Plaza del Estandarte
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Rocavarancolia Rol
25 participantes
- Rocavarancolia Rol
Plaza del Estandarte
02/08/11, 04:27 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Enorme plaza repleta de estatuas blancas, muchas de ellas destruidas, que representan a criaturas de las más diversas especies enzarzadas en una violenta batalla.
En cada esquina de la plaza hay una torre, todas idénticas en altura y forma: la base y los dos primeros pisos tienen forma pentagonal, mientras que el resto de los edificios son rectangulares. Todas las fachadas tienen grandes ventanales con forma de arco de medio punto casi sin separación entre ellos.
Una de las torres está construida de mármol claro (cuya azotea parece haber estallado hacia fuera), otra de cristal y espejos (la fachada norte posee tantas grietas que parece una telaraña), otra de madera verdosa y la última, de la cual solo queda la primera planta, de hielo mágico de Arfes.
En cada esquina de la plaza hay una torre, todas idénticas en altura y forma: la base y los dos primeros pisos tienen forma pentagonal, mientras que el resto de los edificios son rectangulares. Todas las fachadas tienen grandes ventanales con forma de arco de medio punto casi sin separación entre ellos.
Una de las torres está construida de mármol claro (cuya azotea parece haber estallado hacia fuera), otra de cristal y espejos (la fachada norte posee tantas grietas que parece una telaraña), otra de madera verdosa y la última, de la cual solo queda la primera planta, de hielo mágico de Arfes.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Plaza del Estandarte
13/09/13, 12:05 am
La ordesa avanzó como siempre avanzaba, incluso con una postura más exagerada si cabía. Con toda la atención puesta en sus oídos, encorvada y caminando de puntillas, hubo varias ocasiones en las que casi se cae delante de todos. Tras cada uno de sus tropiezos, Lara recompuso la pose sin atisbo alguno de sentirse avergonzada y siguió avanzando. El nerviosismo que llevaba encima podía medirse por la cantidad de veces que balanceaba la cola por minuto. Hasta que dio con la mejor plaza de todas las que había visto en Rocavarancolia y en toda su vida y tanto la cola como las orejas frenaron en seco.
-Wow...-fue todo lo que fue capaz de decir antes de perderse entre las estatuas.
Algunas medían como dos veces su propio cuerpo y Lara podía pasar sin mucho problema entre las piernas de las esculturas. Fue debajo de la panza de caballo (yegua, visto lo que vería desde ahí) de un ser mitad equino mitad mono cuando cayó en la calidad de detalle de las esculturas. No solo es que los pelos estuvieran esculpidos uno por uno, es que desde ahí, Lara sabía a ciencia cierta que la vagina de ese ser había vivido tiempos mejores. <<Y visto de todo>>.
Mientras avanzaba entre la multitud estatuada, Lara prestó atención a las conversaciones. Encontró la que supo que sería su estatua preferida, una especie de bestia con alas, y trepó sobre ella. Fue mientras observaba el milimétrico detalle de cada uno de los filamentos de las plumas cuando una chispa de intuición le estalló en la cabeza.
-Oíd... Esto no son estatuas normales-expuso-. No pueden serlo. O una de dos: o son obras de un afín escultórico o es gente viva, o muerta, cubierta de una película pedregosa. Tal vez se hayan topado con un basilisco o tal vez fueron castigados por no buscar alternativas pacíficas al conflicto que los hiciera pelear como parece que hacían. O tal vez...-descartó la idea de que fuese una maldición de la propia plaza, por el miedo que le generó-. Nada, nada. Pero enserio, es que fijaos...-pasó las manos por el plumaje de la bestia-. es que es TAN real que no puede no ser lo que digo. Aquí hay un trabajo de magia muy serio y... ¡Esperad! ¿Y si hay alguna manera de desempedrarles? Podríamos poner todos las manos en una misma estatua y creer con fuerza. O podríamos colocarle todas las protecciones que llevo unos segundos o incluso podría probar a bautizarlos con el agua mágica que llevo en la cantimplora. Por el Azar... ¿Os imagináis si funcionara? ¡Sería apoteósico!-Lara dio un salto sobre el lomo del animal y casi se resbaló, por lo que decidió seguir aportando ideas disparatadas a ras del suelo.
>>¿Y si el basilisco es uno de los jefes de esta zona y (...)-Lara continuó su verborrea.
-Wow...-fue todo lo que fue capaz de decir antes de perderse entre las estatuas.
Algunas medían como dos veces su propio cuerpo y Lara podía pasar sin mucho problema entre las piernas de las esculturas. Fue debajo de la panza de caballo (yegua, visto lo que vería desde ahí) de un ser mitad equino mitad mono cuando cayó en la calidad de detalle de las esculturas. No solo es que los pelos estuvieran esculpidos uno por uno, es que desde ahí, Lara sabía a ciencia cierta que la vagina de ese ser había vivido tiempos mejores. <<Y visto de todo>>.
Mientras avanzaba entre la multitud estatuada, Lara prestó atención a las conversaciones. Encontró la que supo que sería su estatua preferida, una especie de bestia con alas, y trepó sobre ella. Fue mientras observaba el milimétrico detalle de cada uno de los filamentos de las plumas cuando una chispa de intuición le estalló en la cabeza.
-Oíd... Esto no son estatuas normales-expuso-. No pueden serlo. O una de dos: o son obras de un afín escultórico o es gente viva, o muerta, cubierta de una película pedregosa. Tal vez se hayan topado con un basilisco o tal vez fueron castigados por no buscar alternativas pacíficas al conflicto que los hiciera pelear como parece que hacían. O tal vez...-descartó la idea de que fuese una maldición de la propia plaza, por el miedo que le generó-. Nada, nada. Pero enserio, es que fijaos...-pasó las manos por el plumaje de la bestia-. es que es TAN real que no puede no ser lo que digo. Aquí hay un trabajo de magia muy serio y... ¡Esperad! ¿Y si hay alguna manera de desempedrarles? Podríamos poner todos las manos en una misma estatua y creer con fuerza. O podríamos colocarle todas las protecciones que llevo unos segundos o incluso podría probar a bautizarlos con el agua mágica que llevo en la cantimplora. Por el Azar... ¿Os imagináis si funcionara? ¡Sería apoteósico!-Lara dio un salto sobre el lomo del animal y casi se resbaló, por lo que decidió seguir aportando ideas disparatadas a ras del suelo.
>>¿Y si el basilisco es uno de los jefes de esta zona y (...)-Lara continuó su verborrea.
- Naeryan
Ficha de cosechado
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Habilidades:
Re: Plaza del Estandarte
13/09/13, 02:39 am
A Taro no le hizo demasiada gracia constatar que estaban tomando un rumbo peligrosamente cercano al de la plaza de la fuente (o la plaza del titán, como más vívidamente la recordaba él). No obstante al final acabaron tomando un desvío, algo que le tranquilizó bastante en su fuero interno.
Su línea de pensamiento al ver a los inquilinos de dicha plaza fue curiosamente opuesta a la que siguieron la mayoría de sus compañeros. "Hostias, los han petrificado", pensó asustado, para luego pensarlo mejor. "No... serán estatuas. Puede que los de aquí solo sean unos hachas modelando."
Sí, debía ser, porque ¿para qué iba nadie a petrificar a tanta gente? Si realmente el embrujo les había pillado pegándose tenía sentido, pero aún así... Taro no se consideraba un genio táctico precisamente, pero ¿para qué convertir en piedra a los dos bandos?
Aunque la conjetura de Archi parecía muy probable, y de hecho era más tranquilizadora, las palabras de Lara le devolvieron a la mente el primer pensamiento que había tenido al entrar y Taro despegó los labios por fin para responderle.
-Pues... puede ser- dijo dubitativo-. El hechizo existe y eso, pero es de categoría B... B-algo- resopló. No prestaba demasiada atención en clase y la estricta legislativa carabesa le sonaba de oídas-. Vaya, que no se puede hacer por la calle. Pero igual aquí ni es ilegal petrificar a todo el que pasa- se encogió de hombros.
Esperó a que la verborrea de Lara amainara un poco antes de cortarle el entusiasmo, aunque le diese un poco de pena.
-Para eso hace falta saberse un ensalmo de esos de restauración, y no creo que sea el caso de nadie, ¿no?- ninguno de sus compañeros en aquel tiempo había demostrado aptitudes mágicas y Taro ya estaba convencido a aquellas alturas de que había caído en el grupo de los inútiles, donde correspondía, mientras que los "elegidos" con más probabilidades de ganar circulaban por otro lado de la ciudad. Con todo, no le importaba. Eran un grupo de don nadie majos, que por lo general vivían y dejaban vivir. Taro sabía de gente en los puestos más bajos de las clasificaciones que no se tomaba sus circunstancias con esa misma calma.
Un leve rumor se elevó entre los graníticos inquilinos de la plaza y las escasas personas de carne y hueso que acababan de llegar. Secuencias rítmicas de notas, armonías cambiantes: el conjunto de fenómenos que a lo largo de aquel mundo y de mil más se conocía como música.
Retumbando de forma queda pero perfectamente audible, no tenía nada de especial. No era hipnótica, no se reconocía letra ni patrones conocidos en aquella partitura invisible. Solamente que era de una belleza indescriptible.
Alguien con un oído fino, o que simplemente escuchase el tiempo suficiente, habría podido localizar el origen del sonido en algún punto aún más al sur..
Su línea de pensamiento al ver a los inquilinos de dicha plaza fue curiosamente opuesta a la que siguieron la mayoría de sus compañeros. "Hostias, los han petrificado", pensó asustado, para luego pensarlo mejor. "No... serán estatuas. Puede que los de aquí solo sean unos hachas modelando."
Sí, debía ser, porque ¿para qué iba nadie a petrificar a tanta gente? Si realmente el embrujo les había pillado pegándose tenía sentido, pero aún así... Taro no se consideraba un genio táctico precisamente, pero ¿para qué convertir en piedra a los dos bandos?
Aunque la conjetura de Archi parecía muy probable, y de hecho era más tranquilizadora, las palabras de Lara le devolvieron a la mente el primer pensamiento que había tenido al entrar y Taro despegó los labios por fin para responderle.
-Pues... puede ser- dijo dubitativo-. El hechizo existe y eso, pero es de categoría B... B-algo- resopló. No prestaba demasiada atención en clase y la estricta legislativa carabesa le sonaba de oídas-. Vaya, que no se puede hacer por la calle. Pero igual aquí ni es ilegal petrificar a todo el que pasa- se encogió de hombros.
Esperó a que la verborrea de Lara amainara un poco antes de cortarle el entusiasmo, aunque le diese un poco de pena.
-Para eso hace falta saberse un ensalmo de esos de restauración, y no creo que sea el caso de nadie, ¿no?- ninguno de sus compañeros en aquel tiempo había demostrado aptitudes mágicas y Taro ya estaba convencido a aquellas alturas de que había caído en el grupo de los inútiles, donde correspondía, mientras que los "elegidos" con más probabilidades de ganar circulaban por otro lado de la ciudad. Con todo, no le importaba. Eran un grupo de don nadie majos, que por lo general vivían y dejaban vivir. Taro sabía de gente en los puestos más bajos de las clasificaciones que no se tomaba sus circunstancias con esa misma calma.
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Un leve rumor se elevó entre los graníticos inquilinos de la plaza y las escasas personas de carne y hueso que acababan de llegar. Secuencias rítmicas de notas, armonías cambiantes: el conjunto de fenómenos que a lo largo de aquel mundo y de mil más se conocía como música.
Retumbando de forma queda pero perfectamente audible, no tenía nada de especial. No era hipnótica, no se reconocía letra ni patrones conocidos en aquella partitura invisible. Solamente que era de una belleza indescriptible.
Alguien con un oído fino, o que simplemente escuchase el tiempo suficiente, habría podido localizar el origen del sonido en algún punto aún más al sur..
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Plaza del Estandarte
13/09/13, 01:38 pm
Para ser una salida de exploración, Xalkoth se movía con poco ánimo. Estaba contento, pero eso era todo, no daba saltitos, ni molestaba al de al lado como haría otras veces, debido en parte por la monotonía de los últimos días, y también porque empezaba a estar molesto por el asunto de la magia que parecía ser el tema de conversación del resto.
Cuando las estatuas aparecieron ante él por primera vez el clinger no cupo en su asombro, y ni que decir tiene que rápidamente salió a tocar la más cercana. Fue entonces cuando comprendió que las estatuas eran muy realistas. Demasiado. Se puso alerta de inmediato.
“Y si... y si esto es obra de alguna criatura? ¿Y si sigue por aquí?”
No sabía si esto había sucedido hace una eternidad o hacía apenas unos segundos, pero en estos casos siempre era más sensato ponerse en lo peor. “Mejor irse”
No llegó a sugerirlo. Mientras él había estado preocupándose por la seguridad, ¿qué había hecho el resto? Una trepar para soltar estupideces mágicas, y lo peor, que el resto (y por el resto se refería a Taro, pero como nadie replicaba incluyó a los demás también) le daba la razón. Y ahí estaban, soltando una buena sarta de teorías idiotas. Apretó los puños. Ya había tenido suficiente.
-¿Vosotros sois idiotas o solo fingís serlo? ¡Claro que son demasiado realistas como para ser esculpidas! ¿Y eso que significa? Que alguien o algo los dejó así. Pero claro, no vamos a pensar que ese algo podría seguir cerca y que es un peligro, no. En su lugar trepemos a las estatuas y lancemos deseos idiotas con la falsa creencia de que así se desempiedren. ¡Venga!-
Había estado ignorando a propósito todas las tonterías mágicas de las que hablaban durante esos días, con la esperanza de que fuera algo pasajero, pero ahora veía que no iba a ser así, sus compañeros habían decidido ser idiotas hasta el final.
-No solo es una estupidez, sino que, en el imposible caso de que se pudiera hacer, ¿De verdad creéis que me apetece ver una de esas cosas...- Señaló a la estatua más amenazadora que vio -¿Viva y en condiciones de matarnos?-
Señaló a Lara -Tú. ¿No tenías cinco hijos? Se supone que los marsupiales cuidan las madres de todos los que tienen. Pero vas y los dejas a diario. ¿Imagino que es por una razón buena y responsable? Pues no. Solo por divertirte fuera. Menuda madre- Ese último comentario había sido muy descarado por su parte, ya que los clingers de su nación, incluyéndose a él mismo jamás cuidarían de sus propios hijos, pero no le importaba. Solo estaba furioso, y lo estaba demostrando.
-Y tú- Señaló esta vez a Taro -Deja de alimentar estas tonterías con más cuentos de magia. La magia no sirvió para no perderse en los callejones, ni para conseguir las cestas, ni para cocinar, ni para protegernos del ataque, ¡NI PARA NADA!-
Iba a decir más cosas pero fue entonces cuando lo escuchó. Un sonido que ya llevaba ahí un rato, y del que algunos ya se habían percatado, como el naranjito. “¿Música? ¿En un sitio como este? ¿Quién la toca? Es bonita”
Estaba a punto de dirigirse al lugar del que venía, pero se detuvo. “¿Y si es una trampa? Un cebo para atraer presas. ¿Y si la está haciendo lo que sea que ha dejado así a estos?” Echó un vistazo a las estatuas.
“No espera. Estos estaban peleando, aquí no ha tenido nada que ver la música. ¿Entonces es inofensiva? ¿O es una amenaza distinta?”
El clinger estaba indeciso, y se debatía entre la curiosidad y la sensatez. Así estuvo unos segundos hasta que finalmente la curiosidad se impuso.
-Voy... voy a ver de donde viene esa música. No es lo mas sensato... pero necesito saber qué la hace. Vosotros esperadme. O no me esperéis- El cabreo que tenía volvió en el último momento.
-¿Sabéis? Haced lo que os de la gana, pero no esperéis mi ayuda. Yo tampoco espero la vuestra a estas alturas-
Sin esperar respuesta, que sería sin duda alguna réplica o bronca, el clinger trepó el edificio más cercano. Desde allí avanzó por las azoteas hacia el origen del sonido.
Sigue en el Barrio Quemado.
Cuando las estatuas aparecieron ante él por primera vez el clinger no cupo en su asombro, y ni que decir tiene que rápidamente salió a tocar la más cercana. Fue entonces cuando comprendió que las estatuas eran muy realistas. Demasiado. Se puso alerta de inmediato.
“Y si... y si esto es obra de alguna criatura? ¿Y si sigue por aquí?”
No sabía si esto había sucedido hace una eternidad o hacía apenas unos segundos, pero en estos casos siempre era más sensato ponerse en lo peor. “Mejor irse”
No llegó a sugerirlo. Mientras él había estado preocupándose por la seguridad, ¿qué había hecho el resto? Una trepar para soltar estupideces mágicas, y lo peor, que el resto (y por el resto se refería a Taro, pero como nadie replicaba incluyó a los demás también) le daba la razón. Y ahí estaban, soltando una buena sarta de teorías idiotas. Apretó los puños. Ya había tenido suficiente.
-¿Vosotros sois idiotas o solo fingís serlo? ¡Claro que son demasiado realistas como para ser esculpidas! ¿Y eso que significa? Que alguien o algo los dejó así. Pero claro, no vamos a pensar que ese algo podría seguir cerca y que es un peligro, no. En su lugar trepemos a las estatuas y lancemos deseos idiotas con la falsa creencia de que así se desempiedren. ¡Venga!-
Había estado ignorando a propósito todas las tonterías mágicas de las que hablaban durante esos días, con la esperanza de que fuera algo pasajero, pero ahora veía que no iba a ser así, sus compañeros habían decidido ser idiotas hasta el final.
-No solo es una estupidez, sino que, en el imposible caso de que se pudiera hacer, ¿De verdad creéis que me apetece ver una de esas cosas...- Señaló a la estatua más amenazadora que vio -¿Viva y en condiciones de matarnos?-
Señaló a Lara -Tú. ¿No tenías cinco hijos? Se supone que los marsupiales cuidan las madres de todos los que tienen. Pero vas y los dejas a diario. ¿Imagino que es por una razón buena y responsable? Pues no. Solo por divertirte fuera. Menuda madre- Ese último comentario había sido muy descarado por su parte, ya que los clingers de su nación, incluyéndose a él mismo jamás cuidarían de sus propios hijos, pero no le importaba. Solo estaba furioso, y lo estaba demostrando.
-Y tú- Señaló esta vez a Taro -Deja de alimentar estas tonterías con más cuentos de magia. La magia no sirvió para no perderse en los callejones, ni para conseguir las cestas, ni para cocinar, ni para protegernos del ataque, ¡NI PARA NADA!-
Iba a decir más cosas pero fue entonces cuando lo escuchó. Un sonido que ya llevaba ahí un rato, y del que algunos ya se habían percatado, como el naranjito. “¿Música? ¿En un sitio como este? ¿Quién la toca? Es bonita”
Estaba a punto de dirigirse al lugar del que venía, pero se detuvo. “¿Y si es una trampa? Un cebo para atraer presas. ¿Y si la está haciendo lo que sea que ha dejado así a estos?” Echó un vistazo a las estatuas.
“No espera. Estos estaban peleando, aquí no ha tenido nada que ver la música. ¿Entonces es inofensiva? ¿O es una amenaza distinta?”
El clinger estaba indeciso, y se debatía entre la curiosidad y la sensatez. Así estuvo unos segundos hasta que finalmente la curiosidad se impuso.
-Voy... voy a ver de donde viene esa música. No es lo mas sensato... pero necesito saber qué la hace. Vosotros esperadme. O no me esperéis- El cabreo que tenía volvió en el último momento.
-¿Sabéis? Haced lo que os de la gana, pero no esperéis mi ayuda. Yo tampoco espero la vuestra a estas alturas-
Sin esperar respuesta, que sería sin duda alguna réplica o bronca, el clinger trepó el edificio más cercano. Desde allí avanzó por las azoteas hacia el origen del sonido.
Sigue en el Barrio Quemado.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Plaza del Estandarte
13/09/13, 02:22 pm
Nero tardó en decidir que opinaba sobre las estatuas de la plaza. Dejó que los demás hablansen, mientras se paseaba entre los combatientes de piedra, tocando sus rostros de pasada. Se detuvo a admirar los detalles de una armadura, no muy lejos de donde Archi opinaba. Negó levemente con la cabeza. ¿Y por qué tantas, y por qué tan buenas? Quizás la magia hiciera sencillo esculpir, pero aquellas parecían hechas a escala, y no había dos iguales. Eran perfectas, pero estaban colocadas igual de caótico que una pelea real. A su altura, sin podios, ni placas. No era algo conmemorativo.
No descartó tan rápido la chachara de la ordesa, aunque sí la idea de revivirlos con Fé. “Esta chica ha bebido demasiado verde”. Taro solo se lo confirmó, con lo que se dio por satisfecho.
- Estas estatuas no están precisamente limpias, no se si te has percatado.- le respondió al insecto, que andaba de pataletas. Por un lado, había demostrado cierta sensatez e inteligencia, pero al mismo tiempo era completamente infantil.- quien fuera que las hiciese no tiene por qué estar necesariamente en frente.
“Para no creer en la magia, te asusta mucho la posibilidad de que te vaya a pasar lo mismo”. La mención a Lara le arrancó una sonrisa interna, aunque pareció completamente indiferente al desarrollo del discurso. Lara no pasaba de ser un animal parlante, a ojos de Nero. Uno con delirios extraños, y que a veces decía cosas interesantes, pero un animal. Peludo, bajito, y probablemente inferior. Era disculpable que fuese irresponsable o no muy racional. Dado el cariño que parecía tener por sus crías, probablemente aquella referencia le daría una buena dosis de culpabilidad. Encontraba divertido sin poder evitarlo que fuera Xalkoth, que caía aun más bajo en su escala y al que solo le concedía el hecho de ser útil, el que diese lecciones morales a la ordesa.
La música le llegó a los oídos, interrumpiendo la conversación. Era una pieza bonita, difícil de definir, pero realmente agradable. No le importaba escucharla allí mismo, hasta el final del concierto. . La música y el arte no le causaban gran interés. Apreciaba la belleza, la disfrutaba si se la ponían delante, y ahí acababa todo. No le movía el alma, como sus tutores afirmaban que hacía, y por eso no le importaba su ausencia. De avanzar todo el grupo, les seguiría; era, al fin y al cabo, una promesa de entretenimiento.
No descartó tan rápido la chachara de la ordesa, aunque sí la idea de revivirlos con Fé. “Esta chica ha bebido demasiado verde”. Taro solo se lo confirmó, con lo que se dio por satisfecho.
- Estas estatuas no están precisamente limpias, no se si te has percatado.- le respondió al insecto, que andaba de pataletas. Por un lado, había demostrado cierta sensatez e inteligencia, pero al mismo tiempo era completamente infantil.- quien fuera que las hiciese no tiene por qué estar necesariamente en frente.
“Para no creer en la magia, te asusta mucho la posibilidad de que te vaya a pasar lo mismo”. La mención a Lara le arrancó una sonrisa interna, aunque pareció completamente indiferente al desarrollo del discurso. Lara no pasaba de ser un animal parlante, a ojos de Nero. Uno con delirios extraños, y que a veces decía cosas interesantes, pero un animal. Peludo, bajito, y probablemente inferior. Era disculpable que fuese irresponsable o no muy racional. Dado el cariño que parecía tener por sus crías, probablemente aquella referencia le daría una buena dosis de culpabilidad. Encontraba divertido sin poder evitarlo que fuera Xalkoth, que caía aun más bajo en su escala y al que solo le concedía el hecho de ser útil, el que diese lecciones morales a la ordesa.
La música le llegó a los oídos, interrumpiendo la conversación. Era una pieza bonita, difícil de definir, pero realmente agradable. No le importaba escucharla allí mismo, hasta el final del concierto. . La música y el arte no le causaban gran interés. Apreciaba la belleza, la disfrutaba si se la ponían delante, y ahí acababa todo. No le movía el alma, como sus tutores afirmaban que hacía, y por eso no le importaba su ausencia. De avanzar todo el grupo, les seguiría; era, al fin y al cabo, una promesa de entretenimiento.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Plaza del Estandarte
13/09/13, 04:21 pm
Lara frunció el ceño ante las palabras del insecto y se envaró. La manera tan gratuita en que le estaba echando todo en cara le dolió y acabó súbitamente con toda la ilusión que había acumulado por la respuesta de Taro. Se puso de puntillas para dar un poco más de talla y habló en un tono de voz lo suficientemente alto y cortante como para que llegara a los oídos de viejo sordo de Xalkoth.
-¡No pienso tener en cuenta ningún tipo de crítica sobre mi conducta maternal emitida por la langostuza que se lanzó a abrazar a los mediopájaros dentro de su propio nido! Hasta mis hijos saben que no puede salir nada bueno de ahí-cualquier buen observador habría notado que Lara dejó de hablar no porque hubiera dicho todo lo que tenía que decir, sino porque su voz había perdido poco a poco la firmeza y estaba arrancando a llorar.
La seguridad de sus hijos no era un tema fácil para ella y prefería evitar considerarlo desde esa perspectiva tan negativa, tanto por sí misma como por ellos. Había dado el paso de venir, o al menos eso creía, por darles a sus hijos un futuro que en su propia tierra no se habría ni atrevido a soñar. Gloria, magia y poderes más allá de la suerte no eran cualquier cosa. Pero por muy infantil que fuera, Lara no se había olvidado de los niños en ningún momento. Había que salir del torreón, eso estaba claro, más aún con la poca voluntad que había entre los elegidos de su grupo; pero si Xalkoth pensaba que iba a sacar a sus hijos a la virulé por el mismo camino que había transitado antes un gigante de cinco metros, los serpelinos o los mediopájaros, es que no tenía dos dedos de frente. <<¿Solo por divertirme? Estoy fuera por ellos, ¡410 de mierda!>>. Y con las fuerzas renovadas por su propio cauce de ideas, se secó las lágrimas y se puso alerta a tiempo para escuchar una melodía.
Fue la primera en oírlo, probablemente, pero no fue la primera en hacer referencia a ella. La música era tan bonita que la reconfortaba, dopando de alguna manera su reciente subida de ánimos. Sin embargo, cuando escuchó de nuevo a Xalkoth, todavía tenía resquicios suficientes del cabreo anterior como para resoplar y añadir con falsa calma:
-El día que este necesite mi ayuda se la pienso dar, pero en dosis del tamaño de las mazas del torreón y vía rectal. Y luego le cantaré una nana que dice: "duérmete, que los cabronazos dormidos no dan tanta guerra", que vea lo que es de verdad una mala madre-y echó a andar en la misma dirección.
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-¡No pienso tener en cuenta ningún tipo de crítica sobre mi conducta maternal emitida por la langostuza que se lanzó a abrazar a los mediopájaros dentro de su propio nido! Hasta mis hijos saben que no puede salir nada bueno de ahí-cualquier buen observador habría notado que Lara dejó de hablar no porque hubiera dicho todo lo que tenía que decir, sino porque su voz había perdido poco a poco la firmeza y estaba arrancando a llorar.
La seguridad de sus hijos no era un tema fácil para ella y prefería evitar considerarlo desde esa perspectiva tan negativa, tanto por sí misma como por ellos. Había dado el paso de venir, o al menos eso creía, por darles a sus hijos un futuro que en su propia tierra no se habría ni atrevido a soñar. Gloria, magia y poderes más allá de la suerte no eran cualquier cosa. Pero por muy infantil que fuera, Lara no se había olvidado de los niños en ningún momento. Había que salir del torreón, eso estaba claro, más aún con la poca voluntad que había entre los elegidos de su grupo; pero si Xalkoth pensaba que iba a sacar a sus hijos a la virulé por el mismo camino que había transitado antes un gigante de cinco metros, los serpelinos o los mediopájaros, es que no tenía dos dedos de frente. <<¿Solo por divertirme? Estoy fuera por ellos, ¡410 de mierda!>>. Y con las fuerzas renovadas por su propio cauce de ideas, se secó las lágrimas y se puso alerta a tiempo para escuchar una melodía.
Fue la primera en oírlo, probablemente, pero no fue la primera en hacer referencia a ella. La música era tan bonita que la reconfortaba, dopando de alguna manera su reciente subida de ánimos. Sin embargo, cuando escuchó de nuevo a Xalkoth, todavía tenía resquicios suficientes del cabreo anterior como para resoplar y añadir con falsa calma:
-El día que este necesite mi ayuda se la pienso dar, pero en dosis del tamaño de las mazas del torreón y vía rectal. Y luego le cantaré una nana que dice: "duérmete, que los cabronazos dormidos no dan tanta guerra", que vea lo que es de verdad una mala madre-y echó a andar en la misma dirección.
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- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Plaza del Estandarte
13/09/13, 04:48 pm
El aprendiz atendió a las reacciones de sus compeñeros. Al parecer algunos no pensaron que fuesen estatuas. Se apiadó de ellos, pues parecia que nunca hubiesen visto a verdaderos artistas del renacimiento. Negó con la cabeza y les comenzó a reprender.
-Ay... Pobres desgraciados... En mi planeta es-pero cayó de pronto al percibir aquel sonido musical con sus oidos. Giró su cabeza en dirección a este y, ladeando su cabeza, capto la musicalidad de la pieza y sintio una terrible curiosidad. Las palabras del insecto, le sentaron terriblemente molestas por algún motivo y, antes de retomar los tejados, se acercó a él y le dio una toba entre ojo y ojo.
-Xenon, tontito, no todos tenemos tus mismas prioridades, tenlo en cuenta.-Pero no tardó en añadir algo más.-Y nunca hemos contado con tu ayuda hasta ahora, tampoco es mucho cambio.-
Ya desde el tejado, invitó a los demás a seguirle hacia la fuente de aquel sonido.
-¡El último que llegue es un calcetin sudado!-exclamó entre carcajadas.
Sigue en el Barrio Quemado.
-Ay... Pobres desgraciados... En mi planeta es-pero cayó de pronto al percibir aquel sonido musical con sus oidos. Giró su cabeza en dirección a este y, ladeando su cabeza, capto la musicalidad de la pieza y sintio una terrible curiosidad. Las palabras del insecto, le sentaron terriblemente molestas por algún motivo y, antes de retomar los tejados, se acercó a él y le dio una toba entre ojo y ojo.
-Xenon, tontito, no todos tenemos tus mismas prioridades, tenlo en cuenta.-Pero no tardó en añadir algo más.-Y nunca hemos contado con tu ayuda hasta ahora, tampoco es mucho cambio.-
Ya desde el tejado, invitó a los demás a seguirle hacia la fuente de aquel sonido.
-¡El último que llegue es un calcetin sudado!-exclamó entre carcajadas.
Sigue en el Barrio Quemado.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Plaza del Estandarte
14/09/13, 01:04 am
Archime escuchó la exposición de Lara 37 con cierto interés. Si se encontrasen en Irraria, lejos de la improbablemente existente ciudad de los portentos y los milagros, lo más probable es que hubiera desdeñado su argumentación sin considerarla como posibilidad en ningún momento. Aun así su discurso podía separarse en dos partes: una que podría resultar cierta y otra que no tenía fundamento lógico algundo debido a una serie de factores que estaba dispuesto a aclarar si nadie más lo hacía.
La interrupción de Xalkoth previno al biomecánico de aportar su propia lógica a aquel asunto. El clinger parecía irracionalmente alterado por algo que el irrense, con sus inexistentes aptitudes sociales, desconocía. Tras la intevención de Shaco, Archime consideró que debería interceder en aquella discordancia, pues aun con toda su ineptitud podía entender que el insecto estaba enfadado. Ilógicamente enfadado, a su parecer.
—En realidad no se puede establecer ningún juicio acerca de la utilidad de la magia debido a que ninguno de nosotros sabe cómo realizarla —comenzó a explicar acercándose a Xalkoth y en su habitual tono monocorde—. Es lógico suponer, además de aquello que se puede extraer de los retazos de información proporcionados por Taro, que el uso de esta requiere un estudio específico y una comprensión de sus entresijos, fuera de nuestro alcance por el momento al no disponer de instructores ni documentación —dedicó una última mirada al clinger mientras se subía las gafas utilizando su índice y se dio la vuelta para buscar a su siguiente "víctima".
>>Es posible, Lara 37, que haya ocurrido lo que has expuesto de alguna forma aproximada. No obstante, sería procedente señalar el hecho de que si la magia puede petrificar a alguien, también cabe la posibilidad de que exista alguna variante de la hechicería que permita esculpir con una precisión como la aquí ejemplificada. Por otra parte, carece de lógica pensar que poseamos la capacidad de revertir el supuesto hechizo que provocase la petrificación de estas criaturas —no añadió nada más ya que los motivos acababa de exponérselos a Xalkoth—. De igual forma, el tipo de propiedades mágicas contenidas en el agua de la fuente son evidentes y es improbable que su composición sea de naturaleza tan dispar.
Y a continuación, una vez terminó de hablar con la ordesa, sus pensamientos se centraron en el posible funcionamiento de la magia y tuvo la intención de realizar preguntas a Taro al respecto. Sin embargo, fue interrumpido por las palabras de sus compañeros que no cobraron sentido hasta que se percató de la lejana y súbita melodía. Archime, con la mente puesta en que tal vez se encontrasen con algún rocavarancolés de nuevo, siguió al resto del grupo ya en silencio.
Sigue en el Barrio Quemado.
La interrupción de Xalkoth previno al biomecánico de aportar su propia lógica a aquel asunto. El clinger parecía irracionalmente alterado por algo que el irrense, con sus inexistentes aptitudes sociales, desconocía. Tras la intevención de Shaco, Archime consideró que debería interceder en aquella discordancia, pues aun con toda su ineptitud podía entender que el insecto estaba enfadado. Ilógicamente enfadado, a su parecer.
—En realidad no se puede establecer ningún juicio acerca de la utilidad de la magia debido a que ninguno de nosotros sabe cómo realizarla —comenzó a explicar acercándose a Xalkoth y en su habitual tono monocorde—. Es lógico suponer, además de aquello que se puede extraer de los retazos de información proporcionados por Taro, que el uso de esta requiere un estudio específico y una comprensión de sus entresijos, fuera de nuestro alcance por el momento al no disponer de instructores ni documentación —dedicó una última mirada al clinger mientras se subía las gafas utilizando su índice y se dio la vuelta para buscar a su siguiente "víctima".
>>Es posible, Lara 37, que haya ocurrido lo que has expuesto de alguna forma aproximada. No obstante, sería procedente señalar el hecho de que si la magia puede petrificar a alguien, también cabe la posibilidad de que exista alguna variante de la hechicería que permita esculpir con una precisión como la aquí ejemplificada. Por otra parte, carece de lógica pensar que poseamos la capacidad de revertir el supuesto hechizo que provocase la petrificación de estas criaturas —no añadió nada más ya que los motivos acababa de exponérselos a Xalkoth—. De igual forma, el tipo de propiedades mágicas contenidas en el agua de la fuente son evidentes y es improbable que su composición sea de naturaleza tan dispar.
Y a continuación, una vez terminó de hablar con la ordesa, sus pensamientos se centraron en el posible funcionamiento de la magia y tuvo la intención de realizar preguntas a Taro al respecto. Sin embargo, fue interrumpido por las palabras de sus compañeros que no cobraron sentido hasta que se percató de la lejana y súbita melodía. Archime, con la mente puesta en que tal vez se encontrasen con algún rocavarancolés de nuevo, siguió al resto del grupo ya en silencio.
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Plaza del Estandarte
14/09/13, 01:54 am
Cío se apartó de la estatua en la que se apoyaba y le pasó las yemas de los dedos por la armadura pétrea, convencido de que aquello tenía que haber sido tallado con magia o la tecnología más puntera. Y en esas seguía cuando las teorías a su alrededor empezaron a tomar tintes de historia de terror. La cháchara de Lara no fue lo que más le inquietó, ella siempre estaba haciendo menciones a la magia, cada día menos fiables. Fue la respuesta de Taro la que consiguió que le diese un escalofrío al volver a mirar las estatuas «no… no puede ser, ni de coña». Pero le resultaba imposible fiarse de lo que le decía la razón. Ya no servía. La magia podía hasta hacerte olvidar tu idioma de un plumazo y enseñarte uno nuevo, podía hacerte flotar en el aire, ¿por qué no iba a petrificar a todo un batallón? Aunque algo más estaba claro para él, y era que, en aquella ciudad vacía, era imposible que se hubiera concentrado tanta gente en una única plaza. Al menos no recientemente.
Sin darle tiempo a opinar empezó el ataque de Xalkoth. Ya la primera parte de su discurso le pareció descabellada, como apuntó acertadamente Nero, pero cuando pasó a atacar a sus compañeros le hizo perder la pose despreocupada. «¿De qué vas? Echa el freno, gilipollas». En cuanto a Lara, él no consideraba que separarse de los niños de vez en cuando la convirtiera en una mala madre. Al contrario, tenía la suficiente paciencia como para pasar las noches acunando fetos pelones, en vez de dejarlos llorando lo más lejos posible. De haber sido una situación más relajada, habría aplaudido la contestación de la ordesa. Después, cuando Archi tomó la palabra, terminó desconectando al cabo de algunas frases, como solía sucederle cuando el biomecánico hablaba.
Cío no escuchó la música hasta que oyó los primeros comentarios al respecto, no habiéndose percatado ni cuando algunos se quedaron quietos aguzando el oído. No era el tipo de música que solía escuchar, pero tuvo que reconocer que era agradable. Desde donde estaba pocos más detalles que la propia melodía se podían distinguir. «¿De dónde sale?». Xalkoth fue el primero en cortar la discusión para ir tras el sonido, no sin antes volver a lanzarles un ataque más. Esta vez sí se le escapó una pequeña carcajada con la respuesta de Lara, pero lo que había dicho el clinger no lo había dejado precisamente de buen humor.
—Al tipo le bailan las ideas —apuntó después del acertado comentario de Shaco—. Estar de pie en la calle es peligroso, así que mejor se va a buscar la verbena esa él solo.
Todos empezaron a andar en aquella dirección . «Tal vez encontremos gente civilizada por fin». Pero si por él fuera, en caso de que Xalkoth se encontrase en un apuro por ir el primero, iba a tener que apañárselas o suplicar un poco. «Si el problema fuese de uno de nosotros sería el más rápido en salir por patas, y lo peor es que lo sabe». Había llegado a la conclusión de que en la cabeza del clinger solo podía haber serrín.
Sigue en el Barrio Quemado.
Sin darle tiempo a opinar empezó el ataque de Xalkoth. Ya la primera parte de su discurso le pareció descabellada, como apuntó acertadamente Nero, pero cuando pasó a atacar a sus compañeros le hizo perder la pose despreocupada. «¿De qué vas? Echa el freno, gilipollas». En cuanto a Lara, él no consideraba que separarse de los niños de vez en cuando la convirtiera en una mala madre. Al contrario, tenía la suficiente paciencia como para pasar las noches acunando fetos pelones, en vez de dejarlos llorando lo más lejos posible. De haber sido una situación más relajada, habría aplaudido la contestación de la ordesa. Después, cuando Archi tomó la palabra, terminó desconectando al cabo de algunas frases, como solía sucederle cuando el biomecánico hablaba.
Cío no escuchó la música hasta que oyó los primeros comentarios al respecto, no habiéndose percatado ni cuando algunos se quedaron quietos aguzando el oído. No era el tipo de música que solía escuchar, pero tuvo que reconocer que era agradable. Desde donde estaba pocos más detalles que la propia melodía se podían distinguir. «¿De dónde sale?». Xalkoth fue el primero en cortar la discusión para ir tras el sonido, no sin antes volver a lanzarles un ataque más. Esta vez sí se le escapó una pequeña carcajada con la respuesta de Lara, pero lo que había dicho el clinger no lo había dejado precisamente de buen humor.
—Al tipo le bailan las ideas —apuntó después del acertado comentario de Shaco—. Estar de pie en la calle es peligroso, así que mejor se va a buscar la verbena esa él solo.
Todos empezaron a andar en aquella dirección . «Tal vez encontremos gente civilizada por fin». Pero si por él fuera, en caso de que Xalkoth se encontrase en un apuro por ir el primero, iba a tener que apañárselas o suplicar un poco. «Si el problema fuese de uno de nosotros sería el más rápido en salir por patas, y lo peor es que lo sabe». Había llegado a la conclusión de que en la cabeza del clinger solo podía haber serrín.
Sigue en el Barrio Quemado.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Plaza del Estandarte
14/09/13, 02:57 pm
Taro corrigió mentalmente lo de "vivían y dejaban vivir" cuando el clinger empezó a hablar. "¿Que la magia no sirve para nada?”, pensó incrédulo. “¿De qué agujero sales tú?”
-Magia es lo que te ha traído aquí y lo que te ha cambiado el idioma para hablar con el resto, imbécil- le espetó con hosquedad-. Sin ella ni siquiera sabrías que hay monstruos por las calles, así que yo no diría que es "inútil". Si no te gusta que la mentemos tápate los oídos si los tienes y a mí déjame en paz.
No sabía exactamente por qué le caía mal a Xalkoth, pero también había acabado poniéndole a él de mala leche.
No le hizo falta seguir, porque para su inmensa satisfacción el resto del grupo entró al trapo a linchar verbalmente al clinger. En su mundo los prepotentes por lo general tenían razones para serlo y raramente había que corregírseles, y aquél era un placer que Taro raramente había experimentado y que estaba disfrutando enormemente.
Con todo, había una cosa con la que coincidía en el discurso de Xalkoth, aunque con un matiz un poco más radical. “No tendría que haberse quedado a cuidarlos, no tendría que habérselos quedado y punto”, pensó apartando la mirada de la ordesa. Las lágrimas de Lara denotaban el apego insano que le habían dicho que desarrollaban los padres cuando criaban ellos mismas a los niños, y aquello le ponía incómodo.
En un primer momento no cayó en la cuenta de qué le había llamado la atención a los demás, precisamente porque le era familiar. Ruido por las calles, atronador incluso: por fin algo normal en lugar de aquel desasosegante silencio. ¿Se trataría de un concierto?
De haber sido por él habría dejado que el bicho fuese y volviese solo, pero el resto del grupo también parecía tener interés en saber de dónde provenía el sonido y él no iba a quedarse a darle palique a las estatuas.
-Dejadle que siga hasta que le entre el cague y quiera volver- bufó con sorna-. Veréis qué gracia.
Sonrió un poco socarrón ante los exabruptos de una Lara ya recuperada. Aquella vez, y a propósito, fue a ras de suelo y de los últimos.
Sigue en el Barrio Quemado.
-Magia es lo que te ha traído aquí y lo que te ha cambiado el idioma para hablar con el resto, imbécil- le espetó con hosquedad-. Sin ella ni siquiera sabrías que hay monstruos por las calles, así que yo no diría que es "inútil". Si no te gusta que la mentemos tápate los oídos si los tienes y a mí déjame en paz.
No sabía exactamente por qué le caía mal a Xalkoth, pero también había acabado poniéndole a él de mala leche.
No le hizo falta seguir, porque para su inmensa satisfacción el resto del grupo entró al trapo a linchar verbalmente al clinger. En su mundo los prepotentes por lo general tenían razones para serlo y raramente había que corregírseles, y aquél era un placer que Taro raramente había experimentado y que estaba disfrutando enormemente.
Con todo, había una cosa con la que coincidía en el discurso de Xalkoth, aunque con un matiz un poco más radical. “No tendría que haberse quedado a cuidarlos, no tendría que habérselos quedado y punto”, pensó apartando la mirada de la ordesa. Las lágrimas de Lara denotaban el apego insano que le habían dicho que desarrollaban los padres cuando criaban ellos mismas a los niños, y aquello le ponía incómodo.
En un primer momento no cayó en la cuenta de qué le había llamado la atención a los demás, precisamente porque le era familiar. Ruido por las calles, atronador incluso: por fin algo normal en lugar de aquel desasosegante silencio. ¿Se trataría de un concierto?
De haber sido por él habría dejado que el bicho fuese y volviese solo, pero el resto del grupo también parecía tener interés en saber de dónde provenía el sonido y él no iba a quedarse a darle palique a las estatuas.
-Dejadle que siga hasta que le entre el cague y quiera volver- bufó con sorna-. Veréis qué gracia.
Sonrió un poco socarrón ante los exabruptos de una Lara ya recuperada. Aquella vez, y a propósito, fue a ras de suelo y de los últimos.
Sigue en el Barrio Quemado.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Plaza del Estandarte
20/09/13, 02:35 pm
Las tonterías de Lara hubieran sido la distracción perfecta, y Nero ya tenía ambas dagas en las manos cuando Shaco se interpuso entre su objetivo y él. Echó una mirada reprobatoria a la nuca del chico y echó a correr. Con algo de suerte, no sería su cerebro el que crearía nuevas melodías.
El esperpento aquel les cortó el paso más de una vez, disgregando el grupo, hasta que Nero se encontró corriendo por su cuenta. Jugar el papel de ratón acorralado no le hacia ninguna gracia, y soltó una palabrota entre dientes, buscando una callejuela que le permitiese regresar.
Y los gritos. Habían sustituido la música, y lo llenaban todo con su dolor y angustia. Quizás se preguntaría más tarde por su fuente, pero en ese momento no dejaban de ser la última señal para que abandonasen esa parte de la ciudad.
Al final todos parecían enteros cuando se juntaron en la plaza de estatuas. Todos menos el insecto.
-Pues quizás haciendo música.- dijo Nero en respuesta a la ordesa. - y por mucho que disfrute un buen concierto, no voy a pedir el bis.
El esperpento aquel les cortó el paso más de una vez, disgregando el grupo, hasta que Nero se encontró corriendo por su cuenta. Jugar el papel de ratón acorralado no le hacia ninguna gracia, y soltó una palabrota entre dientes, buscando una callejuela que le permitiese regresar.
Y los gritos. Habían sustituido la música, y lo llenaban todo con su dolor y angustia. Quizás se preguntaría más tarde por su fuente, pero en ese momento no dejaban de ser la última señal para que abandonasen esa parte de la ciudad.
Al final todos parecían enteros cuando se juntaron en la plaza de estatuas. Todos menos el insecto.
-Pues quizás haciendo música.- dijo Nero en respuesta a la ordesa. - y por mucho que disfrute un buen concierto, no voy a pedir el bis.
-
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Plaza del Estandarte
21/09/13, 04:31 pm
-Tiene alas, ¿no?- aportó Taro en cierto momento a la discusión cuando sintió que había recuperado lo suficiente el aliento-. De los que nos podíamos haber quedado, es el que tiene mejor plan para volver.
"Y si el revivido ya le ha pillado tampoco es que podamos hacer nada", pensó aunque ahora no lo dijo en voz alta. Los gritos infernales de aquel lugar, y la imagen de su perseguidor apareciendo de improviso en cualquier momento de la frenética carrera entre los edificios tardarían mucho en desprenderse de la mente de Taro. El cerebro del carabés había estado tan inmerso en la adrenalina fruto del pánico que ni se había dado cuenta de que el engendro solo había estado jugando con ellos. Su cuerpo se había limitado a correr, sin más.
Tras un breve intercambio de opiniones el grupo se puso en camino en dirección a Maciel, considerablemente más apiñados entre sí que a la ida. Taro no pudo evitar darse cuenta de que a él (y a cualquier otro) lo habrían dejado atrás de igual forma que a Xalkoth, y aunque se sintió mala persona por ello se alegró por haber tenido suerte... de momento.
Sigue en el Torreón Maciel.
"Y si el revivido ya le ha pillado tampoco es que podamos hacer nada", pensó aunque ahora no lo dijo en voz alta. Los gritos infernales de aquel lugar, y la imagen de su perseguidor apareciendo de improviso en cualquier momento de la frenética carrera entre los edificios tardarían mucho en desprenderse de la mente de Taro. El cerebro del carabés había estado tan inmerso en la adrenalina fruto del pánico que ni se había dado cuenta de que el engendro solo había estado jugando con ellos. Su cuerpo se había limitado a correr, sin más.
Tras un breve intercambio de opiniones el grupo se puso en camino en dirección a Maciel, considerablemente más apiñados entre sí que a la ida. Taro no pudo evitar darse cuenta de que a él (y a cualquier otro) lo habrían dejado atrás de igual forma que a Xalkoth, y aunque se sintió mala persona por ello se alegró por haber tenido suerte... de momento.
Sigue en el Torreón Maciel.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Plaza del Estandarte
09/07/14, 07:59 pm
-Parece que hemos llegado - digo cuando atisbo la plaza.- ¿Creéis que el escultor es el mismo que el de las estatuas del jardín?
Voy observando las estatuas una por una, me llama la atención que muchas de ellas estén rotas por alguna parte y que otras estén destrozadas por completo. Me subo a una que parece un tipo de animal alado con una persona por montura y mirando al resto desde arriba digo.
-¿Pensáis que realmente será roja o que simplemente es el nombre que le dieron? - siempre me ha gustado el color rojo y tengo un poco de intriga.
Voy observando las estatuas una por una, me llama la atención que muchas de ellas estén rotas por alguna parte y que otras estén destrozadas por completo. Me subo a una que parece un tipo de animal alado con una persona por montura y mirando al resto desde arriba digo.
-¿Pensáis que realmente será roja o que simplemente es el nombre que le dieron? - siempre me ha gustado el color rojo y tengo un poco de intriga.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Plaza del Estandarte
09/07/14, 08:26 pm
Al final nos decidimos y salimos. Nada que destacar del camino, todo lo contrario del lugar al que llegamos. Mi primera reacción hace meses habría sido sorpresa, seguida de fascinación. Sin embargo, la contemplación de las estatuas ahora me suscitaba sospecha, tanto por lo que pasó tras volver de los jardines, como por el hecho de que podrían haber sido criaturas vivas. Las palabras de Sura no hicieron más que alimentar esa idea.
—No sabemos si son estatuas realmente, ya sabemos que existe magia que petrifica a la gente. Y aunque sean estatuas y el escultor fuera el mismo, ¿qué más dará?—respondí ásperamente.
Por ello no me acerqué a ninguna, sino que las observé con una distancia de seguridad mientras me quedaba lo más posible cerca del grupo. Miraba más a los accesos a la Plaza que a las estatuas, realmente. Por otro lado, sabía que podría haber respondido de otra forma más suave o haber evitado recordar el suceso de los jardines, pero Sura debería haber sido la primera en pensar esto mismo y no haber dicho nada al respecto. Y, como si se hubiera decidido a fastidiarme, no a propósito, volvió a hablar pero esta vez sobre la maldita Luna.
—Pues chica, no sé. Quizá es rosa fucsia y en forma de triángulo. Esta ciudad puede ser de locos, pero no creo que todos sean daltónicos o imbéciles.
—No sabemos si son estatuas realmente, ya sabemos que existe magia que petrifica a la gente. Y aunque sean estatuas y el escultor fuera el mismo, ¿qué más dará?—respondí ásperamente.
Por ello no me acerqué a ninguna, sino que las observé con una distancia de seguridad mientras me quedaba lo más posible cerca del grupo. Miraba más a los accesos a la Plaza que a las estatuas, realmente. Por otro lado, sabía que podría haber respondido de otra forma más suave o haber evitado recordar el suceso de los jardines, pero Sura debería haber sido la primera en pensar esto mismo y no haber dicho nada al respecto. Y, como si se hubiera decidido a fastidiarme, no a propósito, volvió a hablar pero esta vez sobre la maldita Luna.
—Pues chica, no sé. Quizá es rosa fucsia y en forma de triángulo. Esta ciudad puede ser de locos, pero no creo que todos sean daltónicos o imbéciles.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Plaza del Estandarte
09/07/14, 09:39 pm
Habia decidido finalmente salir a aquel lugar que venia señalizado en el mapa. Era la primera vez que pisarían ese sitio por lo que Dhelian se aseguro de armarse bien con su dos dagas y una pequeña hacha de mano. La presencia de las estatuas al llegar no le tranquilizador mucho , pues la ultima vez que había vito estatuas similares fue en el jardín y los recuerdos posteriores a esa visita prefería no recordarlos.
Las palabras de Surasara, por desgracia, le hicieron recordar todo aquello por lo que no pudo evitar echarle un mirada molesta. Aunque ciertamente no era la paciencia personificada en el ultimo tiempo, la verdad. Su mirada se poso en una de las estatuas cercana ¿estuvo viva alguna vez y fue hechizada como Surasara loe estuvo o era simple piedra? Sea como sea, su respuesta a aquella pregunta era clara: mientras dicha piedra no cobrara vida, perfecto.
-Mientras se mantengan así y no cobren vida, por mi como si son gente petrificad ao simples estatuas- murmuro sin alejarse del grueso del grupo mirando por el rabillo del ojo las esculturas, con desconfianza natural y una tensión real en el cuerpo. Sus palabras sonaba un poco crueles en el caso de que esas esculturas hubiesen sido personas vivas alguna vez, pero el no las conocía y no eran nada para el, por lo que su importancia no tenia valor alguno. La posterior mención de la luna roja, hizo que mirara a las dos chicas que aprecian haber iniciado un intercambio de palabras no suave precisamente
-Como si la luna es verde...lo que me preocupa de ella es...lo que nos pasara, cambiar tanto que seamos irreconocibles...que nos hagamos daño sin poder evitarlo-añadió bajando un poco la voz pues aunque interna parecer tranquilo estaba asustado, acercándose a Alice en busca de un consuelo que sabia que la humana no podría darle. Todos estaban en la misma situación.
Las palabras de Surasara, por desgracia, le hicieron recordar todo aquello por lo que no pudo evitar echarle un mirada molesta. Aunque ciertamente no era la paciencia personificada en el ultimo tiempo, la verdad. Su mirada se poso en una de las estatuas cercana ¿estuvo viva alguna vez y fue hechizada como Surasara loe estuvo o era simple piedra? Sea como sea, su respuesta a aquella pregunta era clara: mientras dicha piedra no cobrara vida, perfecto.
-Mientras se mantengan así y no cobren vida, por mi como si son gente petrificad ao simples estatuas- murmuro sin alejarse del grueso del grupo mirando por el rabillo del ojo las esculturas, con desconfianza natural y una tensión real en el cuerpo. Sus palabras sonaba un poco crueles en el caso de que esas esculturas hubiesen sido personas vivas alguna vez, pero el no las conocía y no eran nada para el, por lo que su importancia no tenia valor alguno. La posterior mención de la luna roja, hizo que mirara a las dos chicas que aprecian haber iniciado un intercambio de palabras no suave precisamente
-Como si la luna es verde...lo que me preocupa de ella es...lo que nos pasara, cambiar tanto que seamos irreconocibles...que nos hagamos daño sin poder evitarlo-añadió bajando un poco la voz pues aunque interna parecer tranquilo estaba asustado, acercándose a Alice en busca de un consuelo que sabia que la humana no podría darle. Todos estaban en la misma situación.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Plaza del Estandarte
09/07/14, 10:16 pm
Y a esta que coño le pasa, pienso cuando contesta Alice. Hala, también el otro, parece que no tienen el día.
-Relajaos, sólo era una pregunta. No hacía falta contestar con borderías - respondo.- Pues que quieres que te diga Dhelian, yo tengo ganas de que llegue y pase para quitármelo de la cabeza. Y que sea lo que tenga que ser.
Me tomo unos segundos para reflexionar mis siguientes palabras.
-Yo no os haría daño y algo como esto no nos va derrotar. Después de todo lo que hemos pasado esto será casi como un paseo ya veréis - digo a fin.
Me tumbo con tranquilidad en el lomo del animal detrás del jinete y miro al cielo para ver como pasan las nubes.
-Relajaos, sólo era una pregunta. No hacía falta contestar con borderías - respondo.- Pues que quieres que te diga Dhelian, yo tengo ganas de que llegue y pase para quitármelo de la cabeza. Y que sea lo que tenga que ser.
Me tomo unos segundos para reflexionar mis siguientes palabras.
-Yo no os haría daño y algo como esto no nos va derrotar. Después de todo lo que hemos pasado esto será casi como un paseo ya veréis - digo a fin.
Me tumbo con tranquilidad en el lomo del animal detrás del jinete y miro al cielo para ver como pasan las nubes.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Plaza del Estandarte
09/07/14, 10:32 pm
Marsi permanece en silencio al inicio de la conversación. Al principio hace las mismas observaciones que Alice; busca las salidas de la plaza, permanece calma pero atenta a los alrededores, y cerca del grupo.
Ignora los bruscos intercambios de sus compañeras y, sin apartar la mano del mango de su espada, se acerca a inspeccionar las estatuas. Más por mera curiosidad que por verdadera preocupación, también se pregunta si son estatuas o fueron seres vivos. Algunas están rotas, y en las juntas de las piezas desperdigadas pueden verse asomar algunos huesos, o hebras de carne arrancada. Sura está subida a una estatua, y la varmana se hace hueco también para ver la plaza desde un sitio más elevado.
-Es una batalla- comenta sin alzar mucho la voz.
Las criaturas más cercanas a ellos en aspecto están a escala real. Apenas hay animales que Marsi reconozca, pero tienen el tamaño adecuado para ser buenas monturas. Algunas de las bestias, sin embargo, son enormes, y Marsi se estremece al pensar que puede haber criaturas realmemnte de ese tamaño. Se asienta mejor en la montura donde está encaramada y acaricia su crin petrificada, apenada en cierto modo. Si tal y como dicen fueron hechizados, ¿durante cuanto tiempo han permanecido en aquella prisión?
Ignora los bruscos intercambios de sus compañeras y, sin apartar la mano del mango de su espada, se acerca a inspeccionar las estatuas. Más por mera curiosidad que por verdadera preocupación, también se pregunta si son estatuas o fueron seres vivos. Algunas están rotas, y en las juntas de las piezas desperdigadas pueden verse asomar algunos huesos, o hebras de carne arrancada. Sura está subida a una estatua, y la varmana se hace hueco también para ver la plaza desde un sitio más elevado.
-Es una batalla- comenta sin alzar mucho la voz.
Las criaturas más cercanas a ellos en aspecto están a escala real. Apenas hay animales que Marsi reconozca, pero tienen el tamaño adecuado para ser buenas monturas. Algunas de las bestias, sin embargo, son enormes, y Marsi se estremece al pensar que puede haber criaturas realmemnte de ese tamaño. Se asienta mejor en la montura donde está encaramada y acaricia su crin petrificada, apenada en cierto modo. Si tal y como dicen fueron hechizados, ¿durante cuanto tiempo han permanecido en aquella prisión?
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Plaza del Estandarte
09/07/14, 11:03 pm
No podía quedarme quieta en el mismo sitio mientras les escuchaba. Así que cuando intervine, también lo hice caminando de un lado para otro.
—Mirad, no sabemos más que lo que sabemos sobre la Luna. Quizá alguno se transforme en algo explosivo y nos arrastre a todos. O nos transformemos en florecillas y un bicho del tamaño de una mano nos devore. O nos transformemos en estas bestias que nos rodean...—suspiré y me detuve frente a una criatura de aspecto fiero pese a que le falten extremidades—. Ya veremos, diantre. ¿Por qué tanta preocupación de repente? Ya llegará la maldita Luna—dicho eso me alejé de la estatua y seguí caminando entre mis compañeros—. No podemos prometernos tampoco que no nos volveremos los unos contra los otros, pero, ¡obviamente!, se intentará llegado el caso.
Sin dejar de caminar, llegué junto a una de un escorpión del tamaño de un coche y me permití unos segundos de sonreír al imaginarme llevando una bestia así a casa como solía hacer cuando era más pequeña "mamá, mamá, ¡mira lo que encontré!" Volví a suspirar y me encaramé a la criatura, pensando en que si cobraba vida de pronto e intentaba atacarme con el aguijón, podría esquivarlo y que se lo clavara a sí mismo. Ilusa. Realmente me recordaba a casa.
—Mirad, siento estar borde, pero me saca de quicio que falte tan poco y no sepamos qué puede pasarnos más allá de la famosa transformación. No me da la gana perderos después de tanto tiempo, ¿vale? Ojalá tengas razón, Sura, y sea como dar un paseo por el parque.
—Mirad, no sabemos más que lo que sabemos sobre la Luna. Quizá alguno se transforme en algo explosivo y nos arrastre a todos. O nos transformemos en florecillas y un bicho del tamaño de una mano nos devore. O nos transformemos en estas bestias que nos rodean...—suspiré y me detuve frente a una criatura de aspecto fiero pese a que le falten extremidades—. Ya veremos, diantre. ¿Por qué tanta preocupación de repente? Ya llegará la maldita Luna—dicho eso me alejé de la estatua y seguí caminando entre mis compañeros—. No podemos prometernos tampoco que no nos volveremos los unos contra los otros, pero, ¡obviamente!, se intentará llegado el caso.
Sin dejar de caminar, llegué junto a una de un escorpión del tamaño de un coche y me permití unos segundos de sonreír al imaginarme llevando una bestia así a casa como solía hacer cuando era más pequeña "mamá, mamá, ¡mira lo que encontré!" Volví a suspirar y me encaramé a la criatura, pensando en que si cobraba vida de pronto e intentaba atacarme con el aguijón, podría esquivarlo y que se lo clavara a sí mismo. Ilusa. Realmente me recordaba a casa.
—Mirad, siento estar borde, pero me saca de quicio que falte tan poco y no sepamos qué puede pasarnos más allá de la famosa transformación. No me da la gana perderos después de tanto tiempo, ¿vale? Ojalá tengas razón, Sura, y sea como dar un paseo por el parque.
No Hope. No Dreams. No Love.
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