Torreón Sendar
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Rocavarancolia Rol
15 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Re: Torreón Sendar
24/03/24, 01:04 pm
Hasta la más fuerte de las tormentas está condenada a amainar y ese fue el caso. Los minutos pasaron al principio eternos, luego más dulces, disfrutando del sosiego de la compañía. Los ríos que recorrían sus mejillas sonrojadas se convirtieron en tímidas gotas trazando el recuerdo y poco a poco la voz cesó, sin más que pequeñas toses a causa del sobreesfuerzo. Ethan logró encontrar cierta calma entre el abrazo y las caricias de sus compañeros, dándose el capricho de permanecer un rato más escondido en la protección que le brindaba Connor aún viéndose capaz de hablar. Los recuerdos del sueño continuaban martillando una cabeza ahora dolorida pero por suerte, el raciocinio que regalaba la consciencia permitía desligar aquellas horrendas imágenes de un componente emocional tan intenso. Seguía recordando el tren, y la horrorosa moto solo que ahora, también el bucle infinito del primer acto y las bifurcaciones absurdas del segundo.
-No… lo sé. -Respondió con un tono un tanto resquebrajado, uno que aún necesitaba más margen para sanar del todo. Su voz quedaba amortiguada en el pecho del canadiense. -No era real, pero se sentía como si lo fuera…. es, era jodidamente extraño.
Respiró hondo tratando de encontrar las palabras adecuadas. Sus pensamientos seguían siendo un mejunje y el sueño un cifrado demasiado complejo. Había demasiados detalles, demasiados matices que quedaban ocultos tras las horrendas muertes, olvidándose en un segundo plano. Al final, visto que hablar así era complicado, giró brevemente en el sitio, sin querer despegarse de la calidez del pelirrosa, hasta quedar recostado de medio lado. Sus ojos quedaban ocultos tras una maraña de pelo revuelto, una privacidad que agradecía pues ni con esas se atrevía a dirigir la mirada hacía nadie, dejando ambos ojos llorosos clavados en el suelo.
-Será por todo el estrés acumulado -Trató de buscar cualquier posible justificación al respecto tragando saliva.- Yo… no paraba de… morir? -La duda cargaba su voz mientras soltaba suavemente el agarre, buscando entrelazar ambas manos para darse cierto apoyo. -No... no estaba solo, iba con mi hermano y… no sé. Él… y luego yo… y volvía a despertar, pero no era real, era otro sueño. No sé cuántas veces, pero eran demasiadas…
Soltó una risa queda presa del nerviosismo, al contarlo en alto sonaba absurdo, como si fuera un crío pequeño recién despertado de una simple pesadilla pero es que, no mentía, aún guardaba el miedo en el cuerpo y la incertidumbre en la mente. Había sido demasiado lúcido y a pesar de que no era la mejor persona de la que tomar ejemplo, nada tenía que ver con sus diferentes alucinaciones. Nunca había sufrido nada semejante para empezar porque desde el accidente sus memorias habían borrado con bastante acierto cualquier imagen de Jasper.
-Es absurdo, perdón, se que es una pesadilla, nada más… No se que me dio, por un momento pensé que podría no serlo, él seguía… Él estaba aquí, lo vi con vosotros y pensé que quizá no tenía que ser mentira… -Notó al momento las lágrimas deslizándose esta vez en un silencio respetuoso. A veces, la verdad dolía más que la ficción y si algo añoraba de ese sueño era poder compartir de nuevo tiempo a su lado. -La tía esta que nos secuestró, me llamo sacrificio, dijo que era necesario para que Jas estuviera aquí y joder, no me importaba haberlo sido. Le vi con vosotros y erais tan felices…
Trató de sonreír, una mueca burda mientras perdía toda la energía para volver a cubrirse el rostro, precisamente por eso odiaba mencionarlo. Era como clavarse un cuchillo de forma voluntaria, una forma horrible de reabrir la herida y buscar el lloró fácil. Deseaba poder contar más sobre el tema, pero la agonía que sentía al hacerlo era demasiado para él.
-No… lo sé. -Respondió con un tono un tanto resquebrajado, uno que aún necesitaba más margen para sanar del todo. Su voz quedaba amortiguada en el pecho del canadiense. -No era real, pero se sentía como si lo fuera…. es, era jodidamente extraño.
Respiró hondo tratando de encontrar las palabras adecuadas. Sus pensamientos seguían siendo un mejunje y el sueño un cifrado demasiado complejo. Había demasiados detalles, demasiados matices que quedaban ocultos tras las horrendas muertes, olvidándose en un segundo plano. Al final, visto que hablar así era complicado, giró brevemente en el sitio, sin querer despegarse de la calidez del pelirrosa, hasta quedar recostado de medio lado. Sus ojos quedaban ocultos tras una maraña de pelo revuelto, una privacidad que agradecía pues ni con esas se atrevía a dirigir la mirada hacía nadie, dejando ambos ojos llorosos clavados en el suelo.
-Será por todo el estrés acumulado -Trató de buscar cualquier posible justificación al respecto tragando saliva.- Yo… no paraba de… morir? -La duda cargaba su voz mientras soltaba suavemente el agarre, buscando entrelazar ambas manos para darse cierto apoyo. -No... no estaba solo, iba con mi hermano y… no sé. Él… y luego yo… y volvía a despertar, pero no era real, era otro sueño. No sé cuántas veces, pero eran demasiadas…
Soltó una risa queda presa del nerviosismo, al contarlo en alto sonaba absurdo, como si fuera un crío pequeño recién despertado de una simple pesadilla pero es que, no mentía, aún guardaba el miedo en el cuerpo y la incertidumbre en la mente. Había sido demasiado lúcido y a pesar de que no era la mejor persona de la que tomar ejemplo, nada tenía que ver con sus diferentes alucinaciones. Nunca había sufrido nada semejante para empezar porque desde el accidente sus memorias habían borrado con bastante acierto cualquier imagen de Jasper.
-Es absurdo, perdón, se que es una pesadilla, nada más… No se que me dio, por un momento pensé que podría no serlo, él seguía… Él estaba aquí, lo vi con vosotros y pensé que quizá no tenía que ser mentira… -Notó al momento las lágrimas deslizándose esta vez en un silencio respetuoso. A veces, la verdad dolía más que la ficción y si algo añoraba de ese sueño era poder compartir de nuevo tiempo a su lado. -La tía esta que nos secuestró, me llamo sacrificio, dijo que era necesario para que Jas estuviera aquí y joder, no me importaba haberlo sido. Le vi con vosotros y erais tan felices…
Trató de sonreír, una mueca burda mientras perdía toda la energía para volver a cubrirse el rostro, precisamente por eso odiaba mencionarlo. Era como clavarse un cuchillo de forma voluntaria, una forma horrible de reabrir la herida y buscar el lloró fácil. Deseaba poder contar más sobre el tema, pero la agonía que sentía al hacerlo era demasiado para él.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Sendar
24/03/24, 06:08 pm
Nohlem rodó los ojos y apretó los labios cuando Connor volvió a encogerse de hombros. Le entraban ganas de apartarle solo para enseñarle como se daba un abrazo si era eso lo que no entendía, pero por supuesto no hizo falta cuando le estrujó con ganas. La manera que tuvo de formular la pregunta tras la suya le insinuaba que sabía algo, eso o que tampoco era la primera vez que veía a Ethan en una crisis.
Inclinado con un codo en la pierna y la mano sobre el hombro del londinense aguardó a que se serenase, sin cesar su tacto. Lento pero constante, errático pero suficiente, Ethan les fue contando lo sucedido, y aún sin entrar en detalles el varmano comprendió porqué se había agobiado tanto. Despertar dentro de un sueño y encontrarte en otro podía resultar confuso, pero si encima sumabas su carácter como pesadilla, volver a ver a un ser querido, las heridas abiertas por una experiencia cercana a la muerte o la influencia de la ciudad, bueno, la tragedia se hacía sola. Aunque no se imaginara a sí mismo al punto de despertar gritando (llorando ya lo había hecho) era fácil achacarlo a todos esos factores y al estrés, tal como defendía Ethan. Aún así se encontró ojeando las esquinas de la habitación, por si acaso. Ni manchas, ni auras ni espíritus.
—Tranquilo —respondió en seguida para quitarle importancia a sus disculpas. Como para distinguir lo falso de lo real en un sitio donde lo imposible dejaba de serlo—. No es absurdo. Si lo raro es que no nos haya pasado antes...
Cuando Ethan mencionó a su secuestradora no pudo evitar fruncir el ceño (una opción es que alguno de esos desgraciados tuviera algo que ver, que fuera una prueba para minarles la moral, jugar con su mente o algo), pero fue la forma en la que se refirió a él y sobre todo como éste le dio la razón lo que le molestó en inmediato. Habría creído que se refería a que prefería que su hermano fuera el castigado (a su parecer un egoismo lógico) de no ser por la última frase. De verdad que a veces no entendía su complejo de Santo. Se aguantó el suspiro.
—No digas eso —añadió en reprimenda desde el cariño—. Ethan... No dudo que tu hermano sea una persona maravillosa que nos pudiera caer genial pero, ¿quién dice que no estamos bien contigo? —felices lo que es felices como secuestrados tampoco le parecía el término correcto, pero eso no era algo que tan fácilmente cambiase una sola persona—. Sueño o no, no te martirices por eso.
Miró a Connor con un nuevo tipo de incomodidad, pues no había forma de saber si estaba diciendo lo correcto. Podía imaginarse el enfado de Aniol si pillaba a Ethan diciendo aquello. La inquietud le pedía moverse, así que se levantó y fue hasta su baúl para buscar cualquier trozo de tela inútil y tendérsela al chico a modo de pañuelo.
—Ha sido un mal sueño —añadió ahora de cunclillas a su lado—. Y dentro de lo malo, a ver… Creo que tú haces felices a bastantes aquí.
Se atrevió a darle una pequeña sonrisa. Por supuesto podía incluirse en esa frase.
Inclinado con un codo en la pierna y la mano sobre el hombro del londinense aguardó a que se serenase, sin cesar su tacto. Lento pero constante, errático pero suficiente, Ethan les fue contando lo sucedido, y aún sin entrar en detalles el varmano comprendió porqué se había agobiado tanto. Despertar dentro de un sueño y encontrarte en otro podía resultar confuso, pero si encima sumabas su carácter como pesadilla, volver a ver a un ser querido, las heridas abiertas por una experiencia cercana a la muerte o la influencia de la ciudad, bueno, la tragedia se hacía sola. Aunque no se imaginara a sí mismo al punto de despertar gritando (llorando ya lo había hecho) era fácil achacarlo a todos esos factores y al estrés, tal como defendía Ethan. Aún así se encontró ojeando las esquinas de la habitación, por si acaso. Ni manchas, ni auras ni espíritus.
—Tranquilo —respondió en seguida para quitarle importancia a sus disculpas. Como para distinguir lo falso de lo real en un sitio donde lo imposible dejaba de serlo—. No es absurdo. Si lo raro es que no nos haya pasado antes...
Cuando Ethan mencionó a su secuestradora no pudo evitar fruncir el ceño (una opción es que alguno de esos desgraciados tuviera algo que ver, que fuera una prueba para minarles la moral, jugar con su mente o algo), pero fue la forma en la que se refirió a él y sobre todo como éste le dio la razón lo que le molestó en inmediato. Habría creído que se refería a que prefería que su hermano fuera el castigado (a su parecer un egoismo lógico) de no ser por la última frase. De verdad que a veces no entendía su complejo de Santo. Se aguantó el suspiro.
—No digas eso —añadió en reprimenda desde el cariño—. Ethan... No dudo que tu hermano sea una persona maravillosa que nos pudiera caer genial pero, ¿quién dice que no estamos bien contigo? —felices lo que es felices como secuestrados tampoco le parecía el término correcto, pero eso no era algo que tan fácilmente cambiase una sola persona—. Sueño o no, no te martirices por eso.
Miró a Connor con un nuevo tipo de incomodidad, pues no había forma de saber si estaba diciendo lo correcto. Podía imaginarse el enfado de Aniol si pillaba a Ethan diciendo aquello. La inquietud le pedía moverse, así que se levantó y fue hasta su baúl para buscar cualquier trozo de tela inútil y tendérsela al chico a modo de pañuelo.
—Ha sido un mal sueño —añadió ahora de cunclillas a su lado—. Y dentro de lo malo, a ver… Creo que tú haces felices a bastantes aquí.
Se atrevió a darle una pequeña sonrisa. Por supuesto podía incluirse en esa frase.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Sendar
24/03/24, 10:21 pm
El vyttia también se había acercado a intentar animar a Aniol, y esperaba que entre todos lograsen mejorar un poco su ánimo.
—Esa es una comparación muy agradable —le había dicho a Szczenyak ante el símil que había hecho—. Tienes razón, Aniol… No tenemos mucho con lo que trabajar, pero a lo mejor podemos escribirle algo bonito y decorarlo con dibujos y el hechizo de cambio de color… También con el de olor falso —sugirió cuando el polaco mencionó que Ethan no recibía regalos a cambio de sus figuritas de papel—. Pero creo que es mejor que lo hagamos otro día: hoy podría sentirse demasiado abrumado y seguro que con la presencia de Anastasia en su desayuno es más que suficiente.
Damian parecía estar con la cabeza en otra parte, aunque imaginaba que ese otro lugar era el cuarto donde habían visto a Ethan en aquel estado. No sabía, no obstante, que no era eso lo único que se le pasaba por la cabeza al italiano en aquel momento, por lo que no podía actuar en consecuencia. Lo único que sabía seguro es que al niño le gustaba sentirse útil en todo momento, por lo que le dejaría espacio en la encimera para que ayudase con lo que quisera, indicándoselo con una sonrisa.
El neoyorquino pareció apoyar sus ideas y se ofreció a ayudar con la parte que él había expresado más duda.
>>Eso sería genial, Rick… A lo mejor puedes ayudar primero a Airi y Damian y yo dejamos todas las frutas preparadas para cada cosa. ¿Qué te parece? —se dirigiría al italiano, queriendo no solo saber si estaba conforme, sino comprobar como continuaba su estado de ánimo.
La pregunta de Aniol acerca de lo que habría podido soñar Ethan le cogió un poco de sorpresa. No sabían la respuesta y tampoco quería intentar imaginarse qué podía haberle agitado tanto. Si él mismo se lo quería contar le escucharía, pero creía que era mejor no hacer elucubraciones sobre algo así. Fuese lo que fuese, la pesadilla le había perturbado demasiado y tal vez no quisiese ni recordarlo. Por suerte, allí no podía escuchar lo que decían, pero al igual que Airi mientras le respondía al polaco, no pudo evitar dirigir su mirada hacia cierta ventana. Concretamente aquella a través de la que habían oído su voz por primera vez, mofándose de la desgracia de Serena… Dejó escapar un ligero suspiro, prefería concentrarse en seguir preparando el desayuno.
—Esa es una comparación muy agradable —le había dicho a Szczenyak ante el símil que había hecho—. Tienes razón, Aniol… No tenemos mucho con lo que trabajar, pero a lo mejor podemos escribirle algo bonito y decorarlo con dibujos y el hechizo de cambio de color… También con el de olor falso —sugirió cuando el polaco mencionó que Ethan no recibía regalos a cambio de sus figuritas de papel—. Pero creo que es mejor que lo hagamos otro día: hoy podría sentirse demasiado abrumado y seguro que con la presencia de Anastasia en su desayuno es más que suficiente.
Damian parecía estar con la cabeza en otra parte, aunque imaginaba que ese otro lugar era el cuarto donde habían visto a Ethan en aquel estado. No sabía, no obstante, que no era eso lo único que se le pasaba por la cabeza al italiano en aquel momento, por lo que no podía actuar en consecuencia. Lo único que sabía seguro es que al niño le gustaba sentirse útil en todo momento, por lo que le dejaría espacio en la encimera para que ayudase con lo que quisera, indicándoselo con una sonrisa.
El neoyorquino pareció apoyar sus ideas y se ofreció a ayudar con la parte que él había expresado más duda.
>>Eso sería genial, Rick… A lo mejor puedes ayudar primero a Airi y Damian y yo dejamos todas las frutas preparadas para cada cosa. ¿Qué te parece? —se dirigiría al italiano, queriendo no solo saber si estaba conforme, sino comprobar como continuaba su estado de ánimo.
La pregunta de Aniol acerca de lo que habría podido soñar Ethan le cogió un poco de sorpresa. No sabían la respuesta y tampoco quería intentar imaginarse qué podía haberle agitado tanto. Si él mismo se lo quería contar le escucharía, pero creía que era mejor no hacer elucubraciones sobre algo así. Fuese lo que fuese, la pesadilla le había perturbado demasiado y tal vez no quisiese ni recordarlo. Por suerte, allí no podía escuchar lo que decían, pero al igual que Airi mientras le respondía al polaco, no pudo evitar dirigir su mirada hacia cierta ventana. Concretamente aquella a través de la que habían oído su voz por primera vez, mofándose de la desgracia de Serena… Dejó escapar un ligero suspiro, prefería concentrarse en seguir preparando el desayuno.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Sendar
25/03/24, 09:39 am
Por suerte Ethan pareció calmarse entre sus brazos y las caricias de Nohlem, logrando amainar quizás sin saberlo la propia tormenta de preocupación que anidaba en su interior. Connor se permitió soltar parte del aire acumulado por la nariz, en un gesto de alivio y pesar mientras escuchaba al japonés describir lo ocurrido sin dejar de envolverlo con su abrazo.
Era una auténtica putada.
Cuanto más hablaba Ethan más se pronunciaba el fruncimiento de ceño del motero, sin poder evitar ponerse en su lugar e imaginar cómo habría sido vivir en sus propias carnes ese tipo de pesadilla tan real... ¿Morir todo el jodido rato? Podía soportar esa mierda, pero ver morir una y otra vez a Rhona, Yasser o Sean... Eso sí que era una auténtica pesadilla de cojones y aunque no se veía reaccionando de la misma manera, o eso quería creer, aquello explicaba claramente su comportamiento de antes y no le resultó nada difícil empatizar con él... Mezclar sueños y fallecidos nunca era una buena idea, menos con muertes de por medio. Porque luego había que volver al puto mundo real y era como despedirte otra vez de los tuyos.
Connor no pudo evitar pensar en aquel hermano de Ethan y en la conversación que tuvo con él en la azotea, en cómo reaccionó en cuanto mencionó la sola idea de hablar de ello... Aquel era un tema delicado de cojones y ver a Ethan hablar de su hermano solo le daba a entender lo mal que lo había pasado para estar haciéndolo...
-Este lugar nos come la cabeza todo el rato... Es normal por el estrés que pasen estas mierdas.- Le dio la razón a Ethan y a Nohlem, mientras dejaba que el primero se acomodara en su cuerpo pero sin soltar el abrazo. La expresión de Connor seguía siendo preocupada, aunque ahora carente de nervios al ver a su amigo mucho más tranquilo y fuera de esa horrible crisis que lo había tenido apresado antes. El motero torció el gesto un segundo y luego le dio un suave apretón en uno de sus hombros.- Ha sido una puta pesadilla...-
Siguió escuchando a Ethan, con los ojos clavados en la melena negra que ocultaba gran parte de su rostro. La mención de Akeyo, aquella hijaputa que los había secuestrado y llevado allí, le hizo fruncir el ceño en una mezcla entre malestar y algo de rabia al recordarla a partes iguales. Pero desde luego lo que escuchó después acentuó más su ceño. Aquella forma de hablar que tenía, como si fuera jodidamente prescindible y diera igual lo que le ocurriera... Le cabreaba, joder. Connor no entendía por qué le quitaba importancia a las cosas que hacía para el grupo, pero esto lo entendía menos aún. Se unió a las palabras de Nohlem, quién le acababa de hacer creer que no tenía mucha idea de la muerte de su hermano por su forma de hablar... Una parte de él pensó en hacerle una señal, la otra no quería ni mencionar el tema sabiendo como reaccionaba Ethan. Cruzó miradas con el varmano y luego meneó la cabeza mientras señalaba con la mirada a Ethan, dando a entender lo mucho que le frustraba aquel pensamiento del japonés. Aunque no pensaba dejarlo ver, así que se contuvo para sus adentros.
-Eso son gilipolleces, cabronazo.- Murmuró en cambio con tono preocupado, dándole otro suave apretón en uno de los hombros.- Estoy seguro de que tu hermano... nos habría caído bien, joder... Pero el que está aquí en esta mierda con nosotros eres tú, y me juego la puta mano a que todos agradecemos que estés.- El motero asintió con la cabeza para secundar a Nohlem.- Ya te dijo, cojones. Pregúntales a los enanos si están felices contigo o no. Ethan... Eh...- Le dio un suave empujoncito en la espalda alentándolo por si quería darse la vuelta para mirarle o incorporarse.- Deja atrás esa mierda de que no importas. En serio, déjala atrás...-
Era una auténtica putada.
Cuanto más hablaba Ethan más se pronunciaba el fruncimiento de ceño del motero, sin poder evitar ponerse en su lugar e imaginar cómo habría sido vivir en sus propias carnes ese tipo de pesadilla tan real... ¿Morir todo el jodido rato? Podía soportar esa mierda, pero ver morir una y otra vez a Rhona, Yasser o Sean... Eso sí que era una auténtica pesadilla de cojones y aunque no se veía reaccionando de la misma manera, o eso quería creer, aquello explicaba claramente su comportamiento de antes y no le resultó nada difícil empatizar con él... Mezclar sueños y fallecidos nunca era una buena idea, menos con muertes de por medio. Porque luego había que volver al puto mundo real y era como despedirte otra vez de los tuyos.
Connor no pudo evitar pensar en aquel hermano de Ethan y en la conversación que tuvo con él en la azotea, en cómo reaccionó en cuanto mencionó la sola idea de hablar de ello... Aquel era un tema delicado de cojones y ver a Ethan hablar de su hermano solo le daba a entender lo mal que lo había pasado para estar haciéndolo...
-Este lugar nos come la cabeza todo el rato... Es normal por el estrés que pasen estas mierdas.- Le dio la razón a Ethan y a Nohlem, mientras dejaba que el primero se acomodara en su cuerpo pero sin soltar el abrazo. La expresión de Connor seguía siendo preocupada, aunque ahora carente de nervios al ver a su amigo mucho más tranquilo y fuera de esa horrible crisis que lo había tenido apresado antes. El motero torció el gesto un segundo y luego le dio un suave apretón en uno de sus hombros.- Ha sido una puta pesadilla...-
Siguió escuchando a Ethan, con los ojos clavados en la melena negra que ocultaba gran parte de su rostro. La mención de Akeyo, aquella hijaputa que los había secuestrado y llevado allí, le hizo fruncir el ceño en una mezcla entre malestar y algo de rabia al recordarla a partes iguales. Pero desde luego lo que escuchó después acentuó más su ceño. Aquella forma de hablar que tenía, como si fuera jodidamente prescindible y diera igual lo que le ocurriera... Le cabreaba, joder. Connor no entendía por qué le quitaba importancia a las cosas que hacía para el grupo, pero esto lo entendía menos aún. Se unió a las palabras de Nohlem, quién le acababa de hacer creer que no tenía mucha idea de la muerte de su hermano por su forma de hablar... Una parte de él pensó en hacerle una señal, la otra no quería ni mencionar el tema sabiendo como reaccionaba Ethan. Cruzó miradas con el varmano y luego meneó la cabeza mientras señalaba con la mirada a Ethan, dando a entender lo mucho que le frustraba aquel pensamiento del japonés. Aunque no pensaba dejarlo ver, así que se contuvo para sus adentros.
-Eso son gilipolleces, cabronazo.- Murmuró en cambio con tono preocupado, dándole otro suave apretón en uno de los hombros.- Estoy seguro de que tu hermano... nos habría caído bien, joder... Pero el que está aquí en esta mierda con nosotros eres tú, y me juego la puta mano a que todos agradecemos que estés.- El motero asintió con la cabeza para secundar a Nohlem.- Ya te dijo, cojones. Pregúntales a los enanos si están felices contigo o no. Ethan... Eh...- Le dio un suave empujoncito en la espalda alentándolo por si quería darse la vuelta para mirarle o incorporarse.- Deja atrás esa mierda de que no importas. En serio, déjala atrás...-
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Torreón Sendar
25/03/24, 03:01 pm
No tenía muy claro cuales frutas eran necesarias o si hacían falta siquiera para hacer tortitas, que para empezar ni sabía como hacerlas. Aniol, por suerte, afirmó ese dato y Airi lo confirmó agarrando ciertas frutas concretas. Después de asentir a su amigo se quedó mirando a las manos de la sanaí, reflexionando lo que Aniol dijo.
Es verdad que Ethan hacía muchas cosas por él pero Damian, aparte del maquillaje, no veía por donde ayudarlo con lo que estuvo pasando. La inferioridad estaba presente, más aun viendo que por un lado unos estaban haciendo tortitas, otros con leche caliente y otros con batidos. El italiano no quiso ser menos, aportando en todo lo que fuese posible aunque no estaba muy centrado en ello que digamos, distraído por estar con la atención en sus amigos de arriba.
El polaco sacó un tema que Damian al principio no pilló.
—¿Qué cosa? Ah —alcanzó a ver donde estaba señalando, cayendo al momento y frunciendo el ceño—. El puñetero pájaro que habla —aclaró casi a sí mismo con asco en su voz, ese monstruo con voz de pito merecía más que insultos—. Ethan no debería de asustarse, ese bicho debería de estar acojonado de nosotros y no nosotros de ese puto bicho —bufó convencido, arrastrando rencor por lo que se atrevió a hacer la ultima vez que asomó su fea cabeza en su casa, haciendo daño a propósito. Damian hacía sus tareas con mayor fuerza, expresando su frustración, ese puto animal parlanchín le tenía muy cabreado y más si hacía de llorar a su amigo—. Si asoma el hocico por ahí le meto un castañazo para que se acuerde de que no de por culo más y se vaya a tomar por culo —señaló la ventana, saliéndole las intenciones de sus adentros.
Es verdad que Ethan hacía muchas cosas por él pero Damian, aparte del maquillaje, no veía por donde ayudarlo con lo que estuvo pasando. La inferioridad estaba presente, más aun viendo que por un lado unos estaban haciendo tortitas, otros con leche caliente y otros con batidos. El italiano no quiso ser menos, aportando en todo lo que fuese posible aunque no estaba muy centrado en ello que digamos, distraído por estar con la atención en sus amigos de arriba.
El polaco sacó un tema que Damian al principio no pilló.
—¿Qué cosa? Ah —alcanzó a ver donde estaba señalando, cayendo al momento y frunciendo el ceño—. El puñetero pájaro que habla —aclaró casi a sí mismo con asco en su voz, ese monstruo con voz de pito merecía más que insultos—. Ethan no debería de asustarse, ese bicho debería de estar acojonado de nosotros y no nosotros de ese puto bicho —bufó convencido, arrastrando rencor por lo que se atrevió a hacer la ultima vez que asomó su fea cabeza en su casa, haciendo daño a propósito. Damian hacía sus tareas con mayor fuerza, expresando su frustración, ese puto animal parlanchín le tenía muy cabreado y más si hacía de llorar a su amigo—. Si asoma el hocico por ahí le meto un castañazo para que se acuerde de que no de por culo más y se vaya a tomar por culo —señaló la ventana, saliéndole las intenciones de sus adentros.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
25/03/24, 11:53 pm
Mientras iba tomando lo que iba a hacerle falta para cocinar, Rick escuchó al polaco y la respuesta que le dio Räg sobre preparar algún detalle en otro momento. Aquello le hizo reflexionar en silencio con una mueca algo seria. Ya desde los primeros días le había parecido ver un atisbo de aquello, que solamente se confirmaba más a cada día que pasaba. Cualquiera podía ser consciente de que Ethan daba mucho de él por el grupo, siempre esforzándose levantando el ánimo, organizando las raciones, las figuritas... pero ya en varias ocasiones el neoyorquino se había planteado si había algún motivo más que se guardaba para todo aquello. Desconocía el qué exactamente, al igual que había otras cosas de su compañero que no sabía, aunque tenía alguna teoría fruto de haber conocido a algún amigo parecido. Era un tema complicado, más sin tener todas las piezas del puzzle, pero esperaba que entre todos pudieran solucionarlo.
-Claro, sin problema- contestó al mjörní con una leve sonrisa. Repartiéndose el trabajo entre todos acabarían en nada con todo el desayuno. El chico se centró entonces en ayudar a preparar las tortas, comentando a Airi con cordialidad: -Tú me dices- En otra situación habría bromeado al respecto, pero el ambiente no acompañaba en absoluto.
Rick iba haciendo lo que hacía falta mientras le sanaí dirigía la elaboración del plato, concentrado en las tareas. Solo cuando Aniol preguntó apartó la vista un momento hacia la ventana que señalaba, ensombreciendo el rostro por un momento. Se limitó a asentir a las palabras de Airi. Con todo el estrés que les estaba provocando no sería raro que tuviera una pesadilla al respecto, él mismo había sufrido algún que otro mal sueño en el que aparecía el pájaro escamado, pero sin que Ethan les confirmara solo podían imaginar que había sido.
La respuesta de Damian, aunque animaba a su forma, le hacía sentir un pinchacito en la conciencia con todas las dudas que tenía sobre qué hacer con el ser que tantos problemas les estaba dando. Aquello le hizo acordarse de un detalle más que en un principio no iba a comentar dado el ánimo general, pero su cabeza le jugó una mala pasada. En voz muy baja, dejó salir: -Aún falta concretar algunas cosas del plan, pero ojalá que salga bien- En cuanto se dio cuenta de que lo había dicho, Rick enmudeció con un ligero y momentáneo nerviosismo recorriéndole el cuerpo. Con lo que tenían hablado pensaba que más o menos podían tirar si en algún momento Sutileza estaba en una posición buena para capturarlo o era necesario por algún motivo, pero el neoyorquino quería tener todos los cabos posibles atados por si pasaba cualquier contratiempo. Si ya iba a ser complicado si todo marchaba bien, no quería ni plantearse que pasaría si aparecían más problemas de improviso.
-Claro, sin problema- contestó al mjörní con una leve sonrisa. Repartiéndose el trabajo entre todos acabarían en nada con todo el desayuno. El chico se centró entonces en ayudar a preparar las tortas, comentando a Airi con cordialidad: -Tú me dices- En otra situación habría bromeado al respecto, pero el ambiente no acompañaba en absoluto.
Rick iba haciendo lo que hacía falta mientras le sanaí dirigía la elaboración del plato, concentrado en las tareas. Solo cuando Aniol preguntó apartó la vista un momento hacia la ventana que señalaba, ensombreciendo el rostro por un momento. Se limitó a asentir a las palabras de Airi. Con todo el estrés que les estaba provocando no sería raro que tuviera una pesadilla al respecto, él mismo había sufrido algún que otro mal sueño en el que aparecía el pájaro escamado, pero sin que Ethan les confirmara solo podían imaginar que había sido.
La respuesta de Damian, aunque animaba a su forma, le hacía sentir un pinchacito en la conciencia con todas las dudas que tenía sobre qué hacer con el ser que tantos problemas les estaba dando. Aquello le hizo acordarse de un detalle más que en un principio no iba a comentar dado el ánimo general, pero su cabeza le jugó una mala pasada. En voz muy baja, dejó salir: -Aún falta concretar algunas cosas del plan, pero ojalá que salga bien- En cuanto se dio cuenta de que lo había dicho, Rick enmudeció con un ligero y momentáneo nerviosismo recorriéndole el cuerpo. Con lo que tenían hablado pensaba que más o menos podían tirar si en algún momento Sutileza estaba en una posición buena para capturarlo o era necesario por algún motivo, pero el neoyorquino quería tener todos los cabos posibles atados por si pasaba cualquier contratiempo. Si ya iba a ser complicado si todo marchaba bien, no quería ni plantearse que pasaría si aparecían más problemas de improviso.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
26/03/24, 08:37 pm
Las frases esporádicas y el ruido de cubiertos no eclipsaban los pensamientos oscuros que azotaban la mente del niño, así que se dispuso a terminar de preparar el desayuno mientras observaba las diferentes reacciones de sus compañeros para distraerse. Algunos parecían no querer caer en las dudas que planteaba, otros como Damian mostraban una rabia latente que no sabía si debía compartir, y Rick habló de un plan de manera tan escueta que no supo siquiera si se lo había imaginado.
Aniol se dejó caer sobre una de las sillas, apoyando la cara en su propia mano y sin compartir el nerviosismo del neoyorquino. Su mente divagaba más sobre las palabras de Damian que otra cosa, lo cierto es que esperaba que el pájaro no apareciera de nuevo, castañazos de por medio o no.
—¿A vosotrus... también os dan ganas de regresar a casa a veces? —preguntó, con la comida ya preparada y trasteando la mesa con un tenedor. Los ojos del churumbel se entrecerraron, buscando a cualquiera que quisiera serle sincero y le ofreciera quizá una alternativa a estar esperando con malestar—. Yo... no quiero estar aquí, a veces me lo paso bien... pero otras... hay días muy raros y bonitos y días como hoy —suspiró.
Aniol se dejó caer sobre una de las sillas, apoyando la cara en su propia mano y sin compartir el nerviosismo del neoyorquino. Su mente divagaba más sobre las palabras de Damian que otra cosa, lo cierto es que esperaba que el pájaro no apareciera de nuevo, castañazos de por medio o no.
—¿A vosotrus... también os dan ganas de regresar a casa a veces? —preguntó, con la comida ya preparada y trasteando la mesa con un tenedor. Los ojos del churumbel se entrecerraron, buscando a cualquiera que quisiera serle sincero y le ofreciera quizá una alternativa a estar esperando con malestar—. Yo... no quiero estar aquí, a veces me lo paso bien... pero otras... hay días muy raros y bonitos y días como hoy —suspiró.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
27/03/24, 03:18 pm
El consuelo tuvo al instante un matiz agridulce, quizá si Ethan no tuviera tan reciente la pérdida de su hermano lo habría sobrellevado mejor, pero con la culpa y la pena haciendo mella era difícil aceptar sus palabras. Al menos, que le dieran cobijo a sentirse mal era suficiente, no le estaban juzgando por el mal despertar, ni tampoco porque una simple pesadilla le afectara tanto. Las palabras no servían pero igualmente las agradecía asintiendo levemente sin despegar la mirada del suelo.
-No lo entendéis, ella no me tenía que haber elegido a mi… -Tragó saliva en el sitio, buscando enredar sus manos en un consuelo insuficiente.- Que caiga o no bien no tiene que ver…
¿Cómo desenredar la culpa cuando está tan arraigada? Podía notar el nudo más allá de su piel, adentrándose en el interior de sus costillas para comprimir el corazón en apenas un puño. Si no hablaba permitía al veneno ramificarse por su interior, pero si al contrario lo hacía sentía estar contagiando un mal que solo era suyo y que nadie tenía por qué aguantar. Era complicado, tanto que su silencio dejaba en evidencia todas las dudas que le asaltaban. Cerró los ojos intranquilo, tratando de centrarse allí donde el contacto seguía vigente y el calor afectuoso le embargaba. Ellos no eran sus padres, ni sus enfermeros, ni sus antiguos amigos, el miedo que lo ensombrecía hablaba de un pasado que había dejado atrás al llegar a aquel lugar, pero por más que quisiera seguía resultando difícil encontrar una luz entre tanta oscuridad.
-Era de noche -Empezó a explicar con la voz aún rota, en apenas un murmullo irregular presa de un pánico asentado. -Fuimos a celebrar mis buenas notas a pesar de que ya no servían de nada, yo le pedí ir a la bolera a pasarlo bien y no se… Era una noche normal, como cualquier otra. -Se encogió de hombros antes de respirar hondo, el resoplido salió tan roto como sus siguientes memorias. -Fue entonces cuando otro coche…
Negó en bajo, sus manos regresaron a sus respectivos antebrazos, agarre fuerte ante el miedo de volver a echarse a temblar.
>>Solo me desperté y no supe… no supe qué hacer. Era todo tan confuso, vivíamos juntos y de golpe estaba… solo? -Se rió por lo bajo dejando escapar parte de la amargura.- Y así me quedé, hasta que me secuestraron. Sin amigos, sin familia, sin futuro… no sirvo para esto…
Lo recordaba, la sonrisa de sus compañeros, la felicidad de los niños jugueteando a su alrededor. Si creían que él era buena persona con Jasper habrían alucinado, porque no solo era simpático, era más espabilado, más listo, más autosuficiente. Su hermano no se habría quedado en racionar la comida y hacer simples desayunos, tendría mil ideas, mil planes en los que exponerse para proteger al resto evaluando el riesgo mejor de lo que él nunca podría. Jasper era el sol que alumbraba sus días y despejaba las nubes turbulentas, era tan excepcional que simplemente no podía entender como la vida podía ser tan injusta, como teniendo donde escoger siempre se llevaba a los mejores.
-No lo se, no lo se, no era tan difícil, solo tenía que haber seguido igual esta vez. De verdad, no me importaba, estaba bien con la decisión de esa chica, solo llego tarde. Demasiado tarde.
-No lo entendéis, ella no me tenía que haber elegido a mi… -Tragó saliva en el sitio, buscando enredar sus manos en un consuelo insuficiente.- Que caiga o no bien no tiene que ver…
¿Cómo desenredar la culpa cuando está tan arraigada? Podía notar el nudo más allá de su piel, adentrándose en el interior de sus costillas para comprimir el corazón en apenas un puño. Si no hablaba permitía al veneno ramificarse por su interior, pero si al contrario lo hacía sentía estar contagiando un mal que solo era suyo y que nadie tenía por qué aguantar. Era complicado, tanto que su silencio dejaba en evidencia todas las dudas que le asaltaban. Cerró los ojos intranquilo, tratando de centrarse allí donde el contacto seguía vigente y el calor afectuoso le embargaba. Ellos no eran sus padres, ni sus enfermeros, ni sus antiguos amigos, el miedo que lo ensombrecía hablaba de un pasado que había dejado atrás al llegar a aquel lugar, pero por más que quisiera seguía resultando difícil encontrar una luz entre tanta oscuridad.
-Era de noche -Empezó a explicar con la voz aún rota, en apenas un murmullo irregular presa de un pánico asentado. -Fuimos a celebrar mis buenas notas a pesar de que ya no servían de nada, yo le pedí ir a la bolera a pasarlo bien y no se… Era una noche normal, como cualquier otra. -Se encogió de hombros antes de respirar hondo, el resoplido salió tan roto como sus siguientes memorias. -Fue entonces cuando otro coche…
Negó en bajo, sus manos regresaron a sus respectivos antebrazos, agarre fuerte ante el miedo de volver a echarse a temblar.
>>Solo me desperté y no supe… no supe qué hacer. Era todo tan confuso, vivíamos juntos y de golpe estaba… solo? -Se rió por lo bajo dejando escapar parte de la amargura.- Y así me quedé, hasta que me secuestraron. Sin amigos, sin familia, sin futuro… no sirvo para esto…
Lo recordaba, la sonrisa de sus compañeros, la felicidad de los niños jugueteando a su alrededor. Si creían que él era buena persona con Jasper habrían alucinado, porque no solo era simpático, era más espabilado, más listo, más autosuficiente. Su hermano no se habría quedado en racionar la comida y hacer simples desayunos, tendría mil ideas, mil planes en los que exponerse para proteger al resto evaluando el riesgo mejor de lo que él nunca podría. Jasper era el sol que alumbraba sus días y despejaba las nubes turbulentas, era tan excepcional que simplemente no podía entender como la vida podía ser tan injusta, como teniendo donde escoger siempre se llevaba a los mejores.
-No lo se, no lo se, no era tan difícil, solo tenía que haber seguido igual esta vez. De verdad, no me importaba, estaba bien con la decisión de esa chica, solo llego tarde. Demasiado tarde.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
27/03/24, 08:07 pm
Airi no sabía si era un alivio o no que Damian fuese tan optimista al respecto de la criatura emplumada. A veces uno se envalentonaba cuando estaba enfadado, pero en aquellos momentos casi era mejor estar enfadado y motivado que asustado. Lo único que le preocupaba era que nadie acabase en peligro por ello, y el comentario susurrado de Rick solo le hizo pensar más en esa posibilidad. Definitivamente aquel no era el mejor tema de conversación cuando los ánimos estaban tan bajos.
No sabía qué decir para cambiar el rumbo de la conversación de forma natural, pero mientras pensaba en ello, Aniol se adelantó. No era un rumbo agradable, tampoco, pero al escucharle se le empañaron ligeramente los ojos, de pena, de empatía. Aquello no se podía esconder bajo la alfombra, pero lo único que podía hacer era tratar de ofrecer consuelo.
—Los hay… —murmuró en respuesta. Se acercó al niño y le ofreció el contacto de su mano contra la de él, apretándola con cariño, como si así pudiese transmitirle una fortaleza que realmente elle no tenía—. Pero tenemos que seguir adelante.
No podía prometer que todo fuese a salir bien, ni siquiera que volverían a casa cuando todo acabase, porque sus circunstancias escondían demasiadas incertidumbres. No quería mentir, ni aunque fingiese creérselo. En vez de usar las palabras decidió modificar su lenguaje corporal para ofrecerle un abrazo a Aniol que podía declinar o aceptar sin sentirse forzado. Al final, sentir que no te enfrentas solo al mundo puede ser más importante que la lógica de las palabras.
No sabía qué decir para cambiar el rumbo de la conversación de forma natural, pero mientras pensaba en ello, Aniol se adelantó. No era un rumbo agradable, tampoco, pero al escucharle se le empañaron ligeramente los ojos, de pena, de empatía. Aquello no se podía esconder bajo la alfombra, pero lo único que podía hacer era tratar de ofrecer consuelo.
—Los hay… —murmuró en respuesta. Se acercó al niño y le ofreció el contacto de su mano contra la de él, apretándola con cariño, como si así pudiese transmitirle una fortaleza que realmente elle no tenía—. Pero tenemos que seguir adelante.
No podía prometer que todo fuese a salir bien, ni siquiera que volverían a casa cuando todo acabase, porque sus circunstancias escondían demasiadas incertidumbres. No quería mentir, ni aunque fingiese creérselo. En vez de usar las palabras decidió modificar su lenguaje corporal para ofrecerle un abrazo a Aniol que podía declinar o aceptar sin sentirse forzado. Al final, sentir que no te enfrentas solo al mundo puede ser más importante que la lógica de las palabras.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
27/03/24, 08:15 pm
Ser validado por Connor le dio fortaleza. Asintió a sus palabras como marioneta según éste las devolvía, al menos cuando no le llamaba cabronazo o gilipollas. En esas no se incluía. Sin embargo tanto él como el pelirrosa se equivocaban, y lo que ambos mal habían interpretado como el habitual acto santo de Ethan resultó ser algo diferente. Esta vez y puede que todas, en realidad.
Frunció el ceño cuando Ethan les corrigió. El varmano se quedó con el pañuelo en las manos, el cual apresó entre sus dedos al no ser aceptado por nadie.
—¿Entonces? —preguntó con suavidad.
No quería meterle bulla al londinense, pero tampoco que dejase de hablar. No es que él fuera quien para quejarse teniendo en cuenta su situación con su hermana, pero Ethan podía ser muy críptico con lo que contaba y como lo hacía. Igual que se le había achicado el corazón por las lágrimas, la incomodidad del humano era tal que el varmano no hallaba forma de aguantarse en el sitio. Pronto el trapo pagó su inquietud, girando entre sus pulgarse como una trenza maltrecha. Como las noches en las que Kahlo y él se quedaban hasta tarde contando historias de terror inventadas u oídas del servicio a escondidas de sus padres, la tensión le agarró la boca del estómago, con la diferencia de que en esta ocasión no era una travesura. No había risas nerviosas o lámparas cálidas bajo un fuerte de sábanas para amenizar el ambiente. Desgraciadamente el blanco sol que entraba por la escueta ventana era tan cierto como la historia que contaba Ethan, una realización que, lejos de inmediata, cayó lenta en su estómago cual piedra pesada.
El accidente. El coche. Su hermano.
Joder si había metido la pata.
Sus manos pararon. Si había algo peor que estar nervioso e inquieto era estar demasiado nervioso para saber como moverse, e igual que Ethan narraba, no supo que hacer. No era fácil de consolar. No era “mi hermano es mejor que yo”, era “mejor yo que mi hermano”. La imagen de mártir que tenía del moreno se desdibujó, o como poco ganó motivos. Aún era pronto para él masticarlo todo.
A menos que Connor dijera algo, por su parte el silencio pesaría hasta que Ethan volviese a mencionar a su secuestradora.
—Santos —musitó, demasiado bajo—. Lo siento. Lo siento Ethan… No lo sabía —añadió, una pobre excusa para su torpeza.
Había creído en un drama más parecido al propio por una “simple” relación complicada. Celos, cariño, competitividad... No había sabido ver más allá de su ombligo. Por eso había despertado llorando aquella vez y por eso pesaban tanto los bucles en esta. No solo era el accidente. Santos, se sentía estúpido, y eso que siendo justos tampoco era culpa suya.
Las dudas anteriores quedaron a un lado, tan anecdóticas que bien podrían no haber existido en primer lugar: le abrazó, le abrazó sin importar verse ridículo por colarse entre ambos de lado, por hacer una mala amalgama de extremidades y cabezas próximas apoyadas en otros hombros. No sabía que decir, y ante el miedo de decir algo malo prefirió callar. No podía llevarle la contraria ni negarle que la secuestradora se lo hubiera llevado como reemplazo, pues como casi todos, no tenía idea de nada. Y respecto a separar hermanos él ya tenía sus propios demonios.
—Aún así… —rompió su mutis, casi un pensamiento hablado. Su inseguridad se materializó en forma de pausa, y si se atrevió a decirlo finalmente fue por la privacidad que le daba no ver su rostro—. Aún así doy gracias porque estés con nosotros.
Frunció el ceño cuando Ethan les corrigió. El varmano se quedó con el pañuelo en las manos, el cual apresó entre sus dedos al no ser aceptado por nadie.
—¿Entonces? —preguntó con suavidad.
No quería meterle bulla al londinense, pero tampoco que dejase de hablar. No es que él fuera quien para quejarse teniendo en cuenta su situación con su hermana, pero Ethan podía ser muy críptico con lo que contaba y como lo hacía. Igual que se le había achicado el corazón por las lágrimas, la incomodidad del humano era tal que el varmano no hallaba forma de aguantarse en el sitio. Pronto el trapo pagó su inquietud, girando entre sus pulgarse como una trenza maltrecha. Como las noches en las que Kahlo y él se quedaban hasta tarde contando historias de terror inventadas u oídas del servicio a escondidas de sus padres, la tensión le agarró la boca del estómago, con la diferencia de que en esta ocasión no era una travesura. No había risas nerviosas o lámparas cálidas bajo un fuerte de sábanas para amenizar el ambiente. Desgraciadamente el blanco sol que entraba por la escueta ventana era tan cierto como la historia que contaba Ethan, una realización que, lejos de inmediata, cayó lenta en su estómago cual piedra pesada.
El accidente. El coche. Su hermano.
Joder si había metido la pata.
Sus manos pararon. Si había algo peor que estar nervioso e inquieto era estar demasiado nervioso para saber como moverse, e igual que Ethan narraba, no supo que hacer. No era fácil de consolar. No era “mi hermano es mejor que yo”, era “mejor yo que mi hermano”. La imagen de mártir que tenía del moreno se desdibujó, o como poco ganó motivos. Aún era pronto para él masticarlo todo.
A menos que Connor dijera algo, por su parte el silencio pesaría hasta que Ethan volviese a mencionar a su secuestradora.
—Santos —musitó, demasiado bajo—. Lo siento. Lo siento Ethan… No lo sabía —añadió, una pobre excusa para su torpeza.
Había creído en un drama más parecido al propio por una “simple” relación complicada. Celos, cariño, competitividad... No había sabido ver más allá de su ombligo. Por eso había despertado llorando aquella vez y por eso pesaban tanto los bucles en esta. No solo era el accidente. Santos, se sentía estúpido, y eso que siendo justos tampoco era culpa suya.
Las dudas anteriores quedaron a un lado, tan anecdóticas que bien podrían no haber existido en primer lugar: le abrazó, le abrazó sin importar verse ridículo por colarse entre ambos de lado, por hacer una mala amalgama de extremidades y cabezas próximas apoyadas en otros hombros. No sabía que decir, y ante el miedo de decir algo malo prefirió callar. No podía llevarle la contraria ni negarle que la secuestradora se lo hubiera llevado como reemplazo, pues como casi todos, no tenía idea de nada. Y respecto a separar hermanos él ya tenía sus propios demonios.
—Aún así… —rompió su mutis, casi un pensamiento hablado. Su inseguridad se materializó en forma de pausa, y si se atrevió a decirlo finalmente fue por la privacidad que le daba no ver su rostro—. Aún así doy gracias porque estés con nosotros.
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
27/03/24, 08:47 pm
No parecía posible evitar temas de conversación poco agradables, pero desde luego no culpaba a nadie por ello. Simplemente cejó cualquier intento de desviar la atención hacia cualquier otra cosa, y durante un buen rato solo pudo cortar mecánicamente verduras y dedicarle alguna sonrisa a Damian cuando este le pasaba las suyas. Porque Rägjynn no quería decir nada acerca de Sutileza, ni sobre ningún plan respecto al ave, ni quería pensar realmente en la respuesta a la pregunta de Aniol.
Su respuesta no era un simple “sí” o “no”. Pensar siquiera en ello le producía tristeza, ansiedad, pánico… Por ello agradeció que hubiese otras personas presentes, como Airi, que sí tuviesen la capacidad de dar una respuesta y de ofrecer consuelo al polaco. Muy dubitativo y tras limpiarse las manos con un trapo, pasaría un brazo sobre los hombros del italiano y, si este no lo rechazaba, se acercaría junto a él a Aniol y Airi.
—A fin de cuentas, —rompería su propio silencio con un tono de voz más bajo y menos firme de lo que pretendía— tenemos nuestra propia tribu, ¿no es así? Para los buenos y los malos momentos.
Aquel sí era un sentimiento genuino, fuesen cuales fuesen las circunstancias, que no temía compartir.
Su respuesta no era un simple “sí” o “no”. Pensar siquiera en ello le producía tristeza, ansiedad, pánico… Por ello agradeció que hubiese otras personas presentes, como Airi, que sí tuviesen la capacidad de dar una respuesta y de ofrecer consuelo al polaco. Muy dubitativo y tras limpiarse las manos con un trapo, pasaría un brazo sobre los hombros del italiano y, si este no lo rechazaba, se acercaría junto a él a Aniol y Airi.
—A fin de cuentas, —rompería su propio silencio con un tono de voz más bajo y menos firme de lo que pretendía— tenemos nuestra propia tribu, ¿no es así? Para los buenos y los malos momentos.
Aquel sí era un sentimiento genuino, fuesen cuales fuesen las circunstancias, que no temía compartir.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
28/03/24, 03:04 pm
Después de sentirse tan encendido, Damian dejó ir una exhalación por la nariz. Odiaba ese bicho, odiaba a esa cosa por no dejarlos en paz de una buena vez pero hasta el italiano supo donde detenerse porque tampoco le gustaba sentirse así de envenenado por un pájaro bobo y tonto. No estuvo muy atento a lo de Rick y ni siquiera lo llegó a relacionar con su problema con el bicho, tampoco estaba con el ánimo como para prestar mucha atención.
Se apoyó en una pared, la mas cerca que tuvo, y miró al frente sin tener nada a lo que mirar pero Aniol le dio mucho que pensar con aquella pregunta. Su amigo no quería estar en aquel sitio y sus motivos eran de tomar en cuenta. Damian alargó un sonido dentro de su boca, pensativo. Airi se mostró positiva y Rag hizo el intento de levantar la moral recordando que eran una tribu, todo eso hizo que el circense se sintiese más cálido y ese sentimiento creció mucho más cuando sintió la mano de su amigo lagarto en su hombro, colocando su mano encima de la otra con una breve sonrisa que no pudo evitar.
—Yo echo de menos a mi mamá pero… estaría triste de irme —confesó levantando el labio inferior—. Hay cosas malas aquí pero aquí también tengo amigos que están conmigo y comemos cosas ricas… Estaría guay volver a casa pero me los traería aquí un ratito, para ellos seguro que este sitio no es nada —dijo con mucha confianza, feliz con sus palabras al fin y al cabo en su inocencia—. Lo malo es que hay que esperar, no me acuerdo ni cuanto era lo que había que esperar —admitió, apretando el agarre a la mano de Rag para sentirse un poco mas pegado a sus amistades, sus amigos con los que estuvo pasando ese valioso tiempo.
Se apoyó en una pared, la mas cerca que tuvo, y miró al frente sin tener nada a lo que mirar pero Aniol le dio mucho que pensar con aquella pregunta. Su amigo no quería estar en aquel sitio y sus motivos eran de tomar en cuenta. Damian alargó un sonido dentro de su boca, pensativo. Airi se mostró positiva y Rag hizo el intento de levantar la moral recordando que eran una tribu, todo eso hizo que el circense se sintiese más cálido y ese sentimiento creció mucho más cuando sintió la mano de su amigo lagarto en su hombro, colocando su mano encima de la otra con una breve sonrisa que no pudo evitar.
—Yo echo de menos a mi mamá pero… estaría triste de irme —confesó levantando el labio inferior—. Hay cosas malas aquí pero aquí también tengo amigos que están conmigo y comemos cosas ricas… Estaría guay volver a casa pero me los traería aquí un ratito, para ellos seguro que este sitio no es nada —dijo con mucha confianza, feliz con sus palabras al fin y al cabo en su inocencia—. Lo malo es que hay que esperar, no me acuerdo ni cuanto era lo que había que esperar —admitió, apretando el agarre a la mano de Rag para sentirse un poco mas pegado a sus amistades, sus amigos con los que estuvo pasando ese valioso tiempo.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
29/03/24, 12:03 am
Rick cayó a la espera de alguna respuesta que le hiciera arrepentirse aún más de lo que había dicho, pero por suerte nadie comentó al respecto. En realidad lo agradecía y lo tranquilizó un poco, no quería empeorar la situación por un desliz y, aunque inevitablemente hablarían sobre ello en algún momento, ahora mismo no lo era. Aún así, el ligero temor por haber incomodado revoloteaba por su cabeza. Con la preocupación que tenían encima esa mañana, el neoyorquino se obligó a dejarla de lado pronto si no quería hundirse aún más en la incertidumbre.
Cuando Aniol decidió cambiar de tema, el chico paró con lo que estaba haciendo y, aunque pareciera estar centrado en las frutas con las que estaba trabajando, en realidad tenía la mirada perdida mientras pensaba en la pregunta y la propia respuesta del niño. -(¿A veces? No... No hay día que no eche de menos todo)- pensó amargamente. Dicen que no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes y, aunque él siempre había dado gracias por sus circunstancias, no podía estar más de acuerdo. La tranquilidad cotidiana, las investigaciones sencillas, sus amigos y Bob... todo ello se le hacía un recuerdo lejano y doloroso. En Nueva York no se jugaba la vida cada día que pasaba y la muerte era algo que existía, pero que nunca le había pillado cerca. Pero en medio de todo el caos se recordó algo importante a la vez que Airi y Räg lo verbalizaban. De una u otra forma tenían que sobrevivir, había mucho por lo que luchar tanto allí como para volver a casa. Y por suerte no estaban solos. Aún con algunos roces, eran un grupo, una "tribu", y no podía estar más agradecido de haberlos conocidos y que se cuidaran entre sí. Rick se giro entonces al resto, enterneciéndose con el cariño de los mayores con los pequeños. -Tal vez sea difícil, pero juntos saldremos de esta. Por los que nos esperan y por nuestros nuevos amigos- dijo en un tono suave con una leve sonrisa, mirando a todos sus compañeros.
Aunque lo primero que comentó Damian le hizo temer un poco por como era la vida del italiano antes de llegar a Rocavarancolia, el neoyorquino prefirió centrarse en la conversación que estaban teniendo. -Según lo que nos dijeron el primer día, tenemos que llegar a ver la Luna Roja- respondió de brazos cruzados. Se llevó una mano al mentón reflexionando brevemente con lo siguiente que añadió: -En el contrato de Akeyo decía que podríamos volver pasado un año, así que imagino que será entonces cuando salga. Al menos ya queda algo menos de espera.- Todavía quedaba mucho, cierto, pero que hubieran sobrevivido casi un mes ya era reseñable. Aunque... su teoría le rechinaba un poco. Si justo tenían que esperar un año para ver la Luna, ¿no tendría que haber estado cuando llegaron? ¿Acaso solo se veía una noche?
Cuando Aniol decidió cambiar de tema, el chico paró con lo que estaba haciendo y, aunque pareciera estar centrado en las frutas con las que estaba trabajando, en realidad tenía la mirada perdida mientras pensaba en la pregunta y la propia respuesta del niño. -(¿A veces? No... No hay día que no eche de menos todo)- pensó amargamente. Dicen que no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes y, aunque él siempre había dado gracias por sus circunstancias, no podía estar más de acuerdo. La tranquilidad cotidiana, las investigaciones sencillas, sus amigos y Bob... todo ello se le hacía un recuerdo lejano y doloroso. En Nueva York no se jugaba la vida cada día que pasaba y la muerte era algo que existía, pero que nunca le había pillado cerca. Pero en medio de todo el caos se recordó algo importante a la vez que Airi y Räg lo verbalizaban. De una u otra forma tenían que sobrevivir, había mucho por lo que luchar tanto allí como para volver a casa. Y por suerte no estaban solos. Aún con algunos roces, eran un grupo, una "tribu", y no podía estar más agradecido de haberlos conocidos y que se cuidaran entre sí. Rick se giro entonces al resto, enterneciéndose con el cariño de los mayores con los pequeños. -Tal vez sea difícil, pero juntos saldremos de esta. Por los que nos esperan y por nuestros nuevos amigos- dijo en un tono suave con una leve sonrisa, mirando a todos sus compañeros.
Aunque lo primero que comentó Damian le hizo temer un poco por como era la vida del italiano antes de llegar a Rocavarancolia, el neoyorquino prefirió centrarse en la conversación que estaban teniendo. -Según lo que nos dijeron el primer día, tenemos que llegar a ver la Luna Roja- respondió de brazos cruzados. Se llevó una mano al mentón reflexionando brevemente con lo siguiente que añadió: -En el contrato de Akeyo decía que podríamos volver pasado un año, así que imagino que será entonces cuando salga. Al menos ya queda algo menos de espera.- Todavía quedaba mucho, cierto, pero que hubieran sobrevivido casi un mes ya era reseñable. Aunque... su teoría le rechinaba un poco. Si justo tenían que esperar un año para ver la Luna, ¿no tendría que haber estado cuando llegaron? ¿Acaso solo se veía una noche?
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
29/03/24, 10:06 am
A pesar de las palabras de ánimo que Nohlem y él le estaban dando éstas no parecieron ser suficientes para Ethan, quién rápidamente les corrigió y procedió a explicar lo que sentía. Lo que jodidamente parecía atormentarle. Connor se removió en el sitio un poco mientras el japonés empezaba a hablar, y miró a Nohlem una vez, quién seguía portando el pañuelo, antes de volver a centrarse en Ethan con interés y preocupación a partes iguales.
Sus palabras fueron claras y de hecho muy familiares. Porque era la misma mierda de la otra vez: Él no era el elegido y en realidad tenía que haber sido su hermano. Aquel día en la azotea la conversación que tuvieron acabó derivando en aquel tema. Descubrió que tenía un hermano, uno muerto, y que pensaba que él solo era el jodido reemplazo de última hora... Pero al contrario que entonces, ésta vez Ethan siguió hablando tras unos momentos de silencio. Y aquello tenía que ser lo más difícil del jodido mundo para Ethan, y no pudo evitar pensar que él mismo no sabía si sería capaz de contar lo ocurrido con Rhona y Yasser...
Connor permaneció en silencio con el ceño fruncido y escuchando con atención. El agarre de su abrazo era fuerte, pero liberó una de sus manos para darle un firme apretón de apoyo en el hombro. La habitación se llenó de silencios inundados de dolor, de palabras rotas cuyas grietas nunca terminarían por cerrarse y de recuerdos marcados por la puta tragedia. Recuerdos de un hermano que jamás volvería a ver... El motero dejó escapar un débil suspiro de preocupación y entendimiento mientras volvía a abrazarlo con ambos brazos, a la par que Ethan revelaba el causante de todo aquello. Un coche. Lo que parecía ser un accidente en una noche que tuvo que ser como otra cualquiera, en un momento de celebración entre la familia. La muerte era una verdadera cabrona y nunca esperaba que estuvieras preparado. Ethan estaba solo... Sin hermano, sin amigos, sin nadie... Y a ojos de Connor eso era casi peor. Solo en el puñetero mundo. Joder... No podía ni imaginarse cómo debía ser aquello. Él había perdido a varios hermanos del club y sabía lo que era la pérdida, pero nunca había tenido que afrontarla solo... Cuando Ethan terminó de hablar el silencio se hizo dueño del cuarto. Un silencio que Connor agradeció que compartiera con Nohlem, ya que le hacía sentir un poco menos mal no ser el único sin tener ni puta idea de qué decir...
Pero en realidad la respuesta era fácil.
-Ethan... Yo...- El motero frunció el ceño y torció el gesto con disgusto. -Siento mucho lo que ocurrió, joder... Lo siento, Ethan...- Murmuró mientras a la par escuchaba al propio Nohlem hacer lo mismo. El varmano no tardó en unirse en un abrazo colectivo, uno que no transmitía ninguna puta solución a aquello porque no la había, pero sí entendimiento y apoyo. Una amalgama de cuerpos y extremidades con el único fin de decirle a Ethan que sentían su pérdida. El motero creía que no era el reemplazo de nadie, que tenía que haber algo más por lo que estaba allí. Pero muy en el fondo no podía estar seguro de una mierda de nada cuando ni siquiera sabía por qué le habían elegido a él mismo en un primer lugar... Connor habló con calma mientras sus ojos se clavaban con preocupación en la melena oscura de Ethan sin saber qué más podía decir y sobretodo sabiendo que no había palabras de ánimo lo suficientemente buenas para animarle. Tras aquella revelación de cómo había perdido a su hermano, Connor solo podía decir una sola cosa una y otra vez. - Lo siento mucho, cabronazo...-
Su abrazo se volvió más fuerte reforzando sus palabras.
Sus palabras fueron claras y de hecho muy familiares. Porque era la misma mierda de la otra vez: Él no era el elegido y en realidad tenía que haber sido su hermano. Aquel día en la azotea la conversación que tuvieron acabó derivando en aquel tema. Descubrió que tenía un hermano, uno muerto, y que pensaba que él solo era el jodido reemplazo de última hora... Pero al contrario que entonces, ésta vez Ethan siguió hablando tras unos momentos de silencio. Y aquello tenía que ser lo más difícil del jodido mundo para Ethan, y no pudo evitar pensar que él mismo no sabía si sería capaz de contar lo ocurrido con Rhona y Yasser...
Connor permaneció en silencio con el ceño fruncido y escuchando con atención. El agarre de su abrazo era fuerte, pero liberó una de sus manos para darle un firme apretón de apoyo en el hombro. La habitación se llenó de silencios inundados de dolor, de palabras rotas cuyas grietas nunca terminarían por cerrarse y de recuerdos marcados por la puta tragedia. Recuerdos de un hermano que jamás volvería a ver... El motero dejó escapar un débil suspiro de preocupación y entendimiento mientras volvía a abrazarlo con ambos brazos, a la par que Ethan revelaba el causante de todo aquello. Un coche. Lo que parecía ser un accidente en una noche que tuvo que ser como otra cualquiera, en un momento de celebración entre la familia. La muerte era una verdadera cabrona y nunca esperaba que estuvieras preparado. Ethan estaba solo... Sin hermano, sin amigos, sin nadie... Y a ojos de Connor eso era casi peor. Solo en el puñetero mundo. Joder... No podía ni imaginarse cómo debía ser aquello. Él había perdido a varios hermanos del club y sabía lo que era la pérdida, pero nunca había tenido que afrontarla solo... Cuando Ethan terminó de hablar el silencio se hizo dueño del cuarto. Un silencio que Connor agradeció que compartiera con Nohlem, ya que le hacía sentir un poco menos mal no ser el único sin tener ni puta idea de qué decir...
Pero en realidad la respuesta era fácil.
-Ethan... Yo...- El motero frunció el ceño y torció el gesto con disgusto. -Siento mucho lo que ocurrió, joder... Lo siento, Ethan...- Murmuró mientras a la par escuchaba al propio Nohlem hacer lo mismo. El varmano no tardó en unirse en un abrazo colectivo, uno que no transmitía ninguna puta solución a aquello porque no la había, pero sí entendimiento y apoyo. Una amalgama de cuerpos y extremidades con el único fin de decirle a Ethan que sentían su pérdida. El motero creía que no era el reemplazo de nadie, que tenía que haber algo más por lo que estaba allí. Pero muy en el fondo no podía estar seguro de una mierda de nada cuando ni siquiera sabía por qué le habían elegido a él mismo en un primer lugar... Connor habló con calma mientras sus ojos se clavaban con preocupación en la melena oscura de Ethan sin saber qué más podía decir y sobretodo sabiendo que no había palabras de ánimo lo suficientemente buenas para animarle. Tras aquella revelación de cómo había perdido a su hermano, Connor solo podía decir una sola cosa una y otra vez. - Lo siento mucho, cabronazo...-
Su abrazo se volvió más fuerte reforzando sus palabras.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Sendar
30/03/24, 01:14 pm
Si bien Colmillo tenía toda la intención de ser de utilidad, poner la mesa siempre era algo más rápido que hacer que cocinar, por lo que terminó antes su tarea que sus compañeros. Durante unos segundos, titubeó un poco sin saber qué hacer, pero finalmente decidió sentarse a la espera de que le asignaran otra tarea o, simplemente, de que empezara el desayuno. Aunque no creía que ninguno tuviera ánimo real para hacer eso hasta que no bajaran los tres de arriba. “Si es que se deciden a bajar” pensó para sí mismo sin saber cómo estaba siendo la situación en la habitación superior o si el ánimo de Ethan se lo permitiría.
Su dedo índice había comenzado a acariciar la mesa de forma distraída cuando las siguientes palabras de Aniol le devolvieron a la conversación al momento. Aunque Damián parecía muy convencido de que el niño se había referido a Sutileza, Szczenyak no pudo evitar pensar también en aquel monstruo de los primeros días. Parecía tan lejano ese miedo que le había helado la sangre. Y, sin embargo, en comparación con el monstruo emplumado había sido una amenaza menor. Había herida a Kalna, sí, pero por lo que había entendido de la explicación había sido en respuesta a su propio ataque.
Sacudiendo la cabeza, Colmillo alejó esos pensamientos de su mente. “Algo está jodidamente mal conmigo si lo estoy justificando, joder” se dijo de mala gana.
-Sí, a mi también me pasa -le contestó a Aniol, de forma suave, pero amigable, cuando preguntó si ellos también querían regresar a casa y explicaba que había días que eran buenos y días que no.
La mayoría del tiempo, Colmillo ni se permitía pensar en la idea de volver a casa. ¿Que sí quería volver? Daría lo que fuera por volver. Le gustaban sus compañero y había días, como aquel en el palacio, que eran tan divertidos que no solo había disfrutado, sino que repetiría. Pero si le dieran la opción no dudaría un ápice en elegir volver a Zemlya con su familia. Ninguno de ellos merecía lo que les estaba pasando y no entendía cómo Damián podía hablar de traer a su madre a Rocavarancolia con tanta alegría como si fuera un destino turístico deseable. No, él quería volver. Quería que todos volvieran a sus casas con sus seres queridos donde eran amados y no habría peligros acechándolos en cada esquina. Si bien Szczenyak sabía, o intuía, que no todos tenían una situación familiar ideal como la suya, ni por un segundo pasó por su cabeza la idea de que Rocavarancolia, ese horrible lugar donde les habían obligado a vivir, podía ser una alternativa mejor a cualquier otro sitio.
“Un año” pensó para sí mismo cuando Rick recordó el tiempo que les habían dicho que tenían que estar ahí. “Un jodido año” se repitió sin querer ahondar de nuevo en lo que significaba esa cantidad de tiempo. Llevaban a penas dos meses en aquel lugar y ya habían tenido que enfrentar el miedo, el hambre y la muerte. A Colmillo cada vez le quedaba menos ánimo para creer que lo superarían.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
31/03/24, 04:43 pm
Contarlo no alivió las penas, el mar seguiría su descenso tormentoso hacía la calma y el pequeño barco donde estaba continuaría moviéndose irregular un rato más. No, contarlo no aliviaría las penas, pero sí ayudaría a que soltara lastre. Eran muchas las cadenas que lo mantenían anclado a un pasado turbulento, algunas tenían nombre, pero muchas otras le eran tan desconocidas que siquiera sabía de su existencia. La que acababa de caer al agua era una de ellas, desengrasada y oxidada por el tiempo arraigando en su mente ahora se hundía como un peso muerto en el olvido. Un pequeño avance quizá hacía un lugar más soleado.
Los minutos volvieron a pasar en un lugar donde no había reloj que marcase la hora. Ethan había cerrado los ojos acomodándose en un abrazo que sin corresponder usaba de refugio. Oculto entre sus dos mejores amigos las lágrimas dejaron de descender, la respiración recuperó un cauce normal y su sonrisa apagada acabó encontrando un leve atisbo de felicidad donde mantenerse agarrada. Había sido una noche horrenda, pero ahora que las pesadillas habían llegado a su fin empezaba poco a poco a asentarse en lo que era la realidad de ese despertar. Estaba en el torreón, con sus compañeros, con gente que quería y con la que disfrutaba pasando los días, podía no ser su idea idílica pero era un nuevo inicio para alguien que estaba necesitado de uno y con eso, era suficiente.
-Gracias chicos..
Recuperó el habla con suavidad pero más firmeza en su voz. Dándole un fuerte abrazo a uno y luego a otro en un agradecimiento físico. No tenía palabras suficientes como para explicar lo mucho que había necesitado un apoyo así por lo que una risa un tanto queda mientras se limpiaba las mejillas tomó el lugar en vez del silencio.
-Voy a limpiarme un poco y ahora bajo, ¿va? No digáis nada todavía, porfa. -Carraspeó incómodo mientras se apoyaba en ellos para acabar de incorporarse. -Ahora cuando vaya yo intentaré contarles el asunto, por encima…
Sus ojos rogaban que guardaran parte de su historia entre esas cuatro paredes. Se había expresado en confianza y no quería ver roto ese voto porque entre otras cosas no se sentía preparado para narrar esos secretos de nuevo, eran demasiado incómodos, dolorosos y tristes como para querer contagiarlos en un desayuno. Eso y que no quería que su imagen se derrumbara tras una piedad cuyo origen era gente mucho más pequeña que él. Bastante cargaban ellos como para tener que verse preocupados por uno de los que supuestamente era de los adultos del torreón.
Por ello, tras unos torpes primeros pasos fue hacía el baño, aún estaba ligeramente débil, mareado tras el llanto. Hasta su vista se resentía por momentos y no fue hasta que el agua de uno de los cubos remojo su rostro que no logró enfocar de nuevo su entorno. Varios intentos después notó el frío calar lo suficiente como para que la rojez de sus mejillas se viera mitigada y el hinchazón de sus ojos algo reducido. Trató de peinarse con la torpeza propia de quien lo hacía sin ningún espejo, hasta que consiguió lo que suponía era una coleta alta y entonces regresó escaleras abajo.
El descenso le resultó algo tenso, pues aún disfrazado con una sonrisa afable y un mirar tranquilo no dejaba de darle vueltas a cómo estaría la situación abajo. Odiaba ser el protagonista en esa clase de eventos y el solo imaginar las miradas del resto clavadas sobre él le creaban más nervio del que querría asumir.
-Oh, ya habéis hecho el desayuno!
Fue lo único que logró vocalizar al llegar abajo. Una mezcla de tristeza y alivio a partes iguales.
Los minutos volvieron a pasar en un lugar donde no había reloj que marcase la hora. Ethan había cerrado los ojos acomodándose en un abrazo que sin corresponder usaba de refugio. Oculto entre sus dos mejores amigos las lágrimas dejaron de descender, la respiración recuperó un cauce normal y su sonrisa apagada acabó encontrando un leve atisbo de felicidad donde mantenerse agarrada. Había sido una noche horrenda, pero ahora que las pesadillas habían llegado a su fin empezaba poco a poco a asentarse en lo que era la realidad de ese despertar. Estaba en el torreón, con sus compañeros, con gente que quería y con la que disfrutaba pasando los días, podía no ser su idea idílica pero era un nuevo inicio para alguien que estaba necesitado de uno y con eso, era suficiente.
-Gracias chicos..
Recuperó el habla con suavidad pero más firmeza en su voz. Dándole un fuerte abrazo a uno y luego a otro en un agradecimiento físico. No tenía palabras suficientes como para explicar lo mucho que había necesitado un apoyo así por lo que una risa un tanto queda mientras se limpiaba las mejillas tomó el lugar en vez del silencio.
-Voy a limpiarme un poco y ahora bajo, ¿va? No digáis nada todavía, porfa. -Carraspeó incómodo mientras se apoyaba en ellos para acabar de incorporarse. -Ahora cuando vaya yo intentaré contarles el asunto, por encima…
Sus ojos rogaban que guardaran parte de su historia entre esas cuatro paredes. Se había expresado en confianza y no quería ver roto ese voto porque entre otras cosas no se sentía preparado para narrar esos secretos de nuevo, eran demasiado incómodos, dolorosos y tristes como para querer contagiarlos en un desayuno. Eso y que no quería que su imagen se derrumbara tras una piedad cuyo origen era gente mucho más pequeña que él. Bastante cargaban ellos como para tener que verse preocupados por uno de los que supuestamente era de los adultos del torreón.
Por ello, tras unos torpes primeros pasos fue hacía el baño, aún estaba ligeramente débil, mareado tras el llanto. Hasta su vista se resentía por momentos y no fue hasta que el agua de uno de los cubos remojo su rostro que no logró enfocar de nuevo su entorno. Varios intentos después notó el frío calar lo suficiente como para que la rojez de sus mejillas se viera mitigada y el hinchazón de sus ojos algo reducido. Trató de peinarse con la torpeza propia de quien lo hacía sin ningún espejo, hasta que consiguió lo que suponía era una coleta alta y entonces regresó escaleras abajo.
El descenso le resultó algo tenso, pues aún disfrazado con una sonrisa afable y un mirar tranquilo no dejaba de darle vueltas a cómo estaría la situación abajo. Odiaba ser el protagonista en esa clase de eventos y el solo imaginar las miradas del resto clavadas sobre él le creaban más nervio del que querría asumir.
-Oh, ya habéis hecho el desayuno!
Fue lo único que logró vocalizar al llegar abajo. Una mezcla de tristeza y alivio a partes iguales.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
01/04/24, 01:24 am
Dentro del abrazo el varmano tuvo que hacer un esfuerzo por no pensar en su propio caso, el germen de una pregunta que siquiera sabía como formular. No tenía nada que ver, y sin embargo… ¿quién le decía que no? Él también había perdido a su hermana, lo que desconocía era hasta que punto. Prefirió ignorar sus dudas morales e hipotéticas; la pena era de Ethan, no suya, y no quería responsabilizarse de sus propios sentimientos ahora mismo. Incluso con lo mal que se le diera aquello consolar a otro se le antojaba más fácil.
—No las des, Ethan —le contestó con media sonrisa afligida mientras le devolvía el abrazo individual—. No hemos hecho nada. Ojalá poder hacer algo más…
El granta le ayudó a levantarse junto a Connor, en movimientos distraídos por lo abrumado que aún estaba. No solo era una noticia fuerte, también habían sido un despertar abrupto y la impotencia que trae la pena de otro. No llevaba ni media hora arriba que ya estaba seguro de que esa noche iba a caer rendido.
—No, claro —le respondió ipso facto al londinense, saliendo de su estupor a poco de quedarse pillado mirando a la nada. La preocupación le mantenía en la raya justa para no disociar del todo—. Lo que necesites. No vamos a decir nada que no quieras.
Odiaba salir al salón en pijama, pero así lo hizo para darle su espacio a Ethan y adelantarse. Tampoco quería generar más malestar en los demás, por mucho que le apeteciera que otro ocupase su puesto como mensajero. Esperó al pelirrosa para bajar, su compañero de incertidumbres. Al menos estaban los dos en eso.
—Ya estamos —añadió en un tono neutro; ni bueno ni malo, igual que las miradas que dedicaría a los mayores. Era una mejora a la estampa de hace unos minutos seguro, pero tampoco un engaño a lo serio del asunto. Ni siquiera el buen olor del desayuno paliaba del todo como se sentía—. Ethan baja en seguida.
Se adentró en la cocina, con una oreja gacha y atenta a los sonidos de Connor para tenerlo cerca.
—Ahora él os contará, pero… —“no es nada grave”, “solo ha sido una pesadilla”, “ya está mejor”. Su trastabilleo dejaría ver para los más atentos como se movían los engranajes en su cabeza. Por solo un segundo sus ojos apuntaron al canadiense en busca de inspiración, antes de volver al resto de inmediato—. Está más calmado.
Ojeó el desayuno que habían montado, viendo las tazas sin orden alguno ni intención de reconocer la que fuera para Ethan. Era mera validación.
—¡Tiene buena pinta! —dijo principalmente para los niños, pues serían quienes más lo necesitasen. Por fortuna aquello no tuvo que alargarse mucho, pues el londinense hizo acto de presencia, liberando la carga de no saber que responder si alguien preguntaba. Desde su lejanía le dedicó una minúscula sonrisa.
—No las des, Ethan —le contestó con media sonrisa afligida mientras le devolvía el abrazo individual—. No hemos hecho nada. Ojalá poder hacer algo más…
El granta le ayudó a levantarse junto a Connor, en movimientos distraídos por lo abrumado que aún estaba. No solo era una noticia fuerte, también habían sido un despertar abrupto y la impotencia que trae la pena de otro. No llevaba ni media hora arriba que ya estaba seguro de que esa noche iba a caer rendido.
—No, claro —le respondió ipso facto al londinense, saliendo de su estupor a poco de quedarse pillado mirando a la nada. La preocupación le mantenía en la raya justa para no disociar del todo—. Lo que necesites. No vamos a decir nada que no quieras.
Odiaba salir al salón en pijama, pero así lo hizo para darle su espacio a Ethan y adelantarse. Tampoco quería generar más malestar en los demás, por mucho que le apeteciera que otro ocupase su puesto como mensajero. Esperó al pelirrosa para bajar, su compañero de incertidumbres. Al menos estaban los dos en eso.
—Ya estamos —añadió en un tono neutro; ni bueno ni malo, igual que las miradas que dedicaría a los mayores. Era una mejora a la estampa de hace unos minutos seguro, pero tampoco un engaño a lo serio del asunto. Ni siquiera el buen olor del desayuno paliaba del todo como se sentía—. Ethan baja en seguida.
Se adentró en la cocina, con una oreja gacha y atenta a los sonidos de Connor para tenerlo cerca.
—Ahora él os contará, pero… —“no es nada grave”, “solo ha sido una pesadilla”, “ya está mejor”. Su trastabilleo dejaría ver para los más atentos como se movían los engranajes en su cabeza. Por solo un segundo sus ojos apuntaron al canadiense en busca de inspiración, antes de volver al resto de inmediato—. Está más calmado.
Ojeó el desayuno que habían montado, viendo las tazas sin orden alguno ni intención de reconocer la que fuera para Ethan. Era mera validación.
—¡Tiene buena pinta! —dijo principalmente para los niños, pues serían quienes más lo necesitasen. Por fortuna aquello no tuvo que alargarse mucho, pues el londinense hizo acto de presencia, liberando la carga de no saber que responder si alguien preguntaba. Desde su lejanía le dedicó una minúscula sonrisa.
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