La fiesta de la mansión - RV Gakuen
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Tak
Giniroryu
Seth
Raven
Trish
LEC
Sevent
Isma
Harek
Kanyum
14 participantes
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/04/23, 10:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
No me hago responsable de lo que ocurra en este tema.
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
- Nota:
Podéis llegar ahora o haber llegado ya. Pegaos a alguien con coche o moto, sino los mellizos os pagan el taxi. Para llegar apenas serían unos 20 minutos de carretera respecto al campus, pero sin vehículo propio o alguien que les acerque no hay otra manera más rápida de acceso: está en las afueras, rodeada de bosques, campos de cultivo y otras urbanizaciones privadas igual de pijas.
Sed libres de inventaros la disposición de la casa y los npcs que haya por ahí.
Hay una piscina, un porche, un estanque con carpas a pies del sauce llorón y la sala abierta que da al jardín tiene un piano y un billar dentro. La decoración es muy art nouveau, mucha madera, plantas blabla, igualmente aquí os dejo un tablero de pinterest pa referencia.
- ♪♫♬:
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
30/04/23, 02:11 pm
—Uy, pues te agradecería los de botánica, que seguro que los tienes muy bien —le pidió a Chromsa.
La verdad es que se alegraba de que a sus amigos les fuera tan bien con sus respectivos clubes, y a ella el de hípica tampoco le iba mal. Si le hubieran dicho hace unos años que se hubiera unido a ese se hubiera reído, pero las cosas a veces pasaban de maneras extrañas, y quería mucho a su caballo.
»Ah, que chulo suena lo de la papiroflexia…
Había dejado de prestar atención a la conversación, notando una serie de miradas de un grupito cercano. Reconocía a Tay, porque iba a veces con la bici con él y otros chicos y chicas del campus, y algo de vista al del modelito revelador, pero los otros dos (y especialmente el del pelo rosa) tenían unas pintas y les lanzaban unas miradas que estaban empezando a cabrearla.
—Dadme un momento.
Se separó de la pareja y se acercó al grupo, especialmente al del pelo rosa. Joder, ¿cuánto medía el capullo? ¿Dos putos metros? No se iba a intimidar igualmente, pero no esperaba que fuera tan alto. Dedicó una mirada bastante menos seria a Tayron y al otro chico (¿Izan era?), porque sabía que no eran mala gente, y luego se dirigió en general al grupo.
—¿Tenéis algún puto problema con mis amigos? Porque como no dejáis de mirarnos…
Esperaba que no y que todo fuera un malentendido, porque no había ido a esa fiesta con ganas de bronca. Pero tampoco es que estuviera dispuesta a pasarlo por alto si había cierta inquina, y si tenía que llegar a más iba a dejar que lo hiciera y a dar la cara por sus amigos.
La verdad es que se alegraba de que a sus amigos les fuera tan bien con sus respectivos clubes, y a ella el de hípica tampoco le iba mal. Si le hubieran dicho hace unos años que se hubiera unido a ese se hubiera reído, pero las cosas a veces pasaban de maneras extrañas, y quería mucho a su caballo.
»Ah, que chulo suena lo de la papiroflexia…
Había dejado de prestar atención a la conversación, notando una serie de miradas de un grupito cercano. Reconocía a Tay, porque iba a veces con la bici con él y otros chicos y chicas del campus, y algo de vista al del modelito revelador, pero los otros dos (y especialmente el del pelo rosa) tenían unas pintas y les lanzaban unas miradas que estaban empezando a cabrearla.
—Dadme un momento.
Se separó de la pareja y se acercó al grupo, especialmente al del pelo rosa. Joder, ¿cuánto medía el capullo? ¿Dos putos metros? No se iba a intimidar igualmente, pero no esperaba que fuera tan alto. Dedicó una mirada bastante menos seria a Tayron y al otro chico (¿Izan era?), porque sabía que no eran mala gente, y luego se dirigió en general al grupo.
—¿Tenéis algún puto problema con mis amigos? Porque como no dejáis de mirarnos…
Esperaba que no y que todo fuera un malentendido, porque no había ido a esa fiesta con ganas de bronca. Pero tampoco es que estuviera dispuesta a pasarlo por alto si había cierta inquina, y si tenía que llegar a más iba a dejar que lo hiciera y a dar la cara por sus amigos.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
30/04/23, 03:40 pm
Maila
La hawaiana sintió con la respuesta de Kahlo. Se encaminó con el libreto, que estaba bastante destruido, hacia la papelera más cercana de la habitación. No le gustaba tirar a la basura algo que no era de su propiedad, pero como era su amiga la que se lo estaba diciendo y ella conocía mejor que nadie a su hermano...Maila arrojó el libreto a la basura sin pensárselo mucho más, esperaba que no se formara un drama por eso y ella se viera involucrada.
-No ha sido nada, para eso somos amigas.- Le respondió algo sonrojada a la varmana cuando ésta agradeció la ayuda. Por otro lado no le pareció del todo acertado la decisión de Serena de volver a disculparse. Maila miró la escena esperando que no volviera a explotar todo y por suerte no parecía que fuera a suceder. Ya había entendido, menos mal, que Kalna solo había corregido a Serena y no que tuviera algo que ver. Lo que hizo que volviera a ganar puntos a ojos de la chica. La pelirroja por otro lado no le caía demasiado bien, pero parecía arrepentirse de verdad. El chico de ojos bonitos, que ahora ya sabía que se llamaba Rick, parecía muy caballeroso y educado, y por alguna razón su amiga hizo evidente que no todos los amigos de Nohlem eran como él...
Y Fleur, bueno... cómo la quería. No había podido evitar sonreír con su comentario ladino que le susurró al oído, ya que ella estaba más que de acuerdo. Y le gustó bastante que se prestara a ayudar a recoger también, porque sabía que en el fondo Fleur no había estado de acuerdo en hacerlo pero lo había hecho por ella. Le apretó la mano unos instantes con fuerza. Pronto se quedaron solas con Kahlo, ya que Kalna y Serena se fueron y Rick salió detrás, Maila supuso que junto a ellas ya que parecían conocerse.
-Vaya espectáculo, ¿no?- Le dijo a Kahlo con una leve sonrisa incómoda pero aliviada también, pero viendo el ímpetu de su amiga por seguir con la fiesta no quería ser pesada con algo que ya había terminado así que rectificó rápidamente- ¿Nos seguiría enseñando nuestra bellísima anfitriona el resto de la casa?- Preguntó con un tono divertido y una sonrisa traviesa.
Connor
Mientras el motero estaba en el apretón de manos con Tayron su sonrisa seguía siendo amplia, más falsa que un Colmillo abstemio o un Ethan con ganas de bronca. Con las palabras de Colmillo y su nula capacidad para captar las directas de Tayron no pudo evitar molestarse un poco. <<Si, me vas a pagar las putas cervezas durante un mes. Lo estoy viendo venir, cojones>>. Finalmente el apretón terminó y Connor agradeció bastante no tener que tocar esa puta mano de nuevo.
No, no le caía bien Tayron y era evidente que éste se había dado cuenta a juzgar por su tono seco. Era un follamigo de Nohlem, y hasta ahí todo bien. Pero no le gustaba una mierda que hubiera aparecido para marear la puta perdiz. Una directa a Colmillo...otra a Ethan... y si podía intentaría tirarse la misma noche al felino de su amigo. Connor frunció el ceño ante esa situación, incómodo, algo rabioso y sobreprotector. Entonces llegó la verdadera prueba de fuego donde debía mostrar su mejor versión. <<¿Ethan me está tratando como un puñetero perro?>> Pensó mientras giraba su cabeza hacia él, con una ligera sonrisa por lo divertido del comentario. Pero que fuera delante de Tayron no lo era tanto y nuevamente estaba molesto. Aún así captó su indirecta a la perfección y rodó los ojos con gesto cansado antes de volver a hablar.- Excepto la vez que le mordí a un puto niño, en todo el jodido cuello.- Contestó con una sonrisa que para nada casaba con el tono serio de lo que acababa de decir.
A pesar de la tensión e incomodidad que solo parecía sentir él mismo, todos estaban entusiasmados con el beer pong. Incluso el gilipollas del nuevo. Ethan pronto encontró a un grupo con el que batirse en duelo y Connor los reconoció como los que habían estado hablando antes con Rick. El motero asintió con la cabeza y sonrió levemente al británico y a Colmillo, conforme con sus rivales si éstos querían serlo. La chica, que era bajita en comparación con sus amigos, se percató de que la estaban mirando y se acercó hacia ellos con actitud resuelta. Sus palabras activaron nuevamente la misma actitud en Connor que previamente había tenido con Tayron. Se adelantó mientras la miraba desde arriba con la diferencia de altura que tenían.
-El puto problema los tenéis vosotros, hostias...- Empezó con tono hosco y cara más hosca. Sin embargo, durante un segundo lo único que vio en su mente fue el recuerdo de Ethan calmando la situación y poniéndole cara de que no lo jodiera. No quería joder la fiesta de Nohlem tampoco, o un posible ligue de Colmillo o incluso que le llegaran rumores a Rick de él siendo un violento y eso le desanimara en medio de una charla con Kahlo. <<Tienes suerte puta enana de los cojones, si llegas a pillarme con los del club...Me están ablandando estos cabrones, mierda>> Pensó en un instante, luego cambió su expresión a una simpática, como si su comentario hostil de antes hubiera sido una broma fingida y ya no pudiera aguantar más la actuación de chico malo, incluso soltó alguna carcajada. Era una actuación bastante buena y solo sus amigos podrían saber que había estado a punto de levantar en peso a aquella chiquilla, o al menos intentarlo.-¡...porque os vamos a reventar en el beer pong, joder! ¿Os apuntáis o estáis acojonados?-
Su tono era desafiante pero divertido. Una sonrisa adornaba sus labios mientras le daba fuertes palmadas a Ethan y Colmillo. A parte de para fingir más aún que todo había sido una broma era una forma de decirles a sus amigos: "Me estoy portando como un puto angelito por vosotros, qué ganas de que me lo compenséis con birras".
La hawaiana sintió con la respuesta de Kahlo. Se encaminó con el libreto, que estaba bastante destruido, hacia la papelera más cercana de la habitación. No le gustaba tirar a la basura algo que no era de su propiedad, pero como era su amiga la que se lo estaba diciendo y ella conocía mejor que nadie a su hermano...Maila arrojó el libreto a la basura sin pensárselo mucho más, esperaba que no se formara un drama por eso y ella se viera involucrada.
-No ha sido nada, para eso somos amigas.- Le respondió algo sonrojada a la varmana cuando ésta agradeció la ayuda. Por otro lado no le pareció del todo acertado la decisión de Serena de volver a disculparse. Maila miró la escena esperando que no volviera a explotar todo y por suerte no parecía que fuera a suceder. Ya había entendido, menos mal, que Kalna solo había corregido a Serena y no que tuviera algo que ver. Lo que hizo que volviera a ganar puntos a ojos de la chica. La pelirroja por otro lado no le caía demasiado bien, pero parecía arrepentirse de verdad. El chico de ojos bonitos, que ahora ya sabía que se llamaba Rick, parecía muy caballeroso y educado, y por alguna razón su amiga hizo evidente que no todos los amigos de Nohlem eran como él...
Y Fleur, bueno... cómo la quería. No había podido evitar sonreír con su comentario ladino que le susurró al oído, ya que ella estaba más que de acuerdo. Y le gustó bastante que se prestara a ayudar a recoger también, porque sabía que en el fondo Fleur no había estado de acuerdo en hacerlo pero lo había hecho por ella. Le apretó la mano unos instantes con fuerza. Pronto se quedaron solas con Kahlo, ya que Kalna y Serena se fueron y Rick salió detrás, Maila supuso que junto a ellas ya que parecían conocerse.
-Vaya espectáculo, ¿no?- Le dijo a Kahlo con una leve sonrisa incómoda pero aliviada también, pero viendo el ímpetu de su amiga por seguir con la fiesta no quería ser pesada con algo que ya había terminado así que rectificó rápidamente- ¿Nos seguiría enseñando nuestra bellísima anfitriona el resto de la casa?- Preguntó con un tono divertido y una sonrisa traviesa.
Connor
Mientras el motero estaba en el apretón de manos con Tayron su sonrisa seguía siendo amplia, más falsa que un Colmillo abstemio o un Ethan con ganas de bronca. Con las palabras de Colmillo y su nula capacidad para captar las directas de Tayron no pudo evitar molestarse un poco. <<Si, me vas a pagar las putas cervezas durante un mes. Lo estoy viendo venir, cojones>>. Finalmente el apretón terminó y Connor agradeció bastante no tener que tocar esa puta mano de nuevo.
No, no le caía bien Tayron y era evidente que éste se había dado cuenta a juzgar por su tono seco. Era un follamigo de Nohlem, y hasta ahí todo bien. Pero no le gustaba una mierda que hubiera aparecido para marear la puta perdiz. Una directa a Colmillo...otra a Ethan... y si podía intentaría tirarse la misma noche al felino de su amigo. Connor frunció el ceño ante esa situación, incómodo, algo rabioso y sobreprotector. Entonces llegó la verdadera prueba de fuego donde debía mostrar su mejor versión. <<¿Ethan me está tratando como un puñetero perro?>> Pensó mientras giraba su cabeza hacia él, con una ligera sonrisa por lo divertido del comentario. Pero que fuera delante de Tayron no lo era tanto y nuevamente estaba molesto. Aún así captó su indirecta a la perfección y rodó los ojos con gesto cansado antes de volver a hablar.- Excepto la vez que le mordí a un puto niño, en todo el jodido cuello.- Contestó con una sonrisa que para nada casaba con el tono serio de lo que acababa de decir.
A pesar de la tensión e incomodidad que solo parecía sentir él mismo, todos estaban entusiasmados con el beer pong. Incluso el gilipollas del nuevo. Ethan pronto encontró a un grupo con el que batirse en duelo y Connor los reconoció como los que habían estado hablando antes con Rick. El motero asintió con la cabeza y sonrió levemente al británico y a Colmillo, conforme con sus rivales si éstos querían serlo. La chica, que era bajita en comparación con sus amigos, se percató de que la estaban mirando y se acercó hacia ellos con actitud resuelta. Sus palabras activaron nuevamente la misma actitud en Connor que previamente había tenido con Tayron. Se adelantó mientras la miraba desde arriba con la diferencia de altura que tenían.
-El puto problema los tenéis vosotros, hostias...- Empezó con tono hosco y cara más hosca. Sin embargo, durante un segundo lo único que vio en su mente fue el recuerdo de Ethan calmando la situación y poniéndole cara de que no lo jodiera. No quería joder la fiesta de Nohlem tampoco, o un posible ligue de Colmillo o incluso que le llegaran rumores a Rick de él siendo un violento y eso le desanimara en medio de una charla con Kahlo. <<Tienes suerte puta enana de los cojones, si llegas a pillarme con los del club...Me están ablandando estos cabrones, mierda>> Pensó en un instante, luego cambió su expresión a una simpática, como si su comentario hostil de antes hubiera sido una broma fingida y ya no pudiera aguantar más la actuación de chico malo, incluso soltó alguna carcajada. Era una actuación bastante buena y solo sus amigos podrían saber que había estado a punto de levantar en peso a aquella chiquilla, o al menos intentarlo.-¡...porque os vamos a reventar en el beer pong, joder! ¿Os apuntáis o estáis acojonados?-
Su tono era desafiante pero divertido. Una sonrisa adornaba sus labios mientras le daba fuertes palmadas a Ethan y Colmillo. A parte de para fingir más aún que todo había sido una broma era una forma de decirles a sus amigos: "Me estoy portando como un puto angelito por vosotros, qué ganas de que me lo compenséis con birras".
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
30/04/23, 05:40 pm
Todo fue muy rápido y frenético. Nohlem no permitió que Abel eligiera unas prendas tan sosas, por lo que apartó las elecciones de Abel a un lado y comenzó a darle otras cincuenta diferentes sin permitirle réplica alguna.
- Pero... No me va a quedar bien. Se van a reír...- indicó Abel en voz baja. Sin embargo, Nohlem no le hizo caso y siguió ofreciéndole ropa mucho más pija que lo que había elegido inicialmente para que se la probara.
Finalmente, el chico se decidió por unos pantalones negros y una camisa a rayas, y Abel no tuvo el coraje para negarse a llevarlo, a pesar de la vergüenza que le provocaba vestir tan arreglado. No obstante, cuando Nohlem le abrió la camisa casi hasta el ombligo, este ahogó un grito y empezó a intentar taparse. Por supuesto, el varmano no le permitió lograr su objetivo y Abel tuvo que aceptar ir tan descocado como Nohlem quería.
El look final consistía en el pelo recogido en una larga coleta baja, la camisa abierta, los pantalones negros, los altos tacones blancos y un blazer negro que le caía desde los hombros. No pudo reprimir el impulso de mirarse al espejo, y cuando lo hizo, se sintió extrañamente bien. No es que se viera especialmente guapo ni elegante, pero sentía que iba vestido exactamente como tenía que haber ido desde el principio, con ropa que le gustaba, cosa que no acostumbraba a pasar.
- ¿Seguro que no estoy ridículo...? -le preguntó a Nohlem con cierta preocupación, mientras se doblaba los bajos, tal y como este le había mandado. Aun así, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, la primera desde que había llegado a la fiesta.
La única razón por la que había elegido llevar el vestido de boda era porque Serena le había prometido que el resto de invitados iban a llevar disfraces aún más extravagantes e impresionantes, y él no quería hacer el ridículo en una fiesta de tan alto nivel. Sin embargo, un disfraz sirve para ocultarse y hacerse pasar por alguien que no eres. Por lo tanto, disfrazarse le era mucho más fácil para él que vestir según sus gustos. Le daba miedo ser rechazado tras expresarse y ser uno mismo, y la insistencia y el buen ojo de Nohlem habían conseguido que lo hiciera. Y ahora no se sentía tan mal como esperaba.
Posteriormente, fueron a la habitación de Nohlem, donde este le ofreció anillos, pulseras y cadenas para que los añadiera a su look. Motivado por lo que indicaba Nohlem de hundir a Serena, se animó a ponerse un par de anillos en la mano izquierda, tres aros falsos en la oreja derecha y una larga cadena plateada a modo de collar en el cuello. Ya que se iba a arriesgar, quería ir a por todas.
Cuando se disponían a salir, Abel, quien se sentía mucho más seguro gracias al apoyo de Nohlem, decidió tomarse un momento para agradecerle. Finalmente, se dirigió a él y le dijo:
- En serio, muchas gracias. Ahora me siento mucho mejor - le dijo al otro chico. Sinceramente, pensaba que había prejuzgado al varmano y, después de que se hubiese portado tan bien con él, quería intentar hacerse su amigo.
Luego regresaron a la fiesta. En el camino, Abel hizo una parada en el baño para vaciar su vejiga. Después, acompañó a Nohlem al jardín, que estaba lleno de gente, comida y bebida. Al no conocer a nadie, se quedó detrás de este, esperando que él le presentara a alguien y rezando porque nadie le reconociese como la novia a la fuga.
- Pero... No me va a quedar bien. Se van a reír...- indicó Abel en voz baja. Sin embargo, Nohlem no le hizo caso y siguió ofreciéndole ropa mucho más pija que lo que había elegido inicialmente para que se la probara.
Finalmente, el chico se decidió por unos pantalones negros y una camisa a rayas, y Abel no tuvo el coraje para negarse a llevarlo, a pesar de la vergüenza que le provocaba vestir tan arreglado. No obstante, cuando Nohlem le abrió la camisa casi hasta el ombligo, este ahogó un grito y empezó a intentar taparse. Por supuesto, el varmano no le permitió lograr su objetivo y Abel tuvo que aceptar ir tan descocado como Nohlem quería.
El look final consistía en el pelo recogido en una larga coleta baja, la camisa abierta, los pantalones negros, los altos tacones blancos y un blazer negro que le caía desde los hombros. No pudo reprimir el impulso de mirarse al espejo, y cuando lo hizo, se sintió extrañamente bien. No es que se viera especialmente guapo ni elegante, pero sentía que iba vestido exactamente como tenía que haber ido desde el principio, con ropa que le gustaba, cosa que no acostumbraba a pasar.
- ¿Seguro que no estoy ridículo...? -le preguntó a Nohlem con cierta preocupación, mientras se doblaba los bajos, tal y como este le había mandado. Aun así, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, la primera desde que había llegado a la fiesta.
La única razón por la que había elegido llevar el vestido de boda era porque Serena le había prometido que el resto de invitados iban a llevar disfraces aún más extravagantes e impresionantes, y él no quería hacer el ridículo en una fiesta de tan alto nivel. Sin embargo, un disfraz sirve para ocultarse y hacerse pasar por alguien que no eres. Por lo tanto, disfrazarse le era mucho más fácil para él que vestir según sus gustos. Le daba miedo ser rechazado tras expresarse y ser uno mismo, y la insistencia y el buen ojo de Nohlem habían conseguido que lo hiciera. Y ahora no se sentía tan mal como esperaba.
Posteriormente, fueron a la habitación de Nohlem, donde este le ofreció anillos, pulseras y cadenas para que los añadiera a su look. Motivado por lo que indicaba Nohlem de hundir a Serena, se animó a ponerse un par de anillos en la mano izquierda, tres aros falsos en la oreja derecha y una larga cadena plateada a modo de collar en el cuello. Ya que se iba a arriesgar, quería ir a por todas.
Cuando se disponían a salir, Abel, quien se sentía mucho más seguro gracias al apoyo de Nohlem, decidió tomarse un momento para agradecerle. Finalmente, se dirigió a él y le dijo:
- En serio, muchas gracias. Ahora me siento mucho mejor - le dijo al otro chico. Sinceramente, pensaba que había prejuzgado al varmano y, después de que se hubiese portado tan bien con él, quería intentar hacerse su amigo.
Luego regresaron a la fiesta. En el camino, Abel hizo una parada en el baño para vaciar su vejiga. Después, acompañó a Nohlem al jardín, que estaba lleno de gente, comida y bebida. Al no conocer a nadie, se quedó detrás de este, esperando que él le presentara a alguien y rezando porque nadie le reconociese como la novia a la fuga.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
30/04/23, 08:09 pm
—De ridículo nada, estás manguito.
El agradecimiento de Abel le pilló desprevenido. Había actuado de manera más egoísta de la que el chico quizás imaginase: por huir del desastre en la sala del piano, motivado a ponerle guapo para darle rabia a Serena por causar el destrozo con su bromita de mierda, por no querer aguantar la vergüenza ajena de tener a un pavo vestido de novia llorando por las esquinas y que se enrrareciese el ambiente hasta que se fuera… Bueno, bien está lo que bien acaba.
—No me las des, chamo. Ya sabes, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Yo no inventé el dicho —se encogió de hombros. Plus, Abel nunca había llegado a enemigo, solo a un tonto con el que había tenido malas experiencias. El pobre le estaba dando hasta pena—. Me alegro, porque estás hermoso. ¡Compénsamelo aguantando la fiesta! Y… no rompiendo la ropa.
Pero la cosa no iba a ser tan ligerita. Abel necesitaba parar para ir al baño, y él por alguna razón se quedó esperando a que saliese. No lo entendía, se supone que su trato acababa ahí: él le prestaba ropa y luego se desentendía, no iba a hacerle de niñera, pero… ¿por qué tenía que ser tan blando? ¿Era por no perderse la cara de Serena al verle? ¿Por fardar aunque fuera de manera indirecta del look del chaval? Agh, verle llorar le había dejado tocado de verdad.
Durante la espera su reloj vibró con un mensaje, algo que tenía configurado a pasar solo con contactos importantes (sino su brazo se convertiría en un vibrador 24/7): sus padres, su hermana, los idiotas de sus amigos y algunos casos especiales, Tayron entre ellos. El varmano seguía sin saber si le había invitado, no por falta de intención sino por puro despiste, y es que en su cabeza lo había hecho aunque no existiese recuerdo de ello. La foto que recibió le hizo sonreír, confiado en que al final sí que había pasado, porque aún en una pantalla tan pequeña eso era fácilmente reconocible como su jardín. Joder, por fin una buena noticia, no iba a perder a un follamigo después de todo. Le respondió desde el mismo con un solo emoji -ya que stickers ahí no tenía-, el gato con cara de pícaro. Cuando Abel salió Nohlem arrancó con más apuro que antes, pero primero había otra parada que hacer para curarse en salud: la sala de la discordia.
Maila, Fleur y su hermana seguían dentro, con todo a su alrededor, benditas fueran, como siempre debía estar. Les sonrió ampliamente, abriendo bien los brazos.
—¡Que los Santos las bendigan a todas!
Kahlo iba a decir algo, pero lo que fuera quedó eclipsado por el aspecto de Abel.
—Diablo… ¡No te creo, se pasaron! ¡Abel! —sonrió, con los ojos como platos—. ¿En serio eso es-?
—Ropa de papá, sí señor. Oye, luego… luego te enseño algo —le dijo en carácter más privado. Por la sonrisa extraña que puso, Kahlo supo que no podía tratarse de nada bueno—. Papá tenía sorpresitas en el armario… —y con un gesto discreto, bien pegado a ella, Nohlem asomó las esposas en su bolsillo. La boca de su hermana formó una “o” y sus ojos volvieron a abrirse de par en par—. ¡Nos vamos que me esperan! —antes de que ella pudiera replicar (qué carajos hacía él con eso de ser cierto, por ejemplo), agarró a Abel del brazo y retomó la marcha—. ¡Muchísimas gracias, lindas!
La fiesta había empezado con un boicot, no había pasado más de cinco minutos con sus estúpidos amigos y, para colmo, nada más salir se encontraba con un Rick con cara de cachorrito al lado de Serena. Ella. Su semblante se endureció y les ignoró a caso hecho, barbilla alta, pupilas finas y aparentemente sobrado de alegría. Disminuyó el ritmo lo justo para que no hubiera error a que la pelirroja se perdiera el nuevo look de su “amigo”. Tenía más gente con la que estar, y aunque no le guardase rencor a Rick por su heterosexualidad (que podía serlo, pero también podía tener buen gusto, carajo) lo cierto es que le dolía verle perder su tiempo con ella. Si hasta a él, que había sido por una buena causa ya le dolía haberlo perdido con Abel…
Ah. Pero vaya si le iba a doler más otra cosa.
Sabía que Tayron estaba allí, lo que no esperaba es que fuese a estar con sus amigos. Y más en concreto, camelándoselos. Incluso con gente en medio y la música a mil era obvio: joder, él y Tayron se parecían demasiado como para no saber que estaba haciendo. Nohlem no se consideraba una persona celosa, no podía serlo llevando el tipo de vida que llevaba, pero mentiría si dijera que no estaba sintiendo una punzada de celos al ver como ondeaba su estúpida cola detrás de, de todas las malditas personas allí presentes, Ethan. Había prometido portarse bien esa noche pero, ¿¡por qué cojones tenían que ponérselo los astros tan PUTO DIFÍCIL!?
Seguido de su nuevo protegido, Nohlem se adelantó un par de pasos cuando quedaba poco para estar tras el grupito que se había reunido, entre ellos los amigos de Kahlo. Algunos le verían llegar: Tayron no. Fue por su espalda a posta. El granta le agarró de la cola y tiró de ella lo suficientemente fuerte para atraerle de culo, y una vez en posición le propinó una fuerte nalgada con la otra mano. Esos pantalones suyos tan apretados tenían muy buena acústica.
—¡TAYROOON! —canturreó. Ipso facto le rodeó los hombros con un brazo y le zarandeó, colocándose justo entre él y el británico—. ¡Amigo, que bueno verte! ¡Me asustaba que no fueras a aparecer! ¡Quéee! ¿Ya conoces a mis panas?
Contrario a su sonrisa sus pupilas estaban peligrosamente finas. Le soltó e hizo MÁS hueco entre el lémur y él para dar paso al español.
—¡Perdónenme la espera! Mi compadre Abel aquí tuvo un contratiempo con una hiena —no especificaría por respeto al chico y por no querer remover más la mierda—. Me lo tratan bien. Y yo ya no me voy más, jurado. ¡Abel, este es Tayron! Mi papi Connor, mi brother Colmillo, Ethan… —fue señalándolos según los mencionaba; al pasar por el moreno le guiñó un ojo—. Amira, Adammm y… —chasqueó los dedos repetidas de veces con el fauno—. ¡Chromsa! ¡¿Qué se cuentan?
El agradecimiento de Abel le pilló desprevenido. Había actuado de manera más egoísta de la que el chico quizás imaginase: por huir del desastre en la sala del piano, motivado a ponerle guapo para darle rabia a Serena por causar el destrozo con su bromita de mierda, por no querer aguantar la vergüenza ajena de tener a un pavo vestido de novia llorando por las esquinas y que se enrrareciese el ambiente hasta que se fuera… Bueno, bien está lo que bien acaba.
—No me las des, chamo. Ya sabes, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Yo no inventé el dicho —se encogió de hombros. Plus, Abel nunca había llegado a enemigo, solo a un tonto con el que había tenido malas experiencias. El pobre le estaba dando hasta pena—. Me alegro, porque estás hermoso. ¡Compénsamelo aguantando la fiesta! Y… no rompiendo la ropa.
Pero la cosa no iba a ser tan ligerita. Abel necesitaba parar para ir al baño, y él por alguna razón se quedó esperando a que saliese. No lo entendía, se supone que su trato acababa ahí: él le prestaba ropa y luego se desentendía, no iba a hacerle de niñera, pero… ¿por qué tenía que ser tan blando? ¿Era por no perderse la cara de Serena al verle? ¿Por fardar aunque fuera de manera indirecta del look del chaval? Agh, verle llorar le había dejado tocado de verdad.
Durante la espera su reloj vibró con un mensaje, algo que tenía configurado a pasar solo con contactos importantes (sino su brazo se convertiría en un vibrador 24/7): sus padres, su hermana, los idiotas de sus amigos y algunos casos especiales, Tayron entre ellos. El varmano seguía sin saber si le había invitado, no por falta de intención sino por puro despiste, y es que en su cabeza lo había hecho aunque no existiese recuerdo de ello. La foto que recibió le hizo sonreír, confiado en que al final sí que había pasado, porque aún en una pantalla tan pequeña eso era fácilmente reconocible como su jardín. Joder, por fin una buena noticia, no iba a perder a un follamigo después de todo. Le respondió desde el mismo con un solo emoji -ya que stickers ahí no tenía-, el gato con cara de pícaro. Cuando Abel salió Nohlem arrancó con más apuro que antes, pero primero había otra parada que hacer para curarse en salud: la sala de la discordia.
Maila, Fleur y su hermana seguían dentro, con todo a su alrededor, benditas fueran, como siempre debía estar. Les sonrió ampliamente, abriendo bien los brazos.
—¡Que los Santos las bendigan a todas!
Kahlo iba a decir algo, pero lo que fuera quedó eclipsado por el aspecto de Abel.
—Diablo… ¡No te creo, se pasaron! ¡Abel! —sonrió, con los ojos como platos—. ¿En serio eso es-?
—Ropa de papá, sí señor. Oye, luego… luego te enseño algo —le dijo en carácter más privado. Por la sonrisa extraña que puso, Kahlo supo que no podía tratarse de nada bueno—. Papá tenía sorpresitas en el armario… —y con un gesto discreto, bien pegado a ella, Nohlem asomó las esposas en su bolsillo. La boca de su hermana formó una “o” y sus ojos volvieron a abrirse de par en par—. ¡Nos vamos que me esperan! —antes de que ella pudiera replicar (qué carajos hacía él con eso de ser cierto, por ejemplo), agarró a Abel del brazo y retomó la marcha—. ¡Muchísimas gracias, lindas!
La fiesta había empezado con un boicot, no había pasado más de cinco minutos con sus estúpidos amigos y, para colmo, nada más salir se encontraba con un Rick con cara de cachorrito al lado de Serena. Ella. Su semblante se endureció y les ignoró a caso hecho, barbilla alta, pupilas finas y aparentemente sobrado de alegría. Disminuyó el ritmo lo justo para que no hubiera error a que la pelirroja se perdiera el nuevo look de su “amigo”. Tenía más gente con la que estar, y aunque no le guardase rencor a Rick por su heterosexualidad (que podía serlo, pero también podía tener buen gusto, carajo) lo cierto es que le dolía verle perder su tiempo con ella. Si hasta a él, que había sido por una buena causa ya le dolía haberlo perdido con Abel…
Ah. Pero vaya si le iba a doler más otra cosa.
Sabía que Tayron estaba allí, lo que no esperaba es que fuese a estar con sus amigos. Y más en concreto, camelándoselos. Incluso con gente en medio y la música a mil era obvio: joder, él y Tayron se parecían demasiado como para no saber que estaba haciendo. Nohlem no se consideraba una persona celosa, no podía serlo llevando el tipo de vida que llevaba, pero mentiría si dijera que no estaba sintiendo una punzada de celos al ver como ondeaba su estúpida cola detrás de, de todas las malditas personas allí presentes, Ethan. Había prometido portarse bien esa noche pero, ¿¡por qué cojones tenían que ponérselo los astros tan PUTO DIFÍCIL!?
Seguido de su nuevo protegido, Nohlem se adelantó un par de pasos cuando quedaba poco para estar tras el grupito que se había reunido, entre ellos los amigos de Kahlo. Algunos le verían llegar: Tayron no. Fue por su espalda a posta. El granta le agarró de la cola y tiró de ella lo suficientemente fuerte para atraerle de culo, y una vez en posición le propinó una fuerte nalgada con la otra mano. Esos pantalones suyos tan apretados tenían muy buena acústica.
—¡TAYROOON! —canturreó. Ipso facto le rodeó los hombros con un brazo y le zarandeó, colocándose justo entre él y el británico—. ¡Amigo, que bueno verte! ¡Me asustaba que no fueras a aparecer! ¡Quéee! ¿Ya conoces a mis panas?
Contrario a su sonrisa sus pupilas estaban peligrosamente finas. Le soltó e hizo MÁS hueco entre el lémur y él para dar paso al español.
—¡Perdónenme la espera! Mi compadre Abel aquí tuvo un contratiempo con una hiena —no especificaría por respeto al chico y por no querer remover más la mierda—. Me lo tratan bien. Y yo ya no me voy más, jurado. ¡Abel, este es Tayron! Mi papi Connor, mi brother Colmillo, Ethan… —fue señalándolos según los mencionaba; al pasar por el moreno le guiñó un ojo—. Amira, Adammm y… —chasqueó los dedos repetidas de veces con el fauno—. ¡Chromsa! ¡¿Qué se cuentan?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
30/04/23, 09:37 pm
Airi asintió cuando el mjörní propuso la ruta. La verdad era que no se había fijado mucho al entrar, así que era bueno que él lo hubiese hecho. No tuvieron problemas para encontrar la comida, y por el camino Airi no paraba de mirar al repoblador usando los cuernos de Räg como manillares. Sacó del bolsillo su anticuado teléfono y les echó una foto de espaldas sin que estos llegasen a enterarse, y se guardó el teléfono con una risita. Tal vez más adelante la podría editar un poco para hacer algún sticker de whatsapp que usar entre ellos.
También tenía curiosidad por la comida, y casi a la vez que Tawar aterrizaba en la mesa se puso a dar vueltas alrededor para verlo todo.
—Bueno, sí, son las cosas que me esperaba de los pijos. Es como las fiestas de las series de la tele —dijo señalando los canapés y el ponche. Dicho esto, no tardó en probar los primeros, unos canapés de saltamontes que no parecían muy populares, y cuando Tawar les preguntó por los estudios tuvo que esperar a tragar antes de poder contestar—. Bueno, no me quejo. Pero creo que el profe de física me tiene manía. Quien fuera el niño bonito de todos los profes, ¿eh? —Aquella broma iba por Räg, a quien le dio un codazo suave.
También tenía curiosidad por la comida, y casi a la vez que Tawar aterrizaba en la mesa se puso a dar vueltas alrededor para verlo todo.
—Bueno, sí, son las cosas que me esperaba de los pijos. Es como las fiestas de las series de la tele —dijo señalando los canapés y el ponche. Dicho esto, no tardó en probar los primeros, unos canapés de saltamontes que no parecían muy populares, y cuando Tawar les preguntó por los estudios tuvo que esperar a tragar antes de poder contestar—. Bueno, no me quejo. Pero creo que el profe de física me tiene manía. Quien fuera el niño bonito de todos los profes, ¿eh? —Aquella broma iba por Räg, a quien le dio un codazo suave.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
01/05/23, 12:06 am
Sonrió a Tawar y le dijo que por supuesto que podía subirse a su cabeza y se pusieron en marcha hacia su destino. Lo que no sabía era que Airi había aprovechado para sacarles una foto sneaky, pero en cuanto lo supiera estaría más que de acuerdo en crear un sticker con ella.
No les llevó mucho ni volver afuera ni dar con su objetivo: la comida. Se rio con el comentario de la sanaí.
—La verdad es que la casa de Nohlem parece sacada de alguna película de Hollywood.
Le repobladore yendo y viniendo por la mesa juntando toda clase de aperitivos para que probasen le resultó una imagen bastante adorable y grabó un pequeño video con su móvil.
>>El ninja Tawar en su papel de Robin Hood robando la comida de los ricos para que la comamos... pues nosotros, que no vivimos en la calle pero sí que somos pobres en comparación —había empezado intentando poner voz de documental, pero se le fue al garete cuando se rio de su propia tontería al final.
Le repobladore les preguntó por las clases y Airi se le adelantó a responder, picándole en el proceso. Le devolvió el codazo con una sonrisa forzada.
>>¡Oye, que tampoco es eso! —protestó algo molesto. Aunque sabía que solo se estaba metiendo con él aquel tema no le agradaba demasiado—. A ver... no me va mal en ninguna asignatura, supongo... Aunque no creas que mis notas en física son las mejores tampoco, ¿eh? Me apaño, pero desde luego no es mi asignatura favorita. ¿Qué tal está eso? —Intentó cambiar de tema preguntando por lo que estaba probando la sanaí y alargando el brazo para coger uno igual—. Ah... y... ¿Qué tal tú, Tawar? —recordó de pronto que no le habían devuelto la pregunta a le repobladore, en su afán por desviar la atención del tema.
No les llevó mucho ni volver afuera ni dar con su objetivo: la comida. Se rio con el comentario de la sanaí.
—La verdad es que la casa de Nohlem parece sacada de alguna película de Hollywood.
Le repobladore yendo y viniendo por la mesa juntando toda clase de aperitivos para que probasen le resultó una imagen bastante adorable y grabó un pequeño video con su móvil.
>>El ninja Tawar en su papel de Robin Hood robando la comida de los ricos para que la comamos... pues nosotros, que no vivimos en la calle pero sí que somos pobres en comparación —había empezado intentando poner voz de documental, pero se le fue al garete cuando se rio de su propia tontería al final.
Le repobladore les preguntó por las clases y Airi se le adelantó a responder, picándole en el proceso. Le devolvió el codazo con una sonrisa forzada.
>>¡Oye, que tampoco es eso! —protestó algo molesto. Aunque sabía que solo se estaba metiendo con él aquel tema no le agradaba demasiado—. A ver... no me va mal en ninguna asignatura, supongo... Aunque no creas que mis notas en física son las mejores tampoco, ¿eh? Me apaño, pero desde luego no es mi asignatura favorita. ¿Qué tal está eso? —Intentó cambiar de tema preguntando por lo que estaba probando la sanaí y alargando el brazo para coger uno igual—. Ah... y... ¿Qué tal tú, Tawar? —recordó de pronto que no le habían devuelto la pregunta a le repobladore, en su afán por desviar la atención del tema.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
01/05/23, 11:15 am
-Claro, te los paso mañana- contestó a Amira. Lo cierto era que se le daba bastante bien, así que seguro que le ayudaban con la media. También respondió luego a Adam, que se ofrecía a echar una mano al club de agricultura. -Ay, muchas gracias. Eres el mejor.- dijo sonriente mientras le estrujaba momentáneamente con un abrazo. Era una suerte que tuviera a un novio tan considerado.
Asintió a la francesa cuando dijo que les esperaran. El ochrorio habría pensado que tal vez había ido a saludar a alguien, aunque lo rápido de la situación no parecía indicar aquello. Miró hacia donde se había ido, no quedaba muy lejos. Que estuviera discutiendo con otro grupo lo puso algo tenso, más aún cuando creía reconocer a algunos como los amigos de Rick. -Adam, creo que tendríamos que acercarnos- dijo algo preocupado al ruso. Esperaba mediar en lo que fuera que estaba pasando, habían venido a pasarlo bien no a discutir.
Tímidamente se acercó al grupo, observando a los presentes. La mayoría tenían un toque macarra, destacando por altura un chico muy alto de pelo rosa que lo intimidaba solo con su presencia. -Eh... Esto... ¿Pasa algo?- consiguió preguntar muy cortado. Estaba a punto de esconderse detrás de Adam si el grandullón le respondía de mala manera. Se fijó luego en Ethan que... -(¿Ethan?)- se preguntó mentalmente totalmente sorprendido. Lo conocía, habían hecho papiroflexia un par de veces juntos y en general la mayoría de la facultad lo conocía. Por eso no se esperaba en absoluto la ropa que había elegido llevar esa noche. No es que le quedara mal en absoluto, pero no lo imaginaba poniéndose algo así.
Para suerte del posible problema que hubiera, Nohlem llegó al encuentro de ambos grupos, presentando a un chico que le sonaba. Erknest alguna vez le había contado de un chaval alto que se había pasado por el club de rol y videojuegos un par de veces con cierto interés, aunque nunca llegaba a apuntarse. Chromsa podía imaginarse que en parte podía ser por lo intenso que podía llegar a ponerse cuando llegaba un nuevo posible "recluta" al club, aunque también podía ser que el chico fuera bastante tímido. Lo bueno es que el anfitrión ya aprovechó para presentar a todos, así que seguramente ya todo se calmaría.
-Hola, encantado de conoceros- saludo levantando una mano y con una ligera sonrisa. Todavía no sabía si de verdad había ocurrido algo entre ellos y Amira, aunque al menos quería mostrar que venían de buenas.
Asintió a la francesa cuando dijo que les esperaran. El ochrorio habría pensado que tal vez había ido a saludar a alguien, aunque lo rápido de la situación no parecía indicar aquello. Miró hacia donde se había ido, no quedaba muy lejos. Que estuviera discutiendo con otro grupo lo puso algo tenso, más aún cuando creía reconocer a algunos como los amigos de Rick. -Adam, creo que tendríamos que acercarnos- dijo algo preocupado al ruso. Esperaba mediar en lo que fuera que estaba pasando, habían venido a pasarlo bien no a discutir.
Tímidamente se acercó al grupo, observando a los presentes. La mayoría tenían un toque macarra, destacando por altura un chico muy alto de pelo rosa que lo intimidaba solo con su presencia. -Eh... Esto... ¿Pasa algo?- consiguió preguntar muy cortado. Estaba a punto de esconderse detrás de Adam si el grandullón le respondía de mala manera. Se fijó luego en Ethan que... -(¿Ethan?)- se preguntó mentalmente totalmente sorprendido. Lo conocía, habían hecho papiroflexia un par de veces juntos y en general la mayoría de la facultad lo conocía. Por eso no se esperaba en absoluto la ropa que había elegido llevar esa noche. No es que le quedara mal en absoluto, pero no lo imaginaba poniéndose algo así.
Para suerte del posible problema que hubiera, Nohlem llegó al encuentro de ambos grupos, presentando a un chico que le sonaba. Erknest alguna vez le había contado de un chaval alto que se había pasado por el club de rol y videojuegos un par de veces con cierto interés, aunque nunca llegaba a apuntarse. Chromsa podía imaginarse que en parte podía ser por lo intenso que podía llegar a ponerse cuando llegaba un nuevo posible "recluta" al club, aunque también podía ser que el chico fuera bastante tímido. Lo bueno es que el anfitrión ya aprovechó para presentar a todos, así que seguramente ya todo se calmaría.
-Hola, encantado de conoceros- saludo levantando una mano y con una ligera sonrisa. Todavía no sabía si de verdad había ocurrido algo entre ellos y Amira, aunque al menos quería mostrar que venían de buenas.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
01/05/23, 01:33 pm
—Si, sin problema —respondió a Amira con cortesía pero con unas pinceladas de preocupación. ¿Había pasado algo? Cuando vio que se acercó a paso firma a aquel mismo grupo estiró su boca tenso, viéndose venir por donde iban los tiros. Ella también se dio cuenta de esas miradas y fue al ataque—. Cyka... Será lo mejor, si —respondió a Chromsa, mejor eso que quedarse atrás.
En cuanto se acercó con su pareja tenía una poca de ansiedad social al verse cerca de un grupo tan variopinto. Chromsa tomó el turno de palabra y Adam hizo gestos que indicaban que no buscaban problemas, mostrándose lo menos hostil posible a diferencia del tío de cresta rosa, ese hombre era enorme incluso para el propio Adam. Por lo general no reconocía a nadie
El que tenía más apariencia de macarra empezó algo agresivo con Amira, eso consiguió que Adam bajase sus comisuras teniendo un semblante bastante serio. No le gustaban las formas de ese tío, le recordaban a sus antiguos amigos y eso lo puso de mala ostia. Pero aparentemente fue falsa alarma, declarando sus intenciones de invitarlos a un combate de…
—¿Beer Pong? —dijo incrédulo, mirando a todos.
Antes de poder responder nada, el hermano de Kahlo se acercó a saludar al chico de la cola a rayas que se llamaba Tayron. A Nohlem no lo conocía mucho quitando alguna que otra mención de Kahlo pero parecía agradable, que también lo parecía Abel, uno que acompañaba a Nohlem.
—Hola de nuevo, Nohlem —dijo al hermano de Kahlo ocultando su nerviosismo tonto de tener tanta gente nueva. Dando el paso, el pegaso levantó un poco su voz para hacerse notar—. Encantado de conoceros, soy Adam Petrov —dijo sonriente y amable, dando también detalles de la academia en la que estaba por si algunos eran de ella.
En cuanto se acercó con su pareja tenía una poca de ansiedad social al verse cerca de un grupo tan variopinto. Chromsa tomó el turno de palabra y Adam hizo gestos que indicaban que no buscaban problemas, mostrándose lo menos hostil posible a diferencia del tío de cresta rosa, ese hombre era enorme incluso para el propio Adam. Por lo general no reconocía a nadie
El que tenía más apariencia de macarra empezó algo agresivo con Amira, eso consiguió que Adam bajase sus comisuras teniendo un semblante bastante serio. No le gustaban las formas de ese tío, le recordaban a sus antiguos amigos y eso lo puso de mala ostia. Pero aparentemente fue falsa alarma, declarando sus intenciones de invitarlos a un combate de…
—¿Beer Pong? —dijo incrédulo, mirando a todos.
Antes de poder responder nada, el hermano de Kahlo se acercó a saludar al chico de la cola a rayas que se llamaba Tayron. A Nohlem no lo conocía mucho quitando alguna que otra mención de Kahlo pero parecía agradable, que también lo parecía Abel, uno que acompañaba a Nohlem.
—Hola de nuevo, Nohlem —dijo al hermano de Kahlo ocultando su nerviosismo tonto de tener tanta gente nueva. Dando el paso, el pegaso levantó un poco su voz para hacerse notar—. Encantado de conoceros, soy Adam Petrov —dijo sonriente y amable, dando también detalles de la academia en la que estaba por si algunos eran de ella.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
01/05/23, 03:41 pm
Fleur le devolvió el apretón de manos a Maila con suavidad cuando esta última se lo profirió al ayudarla a recoger el estropicio. Después la miró desde abajo y le dedicó una sonrisa, esa era una de las cosas de la hawaiana que más le gustaba, su afán por ayudar a los demás de manera incondicional.
En cuclillas y sin querer ponerse de rodillas para no estropearse el vestido la francesa continuó envuelta en esa vorágine de caridad pocos minutos más. Lo cierto es que no le daba apuro ninguno tener que limpiar algo. Aunque más le valía rezar si los Camus se enteraban de que hacía el trabajo de una sirvienta.
—¡Oh, no te preocupes! —repuso con un gesto de la mano a Kahlo—. No se me caen los anillos —remató con una sonrisa de buen humor. En cambio, eso no salvó a Serena y cuando la chica se encontraba de espaldas Fleur aprovechó para intercambiar impresiones con Kahlo, dirigiéndole una mirada con las cejas bien alzadas y una mueca de la boca que claramente decía a gritos "¿Pero quién es esta? ¿La has invitado tú?" La sutileza con la que lo hizo fue suficiente para que solo ellas pudieran percatarse de aquella conversación silenciosa tan afilada que podría cortar cabezas.
Fleur recibió el beso en la mejilla encantada por la repentina cercanía de la anfitriona y luego despidió al resto de los presentes con la mano, fijándose en como Rick el caballero se alejaba, pero sobre todo reparando en Kalna y en que no parecía estar en su mejor momento. Aún así, se dijo, tenía mayores problemas pues su móvil vibró un segundo.
—Disculpadme —se excusó, viendo que le había escrito su madre. El mensaje casi le dio un vuelco al corazón, pero luego tuvo que hacer esfuerzos por no reírse tras guardar su teléfono en el bolsito. "Fleur, querida... ¿Cómo vas con Nohlem?" Era lo que había recibido. La muchacha dejó el mensaje de su madre en visto, luego la silenció y archivó la conversación. Ups. Pensó divertida con los cumplidos de Maila en el aire. Hermano equivocado. Y hablando de este el muchacho apareció por los alrededores, bendiciéndolas a todas y provocando que la chica le dedicara una risa. La mayor sorpresa vino de parte de Abel, quien había dejado ser una novia para convertirse en un joven muy bien vestido. Fleur habría ido a su encuentro para preguntarle cómo se encontraba, pero parecían tener prisa—. Sí por favor —prosiguió tras su novia, agarrándose a su brazo y acariciando su antebrazo formando círculos con la yema de los dedos, aquel tacto significaba que le estaba gustando cómo se comportaba en relación a los límites establecidos para aquella noche tan especial. La verdad, era como estar en un paraíso, acababa de quedarse a solas con dos de las chicas más hermosas de la mansión. Y Kahlo estaba divina.
Volvería a pensar en su familia por última vez en la velada y solo se dijo algo que diría una monja en una película de miedo. "Padre, perdóname, porque voy a pecar".
—Tras lo ocurrido necesitamos un poco de tu elegancia. Como acabamos de ver la clase no es algo que se tenga por ir bien vestida —apostilló, quizá estaba regodeándose demasiado, pero es que se encontraba sumida en un cosquilleo continuo en la barriga, como si flotara por el aire—. Aunque me preguntaba dónde están los baños.
En cuclillas y sin querer ponerse de rodillas para no estropearse el vestido la francesa continuó envuelta en esa vorágine de caridad pocos minutos más. Lo cierto es que no le daba apuro ninguno tener que limpiar algo. Aunque más le valía rezar si los Camus se enteraban de que hacía el trabajo de una sirvienta.
—¡Oh, no te preocupes! —repuso con un gesto de la mano a Kahlo—. No se me caen los anillos —remató con una sonrisa de buen humor. En cambio, eso no salvó a Serena y cuando la chica se encontraba de espaldas Fleur aprovechó para intercambiar impresiones con Kahlo, dirigiéndole una mirada con las cejas bien alzadas y una mueca de la boca que claramente decía a gritos "¿Pero quién es esta? ¿La has invitado tú?" La sutileza con la que lo hizo fue suficiente para que solo ellas pudieran percatarse de aquella conversación silenciosa tan afilada que podría cortar cabezas.
Fleur recibió el beso en la mejilla encantada por la repentina cercanía de la anfitriona y luego despidió al resto de los presentes con la mano, fijándose en como Rick el caballero se alejaba, pero sobre todo reparando en Kalna y en que no parecía estar en su mejor momento. Aún así, se dijo, tenía mayores problemas pues su móvil vibró un segundo.
—Disculpadme —se excusó, viendo que le había escrito su madre. El mensaje casi le dio un vuelco al corazón, pero luego tuvo que hacer esfuerzos por no reírse tras guardar su teléfono en el bolsito. "Fleur, querida... ¿Cómo vas con Nohlem?" Era lo que había recibido. La muchacha dejó el mensaje de su madre en visto, luego la silenció y archivó la conversación. Ups. Pensó divertida con los cumplidos de Maila en el aire. Hermano equivocado. Y hablando de este el muchacho apareció por los alrededores, bendiciéndolas a todas y provocando que la chica le dedicara una risa. La mayor sorpresa vino de parte de Abel, quien había dejado ser una novia para convertirse en un joven muy bien vestido. Fleur habría ido a su encuentro para preguntarle cómo se encontraba, pero parecían tener prisa—. Sí por favor —prosiguió tras su novia, agarrándose a su brazo y acariciando su antebrazo formando círculos con la yema de los dedos, aquel tacto significaba que le estaba gustando cómo se comportaba en relación a los límites establecidos para aquella noche tan especial. La verdad, era como estar en un paraíso, acababa de quedarse a solas con dos de las chicas más hermosas de la mansión. Y Kahlo estaba divina.
Volvería a pensar en su familia por última vez en la velada y solo se dijo algo que diría una monja en una película de miedo. "Padre, perdóname, porque voy a pecar".
—Tras lo ocurrido necesitamos un poco de tu elegancia. Como acabamos de ver la clase no es algo que se tenga por ir bien vestida —apostilló, quizá estaba regodeándose demasiado, pero es que se encontraba sumida en un cosquilleo continuo en la barriga, como si flotara por el aire—. Aunque me preguntaba dónde están los baños.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
01/05/23, 05:56 pm
Colmillo no perdió el tiempo en preparar una de sus famosas bebidas a Tay, el chico guapo que se había presentado como un rollete de Nohlem.
-Pues no sé si lo has visto todavía, pero creemos que está por ahí haciendo marranadas sobre el puto piano o el jodido billar. El jurado todavía no ha dado su veredicto -bromeó mientras señalaba en la dirección general de la habitación donde hasta hacía poco se había reunido un montón de gente.
Mientras él seguía mezclando, Ethan hizo una broma sobre Connor siendo un perro, lo que se ganó una risa ladrada del propio Colmillo seguida por un salto entusiasta en preparación para contar su épica historia de cómo se había ganado su mote, pero al momento recibió un manotazo de su amigo en la boca callándole de forma eficaz mientras este seguía hablando. Colmillo, con el ceño fruncido, primero miró la mano de Ethan sobre su boca bizqueando un poco los ojos para conseguirlo, luego a Connor con una clara expresión de “¿pero qué coño?” y luego de nuevo la mano de Ethan, la cual lamió y mordió en un dedo para que este le soltara, mientras se reía de la reacción inmediata de su amigo.
-Dudo mucho que sea la única vez que hayas mordido a alguien -le contestó a Connor todavía con una sonrisa divertida en la cara-. ¿Morder no está aceptado en tus peleas del club?
Una vez estuvo satisfecho con la mezcla preparada se la entregó a Tay, esperando a que la probara y diera su veredicto positivo. Y no se decepcionó, ya que el chico le guiñó el ojo confirmando que le había gustado el trago.
-Va a ser una partida brutal -exclamó encantado con la aprobación de otra persona de sus bebidas, pero también un poco distraído por el movimiento de nuez del chico-. ¡Voy a por los vasos!
A estas alturas, Colmillo estaba bastante acostumbrado ya a estar rodeado de chicos guapos, pero siempre le costaba un poco ignorar las distracciones cuando conocía a alguien nuevo, sobre todo si ya llevaba algo de alcohol en vena, por lo que usó la excusa de preparar el juego para disimular su interés. Lo último que quería era incomodar al rollete de Nohlem que parecía interesado en Ethan y del que posiblemente Connor estuviera interesado, lo cual ya de por sí se veía… complicado. Y confuso.
-¡Beer pong! -exclamó como único aporte tras las palabras de Connor mientras alzaba los vasos, para luego ponerse a distribuirlos por una mesa adecuada sin siquiera esperar a que aceptaran el reto.
Puesto que mientras montaba la mesa estaba un poco de espaldas al grupo, vio perfectamente como Nohlem se acercaba al grupo de vuelta arrastrando tras de sí a Abel, el cual iba en jodidos tacones.
-Joder, Abel, cómo los luces, capullo -le saludó con una sonrisa señalando sus pies y entregándole sin preguntar una copa-. ¿Te hace un beer pong?
No era que conociera mucho al chico, de hecho más bien poco. Habían compartido alguna clase si no recordaba mal, pero para Colmillo las relaciones siempre se forjaban alrededor de buen alcohol y si Nohlem lo había traído, debía ser buena pana.
-¡Nohlem, cabronazo, vamos a echar un jodido beer pong! ¿Te sirvo otra mierda de la buena? -se emocionó al ver de vuelta a su amigo, señalando con entusiasmo la mesa de alcohol que ya era más su territorio que de cualquier otra persona.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
01/05/23, 06:24 pm
Ah, perfecto otro rollo de Nohlem. El asiatico trato de ocultar su molestia inicial tras una sonrisa deslumbrante, para su suerte la tenía tan practicada que solo sus amigos podían notar las sutiles diferencias entre una falsa y una verdadera. La tirantez en las comisuras, el cerrar un poco los ojos para forzar el gesto o cómo lo alargaba en el tiempo hasta estar seguro de que no iba a escapársele ninguna mueca.
En otra ocasión, otra noche y otro contexto, solo esa frase habría bastado para que se desinteresara por el muchacho, por guapo y coqueto que este fuera. Si algo había aprendido en sus años de amistad con Nohlem, era no juntarse con sus folla-amigos más cercanos. Pero joder, era una fiesta en SU mansión y con SUS invitados, obviamente encontrarse con ligues era más frecuente que en otras fiestas… Además, desconocía cuándo regresaría el felino. Nada le prometía tenerlo en 5 minutos o 5 horas y esa incertidumbre le sentaba como una patada al estomago. Se sentía estúpido ante la idea de gastar tiempo esperando su regreso mientras el otro se estaba divirtiendo al otro lado del lugar… Solo Colmillo logró sacarle de un tirón de aquella ráfaga de pensamientos cuando sintió la presión ligera de sus dientes.
-¡¡AGG MALDITO PERRO!! ¡COLMILLO ASQUEROSO!
Bah, no perdía nada por asegurarse un ligue por si la noche acababa resultando solitaria y ante la nula capacidad de Colmillo de hacerlo, alguien tendría que tirar de ese carro por los dos para mantener al nuevo integrante cerquita e interesado. ¡Joder que acababa de salvarle la vida para que no contara su estupida historia mordiendo piedras y encima, como respuesta había huido a ponerse con el jueguito de los cojones! No pudo evitar soltar una risa suave, propia de una madre que veía a su hijo hacer el patan. Se limpió la mano en el pantalón y decidió retomar la misión de aquella noche dirigiéndose, a pesar de haber perdido a su compañero, al belga.
-Ah no, lo siento no uso ese tipo de apps. -Como si le estuviera contando un secreto acortó distancias con Tayron, cubriendo su propio rostro con sus dedos para susurrarle al oído. -Es que soy alguien al que le gustan más las acciones que las palabras.
Fue un lapso muy breve, donde tan pronto como se había acercado volvía a tener una distancia de margen. Quedaba en su dulce e inocente sonrisa, la mirada picaresca de quien sabía qué papel estaba tomando y como si nunca le hubiera respondido volvió a hablar en alto. -Quizá hayamos coincidido por el campus, soy uno de los coordinadores así que es bastante común verme correr de un lado a otro.
Como bien decía Tay, tenían toda la noche por delante o al menos, eso pensaba antes de ver cómo una joven decidía acercarse a ellos. ¨Oh no, conozco esa cara. No vayas a por Connor no vayas a por…¨ Obviamente que iba a por Connor. Ethan contuvo el aire por inercia, aguardando el trágico final que les deparaba. Daba igual quien empezara el conflicto, una vez iniciara dudaba que nadie pudiera frenarlo y dios mío.. la fiesta solo acababa de empezar no quería ir ya a comisaría…
Toda su deuda kármica se gastó en tan solo unos segundos de tensión, cuando el pelirosa lejos de levantar a aquella intrépida chavala decidió…ser simpático?? El asiatico tuvo que parpadear varias veces sumido en un completo estupor para creerse la escena que estaba viendo. Dios, se lo comía a besos en ese instante de solo el alivio que sentía.
Pero lejos de haber acabado ese sueño febril, Nohlem regresaba acompañado de un chaval que no le sonaba de absolutamente nada. Tras el sobresalto que se llevó al ver como Tay era rápidamente recolocado, Ethan se quedó observando al felino en una mezcla de alegría y confusión. Sobre todo confusión. ¿Le ocurría algo con el lemur? Que sus pupilas estuvieran tan rasgadas era una anomalía impropia del joven, quizá habían tenido bronca y trataba de ocultarlo entre tanta broma… o ¿quizá estaba celoso de la cercanía de ambos? Por un momento se dejó llevar por esa idea, notó el rubor volver a crecer en su rostro, pero centrar su vista en Abel le impidió seguir esa corriente de pensamientos. No, se ha traído a un ligue consigo sería absurdo que fuera eso.
Aprovecho las presentaciones para dirigirle al recién llegado una sonrisa cargada de veneno. Un tema era que Nohlem se fuera a liarse con quien quisiera, y otro que después de haberle hecho ilusiones le trajera uno a la putisima cara, hubieran tenido o no conflictos con esa tal ¨hiena¨.
-¡Ay veo que no todos nos hemos ganado apodos! Tayron es su amigo con derecho a roce. -Remarco con una sonrisa aún más amplia, cargando la propia terminología con toda la ponzoña que le permitía esconder el mensaje. ¨Aunque supongo que tu también lo eres claro¨. -Y yo, bueno… solo soy un amigo, por ahora.
El final lo dejó al aire, era una amenaza velada tras un lindo rostro y una actitud relajada. Hablaba lo suficiente bajo y calmado como para que solo los que estuvieran al lado de Abel notaran el territorio que estaba marcando. No, no tenía humor para él, podría ser todo lo guapo que quisiera pero se negaba a estar al nivel de un rollo más. Cualquier cosa antes que eso.
Daba gracias a que estar en una fiesta le permitía desentenderse de tener que agradar a todo el mundo y de que el alcohol le borrase las culpas que pudiera sentir al respecto. Dejando al margen ese panorama y sin devolverle de ninguna manera el guiño a Nohlem, se acercó a los 3 invitados que, a diferencia de la torre a la que acababa de advertir, si le interesaban.
-¡Buenas noches Chromsa! Siento muchísimo el malentendido, íbamos a ir a hablaros pero vuestra amiga se nos adelantó. -A ellos si les dedicó un gesto afable completamente sincero, mientras desviaba la vista a Amira. -Un gusto conoceros, que por cierto… ¡¡Vas guapísima!!
De Adam prefiero no hacer ninguna objeción al respecto. Se le daba bien mentir, pero no tanto, así que mejor acentuar a la que iba preciosa que remarcar el desastre del gigantón. Dio gracias a que Colmillo al menos, no sabía ligar pero si organizar un buen juego y con la mesa ya organizada se dirigió hacía allí.
-Aunque somos impares. Lo mejor sería hacer 2 grupos de 4. ¿Algún voluntario para irse con esta gente? ¡Si no me cambio yo sin problema!
En otra ocasión, otra noche y otro contexto, solo esa frase habría bastado para que se desinteresara por el muchacho, por guapo y coqueto que este fuera. Si algo había aprendido en sus años de amistad con Nohlem, era no juntarse con sus folla-amigos más cercanos. Pero joder, era una fiesta en SU mansión y con SUS invitados, obviamente encontrarse con ligues era más frecuente que en otras fiestas… Además, desconocía cuándo regresaría el felino. Nada le prometía tenerlo en 5 minutos o 5 horas y esa incertidumbre le sentaba como una patada al estomago. Se sentía estúpido ante la idea de gastar tiempo esperando su regreso mientras el otro se estaba divirtiendo al otro lado del lugar… Solo Colmillo logró sacarle de un tirón de aquella ráfaga de pensamientos cuando sintió la presión ligera de sus dientes.
-¡¡AGG MALDITO PERRO!! ¡COLMILLO ASQUEROSO!
Bah, no perdía nada por asegurarse un ligue por si la noche acababa resultando solitaria y ante la nula capacidad de Colmillo de hacerlo, alguien tendría que tirar de ese carro por los dos para mantener al nuevo integrante cerquita e interesado. ¡Joder que acababa de salvarle la vida para que no contara su estupida historia mordiendo piedras y encima, como respuesta había huido a ponerse con el jueguito de los cojones! No pudo evitar soltar una risa suave, propia de una madre que veía a su hijo hacer el patan. Se limpió la mano en el pantalón y decidió retomar la misión de aquella noche dirigiéndose, a pesar de haber perdido a su compañero, al belga.
-Ah no, lo siento no uso ese tipo de apps. -Como si le estuviera contando un secreto acortó distancias con Tayron, cubriendo su propio rostro con sus dedos para susurrarle al oído. -Es que soy alguien al que le gustan más las acciones que las palabras.
Fue un lapso muy breve, donde tan pronto como se había acercado volvía a tener una distancia de margen. Quedaba en su dulce e inocente sonrisa, la mirada picaresca de quien sabía qué papel estaba tomando y como si nunca le hubiera respondido volvió a hablar en alto. -Quizá hayamos coincidido por el campus, soy uno de los coordinadores así que es bastante común verme correr de un lado a otro.
Como bien decía Tay, tenían toda la noche por delante o al menos, eso pensaba antes de ver cómo una joven decidía acercarse a ellos. ¨Oh no, conozco esa cara. No vayas a por Connor no vayas a por…¨ Obviamente que iba a por Connor. Ethan contuvo el aire por inercia, aguardando el trágico final que les deparaba. Daba igual quien empezara el conflicto, una vez iniciara dudaba que nadie pudiera frenarlo y dios mío.. la fiesta solo acababa de empezar no quería ir ya a comisaría…
Toda su deuda kármica se gastó en tan solo unos segundos de tensión, cuando el pelirosa lejos de levantar a aquella intrépida chavala decidió…ser simpático?? El asiatico tuvo que parpadear varias veces sumido en un completo estupor para creerse la escena que estaba viendo. Dios, se lo comía a besos en ese instante de solo el alivio que sentía.
Pero lejos de haber acabado ese sueño febril, Nohlem regresaba acompañado de un chaval que no le sonaba de absolutamente nada. Tras el sobresalto que se llevó al ver como Tay era rápidamente recolocado, Ethan se quedó observando al felino en una mezcla de alegría y confusión. Sobre todo confusión. ¿Le ocurría algo con el lemur? Que sus pupilas estuvieran tan rasgadas era una anomalía impropia del joven, quizá habían tenido bronca y trataba de ocultarlo entre tanta broma… o ¿quizá estaba celoso de la cercanía de ambos? Por un momento se dejó llevar por esa idea, notó el rubor volver a crecer en su rostro, pero centrar su vista en Abel le impidió seguir esa corriente de pensamientos. No, se ha traído a un ligue consigo sería absurdo que fuera eso.
Aprovecho las presentaciones para dirigirle al recién llegado una sonrisa cargada de veneno. Un tema era que Nohlem se fuera a liarse con quien quisiera, y otro que después de haberle hecho ilusiones le trajera uno a la putisima cara, hubieran tenido o no conflictos con esa tal ¨hiena¨.
-¡Ay veo que no todos nos hemos ganado apodos! Tayron es su amigo con derecho a roce. -Remarco con una sonrisa aún más amplia, cargando la propia terminología con toda la ponzoña que le permitía esconder el mensaje. ¨Aunque supongo que tu también lo eres claro¨. -Y yo, bueno… solo soy un amigo, por ahora.
El final lo dejó al aire, era una amenaza velada tras un lindo rostro y una actitud relajada. Hablaba lo suficiente bajo y calmado como para que solo los que estuvieran al lado de Abel notaran el territorio que estaba marcando. No, no tenía humor para él, podría ser todo lo guapo que quisiera pero se negaba a estar al nivel de un rollo más. Cualquier cosa antes que eso.
Daba gracias a que estar en una fiesta le permitía desentenderse de tener que agradar a todo el mundo y de que el alcohol le borrase las culpas que pudiera sentir al respecto. Dejando al margen ese panorama y sin devolverle de ninguna manera el guiño a Nohlem, se acercó a los 3 invitados que, a diferencia de la torre a la que acababa de advertir, si le interesaban.
-¡Buenas noches Chromsa! Siento muchísimo el malentendido, íbamos a ir a hablaros pero vuestra amiga se nos adelantó. -A ellos si les dedicó un gesto afable completamente sincero, mientras desviaba la vista a Amira. -Un gusto conoceros, que por cierto… ¡¡Vas guapísima!!
De Adam prefiero no hacer ninguna objeción al respecto. Se le daba bien mentir, pero no tanto, así que mejor acentuar a la que iba preciosa que remarcar el desastre del gigantón. Dio gracias a que Colmillo al menos, no sabía ligar pero si organizar un buen juego y con la mesa ya organizada se dirigió hacía allí.
-Aunque somos impares. Lo mejor sería hacer 2 grupos de 4. ¿Algún voluntario para irse con esta gente? ¡Si no me cambio yo sin problema!
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
01/05/23, 09:48 pm
Kahlo no era ningún monstruo. De hecho se consideraba una chica muy razonable y paciente, consideraba haber hecho buena gala de toda esa calma, el único problema es que necesitaba recargarla. Le había sonreído a Serena, sí, una tregua silenciosa pero nada más: ni de lejos un ofrecimiento a más palabras. Que se mostrase arrepentida no significaba que Kahlo estuviera dispuesta a perdonarla todavía: de verdad, esa chica tendría que habérselo pensado dos veces antes de gastar bromitas que otros habían tenido que limpiar. Por suerte Kalna se la llevó de allí antes de que la varmana tuviera que sacar a luz toda la pasivo-agresividad con la que contaba, porque mentirle no le iba a mentir, eso por descontado.
Al menos la proposición de Rick le había hecho sonreír: por espectáculo le entendía a él, claro. No quería ver a su hermano ni a los borrachos de sus amigos jugar al billar, pero al neoyorkino era otra cosa.
—Pasadlo bien —comentó con ligereza según se perdían fuera. En la privacidad en la que quedaron Maila, Fleur y ella se permitió rodar los ojos con todo el descaro—. Agh, cielos, dímelo a mi —contestó a la hawaiiana, pulsando el pulgar con delicadeza entre ceja y ceja—. No habíamos contratado a ningún bufón y nos han venido por lo menos dos. No esperaba que Kalna estuviera tan coladita por esa chica...
Menos mal que las tenía a ellas. El carácter transparente y alegre de Maila y las miradas de mil significados que tan bien leía de Fleur mantenían su cordura estable. Merecían mil besos más. Le sonrió a las dos, especialmente divertida con la proposición de la primera, una frase digna de su hermano. Hablando del cual, bajó con Abel hecho todo un pincel, de mucho mejor humor y…
¿De verdad? ¿De verdad tenía que haber rebuscado en el cajón de juguetitos de sus padres? Kahlo ya sabía de su existencia, pero a diferencia de Nohlem ella no había ido a compartir el secreto (o el trauma, según como lo viese) con nadie. Para no llegar tarde a una reunión su padre le había pedido buscar unos tirantes y los había encontrado, pero a que precio. Y ahora el idiota de su hermano decidía llevarse algo del cajón como botín… Aquello podía acabar fatal.
Se tragó un suspiro. No podía bajar el rubor que se había apoderado de sus mejillas, el cual no mejoró gracias a sus dos amigas.
—Ay, pero por supuesto. Nada me haría más feliz que enseñar mi casa a dos reinas. Estoy deseando enseñaros mi habitación —santos, era muy débil a los piropos con ataque de Fleur. Dos por uno, halagarla a ella e insultar a otros—. Aquí al lado hay unos, ¿me seguís?
Acompañaría a Fleur a medio camino y le indicaría el resto cuando la puerta fuera visible, una simple línea recta. Eran los baños que usaba el servicio y los invitados para ocasiones así, enormes como ellos solos e igual de impecables que el resto de la casa.
—Que suerte de novia tienes —comentó a Maila ahora que la rubia no podía oírla—. Que suerte tenéis las dos, en realidad.
Al menos la proposición de Rick le había hecho sonreír: por espectáculo le entendía a él, claro. No quería ver a su hermano ni a los borrachos de sus amigos jugar al billar, pero al neoyorkino era otra cosa.
—Pasadlo bien —comentó con ligereza según se perdían fuera. En la privacidad en la que quedaron Maila, Fleur y ella se permitió rodar los ojos con todo el descaro—. Agh, cielos, dímelo a mi —contestó a la hawaiiana, pulsando el pulgar con delicadeza entre ceja y ceja—. No habíamos contratado a ningún bufón y nos han venido por lo menos dos. No esperaba que Kalna estuviera tan coladita por esa chica...
Menos mal que las tenía a ellas. El carácter transparente y alegre de Maila y las miradas de mil significados que tan bien leía de Fleur mantenían su cordura estable. Merecían mil besos más. Le sonrió a las dos, especialmente divertida con la proposición de la primera, una frase digna de su hermano. Hablando del cual, bajó con Abel hecho todo un pincel, de mucho mejor humor y…
¿De verdad? ¿De verdad tenía que haber rebuscado en el cajón de juguetitos de sus padres? Kahlo ya sabía de su existencia, pero a diferencia de Nohlem ella no había ido a compartir el secreto (o el trauma, según como lo viese) con nadie. Para no llegar tarde a una reunión su padre le había pedido buscar unos tirantes y los había encontrado, pero a que precio. Y ahora el idiota de su hermano decidía llevarse algo del cajón como botín… Aquello podía acabar fatal.
Se tragó un suspiro. No podía bajar el rubor que se había apoderado de sus mejillas, el cual no mejoró gracias a sus dos amigas.
—Ay, pero por supuesto. Nada me haría más feliz que enseñar mi casa a dos reinas. Estoy deseando enseñaros mi habitación —santos, era muy débil a los piropos con ataque de Fleur. Dos por uno, halagarla a ella e insultar a otros—. Aquí al lado hay unos, ¿me seguís?
Acompañaría a Fleur a medio camino y le indicaría el resto cuando la puerta fuera visible, una simple línea recta. Eran los baños que usaba el servicio y los invitados para ocasiones así, enormes como ellos solos e igual de impecables que el resto de la casa.
—Que suerte de novia tienes —comentó a Maila ahora que la rubia no podía oírla—. Que suerte tenéis las dos, en realidad.
- ♪♫♬:
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
02/05/23, 09:37 pm
Tawar se reía con las ocurrencias de sus amigues. ¡Cómo picaba Airi al mjörní! ¡Y le habían llamado Robin Hood! Nada podría hacerle sentir más orgullose que esa comparación, pues aunque fuera de broma le venía como poncho al cuello.
—Pues mira, resulta que me parezco al Hood ese —les respondió, con los brazos llenos de canapés, y se paró un momento para seguir hablando. Hacía equilibrio con la cola para no tambalearse demasiado—. No se lo digáis a nadie, pero es sorprendentemente fácil colarte en los despachos y espiar los exámenes cuando eres así de chiquite —se jactó. Las notas le iban de perlas. Terminó el camino, dejó la comida en su plato y luego se armó con cuatro mondadientes, uno en cada mano—. O también, husmear en mochilas y bolsillos ajenos y darles su merecido a les abusones —remató con una pose en la que empuñaba los palillos de madera como si fueran floretes.
Lo que peor llevaba de su vida académica no eran los exámenes sino los gigantes abusones, "los" porque casi siempre eran ellos los imbéciles que se aprovechaban de su diferente anatomía. Ya se había ganado varios expedientes por devolverles el mal que sembraban... ya que se lo devolvía con creces.
>> Y bueno, las asignaturas como biología, música o cualquier extracurricular de cultura, ecologismo o activismo me encantan. También entreno con otres repobladores el noble arte del "modo sabandija": colarnos por cualquier rincón sin que nos vean. Nos vendrá estupendamente para cuando tenga edad suficiente para hacer activismo de verdad.
—Pues mira, resulta que me parezco al Hood ese —les respondió, con los brazos llenos de canapés, y se paró un momento para seguir hablando. Hacía equilibrio con la cola para no tambalearse demasiado—. No se lo digáis a nadie, pero es sorprendentemente fácil colarte en los despachos y espiar los exámenes cuando eres así de chiquite —se jactó. Las notas le iban de perlas. Terminó el camino, dejó la comida en su plato y luego se armó con cuatro mondadientes, uno en cada mano—. O también, husmear en mochilas y bolsillos ajenos y darles su merecido a les abusones —remató con una pose en la que empuñaba los palillos de madera como si fueran floretes.
Lo que peor llevaba de su vida académica no eran los exámenes sino los gigantes abusones, "los" porque casi siempre eran ellos los imbéciles que se aprovechaban de su diferente anatomía. Ya se había ganado varios expedientes por devolverles el mal que sembraban... ya que se lo devolvía con creces.
>> Y bueno, las asignaturas como biología, música o cualquier extracurricular de cultura, ecologismo o activismo me encantan. También entreno con otres repobladores el noble arte del "modo sabandija": colarnos por cualquier rincón sin que nos vean. Nos vendrá estupendamente para cuando tenga edad suficiente para hacer activismo de verdad.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/05/23, 01:01 pm
Por suerte para su integridad física Connor no le rompió todos los nudillos de la mano con aquel apretón que para su gusto duró demasiado. Tayron le sostuvo la mirada al tipo grande sin querer amilanarse por el aura de intimidación que desprendía por todos los poros de su cuerpo, pero cuando confesó que una vez mordió a un niño esgrimió un bufido de incredulidad, que se fue deshaciendo rápidamente al comprobar que su sonrisa no casaba para nada con su tono de voz. ¿De dónde habían sacado a ese tío, de “Hijos de la Anarquía”? ¿Y cómo sería liarse con él? Seguro que la sensación era parecida a besarse con el mismísimo concepto del peligro. Tremendo papi, si no fuera porque de una hostia podría arrancarle la cabeza.
Con la sensación constante de que su presencia sobraba Tayron volvió a fruncir el ceño ante la impasibilidad de Colmillo por sus intenciones. ¿De verdad no le gustaba? ¿O simplemente era tan tonto como para que…? Bueno, la verdad es que de ser ese el caso le daba unos buenos puntos, porque le resultaba muy tierno. Aunque comenzaba a cansarse y él no era uno de esos babosos que lo intentaba por activa y por pasiva si no recibía algún tipo de feedback. Por suerte el asiático parecía tener una habilidad innata para rescatarle del barro cada vez, y cuando se acercó para susurrarle al oído el belga sintió como un escalofrío de excitación le recorrió todo el cuerpo.
Cuidadito con Ethan. Pensó. Se manejaba perfectamente en aquel juego con esa carita de no haber roto un plato. Demonios, aquello le había puesto tanto. Ahora estaba interesado de verdad.
Tayron se encontraba deleitándose con la atención recibida por el chico y dando sorbos de su bebida cuando Amira se aproximó hasta el grupo, malinterpretando lo ocurrido, aunque no podía culparla. Su cuerpo se puso en tensión en los pocos segundos en los que creyó que se enzarzarían en una pelea. Pero por suerte, Connor no parecía tener tan pocas neuronas como creía y las brasas del ambiente terminaron por ahogarse.
—¡Pero bueno tía! ¡Aprovecha toda esa furia para el juego! —bromeó, intentando que las aguas volvieran a su cauce. Menos mal, todo estaba siendo muy intenso e incluso él, que acostumbraba a ese tipo de situaciones, le costaba seguirle el ritmo a aquella fiesta —Yo soy Tay —se presentó a los dos chicos que siguieron a la francesa, sus palabras no fueron dirigidas hacia ella pues ya se conocían de dar voltios con la bicicleta. Amira era buena onda pero tenía ovarios, así que si había entrado de esa forma era porque realmente creía que se estaban riendo de ellos—. Por cierto, estás muy buena… ¿Quién es la afortunada a la que quieres atrapar en tus redes?
Buches de alcohol, dos chicos guapos y risas era lo que necesitaba para que por fin estuviera a gusto. Ya empezaba a notar como se desentendía del óxido poco a poco en el sutil y no tan sutil arte de ligoteo, y cómo sus músculos se calentaban a punto de empezar una maratón de fondo. Hasta su cola esponjosa parecía tener vida propia a punto de rodear la cintura de Ethan… cuando algo tiró de ella hacia atrás. Aquello le dolió un poco más que la nalgada consiguiente, la cual fue amortiguada por el tejido de sus pantalones.
—¡NOHLEM! ¡Coño, ya pensaba que tendría que liarla más para que aparecieras! ¡Y sí, tus panas me han acogido! —dijo riendo mientras el varmano le pasaba una mano por el cuello. Se alegraba de verle, en serio, especialmente porque así vestido estaba casi más guapo que cuando le había visto ligerito de ropa y con tantas pecas a la vista… pero lo que no le hizo tanta gracia fue cuando se colocó entre él y el británico. En cualquier otra circunstancia el belga le habría lanzado una mirada significativa porque le estaba jodiendo. Pero era lo suficiente avispado como para pillar ciertas cosas al vuelo.
¿Amigos, por ahora? Aquello escoció, mientras se tomaba un instante para asimilar lo que Ethan había querido decir. Sus ojos amarillos se clavaron en él sin disimulo y sin dejar de acabarse su primera botella. Si tan solo pudiera recordar de qué le sonaba tanto… ¿Y por qué ya no sentía tantas ganas de seguir cortejando? Había gato encerrado. A lo mejor solo quería acostarse con Nohlem. O a lo mejor… uf, que pereza meterse en terrenos resbaladizos.
Pero tenía que asegurarse. Tayron sonrió con malicia, ahora era él quien pasaba un brazo por los hombros de su follamigo.
—¡Pues a ver los equipos! ¡Nohlem! ¿Tú vas con ellos, no? —señaló a Amira y compañía— No querrás ser mal anfitrión… —su tono de voz escondía multitud de sombras. Dio una palmada con las manos expectante por la competición antes de dirigirse hacia Connor y Colmillo— Y yo si os mola voy con vosotros, así Ethan puede explicarme las normas, aunque yo soy más de romperlas —oh, por supuesto que había jugado antes, pero eso nadie tenía saberlo. Antes de esperar la confirmación de nadie se dirigió hacia el chico que Nohlem le había puesto al lado casi con calzador— Ey, ¿Abel te llamabas? ¿Tú juegas? —de no ser porque se encontraba inmerso en un bucle que hasta él mismo desconocía se habría fijado en el pivonazo que era el español. Parecía igual de tímido que Adam y el que se decía sería su novio.
Con la sensación constante de que su presencia sobraba Tayron volvió a fruncir el ceño ante la impasibilidad de Colmillo por sus intenciones. ¿De verdad no le gustaba? ¿O simplemente era tan tonto como para que…? Bueno, la verdad es que de ser ese el caso le daba unos buenos puntos, porque le resultaba muy tierno. Aunque comenzaba a cansarse y él no era uno de esos babosos que lo intentaba por activa y por pasiva si no recibía algún tipo de feedback. Por suerte el asiático parecía tener una habilidad innata para rescatarle del barro cada vez, y cuando se acercó para susurrarle al oído el belga sintió como un escalofrío de excitación le recorrió todo el cuerpo.
Cuidadito con Ethan. Pensó. Se manejaba perfectamente en aquel juego con esa carita de no haber roto un plato. Demonios, aquello le había puesto tanto. Ahora estaba interesado de verdad.
Tayron se encontraba deleitándose con la atención recibida por el chico y dando sorbos de su bebida cuando Amira se aproximó hasta el grupo, malinterpretando lo ocurrido, aunque no podía culparla. Su cuerpo se puso en tensión en los pocos segundos en los que creyó que se enzarzarían en una pelea. Pero por suerte, Connor no parecía tener tan pocas neuronas como creía y las brasas del ambiente terminaron por ahogarse.
—¡Pero bueno tía! ¡Aprovecha toda esa furia para el juego! —bromeó, intentando que las aguas volvieran a su cauce. Menos mal, todo estaba siendo muy intenso e incluso él, que acostumbraba a ese tipo de situaciones, le costaba seguirle el ritmo a aquella fiesta —Yo soy Tay —se presentó a los dos chicos que siguieron a la francesa, sus palabras no fueron dirigidas hacia ella pues ya se conocían de dar voltios con la bicicleta. Amira era buena onda pero tenía ovarios, así que si había entrado de esa forma era porque realmente creía que se estaban riendo de ellos—. Por cierto, estás muy buena… ¿Quién es la afortunada a la que quieres atrapar en tus redes?
Buches de alcohol, dos chicos guapos y risas era lo que necesitaba para que por fin estuviera a gusto. Ya empezaba a notar como se desentendía del óxido poco a poco en el sutil y no tan sutil arte de ligoteo, y cómo sus músculos se calentaban a punto de empezar una maratón de fondo. Hasta su cola esponjosa parecía tener vida propia a punto de rodear la cintura de Ethan… cuando algo tiró de ella hacia atrás. Aquello le dolió un poco más que la nalgada consiguiente, la cual fue amortiguada por el tejido de sus pantalones.
—¡NOHLEM! ¡Coño, ya pensaba que tendría que liarla más para que aparecieras! ¡Y sí, tus panas me han acogido! —dijo riendo mientras el varmano le pasaba una mano por el cuello. Se alegraba de verle, en serio, especialmente porque así vestido estaba casi más guapo que cuando le había visto ligerito de ropa y con tantas pecas a la vista… pero lo que no le hizo tanta gracia fue cuando se colocó entre él y el británico. En cualquier otra circunstancia el belga le habría lanzado una mirada significativa porque le estaba jodiendo. Pero era lo suficiente avispado como para pillar ciertas cosas al vuelo.
¿Amigos, por ahora? Aquello escoció, mientras se tomaba un instante para asimilar lo que Ethan había querido decir. Sus ojos amarillos se clavaron en él sin disimulo y sin dejar de acabarse su primera botella. Si tan solo pudiera recordar de qué le sonaba tanto… ¿Y por qué ya no sentía tantas ganas de seguir cortejando? Había gato encerrado. A lo mejor solo quería acostarse con Nohlem. O a lo mejor… uf, que pereza meterse en terrenos resbaladizos.
Pero tenía que asegurarse. Tayron sonrió con malicia, ahora era él quien pasaba un brazo por los hombros de su follamigo.
—¡Pues a ver los equipos! ¡Nohlem! ¿Tú vas con ellos, no? —señaló a Amira y compañía— No querrás ser mal anfitrión… —su tono de voz escondía multitud de sombras. Dio una palmada con las manos expectante por la competición antes de dirigirse hacia Connor y Colmillo— Y yo si os mola voy con vosotros, así Ethan puede explicarme las normas, aunque yo soy más de romperlas —oh, por supuesto que había jugado antes, pero eso nadie tenía saberlo. Antes de esperar la confirmación de nadie se dirigió hacia el chico que Nohlem le había puesto al lado casi con calzador— Ey, ¿Abel te llamabas? ¿Tú juegas? —de no ser porque se encontraba inmerso en un bucle que hasta él mismo desconocía se habría fijado en el pivonazo que era el español. Parecía igual de tímido que Adam y el que se decía sería su novio.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/05/23, 01:05 pm
Airi rio al ver el efecto del pique en Räg. Para ser de tan buen carácter, no le gustaba admitir que los profesores le adoraban por ese rasgo. Ni siquiera Airi se podía quejar mucho en ese aspecto, pero sacaba malas notas en educación física por faltar tanto y el profesor de física explicaba tan mal que no podía evitar distraerse en su clase. Por eso mismo, cuando Räg dijo que no era su asignatura favorita, añadió:
—No, ni la mía.
Räg intentó distraerlos preguntando qué tal estaba la comida, a lo que Airi le respondió gesticulando un “ok” con la mano mientras masticaba. Obviamente, la comida pija no iba a estar mal, pero era una pena admitirlo en voz alta si no estaban delante los anfitriones. Tras eso le tocó a Tawar hablar de cómo le iba, y Airi le prestó toda la atención, no cogiendo más canapés. Fue buena idea, porque al reírse podría haber hecho un spray de comida y no era cuestión.
—¡Pero Tawar! —dijo entre risas—. ¡Cómo puedes decirnos ahora que tenías los exámenes y no compartir! ¿Qué me pides a cambio de los exámenes de física? Haré lo que sea. —Lo que explicó después ya no era tan delictivo, al contrario. Con una sonrisa de orgullo le dijo—: Pero bueno, no todos los héroes llevan capa, ¿eh? Deberíamos condecorar a nuestro Ant-man particular. Tenemos mucho que aprender de ti.
—No, ni la mía.
Räg intentó distraerlos preguntando qué tal estaba la comida, a lo que Airi le respondió gesticulando un “ok” con la mano mientras masticaba. Obviamente, la comida pija no iba a estar mal, pero era una pena admitirlo en voz alta si no estaban delante los anfitriones. Tras eso le tocó a Tawar hablar de cómo le iba, y Airi le prestó toda la atención, no cogiendo más canapés. Fue buena idea, porque al reírse podría haber hecho un spray de comida y no era cuestión.
—¡Pero Tawar! —dijo entre risas—. ¡Cómo puedes decirnos ahora que tenías los exámenes y no compartir! ¿Qué me pides a cambio de los exámenes de física? Haré lo que sea. —Lo que explicó después ya no era tan delictivo, al contrario. Con una sonrisa de orgullo le dijo—: Pero bueno, no todos los héroes llevan capa, ¿eh? Deberíamos condecorar a nuestro Ant-man particular. Tenemos mucho que aprender de ti.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/05/23, 02:16 pm
Lethe
Jugar con el móvil se volvió un tanto repetitivo al cabo de un rato, porque esos juegos no estaban pensados para dedicarles muchas horas precisamente. Además había demasiado barullo arlededor para aislarse realmente, y contemplar las carpas estaba muy bien pero no podía dedicarse a eso toda la noche.
En cuanto empezó a armarse revuelvo por lo que sea que estuviera pasando en la sala acristalada aquella y que no podía importarle menos, decidió moverse un poco, sobre todo porque al cabo de un rato se dio cuenta de que algo pasaba entre sus amigos y un grupo en concreto. Conocía a uno de ellos de vista: era un repetidor de su curso que apenas asistía a clase. Sus sentidos de alerta se dispararon cuando Amira se acercó con mala cara y el de la cresta rosa no parecía un tipo amigable precisamente. Sus pasos se habían encaminado hacia allí por si tenía que ayudar a su amiga, pero por suerte parecía haberse tratado de un malentendido.
Aún así la enderth parpadeó varias veces y frunció el ceño ante la escena que se había desplegado allí delante: iban a jugar a no sé qué cosa que, si no había entendido mal, tenía como objetivo emborrachar a los perdedores y... ¿beber de un vaso potencialmente lleno de mierda?
<<Mamíferos>> pensó con incredulidad poniendo los ojos en blanco.
Además, la estupidez de toda aquella escena no acababa ahí, pues había contemplado otra cosa que le empezaba a poner de los nervios. Decidió finalmente acercarse, siendo todo aquello superior a sus fuerzas a pesar de que no tenía ganas ningunas de relacionarse con desconocidos.
—¿Va todo bien, Amira? —decidió empezar por asegurarse con su amiga—. Y tú, no me sé tu nombre —señaló hacia Colmillo—. Pero, ¿¿de verdad eres tan merluzo como para no comprender que este está intentando descaradamente eso que llamáis "ligar" contigo?? Lo siento —no lo hacía realmente—, pero está siendo demasiado desquiciante de contemplar.
A la horus simplemente le parecía difícil de creer toda aquella situación. Si una enderth aroace como era ella había visto desde la Luna las intenciones del lémur... ¿cómo lucios podía ser tan cachalote aquel tipo?
Rägjynn
—La verdad es que el profesor de física no es el mejor explicando. Yo tengo que repasar bien la asignatura en casa si no quiero sacar malas notas... Oye, podríamos estudiar juntos si de verdad te da tantos problemas —le sugirió a la sanaí—. Si te apetece, claro.
Se rio tanto como Airi cuando Tawar confesó que robaba exámenes.
—Tú si que eres espabilade —le dijo a le repobladore entre risas—. En realidad los exámenes no son el mejor método para evaluar a nadie, así que... bueno. Si consigues los de física yo tampoco me opongo a que nos los pases —añadió tras su amiga.
Desde luego él nunca sería capaz de llevar una chuleta a un examen ni nada por el estilo, pero si ayudaba a estudiar a Airi no importaba mucho que tuviesen o no las preguntas del examen de antemano: lo importante era entender la asignatura y no el resultado de un test un poco aleatorio.
>>Estoy de acuerdo: eres increíble —alabó también a Tawar cuando explicó sus labores de activismo.
Jugar con el móvil se volvió un tanto repetitivo al cabo de un rato, porque esos juegos no estaban pensados para dedicarles muchas horas precisamente. Además había demasiado barullo arlededor para aislarse realmente, y contemplar las carpas estaba muy bien pero no podía dedicarse a eso toda la noche.
En cuanto empezó a armarse revuelvo por lo que sea que estuviera pasando en la sala acristalada aquella y que no podía importarle menos, decidió moverse un poco, sobre todo porque al cabo de un rato se dio cuenta de que algo pasaba entre sus amigos y un grupo en concreto. Conocía a uno de ellos de vista: era un repetidor de su curso que apenas asistía a clase. Sus sentidos de alerta se dispararon cuando Amira se acercó con mala cara y el de la cresta rosa no parecía un tipo amigable precisamente. Sus pasos se habían encaminado hacia allí por si tenía que ayudar a su amiga, pero por suerte parecía haberse tratado de un malentendido.
Aún así la enderth parpadeó varias veces y frunció el ceño ante la escena que se había desplegado allí delante: iban a jugar a no sé qué cosa que, si no había entendido mal, tenía como objetivo emborrachar a los perdedores y... ¿beber de un vaso potencialmente lleno de mierda?
<<Mamíferos>> pensó con incredulidad poniendo los ojos en blanco.
Además, la estupidez de toda aquella escena no acababa ahí, pues había contemplado otra cosa que le empezaba a poner de los nervios. Decidió finalmente acercarse, siendo todo aquello superior a sus fuerzas a pesar de que no tenía ganas ningunas de relacionarse con desconocidos.
—¿Va todo bien, Amira? —decidió empezar por asegurarse con su amiga—. Y tú, no me sé tu nombre —señaló hacia Colmillo—. Pero, ¿¿de verdad eres tan merluzo como para no comprender que este está intentando descaradamente eso que llamáis "ligar" contigo?? Lo siento —no lo hacía realmente—, pero está siendo demasiado desquiciante de contemplar.
A la horus simplemente le parecía difícil de creer toda aquella situación. Si una enderth aroace como era ella había visto desde la Luna las intenciones del lémur... ¿cómo lucios podía ser tan cachalote aquel tipo?
Rägjynn
—La verdad es que el profesor de física no es el mejor explicando. Yo tengo que repasar bien la asignatura en casa si no quiero sacar malas notas... Oye, podríamos estudiar juntos si de verdad te da tantos problemas —le sugirió a la sanaí—. Si te apetece, claro.
Se rio tanto como Airi cuando Tawar confesó que robaba exámenes.
—Tú si que eres espabilade —le dijo a le repobladore entre risas—. En realidad los exámenes no son el mejor método para evaluar a nadie, así que... bueno. Si consigues los de física yo tampoco me opongo a que nos los pases —añadió tras su amiga.
Desde luego él nunca sería capaz de llevar una chuleta a un examen ni nada por el estilo, pero si ayudaba a estudiar a Airi no importaba mucho que tuviesen o no las preguntas del examen de antemano: lo importante era entender la asignatura y no el resultado de un test un poco aleatorio.
>>Estoy de acuerdo: eres increíble —alabó también a Tawar cuando explicó sus labores de activismo.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/05/23, 04:02 pm
Frunció el ceño con la reacción del de la cresta. Si pensaba que iba a intimidarse por la cara o por la altura lo llevaba claro. Ya le había pegado una paliza a un tío bastante más alto, y aunque aquello hubiera sido con ayuda de Lethe no es que hacerlo en solitario le fuera a suponer un problema. Por supuesto que Amira no iba a empezar nada, y confiaba en que todo hubiera sido un malentendido, pero si el tío decidía hacerlo ella iba a llegar hasta el final.
Por suerte aquello parecía ser una especie de coña, por lo que se relajó bastante, sobre todo cuando llegaron Chromsa y Adam. No quería meterles en nada violento, y parecía que el grupo de amigos del otro también tenía una actitud mucho más relajada.
—Me gustaría ver como lo intentas —le retó, sonriendo.
Aquellos juegos no se le daban mal. Tenía una vida social decente, y su tiempo en fiestas varias por el campus le había proporcionado bastante experiencia, la suficiente como para presentar seguridad.
La llegada de Nohlem no fue una sorpresa, porque aquellos parecían ser sus amigos, y agradeció las presentaciones de los que no conocía. Colmillo se había ido a preparar el juego, por lo que se quedó esperando a ver quién decidía jugar con ellos. No es que a ella le importase ser uno menos si alguien no quería jugar, pero si eran dos equipos equilibrados sería más divertido.
—Ay, gracias —les respondió a Ethan y Tayron —. Vosotros también.
Luego sonrió ampliamente ante la pregunta del lémur.
»Uy, no sé si la conoces, es bastante… fogosa —le guiñó el ojo.
La reacción de Lethe había sido totalmente esperada, hasta aquel giro en el que poco le había faltado exigirle a Colmillo y Tay que se besaran de una vez.
—Ah, ¿pero es que no se estaba enterando? Yo ya pensaba que solo estaba pasando porque era hetero o algo.
Dioses. Como podía ser tan espeso. Al menos había preparado el juego, y Nohlem se había terminado por unir a ellos. No es que tener al pijo fuera su preferencia frente a Tay, a quien conocía más, pero no iba a quejarse. Cuando les dieron la oportunidad de empezar no la discutió.
—Vamos pues —dijo, preparándose para lanzar la pelota.
No hubo ninguna sorpresa. La pelota cayó limpiamente en uno de los vasos del equipo contrario. Sonrió con suficiencia, especialmente a Connor, más que nada por aquellas ínfulas de reventarles.
—Bueno, puta torre, te toca. A ver como me revientas —dijo, con toda la ironía posible.
Como se iba a divertir picándole.
Por suerte aquello parecía ser una especie de coña, por lo que se relajó bastante, sobre todo cuando llegaron Chromsa y Adam. No quería meterles en nada violento, y parecía que el grupo de amigos del otro también tenía una actitud mucho más relajada.
—Me gustaría ver como lo intentas —le retó, sonriendo.
Aquellos juegos no se le daban mal. Tenía una vida social decente, y su tiempo en fiestas varias por el campus le había proporcionado bastante experiencia, la suficiente como para presentar seguridad.
La llegada de Nohlem no fue una sorpresa, porque aquellos parecían ser sus amigos, y agradeció las presentaciones de los que no conocía. Colmillo se había ido a preparar el juego, por lo que se quedó esperando a ver quién decidía jugar con ellos. No es que a ella le importase ser uno menos si alguien no quería jugar, pero si eran dos equipos equilibrados sería más divertido.
—Ay, gracias —les respondió a Ethan y Tayron —. Vosotros también.
Luego sonrió ampliamente ante la pregunta del lémur.
»Uy, no sé si la conoces, es bastante… fogosa —le guiñó el ojo.
La reacción de Lethe había sido totalmente esperada, hasta aquel giro en el que poco le había faltado exigirle a Colmillo y Tay que se besaran de una vez.
—Ah, ¿pero es que no se estaba enterando? Yo ya pensaba que solo estaba pasando porque era hetero o algo.
Dioses. Como podía ser tan espeso. Al menos había preparado el juego, y Nohlem se había terminado por unir a ellos. No es que tener al pijo fuera su preferencia frente a Tay, a quien conocía más, pero no iba a quejarse. Cuando les dieron la oportunidad de empezar no la discutió.
—Vamos pues —dijo, preparándose para lanzar la pelota.
No hubo ninguna sorpresa. La pelota cayó limpiamente en uno de los vasos del equipo contrario. Sonrió con suficiencia, especialmente a Connor, más que nada por aquellas ínfulas de reventarles.
—Bueno, puta torre, te toca. A ver como me revientas —dijo, con toda la ironía posible.
Como se iba a divertir picándole.
Tirada escribió:
- 1-70: acierta
- 71-99: falla
- 100: da doble
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
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