Biblioteca Mágica
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Fundador
Rocavarancolia Rol
49 participantes
- Rocavarancolia Rol
Biblioteca Mágica
02/08/11, 04:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de mármol gris de tamaño medio visto desde el exterior, pero que en realidad cuenta con una gran cantidad de espacio en el interior debido a un hechizo. Dos grandes portones de madera permiten el acceso al interior.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
- Cómo se creó la Biblioteca Mágica:
- El proyecto inicial de construcción de la Biblioteca Mágica fue llevado a cabo por el Consejo tras la finalización del conflicto del regreso de Hárex y Hurza. Se recopilaron una enorme cantidad de libros y manuscritos a lo largo de los años con la colaboración de una buena parte de los ciudadanos y decenas de magos ayudaron en la elaboración del entramado de hechizos anclados que contiene el edificio. Uno de estos magos, Littero Ara, que se involucró tanto en el proceso como para perder la vida tras invocar a Bilbios y anclarlo a la biblioteca, culminó el proyecto con lo que es hoy en día. El catálogo de la Biblioteca siguió y sigue aumentando año tras año.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 08:19 pm
Con Noel al frente, pues era él quien sabía donde se encontraba aquel lugar, yo ni siquiera me había fijado en él la primera vez que vinimos aqui tan mal había estado tras el encuentro con ese maloliente ser. Además, no tenía ni idea del olor que debía de tener para poder guiarlos en su dirección, de tenerlo todo habría sido diferente no hubiese sentido esa sensación de no saber por donde iba. Por fortuna iba olfateando el aire registrando cada olor que pudiese emplear para el futuro de modo que pudiese indicarles como volver al torreón que acababa de convertirse en nuestro nuevo refugio o ir a alguno de los otros edificios de piedra que estábamos pasando en aquellos momentos. Pero esa no era la única razón por la que olfatease el aire, como siempre hacía cuando salía a un lugar que podría ser hostil, cosa que me había mostrado que podría serlo, en busca de un enemigo al acecho. De esa forma no nos pillarían con la guardia baja, de esa forma tendría tiempo de advertirles para que pudieramos salvarnos. Solo esperaba que el monstruo no fuese inoloro, que para este entonces no es que me extrañase, pues en ese caso no nos quedaría nada más que reaccionar y luchar para salvar nuestras vidas.
Gracias a Nasandra que nada de eso pasó, no hubo ni monstruos ni incidentes extraños. Eso estaba muy bien. Así fue fácil lograr llegar al edificio que Noel nos indicaba. Mi primera impresión, al igual al que había tenido Giz si podía fiarme de su expresión, fue de perplejidad y asombro. Jamás había conocido un lugar como ese, era impresionante, era gigante. A esta Asreniana que jamás había visto nada parecido a esto casi se le cortó la respiración, pese a que pudo disimularlo a tiempo. No quería parecer una estúpida.
Miró a sus compañeros humanos, los cuales no les parecían tan sorprendidos como ellos dos. En su mundo debían de ver edificios como estos más amenudo, pensé. Eso incitó mi curiosidad mientras entrábamos en sus entrañas. Me volví a Alicia, debía preguntar, y Noel parecía estar bastante enfrascado en su conversación con Giz sobre esas cosas llamadas libros.
- Tengo curiosidad - les dije a los que leían mientras paseaba por aquella impresionante estancia -, ya sabeis, sobre vuestra raza. Ahora soy capaz de diferenciar los machos con las hembras y se diferenciaros entre vosotros también, pero aún sigo sin saber mucho sobre vuestro mundo y vosotros. Debe haber algo más en vuestras vidas aparte de muerte y destruccion, sino seriais como Sezk, y no creo que lo seais. - espuse todo lo que pensaba en aquellas palabras -. Decidme pues ¿en que creeis vosotros? ¿donde vivis? ¿hay construcciones como esta en vuestro mundo? ¿cómo es la vida cotidiana allí? ¿Q...? - demasiado tarde me percaté que esas preguntas podrían hacerles daño, el recuerdo de lo perdido era doloroso, yo mejor que nadie debía saberlo - Esto... - no sabía que decir para enmendar aquello - Yo... comprendo que no os sintais cómodos hablando sobre este tema. Yo... no teneis por qué contestar, no quiero...- me callé, bastante ridículo estaba haciendo ya para empeorarlo y bastante mal me sentía ya por este ridículo intento. Estaba segura que Giz no hubiese tenido estos problemas, él era todo amabilidad, él habría sabido que decir y que hacer en aquella situación. Yo en cambio no era la reina de la sociabilidad que digamos.
Gracias a Nasandra que nada de eso pasó, no hubo ni monstruos ni incidentes extraños. Eso estaba muy bien. Así fue fácil lograr llegar al edificio que Noel nos indicaba. Mi primera impresión, al igual al que había tenido Giz si podía fiarme de su expresión, fue de perplejidad y asombro. Jamás había conocido un lugar como ese, era impresionante, era gigante. A esta Asreniana que jamás había visto nada parecido a esto casi se le cortó la respiración, pese a que pudo disimularlo a tiempo. No quería parecer una estúpida.
Miró a sus compañeros humanos, los cuales no les parecían tan sorprendidos como ellos dos. En su mundo debían de ver edificios como estos más amenudo, pensé. Eso incitó mi curiosidad mientras entrábamos en sus entrañas. Me volví a Alicia, debía preguntar, y Noel parecía estar bastante enfrascado en su conversación con Giz sobre esas cosas llamadas libros.
- Tengo curiosidad - les dije a los que leían mientras paseaba por aquella impresionante estancia -, ya sabeis, sobre vuestra raza. Ahora soy capaz de diferenciar los machos con las hembras y se diferenciaros entre vosotros también, pero aún sigo sin saber mucho sobre vuestro mundo y vosotros. Debe haber algo más en vuestras vidas aparte de muerte y destruccion, sino seriais como Sezk, y no creo que lo seais. - espuse todo lo que pensaba en aquellas palabras -. Decidme pues ¿en que creeis vosotros? ¿donde vivis? ¿hay construcciones como esta en vuestro mundo? ¿cómo es la vida cotidiana allí? ¿Q...? - demasiado tarde me percaté que esas preguntas podrían hacerles daño, el recuerdo de lo perdido era doloroso, yo mejor que nadie debía saberlo - Esto... - no sabía que decir para enmendar aquello - Yo... comprendo que no os sintais cómodos hablando sobre este tema. Yo... no teneis por qué contestar, no quiero...- me callé, bastante ridículo estaba haciendo ya para empeorarlo y bastante mal me sentía ya por este ridículo intento. Estaba segura que Giz no hubiese tenido estos problemas, él era todo amabilidad, él habría sabido que decir y que hacer en aquella situación. Yo en cambio no era la reina de la sociabilidad que digamos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 08:38 pm
Sólo Mánia y Ethan se quedaron en el torreón. Durante el trayecto, Alicia estuvo el doble de callada de lo normal, y aún más inexpresiva. Ya no rehuía la mirada de Noel, sino que había empezado a pasar con los ojos por encima como si mirase al aire. Nunca prestando atención al espacio en el que él se encontraba. Cualquiera podría haber pensado que simplemente andaba distraída, y que que no le hubiese echado ni un ojo al chico era una mera casualidad. Al contrario, tenía una parte intencionada, y ella misma dudaba que Noel no notase el cambio en su comportamiento.
También era cierto que estaba muy distraída. Cuando Alicia pensaba mucho en algo se olvidaba de lo que tenía alrededor. Retomó sus teorías sobre el cristal, y se sacó del bolsillo el primero que había encendido, que guardaba desde entonces separado del resto. Sin darse cuenta mientras miraba los débiles destellos del sol en el cristal, llegaron a un edificio bastante grande. Al atravesar sus puertas Alicia supo que sus deseos habían sido satisfechos con creces. Estaba dentro de una biblioteca. Sus ojos recorrieron las estanterías, los lomos de los libros, ajados por el tiempo, la sala entera, como si quisiese guardar una imagen milimétrica de aquello. ¡Una biblioteca, nada menos!
Le asaltó la duda de que, como en el primer torreón, los libros fuesen ilegibles. Se acercó a una de las librerías más cercanas. Comprobó que de los libros que tenían grabado el titulo en el lomo, más de uno lo entendía a la perfección, aunque tuvo que ir cambiando de estantería porque era una minoría. Los sacó sin hacer distinción de los títulos, apilándolos en su brazo izquierdo. Luego, cuando el peso comenzó a ser excesivo, revisó los que estaba sujetando y desechó enseguida algunos inútiles. «¿por qué he cogido esto? ¿Pasteles carnívoros y otros manjares. El arte de la comida asesina?» Releyó el título solo para asegurarse de que sus ojos no le engañaban , y lo dejo en un hueco vacío cualquiera como si se deshiciese de un bicho.
Escucho que Cail les bombardeaba a preguntas sobre su mundo. Sorprendentemente, fue Alicia quien contestó.
- Cail, Tenemos edificaciones como estas, a millones, de hecho. Y mucho más impresionantes. Depende mucho del lugar, pero normalmente todos nosotros nos procuramos un techo bajo el que protegernos. Lo de como vivimos... Es una pregunta dificil de contestar. Lo voy a simplificar al maximo y a decirte que podemos agruparnos una gran cantidad de personas, que nos asentamos en ciudades, en poblaciones. ¿alli existe el concepto de ciudad? La Tierra está llena de ellas. No somos nómadas, aunque podemos desplazarnos de un lugar a otro por placer. Y tenemos una jerarquía complicada, con varios jefes... que... - se dio cuenta de que aquello era mucho más complejo que lo que Cail habría visto en su vida en una sociedad, puesto que si no había entendido mal, vivían en tribus. Así que se llevo una mano a la frente y emepezó a ordenar sus ideas:- Empiezo desde el principio ¿de acuerdo?. Olvidate de edificios y ciudades. La unidad más pequeña en la que nos agrupamos, a groso modo, es la familia. Ya sabes, nuestros progenitores, y nuestros hermanos. Hasta que somos adultos y nos independizamos. Y entonces formamos nuestra propia unidad. Muchas familias forman una población. Hay poblaciones más o menos grandes. Y pueden vivir de forma muy parecida a la vuestra, o en absoluto, y vivir en edificios como estos, que comparten con más familias. Si por algo se caracteriza mi mundo es por la variedad, Cail. Somos tan distintos entre nosotros que intentar resumirlo todo es imposible. El clima, por ejemplo, ni siquiera se parece en un lado u en otro. Yo crecí entre vegetación. Bosques de coníferas, lagos... con mucho frío en invierno. El agua se vuelve sólida con el frío, y se transforma en hielo o nieve. Pero también hay lugares desérticos, de dunas de arenas, como Egipto. Ah, y este lugar, asi como este, lleno de libros, hay muchisimos. Se llama biblioteca. Y reune el saber de mucha gente, puesto por escrito. O su estupidez. Dejo aquí la explicación, ¿de acuerdo?
Ni Alicia misma supo porque se había explanado tanto. Ella nunca actuaba así. De todas formas, ya se daba cuenta de que tenía que borrar el "nunca" de su vocabulario. Desde que había llegado, no paraba de comportarse como si fuese otra persona, y por eso mismo estaba tan frustrada. Si no podía recuperar su hogar, al menos quería seguir siendo quien era. Se mordió el labio y dejo que su mente huyese de aquel tema tan molesto, vagando entre libros y rollos de pergaminos.
Según caminaba por inercia a través de la sala, llegó a una parte con un rotulo que rezaba “sección 2”. Allí encontró libros que iban sobre la ciudad. Lo supo porque algunos libros de las bandas superiores ponían claramente Rocavarancolia en su lomo. Apoyó los demás títulos que había cogido y observó atentamente cada uno, abriendo esta vez los que no tenían nada escrito en su cubierta. Decepcionándose si eran ilegibles y emocionándose si encontraba algo útil.
Noel encontró un mapa y se lo mostró al resto. Orientándose, pudo descubrir que la fosa de huesos se llamaba Cicatriz de Arax, su torreón actual Letargo, y el de Hannah y el resto, Maciel. Mientras Noel llevaba la cuenta de los edificios conocidos en alto.
Miró un rato más el pergamino intentando memorizar las posiciones de los edificios, y luego le pidió con voz inexpresiva a Noel que se lo pasara y lo guardó junto a una pila de escritos que iba en aumento. Había seleccionado un montón libros que estaban en rocavarancolés, y los había dejado apartados para después. Luego comenzó a sacar libros de los que no entendía nada y los abrió sobre la mesa. Empezó intentando separar libros que estuviesen aparentemente en la misma lengua. Intentaba ver caracteres que coincidiesen, o buscar ilustraciones entre sus páginas. Algunas ilustraciones eran realmente interesantes, pero no le decían nada sobre nada. En una encontró a un ser con rasgos humanos sujetando un puñado de cristales-linterna como los que ellos habían hallado en Maciel. Era un dibujo bastante realista, y el ser, bastante repugnante, pero ella solo miraba a su mano, que sujetaba inconfundibles octógonos. También llevaba colgado del cuello una cantidad de colgantes estrafalarios y horrendos. Eso fue todo lo que pudo sacar de aquella imagen, puesto que el libro no incluía nada más relacionado con esto, ni era posible leerlo.
Más frustrada que antes cerró el libro de un golpe, y abrió el siguiente.
El trabajo en la biblioteca se prolongó durante un largo tiempo, pero Alicia apenas notó que hubieran transcurrido unos minutos. Uno de sus compañeros le hizo notar que llevaban ya mucho, y ella asintió. Revisó por ultimo su botín, y le pidió ayuda a Giz para cargarlo de vuelta. Entre las cosas más útiles estaba el mapa que había encontrado Noel, un par de libros-diccionario que había encontrado después de mucho buscar, y unos cuantos libros sobre Rocavarancolia. También había encontrado uno que le gustaba especialmente. Ininteligible, pero lleno de ilustraciones de una persona usando distintas armas.
También era cierto que estaba muy distraída. Cuando Alicia pensaba mucho en algo se olvidaba de lo que tenía alrededor. Retomó sus teorías sobre el cristal, y se sacó del bolsillo el primero que había encendido, que guardaba desde entonces separado del resto. Sin darse cuenta mientras miraba los débiles destellos del sol en el cristal, llegaron a un edificio bastante grande. Al atravesar sus puertas Alicia supo que sus deseos habían sido satisfechos con creces. Estaba dentro de una biblioteca. Sus ojos recorrieron las estanterías, los lomos de los libros, ajados por el tiempo, la sala entera, como si quisiese guardar una imagen milimétrica de aquello. ¡Una biblioteca, nada menos!
Le asaltó la duda de que, como en el primer torreón, los libros fuesen ilegibles. Se acercó a una de las librerías más cercanas. Comprobó que de los libros que tenían grabado el titulo en el lomo, más de uno lo entendía a la perfección, aunque tuvo que ir cambiando de estantería porque era una minoría. Los sacó sin hacer distinción de los títulos, apilándolos en su brazo izquierdo. Luego, cuando el peso comenzó a ser excesivo, revisó los que estaba sujetando y desechó enseguida algunos inútiles. «¿por qué he cogido esto? ¿Pasteles carnívoros y otros manjares. El arte de la comida asesina?» Releyó el título solo para asegurarse de que sus ojos no le engañaban , y lo dejo en un hueco vacío cualquiera como si se deshiciese de un bicho.
Escucho que Cail les bombardeaba a preguntas sobre su mundo. Sorprendentemente, fue Alicia quien contestó.
- Cail, Tenemos edificaciones como estas, a millones, de hecho. Y mucho más impresionantes. Depende mucho del lugar, pero normalmente todos nosotros nos procuramos un techo bajo el que protegernos. Lo de como vivimos... Es una pregunta dificil de contestar. Lo voy a simplificar al maximo y a decirte que podemos agruparnos una gran cantidad de personas, que nos asentamos en ciudades, en poblaciones. ¿alli existe el concepto de ciudad? La Tierra está llena de ellas. No somos nómadas, aunque podemos desplazarnos de un lugar a otro por placer. Y tenemos una jerarquía complicada, con varios jefes... que... - se dio cuenta de que aquello era mucho más complejo que lo que Cail habría visto en su vida en una sociedad, puesto que si no había entendido mal, vivían en tribus. Así que se llevo una mano a la frente y emepezó a ordenar sus ideas:- Empiezo desde el principio ¿de acuerdo?. Olvidate de edificios y ciudades. La unidad más pequeña en la que nos agrupamos, a groso modo, es la familia. Ya sabes, nuestros progenitores, y nuestros hermanos. Hasta que somos adultos y nos independizamos. Y entonces formamos nuestra propia unidad. Muchas familias forman una población. Hay poblaciones más o menos grandes. Y pueden vivir de forma muy parecida a la vuestra, o en absoluto, y vivir en edificios como estos, que comparten con más familias. Si por algo se caracteriza mi mundo es por la variedad, Cail. Somos tan distintos entre nosotros que intentar resumirlo todo es imposible. El clima, por ejemplo, ni siquiera se parece en un lado u en otro. Yo crecí entre vegetación. Bosques de coníferas, lagos... con mucho frío en invierno. El agua se vuelve sólida con el frío, y se transforma en hielo o nieve. Pero también hay lugares desérticos, de dunas de arenas, como Egipto. Ah, y este lugar, asi como este, lleno de libros, hay muchisimos. Se llama biblioteca. Y reune el saber de mucha gente, puesto por escrito. O su estupidez. Dejo aquí la explicación, ¿de acuerdo?
Ni Alicia misma supo porque se había explanado tanto. Ella nunca actuaba así. De todas formas, ya se daba cuenta de que tenía que borrar el "nunca" de su vocabulario. Desde que había llegado, no paraba de comportarse como si fuese otra persona, y por eso mismo estaba tan frustrada. Si no podía recuperar su hogar, al menos quería seguir siendo quien era. Se mordió el labio y dejo que su mente huyese de aquel tema tan molesto, vagando entre libros y rollos de pergaminos.
Según caminaba por inercia a través de la sala, llegó a una parte con un rotulo que rezaba “sección 2”. Allí encontró libros que iban sobre la ciudad. Lo supo porque algunos libros de las bandas superiores ponían claramente Rocavarancolia en su lomo. Apoyó los demás títulos que había cogido y observó atentamente cada uno, abriendo esta vez los que no tenían nada escrito en su cubierta. Decepcionándose si eran ilegibles y emocionándose si encontraba algo útil.
Noel encontró un mapa y se lo mostró al resto. Orientándose, pudo descubrir que la fosa de huesos se llamaba Cicatriz de Arax, su torreón actual Letargo, y el de Hannah y el resto, Maciel. Mientras Noel llevaba la cuenta de los edificios conocidos en alto.
Miró un rato más el pergamino intentando memorizar las posiciones de los edificios, y luego le pidió con voz inexpresiva a Noel que se lo pasara y lo guardó junto a una pila de escritos que iba en aumento. Había seleccionado un montón libros que estaban en rocavarancolés, y los había dejado apartados para después. Luego comenzó a sacar libros de los que no entendía nada y los abrió sobre la mesa. Empezó intentando separar libros que estuviesen aparentemente en la misma lengua. Intentaba ver caracteres que coincidiesen, o buscar ilustraciones entre sus páginas. Algunas ilustraciones eran realmente interesantes, pero no le decían nada sobre nada. En una encontró a un ser con rasgos humanos sujetando un puñado de cristales-linterna como los que ellos habían hallado en Maciel. Era un dibujo bastante realista, y el ser, bastante repugnante, pero ella solo miraba a su mano, que sujetaba inconfundibles octógonos. También llevaba colgado del cuello una cantidad de colgantes estrafalarios y horrendos. Eso fue todo lo que pudo sacar de aquella imagen, puesto que el libro no incluía nada más relacionado con esto, ni era posible leerlo.
Más frustrada que antes cerró el libro de un golpe, y abrió el siguiente.
El trabajo en la biblioteca se prolongó durante un largo tiempo, pero Alicia apenas notó que hubieran transcurrido unos minutos. Uno de sus compañeros le hizo notar que llevaban ya mucho, y ella asintió. Revisó por ultimo su botín, y le pidió ayuda a Giz para cargarlo de vuelta. Entre las cosas más útiles estaba el mapa que había encontrado Noel, un par de libros-diccionario que había encontrado después de mucho buscar, y unos cuantos libros sobre Rocavarancolia. También había encontrado uno que le gustaba especialmente. Ininteligible, pero lleno de ilustraciones de una persona usando distintas armas.
- Fundador
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 08:50 pm
Algo interrumpió a Noel.
—Lamento comunicarle esto, señorito, pero ese mapa es solo turístico. Una antigualla de los buenos tiempos... Muestra únicamente los edificios importantes o dignos de ser visitados, la mitad de los cuales ya no existen o están en ruinas, y monumentos famosos en su momento, a los que se le puede aplicar lo mismo.
Sobre él, tumbado en una librería con aire aburrido y mirando hacia abajo, había un joven elegentemente vestido con una chaqueta blanca. Hacía tiempo que no tenía visita, por lo que aquella le había alegrado bastante. Alargando un brazo, rebusco sin mirar, utilizando únicamente el tacto, entre los libros de la estantería sobre la que se hallaba.
—Hum... No, este no, tampoco, ni este... ¿Mapa de burdeles? ¿Bares y restaurantes? ¿Cómo ha llegado este volúmen de magia oscura aquí? Y... ahá.
Estirándose tanto que parecía a punto de caerse -aunque en realidad la lógica decía que ya había contradecido las leyes físicas por un poco- se inclinó hacia abajo para tenderles el libro.
—Firkenbalderdachen el Renegado. Dachen para los amigos. Conocía cada rincón, pero hacía mapas horribles, poco más que esquemas. Además tenía la horrible manía de tomar muchos apuntes con datos como el estado, la peligrosidad o la función de los edificios. Lo curioso es que siguió tomando anotaciones después de muerto. De vez en cuando se ve alguna nueva Algunas pueden ser muy útiles.
Antes de que pudieran reaccionar desapareció tras la estantería con un simple "de nada". En el suelo quedó un libro polvoriento. "Mapas del bueno de Dachen (cabrón)" se podía leer en él. El interior estaba lleno de mapas que se centraban en diversas partes de la ciudad con abundantes garabatos.
—Lamento comunicarle esto, señorito, pero ese mapa es solo turístico. Una antigualla de los buenos tiempos... Muestra únicamente los edificios importantes o dignos de ser visitados, la mitad de los cuales ya no existen o están en ruinas, y monumentos famosos en su momento, a los que se le puede aplicar lo mismo.
Sobre él, tumbado en una librería con aire aburrido y mirando hacia abajo, había un joven elegentemente vestido con una chaqueta blanca. Hacía tiempo que no tenía visita, por lo que aquella le había alegrado bastante. Alargando un brazo, rebusco sin mirar, utilizando únicamente el tacto, entre los libros de la estantería sobre la que se hallaba.
—Hum... No, este no, tampoco, ni este... ¿Mapa de burdeles? ¿Bares y restaurantes? ¿Cómo ha llegado este volúmen de magia oscura aquí? Y... ahá.
Estirándose tanto que parecía a punto de caerse -aunque en realidad la lógica decía que ya había contradecido las leyes físicas por un poco- se inclinó hacia abajo para tenderles el libro.
—Firkenbalderdachen el Renegado. Dachen para los amigos. Conocía cada rincón, pero hacía mapas horribles, poco más que esquemas. Además tenía la horrible manía de tomar muchos apuntes con datos como el estado, la peligrosidad o la función de los edificios. Lo curioso es que siguió tomando anotaciones después de muerto. De vez en cuando se ve alguna nueva Algunas pueden ser muy útiles.
Antes de que pudieran reaccionar desapareció tras la estantería con un simple "de nada". En el suelo quedó un libro polvoriento. "Mapas del bueno de Dachen (cabrón)" se podía leer en él. El interior estaba lleno de mapas que se centraban en diversas partes de la ciudad con abundantes garabatos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 09:23 pm
Mientras contemplo al mapa -ya habíamos acordado que el otro torreón se llamaba Maciel- escucho a Cai, de una forma muy insegura, preguntarle a Alicia cosas sobre nuestro mundo. Sobre nuestra sociedad. Alicia le responde con una explicación algo extensa. No puedo evitar sonreír al oírla vacilar para volver a empezar, sin duda era difícil explicar ese tipo de cosas a alguien de otro mundo. Además la sociedad de los arsenianos no parecía tan compleja como la nuestra. Me interesaba bastante el tema pues yo también quería saber cosas sobre su mundo.
-Cai, te explicaremos más cosas en otro momento y seguro que nosotros también tenemos muchas preguntas que haceros. No te preocupes por lo que preguntes, no creo que a ninguno de nosotros nos moleste hablar sobre eso.
Le sonrío a Cai y vuelvo a centrar mi atención en el mapa cuando de pronto escucho una voz sobre mí. No puedo evitar sobresaltarme y levantarme de un salto de la silla donde me había sentado a estudiar el mapa. Quien me hablaba era un joven vestido de forma elegante que estaba subido sobre la estantería que tenía delante. << Vaya un sitio para ponerse... >>, pienso. Comienza a hablar apresuradamente. Me había sobresaltado pero no parece peligroso en absoluto. Sólo quería ayudarnos así que musité un "hola" nervioso mientras él seguía hablando. Finalizó su retahíla y búsqueda dándome un libro con mapas detallados, pues según dijo el que tenía no iba a servirnos de mucho. Había estado rebuscando en la estantería estirándose hacia abajo de tal forma que a veces parecía que se iba a caer. Sonreí ligeramente, el chico parecía buena persona, un poco excéntrico tal vez, pero no era ningún problema para mí. Estiré la mano para recoger el libro que me tendía.
-Muchas gracias, señor -empecé a decir, pero ya había desaparecido por el otro lado de la estantería y el libro cayó al suelo con un golpe sordo.
Recogí el libro y miré a mis compañeros.
-Bueno... al menos sabemos que hay vida en esta ciudad a parte de los dos que nos dieron el discurso -dije. Me fijé que Alicia había cogido varios libros- ¿Nos vamos ya?
-Cai, te explicaremos más cosas en otro momento y seguro que nosotros también tenemos muchas preguntas que haceros. No te preocupes por lo que preguntes, no creo que a ninguno de nosotros nos moleste hablar sobre eso.
Le sonrío a Cai y vuelvo a centrar mi atención en el mapa cuando de pronto escucho una voz sobre mí. No puedo evitar sobresaltarme y levantarme de un salto de la silla donde me había sentado a estudiar el mapa. Quien me hablaba era un joven vestido de forma elegante que estaba subido sobre la estantería que tenía delante. << Vaya un sitio para ponerse... >>, pienso. Comienza a hablar apresuradamente. Me había sobresaltado pero no parece peligroso en absoluto. Sólo quería ayudarnos así que musité un "hola" nervioso mientras él seguía hablando. Finalizó su retahíla y búsqueda dándome un libro con mapas detallados, pues según dijo el que tenía no iba a servirnos de mucho. Había estado rebuscando en la estantería estirándose hacia abajo de tal forma que a veces parecía que se iba a caer. Sonreí ligeramente, el chico parecía buena persona, un poco excéntrico tal vez, pero no era ningún problema para mí. Estiré la mano para recoger el libro que me tendía.
-Muchas gracias, señor -empecé a decir, pero ya había desaparecido por el otro lado de la estantería y el libro cayó al suelo con un golpe sordo.
Recogí el libro y miré a mis compañeros.
-Bueno... al menos sabemos que hay vida en esta ciudad a parte de los dos que nos dieron el discurso -dije. Me fijé que Alicia había cogido varios libros- ¿Nos vamos ya?
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 10:35 pm
Echo un vistazo al libro que me había pasado Noel y toco las páginas con curiosidad, el papel tiene un tacto extraño y parece no muy resistente, pero también pesa poco y los hace más manejables. Es la primera vez que veo algo semejante. Le devuelvo el libro a Noel, o lo coloco en algún lado, pues no estaba muy concentrado en ello, y seguí buscando libros embelesado. La mayoría de lo que se escribe en las cubiertas de estos es ilegible o no parece tener mucho sentido para mí. Escucho la pregunta de Noel mientras mi vista pasea alegre por las páginas de "Anécdotas del último rey arácnido" y respondo al muchacho al tiempo que voy cambiando de libro, completamente abstraído.
-En nuestro planeta la escritura, y bueno... por lo visto todo en general, es mucho más básico que esto. Nuestra tribu fue la inventora de la escritura-le explico mientras cambio un libro que habla de criaturas marinas por uno que se titula "El poder de un eructo a tiempo", parece un libro escrito de broma sin ninguna intención de enseñar nada serio. Lo dejo en su sitio, cojo otro y sigo hablando- y se utilizaba básicamente para hacer inscripciones en piedras y poco más. Indicadores para el camino. Al ser una tribu nómada nos teníamos que orientar como buenamente podíamos y eso nos facilitaba las cosas. Pero no pasa de ahí-cojo un libro de cubierta azul que me llama la atención y leo en su cubierta: Magia básica. Lo abro y al principio, a pesar de entender el idioma, me suena a chino. Por un momento pienso que es uno de esos libros de ocio de los que hablaba Noel. Entonces una ilustración del libro me hace cambiar de opinión. En ella aparece un blandito, quizá un humano, y se ve cortándose con uno de los cristales iluminados. << Tal vez aquí descubramos cómo utilizarlos... >>-. He encontr...-un extrafalario humano aparece de repente ante nosotros y pego una encogida, perdiendo el libro que llevaba entre manos.
El tipo viste de forma extraña, supongo que la típica de la raza, y habla de los libros como si los conociese todos. Sugiere a Noel un libro distinto al que el había creído útil en un primer momento y desaparece, dejando caer el segundo. El más apropiado. Mi cara en ese momento se convierte en un bonito poema sobre la perplejidad. << Todo es tan... tan... >>. No hay palabras. Recojo el libro del suelo y estudio las reacciones de sus compañeros tras la aparición del hombre. Pero parece que el más sorprendido soy yo. << Al final siempre acabo dando la nota... >>. Me digo a mí mismo.
Veo que mis compañeros cogen los libros como si fueran suyos y no parecen preocupados de que el humano de antes les diga nada. << ¿Serán gratis? >>. Lo cierto es que no lo sé, ni me importa mucho realmente. << Les seguiré el rollo >>. Cojo el libro que me traía entre manos antes como si fuese tan mío como de cualquiera y echo a andar hacia la salida.
-En nuestro planeta la escritura, y bueno... por lo visto todo en general, es mucho más básico que esto. Nuestra tribu fue la inventora de la escritura-le explico mientras cambio un libro que habla de criaturas marinas por uno que se titula "El poder de un eructo a tiempo", parece un libro escrito de broma sin ninguna intención de enseñar nada serio. Lo dejo en su sitio, cojo otro y sigo hablando- y se utilizaba básicamente para hacer inscripciones en piedras y poco más. Indicadores para el camino. Al ser una tribu nómada nos teníamos que orientar como buenamente podíamos y eso nos facilitaba las cosas. Pero no pasa de ahí-cojo un libro de cubierta azul que me llama la atención y leo en su cubierta: Magia básica. Lo abro y al principio, a pesar de entender el idioma, me suena a chino. Por un momento pienso que es uno de esos libros de ocio de los que hablaba Noel. Entonces una ilustración del libro me hace cambiar de opinión. En ella aparece un blandito, quizá un humano, y se ve cortándose con uno de los cristales iluminados. << Tal vez aquí descubramos cómo utilizarlos... >>-. He encontr...-un extrafalario humano aparece de repente ante nosotros y pego una encogida, perdiendo el libro que llevaba entre manos.
El tipo viste de forma extraña, supongo que la típica de la raza, y habla de los libros como si los conociese todos. Sugiere a Noel un libro distinto al que el había creído útil en un primer momento y desaparece, dejando caer el segundo. El más apropiado. Mi cara en ese momento se convierte en un bonito poema sobre la perplejidad. << Todo es tan... tan... >>. No hay palabras. Recojo el libro del suelo y estudio las reacciones de sus compañeros tras la aparición del hombre. Pero parece que el más sorprendido soy yo. << Al final siempre acabo dando la nota... >>. Me digo a mí mismo.
Veo que mis compañeros cogen los libros como si fueran suyos y no parecen preocupados de que el humano de antes les diga nada. << ¿Serán gratis? >>. Lo cierto es que no lo sé, ni me importa mucho realmente. << Les seguiré el rollo >>. Cojo el libro que me traía entre manos antes como si fuese tan mío como de cualquiera y echo a andar hacia la salida.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 10:54 pm
En la oscuridad una figura alargada reptaba surcando el cielo. Agitaba sus amplias alas al mismo ritmo que emitía siseos; parecía que se relamiera con su larga lengua bífida. Era un ejemplar que años atrás pudo haber sido magnífico, pero ahora su plumaje había perdido color. Muchas zonas de su piel eran calvas y dejaban ver las escamas que antaño ocultaban las plumas. Y por si fuera poco se veía obligada a corregir la dirección de vuelo constantemente. Por eso tenía hambre, mucha hambre. Hacía tiempo que se alimentaba de poco más que de carroña. Todas las presas que conseguía era porque estaban enfermas o a punto de morir, y ni siquiera de eso encontraba últimamente.
Pero su olfato captó un olor, y enseguida la serpiente emplumada extendió sus alas y planeó cambiando de dirección. En la entrada de la biblioteca había varias figuras, carne. Poco le importaba de qué especie eran, aunque dos parecían demasiado duros, con un olor muy familiar. Pero los otros dos eran perfectos, si conseguía tragarse uno le provocaría un buen empacho, pero ni en eso ni en que la superaban en número pensó la serpiente mientras se dirigía a ellos siseando. Lo único que la movía era un hambre voraz. Planeó hasta situarse a espaldas de los cosechados y extendió sus alas tratando de imponerse.
Pero su olfato captó un olor, y enseguida la serpiente emplumada extendió sus alas y planeó cambiando de dirección. En la entrada de la biblioteca había varias figuras, carne. Poco le importaba de qué especie eran, aunque dos parecían demasiado duros, con un olor muy familiar. Pero los otros dos eran perfectos, si conseguía tragarse uno le provocaría un buen empacho, pero ni en eso ni en que la superaban en número pensó la serpiente mientras se dirigía a ellos siseando. Lo único que la movía era un hambre voraz. Planeó hasta situarse a espaldas de los cosechados y extendió sus alas tratando de imponerse.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 11:20 pm
Alicia solo supo que según salía de la biblioteca, con las manos cargadas de libros, algo llamó su atención el cielo. Al principio pensó que era un pájaro muy raro. luego reconoció una serpiente alada y maltrecha que se abalanzaba sobre ellos. Los libros se le cayeron de los brazos. Sacó la daga, que había encajado en el cinturón de su vaquero, tan apresurada que resultaba torpe, aunque no sabía muy bien para que podía quererla. Si las cosas se ponen feas.... clávala por el lado que pincha, se recordó a sí misma. Aun así tardó en comenzar a correr. Tuvo varios segundos durante los cuales, con su arma ya entre las manos, vio al reptil lanzarse a por ellos como absorta, como si estuviese viendo algo separado a ella, una película. Alguien la zarandeó y Alicia despertó de su estupidez y comenzó a correr de regreso a Letargo.
-
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 11:37 pm
Al fin llego a la Biblioteca. Pliego las alas, entro por las puertas y tal cual lo hago, me asaltan los recuerdos. Éste es el primer edificio de la ciudad en el que entré -descontando las mazmorras-, y aquí el bibliotecario atendió y me ayudó con unas indicaciones básicas. Qué extraño, ¿la prohibición de no interferir en la cosecha no le afecta a él? Supongo que debe ocuparse de su biblioteca, y eso incluye si entran los cosechados.
Nada más entrar, oigo unas voces. Tal vez sólo sea fruto de mi mente, pero tengo la sensación que salen de bocas de chicos y chicas jóvenes. No puedo resistirlo y hecho una mirada entre los estantes. Ahí descubro un grupo de chicos, chicas, e incluso veo a un par de seres que sólo podría definir como hombres-reptil. ¿Cosecha de otro planeta?
Resisto a mi curiosidad, pues no es conveniente que me vean, y prosigo andando por las estanterías. Ciertamente, no tengo muchas referencias, así que no sé exactamente qué busco. Aún así, no cejo en mi empeño y acabo llegando a una zona de la biblioteca donde reposan un montón de tratados sobre runas... ¡Eso es, runas! Empiezo a examinar los estantes, sin saber exactamente qué busco, supongo que alguna semejanza con la de mi antebrazo. Me detengo ante un libro más bien fino, pero en cuyo lomo hay impreso un símbolo similar al mío, sólo que el símbolo elíptico -similar a un cero, como el de mi antebrazo- está sin tachar.
En la portada del hay escrito un título que reza: "Lenguaje rúnico de Taondelsom". Hojeo el libro, parece que se trata de una guía de aprendizaje de las runas mágicas de ese mundo. En la portada también hay escrito: "Cuaderno de investigación de Gloydran Focault", de ahí que tenga una estructura más cronológica que la típica de una curva de aprendizaje. Parece que tendré que tomar unos apuntes personales, así que lo llevaré a la sede.
No veo ni rastro del bibliotecario, así que decido dejar una nota y salir con el libro por mi cuenta. Fuera del torreón, veo un panorama no muy agradable...
Nada más entrar, oigo unas voces. Tal vez sólo sea fruto de mi mente, pero tengo la sensación que salen de bocas de chicos y chicas jóvenes. No puedo resistirlo y hecho una mirada entre los estantes. Ahí descubro un grupo de chicos, chicas, e incluso veo a un par de seres que sólo podría definir como hombres-reptil. ¿Cosecha de otro planeta?
Resisto a mi curiosidad, pues no es conveniente que me vean, y prosigo andando por las estanterías. Ciertamente, no tengo muchas referencias, así que no sé exactamente qué busco. Aún así, no cejo en mi empeño y acabo llegando a una zona de la biblioteca donde reposan un montón de tratados sobre runas... ¡Eso es, runas! Empiezo a examinar los estantes, sin saber exactamente qué busco, supongo que alguna semejanza con la de mi antebrazo. Me detengo ante un libro más bien fino, pero en cuyo lomo hay impreso un símbolo similar al mío, sólo que el símbolo elíptico -similar a un cero, como el de mi antebrazo- está sin tachar.
En la portada del hay escrito un título que reza: "Lenguaje rúnico de Taondelsom". Hojeo el libro, parece que se trata de una guía de aprendizaje de las runas mágicas de ese mundo. En la portada también hay escrito: "Cuaderno de investigación de Gloydran Focault", de ahí que tenga una estructura más cronológica que la típica de una curva de aprendizaje. Parece que tendré que tomar unos apuntes personales, así que lo llevaré a la sede.
No veo ni rastro del bibliotecario, así que decido dejar una nota y salir con el libro por mi cuenta. Fuera del torreón, veo un panorama no muy agradable...
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Biblioteca Mágica
28/11/11, 11:55 pm
Los cosechados se percataron de su presencia demasiado pronto, y para la serpiente el factor sorpresa era muy importante. Tardaron aun así en reaccionar, y ella aprovechó a aletear y tomar impulso para abalanzarse sobre el más cercano, un ejemplar de olor suave. Siseó preparando sus colmillos pero pronto se topó con el vacío, sus presas empezaban a correr. Recuperó altura renqueando y se alzó para dejarse caer en picado y ganar velocidad. Pero al ascender otro rastro impregnó su nariz, una presa, sola. Su olfato ya no la guiaba como antes, pero todavía sabía que una presa sola era más fácil de cazar que cuatro juntas. Hizo una pirueta y pronto se encontró volando de nuevo hacia la biblioteca, olvidando a las presas anteriores. Sus ojos lechosos distinguieron una figura en la oscuridad y se abalanzó hacia ella enseñando los colmillos. Y solo cuando la tuvo delante se percató de su gran error, del olor amenazante de esa criatura. Abrió las alas para frenar su caída en picado y emitió un siseo nervioso. Su mirada se encontró durante un instante con la de aquella criatura que pretendía devorar, y su escasa inteligencia le bastó para saber que tenía que huir o ella sería la presa.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Biblioteca Mágica
29/11/11, 12:14 am
La serpiente se revuelve hacia mí, parece una criatura desesperada, y esa puede ser una fuerza poderosa en la lucha. Cuando está apunto de atacarme frena, parece con intención de huir.
De forma irracional, me siento muy molesta ante su comportamiento. ¿Cómo se atreve a huir así? Sin pensarlo dos veces salto hacia ella y la insto a luchar, primero intentando bloquearle el paso y luego pinchándole con las alas endurecidas. No hay forma, la criatura sólo piensa en huir. Me empiezo a irritar y le corto un ala. La serpiente de gran tamaño cae. Yo aterrizo encima suyo y le decapito con un corte transversal.
Giro la mirada hacia sus antiguas víctimas. Tengo algo de sangre del insecto por el cuerpo y mi mirada debe ser un poco turbadora. Me siento triunfante con la muerte, pero a la vez un tanto vacía. Como si faltara algo al matar la criatura...
De pronto me doy cuenta de dónde estoy y quienes me están observando. Velozmente, alzo el vuelo y me marcho hacia la sede con el libro en la mano.
De forma irracional, me siento muy molesta ante su comportamiento. ¿Cómo se atreve a huir así? Sin pensarlo dos veces salto hacia ella y la insto a luchar, primero intentando bloquearle el paso y luego pinchándole con las alas endurecidas. No hay forma, la criatura sólo piensa en huir. Me empiezo a irritar y le corto un ala. La serpiente de gran tamaño cae. Yo aterrizo encima suyo y le decapito con un corte transversal.
Giro la mirada hacia sus antiguas víctimas. Tengo algo de sangre del insecto por el cuerpo y mi mirada debe ser un poco turbadora. Me siento triunfante con la muerte, pero a la vez un tanto vacía. Como si faltara algo al matar la criatura...
De pronto me doy cuenta de dónde estoy y quienes me están observando. Velozmente, alzo el vuelo y me marcho hacia la sede con el libro en la mano.
- Fundador
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
29/11/11, 12:23 am
—Qué maleducado —comentó mientras la nota ardía en su mano. Murmuró algo algo sobre personas impacientes y que se creían héroes e hizo un gesto hacia una fila de libros.
—De, bonita, sal de ahí, por favor.
De ella se asomó cautelosamente una jovencita de unos dieciséis con un sombrero picudo bastante curioso. Con su vestido negro largo, parecía imitar el prototipo clásico de bruja medieval. Su simple vista solía poner nerviosas a las personas. Sus ojos no paraban de moverse de un lado a otro.
—¿¡¡Cómo sabías dónde estaba!!? ¿¡¡Cómo!!?
—Siempre estás ahí. Solo he hecho un gesto para que salieses.
—Ya claro —susurró quedamente. Después, preguntó algo más alto—. ¿Crees que venían a por mi?
—Pues... Es muy probable, sí. Esos chicos tenían pinta de asesnos en potencia. Seguro que querían matarte y robarte todo tu poder, sea cual sea.
La pose reflexiva del bibliotecario, que realmente carecía de aquella información, no le hizo ninguna gracia.
—¡No hagas como si no lo supieras!
—...
El cartelito de "cerrado" colgaba de la puerta. Se sentó en la silla.
—Oye... —comenzó Deferentia, más calmada—, ¿te puedo preguntar algo?
—¿Qué? ¿Crees que te voy a dar algo de mi valiosa información para que conspires en mi contra? Ah, no, no. Hay ojos en todas partes.
—Ja-ja-ja... Vaya imitación de mierda. Es parte de tu fachada, fijo. En fin... ¿qué era aquella cosa?
—¿La criatura? Ya lo sabes.
—No.
—Pien...
—¡Siempre igual! Vale, vale.
Se hizo el silencio, pero no duró mucho.
—Lámpara del Emperador, ser que imitaba a una criatura mágica extinta conocida como "lung". Solo el emperador...
—...podía encenderla, era la más lujosa de las decoraciones del palacio durante los festejos. pero se dice que si el emperador es asesinado mientras está encendida, vaga eternamente sin poder consumirse manteniendo su forma viva. El único modo de matarlo es apagar su llama interior.
—Bien. Típico de ti. Ni Akina lo haría mejor.
—Cállate, farsante. ¿Crees que estarán bien?
—No es una criatura muy perspicaz, supongo que todo es cuestión de correr y esconderse. Quién sabe...
Dicho aquello, se recostó cómodamente en su silla reclinable, dejando la noche pasar.
—De, bonita, sal de ahí, por favor.
De ella se asomó cautelosamente una jovencita de unos dieciséis con un sombrero picudo bastante curioso. Con su vestido negro largo, parecía imitar el prototipo clásico de bruja medieval. Su simple vista solía poner nerviosas a las personas. Sus ojos no paraban de moverse de un lado a otro.
—¿¡¡Cómo sabías dónde estaba!!? ¿¡¡Cómo!!?
—Siempre estás ahí. Solo he hecho un gesto para que salieses.
—Ya claro —susurró quedamente. Después, preguntó algo más alto—. ¿Crees que venían a por mi?
—Pues... Es muy probable, sí. Esos chicos tenían pinta de asesnos en potencia. Seguro que querían matarte y robarte todo tu poder, sea cual sea.
La pose reflexiva del bibliotecario, que realmente carecía de aquella información, no le hizo ninguna gracia.
—¡No hagas como si no lo supieras!
—...
El cartelito de "cerrado" colgaba de la puerta. Se sentó en la silla.
—Oye... —comenzó Deferentia, más calmada—, ¿te puedo preguntar algo?
—¿Qué? ¿Crees que te voy a dar algo de mi valiosa información para que conspires en mi contra? Ah, no, no. Hay ojos en todas partes.
—Ja-ja-ja... Vaya imitación de mierda. Es parte de tu fachada, fijo. En fin... ¿qué era aquella cosa?
—¿La criatura? Ya lo sabes.
—No.
—Pien...
—¡Siempre igual! Vale, vale.
Se hizo el silencio, pero no duró mucho.
—Lámpara del Emperador, ser que imitaba a una criatura mágica extinta conocida como "lung". Solo el emperador...
—...podía encenderla, era la más lujosa de las decoraciones del palacio durante los festejos. pero se dice que si el emperador es asesinado mientras está encendida, vaga eternamente sin poder consumirse manteniendo su forma viva. El único modo de matarlo es apagar su llama interior.
—Bien. Típico de ti. Ni Akina lo haría mejor.
—Cállate, farsante. ¿Crees que estarán bien?
—No es una criatura muy perspicaz, supongo que todo es cuestión de correr y esconderse. Quién sabe...
Dicho aquello, se recostó cómodamente en su silla reclinable, dejando la noche pasar.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
29/11/11, 12:47 am
Salíamos ya de la biblioteca cargados con algunos libros, especialmente Alicia que llevaba varios. Giz y yo sólo llevábamos uno cada uno, posiblemente ambos hemos pensado que llevar más sería abusar, a pesar de que no creía que Giz entendiese como funcionaban las bibliotecas. Alicia, que iba delante, comenzño a mirar hacia el cielo. La imité y pronto comprendí, dando un respingo, por qué se había quedado paralizada tras sacar toscamente su daga y dejar caer los libros que llevaba. Una especie de serpiente emplumada se dirigía hacia nosotros. No volaba especialmente rápido, parecía que le costaba moverse, pero eso no me hizo quedarme sin ganas de salir de allí.
-¡Otra vez! -digo recordando al zombi obeso de hace dos noches-. ¡Rápido, rápido!
Empecé a echar a correr, pasando al lado de Alicia, quien seguía paralizada. La zarandeo para que se mueva.
-¡Alicia, no es momento de contemplar el paisaje!
Sigo corriendo mirando atrás para asegurarme de que todos hacen lo propio.
Pero entonces, cuando apenas habíamos corrido unos cuantos metros, algo hace volverse a la serpiente. Una figura había salido de la biblioteca en ese momento. Lo que parecía una chica con la piel negra recubierta de piedrecillas y unas imponentes alas rojas se encaró a la serpiente. El animal pareció querer huír, pero la chica alada no le dio tregua y la atacó con sus cortantes alas, hiriendo así una de las de la serpiente y provocando su caída. La chica, entonces, aprovecha las circunstancias para decapitarla. Observo la escena fascinado. Entonces la chica se gira hacia nosotros, cubierta de sangre y mirándonos intensamente, y por un instante temo que nos convirtamos en sus próximas víctimas. Sin embargo, tan rápido como había matado a la serpiente, sale volando en otra dirección alejándose de nosotros.
-¿Habéis visto eso? -pregunto sin esperar respuesta a algo tan evidente-. Ha sido increíble.
Una vez pasado el miedo se me iliuminan los ojos debido a la escena que acabo de presenciar. Aunque no puedo evitar sentir algo de pena por la serpiente, no dejaba de ser un animal...
Emprendemos la marcha de nuevo hacia el torreón Letargo.
Sigue en el Torreón Letargo.
-¡Otra vez! -digo recordando al zombi obeso de hace dos noches-. ¡Rápido, rápido!
Empecé a echar a correr, pasando al lado de Alicia, quien seguía paralizada. La zarandeo para que se mueva.
-¡Alicia, no es momento de contemplar el paisaje!
Sigo corriendo mirando atrás para asegurarme de que todos hacen lo propio.
Pero entonces, cuando apenas habíamos corrido unos cuantos metros, algo hace volverse a la serpiente. Una figura había salido de la biblioteca en ese momento. Lo que parecía una chica con la piel negra recubierta de piedrecillas y unas imponentes alas rojas se encaró a la serpiente. El animal pareció querer huír, pero la chica alada no le dio tregua y la atacó con sus cortantes alas, hiriendo así una de las de la serpiente y provocando su caída. La chica, entonces, aprovecha las circunstancias para decapitarla. Observo la escena fascinado. Entonces la chica se gira hacia nosotros, cubierta de sangre y mirándonos intensamente, y por un instante temo que nos convirtamos en sus próximas víctimas. Sin embargo, tan rápido como había matado a la serpiente, sale volando en otra dirección alejándose de nosotros.
-¿Habéis visto eso? -pregunto sin esperar respuesta a algo tan evidente-. Ha sido increíble.
Una vez pasado el miedo se me iliuminan los ojos debido a la escena que acabo de presenciar. Aunque no puedo evitar sentir algo de pena por la serpiente, no dejaba de ser un animal...
Emprendemos la marcha de nuevo hacia el torreón Letargo.
Sigue en el Torreón Letargo.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Biblioteca Mágica
29/11/11, 07:10 am
Podía esperar, esperar era mi especialidad. Antes, en mi planeta, esperaba en busca de aprobación y del perdón. Aquí, en este nuevo planeta, esperaría por información. No es que hubiera mucha diferencia. Me volví a las estanterias donde rebosaban los llamados libros, como los había llamado Noel. Jamás había visto nada igual, era muy extraño y no parecía que durase mucho, a diferencia de nuestras piedras, las cuales llenábamos de escrituras para guiar a los que pasarian por detras nuestro sobre los peligros de ese lugar, hacia donde había un oasis... y cosas por el estilo. No importaba cuanto tiempo pasase o el tiempo que hiciese, las piedras allí seguirian más tiempo de lo que yo podría llegar a vivir. Aún así eran imposibles de llevar encima, eran grandes y pesados, muy diferentes de estos libros, los cuales eran ligeros y pequeños, perfectos para la trasportación. Eso facilitaría las cosas.
Caminé por muchas estanterías mirando a cada título. "La Caida del Rey Caido", "Cómo torturar a alguien sin matarlo de placer" y libros más se encontraban allí. Nada realmente ut... ¿Qué demonios? Un extraño ser apareció y, tras tenderle a Noel el libro que realmente necesitaba según él, desapareció de la misma forma que había aparecido, como si nunca hubiese existido, como si hubiese sido una ilusión. Pero había sido real. Era muestra de ello el libro que ahora tenía en las manos el humano, el olor que había percibido de aquel extraño ser o mis manos que volvían a empuñar las armas que tan familiares se estaban volviendo.
Lo demás empezaron a recoger lo que habían encontrado y a salir. Ella metió el único libro que le pareció interesante en su mochila e iba siguiendo a sus compañeros cuando su nariz captó un olor similar al suyo, pero al mismo tiempo diferente. No tuvo tiempo de advertirles, de tan confundida que se encontraba, pero descubrieron por si mismos el gran serpiente alado que pretendía comerlos. Parecía que estaban en la lista de comida de muchos de aquellos monstruos.
- Corred - grité.
A Alicia se le calleron los libros mientras sacaba su arma aunque estaba muy impresionada, gracias a que Noel le había sacado de su ensimismamiento todos empezaron a correr. Yo debía hacer otro tanto. Metí en su lugar la daga y, en la carrera, tuve el tiempo de coger unos cuantos libros de los que se le habían caido a Alicia. No podía perder más tiempo debía apresurarme, apresurarme hacia nuestro nuevo refugio, el Torreón Letargo, como habíamos descubierto que se llamaba.
Sigue en el Torreón Letargo
Caminé por muchas estanterías mirando a cada título. "La Caida del Rey Caido", "Cómo torturar a alguien sin matarlo de placer" y libros más se encontraban allí. Nada realmente ut... ¿Qué demonios? Un extraño ser apareció y, tras tenderle a Noel el libro que realmente necesitaba según él, desapareció de la misma forma que había aparecido, como si nunca hubiese existido, como si hubiese sido una ilusión. Pero había sido real. Era muestra de ello el libro que ahora tenía en las manos el humano, el olor que había percibido de aquel extraño ser o mis manos que volvían a empuñar las armas que tan familiares se estaban volviendo.
Lo demás empezaron a recoger lo que habían encontrado y a salir. Ella metió el único libro que le pareció interesante en su mochila e iba siguiendo a sus compañeros cuando su nariz captó un olor similar al suyo, pero al mismo tiempo diferente. No tuvo tiempo de advertirles, de tan confundida que se encontraba, pero descubrieron por si mismos el gran serpiente alado que pretendía comerlos. Parecía que estaban en la lista de comida de muchos de aquellos monstruos.
- Corred - grité.
A Alicia se le calleron los libros mientras sacaba su arma aunque estaba muy impresionada, gracias a que Noel le había sacado de su ensimismamiento todos empezaron a correr. Yo debía hacer otro tanto. Metí en su lugar la daga y, en la carrera, tuve el tiempo de coger unos cuantos libros de los que se le habían caido a Alicia. No podía perder más tiempo debía apresurarme, apresurarme hacia nuestro nuevo refugio, el Torreón Letargo, como habíamos descubierto que se llamaba.
Sigue en el Torreón Letargo
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
29/11/11, 10:49 am
Salgo del edificio totalmente embobado, pensando como en Asrena no se nos había ocurrido hacer algo así. Es decir, no con escritos en piedras, sino algún tipo de almacén de información, como esta... << ¿Biblioteca? >>. Sí, así le había dicho Noel que se llamaba. Veo a Alicia mirar hacia arriba y perder los libros de repente, como asustada. Alzo la cabeza igual que ella y descubro el por qué. Un enorme reptil alado se acerca volando hasta nosotros. Es una especie que jamás había visto y mi curiosidad me insta por unos segundos a estudiarlo. El olor es bastante parecido al de cualquier reptil, pero este tiene un matiz que me inquieta. A pesar de la vejez y el deterioro del animal, huele a sangre y esta debe de ser reciente para que yo haya podido percibirlo. Suficiente para que mi curiosidad ceda el paso a mi valiente cobardía y comience a correr tras el resto del grupo.
Me alejo del sitio dando las zancadas tan grandes como mis piernas me lo permitían hasta que alcanzo al resto del grupo. De vez en cuando echaba un vistazo atrás, no sé si para cerciorarme de que el animal no nos sigue o si para volver a echarle un último vistazo antes de perderlo de vista por entre las calles. En uno de esos vistazos, alcanzo a ver un nuevo ser, tiene la piel completamente negra y parece brillar, como si tuviera cristales por el cuerpo. De su espalda emergían unas preciosas alas rojas que utiliza para decapitar al animal que nos había atacado, o al menos eso es lo que me parece entender desde mi lejana posición. << No puede ser... >> jamás había visto unas alas que pudieran cortar, pero... << ¡Qué demonios!, claro que puede ser. Aquí sí >>.
Aferré el libro con fuerza, aún sabiendo que lo que debería llevar a punto era el arma que seguía colgando de mi cinturón, y continué mi carrera apresurada hasta nuestro torreón. << Torreón Letargo >> recordé.
Sigue en el Torreón Letargo.
Me alejo del sitio dando las zancadas tan grandes como mis piernas me lo permitían hasta que alcanzo al resto del grupo. De vez en cuando echaba un vistazo atrás, no sé si para cerciorarme de que el animal no nos sigue o si para volver a echarle un último vistazo antes de perderlo de vista por entre las calles. En uno de esos vistazos, alcanzo a ver un nuevo ser, tiene la piel completamente negra y parece brillar, como si tuviera cristales por el cuerpo. De su espalda emergían unas preciosas alas rojas que utiliza para decapitar al animal que nos había atacado, o al menos eso es lo que me parece entender desde mi lejana posición. << No puede ser... >> jamás había visto unas alas que pudieran cortar, pero... << ¡Qué demonios!, claro que puede ser. Aquí sí >>.
Aferré el libro con fuerza, aún sabiendo que lo que debería llevar a punto era el arma que seguía colgando de mi cinturón, y continué mi carrera apresurada hasta nuestro torreón. << Torreón Letargo >> recordé.
Sigue en el Torreón Letargo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Biblioteca Mágica
29/11/11, 05:13 pm
Llevaba dias y dias metida dentro de la biblioteca, quedándome dormida sobre montañas de libros que se extendían a mi alrededor. El libro de telepatía se había acabado demasiado rápido y pronto me vi envuelta en decenas de tomos relacionados con el tema. Había memorizado páginas enteras, hechizos que me prometian, no solo poder comunicarme de nuevo con todo el mundo, sino un millon de proezas mas. En alguna ocasión había escuchado voces y pasos recorriendo los pasillos de la biblioteca, pero me limité a lanzar un hechizo de invisibilidad sobre mi y continuar leyendo, no quería que nadie me interrumpiese. Durante todo el tiempo que había permanecido allí, apenas había tenido tiempo de pensar en cualquier cosa que no fuese lo que ponía el libro y, de vez en cuando, algun pensamiento se escapaba hacia Vacuum y Cain a quienes no veia desde hacía demasiado tiempo. No sabía si era de dia o de noche, no sentia hambre ni sed, ni cansancio. Sentía que podía estar allí durante meses... tanto tiempo como fuese necesario... pero de poco me servia tanta teoría si no podía llevarla a la práctica... ademas comenzaba a querer algo de accion. Tantos dias apartada del mundo no debían ser buenos... y... y los chicos a lo mejor estaban preocupados ya... despues de mucho pensarlo, cerré el libro que tenía entre las manos y lo dejé en el suelo, junto a los demás. La energía que no había usado durante este tiempo estalló en mi de golpe. Tenía ganas de correr, de saltar, de moverme... salí de la biblioteca e hice un hechizo de levitación para volver al burdel.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- InvitadoInvitado
Re: Biblioteca Mágica
09/12/11, 10:01 pm
Cain descendió del león y le indicó que esperase en la puerta. La luz del sol ya entraba por las ventanas, iluminando las interminables estanterías y algunos libros ya comenzaban a despertarse, emitiendo gruñidos y cacareos. Como siempre, ni rastro del bibliotecario, pero a Cain no le importó, tal vez eso incluso acelerase las cosas. Recorrió los pasillos con la soltura de alguien que ha pasado muchas horas entre ellos, y avanzó acariciando los lomos de los libros a su paso como solía hacer. Llegó a la sección que creía la correcta y paseó la mirada con rapidez por los títulos, en busca del correcto. No tardó en dar con lo que buscaba, un tomo grueso, pero bajo, encuadernado en cuero marrón oscuro cuya tapa rezaba en letras de plata gastada: ''El Precio del Poder''. Cain lo tomó y comenzó a hojearlo. Las páginas pasaban ante sus ojos mostrándole todas las transformaciones que la luna daba, todos los seres capaces de hacer magia, y por supuesto, el precio que debían pagar para hacerla... En su búsqueda frenética por dar con la transformación de Vacuum, pues el libro carecía de cualquier tipo de índice o señal que le facilitase el trabajo, Cain se dio cuenta de que el libro parecía tenr infinitas páginas. Lo cerró de un golpe, aunque aun se negaba a rendirse, y miró con rabia la tapa. Se lo quedó mirando fijamente hasta que creyó oir al libro reír, una risa polvorienta y asfixiada.
-No tengo tiempo para juegos- le advirtió Cain frunciendo el ceño. Abrió el libro desde el final, por una página al azar, y allí estaba lo que buscaba- Hados del Infierno...
Según aquel libro los hados infernales tomaban su poder de las lágrimas provocadas por el dolor o la desesperación. << Vaya una forma sádica de conseguir poder...>> pensó, ligeramente divertido. Siguió pasando páginas y se sorprendió de ir encontrando criaturas que conocía. Los vampiros, que toman el poder de la sangre; los ángeles negros, que lo toman de las vidas que arrebatan... << Bueno... lo de Vac no está tan mal...>> Se sintió realmente aliviado. Beber lágrimas no era para tanto, y se alegraba de que no fuese algo tan traumático como el dolor que tenía que sentir él o... << ¿Jack?>> Entonces llegó a los dullahan... Era un apartado pequeñito, y parecía que alguien había tratado de arrancar la página en algun momento, pero el libro no se lo había permitido.
Los jinetes decapitadores, toman la magia de aquellos a los que convierten en iguales.
¿Eso quería decir que Elliot debía cortar cabezas para poder hacer magia? No le gustaba. No le gustaba un pelo...
Un aleteo en su cabeza sacó a Cain de sus cavilaciones y le alertó de peligro. Era el demonio al que había ordenado seguir a Elliot, y ya parecía haber dado con su posición exacta. Con el libro bajo el brazo salió a toda prisa de la biblioteca y se montó en el león que aguardaba obediente en la puerta.
Sigue en los Subterráneos.
-No tengo tiempo para juegos- le advirtió Cain frunciendo el ceño. Abrió el libro desde el final, por una página al azar, y allí estaba lo que buscaba- Hados del Infierno...
Según aquel libro los hados infernales tomaban su poder de las lágrimas provocadas por el dolor o la desesperación. << Vaya una forma sádica de conseguir poder...>> pensó, ligeramente divertido. Siguió pasando páginas y se sorprendió de ir encontrando criaturas que conocía. Los vampiros, que toman el poder de la sangre; los ángeles negros, que lo toman de las vidas que arrebatan... << Bueno... lo de Vac no está tan mal...>> Se sintió realmente aliviado. Beber lágrimas no era para tanto, y se alegraba de que no fuese algo tan traumático como el dolor que tenía que sentir él o... << ¿Jack?>> Entonces llegó a los dullahan... Era un apartado pequeñito, y parecía que alguien había tratado de arrancar la página en algun momento, pero el libro no se lo había permitido.
Los jinetes decapitadores, toman la magia de aquellos a los que convierten en iguales.
¿Eso quería decir que Elliot debía cortar cabezas para poder hacer magia? No le gustaba. No le gustaba un pelo...
Un aleteo en su cabeza sacó a Cain de sus cavilaciones y le alertó de peligro. Era el demonio al que había ordenado seguir a Elliot, y ya parecía haber dado con su posición exacta. Con el libro bajo el brazo salió a toda prisa de la biblioteca y se montó en el león que aguardaba obediente en la puerta.
Sigue en los Subterráneos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
13/12/11, 07:45 pm
Para volver a la biblioteca, esta vez no nos resulta necesario utilizar el olfato siquiera, el camino es corto y se puede llegar desde varias calles, por lo que resulta difícil perderse. El edificio me sigue pareciendo monumental, pero esta vez, recordando al bicho que casi nos ataca, decido que es más seguro pasar dentro. << Ya tendré tiempo para admirar fachadas... >> Las puertas están abiertas y no tardo en percibir el olor de los libros. Nada más ver las estanterías, comienzo a sentirme pequeño por segundos, da igual las veces que pase, estoy seguro de que esta sensación es totalmente inevitable. Solo de pensar en la cantidad de información, de historias, hechizos, etc... que puede haber aquí me siento abrumado.
Nada más entrar compruebo el aire y no descubro ningún olor destacable o que me indique peligro, solo el de los propios libros y ese aroma a viejo que me hace arrugar las narices de vez en cuando. A simple vista tenemos vía libre, aunque... << El tío ese podría venir de nuevo >>. Ya lo había olvidado, pero recordando su forma de aparecer de la nada la primera vez que estuvimos aquí, ahora tengo claro que lo que hizo fue algún hechizo.
-¿HOLA, HAY ALGUIEN?-la mera posibilidad de que el tipo ese conozca más conjuros y pueda enseñárnoslos, hace que mi principal intención, la de regresar vivos al torreón, se volatilice y me ponga a llamarlo a gritos. El eco hace rebotar mi pregunta por todo el edificio, por lo que decido no repetirla. Mientras espero algún tipo de respuesta, me encamino hacia las estanterías, leyendo los lomos de los libros en busca de algo de interés.
Nada más entrar compruebo el aire y no descubro ningún olor destacable o que me indique peligro, solo el de los propios libros y ese aroma a viejo que me hace arrugar las narices de vez en cuando. A simple vista tenemos vía libre, aunque... << El tío ese podría venir de nuevo >>. Ya lo había olvidado, pero recordando su forma de aparecer de la nada la primera vez que estuvimos aquí, ahora tengo claro que lo que hizo fue algún hechizo.
-¿HOLA, HAY ALGUIEN?-la mera posibilidad de que el tipo ese conozca más conjuros y pueda enseñárnoslos, hace que mi principal intención, la de regresar vivos al torreón, se volatilice y me ponga a llamarlo a gritos. El eco hace rebotar mi pregunta por todo el edificio, por lo que decido no repetirla. Mientras espero algún tipo de respuesta, me encamino hacia las estanterías, leyendo los lomos de los libros en busca de algo de interés.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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