Biblioteca Mágica
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- Rocavarancolia Rol
Biblioteca Mágica
02/08/11, 04:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de mármol gris de tamaño medio visto desde el exterior, pero que en realidad cuenta con una gran cantidad de espacio en el interior debido a un hechizo. Dos grandes portones de madera permiten el acceso al interior.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
- Cómo se creó la Biblioteca Mágica:
- El proyecto inicial de construcción de la Biblioteca Mágica fue llevado a cabo por el Consejo tras la finalización del conflicto del regreso de Hárex y Hurza. Se recopilaron una enorme cantidad de libros y manuscritos a lo largo de los años con la colaboración de una buena parte de los ciudadanos y decenas de magos ayudaron en la elaboración del entramado de hechizos anclados que contiene el edificio. Uno de estos magos, Littero Ara, que se involucró tanto en el proceso como para perder la vida tras invocar a Bilbios y anclarlo a la biblioteca, culminó el proyecto con lo que es hoy en día. El catálogo de la Biblioteca siguió y sigue aumentando año tras año.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Biblioteca Mágica
08/08/24, 11:56 am
Acababan de conocer a Biblios, pero con lo poco que había hablado, Rick tenía claro que era un tipo extraño. No solo por el hecho de ser un espíritu, que era lo más normal después de todo lo que habían visto por la ciudad, sino por lo excéntrico de sus gestos y palabras. Tan pronto estaba respondiendo diligentemente a sus dudas sobre la biblioteca que hacía algo fuera de lugar o algún sinsentido. Y aunque lo escuchó un poco receloso al principio por sus formas, no podía negar que la respuesta a su duda tenía cierto sentido. No por ello le acababa de gustar que siguiera siendo otra media verdad como las que habían utilizado al llevárselo de Nueva York, pero aún con sus extrañezas, el bibliotecario parecía estar hablando en serio. -De momento sí- contestó un poco más bajo a las dudas de Ethan antes de acercarse al mostrador. No les haría daño seguir con cuidado por si acaso, pero ya era con diferencia el momento más tranquilo del día.
A petición de Airi les contaron cómo funcionaba exactamente el lugar. El sistema no distaba mucho de cómo eran las que ya conocía en La Tierra, aunque que solo pudieran llevarse uno era un ligero inconveniente. Seguían siendo un grupo grande al menos, así que con suerte podrían llevarse varios grimorios. -(Más nos vale que tengamos cuidado cuando vayamos a devolverlos, eso sí)- pensó. Con la de peligros que ya habían sufrido, sería todo un problema que justo en un ataque se extraviara algún libro. La respuesta a Räg también resultó bastante útil, era una buena noticia que pudiera guiarles por tantas y tantas estanterías. -Ya veo. Muchas gracias- le dijo al bibliotecario, sin quitar ojo de lo que fuera que estuviera buscando en su manga. Solo pudo pestañear algo confuso cuando el libro-máscara salió de allí.
No terminaba de tener claro si liberar al libro de la jaula era una buena idea, pero la curiosidad por lo que habría allí fue superior y el neoyorquino se acercó a la estantería más cercana al grupo para no perderles de vista y para estar atento a cualquier otra pregunta a Biblios. -(¿Cuánto tiempo llevaran aquí?)- se preguntó mirando las cubiertas, algunas más desgastadas por el tiempo que otras, de las distintas baldas. Se sentía como dentro del archivo de alguna película de fantasía medieval. Tomó al azar un tomo con un curioso forro escamado de tonos anaranjados, fijándose en lo pulidas que parecían antes de ojear el interior.
Antes de aquello sin embargo, la pregunta del británico le hizo girarse en dirección al fantasma. Si la biblioteca estaba abierto a todos ellos, por supuesto, también lo estaba para el otro grupo. Daba gracias de que no hubieran coincidido o a saber lo que habría pasado, pero si ya habían pasado por allí aumentaba mucho las posibilidades de que encontraran algo útil. Se distrajo un poco cuando explicó los motivos que tenía el libro para estar enjaulado y pasó de nuevo su atención al libro. Que un libro tuviera vergüenza era cuanto menos extraño, ¿aunque qué no lo era desde que habían entrado?
Rick abrió entonces el libro que tenía entre las manos y pasó la vista por lo que había escrito, pero... Extrañado, pasó las páginas un par de veces pero, quitando alguna miniatura bastante bonita, había un problema para entener ese libro. -¿En qué idioma se supone que está esto?- preguntó a Biblios acercándose de nuevo al grupo con el tomo abierto de par en par, por si alguien quería echarle un vistazo a una escritura que desconocían. -No sabía que en Rocavarancolia se estilaran los multilingües- bromeó un poco con hastío. Si acababan de llegar a una biblioteca en la que no iban a poder entender ningún libro, sería sin duda una broma de mal gusto.
A petición de Airi les contaron cómo funcionaba exactamente el lugar. El sistema no distaba mucho de cómo eran las que ya conocía en La Tierra, aunque que solo pudieran llevarse uno era un ligero inconveniente. Seguían siendo un grupo grande al menos, así que con suerte podrían llevarse varios grimorios. -(Más nos vale que tengamos cuidado cuando vayamos a devolverlos, eso sí)- pensó. Con la de peligros que ya habían sufrido, sería todo un problema que justo en un ataque se extraviara algún libro. La respuesta a Räg también resultó bastante útil, era una buena noticia que pudiera guiarles por tantas y tantas estanterías. -Ya veo. Muchas gracias- le dijo al bibliotecario, sin quitar ojo de lo que fuera que estuviera buscando en su manga. Solo pudo pestañear algo confuso cuando el libro-máscara salió de allí.
No terminaba de tener claro si liberar al libro de la jaula era una buena idea, pero la curiosidad por lo que habría allí fue superior y el neoyorquino se acercó a la estantería más cercana al grupo para no perderles de vista y para estar atento a cualquier otra pregunta a Biblios. -(¿Cuánto tiempo llevaran aquí?)- se preguntó mirando las cubiertas, algunas más desgastadas por el tiempo que otras, de las distintas baldas. Se sentía como dentro del archivo de alguna película de fantasía medieval. Tomó al azar un tomo con un curioso forro escamado de tonos anaranjados, fijándose en lo pulidas que parecían antes de ojear el interior.
Antes de aquello sin embargo, la pregunta del británico le hizo girarse en dirección al fantasma. Si la biblioteca estaba abierto a todos ellos, por supuesto, también lo estaba para el otro grupo. Daba gracias de que no hubieran coincidido o a saber lo que habría pasado, pero si ya habían pasado por allí aumentaba mucho las posibilidades de que encontraran algo útil. Se distrajo un poco cuando explicó los motivos que tenía el libro para estar enjaulado y pasó de nuevo su atención al libro. Que un libro tuviera vergüenza era cuanto menos extraño, ¿aunque qué no lo era desde que habían entrado?
Rick abrió entonces el libro que tenía entre las manos y pasó la vista por lo que había escrito, pero... Extrañado, pasó las páginas un par de veces pero, quitando alguna miniatura bastante bonita, había un problema para entener ese libro. -¿En qué idioma se supone que está esto?- preguntó a Biblios acercándose de nuevo al grupo con el tomo abierto de par en par, por si alguien quería echarle un vistazo a una escritura que desconocían. -No sabía que en Rocavarancolia se estilaran los multilingües- bromeó un poco con hastío. Si acababan de llegar a una biblioteca en la que no iban a poder entender ningún libro, sería sin duda una broma de mal gusto.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Biblioteca Mágica
08/08/24, 01:39 pm
No le pasó desapercibido que su mejor amigo quisiese liberar un… ¿libro? Alzó las cejas por ello, desde luego no ha sido lo mas raro que ha visto pero aun así, ¿qué diablos hacía ahí dentro como si fuese un prisionero de guerra? Tampoco le pareció algo de otro mundo querer sacar ese libro de ahí al contrario que alguno de sus compañeros, no lograba ver trampa tampoco dentro de su, ocasionalmente, liso cerebro.
Lo que sí le sacó un poco de lugar fue ese pulgar hacia arriba del tío ese, haciendo que Damian estire la boca con toda la confusión del mundo. Le pidió disculpas a una silla, una puta silla. Ya les podía ayudar ese pavo con algo bueno.
Y hablando de eso, dijo algo de que podían tomar prestado uno de los millones de libros que podían verse ahí. El italiano paseó sus ojos por todas las estanterías. ¿Le gustaban los libros? No. ¿Leer? Aun menos. Pero joder, si era gratis tampoco se podía negar ante el que no le quería mirar. Había un huevo de libros, alguno guapo habría si los hay que vuelan por el aire y todo. Por eso ante la “amenaza” de Biblios de prohibir que entre al que estropee algo le hizo una discreta sacada de lengua aprovechando que no estuvo atento al chiquillo.
Después de eso se puso a mirar un poco por su cuenta por las estanterías más bajas. Había libros con tapaderas la mar de raras, colores raros, cosas brillantes pegadas, algunas hasta se movían como si fuese una tele. Ahí estaba agachado, sacando libros y colocándolos en las mesas mientras escuchaba acerca de la pregunta de Ethan. ¿La de pelo verde?
—Ah. La tía esa —Damian frunció las cejas al darse cuenta. Los malos podrían haber pasado por aquel sitio y el caraanchoa no respondió a eso diciendo que “ha visto a toda clase de gente”. <<Vaya memoria de mierda que tiene>>, pensó el más indicado para opinar. Que se deje de sacar tantas cosas de la manga y ayude un poco, Damian ya le tenía la cruz echada al tío fantasmón.
Sobre el otro libro, parecía que no tenía mucha pinta de morder tampoco. Damian asintió al polaco, si quería liberar al libro prisionero de las garras de Biblios pues estaba en todo su derecho.
Al cabo de un ratito, una tapadera colorida le llamó la atención. La portada estaba en idioma humano y no entendía una mierda, pero pudo reconocer… ¡superheroes! ¡Estaba Hulk y Spiderman! Y un tío llevando un guante con 6 gemas de colores, pero igual le molaba muchísimo así que lo abrió. Un grito ahogado salió de su boca cuando vio que el comic estaba brillando en cada viñeta, los colores aparecían con brillitos y los personajes se movían ligeramente.
—Ostia puta. ¡Ostia puta! —se le aceleraba todo al leer cada página del relativamente grueso cómic de tapa dura, no entendía nada pero, ¿para qué necesitaba letras si el dibujo lo contaba todo por su cuenta? Hablando de letras, las que más se iluminaban eran las de los efectos de golpes y sonidos. Se dejó llevar y paso un dedo curioso encima de una y…
*POW* *BLAM* *THWIP* *BAM*
Vale, el libro hacía ruidos. ¡HACIA RUIDOS!
Lo que sí le sacó un poco de lugar fue ese pulgar hacia arriba del tío ese, haciendo que Damian estire la boca con toda la confusión del mundo. Le pidió disculpas a una silla, una puta silla. Ya les podía ayudar ese pavo con algo bueno.
Y hablando de eso, dijo algo de que podían tomar prestado uno de los millones de libros que podían verse ahí. El italiano paseó sus ojos por todas las estanterías. ¿Le gustaban los libros? No. ¿Leer? Aun menos. Pero joder, si era gratis tampoco se podía negar ante el que no le quería mirar. Había un huevo de libros, alguno guapo habría si los hay que vuelan por el aire y todo. Por eso ante la “amenaza” de Biblios de prohibir que entre al que estropee algo le hizo una discreta sacada de lengua aprovechando que no estuvo atento al chiquillo.
Después de eso se puso a mirar un poco por su cuenta por las estanterías más bajas. Había libros con tapaderas la mar de raras, colores raros, cosas brillantes pegadas, algunas hasta se movían como si fuese una tele. Ahí estaba agachado, sacando libros y colocándolos en las mesas mientras escuchaba acerca de la pregunta de Ethan. ¿La de pelo verde?
—Ah. La tía esa —Damian frunció las cejas al darse cuenta. Los malos podrían haber pasado por aquel sitio y el caraanchoa no respondió a eso diciendo que “ha visto a toda clase de gente”. <<Vaya memoria de mierda que tiene>>, pensó el más indicado para opinar. Que se deje de sacar tantas cosas de la manga y ayude un poco, Damian ya le tenía la cruz echada al tío fantasmón.
Sobre el otro libro, parecía que no tenía mucha pinta de morder tampoco. Damian asintió al polaco, si quería liberar al libro prisionero de las garras de Biblios pues estaba en todo su derecho.
Al cabo de un ratito, una tapadera colorida le llamó la atención. La portada estaba en idioma humano y no entendía una mierda, pero pudo reconocer… ¡superheroes! ¡Estaba Hulk y Spiderman! Y un tío llevando un guante con 6 gemas de colores, pero igual le molaba muchísimo así que lo abrió. Un grito ahogado salió de su boca cuando vio que el comic estaba brillando en cada viñeta, los colores aparecían con brillitos y los personajes se movían ligeramente.
—Ostia puta. ¡Ostia puta! —se le aceleraba todo al leer cada página del relativamente grueso cómic de tapa dura, no entendía nada pero, ¿para qué necesitaba letras si el dibujo lo contaba todo por su cuenta? Hablando de letras, las que más se iluminaban eran las de los efectos de golpes y sonidos. Se dejó llevar y paso un dedo curioso encima de una y…
*POW* *BLAM* *THWIP* *BAM*
Vale, el libro hacía ruidos. ¡HACIA RUIDOS!
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Biblioteca Mágica
09/08/24, 01:05 pm
Las palabras del bibliotecario sonaban arrogantes a oídos de Airi, burlonas. Eso por sí solo le habría hecho enfadarse, pero la oportunidad que tenían ante sí mismos le obligaba a mantener las formas y fingir que no oía ciertas partes de su discurso. Todo aquello seguía sonando demasiado bueno para ser cierto, pero era quizás esa arrogancia la que le hacía sentir que no les estaban mintiendo. Podían surtirse de información. Quizá el truco estaba en otro lado, pero por el momento empezó a sentirse menos insegure allí dentro. Incluso con su forma burlona de explicarse, había dicho claramente que lo peor que podía pasarles era que les denegasen la entrada. Como única amenaza era algo bastante razonable.
Le alivió que disuadiesen a Aniol de abrir la jaula, y elle misme le dirigió una mirada al niño que le pedía paciencia. No tenía por qué ser una trampa, pero el bibliotecario no parecía en sus cabales y bien podía ser una broma pesada o algo por el estilo. Su primera impresión no hizo más que intensificarse cuando le vio sacar el libro agujereado, y dirigió algunas miradas breves de desconcierto a los compañeros que tenía más cerca. No parecía que fuesen a poder sacar mucha información de él salvo lo que fuese referente a los libros, y quizá ni eso.
—¿Qué clase de libros se guardan aquí? ¿Qué hay en cada sección? —«Danos algo que pueda ayudarnos»—. ¿Hay grimorios de magia o libros sobre Rocavarancolia? —preguntó directamente.
Otros no había perdido el tiempo y empezaban a explorar las estanterías. Rick había encontrado un libro en otro idioma y Damian estaba enfrascado en uno que, por alguna razón, le había sorprendido. Airi se giró con curiosidad para ver de qué se trataba, pero lo único que identificó desde la distancia fue el colorido de sus páginas. No parecía que fuese a morder al niño ni cualquier otra locura imaginable, así que con eso se conformaba por ahora.
Le alivió que disuadiesen a Aniol de abrir la jaula, y elle misme le dirigió una mirada al niño que le pedía paciencia. No tenía por qué ser una trampa, pero el bibliotecario no parecía en sus cabales y bien podía ser una broma pesada o algo por el estilo. Su primera impresión no hizo más que intensificarse cuando le vio sacar el libro agujereado, y dirigió algunas miradas breves de desconcierto a los compañeros que tenía más cerca. No parecía que fuesen a poder sacar mucha información de él salvo lo que fuese referente a los libros, y quizá ni eso.
—¿Qué clase de libros se guardan aquí? ¿Qué hay en cada sección? —«Danos algo que pueda ayudarnos»—. ¿Hay grimorios de magia o libros sobre Rocavarancolia? —preguntó directamente.
Otros no había perdido el tiempo y empezaban a explorar las estanterías. Rick había encontrado un libro en otro idioma y Damian estaba enfrascado en uno que, por alguna razón, le había sorprendido. Airi se giró con curiosidad para ver de qué se trataba, pero lo único que identificó desde la distancia fue el colorido de sus páginas. No parecía que fuese a morder al niño ni cualquier otra locura imaginable, así que con eso se conformaba por ahora.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Biblioteca Mágica
10/08/24, 12:02 am
Rägjynn no entendía la referencia de Aniol, aunque creía saber lo que el niño quería decir. No es que no tuviese razón de por sí, pero estaban en un lugar donde el sentido común en ocasiones era peligroso aplicarlo. Más que nada, en situaciones en las que cupiese lugar para la duda de si algo era peligroso o no. Era, simplemente, mucho más seguro concluir que lo sería. Entendía que el polaco solo era un niño y que tal vez para él la línea seguía siendo difusa, pero le preocupaba que no se inclinase más por la cautela después de todo lo que llevaban vivido.
Por suerte, Ethan le estaba ayudando a convencer al polaco de que no era una buena idea, aunque miró con preocupación nuevamente a Aniol tras la respuesta que dio el bibliotecario. Sin duda, con una explicación como aquella el niño iba a querer liberar el libro, y tal como estaba en la mente de la mayoría, todavía no sabían si podían realmente fiarse de él. Se aseguraría de seguir muy de cerca al polaco si se dirigí a liberar el libro.
El mestizo también había tratado de averiguar si el otro grupo había estado allí, pero la respuesta en ese caso no fue de ninguna ayuda. Dejaría que Ethan diese más detalles si quería para evitar líos innecesarios. De todos modos, era muy probable que sí hubiesen estado allí si era cierto que vivían cerca tal y como habían supuesto. Claro que saberlo con seguridad podría ayudarles a esclarecer un poco mejor si aquel sitio era o no de fiar…
Sonidos extraños dividieron su atención –aun puesta también en Aniol- en dirección a Damian, puesto que Rick y él ya se encontraban revisando libros. Por suerte, por la reacción del italiano no parecía tratarse de nada peligroso. Le suscitaba curiosidad qué clase de libro ilustrado estaba ojeando y la magia que este llevaba anclada, pero no era lo más importante en ese momento.
Era un alivio que la respuesta a su pregunta hubiese sido afirmativa y, tras agradecérselo, se sumó a las preguntas de Airi, que nuevamente coincidían con varias de las que quería hacer él mismo.
—¿Y compendios de runas? —fue lo único que añadió. No quería que el mago se molestase porque le hiciesen tantas preguntas a la vez.
Porque, de hecho, el neoyorquino también le había hecho una. Una que sugería algo un tanto preocupante. ¿Es que los libros se encontraban en idiomas ilegibles para ellos? Bueno, aun si había libros en otros idiomas, alguno tendría que haber que estuviese en el único lenguaje que podían emplear tras haber bebido de la fuente… ¿No?
Dirigió su mirada hacia las interminables estanterías con preocupación.
Por suerte, Ethan le estaba ayudando a convencer al polaco de que no era una buena idea, aunque miró con preocupación nuevamente a Aniol tras la respuesta que dio el bibliotecario. Sin duda, con una explicación como aquella el niño iba a querer liberar el libro, y tal como estaba en la mente de la mayoría, todavía no sabían si podían realmente fiarse de él. Se aseguraría de seguir muy de cerca al polaco si se dirigí a liberar el libro.
El mestizo también había tratado de averiguar si el otro grupo había estado allí, pero la respuesta en ese caso no fue de ninguna ayuda. Dejaría que Ethan diese más detalles si quería para evitar líos innecesarios. De todos modos, era muy probable que sí hubiesen estado allí si era cierto que vivían cerca tal y como habían supuesto. Claro que saberlo con seguridad podría ayudarles a esclarecer un poco mejor si aquel sitio era o no de fiar…
Sonidos extraños dividieron su atención –aun puesta también en Aniol- en dirección a Damian, puesto que Rick y él ya se encontraban revisando libros. Por suerte, por la reacción del italiano no parecía tratarse de nada peligroso. Le suscitaba curiosidad qué clase de libro ilustrado estaba ojeando y la magia que este llevaba anclada, pero no era lo más importante en ese momento.
Era un alivio que la respuesta a su pregunta hubiese sido afirmativa y, tras agradecérselo, se sumó a las preguntas de Airi, que nuevamente coincidían con varias de las que quería hacer él mismo.
—¿Y compendios de runas? —fue lo único que añadió. No quería que el mago se molestase porque le hiciesen tantas preguntas a la vez.
Porque, de hecho, el neoyorquino también le había hecho una. Una que sugería algo un tanto preocupante. ¿Es que los libros se encontraban en idiomas ilegibles para ellos? Bueno, aun si había libros en otros idiomas, alguno tendría que haber que estuviese en el único lenguaje que podían emplear tras haber bebido de la fuente… ¿No?
Dirigió su mirada hacia las interminables estanterías con preocupación.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Biblioteca Mágica
11/08/24, 12:25 pm
Allí, repleta de hileras de estanterías y libros misteriosos, la Biblioteca Mágica no cesaba de suscitar la curiosidad de Aniol en todos los campos en los que ésta pudiera prolongarse. El rumor nervioso de lo ocurrido instantes antes se proclamaba ya como un martilleo de fondo al que la nueva situación comenzaba a eclipsar.
Pero no se engañaba. Por muy emocionado que se encontrara no podía negar que todo era un poco rarito. Si Ethan no se fiaba... si Räg no se fiaba... definitivamente él tampoco.
El pequeño solo hizo pucheros ante la explicación de Biblios, sin permitir que el libro asustadizo y sus circunstancias le perturbaran demasiado. Lo cierto es que el guardián fantasmagórico no le caía mal, pero tampoco parecía querer ayudarles mucho. En especial con la respuesta difusa que otorgó respecto al grupo.
El polaco se encogió de hombros, después le hizo una pequeña señal a Ethan para que le siguiera en dirección a Damian si lo deseaba. La promesa de unas hojas que desprendían ruiditos y luces lo tenía atrapado por completo.
—¡¿Qué es eso?! ¿¿Queeé essssss?? —tiró del brazo del italiano con suavidad, pronto sus ojillos color miel cayeron en el anzuelo de varios tomos similares que la estantería seleccionada por Damian albergaba. Uno en particular reinaba sobre los demás—. ¡Qué bonito! Peru... cómo es posible... —la encuadernación rezumaba un malva rosado cargado de toda la pomposidad posible. Pero lo más importante era el título.
"Las Maravillosas Aventuras de Anastasia y Rambo"
"Querido Lector: Tú eliges tu Destino".
Pero no se engañaba. Por muy emocionado que se encontrara no podía negar que todo era un poco rarito. Si Ethan no se fiaba... si Räg no se fiaba... definitivamente él tampoco.
El pequeño solo hizo pucheros ante la explicación de Biblios, sin permitir que el libro asustadizo y sus circunstancias le perturbaran demasiado. Lo cierto es que el guardián fantasmagórico no le caía mal, pero tampoco parecía querer ayudarles mucho. En especial con la respuesta difusa que otorgó respecto al grupo.
El polaco se encogió de hombros, después le hizo una pequeña señal a Ethan para que le siguiera en dirección a Damian si lo deseaba. La promesa de unas hojas que desprendían ruiditos y luces lo tenía atrapado por completo.
—¡¿Qué es eso?! ¿¿Queeé essssss?? —tiró del brazo del italiano con suavidad, pronto sus ojillos color miel cayeron en el anzuelo de varios tomos similares que la estantería seleccionada por Damian albergaba. Uno en particular reinaba sobre los demás—. ¡Qué bonito! Peru... cómo es posible... —la encuadernación rezumaba un malva rosado cargado de toda la pomposidad posible. Pero lo más importante era el título.
"Las Maravillosas Aventuras de Anastasia y Rambo"
"Querido Lector: Tú eliges tu Destino".
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
12/08/24, 07:55 pm
A Biblios le encanta que los cosechados comiencen a moverse por la biblioteca y hojeen los libros, porque eso hace su trabajo más fácil: las explicaciones son más sencillas cuando tienen ejemplos prácticos. Cruza sus piernas una sobre la otra y pasa una página de La Historia Terminable antes de contestar a Rick, que ya ha dado con el asunto de los idiomas por sí solo.
—Ah, ese libro está escrito en un dialecto del Antiguo Brelunés, es una oda a los dragones de fuego en espiral y sus páginas finales desprenden un calor suave… Una joya, la verdad.
>>Y sobre esto, el idioma que os da la fuente, el rocavarancolés, es solo uno de los cientos de idiomas que están o han estado en contacto con la ciudad a lo largo de su historia, así que muchos de los libros, efectivamente, estarán en idiomas desconocidos para vosotros. —Pasa otra página y esboza una sonrisa que parece tener más que ver con la historia del libro que con la conversación que está teniendo. Después señala uno de los pasillos—. Por suerte contamos con una amplia colección de diccionarios y todos los libros, excepto aquellos que pertenecen a lenguas perdidas, podrán ser traducidos por vuestros cocos con algo de esfuerzo. Si no queréis perder el tiempo buscando, podéis enseñarme el libro y yo os dirigiré a su diccionario correspondiente escrito en rocavarancolés.
Mira de reojo, con solo uno de los ojos, a Damian y suspira después de que el cómic grite. Luego se gira a Airi y Rag y continua hablando.
—De todo, por supuesto. Novela, poesía, ensayos, obras experimentales, alguna que otra nivola incluso, libros voladores, diccionarios como ya os he dicho, libros de historia, de literatura, de matemáticas… Y por supuesto que hay tomos de teoría de la magia, libros poseídos, grimorios, atlas de Rocavarancolia y otros mundos, libros jardines, escupeletras, guías turísticas… Nuestro catálogo es la créme de la créme. —hace una <<o>> con sus dedos índice y pulgar y luego añade—: Los grimorios, tanto en materia de hechizos como de runas, los tenéis en ese pasillo —les señala un pasillo cercano al de los diccionarios, convenientemente colocado para facilitarle la vida a niños como ellos—. Faltan algunos que se encuentran prestados en este instante. Justo se los di a un grupo con una chica de pelo verde, qué curioso… —dice más para sí mismo y para Ethan que para sus dos interlocutores actuales—. Los de historia de la ciudad por este otro lado, junto a los atlas con mapas y las guías turísticas —y apunta con la otra mano a un pasillo diferente.
La Historia Terminable flota brevemente sin mano alguna que lo sujete, pero no se mueve un ápice. Aunque no lo muestra, se siente decepcionado por las precauciones del grupo y la negatividad y la sospecha tan mal dirigidas hacia el pobre libro enjaulado. Creía que, quizás, encontrara en ellos al lector objetivo de una creación tan particular, pero algo le dice que no será hoy. Tal vez para insistir, o tal vez porque se ha rendido, llama a Aniol con un chasquido, como si fuera una cabra o un perro, y le pide lo siguiente:
—Por favor, si no vas a abrir la jaula, acuérdate de devolver la llave.
Luego vuelve a colocar las manos entorno a su libro, pasa de página y, durante un instante arruga el rostro y susurra.
—Uff, estoy hablando mucho.
—Ah, ese libro está escrito en un dialecto del Antiguo Brelunés, es una oda a los dragones de fuego en espiral y sus páginas finales desprenden un calor suave… Una joya, la verdad.
>>Y sobre esto, el idioma que os da la fuente, el rocavarancolés, es solo uno de los cientos de idiomas que están o han estado en contacto con la ciudad a lo largo de su historia, así que muchos de los libros, efectivamente, estarán en idiomas desconocidos para vosotros. —Pasa otra página y esboza una sonrisa que parece tener más que ver con la historia del libro que con la conversación que está teniendo. Después señala uno de los pasillos—. Por suerte contamos con una amplia colección de diccionarios y todos los libros, excepto aquellos que pertenecen a lenguas perdidas, podrán ser traducidos por vuestros cocos con algo de esfuerzo. Si no queréis perder el tiempo buscando, podéis enseñarme el libro y yo os dirigiré a su diccionario correspondiente escrito en rocavarancolés.
Mira de reojo, con solo uno de los ojos, a Damian y suspira después de que el cómic grite. Luego se gira a Airi y Rag y continua hablando.
—De todo, por supuesto. Novela, poesía, ensayos, obras experimentales, alguna que otra nivola incluso, libros voladores, diccionarios como ya os he dicho, libros de historia, de literatura, de matemáticas… Y por supuesto que hay tomos de teoría de la magia, libros poseídos, grimorios, atlas de Rocavarancolia y otros mundos, libros jardines, escupeletras, guías turísticas… Nuestro catálogo es la créme de la créme. —hace una <<o>> con sus dedos índice y pulgar y luego añade—: Los grimorios, tanto en materia de hechizos como de runas, los tenéis en ese pasillo —les señala un pasillo cercano al de los diccionarios, convenientemente colocado para facilitarle la vida a niños como ellos—. Faltan algunos que se encuentran prestados en este instante. Justo se los di a un grupo con una chica de pelo verde, qué curioso… —dice más para sí mismo y para Ethan que para sus dos interlocutores actuales—. Los de historia de la ciudad por este otro lado, junto a los atlas con mapas y las guías turísticas —y apunta con la otra mano a un pasillo diferente.
La Historia Terminable flota brevemente sin mano alguna que lo sujete, pero no se mueve un ápice. Aunque no lo muestra, se siente decepcionado por las precauciones del grupo y la negatividad y la sospecha tan mal dirigidas hacia el pobre libro enjaulado. Creía que, quizás, encontrara en ellos al lector objetivo de una creación tan particular, pero algo le dice que no será hoy. Tal vez para insistir, o tal vez porque se ha rendido, llama a Aniol con un chasquido, como si fuera una cabra o un perro, y le pide lo siguiente:
—Por favor, si no vas a abrir la jaula, acuérdate de devolver la llave.
Luego vuelve a colocar las manos entorno a su libro, pasa de página y, durante un instante arruga el rostro y susurra.
—Uff, estoy hablando mucho.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Biblioteca Mágica
14/08/24, 12:53 am
Biblios, aunque a su particular manera, no tardó en contestar su duda. Al principio el neoyorquino lo miró confuso entre tanta palabrería extraña y la aparente falta-no falta de interés del bibliotecario, aunque cuando por curiosidad fue a comprobar lo que decía sobre las páginas finales... notó que las páginas efectivamente emitían un calor agradable al tocarlas. Aún con lo curiosa de la premisa, no podía negar que la cubierta encajaba con el contenido del que le había hablado. No tenía forma de comprobarlo del todo, por supuesto, pero cada vez tenía menos motivos para desconfiar del fantasma.
Rick se cruzó de brazos, atento a la explicación sobre el mal presagio que había creído que era el tomo que había pillado. Tenía sentido que hubiera muchos idiomas, teniendo en cuenta que ya solo en su grupo se contaban varios mundos distintos, aunque a su vez era curioso cuando la fuente les había borrado sus lenguas natales. -(¿Habrá alguna forma de recuperarlos?)- se preguntó. Magia seguramente, tal como les habían hecho aprender el rocavarancolés. Aunque esa línea de pensamiento se vio opacada en cuanto Biblios mencionó que en la biblioteca tenían diccionarios para traducirlos. Vale, no era la solución más cómoda, pero era una que tomaría con gusto si así conseguían avanzar. -Ah, muchas gracias- dijo con una pequeña sonrisa tímida cuando el bibliotecario se ofreció a ayudarles a encontrarles los adecuados en cuanto tuvieran libros escogidos. Sería raro, pero no estaba resultando ser mal tipo y además, después de toda la tensión de esos días, sentía que era una de las pocas veces que podía estar bien, aunque fuera por un corto tiempo.
Los golpes le hicieron desviar su atención momentáneamente a los niños, que ya tenían un par de libros en sus manos y parecían emocionados con lo que habían encontrado. Del que llevaba el polaco no consiguió distinguir mucho, pero pudo fijarse un poco en la portada del que estaba leyendo Damian y... ¿ese era Tanos? Sorprendido, el neoyorquino volvió a la conversación en cuanto se dio cuenta que Biblios estaba respondiendo el resto de preguntas de sus compañeros. -Sí que tenéis cosas, sí. No esperaba encontrarme algo de Marvel tan lejos de La Tierra- comentó con un poco de ánimo, permitiendo creerse que la colección que guardaba Biblios era tan buena como decía. Atendió a las indicaciones sobre dónde estaban los grimorios y, también de mucha importancia, los atlas. Lo único que le sonaba mal de todo aquello y que le hizo fruncir el ceño fue la mención de otro grupo que, a falta de nombres pero suficientes pruebas para sospechar con bastante certeza, podía ser perfectamente el de "Karin". No le gustaba nada la idea de que pudieran cruzarse por allí, menos aún si la suposición de que vivían cerca era cierta, aunque mirándolo por el lado bueno les aseguraba que allí encontrarían hechizos para estar a su altura.
En cuanto terminó de explicarles, el neoyorquino se internó, sin alejarse demasiado del grupo, al último pasillo que indicó el fantasma. Tenía curiosidad por la magia y no dudaba que el resto buscaría entre las estanterías varios grimorios y libros de runas, pero también necesitaban información. Tal vez no pudiera conjurar, pero sin duda los mapas y buscar detalles entre las ruinas se había convertido en una especialidad para él desde hacía meses. Si alguna de aquellas páginas podía ofrecerle una pista a cualquiera de sus dudas estaría encantado de buscar entre ellas. Rick fue probando con un par de libros viejos, aunque de momento solo estaba viendo mapas de lugares y mundos que desconocía y además estaban en otro idioma, pero por suerte no tardó en dar con la cubierta carmesí y algo desgastada de un tomo muy prometedor. "Compendio cartográfico de Rocavarancolia, dibujado y anotado por Astaflorida" se leía perfectamente como título. No dudó en echar un vistazo dentro y, luego de pasar por un par de páginas, dio con una imagen muy familiar. Había algunos cambios notables que recordaba a bote pronto y seguramente habría alguna errata en el suyo, pero sin duda estaba viendo un mapa de los alrededores de su refugio. -(Sendar)- se repitió el nombre que había usado el otro grupo con ellos y que ahora veía de nuevo en el papel.
-Nos vendrá muy bien- dijo sin apartar la mirada de las hojas, en principio para sí mismo pues no se había fijado si alguien más había entrado a ese pasillo. Eran bastantes como para llevarse una buena selección de libros (aunque aún no había caído en un detalle importante al respecto debido a su inesperado buen humor) y un atlas de la ciudad les vendría genial para complementar la magia que podían conseguir allí y lo que sabían ya de sus exploraciones. Hasta podrían encontrar más sitios útiles con suerte, solo sería cuestión de prestar atención e investigar aquel tomo. El conocimiento, fuera del tipo que fuera, podía ser poder e iban a necesitarlo si querían defenderse y sobrevivir.
Rick se cruzó de brazos, atento a la explicación sobre el mal presagio que había creído que era el tomo que había pillado. Tenía sentido que hubiera muchos idiomas, teniendo en cuenta que ya solo en su grupo se contaban varios mundos distintos, aunque a su vez era curioso cuando la fuente les había borrado sus lenguas natales. -(¿Habrá alguna forma de recuperarlos?)- se preguntó. Magia seguramente, tal como les habían hecho aprender el rocavarancolés. Aunque esa línea de pensamiento se vio opacada en cuanto Biblios mencionó que en la biblioteca tenían diccionarios para traducirlos. Vale, no era la solución más cómoda, pero era una que tomaría con gusto si así conseguían avanzar. -Ah, muchas gracias- dijo con una pequeña sonrisa tímida cuando el bibliotecario se ofreció a ayudarles a encontrarles los adecuados en cuanto tuvieran libros escogidos. Sería raro, pero no estaba resultando ser mal tipo y además, después de toda la tensión de esos días, sentía que era una de las pocas veces que podía estar bien, aunque fuera por un corto tiempo.
Los golpes le hicieron desviar su atención momentáneamente a los niños, que ya tenían un par de libros en sus manos y parecían emocionados con lo que habían encontrado. Del que llevaba el polaco no consiguió distinguir mucho, pero pudo fijarse un poco en la portada del que estaba leyendo Damian y... ¿ese era Tanos? Sorprendido, el neoyorquino volvió a la conversación en cuanto se dio cuenta que Biblios estaba respondiendo el resto de preguntas de sus compañeros. -Sí que tenéis cosas, sí. No esperaba encontrarme algo de Marvel tan lejos de La Tierra- comentó con un poco de ánimo, permitiendo creerse que la colección que guardaba Biblios era tan buena como decía. Atendió a las indicaciones sobre dónde estaban los grimorios y, también de mucha importancia, los atlas. Lo único que le sonaba mal de todo aquello y que le hizo fruncir el ceño fue la mención de otro grupo que, a falta de nombres pero suficientes pruebas para sospechar con bastante certeza, podía ser perfectamente el de "Karin". No le gustaba nada la idea de que pudieran cruzarse por allí, menos aún si la suposición de que vivían cerca era cierta, aunque mirándolo por el lado bueno les aseguraba que allí encontrarían hechizos para estar a su altura.
En cuanto terminó de explicarles, el neoyorquino se internó, sin alejarse demasiado del grupo, al último pasillo que indicó el fantasma. Tenía curiosidad por la magia y no dudaba que el resto buscaría entre las estanterías varios grimorios y libros de runas, pero también necesitaban información. Tal vez no pudiera conjurar, pero sin duda los mapas y buscar detalles entre las ruinas se había convertido en una especialidad para él desde hacía meses. Si alguna de aquellas páginas podía ofrecerle una pista a cualquiera de sus dudas estaría encantado de buscar entre ellas. Rick fue probando con un par de libros viejos, aunque de momento solo estaba viendo mapas de lugares y mundos que desconocía y además estaban en otro idioma, pero por suerte no tardó en dar con la cubierta carmesí y algo desgastada de un tomo muy prometedor. "Compendio cartográfico de Rocavarancolia, dibujado y anotado por Astaflorida" se leía perfectamente como título. No dudó en echar un vistazo dentro y, luego de pasar por un par de páginas, dio con una imagen muy familiar. Había algunos cambios notables que recordaba a bote pronto y seguramente habría alguna errata en el suyo, pero sin duda estaba viendo un mapa de los alrededores de su refugio. -(Sendar)- se repitió el nombre que había usado el otro grupo con ellos y que ahora veía de nuevo en el papel.
-Nos vendrá muy bien- dijo sin apartar la mirada de las hojas, en principio para sí mismo pues no se había fijado si alguien más había entrado a ese pasillo. Eran bastantes como para llevarse una buena selección de libros (aunque aún no había caído en un detalle importante al respecto debido a su inesperado buen humor) y un atlas de la ciudad les vendría genial para complementar la magia que podían conseguir allí y lo que sabían ya de sus exploraciones. Hasta podrían encontrar más sitios útiles con suerte, solo sería cuestión de prestar atención e investigar aquel tomo. El conocimiento, fuera del tipo que fuera, podía ser poder e iban a necesitarlo si querían defenderse y sobrevivir.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Biblioteca Mágica
14/08/24, 11:01 pm
El niño no tuvo entretenimiento visual alguno, si eso solo llevado por la papiroflexia de Ethan o la colorida magia de Aniol. Fue por eso que encontrar un libro lleno de colorines, superheroes guays, villanos molones, sonidos que se repetían una y otra y otra y otra y otra vez. Damian de por sí era un chico facilmente distraible pero algo le estaba absorbiendo tanto entre las páginas llenas de información visual y sonora que Biblios sería totalmente incapaz de sacar al italiano de aquella burbuja. Sus ojos reflejaban los efectos chisporroteantes, los impactos y explosiones, las redes y brillos cósmicos de cada página aleatoria que pasaba sin orden alguno, absorbiendo toda la información posible de aquellos-
—A-ah, e… A-a, ¡Aaaa! ¡Aniol AaaAAAA! —totalmente llevado por las hogas de aquel mágico libro y sus viñetas, ser tirado del brazo por Aniol, por muy suave que fuese, le hizo salir de ahí y hacer sonidos inconexos al aire, aturdido de tanta emoción en su boba cara que solo le faltaba brillar de felicidad—. ¡E-E-E-Es un libro con cosas-con cosas QUE BRILLAN Y EXPLOTAN y heroes y villanos y movidas guapas y gemas y SPIDERMAN! Meee flipa un huevo tío, ¡ME FLIPA!— Cerró el libro por riesgo a explotar casi literalmente de emociones intensas, solo conocía a 3 héroes contados de ahí pero le costaba no hiperventilar y vibrar ahí mismo.
Estaba claro que se lo iba a llevar, dejándole debajo del sobaco porque despegar no se iba a despegar ni mil veces muerto de su nuevo libro ultramegasuperguapo. En mitad de su autollamada a la calma, siguió con los ojos parejo a lo que estaba mirando el polaco. Tenía pinta de que su mejor amigo había echado el ojo a otro libro y no quería perdérselo. ¿Molaría aun más? ¿El libro haría cosas más tochas? Era de color muy azucarado pero el título que, a diferencia de su libro, sí que podía leer. Damian se puso serio, congelado en lo que iba a venir, la calma antes de la tormenta.
—Tío… Tío, tío, ¡tío! ¡TIO! ¡TIO! E-Es… ¡Son nuestros-! ¡Pero no sabia que-! ¡Que tienen un-! ¡COMO ESTÁ-! —no le daba para terminar las frases mientras señalaba al pomposo libro, le temblaban las manos y quería romper cosas de los putos nervios, apretando su mano libre y meneándose en el sitio. Era una bomba de relojería a punto de estallar, con la cara colorada incluso. Agarró a Aniol del brazo, trasmitiendo indirectamente el meneo incesante en un traqueteo impaciente—. ¡Llévatelo y lo leemos, a-a-a ver que tiene de A-A-A-A-Anastasia y Rambo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelooo!
—A-ah, e… A-a, ¡Aaaa! ¡Aniol AaaAAAA! —totalmente llevado por las hogas de aquel mágico libro y sus viñetas, ser tirado del brazo por Aniol, por muy suave que fuese, le hizo salir de ahí y hacer sonidos inconexos al aire, aturdido de tanta emoción en su boba cara que solo le faltaba brillar de felicidad—. ¡E-E-E-Es un libro con cosas-con cosas QUE BRILLAN Y EXPLOTAN y heroes y villanos y movidas guapas y gemas y SPIDERMAN! Meee flipa un huevo tío, ¡ME FLIPA!— Cerró el libro por riesgo a explotar casi literalmente de emociones intensas, solo conocía a 3 héroes contados de ahí pero le costaba no hiperventilar y vibrar ahí mismo.
Estaba claro que se lo iba a llevar, dejándole debajo del sobaco porque despegar no se iba a despegar ni mil veces muerto de su nuevo libro ultramegasuperguapo. En mitad de su autollamada a la calma, siguió con los ojos parejo a lo que estaba mirando el polaco. Tenía pinta de que su mejor amigo había echado el ojo a otro libro y no quería perdérselo. ¿Molaría aun más? ¿El libro haría cosas más tochas? Era de color muy azucarado pero el título que, a diferencia de su libro, sí que podía leer. Damian se puso serio, congelado en lo que iba a venir, la calma antes de la tormenta.
—Tío… Tío, tío, ¡tío! ¡TIO! ¡TIO! E-Es… ¡Son nuestros-! ¡Pero no sabia que-! ¡Que tienen un-! ¡COMO ESTÁ-! —no le daba para terminar las frases mientras señalaba al pomposo libro, le temblaban las manos y quería romper cosas de los putos nervios, apretando su mano libre y meneándose en el sitio. Era una bomba de relojería a punto de estallar, con la cara colorada incluso. Agarró a Aniol del brazo, trasmitiendo indirectamente el meneo incesante en un traqueteo impaciente—. ¡Llévatelo y lo leemos, a-a-a ver que tiene de A-A-A-A-Anastasia y Rambo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Llevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelollevatelooo!
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Biblioteca Mágica
15/08/24, 05:56 pm
Mientras hablaron con el bibliotecario Airi mantuvo su atención centrada en él y en las respuestas que daba a las preguntas que se le iban formulando. Lo primero que descubrieron era que, entre los libros, no siempre iban a encontrar cosas que pudiesen entender. Parecía una mala noticia, incluso si se juntaba a la oferta de diccionarios. Hasta donde sabía, rara vez era tan fácil encontrar el significado de frases enteras en un diccionario. Tal vez podían encontrar palabras sueltas, ¿pero qué había de los verbos conjugados, las frases hechas…? Sonaba de todo menos realista.
No tuvo tiempo de perderse en las posibilidades que aquello traía consigo, porque el bibliotecario empezó a responder a su pregunta y la de Räg. Era fascinante que allí hubiese reunida tanta información, accesible o no, pero a le sanaí en ese momento solo le importaban un puñado pequeño de cosas. Cosas de las que no tardó en hablar.
La boca de Airi se abrió, en un titubeo silencioso al escuchar acerca de la peliverde que había tomado libros de magia prestados. Lo que primero fue como una confirmación ominosa pronto se convirtió en un rayo de esperanza. Se podía aprender magia de los libros que había allí, como quiera que fuese. Se podía, a menos que se hubiesen llevado el único libro interesante o accesible. No quería ni pensar en la posibilidad.
Solo escuchó acerca de los atlas de fondo, mientras su cabeza daba vueltas a todo aquello. Fue vagamente consciente de que Rick se dirigía allí, así que elle centró su atención en el pasillo de la magia. Los primeros lomos sobre los que se posó su mirada fueron una decepción tras otra. Lomos cubiertos de caracteres indescifrables, o de caracteres que conocía pero formando un idioma del que solo algunas palabras resultaban familiares, como si se tratase de una vertiente arcaica. Poco a poco vio que todos eran así, y se decidió a abrir alguno de los que tenían caracteres conocidos. Tenían que ser más fáciles de descifrar.
Entre sus manos había abierto un tomo plagado de formas complicadísimas y enrevesadas, pero no tuvo tiempo de examinar los hechizos que describía porque empezó a escuchar a lo lejos los gritos de Damian. Se asomó hacía la zona común sin soltar el libro, entre curiose por saber qué habían encontrado los niños que generase esa reacción, y preocupade por el espectáculo que estaba dando Damian en una biblioteca. Con un gesto de mano le pidió que bajase el tono cuando sus miradas se cruzasen.
No tuvo tiempo de perderse en las posibilidades que aquello traía consigo, porque el bibliotecario empezó a responder a su pregunta y la de Räg. Era fascinante que allí hubiese reunida tanta información, accesible o no, pero a le sanaí en ese momento solo le importaban un puñado pequeño de cosas. Cosas de las que no tardó en hablar.
La boca de Airi se abrió, en un titubeo silencioso al escuchar acerca de la peliverde que había tomado libros de magia prestados. Lo que primero fue como una confirmación ominosa pronto se convirtió en un rayo de esperanza. Se podía aprender magia de los libros que había allí, como quiera que fuese. Se podía, a menos que se hubiesen llevado el único libro interesante o accesible. No quería ni pensar en la posibilidad.
Solo escuchó acerca de los atlas de fondo, mientras su cabeza daba vueltas a todo aquello. Fue vagamente consciente de que Rick se dirigía allí, así que elle centró su atención en el pasillo de la magia. Los primeros lomos sobre los que se posó su mirada fueron una decepción tras otra. Lomos cubiertos de caracteres indescifrables, o de caracteres que conocía pero formando un idioma del que solo algunas palabras resultaban familiares, como si se tratase de una vertiente arcaica. Poco a poco vio que todos eran así, y se decidió a abrir alguno de los que tenían caracteres conocidos. Tenían que ser más fáciles de descifrar.
Entre sus manos había abierto un tomo plagado de formas complicadísimas y enrevesadas, pero no tuvo tiempo de examinar los hechizos que describía porque empezó a escuchar a lo lejos los gritos de Damian. Se asomó hacía la zona común sin soltar el libro, entre curiose por saber qué habían encontrado los niños que generase esa reacción, y preocupade por el espectáculo que estaba dando Damian en una biblioteca. Con un gesto de mano le pidió que bajase el tono cuando sus miradas se cruzasen.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
15/08/24, 06:29 pm
El mjörní no se podía imaginar cómo debería ser la coexistencia de tantísimos idiomas, algo que sabía que ocurría en los planetas de origen de algunos de sus compañeros, pero sonaba extremadamente inconveniente y confuso. Al menos había una forma de intentar traducirlos, ¿pero serían capaces de hacerlo? No les quedaba más remedio que intentarlo, porque otra de las preguntas a las que finalmente les respondió Biblios daba a entender que, efectivamente, el grupo de “Karin” había adquirido allí mismo el conocimiento de hechizos y runas que ellos no tenían. Ante la confirmación de que podrían encontrar libros sobre estas últimas, su intención sería buscar uno y, de ser necesario, su diccionario correspondiente.
Algunas de las cosas que había mencionado el bibliotecario le eran términos completamente desconocidos o conceptos que sonaban a libros hechizados como el que parecía estar hojeando Damian. Tendría que suprimir su vena más curiosa porque no quería lanzar una lluvia de preguntas sobre Biblios, menos cuando necesitaban realizar preguntas más importantes para salir de allí bien provistos.
Le alegraba saber que Aniol parecía haber cejado en su empeño de abrir la jaula con el libro encerrado, aunque también se preguntaba qué tenía tan emocionados a los más pequeños, pues no parecía tratarse solo del libro que había cogido el italiano. Le llamó la atención que, dados los comentarios que hacían algunos de los humanos, parecían reconocer cosas sobre aquella especie de cuento lleno de ilustraciones. Sobre eso tal vez podría hacer preguntas, pero una vez estuviesen en el torreón y sin nada más importante a lo que atender.
Su vista vagaba entre los estantes donde, al parecer, podría encontrar libros de runas. Tendría que empezar a abrirlos al azar sin entender nada… Iba a ser complicado encontrar algo útil cuando no entendía nada. Aunque le preguntase al bibliotecario, probablemente su respuesta iba a ser bastante subjetiva y tampoco tenía claro qué preguntarle en concreto.
Poco después, se asomó al escuchar a Damian gritando con tanta emoción, observando distraídamente los dibujos de uno de los libros de runas. Había desechado aquellos que, de primeras, parecían runas con trazos particularmente difíciles de dibujar, hasta dar con uno que contuviese algunas más simples. Era el único criterio que se le ocurría que podía seguir, y tendría que preguntar qué otro libro le serviría para descifrar aquel lenguaje que no entendía.
—Evita alzar tanto la voz, Damian, estamos en una biblioteca… —le diría al niño con una pequeña sonrisa y observando de reojo a Biblios con preocupación.
Ya había echado la bronca al italiano nada más entrar, y no creía que aquello fuese a hacerle particular gracia.
De hecho, ¿habría alguien más en ese mismo momento leyendo? El lugar era enorme, así que la posibilidad no era nula… El repentino pensamiento se sumó a sus preocupaciones, pero si había alguien no estaba a la vista. Le hubiese gustado creer que el hechizo que repelía a las criaturas se extendía a cualquiera que tuviera malas intenciones, pero estaba claro que si aquel horrible grupo había podido entrar, no hacía ese tipo de distinción.
Algunas de las cosas que había mencionado el bibliotecario le eran términos completamente desconocidos o conceptos que sonaban a libros hechizados como el que parecía estar hojeando Damian. Tendría que suprimir su vena más curiosa porque no quería lanzar una lluvia de preguntas sobre Biblios, menos cuando necesitaban realizar preguntas más importantes para salir de allí bien provistos.
Le alegraba saber que Aniol parecía haber cejado en su empeño de abrir la jaula con el libro encerrado, aunque también se preguntaba qué tenía tan emocionados a los más pequeños, pues no parecía tratarse solo del libro que había cogido el italiano. Le llamó la atención que, dados los comentarios que hacían algunos de los humanos, parecían reconocer cosas sobre aquella especie de cuento lleno de ilustraciones. Sobre eso tal vez podría hacer preguntas, pero una vez estuviesen en el torreón y sin nada más importante a lo que atender.
Su vista vagaba entre los estantes donde, al parecer, podría encontrar libros de runas. Tendría que empezar a abrirlos al azar sin entender nada… Iba a ser complicado encontrar algo útil cuando no entendía nada. Aunque le preguntase al bibliotecario, probablemente su respuesta iba a ser bastante subjetiva y tampoco tenía claro qué preguntarle en concreto.
Poco después, se asomó al escuchar a Damian gritando con tanta emoción, observando distraídamente los dibujos de uno de los libros de runas. Había desechado aquellos que, de primeras, parecían runas con trazos particularmente difíciles de dibujar, hasta dar con uno que contuviese algunas más simples. Era el único criterio que se le ocurría que podía seguir, y tendría que preguntar qué otro libro le serviría para descifrar aquel lenguaje que no entendía.
—Evita alzar tanto la voz, Damian, estamos en una biblioteca… —le diría al niño con una pequeña sonrisa y observando de reojo a Biblios con preocupación.
Ya había echado la bronca al italiano nada más entrar, y no creía que aquello fuese a hacerle particular gracia.
De hecho, ¿habría alguien más en ese mismo momento leyendo? El lugar era enorme, así que la posibilidad no era nula… El repentino pensamiento se sumó a sus preocupaciones, pero si había alguien no estaba a la vista. Le hubiese gustado creer que el hechizo que repelía a las criaturas se extendía a cualquiera que tuviera malas intenciones, pero estaba claro que si aquel horrible grupo había podido entrar, no hacía ese tipo de distinción.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
16/08/24, 01:05 pm
Cualquiera que observe a Biblios mientras Damian va descubriendo las bondades de un buen comic, verá que su expresión se arruga progresivamente y sus ceño se acaba frunciendo. Sin embargo, no es hasta que llega aquella retahila de llévatelos que cierra La Historia terminable de un golpetazo y desaparece sin más de donde estaba (el libro permanece anclado en el aire, flotando sobre el mostrador). No había pasado por alto el gesto de Airi o la petición de Rag, pero para Biblios no es suficiente: resurge frente a Damian a escasos centímetros de su cara, entre él y Aniol, y sus ojos refulgen, literalmente, con llamas grisáceas que se van comiendo poco a poco sus pupilas, sus iris y el resto del globo ocular.
—En la Biblioteca: NO. SE. GRITA. —A pesar de estar hablando en un tono de voz normal, casi bajo, su voz se mantiene firme. Cuanto más hable, más se notará la ira y se le escaparán babas estoplásmicas que atravesarán todo lo que se encuentren en su camino, intangibles—. Vuelve a alzar la voz en lo más mínimo y te irás de aquí vetado de por vida y sin el bendito cómic, ¿ENTENDIDO?
Mientras le amenaza, señala con brusquedad en dirección a la puerta y clava sus ojos ardientes en el niño, sin pestañear, esperando una respuesta que le complazca.
—En la Biblioteca: NO. SE. GRITA. —A pesar de estar hablando en un tono de voz normal, casi bajo, su voz se mantiene firme. Cuanto más hable, más se notará la ira y se le escaparán babas estoplásmicas que atravesarán todo lo que se encuentren en su camino, intangibles—. Vuelve a alzar la voz en lo más mínimo y te irás de aquí vetado de por vida y sin el bendito cómic, ¿ENTENDIDO?
Mientras le amenaza, señala con brusquedad en dirección a la puerta y clava sus ojos ardientes en el niño, sin pestañear, esperando una respuesta que le complazca.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Biblioteca Mágica
17/08/24, 11:58 am
Aniol no tuvo tiempo de responder a la última petición del Señor Bibliotecario, ni siquiera de seguir contemplando aquel tomo malva y rosado que poseía en las manos.
Damián llegó. Y como empezaba a ser costumbre lo hizo de la misma manera que un elefante entrando en una cacharrería. Una cacharrería con dueño fantasmagórico, por cierto.
El churumbel sonrió de manera incómoda ante su actitud, emitiendo breves suspiros de alegría y queja al mismo tiempo. Compartía su júbilo, pero el silencio reinante entre los pasillos era demasiado poderoso como para que no supiera que de estar allí sus padres... pensarían que su mejor amigo era un maleducado.
—¡Pero si me lo voy a llevar! ¡Tranquilo! ¡Damian! —le chistó, uniéndose a las palabras de Räg y al gesto de la mano de Airi—. Me vas a romper los timpanillos... —la vergüenza no tardó en hacerse con el control de mandos, pues pronto su rostro se ruborizó ante la presencia de Biblios sin nada que envidiarle a la típica escena de dibujos animados donde alguien se enciende con el ruido de una cafetera.
El pequeño pegó un bote ante la aparición espectral y luego se quedó quieto, muerto de miedo y bochorno mientras algunas de las babas ectoplásmicas de aquel guardián atravesaban su cara y posteriormente la estantería a su espalda, como si pudieran traspasarlo todo. La ira de Biblios solo era proporcional a la que sentía ardiendo en su estómago. Lo habían pasado super mal para llegar hasta ahí, si Damian conseguía que lo vetaran de un sitio que parecía seguro es que era tontito de remate.
Le echó una mirada que de adquirir propiedades elementales habría carbonizado o congelado al italiano en el sitio, sin un orden precedente.
—Aquí... aquí tiene su llave... —musitó, sus agallas se desvanecían con el espíritu, pero logró alzar el objeto de bronce con cuidado—. ¿Podemos irnos ya? ¿Porfi? —preguntaría para el resto del grupo.
Damián llegó. Y como empezaba a ser costumbre lo hizo de la misma manera que un elefante entrando en una cacharrería. Una cacharrería con dueño fantasmagórico, por cierto.
El churumbel sonrió de manera incómoda ante su actitud, emitiendo breves suspiros de alegría y queja al mismo tiempo. Compartía su júbilo, pero el silencio reinante entre los pasillos era demasiado poderoso como para que no supiera que de estar allí sus padres... pensarían que su mejor amigo era un maleducado.
—¡Pero si me lo voy a llevar! ¡Tranquilo! ¡Damian! —le chistó, uniéndose a las palabras de Räg y al gesto de la mano de Airi—. Me vas a romper los timpanillos... —la vergüenza no tardó en hacerse con el control de mandos, pues pronto su rostro se ruborizó ante la presencia de Biblios sin nada que envidiarle a la típica escena de dibujos animados donde alguien se enciende con el ruido de una cafetera.
El pequeño pegó un bote ante la aparición espectral y luego se quedó quieto, muerto de miedo y bochorno mientras algunas de las babas ectoplásmicas de aquel guardián atravesaban su cara y posteriormente la estantería a su espalda, como si pudieran traspasarlo todo. La ira de Biblios solo era proporcional a la que sentía ardiendo en su estómago. Lo habían pasado super mal para llegar hasta ahí, si Damian conseguía que lo vetaran de un sitio que parecía seguro es que era tontito de remate.
Le echó una mirada que de adquirir propiedades elementales habría carbonizado o congelado al italiano en el sitio, sin un orden precedente.
—Aquí... aquí tiene su llave... —musitó, sus agallas se desvanecían con el espíritu, pero logró alzar el objeto de bronce con cuidado—. ¿Podemos irnos ya? ¿Porfi? —preguntaría para el resto del grupo.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Biblioteca Mágica
19/08/24, 12:00 am
Rick iba a seguir curioseando entre los mapas del libro cuando el griterío de Damian se ganó su atención. El chico cerró el tomo y, todavía llevándolo, se acercó de nuevo a la zona del mostrador. Al menos estaban en un sitio seguro y no tenía ni idea de qué era el libro de Aniol para tener tan emocionado al italiano, pero que estuviera rompiendo con tanta intensidad la regla más básica de una biblioteca no dejaba de inquietarle un poquito, más cuando Biblios le había llamado la atención nada más entrar. Por suerte Räg y Airi ya le estaban avisando al pequeño de que intentara hablar más bajo, a lo que el neoyorquino asintió para reforzar sus palabras.
Sin embargo, de poco sirvió para evitar lo que pasó a continuación. En cuanto el bibliotecario apareció entre los niños, Rick se puso en alerta, acercándose un par de pasos en su dirección por instinto de protección. Claro que en realidad poco iban a poder hacer contra alguien incorpóreo, claro. Aunque no alzara la voz, le dieron escalofríos solo de escuchar la bronca del fantasma. Temía por el chiquillo y temía por todos ellos, no sabía hasta qué punto la amenaza del veto se podía extender al resto.
El neoyorquino terminó por acercarse del todo y puso la mano libre en el hombro del italiano, en un gesto que intentaba transmitirle un poco de seguridad, aunque no por ello estaba totalmente de su lado. -Disculpe. Estaremos atentos para que no vuelva a pasar- se excusó con cortesía con Biblios, intentando ayudar a solucionar aquella tensión. Quería confiar en que el chiquillo se comportaría solo después de eso, pero sino esperaba que pudieran recordárselo antes de que volviera a llamar la atención del bibliotecario.
La pregunta del polaco le hizo apretar los labios, pensativo. No le culpaba por querer salir después de vivir en primer plano la bronca de un fantasma, pero no llevaban mucho tiempo allí y aún había mucho que investigar. Si por él fuera, se quedaría un par de horas rebuscando entre los tomos todo lo que pudieran darles un poco de información o más hechizos, aunque tampoco quería preocupar a Szczenyak si tardaban demasiado. Luego de sopesarlo por unos instantes, acabo por responderle a Aniol con tranquilidad (al menos la que todavía le quedaba con la preocupación por Damian): -Todavía estamos buscando libros que puedan ayudarnos, pero en cuanto los tengamos nos vamos- Al menos él ya tenía algo así y, ahora que se fijaba algo mejor, tal vez no era el único. -¿Habéis encontrado algo interesante?- preguntó al resto, en especial al mjörní y le sanaí, intentando no subir mucho el volumen de su voz. Ni siquiera estaba hablando muy alto, pero prefería ser precavido ahora mismo.
Sin embargo, de poco sirvió para evitar lo que pasó a continuación. En cuanto el bibliotecario apareció entre los niños, Rick se puso en alerta, acercándose un par de pasos en su dirección por instinto de protección. Claro que en realidad poco iban a poder hacer contra alguien incorpóreo, claro. Aunque no alzara la voz, le dieron escalofríos solo de escuchar la bronca del fantasma. Temía por el chiquillo y temía por todos ellos, no sabía hasta qué punto la amenaza del veto se podía extender al resto.
El neoyorquino terminó por acercarse del todo y puso la mano libre en el hombro del italiano, en un gesto que intentaba transmitirle un poco de seguridad, aunque no por ello estaba totalmente de su lado. -Disculpe. Estaremos atentos para que no vuelva a pasar- se excusó con cortesía con Biblios, intentando ayudar a solucionar aquella tensión. Quería confiar en que el chiquillo se comportaría solo después de eso, pero sino esperaba que pudieran recordárselo antes de que volviera a llamar la atención del bibliotecario.
La pregunta del polaco le hizo apretar los labios, pensativo. No le culpaba por querer salir después de vivir en primer plano la bronca de un fantasma, pero no llevaban mucho tiempo allí y aún había mucho que investigar. Si por él fuera, se quedaría un par de horas rebuscando entre los tomos todo lo que pudieran darles un poco de información o más hechizos, aunque tampoco quería preocupar a Szczenyak si tardaban demasiado. Luego de sopesarlo por unos instantes, acabo por responderle a Aniol con tranquilidad (al menos la que todavía le quedaba con la preocupación por Damian): -Todavía estamos buscando libros que puedan ayudarnos, pero en cuanto los tengamos nos vamos- Al menos él ya tenía algo así y, ahora que se fijaba algo mejor, tal vez no era el único. -¿Habéis encontrado algo interesante?- preguntó al resto, en especial al mjörní y le sanaí, intentando no subir mucho el volumen de su voz. Ni siquiera estaba hablando muy alto, pero prefería ser precavido ahora mismo.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Biblioteca Mágica
21/08/24, 09:28 am
El chico ya era un círculo vicioso de nervios, emoción y ansia pura por querer llevarse su libro, instigando a su mejor amigo para que hiciese lo mismo con unos meneos en el otro que fueron cesando un poquillo debido a la reacción de éste.
Los demás tampoco ignoraron al nerviosísimo y escandaloso Damian, pidiendo que bajase la voz. Airi y Rag pidieron tanto con gestos como palabras que bajase la voz. Estaban solos, ¿y qué tenía que ver que estuviesen en una biblioteca? Tuvo el don de la ignorancia pues no había pisado una en su vida y si ya de base era tan estridente como un tenedor contra un plato, terminó provocando de nuevo a quien no debía provocar.
El ente estirado apareció de pronto frente a Damian y justo en medio de Aniol y él. Bibilos definitivamente estaba cabreado, lo suficiente como para regañarlo directamente. Una amenaza simple pero la mar de efectiva puesto que el chiquillo, serio y cabreado, quiso soltar más de una barbaridad de dentro de sus labios apretados. No quería quedarse sin libro y solo lo escuchó, voz que en su cabeza se transformaba en lo más parecido a una voz ridícula y estridente como un teleñeco. Un pequeñísimo gruñido se le escapó de las fosas nasales, fijándose en la disculpa de Rick porque no hacía falta que estuviese atento a él tal y como dijo. Es más, la pregunta de Aniol le dio una tremenda oportunidad para hacer bomba de humo y mirar de reojo a Biblios, poco a poco llevando su mirada al tío porculero.
—No te ralles que yo me piro ya, pelazo Pantene —luego de dedicar una mirada de tremendo coraje a Biblios, se dirigió a Aniol—. Aniol vente conmigo, total yo voy a pillar puerta.
Dando pasos contundentes por la mala baba que tenía dentro fue con comic bajo el brazo dirección a la salida. Por el camino no se le pasó desapercibida la pregunta de Rick y en una impulsiva respuesta le mostró en un rudo gesto la portada del comic para luego volver a retomar sus pasos a la salida. No necesitaban disculparse con ese sieso de mierda.
Los demás tampoco ignoraron al nerviosísimo y escandaloso Damian, pidiendo que bajase la voz. Airi y Rag pidieron tanto con gestos como palabras que bajase la voz. Estaban solos, ¿y qué tenía que ver que estuviesen en una biblioteca? Tuvo el don de la ignorancia pues no había pisado una en su vida y si ya de base era tan estridente como un tenedor contra un plato, terminó provocando de nuevo a quien no debía provocar.
El ente estirado apareció de pronto frente a Damian y justo en medio de Aniol y él. Bibilos definitivamente estaba cabreado, lo suficiente como para regañarlo directamente. Una amenaza simple pero la mar de efectiva puesto que el chiquillo, serio y cabreado, quiso soltar más de una barbaridad de dentro de sus labios apretados. No quería quedarse sin libro y solo lo escuchó, voz que en su cabeza se transformaba en lo más parecido a una voz ridícula y estridente como un teleñeco. Un pequeñísimo gruñido se le escapó de las fosas nasales, fijándose en la disculpa de Rick porque no hacía falta que estuviese atento a él tal y como dijo. Es más, la pregunta de Aniol le dio una tremenda oportunidad para hacer bomba de humo y mirar de reojo a Biblios, poco a poco llevando su mirada al tío porculero.
—No te ralles que yo me piro ya, pelazo Pantene —luego de dedicar una mirada de tremendo coraje a Biblios, se dirigió a Aniol—. Aniol vente conmigo, total yo voy a pillar puerta.
Dando pasos contundentes por la mala baba que tenía dentro fue con comic bajo el brazo dirección a la salida. Por el camino no se le pasó desapercibida la pregunta de Rick y en una impulsiva respuesta le mostró en un rudo gesto la portada del comic para luego volver a retomar sus pasos a la salida. No necesitaban disculparse con ese sieso de mierda.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
21/08/24, 02:06 pm
Biblios recoge con sus ojos la mirada de coraje de Damian como el triunfo que es para él y, como toda respuesta al posible insulto del niño (porque Biblios no sabe lo que es Pantene, pero se huele por dónde van los tiros), simplemente se recoloca el pelo tras la oreja con una mano. Con la otra, recoge la llave de Aniol y le dedica una mirada de reojo al libro enjaulado, un ejemplar único de grimorio escupetintas que tal vez no vuelva a ver la luz del sol.
—Gracias —dice escuetamente. Y vale tanto para Aniol por devolverle la llave, como para Damian por irse.
Acto seguido, desaparece del sitio y vuelve a su mostrador, recoge su libro agujereado y, antes de seguir leyendo, les habla por última vez:
—He tomado nota de los ejemplares que se han llevado los dos niños, el resto pasad por aquí cuando os hayáis decidido. En el mostrador tenéis folios y otros artículos de escritura que podéis llevaros si los necesitáis. —Les señala un bloque de folios, la mayoría blancos, pero no todos; y una caja con lápices, bolígrafos, gomas, sacapuntas, plumas...— El único límite que hay es el de las existencias, si os lo lleváis todo... —se encoge de hombros—. Pues no habrá nada más que tomar.
A partir de ahí, Biblios entra en mutis y cumplirá su cometido como bibliotecario en el silencio más absoluto y sin dirigirse a nadie si no es necesario. No le quedan muchas páginas para acabar La historia terminable, cuyo final, irónicamente, cambia cada día, y tiene más ganas de leer el libro por sexagésimo-segunda vez que de pastorear chavales que tal vez no vivan lo suficiente para devolver los libros que se van a llevar.
—Gracias —dice escuetamente. Y vale tanto para Aniol por devolverle la llave, como para Damian por irse.
Acto seguido, desaparece del sitio y vuelve a su mostrador, recoge su libro agujereado y, antes de seguir leyendo, les habla por última vez:
—He tomado nota de los ejemplares que se han llevado los dos niños, el resto pasad por aquí cuando os hayáis decidido. En el mostrador tenéis folios y otros artículos de escritura que podéis llevaros si los necesitáis. —Les señala un bloque de folios, la mayoría blancos, pero no todos; y una caja con lápices, bolígrafos, gomas, sacapuntas, plumas...— El único límite que hay es el de las existencias, si os lo lleváis todo... —se encoge de hombros—. Pues no habrá nada más que tomar.
A partir de ahí, Biblios entra en mutis y cumplirá su cometido como bibliotecario en el silencio más absoluto y sin dirigirse a nadie si no es necesario. No le quedan muchas páginas para acabar La historia terminable, cuyo final, irónicamente, cambia cada día, y tiene más ganas de leer el libro por sexagésimo-segunda vez que de pastorear chavales que tal vez no vivan lo suficiente para devolver los libros que se van a llevar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Biblioteca Mágica
22/08/24, 12:54 pm
De ninguna manera se habría esperado le sanaí aquella reacción exagerada por parte del bibliotecario. De nuevo, no estaban en su mundo si bajo sus reglas, y el tipo parecía un excéntrico. Airi sabía que era de mala educación hacer ruido, pero era un niño, y la primera vez que entraba allí. Apoyó el libro que tenía entre manos en una estantería y salió con pisadas vacilantes a ver qué podía hacer, pero la bronca fue tan concisa que no llegó ni a poder detenerla.
—Es un niño, no sabía… seguro que no sabía… —trató de explicarse, aún a espaldas del bibliotecario.
Rick se estaba disculpando por los modales de Damian, y Aniol devolvió la llave enseguida, mostrando que quería irse. Cuando miró al italiano su expresión le rompió el alma. El bibliotecario no le conocía, Damian no era malo, solo energético. Si le hubiese dicho antes que no se podía gritar seguramente no lo habría hecho. «Supongo que no se puede esperar amabilidad de nada que venga de esta ciudad» concluyó.
—Ahora os alcanzamos, esperad fuera un poquito —les pidió a los niños, y esperó a ver si alguien se ofrecía a esperar fuera con ellos antes de seguir con su búsqueda.
Puede que la ciudad no fuese amable, pero por una vez tenían información real a su alcance. Se sentía fatal por no marcharse de allí de inmediato, pero por mucho que le hubiese molestado la actitud del bibliotecario necesitaban aquello. Airi recogió el grimorio que había dejado fuera de sitio al pasar y volvió a ojearlo. Sin duda su contenido les sobrepasaba. Los gestos eran larguísimos rituales, y las retahílas de palabras que los acompañaban no se quedaban atrás. Ni siquiera estaba segura de qué se trataba, así que lo hizo a un lado y continuó buscando.
No sabía bien qué buscaba, pero abrió más libros en aquella lengua, uno tras otro, fijándose en los gestos descritos, hasta que por fin uno captó su atención. Era el hechizo de corte, inconfundible y claro. El número de palabras listadas a su lado también coincidía.
—Eso es… —murmuró, permitiéndose sonreír brevemente. El libro tenía muchos otros hechizos que no le sonaban, pero no parecían tan largos como los de otros que había visto previamente. «Si usamos los que conocemos de referencia tal vez sea más fácil traducir los que no conocemos».
Con aquello su libro estaba decidido. Solo restaba servirse de papel y lápices para trabajar y encontrar el diccionario correcto. Trataría de pedírselo al bibliotecario, pero antes preguntaría si alguien estaba dispuesto a llevárselo para poder traducir aquel tomo. A lo mejor no era lo que necesitaban, pero era un comienzo y podían volver a la biblioteca otro día a cambiar los libros.
—Es un niño, no sabía… seguro que no sabía… —trató de explicarse, aún a espaldas del bibliotecario.
Rick se estaba disculpando por los modales de Damian, y Aniol devolvió la llave enseguida, mostrando que quería irse. Cuando miró al italiano su expresión le rompió el alma. El bibliotecario no le conocía, Damian no era malo, solo energético. Si le hubiese dicho antes que no se podía gritar seguramente no lo habría hecho. «Supongo que no se puede esperar amabilidad de nada que venga de esta ciudad» concluyó.
—Ahora os alcanzamos, esperad fuera un poquito —les pidió a los niños, y esperó a ver si alguien se ofrecía a esperar fuera con ellos antes de seguir con su búsqueda.
Puede que la ciudad no fuese amable, pero por una vez tenían información real a su alcance. Se sentía fatal por no marcharse de allí de inmediato, pero por mucho que le hubiese molestado la actitud del bibliotecario necesitaban aquello. Airi recogió el grimorio que había dejado fuera de sitio al pasar y volvió a ojearlo. Sin duda su contenido les sobrepasaba. Los gestos eran larguísimos rituales, y las retahílas de palabras que los acompañaban no se quedaban atrás. Ni siquiera estaba segura de qué se trataba, así que lo hizo a un lado y continuó buscando.
No sabía bien qué buscaba, pero abrió más libros en aquella lengua, uno tras otro, fijándose en los gestos descritos, hasta que por fin uno captó su atención. Era el hechizo de corte, inconfundible y claro. El número de palabras listadas a su lado también coincidía.
—Eso es… —murmuró, permitiéndose sonreír brevemente. El libro tenía muchos otros hechizos que no le sonaban, pero no parecían tan largos como los de otros que había visto previamente. «Si usamos los que conocemos de referencia tal vez sea más fácil traducir los que no conocemos».
Con aquello su libro estaba decidido. Solo restaba servirse de papel y lápices para trabajar y encontrar el diccionario correcto. Trataría de pedírselo al bibliotecario, pero antes preguntaría si alguien estaba dispuesto a llevárselo para poder traducir aquel tomo. A lo mejor no era lo que necesitaban, pero era un comienzo y podían volver a la biblioteca otro día a cambiar los libros.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
22/08/24, 03:48 pm
A pesar de que trataron de disculparse en su nombre, Biblios no parecía estar dispuesto a tolerar el error de Damian que probablemente se debiese a desconocimiento. Le dio miedo y no le gustó a partes iguales la forma en la que se dirigió al niño, pues a pesar de su tono calmado, el mago o lo que quiera que fuese estaba claramente cabreado. Por suerte, Damian no armó todavía más jaleo (más que nada porque temía que el bibliotecario tomase represalias si lo hacía), ni Biblios pareció ofenderse más. Antes de que se pusiese en marcha junto a Aniol, Räg apretaría el hombro de Damian a modo de apoyo, queriendo transmitirle que no había sido tan grave lo que había hecho. Más tarde deberían explicarle por qué no se podía armar jaleo en una biblioteca, de todos modos.
Necesitaban la información de aquel lugar, por lo que tras asegurarse de que los niños no esperaban solos fuera, siguió ayudando a buscar algo útil entre los estantes. Airi parecía haber encontrado un grimorio prometedor, y le enseñó también a elle y Rick el libro de runas que estaba ojeando. No le parecía en absoluto mal que algunos llevasen libros para entretenerse, y le daba apuro pedirle a nadie que sacase un diccionario que ayudase a traducir el compendio de runas que había elegido él, pero tendría que hacerlo. Probablemente se lo pediría a Szczenyak cuando estuviesen en el torreón para la próxima vez que volviesen con él por allí…
También tomó buena nota de la advertencia de Biblios acerca de los utensilios de escritura, y aunque tampoco se sentía particularmente cómodo cogiendo demasiado, abogaría por llevarse todo el que el pudiesen cargar. Era también una forma de que, tal vez, el otro grupo tuviese menos acceso a aquel material, si lo que había dicho sobre que aquellas eran todas las existencias era cierto.
—Creo que ya estamos —diría a los que esperaban fuera una vez saliesen del edificio—. El monstruo… No se le oye, parece. Espero que haya vuelto al bosque y lo evitemos por completo.
Tendría los oídos muy atentos todo el camino de vuelta.
Necesitaban la información de aquel lugar, por lo que tras asegurarse de que los niños no esperaban solos fuera, siguió ayudando a buscar algo útil entre los estantes. Airi parecía haber encontrado un grimorio prometedor, y le enseñó también a elle y Rick el libro de runas que estaba ojeando. No le parecía en absoluto mal que algunos llevasen libros para entretenerse, y le daba apuro pedirle a nadie que sacase un diccionario que ayudase a traducir el compendio de runas que había elegido él, pero tendría que hacerlo. Probablemente se lo pediría a Szczenyak cuando estuviesen en el torreón para la próxima vez que volviesen con él por allí…
También tomó buena nota de la advertencia de Biblios acerca de los utensilios de escritura, y aunque tampoco se sentía particularmente cómodo cogiendo demasiado, abogaría por llevarse todo el que el pudiesen cargar. Era también una forma de que, tal vez, el otro grupo tuviese menos acceso a aquel material, si lo que había dicho sobre que aquellas eran todas las existencias era cierto.
—Creo que ya estamos —diría a los que esperaban fuera una vez saliesen del edificio—. El monstruo… No se le oye, parece. Espero que haya vuelto al bosque y lo evitemos por completo.
Tendría los oídos muy atentos todo el camino de vuelta.
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