Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

Escucho a Caín con atención y luego parpadeo. <<Un sonámbulo peligroso...Maldición...vamos a tener que, o bien vigilarle, o bien atarle a la cama>>
-Maldita sea...Sonámbulo...Eso no es bueno para el grupo. Si ha intentado tirarse por una ventana, a saber si no intentará atacarnos creyendo que somos colaespinas o algún bicho de la ciudad de sus pesadillas...Por su propio bien podríamos turnarnos para vigilarle cuando duerme o directamente encadenarle a la cama, aunque tendríamos que estar siempre pendientes de él cuando despertase...Maldita sea...-acabo refunfuñando. Pero cierto olor me cambia la cara.-Huele bien...-murmuro mientras aspiro el olor del marisco. Pero refunfuño de broma ante lo que dice Norou.-¿Que te quitarás la venda? Entonces no podré aprovecharme de ti...-acabo con una risilla.

Cain miró a uno y a otro... se lo habían tomado bastante bien, como se habían tomado bien la escasez de comida, el peligro que los acechaba constantemente, los monstruos esperando en la puerta y los dos moribundos que llevaban días cuidando... corrección, que llevaba días cuidando. Eran muchos en ese maldito lugar, pero no hacían más que ponerse en peligro, herirse por nada, total, ya estaba Cain para curarles! Qué importaba si luego caía rendido y se pasaba días enteros durmiendo? Ellos estaban curados, y tenían comida todos los días así que podían permitirse rechazarla cuando no les gustaba o vomitarla, porque siempre hay comida, tan solo hay que pelearse con un ejércitos de ratas gigantes para conseguirlas...
Malhumorado, Cain se levanta y se va a su cuarto sin dar siquiera las buenas noches. Se tira en la cama y saca alguna novela erótica asquerosa de las que rondaban por el burdel.

-¿Aprovecharme de mi…?*digo indignado a Jack*- entonces siento algo malo, un sentimiento extraño, luego escucho como alguien se va, por el sonido de sus pasos diría que es Caín: - Jack… ¿mañana podemos ir a por unos colaespinas? Quiero que vengas conmigo por si no me hayo con los ojos vendados…-

-Jo, Norou, era broma...No pretendía ofenderte...Y.-pienso un poco, luego asiento.-Vale, vayamos. Así puedo tener más piel y hacer corazas ligeras más grandes.
Caín se va de pronto, le miro sin sorprenderme y me encojo de hombros por millonésima vez. Empiezo a pensar en qué le pasará pero elimino ese hilo de pensamientos <<Habrá ido a dormir y como siempre va con su música, estará algo ausente...>> aunque esta explicación no me convence del todo. Sea como sea, tengo hambre, así que me siento a la mesa y cojo un poco del cangrejo, para luego partirlo con cuidado y con más cuidado extraer su carne. <<Esto corta más estando muerto que vivo, así que iré con delicadeza>> Cuando pruebo bocado, sonrío, pues está bastante bueno y hacía muchísimo tiempo que no probaba cangrejo de río.

-Pues mañana iremos por la mañana, antes de que salgan las bañeras, para que no nos coja la manada al completo, te espero aquí abajo… no te quedes dormido Jack, si te llevo conmigo es porque confió en ti espero que no me decepciones*digo mientras me levanto*ahora me marcho a dormir, mañana nos vemos Jack, que duermas bien- Me marcho a mi rincón, me acomodo con intención de Dormir.

-De acuerdo. No te decepcionaré, excepto si me matan...-<<Cosa que no sucederá>>.
Termino de cenar y luego recojo la cocina, friego los platos y cubiertos y salgo hacia mi cuarto. Pero, sabedor de que todo el burdel duerme, sonrío y voy a otra habitación un tanto más grande con un tocador y cajones, además de varios muebles. Cierro la puerta sin hacer ruido y sonrío de nuevo. Después rebusco entre los cajones hasta dar con unos guantes negros parecidos a los de látex pero de otro material. Los cambio por mis mitones de cuero y entrelazo las manos. <<A esto le pega mi látigo. Pero espera...>> pienso cuando veo una fusta enrollada en el fondo del cajón. La cojo y estoy tentado a chasquearla, pero me contengo, para no despertar a nadie. Por lo pronto dejo la fusta en la enorme cama y sigo rebuscando. Casi suelto una carcajada cuando encuentro unas esposas negras que automáticamente pongo en mi brazo izquierdo, la cierro y la dejo colgante. Paso al armario y lo abro de par en par. Sonrío de oreja a oreja y me abofeteo <<Parezco un loco, tanta sonrisita>> pero empiezo a buscar algo que me guste, y lo encuentro: unos guantes como los que llevo pero con tela de rejilla hasta más allá de los codos. Rápidamente me quito los de antes y me pongo estos, aunque para eso me quito el kimono completo y me descalzo, pues he visto unas medias de rejilla también, aunque son más femeninas. <<¿Y? ¿Quién me ve? Me gustan y punto>> y me las pongo nada más verlas, aunque con dificultad por ser la primera vez que visto algo así. Me miro en un espejo y me río al pensar en lo que diría padre al verme así, pero me callo antes de empezar a carcajearme. Pero...¿Qué ven mis ojos? Un antifaz negro en una esquina del espejo. Lo alcanzo con la mano derecha y me lo pongo. Parpadeo sorprendido, pues aunque parece opaco del todo, la tela me deja ver a través del antifaz. Por último me ato mi látigo a la cintura y cojo la fusta con la mano derecha. <<Sería desternillante ir así a cazar colaespinas>> pienso riéndome. Me siento en la cama para cambiarme el conjunto y veo unas botas con plataforma, acabadas en punta, pero que no creo que me queden bien <<Lástima>> Y al quedarme solo en paños menores, me envuelvo en el kimono y me acuesto en la cama doble, para dormirme con una sonrisa en la boca y un morboso deseo de que alguien me encuentre con todo el conjunto de antes demasiado cerca de mí. . .

Alexander despertó donde había caído la noche anterior,el hechizo lo había agotado,física,mental y sexualmente. Con uncierto esfuerzo,se levantó y cojió un batido energético de su mochila,le iba a hacer falta. El bote daba para unas 10 raciones,cogió 2. Sabor chocolate? Mentira! Esto sabe a mierda seca! Pero es efectivo al menos. Me estiro y hago mis ejercicios de calentamiento de huida. No se cuando llegarán las bañeras d comida,pero cuando lleguen iré a por una,es mi modo de pagar su hospitalidad.

Me despierto alerta y sonrió, Hoy será el primer día que luche junto a alguien, es Bastante temprano ya que con la emoción no podía dormir más, ahora solo falta que bajase Jack para ir a por esas malditas ratas, me levanto y me refresco en la fuente, algo que estaba cogiendo por costumbre, después me pongo a hacer estiramientos antes de ponerme a hacer ejercicios, comienzo haciendo el pino para hacer flexiones sobre los dedos pulgar e índice, también me cuelgo de la viga para hacer abdominales….<<¿Jack donde te has metido…?>>

Cain se despertó escuchando el comienzo de Nightmare, pero algo no iba bien... Bufó, seguramente Crixo le habría metido la cancion a modo de broma... <<Como se las apañó para quitarme el mp4 si siempre lo llevo encima?>> Aun así esa canción tan chorra le traía buenos recuerdos, así que la dejó para oírla hasta el final. Subió al tercer piso para echar el rato y dibujar, pero se encontró a Jack tirado en la cama. <<Ahora qué hago?>> Cogió unos troos de pergamino y tinta y se fue a su propio cuarto a copiar mapas

salgo de mi habitacion y me dirijo al salon, a ver si puedo ayudar en algo. al llegar alli veo a un chico que no conozco.
-hola.-saludo mientras me acerco.-quien eres?

-Soy Alexander Darkwater,algo asi como el explorador oficial del burdel,aunque no ejerzo-respondo mientras me pongo mi cazadora negra- ¿Y tu eres...?

-Aaah-Murmuro sin mucho interes.-Yo soy Skull, no tengo ningun puesto oficial, asi que no ejerzo de nada.-Digo mientras me dejo caer en un sillon.

Despierto...Estoy hecho un lío entre mi kimono, unas mangas de rejilla y las mantas de la cama de matrimonio. Consigo salir del laberinto y miro al balcón. <<Maldición...Norou...¡Maldita sea, he dejado a Norou tirado!>> Salto de la cama y me visto con mi kimono de anoche, látigo a la cintura y las deportivas, junto con mis mitones de cuero. Salgo corriendo del cuarto y bajo a buscar a Norou. Está donde siempre, entrenando. Me acerco cabizbajo y le digo
-Perdóname, Norou...No tengo excusa...Pero sí un plan: podríamos ir después de las bañeras, cuando solo unas pocas estén limpiando los restos de comida que pueda haber...

-Si fuera una batalla real ya estaríamos muertos por tu descuido…*me limito a decir* me parece buena idea… necesito luchar sea como sea…- Dejo de hacer ejercicios y me voy a la fuente a limpiarme el sudor y ajustarme todas las vendas para el combate que se avecina: -tenemos que traer todas las ratas que consigamos matar….-

Bostezo)

Ay.. que mal he dormido esta noche...

Como algo rápidamente y cojo la lanza. Subo al Dojo y empiezo a luchar contra hordas de enemigos imaginarios.

No estaría mal poder batirme contra alguien para variar, pero antes necesito un poco mas de practica.

Asiento y me acerco a la puerta, decidido, mientras le espero.
-Veamos si nuestros entrenamientos dan fruto. Debemos coger las cestas de comida también, que no se nos olvide. ¿Listo?-le digo, aunque sé que siempre está listo.
Abro la puerta y echo a correr hacia la infesta plaza de los colaespinas...
(Sigue en la Plaza de los Colaespinas)

Salgo detrás de Jack, siento como el corazón se me acelera al pensar que voy a poder derramar la sangre de mis enemigos…


(SIGUE EN LA PLAZA DE LOS COLAESPINAS)