La fiesta de la mansión - RV Gakuen
+10
Tak
Giniroryu
Seth
Raven
Trish
LEC
Sevent
Isma
Harek
Kanyum
14 participantes
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/04/23, 10:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
No me hago responsable de lo que ocurra en este tema.
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
- Nota:
Podéis llegar ahora o haber llegado ya. Pegaos a alguien con coche o moto, sino los mellizos os pagan el taxi. Para llegar apenas serían unos 20 minutos de carretera respecto al campus, pero sin vehículo propio o alguien que les acerque no hay otra manera más rápida de acceso: está en las afueras, rodeada de bosques, campos de cultivo y otras urbanizaciones privadas igual de pijas.
Sed libres de inventaros la disposición de la casa y los npcs que haya por ahí.
Hay una piscina, un porche, un estanque con carpas a pies del sauce llorón y la sala abierta que da al jardín tiene un piano y un billar dentro. La decoración es muy art nouveau, mucha madera, plantas blabla, igualmente aquí os dejo un tablero de pinterest pa referencia.
- ♪♫♬:
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/05/23, 06:00 pm
-¡Te jodes, puto pijo!- Le soltó divertido y con una peineta a Nohlem, cuando vio que éste también fallaba su tiro. Al menos no era el único en hacer más mal que bien a su equipo. Aunque estaba bastante seguro de que era capaz de cagarla muchísimo más que el felino en aquel juego.
Pronto llegó el turno de Colmillo y Connor lo observó sin dejar de negar con la cabeza. Incrédulo todavía a que su amigo hubiera tardado tanto en darse por aludido con las fichas de Tayron. ¡Incluso creyó que se referían a Ethan y no a él! Aunque era cierto que el nuevo también iba a por el británico. El cánido se dispuso a tirar, visiblemente confundido todavía por lo ocurrido recientemente. <<Vamos, cabronazo. Eres una puta bestia, demuéstraselo a estos gilipollas>>. Pensó sin dejar de observarlo y expectante por su tiro. Fue una absoluta mierda. Llegados a ese punto solo había dos opciones: Frustrase por ir perdiendo (cosa que no pensaba hacer de momento) o descojonarse en la cara de Colmillo todo lo que pudiera (una alternativa más divertida).
-Me cago en la puta Colmillo, ¿qué ha pasado?- Preguntó con una sonrisa, imitando a Ethan y pasándole una mano por encima del otro hombro al cánido segundos después de que el británico terminara de hablar.- Estoy de acuerdo con Ethan. Si vas a fallar todas las putas pelotas más te vale ponerte las pilas con el otro tema, eh.- El canadiense lo zarandeó un poco de forma amistosa para dejar claro que era todo una broma. Realmente no le afectaba mucho ir perdiendo, quizás lo que le había molestado un poco es que su vacile a Amira hubiera caído en saco roto por su tremendo tiro. Pero joder, que fueran ganado los otros. Eso era más bebida para ellos.
Los tiros se fueron sucediendo y quedó claro que el otro equipo era mucho mejor tras los aciertos de Chromsa y Adam y el fallo de Ethan. Para colmo Rick apareció dando ánimos al puto equipo contrario.- ¡Eh, capullo! ¡Que eres de los nuestros!- Dijo negando con la cabeza, pero una sonrisilla en los labios. Esperaba que le hubiera ido bien lo que sea que hubiera estado haciendo él solo. El ataque de Ethan hacia él se lo tomó con humor, y como tal se acercó y le puso una mano en el hombro con una leve sonrisa.- Te vuelves a casa andando, mamá-pato de los cojones-. Dijo fingiendo determinación y enfado, que contrastaba con su sonrisa. No tuvo tiempo de decir mucho más, ya que Tayron acertó por fin y anotó un tanto para el equipo. Connor se sorprendió así mismo dándole una fuerte palmada en la espalda, contento con el resultado a pesar de que el chico no era del todo plato de buen gusto para él.- Al final hasta me vas a caer bien y todo, ¿eh gilipollas?.- Le soltó entre palmada y palmada.
Pronto Amira volvió a tirar, con un acierto por supuesto y sus respectivos comentarios hacia él. Tras poner los ojos en blanco y beber del vaso que le supo a gloria cogió la pelota y se preparó. -Espero que aguantes bien el jodido alcohol, enana. Porque pienso acertarlas todas a partir de ahora-. Tras eso lanzó la pelota.
Falló. Otra. Puta. Vez.
No es que no tocara los vasos, es que ni siquiera rozó la mesa. La pelota salió disparada y fue a dar justamente en el torso del ruso, llamado Adam.- Que te den por culo, enana de mierda de los putos huevos, ostias.- Le dijo con una leve sonrisa a Amira viendo que iba a volver a vacilarle, con una mezcla de pequeño enfado por fallar pero sobre todo de diversión y fue evidente que no había hostilidad real en sus palabras. A eso había venido, a pasárselo bien y no pensar en dramas. Menos si se trataban de dos amigos suyos en especial... Después se dio la vuelta y tal y como lo hizo se acercó a uno de los protagonistas de ese drama y le pasó el brazo por el hombro de manera confidente. <<Es hora de darle la vuelta a esta mierda>>. Se dijo el motero.
-Ethan.- Su voz era tranquila pero cómplice y se podía leer con facilidad que planeaba algo ya que hablaba en susurros.- Colmillo no tiene remedio y fallará todas, Tayron es un jodido infiltrado y le tiene la puta picha hecha un lío.- Continuó con una leve sonrisa mientras lo apartaba un poco de la mesa.- Pero tú puedes darle un giro a esto... somos dos mancos de mierda así que no hay otra opción.-
Connor se separó de su amigo y se cruzó de brazos antes de volver a hablar. Dándole a la escena que solo podían escuchar ellos dos un aire a traición, dramatismo, engaño.
-Hablo de tus putos pezones.- Connor los miró con el ceño fruncido estudiándolos y luego asintió con la cabeza sonriendo. En su mente su plan era maestro, y les brindaría la victoria aunque fuera mediante el subterfugio.- Van por ahí al aire libre, joder. Seguro que haces algo con ellos para distraerlos.- Terminó con una leve sonrisa el motero. Era solo un plan, o más bien el nacimiento de uno. Pero al final aquello solo era un juego y su amigo no estaba obligado a hacer nada que no quisiera. Así que decidió decir otra cosa más por si terminaba de convencerlo. - ¿A que no hay huevos?
Tirada:
1-20: acierta
21-90: falla
91-100: mete en propia
Pronto llegó el turno de Colmillo y Connor lo observó sin dejar de negar con la cabeza. Incrédulo todavía a que su amigo hubiera tardado tanto en darse por aludido con las fichas de Tayron. ¡Incluso creyó que se referían a Ethan y no a él! Aunque era cierto que el nuevo también iba a por el británico. El cánido se dispuso a tirar, visiblemente confundido todavía por lo ocurrido recientemente. <<Vamos, cabronazo. Eres una puta bestia, demuéstraselo a estos gilipollas>>. Pensó sin dejar de observarlo y expectante por su tiro. Fue una absoluta mierda. Llegados a ese punto solo había dos opciones: Frustrase por ir perdiendo (cosa que no pensaba hacer de momento) o descojonarse en la cara de Colmillo todo lo que pudiera (una alternativa más divertida).
-Me cago en la puta Colmillo, ¿qué ha pasado?- Preguntó con una sonrisa, imitando a Ethan y pasándole una mano por encima del otro hombro al cánido segundos después de que el británico terminara de hablar.- Estoy de acuerdo con Ethan. Si vas a fallar todas las putas pelotas más te vale ponerte las pilas con el otro tema, eh.- El canadiense lo zarandeó un poco de forma amistosa para dejar claro que era todo una broma. Realmente no le afectaba mucho ir perdiendo, quizás lo que le había molestado un poco es que su vacile a Amira hubiera caído en saco roto por su tremendo tiro. Pero joder, que fueran ganado los otros. Eso era más bebida para ellos.
Los tiros se fueron sucediendo y quedó claro que el otro equipo era mucho mejor tras los aciertos de Chromsa y Adam y el fallo de Ethan. Para colmo Rick apareció dando ánimos al puto equipo contrario.- ¡Eh, capullo! ¡Que eres de los nuestros!- Dijo negando con la cabeza, pero una sonrisilla en los labios. Esperaba que le hubiera ido bien lo que sea que hubiera estado haciendo él solo. El ataque de Ethan hacia él se lo tomó con humor, y como tal se acercó y le puso una mano en el hombro con una leve sonrisa.- Te vuelves a casa andando, mamá-pato de los cojones-. Dijo fingiendo determinación y enfado, que contrastaba con su sonrisa. No tuvo tiempo de decir mucho más, ya que Tayron acertó por fin y anotó un tanto para el equipo. Connor se sorprendió así mismo dándole una fuerte palmada en la espalda, contento con el resultado a pesar de que el chico no era del todo plato de buen gusto para él.- Al final hasta me vas a caer bien y todo, ¿eh gilipollas?.- Le soltó entre palmada y palmada.
Pronto Amira volvió a tirar, con un acierto por supuesto y sus respectivos comentarios hacia él. Tras poner los ojos en blanco y beber del vaso que le supo a gloria cogió la pelota y se preparó. -Espero que aguantes bien el jodido alcohol, enana. Porque pienso acertarlas todas a partir de ahora-. Tras eso lanzó la pelota.
Falló. Otra. Puta. Vez.
No es que no tocara los vasos, es que ni siquiera rozó la mesa. La pelota salió disparada y fue a dar justamente en el torso del ruso, llamado Adam.- Que te den por culo, enana de mierda de los putos huevos, ostias.- Le dijo con una leve sonrisa a Amira viendo que iba a volver a vacilarle, con una mezcla de pequeño enfado por fallar pero sobre todo de diversión y fue evidente que no había hostilidad real en sus palabras. A eso había venido, a pasárselo bien y no pensar en dramas. Menos si se trataban de dos amigos suyos en especial... Después se dio la vuelta y tal y como lo hizo se acercó a uno de los protagonistas de ese drama y le pasó el brazo por el hombro de manera confidente. <<Es hora de darle la vuelta a esta mierda>>. Se dijo el motero.
-Ethan.- Su voz era tranquila pero cómplice y se podía leer con facilidad que planeaba algo ya que hablaba en susurros.- Colmillo no tiene remedio y fallará todas, Tayron es un jodido infiltrado y le tiene la puta picha hecha un lío.- Continuó con una leve sonrisa mientras lo apartaba un poco de la mesa.- Pero tú puedes darle un giro a esto... somos dos mancos de mierda así que no hay otra opción.-
Connor se separó de su amigo y se cruzó de brazos antes de volver a hablar. Dándole a la escena que solo podían escuchar ellos dos un aire a traición, dramatismo, engaño.
-Hablo de tus putos pezones.- Connor los miró con el ceño fruncido estudiándolos y luego asintió con la cabeza sonriendo. En su mente su plan era maestro, y les brindaría la victoria aunque fuera mediante el subterfugio.- Van por ahí al aire libre, joder. Seguro que haces algo con ellos para distraerlos.- Terminó con una leve sonrisa el motero. Era solo un plan, o más bien el nacimiento de uno. Pero al final aquello solo era un juego y su amigo no estaba obligado a hacer nada que no quisiera. Así que decidió decir otra cosa más por si terminaba de convencerlo. - ¿A que no hay huevos?
Tirada:
1-20: acierta
21-90: falla
91-100: mete en propia
- Rocavarancolia Rol
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/05/23, 06:00 pm
El miembro 'Seth' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 71
'Dado de 100 caras' : 71
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/05/23, 07:45 pm
El plan de Connor le hizo romper en una carcajada bastante notoria, si su amigo quería ser disimulado Ethan había tirado por tierra el intento. Se inclinó un poco para ver desde la espalda del pelirosa al equipo enemigo, analizando la situación como si estuvieran en alguna película de espías.
-Pero si son una pareja y una bollera máxima… Mucho confías tú en mí. -Susurró de vuelta a medida que una sonrisa maliciosa se le formaba en el rostro. La sola idea le estaba resultando una fantasía. -Aunque… quizá algo si que te consiga, pero como lo logre me debes unas, mamonazo. -Esto último lo remarcó señalando acusador al pecho del motorista, por si acaso el plural en la indirecta no había quedado claro.
Ethan se acercó entonces a la mesa con aire coqueto mientras se tomaba su tiempo para apoyarse sobre un lateral de la misma. Estaba a media distancia, recostando parte de su abdomen y acomodando sus brazos para bloquear parte del terreno de juego. Ni siquiera pretendía ser disimulado, su sonrisa burlesca reflejaba perfectamente sus intenciones.
Flexiono una de las piernas para acomodarse y de paso dejar que el pantalón se le ajustara en torno a la cintura, permitiendo que desaparecieran las dobleces para que sus curvas fueran más que evidentes. Desde las suaves nubes que adornaban sus hombros, hasta deslizarse por su espalda en una carretera cuyo final tenía un precipicio muy claro. Sí, los pezones estaban bien, pero había otras cosas de las que quería presumirle al felino.
-Hey, pss psss gatito lindo. -Le hablo en español, en el que a pesar del acento marcado se entendían relativamente bien las palabras. Las prácticas con duolingo de algo habían servido. Una vez tuvo ganada la completa atención de Nohlem le guiño un ojo, regresando al inglés para poder seguir en una voz suave, rozando el susurro. -Portate bien con nosotros anda… y yo te prometo que tendrás una recompensa a medida.
Esto último lo cerró sacando la lengua para enseñar, entre otras cosas, cuál podría ser uno de los premios. No pensaba romper el contacto visual mientras le tocará tirar al varmano, vamos que si se estaba tomando en serio el desafío de Connor.
Imagen visual
-Pero si son una pareja y una bollera máxima… Mucho confías tú en mí. -Susurró de vuelta a medida que una sonrisa maliciosa se le formaba en el rostro. La sola idea le estaba resultando una fantasía. -Aunque… quizá algo si que te consiga, pero como lo logre me debes unas, mamonazo. -Esto último lo remarcó señalando acusador al pecho del motorista, por si acaso el plural en la indirecta no había quedado claro.
Ethan se acercó entonces a la mesa con aire coqueto mientras se tomaba su tiempo para apoyarse sobre un lateral de la misma. Estaba a media distancia, recostando parte de su abdomen y acomodando sus brazos para bloquear parte del terreno de juego. Ni siquiera pretendía ser disimulado, su sonrisa burlesca reflejaba perfectamente sus intenciones.
Flexiono una de las piernas para acomodarse y de paso dejar que el pantalón se le ajustara en torno a la cintura, permitiendo que desaparecieran las dobleces para que sus curvas fueran más que evidentes. Desde las suaves nubes que adornaban sus hombros, hasta deslizarse por su espalda en una carretera cuyo final tenía un precipicio muy claro. Sí, los pezones estaban bien, pero había otras cosas de las que quería presumirle al felino.
-Hey, pss psss gatito lindo. -Le hablo en español, en el que a pesar del acento marcado se entendían relativamente bien las palabras. Las prácticas con duolingo de algo habían servido. Una vez tuvo ganada la completa atención de Nohlem le guiño un ojo, regresando al inglés para poder seguir en una voz suave, rozando el susurro. -Portate bien con nosotros anda… y yo te prometo que tendrás una recompensa a medida.
Esto último lo cerró sacando la lengua para enseñar, entre otras cosas, cuál podría ser uno de los premios. No pensaba romper el contacto visual mientras le tocará tirar al varmano, vamos que si se estaba tomando en serio el desafío de Connor.
Imagen visual
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/05/23, 09:13 pm
—Sí, un as. Colmillo es el fucking master of the universe, sí —le respondió a Rick tan pronto apareció, bien cargadito de ironía. Había vuelto pronto así que cualquier mala idea que tuviera de él por haber estado con Serena se volvió inexistente. Tampoco es que estar cabreado con sus hermanos fuera algo que le durase más de medio minuto—. ¡EH, ya me habéis cambiado a mi por el lémur, a Rick nos lo quedamos!
Le rodeó los hombros al americano para evitar que se alejara, aunque el agarre duró lo que tardó en ser el turno de Ethan. El beso que le dio a la bola le dejó tieso, y el “gatito”, y el guiño, y que se la dedicase con demasiadas ganas, y… sus muertos. Nohlem no desvió la mirada del británico mientras cogía la apertura de su camisa y la movía de alante a atrás para abanicarse, tan sonrojado como acalorado. Que se notase que cada puñetera palabra había tenido efecto. Ah. Genial, estaba ronroneando. A la verga, ni siquiera se molestó en carraspear.
Vale, su equipo era la caña. Aquello parecía estar amañado y todo, los nerds hacían que pareciera fácil y encima Amira volvía a anotar limpia. La victoria no se sentía como tal porque el único que había fallado era él, además, de estar Tayron con ellos se habrían marcado un pleno.
—¡Te jodes tú, manco! —pilló la bola en el aire cuando Connor falló, ahorrándose el tener que ir a por ella—. ¡Que quiero beber, cará! —se dirigió a los amigos de su hermana, riendo entre dientes—. Bueno, está visto que espiritualmente estoy con mis panas. Yo lo siento, no esperéis grandes cosas de mi visto lo visto.
Ethan y Connor se habían ido a cuchichear algo y conociéndolos tenía motivos de sobra para desconfiar. Como se les ocurriera llevarse la mesa o volcarla mientras tiraba… Iba a quejarse de su actitud de abuelas cuando cortaron el consejo de secretitos y Ethan se acercó a la mesa. La sujetó con una mano, sin fiarse. No veía al chico mandándola a volar pero… tampoco lo había visto hacer tantas otras cosas hasta esa noche. A saber de lo que era capaz.
Vale que pretendían jugar sucio pero, joder, no esperaba que TANTO.
La cara de idiota que se le quedó al escuchar a Ethan hablar en español tenía que ser un poema, ya ni decir de que adoptara esa pose. Con la boca entreabierta y un ronroneo que parecía un cortacésped, a Nohlem se le estaban muriendo las neuronas a tal velocidad que bien podía haber perdido unos 4 años de vida ahí mismo. Se le olvidó hasta tragar saliva, de modo que cuando tuvo que hacerlo el movimiento que hizo su garganta fue tan indiscreto que bien parecía un dibujo animado. Ahora sí que se estaba quedando tieso en muchos sentidos.
No le salía ni insultar. Presa de la mutis, con los ojos como platos tan negros como el tizón y con apenas un triste marco turquesa, Nohlem se forzó a mirar al centro de la mesa y empezó a “calcular distancias”, aka mover la mano como un robot cortocircuitando. Por el rabillo del ojo seguía viendo a Ethan y- ah joder, se le iban la vista a un lado.
—¡TÍOS! —dijo finalmente. Lanzó sin pensar, hecho un manojo de nervios, riéndose y tan rojo como un tomate—. ¡SON UNOS CABRONES!
Como era de esperar el tiro a juego con su pulso se fue a la verga. La bola rebotó en la mesa pero fue a caer sobre los brazos de Ethan, aquel al que OBVIAMENTE había apuntado. Apuntó a Connor con un dedo acusador.
—¡Son unos mamones! —se veía alterado pero sonreía y reía mucho, por lo que era obvio que no estaba molesto. Su dedo pasó a a puntar a Ethan, y sin dejar de señalarle se apartó para acercarse a él, una mano afianzada en la mesa con agresividad. Su pupila bailaba de medio fina a medio gruesa, presa de los nervios—. Quiero mi premio. ¡Me merezco mi premio!
TIRADA
1-10: La bola derriba un vaso propio y derrama todo el líquido dentro, rebota en línea recta y cae ÉPICAMENTE en otro vaso en propia.
11-50: La bola cae en vaso propio. Mucha violencia, cero épico.
51-89: La bola rebota en medio de la mesa y cae sobre los brazos de Ethan.
90-100: La bola rebota en arco perfecto EXTREMADAMENTE ÉPICA y cae en vaso enemigo una vez, con fuerza suficiente para caer una segunda vez en otro.
Le rodeó los hombros al americano para evitar que se alejara, aunque el agarre duró lo que tardó en ser el turno de Ethan. El beso que le dio a la bola le dejó tieso, y el “gatito”, y el guiño, y que se la dedicase con demasiadas ganas, y… sus muertos. Nohlem no desvió la mirada del británico mientras cogía la apertura de su camisa y la movía de alante a atrás para abanicarse, tan sonrojado como acalorado. Que se notase que cada puñetera palabra había tenido efecto. Ah. Genial, estaba ronroneando. A la verga, ni siquiera se molestó en carraspear.
Vale, su equipo era la caña. Aquello parecía estar amañado y todo, los nerds hacían que pareciera fácil y encima Amira volvía a anotar limpia. La victoria no se sentía como tal porque el único que había fallado era él, además, de estar Tayron con ellos se habrían marcado un pleno.
—¡Te jodes tú, manco! —pilló la bola en el aire cuando Connor falló, ahorrándose el tener que ir a por ella—. ¡Que quiero beber, cará! —se dirigió a los amigos de su hermana, riendo entre dientes—. Bueno, está visto que espiritualmente estoy con mis panas. Yo lo siento, no esperéis grandes cosas de mi visto lo visto.
Ethan y Connor se habían ido a cuchichear algo y conociéndolos tenía motivos de sobra para desconfiar. Como se les ocurriera llevarse la mesa o volcarla mientras tiraba… Iba a quejarse de su actitud de abuelas cuando cortaron el consejo de secretitos y Ethan se acercó a la mesa. La sujetó con una mano, sin fiarse. No veía al chico mandándola a volar pero… tampoco lo había visto hacer tantas otras cosas hasta esa noche. A saber de lo que era capaz.
Vale que pretendían jugar sucio pero, joder, no esperaba que TANTO.
La cara de idiota que se le quedó al escuchar a Ethan hablar en español tenía que ser un poema, ya ni decir de que adoptara esa pose. Con la boca entreabierta y un ronroneo que parecía un cortacésped, a Nohlem se le estaban muriendo las neuronas a tal velocidad que bien podía haber perdido unos 4 años de vida ahí mismo. Se le olvidó hasta tragar saliva, de modo que cuando tuvo que hacerlo el movimiento que hizo su garganta fue tan indiscreto que bien parecía un dibujo animado. Ahora sí que se estaba quedando tieso en muchos sentidos.
No le salía ni insultar. Presa de la mutis, con los ojos como platos tan negros como el tizón y con apenas un triste marco turquesa, Nohlem se forzó a mirar al centro de la mesa y empezó a “calcular distancias”, aka mover la mano como un robot cortocircuitando. Por el rabillo del ojo seguía viendo a Ethan y- ah joder, se le iban la vista a un lado.
—¡TÍOS! —dijo finalmente. Lanzó sin pensar, hecho un manojo de nervios, riéndose y tan rojo como un tomate—. ¡SON UNOS CABRONES!
Como era de esperar el tiro a juego con su pulso se fue a la verga. La bola rebotó en la mesa pero fue a caer sobre los brazos de Ethan, aquel al que OBVIAMENTE había apuntado. Apuntó a Connor con un dedo acusador.
—¡Son unos mamones! —se veía alterado pero sonreía y reía mucho, por lo que era obvio que no estaba molesto. Su dedo pasó a a puntar a Ethan, y sin dejar de señalarle se apartó para acercarse a él, una mano afianzada en la mesa con agresividad. Su pupila bailaba de medio fina a medio gruesa, presa de los nervios—. Quiero mi premio. ¡Me merezco mi premio!
TIRADA
1-10: La bola derriba un vaso propio y derrama todo el líquido dentro, rebota en línea recta y cae ÉPICAMENTE en otro vaso en propia.
11-50: La bola cae en vaso propio. Mucha violencia, cero épico.
51-89: La bola rebota en medio de la mesa y cae sobre los brazos de Ethan.
90-100: La bola rebota en arco perfecto EXTREMADAMENTE ÉPICA y cae en vaso enemigo una vez, con fuerza suficiente para caer una segunda vez en otro.
- Rocavarancolia Rol
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/05/23, 09:13 pm
El miembro 'Kanyum' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 66
'Dado de 100 caras' : 66
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/05/23, 12:17 am
Dijo sí ¿Pero sí a qué?. La francesa ladeó un poco la cabeza y estudió el rostro de Kalna, quien parecía contrariada por momentos. La verdad, no deseaba estar en su piel fuera lo que fuese que ocurría allí dentro en su cabeza. Parecía estar inmersa en un remolino de caos, pero ella sabía volar en él, había surcado esos vientos demasiadas veces como si se tratara de un cisne en un día tormentoso.
Al final la llevó hasta dentro y cerraron para quedarse a solas. Fleur dejó la puerta del inodoro entre abierta por si acaso la chica padecía una bajada de tensión, pero pudo hacer sus necesidades con calma. Antes de encontrarse con la muchacha se retocó el cabello a pesar de que este estaba impoluto, para luego encontrarse con aquella mirada tan fija. En los primeros segundos tragó saliva al sentir un calorcito en la base de la nuca, probablemente provocado por estar "atrapada" con Kalna entre cuatro paredes. Se veía tan grande al lado suya... y ella era tan pequeña y frágil...
—Hmm —murmuró pensativa y algo avergonzada por tener ese tipo de pensamientos en una situación tan comprometida tras la explicación de la joven—. Con que Serena... —su tono de voz era calmado, aprovechó aquella pausa para conversar mientras apoyaba su cuerpo en una pared y todo el peso recaía en una sola de sus piernas mientras la otra la estiraba, pegando el talón de su calzado a los azulejos—. Parece complicada... —se reservaría sus opiniones al respecto pues no quería incomodarla, pero tampoco iba a mentir—. Por mucho que la hayas invitado no deberías tomar responsabilidad por sus acciones... además... no sabías qué es lo que iba a hacer ¿No? —Fleur esbozó una sonrisa tranquilizadora mientras alcanzaba a tamborilear con sus uñas la superficie del lavabo que yacía a su izquierda—. No creo que Nohlem te odie, y tampoco Kahlo, estoy casi segura. Entiendo tu miedo... pero la noche es larga y si te sientes mal... siempre puedes hablar con ellos para solucionarlo a tiempo. No te conozco como para afirmarlo, pero si tuvieras malas intenciones todo esto te daría igual, y no es el caso.
Y le llamaba muchísimo más la atención cuando se mostraba vulnerable a pesar de sacarle varias cabezas que cuando parecía que podía matarte de un golpe. Pero aquello se lo calló.
Volvió a hablar, siempre con prudencia y temple.
—¿Las cosas entre tú y Serena... andan bien? ¿También es por eso? —de pronto cayó en la cuenta, sintiéndose algo tonta. Puede que no solo se tratara del apuro por los anfitriones. A lo mejor estaba muy muy colada por la pelirroja. ¿Qué por cierto dónde se había metido?—. Perdona, no tienes por qué responder a eso.
Al final la llevó hasta dentro y cerraron para quedarse a solas. Fleur dejó la puerta del inodoro entre abierta por si acaso la chica padecía una bajada de tensión, pero pudo hacer sus necesidades con calma. Antes de encontrarse con la muchacha se retocó el cabello a pesar de que este estaba impoluto, para luego encontrarse con aquella mirada tan fija. En los primeros segundos tragó saliva al sentir un calorcito en la base de la nuca, probablemente provocado por estar "atrapada" con Kalna entre cuatro paredes. Se veía tan grande al lado suya... y ella era tan pequeña y frágil...
—Hmm —murmuró pensativa y algo avergonzada por tener ese tipo de pensamientos en una situación tan comprometida tras la explicación de la joven—. Con que Serena... —su tono de voz era calmado, aprovechó aquella pausa para conversar mientras apoyaba su cuerpo en una pared y todo el peso recaía en una sola de sus piernas mientras la otra la estiraba, pegando el talón de su calzado a los azulejos—. Parece complicada... —se reservaría sus opiniones al respecto pues no quería incomodarla, pero tampoco iba a mentir—. Por mucho que la hayas invitado no deberías tomar responsabilidad por sus acciones... además... no sabías qué es lo que iba a hacer ¿No? —Fleur esbozó una sonrisa tranquilizadora mientras alcanzaba a tamborilear con sus uñas la superficie del lavabo que yacía a su izquierda—. No creo que Nohlem te odie, y tampoco Kahlo, estoy casi segura. Entiendo tu miedo... pero la noche es larga y si te sientes mal... siempre puedes hablar con ellos para solucionarlo a tiempo. No te conozco como para afirmarlo, pero si tuvieras malas intenciones todo esto te daría igual, y no es el caso.
Y le llamaba muchísimo más la atención cuando se mostraba vulnerable a pesar de sacarle varias cabezas que cuando parecía que podía matarte de un golpe. Pero aquello se lo calló.
Volvió a hablar, siempre con prudencia y temple.
—¿Las cosas entre tú y Serena... andan bien? ¿También es por eso? —de pronto cayó en la cuenta, sintiéndose algo tonta. Puede que no solo se tratara del apuro por los anfitriones. A lo mejor estaba muy muy colada por la pelirroja. ¿Qué por cierto dónde se había metido?—. Perdona, no tienes por qué responder a eso.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/05/23, 01:07 pm
Apartó la mirada de Fleur al notarla incómoda. Igual se estaba pasando de intensa, y no quería que la francesa se fuera y la dejara sola. Incluso sin los tacones le sacaba bastante altura, y con ellos la diferencia era muchísimo mayor, así que quiso darle espacio para que no se sintiera demasiado intimidada. Aunque ni siquiera sabía cómo podía sentirse intimidada, si por mucha altura que la sacara se sentía extremadamente pequeña en aquellos momentos.
Agradecía el todo amable y cuidadoso, con sus sonrisas que calmaban el terremoto que sentía dentro.
—No, no tenía ni idea… —respiró hondo, mientras seguía escuchando a Fleur. Su cabeza decía que estaba mintiendo con aquello de que no la odiaban, pero quería creérselo, y la francesa no le había dado ningún motivo para pensar que lo dijera por consolarla. La falta de compasión se lo había dejado claro, así qué…¿por qué le costaba tanto creérselo?
La última pregunta hizo que dudase. ¿Quería responder? ¿Y cómo hacerlo? Ladeó la cabeza.
—Creo que solo me ve como una amiga —«Creo que quiere a Rick». Aquello se lo iba a callar, pero era lo que verdaderamente pensaba, y algo que le dolía un poco.
Claro que Kalna no era precisamente monógama, y no es que viera a Serena como su único amor para toda la vida, así que era más bien frustración de querer tener algo que no podía tener que realmente un problema amoroso en sí. De hecho, antes de aquello, la noche era larga y había muchos chicos y chicas guapas en la fiesta.
Ahí mismo estaba Fleur, de hecho. Nunca le había llamado demasiado la atención, tan discreta y delicada, pero precisamente aquello era todo lo que necesitaba en aquel momento, y casi la veía con nuevos ojos. Si tan solo no tuviera pareja y si ella no estuviera hecha un desastre a nivel emocial…
Agradecía el todo amable y cuidadoso, con sus sonrisas que calmaban el terremoto que sentía dentro.
—No, no tenía ni idea… —respiró hondo, mientras seguía escuchando a Fleur. Su cabeza decía que estaba mintiendo con aquello de que no la odiaban, pero quería creérselo, y la francesa no le había dado ningún motivo para pensar que lo dijera por consolarla. La falta de compasión se lo había dejado claro, así qué…¿por qué le costaba tanto creérselo?
La última pregunta hizo que dudase. ¿Quería responder? ¿Y cómo hacerlo? Ladeó la cabeza.
—Creo que solo me ve como una amiga —«Creo que quiere a Rick». Aquello se lo iba a callar, pero era lo que verdaderamente pensaba, y algo que le dolía un poco.
Claro que Kalna no era precisamente monógama, y no es que viera a Serena como su único amor para toda la vida, así que era más bien frustración de querer tener algo que no podía tener que realmente un problema amoroso en sí. De hecho, antes de aquello, la noche era larga y había muchos chicos y chicas guapas en la fiesta.
Ahí mismo estaba Fleur, de hecho. Nunca le había llamado demasiado la atención, tan discreta y delicada, pero precisamente aquello era todo lo que necesitaba en aquel momento, y casi la veía con nuevos ojos. Si tan solo no tuviera pareja y si ella no estuviera hecha un desastre a nivel emocial…
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/05/23, 03:45 pm
Maila disfrutó con cada reacción que provocó en Kahlo. Desde sus risas nerviosas hasta el crecimiento de sus pupilas, pasando por los ronroneos de su garganta. Era realmente agradable escucharlos y a la hawaiana no le sorprendió descubrirse así misma queriendo oír más de ellos. Costara lo que costara. Sin embargo no pudo evitar reír un poco con su comentario, y abandonar un poco el papel de seducción que había usado antes. Aunque solo fuera durante unos segundos.
-Si, si que me has roto antes... Lo reconozco-. Contestó sonriendo como una tonta, pero por dentro seguía luchando por mantener los nervios y no perder la compostura como antes. No es que fuera a pasar nada malo si se daba el caso, pero Maila quería seguir jugando. Y para ello tenía que saber mantener su rol de jugadora.- No te preocupes por Fleur, no se enfadará, te lo prometo-. Dijo siendo plenamente sincera en su respuesta.- Y si viene pues... que se una, ¿no?- La hawaiana le guiñó un ojo, antes de volver a perder el sentido con lo siguiente que hizo la varmana.
Su mano perfiló el contorno de su barbilla, con la delicadeza y elegancia propia de alguien como Kahlo. La hawaiana no pudo más que quedarse quieta, como si por moverse fuera a romper aquel momento. Cuando su pulgar se posó en su labio inferior Maila parpadeó un par veces y no pudo evitar soltar un suspiro bajo, abrumada por aquella ola de emociones. Y hablando de olas... <<Me pregunto si tus besos saben a mar...>> Repitió como un mantra en su cabeza.
-Supongo que... solo hay una manera de averiguarlo.- Soltó de sopetón, tragando saliva antes de dar un paso al frente para acercarse más a su amiga. Su corazón bombeaba en su pecho como si fuera dinamita a punto de explotar. Posó su mano derecha en su mejilla, dibujando pequeños círculos sin parar de mirarla a los ojos. Luego se dirigió a aquel precioso pelo blanco, antes de acabar posando su pulgar en el labio inferior de la felina igual que había hecho ella.- No sé cómo sabrán los míos, pero los tuyos... seguro que saben a gloria.- Dijo sin dejar de rozar su labio inferior con su dedo.- ¿Puedo... probar?- Preguntó con una sonrisa y asintiendo con la cabeza de forma inconsciente, como si fuera ella la que tuviera que responder. Quizás un reflejo de la respuesta que quería escuchar.
-Si, si que me has roto antes... Lo reconozco-. Contestó sonriendo como una tonta, pero por dentro seguía luchando por mantener los nervios y no perder la compostura como antes. No es que fuera a pasar nada malo si se daba el caso, pero Maila quería seguir jugando. Y para ello tenía que saber mantener su rol de jugadora.- No te preocupes por Fleur, no se enfadará, te lo prometo-. Dijo siendo plenamente sincera en su respuesta.- Y si viene pues... que se una, ¿no?- La hawaiana le guiñó un ojo, antes de volver a perder el sentido con lo siguiente que hizo la varmana.
Su mano perfiló el contorno de su barbilla, con la delicadeza y elegancia propia de alguien como Kahlo. La hawaiana no pudo más que quedarse quieta, como si por moverse fuera a romper aquel momento. Cuando su pulgar se posó en su labio inferior Maila parpadeó un par veces y no pudo evitar soltar un suspiro bajo, abrumada por aquella ola de emociones. Y hablando de olas... <<Me pregunto si tus besos saben a mar...>> Repitió como un mantra en su cabeza.
-Supongo que... solo hay una manera de averiguarlo.- Soltó de sopetón, tragando saliva antes de dar un paso al frente para acercarse más a su amiga. Su corazón bombeaba en su pecho como si fuera dinamita a punto de explotar. Posó su mano derecha en su mejilla, dibujando pequeños círculos sin parar de mirarla a los ojos. Luego se dirigió a aquel precioso pelo blanco, antes de acabar posando su pulgar en el labio inferior de la felina igual que había hecho ella.- No sé cómo sabrán los míos, pero los tuyos... seguro que saben a gloria.- Dijo sin dejar de rozar su labio inferior con su dedo.- ¿Puedo... probar?- Preguntó con una sonrisa y asintiendo con la cabeza de forma inconsciente, como si fuera ella la que tuviera que responder. Quizás un reflejo de la respuesta que quería escuchar.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
14/05/23, 10:35 pm
La verdad es que tenía bastante sentido que Colmillo hubiera fallado el tiro, ya que después de que Tayron dijera “No lo sé, ¿Quieres que ligue contigo?” el cerebro se le había fundido por completo. Solo pareció arrancar de nuevo un poco cuando Ethan y Connor empezaron a meterse con él, a lo que reaccionó de la forma más madura de la que fue capaz en ese momento.
-Callarse la boca, cojones -lloriqueó entre dientes con las mejillas completamente coloradas y el brazo sobre los ojos para no ver el absoluto ridículo que estaba haciendo-. No me hundas más, Rick, por favor, no me hundas más -suplicó cuando escuchó la voz de su amigo, que se unió a alimentar su miseria sin mala intención, ya que acababa de llegar, siguiéndole de cerca Nohlem con toda la mala intención del mundo, porque sus amigos eran unos capullos y no entendía por qué les seguía queriendo.
Aún en su vergüenza absoluta y planeando vagamente si sería capaz de atragantarse con una pelota y así escapar del bochorno, Colmillo pudo apreciar el tiro perfecto de Tayron, el cual le provocó un cosquilleo más que agradable en la tripa, que aumentó cuando el susodicho le sonrió orgullosamente. “Dios mío, Dios mío, Jesucristo y todos los Santos y sus putas madres en fila ordenadas alfabéticamente, ¿qué he hecho yo para merecer esto siendo tan sumamente cenutrio y cuántas veces más lo puedo repetir para que siga ocurriendo?”
Al cerebro de Colmillo, de nuevo bloqueado (porque, siendo sinceros, pensar con la entrepierna no le suele venir bien a alguien por lo general estúpido), le costó un poco entender las palabras de Amira cuando se dirigió a él, pero alcohol era su idioma natal y lo tenía lo suficientemente interiorizado como para conseguir reiniciar sus sistemas cerebrales.
-¡Si, joder, por supuesto! -saltó como si le hubieran pinchado el culo y se dispuso a preparar un par de copas para la chica y por si alguien más quería.
Con la habilidad que le dio la experiencia, preparó unos cuantos de sus tragos potentes, pero deliciosos y, luego de entregarle uno a Amira, se volvió hacia Tayron.
-Es… mmm, ejemjm… -comenzó, aclarándose la voz en un intento de que sonara más grave y varonil, porque la estupidez es algo que algunos llevan por bandera-. Es mi combinación especial -terminó entregándole el trago y guiñándole el ojo en su mejor intento de verse coqueto y que esperó y deseó con todo su corazón que no le hiciera ver bizco.
Aunque para su desgracia, no pudo seguir trabajando en sus patéticos intentos de ligoteo, ya que volvió a tocarle enseguida, por lo que dejó su bebida en la mesa y, dedicándole otro guiño a Tayron (“Esas cosas se supone que son sexys, ¿no?”), agarró la pelotita con determinación.
“Foco, Colmillo, ¡jodido foco! No puedes volver a hacer el ridículo. ¿Cómo vas a mirar otra vez a Tayron con lo bien que la ha metido él? … Bi-bien... Me-metido… Ta-Tayron…” pensó, encallándose un poco en sus propios pensamientos.
1-70: acierta
71-99: falla
100: da doble
Aunque pareció que su afán por impresionar a Tayron fue más fuerte que su propio autosabotaje mental, ya que la pelota entró limpiamente al vaso central, sin tocar siquiera los bordes del mismo.
-¡SÍ, JODER! ¡ASÍ SE HACE, MARICONAS! -gritó con la emoción de haber ganado un mundial dando saltos con los brazos en alto -. ¡YIIIIIJAAAA!
Sin pensar, y porque a veces su cerebro animal funcionaba mejor que su cerebro racional, Colmillo se subió a Tayron de un salto rodeándole con brazos y piernas mientras seguía gritando emocionado.
-¡EL PUTO AMO! -continuó jaleándose a sí mismo, momento en el que fue consciente de lo que había hecho, lo que bloqueó de nuevo su cerebro volviendo a encender sus mejillas como luces de navideñas-. Oh, eh, lo siento -murmuró bajándose del chico.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Rocavarancolia Rol
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
14/05/23, 10:35 pm
El miembro 'Muffie' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 14
'Dado de 100 caras' : 14
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
14/05/23, 11:11 pm
Por supuesto que confiaba en Maila, ¿en que mundo se jugaría su relación con Fleur? pero esa confirmación sobre la posición de su novia no estaba de más. Siendo sinceros la seguridad tampoco es que aliviase mucho a la varmana, ya que tener vía libre para besar a su amiga prendía en ella un fuego incontrolable al que temía bastante.
“Podemos rompernos juntas…” su propio pensamiento le sacó un pequeño bufido, cayendo en que sonaba muchísimo peor de lo que pretendía. La idea de Fleur uniéndose le fundió el cerebro.
—¡Mailaaa! —se quejó por ¿segunda vez? (pocas le parecían) desde que estaban solas, en un tono que la hacía sonar como un gatito molesto. Se rió otro poco, descargándose de nervios. Si quería guerra, guerra tendría—. Prometo compensarla cuando vuelva...
Tragó saliva para silenciar su ronroneo, ligeramente avergonzada porque eso la delatase tanto. Bastante tenía con estremecerse ante el tacto de las manos de la humana sobre sus labios, los pequeños circulitos que hacía en su barbilla y la manera en la que le ardían las mejillas. Se lamió los labios una vez más y, no aguantando más con la tensión o tener que darle una respuesta verbal, rompió distancias y la besó.
“¡Lo siento Fleur! ¡Lo siento, lo siento!”.
Sus manos no sabían muy bien donde ir, la inseguridad que le quedaba le decía que a los hombros no, todavía temerosa por el taboo a estar haciendo algo prohibido, así que simplemente repitió el gesto para sujetarle el rostro a Maila. No es que fuera una mala estrategia, gracias a eso se juntó más a ella, atrayéndola mientras sus labios se movían contra los suyos en movimientos algo torpes dados los nervios.
Aunque lo pareciera no era su primer beso, pero, ¿quién podía culparla? No se trataba de uno con una chica cualquiera. Era Maila, la surfista de ensueño, la chica preciosa con un carácter más dulce que el agua de coco la que estaba compartiendo pulsaciones con ella en ese momento. Podía morirse e ir al cielo ahora mismo. Aquello sí que era gloria. Kahlo se separó unos centímetros solo para verla, ronroneando por la maravilla que era ver sus bonitos labios mal teñidos en el color vino tinto de su pintalabios. Habría que teñirlos mejor…
Con una sonrisa de medio lado embobada y deleitada Kahlo volvió a la carga. Sus manos poco a poco se deslizaban sobre sus hombros, rodeando su cuello con más confianza.
“Gracias Fleur…” canturreó para sí.
“Podemos rompernos juntas…” su propio pensamiento le sacó un pequeño bufido, cayendo en que sonaba muchísimo peor de lo que pretendía. La idea de Fleur uniéndose le fundió el cerebro.
—¡Mailaaa! —se quejó por ¿segunda vez? (pocas le parecían) desde que estaban solas, en un tono que la hacía sonar como un gatito molesto. Se rió otro poco, descargándose de nervios. Si quería guerra, guerra tendría—. Prometo compensarla cuando vuelva...
Tragó saliva para silenciar su ronroneo, ligeramente avergonzada porque eso la delatase tanto. Bastante tenía con estremecerse ante el tacto de las manos de la humana sobre sus labios, los pequeños circulitos que hacía en su barbilla y la manera en la que le ardían las mejillas. Se lamió los labios una vez más y, no aguantando más con la tensión o tener que darle una respuesta verbal, rompió distancias y la besó.
“¡Lo siento Fleur! ¡Lo siento, lo siento!”.
Sus manos no sabían muy bien donde ir, la inseguridad que le quedaba le decía que a los hombros no, todavía temerosa por el taboo a estar haciendo algo prohibido, así que simplemente repitió el gesto para sujetarle el rostro a Maila. No es que fuera una mala estrategia, gracias a eso se juntó más a ella, atrayéndola mientras sus labios se movían contra los suyos en movimientos algo torpes dados los nervios.
Aunque lo pareciera no era su primer beso, pero, ¿quién podía culparla? No se trataba de uno con una chica cualquiera. Era Maila, la surfista de ensueño, la chica preciosa con un carácter más dulce que el agua de coco la que estaba compartiendo pulsaciones con ella en ese momento. Podía morirse e ir al cielo ahora mismo. Aquello sí que era gloria. Kahlo se separó unos centímetros solo para verla, ronroneando por la maravilla que era ver sus bonitos labios mal teñidos en el color vino tinto de su pintalabios. Habría que teñirlos mejor…
Con una sonrisa de medio lado embobada y deleitada Kahlo volvió a la carga. Sus manos poco a poco se deslizaban sobre sus hombros, rodeando su cuello con más confianza.
“Gracias Fleur…” canturreó para sí.
- ♪♫♬:
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
15/05/23, 12:58 pm
Chromsa
Chromsa soltó una risita con los halagos de Rick y Amira. No había mentido en que era su primera vez y además con la miopía no estaba seguro de si iba a entorpecerle aún más, pero la Acromía estaba de su parte. Al menos en ese tiro, claro.
El ochrorio dejó sitio para que el resto siguiera jugando y no dudó en animar a su novio cuando llegó su turno. -¡Vamos Adam! Confío en tí.- vitoreaba con expectación. El tiro fue magistral, tanto como el de la francesa. -¡Que bien!- se alegró junto al ruso. La verdad que le empezaba a dar pena que el otro equipo no estuviera consiguiendo acertar ni una, aunque aquello cambió en cuanto Tayron demostró que no tenían una maldición encima. Aplaudió contento con su punto, incluso si eran contrincantes en aquel momento.
Empezó la siguiente ronda, aprovechando Chromsa para beber antes de su propia bebida. No se había echado demasiado, así que con aquel buche la terminó. Estuvo atento a las jugadas y, de momento, parecía que iba a ser muy parecida a la anterior. -Esa es nuestra Amira- al animó en cuanto la bola entró con destreza en uno de los vasos, celebrando su victoria. Connor falló igual que antes, pero cuando llegó el turno de Nohlem pasó... algo. No se fijó mucho en cómo el grandullón y Ethan se fueron a hablar un momento apartados, pero cuando volvieron y Nohlem estaba a punto de tirar, el medio japonés utilizó una táctica nueva. Con desconcierto y un ligero rubor (porque no se podía negar que era mono) miró a su propio equipo, preguntando con la mirada si eso valía. Por la reacción del anfitrión, no le extraño en absoluto que fallara.
Mientras la "parejita" discutía sobre lo ocurrido, el ochrorio miró sorprendido como Colmillo encestaba limpiamente, marcando una clara diferencia con el tiro anterior. Bebió el primer vaso del juego, bastante más fuerte que la otra bebida. Arrugó un poco la nariz por ello, pero pudo aguantarlo. Llegó su turno y no tardó en coger la pelota. Se mentalizó y respiró. -Vamos allá- Tiró con decisión.
1-20: acierta
21-89: falla
90-100: mete en propia
Al igual que antes, la bola cayó limpiamente en uno de los vasos, esta vez en uno de los laterales. La alegría que apareció en su cara era enorme y al instante levantó los brazos buscando a Adam para celebrarlo. -¡JA JA! Que suerte- dijo muy animado.
Rick
Su llegada pilló por sorpresa a la mayoría. Por una parte, por lo que decían Colmillo y Nohlem intuía que no le había ido demasiado bien al primero, lo cual le extrañó mucho. Todavía no iba tan pedo como para fallar todas, así que ¿qué había pasado? Por otra, le hizo gracia que se estuviera peleando por él. -Joder, no sabía que estaba tan solicitado- bromeó mientras el varmano marcaba su pertenencia a ese grupo. Cierto era que, si iba a unirse al juego, el neoyorquino lo haría en ese equipo, no iba a dejarlo solo. No mencionó nada sobre lo que había estado haciendo cuando se fue. Prefería evitar el tema de momento, solo quería evadirse con sus panas y pasar un buen rato.
Observó como seguía el juego, que se resumía en una paliza monumental de los novatos. Menos mal que el nuevo, que no le sonaba, anotó un punto a favor del grupo de sus amigos. -Vamos, gente ¿Dónde está ese equipazo? Se que podéis hacerlo mejor.- animó a Connor, Colmillo y Ethan. Allí el chico estaba espiritualmente con ambos bandos, aunque de momento solo pudiera celebrar los puntos de uno. Por supuesto no se le escapó la dedicatoria del tiro de Ethan, tenía claro lo que pasaba ahí.
La nueva ronda prometía poco al principio, pero en cuanto llegó el turno de Nohlem no pudo evitar reírse con lo que pasó. Se acercó a Connor, bromeando dándole una palmada en la espalda amistosa: -Que cabrón. Eso es ir a lo bajo, ¿sabes?- Bajando el volumen para que solo se enterara él le dijo: -Deberían hablar de una vez de lo que sea que tienen. Lo mismo el alcohol los suelta y se aclaran de una vez.- Rick ya les había ayudado con algún acercamiento pero no llegaba a entender la reticencia de afianzar la relación. Tal vez aquella noche pudieran, al contrario que otros...
El juego siguió y por primera vez pudo vitorear a uno de sus amigos. -¡Ese es el Colmillo que conozco!- dijo contagiado con la emoción de su colega. Iba a acercarse para celebrarlo, pero lo que hizo le sirvió para responder a la pregunta que se había hecho antes. -(No está nada mal, Colmillo. A ver si hay suerte)- pensó mirando tanto a su amigo como a Tayron.
El tiro de Chromsa, de nuevo, entró con más soltura de la que cabría esperar. De brazos cruzados, Rick pensó en lo bien que se le estaba dando para ser nuevo en aquello.
Chromsa soltó una risita con los halagos de Rick y Amira. No había mentido en que era su primera vez y además con la miopía no estaba seguro de si iba a entorpecerle aún más, pero la Acromía estaba de su parte. Al menos en ese tiro, claro.
El ochrorio dejó sitio para que el resto siguiera jugando y no dudó en animar a su novio cuando llegó su turno. -¡Vamos Adam! Confío en tí.- vitoreaba con expectación. El tiro fue magistral, tanto como el de la francesa. -¡Que bien!- se alegró junto al ruso. La verdad que le empezaba a dar pena que el otro equipo no estuviera consiguiendo acertar ni una, aunque aquello cambió en cuanto Tayron demostró que no tenían una maldición encima. Aplaudió contento con su punto, incluso si eran contrincantes en aquel momento.
Empezó la siguiente ronda, aprovechando Chromsa para beber antes de su propia bebida. No se había echado demasiado, así que con aquel buche la terminó. Estuvo atento a las jugadas y, de momento, parecía que iba a ser muy parecida a la anterior. -Esa es nuestra Amira- al animó en cuanto la bola entró con destreza en uno de los vasos, celebrando su victoria. Connor falló igual que antes, pero cuando llegó el turno de Nohlem pasó... algo. No se fijó mucho en cómo el grandullón y Ethan se fueron a hablar un momento apartados, pero cuando volvieron y Nohlem estaba a punto de tirar, el medio japonés utilizó una táctica nueva. Con desconcierto y un ligero rubor (porque no se podía negar que era mono) miró a su propio equipo, preguntando con la mirada si eso valía. Por la reacción del anfitrión, no le extraño en absoluto que fallara.
Mientras la "parejita" discutía sobre lo ocurrido, el ochrorio miró sorprendido como Colmillo encestaba limpiamente, marcando una clara diferencia con el tiro anterior. Bebió el primer vaso del juego, bastante más fuerte que la otra bebida. Arrugó un poco la nariz por ello, pero pudo aguantarlo. Llegó su turno y no tardó en coger la pelota. Se mentalizó y respiró. -Vamos allá- Tiró con decisión.
1-20: acierta
21-89: falla
90-100: mete en propia
Al igual que antes, la bola cayó limpiamente en uno de los vasos, esta vez en uno de los laterales. La alegría que apareció en su cara era enorme y al instante levantó los brazos buscando a Adam para celebrarlo. -¡JA JA! Que suerte- dijo muy animado.
Rick
Su llegada pilló por sorpresa a la mayoría. Por una parte, por lo que decían Colmillo y Nohlem intuía que no le había ido demasiado bien al primero, lo cual le extrañó mucho. Todavía no iba tan pedo como para fallar todas, así que ¿qué había pasado? Por otra, le hizo gracia que se estuviera peleando por él. -Joder, no sabía que estaba tan solicitado- bromeó mientras el varmano marcaba su pertenencia a ese grupo. Cierto era que, si iba a unirse al juego, el neoyorquino lo haría en ese equipo, no iba a dejarlo solo. No mencionó nada sobre lo que había estado haciendo cuando se fue. Prefería evitar el tema de momento, solo quería evadirse con sus panas y pasar un buen rato.
Observó como seguía el juego, que se resumía en una paliza monumental de los novatos. Menos mal que el nuevo, que no le sonaba, anotó un punto a favor del grupo de sus amigos. -Vamos, gente ¿Dónde está ese equipazo? Se que podéis hacerlo mejor.- animó a Connor, Colmillo y Ethan. Allí el chico estaba espiritualmente con ambos bandos, aunque de momento solo pudiera celebrar los puntos de uno. Por supuesto no se le escapó la dedicatoria del tiro de Ethan, tenía claro lo que pasaba ahí.
La nueva ronda prometía poco al principio, pero en cuanto llegó el turno de Nohlem no pudo evitar reírse con lo que pasó. Se acercó a Connor, bromeando dándole una palmada en la espalda amistosa: -Que cabrón. Eso es ir a lo bajo, ¿sabes?- Bajando el volumen para que solo se enterara él le dijo: -Deberían hablar de una vez de lo que sea que tienen. Lo mismo el alcohol los suelta y se aclaran de una vez.- Rick ya les había ayudado con algún acercamiento pero no llegaba a entender la reticencia de afianzar la relación. Tal vez aquella noche pudieran, al contrario que otros...
El juego siguió y por primera vez pudo vitorear a uno de sus amigos. -¡Ese es el Colmillo que conozco!- dijo contagiado con la emoción de su colega. Iba a acercarse para celebrarlo, pero lo que hizo le sirvió para responder a la pregunta que se había hecho antes. -(No está nada mal, Colmillo. A ver si hay suerte)- pensó mirando tanto a su amigo como a Tayron.
El tiro de Chromsa, de nuevo, entró con más soltura de la que cabría esperar. De brazos cruzados, Rick pensó en lo bien que se le estaba dando para ser nuevo en aquello.
- Rocavarancolia Rol
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
15/05/23, 12:58 pm
El miembro 'Harek' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 5
'Dado de 100 caras' : 5
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Personajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
15/05/23, 01:33 pm
Les estaban apaleando. Desde la comodidad de la mesa Ethan observaba en primer plano como ni el acierto de Colmillo les podía acercar a un triste empate. Menos mal que delante suyo había alguien bastante más interesante de observar. Nohlem se había acercado, apoyado en un lateral y reclamando su premio, era una situación de ensueño. Solo interrumpida por otra victoria de los rivales, Chromsa no lo sabía pero acababa de regalarle la mejor excusa para beber.
-¿Me das un segundo Darling? -Le comento por lo bajo al felino antes de incorporarse para ir a reclamar su bebida. Dejó que esta bajara por su garganta y le diera el último empujón que necesitaba en ese momento. Cuando regresó, lejos de las expectativas que Nohlem pudiera tener, no quiso apartarle de la mesa del ping pong. Al contrario, el asiatico tomó asiento sobre la misma para quedar frente a frente con él.
Ahí acomodado, con la cercanía de ambos convertida en no más que una leve brisa se le quedó mirando. Con la dulzura propia de quien no sólo siente deseo, si no también amor. Su sonrisa bailaba de forma juguetona ante la expectativa de lo que estaba por suceder, sin querer desviar la vista de aquellos ojos esmeraldas que tanto le gustaban.
Desplazó las manos a las mejillas del felino, acariciándolas con suavidad mientras cortaba el aire que les separaba. Tan cerca como para regalarle un dulce beso en el hocico, contrastando la frialdad del mismo con el calor que desprendía Ethan. Lo dejo unos segundos, disfrutando del tacto rugoso de su naricita. Antes de que con un sonoro ¨chu¨, se separarse en un gesto que reflejaba cierta picardía.
-Hmmm ¿Te vale este premio? -Comentó en bajito, siendo apenas un susurro burlón. Le encantaba jugar con la posible impaciencia que pudiera generar. Al final, sabía lo que ambos querían pero no pensaba dárselo a la primera. -¿O quizá quieres algo más? Quizá... -No quiso dejarle responder. El segundo beso se acercó peligrosamente a los labios de Nohlem. Dejando que se posaran sobre una de sus comisuras, allí donde antes se había manchado de pintalabios. Y como la primera vez, se mantuvo unos instantes que hasta a él se le hicieron eternos.
-¿No? No sé, no sé... Es que tampoco nos has regalado ningún punto... -No podía disimular las ganas que le tenía, aún queriendo fingir decepción solo le salía una sonrisa tonta, embelesado por tenerle tan cerca y perdido en los encantos del propio felino.
-Hmm aunque quizá pueda regalarte algo mejor... -Sin prisa alguna empezó a desplazar las manos del rostro del varmano hacia su cuello, en un recorrido en el que se permitía ir atrayéndolo lentamente hacia él. Abrazándose en torno a sus hombros para poner sobre el felino parte de su peso mientras se inclinaba levemente sobre la mesa. Ay, qué poco le importaba en esos momentos el juego, estaba tan perdido en aquel mar de pecas que si quiera razonaba el ambiente en el que se encontraban.
Le dedico una última mirada antes de trazar un recorrido que ya se sabía de memoria. Dejando que su atención se volviera codiciosa y sus ojos buscarán aquello que llevaban tiempo anhelando. El alcohol le ayudó a disipar cualquier duda,y sin planteárselo más le dio su premio. Le obsequió con un delicado beso.
Uno que en principio estaba destinado a ser corto. Apenas un pico donde se pudiera disfrutar del gentil roce de sus bocas, pero en cuanto eso ocurrió no hubo marcha atrás. Pues fue el propio Ethan quien se perdió en aquella suavidad que tan loco le volvía.
Y lo alargó un pelin más, con la calma de quien sabía que tenían aún toda la noche por delante. Se permitió volver a buscar un perfume que sabía que no encontraría, y explorar aquel ardor que le invadía cuando sus labios chocaban. Profundizó lo suficiente para recordar como fue el primer beso de ambos, dejando que la lentitud del mismo despertara las mismas emociones que en su día tuvo. Y con la misma sutileza con la que inició el beso, decidió romperlo al poco.
-¿Suficiente premio? O... ¿Quieres más?
Apenas tomó distancia esta vez, manteniendo el abrazo y permaneciendo tan cerca que ambos podían sentir la respiración del otro. Ethan dejó la frase en el aire, permitiendo que las palabras bailaran entre ambos. Sus mejillas ardían y él desconocía si era fruto de haber bebido o si iba en consonancia con las rápidas pulsaciones de su corazón.
Ah, que le jodieran al puto beer pong. Él ya había ganado.
-¿Me das un segundo Darling? -Le comento por lo bajo al felino antes de incorporarse para ir a reclamar su bebida. Dejó que esta bajara por su garganta y le diera el último empujón que necesitaba en ese momento. Cuando regresó, lejos de las expectativas que Nohlem pudiera tener, no quiso apartarle de la mesa del ping pong. Al contrario, el asiatico tomó asiento sobre la misma para quedar frente a frente con él.
Ahí acomodado, con la cercanía de ambos convertida en no más que una leve brisa se le quedó mirando. Con la dulzura propia de quien no sólo siente deseo, si no también amor. Su sonrisa bailaba de forma juguetona ante la expectativa de lo que estaba por suceder, sin querer desviar la vista de aquellos ojos esmeraldas que tanto le gustaban.
Desplazó las manos a las mejillas del felino, acariciándolas con suavidad mientras cortaba el aire que les separaba. Tan cerca como para regalarle un dulce beso en el hocico, contrastando la frialdad del mismo con el calor que desprendía Ethan. Lo dejo unos segundos, disfrutando del tacto rugoso de su naricita. Antes de que con un sonoro ¨chu¨, se separarse en un gesto que reflejaba cierta picardía.
-Hmmm ¿Te vale este premio? -Comentó en bajito, siendo apenas un susurro burlón. Le encantaba jugar con la posible impaciencia que pudiera generar. Al final, sabía lo que ambos querían pero no pensaba dárselo a la primera. -¿O quizá quieres algo más? Quizá... -No quiso dejarle responder. El segundo beso se acercó peligrosamente a los labios de Nohlem. Dejando que se posaran sobre una de sus comisuras, allí donde antes se había manchado de pintalabios. Y como la primera vez, se mantuvo unos instantes que hasta a él se le hicieron eternos.
-¿No? No sé, no sé... Es que tampoco nos has regalado ningún punto... -No podía disimular las ganas que le tenía, aún queriendo fingir decepción solo le salía una sonrisa tonta, embelesado por tenerle tan cerca y perdido en los encantos del propio felino.
-Hmm aunque quizá pueda regalarte algo mejor... -Sin prisa alguna empezó a desplazar las manos del rostro del varmano hacia su cuello, en un recorrido en el que se permitía ir atrayéndolo lentamente hacia él. Abrazándose en torno a sus hombros para poner sobre el felino parte de su peso mientras se inclinaba levemente sobre la mesa. Ay, qué poco le importaba en esos momentos el juego, estaba tan perdido en aquel mar de pecas que si quiera razonaba el ambiente en el que se encontraban.
Le dedico una última mirada antes de trazar un recorrido que ya se sabía de memoria. Dejando que su atención se volviera codiciosa y sus ojos buscarán aquello que llevaban tiempo anhelando. El alcohol le ayudó a disipar cualquier duda,y sin planteárselo más le dio su premio. Le obsequió con un delicado beso.
Uno que en principio estaba destinado a ser corto. Apenas un pico donde se pudiera disfrutar del gentil roce de sus bocas, pero en cuanto eso ocurrió no hubo marcha atrás. Pues fue el propio Ethan quien se perdió en aquella suavidad que tan loco le volvía.
Y lo alargó un pelin más, con la calma de quien sabía que tenían aún toda la noche por delante. Se permitió volver a buscar un perfume que sabía que no encontraría, y explorar aquel ardor que le invadía cuando sus labios chocaban. Profundizó lo suficiente para recordar como fue el primer beso de ambos, dejando que la lentitud del mismo despertara las mismas emociones que en su día tuvo. Y con la misma sutileza con la que inició el beso, decidió romperlo al poco.
-¿Suficiente premio? O... ¿Quieres más?
Apenas tomó distancia esta vez, manteniendo el abrazo y permaneciendo tan cerca que ambos podían sentir la respiración del otro. Ethan dejó la frase en el aire, permitiendo que las palabras bailaran entre ambos. Sus mejillas ardían y él desconocía si era fruto de haber bebido o si iba en consonancia con las rápidas pulsaciones de su corazón.
Ah, que le jodieran al puto beer pong. Él ya había ganado.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Personajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
15/05/23, 03:01 pm
—Yo que sé, tampoco tengo tanta puntería —con el comentario de Amira y el abrazo se puso modesto, sin parecerlo demasiado con la enorme sonrisa que se le dibujó. Estaban en una racha increíble y ya se encontraba encendido por el juego que acaban de descubrir.
Parecía ser que al fin acertó alguien del equipo enemigo. El chico con cola rayada y pelo verde encestó, el pegaso celebró su éxito aplaudiendo un poquillo por lo bajo y lo más importante después de cinco vasos encima: venía otro.
Se tomó el vaso, aceptando ese puntito del equipo contrario bebiendo con energía. Adam iba regular en este punto, estaba bien pero empezaba a notar los efectos del alcohol algo mareado por ello. Lo intentaba disimular un poco meneando su cuerpo al ritmo de la música de fondo.
—¡O-ou! —el grandote con crestas, apodado “crestitas” por Amira, falló para dar al pegaso en todo el torso. Era una pelotita, una cosa muy leve, pero fue más la impresión que le hizo botar en el sitio y soltar un sonido bastante aleatorio. Lo bueno es que había un vacileo bastante sano entre su amiga y Connor, estando tranquilo de que ese pique inicial haya evolucionado para bien.
Ahí el asunto empezó a escalar de una forma… curiosa. Connor comenzó a hablar por lo bajo con aquel chico que iba mas bien enseñando mucha carne, el chico que Adam no paraba de mirar de vez en cuando por lo mucho que le llamaba la atención. Contra todo pronóstico, cosa que pilló al pegaso con la guardia baja, Ethan fue muy, muy provocativo con Nohlem y Adam se sonrojó no poco. Necesitaba una copa, un chupito o algo cuando estaba calentándose el asunto y fue por ello que el hermano de Kahlo falló. Adam fue detrás de Amira, pidiendo permiso a Colmillo para pillar uno de esos vasos aun con la incomodidad en el pecho. Fue bebiendo ese fuerte combinado, no sabía si estaba bueno, malo, no tenía ni idea pero ya se fue columpiando, quizás demasiado.
Soltando un suspiro, bastante más mareado cuando llevaba medio combinado dentro del cuerpo, observó el resto de rondas. No hablaba demasiado, quería no-ver a Ethan y se sonrojaba mucho. Por momentos se imaginó en esas ropas, ¿cómo le quedaría? ¿Le gustaría a Chr-? ¡¿Por qué pensaba eso?! Suspiró aun más fuerte cuando Colmillo acertó, debían aceptar las consecuencias y otro vaso para dentro.
Chromsa parecía tener una buena racha, acertó y con los brazos en alto se le acercó para celebrar y Adam, ni corto ni perezoso, lo agarró por la cintura y lo alzó dando una vuelta con toda la fuerza que su cuerpo le permitía, bajándolo al terminar.
—¡JAJAJAJA! ¡JAJAJAJAJAJAJAAAA! —se le escapó una carcajada tontísima, muy alta para ser él—. ¡JAJA, jajaa! P-perdón, bueno, ¿me toca?
Yendo no demasiado recto, meneando la cabeza al son de la música, fue a la mesa con la pelota preparada en su mano. Ethan no paraba con Nohlem, quería morirse de vergüenza ahí en medio pero se intentó concentrar aun con el espectáculo salido de una revista erótica.
1-35: acierta (-5 por el pelotazo que va llevando encima)
36-84: falla
85-100: mete en propia (+5 por la “distracción” de Ethan)
La tiró con toda la precisión que le permitía su vista medio nublada para fallar estrepitosamente.
—¡Blyat! ¡Curva! —se lamentó con los brazos en la cabeza, yendo a su equipo— Per- *hip* -Perdón chicos, la cagué.
Como era de tez blanquecina, se le notaba una línea difusa en su rostro de color rojo adornando su expresión exageradamente triste.
No iba del derecho del todo.
Parecía ser que al fin acertó alguien del equipo enemigo. El chico con cola rayada y pelo verde encestó, el pegaso celebró su éxito aplaudiendo un poquillo por lo bajo y lo más importante después de cinco vasos encima: venía otro.
Se tomó el vaso, aceptando ese puntito del equipo contrario bebiendo con energía. Adam iba regular en este punto, estaba bien pero empezaba a notar los efectos del alcohol algo mareado por ello. Lo intentaba disimular un poco meneando su cuerpo al ritmo de la música de fondo.
—¡O-ou! —el grandote con crestas, apodado “crestitas” por Amira, falló para dar al pegaso en todo el torso. Era una pelotita, una cosa muy leve, pero fue más la impresión que le hizo botar en el sitio y soltar un sonido bastante aleatorio. Lo bueno es que había un vacileo bastante sano entre su amiga y Connor, estando tranquilo de que ese pique inicial haya evolucionado para bien.
Ahí el asunto empezó a escalar de una forma… curiosa. Connor comenzó a hablar por lo bajo con aquel chico que iba mas bien enseñando mucha carne, el chico que Adam no paraba de mirar de vez en cuando por lo mucho que le llamaba la atención. Contra todo pronóstico, cosa que pilló al pegaso con la guardia baja, Ethan fue muy, muy provocativo con Nohlem y Adam se sonrojó no poco. Necesitaba una copa, un chupito o algo cuando estaba calentándose el asunto y fue por ello que el hermano de Kahlo falló. Adam fue detrás de Amira, pidiendo permiso a Colmillo para pillar uno de esos vasos aun con la incomodidad en el pecho. Fue bebiendo ese fuerte combinado, no sabía si estaba bueno, malo, no tenía ni idea pero ya se fue columpiando, quizás demasiado.
Soltando un suspiro, bastante más mareado cuando llevaba medio combinado dentro del cuerpo, observó el resto de rondas. No hablaba demasiado, quería no-ver a Ethan y se sonrojaba mucho. Por momentos se imaginó en esas ropas, ¿cómo le quedaría? ¿Le gustaría a Chr-? ¡¿Por qué pensaba eso?! Suspiró aun más fuerte cuando Colmillo acertó, debían aceptar las consecuencias y otro vaso para dentro.
Chromsa parecía tener una buena racha, acertó y con los brazos en alto se le acercó para celebrar y Adam, ni corto ni perezoso, lo agarró por la cintura y lo alzó dando una vuelta con toda la fuerza que su cuerpo le permitía, bajándolo al terminar.
—¡JAJAJAJA! ¡JAJAJAJAJAJAJAAAA! —se le escapó una carcajada tontísima, muy alta para ser él—. ¡JAJA, jajaa! P-perdón, bueno, ¿me toca?
Yendo no demasiado recto, meneando la cabeza al son de la música, fue a la mesa con la pelota preparada en su mano. Ethan no paraba con Nohlem, quería morirse de vergüenza ahí en medio pero se intentó concentrar aun con el espectáculo salido de una revista erótica.
1-35: acierta (-5 por el pelotazo que va llevando encima)
36-84: falla
85-100: mete en propia (+5 por la “distracción” de Ethan)
La tiró con toda la precisión que le permitía su vista medio nublada para fallar estrepitosamente.
—¡Blyat! ¡Curva! —se lamentó con los brazos en la cabeza, yendo a su equipo— Per- *hip* -Perdón chicos, la cagué.
Como era de tez blanquecina, se le notaba una línea difusa en su rostro de color rojo adornando su expresión exageradamente triste.
No iba del derecho del todo.
- Rocavarancolia Rol
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
15/05/23, 03:01 pm
El miembro 'Isma' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 59
'Dado de 100 caras' : 59
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
16/05/23, 02:33 am
Entre risas y bebidas la noche estaba resultando muy entretenida y caótica, las mejillas oscuras del belga ya empezaban a encenderse por el efecto del alcohol cuando comenzó a entender y descubrir muchas cosas jugosas en tan poco tiempo.
En primer lugar les estaban dando una soberana paliza. Amira era una puta crack y como se levantara a las lesbianas de la fiesta con la misma habilidad con la que acertaba en los vasos la chica no saldría soltera de allí, con compañera fogosa o no. Además, su equipo no se quedaba atrás y aquella pareja de chicos de fácil sonrojo resultaron ser muy buenos. Pensó en lo gracioso que era verles interactuar entre ellos de manera tan tierna. ¿Y quién era el tío de ojos de colores tan guapo que llegó después?
En segundo lugar su grupo era patético y solo él anotó un tanto. Al menos descubrió que Connor podía ser más enrollado de lo que pensaba, pero eso no cambiaba su cara de perro rabioso de vez en cuando. Se preguntó si era porque trataba de enrollarse con dos de sus amigos, aunque pronto Ethan quedó descartado del tirón cuando vio el juego que se traían entre él y Nohlem. Pasito atrás, terreno resbaladizo. Se preocupó un poco por su colega felino, aquella cara bonita y ese acento británico tenía pinta de darle algún disgusto. Algunas rosas pinchaban. Aún así celebró el beso, con cara de burla y la extraña sensación de no saber quién deseaba ser de los dos en ese momento.
Lo que le había dejado completamente fuera de juego en cambio fue la entrada abrupta hacía ya un rato de una chica pájaro a la que no conocía. En otros momentos la tacharía de maleducada, pero no podía agradecerle más que despertara un poco a Colmillo, quien no sabía por donde le venia el aire. Tayron sintió tanta vergüenza que quiso que se lo tragara la tierra y por primera vez en mucho tiempo alguien había provocado que se le notara en la cara, rojo por el apuro. No permitiría que se le viese porque su ego tenía vida propia, así que actuó con su mayor versión de fuckboy y le dijo al muchacho "por qué, quieres que ligue contigo"?. La realidad es que descubrió que le importaba mucho lo que respondiera, pero no hubo ningún indicativo excepto que terminó por ofrecerle su combinación especial. Quiso creer que era su manera de acercarse a él. Eso era demasiado mono para la gente a la que estaba acostumbrado y sintió un pellizquito en el pecho que decidió ignorar por su propio bien.
A partir de ahí Colmillo no paró de guiñarle el ojo y Tayron no podía creer que alguien tan torpe ligando pudiera parecerle atractivo. Estaba incluso bloqueado por su personalidad tan dispar y su respiración se entrecortó cuando de pronto lo tuvo encima, con las piernas rodeando su cintura y los brazos apoyados para sostenerse sobre él.
—¡Ehhhhhh vaqueroooooo! —esgrimió, riéndose y echándose hacia atrás para compensar el equilibrio. Por suerte se bajó pronto porque no habría podido mantener la concentración con su rostro tan cerca. ¿Qué había sido eso? ¿Estaba jugando con él? ¿Le estaba vacilando? ¿Por qué le ponía más que le vacilara de esa forma?— ¿Pero quién te dijo que te bajaras de la atracción? Tú sigue echando moneditas e igual te doy un ruedo —vale, ahí estaba, el Tay ligón y que mantenía el control de nuevo, menos mal.
Volviendo al presente Tayron alucinaba con lo que veían sus ojos amarillos. Ethan y Nohlem se habían besado. El belga barrió con la mirada a todos los presentes, buscando quizá diferentes reacciones. Por su parte solo silbó para apoyarles y jalear el ambiente, y al final se decantó por impresionar a Colmillo con uno de sus tiros. Dio un último trago, antes de acercarse con descaro hacia él y ponerse a su lado para decir:
—Ehm... lo de antes no ha estado mal, si acierto no me importaría que reaccionases como antes —y efectuó el lanzamiento.
Quizá la presión, los nervios, o que ya le picaban los ojos provocaron que la bola no solo no se acercara hacia su objetivo, si no que se perdió en la distancia sin tocar la superficie de la mesa. Chasqueó la lengua, contrariado por su mala suerte haciéndose el machito.
—¡Mierda! —dijo, mirando de reojo a Ethan y Nohlem y tratando de evitar la mirada de Colmillo—. ¿Y si cambiamos de juego? ¿Prueba o verdad? Ya que algunos han empezado... —apostilló, dando otro trago y sacando la lengua.
1-50: Acierta
51-100: Falla
En primer lugar les estaban dando una soberana paliza. Amira era una puta crack y como se levantara a las lesbianas de la fiesta con la misma habilidad con la que acertaba en los vasos la chica no saldría soltera de allí, con compañera fogosa o no. Además, su equipo no se quedaba atrás y aquella pareja de chicos de fácil sonrojo resultaron ser muy buenos. Pensó en lo gracioso que era verles interactuar entre ellos de manera tan tierna. ¿Y quién era el tío de ojos de colores tan guapo que llegó después?
En segundo lugar su grupo era patético y solo él anotó un tanto. Al menos descubrió que Connor podía ser más enrollado de lo que pensaba, pero eso no cambiaba su cara de perro rabioso de vez en cuando. Se preguntó si era porque trataba de enrollarse con dos de sus amigos, aunque pronto Ethan quedó descartado del tirón cuando vio el juego que se traían entre él y Nohlem. Pasito atrás, terreno resbaladizo. Se preocupó un poco por su colega felino, aquella cara bonita y ese acento británico tenía pinta de darle algún disgusto. Algunas rosas pinchaban. Aún así celebró el beso, con cara de burla y la extraña sensación de no saber quién deseaba ser de los dos en ese momento.
Lo que le había dejado completamente fuera de juego en cambio fue la entrada abrupta hacía ya un rato de una chica pájaro a la que no conocía. En otros momentos la tacharía de maleducada, pero no podía agradecerle más que despertara un poco a Colmillo, quien no sabía por donde le venia el aire. Tayron sintió tanta vergüenza que quiso que se lo tragara la tierra y por primera vez en mucho tiempo alguien había provocado que se le notara en la cara, rojo por el apuro. No permitiría que se le viese porque su ego tenía vida propia, así que actuó con su mayor versión de fuckboy y le dijo al muchacho "por qué, quieres que ligue contigo"?. La realidad es que descubrió que le importaba mucho lo que respondiera, pero no hubo ningún indicativo excepto que terminó por ofrecerle su combinación especial. Quiso creer que era su manera de acercarse a él. Eso era demasiado mono para la gente a la que estaba acostumbrado y sintió un pellizquito en el pecho que decidió ignorar por su propio bien.
A partir de ahí Colmillo no paró de guiñarle el ojo y Tayron no podía creer que alguien tan torpe ligando pudiera parecerle atractivo. Estaba incluso bloqueado por su personalidad tan dispar y su respiración se entrecortó cuando de pronto lo tuvo encima, con las piernas rodeando su cintura y los brazos apoyados para sostenerse sobre él.
—¡Ehhhhhh vaqueroooooo! —esgrimió, riéndose y echándose hacia atrás para compensar el equilibrio. Por suerte se bajó pronto porque no habría podido mantener la concentración con su rostro tan cerca. ¿Qué había sido eso? ¿Estaba jugando con él? ¿Le estaba vacilando? ¿Por qué le ponía más que le vacilara de esa forma?— ¿Pero quién te dijo que te bajaras de la atracción? Tú sigue echando moneditas e igual te doy un ruedo —vale, ahí estaba, el Tay ligón y que mantenía el control de nuevo, menos mal.
Volviendo al presente Tayron alucinaba con lo que veían sus ojos amarillos. Ethan y Nohlem se habían besado. El belga barrió con la mirada a todos los presentes, buscando quizá diferentes reacciones. Por su parte solo silbó para apoyarles y jalear el ambiente, y al final se decantó por impresionar a Colmillo con uno de sus tiros. Dio un último trago, antes de acercarse con descaro hacia él y ponerse a su lado para decir:
—Ehm... lo de antes no ha estado mal, si acierto no me importaría que reaccionases como antes —y efectuó el lanzamiento.
Quizá la presión, los nervios, o que ya le picaban los ojos provocaron que la bola no solo no se acercara hacia su objetivo, si no que se perdió en la distancia sin tocar la superficie de la mesa. Chasqueó la lengua, contrariado por su mala suerte haciéndose el machito.
—¡Mierda! —dijo, mirando de reojo a Ethan y Nohlem y tratando de evitar la mirada de Colmillo—. ¿Y si cambiamos de juego? ¿Prueba o verdad? Ya que algunos han empezado... —apostilló, dando otro trago y sacando la lengua.
1-50: Acierta
51-100: Falla
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
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