Biblioteca Mágica
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Rocavarancolia Rol
49 participantes
- Rocavarancolia Rol
Biblioteca Mágica
02/08/11, 04:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de mármol gris de tamaño medio visto desde el exterior, pero que en realidad cuenta con una gran cantidad de espacio en el interior debido a un hechizo. Dos grandes portones de madera permiten el acceso al interior.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
- Cómo se creó la Biblioteca Mágica:
- El proyecto inicial de construcción de la Biblioteca Mágica fue llevado a cabo por el Consejo tras la finalización del conflicto del regreso de Hárex y Hurza. Se recopilaron una enorme cantidad de libros y manuscritos a lo largo de los años con la colaboración de una buena parte de los ciudadanos y decenas de magos ayudaron en la elaboración del entramado de hechizos anclados que contiene el edificio. Uno de estos magos, Littero Ara, que se involucró tanto en el proceso como para perder la vida tras invocar a Bilbios y anclarlo a la biblioteca, culminó el proyecto con lo que es hoy en día. El catálogo de la Biblioteca siguió y sigue aumentando año tras año.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
14/09/12, 07:24 pm
Lo primero que notó Shizel fue que el ruido había cesado de repente.
"Malo", pensó. Si había una avispa en la habitación, prefería saber dónde estaba.
Notó que a su izquierda Saren había cambiado de postura, y se giró para encarar a donde él estaba mirando.
Frente a él estaba alguien que debía haber tomado mucha leche de umbra de pequeño. Medía cerca de dos metros y era una montaña de músculo: desde aquella distancia no podía asegurarlo, pero su cabello parecía ser de color blanco, aunque de una textura un tanto anómala. De inmediato Shizel lo bautizó humorísticamente como "la cumbre nevada". Un pequeño fardo estaba posado sobre el hombro derecho del desconocido, pero el idrino no le prestó atención en ese momento.
En sus lecciones de esgrima se había enfrentado a tipos así, y siempre en aquellas ocasiones sus posibilidades habían estado en permanecer alerta y moverse rápido. Por instinto se puso en guardia, con los pies preparados para cambiar de posición. Notó cómo sus compañeros registraban una posición similar de alarma.
Saren había sido el único en no prepararse para coger las armas. En su lugar había optado por la vía del diálogo, lo que hizo a Shizel prestar más atención al lenguaje corporal del recién llegado. Estaba en postura de ataque, sin duda, pero también había algo interrogante en él. Se dio cuenta de que si hubiera querido atacarles sin más, no habría anunciado su presencia a gritos.
El despliegue de diplomacia del norteño se vio interrumpido, sin embargo. Como siempre RR había optado por cubrirse las espaldas primero y preguntar después. Llevaba la ballesta en ristre y Shizel se apartó disimuladamente de la trayectoria que una flecha disparada desde allí podía seguir: no tenía precedentes del nivel de puntería del foner y prefería no acabar ensartado como un pinchito por accidente.
-No te cobran por preguntar con educación, ¿sabes?- dijo al recién llegado alzando una ceja. Al contrario que Saren, no las tenía todas consigo respecto a si el desconocido pertenecía al segundo grupo de la plaza. Al fin y al cabo se había limitado a espetarles que se identificaran, y no había dicho ni una palabra al respecto.
-Yo soy Shizel- dijo con reservas-. Haz caso al ballestero de la esquina y guarda esas armas, ¿quieres? Y creo que es justo que tú también nos digas qué haces aquí.
"Malo", pensó. Si había una avispa en la habitación, prefería saber dónde estaba.
Notó que a su izquierda Saren había cambiado de postura, y se giró para encarar a donde él estaba mirando.
Frente a él estaba alguien que debía haber tomado mucha leche de umbra de pequeño. Medía cerca de dos metros y era una montaña de músculo: desde aquella distancia no podía asegurarlo, pero su cabello parecía ser de color blanco, aunque de una textura un tanto anómala. De inmediato Shizel lo bautizó humorísticamente como "la cumbre nevada". Un pequeño fardo estaba posado sobre el hombro derecho del desconocido, pero el idrino no le prestó atención en ese momento.
En sus lecciones de esgrima se había enfrentado a tipos así, y siempre en aquellas ocasiones sus posibilidades habían estado en permanecer alerta y moverse rápido. Por instinto se puso en guardia, con los pies preparados para cambiar de posición. Notó cómo sus compañeros registraban una posición similar de alarma.
Saren había sido el único en no prepararse para coger las armas. En su lugar había optado por la vía del diálogo, lo que hizo a Shizel prestar más atención al lenguaje corporal del recién llegado. Estaba en postura de ataque, sin duda, pero también había algo interrogante en él. Se dio cuenta de que si hubiera querido atacarles sin más, no habría anunciado su presencia a gritos.
El despliegue de diplomacia del norteño se vio interrumpido, sin embargo. Como siempre RR había optado por cubrirse las espaldas primero y preguntar después. Llevaba la ballesta en ristre y Shizel se apartó disimuladamente de la trayectoria que una flecha disparada desde allí podía seguir: no tenía precedentes del nivel de puntería del foner y prefería no acabar ensartado como un pinchito por accidente.
-No te cobran por preguntar con educación, ¿sabes?- dijo al recién llegado alzando una ceja. Al contrario que Saren, no las tenía todas consigo respecto a si el desconocido pertenecía al segundo grupo de la plaza. Al fin y al cabo se había limitado a espetarles que se identificaran, y no había dicho ni una palabra al respecto.
-Yo soy Shizel- dijo con reservas-. Haz caso al ballestero de la esquina y guarda esas armas, ¿quieres? Y creo que es justo que tú también nos digas qué haces aquí.
- Álvar
Ficha de cosechado
Nombre: Timothy “Timmy” O’ Connors
Especie: Humano
Habilidades: Habilidad mental, astucia, planificación
Re: Biblioteca Mágica
14/09/12, 10:35 pm
La primera impresión que se llevó al entrar en la enorme biblioteca fue de asombro. Tantísimos libros desconocidos guardando historias y secretos que jamás podría conocer de haber permanecido en la Tierra. No obstante, cuando se puso a pensarlo descubrio que no sabría que libros coger. Al haber pasado gran parte de su vida en las calles, habían transcurrido algunos años desde que cogiera por última vez un libro y, aunque sabía leer bien, la falta de costumbre había hecho mella en él.
No obstante, comenzó a curiosear por las estanterías por ver si encontraba algo de su interés.
De pronto, oyeron un chirrido que hizo que todos se pusieran alerta. No sabía de que se trataba, pero no podía ser nada bueno. Se alejó de la estantería y echó a correr detrás de los pasillos con el fin de que aquella cosa, fuera lo que fuese, no pudiera verle.
No se enorgullecía de su cobardía, pero independientemente de lo que se tratase, si era un enemigo tenía claro que nada de lo que hiciera iba a poder hacerle frente. Así pues, se concentró en ocultarse y observar.
No obstante, comenzó a curiosear por las estanterías por ver si encontraba algo de su interés.
De pronto, oyeron un chirrido que hizo que todos se pusieran alerta. No sabía de que se trataba, pero no podía ser nada bueno. Se alejó de la estantería y echó a correr detrás de los pasillos con el fin de que aquella cosa, fuera lo que fuese, no pudiera verle.
No se enorgullecía de su cobardía, pero independientemente de lo que se tratase, si era un enemigo tenía claro que nada de lo que hiciera iba a poder hacerle frente. Así pues, se concentró en ocultarse y observar.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 12:15 am
De buenas a primeras el repoblador se había vuelto loco y había empezado a tirar libros, incluido el que llevaba. "¿Pero qué le pasa?" Rapidamente Serokrai me adelanta, y le hace callar. Al parecr no estábamos solos. Luego se colocó repoblador en el hombro y se fue hacia el origen de las voces con las guadañas preparadas.
Enseguida reconocí las voces. "Son los que se separaron. ¡Mierda. Serokrai no los conoce!"
Me había dicho que no me moviera de aquí, pero dadas las circunstancias decidí desobedecerle y me acerqué al lugar de donde provenían las voces.
Cuando logré vislumbrar a todos me dí cuenta de que la situación no era nada buena. Serokrai estaba frente al grupo, con sus guadañas listas para segar a los demás en cualquier mmento, y en la parte más alejada estaba RR apuntándole con una ballesta. Ninguno de los dos parecía dispuesto a bajar sus armas.
Con mucho cuidado y moviéndome lo más sigiloso que puedo empiezo a rodear la zona tras las estanterías, aunque la tensión en el grupo y la atención que prestaban a esos dos era tal que seguramente no repararían en mí aunque pasara bailando la jota.
Terminé de rodear la zona y me coloqué justo al lado de Serokrai, caminando despacio y dejandome ver por todos, pero con la estantería siempre entre la ballesta y yo. Luego con toda la suavidad posible, para evitar sobresaltos hablé.
-Basta. Su nombre es Serokrai, y no es un enemigo. Está con nosotros. Ahora si no es mucha molestia bajad los dos las armas antes de que alguien mate a quien no debe por accidente.-
Enseguida reconocí las voces. "Son los que se separaron. ¡Mierda. Serokrai no los conoce!"
Me había dicho que no me moviera de aquí, pero dadas las circunstancias decidí desobedecerle y me acerqué al lugar de donde provenían las voces.
Cuando logré vislumbrar a todos me dí cuenta de que la situación no era nada buena. Serokrai estaba frente al grupo, con sus guadañas listas para segar a los demás en cualquier mmento, y en la parte más alejada estaba RR apuntándole con una ballesta. Ninguno de los dos parecía dispuesto a bajar sus armas.
Con mucho cuidado y moviéndome lo más sigiloso que puedo empiezo a rodear la zona tras las estanterías, aunque la tensión en el grupo y la atención que prestaban a esos dos era tal que seguramente no repararían en mí aunque pasara bailando la jota.
Terminé de rodear la zona y me coloqué justo al lado de Serokrai, caminando despacio y dejandome ver por todos, pero con la estantería siempre entre la ballesta y yo. Luego con toda la suavidad posible, para evitar sobresaltos hablé.
-Basta. Su nombre es Serokrai, y no es un enemigo. Está con nosotros. Ahora si no es mucha molestia bajad los dos las armas antes de que alguien mate a quien no debe por accidente.-
- Serokrai
Ficha de cosechado
Nombre: Serokrai
Especie: Ulterano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad y nociones de lucha (especialista en lucha con armas a dos manos, especialmente guadañas y similares).
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 12:42 am
El primero en presentarse lo hizo como Saren y sus palabras indican que es miembro del otro grupo que mencionaron mis compañeros. Aun así sigo sin fiarme, podría ser una escusa. Otro de ellos me apuntó con una ballesta y me dijo que bajara las armas antes de presentarse como RR. Por supuesto que no las bajaría mientras me estaban apuntando con una. Otro chico se presento como Shizel y remarcó las palabras del ballestero.
La verdad es que si que podrían ser perfectamente los del otro grupo, pero no quería arriesgarme a poner la vida de mis compañeros y la mía propia en peligro. Noto como Pablo se me acerca y se pone a mi lado. Al principio creo que es para apoyarme , pero sin embargo se puso a hablar y me presenta. Por lo visto si que se conocían y no había peligro alguno. Me relajo y la tensión desaparece de mi casi por completo. Hago girar las guadañas antes de volver a sujetarlas a mi cintura.
- Disculpadme por dudar, pero tenía que confirmar que no suponíais un riesgo para nosotros. Al fin y al cabo, no os conozco.- Empiezo mientras doy unos pasos hacia ellos.- Como ha dicho Pablo, mi nombre es Serokrai, de Ulterania. Encantado. ¿Donde os habéis refugiado esta noche? Nosotros tenemos un torreón, si queréis podéis venir con nosotros, tenemos sitio de sobra para todos.
La verdad es que si que podrían ser perfectamente los del otro grupo, pero no quería arriesgarme a poner la vida de mis compañeros y la mía propia en peligro. Noto como Pablo se me acerca y se pone a mi lado. Al principio creo que es para apoyarme , pero sin embargo se puso a hablar y me presenta. Por lo visto si que se conocían y no había peligro alguno. Me relajo y la tensión desaparece de mi casi por completo. Hago girar las guadañas antes de volver a sujetarlas a mi cintura.
- Disculpadme por dudar, pero tenía que confirmar que no suponíais un riesgo para nosotros. Al fin y al cabo, no os conozco.- Empiezo mientras doy unos pasos hacia ellos.- Como ha dicho Pablo, mi nombre es Serokrai, de Ulterania. Encantado. ¿Donde os habéis refugiado esta noche? Nosotros tenemos un torreón, si queréis podéis venir con nosotros, tenemos sitio de sobra para todos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 01:33 am
Estaba enfrascado leyendo la Caída de Rocavarancolia hace ya tantos años cuando empecé a oír voces familiares en el lugar. Decidí no prestarles atención, pero como insistían en hablar en voz alta comencé a mosquearme y, con el libro en brazos, me encaminé hacia las voces para echarles la bronca. Al primero que veo es al plantador dando gritos sobre las hojas de los libros, pero lo que no esperaba era ver a varios de los del otro día, los de Idris y de "Fonera" o algo así, y a mi grupo, visiblemente enfrentados y con las armas alzadas. Bueno, Serok está guardando sus guadañas... Y menos mal que justo está hablando cuando llego, dejando que comprenda qué ha ocurrido.
-¿Pero qué demonios pasa aquí? Venía a echaros una bronca por hablar en la biblioteca... ¿Pero luchar? Malditos malentendidos...-mascullo, empezando a hartarme de situaciones de este tipo. << Totalmente inesperado, pero nos ahorramos ir a buscarles. Tienen armas, habrán encontrado un refugio... >>-Encontrasteis un refugio, ¿cierto? ¿El resto del grupo está bien?- mientras hablo, el libro tiembla en mis manos, curiosas por volver a abrirlo y seguir leyendo.
En cuanto se resuelva esto, aclarado todo, volveré a mi mesa a seguir comparando los libros que se amontonan allí, de política, cultura, economía y este de conflictos varios. No hay ni una mención al culto a la Gran Madre o a los Grandes Felinos... La única religión parece esa "Luna Roja" de la que hablaron en el discurso...
-¿Pero qué demonios pasa aquí? Venía a echaros una bronca por hablar en la biblioteca... ¿Pero luchar? Malditos malentendidos...-mascullo, empezando a hartarme de situaciones de este tipo. << Totalmente inesperado, pero nos ahorramos ir a buscarles. Tienen armas, habrán encontrado un refugio... >>-Encontrasteis un refugio, ¿cierto? ¿El resto del grupo está bien?- mientras hablo, el libro tiembla en mis manos, curiosas por volver a abrirlo y seguir leyendo.
En cuanto se resuelva esto, aclarado todo, volveré a mi mesa a seguir comparando los libros que se amontonan allí, de política, cultura, economía y este de conflictos varios. No hay ni una mención al culto a la Gran Madre o a los Grandes Felinos... La única religión parece esa "Luna Roja" de la que hablaron en el discurso...
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 03:08 am
El tipo que movía los pelos como si fueran colas le había tapado y obligado a oírle. Puede que por la falta de aire, más que por la falta de razones, el repoblador se calló y escuchó como el gigante le advertía del peligro. No sabía exactamente tampoco que le llevó a permanecer en silencio después, si el desánimo general al ver que el sitio era tan grande como para poder sabotearlo por sí solo, si el hecho de que hiciera lo que hiciera esas hojas ya habían sido mancilladas o simplemente el imaginarse qué tipo de peligro podría encontrarse en un sitio tan monstruoso como este. << No pueden ser buenos los causantes de esta masacre >> se decía convencido.
Fuera lo que fuese, cesó el ruido y el repoblador se subió sobre el gigante cabeciblanco. Este le llevó hasta un grupo de más gigantes que, a pesar de que en un principio reaccionaron hostiles, pronto se pusieron a hablar como si nada. La criatura verde se sentía al borde de o bien derrumbarse o bien estallar. ¿A quién se le ocurre ser familiar en un sitio tan hostil? Le daban ganas de arrancarse los tallos de la cabeza de cuajo y saltar sobre ellos hasta hacerlos ungüento. Decidió estallar. Se ayudó de las pieles falsas del gigante blanco para bajar hasta la altura de su cintura y de ahí se impulsó hacia el suelo, emitiendo otro ruido desagradable por la espalda.
-¿ESTÁIS CIEGOS?-les gritó tanto como pudo, para hacerse oír claramente-. Me parece muy bien que la manada vuelva a reencontrarse. Muy bonito todo, ¿PERO NO OS DAIS CUENTA DE QUÉ TIPO DE SITIO ES ESTE?-sus cuatro brazos señalaron estanterías al hacer y con el par superior se agarró después la cabeza-. Son hojas. ¡HOJAS ENCERRADAS! Esos malditos libros que ojeais son aberraciones de la Flora-emitió otro chirrido, completamente frustrado.
<< Desgraciados gigantes >> no eran conscientes de lo que había en ese lugar. Y si eran conscientes, no le daban la importancia real que tenía. Lejos, o en donde quiera que quedara su bosque de aquí, las raíces de los árboles se debían de estar arrugando de puro horror y al repoblador no le extrañaba. << Si incluso tienen encerrados a algunos... >> se apenó doblemente al ver uno de esos asquerosos libros encerrado completamente en un artefacto de barrotes metálicos que colgaba de un fino tronco.
Volvió a saltar sobre otra estantería y volvió a chillar. Todo lo que se le cruzaba por las baldas acababa por los suelos desparramado.
Fuera lo que fuese, cesó el ruido y el repoblador se subió sobre el gigante cabeciblanco. Este le llevó hasta un grupo de más gigantes que, a pesar de que en un principio reaccionaron hostiles, pronto se pusieron a hablar como si nada. La criatura verde se sentía al borde de o bien derrumbarse o bien estallar. ¿A quién se le ocurre ser familiar en un sitio tan hostil? Le daban ganas de arrancarse los tallos de la cabeza de cuajo y saltar sobre ellos hasta hacerlos ungüento. Decidió estallar. Se ayudó de las pieles falsas del gigante blanco para bajar hasta la altura de su cintura y de ahí se impulsó hacia el suelo, emitiendo otro ruido desagradable por la espalda.
-¿ESTÁIS CIEGOS?-les gritó tanto como pudo, para hacerse oír claramente-. Me parece muy bien que la manada vuelva a reencontrarse. Muy bonito todo, ¿PERO NO OS DAIS CUENTA DE QUÉ TIPO DE SITIO ES ESTE?-sus cuatro brazos señalaron estanterías al hacer y con el par superior se agarró después la cabeza-. Son hojas. ¡HOJAS ENCERRADAS! Esos malditos libros que ojeais son aberraciones de la Flora-emitió otro chirrido, completamente frustrado.
<< Desgraciados gigantes >> no eran conscientes de lo que había en ese lugar. Y si eran conscientes, no le daban la importancia real que tenía. Lejos, o en donde quiera que quedara su bosque de aquí, las raíces de los árboles se debían de estar arrugando de puro horror y al repoblador no le extrañaba. << Si incluso tienen encerrados a algunos... >> se apenó doblemente al ver uno de esos asquerosos libros encerrado completamente en un artefacto de barrotes metálicos que colgaba de un fino tronco.
Volvió a saltar sobre otra estantería y volvió a chillar. Todo lo que se le cruzaba por las baldas acababa por los suelos desparramado.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 03:33 am
Una mano agarró con firmeza al repoblador por los cuatro brazos en uno de sus saltos. Con un golpe seco, los libros se ordenaron. El bibliotecario no estaba apretando los dientes, pero cualquiera que lo viera se sentiría cohibido de molestarle.
-Sí, hemos matado a los árboles. De hecho esto ni si quiera son hojas, son troncos. Troncos aniquilados en virutas y mezclados con agua y luego aplastados y secados -con la otra mano libre, el bibliotecario abrió uno de los libros de papel ante la cara del repoblador e hizo que sus páginas revolotearan emitiendo una suave brisa sobre su rostro. Un aire cargado de olor a madera-. No te gusta, ¿verdad? También tenemos libros hechos con pieles de fetos de mamíferos curtidas. Y otros de pieles de seres como vosotros y otros de sangre o de pelo o incluso de piedra. Y no creo que vayamos a dejar de usarlos.
El espíritu soltó al repoblador dejándolo caer sobre una mesa.
-Hacer ruido está muy feo -les explicó a los cosechados-. Y aquí no se juega con armas, por cierto -avisó en un tono algo más alto.
-Sí, hemos matado a los árboles. De hecho esto ni si quiera son hojas, son troncos. Troncos aniquilados en virutas y mezclados con agua y luego aplastados y secados -con la otra mano libre, el bibliotecario abrió uno de los libros de papel ante la cara del repoblador e hizo que sus páginas revolotearan emitiendo una suave brisa sobre su rostro. Un aire cargado de olor a madera-. No te gusta, ¿verdad? También tenemos libros hechos con pieles de fetos de mamíferos curtidas. Y otros de pieles de seres como vosotros y otros de sangre o de pelo o incluso de piedra. Y no creo que vayamos a dejar de usarlos.
El espíritu soltó al repoblador dejándolo caer sobre una mesa.
-Hacer ruido está muy feo -les explicó a los cosechados-. Y aquí no se juega con armas, por cierto -avisó en un tono algo más alto.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 04:08 am
Cuando sus cuatro brazos quedaron apresados en el aire, el repoblador se sintió repentinamente pequeño (más todavía). Mucho más aún cuando vio como los libros se ordenaban solos tras un único movimiento. << ¿Eso es un don de Flora? >>. Cuando el gigante que había aparecido de la nada lo soltó en la mesa, la criatura se quedó conmocionada, mirando a un punto muerto en mitad de la gran madriguera.
Sus pensamientos estaban casi tan perdidos como su mirada. No entendía nada. Era incapaz de relacionar la serie de conceptos e ideas que se le habían originado en apenas unos segundos. << Usa un don de Flora contra la Flora >> No podía ser, era algo imposible. La Flora no pondría una herramienta así en una criatura tan peligrosa. << Piel de feto, sangre, pelo y piedra... >>. Su mente le repetía los materiales que había escuchado, incluso aunque no acababa de saber qué eran algunos de ellos. << Seguro que son cosas repulsivas >> intuía. << Y con un don... >>. se dejó caer, sentado sobre sus cuartos traseros, y apoyó los brazos sobre la superficie de la mesa. << Piel de feto, sangre, pelo... >>. Estaba completamente turbado.
-¿Y para qué usan libros?-fue la única cuestión que desalojó sus pensamientos para hacerse audible, pero lo hizo de forma tan leve que probablemente se disolvió en el aire antes de ser escuchada por nadie. Las dudas habían echado raíces en el domador como las malas hierbas.
Sus pensamientos estaban casi tan perdidos como su mirada. No entendía nada. Era incapaz de relacionar la serie de conceptos e ideas que se le habían originado en apenas unos segundos. << Usa un don de Flora contra la Flora >> No podía ser, era algo imposible. La Flora no pondría una herramienta así en una criatura tan peligrosa. << Piel de feto, sangre, pelo y piedra... >>. Su mente le repetía los materiales que había escuchado, incluso aunque no acababa de saber qué eran algunos de ellos. << Seguro que son cosas repulsivas >> intuía. << Y con un don... >>. se dejó caer, sentado sobre sus cuartos traseros, y apoyó los brazos sobre la superficie de la mesa. << Piel de feto, sangre, pelo... >>. Estaba completamente turbado.
-¿Y para qué usan libros?-fue la única cuestión que desalojó sus pensamientos para hacerse audible, pero lo hizo de forma tan leve que probablemente se disolvió en el aire antes de ser escuchada por nadie. Las dudas habían echado raíces en el domador como las malas hierbas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 05:50 pm
RR escuchó la voz del tal pablo tras de sí, y durante unos instantes meditó la localización y la distancia que separaba a su codo de sus gónadas. No le gustaba tener desconocidos por la espalda mientras apuntaba, sobre todo porque tenían la mala costumbre de intentar evitar que lo hiciera. Y había pocas cosas que lo reventaran tanto. Pero luego el tal Serokrai bajó las armas y se disculpó, y no puedo más que relajarse, levantarse y bajar el arma, descargándola.
-Comprendemos la confusión, hombre- comentó en tono tranquilo, mientras se quitaba el polvo de las rodillas.- Y gracias por la invitación, pero tenemos ya refugio al otro lado de la brecha. Un torreón viejo, no debería ser difícil de encontrar, por si os interesa pasaros de visita.
Se giró y comenzó a andar hacia la fuente del ruido, que ahora suponía que serían sus antiguos compañeros, no sin antes dedicarle una mirada especialmente penetrante a Pablo, cargada de significado. No le gustaba que la gente se le acercara por la espalda.
Cuando llegó a la fuente del ruido, encontró un pintoresco espectáculo. Otro personajillo nuevo, un bichito de aspecto poco amenazador con aspecto de maceta parlante parecía discutir con un individuo cuanto menos extraño, que supuso era el bibliotecario. El niño floripondio parecía preguntar con voz de pito quejarse del material del que estaban fabricados aquellos libros. RR lo ignoró y comenzó a ojear las estanterías distraídamente.
-Los que faltan… ¿están en un lugar seguro o los perdisteis por el camino?-inquirió al aire, sin retirar la vista de los lomos de tan variada encuadernación. Se detuvo en uno que le llamó particularmente la atención: Runas Mágicas Básicas. ¿Mágicas? La magia, por lo que él sabía, era un producto de la inventiva colectiva de las ratas, que trataba básicamente de coger cadáveres y unirlos para crear cosas desagradables y hambrientas. Nada especialmente bonito. Lo abrió y ojeó sus páginas con cuidado e interés. ¿Todo aquello era mínimamente posible o era únicamente una invención?
Alzó la mirada al alto techo de la biblioteca y, cómo si esta intentara contestar a sus preguntas internas, vio pasar un libro volando.
-Hostia puta.- fue lo único que salió de sus labios cómo un susurro a medio pronunciar. Al instante, cerraba el libro y se lo echaba a la mochila.- Y por cierto- comentó girándose hacia los compañeros de la fuente.- ¿Dónde os alojáis vosotros?
-Comprendemos la confusión, hombre- comentó en tono tranquilo, mientras se quitaba el polvo de las rodillas.- Y gracias por la invitación, pero tenemos ya refugio al otro lado de la brecha. Un torreón viejo, no debería ser difícil de encontrar, por si os interesa pasaros de visita.
Se giró y comenzó a andar hacia la fuente del ruido, que ahora suponía que serían sus antiguos compañeros, no sin antes dedicarle una mirada especialmente penetrante a Pablo, cargada de significado. No le gustaba que la gente se le acercara por la espalda.
Cuando llegó a la fuente del ruido, encontró un pintoresco espectáculo. Otro personajillo nuevo, un bichito de aspecto poco amenazador con aspecto de maceta parlante parecía discutir con un individuo cuanto menos extraño, que supuso era el bibliotecario. El niño floripondio parecía preguntar con voz de pito quejarse del material del que estaban fabricados aquellos libros. RR lo ignoró y comenzó a ojear las estanterías distraídamente.
-Los que faltan… ¿están en un lugar seguro o los perdisteis por el camino?-inquirió al aire, sin retirar la vista de los lomos de tan variada encuadernación. Se detuvo en uno que le llamó particularmente la atención: Runas Mágicas Básicas. ¿Mágicas? La magia, por lo que él sabía, era un producto de la inventiva colectiva de las ratas, que trataba básicamente de coger cadáveres y unirlos para crear cosas desagradables y hambrientas. Nada especialmente bonito. Lo abrió y ojeó sus páginas con cuidado e interés. ¿Todo aquello era mínimamente posible o era únicamente una invención?
Alzó la mirada al alto techo de la biblioteca y, cómo si esta intentara contestar a sus preguntas internas, vio pasar un libro volando.
-Hostia puta.- fue lo único que salió de sus labios cómo un susurro a medio pronunciar. Al instante, cerraba el libro y se lo echaba a la mochila.- Y por cierto- comentó girándose hacia los compañeros de la fuente.- ¿Dónde os alojáis vosotros?
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 06:26 pm
Fue sorprendente como en unos minutos todo se revolucionó. Aquel sonido chirriante que los había alertado se silencio repentinamente y en cambio se pudo escuchar un sonido metalico. poco despues y cual aparición, un chico de cadi dos metros y pelo blanco aprecio amennzandonos y exigiendonos presentarnos.R.R como siempre, se adelanto a todo y nada ams aprecer lo apunto con su ballesta. D.L suspiro´cansinamente viendo a Pablo aprecer por detras de R.R lo que implicaba que ese tipo alto debia ser tambien alguien traido alli como ellos...
Cosa que se confirmo no mucho despues aliviandolo bastante, porque si hubiera sido algun enemigo no es que pudieran hacer mucho contra alguien que parecia un arma andante.
-Cualquier dia de estos acabamos muertos por ir a lo loco con las armas- murmuro en un medio refunfuño, entendia que tuvieran que ser precavidos, el mismolo era. Pero cuando los locos queven peligro y conspiraicones por todos lados se unen en mismo espacio, las posibilidades de salir heridos aumentaban- Me llamo D.L, vengo de F.ON.E.R.A, igual que R.R - respondio a la presentación del tal Serokrai, mientras su mirada se quedaba confusa en una hierbecita con ojos y boca que había sobre el hombro de este. Su curiosidad se disparo al ver a una critura medio humanoide similar a un insecto y que tenia tambien pinta de ser otro como ellos...no pudo evitarlos e acerco al tal Serokrai para coger rapidamente entre sus manos al bichito aquel,pero su plan se frustro cuando este se puso repentinamente hsiterico saltando delhombreo de Serokrai apra ponerse a lanzar los libros de als estanterias cual desquiciado "¿Pero que le ha dado? Cada vez nos encotramos gente mas rara.." penso D.L sorprendido por al reaccion del pequeño bichito del que no sabia el nombre aun, escuchando el chirrido que salia de su espalda, supo que el fue el causante del sonido aquel rato antes seguramente con otro berrinche similar al que estaba teniendo.
Berriche que finalizo ante la aparición de alguien mas, un ser semitranparente vistiendo completamente de negro y que sujeto a aquella critura en su travesia, el cual no tardó en comenzar a criticar el comportamiento de este hablando sobre loslibros que los rodeaban "Increiblemente tranquilizador el saber que podemos acabar siendo cubiertas de un libro..." penso algo soprendido ale scuchar eso de que estaban hechos de sangre, piel o pelos, definitivamente daba un poco de asco. Su mirada se apseo por todas als estanterias con su interes de nuevo incrementado ante loe scuchado por aquel ser, que a juzgar por su actitud y sus palabras deberia ser el encargado de ese sitio.
Encontro titulos extrañisimos en loslibros incluso alguno que ni siquiera era capaz de entender "Deben estar escrito en otra lengua que no es la de esta ciudad..."penso dejando el libro que habia cogido de pasta negra de nuevo en su sitio, intentando bsucar alguno que pudiera leer y servirle para sobrevivir en aquella ciudad.
-Veamos... 'Como cocinar glocks sin morir en el intento' - leyo en un libro de pasta roja con cierta icnredulidad,definitivamente comer en esa ciudad debia ser una batlla por la supervivencia,estaba claro. Lo dejo en su lugar mirando atentamente hasta que un libro gordo y algo desgstado llamo su atencion, leyendo eltitulo- 'Bestiario: Compendio de fauna interdimensional'...- leyo y curioso lo abrio´para echarle un ojeada,encontrandose con un amplio abanico de crituras que jamas habia visto o escuchado sus nombres en su vida, algunos dibujos de estas e informacion general sobre cada una de ellas.D.L se quedo fascinado con todo lo que aprecia en aquel libro,er auna enorme fuente de informacion y si esas crituras que parecián en ese libro habitaban en la ciudad, sería algo que necesitarian para pdoer enfrentarse a ellas...o en su defecto, de como huir de ellas. Sin hacer caso a los demas que seguian socializando con los del otro grupo se alejo un poco, con el libro entre las manos comenzando a leerselo atentamente volviendo ala entrada de la biblioteca apra esperar a que el resto se decidieran por sus libros.
Cosa que se confirmo no mucho despues aliviandolo bastante, porque si hubiera sido algun enemigo no es que pudieran hacer mucho contra alguien que parecia un arma andante.
-Cualquier dia de estos acabamos muertos por ir a lo loco con las armas- murmuro en un medio refunfuño, entendia que tuvieran que ser precavidos, el mismolo era. Pero cuando los locos queven peligro y conspiraicones por todos lados se unen en mismo espacio, las posibilidades de salir heridos aumentaban- Me llamo D.L, vengo de F.ON.E.R.A, igual que R.R - respondio a la presentación del tal Serokrai, mientras su mirada se quedaba confusa en una hierbecita con ojos y boca que había sobre el hombro de este. Su curiosidad se disparo al ver a una critura medio humanoide similar a un insecto y que tenia tambien pinta de ser otro como ellos...no pudo evitarlos e acerco al tal Serokrai para coger rapidamente entre sus manos al bichito aquel,pero su plan se frustro cuando este se puso repentinamente hsiterico saltando delhombreo de Serokrai apra ponerse a lanzar los libros de als estanterias cual desquiciado "¿Pero que le ha dado? Cada vez nos encotramos gente mas rara.." penso D.L sorprendido por al reaccion del pequeño bichito del que no sabia el nombre aun, escuchando el chirrido que salia de su espalda, supo que el fue el causante del sonido aquel rato antes seguramente con otro berrinche similar al que estaba teniendo.
Berriche que finalizo ante la aparición de alguien mas, un ser semitranparente vistiendo completamente de negro y que sujeto a aquella critura en su travesia, el cual no tardó en comenzar a criticar el comportamiento de este hablando sobre loslibros que los rodeaban "Increiblemente tranquilizador el saber que podemos acabar siendo cubiertas de un libro..." penso algo soprendido ale scuchar eso de que estaban hechos de sangre, piel o pelos, definitivamente daba un poco de asco. Su mirada se apseo por todas als estanterias con su interes de nuevo incrementado ante loe scuchado por aquel ser, que a juzgar por su actitud y sus palabras deberia ser el encargado de ese sitio.
Encontro titulos extrañisimos en loslibros incluso alguno que ni siquiera era capaz de entender "Deben estar escrito en otra lengua que no es la de esta ciudad..."penso dejando el libro que habia cogido de pasta negra de nuevo en su sitio, intentando bsucar alguno que pudiera leer y servirle para sobrevivir en aquella ciudad.
-Veamos... 'Como cocinar glocks sin morir en el intento' - leyo en un libro de pasta roja con cierta icnredulidad,definitivamente comer en esa ciudad debia ser una batlla por la supervivencia,estaba claro. Lo dejo en su lugar mirando atentamente hasta que un libro gordo y algo desgstado llamo su atencion, leyendo eltitulo- 'Bestiario: Compendio de fauna interdimensional'...- leyo y curioso lo abrio´para echarle un ojeada,encontrandose con un amplio abanico de crituras que jamas habia visto o escuchado sus nombres en su vida, algunos dibujos de estas e informacion general sobre cada una de ellas.D.L se quedo fascinado con todo lo que aprecia en aquel libro,er auna enorme fuente de informacion y si esas crituras que parecián en ese libro habitaban en la ciudad, sería algo que necesitarian para pdoer enfrentarse a ellas...o en su defecto, de como huir de ellas. Sin hacer caso a los demas que seguian socializando con los del otro grupo se alejo un poco, con el libro entre las manos comenzando a leerselo atentamente volviendo ala entrada de la biblioteca apra esperar a que el resto se decidieran por sus libros.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Álvar
Ficha de cosechado
Nombre: Timothy “Timmy” O’ Connors
Especie: Humano
Habilidades: Habilidad mental, astucia, planificación
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 09:13 pm
Cuando se hubo asegurado de que aquella enorme criatura humanoide no representaba un peligro para ellos, relajó su postura y salió de su escondite. No le gustaba mucho aquel ser. Durante unos instantes le fue siguiendo con la mirada a medida que se movia por la sala. Pese a su apariencia fuerte y amenazadora, había algo que hacía que no le cayera bien.
-Olvídate de él, enano, no es más que un chulo-playa sobrehormonado intentando demostrarse a si mismo lo duro que es con esa apariencia tan poco práctica-Le dijo aquella voz en su interior.-Por ahora concentremonos en ver si hay algo útil en esta maldita biblioteca. No me interesan los bestiarios, libros de política, de cocina ni ese tipo de chorradas. De hecho estoy buscando algo muy concreto, así que te agradecería que me ayudaras a buscarlo.
Timmy se dispuso a pasear a lo largo de las distintas estanterías observando los distintos tomos que había en ellas. De pronto, reparó en uno en concreto que llamó su atención, a pesar de que no creía tener interés en el tema.
-Esto servirá, "Manual del artifice. Un repaso a las técnicas alquímicas de fabricación de armas explosivas de los mundos conocidos". Si, definitivamente esto es lo que estaba buscando, pese a tener un título tan absurdamente largo, jijiji.-Dijo mientras forzaba al muchacho a cogerlo.
Timmy cogió el libro y lo guardó en su zurrón, tras lo cual se dispuso a volver con sus compañeros.
-Olvídate de él, enano, no es más que un chulo-playa sobrehormonado intentando demostrarse a si mismo lo duro que es con esa apariencia tan poco práctica-Le dijo aquella voz en su interior.-Por ahora concentremonos en ver si hay algo útil en esta maldita biblioteca. No me interesan los bestiarios, libros de política, de cocina ni ese tipo de chorradas. De hecho estoy buscando algo muy concreto, así que te agradecería que me ayudaras a buscarlo.
Timmy se dispuso a pasear a lo largo de las distintas estanterías observando los distintos tomos que había en ellas. De pronto, reparó en uno en concreto que llamó su atención, a pesar de que no creía tener interés en el tema.
-Esto servirá, "Manual del artifice. Un repaso a las técnicas alquímicas de fabricación de armas explosivas de los mundos conocidos". Si, definitivamente esto es lo que estaba buscando, pese a tener un título tan absurdamente largo, jijiji.-Dijo mientras forzaba al muchacho a cogerlo.
Timmy cogió el libro y lo guardó en su zurrón, tras lo cual se dispuso a volver con sus compañeros.
Piensa en verde: pon un Duende en tu vida
O, en su defecto, deja que uno te la arrebate
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Biblioteca Mágica
15/09/12, 11:48 pm
Antes de que la situación llegase a mayores dos de los chicos de la plaza salieron en defensa del recién llegado. Tanto éste como RR guardaron las armas, y Shizel descubrió que la "cumbre nevada" se llamaba Serokrai, y decía provenir de otro mundo distinto.
Antes de que las presentaciones pudiesen proseguir, sin embargo, algo distrajo la atención de los presentes. La figurilla que antes había estado subida al hombro de Serokrai aparentemente estaba viva, y visiblemente cabreada. Los mismos sonidos que antes habían alarmado a los macieleros volvieron a salir de la boca del ser, entremezclados con palabras no muy halagüeñas hacia sus personas y la Biblioteca; y en su rabieta empezó a tirar libros al suelo.
Antes de que nadie pudiera hacer nada, sin embargo, una quinta figura salió en escena: presumiblemente el bibliotecario. Shizel contempló admirado cómo los libros volvían a su lugar sin que nadie los tocara, además de que la figura fantasmal del susodicho flotaba a unos centímetros del suelo.
"¿Magia?". Al contrario que a RR, a él le habían informado de aquella circunstancia antes de venir allí: aquél había sido uno de los argumentos que le habían convencido de acudir a Rocavarancolia, de hecho. Sin embargo el idrino aún seguía conservando un poso de escepticismo: tras descubrir que le habían engañado para traerle allí cada vez estaba menos dispuesto a creer en las palabras de Miseria. Le habían educado para dudar de todo y sabía que detrás de cada fenómeno inexplicable había un truco: sus cartas y canicas en sus bolsillos daban fe de ello. Los libros voladores, sin embargo, se lo estaban poniendo difícil.
"¿Algún sistema de imanes?", se preguntó, devanándose los sesos aún. Sin embargo, la manera en que aleteaban era muy real, y le costaba imaginar que alguien se hubiese molestado en instalar un complejo sistema de engranajes sólo para imitar el movimiento que haría un libro volador.
Contuvo el infantil impulso de salir corriendo detrás de alguno de ellos para cazarlo y prestó atención a la que conversación que ya volvía a circular. Se quedó un momento indeciso. Quería perderse entre las estanterías para curiosear, pero años de socialización obligatoria le estaban gritando que se acercara al grupo y se informase activamente. Al final optó por una solución intermedia y se quedó merodeando en las estanterías cercanas, atento sin embargo a lo que tenía lugar a sus espaldas.
-Hay un par de personas más que se han quedado en el torreón; en total somos siete- dijo a Atol por encima del hombro. Otros de sus compañeros ya habían hecho las preguntas pertinentes respecto a si el otro grupo estaba completo y dónde se encontraban, así que aprovechó la oportunidad para acercarse al hombrecillo de cuatro brazos, el cual le había llamado la atención poderosamente.
-¿No sabes qué son los libros?- dijo descolocado ante la pregunta casi inaudible del repoblador-. En esas hojas escribimos información, relatos, cualquier cosa que necesitemos que sea recordada y que dure- le explicó. La curiosidad le pudo y se permitió romper su campana de educación para interrogarle un poco-. ¿En tu mundo qué usáis para ello? ¿Y de dónde vienes, ya de paso?
Antes de que las presentaciones pudiesen proseguir, sin embargo, algo distrajo la atención de los presentes. La figurilla que antes había estado subida al hombro de Serokrai aparentemente estaba viva, y visiblemente cabreada. Los mismos sonidos que antes habían alarmado a los macieleros volvieron a salir de la boca del ser, entremezclados con palabras no muy halagüeñas hacia sus personas y la Biblioteca; y en su rabieta empezó a tirar libros al suelo.
Antes de que nadie pudiera hacer nada, sin embargo, una quinta figura salió en escena: presumiblemente el bibliotecario. Shizel contempló admirado cómo los libros volvían a su lugar sin que nadie los tocara, además de que la figura fantasmal del susodicho flotaba a unos centímetros del suelo.
"¿Magia?". Al contrario que a RR, a él le habían informado de aquella circunstancia antes de venir allí: aquél había sido uno de los argumentos que le habían convencido de acudir a Rocavarancolia, de hecho. Sin embargo el idrino aún seguía conservando un poso de escepticismo: tras descubrir que le habían engañado para traerle allí cada vez estaba menos dispuesto a creer en las palabras de Miseria. Le habían educado para dudar de todo y sabía que detrás de cada fenómeno inexplicable había un truco: sus cartas y canicas en sus bolsillos daban fe de ello. Los libros voladores, sin embargo, se lo estaban poniendo difícil.
"¿Algún sistema de imanes?", se preguntó, devanándose los sesos aún. Sin embargo, la manera en que aleteaban era muy real, y le costaba imaginar que alguien se hubiese molestado en instalar un complejo sistema de engranajes sólo para imitar el movimiento que haría un libro volador.
Contuvo el infantil impulso de salir corriendo detrás de alguno de ellos para cazarlo y prestó atención a la que conversación que ya volvía a circular. Se quedó un momento indeciso. Quería perderse entre las estanterías para curiosear, pero años de socialización obligatoria le estaban gritando que se acercara al grupo y se informase activamente. Al final optó por una solución intermedia y se quedó merodeando en las estanterías cercanas, atento sin embargo a lo que tenía lugar a sus espaldas.
-Hay un par de personas más que se han quedado en el torreón; en total somos siete- dijo a Atol por encima del hombro. Otros de sus compañeros ya habían hecho las preguntas pertinentes respecto a si el otro grupo estaba completo y dónde se encontraban, así que aprovechó la oportunidad para acercarse al hombrecillo de cuatro brazos, el cual le había llamado la atención poderosamente.
-¿No sabes qué son los libros?- dijo descolocado ante la pregunta casi inaudible del repoblador-. En esas hojas escribimos información, relatos, cualquier cosa que necesitemos que sea recordada y que dure- le explicó. La curiosidad le pudo y se permitió romper su campana de educación para interrogarle un poco-. ¿En tu mundo qué usáis para ello? ¿Y de dónde vienes, ya de paso?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
16/09/12, 12:34 am
-¿Qué, cosechados?, ¿os divertís? ¿No vais a llorarme ni nada? -dijo el bibliotecario, soprendido ante la poca atención que se le prestaba- Pues por mí genial, tengo cosas más interesantes que hacer y... -reparó en las preguntas del repoblador y RR- Ah, eso. Bueno, pues sirven para guardar información en forma de trazos pintados estáticos sucesivos. Y los que faltan fueron robados hace muchos muchos años por gente muy harta y además descuidada -respondió. Luego, salió caminando. Al pasar tras la primera estantería, desapareció.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
16/09/12, 12:51 am
El desánimo del repoblador cundió cuando vio que el resto de gigantes cogían los libros y pasaban las falsas hojas fabricadas con corteza. << No debí haberme fiado tan rápido de ellos >>. Se sentía perdido y solo sin su avispa. La biblioteca era una madriguera muy grande y desde el suelo, le resultaría imposible orientarse solo hasta la salida. Había valorado la idea de envenenar al extraño que le había parado los pies en su empeño por sabotear el lugar, pero sabía que era de locos. Con un don de Flora en contra ocurrían dos cosas: a) atacarle sería posicionarse contra la Flora y b) tenía tantas probabilidades de sobrevivir como un lagarto hormiguero sin lengua. << Ninguna >>.
Uno de los gigantes, con un par de protuberancias en la cabeza, parecidas a la de algunos animales lacustres, se acercó a él y le bombardeó a preguntas, unas más extrañas que otras. Ladeó la cabeza, observándolo de arriba a abajo desde su asiento, mientras calibraba para qué servirían esas diferencias dentro de la manada de gigantes y si debía o no contestar a las preguntas. También le explicó qué eran los libros y su uso, explicación que el habitante de la madriguera había acabado de puntualizar. Al repoblador le resultó raro que hablara como si nada, ignorando que antes el propio domador había tirado todos los libros que había podido. Negó con la cabeza confuso y se giró hacia el gigante que le acababa de hablar.
-Sé que son una abominación-respondió finalmente, con un deje triste en su vocecilla-. Nosotros también escribimos cosas, pero en hojas directamente sobre los árboles, sin arrancarlas ni encerrarlas. Señales, direcciones, pelígros... pero la hoja sigue siendo parte del árbol y cuando cae o muere el mensaje se pasa a otra hoja viva. No hacemos mal a la Flora con ellas-puntualizó más para sí mismo que para el muchacho. Aunque en parte, visto la falta de árboles del lugar, comenzaba a entender para qué los guardaban aquí. Eso solo añadía una razón más a la causa de la pequeña criatura de repoblar la triste Rocavarancolia << Necesitan guardar el conocimiento mejor >>-. Y el mundo...-esta parte era la que no acababa de entender-. Solo hay uno-le corrigió convencido-. Yo soy del bosque, vivía en una colmena sobre un gran llorón, cerca de la arboleda de cristal-le explicó, creyendo que en cuanto lo escuchara, el otro sabría su procedencia sin pérdida. << Todo el mundo sabe dónde están los árboles de cristal, incluso los isleños lo saben >>.
Entonces se dio cuenta de que no se había presentado. Se puso de pie, acercándose tanto como podía sobre la mesa hasta él, le enseñó los tatuajes de sus brazos y dibujó su nombre sobre la superficie de madera muerta.
-Así me llamo-le dijo, aunque tenía cada vez la sensación más clara de que estos entendían su lenguaje malamente-. No es un nombre sonoro-se disculpó-. ¿Y el tuyo?-el gigante le había caído bien. Había venido a explicarle el fin de los libros y no le estaba hablando como a una mangosta retrasada.
Uno de los gigantes, con un par de protuberancias en la cabeza, parecidas a la de algunos animales lacustres, se acercó a él y le bombardeó a preguntas, unas más extrañas que otras. Ladeó la cabeza, observándolo de arriba a abajo desde su asiento, mientras calibraba para qué servirían esas diferencias dentro de la manada de gigantes y si debía o no contestar a las preguntas. También le explicó qué eran los libros y su uso, explicación que el habitante de la madriguera había acabado de puntualizar. Al repoblador le resultó raro que hablara como si nada, ignorando que antes el propio domador había tirado todos los libros que había podido. Negó con la cabeza confuso y se giró hacia el gigante que le acababa de hablar.
-Sé que son una abominación-respondió finalmente, con un deje triste en su vocecilla-. Nosotros también escribimos cosas, pero en hojas directamente sobre los árboles, sin arrancarlas ni encerrarlas. Señales, direcciones, pelígros... pero la hoja sigue siendo parte del árbol y cuando cae o muere el mensaje se pasa a otra hoja viva. No hacemos mal a la Flora con ellas-puntualizó más para sí mismo que para el muchacho. Aunque en parte, visto la falta de árboles del lugar, comenzaba a entender para qué los guardaban aquí. Eso solo añadía una razón más a la causa de la pequeña criatura de repoblar la triste Rocavarancolia << Necesitan guardar el conocimiento mejor >>-. Y el mundo...-esta parte era la que no acababa de entender-. Solo hay uno-le corrigió convencido-. Yo soy del bosque, vivía en una colmena sobre un gran llorón, cerca de la arboleda de cristal-le explicó, creyendo que en cuanto lo escuchara, el otro sabría su procedencia sin pérdida. << Todo el mundo sabe dónde están los árboles de cristal, incluso los isleños lo saben >>.
Entonces se dio cuenta de que no se había presentado. Se puso de pie, acercándose tanto como podía sobre la mesa hasta él, le enseñó los tatuajes de sus brazos y dibujó su nombre sobre la superficie de madera muerta.
-Así me llamo-le dijo, aunque tenía cada vez la sensación más clara de que estos entendían su lenguaje malamente-. No es un nombre sonoro-se disculpó-. ¿Y el tuyo?-el gigante le había caído bien. Había venido a explicarle el fin de los libros y no le estaba hablando como a una mangosta retrasada.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Biblioteca Mágica
16/09/12, 07:26 pm
Shizel aprovechó mientras el hombrecillo hablaba para estudiarle con más detenimiento. Tenía una anatomía ciertamente singular: los silbidos chirriantes de antes habían salido de su espalda. Escuchó atentamente las palabras del repoblador, y captó que en un mundo donde todos sus habitantes parecían venerar la naturaleza un lugar como aquél debía ser cercano a un sacrilegio. Entendió entonces la reacción exagerada del hombrecillo.
-Me temo que aquí tienen más cosas que escribir que vosotros- le dijo con tacto-. Y en este lugar ni siquiera hay árboles que yo sepa, así que me temo que vas a tener que tolerar estas cosas de momento.
Sonrió divertido ante su ciega convicción de que el suyo era el único mundo existente.
-Puedes creer lo que quieras, pero donde yo vivía no había ninguna arboleda de cristal- contuvo de nuevo el impulso de preguntarle al repoblador cómo sería un lugar así-. Y lo tenemos cartografiado casi al completo, y no había nada de esto- hizo un amplio gesto que no sólo abarcaba a sus compañeros de distintas razas, sino a las rarezas de Rocavarancolia en general.
El idrino se sorprendió cuando el repoblador le "dijo" su nombre, aunque por una razón distinta a la de sus compañeros. Había entendido ya a que a casi todos los demás los matices del lenguaje corporal les quedaban completamente ocultos, y el lenguaje táctil del repoblador era lo más parecido que había encontrado hasta entonces.
-Yo soy Shizel- se presentó a su vez-. En mi mundo tampoco usábamos sólo la voz: utilizábamos gestos también, pero a la fuente esa le caí mal y les quitó el significado- se encogió de hombros para disimular la pena que le causaba aquello-. Ya que no tienes nombre audible, te llamaré al estilo idrino- dijo, y trazó en el aire el gesto que había visto al repoblador dibujar sobre la mesa. Entre grupos de gente que se conocía bien los idrinos se apodaban mutuamente con gestos individuales para llamar a cada uno, y aquello le resultó completamente natural; aunque le resultaba un tanto extraño aplicarlo a alguien que acababa de conocer.
Vio cómo a sus espaldas la reunión empezaba a disgregarse, sus libros ya elegidos, y se despidió de los del otro grupo para perderse, esta vez sí, entre las estanterías.
"Mil y una recetas de colaespina a la bechamel". "Éste le serviría más a Saren que a mí", pensó el idrino, pasando de largo.
"La sanación mágica y la restauración inmediata: hechizos y didáctica." Shizel lo hojeó pensativo, pero estaba lleno de diagramas incomprensibles, aunque estuviese en su idioma. "Y él solo pesa más que el saco de comida", pensó, y decidió dejarlo ahí de momento y volver más tarde con papel y pluma a estudiarlo con detenimiento.
"Histórico general de Rocavarancolia: tradiciones y hechos destacables del último milenio". Aquél le llamó la atención y fue por el que se decidió. Seguro que alguno de sus compañeros se habría ocupado ya de cubrir los libros más prácticos, y a su entender necesitaban una visión general de aquel lugar y de por qué estaban allí.
Saliendo del laberinto de estanterías divisó a algunos de sus compañeros en la entrada y se unió a ellos. Le sorprendió ver a Timmy entre el grupo: no se había dado cuenta de que les había seguido. Una vez se hubieron cerciorado de que no traían libros repetidos y de que estaban todos, se pusieron en marcha de vuelta a Maciel: la tarde ya caía fuera.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
-Me temo que aquí tienen más cosas que escribir que vosotros- le dijo con tacto-. Y en este lugar ni siquiera hay árboles que yo sepa, así que me temo que vas a tener que tolerar estas cosas de momento.
Sonrió divertido ante su ciega convicción de que el suyo era el único mundo existente.
-Puedes creer lo que quieras, pero donde yo vivía no había ninguna arboleda de cristal- contuvo de nuevo el impulso de preguntarle al repoblador cómo sería un lugar así-. Y lo tenemos cartografiado casi al completo, y no había nada de esto- hizo un amplio gesto que no sólo abarcaba a sus compañeros de distintas razas, sino a las rarezas de Rocavarancolia en general.
El idrino se sorprendió cuando el repoblador le "dijo" su nombre, aunque por una razón distinta a la de sus compañeros. Había entendido ya a que a casi todos los demás los matices del lenguaje corporal les quedaban completamente ocultos, y el lenguaje táctil del repoblador era lo más parecido que había encontrado hasta entonces.
-Yo soy Shizel- se presentó a su vez-. En mi mundo tampoco usábamos sólo la voz: utilizábamos gestos también, pero a la fuente esa le caí mal y les quitó el significado- se encogió de hombros para disimular la pena que le causaba aquello-. Ya que no tienes nombre audible, te llamaré al estilo idrino- dijo, y trazó en el aire el gesto que había visto al repoblador dibujar sobre la mesa. Entre grupos de gente que se conocía bien los idrinos se apodaban mutuamente con gestos individuales para llamar a cada uno, y aquello le resultó completamente natural; aunque le resultaba un tanto extraño aplicarlo a alguien que acababa de conocer.
Vio cómo a sus espaldas la reunión empezaba a disgregarse, sus libros ya elegidos, y se despidió de los del otro grupo para perderse, esta vez sí, entre las estanterías.
"Mil y una recetas de colaespina a la bechamel". "Éste le serviría más a Saren que a mí", pensó el idrino, pasando de largo.
"La sanación mágica y la restauración inmediata: hechizos y didáctica." Shizel lo hojeó pensativo, pero estaba lleno de diagramas incomprensibles, aunque estuviese en su idioma. "Y él solo pesa más que el saco de comida", pensó, y decidió dejarlo ahí de momento y volver más tarde con papel y pluma a estudiarlo con detenimiento.
"Histórico general de Rocavarancolia: tradiciones y hechos destacables del último milenio". Aquél le llamó la atención y fue por el que se decidió. Seguro que alguno de sus compañeros se habría ocupado ya de cubrir los libros más prácticos, y a su entender necesitaban una visión general de aquel lugar y de por qué estaban allí.
Saliendo del laberinto de estanterías divisó a algunos de sus compañeros en la entrada y se unió a ellos. Le sorprendió ver a Timmy entre el grupo: no se había dado cuenta de que les había seguido. Una vez se hubieron cerciorado de que no traían libros repetidos y de que estaban todos, se pusieron en marcha de vuelta a Maciel: la tarde ya caía fuera.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Biblioteca Mágica
16/09/12, 07:48 pm
RR se percató de que la luz que entraba por la puerta de la biblioteca comenzaba a disminuir, y torció el gesto para expresar su disgusto. Se les estaba haciendo tarde.
-Camaradas.- dijo en voz más alta, llamando la atención de sus compañeros de torreón.- El ciclo está terminando y se están yendo las luces. Es hora de mover el culo si queremos llegar vivos a casa.
Sin esperar contestación, se echó la ballesta al hombro y comenzó a andar hacia la salida a paso ligero.
-Nos alegra saber que estáis bien- dijo a modo de despedida mientras alzaba un brazo tras de él para la gente del otro torreón.- Estaremos en contacto. Pasaos cuando queráis.
Y, sin mediar más palabra con nadie, salió de la biblioteca para sumirse en la vieja ciudad bañada por la luz crepuscular.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
-Camaradas.- dijo en voz más alta, llamando la atención de sus compañeros de torreón.- El ciclo está terminando y se están yendo las luces. Es hora de mover el culo si queremos llegar vivos a casa.
Sin esperar contestación, se echó la ballesta al hombro y comenzó a andar hacia la salida a paso ligero.
-Nos alegra saber que estáis bien- dijo a modo de despedida mientras alzaba un brazo tras de él para la gente del otro torreón.- Estaremos en contacto. Pasaos cuando queráis.
Y, sin mediar más palabra con nadie, salió de la biblioteca para sumirse en la vieja ciudad bañada por la luz crepuscular.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Biblioteca Mágica
16/09/12, 08:54 pm
Los del otro grupo fueron respondiendo y fui tomando nota mental de todo lo que decían << Otro torreón... Vale, ya nos iremos visitando, mejor así, es decir, separados, ya que no sabemos si nos atacarán en el refugio y si lo hacen, no perdemos el único sitio seguro... >> Cuando todo se hubo, lo del repoblador incluido, volví a mis libros, pero sin éxito, sólo acabé mosqueado por la ausencia de otra religión en esta ciudad... Pero lo que también llamaba mi atención era la cantidad de libros de "magia", "hechizos", y demás términos relacionados con la susodicha Magia. Y movido por esta curiosidad cogí un tomo púrpura que prometía milagros o al menos lo intentaba, ya que algunas páginas estaban en otro idioma. << Habrá que volver y traducir estos con ayuda de algún diccionario o manual del idioma pertinente... Pero primero habrá que identificarlo, diablos... >> A pesar del problema, la perspectiva de volver a estar entre libros, traduciendo e investigando me alegraba.
-Me alegra que estéis bien, y eso, ya iremos a visitaros.-les dije a los del otro grupo antes de volver a mi sitio.
Mi mesa de trabajo estaba cerca de la salida, ya que me fui desplazando con los libros según iba buscando otros nuevos, sin perder la esperanza. Pude ver al bibliotecario pero sus palabras de "llorarle" me echan para atrás << Qué se habrá creído... Vale que sea una especie de espectro, que viva aquí y demás, pero eso no le da derecho a decirnos eso >> También vi a los de mi grupo buscando libros y a los demás marcharse, R.R diciendo que oscurecería pronto << Y razón no le falta... Hay que volver >> Cuando vi que el repoblador ya estaba más calmado, me acerqué a él y a Pablo y les dije que se pusieran en marcha con el libro del primero. Luego me acerqué a Erin para ver qué libro había cogido y finalmente me acerqué al mostrador, para esperar a los demás.
-Cuando acabéis, nos vamos también. Hay que ir a por la comida y llegar, a ser posible antes de que anochezca. Y no os olvidéis de las malditas casas y su efecto.-les fui diciendo.-Yo he cogido al final uno de "magia".-añadí, no muy seguro de la palabra.-Ya veremos si tanta superstición es cierta o son sólo cuentos de hadas...
En cuanto estemos listos, saldré y...
Seguirá en la Avenida de las Casas Carnivoras.
-Me alegra que estéis bien, y eso, ya iremos a visitaros.-les dije a los del otro grupo antes de volver a mi sitio.
Mi mesa de trabajo estaba cerca de la salida, ya que me fui desplazando con los libros según iba buscando otros nuevos, sin perder la esperanza. Pude ver al bibliotecario pero sus palabras de "llorarle" me echan para atrás << Qué se habrá creído... Vale que sea una especie de espectro, que viva aquí y demás, pero eso no le da derecho a decirnos eso >> También vi a los de mi grupo buscando libros y a los demás marcharse, R.R diciendo que oscurecería pronto << Y razón no le falta... Hay que volver >> Cuando vi que el repoblador ya estaba más calmado, me acerqué a él y a Pablo y les dije que se pusieran en marcha con el libro del primero. Luego me acerqué a Erin para ver qué libro había cogido y finalmente me acerqué al mostrador, para esperar a los demás.
-Cuando acabéis, nos vamos también. Hay que ir a por la comida y llegar, a ser posible antes de que anochezca. Y no os olvidéis de las malditas casas y su efecto.-les fui diciendo.-Yo he cogido al final uno de "magia".-añadí, no muy seguro de la palabra.-Ya veremos si tanta superstición es cierta o son sólo cuentos de hadas...
En cuanto estemos listos, saldré y...
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