La fiesta de la mansión - RV Gakuen
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Tak
Giniroryu
Seth
Raven
Trish
LEC
Sevent
Isma
Harek
Kanyum
14 participantes
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/04/23, 10:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
No me hago responsable de lo que ocurra en este tema.
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
- Nota:
Podéis llegar ahora o haber llegado ya. Pegaos a alguien con coche o moto, sino los mellizos os pagan el taxi. Para llegar apenas serían unos 20 minutos de carretera respecto al campus, pero sin vehículo propio o alguien que les acerque no hay otra manera más rápida de acceso: está en las afueras, rodeada de bosques, campos de cultivo y otras urbanizaciones privadas igual de pijas.
Sed libres de inventaros la disposición de la casa y los npcs que haya por ahí.
Hay una piscina, un porche, un estanque con carpas a pies del sauce llorón y la sala abierta que da al jardín tiene un piano y un billar dentro. La decoración es muy art nouveau, mucha madera, plantas blabla, igualmente aquí os dejo un tablero de pinterest pa referencia.
- ♪♫♬:
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
16/06/23, 04:51 pm
Colmillo, desinhibido por su borrachera incipiente, se regodeó sin tapujos en el acercamiento de Tayron e incluso se atrevió a contestarle a su pregunta de “¿Así de cerca te vale?” apoyando la cabeza en su hombro.
-Así mejor -contestó con una sonrisa soñolienta mientras se permitía disfrutar de la cercanía del chico.
Distraído como estaba con la presencia de Tayron tan cerca de él, solo puso la mitad de su atención a la conversación de Amira con el profesor Aberyk, pero lo suficiente para reír tontamente por el uso del francés y la incredulidad del profesor. Cuando la conversación terminó, Colmillo lanzó un beso hacia la chica cuando esta le hizo un corte de mangas, pero sin perder el contacto con Tayron, aprovechando todo lo posible su tiempo no fuera a ser el siguiente retado.
Para su buena suerte, el siguiente no fue el lémur, sino Adam, al que Amira retó para que se cambiara la ropa con Ethan. Al pobre se le podía leer el sufrimiento en la cara ante la idea de tener que llevar algo como eso.
Tras el cambio de ropa, Adam le preguntó a Chromsa por lo que más le gustaba de él y su novio dio una respuesta la mar de tierna y cursi, lo que incomodó un poco a Colmillo porque en consecuencia su mente borracha puso ideas confusas en su cabeza con el chico al que estaba pegado como una lapa como su protagonista. Ideas para las que todavía no estaba preparado y mucho menos con el nivel de alcohol en sangre que llevaba.
El siguiente fue Nohlem, al que Chromsa retó a lanzarse a la piscina desde el trampolín con ropa, lo que Colmillo supuso que hubiera hecho con más gusto si no estuviera un poco preocupado por la integridad de su ropa.
Casi se estaba compadeciendo de su amigo y su imagen de gato mojado cuando este retó a Tayron, lo que le hizo fruncir el ceño con disgusto. Y no fue por el reto en sí, aunque en cierta manera sí porque la voz del lémur haciendo esos sonidos se lo estaba poniendo muy muy difícil, sino principalmente porque el reto había hecho que se levantara de su lado, lo que al principio dibujó un puchero triste en su cara, antes de que el sudor frío recorriera su nuca ante los gemidos de Tayron. “Joder, joder, joder, joder, joder” se quejó para sí mismo, removiéndose en su asiento.
En este punto, casi estaba dando las gracias porque Tayron había elegido a Connor para ser molestado, porque llega a ser él al que estuviera mirando fijamente mientras se movía así y hacía esos sonidos y probablemente habría acabado echandoselo al hombro y buscando una de las 200 habitaciones de Nohlem que se prestara a ser mancillada.
Aunque, bueno, si era sincero consigo mismo, si bien esa podría haber sido totalmente su intención, probablemente habría acabado tropezándose consigo mismo y tirándolos a los dos al suelo antes de dar dos pasos. Joder, iba bastante borracho.
Con varias respiraciones hondas, Colmillo intentó serenarse lo suficiente para que no se le notara demasiado lo mal que lo había pasado durante toda la llamada, lo que consiguió parcialmente para cuando Tayron volvió a su lado. Aunque el reto que este le lanzó a Ethan tampoco se lo puso muy fácil.
Temiendo sus propias reacciones, decidió sabiamente servirse otra cerveza y mantenerse concentrado en el movimiento de la cola de Tayron, evitando así que su vista quedara clavada en la forma en que sus amigos se daban el lote, de manera que cuando Ethan retó a Rick, Colmillo se sentía de nuevo embriagado y divertido, por lo que no dudó en aprovechar que se había levantado para vitorear a su amigo mientras se iba en busca de Kalna, para, casualmente, quedar más cerca de Tayron de nuevo al volver a sentarse.
-No van a volver -dijo riendo de forma soñolienta justo después de que Nohlem dijera que ya volvían, percibiendo de alguna manera el enfado de Connor, pero con su cerebro tan embotado por la borrachera y Tayron que no le permitía racionalizarlo.
Siguió riendo divertido por los siguientes retos, con Adam bebiendo boca abajo y Connor mostrando toda su potencia física a la par que también bebía como un cosaco.
Aunque con lo que no pudo controlar su risa fue con Amira cantando Danza Kuduro.
-¡De puta madre, Anamira! ¡Tú podrías ser cantante si no fuera por la voz! -la animó riéndose de su propio chiste copiado.
Luego le tocó de nuevo a Tayron y dándole otro trago a su bebida se dispuso a escuchar con cierto interés su respuesta, pero no fue eso lo que precisamente le hizo atragantarse con el trago y toser. “Fe-fe-¿¡Feria!?” chilló su mente borracha, mientras corría a tanta velocidad que le estaba incluso mareando, creando una lista de propuestas de sitios en su propia feria que conocía como la palma de su mano en la que los dos podrían… bueno, obviamente sería con él, no pretendía proponerle todos esos lugares si luego iba a usarlos con otro. “Si vas a follar en la feria, ¿quién mejor que un feriante para ser tu compañero?”
-El tren de la bruja… Entre los peluches del puesto de tiro sería un sitio jodidamente bueno, aunque, claro, ya no se podrían vender… ¿cómo de incómodo puede ser un auto de choque? Joder, Susi me matará si mancillo sus jodidos coches, pero por mi raza que lo pienso probar… -murmuró por lo bajo con la vista en un punto fijo del jardín calibrando cientos de posibilidades.
Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que incluso se perdió el rap de Chromsa, lo que definitivamente fue una absoluta pena.
-¿Eh? -dijo al ver que le tocaba de nuevo. Rápidamente eligió reto y sonrió envalentonado por el alcohol cuando Chromsa le dijo que tenía que hacer malabares-. Chupado -contestó, aunque en realidad no iba a ser fácil en absoluto.
Su familia y él no eran ese tipo de feria y aunque a alguno de sus hermanos se le daba bastante bien, él nunca había tenido el suficiente interés como para aprender, por lo que en realidad no sabía muy bien cómo se le daba.
¿30 segundos? En los primeros 5 ya había roto los tres vasos de chupito que había cogido para dicho reto.
-Eehhh… Antes de que reviente toda la cristalería de Nohlem, casi mejor que coja las pelotas de beer pong -sugirió y fue la opción correcta, pues se le daba muchísimo mejor hacer malabares con pelotas que con vasos.
Colmillo cumplió los 30 segundos estipulados con más habilidad de la que se esperaba, que era ninguna, por lo que incluso hizo una reverencia al terminar, a pesar de se le habían caído las pelotas más de una vez y no se podía decir realmente que hubiera hecho un buen trabajo.
-Joder si se nos ha dispersado la gente, ¿eh? -comentó al ver que Rick todavía no volvía y no creyendo que Ethan y Nohlem lo fueran a hacer-. Al menos al rompebragas habría que ir a buscarlo, ¿no? ¡Y podemos seguir la fiesta en la piscina que ya aprieta el calor! -exclamó pensando en lo bonito que seguramente se vería el pelo verde mojado-. ¿Verdad, Connor? -preguntó dándose cuenta en ese momento que no se encontraba con ellos.
Con el ceño fruncido, Colmillo buscó a su amigo con la mirada entre la gente cercana a la casa y en la piscina, pero no fue hasta que miró hacia los árboles que lo encontró.
-Mierda -exclamó viendo a Connor a la distancia, apoyado contra un árbol y con cara de querer matar a alguien… de nuevo-. Y-yo voy a buscar a Connor, ¿Vale? Qué tampoco es plan de que más peña se pierda la fiesta -sugirió con una sonrisa que dejaba entrever cierta preocupación.
Tras hablar, se giró para dirigirse hacia su amigo, cuando una idea asaltó su mente y se volvió a girar de vuelta al grupo rápidamente.
-No te metas al agua sin mi, ¿Vale? -le pidió a Tayron con un sonrisa nerviosa y con cierta urgencia-. Quiero… yo… por favor, ¿Vale? -le volvió a pedir dándose por fin la vuelta y trotando hacia Connor.
Con un poco de suerte, Tayron le haría caso y no se perdería el seguramente maravilloso momento en el que el lémur se quitara la camiseta y se metiera al agua. "Grrrr" gruñó para sí mismo sacudiendo la cabeza al momento. "No jodidas distracciones, Colmillo, eres un hombre con un plan" se dijo mientras se acercaba a su amigo.
-Ey, colega. ¿Todo bien? ¿Pasa algo? -le preguntó a Connor dándole un golpe amistoso con la mano en la espalda.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
16/06/23, 08:32 pm
Adam no paraba de soltar suspiros. Estaba mareado, muy mareado, apoyado en la mesa y sudando un poco. Tenía una sonrisa boba la mitad del tiempo y su rostro estaba más enrojecido de lo normal. El pegaso no sabía si se había pasado con la bebida, es más, en ese instante se estaba sintiendo feliz pero de forma involuntaria pues todo le hacia un mínimo de gracia. Tenía ya otro vaso con cerveza en su mano, lleno.
—¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Pfff, jajajajajaja! —Fue ver a Connor beber su primer chupito y explotó en risas, animándolo incluso entre aplausos número por número. Chromsa se le acercó, declarando su preocupacion y Adam todavía estaba aturdido de su propia risa—. Estoy bien Chromsa, estoy bien… Te lo juro… lo prometo —le dio un enorme abrazo que duró un largo rato, un poco entre risas, más que nada porque le costaba estar recto y le tomó tiempo apartarse.
Después del reto Connor parecía tener algún tipo de urgencia pues simplemente se fue. Parece ser que se iban a acabar las risas pero el siguiente reto de Amira, de nuevo, le hizo reír muchísimo—. ¡Jajajajajaja! ¡Amira, Danza Kuduro no! —al final se tuvo que sentar, sus piernas eran un flan y no aguantaba mucho de pie.
Tomó aire de tanta risotada, apoyando el codo en el respaldo para atender al siguiente reto sugerente. Tayron, bueno, estaba confesando el sitio más raro en el que se lió con alguien. Adam se puso más serio, viendo venir una historia escandalosa pero lo que contó, sin embargo, lo hizo poner serio, bastante.
—Que gilipollas ese tío por favor. Que se calle un mes —opinó sin filtro, casi escupiendo las palabras más atropelladas de su vida. Le puso negro que insultasen a Tayron por ello, siendo encima alguien reprimido.
Con la montaña rusa de emociones, Adam estuvo muy atento al reto de su pareja cuando…
—¡NOOO! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡JAJAJA! ¡Ay! Ay… Ufff…. ¡JAJAJAJJAJAJAJA! —cuando terminó, Adam se carcajeó tanto que le faltaba el aire. Hubo momentos en los que, inspirando, emitía unos agudos autocontagiosos que le hicieron llorar de la gracia que le hacían—. ¡Lo haces igualito que Ernesto! ¡JAAAJAJAJAJAJAJA! Uff.. Uff.. jaja… buff… —paró porque le empezaba el cuerpo a rogar por aire. El fauno le preguntó por Ernesto y Adam, tras tomar aire, le respondió—. Buff… Yo le he escuchado pero, a saber. Miedo tengo —dijo con el ceño fruncido. Luego se le dibujó una sonrisilla—. Hablando de él, qué bien te has quedado con los raps de Ernesto, ¿eh? Ha sido buenísimo y me ha encantado —alzó brevemente sus cejas en un rápido movimiento, halagando a Chromsa con unas palmadas en la espalda.
Adam fue motivando a Colmillo mientras iba a por otro vaso pero, en un momento de lucidez, se detuvo. Quizás era demasiado lo que tenía encima, además notaba fatiga. Se sentó de nuevo al lado de Chromsa, dejando reposar el alcohol y viendo al chico hacer unos buenos malabares.
—Voy a relajarme un poco con la bebida —le dijo a Chromsa para dejarlo tranquilo acercándose a él, con algo de vergüenza y mirando un poco en sí mismo—. Que vergüenza, no he estado tan mal en mi vida. Ahora mismo no soy persona, que mareo... —confesó en un suspiro, apoyando su frente en su mano, mirando hacia abajo. Arrastraba un gran mareo en su cuerpo, intentando concentrarse para hacer un hechizo despejante con bastante energia invertida a sí mismo—. Al menos esto ayuda un poco, estar en el club de medicina sí que renta —dijo con una sonrisa más natural y cálida.
Colmillo declaró querer ir a la piscina, cosa que le llamó mucho la atención y así, al menos, le espabilaba el agua— ¡Yo me apunto! Eh… tendría que ir a por el bañador, si me disculpáis. Chromsa, ¿te vienes? —tras la positiva de Chromsa, ellos dos fueron a recoger la bolsa de supermercado con la otra ropa y fueron a un baño del interior de la mansión a cambiarse y dejar sus cosas. Mientras estaban en ello, Adam se sobresaltó un poco con unos golpes que escuchaba a su alrededor, en una zona no determinada. ¿Estarían peleando por algún lado en la mansión? No iba del todo centrado y no imaginaba cosas siquiera similares a lo que realmente estaba sucediendo en aquella habitación, encogiéndose de hombros ante Chormsa. Cuando volvieron, que en el camino el pegaso iba agarrado a Chromsa por el tambaleo, Adam tendría puesto un bañador grande, azul cielo y dos pegasos blancos adornando sus muslos—. ¡Estoy listo! Uy, ¿y Colmillo? —que raro, no lo veía por ningún lado. ¿Otro desaparecido?
—¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Pfff, jajajajajaja! —Fue ver a Connor beber su primer chupito y explotó en risas, animándolo incluso entre aplausos número por número. Chromsa se le acercó, declarando su preocupacion y Adam todavía estaba aturdido de su propia risa—. Estoy bien Chromsa, estoy bien… Te lo juro… lo prometo —le dio un enorme abrazo que duró un largo rato, un poco entre risas, más que nada porque le costaba estar recto y le tomó tiempo apartarse.
Después del reto Connor parecía tener algún tipo de urgencia pues simplemente se fue. Parece ser que se iban a acabar las risas pero el siguiente reto de Amira, de nuevo, le hizo reír muchísimo—. ¡Jajajajajaja! ¡Amira, Danza Kuduro no! —al final se tuvo que sentar, sus piernas eran un flan y no aguantaba mucho de pie.
Tomó aire de tanta risotada, apoyando el codo en el respaldo para atender al siguiente reto sugerente. Tayron, bueno, estaba confesando el sitio más raro en el que se lió con alguien. Adam se puso más serio, viendo venir una historia escandalosa pero lo que contó, sin embargo, lo hizo poner serio, bastante.
—Que gilipollas ese tío por favor. Que se calle un mes —opinó sin filtro, casi escupiendo las palabras más atropelladas de su vida. Le puso negro que insultasen a Tayron por ello, siendo encima alguien reprimido.
Con la montaña rusa de emociones, Adam estuvo muy atento al reto de su pareja cuando…
—¡NOOO! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡JAJAJA! ¡Ay! Ay… Ufff…. ¡JAJAJAJJAJAJAJA! —cuando terminó, Adam se carcajeó tanto que le faltaba el aire. Hubo momentos en los que, inspirando, emitía unos agudos autocontagiosos que le hicieron llorar de la gracia que le hacían—. ¡Lo haces igualito que Ernesto! ¡JAAAJAJAJAJAJAJA! Uff.. Uff.. jaja… buff… —paró porque le empezaba el cuerpo a rogar por aire. El fauno le preguntó por Ernesto y Adam, tras tomar aire, le respondió—. Buff… Yo le he escuchado pero, a saber. Miedo tengo —dijo con el ceño fruncido. Luego se le dibujó una sonrisilla—. Hablando de él, qué bien te has quedado con los raps de Ernesto, ¿eh? Ha sido buenísimo y me ha encantado —alzó brevemente sus cejas en un rápido movimiento, halagando a Chromsa con unas palmadas en la espalda.
Adam fue motivando a Colmillo mientras iba a por otro vaso pero, en un momento de lucidez, se detuvo. Quizás era demasiado lo que tenía encima, además notaba fatiga. Se sentó de nuevo al lado de Chromsa, dejando reposar el alcohol y viendo al chico hacer unos buenos malabares.
—Voy a relajarme un poco con la bebida —le dijo a Chromsa para dejarlo tranquilo acercándose a él, con algo de vergüenza y mirando un poco en sí mismo—. Que vergüenza, no he estado tan mal en mi vida. Ahora mismo no soy persona, que mareo... —confesó en un suspiro, apoyando su frente en su mano, mirando hacia abajo. Arrastraba un gran mareo en su cuerpo, intentando concentrarse para hacer un hechizo despejante con bastante energia invertida a sí mismo—. Al menos esto ayuda un poco, estar en el club de medicina sí que renta —dijo con una sonrisa más natural y cálida.
Colmillo declaró querer ir a la piscina, cosa que le llamó mucho la atención y así, al menos, le espabilaba el agua— ¡Yo me apunto! Eh… tendría que ir a por el bañador, si me disculpáis. Chromsa, ¿te vienes? —tras la positiva de Chromsa, ellos dos fueron a recoger la bolsa de supermercado con la otra ropa y fueron a un baño del interior de la mansión a cambiarse y dejar sus cosas. Mientras estaban en ello, Adam se sobresaltó un poco con unos golpes que escuchaba a su alrededor, en una zona no determinada. ¿Estarían peleando por algún lado en la mansión? No iba del todo centrado y no imaginaba cosas siquiera similares a lo que realmente estaba sucediendo en aquella habitación, encogiéndose de hombros ante Chormsa. Cuando volvieron, que en el camino el pegaso iba agarrado a Chromsa por el tambaleo, Adam tendría puesto un bañador grande, azul cielo y dos pegasos blancos adornando sus muslos—. ¡Estoy listo! Uy, ¿y Colmillo? —que raro, no lo veía por ningún lado. ¿Otro desaparecido?
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
16/06/23, 11:21 pm
Le repobladore quería taparse los ojos, como si al hacerlo desaparecieran les Gigantes Liantes. Estaba haciendo todo lo posible por no mirar a los otros grupos ni ver más de lo que estuvieran haciendo. Elle, Airi y Räg se lo estaban pasando muy bien, estupendamente bien, ¿por qué tenían que terminar la fiesta con movidas? Sus amigos incluso estaban hablando de avisar a emergencias... pero qué pocas ganas tenía de acabar la noche dando explicaciones a nadie de por qué había pasado esto o aquello.
—¡Encima tenemos que limpiar sus follones y cuidarles más allá de lo que se cuidan elles! Llamad vosotres si queréis, que yo me vine sin el móvil y ahora lo estoy lamentando —les dijo, claramente frustrade. Y ni pensar en tirarse a sacar a nadie del agua, porque lo haría a mordiscos o pinchándoles con algún tenedor si hacía falta.
—¡Encima tenemos que limpiar sus follones y cuidarles más allá de lo que se cuidan elles! Llamad vosotres si queréis, que yo me vine sin el móvil y ahora lo estoy lamentando —les dijo, claramente frustrade. Y ni pensar en tirarse a sacar a nadie del agua, porque lo haría a mordiscos o pinchándoles con algún tenedor si hacía falta.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
17/06/23, 07:38 pm
La actuación de Amira había quedado un poco en segundo plano con todo lo que estaban viendo ocurrir cerca de la piscina, pero por otro lado llevaba un buen rato sonando música tan extraña que ya nada le sorprendía, hacer un karaoke era de lo menos raro que ocurría en aquella fiesta.
Además, Räg tenía motivos reales para estar preocupado al ver lo que ocurría con el grupo alcoholizado de la piscina. Tawar, en cambio, parecía molesto, pero tenía razón en que la falta de responsabilidad por parte de los chavales era excesiva.
—Nunca lo he hecho… —admitió con nerviosismo mientras cogía el móvil—. ¿Y si no es nada y nos echan la bronca? ¿Y si aguamos la fiesta…?
Según decía aquello, el chico del suelo dejó de moverse y de su boca salió un vómito que era prácticamente líquido, seguramente el alcohol que había estado bebiendo con el estómago vacío. Por suerte la chica que cuidaba de él le giró la cabeza a tiempo, porque el otro había dejado de reaccionar por completo.
—Ostras… ¿Está en coma etílico o algo así? —tecleó “llamar a una ambulancia” en su teléfono y, sin mirar, pulsó el primer número que le salió en el buscador. Se desplazó hacia el grupito e hizo todas las comprobaciones que le pedía el operario del teléfono, luego le pidieron la localización y colgaron—. Vienen para acá —informó, tanto a sus amigos como al grupo de borrachos. Cuando fue a cerrar las aplicaciones del móvil vio que el número que había utilizado no era el de emergencias y no pudo evitar preocuparse por si había llamado a donde no debía.
Además, Räg tenía motivos reales para estar preocupado al ver lo que ocurría con el grupo alcoholizado de la piscina. Tawar, en cambio, parecía molesto, pero tenía razón en que la falta de responsabilidad por parte de los chavales era excesiva.
—Nunca lo he hecho… —admitió con nerviosismo mientras cogía el móvil—. ¿Y si no es nada y nos echan la bronca? ¿Y si aguamos la fiesta…?
Según decía aquello, el chico del suelo dejó de moverse y de su boca salió un vómito que era prácticamente líquido, seguramente el alcohol que había estado bebiendo con el estómago vacío. Por suerte la chica que cuidaba de él le giró la cabeza a tiempo, porque el otro había dejado de reaccionar por completo.
—Ostras… ¿Está en coma etílico o algo así? —tecleó “llamar a una ambulancia” en su teléfono y, sin mirar, pulsó el primer número que le salió en el buscador. Se desplazó hacia el grupito e hizo todas las comprobaciones que le pedía el operario del teléfono, luego le pidieron la localización y colgaron—. Vienen para acá —informó, tanto a sus amigos como al grupo de borrachos. Cuando fue a cerrar las aplicaciones del móvil vio que el número que había utilizado no era el de emergencias y no pudo evitar preocuparse por si había llamado a donde no debía.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
17/06/23, 09:39 pm
La hawaiana sonreiría con la respuesta de Fleur. La verdad es que tanto ella como Kahlo habían estado ocupadas, pero que ahora hubiera llegado la francesa solo quería decir que todo podía mejorar. Maila no pudo más que sonreír y asentir con la cabeza de forma enérgica, ante las propuestas de Kahlo. ¿Bailar con su novia y con su amiga con la cuál había estado besándose antes? Si. ¿Qué les enseñara después la casa con la de posibilidades que podía traer eso? Si. ¿Bañarse en la piscina? Rotundamente sí.
Maila soltó una risa divertida al ver cómo la varmana arrastraba a Fleur hacia la pista de baile, y las seguiría dejando que la música cada vez más cerca inundara sus sentidos y pudiera entrar mejor en aquel ambiente festivo. La canción de Rosalía solo le daba un toque más surrealista a aquella noche, pero si aquello era un bonito sueño no iba a dejar que los ladridos de un perro de juguete la despertaran. Pensaba disfrutar de esas horas todo lo que pudiera.
No pudo evitar reír de nuevo con la actitud fingida de Fleur. Cómo amaba su forma de ser, aquel humor que como todo de ella, era elegante y sutil. Maila se la quedaría viendo algo embobada. Allí parada entre tanta gente bailando a su alrededor. No era la primera vez que le pasaba desde que la conoció, y estaba segura de que no sería la última. Cuando salió de ese trance esbozó una sonrisa avergonzada y miró a Kahlo, reponiéndose un poco.
-Iría yo, pero...- Le diría a la varmana con tono divertido.- Creo que antes Fleur se ha enfadado conmigo de verdad, y puede que solo tú la pongas de mejor humor...- Diría la chica, pero entre la forma de hablar que estaba utilizando y su expresión traviesa quedaba más que claro que bromeaba.- Por favor, Kahlo...¿Harías los honores de sacar a bailar a esa damisela?- Maila se inclinaría para hacerle una reverencia a su amiga siguiendo aquel juego, mientras que con el brazo señalaba a su novia.
Pensaba unirse al baile enseguida, pero le apetecía más que nunca observar los primeros compases si es lo que quería Kahlo. Además... su madre siempre le había dicho que compartir era vivir. Y aquella noche Maila se sentía más viva que nunca.
Maila soltó una risa divertida al ver cómo la varmana arrastraba a Fleur hacia la pista de baile, y las seguiría dejando que la música cada vez más cerca inundara sus sentidos y pudiera entrar mejor en aquel ambiente festivo. La canción de Rosalía solo le daba un toque más surrealista a aquella noche, pero si aquello era un bonito sueño no iba a dejar que los ladridos de un perro de juguete la despertaran. Pensaba disfrutar de esas horas todo lo que pudiera.
No pudo evitar reír de nuevo con la actitud fingida de Fleur. Cómo amaba su forma de ser, aquel humor que como todo de ella, era elegante y sutil. Maila se la quedaría viendo algo embobada. Allí parada entre tanta gente bailando a su alrededor. No era la primera vez que le pasaba desde que la conoció, y estaba segura de que no sería la última. Cuando salió de ese trance esbozó una sonrisa avergonzada y miró a Kahlo, reponiéndose un poco.
-Iría yo, pero...- Le diría a la varmana con tono divertido.- Creo que antes Fleur se ha enfadado conmigo de verdad, y puede que solo tú la pongas de mejor humor...- Diría la chica, pero entre la forma de hablar que estaba utilizando y su expresión traviesa quedaba más que claro que bromeaba.- Por favor, Kahlo...¿Harías los honores de sacar a bailar a esa damisela?- Maila se inclinaría para hacerle una reverencia a su amiga siguiendo aquel juego, mientras que con el brazo señalaba a su novia.
Pensaba unirse al baile enseguida, pero le apetecía más que nunca observar los primeros compases si es lo que quería Kahlo. Además... su madre siempre le había dicho que compartir era vivir. Y aquella noche Maila se sentía más viva que nunca.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
18/06/23, 12:57 am
Räg compartía el nerviosismo de sus amigues y se llevó las manos a la cabeza mientras contemplaba como el chico se encontraba cada vez peor, ya entrando claramente en coma etílico.
—Razón no te falta, Tawar... Pero hay que llamar —miró hacia Airi—. Creo que hay razones de sobra para hacerlo: si te incomoda mucho yo mismo lo hago.
Hizo amago de ir a desbloquear su teléfono, pero finalmente le sanaí decidió llamar de inmediato en cuanto fue obvio que había alguien en riesgo de muerte incluso si no se hacía nada. Le alivió escuchar que ya había una ambulancia de camino y propuso que se acercasen a la puerta para poder guiarles hacia el perjudicado.
Un tiempo después apareció un enorme cetos que llevaba una sirena acoplada sobre la cabeza que ya había anunciado su llegada a la urbanización momentos antes.
—Es aquí —indicó el mjörní—. ¿Deberíamos...?
Iba a preguntar si tenían que llevarles al chico de algún modo, quizás usando un hechizo de levitación, porque el cetos claramente no iba a poder moverse en condiciones por la zona de la fiesta por muy grande que fuese el jardín de los mellizos, cuando el cetáceo abrió la boca y de ella salieron dos personas con una camilla que les pidieron que le llevasen hasta el afectado.
Pronto el chico en coma etílico estaba siendo cargado dentro del cetos, acompañado por sus amigos. Parecía que ya se iban al hospital cuando uno de los camilleros hizo una pregunta.
—¿A quién tengo que tomarle los datos para avalar los gastos médicos?
Miraba hacia Räg, Tawar y Airi en particular, pues habían sido quienes les habían indicado desde el principio.
El mjörní no supo como reaccionar y miró desconcertado a sus amigues y luego al auxiliar.
—Per... Perdón, ¿pero no es... ? ¿No lo cubre la seguridad social?
El auxiliar frunció el ceño y señaló un cartel sobre la frente del cetos en el que no había reparado antes, en el cual había un nombre que no reconoció.
—Esto es un servicio privado —señaló el camillero—. ¿Quién nos llamó? Necesito los datos de alguien, que hay que ingresar al chaval cuanto antes.
—Ehm... Pues —el mjörní estaba increíblemente nervioso. No quería decir que había sido Airi, y no sabía cuánto podía costar algo así, pero sí sabía que probablemente demasiado para ellos—. Pues... soy Rägjynn Laeksën y resido actualmente en el campus de Rocavarancolia, eh... ¿te doy mi número?
No había nada que hacerle: la vida de alguien corría peligro.
—Razón no te falta, Tawar... Pero hay que llamar —miró hacia Airi—. Creo que hay razones de sobra para hacerlo: si te incomoda mucho yo mismo lo hago.
Hizo amago de ir a desbloquear su teléfono, pero finalmente le sanaí decidió llamar de inmediato en cuanto fue obvio que había alguien en riesgo de muerte incluso si no se hacía nada. Le alivió escuchar que ya había una ambulancia de camino y propuso que se acercasen a la puerta para poder guiarles hacia el perjudicado.
Un tiempo después apareció un enorme cetos que llevaba una sirena acoplada sobre la cabeza que ya había anunciado su llegada a la urbanización momentos antes.
—Es aquí —indicó el mjörní—. ¿Deberíamos...?
Iba a preguntar si tenían que llevarles al chico de algún modo, quizás usando un hechizo de levitación, porque el cetos claramente no iba a poder moverse en condiciones por la zona de la fiesta por muy grande que fuese el jardín de los mellizos, cuando el cetáceo abrió la boca y de ella salieron dos personas con una camilla que les pidieron que le llevasen hasta el afectado.
Pronto el chico en coma etílico estaba siendo cargado dentro del cetos, acompañado por sus amigos. Parecía que ya se iban al hospital cuando uno de los camilleros hizo una pregunta.
—¿A quién tengo que tomarle los datos para avalar los gastos médicos?
Miraba hacia Räg, Tawar y Airi en particular, pues habían sido quienes les habían indicado desde el principio.
El mjörní no supo como reaccionar y miró desconcertado a sus amigues y luego al auxiliar.
—Per... Perdón, ¿pero no es... ? ¿No lo cubre la seguridad social?
El auxiliar frunció el ceño y señaló un cartel sobre la frente del cetos en el que no había reparado antes, en el cual había un nombre que no reconoció.
—Esto es un servicio privado —señaló el camillero—. ¿Quién nos llamó? Necesito los datos de alguien, que hay que ingresar al chaval cuanto antes.
—Ehm... Pues —el mjörní estaba increíblemente nervioso. No quería decir que había sido Airi, y no sabía cuánto podía costar algo así, pero sí sabía que probablemente demasiado para ellos—. Pues... soy Rägjynn Laeksën y resido actualmente en el campus de Rocavarancolia, eh... ¿te doy mi número?
No había nada que hacerle: la vida de alguien corría peligro.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
18/06/23, 02:46 am
Sí, claro que había que llamar, solo hacía falta mirar al grupo y ver lo urgente que era. Airi fue quien lo hizo y mientras tanto le repobladore se dedicó a andar de un lado para otro sobre la mesa, nerviose. Por mucho que le fastidiara el comportamiento tan falto de responsabilidad de les asistentes, no deseaba que alguien sufriera algún tipo de daño incluso aunque fuera por sus propios actos. Ni siquiera se tranquilizó cuando apareció el cetos ni tampoco cuando sacó a dos operarios con camillas, y cuando les pidieron los datos para pagar todo aquel despliegue... rechinaba los dientes. ¿¡Encima tendría que pagar la familia de Räg!? ¿Y por qué no se lo llevaban para atenderle con urgencia y les preguntaban después los datos?
—Maldita sea la lechuga pocha, espero que esos datos puedan cambiarse después, no vas a pagar tú por el estropicio de unes Gigantes Sincabeza... —gruñó, pero entonces se le ocurrió algo y dio un pisotón a la mesa—. ¡Diantre! ¿Räg, y si llamamos a Nohlem y que se encargue él? ¿O llamamos a alguien del servicio y que avisen a la familia? Y también habría que avisar a la familia de esta gente y del que se van a llevar... En estos momentos es cuando odio mi altura; yo a ese grupo en esas condiciones no me acerco —terminó, suspirando. Solo faltaba que para rematar la noche le pisaran. Ni hablar.
—Maldita sea la lechuga pocha, espero que esos datos puedan cambiarse después, no vas a pagar tú por el estropicio de unes Gigantes Sincabeza... —gruñó, pero entonces se le ocurrió algo y dio un pisotón a la mesa—. ¡Diantre! ¿Räg, y si llamamos a Nohlem y que se encargue él? ¿O llamamos a alguien del servicio y que avisen a la familia? Y también habría que avisar a la familia de esta gente y del que se van a llevar... En estos momentos es cuando odio mi altura; yo a ese grupo en esas condiciones no me acerco —terminó, suspirando. Solo faltaba que para rematar la noche le pisaran. Ni hablar.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
18/06/23, 04:05 pm
Connor siguió apoyado en el árbol, con una actitud hosca y de pocos amigos. Esperó, esperó y siguió esperando una respuesta por parte de Nohlem. Pero éste no había escuchado el mensaje o estaba pasando de él porque... se lo estaba montando con Ethan seguramente. El motero torció el gesto en una expresión total de desagrado con solo imaginárselo.<<¿Por qué cojones tienen que complicarlo todo, joder?>> Pensaría mientras de fondo podía escuchar a Amira cantar el Danza Kuduro con aquel acento francés, aunque ni eso logró sacarle una sonrisa.
Pronto tuvo que terminar el reto, ya que la música volvería a sonar y cada grupo de invitados volverían a lo suyo. Connor pudo ver de lejos los retos que seguían haciendo, como a Chromsa que también parecía estar cantando o a Colmillo hacer malabares de mala manera con las pelotas del beer pong. Una parte de él sentía que alejarse de aquella forma solo empeoraría las cosas, pero a decir verdad le daba completamente lo mismo. Estaba rabioso, y a cada segundo que pasaba que Nohlem no contestaba lo estaba más. De hecho, joder, ojalá empeorara la situación. El motero deseaba que escucharan su audio y fueran a cantarle las cuarenta, al menos así podía descargar toda esa rabia en insultos como era debido a la par que detenía aquella locura compartida de sus colegas. Aunque se conformaba con que algún capullo fuera a molestarle y así poder "relajarse un poquito" contándole la cantidad de hostias que le podía dar y sus diferentes putas variantes.
Sin embargo nada de eso ocurrió. A quién vio acercarse a él no fue un capullo con ganas de sentirse amenazado, si no que se trataba de su amigo Colmillo. El canadiense bufó por lo bajo, contrariado con tener qué explicar su comportamiento. Aunque por otro lado deseaba poder hablarlo con alguien y sí, liberar la rabia por algún lado. Porque golpear el árbol no había sido una buena idea para eso, y sus nudillos estaban rojos y le escocían.
-¡¿Qué me pasa, joder?!- Repitió la pregunta de Colmillo con el ceño fruncido y alterado, pero no estaba enfadado con él.- Esto es una mierda...¿Has visto a esos dos gilipollas? Lo que estaban haciendo... ¡Me cago en la puta!- Connor se llevó ambas manos a la cintura mientras observaba el cielo, en una postura que irradiaba a partes iguales frustración y rabia. Su cara una absurda mueca de ira, sin parar de bufar. Luego abrió los brazos tan grande como era y miró a Colmillo, en señal de protesta y pidiendo explicaciones a su amigo.- ¡¿SOY EL ÚNICO CABRONAZO QUE VE LO MALO EN TODO ESTO?!- Su voz alta y furiosa hizo que algunos pocos invitados se giraran en su dirección.
Tras varios segundos Connor frunciría el ceño y parecería que se calmara, como si alguien hubiera apretado un interruptor y la rabia hubiera empezado a desvanecerse, a medida que la preocupación iba ganando terreno en su mente. Volvió a apoyarse en el árbol con los brazos cruzados y la vista clavada en el césped, sin querer mirar a su amigo. La ira esperando una leve chispa para activarse de nuevo como un volcán.
-Van a joder el puto grupo...Lo sabes, ¿verdad?- Le preguntaría a su amigo con un tono ahora mucho más preocupado que enfadado.
Pronto tuvo que terminar el reto, ya que la música volvería a sonar y cada grupo de invitados volverían a lo suyo. Connor pudo ver de lejos los retos que seguían haciendo, como a Chromsa que también parecía estar cantando o a Colmillo hacer malabares de mala manera con las pelotas del beer pong. Una parte de él sentía que alejarse de aquella forma solo empeoraría las cosas, pero a decir verdad le daba completamente lo mismo. Estaba rabioso, y a cada segundo que pasaba que Nohlem no contestaba lo estaba más. De hecho, joder, ojalá empeorara la situación. El motero deseaba que escucharan su audio y fueran a cantarle las cuarenta, al menos así podía descargar toda esa rabia en insultos como era debido a la par que detenía aquella locura compartida de sus colegas. Aunque se conformaba con que algún capullo fuera a molestarle y así poder "relajarse un poquito" contándole la cantidad de hostias que le podía dar y sus diferentes putas variantes.
Sin embargo nada de eso ocurrió. A quién vio acercarse a él no fue un capullo con ganas de sentirse amenazado, si no que se trataba de su amigo Colmillo. El canadiense bufó por lo bajo, contrariado con tener qué explicar su comportamiento. Aunque por otro lado deseaba poder hablarlo con alguien y sí, liberar la rabia por algún lado. Porque golpear el árbol no había sido una buena idea para eso, y sus nudillos estaban rojos y le escocían.
-¡¿Qué me pasa, joder?!- Repitió la pregunta de Colmillo con el ceño fruncido y alterado, pero no estaba enfadado con él.- Esto es una mierda...¿Has visto a esos dos gilipollas? Lo que estaban haciendo... ¡Me cago en la puta!- Connor se llevó ambas manos a la cintura mientras observaba el cielo, en una postura que irradiaba a partes iguales frustración y rabia. Su cara una absurda mueca de ira, sin parar de bufar. Luego abrió los brazos tan grande como era y miró a Colmillo, en señal de protesta y pidiendo explicaciones a su amigo.- ¡¿SOY EL ÚNICO CABRONAZO QUE VE LO MALO EN TODO ESTO?!- Su voz alta y furiosa hizo que algunos pocos invitados se giraran en su dirección.
Tras varios segundos Connor frunciría el ceño y parecería que se calmara, como si alguien hubiera apretado un interruptor y la rabia hubiera empezado a desvanecerse, a medida que la preocupación iba ganando terreno en su mente. Volvió a apoyarse en el árbol con los brazos cruzados y la vista clavada en el césped, sin querer mirar a su amigo. La ira esperando una leve chispa para activarse de nuevo como un volcán.
-Van a joder el puto grupo...Lo sabes, ¿verdad?- Le preguntaría a su amigo con un tono ahora mucho más preocupado que enfadado.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
19/06/23, 07:55 pm
Sonrió un poco más al ver a Rick soltarse, viendo que poco a poco empezaba a moverse algo más. A ella tampoco le decía nada especial aquella canción, y esperaba que la siguiente fuera algo más bailable; a fin de cuentas solo habían empezado, y seguro que en esa playlist tan larga había algo que hiciera que pudiera soltarse algo más con el baile. Y si la siguiente que sonaba era también del estilo, lo mismo iba a cambiarla, porque quería ver lo que los pasos de Rick le prometían que sabía hacer en la pista.
El comentario le hizo reír suavemente, sin maldad. La verdad es que no le importaba quién la hubiera metido, porque había demasiada gente como para adivinarlo, y no esperaba para nada una ¿excusa? ¿disculpa? porque sonase algo que no fuera tan bueno como podía haberlo sido. Le quitó importancia con un gesto de la mano.
—¿Y a ti qué te gusta? De música, me refiero —no había pretendido que sonase a ficha, pero si Rick lo quería interpretar así no iba a ser ella quien se quejase.
El comentario le hizo reír suavemente, sin maldad. La verdad es que no le importaba quién la hubiera metido, porque había demasiada gente como para adivinarlo, y no esperaba para nada una ¿excusa? ¿disculpa? porque sonase algo que no fuera tan bueno como podía haberlo sido. Le quitó importancia con un gesto de la mano.
—¿Y a ti qué te gusta? De música, me refiero —no había pretendido que sonase a ficha, pero si Rick lo quería interpretar así no iba a ser ella quien se quejase.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
23/06/23, 04:26 pm
No tenía que ser un genio para darse cuenta de que, probablemente, se estuviera pillando un poco de Kalna. No es que estuviera enamorado ni nada parecido de momento, pero le empezaba a llamar la atención y quería saber más de ella. Si habían llegado hasta ahí después de lo que pudo haber pasado, descabellado no era que pudieran llevarse mucho mejor. Hasta cuanto no lo sabía, pero no le importaba descubrirlo.
La risilla le aumentó un poco la sonrisa que él mismo tenía. Ya podía ser el alcohol, unos sentimientos nuevos o una mezcla de los dos que le daba igual. Se lo estaba pasando bien y, a diferencia de hacía un rato, se alegraba de haber escogido prueba. No es que siguiera jugando, pero fue lo que lo llevó hasta allí.
-Pues, si soy sincero, tiro un poco por la música ochentera en general. Tiene sus años, pero hay cosas muy interesantes- comenzó a contestar a la pregunta de Kalna. Había tardado unos instantes en repetirse la pregunta en la cabeza, porque tal vez había algo más ahí. Con eso en mente, continuó marcándose un sutil triple: -Aunque por lo general escucho un pocop de todo y no me cierro a nada. Al fin y al cabo, a veces hay casualidades y encuentras algo nuevo que te gusta. Terminó con la misma pregunta que le había hecho, expectante por su respuesta sin dejar de moverse con la música: -¿Y a tí?
La risilla le aumentó un poco la sonrisa que él mismo tenía. Ya podía ser el alcohol, unos sentimientos nuevos o una mezcla de los dos que le daba igual. Se lo estaba pasando bien y, a diferencia de hacía un rato, se alegraba de haber escogido prueba. No es que siguiera jugando, pero fue lo que lo llevó hasta allí.
-Pues, si soy sincero, tiro un poco por la música ochentera en general. Tiene sus años, pero hay cosas muy interesantes- comenzó a contestar a la pregunta de Kalna. Había tardado unos instantes en repetirse la pregunta en la cabeza, porque tal vez había algo más ahí. Con eso en mente, continuó marcándose un sutil triple: -Aunque por lo general escucho un pocop de todo y no me cierro a nada. Al fin y al cabo, a veces hay casualidades y encuentras algo nuevo que te gusta. Terminó con la misma pregunta que le había hecho, expectante por su respuesta sin dejar de moverse con la música: -¿Y a tí?
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
24/06/23, 11:59 am
Viniendo de Tayron, Amira casi hubiera esperado una anécdota más graciosa y con un trasfondo algo menso triste. Joder, la gente estaba fatal de la puta cabeza, y que todo hubiera empezado con unos insultos… Por suerte no tuvo tiempo para pensar demasiado en todas las implicaciones, porque el reto de Chromsa llegó rápido y le hizo reír tanto que estuvo a nada de caerse de la silla. No sabía de dónde había sacado la inspiración, pero había sido absolutamente glorioso.
Los intentos de Colmillo con los malabares con vasos de chupito fueron un caos, por lo que se decidió a hacerlo con algo menos frágil, y siguió siendo un reto bastante divertido viendo que no se le daba bien del todo. Bueno, aunque se le hubiera dado bien hubiera sido divertido igual.
—¡Me parece buena idea lo de la piscina! —se animó.
La verdad era que le hacía ilusión en cierto modo usar la piscina, y había llevado el bañador debajo de la ropa con vistas a meterse en algún momento. Mientras Adam y Chromsa se cambiaban sacó el móvil, mirando las nuevas notificaciones, y dándole like a cierto meme de Lethe que hasta entonces no había podido ver. Solo por eso ya había merecido la pena que fuera, aunque sabía que probablemente ya se hubiera ido.
No sabía si Colmillo iba a volver con Connor o cuánto tardarían, pero Adam y Chromsa no tardaron demasiado. No pudo evitar poner los ojos en blanco al ver cómo iba vestido el ruso. ¿Dónde leches había comprado ese bañador? ¿Le podría prender fuego a toda la tienda? Merecido estaba, porque tremenda horterada era.
—Pero Adam, tío… ¿Qué llevas puesto?
Los intentos de Colmillo con los malabares con vasos de chupito fueron un caos, por lo que se decidió a hacerlo con algo menos frágil, y siguió siendo un reto bastante divertido viendo que no se le daba bien del todo. Bueno, aunque se le hubiera dado bien hubiera sido divertido igual.
—¡Me parece buena idea lo de la piscina! —se animó.
La verdad era que le hacía ilusión en cierto modo usar la piscina, y había llevado el bañador debajo de la ropa con vistas a meterse en algún momento. Mientras Adam y Chromsa se cambiaban sacó el móvil, mirando las nuevas notificaciones, y dándole like a cierto meme de Lethe que hasta entonces no había podido ver. Solo por eso ya había merecido la pena que fuera, aunque sabía que probablemente ya se hubiera ido.
No sabía si Colmillo iba a volver con Connor o cuánto tardarían, pero Adam y Chromsa no tardaron demasiado. No pudo evitar poner los ojos en blanco al ver cómo iba vestido el ruso. ¿Dónde leches había comprado ese bañador? ¿Le podría prender fuego a toda la tienda? Merecido estaba, porque tremenda horterada era.
—Pero Adam, tío… ¿Qué llevas puesto?
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
25/06/23, 05:52 pm
Probablemente estuviera leyendo demasiado en las frases de Rick y ninguna de ellas fuera con segundas, pero tampoco le importaba si las había o no. Estaba disfrutando de lo que quería interpretar como un medio ligoteo, y seguiría con ello mientras no viese a Rick incómodo o le pidiese que parase. Era divertido poner levemente nerviosa a la gente cuando le tiraba fichas, pero solo mientras fuese todo consentido, y si veía el más mínimo indicio de que al neoyorkino le molestaba aquello pararía.
Estaba ya plenamente convencida de que no estaba ahí sólo por el estúpido juego, y lo estaba pasando bien. Sus gustos musicales no eran su más absoluta preferencia, pero se mentiría a si misma si negaba que siempre acababan en sus playlists: aquella década tenía canciones muy pegadizas.
—Escucho un poco de todo también, pero lo que más me gusta es el metal —no sabía si le sorprendería o no, pero tenía curiosidad por saber su reacción —. Y tienes razón, siempre se encuentran cosas interesantes de manera inesperada —el tono dejaba algo más claro que iba con segundas, aunque no era todo lo obvio que podría haber sido.
Parecía mentira que se hubiera ido a encaprichar de Rick, pero ahí estaba. No tenía por qué ser más que eso, y menos tan pronto, pero tampoco iba a negarse que quería conocerle más después de todo.
Estaba ya plenamente convencida de que no estaba ahí sólo por el estúpido juego, y lo estaba pasando bien. Sus gustos musicales no eran su más absoluta preferencia, pero se mentiría a si misma si negaba que siempre acababan en sus playlists: aquella década tenía canciones muy pegadizas.
—Escucho un poco de todo también, pero lo que más me gusta es el metal —no sabía si le sorprendería o no, pero tenía curiosidad por saber su reacción —. Y tienes razón, siempre se encuentran cosas interesantes de manera inesperada —el tono dejaba algo más claro que iba con segundas, aunque no era todo lo obvio que podría haber sido.
Parecía mentira que se hubiera ido a encaprichar de Rick, pero ahí estaba. No tenía por qué ser más que eso, y menos tan pronto, pero tampoco iba a negarse que quería conocerle más después de todo.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
26/06/23, 11:58 am
Airi no se atrevió a decir nada de lo del número, que además bastante ocupados estaban asegurándose de que el tipo desmayado siguiese respirando. Por suerte las luces que anunciaban la llegada de la ambulancia no tardaron en verse, pero lo que llegó no era un vehículo, sino una cetoambulancia. No sabía que todavía usasen alguna en el hospital comarcal, después de que hubiera protestas contra su lentitud en tierra. Quizá venía de un centro sanitario cercano que el buscador le había sugerido usando la geolocalización del móvil.
Todo parecía ir sin incidentes, hasta que uno de los camilleros les pidió los datos para los costes médicos. El nerviosismo se extendió por el grupo, como era lógico. Airi empezó a juguetear con las manos y mirar de reojo a sus compañeros, creyendo que realmente tendrían que pagar aquel desliz suyo por los nervios del momento. Räg fue el primero en ser capaz de abrir la boca, dándole esperanzas a Airi de que todo aquello fuera un error… pero no lo era, y mientras le sanaí pensaba cómo se lo iba a decir a sus padres, Räg empezó a dar su nombre.
—¡No! ¿Qué haces? Para, es mi culpa, yo los llamé —dijo en voz baja mientras le agarraba un brazo y lo agitaba, tirando de él hacia atrás. Tawar estaba también enfadado y protestando al mismo tiempo, pero tampoco quería que causase problemas a los de la ambulancia que, a fin de cuentas, solo estaban trabajando. Y el chaval desmayado realmente necesitaba la atención médica. Se armó de valor y se puso delante del camillero.
»Perdone, fui yo quien os llamó, no él, coge mis datos, por favor. —Con una mano temblorosa sacó el DNI de la cartera y se lo puso delante. Sopesaba la idea de Tawar pero… ¿quiénes eran ellos para pedirle dinero a Nohlem, por mucho que hubiese ocurrido en su fiesta? Si hubiese llamado a urgencias nada de eso estaría pasando.
El tipo de la cetoambulancia se encogió de hombros y empezó a anotar, pero cuando llegó a la fecha de nacimiento dijo:
—¡Hey! Sois menores. Mira, no voy a preguntar qué hacéis aquí, pero necesito los datos de un adulto.
Airi empezó a sudar en frío.
Todo parecía ir sin incidentes, hasta que uno de los camilleros les pidió los datos para los costes médicos. El nerviosismo se extendió por el grupo, como era lógico. Airi empezó a juguetear con las manos y mirar de reojo a sus compañeros, creyendo que realmente tendrían que pagar aquel desliz suyo por los nervios del momento. Räg fue el primero en ser capaz de abrir la boca, dándole esperanzas a Airi de que todo aquello fuera un error… pero no lo era, y mientras le sanaí pensaba cómo se lo iba a decir a sus padres, Räg empezó a dar su nombre.
—¡No! ¿Qué haces? Para, es mi culpa, yo los llamé —dijo en voz baja mientras le agarraba un brazo y lo agitaba, tirando de él hacia atrás. Tawar estaba también enfadado y protestando al mismo tiempo, pero tampoco quería que causase problemas a los de la ambulancia que, a fin de cuentas, solo estaban trabajando. Y el chaval desmayado realmente necesitaba la atención médica. Se armó de valor y se puso delante del camillero.
»Perdone, fui yo quien os llamó, no él, coge mis datos, por favor. —Con una mano temblorosa sacó el DNI de la cartera y se lo puso delante. Sopesaba la idea de Tawar pero… ¿quiénes eran ellos para pedirle dinero a Nohlem, por mucho que hubiese ocurrido en su fiesta? Si hubiese llamado a urgencias nada de eso estaría pasando.
El tipo de la cetoambulancia se encogió de hombros y empezó a anotar, pero cuando llegó a la fecha de nacimiento dijo:
—¡Hey! Sois menores. Mira, no voy a preguntar qué hacéis aquí, pero necesito los datos de un adulto.
Airi empezó a sudar en frío.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
27/06/23, 12:23 am
Rick
-¡Ah, buen gusto! De los de esa época controlo un poco, los más conocidos, aunque hay tantas variantes que no sabría diferenciar del todo.- respondió animado a los intereses musicales de Kalna. Aunque ahora iba más elegante, teniendo en cuenta eso y las veces que se habían cruzado por el campus, Rick podía verla fácilmente como la vocalista de alguna banda heavy. No tenía ni idea de si tendría voz como para ello, pero el estilo lo tenía. -Si tienes alguna recomendación me la apunto para escucharla más adelante- añadió juguetón, tanto por genuina curiosidad para encontrar nuevos grupos como por seguir esa partida de póker que empezaba a ser evidente. Estaba siendo toda una sorpresa, pero una totalmente bienvenida y que esperaba que durara más que solamente la noche. Quería hablar más con ella, conocerla.
El móvil barato con Rosalía dejó de sonar, dando paso a unas primeras notas que el neoyorquino reconoció al instante. No recordaba si la había añadido él o el varmano, probablemente los dos incluso, pero daba gracias a que estuviera sonando. Se le iluminó la cara mirando a Kalna. -Vale, esto está mucho mejor. Y también es cosa de Nohlem- bromeó siguiendo el ritmo ya con el pie. Se fue extendiendo por todo su cuerpo mientras se preparaba. Justo antes de que entrara la melodía principal, declaró: -Ahora sí, observa.- Rick comenzó a bailar, esta vez con todo su arte que tanto había practicado. Los pasos de swing se entremezclaban con algunos más improvisados y modernos. Manos y pies se estiraban y cruzaban por el espacio que tenían, siguiendo los ritmos de una canción que ya había bailado más veces.
A mitad de un sencillo shuffle, se centró de nuevo en su acompañante. -Si me estoy emocionando de más puedo bajar un poco. La cosa es poder bailar los dos, al fin y al cabo.- dijo ligerísimamente preocupado de que Kalna no consiguiera seguir sus pasos. Quería que ambos se lo pasaran bien, aunque quisiera pavonearse un poco antes ella.
Erknest
La bebida le había hecho más efecto del que esperaba, porque en su "carga heroica" no recordaba tener la piscina tan cerca. Erknest se encontraba ahora tan tranquilo flotando en la piscina, con un vaso vacío y pensando si así es como se sentían los murlocs antes de que llegara su personaje a cargárselos por unos míseros puntos de experiencia.
Siguió hablando con el grupo de desconocidos al que se había unido. No tenía ni idea de quienes eran ni si iban siquiera al mismo campus, pero parecían buena gente. Uno le quería sonar, pero no sabía de qué. Le extrañaba que ese se hubiera quedado callado con lo charlatán que estaba siendo, de hecho ¿se estaba echando una siesta en el suelo? -(Tendrías que haberte pillado una almohada, bro)- pensó sin darse cuenta de lo que en realidad le pasaba. El burbujeo del vómito y la chica que se acercó a ayudarle le alertaron por fin del verdadero estado del "dormido".
Con toda la tranquilidad y la calma del mundo, Erknest nadó hasta las escaleras de la piscina y subió, caminando de vuelta hasta el grupo. Le costó entre que andaba yéndose hacia los lados de vez en cuando y que se equivoco de multitud un par de veces. -Tendría que haber preparado el hechizo de lucidez...- balbuceó antes de llegar a su destino.
Allí se encontró con que había llegado también una ballena con patas (Ostras, ¿el jefe de la dungeon?), unos médicos que se llevaron al chaval y un grupito más pequeño que estaba hablando con uno de los camilleros. En un principio no prestó atención a la conversación, estaba demasiado concentrado despidiéndose del inconsciente con la mano con más efusividad de la que uno esperaría. Sin embargo, uno del grupito, que tenía un cosplay bastante conseguido de lizalfos, empezó a preguntar a su alrededor por alguien que pudiera ayudar. Como buen héroe, el chico entendió que había llegado su momento.
Dio un par de pasos en dirección a Rägjynn, casi gritando: -¡No temas! ¡Aquí estoy para ayudar! Mayor edad, con carné del coche y to' lo que haga falta.- Quería aparecer ante el joven lagarto como el caballero que creía ser, aunque el intento de reverencia que hizo para presentarse casi lo hizo caerse de boca. -Erknest, Caballero Ciervo de la Alianza. A tu servicio. ¿Qué es lo que pasa?-
-¡Ah, buen gusto! De los de esa época controlo un poco, los más conocidos, aunque hay tantas variantes que no sabría diferenciar del todo.- respondió animado a los intereses musicales de Kalna. Aunque ahora iba más elegante, teniendo en cuenta eso y las veces que se habían cruzado por el campus, Rick podía verla fácilmente como la vocalista de alguna banda heavy. No tenía ni idea de si tendría voz como para ello, pero el estilo lo tenía. -Si tienes alguna recomendación me la apunto para escucharla más adelante- añadió juguetón, tanto por genuina curiosidad para encontrar nuevos grupos como por seguir esa partida de póker que empezaba a ser evidente. Estaba siendo toda una sorpresa, pero una totalmente bienvenida y que esperaba que durara más que solamente la noche. Quería hablar más con ella, conocerla.
El móvil barato con Rosalía dejó de sonar, dando paso a unas primeras notas que el neoyorquino reconoció al instante. No recordaba si la había añadido él o el varmano, probablemente los dos incluso, pero daba gracias a que estuviera sonando. Se le iluminó la cara mirando a Kalna. -Vale, esto está mucho mejor. Y también es cosa de Nohlem- bromeó siguiendo el ritmo ya con el pie. Se fue extendiendo por todo su cuerpo mientras se preparaba. Justo antes de que entrara la melodía principal, declaró: -Ahora sí, observa.- Rick comenzó a bailar, esta vez con todo su arte que tanto había practicado. Los pasos de swing se entremezclaban con algunos más improvisados y modernos. Manos y pies se estiraban y cruzaban por el espacio que tenían, siguiendo los ritmos de una canción que ya había bailado más veces.
A mitad de un sencillo shuffle, se centró de nuevo en su acompañante. -Si me estoy emocionando de más puedo bajar un poco. La cosa es poder bailar los dos, al fin y al cabo.- dijo ligerísimamente preocupado de que Kalna no consiguiera seguir sus pasos. Quería que ambos se lo pasaran bien, aunque quisiera pavonearse un poco antes ella.
Erknest
La bebida le había hecho más efecto del que esperaba, porque en su "carga heroica" no recordaba tener la piscina tan cerca. Erknest se encontraba ahora tan tranquilo flotando en la piscina, con un vaso vacío y pensando si así es como se sentían los murlocs antes de que llegara su personaje a cargárselos por unos míseros puntos de experiencia.
Siguió hablando con el grupo de desconocidos al que se había unido. No tenía ni idea de quienes eran ni si iban siquiera al mismo campus, pero parecían buena gente. Uno le quería sonar, pero no sabía de qué. Le extrañaba que ese se hubiera quedado callado con lo charlatán que estaba siendo, de hecho ¿se estaba echando una siesta en el suelo? -(Tendrías que haberte pillado una almohada, bro)- pensó sin darse cuenta de lo que en realidad le pasaba. El burbujeo del vómito y la chica que se acercó a ayudarle le alertaron por fin del verdadero estado del "dormido".
Con toda la tranquilidad y la calma del mundo, Erknest nadó hasta las escaleras de la piscina y subió, caminando de vuelta hasta el grupo. Le costó entre que andaba yéndose hacia los lados de vez en cuando y que se equivoco de multitud un par de veces. -Tendría que haber preparado el hechizo de lucidez...- balbuceó antes de llegar a su destino.
Allí se encontró con que había llegado también una ballena con patas (Ostras, ¿el jefe de la dungeon?), unos médicos que se llevaron al chaval y un grupito más pequeño que estaba hablando con uno de los camilleros. En un principio no prestó atención a la conversación, estaba demasiado concentrado despidiéndose del inconsciente con la mano con más efusividad de la que uno esperaría. Sin embargo, uno del grupito, que tenía un cosplay bastante conseguido de lizalfos, empezó a preguntar a su alrededor por alguien que pudiera ayudar. Como buen héroe, el chico entendió que había llegado su momento.
Dio un par de pasos en dirección a Rägjynn, casi gritando: -¡No temas! ¡Aquí estoy para ayudar! Mayor edad, con carné del coche y to' lo que haga falta.- Quería aparecer ante el joven lagarto como el caballero que creía ser, aunque el intento de reverencia que hizo para presentarse casi lo hizo caerse de boca. -Erknest, Caballero Ciervo de la Alianza. A tu servicio. ¿Qué es lo que pasa?-
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
27/06/23, 04:08 pm
Airi le detuvo. Le miró con cierta culpabilidad y una parte de él quería decirle que no pasaba nada, pero entendía perfectamente como se sentía le sanaí, así que le dejó hacer sin más.
Se rascó la cabeza con nerviosismo mientras Tawar se indignaba.
—Eh... pues... no lo sé... Creo que en principio pagaría el propio afectado o sus padres y les avisarán... Pero... no lo sé muy bien —su nerviosismo era evidente y no se estaba expresando todo lo bien que podía—. ¡Oh, no! Ya sé que andan sobrados de dinero, pero no podría meter a Nohlem en este marrón cuando él ni siquiera está por aquí ahora mismo, sería demasiado yo creo... Además sus padres se podrían enfadar —se apresuró a añadir.
Le dijo también a le repobladore que si quería se subiese encima de su hombro, su cabeza o donde quisiera si se sentía más segure.
Parecía que el camillero ya se iba a ir en cuanto tuviera anotados los datos de Airi, pero entonces surgió un nuevo problema: necesitaban los datos de alguien mayor de edad. El mjörní no tenía la capacidad de sudar, o hubiera acompañado a le sanaí en eso, pero también sintió como si se le escapase el aire del cuerpo y probablemente su tripa se vería más pálida de lo normal en ese momento. ¿Iban a tener que llamar a Nohlem después de todo? Por mucho que observase a su alrededor no le veía y, aunque Kahlo sí estaba por allí, en su nerviosismo no llegó a localizarla.
—¡Ahm... Perdonad! —empezó a hablar en voz alta, tratando de dirigirse a la gente de alrededor para que le escuchasen por encima de la música—. Hay... ¿Hay alguien mayor de edad aquí que nos pueda echar una mano? ¡Hay un chico en coma etílico, necesitamos ayuda de alguien mayor de edad lo antes posible!
Fue entonces cuando aquel chico vestido con una combinación de colores y estampado... peculiar y que minutos antes se había tirado a la piscina vestido y gritando alguna cosa de videojuegos se les acercó para ofrecerse. El mjörní no pudo evitar intercambiar una mirada con sus amigues, algo inseguro acerca del tipo de ayuda que podía ofrecerles alguien que claramente llevaba también una buena cogorza encima, pero la verdad es que estaban un poquito agobiades y no estaban como para rechazar un ofrecimiento de ayuda.
—Pues... E... Ernes... Verás, es que los auxiliares necesitan los datos de una persona mayor de edad para poder llevarse al chico que necesita ir al hospital. Como aval por si acaso hiciese falta hacerse cargo de los gastos... Eh... ¡No te preocupes, si te llaman para pedirte dinero avísame! Yo te doy mi número luego, pero por favor si pudieras darle tus datos a este señor... —hablando atropelladamente, señaló al auxiliar, que los miraba con cara hastío y se notaba claramente su impaciencia.
Se rascó la cabeza con nerviosismo mientras Tawar se indignaba.
—Eh... pues... no lo sé... Creo que en principio pagaría el propio afectado o sus padres y les avisarán... Pero... no lo sé muy bien —su nerviosismo era evidente y no se estaba expresando todo lo bien que podía—. ¡Oh, no! Ya sé que andan sobrados de dinero, pero no podría meter a Nohlem en este marrón cuando él ni siquiera está por aquí ahora mismo, sería demasiado yo creo... Además sus padres se podrían enfadar —se apresuró a añadir.
Le dijo también a le repobladore que si quería se subiese encima de su hombro, su cabeza o donde quisiera si se sentía más segure.
Parecía que el camillero ya se iba a ir en cuanto tuviera anotados los datos de Airi, pero entonces surgió un nuevo problema: necesitaban los datos de alguien mayor de edad. El mjörní no tenía la capacidad de sudar, o hubiera acompañado a le sanaí en eso, pero también sintió como si se le escapase el aire del cuerpo y probablemente su tripa se vería más pálida de lo normal en ese momento. ¿Iban a tener que llamar a Nohlem después de todo? Por mucho que observase a su alrededor no le veía y, aunque Kahlo sí estaba por allí, en su nerviosismo no llegó a localizarla.
—¡Ahm... Perdonad! —empezó a hablar en voz alta, tratando de dirigirse a la gente de alrededor para que le escuchasen por encima de la música—. Hay... ¿Hay alguien mayor de edad aquí que nos pueda echar una mano? ¡Hay un chico en coma etílico, necesitamos ayuda de alguien mayor de edad lo antes posible!
Fue entonces cuando aquel chico vestido con una combinación de colores y estampado... peculiar y que minutos antes se había tirado a la piscina vestido y gritando alguna cosa de videojuegos se les acercó para ofrecerse. El mjörní no pudo evitar intercambiar una mirada con sus amigues, algo inseguro acerca del tipo de ayuda que podía ofrecerles alguien que claramente llevaba también una buena cogorza encima, pero la verdad es que estaban un poquito agobiades y no estaban como para rechazar un ofrecimiento de ayuda.
—Pues... E... Ernes... Verás, es que los auxiliares necesitan los datos de una persona mayor de edad para poder llevarse al chico que necesita ir al hospital. Como aval por si acaso hiciese falta hacerse cargo de los gastos... Eh... ¡No te preocupes, si te llaman para pedirte dinero avísame! Yo te doy mi número luego, pero por favor si pudieras darle tus datos a este señor... —hablando atropelladamente, señaló al auxiliar, que los miraba con cara hastío y se notaba claramente su impaciencia.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
28/06/23, 09:01 pm
Tardó un par de segundos de más en procesar la reacción de Rick. Habría esperado una respuesta educada y ya, pero no que demostrase tanto interés como para pedirle recomendaciones y todo. Se sentía especialmente halagada por aquello, y es que parecía haber interés genuino en aquella petición.
—¡Claro! Luego te doy mi número y te recomiendo lo que quieras —y podían hablar más. Y agregarse al Instagram, o a otra red social.
No conocía de nada la canción que estaba sonando, y aquel estilo le era bastante desconocido, así que optó por hacer caso al neoyorkino y verle bailar a él. La canción tenía ritmazo, y no tardó en empezar a seguir el rimo, con mucha menos soltura que Rick pero cogiéndole poco a poco el tranquillo.
—¡Pues suena muy bien! —y luego bajó levemente la voz, para dejar la segunda parte entre ellos— Y tú bailas mejor.
No se sintió para nada ofendida ante la sugerencia de bajar el ritmo por ella, y sonrió con decisión, como si aquello fuese más bien algún tipo de reto tonto para que se esforzara en hacerlo mejor. Sus pupilas se afilaron ligeramente por la concentración, volviendo a lo que sería un tamaño normal en humanos.
—Ah, ni de broma, con lo bien que lo haces sería un desperdicio —sonrió. Se lo estaba pasando bien probando pasos nuevos con aquel estilo —Además, empiezo a pillarle el tranquillo a esto.
—¡Claro! Luego te doy mi número y te recomiendo lo que quieras —y podían hablar más. Y agregarse al Instagram, o a otra red social.
No conocía de nada la canción que estaba sonando, y aquel estilo le era bastante desconocido, así que optó por hacer caso al neoyorkino y verle bailar a él. La canción tenía ritmazo, y no tardó en empezar a seguir el rimo, con mucha menos soltura que Rick pero cogiéndole poco a poco el tranquillo.
—¡Pues suena muy bien! —y luego bajó levemente la voz, para dejar la segunda parte entre ellos— Y tú bailas mejor.
No se sintió para nada ofendida ante la sugerencia de bajar el ritmo por ella, y sonrió con decisión, como si aquello fuese más bien algún tipo de reto tonto para que se esforzara en hacerlo mejor. Sus pupilas se afilaron ligeramente por la concentración, volviendo a lo que sería un tamaño normal en humanos.
—Ah, ni de broma, con lo bien que lo haces sería un desperdicio —sonrió. Se lo estaba pasando bien probando pasos nuevos con aquel estilo —Además, empiezo a pillarle el tranquillo a esto.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
29/06/23, 12:16 am
La sonrisilla en la cara de Rick se había mantenido durante todo el baile, ya desde que Kalna se había tomado a bien lo de las recomendaciones. No es que fuera super fan del metal (aunque le gustaban unas cuantas canciones y grupos), pero como ya habían dicho ambos, a veces se encontraba oro donde menos se esperaba. Estaba contento por lo bien que iba todo, ni se le pasó por la cabeza que técnicamente iba a cumplir el reto que le habían puesto.
El neoyorquino soltó una leve risilla al ver que le estaba gustando la canción. Aunque Caravan Palace le parecía un grupo buenísimo, entendía que tal vez no fuera del gusto de ella, pero le alegró ver que nada más lejos de la realidad. El cumplido por otra parte le pillo de sorpresa, y aunque se puso un pelín nervioso por unos instantes no perdió el hilo del baile. No tenía ni idea si sabía como bailaba Nohlem en realidad (seguramente el varmano se quejaría con aquella afirmación), pero no iba a ser él quien pudiera en entredicho sus palabras. -Oh, gracias- respondió juguetón guiñando un ojo sin dejar atrás los pasos.
Por lo demás, le tranquilizaba que Kalna no viera mal que se dejara llevar por el ritmo. Al chico le apetecía venirse arriba un ratito y, además, le gustaba que incluso ella se estuviera animando a probar. -Perfecto entonces- respondió alegre. Luego, añadió devolviendo los cumplidos anteriores: -Y vas bastante bien desde luego. Con un poco de tiempo hasta me podrías superar.- Era algo exagerado, vale, pero si ella se lo proponía le animaba a intentarlo. Podía hacerle de profesor si quería...
El baile continuó, con fuerzas renovadas ahora que tenía carta blanca para desmelenarse en la pista. Aunque no pasó demasiado tiempo, después de un poco se dio cuenta de un detalle. -(Por intentar que no se diga)- pensó antes de volver a hablar a Kalna: -Es un poco más complicado, pero si quieres probar el swing se puede bailar también en pareja. Tampoco es tan distinto de lo que llevamos hasta ahora.-
El neoyorquino soltó una leve risilla al ver que le estaba gustando la canción. Aunque Caravan Palace le parecía un grupo buenísimo, entendía que tal vez no fuera del gusto de ella, pero le alegró ver que nada más lejos de la realidad. El cumplido por otra parte le pillo de sorpresa, y aunque se puso un pelín nervioso por unos instantes no perdió el hilo del baile. No tenía ni idea si sabía como bailaba Nohlem en realidad (seguramente el varmano se quejaría con aquella afirmación), pero no iba a ser él quien pudiera en entredicho sus palabras. -Oh, gracias- respondió juguetón guiñando un ojo sin dejar atrás los pasos.
Por lo demás, le tranquilizaba que Kalna no viera mal que se dejara llevar por el ritmo. Al chico le apetecía venirse arriba un ratito y, además, le gustaba que incluso ella se estuviera animando a probar. -Perfecto entonces- respondió alegre. Luego, añadió devolviendo los cumplidos anteriores: -Y vas bastante bien desde luego. Con un poco de tiempo hasta me podrías superar.- Era algo exagerado, vale, pero si ella se lo proponía le animaba a intentarlo. Podía hacerle de profesor si quería...
El baile continuó, con fuerzas renovadas ahora que tenía carta blanca para desmelenarse en la pista. Aunque no pasó demasiado tiempo, después de un poco se dio cuenta de un detalle. -(Por intentar que no se diga)- pensó antes de volver a hablar a Kalna: -Es un poco más complicado, pero si quieres probar el swing se puede bailar también en pareja. Tampoco es tan distinto de lo que llevamos hasta ahora.-
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