Biología mágica (instrucción)

Recuerdo del primer mensaje :

En el anfiteatro Sepalian Xila extendió el gran papiro sobre la base de madera con cuatro movimientos en aspa. Tras esto subió a las gradas para tenderle a la dullahan un papiro y una pequeña tabla de madera, así como un tintero lleno de un pigmento naranja y una pieza de madera con forma de pluma.
Luego fue a por una caja en cuyo interior yacía un ser a caballo entre pez y ave. Lo agarró por el pescuezo y lo alzó, era imposible saber si estaba muerto o dormido. Luego, colocándolo sobre una gruesa tabla, le cortó el pico con un limpio golpe de cuchillo.
Algunos de los asistentes hicieron muecas de asco ante las que Sepalian, esta vez sin máscara, sonrió. Eso era exactamente lo que quería conseguir el brujo. No quería remilgados en clase.
Del hueco que había quedado en la criatura al quitarle el pico asomaba algo rosado y palpitante. Sepalian estiró de aquello con unas pinzas de madera para sacar algo más asqueroso todavía. Era algo rosa, viscoso y muy grande, tanto que parecía imposible que hubiera estado guardado dentro de aquella piel de plumas y escamas. Tenía dos ojos diminutos y mal formados y parecía una foca sangrienta. Dejó caer al engendro en un tanque de agua dentro del cual éste se deshilachó en venas sueltas en una imagen vomitiva, ya que mientras se deshacía, aquella especie de foca temblaba violentamente de vez en cuando.
Sepalian Xila dejó los tres objetos bien a la vista de los presentes: El pico, la piel y las venas en agua, que todavía parecían moverse.
-Buenas noches, soy Sepalian Xila, brujo de las plantas con flor y vuestro mentor de biología mágica. Una de estas cosas es un veneno. Otra es una valiosa fuente de poder. Y otra, un punto débil. Explicadme cuál es cual y razonad vuestra explicación -exigió.

Presto una ligera atención a lo que dicen los demás, pero sin asimilar sus teorías. No me importan mucho realmente. Y el instructor no ha entendido mi petición, así que sigo centrado en los tres olores. ¡Pero qué hace! Ha recogido y...y... Miro de reojo a mi alrededor y por si acaso, asustado por lo que pudiese pasar, me acerco lo que puedo al instructor. Si me descontrolo, seguro que tiene el poder suficiente como para retenerme. Pero hay demasiado olor a sangre en el lugar... Me quito el cinturón y me lo ato como si fuese la brida de un caballo, así como el otro cinturón a las manos, para frenarme. Por fin, todos decimos nuestras teorías y al final el otro responde. Si no he entendido mal, no he acertado en nada. Aparte del hecho de que entiendo regular lo que está diciendo ahora pero... Una palabra se hace hueco en mi mente: comestibles. Si su carne es comestible, lo será su sangre seguramente. Lo de los venenos es interesante también, podría embadurnar mis armas con alguno que paralice a mis presas y cazarlas de manera más sencilla. Puntos débiles...De acuerdo, toca atender y memorizar. Eso sí, en hechizos dudo que haya algún órgano animal que pueda ser empleado en mis hechizos de vampiro, pero yo no soy el instructor. Y hechizos de curación... de momento me regenero, pero no sé hasta qué punto lo haré en el futuro. Cuando deja de hablar clavo los colmillos en el cinto de cuero y muerdo varias veces, de forma inconsciente, al escuchar hablar a los demás. Pero hay algo que ha dicho el instructor que ha captado mi curiosidad..., aunque Kaila ya haya preguntado qué son esos mundos. Pero me interesa "otra cosa". Suelto la mordaza y le miro:
-¿Mundos vinculados? ¿Acaso vamos a "salir" de este mundo? ¿Y con qué fin?

Alguno compañeros mas exponen sus teorías, me hace especial gracia la de Yip, parece que ha recuperado sus recuerdos, pero aun no es capaz de expresarse bien. Cuando se sienta a mi lado de nuevo le sonrío, lo ha hecho bien. Cuando acabamos de teorizar el profesor se adelanta y se dirige a la clase. Sus palabras me hacen pensar, al final ninguno teníamos razón, pero no importa, los errores se comenten para poder aprender. Cuando se gira hacia la pizarra y empieza a explicar saco el libro Anatomías vol.1 de debajo de mi capa, lo pongo sobre la mesa y busco las criaturas que nos va describiendo. También se las enseño a Yip, que esta a mi lado, es una clase bastante interesante ... atiendo y memorizo todo lo que puedo, mis compañeros realizan varias preguntas, sobre lo que el profesor comenta y escribe en la pizarra, sin duda son preguntas interesante, pero yo quiero aprender de lo que hemos venido a estudiar. Alzo la mano y cuando capto la atención del profesor, me aclaro la garganta y lanzo mi pregunta ...
-¿Nos podría contar algo sobre, no se ... enfermedades mágicas por ejemplo? - le digo con curiosidad - ...

Sepalian hizo un gesto sorprendido ante la ignorancia de los alumnos.
-Los mundos vinculados son planetas entre los cuales y Rocavarancolia existe un portal que podemos cruzar. A lo largo de la historia han sido invadidos, colonizados y aprovechados como fuente de cosechados. La Tierra, Ulterania y Varmania son algunos. Yo vengo de Arfes. Y sí, saldréis de la Roca, todos los ciudadanos tienen el deber de ayudar en las conquistas y pueden ser recompensados con tierras. Pero esto ya lo veréis mejor en historia -entonces el brujo escuchó la pregunta de Vacuum-. Las enfermedades mágicas son sin duda un interesantísimo campo. Son muchísimo más peligrosas que las normales y muy difíciles de estudiar. He leído crónicas de magos terrícolas que trataron de observarlas con... esos telescopios para cosas pequeñas y no consiguieron encontrar nada. Otros sin embargo hablan de cambios totales en la sangre y otros de destellos, pero hasta el momento todo lo que ha caído, al menos en mis manos, son teorías muy variadas. Sin embargo existen muchos hechizos para tratarlas más o menos bien que veremos más adelante en curación mágica. Y ahora, ya que tenéis apuntados las principales familias de animales y plantas venenosos, vamos a hacer una extracción de bolsas de veneno particularmente difíciles. Si domináis esta, no os costará extirpar venenos de cualquier otro ser vivo.
Sepalian pidió ayuda a los cosechados para coger con cuidado una gran pila de animales muertos similares a venados sin cuernos y con garras en vez de pezuñas que estaban guardados en una habitación congelada del anfiteatro. Las manchas de sus caras eran similares a las de una cebra solo que más complicadas y en amarillo y dorado. El resto de sus cuerpos era gris y peludo. El brujo les repartió unos cuchillos y les mandó que cortaran con cuidado hasta dar con la bolsa de veneno, que estaba escondida en alguna parte del animal. Si la pinchaban o eran demasiado bruscos, ésta estallaría echando a perder la carne y pudiendo soltar un chorro de veneno sobre sus caras.

Ayude a Sepalian Xila a cargar con los extraños animalesl junto con los demas cosechados, aunque como fantasma poco pude ayudar, mi fuerza era muy limitada, el animal tenia rallas en su cara de color amarillo y dorado, era un animal bastante rarpo
Despues de dejarlos Sepalian nos pidio que dieramos con la bolsa de veneno que se escondia dentro del animal haciendonos paso por su carne con un cuchillo.
Y asi lo hice, me temblaba la mano aun asi poco a poco como siempre hacia(y por ellonsiempre acababa el ultimo) aunque torpemente me abri paso por la carne del animal que soltaba a veces pequeños riachuelos de sangre que cruelmente me incitaban a probarla.
Primero corte por la barriga, desmenuzando la carne que protegia los huesos que a su vez protegian sus pulmones, lentamente llegue hasta esos huesos, ahi me pare¿Que debia hacer ahora? No..la verdad es que no sabia que hacer, no podia apartar los huesos, asi que por el hueco que dejaron entre ellos empeze a cortar los pulmones(o algo parecido...)
Los pulmones era fibrosos y bastante resistentes asi que me costo mucho abrirme paso por ellos, no los abri todos, ya que dentro de ellos era imposible que estuvieran el animal moriria al instante si fuera asi, pero en medio si que podia estar, por desgracia alli no encontre nada aunque mas arriba podria entrever un corazon lleno de venas.
¿Podria estar dentro del corazpn? Si bien era una pregunta estupida, pero asi era yo, asi que sacandolo con cuidado entre los huesos empeze a abrirlos, apartando las venoas por el camino...que estupidez estaba cometiendo, ahi no habia nada, mas bien fue el deseo de beber sangre lo que me lleo a eso que otra cosa....
Luego me dirigi al otro pulmon, si podia estar en el corazon a lo mejor ahi tambien, me abri paso por las aortas y por unos hilillos minusculos que unian las partes del pulmon, al final acabe haciendo un empastre total, nadie sabia que era eso si era pulmon pata o brazo.
Eso mismo podria estar en las patas! Pero no...no podia ser...habia otro organo que podria contener el veneno: La vejiga
Volvi a cortar la carne del ser pude ver los ureteres de la bestia y los corte y aparte para que no molestaran, luego de eso me dirigi hacia algo extraño...que preferiria no describir...y de ahi solo salio un liquido que wvidentemente no tenia nada que ver con veneno....
Que mas quedaba por probar.....ah si podria cortar por la cabeza! En el cerebro podria estar! PERO QUE ESTABA DICIENDO!? Estabamos locos o que? Veneno en un cerebro. Vale el animal era peculiar pero no tanto....
Asi que me adentre en una zona que se encontrba un poco mas abajo que el cerebro;el cuello... Dudaba que se encontrara alli, pero el cuerpo entero del animal habia sido destrozado asi que..
Corte por el cuello, muy poco a poco...aparte la piel que habia cortado, era muy asqueroso...pero esa sangre...la verdad es que era muy contradictorio, segui habriendome paso hasta encontrarme con unas pequeñas venitas azuladas
era muy pero que muydificil ademas si teniamos en cuenta mi habilidad para las manualidades esto me estaba costando mucho
Corte la campanilla...que se enconteba detras de los huesos de la traquea que tanto me costo perforar.......
Despues de eso corte las venas y las deje junto con la piel...me adentre mas en la carne, apenas quesaban venas a la vista, al final encontre algo muy duro como una pared no sabia describir muy bien lo que era, corte y dentro de eso se rncontraba una especie de bolsa con un liquido extraño por desgracia sin querer la pinche y el veneno atraveso mi inexistente ojo
Y señalandola bolsa en el destrozado y masacrado cuerpo del reconocible animal unicamente por su intacta cabeza dije:

-Em..lo lo siento....

De verdad era un inutil...

Luego dirigi la mirada a uno de mis xompañeros;Jack de estaba bebiendo la sangre del animal...la verdad esque tenia suerte de tener cuerpo haria lo mismo si pudiera....

Sepalian nos cuenta que son lo mundos vinculados, nuestro deber de participar en las conquistas y nuestras recompensas en tierras ... yo no quiero tierras en ninguna parte, realmente pertenezco a esta ciudad, y no quiero cambiarla, ella me eligió, no me iré de ella por la buenas, a ninguna tierra en otro planeta. Asiento a su explicación de las enfermedades mágicas, puede ser útil ... pero lo daremos mas adelante. Nos dice que nos levantemos para unas prácticas de disección, me pongo en pie y bajo hasta el profesor con Yip. Le ayudamos a sacar una especie de ciervos sin cuernos de una habitación congelada. Cada alumno tiene uno, me pongo frente al mio y agarro con fuerza el cuchillo que me tiende el profesor. Vale, teneos que encontrar una bolsa de veneno, una bolsa oculta en el cuerpo de la criatura, con la que hay que tener cuidado. Me quito la capucha para ver mejor y dejo caer la capa a mis pies, las alas quedan al descubierto, pero ignoro las miradas de mis compañeros. Miro a la criatura con atención, pensando donde he de cortar, ojeo mi libro de anatomía, buscando algo similar. Encuentro una criatura similar ha esta, pero escupe fuego, no veneno. Al parecer la bolsa de gas que produce el fuego esta en el cuello, quizá sea lo mismo que en esta criatura. Miro la ilustración, al parecer la bolsa debería esta bajo la columna vertebral. Cierro el libro y lo guardo con la capa, para no mancharlo. Me acerco al cadáver y me agacho junto al cuello. Compruebo el filo del cuchillo, que esta en perfectas condiciones, y me preparo. Sin pararme a pensar realizo un corte a lo largo de la columna, en la zona del cuello. Separo la piel con cuidado, con la punta de los dedos, hasta descubrir la columna. Cojo el cuchillo de nuevo y hago dos corte entre las vertebras, en la base del cráneo y en el inicio del espinazo, seccionando la médula. Introduzco la mano en el corte y rodeando la sección de columna seccionada con los dedos, la extirpo con cuidado. La dejo a un lado y miro en el hueco que ha dejado, en el interior se ve una bolsa de un color oscuro, unida a la carne por un fino pliegue de telilla orgánica. Con mucho cuidado, la bolsa parece estar a mucha presión, la agarro entre mis dedos de la mano izquierda, introduzco el cuchillo en la abertura y corto la telilla con la punta. Me pongo de pie dejando el cuchillo sobre el animal, me acerco a la mesa del profesor y dejo la bolsita sobre una bandeja en la mesa, miro al profesor con una interrogación en los ojos, mientras me limpio la sangre de las manos con un trapo. Luego me acerco a mi capa y me la pongo, ocultando mis alas de nuevo. Realizo un hechizo de limpieza para limpiar la sangre que he derramado en el suelo en el proceso y limpio el cuchillo también, devolviéndoselo al profesor.

Curiosidad saciada, aunque no me interesa mucho eso de ser recompensado con tierras...Eh, espera...Quizá sí, quizá así pueda tener sangre cuando la necesite...Ya veré. Y eso de las enfermedades mágicas... Poco interesante para mí de momento. Lo dicho, ya veré. ¿Extracción de bolsas de veneno? Es decir, desollar una criatura y buscar y extraer algo que no sea común en las que he desollado hasta hoy, sumándole el factor de mi olfato... A ver qué tal sale. Parecen ciervos pero digo parecen, porque tienen garras y no tienen cornamenta alguna. Los sacamos de una habitación congelada y yo me quedo con uno al que dejo en el suelo. Nos reparte unos cuchillos pero yo prefiero usar el mío de desollar que llevo siempre encima, como tercera arma. Lo saco de su funda de piel y me agacho para olfatear la criatura. Sin poderlo evitar, me lanzo a su cuello, pero antes de lanzar el bocado me alejo, olisqueando. Hay un olor raro mezclado con el delicioso aroma de su sangre. Si horado demasiado con el cuchillo la echaré a perder... Me levanto y miro en derredor hasta que doy con lo que busco: un par de palanganas para lavarse las manos. No creo que echen una en falta, así que tomo una y la pongo debajo del cuello de la criatura. Ahora que me fijo tiene manchas como las cebras y en tonos de color más amarillos. Interesante animal, pero huele bien, que es lo que importa. Bien, al lío. Vuelvo a agacharme junto al animal y en vez de abrirlo en canal como con los colaespinas, hago una serie de cortes limpios en las patas por encima de las garras, para después ir raspando con el cuchillo y despegando su piel de la musculatura, hacia el cuerpo principal de la bestia. Cuando las patas ya están listas, hago un corte a todo lo largo de la panza, pero sin ahondar mucho y comienzo a desollar esa zona, respetando las patas y con cuidado de no provocar cortes profundos, pero con habilidad. Si el instructor me lo permite, me quedaré con la piel. O haré algo de ropa para alguien que lo necesite, ya se verá. Sigo raspando la piel sobre el músculo y por fin llego al cuello. Hago un corte circular en este pero solo por la capa de piel para después quitarle la piel del cuello hasta unos cuantos centímetros más, más o menos donde el cráneo se une al cuello. Limpia esta zona, preparo la palangana y tomo el cuchillo que antes nos dio, tomo el otro con la zurda y me acerco a la superficie que voy a cortar, la olisqueo y hago una punción con mi cuchillo mientras sigo oliendo, embargado por la sangre y un tanto molesto por el otro olor extraño. Rozo las vértebras con el hueso del cuchillo y me rasco el mentón, pensativo. ¿Y si le corto la cabeza? Asiento decidido y cojo el cuchillo del instructor, para después comenzar a cortar con extrema delicadeza la testa de la criatura, de forma que el cuchillo pase entre dos vértebras y la sangre resultante se derrame en la palangana mientras me brillan los ojos, hambriento. Deposito la cabeza de forma que el resto de sangre caiga en la palangana y me acerco al corte en el cuello a olerlo, aunque me retiro asqueado. Ya sé cómo voy a hacerlo: iré cortando vértebra a vértebra, como si hiciese rodajas de cuello, buscando la bolsa de veneno. Me pongo manos a la obra y cuando llevo dos vértebras, el filo del cuchillo roza algo blando que no debería estar ahí. Hago otros cortes para comprobar su tamaño y cuando ya estoy seguro, corto el trozo de cuello por completo. Estoy destrozando al animal, cierto, pero si no me equivoco lo que huele tan mal ha de ser el veneno. Con los cuchillos limpio la zona de músculo, arterias, venas y demás hasta que llego al hueso y ahí está. Hago un corte transversal a las vértebras que recubren la bolsita y lo deposito en el suelo, con cuidado. No lo saco de su sitio, ya decidirá el instructor, pero aparentemente es frágil y no quiero que se rompa.
-Terminé.
Y... ahora viene lo mejor. Me quito el cinturón de la boca, tomo la palangana en mis manos y me la acerco a los labios para beber, con cuidado de que no se me derrame en la ropa, deleitándome tanto en su sabor como olor.