol, a quien dedicó una sonrisa de aprobación por su sensatez. Tal vez más tarde podían intervenir si quienes debían una disculpa al a Szczenyak seguían mostrando la misma actitud. Hasta cierto punto era normal meter la pata entre gente tan variopinta. De hecho, Airi se alegró mucho de no haberlo llamado aarko nunca en voz alta –ni siquiera se parecía tanto a uno–, pero lo lógico era corregir cualquier actitud que resultase molesta para otros.
Las diferencias culturales probablemente también influían en que no todos opinasen igual acerca de continuar buscando comida. Airi lo habría apoyado, pero ni siquiera sabían cuánto tardaría en anochecer. El sol allí parecía avanzar mucho más rápido por el cielo que en su tierra natal. En cualquier caso, podrían procurarse comida como siempre se había hecho, aunque fuese difícil. Prefería no seguir pensando en comer, ya que su estómago empezaba a dar punzadas de forma insistente y ya le habían confirmado que las bañeras habían desaparecido. ¿Tenían, además, garantías de que no fuesen solo un reclamo para guiarlos hacia los refugios, o algo así? Prefería no plantear aquella duda, ya que había quien estaba convencido de que al día siguiente tendrían otra oportunidad de alcanzarlas y no quería aportar puntos de vista negativos.
La idea que tuvo Tawar mientras se refrescaba las ¿raíces? en el barreño era lógica, lo más fácil de cazar solían ser los insectos, con las trampas adecuadas, pero para empezar ni siquiera había visto muchos en el camino hasta el torreón, como bien había dicho él mismo.
—No es mala idea, Tawar, podemos probar a buscar algunos, aunque no sean muchos… ¿aunque cómo sabremos si son comestibles? Espero que encontremos especies conocidas…
La conversación empezó a derivar hacia la necesidad de limpiar, e Ethan fue de los primeros en coger la escoba mientras aún hablaban. Airi no se quiso quedar atrás, y se dirigió a las alacenas donde había visto que había útiles del día a día. Era apabullante pensar en limpiar un edificio tan enorme; la vivienda más grande que había visto era el taller del maestro cristalero, y aun así era diminuto al lado de la torre. Bajo el lavadero había una puertecilla tras la que se guardaba una gran cantidad de barras de jabón y varios tipos de paños. Algunos estaban agujereados y otros tenían costuras, delatando que en algún momento habían sido prendas de ropa tan viejas que terminaron para trapos. Los puso sobre el mesado para que cualquiera pudiera coger uno y se dispuso a cortar un par de láminas de jabón. Su idea era empezar dando brillo a la cocina. Si esperaban cocinar necesitaban aquel lugar impecable y, por otro lado, Airi aún no había entrado en calor y prefería quedarse cerca de la lumbre un poco más.
Desde donde estaba pudo oír las palabras de Ethan a los dos que ni siquiera habían hecho el intento de levantarse del sofá. Incluso Damian se había marchado lleno de energía a limpiar, y le tenía por el más maleducado del grupo. El chico del hocico se levantó, pidiéndoles a todos que se presentaran de nuevo más adelante, para después cederle su asiento a Ethan, aunque no era eso lo que le había pedido. Airi no puedo evitar preguntarse si aquel chico era duro de oído.
Subió al mesado uno de los baldes de agua que se habían recogido al poco de entrar y puso a remojo un par de paños en él. Mientras los escurría entre los dedos habló en alto para que le oyeran los que se habían quedado sentados en los sillones.
—Habría que sacudirle el polvo a esos asientos antes de usarlos, que están sucísimos —comentó con una sonrisa en apariencia inocente. Todavía les otorgaba el beneficio de la duda a ambos. Podían estar cansados o no saber por dónde empezar, pero la falta de iniciativa le había chocado tanto como a Ethan. Ahora eran una tribu, ¿no? Aunque fuera contra su voluntad. Tenían que trabajar todos juntos por el bien común.
Las diferencias culturales probablemente también influían en que no todos opinasen igual acerca de continuar buscando comida. Airi lo habría apoyado, pero ni siquiera sabían cuánto tardaría en anochecer. El sol allí parecía avanzar mucho más rápido por el cielo que en su tierra natal. En cualquier caso, podrían procurarse comida como siempre se había hecho, aunque fuese difícil. Prefería no seguir pensando en comer, ya que su estómago empezaba a dar punzadas de forma insistente y ya le habían confirmado que las bañeras habían desaparecido. ¿Tenían, además, garantías de que no fuesen solo un reclamo para guiarlos hacia los refugios, o algo así? Prefería no plantear aquella duda, ya que había quien estaba convencido de que al día siguiente tendrían otra oportunidad de alcanzarlas y no quería aportar puntos de vista negativos.
La idea que tuvo Tawar mientras se refrescaba las ¿raíces? en el barreño era lógica, lo más fácil de cazar solían ser los insectos, con las trampas adecuadas, pero para empezar ni siquiera había visto muchos en el camino hasta el torreón, como bien había dicho él mismo.
—No es mala idea, Tawar, podemos probar a buscar algunos, aunque no sean muchos… ¿aunque cómo sabremos si son comestibles? Espero que encontremos especies conocidas…
La conversación empezó a derivar hacia la necesidad de limpiar, e Ethan fue de los primeros en coger la escoba mientras aún hablaban. Airi no se quiso quedar atrás, y se dirigió a las alacenas donde había visto que había útiles del día a día. Era apabullante pensar en limpiar un edificio tan enorme; la vivienda más grande que había visto era el taller del maestro cristalero, y aun así era diminuto al lado de la torre. Bajo el lavadero había una puertecilla tras la que se guardaba una gran cantidad de barras de jabón y varios tipos de paños. Algunos estaban agujereados y otros tenían costuras, delatando que en algún momento habían sido prendas de ropa tan viejas que terminaron para trapos. Los puso sobre el mesado para que cualquiera pudiera coger uno y se dispuso a cortar un par de láminas de jabón. Su idea era empezar dando brillo a la cocina. Si esperaban cocinar necesitaban aquel lugar impecable y, por otro lado, Airi aún no había entrado en calor y prefería quedarse cerca de la lumbre un poco más.
Desde donde estaba pudo oír las palabras de Ethan a los dos que ni siquiera habían hecho el intento de levantarse del sofá. Incluso Damian se había marchado lleno de energía a limpiar, y le tenía por el más maleducado del grupo. El chico del hocico se levantó, pidiéndoles a todos que se presentaran de nuevo más adelante, para después cederle su asiento a Ethan, aunque no era eso lo que le había pedido. Airi no puedo evitar preguntarse si aquel chico era duro de oído.
Subió al mesado uno de los baldes de agua que se habían recogido al poco de entrar y puso a remojo un par de paños en él. Mientras los escurría entre los dedos habló en alto para que le oyeran los que se habían quedado sentados en los sillones.
—Habría que sacudirle el polvo a esos asientos antes de usarlos, que están sucísimos —comentó con una sonrisa en apariencia inocente. Todavía les otorgaba el beneficio de la duda a ambos. Podían estar cansados o no saber por dónde empezar, pero la falta de iniciativa le había chocado tanto como a Ethan. Ahora eran una tribu, ¿no? Aunque fuera contra su voluntad. Tenían que trabajar todos juntos por el bien común.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
07/05/23, 02:02 pm
Escuchar a Szczenyak quejarse de aquella manera le llevó a preguntarse quién más le había ofendido, porque Damian esa vez no podía ser, pero salió hacia el patio y dejó de poder entenderle. Esperaba de verdad que hiciesen caso a Aniol, pero si no estaba convencido de que iban a tener que hablar acerca de lo que cada uno consideraba irrespetuoso, porque le daba la sensación de que para algunos humanos era algo ¿habitual? ofender a los demás. Se acercó al niño y le dedicó una sonrisa, sintiendo gana de darle incluso un abrazo.
—Tienes toda la razón, Aniol. Se llama Szczenyak, por cierto —le dijo ya que parecía no saberse el nombre de la persona lobo.
Prestó atención a Tawar, que había bebido y luego entrado en un barreño con agua que habían traído del pozo. Le repobladore confirmó que el agua era potable y luego observó como sacaba sus raíces dentro del líquido. Su especie rea realmente curiosa y eso casi confirmaba que era en parte planta. Nunca se habría podido imaginar que existiese alguien como Tawar en ningún mundo.
>>Ah, no pasa nada si necesitabas hacer eso —le dijo a le repobladore cuando se disculpó por ensuciar el agua—. Si tenemos un pozo no debería haber ningún problema de escasez… o eso espero.
Rick pareció reafirmar sus palabras cuando se dirigió a él para decirle que podía beber sin problemas y también se lo agradeció con una sonrisa. Bebió del otro barreño justo a tiempo antes de que Damian se lo llevase escaleras arriba, aparentemente muy emocionado con la idea de ponerse a limpiar.
—Gracias, lo necesitaba —le dijo al chico de ojos dispares una vez su garganta ya no estaba tan seca—. Espero que tengas razón y mañana podamos seguir a esas bañeras... Si no habrá que buscar alternativas como ha dicho Airi.
La propuesta de buscar insectos de le repobladore podría haber sido interesante si hubieran visto una mayor cantidad de ellos, pero ciertamente no creía que pudiesen alimentarse todos de esa manera. Su estómago le estaba recordando que, a pesar de todo, sí que tenía hambre (probablemente porque estaban hablando de ello) y se dijo a sí mismo que si veía un insecto no debería comérselo: como no encontrasen todo un nido de ellos no iba a haber para todos y si el resto no comía no era justo que lo hiciese él o unos pocos. Y, por supuesto, estaba el hecho que había comentado Airi de que no sabían realmente si eran comestibles.
Empezaron a organizarse y Rägjynn durante un instante no sabía muy bien qué hacer. Ethan les estaba hablando a los que se habían sentado, quienes parecía que no se habían dado por aludidos cuando se empezó a organizar la limpieza. Se encontró de pronto en una pequeña encrucijada: quería ayudar en un posible conflicto, pero también le preocupaba dejar a Damian a sus anchas por allí arriba.
Le alivió comprobar que Nohlem sí parecía perfectamente dispuesto a ayudar, levantándose tan pronto el humano se lo dijo, pero todavía quedaba Kalna, quien no parecía que fuese a seguir el ejemplo del pelirrojo. Pero se terminó de decidir cuando escuchó el comentario de Airi: ella podía ayudar a Ethan, estaba seguro.
>>Todos tenemos que colaborar o no vamos a terminar nunca, este sitio es muy grande —dijo mientras se acercaba a la puerta del patio con algo de miedo. Principalmente por el hecho de tener que pasar tan cerca de Kalna—. ¡Connor, Szczenyak! —los llamó mientras atravesaba el umbral— Estamos empezando a organizarnos para limpiar este sitio. ¿Podéis traer otro barreño con agua cuando entréis? —les pidió. Iban a necesitar más a fin de cuentas.
Aprovechó para observar fugazmente el exterior, aunque no llegó a fijarse en muchos detalles y únicamente vio de pasada el mencionado pozo y la estatua. También parecía haber unos cubículos en una esquina que supuso que se tratarían de letrinas: era bueno saber que estaban ahí. En otro momento tenía que volver a salir y explorar mejor, pero no quería que nadie pensase que estaba procastinando el ponerse a limpiar, por lo que regresó dentro.
>>Voy a ayudar a Damian y a echarle un ojo —les dijo mientras empezaba a subir las escaleras llevándose consigo un trapo y una escoba—. Hum… Suerte limpiando por aquí. Si necesitáis más ayuda aquí abajo podéis avisarme…
Su comentario iba dirigido en realidad a Ethan y Airi y no sabía si entenderían lo que quería decir o no, pero esperaba que sí.
No fue difícil dar con el niño, sobre todo teniendo en cuenta que estaba cantando a voz en grito. Aquella era una planta que aún no había visto y le sorprendió al ver el tamaño del dormitorio que había elegido Damian para comenzar a limpiar.
—¿Qué tal va eso? —le preguntó mientras empezaba a examinar las camas: necesitaban un cambio de sábanas. ¿Habría más por algún sitio?
—Tienes toda la razón, Aniol. Se llama Szczenyak, por cierto —le dijo ya que parecía no saberse el nombre de la persona lobo.
Prestó atención a Tawar, que había bebido y luego entrado en un barreño con agua que habían traído del pozo. Le repobladore confirmó que el agua era potable y luego observó como sacaba sus raíces dentro del líquido. Su especie rea realmente curiosa y eso casi confirmaba que era en parte planta. Nunca se habría podido imaginar que existiese alguien como Tawar en ningún mundo.
>>Ah, no pasa nada si necesitabas hacer eso —le dijo a le repobladore cuando se disculpó por ensuciar el agua—. Si tenemos un pozo no debería haber ningún problema de escasez… o eso espero.
Rick pareció reafirmar sus palabras cuando se dirigió a él para decirle que podía beber sin problemas y también se lo agradeció con una sonrisa. Bebió del otro barreño justo a tiempo antes de que Damian se lo llevase escaleras arriba, aparentemente muy emocionado con la idea de ponerse a limpiar.
—Gracias, lo necesitaba —le dijo al chico de ojos dispares una vez su garganta ya no estaba tan seca—. Espero que tengas razón y mañana podamos seguir a esas bañeras... Si no habrá que buscar alternativas como ha dicho Airi.
La propuesta de buscar insectos de le repobladore podría haber sido interesante si hubieran visto una mayor cantidad de ellos, pero ciertamente no creía que pudiesen alimentarse todos de esa manera. Su estómago le estaba recordando que, a pesar de todo, sí que tenía hambre (probablemente porque estaban hablando de ello) y se dijo a sí mismo que si veía un insecto no debería comérselo: como no encontrasen todo un nido de ellos no iba a haber para todos y si el resto no comía no era justo que lo hiciese él o unos pocos. Y, por supuesto, estaba el hecho que había comentado Airi de que no sabían realmente si eran comestibles.
Empezaron a organizarse y Rägjynn durante un instante no sabía muy bien qué hacer. Ethan les estaba hablando a los que se habían sentado, quienes parecía que no se habían dado por aludidos cuando se empezó a organizar la limpieza. Se encontró de pronto en una pequeña encrucijada: quería ayudar en un posible conflicto, pero también le preocupaba dejar a Damian a sus anchas por allí arriba.
Le alivió comprobar que Nohlem sí parecía perfectamente dispuesto a ayudar, levantándose tan pronto el humano se lo dijo, pero todavía quedaba Kalna, quien no parecía que fuese a seguir el ejemplo del pelirrojo. Pero se terminó de decidir cuando escuchó el comentario de Airi: ella podía ayudar a Ethan, estaba seguro.
>>Todos tenemos que colaborar o no vamos a terminar nunca, este sitio es muy grande —dijo mientras se acercaba a la puerta del patio con algo de miedo. Principalmente por el hecho de tener que pasar tan cerca de Kalna—. ¡Connor, Szczenyak! —los llamó mientras atravesaba el umbral— Estamos empezando a organizarnos para limpiar este sitio. ¿Podéis traer otro barreño con agua cuando entréis? —les pidió. Iban a necesitar más a fin de cuentas.
Aprovechó para observar fugazmente el exterior, aunque no llegó a fijarse en muchos detalles y únicamente vio de pasada el mencionado pozo y la estatua. También parecía haber unos cubículos en una esquina que supuso que se tratarían de letrinas: era bueno saber que estaban ahí. En otro momento tenía que volver a salir y explorar mejor, pero no quería que nadie pensase que estaba procastinando el ponerse a limpiar, por lo que regresó dentro.
>>Voy a ayudar a Damian y a echarle un ojo —les dijo mientras empezaba a subir las escaleras llevándose consigo un trapo y una escoba—. Hum… Suerte limpiando por aquí. Si necesitáis más ayuda aquí abajo podéis avisarme…
Su comentario iba dirigido en realidad a Ethan y Airi y no sabía si entenderían lo que quería decir o no, pero esperaba que sí.
No fue difícil dar con el niño, sobre todo teniendo en cuenta que estaba cantando a voz en grito. Aquella era una planta que aún no había visto y le sorprendió al ver el tamaño del dormitorio que había elegido Damian para comenzar a limpiar.
—¿Qué tal va eso? —le preguntó mientras empezaba a examinar las camas: necesitaban un cambio de sábanas. ¿Habría más por algún sitio?
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Sendar
08/05/23, 05:19 pm
Colmillo rió un poco con las palabras de Connor. El chico le agradaba a pesar de ser tan grande e intimidante, aunque no sabía muy bien si era porque no parecía en absoluto hipócrita o porque sus formas le resultaban tan familiares.
-Si, bueno, ya me he fijado que a tu especie le falta jodida imaginación para nombrarse -replicó riéndose entre dientes para que Connor pudiera percibir sin problema que se trataba de una broma y no una ofensa-. ¿O Connor es tu apodo? ¿Significa algo?
Cuando volvió a expulsar el humo, el hocico del vittya volvió a fruncirse con desagrado, aunque se sintió agradecido de que el olor no fuera tan terrible como para darle arcadas. No creía que su estómago pudiera permitirse pasar por eso otra vez.
-Joder, pues gracias a Matka que mi olfato es una mierda entonces -comentó sacudiendo la mano para apartar el humo de su cara, pero todavía sonriendo-. Si vuestro olfato es mejor, ¿cómo hacéis para aguantar el olor de Damián? El jodido crío parece que nunca le ha presentado sus respetos al agua y el jabón.
Cuando Connor se alejó de él hacia el pozo, Colmillo aprovechó para observar la estatua en la que estaba apoyado, frunciendo el ceño e inclinando un poco la cabeza ante la confusión. “¿Qué se mierdas se supone que es ese dibujo?”
-¿En tu mundo no hay dorogos? -preguntó manteniendo el mismo ceño fruncido de confusión, pero cambiando su foco de la estatua a Connor-. Bueno, joder, tiene bastante sentido. Tú y yo somos jodidamente distintos, así que imagino que nuestros animales también lo son. Pues los dorogos son… bueno, tienen cuernos y rumian y en general se crían por su leche y por su lana. ¿Supongo que vosotros también bebéis leche? Quiero decir, lleváis puta ropa, así que digo yo que usaréis lana o alguna mierda parecida, pero ¿qué coño coméis?
A Colmillo no se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que fueran tan distintos como para que su alimentación tampoco sea la misma, pero teniendo en cuenta que no tenían hocicos, ni cola, sus orejas eran raras y sólo parecían tener pelo en la cabeza, tampoco le sorprendería tanto si comieran tierra o algo así.
-Joder, no, ¿en tu mundo sois todos iguales? -contestó sorprendido por la pregunta, como si le hubiera dicho que todos eran clones suyos, pero luego se avergonzó un poco por haber saltado a una conclusión tan estúpida-. A ver, algunos de mis hermanos se parecen jodidamente mucho entre sí y yo definitivamente soy hijo de mi madre, pero no diría que somos todos iguales aunque supongo que te refieres a algo más general, ¿no? ¿Algo como rasgos o mierdas así? Porque, bueno, hay distintos tipos de vittya. Están los kosk, los tantsor, los salvajes del páramo y los zawodny, que es lo que soy yo, ya sabes -terminó su explicación con una sonrisa orgullosa, pero luego volvió a avergonzarse agachando las orejas y la cola al ver con quién estaba hablando-. Mmm, bueno, no, no sabes. Je.
Por suerte para él, Räg les llamó desde el interior, asomándose para pedirles que entraran agua, lo que Colmillo pensó que fue una buena distracción de su desliz.
-Parece que el deber llama -comentó todavía en un intento de disimular su vergüenza mientras se levantaba para llenar el cubo del agua pedida-. ¿Vosotros también tenéis tipos de... lo que sea que sois?
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Sendar
10/05/23, 10:30 pm
Abel sintió alivio al escuchar que Tawar decía que el agua era potable, después de todo por su aspecto lucía que este conocía bien todo lo relacionado con la naturaleza. Además, le alegro bastante no haber recibido una mala contestación por su parte, dándose cuenta de que quizás no había tenido sentido asustarse tanto de él cuando se conocieron.
Como si de un cohete se tratase, Damian salió disparado escaleras arriba. Agradecía su buena actitud con respecto a la limpieza, aunque le costaba entender como alguien podía ser tan enérgico y despreocupado, y al mismo tiempo envidiaba dichas características. Por su parte, ante la propuesta de dividirse los espacios de Rick, Abel decidió quedarse a limpiar la planta baja con el resto, ya que tenía intención de acomodar una de las habitaciones pequeñas que había en esta para su uso personal.
Estaba decidido ayudar todo lo posible, así que se puso a quitar el polvo de los asientos enseguida que escucho a Airi sugerirlo.
- Voy – le dijo, pensando que así podría ayudar a Ethan y que este se relajase un poco, puesto que llevaba ya un rato limpiando a pesar de su condición física. También Kalna se merecía descansar, ya que había estado cargando con Serena hasta el torreón y eso debía agotar a cualquiera.
De repente, mientras limpiaba uno de los sillones, notó que había una gran cantidad de telarañas en el respaldo. De hecho, se encontró con no una, sino seis diminutas arañas escondidas en las esquinas. Aunque parecían inofensivas y eran un tipo de insecto que estéticamente le agradaba mucho, no podía evitar sentirse incómodo, por lo que finalmente decidió quitar con cuidado las arañas del sillón con un trapo. No deseaba lastimarlas, por lo que sentía que era lo correcto dejarlas salir al aire libre. Sin embargo, había escuchado antes a Tawar hablando de comer insectos, y si eso era de lo que se alimentaba, le sabía mal privarle de ello.
- Esto… Tenemos arañas – exclamó inseguro de qué hacer con estas, dirigiéndose al grupo. No tenía la certeza de que fuesen a gustarle, pero tampoco quería que el diablillo desaprovechase esa oportunidad. Además, aunque a Abel no le parecían en absoluto apetitosas, quizás más de uno de sus compañeros sí las apreciaban.
Abel siguió limpiando, pero con una mayor precaución y manteniendo un ojo en los insectos que pudieran aparecer en el camino. No quería dejar su tarea a medias, y continuó limpiando muy concentrado y en silencio.
Después de un tiempo, comenzó a sentir picazón en la nariz y los ojos, y pronto se dio cuenta de que la inmensa cantidad de polvo que estaba quitando también le estaba dando alergia. A pesar de su incomodidad, Abel decidió seguir adelante con la limpieza, aunque estornudaba de tanto en tanto y sentía ganas de frotarse los ojos
Como si de un cohete se tratase, Damian salió disparado escaleras arriba. Agradecía su buena actitud con respecto a la limpieza, aunque le costaba entender como alguien podía ser tan enérgico y despreocupado, y al mismo tiempo envidiaba dichas características. Por su parte, ante la propuesta de dividirse los espacios de Rick, Abel decidió quedarse a limpiar la planta baja con el resto, ya que tenía intención de acomodar una de las habitaciones pequeñas que había en esta para su uso personal.
Estaba decidido ayudar todo lo posible, así que se puso a quitar el polvo de los asientos enseguida que escucho a Airi sugerirlo.
- Voy – le dijo, pensando que así podría ayudar a Ethan y que este se relajase un poco, puesto que llevaba ya un rato limpiando a pesar de su condición física. También Kalna se merecía descansar, ya que había estado cargando con Serena hasta el torreón y eso debía agotar a cualquiera.
De repente, mientras limpiaba uno de los sillones, notó que había una gran cantidad de telarañas en el respaldo. De hecho, se encontró con no una, sino seis diminutas arañas escondidas en las esquinas. Aunque parecían inofensivas y eran un tipo de insecto que estéticamente le agradaba mucho, no podía evitar sentirse incómodo, por lo que finalmente decidió quitar con cuidado las arañas del sillón con un trapo. No deseaba lastimarlas, por lo que sentía que era lo correcto dejarlas salir al aire libre. Sin embargo, había escuchado antes a Tawar hablando de comer insectos, y si eso era de lo que se alimentaba, le sabía mal privarle de ello.
- Esto… Tenemos arañas – exclamó inseguro de qué hacer con estas, dirigiéndose al grupo. No tenía la certeza de que fuesen a gustarle, pero tampoco quería que el diablillo desaprovechase esa oportunidad. Además, aunque a Abel no le parecían en absoluto apetitosas, quizás más de uno de sus compañeros sí las apreciaban.
Abel siguió limpiando, pero con una mayor precaución y manteniendo un ojo en los insectos que pudieran aparecer en el camino. No quería dejar su tarea a medias, y continuó limpiando muy concentrado y en silencio.
Después de un tiempo, comenzó a sentir picazón en la nariz y los ojos, y pronto se dio cuenta de que la inmensa cantidad de polvo que estaba quitando también le estaba dando alergia. A pesar de su incomodidad, Abel decidió seguir adelante con la limpieza, aunque estornudaba de tanto en tanto y sentía ganas de frotarse los ojos
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Sendar
10/05/23, 10:48 pm
Como agradecía la educación de Nohlem. Hasta se había presentado con el nombre de su madre, como alguien de bien y no la panda de… bueno, no como los humanos. Desde luego eran algo a lo que iba a haber que acostumbrarse. Y no quería hacerlo. Quería que la tratasen con el respeto que merecía, siendo la hija de quien era. No quería tener que aguantar a masculinistas y niños con poca educación.
No se le escapó la queja silenciosa de Nohlem, a la que devolvió una mirada significativa de “de verdad, ¿quién se ha creído?”. Claro que Kalna no entendió que la indirecta iba para ella. Ni la siguiente. Ni la siguiente. ¿Cómo iban a ir para ella, si era una mujer? Iban para Nohlem, para Connor, incluso para Ethan, quien había dejado de barrer. No es que le culpase por ello, por todo el tema del dolor, pero era la única lógica que había en su cabeza.
Ni siquiera estaba ignorando a posta las instrucciones, cuando la persona de los cuernos dejó caer que se levantasen del sillón para limpiarlo lo hizo al momento, no queriendo molestar. Se apartó a un lado, mirando como el lagarto y el niño subían arriba a limpiar. Al menos al segundo le habían enseñado bien a ese respecto, y el primero debía ser un hombre entonces… Pero lo de las artes marciales no tenía sentido entonces.
Entonces fue cuando Ethan se digirió a ella. Por nombre. Abrió mucho los ojos, en contraste con unas pupilas que peligraban con desaparecer del todo entre sus ojos amarillos. No sabía si ofenderse, si gritarle enfadada o si reírse de lo absurdo que era aquello.
—¡Pero soy una mujer! —dijo, entre incrédula y confusa. Era lo más tonto que había oído en su vida, algo tan fuera de lugar que ni se le había pasado por la cabeza —.¡Las mujeres no limpian, es cosa de hombres!
Aquello era ridículo. Ni siquiera le salía enfadarse, gritar, exigir que respetasen lo lógico y lo coherente. Solo miraba a Ethan como si hubiera dicho que el cielo era rojo, mientras sus pupilas volvían a su tamaño normal tras el shock inicial. En humanilandia estaban bajo un gobierno tiránico de los masculinistas, era obvio ahora. ¿Cómo iba a hacerles entender lo mal que estaba todo aquello? Se suponía que para pasar las pruebas la convivencia iba a ser algo bueno, una ayuda. Pero aquello solo era una pesadilla. Cuando volviese a Libo, su madre se enteraría de todo aquello.
No se le escapó la queja silenciosa de Nohlem, a la que devolvió una mirada significativa de “de verdad, ¿quién se ha creído?”. Claro que Kalna no entendió que la indirecta iba para ella. Ni la siguiente. Ni la siguiente. ¿Cómo iban a ir para ella, si era una mujer? Iban para Nohlem, para Connor, incluso para Ethan, quien había dejado de barrer. No es que le culpase por ello, por todo el tema del dolor, pero era la única lógica que había en su cabeza.
Ni siquiera estaba ignorando a posta las instrucciones, cuando la persona de los cuernos dejó caer que se levantasen del sillón para limpiarlo lo hizo al momento, no queriendo molestar. Se apartó a un lado, mirando como el lagarto y el niño subían arriba a limpiar. Al menos al segundo le habían enseñado bien a ese respecto, y el primero debía ser un hombre entonces… Pero lo de las artes marciales no tenía sentido entonces.
Entonces fue cuando Ethan se digirió a ella. Por nombre. Abrió mucho los ojos, en contraste con unas pupilas que peligraban con desaparecer del todo entre sus ojos amarillos. No sabía si ofenderse, si gritarle enfadada o si reírse de lo absurdo que era aquello.
—¡Pero soy una mujer! —dijo, entre incrédula y confusa. Era lo más tonto que había oído en su vida, algo tan fuera de lugar que ni se le había pasado por la cabeza —.¡Las mujeres no limpian, es cosa de hombres!
Aquello era ridículo. Ni siquiera le salía enfadarse, gritar, exigir que respetasen lo lógico y lo coherente. Solo miraba a Ethan como si hubiera dicho que el cielo era rojo, mientras sus pupilas volvían a su tamaño normal tras el shock inicial. En humanilandia estaban bajo un gobierno tiránico de los masculinistas, era obvio ahora. ¿Cómo iba a hacerles entender lo mal que estaba todo aquello? Se suponía que para pasar las pruebas la convivencia iba a ser algo bueno, una ayuda. Pero aquello solo era una pesadilla. Cuando volviese a Libo, su madre se enteraría de todo aquello.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
11/05/23, 12:15 am
El londinense se sorprendió bastante cuando Nohlem accedió tan rápido. Desconcertado ya no por que prestara ayuda, si no por el que se hubiera preocupado por su condición. Siendo esto segundo lo que le arrancó una sonrisa un tanto avergonzada.
-Ah me puedes llamar Ethan. - Se quedó momentáneamente en silencio, ya se habían presentado antes pero era verdad que él apenas recordaba algunos nombres, debía de resultar incluso más confuso para el felino, siendo que era el único de su raza. -Con hache entre la T y la A. Quiero decir es muda y tal… solo por aclarar.
Aunque lo dijo de buena fe no tardó mucho en darse cuenta de la inutilidad del dato. La cotidianidad del momento chocaba con la idea de que el chico que tenía delante aún pareciendo humano presentara rasgos demasiado felinos como para serlo. Desconocía hasta qué punto era necesario explicar todo ante los posibles cambios culturales, pero seguro que especificar una consonante muda no era de las prioridades más relevantes. Sí de por sí que le mandaran sentarse no era ya bochornoso se estaba dejando él mismo en peor lugar.
Igualmente no rechazó la propuesta, le cedió la escoba sintiéndose lo suficientemente libre de cargos como plantearse la idea de descansar un mínimo. Así podría sentarse y masajear la zona dolorida. Pero cuando estuvo dispuesto a ello Airi habló y Ethan volvió a sentir la presión de responsabilidad sobre sus hombros. Tenía razón, no podía mandarles limpiar si luego iba a hacer lo mismo de lo que se quejaba, la pierna podría esperar un poco más.
Así que nunca llegó a probar el asiento y dio gracias, pues al mencionar el polvo no pudo evitar girarse a ver a los dos afectados por el mismo. El labio se le torció en una ligera mueca que no tardó en matar por miedo a reírse en voz alta. La situación de golpe era cómica, ante la ironía de que los dos más pijos tuvieran el culo y parte de la espalda lleno de polvo. ¿Lo que se movía por la cadera de Kalna era una araña?.
-Oye ... -No le llames gato, no le llames gato. El perro ya se ha indignado, no le llames gato. -Nohlem, hmmm … -No sabía muy bien como indicarle sin que pudiera exponerle demasiado así que trato de ser sutil. Bajando el tono de voz sin llegar al susurro para hacer la conversación más privada. -Tienes algo en el bolsillo de atrás, míratelo.
Y luego subió la voz, recuperando un volumen normal para referirse a la otra víctima del sofá. -Ah y Kalna, ¿podrías por favor ayudarnos a limpiar? -No, a ella no iba a avisarle del percance. Después de ver como eludía todos los reclamos, el que estuviera sucia le parecía justicia kármica.
Pero sí de por sí, el carácter violento, autoritario y la falta de cooperación que presentaba la muchacha era insuficiente, tuvo que volver a levantar la voz para… ser extrañamente sexista. Ethan no salía de su estupor, tanto así que buscó con la mirada a Rick en busca de algún refuerzo moral. ¿Acababa de escuchar bien? De todo el conflicto interno que podría suceder por el hecho de no ser del mismo mundo, el que alguien fuera retrogrado no se lo había ni planteado.
-Ah… entiendo. No es … -El muchacho se acabo llevando una mano a la nuca, acariciándola en completa confusión mientras trataba de buscar cómo salir de semejante encrucijada. -Entiendo el malentendido. Veras, de donde vengo aunque hay cierta discriminación hay gente como yo que creemos que, bueno, todos somos iguales en ciertos aspectos… Lo que quiero decir es que comprendo que pueda resultar chocante, pero en otros sitios como mi hogar no hay diferencias entre lo que debe o no hacer un hombre frente a una mujer. -Decidió ignorar que más bien era una sociedad machista por el bien de todos. - Y al margen de... nuestras vivencias personales, ahora que todos venimos de diferentes sociedades quizá es mejor si intentamos apartar ciertos prejuicios temporalmente y colaborar por el bien de una mejor convivencia.
Hablaba calmado, con un tono suave y tomándose algunas pausas para hilar bien las siguientes frases, porque era cuanto menos un tema delicado. Y aunque no le agradaba para nada la idea de tener que lidiar con alguien de mente cerrada, no le iba a quedar otra. Así que simplemente forzó una sonrisa pacífica y rezó en silencio porque Kalna no llegara a pasar de esa línea.
-Si te es más cómodo podemos intentar buscar una forma de que nos ayudes menos agresiva. ¿Hacer las camas por ejemplo?
-Ah me puedes llamar Ethan. - Se quedó momentáneamente en silencio, ya se habían presentado antes pero era verdad que él apenas recordaba algunos nombres, debía de resultar incluso más confuso para el felino, siendo que era el único de su raza. -Con hache entre la T y la A. Quiero decir es muda y tal… solo por aclarar.
Aunque lo dijo de buena fe no tardó mucho en darse cuenta de la inutilidad del dato. La cotidianidad del momento chocaba con la idea de que el chico que tenía delante aún pareciendo humano presentara rasgos demasiado felinos como para serlo. Desconocía hasta qué punto era necesario explicar todo ante los posibles cambios culturales, pero seguro que especificar una consonante muda no era de las prioridades más relevantes. Sí de por sí que le mandaran sentarse no era ya bochornoso se estaba dejando él mismo en peor lugar.
Igualmente no rechazó la propuesta, le cedió la escoba sintiéndose lo suficientemente libre de cargos como plantearse la idea de descansar un mínimo. Así podría sentarse y masajear la zona dolorida. Pero cuando estuvo dispuesto a ello Airi habló y Ethan volvió a sentir la presión de responsabilidad sobre sus hombros. Tenía razón, no podía mandarles limpiar si luego iba a hacer lo mismo de lo que se quejaba, la pierna podría esperar un poco más.
Así que nunca llegó a probar el asiento y dio gracias, pues al mencionar el polvo no pudo evitar girarse a ver a los dos afectados por el mismo. El labio se le torció en una ligera mueca que no tardó en matar por miedo a reírse en voz alta. La situación de golpe era cómica, ante la ironía de que los dos más pijos tuvieran el culo y parte de la espalda lleno de polvo. ¿Lo que se movía por la cadera de Kalna era una araña?.
-Oye ... -No le llames gato, no le llames gato. El perro ya se ha indignado, no le llames gato. -Nohlem, hmmm … -No sabía muy bien como indicarle sin que pudiera exponerle demasiado así que trato de ser sutil. Bajando el tono de voz sin llegar al susurro para hacer la conversación más privada. -Tienes algo en el bolsillo de atrás, míratelo.
Y luego subió la voz, recuperando un volumen normal para referirse a la otra víctima del sofá. -Ah y Kalna, ¿podrías por favor ayudarnos a limpiar? -No, a ella no iba a avisarle del percance. Después de ver como eludía todos los reclamos, el que estuviera sucia le parecía justicia kármica.
Pero sí de por sí, el carácter violento, autoritario y la falta de cooperación que presentaba la muchacha era insuficiente, tuvo que volver a levantar la voz para… ser extrañamente sexista. Ethan no salía de su estupor, tanto así que buscó con la mirada a Rick en busca de algún refuerzo moral. ¿Acababa de escuchar bien? De todo el conflicto interno que podría suceder por el hecho de no ser del mismo mundo, el que alguien fuera retrogrado no se lo había ni planteado.
-Ah… entiendo. No es … -El muchacho se acabo llevando una mano a la nuca, acariciándola en completa confusión mientras trataba de buscar cómo salir de semejante encrucijada. -Entiendo el malentendido. Veras, de donde vengo aunque hay cierta discriminación hay gente como yo que creemos que, bueno, todos somos iguales en ciertos aspectos… Lo que quiero decir es que comprendo que pueda resultar chocante, pero en otros sitios como mi hogar no hay diferencias entre lo que debe o no hacer un hombre frente a una mujer. -Decidió ignorar que más bien era una sociedad machista por el bien de todos. - Y al margen de... nuestras vivencias personales, ahora que todos venimos de diferentes sociedades quizá es mejor si intentamos apartar ciertos prejuicios temporalmente y colaborar por el bien de una mejor convivencia.
Hablaba calmado, con un tono suave y tomándose algunas pausas para hilar bien las siguientes frases, porque era cuanto menos un tema delicado. Y aunque no le agradaba para nada la idea de tener que lidiar con alguien de mente cerrada, no le iba a quedar otra. Así que simplemente forzó una sonrisa pacífica y rezó en silencio porque Kalna no llegara a pasar de esa línea.
-Si te es más cómodo podemos intentar buscar una forma de que nos ayudes menos agresiva. ¿Hacer las camas por ejemplo?
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
11/05/23, 08:28 pm
-Es mi nombre, pero no sé qué cojones significa.- Le contestó al cánido cuando éste preguntó si Connor era su apodo. Lo cierto es que nunca le había dado la curiosidad de investigar más a fondo su significado, quizás porque estaba seguro de que los padres a los que casi no recordaba no se lo habían puesto pensando en nada especial.
No pudo evitar soltar un bufido divertido, que era casi una risa, con los comentarios de Szczenyak sobre el hedor de su cigarrillo. Entendía lo que quería decir, puede que él estuviera acostumbrado y ya no lo oliera, pero aún recordaba lo desagradable que le pareció el olor ambiental del club cuando llegó por primera vez. Una mezcla de alcohol, madera vieja, gasolina y... tabaco. Mucho tabaco. Cuando mencionó la falta de higiene de Damian el motero asintió con la cabeza con una ligera sonrisa, aunque se fue ensombreciendo poco a poco. Estaba casi seguro de que la mierda que llevaba encima se debía a que era un niño de la calle, como él lo había sido. -Ese puto enano... tiene pinta de ser un jodido vagabundo.- Contestó con el ceño fruncido, con menos ganas de bromear sobre aquello.
Después siguió escuchándolo mientras estaba sentado al borde del pozo. A Connor le parecía que el cánido era una persona confiable de primeras, aunque eso no quería decir que no lo fuera a tener vigilado como al resto. Pero ahora creía que iba a ser de los más afines a él dentro del grupo, junto con Ethan que era el otro con el que también había hablado más.
-Para ser tan jodidamente distintos todo lo que has dicho me es familiar.- Dijo con una leve sonrisa con el tema de la leche o la lana. ¿Cómo serían los animales de su mundo, teniendo en cuenta que su especie era una en sí misma tan bestial?- Pues... comemos de todo, joder. Carne, verduras, todas esas mierdas. Contestó sin muchas ganas de profundizar en una conversación sobre nutrición.
Pronto empezó a explicarle de manera resumida las diferencias dentro de su especie. Connor escuchó todo con atención, aunque por mucho que Szczenyak soltara nombres y tecnicismos a diestro y siniestro, el motero no entendió una mierda.- No, no lo sé-. Contestó negando con la cabeza y el ceño fruncido, fruto de la confusión.- Pero joder, me queda claro que no sois todos iguales.- Dijo con una ligera sonrisa y los brazos cruzados. El cigarrillo de su boca ya estaba apagado, y se sentía más relajado después de aquello. Räg apareció por la puerta para pedirles ayuda y el canadiense asintió mientras se incorporaba a la par que el cánido.
-¿Tipos de humanos?- Contestó a su pregunta, a la par que observaba a su compañero llenar el cubo de agua.- Todos somos la misma puta especie, si preguntas por eso. Pero tenemos rasgos diferentes. Compara los míos con los de Ethan, o la piel de Abel el de la jodida melena con la de Aniol, el niño moreno.- Connor no tardó en darse cuenta de que quizás aquellas diferencias no serían tan notables para el cánido como lo eran para él. ¿Cómo debía parecerte una raza casi sin pelo, ni hocico, cola o garras cuando tú eras un perro humanoide y tenías todas esas cosas? <<Debemos parecerle una panda de ratas de mierda sin pelo>>. Llegó a la conclusión, entendiendo mejor el susto que debió llevarse cuando se conocieron en las mazmorras.
No sabía muy bien cómo explicárselo sin que le explotara la cabeza, así que con una sonrisa optó por otra alternativa. Una que estaba seguro de que el perro entendería, una mentira, pero qué coño importaba. En el club de moteros era normal esa clase bromas, muchas de mal gusto, y él se había criado en ese ambiente de camaradería amistosa y putadas maliciosas a partes iguales. Estaba claro que la hermandad del club compensaba lo otro, y con el tiempo llegó a amarlo también. ¿Perdías una apuesta en el club de manera humillante? Joder, la habías cagado: Cinco cubos de agua fría mientras duermes. ¿Decías o hacías una gilipollez en un encargo y quedabas más en ridículo? Joder, la habías cagado: Encuentra tu puta ropa entre toda la porquería de un cementerio de coches. ¿El alcohol podía contigo y te desmayabas en medio de una fiesta? Joder, ahí sí que la habías cagado: Prepárate para ser el sujeto de pruebas para bromas de cualquier tipo mientras duermes la mona. Lo que él iba a decirle no le parecía nada comparado a lo que estaba acostumbrado en su hogar.
-Aunque...joder, eso no es todo.- Dijo de manera enigmática, con el ceño fruncido y fingiendo preocupación e incluso algo de perturbación. Connor se sentó en el borde del pozo de nuevo a su lado, con la mirada clavada en el suelo y frotándose las manos varias veces. Por dentro luchaba por no descojonarse de inmediato y esperaba que si su mentira acababa siendo descubierta en el futuro no se lo tomara a malas. Al motero le parecía un tipo con el que se podían hacer esas tonterías y joder, cómo necesitaba tomarse un respiro de tanto drama, distraerse un poco y para qué negarlo...Reírse de alguien.- También están...los humanos de las cavernas... Unos putos salvajes...hijos de puta, cabrones caníbales. Cuando te conocí...te confundí con uno de ellos, joder.- El canadiense lo miró a los ojos con gravedad y durante un segundo a punto estuvo su máscara pétrea de resquebrajarse y reírse en su cara, pero mantuvo la compostura.- Son peludos, con las bocas jodidamente grandes y llenas de colmillos. Nosotros los llamamos... "Yodas".- Terminó de hablar, con un toque de respeto temeroso en su voz.
El motero esperaría su reacción, luchando como podía por aguantar el tipo. Lo cierto es que a quién quiso referirse Connor era al compañero de Han Solo, pero nunca se supo su puto nombre. Y la verdad, no se había visto ninguna de las jodidas películas.
No pudo evitar soltar un bufido divertido, que era casi una risa, con los comentarios de Szczenyak sobre el hedor de su cigarrillo. Entendía lo que quería decir, puede que él estuviera acostumbrado y ya no lo oliera, pero aún recordaba lo desagradable que le pareció el olor ambiental del club cuando llegó por primera vez. Una mezcla de alcohol, madera vieja, gasolina y... tabaco. Mucho tabaco. Cuando mencionó la falta de higiene de Damian el motero asintió con la cabeza con una ligera sonrisa, aunque se fue ensombreciendo poco a poco. Estaba casi seguro de que la mierda que llevaba encima se debía a que era un niño de la calle, como él lo había sido. -Ese puto enano... tiene pinta de ser un jodido vagabundo.- Contestó con el ceño fruncido, con menos ganas de bromear sobre aquello.
Después siguió escuchándolo mientras estaba sentado al borde del pozo. A Connor le parecía que el cánido era una persona confiable de primeras, aunque eso no quería decir que no lo fuera a tener vigilado como al resto. Pero ahora creía que iba a ser de los más afines a él dentro del grupo, junto con Ethan que era el otro con el que también había hablado más.
-Para ser tan jodidamente distintos todo lo que has dicho me es familiar.- Dijo con una leve sonrisa con el tema de la leche o la lana. ¿Cómo serían los animales de su mundo, teniendo en cuenta que su especie era una en sí misma tan bestial?- Pues... comemos de todo, joder. Carne, verduras, todas esas mierdas. Contestó sin muchas ganas de profundizar en una conversación sobre nutrición.
Pronto empezó a explicarle de manera resumida las diferencias dentro de su especie. Connor escuchó todo con atención, aunque por mucho que Szczenyak soltara nombres y tecnicismos a diestro y siniestro, el motero no entendió una mierda.- No, no lo sé-. Contestó negando con la cabeza y el ceño fruncido, fruto de la confusión.- Pero joder, me queda claro que no sois todos iguales.- Dijo con una ligera sonrisa y los brazos cruzados. El cigarrillo de su boca ya estaba apagado, y se sentía más relajado después de aquello. Räg apareció por la puerta para pedirles ayuda y el canadiense asintió mientras se incorporaba a la par que el cánido.
-¿Tipos de humanos?- Contestó a su pregunta, a la par que observaba a su compañero llenar el cubo de agua.- Todos somos la misma puta especie, si preguntas por eso. Pero tenemos rasgos diferentes. Compara los míos con los de Ethan, o la piel de Abel el de la jodida melena con la de Aniol, el niño moreno.- Connor no tardó en darse cuenta de que quizás aquellas diferencias no serían tan notables para el cánido como lo eran para él. ¿Cómo debía parecerte una raza casi sin pelo, ni hocico, cola o garras cuando tú eras un perro humanoide y tenías todas esas cosas? <<Debemos parecerle una panda de ratas de mierda sin pelo>>. Llegó a la conclusión, entendiendo mejor el susto que debió llevarse cuando se conocieron en las mazmorras.
No sabía muy bien cómo explicárselo sin que le explotara la cabeza, así que con una sonrisa optó por otra alternativa. Una que estaba seguro de que el perro entendería, una mentira, pero qué coño importaba. En el club de moteros era normal esa clase bromas, muchas de mal gusto, y él se había criado en ese ambiente de camaradería amistosa y putadas maliciosas a partes iguales. Estaba claro que la hermandad del club compensaba lo otro, y con el tiempo llegó a amarlo también. ¿Perdías una apuesta en el club de manera humillante? Joder, la habías cagado: Cinco cubos de agua fría mientras duermes. ¿Decías o hacías una gilipollez en un encargo y quedabas más en ridículo? Joder, la habías cagado: Encuentra tu puta ropa entre toda la porquería de un cementerio de coches. ¿El alcohol podía contigo y te desmayabas en medio de una fiesta? Joder, ahí sí que la habías cagado: Prepárate para ser el sujeto de pruebas para bromas de cualquier tipo mientras duermes la mona. Lo que él iba a decirle no le parecía nada comparado a lo que estaba acostumbrado en su hogar.
-Aunque...joder, eso no es todo.- Dijo de manera enigmática, con el ceño fruncido y fingiendo preocupación e incluso algo de perturbación. Connor se sentó en el borde del pozo de nuevo a su lado, con la mirada clavada en el suelo y frotándose las manos varias veces. Por dentro luchaba por no descojonarse de inmediato y esperaba que si su mentira acababa siendo descubierta en el futuro no se lo tomara a malas. Al motero le parecía un tipo con el que se podían hacer esas tonterías y joder, cómo necesitaba tomarse un respiro de tanto drama, distraerse un poco y para qué negarlo...Reírse de alguien.- También están...los humanos de las cavernas... Unos putos salvajes...hijos de puta, cabrones caníbales. Cuando te conocí...te confundí con uno de ellos, joder.- El canadiense lo miró a los ojos con gravedad y durante un segundo a punto estuvo su máscara pétrea de resquebrajarse y reírse en su cara, pero mantuvo la compostura.- Son peludos, con las bocas jodidamente grandes y llenas de colmillos. Nosotros los llamamos... "Yodas".- Terminó de hablar, con un toque de respeto temeroso en su voz.
El motero esperaría su reacción, luchando como podía por aguantar el tipo. Lo cierto es que a quién quiso referirse Connor era al compañero de Han Solo, pero nunca se supo su puto nombre. Y la verdad, no se había visto ninguna de las jodidas películas.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
11/05/23, 09:12 pm
La verdad, excepto Räg, casi nadie le hizo el más mínimo caso. En cualquier otra situación las palabras del lagarto otorgándole la razón le habrían arrancado una dulce sonrisa, pero la mayoría de los presentes se enfrascaron rápidamente en conversaciones ajenas y pronto Aniol se quedó callado con las mejillas encendidas y sin saber muy bien qué decir. Al menos sus intenciones parecieron haber calado en Damian, quien desapareció escaleras arriba y al que por nada del mundo seguiría.
A pesar de lo divertido que era ver a Tawar sumergirse en el agua pronto su estado de ánimo variaba tan rápido como el devenir de una brisa en Polonia. Ahora se sentía un poco solo, con hambre (aunque no pensaba en insectos precisamente) y muy cansado. Pero sabía que tenía que ser un niño grande, así que arrimaría el hombro para ayudar con la limpieza. Con mucho disimulo se colocó cerca de Airi y observó los paños a remojo, luego colocó los brazos en jarra antes de hablar.
—¿Por dónde puedo empezar? —sus ojos color miel no eran precavidos para nada y repararon en su cabeza al tiempo que ignoraba conversaciones sobre si hombres o mujeres debían limpiar. A lo cual se preguntaba si Airi era en definitiva una chica—. ¿Tus cuernos… también son de mentira como los míos? A lo mejor venimos del mismo sitio… ¡Nuestro color de piel es parecido! Yo los compré en un pueblecito de Cracovia —metió los dedos en el agua del balde y luego con una sonrisa más repuesta de las emociones negativas de antes se dispuso a escurrir él también los trapos e imitando los movimientos de Airi con soltura, pues sus hermanas le enseñaron a limpiar y en su hogar con la tarea que traían sus padres toda ayuda era poca.
A pesar de lo divertido que era ver a Tawar sumergirse en el agua pronto su estado de ánimo variaba tan rápido como el devenir de una brisa en Polonia. Ahora se sentía un poco solo, con hambre (aunque no pensaba en insectos precisamente) y muy cansado. Pero sabía que tenía que ser un niño grande, así que arrimaría el hombro para ayudar con la limpieza. Con mucho disimulo se colocó cerca de Airi y observó los paños a remojo, luego colocó los brazos en jarra antes de hablar.
—¿Por dónde puedo empezar? —sus ojos color miel no eran precavidos para nada y repararon en su cabeza al tiempo que ignoraba conversaciones sobre si hombres o mujeres debían limpiar. A lo cual se preguntaba si Airi era en definitiva una chica—. ¿Tus cuernos… también son de mentira como los míos? A lo mejor venimos del mismo sitio… ¡Nuestro color de piel es parecido! Yo los compré en un pueblecito de Cracovia —metió los dedos en el agua del balde y luego con una sonrisa más repuesta de las emociones negativas de antes se dispuso a escurrir él también los trapos e imitando los movimientos de Airi con soltura, pues sus hermanas le enseñaron a limpiar y en su hogar con la tarea que traían sus padres toda ayuda era poca.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
12/05/23, 06:21 pm
TW: bichos, descripciones de comer bichos y guardarlos en sitios de comida
Todes eran demasiado agradables e inofensives. Ni siquiera les había importado que ensuciara el agua. Era verdad que podían coger más pero tenían que ir al pozo a por ella. Y también habían recibido bien el menú de bichos que les propuso, pese a que sería impsible dar con tantos para tanta gente. Y, para colmo, después decidieron casi de manera unánime adecentar el edificio para poder asentarse el tiempo que fuera necesario. ¿Pero qué podía aportar elle en ese caso? Bajar al suelo con tanto ir y venir de pies y escobas, además del polvo que estaban levantando, se le antojaba peligroso. Podría, quizás... limpiar el polvo de la cocina y los recipientes? Airi estaba haciendo algo parecido «No es mala idea... A saber cuánta suciedad hay en esos cuencos y cubos de piedra brillante, que creo que los usarán para cocinar por lo que les entendí»
—Airi, ¿te importa si me quedo contigo? Mucho jaleo en el suelo, se me viene grande.
Así pues, su primera tarea consistió en buscar uno de los paños que su amigue estaba apilando para secarse y este mismo después lo usaría para quitar o mejor dicho, arrastrar hasta el borde, el polvo de los muebles. Después, lo iría echando por el borde para que los demás pudieran barrerlo y recogerlo. No se le ocurría otra forma de ayudar con su pequeño tamaño, más allá de eso, pero no quería quedarse quiete y no colaborar con criaturas tan agradables. ¡Qué menos, a cambio de llevarle a todas partes! Además, le gustaba que se ayudaran entre elles, la mayoría al menos, y que pusieran de su parte. Tenían que aguantar allí un tiempo así que más les valía poner su granito de arena cada une.
Como bien señaló Abel, pudo ver que había insectos por allí, así que los fue recogiendo y amontonando dentro de una olla, con su tapa bien puesta... y también se llevó alguno a la boca, tentativamente. Le habían manifestado dudas acerca de que fueran venenosos a la hora de comérselos, pero tan solo le parecieron crujientes.
—Sí que hay bichos, pero no me parecen tóxicos. Viscosos pero sabrosos en todo caso —declaró, triunfal, con media araña asomando por su boca que se tragó antes de seguir hablando—. Hay más dentro de esa olla, por si queréis. También podríamos calentarlos, pero yo no sé encender el fuego —se lamentó. No sabía porque nunca había querido aprender y ahora le pasaría factura.
Sin embargo, Kalna, quien había dicho ser "mujer" en contraposición a "hombre", se oponía a hacer lo más mínimo por el refugio que querían habitar, y por lo visto había ciertas diferencias en cuanto a las mujeres de su sociedad con respecto a las del mundo del resto. ¿Pero qué era eso de ser mujeres y hombres? Tawar no pudo evitar distraerse con la conversación. Ethan hablaba con Kalna y le repobladore dejó su tarea para trepar y brincar por los muebles y estanterías hasta acercarse lo máximo posible. Tanto que se quedó colgando a medias de lo alto de una alacena, algo más arriba por encima de elles, sujetándose con sus patas y brazos. Quería escucharlo todo.
—Oíd, qué es eso de "hombres" y "mujeres"? ¿No sois gigantes con vuestro nombre y ya está? —preguntó, titubeante—. ¿"Hombre" y "mujer" son clanes o tribus diferentes en vuestros mundos?
Todes eran demasiado agradables e inofensives. Ni siquiera les había importado que ensuciara el agua. Era verdad que podían coger más pero tenían que ir al pozo a por ella. Y también habían recibido bien el menú de bichos que les propuso, pese a que sería impsible dar con tantos para tanta gente. Y, para colmo, después decidieron casi de manera unánime adecentar el edificio para poder asentarse el tiempo que fuera necesario. ¿Pero qué podía aportar elle en ese caso? Bajar al suelo con tanto ir y venir de pies y escobas, además del polvo que estaban levantando, se le antojaba peligroso. Podría, quizás... limpiar el polvo de la cocina y los recipientes? Airi estaba haciendo algo parecido «No es mala idea... A saber cuánta suciedad hay en esos cuencos y cubos de piedra brillante, que creo que los usarán para cocinar por lo que les entendí»
—Airi, ¿te importa si me quedo contigo? Mucho jaleo en el suelo, se me viene grande.
Así pues, su primera tarea consistió en buscar uno de los paños que su amigue estaba apilando para secarse y este mismo después lo usaría para quitar o mejor dicho, arrastrar hasta el borde, el polvo de los muebles. Después, lo iría echando por el borde para que los demás pudieran barrerlo y recogerlo. No se le ocurría otra forma de ayudar con su pequeño tamaño, más allá de eso, pero no quería quedarse quiete y no colaborar con criaturas tan agradables. ¡Qué menos, a cambio de llevarle a todas partes! Además, le gustaba que se ayudaran entre elles, la mayoría al menos, y que pusieran de su parte. Tenían que aguantar allí un tiempo así que más les valía poner su granito de arena cada une.
Como bien señaló Abel, pudo ver que había insectos por allí, así que los fue recogiendo y amontonando dentro de una olla, con su tapa bien puesta... y también se llevó alguno a la boca, tentativamente. Le habían manifestado dudas acerca de que fueran venenosos a la hora de comérselos, pero tan solo le parecieron crujientes.
—Sí que hay bichos, pero no me parecen tóxicos. Viscosos pero sabrosos en todo caso —declaró, triunfal, con media araña asomando por su boca que se tragó antes de seguir hablando—. Hay más dentro de esa olla, por si queréis. También podríamos calentarlos, pero yo no sé encender el fuego —se lamentó. No sabía porque nunca había querido aprender y ahora le pasaría factura.
Sin embargo, Kalna, quien había dicho ser "mujer" en contraposición a "hombre", se oponía a hacer lo más mínimo por el refugio que querían habitar, y por lo visto había ciertas diferencias en cuanto a las mujeres de su sociedad con respecto a las del mundo del resto. ¿Pero qué era eso de ser mujeres y hombres? Tawar no pudo evitar distraerse con la conversación. Ethan hablaba con Kalna y le repobladore dejó su tarea para trepar y brincar por los muebles y estanterías hasta acercarse lo máximo posible. Tanto que se quedó colgando a medias de lo alto de una alacena, algo más arriba por encima de elles, sujetándose con sus patas y brazos. Quería escucharlo todo.
—Oíd, qué es eso de "hombres" y "mujeres"? ¿No sois gigantes con vuestro nombre y ya está? —preguntó, titubeante—. ¿"Hombre" y "mujer" son clanes o tribus diferentes en vuestros mundos?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
12/05/23, 07:14 pm
Seguía pasando el trapo un poco por donde veía realmente, sin orden ni pauta alguna. Quitaba todo el polvo que veía, enjuagando el trapo de vez en cuando y sin parar de “cantar”. No entonaba nada, gritaba la letra en una mezcla de berridos y gallos muy agudos pasando el trapo al ritmo de la canción meneando todo su cuerpo. Eso le ayudaba a distraerse, al menos del hambre, del discurso de Ethan y de aquella contestación de ese niño.
—¡¡Y un canario sobre la ventana!! —toma aire sonoramente—. ¡¡¡BUENOS DÍAS ITALIA CON SUS ARTISTAS!!! ¡¡¡CON DEMASIA-!!! Ah-
Damián escuchó los pasos cerca suyo, que resultaron ser de Rayín, y detuvo el canturreo abruptamente aún con la boca abierta. Le hizo muy feliz que su amigo lagarto subió con él, poniéndose a su lado con trapo en mano mientras el otro miraba las camas.
—¡¡Bieeeen!! ¡He limpiado casi tooooodo el polvo! ¡Va a ser mi-! ¡Va a ser nuestra habitación! ¡Nuestra porque la limpié yo solo, para nosotros! —declaró con sus brazos abiertos, con una sonrisa de oreja a oreja y una risilla de satisfacción—. ¡Este castillo es que es increiiiiible! ¡Es gigantesco, la madre que me parió! ¡Con cocina, habitaciones, hasta camas! ¡Para nosotros! No quiero acostumbrarme pero-pero me- ¡¡me encanta todo, todo, todo, todo, todo, TODO!! ¡Le falta el cagadero! —esa parte no la llegó a ver.
Se fue a rematar un poco las partes con polvo restante, con muchísimo brío y energía.
—¡Rayín! Una cosa, ¿el niño ese gordo estará enfadado conmigo? Me miró así como chungo, ¡por llamar al bicho ese, “bicho”! ¡Vamos, que alguien me diga que eso no es un bicho! ¡Y el perro se pica también! Vaya diíta de mierda estoy teniendo, para variar —preguntó con un tono medio serio algo frustrado con sarcasmo que escalaba, usando una forma de hablar pura que le salía del alma, sin filtros—. ¿Y que opinas del grupo? ¡No parecen mala gente quitando la loca del coño y el de la cresta pero son todos muuuuy raros! Y traaanqui, no lo digo por ti, eres normal para ser un lagarto a dos patas y lila —saltó de tema, mientras limpiaba incapaz de estar quieto hasta hablando.
—¡¡Y un canario sobre la ventana!! —toma aire sonoramente—. ¡¡¡BUENOS DÍAS ITALIA CON SUS ARTISTAS!!! ¡¡¡CON DEMASIA-!!! Ah-
Damián escuchó los pasos cerca suyo, que resultaron ser de Rayín, y detuvo el canturreo abruptamente aún con la boca abierta. Le hizo muy feliz que su amigo lagarto subió con él, poniéndose a su lado con trapo en mano mientras el otro miraba las camas.
—¡¡Bieeeen!! ¡He limpiado casi tooooodo el polvo! ¡Va a ser mi-! ¡Va a ser nuestra habitación! ¡Nuestra porque la limpié yo solo, para nosotros! —declaró con sus brazos abiertos, con una sonrisa de oreja a oreja y una risilla de satisfacción—. ¡Este castillo es que es increiiiiible! ¡Es gigantesco, la madre que me parió! ¡Con cocina, habitaciones, hasta camas! ¡Para nosotros! No quiero acostumbrarme pero-pero me- ¡¡me encanta todo, todo, todo, todo, todo, TODO!! ¡Le falta el cagadero! —esa parte no la llegó a ver.
Se fue a rematar un poco las partes con polvo restante, con muchísimo brío y energía.
—¡Rayín! Una cosa, ¿el niño ese gordo estará enfadado conmigo? Me miró así como chungo, ¡por llamar al bicho ese, “bicho”! ¡Vamos, que alguien me diga que eso no es un bicho! ¡Y el perro se pica también! Vaya diíta de mierda estoy teniendo, para variar —preguntó con un tono medio serio algo frustrado con sarcasmo que escalaba, usando una forma de hablar pura que le salía del alma, sin filtros—. ¿Y que opinas del grupo? ¡No parecen mala gente quitando la loca del coño y el de la cresta pero son todos muuuuy raros! Y traaanqui, no lo digo por ti, eres normal para ser un lagarto a dos patas y lila —saltó de tema, mientras limpiaba incapaz de estar quieto hasta hablando.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
13/05/23, 12:15 am
En cuanto volvió con las cosas para limpiar, el grupo más o menos estaba empezando a trabajar. Nohlem parecía dispuesto a echar una mano y Kalna aunque no había dicho nada de momento se había levantado del sillón. El neoyorquino estaba de acuerdo con lo que estaba diciendo Räg y agradeció de que avisara a los que estaban en el patio, con las prisas del momento se le había olvidado. -Claro. Será un torreón enorme y lo que queráis, pero en un rato lo tendremos como nuevo.- animó apoyado en su escoba.
El aviso de Abel le parecía lo normal viendo cómo estaba el sitio, bastaría con andar con cuidado al sentarse o coger cosas por si acaso eran venenosas (que esperaba que no fuera el caso). Lo que sí le chocó fue que Tawar ya estuviera recogiendo bichos y guardándolos en una de las ollas, incluso se había comido alguno ya. Asintió a la explicación de le repobladore, aunque no muy seguro por dentro. Menos mal que les había dicho donde estaban porque tenía claro que olla no iba a usar nunca. -(Al menos confirmamos que no son venenosos, supongo)- pensó viendo el lado bueno de la situación.
Todo parecía tranquilo y Rick iba camino a las escaleras para limpiar alguna de las plantas superiores cuando Ethan pidió expresamente ayuda a Kalna. La respuesta de la chica lo cogió por sorpresa, parándose al instante y mirándola. -¿Perdón?- preguntó sorprendido con lo que acababa de escuchar. Quitando el shock, en cuestión de segundos hiló aquello con la mención de las armas solo a Serena, que ahora cobraba más sentido. De todas las cosas que podían ocurrir en otros mundos y que justo fuera el caso contrario a La Tierra hasta hace relativamente poco.
Iba a acercarse de todas formas, pero la mirada de Ethan reforzó aquello. Necesitaba algo de apoyo y desde luego no iba a ser él quien se lo negara. Lo que menos necesitaban era entrar a una discusión, aunque el joven parecía estar llevando la situación bastante bien. Con lo que estaba viendo y lo que había deducido, intentó razonar también de forma calmada: -Pues sí. No se en el resto de mundos, pero en La Tierra es así. Independientemente de eso, estoy con Ethan con lo de ayudar en lo que podamos.- Se llevó la mano momentanemanete al mentón para su reflexión, ideando poco a poco más argumentos para convencerla: -Imagino que en tu mundo las mujeres tenéis puestos y trabajos de más responsabilidad y por lo de antes deduzco que como mínimo tienes formación militar, ¿no? Desde luego cuando tengamos que salir o nos encontremos algún peligro no tengo duda alguna de que serás capaz de protegernos- sonrió dando a entender que confiaba en ello y lo estaba diciendo en serio. Otra cosa es que esperaba que no se diera el caso de que los atacara algo, pero decidió omitirlo. -No se si alguno más de los que salgan tiene también algo parecido, pero si no buscaremos la forma de ayudar aunque sea un poco por el bien del grupo. Lo mismo se puede aplicar para las tareas de aquí. No te vamos a exigir que hagas de todo, pero si aportas lo que puedas por poco que sea todos te lo agradeceremos. Hasta los detalles más pequeños pueden ser cruciales para resolver un caso.- Esperaba que con el esfuerzo conjunto que estaban haciendo Kalna como mínimo no los mandara a la mierda, pero si se decidía por ayudar se quedaría más tranquilo.
Cuando creía que iban a acabar las explicaciones, Tawar dijo otra cosa más complicada aún. -Eh... No. Al menos no como lo entendemos en mi mundo.- Con lo de antes tenía una idea más o menos, ¿pero cómo iba a explicarle algo así a una especie que no consideraba aquello? Rick fue cambiando de posición mientras buscaba las palabras para dar una ligera noción del tema, cruzándose de brazos, rascándose la nuca... -Ni idea de cómo será en tu caso, pero en mi mundo a nivel reproductivo se diferencian entre hombres y mujeres según la función y atributos de cada uno. Aunque en realidad es mucho más complejo y es la idea tradicional, porque la identidad de cada uno también influye y puedes identificarte con uno u otro o con ninguno. Es... algo complicado...- No tardó en mirar a Ethan, por si podía devolverle el favor. Podía improvisar como salvar un tema delicado, pero ya dos seguidos se le hacía cuesta arriba.
En cualquier caso, y viendo que de momento todo parecía tranquilo, Rick volvió a anunciar luego de que Tawar tuviera su respuesta: -Bueno, por aquí lo tenéis todo controlado. Para ir adelantando creo que voy a darle a la primera planta, por si alguno me busca o quiere echar una mano.- Esperaría por si acaso pasaba como antes, pero si no subiría para limpiar alguna de las habitaciones.
El aviso de Abel le parecía lo normal viendo cómo estaba el sitio, bastaría con andar con cuidado al sentarse o coger cosas por si acaso eran venenosas (que esperaba que no fuera el caso). Lo que sí le chocó fue que Tawar ya estuviera recogiendo bichos y guardándolos en una de las ollas, incluso se había comido alguno ya. Asintió a la explicación de le repobladore, aunque no muy seguro por dentro. Menos mal que les había dicho donde estaban porque tenía claro que olla no iba a usar nunca. -(Al menos confirmamos que no son venenosos, supongo)- pensó viendo el lado bueno de la situación.
Todo parecía tranquilo y Rick iba camino a las escaleras para limpiar alguna de las plantas superiores cuando Ethan pidió expresamente ayuda a Kalna. La respuesta de la chica lo cogió por sorpresa, parándose al instante y mirándola. -¿Perdón?- preguntó sorprendido con lo que acababa de escuchar. Quitando el shock, en cuestión de segundos hiló aquello con la mención de las armas solo a Serena, que ahora cobraba más sentido. De todas las cosas que podían ocurrir en otros mundos y que justo fuera el caso contrario a La Tierra hasta hace relativamente poco.
Iba a acercarse de todas formas, pero la mirada de Ethan reforzó aquello. Necesitaba algo de apoyo y desde luego no iba a ser él quien se lo negara. Lo que menos necesitaban era entrar a una discusión, aunque el joven parecía estar llevando la situación bastante bien. Con lo que estaba viendo y lo que había deducido, intentó razonar también de forma calmada: -Pues sí. No se en el resto de mundos, pero en La Tierra es así. Independientemente de eso, estoy con Ethan con lo de ayudar en lo que podamos.- Se llevó la mano momentanemanete al mentón para su reflexión, ideando poco a poco más argumentos para convencerla: -Imagino que en tu mundo las mujeres tenéis puestos y trabajos de más responsabilidad y por lo de antes deduzco que como mínimo tienes formación militar, ¿no? Desde luego cuando tengamos que salir o nos encontremos algún peligro no tengo duda alguna de que serás capaz de protegernos- sonrió dando a entender que confiaba en ello y lo estaba diciendo en serio. Otra cosa es que esperaba que no se diera el caso de que los atacara algo, pero decidió omitirlo. -No se si alguno más de los que salgan tiene también algo parecido, pero si no buscaremos la forma de ayudar aunque sea un poco por el bien del grupo. Lo mismo se puede aplicar para las tareas de aquí. No te vamos a exigir que hagas de todo, pero si aportas lo que puedas por poco que sea todos te lo agradeceremos. Hasta los detalles más pequeños pueden ser cruciales para resolver un caso.- Esperaba que con el esfuerzo conjunto que estaban haciendo Kalna como mínimo no los mandara a la mierda, pero si se decidía por ayudar se quedaría más tranquilo.
Cuando creía que iban a acabar las explicaciones, Tawar dijo otra cosa más complicada aún. -Eh... No. Al menos no como lo entendemos en mi mundo.- Con lo de antes tenía una idea más o menos, ¿pero cómo iba a explicarle algo así a una especie que no consideraba aquello? Rick fue cambiando de posición mientras buscaba las palabras para dar una ligera noción del tema, cruzándose de brazos, rascándose la nuca... -Ni idea de cómo será en tu caso, pero en mi mundo a nivel reproductivo se diferencian entre hombres y mujeres según la función y atributos de cada uno. Aunque en realidad es mucho más complejo y es la idea tradicional, porque la identidad de cada uno también influye y puedes identificarte con uno u otro o con ninguno. Es... algo complicado...- No tardó en mirar a Ethan, por si podía devolverle el favor. Podía improvisar como salvar un tema delicado, pero ya dos seguidos se le hacía cuesta arriba.
En cualquier caso, y viendo que de momento todo parecía tranquilo, Rick volvió a anunciar luego de que Tawar tuviera su respuesta: -Bueno, por aquí lo tenéis todo controlado. Para ir adelantando creo que voy a darle a la primera planta, por si alguno me busca o quiere echar una mano.- Esperaría por si acaso pasaba como antes, pero si no subiría para limpiar alguna de las habitaciones.
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