Taberna del Mago Tuerto
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Taberna del Mago Tuerto
02/08/11, 06:14 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Un local oscuro iluminado vagamente por velas y construido en un sótano de piedra. La bebida es buena, pero no puede decirse de los que van allí a beber. No se permiten voces altas los martes y los viernes toca un violinista sin cabeza. También pueden comprarse pociones y algunas sustancias prohibidas.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Taberna del Mago Tuerto
01/05/12, 08:16 pm
La noche era fría, y Pyro estaba cubierta por varias capas de ropa roja. El carmín de su labio inferior estaba a medio quitar por haberse estado mordiendo el labio con la espera. A pesar de haber transcurrido dos meses desde lo cuales lucía aquel maquillaje característico, no se acostumbraba a cosas como no morderse los labios o rascarse el ojo. En esos detalles, se entreveía que todavía era Alicia, una adolescente que se había perdido en Rocavarancolia, y no solo Pyro, una bruja que deseaba matar a su hermana. Estaba segura de que cuando Azura supiese de su maquillaje, inventaría uno antagónico. Por ahora, era solo un símbolo que le pertenecía a ella. Llevaba dos meses en la sede, en secreto. Les había hecho jurar a sus compañeros que no revelarían a Azura que ella vivía allí. Era más seguro. A ratos, le asustaba su propia paranoia, y su mente, cada vez más retorcida. Los sueños buenos siempre acababan con la cabeza de Azura en una pica. El saludo de Fistar a su espalda le asustó. No lo había oído llegar, como de costumbre. Averiguar como hablar con él había sido un dolor de cabeza. Había rondado por los mercados durante aquellos meses como un perro abandonado. Uno particularmente insistente, que a pesar de no comprar nunca nada, daba largas charlas a los vendedores y preguntaba de forma bastante molesta. Pasaron bastantes semanas antes de que alguno le cogiera simpatía suficiente como para presentarle a Fistar, a quien sin saberlo ya se había cruzado dos noches. Todavía costó más ingeniárselas para hacer que Fistar le cogiera simpatía a ella. Pero sin duda este había oído hablar del Perro Abandonado de los mercados, y le hacía gracia su historia. No necesitó ningún valor para pedirle que le robase la moneda, aunque si esperó hasta estar segura de que él se la daría. No estaba muy segura tampoco entonces, y por eso había esperado con ansiedad en aquel punto de encuentro. Su triste consuelo si Fistar no aparecía sería que la moneda tampoco la tendría Azura. Pero ahí estaba él, y desplegó la mano y le mostró la moneda. Los ojos de Pyro brillaron ansiosos. La cogió muy rápido, y sorprendió al ladrón con un breve abrazo. Fistar había pensado en robarle de vuelta la moneda a Pyro, solo por diversión, pero en un breve lapsus de amabilidad, decidió que la moneda no le importaba un comino y que el Perro de los mercados podía quedársela si tanto significaba para ella.
No, claro que Fistar, con sus ropajes oscuros, y sus líneas negras bajos los ojos, no podía entender que la manía de Pyro de vestir de rojo, no atendía a razones practicas o maniáticas como podían ser las suyas, sino a una necesidad visceral de antagonizar a su hermana. No podía entender que la moneda era el símbolo de la victoria.
-¿pusiste la nota?- dijo puliendo la superficie de plata con el dedo gordo.
- Sí
- Gracias.
Una sonrisa perversa se le dibujó en el rostro. Pyro ganaba la partida a Alicia, la mitad de las veces.
No, claro que Fistar, con sus ropajes oscuros, y sus líneas negras bajos los ojos, no podía entender que la manía de Pyro de vestir de rojo, no atendía a razones practicas o maniáticas como podían ser las suyas, sino a una necesidad visceral de antagonizar a su hermana. No podía entender que la moneda era el símbolo de la victoria.
-¿pusiste la nota?- dijo puliendo la superficie de plata con el dedo gordo.
- Sí
- Gracias.
Una sonrisa perversa se le dibujó en el rostro. Pyro ganaba la partida a Alicia, la mitad de las veces.
- Red
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Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Taberna del Mago Tuerto
01/05/12, 08:50 pm
Vac enfilo la calle de la taberna del Mago Tuerto chapándose los dedos, saborenado los últimos restos del aperitivo con gesto ausente. Hizo una bola con las algas que habían envuelto su tentempié, y las calcino con una llamarada negra. No había prestado mucha atención a donde ponía los pies, por eso se sorprendió un poco al escuchar el barullo que salía del local, pero no dejo pasar la oportunidad entro en la taberna, dispuesto a beber un buen trago.
La estancia estaba tal y como la recordaba, algo oscura y llena de gente. Podía ver el polvo flotando en el aire a través de los rayos de luz que salían de las lámparas y las velas dispuestas por el local. El camarero que estaba tras la barra era el mismo trasgo bajito de siempre, la mayoría de las caras del local le sonaban de alguna visita anterior. Se encamino a la barra echando un vistazo a su alrededor, mirando a los ojos con una media sonrisa, a todos aquellos que le observaban en silencio. Al llegar a la barra llamo la atención del camarero y cuando el trasgo se acerco, sin dar muestras de reconocerle, le pidió una botella de “Fuego de dragón dorado”, un licor echo con unos extraños arándanos dorados que crecían en cuevas bajo las que había bolsas de magma liquido, y que tenían un característico dulzor que abrasaba en la boca.
Puso el dinero en la barra y se llevo la botella, tallada en piedra con relieves de oro, a una mesa vacía, algo apartada. Se sentó, entrecruzando las piernas extendidas de forma despreocupada, y se sirvió un vaso. Alzó la mirada y ofreció un brindis a todos los que le seguían mirando fijamente, haciéndoles perder todo el interés en él, y dio un trago largo, dejando el vaso de nuevo en la mesa.
El ambiente, algo apagado, se animo un poco a su alrededor, y el chico alzó la mirada, buscando el origen del jolgorio, para topar con el violinista descabezado que subía al escenario. Parecía que iba a empezar la función. Vac sonrió ampliamente, mientras el humo del licor se escapaba entre sus dientes, y se sirvió otra copa, dispuesto a pasar un buen rato escuchando al dullahan.
La estancia estaba tal y como la recordaba, algo oscura y llena de gente. Podía ver el polvo flotando en el aire a través de los rayos de luz que salían de las lámparas y las velas dispuestas por el local. El camarero que estaba tras la barra era el mismo trasgo bajito de siempre, la mayoría de las caras del local le sonaban de alguna visita anterior. Se encamino a la barra echando un vistazo a su alrededor, mirando a los ojos con una media sonrisa, a todos aquellos que le observaban en silencio. Al llegar a la barra llamo la atención del camarero y cuando el trasgo se acerco, sin dar muestras de reconocerle, le pidió una botella de “Fuego de dragón dorado”, un licor echo con unos extraños arándanos dorados que crecían en cuevas bajo las que había bolsas de magma liquido, y que tenían un característico dulzor que abrasaba en la boca.
Puso el dinero en la barra y se llevo la botella, tallada en piedra con relieves de oro, a una mesa vacía, algo apartada. Se sentó, entrecruzando las piernas extendidas de forma despreocupada, y se sirvió un vaso. Alzó la mirada y ofreció un brindis a todos los que le seguían mirando fijamente, haciéndoles perder todo el interés en él, y dio un trago largo, dejando el vaso de nuevo en la mesa.
El ambiente, algo apagado, se animo un poco a su alrededor, y el chico alzó la mirada, buscando el origen del jolgorio, para topar con el violinista descabezado que subía al escenario. Parecía que iba a empezar la función. Vac sonrió ampliamente, mientras el humo del licor se escapaba entre sus dientes, y se sirvió otra copa, dispuesto a pasar un buen rato escuchando al dullahan.
- Alicia
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Re: Taberna del Mago Tuerto
01/05/12, 11:06 pm
Pyro estaba tan eufórica que decidió entrar en la taberna. Un ser de dos cabezas le saludó desde la mesa de Galimatías alzando brevemente una mano. Pyro le devolvió el saludo, no muy convencida de conocerle de algo. Había alboroto. Un violinista decapitado subía al escenario. Alzó la vista, encantada. Hacía mucho que no oía música. Todo eran buenas señales. Estaba dispuesta a esperar hasta el final de la actuación. Tropezó y chocó de bruces con un chico. Parecía muy humano, de pelo negro y ojos verdosos.
- Disculpa.- pero era tan jovencito que dudó unos segundos- ah, no serás un cosechado, ¿verdad? como.. Adara y eso...
De repente, se sintió muy estúpida. Se llevó una mano al brazo, incómoda por haber mencionado nada.
- Disculpa.- pero era tan jovencito que dudó unos segundos- ah, no serás un cosechado, ¿verdad? como.. Adara y eso...
De repente, se sintió muy estúpida. Se llevó una mano al brazo, incómoda por haber mencionado nada.
- Red
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Re: Taberna del Mago Tuerto
01/05/12, 11:34 pm
Cuando el violinista empezaba a tocar, algo choco contra Vac, amenazando con tirarlo de la silla. El chico se sujeto a la mesa con las manos, estabilizándose y evitando que la botella cayera. Alzó la mirada, ensombrecida como advertencia, esperando encontrarse a alguien con ganas de pelea, pero al ver a la chica vestida de rojo que había frente a el, comprendió que había sido un accidente y suavizo su expresión, regalándole una amplia sonrisa. La muchacha debía de tener unos 17 años, uno menos que él. Iba ataviada con varias capas de ropa roja, y su cara estaba decorada con un maquillaje que combinaba los colores rojo y negro.
-Oh, no ha sido nada. Mi nombre es Vacuum, pero puedes llamarme Vac –se presento el chico cuando la muchacha se disculpo-. ¿Y tengo pinta de ser un cachorro? –pregunto sonriente cuando escucho la última frase de la chica.
Se miro las manos y puso los ojos en blanco, se le había olvidado deshacer el hechizo que le daba el aspecto humano, ahora mismo presentaba la apariencia de un chico de 16 años, la misma que tenía cuando llego a la ciudad. Tal vez por eso le habían mirado tan raro cuando entro.
-Discúlpame –dijo Vac, sonriendo de nuevo-, se me ha olvidado deshacer un hechizo –expllico.
Dicho esto, el chico hizo un gesto con la mano izquierda, y la ilusión empezó ha deshilacharse. Su piel se oscureció, reflejando un poco la luz de la estancia; el rojo sangre rompió la monotonía azabache de sus cabellos con los ya habituales reflejos; sus dientes se afilaron y sus uñas se tiñeron, de rojo también; el blanco de los ojos desapareció, sustituido por un verde bosque, y las pupilas fueron tragadas por el verde claro de los iris; por último, sus alas rojas aletearon, liberadas del hechizo por fin, y el muchacho aumento de estatura.
-Esta es mi verdadera forma –explico a la chica de rojo con una sonrisa impoluta, mientras se sacudía un poco de polvo rojo de sus ropajes negros-. ¿Quieres tomar algo? –le propuso, ofreciéndole asiento a la mesa y un vaso del licor dorado que estaba bebiendo él-, me ha parecido entender que conoces a Adara; ¿cómo le va la vida?... aunque mejor que sepa antes tu nombre, ¿no crees? –concluyo con una risa sincera.
-Oh, no ha sido nada. Mi nombre es Vacuum, pero puedes llamarme Vac –se presento el chico cuando la muchacha se disculpo-. ¿Y tengo pinta de ser un cachorro? –pregunto sonriente cuando escucho la última frase de la chica.
Se miro las manos y puso los ojos en blanco, se le había olvidado deshacer el hechizo que le daba el aspecto humano, ahora mismo presentaba la apariencia de un chico de 16 años, la misma que tenía cuando llego a la ciudad. Tal vez por eso le habían mirado tan raro cuando entro.
-Discúlpame –dijo Vac, sonriendo de nuevo-, se me ha olvidado deshacer un hechizo –expllico.
Dicho esto, el chico hizo un gesto con la mano izquierda, y la ilusión empezó ha deshilacharse. Su piel se oscureció, reflejando un poco la luz de la estancia; el rojo sangre rompió la monotonía azabache de sus cabellos con los ya habituales reflejos; sus dientes se afilaron y sus uñas se tiñeron, de rojo también; el blanco de los ojos desapareció, sustituido por un verde bosque, y las pupilas fueron tragadas por el verde claro de los iris; por último, sus alas rojas aletearon, liberadas del hechizo por fin, y el muchacho aumento de estatura.
-Esta es mi verdadera forma –explico a la chica de rojo con una sonrisa impoluta, mientras se sacudía un poco de polvo rojo de sus ropajes negros-. ¿Quieres tomar algo? –le propuso, ofreciéndole asiento a la mesa y un vaso del licor dorado que estaba bebiendo él-, me ha parecido entender que conoces a Adara; ¿cómo le va la vida?... aunque mejor que sepa antes tu nombre, ¿no crees? –concluyo con una risa sincera.
- Alicia
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Nombre: Siete
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Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Taberna del Mago Tuerto
01/05/12, 11:53 pm
Pyro vio como el chico se transformaba al deshacer el hechizo. En esencia era lo mismo, solo que mas oscuro y con alas.
- Me gusta la combinación de colores.- dijo con sinceridad. El rojo le agradaba especialmente desde que lo había elegido como símbolo personal. Dudó un poco ante el ofrecimiento del hado. Pero después de dos meses echandole morro a los comerciantes de Rocavarancolia, gran parte de su timidez había desaparecido.- Sí, de acuerdo. Porque yo no tengo un duro. - echó un sorbo de prueba a la bebida.- Me puedes llamar Pyro. Antes tenía otro nombre, pero perdí mis derechos de autor sobre el.- la expresión se le agrió.- larga historia. Adara está bien. Ayer... ayer fueron a hacer una misión de rescate a los subterráneos. Y fue un exito y eso. La verdad, desde que me transformé, no estoy socializando mucho así que tampoco pregunté con demasiado interés.
dio un par de vueltas al borde del vaso con el índice. Hacía tanto que no tenía oportunidad de hablar sobre aquello que se sentía especialmente abierta a contar aquello. Incluso a un completo desconocido. Pero aún así se contuvo.
¿que pensaría cualquiera si le oyese hablar de lo mucho que se odiaba, y de lo mucho más que odiaba a Azura? De como poco a poco perdía todos los valores que una vez habia defendido. Se sentía patetica y despreciable a ratos.
- Me gusta la combinación de colores.- dijo con sinceridad. El rojo le agradaba especialmente desde que lo había elegido como símbolo personal. Dudó un poco ante el ofrecimiento del hado. Pero después de dos meses echandole morro a los comerciantes de Rocavarancolia, gran parte de su timidez había desaparecido.- Sí, de acuerdo. Porque yo no tengo un duro. - echó un sorbo de prueba a la bebida.- Me puedes llamar Pyro. Antes tenía otro nombre, pero perdí mis derechos de autor sobre el.- la expresión se le agrió.- larga historia. Adara está bien. Ayer... ayer fueron a hacer una misión de rescate a los subterráneos. Y fue un exito y eso. La verdad, desde que me transformé, no estoy socializando mucho así que tampoco pregunté con demasiado interés.
dio un par de vueltas al borde del vaso con el índice. Hacía tanto que no tenía oportunidad de hablar sobre aquello que se sentía especialmente abierta a contar aquello. Incluso a un completo desconocido. Pero aún así se contuvo.
¿que pensaría cualquiera si le oyese hablar de lo mucho que se odiaba, y de lo mucho más que odiaba a Azura? De como poco a poco perdía todos los valores que una vez habia defendido. Se sentía patetica y despreciable a ratos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Taberna del Mago Tuerto
02/05/12, 12:20 am
-A mi también me gusta tu combinación de colores –correspondió al halago sonriente, el rojo le sentaba bien a aquella chica, pensó.
La chica dudo, pero acabo aceptando el ofrecimiento y se sentó a la mesa, dando un sorbo tentativo a la bebida. Así que se llamaba Pyro, y parecía tener algún problema, o eso dedujo Vac mientras la escuchaba hablar. La expresión se le agrió un poco en un momento de su diálogo, pero se suavizo de nuevo cuando le contó lo de los subterráneos. El chico se pregunto a quien habrían ido a rescatar, pero decidió dejarlo para más tarde al ver la expresión algo apática de su compañera.
Al parecer su transformación tenía algo que ver con su estado emocional. Vac sabía que el tránsito podía ser algo difícil al principio, aunque el cuerpo no experimentara cambios, se podía dar el caso de que la transformación no fuera física, siempre se sufrían cambios psicológicos. Nuevas emociones surgían en tu interior, y algunas asustaban, te hacían replantearte tu moralidad, pero había que aprender a aceptarlas.
-Quizás, si me cuentas que pasa –le sugirió el hado a la chica con una sonrisa de ánimo-, yo pueda ayudarte. No estoy seguro de que es lo que te pasa, pero si tiene que ver con el cambio de la Luna es posible que hablar de ello te venga bien. No soy un experto, pero se me da bien escuchar, y si quieres un amigo, aquí tienes uno –rió el muchacho-, no esta bien eso de no socializar.
Le sirvió otro trago a Pyro y llenó su propia copa, esperando pacientemente a que la chica se decidiera a hablar. Mientras la música del violín inundaba la estancia, el chico se bebió el vaso de un trago, tras lo cual sonrió de nuevo, liberando el humo de su organismo.
La chica dudo, pero acabo aceptando el ofrecimiento y se sentó a la mesa, dando un sorbo tentativo a la bebida. Así que se llamaba Pyro, y parecía tener algún problema, o eso dedujo Vac mientras la escuchaba hablar. La expresión se le agrió un poco en un momento de su diálogo, pero se suavizo de nuevo cuando le contó lo de los subterráneos. El chico se pregunto a quien habrían ido a rescatar, pero decidió dejarlo para más tarde al ver la expresión algo apática de su compañera.
Al parecer su transformación tenía algo que ver con su estado emocional. Vac sabía que el tránsito podía ser algo difícil al principio, aunque el cuerpo no experimentara cambios, se podía dar el caso de que la transformación no fuera física, siempre se sufrían cambios psicológicos. Nuevas emociones surgían en tu interior, y algunas asustaban, te hacían replantearte tu moralidad, pero había que aprender a aceptarlas.
-Quizás, si me cuentas que pasa –le sugirió el hado a la chica con una sonrisa de ánimo-, yo pueda ayudarte. No estoy seguro de que es lo que te pasa, pero si tiene que ver con el cambio de la Luna es posible que hablar de ello te venga bien. No soy un experto, pero se me da bien escuchar, y si quieres un amigo, aquí tienes uno –rió el muchacho-, no esta bien eso de no socializar.
Le sirvió otro trago a Pyro y llenó su propia copa, esperando pacientemente a que la chica se decidiera a hablar. Mientras la música del violín inundaba la estancia, el chico se bebió el vaso de un trago, tras lo cual sonrió de nuevo, liberando el humo de su organismo.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Taberna del Mago Tuerto
02/05/12, 12:33 am
Las palabras de Vac le fueron reconfortantes y se decidió a explicarle un poco.
- Oh, no sé hasta que punto me entenderás. La transformación me hizo una bruja escindida. Básicamente significa que me partí por la mitad y hay por ahi suelta una réplica estúpida de mi misma.- bebió lo que quedaba del trago y añadió vehementemente - ¿podrías entender lo mucho que la odio? Viene con lo que soy, con lo que somos. Es visceral. ¿que clase de monstruo soy si solo pienso en herir algo que tiene mi mismo aspecto?- Se llevó las manos a la boca. Cuando habló, parecía una niña pequeña.- ¿de verdad serías amigo de alguien así?
Echó un vistazo lastimero al vaso. Si le quedase algo, podría fingir que bebía para distraerse unos segundos. Estaba avergonzada de su pronto, incómoda y además, triste.
¿por qué mierdas se le echaba el mundo encima justo después de una victoria tan gratificante? Quizás porque estaba ahí Vac, para recordarle lo sola que había estado durante dos meses.
- Oh, no sé hasta que punto me entenderás. La transformación me hizo una bruja escindida. Básicamente significa que me partí por la mitad y hay por ahi suelta una réplica estúpida de mi misma.- bebió lo que quedaba del trago y añadió vehementemente - ¿podrías entender lo mucho que la odio? Viene con lo que soy, con lo que somos. Es visceral. ¿que clase de monstruo soy si solo pienso en herir algo que tiene mi mismo aspecto?- Se llevó las manos a la boca. Cuando habló, parecía una niña pequeña.- ¿de verdad serías amigo de alguien así?
Echó un vistazo lastimero al vaso. Si le quedase algo, podría fingir que bebía para distraerse unos segundos. Estaba avergonzada de su pronto, incómoda y además, triste.
¿por qué mierdas se le echaba el mundo encima justo después de una victoria tan gratificante? Quizás porque estaba ahí Vac, para recordarle lo sola que había estado durante dos meses.
-
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Taberna del Mago Tuerto
02/05/12, 01:11 am
El chico la escucho atentamente, había leído algo sobre los brujos escindidos. Criaturas que cuando la luz de la Luna les tocaba, se dividan en dos mitades iguales que, como polos magnéticos idénticos, se repelían entre si. Era cierto que se odiaban mutuamente, con un odio que sobrepasaba lo racional, pero tenía que empezar a aceptar su naturaleza.
Ante las últimas palabras de la chica, y su expresión lastimera, Vac no pudo evitar estallar en carcajadas. No se reía de ella, la chica le caía bien, pero la situación le recordaba tanto a sus propias dudas que no pudo evitar reír. Mientras su clara risa se extendía por el local y atraía varias miradas, Vac rellenó la copa de la chica al verla dando vueltas al vaso vacío.
-¿Serias tu amiga de un hado infernal que obtiene su magia bebiendo lágrimas de sufrimiento ajeno?, ¿de un muchacho cuya magia oscura le ha vuelto mas siniestro? -continuo preguntandole con una sonrisa perversa-, ¿de un monstruo con alas a la espalda?, ¿de un chico que, aunque sus actos hallan oscurecido su personalidad, sigue siendo el mismo Vac simpático y algo despistado que vio la Luna por primera vez hace un año? -concluyó con una sonrisa amable-. Yo si sería amigo de una bruja escindida que odia a su mitad opuesta -rió con ganas-. Has de saber una cosa, Pyro, en una ciudad de monstruos, un monstruo mas no desentona -le dijo sonriente-. Es cierto que cuesta adaptarse a los cambios, no te lo niego, pero tienes que comprender que en realidad estamos hechos para esta ciudad. Lo que somos ahora no es algo ajeno a nosotros, la Luna solo hizo florecer lo que había en nuestro interior. Quizas es cierto que damos miedo, no somos criaturas que inspiren confianza a los humanos, por ejemplo, pero para eso están nuestros semejantes. Cada uno tiene sus rencillas personales, pero al final, si necesitamos una mano amiga, la tenemos, aunque sea la de otro monstruo.
Tras el discurso, el chico dio otro trago a su copa para aclararse la garganta y observo a Pyro por encima del borde del vaso, dejando este último de nuevo en la mesa.
-¡Así que no te agobies! -exclamo el chico jovial-. Estas en una ciudad de monstruos y pesadillas, tu misma eres parte de esta ciudad y acabas de conocer a un hado infernal que te ha invitado a unas copas y te ofrece su amistad si quieres cogerla. Ademas no esta tan mal, ¡sigues siendo hermosa, no como cierta mujer jabalí que yo me se! -afirmo el chico, dándole un nuevo enfoque al problema y riendo a carcajadas, claras como el cristal-. ¡Brindemos por eso! -propuso alzando la copa.
Ante las últimas palabras de la chica, y su expresión lastimera, Vac no pudo evitar estallar en carcajadas. No se reía de ella, la chica le caía bien, pero la situación le recordaba tanto a sus propias dudas que no pudo evitar reír. Mientras su clara risa se extendía por el local y atraía varias miradas, Vac rellenó la copa de la chica al verla dando vueltas al vaso vacío.
-¿Serias tu amiga de un hado infernal que obtiene su magia bebiendo lágrimas de sufrimiento ajeno?, ¿de un muchacho cuya magia oscura le ha vuelto mas siniestro? -continuo preguntandole con una sonrisa perversa-, ¿de un monstruo con alas a la espalda?, ¿de un chico que, aunque sus actos hallan oscurecido su personalidad, sigue siendo el mismo Vac simpático y algo despistado que vio la Luna por primera vez hace un año? -concluyó con una sonrisa amable-. Yo si sería amigo de una bruja escindida que odia a su mitad opuesta -rió con ganas-. Has de saber una cosa, Pyro, en una ciudad de monstruos, un monstruo mas no desentona -le dijo sonriente-. Es cierto que cuesta adaptarse a los cambios, no te lo niego, pero tienes que comprender que en realidad estamos hechos para esta ciudad. Lo que somos ahora no es algo ajeno a nosotros, la Luna solo hizo florecer lo que había en nuestro interior. Quizas es cierto que damos miedo, no somos criaturas que inspiren confianza a los humanos, por ejemplo, pero para eso están nuestros semejantes. Cada uno tiene sus rencillas personales, pero al final, si necesitamos una mano amiga, la tenemos, aunque sea la de otro monstruo.
Tras el discurso, el chico dio otro trago a su copa para aclararse la garganta y observo a Pyro por encima del borde del vaso, dejando este último de nuevo en la mesa.
-¡Así que no te agobies! -exclamo el chico jovial-. Estas en una ciudad de monstruos y pesadillas, tu misma eres parte de esta ciudad y acabas de conocer a un hado infernal que te ha invitado a unas copas y te ofrece su amistad si quieres cogerla. Ademas no esta tan mal, ¡sigues siendo hermosa, no como cierta mujer jabalí que yo me se! -afirmo el chico, dándole un nuevo enfoque al problema y riendo a carcajadas, claras como el cristal-. ¡Brindemos por eso! -propuso alzando la copa.
- Alicia
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Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Taberna del Mago Tuerto
02/05/12, 01:25 am
A Alicia le sorprendió oirle reir. Le sorprendió tanto que no pudo ofenderse o reirse con él. Solo se le quedó mirando mientras se reía, sin saber muy bien si lo hacía de ella o con ella. Agradeció ver que rellenaba la copa, y se la pegó a los labios aliviada por tener algo en lo que centrarse aunque sin beber en realidad. Escuchó atentamente las palabras del chico.
Sabía que decirle para hacerle sentir bien. Y no solo eso. Se le ofrecía como amigo, sin conocerla realmente pero sin que eso pareciera importarle. Estaba tan atonita que deposito de nuevo el vaso en la barra. Vac merecía un abrazo mas fuerte que el que le había dado a Fistar por robar la moneda. Brindó con él y se quedó unos segundos más en silencio, como si le diese vueltas a algo.
- ¿sabes? Tus alas son de mariposa. No es que den mucho miedo tampoco.- saltó de pronto. Luego bebió un poco más, esperando el efecto de sus palabras.- Sí, sí sería tu amiga. Gracias.
Sabía que decirle para hacerle sentir bien. Y no solo eso. Se le ofrecía como amigo, sin conocerla realmente pero sin que eso pareciera importarle. Estaba tan atonita que deposito de nuevo el vaso en la barra. Vac merecía un abrazo mas fuerte que el que le había dado a Fistar por robar la moneda. Brindó con él y se quedó unos segundos más en silencio, como si le diese vueltas a algo.
- ¿sabes? Tus alas son de mariposa. No es que den mucho miedo tampoco.- saltó de pronto. Luego bebió un poco más, esperando el efecto de sus palabras.- Sí, sí sería tu amiga. Gracias.
-
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Nombre: Doe
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● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
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● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Taberna del Mago Tuerto
02/05/12, 03:07 am
-No hay de que -le contestó Vac, aun riendo por el comentario de sus alas-. Es un secreto, así que no se lo digas a nadie, pero soy el primo maligno de Campanilla -bromeo el chico con una sonrisa.
Siempre era divertido conocer nuevas personas, y el hecho de llevar tanto tiempo de viaje, le hacia mas propenso a relacionarse con los seres que poblaban su ciudad. La chica parecía simpática, y aunque estaba un poco verde en lo que a la ciudad se refería, se notaba que tenía potencial, no tardaría en acostumbrarse al ritmo de los demás. Le rellenó la copa y se sirvió otra para el, dejando la botella en el centro de la mesa. Se alegraba de haber entrado en la taberna, de haber tenido la suerte de conocer a esa muchacha, se sentía afortunado cuando conocía a una nueva amistad.
-Bueno, ya que somos nuevos amigos, te contare un poco de mi vida, para coger confianza -propuso el chico sonriente-. Si te aburre no dudes en cortarme -rió.
Le resumió un poco su infancia, la indiferencia de su padre tras la muerte de su madre, los problemas que se busco en la calle, las peleas y riñas. Le dijo que era de Grecia, de la ciudad de Atenas, y que solo recordaba dos personas amables en su vida, aparte de su madre. El dueño de la tienda de dulces que frecuentaba, que siempre le regalaba chucherías y chocolates; y la hermana de su madre, que le descubrió la música y le enseño a tocar el piano y la guitarra. Había tenido una vida bastante solitaria, pero al llegar a Rocavarancolia eso había cambiado. Sin quererlo había acabado "dirigiendo" a su grupo, a pesar de que siempre había sido bastante abstraído, le hablo del torreón Letargo, del huerto que había echo allí, y de Gael y de Elliot y de Jack y de Cain, y de todos los demás con los que había compartido las penurias de la cosecha hasta que salió la Luna Roja. Le contó lo difícil que había sido asimilar la transformación y como le había cambiado su magia. Pero al final todo le había ido bastante bien, había encontrado a Feliks, su fénix negro, y había acabado con Elliot y Cain, que le comprendían mejor que nadie. También le hablo de sus últimos viajes, y cuando termino le sonrió algo abochornado, le había soltado una perorata muy larga, esperaba no haberla aburrida.
-Esa es a grandes rasgos la historia de mi vida -sonrió el chico-. Actualmente no tengo mucho que hacer, pero estoy buscando algún objetivo interesante, espero encontrarlo -concluyó el muchacho, dando un último trago a su vaso.
Siempre era divertido conocer nuevas personas, y el hecho de llevar tanto tiempo de viaje, le hacia mas propenso a relacionarse con los seres que poblaban su ciudad. La chica parecía simpática, y aunque estaba un poco verde en lo que a la ciudad se refería, se notaba que tenía potencial, no tardaría en acostumbrarse al ritmo de los demás. Le rellenó la copa y se sirvió otra para el, dejando la botella en el centro de la mesa. Se alegraba de haber entrado en la taberna, de haber tenido la suerte de conocer a esa muchacha, se sentía afortunado cuando conocía a una nueva amistad.
-Bueno, ya que somos nuevos amigos, te contare un poco de mi vida, para coger confianza -propuso el chico sonriente-. Si te aburre no dudes en cortarme -rió.
Le resumió un poco su infancia, la indiferencia de su padre tras la muerte de su madre, los problemas que se busco en la calle, las peleas y riñas. Le dijo que era de Grecia, de la ciudad de Atenas, y que solo recordaba dos personas amables en su vida, aparte de su madre. El dueño de la tienda de dulces que frecuentaba, que siempre le regalaba chucherías y chocolates; y la hermana de su madre, que le descubrió la música y le enseño a tocar el piano y la guitarra. Había tenido una vida bastante solitaria, pero al llegar a Rocavarancolia eso había cambiado. Sin quererlo había acabado "dirigiendo" a su grupo, a pesar de que siempre había sido bastante abstraído, le hablo del torreón Letargo, del huerto que había echo allí, y de Gael y de Elliot y de Jack y de Cain, y de todos los demás con los que había compartido las penurias de la cosecha hasta que salió la Luna Roja. Le contó lo difícil que había sido asimilar la transformación y como le había cambiado su magia. Pero al final todo le había ido bastante bien, había encontrado a Feliks, su fénix negro, y había acabado con Elliot y Cain, que le comprendían mejor que nadie. También le hablo de sus últimos viajes, y cuando termino le sonrió algo abochornado, le había soltado una perorata muy larga, esperaba no haberla aburrida.
-Esa es a grandes rasgos la historia de mi vida -sonrió el chico-. Actualmente no tengo mucho que hacer, pero estoy buscando algún objetivo interesante, espero encontrarlo -concluyó el muchacho, dando un último trago a su vaso.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Taberna del Mago tuerto
04/05/12, 03:10 pm
Pyro escuchó la historia con verdadero interés. El chico se explayó y le contó sobre su vida y también sobre el tiempo que había pasado en Rocavarancolia. Quiso conocer a Caín y a Elliot. Los hacía sonar como personas estupendas. Y quizás, si ya no tenía sitio en su cosecha, podía encontrarlo en la anterior. Estaba mucho más animada. Pero dudó que podía contarle ella a cambio.
- De mi cosecha, creo que nadie sabe nada sobre mi vida antes de venir. Nunca preguntaron y nunca tuve ningún interés en explicarles nada. Al principio, solo estaba obsesionada con olvidar lo que había sido…- hizo una pausa, pensativa- lancé una moneda al aire, y por eso decidí venir.- confesó. Al decirlo en voz alta, sonaba realmente tonto.- No dejaba atrás una vida desagradable, ni malas relaciones. Nada de lo que yo quisiese desprenderme. Y siempre he sido terrible para empezar relaciones. Esa fue de las primeras tonterías que Rocavarancolia me quitó. Al principio casi ni hablaba, y luego espabilé. Y ahora, el tiempo que he vivido desde la transformación, me ha espabilado más. Supongo que por eso te cuento todo esto.
Se quedó callada hasta que pareció que ya no diría nada más y arrancó de nuevo. Le habló brevemente de cosas como su gato Cachivache y Karina. No profundizó en el tema, pero a pesar de ello, en pocas palabras se notó toda la añoranza que una vez había contenido. Y también le contó un poco de su situación actual. Le contó que vivía en la sede, pero en secreto para su hermana, y que tenía más relación con los comerciantes que con sus antiguos amigos. Y los primeros le llamaban “el Perro de los mercados” así que…
Aun así, no llegó a mencionar nada sobre la moneda. Y toda lo que dijo sonaba un poco superficial e indiferente. Como si no quisiese mostrar lo que le importaba. En cierto modo, fallaba estrepitosamente. Se llevó la mano a la cara y se restregó un ojo, olvidando por decimoquinta vez el maquillaje. La mano derecha regresó a su sitio en la barra teñida de rojo.
- Vaya… al final he sido ya la que te he aburrido. Perdona. Eh…- su atención se desvió completamente.
Casi se cae de la silla.
Tras los entrenamientos, Noel había vuelto a ser el de siempre, y Giz, que por un momento había preocupado a Alicia con su actitud, también había regresado después para disculparse y abrazar a Noel. En general, había sido un día de abrazos unos a otros. Azura por su parte, estaba impaciente y pensativa, intentando adivinar el paradero de su hermana. Seguía las conclusiones a las que ella misma habría llegado. Daba un poco de asco pensar lo sencillo que era, y aun así, no podía estar segura. Y ahora el destino se la lanzaba a la cara. Solo habría necesitado una pancarta o un cartelito en el cuello, o una diana en la cara. Estaba sentada junto a alguien, y en cuanto se vio, se notó que estaba sorprendida. ¿es porque sabes que vengo a matarte? La ira le subió tan rápido, a oleadas, mezclada con el odio.
- ¡Serás hija de perra! -En dos zancadas fue hasta una mesa, agarró un cuchillo y lo lanzó. El odio le había hecho mover los brazos, en vez de que se quedasen paralizados como otras tantas veces, pero incluso en esas, el hechizo que pesaba sobre ella, desvió el cuchillo, que fue directo al acompañante de su hermana. Unas manos le agarraron por detrás. Pyro por su parte, se levantó echá una furia:
- ¡ahora clavas cuchillos a la gente para desfogarte?!- luego, iluminada por una idea repentina añadió con los labios juntos, siseando, prácticamente:- imagino que te fastidia no tener lo que solías lanzar siempre y por eso se te ha ocurrido lo del cuchillo. Es un mal sustituto, hermana. No hay cara o cruz.- la palabra hermana casi la escupió. Y su interlocutora recibió el insulto como una bofetada, poniéndose muy pálida, y luego muy roja. Azura comenzó a chillar cosas soeces, igualmente respondida por su hermana. El ambiente en la taberna se caldeó.
- De mi cosecha, creo que nadie sabe nada sobre mi vida antes de venir. Nunca preguntaron y nunca tuve ningún interés en explicarles nada. Al principio, solo estaba obsesionada con olvidar lo que había sido…- hizo una pausa, pensativa- lancé una moneda al aire, y por eso decidí venir.- confesó. Al decirlo en voz alta, sonaba realmente tonto.- No dejaba atrás una vida desagradable, ni malas relaciones. Nada de lo que yo quisiese desprenderme. Y siempre he sido terrible para empezar relaciones. Esa fue de las primeras tonterías que Rocavarancolia me quitó. Al principio casi ni hablaba, y luego espabilé. Y ahora, el tiempo que he vivido desde la transformación, me ha espabilado más. Supongo que por eso te cuento todo esto.
Se quedó callada hasta que pareció que ya no diría nada más y arrancó de nuevo. Le habló brevemente de cosas como su gato Cachivache y Karina. No profundizó en el tema, pero a pesar de ello, en pocas palabras se notó toda la añoranza que una vez había contenido. Y también le contó un poco de su situación actual. Le contó que vivía en la sede, pero en secreto para su hermana, y que tenía más relación con los comerciantes que con sus antiguos amigos. Y los primeros le llamaban “el Perro de los mercados” así que…
Aun así, no llegó a mencionar nada sobre la moneda. Y toda lo que dijo sonaba un poco superficial e indiferente. Como si no quisiese mostrar lo que le importaba. En cierto modo, fallaba estrepitosamente. Se llevó la mano a la cara y se restregó un ojo, olvidando por decimoquinta vez el maquillaje. La mano derecha regresó a su sitio en la barra teñida de rojo.
- Vaya… al final he sido ya la que te he aburrido. Perdona. Eh…- su atención se desvió completamente.
Casi se cae de la silla.
Tras los entrenamientos, Noel había vuelto a ser el de siempre, y Giz, que por un momento había preocupado a Alicia con su actitud, también había regresado después para disculparse y abrazar a Noel. En general, había sido un día de abrazos unos a otros. Azura por su parte, estaba impaciente y pensativa, intentando adivinar el paradero de su hermana. Seguía las conclusiones a las que ella misma habría llegado. Daba un poco de asco pensar lo sencillo que era, y aun así, no podía estar segura. Y ahora el destino se la lanzaba a la cara. Solo habría necesitado una pancarta o un cartelito en el cuello, o una diana en la cara. Estaba sentada junto a alguien, y en cuanto se vio, se notó que estaba sorprendida. ¿es porque sabes que vengo a matarte? La ira le subió tan rápido, a oleadas, mezclada con el odio.
- ¡Serás hija de perra! -En dos zancadas fue hasta una mesa, agarró un cuchillo y lo lanzó. El odio le había hecho mover los brazos, en vez de que se quedasen paralizados como otras tantas veces, pero incluso en esas, el hechizo que pesaba sobre ella, desvió el cuchillo, que fue directo al acompañante de su hermana. Unas manos le agarraron por detrás. Pyro por su parte, se levantó echá una furia:
- ¡ahora clavas cuchillos a la gente para desfogarte?!- luego, iluminada por una idea repentina añadió con los labios juntos, siseando, prácticamente:- imagino que te fastidia no tener lo que solías lanzar siempre y por eso se te ha ocurrido lo del cuchillo. Es un mal sustituto, hermana. No hay cara o cruz.- la palabra hermana casi la escupió. Y su interlocutora recibió el insulto como una bofetada, poniéndose muy pálida, y luego muy roja. Azura comenzó a chillar cosas soeces, igualmente respondida por su hermana. El ambiente en la taberna se caldeó.
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Taberna del Mago Tuerto
04/05/12, 06:40 pm
Después de cenar y de pasar por la sede, nos dirigimos todos a la taberna. Aníbal se había sumado también cuando le explicamos nuestros planes. Llegamos a la taberna charlando animadamente. Me sentía feliz de poder estar con todos ellos sin preocuparme por rencores o pesadillas repugnantes.
Sin embargo poco tiempo duró el buen ambiente. Alicia fue la primera en entrar y nada nos había preparado para lo que sucedió a continuación. Allí estaba Pyro, sentada al lado de un ser de piel negra y alas rojas... No era igual que Adara pero desde lejos no se apreciaba bien la diferencia y recordaba a un ángel negro. << ¿Por qué me resulta familiar? >>, pensé de pronto. Pero no me dio tiempo a pensar en más pues Alicia, nada más ver a su hermana, echó a andar hacia ella sin detenerse. Hice un gesto para intentar detenerla pero mi garra se cerró en el vacío. Azura comenzó a gritarle a Pyro cosas poco agradables. Alicia parecía haber olvidado que se encontraba en la taberna y que estábamos allí, sólo se veía a sí misma en su hermana y eso parecía lo único que le importaba en aquel momento. Fue entonces cuando, de improviso, Azura cogió el primer cuchillo que vio en una de las mesas y se lo lanzó a Pyro. Este, debido al hechizo, se desvió de su trayectoria y le dio al desconocido. Horrirzado eché a correr tras Azura y la agarré de los brazos.
-¡Para, para! -dije mientras forcejeaba con ella.
No parecía prestarme ninguna atención. Siguió intercambiando comentarios hirientes con su hermana, ajena a todo lo demás.
-¡Joder, no es necesario que os matéis! ¡Nos van a echar de aquí a este paso!
No sabía que más hacer a parte de sujetarla y me sentí impotente. Iban a acabar armando una muy gorda allí dentro. Y sobre todo no quería que se hicieran daño. Que se odiasen era una cosa, pero no podían continuar así para siempre. Por otra parte yo tampoco me creía el más indicado para hablar de ello...
Sin embargo poco tiempo duró el buen ambiente. Alicia fue la primera en entrar y nada nos había preparado para lo que sucedió a continuación. Allí estaba Pyro, sentada al lado de un ser de piel negra y alas rojas... No era igual que Adara pero desde lejos no se apreciaba bien la diferencia y recordaba a un ángel negro. << ¿Por qué me resulta familiar? >>, pensé de pronto. Pero no me dio tiempo a pensar en más pues Alicia, nada más ver a su hermana, echó a andar hacia ella sin detenerse. Hice un gesto para intentar detenerla pero mi garra se cerró en el vacío. Azura comenzó a gritarle a Pyro cosas poco agradables. Alicia parecía haber olvidado que se encontraba en la taberna y que estábamos allí, sólo se veía a sí misma en su hermana y eso parecía lo único que le importaba en aquel momento. Fue entonces cuando, de improviso, Azura cogió el primer cuchillo que vio en una de las mesas y se lo lanzó a Pyro. Este, debido al hechizo, se desvió de su trayectoria y le dio al desconocido. Horrirzado eché a correr tras Azura y la agarré de los brazos.
-¡Para, para! -dije mientras forcejeaba con ella.
No parecía prestarme ninguna atención. Siguió intercambiando comentarios hirientes con su hermana, ajena a todo lo demás.
-¡Joder, no es necesario que os matéis! ¡Nos van a echar de aquí a este paso!
No sabía que más hacer a parte de sujetarla y me sentí impotente. Iban a acabar armando una muy gorda allí dentro. Y sobre todo no quería que se hicieran daño. Que se odiasen era una cosa, pero no podían continuar así para siempre. Por otra parte yo tampoco me creía el más indicado para hablar de ello...
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Taberna del Mago Tuerto
04/05/12, 07:38 pm
Vac sonrió ante el interés de la chica, parecía que no la había aburrido, y se alegraba de ello. El chico escucho lo que Pyro le contó sobre ella sin interrumpirla, era ovbio que a la chica le costaba hablar sobre si misma, y el no era quien para obligarla a contarle su vida, se conformaría con lo que ella quisiera revelarle. Sonrió durante todo el relato, y cuando esta terminó, hizó un gesto a camarero, pidiendo otro par de botellas de licor dorado.
-No me has aburrido –afirmó el chico, volviéndose de nuevo hacia ella al oírle hablar-, ha sido un placer esc… -Vac se corto a media frase y dirigió la vista hacia donde miraba Pyro estupefacta.
En la puerta había aparecido un grupo de gente, pero Vac solo se fijó en la chica de azul que era el reflejo de su compañera. <<Vaya, parece que va a haber follón –pensó el hado con una media sonrisa>>. Las miradas de ambas hermanas se cruzaron, la tensión se palpó en el aire, y antes de que le diera tiempo a decir nada, la de azul insulto a Pyro. No le quedó mas que observar, con una sonrisa divertida, la pelea verbal que iba a empezar frente a él, pero la “tranquilidad” no duró un suspiro, y se paso a las manos directamente, o se intento. La hermana de azul, de la que aún desconocía el nombre, alcanzó un cuchillo cercano y se lo lanzó a Pyro, pero el hechizo que las protegía de si mismas, desvió la trayectoria del objeto, arrojándolo contra Vac. El chico trato de reaccionar a tiempo, pero fue algo lento, debido a lo relajado que se encontraba, y el cuchillo atravesó la palma de la mano izquierda, que había intentado atraparlo en el aire.
El dolor, fresco como el viento de primavera, le recorrió todo el brazo, hacía mucho que no lo sentía, y no pudo evitar soltar una risita divertida mientras la sangre goteaba en la mesa. Las hermanas empezaron a soltarse culebras por la boca, y aunque uno de los compañeros había sujetado a la de azul, Pyro parecía a punto de saltar también. Al principio había parecido divertido, pero si no le ponían fin a la situación, podían echarles del local, y a Vac aun no le apetecía marcharse. Con una sonrisa lupina se levantó de la silla y rodeó la mesa a una velocidad de vértigo, silencioso como una sombra. Agarró el brazo de Pyro con la mano sana, y tiro de ella hasta sentarla en su silla, manteniendola sujeta con fuerza mientras recitaba un hechizo en voz baja y aleteaba suavemente las alas, soltando un poco de polvo rojo en el aire. La muchacha de azul a su espalda, cayó inconsciente en los brazos de su amigo. Miro a Pyro a los ojos, advirtiendo con la mirada de que no era recomendable armar bronca ahora.
-Está dormida –explico sin girarse hacia el grupo de la puerta aún, ya que seguía sujetando a Pyro-, podéis sentaros a mi mesa si queréis, ya que parecéis conocer a Pyro –comento, mirándose la palma atravesada.
Con una sonrisa siniestra, el hado se arranco el cuchillo de la mano, y mientras lamía la sangre de la hoja, un hechizo cerró la herida de la palma, que desapareció con un pequeño resplandor. El odio y los ataques verbales entre las dos mitades de un brujo escindido siempre era divertido, pero cuando llegaban a las manos la cosa se complicaba, aun eran novatas, y no eran capaces de controlarse. En ese momento, el camarero trajo las dos botellas que el chico había pedido, y las dejó en la mesa con varios vasos mas. Vac soltó a Pyro por fin y se volvió hacia los recién llegados, con su mejor sonrisa en la cara, dispuestos a reafirmar su invitación.
-¿Aceptáis, mi oferta? –pregunto, dejando el cuchillo en la mesa, limpio de sangre-. Me gustaría invitaros a unas… ¡Vaya!, ¡si sois vosotros! –exclamó con una sonrisa alegre en el rostro, acababa de reconocer a Gael, a Adara y a Aníbal entre los miembros del grupo-. ¿Cuánto tiempo hace ya?, ¿seis meses?, he perdido la cuenta –confesó-. Que forma mas curiosa de encotrarnos.
La situación volvía a ser algo absurda, y eso le encantaba. Hacía mucho que no veía al pequeño Gael, que era al que mas conocía, y encontrárselo le hacía muy feliz. Sin poderlo evitar, estalló en alegres carcajadas.
-No me has aburrido –afirmó el chico, volviéndose de nuevo hacia ella al oírle hablar-, ha sido un placer esc… -Vac se corto a media frase y dirigió la vista hacia donde miraba Pyro estupefacta.
En la puerta había aparecido un grupo de gente, pero Vac solo se fijó en la chica de azul que era el reflejo de su compañera. <<Vaya, parece que va a haber follón –pensó el hado con una media sonrisa>>. Las miradas de ambas hermanas se cruzaron, la tensión se palpó en el aire, y antes de que le diera tiempo a decir nada, la de azul insulto a Pyro. No le quedó mas que observar, con una sonrisa divertida, la pelea verbal que iba a empezar frente a él, pero la “tranquilidad” no duró un suspiro, y se paso a las manos directamente, o se intento. La hermana de azul, de la que aún desconocía el nombre, alcanzó un cuchillo cercano y se lo lanzó a Pyro, pero el hechizo que las protegía de si mismas, desvió la trayectoria del objeto, arrojándolo contra Vac. El chico trato de reaccionar a tiempo, pero fue algo lento, debido a lo relajado que se encontraba, y el cuchillo atravesó la palma de la mano izquierda, que había intentado atraparlo en el aire.
El dolor, fresco como el viento de primavera, le recorrió todo el brazo, hacía mucho que no lo sentía, y no pudo evitar soltar una risita divertida mientras la sangre goteaba en la mesa. Las hermanas empezaron a soltarse culebras por la boca, y aunque uno de los compañeros había sujetado a la de azul, Pyro parecía a punto de saltar también. Al principio había parecido divertido, pero si no le ponían fin a la situación, podían echarles del local, y a Vac aun no le apetecía marcharse. Con una sonrisa lupina se levantó de la silla y rodeó la mesa a una velocidad de vértigo, silencioso como una sombra. Agarró el brazo de Pyro con la mano sana, y tiro de ella hasta sentarla en su silla, manteniendola sujeta con fuerza mientras recitaba un hechizo en voz baja y aleteaba suavemente las alas, soltando un poco de polvo rojo en el aire. La muchacha de azul a su espalda, cayó inconsciente en los brazos de su amigo. Miro a Pyro a los ojos, advirtiendo con la mirada de que no era recomendable armar bronca ahora.
-Está dormida –explico sin girarse hacia el grupo de la puerta aún, ya que seguía sujetando a Pyro-, podéis sentaros a mi mesa si queréis, ya que parecéis conocer a Pyro –comento, mirándose la palma atravesada.
Con una sonrisa siniestra, el hado se arranco el cuchillo de la mano, y mientras lamía la sangre de la hoja, un hechizo cerró la herida de la palma, que desapareció con un pequeño resplandor. El odio y los ataques verbales entre las dos mitades de un brujo escindido siempre era divertido, pero cuando llegaban a las manos la cosa se complicaba, aun eran novatas, y no eran capaces de controlarse. En ese momento, el camarero trajo las dos botellas que el chico había pedido, y las dejó en la mesa con varios vasos mas. Vac soltó a Pyro por fin y se volvió hacia los recién llegados, con su mejor sonrisa en la cara, dispuestos a reafirmar su invitación.
-¿Aceptáis, mi oferta? –pregunto, dejando el cuchillo en la mesa, limpio de sangre-. Me gustaría invitaros a unas… ¡Vaya!, ¡si sois vosotros! –exclamó con una sonrisa alegre en el rostro, acababa de reconocer a Gael, a Adara y a Aníbal entre los miembros del grupo-. ¿Cuánto tiempo hace ya?, ¿seis meses?, he perdido la cuenta –confesó-. Que forma mas curiosa de encotrarnos.
La situación volvía a ser algo absurda, y eso le encantaba. Hacía mucho que no veía al pequeño Gael, que era al que mas conocía, y encontrárselo le hacía muy feliz. Sin poderlo evitar, estalló en alegres carcajadas.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Taberna del Mago Tuerto
04/05/12, 08:21 pm
Mientras íbamos hacia la taberna pensaba que nos merecíamos un buen descanso con música y compañía, aunque también pensaba en el caos de la última vez, pero dudo que vuelva a pasar lo mismo ahora. Al entrar, el ambiente habitual del local me saca una sonrisa, aunque lo que más me agrada realmente es la música que está sonando. Sin embargo parece que la tranquilidad nos dura poco. No me doy cuenta de que está Pyro en la taberna hasta que Azura se planta delante de ella, y ambas están hechas un basilisco. Siempre tendía a pensar en Pyro como una enemiga de Azura, y por tanto alguien que me era indiferente, pero al verlas juntas, siendo idénticas y actuando parecido, recuerdo que son en realidad la misma persona. Aunque eso para mí no es exacto, sí lo es para Noel y Giz, que compartieron cosecha con ambas cuando solo eran una.
En medio del caos que se forma cuando Azura lanza un cuchillo me doy cuenta de que hay alguien que conozco de sobra en la escena, pero no me fijé en él hasta que tuvo el cuchillo clavado. ¡¡Vac!! No llego a decir nada porque Noel se abalanza sobre Azura para intentar detenerla. "Oh, no, de nuevo estamos igual" pienso. La taberna parece un sitio maldito para nosotros. Entonces Vac agarra a Pyro y, en los brazos de Noel, Azura cae dormida. Claro... el polvo de sus alas. Después nos ofrece asiento junto a ellos pero... ¿seguro que se ha fijado bien en nosotros? Extrañado por que Vac no me haya reconocido todavía me pongo por delante de mis compañeros. Hace meses que no le veo, ¿de verdad se habrá olvidado de mí? Le miro con un nudo en la garganta, y entonces sí se gira y nos reconoce. Se me ensancha la sonrisa involuntariamente, aunque su actitud me parece un poco diferente a la de siempre al echarse a reír tras comentar lo extraño del encuentro. Entonces me abalanzo hacia Vac y le doy un abrazo por el cuello con cuidado de no tocar sus alas ni su ropa.
-¡Vaaaac! ¡Te he echado mucho de menos! -digo riendo también.
Cuando me doy cuenta de que mi actitud es un poco infantil me separo de él y floto a su alrededor con alegría. La verdad es que después de todos los abrazos que se habían repartido estos días, yo también quería uno... aunque pensar esa tontería me hace gracia.
-¿Dónde has estado? -Sin darme cuenta empiezo a hablar como una cotorra-. ¿Por qué no has venido de visita? ¡Tengo que enseñarte todo lo que he aprendido! Y he hecho muchos amigos -digo por último apartándome y señalándolos con la mano, para dar pie a que se presenten. Aunque ahora que lo pienso, la alegría por ver a Vac me ha hecho olvidar que Azura está inconsciente... Espero que no haya más problemas esta noche con las dos Alicias.
En medio del caos que se forma cuando Azura lanza un cuchillo me doy cuenta de que hay alguien que conozco de sobra en la escena, pero no me fijé en él hasta que tuvo el cuchillo clavado. ¡¡Vac!! No llego a decir nada porque Noel se abalanza sobre Azura para intentar detenerla. "Oh, no, de nuevo estamos igual" pienso. La taberna parece un sitio maldito para nosotros. Entonces Vac agarra a Pyro y, en los brazos de Noel, Azura cae dormida. Claro... el polvo de sus alas. Después nos ofrece asiento junto a ellos pero... ¿seguro que se ha fijado bien en nosotros? Extrañado por que Vac no me haya reconocido todavía me pongo por delante de mis compañeros. Hace meses que no le veo, ¿de verdad se habrá olvidado de mí? Le miro con un nudo en la garganta, y entonces sí se gira y nos reconoce. Se me ensancha la sonrisa involuntariamente, aunque su actitud me parece un poco diferente a la de siempre al echarse a reír tras comentar lo extraño del encuentro. Entonces me abalanzo hacia Vac y le doy un abrazo por el cuello con cuidado de no tocar sus alas ni su ropa.
-¡Vaaaac! ¡Te he echado mucho de menos! -digo riendo también.
Cuando me doy cuenta de que mi actitud es un poco infantil me separo de él y floto a su alrededor con alegría. La verdad es que después de todos los abrazos que se habían repartido estos días, yo también quería uno... aunque pensar esa tontería me hace gracia.
-¿Dónde has estado? -Sin darme cuenta empiezo a hablar como una cotorra-. ¿Por qué no has venido de visita? ¡Tengo que enseñarte todo lo que he aprendido! Y he hecho muchos amigos -digo por último apartándome y señalándolos con la mano, para dar pie a que se presenten. Aunque ahora que lo pienso, la alegría por ver a Vac me ha hecho olvidar que Azura está inconsciente... Espero que no haya más problemas esta noche con las dos Alicias.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Taberna del Mago Tuerto
04/05/12, 09:00 pm
Después de cenar en la sede, los chicos de serpentaria pasan a buscarnos al káiser, a Aníbal y a mí. Nunca había estado en la taberna de la ciudad, ¿será un lugar tranquilo, o se montarán juergas y peleas a menudo? Espero que sea más bien lo primero, no estoy para muchos sustos esta noche...
Dicho y hecho, esta noche estoy gafe, parece ser. El ambiente es tranquilo, sí, pero nada más llegar vemos a Pyro en la taberna. Me esperaba que eso tensara las cosas, pero no hasta el punto que Azura cogiera de inmediato un cuchillo y se lo tirara, dando al compañero de su lado... ¿Vac? ¿Cuanto tiempo llevo sin ver a este chico? Más de un año, eso seguro. El hado infernal se quita el cuchillo de la mano donde se le ha clavado y termina con la pelea durmiendo a una de las dos clónicas, la azul, mientras se están lanzando un sinfín de insultos y puyas. Bien hecho, aunque no sé qué vamos a hacer ahora con ellas. En todo caso, Noel sabrá dónde colocar a la que está aguantando.
Mientras lo hace, yo avanzo hacia Gael y Vac. Se esboza una sonrisa en mi cara al ver lo efusivo que está el chico, y la verdad es que no me extraña. Con lo unidos que han estado estos dos...
-¡Cuantísimo tiempo, Vaccum! -Saludo yo también-. ¿Dónde te habías metido? ¡Llevamos milenios sin saber nada de ti!
Yo también dejo paso a que se presenten los demás. Seguro que están sorprendidos de ver a un ser como es este, en parte parecido a mí pero a la vez muy distinto.
Dicho y hecho, esta noche estoy gafe, parece ser. El ambiente es tranquilo, sí, pero nada más llegar vemos a Pyro en la taberna. Me esperaba que eso tensara las cosas, pero no hasta el punto que Azura cogiera de inmediato un cuchillo y se lo tirara, dando al compañero de su lado... ¿Vac? ¿Cuanto tiempo llevo sin ver a este chico? Más de un año, eso seguro. El hado infernal se quita el cuchillo de la mano donde se le ha clavado y termina con la pelea durmiendo a una de las dos clónicas, la azul, mientras se están lanzando un sinfín de insultos y puyas. Bien hecho, aunque no sé qué vamos a hacer ahora con ellas. En todo caso, Noel sabrá dónde colocar a la que está aguantando.
Mientras lo hace, yo avanzo hacia Gael y Vac. Se esboza una sonrisa en mi cara al ver lo efusivo que está el chico, y la verdad es que no me extraña. Con lo unidos que han estado estos dos...
-¡Cuantísimo tiempo, Vaccum! -Saludo yo también-. ¿Dónde te habías metido? ¡Llevamos milenios sin saber nada de ti!
Yo también dejo paso a que se presenten los demás. Seguro que están sorprendidos de ver a un ser como es este, en parte parecido a mí pero a la vez muy distinto.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Taberna del Mago Tuerto
04/05/12, 09:17 pm
Toima siguio a los demás de la sede. Tocaba celebrar, pero iba a ser en la taberna. Aún era reciente en él su anterior encuentro con el alcohol, y, sin duda, la resaca no hacia que valiera la pena. Tania le seguia unos pasos más atrás en completo silencio. A Noel ya se le veia bastante más animado asi que Toima se esforzó por sonreir. Todos estaban bien y eso era lo que importaba. Llegaron al local que estaba a rebosar de actividad como siempre. El instinto paranoico de Toima se puso en acción viendo a la gente que se emborrachaba.
-No me gusta la gente de aquí.-sentencio en voz baja.
Tania no contestó pues no sabia a donde mirar. Incrédula, miraba a los presentes, un variopinto grupo de transformados junto con los locales de la taberna. Tuvo que hacer un esfuerzo para borrar la cara de estupefación cuando vio como un transformado grisaceo se metio en una pelea con otras dos pero pronto se dio cuenta que no habia dos bandos sino que más bien el alado transformado intentaba parar a las otras dos que se mataran.
Toima no las habia visto juntas nunca. Sabia que se odiaban pero al extremo de intentar matarse... Irónico que él pensara eso. Sin embargo, algo llamó la atención del Ulterano cuando el chico adormecio con magia a una de las escindidas, tras haberse lesionado la mano intentando parar el cuchillo que una de las dos habia lanzado. Una sonrisa de superioridad guerrera se plasmó en el rostro de Toima mientras pensaba que hubiera pasado si él hubiera lanzado el cuchillo y no un débil mago. Paró de poner la cara cuando se dio cuenta que debia parecer muy estúpido. Para su sorpresa, todos los presentes conocian al chico al cual llamaban "Vaccum". ¿Seria un cosechado de primera generación? ¿O Anterior? No lo sabia, y en verdad le daba un poco igual. No parecia mal tipo pero Toima era desconfiado por naturaleza así que cuando les invitó a acompañarle, el ulterano se sentó junto a la nublina que seguia en su mundo particular, observando a todos los rpesentes incrédula mientras el ulterano se quitaba la suciedad de debajo de las uñas con uno de sus estiletes. Murmuraba algo en ulterano y se corregia a si mismo. Mientras, con la mirada de multiples ojos, vigilaba a todos los presentes, poniendo especial atención en el tal Vacuum y las escindidas.
-No me gusta la gente de aquí.-sentencio en voz baja.
Tania no contestó pues no sabia a donde mirar. Incrédula, miraba a los presentes, un variopinto grupo de transformados junto con los locales de la taberna. Tuvo que hacer un esfuerzo para borrar la cara de estupefación cuando vio como un transformado grisaceo se metio en una pelea con otras dos pero pronto se dio cuenta que no habia dos bandos sino que más bien el alado transformado intentaba parar a las otras dos que se mataran.
Toima no las habia visto juntas nunca. Sabia que se odiaban pero al extremo de intentar matarse... Irónico que él pensara eso. Sin embargo, algo llamó la atención del Ulterano cuando el chico adormecio con magia a una de las escindidas, tras haberse lesionado la mano intentando parar el cuchillo que una de las dos habia lanzado. Una sonrisa de superioridad guerrera se plasmó en el rostro de Toima mientras pensaba que hubiera pasado si él hubiera lanzado el cuchillo y no un débil mago. Paró de poner la cara cuando se dio cuenta que debia parecer muy estúpido. Para su sorpresa, todos los presentes conocian al chico al cual llamaban "Vaccum". ¿Seria un cosechado de primera generación? ¿O Anterior? No lo sabia, y en verdad le daba un poco igual. No parecia mal tipo pero Toima era desconfiado por naturaleza así que cuando les invitó a acompañarle, el ulterano se sentó junto a la nublina que seguia en su mundo particular, observando a todos los rpesentes incrédula mientras el ulterano se quitaba la suciedad de debajo de las uñas con uno de sus estiletes. Murmuraba algo en ulterano y se corregia a si mismo. Mientras, con la mirada de multiples ojos, vigilaba a todos los presentes, poniendo especial atención en el tal Vacuum y las escindidas.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Taberna del Mago Tuerto
04/05/12, 09:17 pm
Un tirón la obligó a sentarse y Azura cayó desplomada en los brazos de Noel. Había sido cosa de Vac, pero Pyro no pudo evitar un comentario sarcástico:
-Vaya, no sabía que la narcolepsia estaba entre mis habilidades.
Mas calmada ahora que su hermana estaba dormida, y sabiendo perfectamente que no podía hacerle nada, se quedó más tranquila. Vac les invitó a unirse. Pyro se revolvió en la silla, incómoda. No sabía que pensaban sus antiguos compañeros, si Azura incluso les había convencido de que ella era la "copia" o si estarían de su parte. A lo mejor le odiaban ya. Sintio miedo, pero una parte de ella se preparó mentalmente para detestar, o al menos enfadarse con los "aliados" de su réplica. Sin embargo, aquello se volvió un reecuentro de viejos amigos, y pudo ver aliviada que nadie le echaba mucha cuenta.
Cuando ya estuvieron todos alrededor Pyro aprovechó para explicar con orgullo infantil el motivo de enfado de su gemela. Si es que no lo habían deducido ya.
- Hace poco que recuperé mi moneda, y creo que le fastidia.- lo dejó en el aire, y decidió que era mejor no explicar muchos detalles, por si acaso. Quizás Azura en un arranque de locura fuera a por Fistar o algo así. Bah, pamplinas. Pero mejor quedarse calladita de todos modos. Luego miró a sus viejos amigos. Con un tono un poco dolido y a la vez, tímido, saludó- Giz.... Noel... Hacía tiempo ya.
-Vaya, no sabía que la narcolepsia estaba entre mis habilidades.
Mas calmada ahora que su hermana estaba dormida, y sabiendo perfectamente que no podía hacerle nada, se quedó más tranquila. Vac les invitó a unirse. Pyro se revolvió en la silla, incómoda. No sabía que pensaban sus antiguos compañeros, si Azura incluso les había convencido de que ella era la "copia" o si estarían de su parte. A lo mejor le odiaban ya. Sintio miedo, pero una parte de ella se preparó mentalmente para detestar, o al menos enfadarse con los "aliados" de su réplica. Sin embargo, aquello se volvió un reecuentro de viejos amigos, y pudo ver aliviada que nadie le echaba mucha cuenta.
Cuando ya estuvieron todos alrededor Pyro aprovechó para explicar con orgullo infantil el motivo de enfado de su gemela. Si es que no lo habían deducido ya.
- Hace poco que recuperé mi moneda, y creo que le fastidia.- lo dejó en el aire, y decidió que era mejor no explicar muchos detalles, por si acaso. Quizás Azura en un arranque de locura fuera a por Fistar o algo así. Bah, pamplinas. Pero mejor quedarse calladita de todos modos. Luego miró a sus viejos amigos. Con un tono un poco dolido y a la vez, tímido, saludó- Giz.... Noel... Hacía tiempo ya.
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