Plaza del Estandarte
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Plaza del Estandarte
02/08/11, 04:27 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Enorme plaza repleta de estatuas blancas, muchas de ellas destruidas, que representan a criaturas de las más diversas especies enzarzadas en una violenta batalla.
En cada esquina de la plaza hay una torre, todas idénticas en altura y forma: la base y los dos primeros pisos tienen forma pentagonal, mientras que el resto de los edificios son rectangulares. Todas las fachadas tienen grandes ventanales con forma de arco de medio punto casi sin separación entre ellos.
Una de las torres está construida de mármol claro (cuya azotea parece haber estallado hacia fuera), otra de cristal y espejos (la fachada norte posee tantas grietas que parece una telaraña), otra de madera verdosa y la última, de la cual solo queda la primera planta, de hielo mágico de Arfes.
En cada esquina de la plaza hay una torre, todas idénticas en altura y forma: la base y los dos primeros pisos tienen forma pentagonal, mientras que el resto de los edificios son rectangulares. Todas las fachadas tienen grandes ventanales con forma de arco de medio punto casi sin separación entre ellos.
Una de las torres está construida de mármol claro (cuya azotea parece haber estallado hacia fuera), otra de cristal y espejos (la fachada norte posee tantas grietas que parece una telaraña), otra de madera verdosa y la última, de la cual solo queda la primera planta, de hielo mágico de Arfes.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Plaza del Estandarte
15/10/18, 11:57 pm
(No mucho después de la Séptima Luna Roja)
Habían transcurrido poco días desde su primera Luna Roja en la ciudad, sin contar aquella donde se transformo realmente. Y Samika no tenia queja alguna de esa noche, donde estuvo rodeada de sus amigos y de algunos de los conocidos que había hecho durante su estancia en la ciudad.
Había corrido gritado, volado y sacado cada gramo de energía y donde, motivada como estaba no se percato de ciertas cosas que luego, cuando la euforia de la primera luna se evaporo un poco de su cuerpo empezó a captar matices que no había antojado inicialmente en uno de sus antiguos compañeros que desde hacia algún tiempo mostraba ciertos cambios que no sabría definir exactamente, y no se refería a los físicos. Samika creyó imaginárselo cuando noto en Ayne cierta actitud distante aquel día de Luna, pero varios encuentros posteriores, meramente casuales con la la persona en cuestión aumentaron aun mas esa sensación de estar notando algo raro, si su oídos y la cierta emoción que transmitía cuando lo escuchaba hablar, no le estaban engañando.
¿Podía deberse a su trasformación o algo mas le pasaba? Samika no olvidaba que Ayne tenía una transformación de precio, aunque a decir verdad no conocía con exactitud en profundidad de que se trataba este o que cambios había provocado en el. No había sido capaz de aprender de las trasformación de sus amigos mas allá de lo que había escuchado hablar a estos de ella y poco mas.
Aunque sonase mal y sumamente cotilla de su parte, se sentía curiosa por Ayne, por su trasformación y su actitud reciente, mas ahora que había podido conocer a mas gente con transformaciones de precio que tenia distintas formas de llevarlas, incluso ante las cosas duras que tenían que hacer para cumplirlas. No quería tampoco dejar pasar aquella intriga sin mas, pues si la actitud de Ayne había llamado su atención, seguiría sus instintos. Los sinhadres habían sido buenos compañeros de cosecha y amigos y eso quería cuidarlo, no quería dejarlo pasar sin mas. Ya había perdido a Ergot, por confiarse y no darle importancia a que despareciera un día sin verlo, ya no mas descuidos de ningún tipo, por pequeños que le parecieran.
Por eso y también porque ciertamente tenia cosas que hacer allá, le pregunto a Ayne y a Eara si querían ir junto a ella a buscar a la única logomante de la ciudad.
-Gracia por venir conmigo ¿no interrumpo ningún proyecto en el que estuvierais, no?- dijo Samiika sonriendo animadamente mientras no estaba muy lejos de llegar a aquella plaza cercana a Serpentaria- No quería seguir postergando el documentarme sobre lo que va a costarme el hechizo logomantico para mi peluche parlante, estoy ansiosa por poder volver a leer sin tener que estar molestando a nadie de nuevo, es un poco frustrante eso- añadió Samiika pues no mentía con que echaba eso de menos. Eso de que no existiera el braille en la ciudad le quemaba enormemente
-Por suerte no gano mal en el ejercito así que seguro ahorrando un poco debería irme bien...espero. ¿Y vosotros, que, ya andáis planeando que os gustaría hacer por aquí o seguís pensándolo?- añadió pues ciertamente no sabia cuanto iba a costarle, realmente, mientras daba vueltas a como iniciar con el tema pertinente que quería hablar con Ayne sin ir ahí a saco sin moderación alguna, sin contar que tampoco quería hacer sentir incomoda a Eara. Primero necesitaba saber que tan accesible era Ayne, pues había varios puntos que quería tratar con el sobretodo, pero también con Eara y que había ido surgiendo conforme hilaba su plan de conversar con ellos. Esperaba mínimo poder mencionarlo todos ellos.
Habían transcurrido poco días desde su primera Luna Roja en la ciudad, sin contar aquella donde se transformo realmente. Y Samika no tenia queja alguna de esa noche, donde estuvo rodeada de sus amigos y de algunos de los conocidos que había hecho durante su estancia en la ciudad.
Había corrido gritado, volado y sacado cada gramo de energía y donde, motivada como estaba no se percato de ciertas cosas que luego, cuando la euforia de la primera luna se evaporo un poco de su cuerpo empezó a captar matices que no había antojado inicialmente en uno de sus antiguos compañeros que desde hacia algún tiempo mostraba ciertos cambios que no sabría definir exactamente, y no se refería a los físicos. Samika creyó imaginárselo cuando noto en Ayne cierta actitud distante aquel día de Luna, pero varios encuentros posteriores, meramente casuales con la la persona en cuestión aumentaron aun mas esa sensación de estar notando algo raro, si su oídos y la cierta emoción que transmitía cuando lo escuchaba hablar, no le estaban engañando.
¿Podía deberse a su trasformación o algo mas le pasaba? Samika no olvidaba que Ayne tenía una transformación de precio, aunque a decir verdad no conocía con exactitud en profundidad de que se trataba este o que cambios había provocado en el. No había sido capaz de aprender de las trasformación de sus amigos mas allá de lo que había escuchado hablar a estos de ella y poco mas.
Aunque sonase mal y sumamente cotilla de su parte, se sentía curiosa por Ayne, por su trasformación y su actitud reciente, mas ahora que había podido conocer a mas gente con transformaciones de precio que tenia distintas formas de llevarlas, incluso ante las cosas duras que tenían que hacer para cumplirlas. No quería tampoco dejar pasar aquella intriga sin mas, pues si la actitud de Ayne había llamado su atención, seguiría sus instintos. Los sinhadres habían sido buenos compañeros de cosecha y amigos y eso quería cuidarlo, no quería dejarlo pasar sin mas. Ya había perdido a Ergot, por confiarse y no darle importancia a que despareciera un día sin verlo, ya no mas descuidos de ningún tipo, por pequeños que le parecieran.
Por eso y también porque ciertamente tenia cosas que hacer allá, le pregunto a Ayne y a Eara si querían ir junto a ella a buscar a la única logomante de la ciudad.
-Gracia por venir conmigo ¿no interrumpo ningún proyecto en el que estuvierais, no?- dijo Samiika sonriendo animadamente mientras no estaba muy lejos de llegar a aquella plaza cercana a Serpentaria- No quería seguir postergando el documentarme sobre lo que va a costarme el hechizo logomantico para mi peluche parlante, estoy ansiosa por poder volver a leer sin tener que estar molestando a nadie de nuevo, es un poco frustrante eso- añadió Samiika pues no mentía con que echaba eso de menos. Eso de que no existiera el braille en la ciudad le quemaba enormemente
-Por suerte no gano mal en el ejercito así que seguro ahorrando un poco debería irme bien...espero. ¿Y vosotros, que, ya andáis planeando que os gustaría hacer por aquí o seguís pensándolo?- añadió pues ciertamente no sabia cuanto iba a costarle, realmente, mientras daba vueltas a como iniciar con el tema pertinente que quería hablar con Ayne sin ir ahí a saco sin moderación alguna, sin contar que tampoco quería hacer sentir incomoda a Eara. Primero necesitaba saber que tan accesible era Ayne, pues había varios puntos que quería tratar con el sobretodo, pero también con Eara y que había ido surgiendo conforme hilaba su plan de conversar con ellos. Esperaba mínimo poder mencionarlo todos ellos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Plaza del Estandarte
16/10/18, 01:37 am
Eara y Ayne decidieron acompañar a Samika a la casa de la logomante porque se lo había pedido. Tampoco era mala idea conocerla y aprender dónde se encontraba para posibles futuros encargos que requiriesen de ella, si bien de momento parecían improbables. En cualquier caso, era un paseo, y Eara siempre estaba deseando encontrar excusas para salir de la torre. Ayne, por su parte, estaba más interesado en conocer a la logomante, pero ninguno de ambos habría rechazado la petición de la evaki.
—De haber estado ocupados no habríamos podido venir, no le des más vueltas —le respondió Ayne cuando se preguntó si les había interrumpido en algo.
—No te preocupes, nos apetecía acompañarte —añadió Eara inconscientemente para suavizar las palabras de su edeel. Desde que se había transformado la línea entre el Ayne con modales y al natural se había desdibujado, pero la aurva no conseguía dejar de lado su educación.
La idea de Samika les parecía muy interesante, y esperaban que todo fuese bien con la logomante, porque la chica también se merecía poder leer libros como todos los demás.
—Claro que sí —la animó Eara mientras se preguntaba si le llegaría lo que ganaba trabajando. Ellos mismos habían conseguido ahorrar una cantidad grande gracias a vivir en uno de los refugios del consejo, aunque no tenían todavía ninguna idea sobre qué hacer con aquel dinero.
—No pensamos trabajar en el Macetero para siempre, pero de momento es lo mejor que tenemos —explicó Ayne.
—No nos hemos planteado nada todavía… nos conformamos con ahorrar para poder mudarnos —dijo Eara.
—¿Acaso tienes tú algo en mente? —preguntó entonces el anima a Samika con genuina curiosidad.
—De haber estado ocupados no habríamos podido venir, no le des más vueltas —le respondió Ayne cuando se preguntó si les había interrumpido en algo.
—No te preocupes, nos apetecía acompañarte —añadió Eara inconscientemente para suavizar las palabras de su edeel. Desde que se había transformado la línea entre el Ayne con modales y al natural se había desdibujado, pero la aurva no conseguía dejar de lado su educación.
La idea de Samika les parecía muy interesante, y esperaban que todo fuese bien con la logomante, porque la chica también se merecía poder leer libros como todos los demás.
—Claro que sí —la animó Eara mientras se preguntaba si le llegaría lo que ganaba trabajando. Ellos mismos habían conseguido ahorrar una cantidad grande gracias a vivir en uno de los refugios del consejo, aunque no tenían todavía ninguna idea sobre qué hacer con aquel dinero.
—No pensamos trabajar en el Macetero para siempre, pero de momento es lo mejor que tenemos —explicó Ayne.
—No nos hemos planteado nada todavía… nos conformamos con ahorrar para poder mudarnos —dijo Eara.
—¿Acaso tienes tú algo en mente? —preguntó entonces el anima a Samika con genuina curiosidad.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Plaza del Estandarte
16/10/18, 05:32 pm
Samika asintió a las palabras tanto de Ayne, como de Eara, que no dudo en secundar a su edeel, sobre que no estaba siendo molestia el acompañarle, aunque la forma de decirlo de Ayne fuese mas directa, el mensaje no cambiaba mucho. Por lo que dejo de preocuparse al respecto.
-Bueno, si algo hay es tiempo y posibilidades a montones- aseguro Samiika que ciertamente veía perfecto no tener prisas alguna- No tengo planes a corto plazo de cambiar de trabajo, no. Aunque el ejercito no sea mi vocación, si me permite hacer algunas de las cosas que me gustan, como el entrenamiento. Aprovecho, porque con mi ceguera entrar en el ejercito en la Tierra era un acto imposible - sonrió Samika negando con la cabeza- Pienso en bastante opciones de trabajo de cara al futuro, eso si, y varios proyectos mas que tengo en mente hacer una vez tenga mi muñeco – aseguro con animo y ansias, pues tenia algunas que se le había pasado por la mente pero nada realmente desarrollado mas que solo eso, ideas vagas. Mas su atención mas que centrarse en si misma lo hizo en sus acompañantes, no quería que su idea inicial de ir con ellos se le fuese de la mente, pero encontrar un momento oportuno estaba siendo un poco difícil sin forzar un poco la cosa.
-Y con lo de entrenamiento me acorde de algo- añadió viendo hacia la forma borrosa de ambos que andaban junto a ella- ¿No os gustaría que os entrenara un poco? A ambos quiero decir... Siempre viene bien mantenerse en forma y saber protegerse en casa de no tener magia o no tener las protecciones a punto- cuestiono sonriendo a ambos antes de volver a hablar para añadir algo al respecto sobre eso- Se que puedes hacer magia Ayne, pero se que eres una transformación de precio y no se cual es el precio que tienes que pagar por esta magia. Perdona si te ofende que hable de ello, pero ciertamente no he podido documentarme casi nada sobre la tuya y he estado dándole vueltas a esto durante algo de tiempo, desde que empece a conocer a gente que tiene que pagar un precio por su magia, aparte de Rasqa quiero decir -indico Samika con calma, no mostrando gesto alguno de que le desagradase el tema, cero prejuicios. Si aceptaba lo de Rasqa sabiendo como iba, podía aceptar lo que sea que tuviera que hacer Ayne, que muy claro no lo tenia realmente. Ademas había otro punto, no sabia muy bien como era Rasqa antes de transformarse, por lo que no podía intuir si su personalidad se había visto afectada al cambia ro seguir tal cual. Con Noel mas de lo mismo, no lo conocía tan bien ni por asomo como para saber eso. Y lo mismo ocurrió con otros con los que había tratado.
Pero con Ayne dudaba, porque respecto a como lo recordaba de la cosecha lo notaba bastante mas taciturno y no tenia claro si simplemente estaba bajo de ánimos por algo, algo perfectamente posible vaya, o de algún modo el cambio que le hizo la luna le afectaba al carácter. Eran matices difíciles de apreciar cuando solo eres capaz de oír y no de ver las expresiones de la gente, y por eso había tardado tanto en notar las señales.
-Bueno, si algo hay es tiempo y posibilidades a montones- aseguro Samiika que ciertamente veía perfecto no tener prisas alguna- No tengo planes a corto plazo de cambiar de trabajo, no. Aunque el ejercito no sea mi vocación, si me permite hacer algunas de las cosas que me gustan, como el entrenamiento. Aprovecho, porque con mi ceguera entrar en el ejercito en la Tierra era un acto imposible - sonrió Samika negando con la cabeza- Pienso en bastante opciones de trabajo de cara al futuro, eso si, y varios proyectos mas que tengo en mente hacer una vez tenga mi muñeco – aseguro con animo y ansias, pues tenia algunas que se le había pasado por la mente pero nada realmente desarrollado mas que solo eso, ideas vagas. Mas su atención mas que centrarse en si misma lo hizo en sus acompañantes, no quería que su idea inicial de ir con ellos se le fuese de la mente, pero encontrar un momento oportuno estaba siendo un poco difícil sin forzar un poco la cosa.
-Y con lo de entrenamiento me acorde de algo- añadió viendo hacia la forma borrosa de ambos que andaban junto a ella- ¿No os gustaría que os entrenara un poco? A ambos quiero decir... Siempre viene bien mantenerse en forma y saber protegerse en casa de no tener magia o no tener las protecciones a punto- cuestiono sonriendo a ambos antes de volver a hablar para añadir algo al respecto sobre eso- Se que puedes hacer magia Ayne, pero se que eres una transformación de precio y no se cual es el precio que tienes que pagar por esta magia. Perdona si te ofende que hable de ello, pero ciertamente no he podido documentarme casi nada sobre la tuya y he estado dándole vueltas a esto durante algo de tiempo, desde que empece a conocer a gente que tiene que pagar un precio por su magia, aparte de Rasqa quiero decir -indico Samika con calma, no mostrando gesto alguno de que le desagradase el tema, cero prejuicios. Si aceptaba lo de Rasqa sabiendo como iba, podía aceptar lo que sea que tuviera que hacer Ayne, que muy claro no lo tenia realmente. Ademas había otro punto, no sabia muy bien como era Rasqa antes de transformarse, por lo que no podía intuir si su personalidad se había visto afectada al cambia ro seguir tal cual. Con Noel mas de lo mismo, no lo conocía tan bien ni por asomo como para saber eso. Y lo mismo ocurrió con otros con los que había tratado.
Pero con Ayne dudaba, porque respecto a como lo recordaba de la cosecha lo notaba bastante mas taciturno y no tenia claro si simplemente estaba bajo de ánimos por algo, algo perfectamente posible vaya, o de algún modo el cambio que le hizo la luna le afectaba al carácter. Eran matices difíciles de apreciar cuando solo eres capaz de oír y no de ver las expresiones de la gente, y por eso había tardado tanto en notar las señales.
- TakGM
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Re: Plaza del Estandarte
17/10/18, 01:07 am
Ayne quiso preguntar a Samika acerca de sus proyectos a largo plazo, pero la chica cambió de tema rápidamente, haciéndoles una pregunta a ambos que no supieron cómo responder. Los entrenamientos que no tuvieran que ver con magia habían cesado hacía bastante tiempo, pero no era algo que Ayne echase de menos, y Eara ni siquiera había tomado parte en ellos. Samika en cambio continuó hablando antes de que pudiesen poner aquello en palabras, mencionando que la magia de Ayne era difícil de conseguir por ser una criatura de precio, o así lo interpretaba el anima, que no sabía muy bien adónde quería llegar Samika con aquello.
Ayne sintió que le insinuaban que no era suficientemente fuerte para proteger a Eara, o tal vez ni siquiera a sí mismo. Apretó los dientes, pero no dejó que su incomodidad trasluciera. Eara solamente interpretaba que su amiga se preocupaba por ellos, pero sabía lo que estaría pensando Ayne en ese momento y no supo cómo tratar de cambiar de tema.
—No se nos dan muy bien esa clase de cosas, y tampoco creo que sea necesario. Vivimos sin meternos con nadie, así que no creo que necesitemos defendernos de nada serio. ¿Tú estás interesado? —Sus palabras eran más para Ayne que para la evaki. De paso que declinaba su oferta quería recordarle algo que ya había hablado muchas veces con su edeel, que era mucho más paranoico que ella.
—No estoy seguro —respondió—. Nunca he tenido interés en las artes marciales, y durante la cosecha fue una cuestión supervivencia. Eara tiene razón, pero solo en parte. No sabemos qué puede pasar en esta ciudad de locos ni cómo estar preparados… pero creo que me resultan más convenientes las opciones que me proporciona la magia. Lo que cueste conseguirla es cosa mía —añadió bajando progresivamente la voz. Su tono no era hostil, pero en aquella última afirmación si se podría interpretar que prefería zanjar el tema de su precio. No le gustaba hablarlo delante de Eara, que había agachado la cabeza al escucharle. Ayne no había olvidado que para ella lo ideal habría sido que renunciase a la magia, y que por mucho que ella pusiese buena cara a todo, no podía haber cambiado de opinión tan fácilmente.
Por otro lado, a él le resultaba gracioso ser comparado con Rasqa. La experiencia le había mostrado por qué aquel idrino que apareció en Maciel el día de la Luna le había dicho que era una criatura de precio con suerte, aunque en aquel momento no lo hubiese entendido. Pero no iba a compartir su opinión sin tapujos con Samika, dado que Eara se encontraba con ellos.
Ayne sintió que le insinuaban que no era suficientemente fuerte para proteger a Eara, o tal vez ni siquiera a sí mismo. Apretó los dientes, pero no dejó que su incomodidad trasluciera. Eara solamente interpretaba que su amiga se preocupaba por ellos, pero sabía lo que estaría pensando Ayne en ese momento y no supo cómo tratar de cambiar de tema.
—No se nos dan muy bien esa clase de cosas, y tampoco creo que sea necesario. Vivimos sin meternos con nadie, así que no creo que necesitemos defendernos de nada serio. ¿Tú estás interesado? —Sus palabras eran más para Ayne que para la evaki. De paso que declinaba su oferta quería recordarle algo que ya había hablado muchas veces con su edeel, que era mucho más paranoico que ella.
—No estoy seguro —respondió—. Nunca he tenido interés en las artes marciales, y durante la cosecha fue una cuestión supervivencia. Eara tiene razón, pero solo en parte. No sabemos qué puede pasar en esta ciudad de locos ni cómo estar preparados… pero creo que me resultan más convenientes las opciones que me proporciona la magia. Lo que cueste conseguirla es cosa mía —añadió bajando progresivamente la voz. Su tono no era hostil, pero en aquella última afirmación si se podría interpretar que prefería zanjar el tema de su precio. No le gustaba hablarlo delante de Eara, que había agachado la cabeza al escucharle. Ayne no había olvidado que para ella lo ideal habría sido que renunciase a la magia, y que por mucho que ella pusiese buena cara a todo, no podía haber cambiado de opinión tan fácilmente.
Por otro lado, a él le resultaba gracioso ser comparado con Rasqa. La experiencia le había mostrado por qué aquel idrino que apareció en Maciel el día de la Luna le había dicho que era una criatura de precio con suerte, aunque en aquel momento no lo hubiese entendido. Pero no iba a compartir su opinión sin tapujos con Samika, dado que Eara se encontraba con ellos.
- Evanna
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Re: Plaza del Estandarte
17/10/18, 02:14 am
A veces, en ocasiones así, cuando conversaba con al gente, eran los momentos donde Samika mas le gustaría poder verles sin tener que invadir su espacio vital de una forma un tanto incomoda. Porque si, había cosas que podía percibir por las voces pero también había muchos matices que no podía nunca descubrir. Ceños fruncidos, miradas que miran a otra, labios apretados o expresión de tristeza, miedo, enfado, confusión, sonrisas...actos que podían surgir incluso sin que el propio dueño lo quisiera y que para Samiika resultaba imposible saber si ocurrían sin escucharles y a veces ni aun con esas. Ni siquiera su ecolocalizacion le permitía atisbar las expresiones faciales a tal grado de detalle y resultaba una seria dificultad cuando trataba temas delicados.
Por eso se quedo dudosa, pensativa cuando Ayne no respondió de primeras, preguntando que expresión estaría poniendo en esos momentos, antes de escuchar la voz de Eara.
-Realmente, no espero que de verdad nunca os veáis en la necesidad de tener que defenderos de esa forma, tenéis mas opciones, lo veo mas como una cuestión de obtener resistencia física o un simple mejor estado de salud, mas que otra cosa- admitió la evaki, pues no veía en su caos el entrenamiento como un simple fin para luchar, sino que fusionaba todos un poco, la buena alimentación y estar en forma, nunca era algo malo a su forma de verlo. Aunque claro, era su forma de percibirlo.
Samika miro con sus ojos semiciegos en dirección a Ayne cuando este le respondió, dejando claro una insinuación final de no querer continuar con esa linea de conversación, de forma tan evidente que no tuvo necesidad alguna de ver su rostro para ello. Se mordió el labio inferior, pensativa e indecisa, notando claramente como su voz iba descendiendo conforme hablaba. ¿Era algo de lo que le costaba hablar?.
-Mm esta bien, realmente no lo decía para que dejases de hacer magia o como sustitución a esta, sino como algo añadido a las habilidades que ya tienes. Pero entiendo tu punto- comento Samika por si eso era lo que había dado a entender con su propuesta. Los miro a ambos incluso si eran formas borrosas, logro atisbar el suave movimiento de cabeza- Es en momentos como estos cuando mas lamento no poder veros sin invadir ese tan necesario espacio vital– admitió Samika con un profundo suspiro, pensativa sobre seguir la conversación que notaba era bastante delicada e incomoda, sin mas por el lado de Ayne o por el de Eara
-Hey, no pretendo incomodaros, no es esa mi intención al hablar de este tema incluso si parece inevitable...es mas bien...buscar la forma de querer tocar algo que lleva tiempo rondando mi mente pero que se hizo mas y mas evidente para mi con el pasar del tiempo– añadió Samika con un voz suave intentando hacerse a entender- No vi diferencia cuando supe que Rasqa era un moloch, porque apenas sabia como era realmente antes de que la Luna nos llegase y no me refiero a los cambios físicos...pero he convivido con ustedes, contigo Ayne, durante 7 meses cuando cosechados y luego tras la Luna, escuchándoos y viéndoos a mi manera, a ambos juntos y por separados- indico Samika con tranquila mirándolos de forma atenta y firme pero tranquila- Te sigues reuniendo con nosotros y a simple vista todo es como siempre...pero tal vez imagines cosas y si es así me disculpo...pero, a veces, cuando te escucho al estar con nosotros...noto ¿reservas? ¿contención? ...no se bien como describirlo- admitió la evaki mirándolos ladeando la cabeza, y estrechando la mirada hacia ellos como si fuese a afectar su visión en algo, concentrada
-Quiero saber si hay algo que te haga sentir así, por eso pensaba que era sobre tu precio, que bueno es evidente cumpliste...y no estoy criticándote por ello, debes haber pensado cientos de cosas sobre eso, mucho mas cuando tienes alguien al que quieres cuidar- aseguro la evaki con un susurro mas no apartando la vista de ambos, pues no había que ser muy inteligente para saber quien era la prioridad del sinhadre. Difícil debía ser poco, era un precio inmoral al fin de cuentas, por lo tanto poco o mucho implicaba dañar a otros de alguna forma, nadie que no estuviera un poco loco de serie llevaría eso con naturalidad sin verse afectado.
-O si por otro lado...esto es solo cosa de tu trasformación sin mas, la que influye en eso que noto. Sea como sea, te considero un amigo ¿sabes? da igual como seamos ahora, al igual que a Eara, por eso no puedo evitar preocuparme si creo notar que hay algo que te afecta- añadió Samika sin dejar de verles, incluso si parecía una cotilla del horror con un tacto de mierda, estaba bien con eso. No por ello no iba a preguntar si tenia la impresión por leve que fuese que algo preocupaba en las mas mínima medida alguno de sus amigos.
Porque no se fiaba, no de sus amigos claro, no se fiaba de todo lo que les rodeaba, sin mas, porque seguía teniendo pesadillas y malos presentimientos, seguía desapareciendo gente y ocurriendo cosas entrañas por doquier. Y quería cuidar a sus amigos aunque fuese un poco de...bueno, de todo. No quería mas sustos, mas desapariciones ni mas muertes.
Por eso se quedo dudosa, pensativa cuando Ayne no respondió de primeras, preguntando que expresión estaría poniendo en esos momentos, antes de escuchar la voz de Eara.
-Realmente, no espero que de verdad nunca os veáis en la necesidad de tener que defenderos de esa forma, tenéis mas opciones, lo veo mas como una cuestión de obtener resistencia física o un simple mejor estado de salud, mas que otra cosa- admitió la evaki, pues no veía en su caos el entrenamiento como un simple fin para luchar, sino que fusionaba todos un poco, la buena alimentación y estar en forma, nunca era algo malo a su forma de verlo. Aunque claro, era su forma de percibirlo.
Samika miro con sus ojos semiciegos en dirección a Ayne cuando este le respondió, dejando claro una insinuación final de no querer continuar con esa linea de conversación, de forma tan evidente que no tuvo necesidad alguna de ver su rostro para ello. Se mordió el labio inferior, pensativa e indecisa, notando claramente como su voz iba descendiendo conforme hablaba. ¿Era algo de lo que le costaba hablar?.
-Mm esta bien, realmente no lo decía para que dejases de hacer magia o como sustitución a esta, sino como algo añadido a las habilidades que ya tienes. Pero entiendo tu punto- comento Samika por si eso era lo que había dado a entender con su propuesta. Los miro a ambos incluso si eran formas borrosas, logro atisbar el suave movimiento de cabeza- Es en momentos como estos cuando mas lamento no poder veros sin invadir ese tan necesario espacio vital– admitió Samika con un profundo suspiro, pensativa sobre seguir la conversación que notaba era bastante delicada e incomoda, sin mas por el lado de Ayne o por el de Eara
-Hey, no pretendo incomodaros, no es esa mi intención al hablar de este tema incluso si parece inevitable...es mas bien...buscar la forma de querer tocar algo que lleva tiempo rondando mi mente pero que se hizo mas y mas evidente para mi con el pasar del tiempo– añadió Samika con un voz suave intentando hacerse a entender- No vi diferencia cuando supe que Rasqa era un moloch, porque apenas sabia como era realmente antes de que la Luna nos llegase y no me refiero a los cambios físicos...pero he convivido con ustedes, contigo Ayne, durante 7 meses cuando cosechados y luego tras la Luna, escuchándoos y viéndoos a mi manera, a ambos juntos y por separados- indico Samika con tranquila mirándolos de forma atenta y firme pero tranquila- Te sigues reuniendo con nosotros y a simple vista todo es como siempre...pero tal vez imagines cosas y si es así me disculpo...pero, a veces, cuando te escucho al estar con nosotros...noto ¿reservas? ¿contención? ...no se bien como describirlo- admitió la evaki mirándolos ladeando la cabeza, y estrechando la mirada hacia ellos como si fuese a afectar su visión en algo, concentrada
-Quiero saber si hay algo que te haga sentir así, por eso pensaba que era sobre tu precio, que bueno es evidente cumpliste...y no estoy criticándote por ello, debes haber pensado cientos de cosas sobre eso, mucho mas cuando tienes alguien al que quieres cuidar- aseguro la evaki con un susurro mas no apartando la vista de ambos, pues no había que ser muy inteligente para saber quien era la prioridad del sinhadre. Difícil debía ser poco, era un precio inmoral al fin de cuentas, por lo tanto poco o mucho implicaba dañar a otros de alguna forma, nadie que no estuviera un poco loco de serie llevaría eso con naturalidad sin verse afectado.
-O si por otro lado...esto es solo cosa de tu trasformación sin mas, la que influye en eso que noto. Sea como sea, te considero un amigo ¿sabes? da igual como seamos ahora, al igual que a Eara, por eso no puedo evitar preocuparme si creo notar que hay algo que te afecta- añadió Samika sin dejar de verles, incluso si parecía una cotilla del horror con un tacto de mierda, estaba bien con eso. No por ello no iba a preguntar si tenia la impresión por leve que fuese que algo preocupaba en las mas mínima medida alguno de sus amigos.
Porque no se fiaba, no de sus amigos claro, no se fiaba de todo lo que les rodeaba, sin mas, porque seguía teniendo pesadillas y malos presentimientos, seguía desapareciendo gente y ocurriendo cosas entrañas por doquier. Y quería cuidar a sus amigos aunque fuese un poco de...bueno, de todo. No quería mas sustos, mas desapariciones ni mas muertes.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Plaza del Estandarte
17/10/18, 04:12 pm
—Tienes razón en eso, entrenar no sería una pérdida de tiempo, pero el trabajo ya llena prácticamente nuestro tiempo ahora mismo —explicó Eara, con una sonrisa que ocultaba la preocupación de haber molestado a su amiga con su negativa. Lo que decía no era ninguna mentira, dado que desde la muerte de Sepalian sus tareas en el Macetero se habían multiplicado.
Samika, sin embargo, no parecía querer abandonar el tema del precio de Ayne. Y según fue hablando Eara se preocupó de que la conversación no fuese a acabar bien. De alguna manera, y después de tanto tiempo, el precio de Ayne seguía siendo una especie de tabú. O así lo veía ella.
Ayne suspiró casi imperceptiblemente. Eara había explicado bien uno de los puntos por los que en ese momento no tenía muchas ganas de forzarse a aprender algo que no le gustaba. Estaba dispuesto a tener entrenamientos de vez en cuando y en sus días libres, pero el cambio de tema que estaba dando Samika no le permitió negociar las condiciones con la evaki. Por la forma en que hablaba, debía de tener una espina clavada desde hacía tiempo, algo que les quería decir o, mejor dicho, a él. Por un momento Ayne se preguntó si ella sabía algo del trato que había hecho con Corann, si tal vez a ella también se lo había ofrecido. Pero Corann no había revelado nada sobre otras personas, y no tenía sentido que Samika supiese nada. Estaba paranoico. Y preocupado.
Lo que decía Samika no tenía nada que ver. Parecía preocupada, y Ayne no entendía muy bien qué la había alarmado. Era cierto que no se encontraba muy bien, pero no era el único durmiendo mal últimamente. Abrió la boca para responder pero no supo qué decir. «¿Por qué me preguntas esto ahora?».
Eara sí entendía a Samika. Ella había visto a Ayne cambiar y hacerlo constantemente, influido por su transformación en muchos sentidos. Era algo que había asimilado y a la vez no, lo que no se había imaginado es que Samika fuese a sacar el tema tanto tiempo después, aunque podía deberse a que Ayne se encontraba más irritable desde que dormía peor que nunca.
—No es el precio —dijo Ayne entonces—. No sé si entiendo exactamente a qué te refieres. Me ha llevado mucho tiempo habituarme a… a todo esto —concluyó señalándose a sí mismo vagamente. Tras la Luna había tenido demasiadas cosas en las que pensar, por las que preocuparse. Muchas seguían ahí, y solo unas pocas estaban camino de desaparecer.
»He cambiado más de lo que creía, ¿no? —Hizo aquella pregunta mirando también a Eara, que enmudeció—. Tal vez me distancié más de lo que pensaba. Es difícil no pensar que resulto repugnante. —Mientras hablaba se miraba los huesos de las manos, apenas visibles a través de su carne en aquel momento. Cerró ambas manos y apartó la mirada de ellas—. Gracias por preocuparte, Samika, pero no hay ningún motivo para hacerlo.
Samika, sin embargo, no parecía querer abandonar el tema del precio de Ayne. Y según fue hablando Eara se preocupó de que la conversación no fuese a acabar bien. De alguna manera, y después de tanto tiempo, el precio de Ayne seguía siendo una especie de tabú. O así lo veía ella.
Ayne suspiró casi imperceptiblemente. Eara había explicado bien uno de los puntos por los que en ese momento no tenía muchas ganas de forzarse a aprender algo que no le gustaba. Estaba dispuesto a tener entrenamientos de vez en cuando y en sus días libres, pero el cambio de tema que estaba dando Samika no le permitió negociar las condiciones con la evaki. Por la forma en que hablaba, debía de tener una espina clavada desde hacía tiempo, algo que les quería decir o, mejor dicho, a él. Por un momento Ayne se preguntó si ella sabía algo del trato que había hecho con Corann, si tal vez a ella también se lo había ofrecido. Pero Corann no había revelado nada sobre otras personas, y no tenía sentido que Samika supiese nada. Estaba paranoico. Y preocupado.
Lo que decía Samika no tenía nada que ver. Parecía preocupada, y Ayne no entendía muy bien qué la había alarmado. Era cierto que no se encontraba muy bien, pero no era el único durmiendo mal últimamente. Abrió la boca para responder pero no supo qué decir. «¿Por qué me preguntas esto ahora?».
Eara sí entendía a Samika. Ella había visto a Ayne cambiar y hacerlo constantemente, influido por su transformación en muchos sentidos. Era algo que había asimilado y a la vez no, lo que no se había imaginado es que Samika fuese a sacar el tema tanto tiempo después, aunque podía deberse a que Ayne se encontraba más irritable desde que dormía peor que nunca.
—No es el precio —dijo Ayne entonces—. No sé si entiendo exactamente a qué te refieres. Me ha llevado mucho tiempo habituarme a… a todo esto —concluyó señalándose a sí mismo vagamente. Tras la Luna había tenido demasiadas cosas en las que pensar, por las que preocuparse. Muchas seguían ahí, y solo unas pocas estaban camino de desaparecer.
»He cambiado más de lo que creía, ¿no? —Hizo aquella pregunta mirando también a Eara, que enmudeció—. Tal vez me distancié más de lo que pensaba. Es difícil no pensar que resulto repugnante. —Mientras hablaba se miraba los huesos de las manos, apenas visibles a través de su carne en aquel momento. Cerró ambas manos y apartó la mirada de ellas—. Gracias por preocuparte, Samika, pero no hay ningún motivo para hacerlo.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Plaza del Estandarte
19/10/18, 10:49 pm
La evaki agradecía las sinceras y suaves palabras de la aurva mientras avanzaba por la plaza a paso tranquilo, mas o menos sabia donde quedaba el lugar donde estaría Dama Puente, por lo que en principio mientras no se equivocase de camino estaría bien.
Espero a la respuesta de Ayne, algo inquieta, no sabiendo si se enfadaría o se tomaría a mal su cuestiona miento, lo cual no le extrañaría, tal vez estaba siendo algo pesada e insistente en un tema delicado. La respuesta de Ayne no tardo en llegar y la confusión entre otras cosas por sus cuestiones, aprecian llegar a ella perfectamente. Aun asi, la evaki no perdió detalles de los movimientos borroso de su cuerpo, lo mejor que pudo, queriendo ver con sus ojos y no solo con el sonido de los chasquidos de su lengua, todo lo que fuese posible captar mientras le escuchaba.
- Bueno, es normal ¿no? En cierto sentido a todos nos ha costado habituarnos a nosotros mismos como somos ahora, cada uno a su manera - dijo Samika suavemente pues en ese punto realmente mayor o menor medida todos habían tenido que lidiar con problemas surgidos del cambio. Claro esta no comparaba lo Ayne había tenido que sobrellevar con la probable presión extra que seguro se había dado a si mismo, a saber que ahí estaba Eara. En este punto no pesaba mas las problemas de uno mamas que los de otro, era una simple cuestión de como sobrellevar lo que te echaban encima y el como dirigirlo.
Samiika no pudo evitar verlo con el ceño ligeramente fruncido al escuchar que pensaba era repugnante. ¿Era por lo que tenia que hacer para conseguir su precio? ¿Su apariencia le inquietaba? ¿O tal vez era simplemente, todo, sin mas?.
-No pienso que seas repugnante- dijo Samika con seguridad, aunque sabia que lo que ella pensase probablemente no iba a hacer mucho camino en lo que el propio Ayne pensase de si mismo. La percepción y análisis que se tenia la gente de uno mismo, resultaba muy difíciles de cambiar por terceros, lo cual a veces era una autentica mierda- Repito, no pienso que lo seas, porque a mi percepción no lo eres...se que desde visto desde este lugar cómodo, donde no tengo que alcázar esos limites de precio para proteger a quienes quiero, resulta todo muy fácil. - añadió y sonrió ligeramente cuando dijo lo ultimo.¿No tenia motivos para preocuparse? Depende de como se viera al menos, siempre iba a tener motivos para hacerlo, ocurriera realmente algo o no. No al punto de obsesionarse con ello, pero siempre estaría ahí, como una pequeña nube en su mente.
-Esta bien, intentare no preocuparme de mas, pero no te apartes de nosotros Ayne...no digo físicamente hablando, porque ya se da por hecho que tampoco tienes porqué hacerlo...- aseguro Samika con suavidad y queriendo añadir algo mas que sabia que era importante y que nunca podía dejarse de lado nunca, volvió a hablar- Y ante todo, aunque sea algo siempre difícil, no dejes que esos pensamientos que te dicen cosas inciertas hagan mella en ti. Como ese que te hace pensar que eres repugnante o cualquier otro que intente disminuir tu confianza, porque se que los tienes como todo el mundo los tenemos...son como las plagas: una vez dejas que uno solo de ellos se aloje, mas y mas vienen y al final resulta muy difícil echarlos - añadió Samika sonriendo segura, antes de acercarse a ambos y añadir viendo sus rostros un poco mejor que antes mas no invadiendo demás sus espacios personales
- Se que eres perfectamente capaz de cuidar solo de Eara, no lo pongo en duda para nada...pero no olvides que estoy también ahí para echarte una manita y estoy segura que los demás también, tanto para ayudarte a cuidarla...como ayudarla a ella a cuidarte, es lo que hacen los amigos, no solo se proteger de un ataque frontal de un enemigo cualquiera, también se cuidan de otras formas - añadió Samika tranquila mirándolos atentamente esperando a ver que dirían, antes de alejarse un poco y sonreír de forma un poco mas tranquila, aunque esperando que sus palabras hicieran un poco de mella, no tenia claro de que forma realmente, solo esperaba que le ayudasen.
Espero a la respuesta de Ayne, algo inquieta, no sabiendo si se enfadaría o se tomaría a mal su cuestiona miento, lo cual no le extrañaría, tal vez estaba siendo algo pesada e insistente en un tema delicado. La respuesta de Ayne no tardo en llegar y la confusión entre otras cosas por sus cuestiones, aprecian llegar a ella perfectamente. Aun asi, la evaki no perdió detalles de los movimientos borroso de su cuerpo, lo mejor que pudo, queriendo ver con sus ojos y no solo con el sonido de los chasquidos de su lengua, todo lo que fuese posible captar mientras le escuchaba.
- Bueno, es normal ¿no? En cierto sentido a todos nos ha costado habituarnos a nosotros mismos como somos ahora, cada uno a su manera - dijo Samika suavemente pues en ese punto realmente mayor o menor medida todos habían tenido que lidiar con problemas surgidos del cambio. Claro esta no comparaba lo Ayne había tenido que sobrellevar con la probable presión extra que seguro se había dado a si mismo, a saber que ahí estaba Eara. En este punto no pesaba mas las problemas de uno mamas que los de otro, era una simple cuestión de como sobrellevar lo que te echaban encima y el como dirigirlo.
Samiika no pudo evitar verlo con el ceño ligeramente fruncido al escuchar que pensaba era repugnante. ¿Era por lo que tenia que hacer para conseguir su precio? ¿Su apariencia le inquietaba? ¿O tal vez era simplemente, todo, sin mas?.
-No pienso que seas repugnante- dijo Samika con seguridad, aunque sabia que lo que ella pensase probablemente no iba a hacer mucho camino en lo que el propio Ayne pensase de si mismo. La percepción y análisis que se tenia la gente de uno mismo, resultaba muy difíciles de cambiar por terceros, lo cual a veces era una autentica mierda- Repito, no pienso que lo seas, porque a mi percepción no lo eres...se que desde visto desde este lugar cómodo, donde no tengo que alcázar esos limites de precio para proteger a quienes quiero, resulta todo muy fácil. - añadió y sonrió ligeramente cuando dijo lo ultimo.¿No tenia motivos para preocuparse? Depende de como se viera al menos, siempre iba a tener motivos para hacerlo, ocurriera realmente algo o no. No al punto de obsesionarse con ello, pero siempre estaría ahí, como una pequeña nube en su mente.
-Esta bien, intentare no preocuparme de mas, pero no te apartes de nosotros Ayne...no digo físicamente hablando, porque ya se da por hecho que tampoco tienes porqué hacerlo...- aseguro Samika con suavidad y queriendo añadir algo mas que sabia que era importante y que nunca podía dejarse de lado nunca, volvió a hablar- Y ante todo, aunque sea algo siempre difícil, no dejes que esos pensamientos que te dicen cosas inciertas hagan mella en ti. Como ese que te hace pensar que eres repugnante o cualquier otro que intente disminuir tu confianza, porque se que los tienes como todo el mundo los tenemos...son como las plagas: una vez dejas que uno solo de ellos se aloje, mas y mas vienen y al final resulta muy difícil echarlos - añadió Samika sonriendo segura, antes de acercarse a ambos y añadir viendo sus rostros un poco mejor que antes mas no invadiendo demás sus espacios personales
- Se que eres perfectamente capaz de cuidar solo de Eara, no lo pongo en duda para nada...pero no olvides que estoy también ahí para echarte una manita y estoy segura que los demás también, tanto para ayudarte a cuidarla...como ayudarla a ella a cuidarte, es lo que hacen los amigos, no solo se proteger de un ataque frontal de un enemigo cualquiera, también se cuidan de otras formas - añadió Samika tranquila mirándolos atentamente esperando a ver que dirían, antes de alejarse un poco y sonreír de forma un poco mas tranquila, aunque esperando que sus palabras hicieran un poco de mella, no tenia claro de que forma realmente, solo esperaba que le ayudasen.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Plaza del Estandarte
20/10/18, 01:47 am
Ayne agradecía las palabras de Samika, que no lo viese como un monstruo, pero no podía evitar sentir que no tenían demasiado peso. Ella no lo encontraba grotesco, pero para empezar no podía ni verlo con claridad. Por otro lado estaba seguro de que habituarse a las criaturas inmorales era diferente de empatizar con ellas, aun si por ejemplo el caso de Rasqa resultaba más extremo que el suyo propio.
La evaki no se limitó a decirle que no era como él se veía, sino que aún tenía más munición. Le pidió que no se alejase de ellos, pero él realmente nunca se había ido. Solo se había vuelto más reservado. ¿Temía la evaki terminar perdiendo un amigo? Aquello le hizo preocuparse por cómo se veía desde fuera su cambio de actitud.
—No me voy a ir a ningún lado. Ni física ni metafóricamente —respondió forzando una sonrisa tranquilizadora. Le desconcertó que sacase el tema de cuidar a Eara, o al menos que lo tratara en aquellos términos. Cuidar, como si fuesen sus niñeras, aunque luego entendió que se refería a todo lo que implicaba una amistad—. Siempre hemos estado ahí todos para todos, desde que nos conocimos. No nos quedó otra. —Volvió a sonreir de medio lado—. Las cosas no van a cambiar tan fácilmente, Samika, puedes estar tranquila.
Quien, a pesar de entender las palabras de la evaki, se quedó solo con la primera parte fue Eara. Dolía ser una debilidad, dolía solo la insinuación de necesitar ser cuidada. Eso no hacía flaquear su determinación por quedarse, pero lo hacía más difícil. Se sentía más necesitada allí, con su edeel, aun si era una carga, pero resultaba duro al mismo tiempo. Apretó los labios de forma casi imperceptible y se mantuvo al margen de la conversación.
La evaki no se limitó a decirle que no era como él se veía, sino que aún tenía más munición. Le pidió que no se alejase de ellos, pero él realmente nunca se había ido. Solo se había vuelto más reservado. ¿Temía la evaki terminar perdiendo un amigo? Aquello le hizo preocuparse por cómo se veía desde fuera su cambio de actitud.
—No me voy a ir a ningún lado. Ni física ni metafóricamente —respondió forzando una sonrisa tranquilizadora. Le desconcertó que sacase el tema de cuidar a Eara, o al menos que lo tratara en aquellos términos. Cuidar, como si fuesen sus niñeras, aunque luego entendió que se refería a todo lo que implicaba una amistad—. Siempre hemos estado ahí todos para todos, desde que nos conocimos. No nos quedó otra. —Volvió a sonreir de medio lado—. Las cosas no van a cambiar tan fácilmente, Samika, puedes estar tranquila.
Quien, a pesar de entender las palabras de la evaki, se quedó solo con la primera parte fue Eara. Dolía ser una debilidad, dolía solo la insinuación de necesitar ser cuidada. Eso no hacía flaquear su determinación por quedarse, pero lo hacía más difícil. Se sentía más necesitada allí, con su edeel, aun si era una carga, pero resultaba duro al mismo tiempo. Apretó los labios de forma casi imperceptible y se mantuvo al margen de la conversación.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Plaza del Estandarte
25/10/18, 10:21 pm
Escucho atentamente las palabras del anima, queriendo realmente creer aquello, pues sinceramente no quería perder a mas gente, incluso si era un deseo difícil de cumplir con todo lo que estaba ocurriendo, con tantas muertes y desapariciones repentinas. SI a eso se le untaban las pesadillas que aumentaban aun mas su temores, le era complicado no querer cerciorase.
-Esta bien - dijo Samika suspirando suavemente, asintiendo con la cabeza como si eso afianzara aun mas sus palabras- No dare mas la lata con esto entonces...siento si os incomode a alguno, en serio, Se que ambos sois fuertes y podéis cuidaros mutuamente, aunque sea de distintas formas, pero...bueno están pasando muchas cosas extraña últimamente y no ayuda eso a no preocuparse, no a mi al menos, menos con tantas pesadillas que dan mal rollo en su mayoría -accedió Samika no mintiendo sobre el motivo de buena parte de su preocupación- De todos modos, esto es un mensaje para ambos, bueno para todos, incluyéndome, que pienso aplicármelo también...si algo en algún momento os preocupa o os causa líos mentales ayuda mucho hablar de ello, no con uno mismo...con alguien mas. Aunque parezcan tonterías -añadió Samika que sinceramente era de las que prefería hablar de las cosa incluso si parecía preocupaciones tontas a callarse cualquier cosa y estar comiéndose la cabeza creando conspiraciones.
>>-Y a todo esto, ya que mencione lo de las pesadillas, algo que me gustaría preguntar. ¿Habéis estado yendo a algún mundo vinculado para dormir? No solo ir y venir de la plantación, digo dormir allí. - pregunto Samika interesada mientras ya salían de la plaza del estandarte- No se si tendrá...pero lo comento porque algunos compañeros del ejercito, veteranos han estado comentando de que ir a otro mundos y dormir allí les hace dormir mas tranquilos. Como yo la única vez que he ido a otro mundo fue cuando fui a la Tierra con Dama Isis y de eso hace tiempo, quería ver si alguno de mis conocidos sabe también algo de ese tema o son meras habladurías - dijo Samika frunciendo levemente el ceño, probablemente era coincidencia pura y dura, seguramente, por eso quería preguntarle alguien mas, para variar.
-Esta bien - dijo Samika suspirando suavemente, asintiendo con la cabeza como si eso afianzara aun mas sus palabras- No dare mas la lata con esto entonces...siento si os incomode a alguno, en serio, Se que ambos sois fuertes y podéis cuidaros mutuamente, aunque sea de distintas formas, pero...bueno están pasando muchas cosas extraña últimamente y no ayuda eso a no preocuparse, no a mi al menos, menos con tantas pesadillas que dan mal rollo en su mayoría -accedió Samika no mintiendo sobre el motivo de buena parte de su preocupación- De todos modos, esto es un mensaje para ambos, bueno para todos, incluyéndome, que pienso aplicármelo también...si algo en algún momento os preocupa o os causa líos mentales ayuda mucho hablar de ello, no con uno mismo...con alguien mas. Aunque parezcan tonterías -añadió Samika que sinceramente era de las que prefería hablar de las cosa incluso si parecía preocupaciones tontas a callarse cualquier cosa y estar comiéndose la cabeza creando conspiraciones.
>>-Y a todo esto, ya que mencione lo de las pesadillas, algo que me gustaría preguntar. ¿Habéis estado yendo a algún mundo vinculado para dormir? No solo ir y venir de la plantación, digo dormir allí. - pregunto Samika interesada mientras ya salían de la plaza del estandarte- No se si tendrá...pero lo comento porque algunos compañeros del ejercito, veteranos han estado comentando de que ir a otro mundos y dormir allí les hace dormir mas tranquilos. Como yo la única vez que he ido a otro mundo fue cuando fui a la Tierra con Dama Isis y de eso hace tiempo, quería ver si alguno de mis conocidos sabe también algo de ese tema o son meras habladurías - dijo Samika frunciendo levemente el ceño, probablemente era coincidencia pura y dura, seguramente, por eso quería preguntarle alguien mas, para variar.
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Rua piensa = #CD5C5C
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Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Plaza del Estandarte
26/10/18, 12:16 am
Inconscientemente, al oír hablar a Samika de las pesadillas Ayne cerró su mano con fuerza, agarrando el brazo opuesto. De nuevo volvió a preguntarse si Samika sabía algo. Fue Eara la que se adelantó hacia ella cuando les ofreció escuchar cualquiera de sus problemas y la cogió de las manos.
—Gracias, Samika. —Le sonrió tras decir aquello, segura de que la cercanía la ayudaría a ver su expresión—. Tú también puedes contar con nosotros.
—Sí —corroboró Ayne con firmeza, interiorizando la inseguridad que sentía.
El anima agradeció que Samika cambiase de tema después. La conversación sobre dormir mal se había vuelto tan habitual como hablar del tiempo, pero la prefería. Además, seguía siendo preocupante.
—Nos quedamos a veces en el Macetero después de terminar el turno, pero no es muy cómodo. La plantación no está pensada para eso.
—A mí no me molesta demasiado. Al menos parece que se puede dormir mejor. Deberíamos quedarnos más a menudo —repuso Eara. Aquella ya era una discusión vieja, ya que su edeel se empeñaba en dormir en la ciudad a pesar de todo, cosa que ella no comprendía. Se dirigió entonces a Samika—. No creo que sea una habladuría. A mí me ayuda dormir allí.
—Gracias, Samika. —Le sonrió tras decir aquello, segura de que la cercanía la ayudaría a ver su expresión—. Tú también puedes contar con nosotros.
—Sí —corroboró Ayne con firmeza, interiorizando la inseguridad que sentía.
El anima agradeció que Samika cambiase de tema después. La conversación sobre dormir mal se había vuelto tan habitual como hablar del tiempo, pero la prefería. Además, seguía siendo preocupante.
—Nos quedamos a veces en el Macetero después de terminar el turno, pero no es muy cómodo. La plantación no está pensada para eso.
—A mí no me molesta demasiado. Al menos parece que se puede dormir mejor. Deberíamos quedarnos más a menudo —repuso Eara. Aquella ya era una discusión vieja, ya que su edeel se empeñaba en dormir en la ciudad a pesar de todo, cosa que ella no comprendía. Se dirigió entonces a Samika—. No creo que sea una habladuría. A mí me ayuda dormir allí.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
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- Samika: Puñetazos y patadas
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Re: Plaza del Estandarte
15/11/18, 04:11 pm
Samika sonrió sinceramente a Eara, cuando la noto acercarse a ella y tomar sus manos, siendo al menos para ella bastante significativo aquel pequeño gesto. Como la mayoría de personas hablaban con naturalidad con ella, cosa que igual le parecía perfecto, ni siempre se percataban de que no podía versus expresiones.Y aunque no le era un mal absoluto, a veces si que echaba de menos no solo percibir la amabilidad en las voces, sino también en sus rostros.
-Lo se, da igual cuantas lunas transcurran lo que hemos vivido juntos va quedarse ahí- indico Samika bastante segura o al menos eso esperaba de que no iban a cambiar mucho en el futuro. O al menos no de una forma que hiciera que el unido grupo que formaron durante la cosecha se deshiciera.
Mas no continuo la conversación por ahí pues le intereso bastante la respuesta de Eara sobre las visitas al Macetero. Aquella afirmación sobre que al menos ella dormía mejor allí le hizo, fruncir un poco el ceño, pensativa.
- Bueno eso confirma bastante mas que algo ocurre en este lugar, porque ya digo, escuche varios comentarios de gente que duerme mejor fuera de aquí. Tal vez debería intentar aplicármelo y apuntarme a mas salidas a otros mundos y descansar allí, tal vez así se me vaya un poco esa desazón constante - suspiro la evaki pues buena parte de toda esa charla anterior que les había dado era por culpa de eso- Ojala podamos planear pronto algo sobre visitar algún mundo, en plan turista, cuando no tengamos tanto trabajo...nos vendría bien una mini vacaciones a todos. ¿Hay algún sitio al que os gustaría ir?- pregunto la evaki curiosa, pues entre una y otra cosa todos estaban bastante ocupados con sus propios quehaceres.
Y aunque incluso ella misma tenia bastantes planes que poner en movimiento, por algo estaba yendo donde Dama Puente, no le diría que no a salir en plan relajadamente con sus amigos a algún mundo. Tal vez por eso, se emociono un poco al respecto y el resto del trayecto intento no darle vuelta a la lo negativo que ocurría alrededor de todos y hablar de una forma mas positiva sobre que sitios les gustaría visitar en cuanto pudieran, mientras ya ahora si, se centraba en dirigirse a donde se encontraba a Dama Puente para enterarse sobre los precios.
-Lo se, da igual cuantas lunas transcurran lo que hemos vivido juntos va quedarse ahí- indico Samika bastante segura o al menos eso esperaba de que no iban a cambiar mucho en el futuro. O al menos no de una forma que hiciera que el unido grupo que formaron durante la cosecha se deshiciera.
Mas no continuo la conversación por ahí pues le intereso bastante la respuesta de Eara sobre las visitas al Macetero. Aquella afirmación sobre que al menos ella dormía mejor allí le hizo, fruncir un poco el ceño, pensativa.
- Bueno eso confirma bastante mas que algo ocurre en este lugar, porque ya digo, escuche varios comentarios de gente que duerme mejor fuera de aquí. Tal vez debería intentar aplicármelo y apuntarme a mas salidas a otros mundos y descansar allí, tal vez así se me vaya un poco esa desazón constante - suspiro la evaki pues buena parte de toda esa charla anterior que les había dado era por culpa de eso- Ojala podamos planear pronto algo sobre visitar algún mundo, en plan turista, cuando no tengamos tanto trabajo...nos vendría bien una mini vacaciones a todos. ¿Hay algún sitio al que os gustaría ir?- pregunto la evaki curiosa, pues entre una y otra cosa todos estaban bastante ocupados con sus propios quehaceres.
Y aunque incluso ella misma tenia bastantes planes que poner en movimiento, por algo estaba yendo donde Dama Puente, no le diría que no a salir en plan relajadamente con sus amigos a algún mundo. Tal vez por eso, se emociono un poco al respecto y el resto del trayecto intento no darle vuelta a la lo negativo que ocurría alrededor de todos y hablar de una forma mas positiva sobre que sitios les gustaría visitar en cuanto pudieran, mientras ya ahora si, se centraba en dirigirse a donde se encontraba a Dama Puente para enterarse sobre los precios.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
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Rua piensa = #CD5C5C
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Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Plaza del Estandarte
16/11/18, 12:42 am
Eara se alegró de que la conversación acabase sin ningún incidente. Hablar de dormir fuera de Rocavarancolia ya no podía desembocar en situaciones incómodas, y de buena gana animó a Samika a probarlo para ver si mejoraba su calidad de sueño.
—Sigue siendo inquietante —dijo Ayne, en cambio—. No tiene demasiado sentido, es casi como una superstición. ¿Por qué debería importar dónde duermas?
—No creo que sea una superstición. Está sucediendo algo extraño de verdad —respondió Eara, sorprendida por el comentario.
—Lo sé.
La aurva no era capaz de seguir los pensamientos del anima, así que desistió. Lo que había planteado Samika era mucho más refrescante. Sabía que quería conocer muchas cosas, muchos mundos diferentes, y no dudó en enfrascarse en una conversación con la evaki al respecto. Ayne escuchaba, aun inmerso en sus pensamientos. No se quitaba de la cabeza el significado de los sueños, o hasta qué punto eran reales.
—Sigue siendo inquietante —dijo Ayne, en cambio—. No tiene demasiado sentido, es casi como una superstición. ¿Por qué debería importar dónde duermas?
—No creo que sea una superstición. Está sucediendo algo extraño de verdad —respondió Eara, sorprendida por el comentario.
—Lo sé.
La aurva no era capaz de seguir los pensamientos del anima, así que desistió. Lo que había planteado Samika era mucho más refrescante. Sabía que quería conocer muchas cosas, muchos mundos diferentes, y no dudó en enfrascarse en una conversación con la evaki al respecto. Ayne escuchaba, aun inmerso en sus pensamientos. No se quitaba de la cabeza el significado de los sueños, o hasta qué punto eran reales.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Plaza del Estandarte
22/02/19, 09:55 pm
Trama de los Sueños
El traqueteo del carruaje cesó al poco pero no el calor inusual que irradiaba Ruth, estaba segura de que jamás había alcanzado tal temperatura. Un fulgor inmenso se extendía por cada poro, y parecía querer saltar de su cuerpo para incinerarlo todo a su paso. Se sentía débil, sí, pero solo el fuego en estado puro podía reflejar la furia que anidaba en su pecho.
-Sabía que no tardarías en sacarlo, hermana- escuchó cuando la llevaron en volandas y la depositaron en el suelo. Ruth quiso retorcerse y gritar, matar a Marietta y Attilo. Y por supuesto, saber qué estaba pasando. La israelita levantó la mirada hacia una visión espeluznante.
La Plaza del Estandarte se alzaba ante ella sin elegancia y llena de sombras proyectadas por piras aquí y allá. La gente bailaba , reía y chillaba de euforia, todos ataviados de vestidos, trajes y máscaras misteriosas. Ruth no tardó en descubrir que las estatuas blancas características del lugar habían sido sustituidas por otras más grandes de fuego en relieve. Impresionantes moles que narraban historias de terror. La chica creyó distinguirse en varias, en una acuchillaba a una figura de Quemaduras por la espalda y en otra se alzaba por encima de un montículo de cadáveres de los que sin duda eran licántropos. No logró encontrar el rostro de Devoss.- la magia que hay en ti quiere emerger tras tanto letargo. Hoy es el día.
Y en medio de todo, Imre. Coronando un trono de varios metros construido con huesos y acero. Aunque parecía un demonio de fuego como ella había diferencias importantes, su piel parecía ser de lava líquida y todo el fuego que desprendía su cabello y cuerpo era de un azul brillante, casi cegador. Notó como las lágrimas se desparramaban sin control.
-¡Imre! ¡¿Por qué haces esto?!- chilló con rebeldía y a la vez, una profunda tristeza.
El rostro que decía ser Imre se afiló como las sombras que recorrían cada esquina, y su carcajada resonó con fuerza. Se hizo el silencio y todos se arrodillaron. Ruth escupió al suelo, a los pies del trono e intentó atacar de nuevo en vano. Habían clavado el otro extremo de la cadena que la sujetaba por el cuello al suelo y no podía moverse.
-Deberías preguntarte primero por qué estoy aquí, parece que el sello te ha borrado la memoria. Te creías la fuerte, la que merecía el don de la Luna pero una vez más te equivocaste. Diez años más tarde de tu cosecha me aceptaste...- levantó la voz con malicia- sin saber que había sobrevivido a costa de lanzar a mis compañeros contra el peligro para salvarme. Y después de eso... cuando nos unimos el fuego lo consumió todo. Todos los adoradores de la llama se veían excitados ante nuestra propuesta, deseosos. ¿Acaso no es eso lo que nos ata? El olor a … ¿quemado?.
Ruth parecía recordar, como pequeños flashes que la bombardeaban. Recordó a su hermana renaciendo de un fulgor azul, recordó a un Rasqa enloquecido que aprovechaba la oportunidad para alistarse a la causa y arrasar con pueblos enteros. Vio la masacre, el asesinato de Quemaduras y todos los poseedores del fuego que no estaban de acuerdo. Contempló el borrado de los licántropos y como Devoss conseguía escapar a tierras rebeldes. Y por último la traición. El sello que su hermana le lanzo ante todos.
-¡NO! ¡No he podido matar a mis amigos! ¡Y tu...!
-Vamos Ruth..., los mataste porque tú no tienes amigos. ¿No lo comprendes?. Tú y yo nunca los tendremos, siempre hemos pensado que lo equivocado estaba en ellos. Pero he tardado en entender que forma parte de nuestra naturaleza.
Ruth se revolvió en su sitio, la cadena del cuello empezaba a fundirse del calor y el hierro fundido resbalaba por su cuello sin hacerle daño.
-¡Mientes!
-Las reinas no tienen amigos, Ruth. Eres casi una igual a mí, la diferencia es que yo quiero ser la reina de las reinas. Y para eso tengo que eliminarte. Necesito tu poder. Y entonces... te unirás a las cenizas de nuestra madre.- y remató la frase con un odio tan punzante que la israelita percibió como la ensartaba con saña.
Imre levitó hasta ella, una daga envuelta en llamas y truenos refulgía en la mano de su hermana, y el murmullo de los presentes se alzaba hasta un salmodio entonado con locura y aullidos animales. Pegando todas sus pieles en un auténtico aquelarre. La Salamandra le hizo un pequeño corte en su mejilla, aquello si tuvo un dolor físico. Quería estrangularla entre sus manos.
-Me permitiré verte arder.
El traqueteo del carruaje cesó al poco pero no el calor inusual que irradiaba Ruth, estaba segura de que jamás había alcanzado tal temperatura. Un fulgor inmenso se extendía por cada poro, y parecía querer saltar de su cuerpo para incinerarlo todo a su paso. Se sentía débil, sí, pero solo el fuego en estado puro podía reflejar la furia que anidaba en su pecho.
-Sabía que no tardarías en sacarlo, hermana- escuchó cuando la llevaron en volandas y la depositaron en el suelo. Ruth quiso retorcerse y gritar, matar a Marietta y Attilo. Y por supuesto, saber qué estaba pasando. La israelita levantó la mirada hacia una visión espeluznante.
La Plaza del Estandarte se alzaba ante ella sin elegancia y llena de sombras proyectadas por piras aquí y allá. La gente bailaba , reía y chillaba de euforia, todos ataviados de vestidos, trajes y máscaras misteriosas. Ruth no tardó en descubrir que las estatuas blancas características del lugar habían sido sustituidas por otras más grandes de fuego en relieve. Impresionantes moles que narraban historias de terror. La chica creyó distinguirse en varias, en una acuchillaba a una figura de Quemaduras por la espalda y en otra se alzaba por encima de un montículo de cadáveres de los que sin duda eran licántropos. No logró encontrar el rostro de Devoss.- la magia que hay en ti quiere emerger tras tanto letargo. Hoy es el día.
Y en medio de todo, Imre. Coronando un trono de varios metros construido con huesos y acero. Aunque parecía un demonio de fuego como ella había diferencias importantes, su piel parecía ser de lava líquida y todo el fuego que desprendía su cabello y cuerpo era de un azul brillante, casi cegador. Notó como las lágrimas se desparramaban sin control.
-¡Imre! ¡¿Por qué haces esto?!- chilló con rebeldía y a la vez, una profunda tristeza.
El rostro que decía ser Imre se afiló como las sombras que recorrían cada esquina, y su carcajada resonó con fuerza. Se hizo el silencio y todos se arrodillaron. Ruth escupió al suelo, a los pies del trono e intentó atacar de nuevo en vano. Habían clavado el otro extremo de la cadena que la sujetaba por el cuello al suelo y no podía moverse.
-Deberías preguntarte primero por qué estoy aquí, parece que el sello te ha borrado la memoria. Te creías la fuerte, la que merecía el don de la Luna pero una vez más te equivocaste. Diez años más tarde de tu cosecha me aceptaste...- levantó la voz con malicia- sin saber que había sobrevivido a costa de lanzar a mis compañeros contra el peligro para salvarme. Y después de eso... cuando nos unimos el fuego lo consumió todo. Todos los adoradores de la llama se veían excitados ante nuestra propuesta, deseosos. ¿Acaso no es eso lo que nos ata? El olor a … ¿quemado?.
Ruth parecía recordar, como pequeños flashes que la bombardeaban. Recordó a su hermana renaciendo de un fulgor azul, recordó a un Rasqa enloquecido que aprovechaba la oportunidad para alistarse a la causa y arrasar con pueblos enteros. Vio la masacre, el asesinato de Quemaduras y todos los poseedores del fuego que no estaban de acuerdo. Contempló el borrado de los licántropos y como Devoss conseguía escapar a tierras rebeldes. Y por último la traición. El sello que su hermana le lanzo ante todos.
-¡NO! ¡No he podido matar a mis amigos! ¡Y tu...!
-Vamos Ruth..., los mataste porque tú no tienes amigos. ¿No lo comprendes?. Tú y yo nunca los tendremos, siempre hemos pensado que lo equivocado estaba en ellos. Pero he tardado en entender que forma parte de nuestra naturaleza.
Ruth se revolvió en su sitio, la cadena del cuello empezaba a fundirse del calor y el hierro fundido resbalaba por su cuello sin hacerle daño.
-¡Mientes!
-Las reinas no tienen amigos, Ruth. Eres casi una igual a mí, la diferencia es que yo quiero ser la reina de las reinas. Y para eso tengo que eliminarte. Necesito tu poder. Y entonces... te unirás a las cenizas de nuestra madre.- y remató la frase con un odio tan punzante que la israelita percibió como la ensartaba con saña.
Imre levitó hasta ella, una daga envuelta en llamas y truenos refulgía en la mano de su hermana, y el murmullo de los presentes se alzaba hasta un salmodio entonado con locura y aullidos animales. Pegando todas sus pieles en un auténtico aquelarre. La Salamandra le hizo un pequeño corte en su mejilla, aquello si tuvo un dolor físico. Quería estrangularla entre sus manos.
-Me permitiré verte arder.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Plaza del Estandarte
13/03/19, 04:55 pm
—Gracias, Naeleth, volveré a hablar contigo cuando lo tenga más claro.
Se despidió de la nublina, que seguía su camino en dirección a Serpentaria. Se la había encontrado y la nebulomante, tras saludarla y dudar un poco, había decidido pedirle hablar con ella sobre algo que le rondaba la cabeza desde el día de la pesadilla. La bruja le había explicado todo amablemente y le había confirmado que lo que le pedía era posible, pero Irianna tenía sus dudas.
Se dio la vuelta para observar una estatua que tenía a su espalda y fue cuando se dio cuenta de que no estaba sola aun si Naeleth ya se había marchado.
—Oh, hola, Vac —saludó al hado infernal acercándose a él—. ¿Estáis todos bien en el burdel? No te vi despierto en el salón del trono, aunque vi a tu hermano cargando contigo.
Se despidió de la nublina, que seguía su camino en dirección a Serpentaria. Se la había encontrado y la nebulomante, tras saludarla y dudar un poco, había decidido pedirle hablar con ella sobre algo que le rondaba la cabeza desde el día de la pesadilla. La bruja le había explicado todo amablemente y le había confirmado que lo que le pedía era posible, pero Irianna tenía sus dudas.
Se dio la vuelta para observar una estatua que tenía a su espalda y fue cuando se dio cuenta de que no estaba sola aun si Naeleth ya se había marchado.
—Oh, hola, Vac —saludó al hado infernal acercándose a él—. ¿Estáis todos bien en el burdel? No te vi despierto en el salón del trono, aunque vi a tu hermano cargando contigo.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Plaza del Estandarte
14/03/19, 11:15 pm
Vac paseaba por la plaza del Estandarte algo distraído con una bolsa en la mano. Había salido ha hacer unos recados y a la vuelta se había puesto a vagar, disfrutando de la leve brisa que soplaba desde el este, pero había perdido la noción del tiempo sin darse cuenta. Ni siquiera recordaba que camino había tomado para acabar allí, pero decidió aprovechar el viaje y se puso a observar las estatuas.
No fue su intención oír lo que oyó, pero sin quererlo captó el final de una conversación que debería haber sido privada. Terriblemente incómodo el hado espero tras una de las esculturas a que Naeleth se alejara antes de dejarse ver, saludando a la idrina con un gesto de la mano y una sonrisa avergonzada.
—Buenas, Irianna —le devolvió el saludo, asintiendo a su pregunta con la cabeza antes de responderle—. Si, algo mejor... Cain les ha dado a todos unos días de vacaciones para que puedan descansar en condiciones, así que están aprovechando el tiempo bien. ¿Vosotros como estáis? —inquirió, interesándose por ella y sus compañeros de cosecha—. Yo si que te vi cuando desperté, pero parecías ocupada.
Escuchó su respuesta en silencio, pero cuando le tocó hablar de nuevo no pudo posponerlo más y se apresuró a disculparse.
—Oye, siento haber escuchado tu conversación con Naeleth... —empezó, negando con la cabeza tras el desastroso inicio antes de corregirse—. El final de la conversación quiero decir. No era mi intención y ni siquiera puedo decir que me haya enterado de nada, pero de verdad que lo siento. —aclaró, rascándose la nuca con expresión abochornada.
No fue su intención oír lo que oyó, pero sin quererlo captó el final de una conversación que debería haber sido privada. Terriblemente incómodo el hado espero tras una de las esculturas a que Naeleth se alejara antes de dejarse ver, saludando a la idrina con un gesto de la mano y una sonrisa avergonzada.
—Buenas, Irianna —le devolvió el saludo, asintiendo a su pregunta con la cabeza antes de responderle—. Si, algo mejor... Cain les ha dado a todos unos días de vacaciones para que puedan descansar en condiciones, así que están aprovechando el tiempo bien. ¿Vosotros como estáis? —inquirió, interesándose por ella y sus compañeros de cosecha—. Yo si que te vi cuando desperté, pero parecías ocupada.
Escuchó su respuesta en silencio, pero cuando le tocó hablar de nuevo no pudo posponerlo más y se apresuró a disculparse.
—Oye, siento haber escuchado tu conversación con Naeleth... —empezó, negando con la cabeza tras el desastroso inicio antes de corregirse—. El final de la conversación quiero decir. No era mi intención y ni siquiera puedo decir que me haya enterado de nada, pero de verdad que lo siento. —aclaró, rascándose la nuca con expresión abochornada.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
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Re: Plaza del Estandarte
15/03/19, 12:15 am
—Eso está bien, estoy segura de que es un descanso muy merecido —comentó a su respuesta—. Todos bien también, por suerte —respondió entonces a su pregunta. No podía evitar recordar a la chica que había encontrado muerta y pensar en lo mal que lo estarían pasando sus compañeros. Por suerte ella no tenía que lamentar a nadie—. Gahna me había asignado la tarea de buscar gente en las calles con la niebla —asintió ante su último comentario.
Estaba pensando en preguntarle hacia donde se dirigía por si coincidían en parte del trayecto cuando el hado realizó una confesión. En otro tiempo aquello le hubiese preocupado, pero en ese momento la idrina tan solo realizó un gesto con la mano de querer quitarle hierro al asunto.
—No te preocupes, sé que no lo harías a propósito. Y bueno… En realidad es un tema del que ya no me importa hablar con mis amigos. —Se quedó pensativa unos instantes antes de volver a hablar—. La verdad es que a lo mejor podrías ayudarme a tomar una decisión, ya que eres mucho más veterano en la ciudad que yo o Naeleth. Y también creo que a cuanta más gente cercana se lo cuente más me quitaré un peso de encima. Si no te resulta incómodo, claro.
No sabía cuánto había oído Vac de su conversación, pero posiblemente lo suficiente para poder decidir si prefería hablar del tema o no.
Estaba pensando en preguntarle hacia donde se dirigía por si coincidían en parte del trayecto cuando el hado realizó una confesión. En otro tiempo aquello le hubiese preocupado, pero en ese momento la idrina tan solo realizó un gesto con la mano de querer quitarle hierro al asunto.
—No te preocupes, sé que no lo harías a propósito. Y bueno… En realidad es un tema del que ya no me importa hablar con mis amigos. —Se quedó pensativa unos instantes antes de volver a hablar—. La verdad es que a lo mejor podrías ayudarme a tomar una decisión, ya que eres mucho más veterano en la ciudad que yo o Naeleth. Y también creo que a cuanta más gente cercana se lo cuente más me quitaré un peso de encima. Si no te resulta incómodo, claro.
No sabía cuánto había oído Vac de su conversación, pero posiblemente lo suficiente para poder decidir si prefería hablar del tema o no.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Plaza del Estandarte
17/03/19, 07:51 pm
Cuando Irianna le confirmó que todos sus amigos estaban bien el hado se alegró, pero fue el hecho de que le quitara hierro al asunto con respecto a su espionaje involuntario lo que de verdad le alivió. Por un momento había temido que la muchacha se enfadara, pero por suerte no había sido así, y además se planteaba preguntarle al respecto.
—Lo cierto es que no oí demasiado, así que no se de que va el tema, pero estoy dispuesto a escucharte si quieres hablar —le respondió—. No se si podré ayudarte, pero es lo menos que puedo hacer e intentaré ser de utilidad. —añadió.
No sabía si quería tratar el tema allí mismo o si prefería ir a otro sitio, pero dejó que fuera la bruja la que decidiera que paso dar a continuación. Había un banco cercano para sentarse si se decantaba por la primera opción, pero si no era así siempre podían ir a algún lugar tranquilo como la Bodega.
—Lo cierto es que no oí demasiado, así que no se de que va el tema, pero estoy dispuesto a escucharte si quieres hablar —le respondió—. No se si podré ayudarte, pero es lo menos que puedo hacer e intentaré ser de utilidad. —añadió.
No sabía si quería tratar el tema allí mismo o si prefería ir a otro sitio, pero dejó que fuera la bruja la que decidiera que paso dar a continuación. Había un banco cercano para sentarse si se decantaba por la primera opción, pero si no era así siempre podían ir a algún lugar tranquilo como la Bodega.
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