Barrio de los Mil Dioses

Aunque iban sin apenas rumbo conocido, el nombrado se sentía bien. Estaban explorando y tendrían que apañarse como pudieran. Echaba de menos a su montura, obviamente, y les habría venido bastante bien su presencia. Aún así, estaba cómodo. Iba fresco, cambiaba el arco de hombro para descansar de vez en cuando y miraba a su alrededor con precaución. Había cambiado las altas temperaturas, la hierba y la tierra por aquellas ruinas, pero si esa era la voluntad de las lunas, se adaptaría.

Buscaban una zona con edificios extraños y símbolos, pero Pefka buscaba otras cosas.
—Yo quiero encontrar algo que me sirva... Madera estaría genial. Si podemos entrar en alguna ruina y llevarme una poca...—decía mientras miraba los edificios a un lado y otro de las calles.

No lo haría por su cuenta. Si no tenía apoyo, no se arriesgaría a entrar en una cueva a medio derrumbarse. Pero aún no habían llegado a la zona que dijo Nery's así que quizás tuviera oportunidad antes o en el camino de vuelta.

No miró realmente Nery's en ningún momento mientras salían, no sin antes echarse al hombro una de las bolsas que había fabricado para cargar cosas, sus disculpas le valían poco en realidad. Se sabía rencorosa y le daba lo mismo, mas no puso pegas sobre el lugar al que dirigirse por simple y llana practicad: daba igual a donde fueran, a excepciones de los lugares donde dejaban las cestas, por que ya los conocían por un lado y por evitar la posibilidad de encontrarse al dragón por otro. La idea de explorar era ver su descubrían algo nuevo y a poder ser, que no intentase matarlos, para variar.

Rua se mantuvo silenciosa, mirando cuidadosa alrededor, con la ballesta apuntando hacia abajo, junto al pequeño grupo que formaba, mas reducido de lo que era habitual en las veces que habían salido. Era curioso como todos se apuntaba a la hora de ir por comida, pero a la hora de investigar o explorar el numero se reducía enormemente. Era evidente que aun existía el miedo, posiblemente cierto shock, por el ultimo encontronazo que tuvieron aquellos que salieron por comida aquel nefasto día. Rua no podía culparlos, es mas, los entendía.

Dudaba que estar tan cerca de la muerte, otra vez, pues ya había sufrido algo parecido en la fuente apenas llegaron, motivase demasiado a salir a terreno no explorado con el riesgo que conllevaba sin saber siquiera si obtendrían algo. Posiblemente de ella haber sufrido lo mismo, también se  plantearía si salir o no. Ver morir a alguien frente a ti, y mas si era como habían dicho....no, había tenido suficiente de eso con lo de la fuente, un hecho en el que no le gustaba pensar demasiado porque sino su convicción de salir se vería reducida a cero.

Ademas que el lugar al que iban, 'sitios con muchos simbolismo' daba una mala pinta impresionante. Rua era atea, pero no por eso no reconocía simbolismos que parecían de culto a algo, cuando lo veía. Estatuas medio derruidas, paredes derrumbada con lo que parecía letras en algún idioma desconocido, y que estaba segura que no decían: “Hola bienvenido, pase y llévese todo lo que guardo en mi interior que tranquilo no seras castigado”.

Había visto demasiadas veces la momia para fiarse un carajo.

Y tal vez allí no hubiera una pirámide ni nada parecido, pero ruinas y simbologías desconocidas, nunca era mensajes positivos para los saqueadores. Eso y que esa ciudad era una cacho perra traicionera.

La voz de Pefka sonó cerca suya, que estaba atenta a todo mientras este hablaba sobre la posibilidad de buscar madera. Alzo una ceja, sin entender el objetivo de ello o que pretendería hacer con ella.

-Si vamos a entrar en algún edificio, que sea uno que no tenga símbolos raros en paredes. Al menos en las que les queden de pie- porque ahí podían verse algunos derrumbes que parecían tener posiblemente habitaciones estables dentro de sus estructuras- No me fío mucho de eso. No sabemos que ponen. Podrían ser advertencias, avisos...o hasta un jodida nana inofensiva, pero como en esta ciudad todo nos quiere matar o comer, mejor no ir las bravas a colarnos sin mas -  añadió Rua, que todo lo que tenia de descarada, lo tenía de precavida, al menos con cosas que podían ocasionar su muerte.

Si podía evitarse la tontería de saltar por lo aires por entrar en una habitación, donde no sabían si encontrara algo, solo por no poder leer tallado en la pared “¡Cuidado, bomba a tus pies, gilipollas!” mejor que mejor.

Tal vez había visto demasiadas películas en su vida, pero bueno todo lo que estaban viviendo era tan extraordinario como una, sino mas.

Qwara no tenía muchas ganas de salir y sin embargo allí estaba, pues la poca cantidad de gente que se había apuntado a aquella excursión no auguraba un buen final para la misma si no aumentaban los integrantes. La sudafricana había madrugado bastante y se había refugiado en la azotea, el lugar al que últimamente acudía para estar sola con sus pensamientos, pero debido a esto había llegado tarde a desayunar y se había perdido la discusión matutina en directo. A pesar de todo el torreón tenía buena acústica y las voces habían llegado hasta arriba, pero la muchacha no había dicho nada al respecto tras unirse al resto en la cocina y tras un apático saludo se había agenciado una pieza de fruta y había ido a prepararse para la salida.

Solo llevaba encima un cuchillo de caza afilado que había enfundado sobre su muslo derecho, pues confiaba más en sus piernas que en su capacidad para usar las armas que tenían en el torreón, y su única armadura era una sudadera oscura con capucha que había encontrado en uno de los baúles de ropa. Sus zapatillas apenas hacían ruido mientras caminaba y su aportación a cualquier conversación fue nula durante buena parte del trayecto, pues lo único que rondaba su mente mientras trataba de mantener su atención en las calles que recorrían era la desastrosa salida en la que se habían alejado tanto del torreón.

Iba tan pendiente de buscar amenazas que apenas se dió cuenta del cambio de arquitectura tan brusco en los edificios que les rodeaban, señal inequívoca de que habían entrado en alguna localización particular de aquella ciudad demencial. El misticismo era palpable entre las diversas estatuas y edificaciones que salpicaban aquel barrio, dándole a aquel paisaje ruinoso una atmósfera ominosa, y el aire frío tan diferente del que recorría las calles de Johannesburg le provocaba escalofríos.
—Hmmm… —fue su única aportación al diálogo que mantuvieron Pefka y Rua, un murmullo distraído que no era ni una afirmación ni una negación pero que cualquiera de los dos podía interpretar de ambas formas en respuesta a sus respectivas palabras.

Cada paso que se alejaban de su refugio encogía de miedo el corazón de Nery´s en cada salida. Aquel miedo lo hacía estar atento al cielo, a la tierra, a grietas en la roca desgastada que en sus ojos podrían ser marcas de algo peor que el simple paso del tiempo. Siempre llevaba esa sensación consigo que rozaba la paranoia desde la muerte de Veriel y lo único que lo lograba impulsar era su sentido del deber y la supervivencia. Aquella salida formaba parte de aquello. Quería encontrar algo que le confirmase su teoría de que solo tenían que sobrevivir cierto tiempo y si el destino les sonreía algo de magia o alguna clase de artefacto con la que poder respirar, ligeramente, más tranquilos. Sin embargo aquella visión terminó por hacer que el miedo brotara por encima de la cautela. El paso del resto de la ciudad a aquel sitio había sido como una puñalada para él. La arquitectura del lugar desde luego no era la más homogénea del universo pero aquel sitio era diferente, muy diferente.

Observaba los adornos desgastados y rotos de las mismas calles sobre las que ahora caminaban, las estatuas y arcos caídos que otrora debían ser obras de arte imperecederas. Era un conjunto, como si hubieran atravesado un umbral a una zona completamente diferente de la ciudad y toda la arquitectura le parecía transmitir la intención de no solo ser admirada y respetada, si no también temida.

Pero lo peor de todo aquello era que-No hemos tardado ni diez minutos en llegar... -Fue un comentario suelto para todos. La idea de que tenían aquella zona tan cerca le revolvía el estomago. Por supuesto ya habían pasado por allí en su huida. Pero claro. Estaba demasiado ocupado huyendo. Se le veía claramente nervioso e inconforme con aquello, pero el mismo lo había propuesto y no pensaba retirarse. -Supercreo que hay algo de madera por los escombros, pero debe de estar podrida... y si vamos a entrar... - Calló temeroso un rato de aquella idea. -Tenemos que hacerlo en alguno que no esté tan mal y si, evitemos las inscripciones raras que no estén en marcos o adornos claramente. Ah, y que estén escritas como si las tallase en piedra uno de nosotros en vez de un escultor... -Los ojos del frivy saltaban nerviosos de un lugar a otro hasta que se posaron en el arco de una entrada con una inscripción legible.

Lo leyó para todos. -Templo a Nyar´Hastur, dios oscuro de la podredumbre. -Detrás de aquel arco solo había un gran amasijo de escombros con media pared y olor a moho. Que toda aquella zona pudiese ser una de culto a dioses solo hacía que se preocupase más de donde se habían metido.

Entonces una idea cruzo por su mente. «¿A qué tipo de cosas rezan aquellos capaces de conquistar o sentenciar mundos?» -Si esto... esto definitivamente no pinta bien... -Su mano dudaba de si agarrar ya el sable o no y estaba tenso como ninguno de allí lo habían visto estos días, pareciendo incluso más alto que de costumbre. -¿Qué hacemos?

Cuando Maila dijo que no podíamos desconfiar de todo el mundo a Toni casi le da una embolia pulmonar, un ictus, un infarto de miocardio y terminaba llenando las paredes con sus sesos confundidos y desesperados.

- Maila, no es desconfiar de todo el mundo, entiendo que no querais tener conflictos abiertos, pero para poder confiar te tienen que dar motivos para hacerlo ¿no? De la misma manera que para desconfiar te los tienen que dar, y creo que Nerys nos lo ha dado hasta para pedir putos disculpas. Que vaya disculpas tambien te digo.

Para Toni la única que había tenido una reacción coherente había sido Rua, se estaban jugando la vida y era obvio que alguien tenia mas información. Parecía que el resto no tenía intención de saber más, que les sobraba con lo que tenían, parecían estar agusto, no querer conflictos, ser y estar y si morían pues morían.

- Dejadlo, ha sido error mio el intentar saber más, ya hablaré yo con Nerys e intentaré saber por mi cuenta- La idea de mantener una conversación con Nerys a solas no le hacía mucha ilusión, pero si para sobrevivir tenía que meterse al barro lo haría.
Toni se sorprendió de aquella rabia que le nacía desde le vientre. Nunca había sido tan lanzado, nunca le gustaron los conflictos, pero parecía estar agusto.

Cuando iban saliendo intentó olvidar esa ira, el conflicto, todo. SI iban a salir tenían que volver todos vivos. TOni había hecho una bandolera con una camiseta: le hizo un nudo en la parte inferior y con un pantalón de pijama trenzó las piernas y las anudó en las mangas.

Toni se acercó a Rua, ella tenía una ballesta, si había que ensartar a alguien ella lo haría.
Cuando llegaron al sitio, Nerys se puso a leer la inscripción. Este preguntó qué hacían, Toni se dirigió a él y le dijo, sin que el resto pudieran percatarse.

- Nerys, cuando volvamos quiero hablar a solas contigo, por favor- Sin dejar que este le contestase, se volteó a los demás y dijo- Yo prefiero amputarme un pie antes de entrar en un templo, a saber que nos encontramos.

Aun no había tomado una decisión clara, cuando vio a Nery's, acercarse a lo que parecía haber sido una iglesia, templo o algo parecido. Vio a Toni imitarle, cosa de lo Rua se abstuvo de hacer no muy confiada aun en ninguna edificación, no le gustaba para nada ese lugar y aunque la posibilidad de acabar entrando en alguno de esos edificios estaba ahí, no significaba que lo sintiera mas seguro.

-Dios de la podredumbre, genial -murmuro con sarcasmo y un suave suspiro- Si ese edificio es en culto a ese dios, ya nos podemos hacer una mínima idea de que se le daba de ofrendas solo con el nombre. No suena muy hospitalario si aun estas vivo y no llevas algo para ofrecer en tus manos - aseguro Rua negando con la cabeza, sin contar que a saber que podría encontrarse dentro. Cosa podridas posiblemente no, pues parecía derruido y abandonado desde hacia tiempo, pero igual no le daba confianza. Definitivamente entrar al lugar dicho por Nery's, no parecía para nada buena idea. ¿Es decir, quien querría entrar en un jodido edificio con semejante nombre inscrito? <<No podríamos habernos topado con el templo del dios de las flores. No, claro que no, tenía que ser un dios oscuro. Esta ciudad convenciéndome aun mas de lo perra que es, por si tenía dudas. Aunque, ¿que mierdas digo? Seguro que hasta un templo para el dios de las flores acabaría siendo algo malo en este sitio... >> pensó exasperada, miró alrededor.

-Intentemos en otro sitio, aunque podamos leer eso no da mucha confianz...- mientras hablaba dio un paso para alejarse de ese templo. Apenas llego a dar el paso cuando sintió como chocaba de frente contra algo, interrumpiendo sus palabras.-¿¡Que cojo...!?- exclamo por lo bajo sorprendida, llevando la mano a su pobre nariz. Con la nariz algo roja por el golpe, miro confundida aquello contra la que se había chocado, encontrándose con que no había absolutamente nada. La confusión fue patente en su rostro por un instante, mientras parpadeaba extrañada, bajo un poco las gafas para intentar asegurarse que la oscuridad de estas no estaban confundiendo completamente su visión. Pero nada. Allí no había nada. <<¿Con que me he chocado entonces?>>

-¿Pero que pasa aquí...?- murmuro confundida  sintiéndose estúpida cuando levanto la mano frente a ella como intentando tocar el aire, notando con incredulidad como su mano tocaba algo, algo que parecía firme, liso. La aparto enseguida instintivamente, recordando por un instante como un flechazo inquieto y un escalofrió recorriendo su espina, al camaleón de cuando llegaron a la ciudad. <<No, calma, calma. No era escamosos, era mas firme>> se dijo buscando convencerse con sus pensamientos yendo a toda velocidad. Ademas ¿lo habrían oído, no? Y estarían todos muertos hace milenios de estar ahí tranquilamente haciéndoles compañía.

Sacando valor de donde pudo y aun tensa volvió alargar la mano, empujando un poco esta vez. Lo que sea que no le dejase avanzar de ese punto seguía ahí, imperturbable. << ¿Una pared que no se puede ver?>> pensó boquiabierta, palpando con su mano libre frente a ella, sintiéndose como un mimo. Eso no estaba ahí antes, no había forma, habían pasado por ahí al llegar ¿cierto?.

- No jodas, ¿¡porque hay un puto muro invisible aquí en medio!? -anuncio parpadeando con sorpresa, exasperación y molestia. Así como algo de temor. - No estaba cuando hemos pasado antes por aquí. No puedo avanzar mas de de este punto- exclamó Rua llamando la atención del resto palpando con su mano alrededor como buscando un agujero invisible en el jodido muro invisible. <<¡Puta ciudad de los huevos!>> cuando pensaba que estas no podía decepcionarla y fastidiarle mas aun, lo conseguía. Maldita sea.

Apenas se giró cuando Toni le hablo. No sabía que planeaba el humano y tampoco le importaba mucho en aquella situación, estaba demasiado nervioso como para ponerse a pensar en aquello.

Miraba aún a los escombros tras el arco intentando juntarlos como piezas de un puzle para visualizar lo que fue en su día, pero estaba demasiado derruido para ello. -Si... ¿y porque añadirle oscuro? ¿Tendrán diferentes tipos? -Pregunto como respuesta al comentario de Rua.

Permanecer allí era una pérdida de tiempo, y antes de que se diera la vuelta escuchó el golpe. Se giró algo asustado para ver que había pasado pero la visión le dejó más confuso que otra cosa. No entendía porque Rua se estaba quejando de la nariz y el resto parecía estar bien. Entonces la mano de ella topeto con el mismo aire. A Nery´s se le abrieron los ojos completamente, alucinando.

-¿Q-qué? -Intentó salir el también con la esperanza de que solo fuese una pequeña parte, pero chocó con el muro sin que este siquiera temblara un poco ante su peso.

Empezó a palpar como Rua, con los ojos completamente abiertos y una expresión mezcla de la incredibilidad y el miedo, buscando cualquier fisura o incluso una rugosidad. -Nonononononononono. -Trataba de negar. No se lo podía creer, no había sido un monstruo ni una explosión lo que les amenazaba, era algo tan simple como un muro sin salida. Invisible, por supuesto. Pero aquello solo lo hacía aún más desesperante.

Varios pensamientos le pasaron por la cabeza. La promesa a su hermana, el bienestar de Frivowaldanny y finalmente que ya no podría dormir con Kiki por las noches.

-Ultratiene que haber una forma. -Se lo decía más a si mismo que al resto. -Ultratiene que... -Tomó unas piedras como referencia, se echó hacia atrás y cogiendo carrerilla saltó dando un par de pasos en aquella pared invisible para llegar incuso más alto. Pero nada, sus manos topetaron inútilmente con ni más ni menos que más pared lisa.

Al caer del salto trastabilló un poco y cayó sobre su propio trasero. Se quedó ahí, con expresión aterrada mirando al frente sin saber qué hacer.

Cuando Rua se chocó Toni estaba observándola. Vio como la cabeza rebotó con el aire en dos ocasiones. Toni corrió hacia donde estaba Rua y notó como Nerys hacia lo mismo, justo detrás de él.
En el momento en el que tanto Nerys como Rua tocaban la nada vio como sus palmas se aplastaban con algo que no estaba, que no se podía ver.

Toni tiró de Rua con nerviosismo alejándose de Nerys- Oye oye, que hemos sido muy ingenuos, no debimos hacerle caso a Nerys, ha sido idea suya que vinieramos aquí- empezó a tartamudear, cosa que hacía cuando sus nervios se mezclaban con la inseguridad y el miedo- Es que no tenía ningún sentido hacerle caso, después de lo de esta mañana, nos confirmó que él sabe qué está pasando y qué hacemos aquí, prácticamente.

Hizo señas a Qwara para que no se acercarse a ellos.

Ya tendría tiempo a la vuelta para buscar recursos. O al menos eso pensaba el nombrado cuando su comentario no tuvo la respuesta esperada. Temía que esa precaución por explorar las ruinas en realidad escondía una desgana por ayudarle. Así que siguió andando con el grupo hasta que se detuvieron frente a un edificio extraño.

Nery's leyó lo que rezaba en el arco y sus palabras hicieron mella en Pefka. Había mencionado a un dios. Pero ese dios era extraño. ¿Quién vería en la podredumbre una divinidad? «Quizá en esta ciudad en ruinas sea lo normal...» Quizá por eso le denominaban "dios oscuro", de hecho.

Se mantuvo a una distancia prudencial al principio, pero no pudo ni vio razón para no acercarse un poco más con los demás. Con Toni y el frivy, para ser exactos. Quería saber más, y si había gente en el interior quizás podrían resolver sus dudas sobre sus propias diosas. O quizá aquello fuera parte de la prueba, ¿confiar en sus lunas sin indagar?

Tuvo que detenerse en seco y girarse hacia atrás de golpe. Rua había dicho algo, alarmada, y se giró para escucharle. No dijo nada concreto, así que Pefka se limitó a observarla en silencio... Hasta que descubrió el problema. El cuerpo de la humana no conseguía alejarse más por mucho que ella lo intentara. Nery's también lo intentó. ¿Cómo era posible que no pudieran salir? La calle estaba ahí mismo, y el nombrado también se acercó para comprobarlo.

Chocó contra algo invisible. Una, dos, tres veces. Pies, cabeza y manos. Nada. Nada atravesaba aquella pared que escapaba a su mirada. Se giró en redondo para buscar otra opción y fue entonces cuando vio al frivy intentando escalar sin éxito. Qwara, en cambio, seguía fuera. No vio necesario decirle que entrara o no, además de que ya lo habían hecho los demás.

Estaba claro que por ahí no iban a salir. Si ese muro era energía superior, algo o alguien quería que estuvieran ahí dentro.
—Quizá si nos adentramos en el templo podamos hablar con alguien. Nos quieren aquí por algo, es claramente una señal divina. O quizá sea parte de la prueba y todo dependa de qué hagamos.

No podía verlo de otra forma. ¿Acaban de llegar por casualidad al templo de un dios local y acababan de encontrar su segundo atisbo de energía superior? Llevaba días esperando una señal divina. Pues bien, allí tenía una, bastante clara aunque fuera un tanto misteriosa. Pero con los misterios solo quedaba una opción: explorar.

Qwara sintió un escalofrío bajándole por la espalda cuando escuchó el nombre del dios al que se había rendido culto en las ruinas de aquel templo y aunque su primera reacción fue girarse para leer la inscripción ella misma, acabó alejándose un par de pasos hacia el centro de la calle. La primera parte del nombre no le decía nada, pero Hastur era alguien conocido para cualquiera que, como era el caso de la sudafricana, estuviera mínimamente interesado en la literatura lovecraftiana, y toparse con una mención hacia una deidad tan desagradable la asustaba bastante. El hecho de que hasta ahora aquel ser solo hubiera formado parte de un mundo imaginario de papel y tinta no significaba nada, pues en apenas unos días le había quedado más que patente que la realidad era mucho más extraña de lo que ella creía.
—No se si deberíamos estar aquí… —murmuró en voz baja, más para sí que para el resto de sus compañeros.

Con expresión nerviosa la morena dio la espalda al grupo y recorrió la calle con la mirada, flexionando los dedos de las manos en un gesto involuntario. No se veía ni un alma, pero la extraña sensación de que la propia ciudad les observaba era incluso más evidente en aquel barrio.
«Debería haberme quedado en el torreón… » pensó con cierta molestia, reprendiéndose mentalmente por su inconsciente sentimiento altruista hacia unos compañeros a los que apenas conocía. Desde la muerte de Veriel su estado mental no era el mejor y no creía que aquellas salidas sin un objetivo claro como era el de recoger comida fueran buena idea.

No le gustaba aquella sensación de paranoia casi perpetua, pero no podía librarse de ella, y las voces de sus compañeros a escasos metros solo sirvieron para reforzarla.
—¿Qué… ? —empezó a preguntar, volteandose hacia ellos, pero al ver como las manos de Rua se deslizaban por una pared invisible la cuestión murió en sus labios.

Con expresión de impotencia la sudafricana se aproximó un poco al resto, manteniendo aún así las distancias, y durante unos instantes observó los intentos inútiles de sus compañeros de salir de aquel patio ruinoso.
—¿Si se supone que hay una pared entre nosotros por qué os sigo oyendo con claridad? —inquirió en cierto momento, alargando la mano sin pensar hacia la de Rua a pesar de los gestos de Toni. Los dedos de la sueca reposaban sobre una superficie sólida, pero las palmas de ambas muchachas se encontraron sin que la morena se topara con nada entre medias—. No tiene sentido… —añadió, sujetándola e intentando tirar de la albina en su dirección. Lo que fuera que las separaba no dejó salir a la otra humana, no obstante, pero no impidió que ella retrocediera hacia el centro de la calle en cuanto la hubo soltado.

Pefka parecía demasiado tranquilo a pesar de la situación, a diferencia de Nery’s que seguía sentado en el suelo con expresión aterrorizada tras su fallido intento de encontrar una salida por arriba, y aunque aquel aspecto del krabeliense la inquietaba fue el primero en sugerir un curso de acción.
—Que te quedes ahí sentado no sirve de nada, grandullón —reprendió al frivy mientras se acuclillaba a su misma altura, guardando una distancia de seguridad en todo momento mientras le taladraba con la mirada—. Levanta el culo y poneos en marcha, ¿de acuerdo? Quizás Pefka tenga razón y deis con una forma de salir ahí dentro —continuó con voz grave. Tenía el ceño fruncido y más que miedo su expresión traslucía enfado.

Se sentía estúpida por no haber reaccionado con más premura al escuchar el nombre de Hastur, pues creía firmemente que tenía algo que ver con la situación en la que se encontraban, y saberse así de inútil la enfurecía.

El resto por fin reaccionó a sus palabras y Rua fue testigo de los intentos de Nery's, que parecía bastante nervioso y casi aterrorizado, por comprobar sus palabras y hasta escalar esa pared invisible sin éxito alguno. Podía sentir la incredulidad y la rabia tomando fuerza en su interior, ¿como era posible que tan solo unos minutos antes dijera que debía cuidarse de los edificio sin nombres y justo ahora estuvieran atrapados frente a un edificio cuyas inscripciones SI podían leer?¿que clase de karma y mala broma era aquella?

La intervención inmediata de Toni hizo que dejara de maldecir en su fuero interno y lo mirase, en todo sus nerviosismo casi paranoico y desconfiado por como había acabado ahí sin poder salir. Culpa de Nery's. Miró al susodicho ahí en el suelo, casi en shock y no supo que pensar. No se fiaba un pelo de el desde luego.

-Créeme no es santo de mi devoción o de mi confianza, pero hay que ser muy condenadamente gilipollas para acabar metiéndote tu también en la trampa donde guías al resto. Luego podremos cuestionarle, ahora hay que salir de aquí- dijo Rua en un tono solo audible para Toni, frustrada y exasperada con la situación, pero teniendo clara sus prioridades.

Miró con fastidio hacia la nada, como su si su sola mirada fuese capaz de destruir la pared invisible que lo separaba de Qwara , cuya voz fue capaz de escuchar sin traba alguna. <<Puede oírnos perfectamente y nosotras a ella. ¿No es un pared física entonces aunque sea invisible?>> pensó Rua confundida, apoyando su mano de nuevo sobre aquella lisa 'pared'  que podía sentir perfectamente bajo sus dedos, viendo que Qwara la imitaba desde el otro lado. Abrió la boca asombrada, cuando sintió el tacto de la mano de la morena sobre su palma, clara y tangible como sino hubiera una linea invisible que las separaba.

-¿¡Que cojones...!? - exclamo incrédula cuando la sudafricana la agarro e intento jalar hacia fuera, viendo como ella era perfectamente capaz de deslizar su mano y brazo fuera del espacio, mas Rua era incapaz, chocando insistentemente contra el obstáculo.- Tu puedes entrar...pero nosotros no salir, ¿que mierda? ¿esto funciona en una sola dirección?- parpadeo sorprendida la sueca, viendo como con el impulso por intentar jalar de ella Qwara acababa alejándose, mientras ella seguía impertérrita contra aquella barrera invisible, ya que pared estaba claro no era, sin poder avanzar mas allá. Bufó ante el nada alentador descubrimiento, mirando atentamente alrededor, pero no había nada que luciera diferente a simple vista.

Fue entonces que fue capaz de procesar las palabras dichas por Pefka, que también se había acercado a comprobar por si mismo cuan atrapados estabas, como moscas chocando contra un cristal, insistente y estúpidamente.  Y lo que dijo aunque posiblemente factible, no le parecía la mejor de la ideas. ¿Adentrarse en el jodido templo de un dios de la podredumbre? <<¡Ni siquiera quería entrar antes, menos quiero entrar ahora!>> pensó frustrada, y ante todo nada segura de que encontrarse con un “seguidor” del Dios o algo así fuera la mejor de las cosas que podría ocurrir. Al contrario.

-Yo antes de entrar a ese sitio, que claramente parece un puta planta carnívora, si no nos deja salir y solo entrar, prefiero saber hasta done llegar esta barrera. Hacer un perímetro, así también nos aseguramos que Qwara no acabe encerrada por error. No necesitamos mas de nosotros atrapados en esta mierda- dijo Rua que mas que llevar la contra, quería primero acabar con otras posible opciones que le parecían mas seguras que intentar entrar a un templo que de serie no había inspirado confianza, menos si estaba asignado a un dios de la podredumbre-Tal vez tenga una apertura en algún sitio. Toda este lugar esta medio en ruinas ¿no podría tener esta barrera también algún hueco abierto? Alguno de ustedes podría quedarse conmigo y probar ver si hay salida por arriba. - dijo Rua que pese a estar tensa y nerviosa, no podía evitar pensar a toda velocidad. Tenía que haber salida de alguna forma, joder, e iba a gastar todas la posibles soluciones lógicas antes de meterse locamente en ese templo. Daba gracias, de ser alguien que funcionaba y pensaba fríamente bajo presión, por mas que estuviera de los nervios. Respiro hondo esperando que por una vez en sus putas vidas, le hicieran un mínimo de caso.

-Que Nerys no haya llegado no significa que no pueda estar mas arriba de donde el llegó. Podemos probar ver si objetos inanimados, como piedras, salen fuera de supuesto perímetro o se quedan dentro, hacer un escalera de piedras e intentar subir mas arriba. No sabemos si esta cosa es pura pared abierta por arriba o una especie de cúpula cerrada. ¡Joder, hay que ver todas las posibilidades!. Mientras tanto los otros dos pueden probar a ver si encuentran algo adentro...porque desgraciadamente si puede que la única salida este dentro del templo. No me llama demasiado separarnos, pero ya estamos atrapados de todas formas. Ante cualquier cosa inusual, solo hay que dar aviso.- añadió con un gruñido antes de iniciar con su idea inicial. Aprovechando lo escombros existente y la cantidad de piedras que había aquí y allá, comenzó a colocarlas contra el borde de donde sentía la barrera, cual camino de setas mágicas, usando el tacto de su propia mano como guía para intentar realizar el perímetro de alcance de la barrera.

Les serviría tanto a ellos como a Qwara, que parecía incapaz de tan siquiera notarla desde su lugar y corría el riesgo de atravesarla sin querer. Con suerte encontraría alguna obertura en la propia barrera que hubiese acabado destruida como toda las ruinas de alrededor.

El dolor era demasiado ligero como para hacerle reaccionar. La quietud de la ciudad ante el habla de sus compañeros solo empeoraba su sensación de desamparo pues al contrario que con las bestias nada parecía haber cambiado. Solo el silencio y la presencia fría de los edificios le devolvían la mirada, como si todo siguiera normal. Como si aquello fuese normal.

Las palabras del krabelinense le enturbiaron aún más. Era lo que le faltaba. Como si los residentes de la ciudad no fueran lo suficientemente poderosos como para eliminarlos a todos en un gesto de la mano ahora encima había una estúpida y pequeña posibilidad de tener que lidiar con los dioses de estos.

Si ese era el caso y con el título de aquel dios, estaban todos muertos.

Qwara se puso en frente de su visión y para su sorpresa le reprendió por quedarse ahí quieto. Agachó la mirada y contestó, avergonzado de sí mismo. -Tienes razón. Perdón. Se levantó y se quitó el polvo del culo mientras Rua hablaba. «Sin dudas.» Se acercó a la barrera y habló solo para Qwara que estaba cerca suya. -Ultrasi algo pasa aquí dentro ni hiperte lo pienses. Su voz temblaba y aunque este temblor en sus manos era ligero el escudo lo hacía mucho más obvio. -Sal corriendo de aquí, por favor. Ultraes estúpido que megate pase algo a ti también. Se giró y empezó a contemplar opciones.

-No... superno creo que megasea un dios Pefka. Esto hiperparece muy soso para algo con tanto poder. Se quedó pensativo un rato más pero no podía si no llegar a una única conclusión. -Supersi yo pusiera la forma de apagar el muro la ultrapondría, obviamente, dentro de mi casa. Miraba al templo derruido. Por suerte no parecía que nadie viviese allí desde hace muchísimo pero si entraba en lo poco que quedaba de pie nada le garantizaba que no se le derrumbase encima. -Lo de ver la altura tiene fácil solución. Agarró una piedra del suelo y con fuerza la lanzó hacia arriba, haciéndola estallar contra el tejado de la barrera. Se quedó sin decir nada sobre ello pues bastante fúnebre era todo ya. Desde luego su mejor opción sería que hubiese un hueco en alguna parte. -Quedaos aquí los tres buscando un hueco. Dijo sin acento. -Si el edificio se cae que le caiga a uno solo encima. Empezó a andar con el puño apretado y la mirada  con una mezcla de miedo y determinación clavada en lo que podría ser su tumba. El peso de la responsabilidad que cargaba era mayor que el del miedo en su balanza moral.

Si nadie lo detenía acabaría chocando con la barrera interior.

O le habían entendido mal o no se había sabido explicar (o quizá su creencia en dioses no estaba a su mismo nivel), o quizá pensaran que en efecto aquello era parte de una prueba. La cosa es que parecía haber cierto acuerdo en ir a explorar el interior, aunque la forma de plantearlo de Nery's fuera una tanto exagerada. Pefka no conocía el concepto de héroes o el exagerado dramatismo que les acompaña en momentos de sacrificio altruista, pero su impresión ante las palabras del frivy coincidía con ello.

Sea como fuere, tenían un plan. Bien fuera para salir, bien fuera para buscar información. Pero apenas pudieron avanzar, pues el muro invisible salió a su encuentro de nuevo. El nombrado puso una mano sobre la "superficie" de aquella pared. Incluso la olisqueó, con curiosidad, pero no notó nada extraño.

Se resignó. Si no podían salir de esa zona, seguramente debería concluir que se trataba de una prueba y no de una intención divina. Pero si descartaba lo último sería por sí mismo, no porque Nery's se hubiera atrevido a hablar de un dios como "soso". Se acercó de nuevo al arco por el que entraran. Hizo un esfuerzo (muy suave, claro) por recordar cómo habían entrado y entonces se fijó en algo. El arco por donde habían entrado y el suelo, que era distinto al de la calle. Para los demás podía ser normal, pero para él cualquier detalle sería extraño a estas alturas.
—El muro está a nuestro alrededor... y por encima también aunque no sepamos cuánto... ¿Pero y por debajo? ¿O por el arco por donde pasamos? ¿Por qué dijiste algo de evitar edificios con cosas escritas? ¿Y si el muro depende del arco? Lo digo porque pasamos por debajo y ahora estamos atrapados.

No lo decía con mala intención, aunque era cierto que no hacía ni un rato de su advertencia y aun así allí estaban, dentro de un edificio con inscripciones. Quizá Toni tuviera razón.

Pateó el suelo. ¿Podrían excavar por donde habían entrado para salir de nuevo? Las armas que llevaban no parecían muy adecuadas para una tarea así, ¿pero qué alternativa tenían? Buscar un hueco era una tarea enorme, pues había mucho terreno que investigar. Se arrodilló con su espada para comprobarlo. Le habían dicho que aquello eran "adoquines" pero seguía sin entender su función. Eran bien feos.

Mientras el resto intentaban salir de allí, Tóni se sentó en el suelo, dejando caer su cuerpo, poniendo la cabeza entre sus rodillas Notaba el bolso que había hecho como una losa en su hombro. Qwara intento sacar a Rua y Nerys intentaba escalar.
- Solo hay dos opciones, o escalar o buscar una salida, lo mejor será dividirse- pensó.

Cuando Nerys anduvo para el templo TOni lo paró agarrandolo del antebrazo- Espera un segundo- dijo teniendo claro que la posibilidad de que él fuera el que los trajo con la intención de atraparlos ahora escaparía.

- Ven conmigo un segundo Nerys, vamos a hablar todos un segundo solo- sin soltarle del antebrazo, sujetado con la mayor suavidad que podía, lo llevó con el resto.
- Chicos, una cosa, Rua tiene razón, solo hay dos opciones, como dice Pefka, o escarbamos hasta llegar a Qwara o intentamos buscar una salida. Somos cuatro, lo mejor es que nos dividamos y cojamos cada uno por un lateral hasta encontrarnos. Si hay una salida, seguirán andando hasta encontrar a los otros dos y guiarlos por la salida. No se si os parece buena idea, pero es lo único que me parece razonable.

Qwara escuchó las palabras de Nery’s sin decir nada, con expresión inquieta, pero al final asintió en su dirección como única respuesta. No se imaginaba dejando atrás a sus compañeros a pesar de no conocerlos demasiado, pero llegado el momento quizás pudiera obtener ayuda en el torreón y la sudafricana era capaz de llegar hasta allí en muy poco tiempo.
«¿Y si no eres tan rápida como crees?» dudó de si misma, mordiéndose el labio en un gesto nervioso, pero sacudió la cabeza y se obligó a prestar atención a las palabras de los demás. Si se dejaba dominar por la incertidumbre sería como aceptar que ya había perdido.

La sudafricana escuchó la conversación de los otros tres en silencio, manteniendo una distancia mínima de seguridad con la barrera para no atravesarla en un descuido, y cuando el frivy lanzó la piedra hacia arriba la siguió esperanzada con la mirada.
—Era una buena idea… —murmuró para sí al ver que la roca chocaba contra el también invisible techo de aquella trampa, descartando la idea de sacarlos por arriba con una cuerda lo bastante larga.

El plan de Rua de delimitar la barrera era quizás lo más sensato en aquellos momentos, pues con algo de suerte podían encontrar una ruta de salida, y saber donde estaban los límites de aquella ratonera le daría algo de seguridad en sus movimientos a la morena. Toni propuso dividirse en dos grupos en cuanto el krabeliense confirmó que no podían acceder al interior del templo, pues podían recorrer más terreno de aquella manera, pero la idea de separarse era peligrosa.
—Intentar salir por debajo también es buena idea, Pefka, pero es sin duda la opción más agotadora. Creo que es mejor comprobar los límites de esta cosa antes decantarnos por el trabajo pesado —intervino cuando vio que el hijo de las lunas se agachaba con la espada en la mano—. Si al final tenemos que levantar el suelo puedo regresar al torreón a buscar herramientas más adecuadas y algo de ayuda… no debemos estar ni a diez minutos de allí. —añadió con una mueca. Era preocupante estar en apuros tan cerca de casa, pero al mismo era un alivio saber que la ayuda no estaba demasiado lejos.

Rua levantó la vista del camino de piedras que estaba haciendo junto a la pared que podía sentir con sus manos, como una guía para ellos y Qwara, cuando escucho la voz de Nerys. La sueca lo miro fijamente, viendo como comprobaba inmediatamente su petición de ver si podían ir por arriba de alguna forma. Siguió el trayecto de la piedra, viendo como chocaba contra un aparente techo invisible. Bufo, fastidiaba, mientras poco a poco se iba formando una idea mucho más precisa de donde carajos andaban metidos. Y no pintaba nada bien <<Genial, comprobado que no ha salida por encima. ¡joder!  Aunque viendo que no se puede por arriba, esto más o menos confirma que estamos en una especie de cúpula.>> pensó Rua frustrada al llegar a esa conclusión.

Estaba dispuesta aun así a ver hasta donde alcanzaba la barrera, esperando que hicieran caso de su idea anterior de separarse de dos en dos pues era lo más seguro, cuando fue testigo de algo que hizo que parase todo avance. Rua frunció el ceño cuando escuchó de nuevo la voz de Nerys y lo vio lanzarse, cual kamikaze hacia el interior del templo, cosa que no logró porque fue antes frenado por Toni, que estaba de acuerdo en buscar un poco en el perimetro primero, al igual que Qwara.

Solo. Nery's había intentado entrar SOLO desestimando totalmente sus palabras de que era mejor ir de dos en dos. Rua sentía que su estrés aumentaba por segundos conforme los grados de estupidez ajena crecían.

<< ¿¡Pero hasta donde alcanza su nivel de idiotez!? ¿¡Que mierdas pretendías, dándotelas de héroe!?. “Si el edificio se cae que se caiga sobre uno solo” Aja, ¿Y que ganamos con eso, exactamente, señor mío?. Ir solo es de locos. ¡sentido común, joder!>> no podía alcanzar a comprender su proceso mental, se sentía tan exasperada.

Lo único que logró calmarla y no ir a patearle el culo, fue ver que Pefka se había pasado por el forro su sugerencia de que se quedasen los tres ahí , dio gracias, y había intentado acompañarlo…solo para acabar encontrándose aparentemente sin poder avanzar mas. Aquel nuevo descubrimiento borró los instintos homicidas de Rua momentáneamente, demasiado incrédula al comprobar que parecía haber otra barrera invisible en el camino hacia el interior del templo a juzgar por las maniobras de Pefka.

Rua se acercó también, comprobando ella misma con su tacto aquello. ¿Pero qué clase de barrera era esa que no te dejaba entrar al templo, pero tampoco salir a la calle? Era como un espacio vacío entre medias. << ¿No parece tener función protectora entonces? Bueno imagino que en parte si, pero… ¿Esto es como una zona de aislamiento o algo así? No sales. No entras>> pensó Rua abriendo lentamente los ojos conforme la comprensión empezó a ser cada vez más patente en su mente. <<Templo de la podredumbre >> recordó, inquietándole enormemente la conclusión al a que estaba empezando a llegar. Respiro hondo, intentando serenarse y pensar objetivamente. <<Pudrirme. Tus muertos me voy a pudrir aquí>> pensó, gruñendo por lo bajo, levantando la vista para ver al reducido grupo con seriedad.

-Esto es lo que tenemos. Este sitio tiene  barrera aparentemente cerrada, por el lado donde esta Qwara, por encima nuestra y en dirección al templo. Si mi teoría es cierta, esta especie de cúpula invisible, cubre ya sea todo este patio… – dijo haciendo un gesto a la zona, fijándose apenas, gracias sobre todo a Pefka pues ella no se había percatado de aquello, que el suelo de esa parte era diferente a aquel donde estaba Qwara. ¿Era imaginaciones suyas o las losas cubrían más allá de esa especie de patio?- O rodea el perímetro del templo, como una especie de fosa invisible a ras del suelo o un pasillo cerrado – expuso Rua mirándoles mientras volvió hacia la barrera delantera, donde había iniciado el camino del perímetro. Los miro seriamente, cruzándose de brazos con altivez, seguridad y mucha frustración

-Hay que comprobar si esta mierda de barrera tiene una fisura, un arco por donde salir o algo así, como menciono Pefka. – añadió mirando al susodicho antes de hablar de nuevo-. Lo mejor es como dije antes, separarnos, dos y dos. Por qué quedarse solo en esta situación es un suicidio, no sabemos si algo nos puede aparecer o colarse con nosotros aquí dentro, con dos hay más opciones - Miro atentamente a Nerys al decir aquello, porque aparentemente él no había pensado en aquel detalle cuando intento meterse solo al templo. Pero fue una mirada breve, prefería evitarse pelea o discusiones en ese momento. Sus pensamientos se formaba rápidamente, y no le costó demasiado decidir por el camino a seguir, el que le parecía más viable con los pocos que eran- Como Toni dijo, yendo hacia la izquierda y derecha delimitaremos, en algún lado tendríamos que toparnos…poner piedras guías en el suelo como ya andaba haciendo, para que no haya riesgo de que Qwara lo atraviese sin querer; o si al final necesitamos cavar como sugirió Pefka, que no lo atraviese el resto si tienen que venir a ayudarnos- eso era lo principal, aparte de salir, que nadie más acabase atrapado allí dentro.

Era una jodida suerte que Qwara se hubiese quedado fuera, porque a unas malas podría ir por los demás, tal y como ella misma había dicho, así como por herramientas más aptas para abrirse paso por el suelo.  << No quiero ni pensar en la posibilidad que la barrera también este por debajo>> pensó chasqueando levemente la lengua antes de proseguir

-Si hacemos eso podremos saber si solo cubre esta especie de patio o el templo. Si rodea el templo, entonces podremos suponer que la barrera interior también lo rodeará, pero en una circunferencia más reducida. Y buscad bien, recordar el nombre de este templo. No lo tiene de adorno, eso seguro…- dijo Rua suspirando, antes de girarse hacia el camino de piedras que ya había iniciado hacia la izquierda, esperando que cualquier de los otros tres la siguieran. Miro a Qwara. Solo podía imaginar su frustración e impotencia, tanto como la que Rua sentía cada vez que una de sus sugerencias caía en el vacío.

Necesitaban salir de ahí cuanto antes. No era seguro. Con eso en mente y aprovechando la poca distancia que las separaba, hablo en un tono bajo, más nerviosos de lo que le gustaría transmitir. Estaba tensa, increíblemente tensa a pesar de la seguridad con la que había estado hablando hasta el momento.

- Oye, Qwara ¿crees que podrías vigilar alrededor por si algo se acerca? Este lo que sea invisible, es una ratonera. Y no tengo muy claro si somos el ratón o el cebo. Sea como sea esto es una mierda.- dijo antes de volver a centrarse en recorrer es pared invisible, comprobando que no hubiera  espacios por donde salir y señalizandolo en el suelo, mientras agarraba fuertemente su ballesta hacia el suelo con su mano libre. Estaban tan jodidos que era desesperante.