Torreón Sendar

Recuerdo del primer mensaje :

Magia:

La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.

Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.

No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!  
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.

Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.

La noticia corrió como un vendabal y todos se apresuraron a salir de allí. Una vez fuera, hizo recuento del rato que habían estado encerrados y se fijó en que el sol había avanzado bastante. Demasiado tiempo perdido, no habían conseguido ni recursos ni averiguado nada de la ciudad. Bueno, algo sí sabían: que las calles ocultaban trampas y que debían andarse con mucho ojo.

Una vez "a salvo" fuera, el frivy propuso volver a entrar para investigar el templo. Pefka inspiró pensando en decir algo, pero vio que no era necesario. Todos votaron en contra. Mejor así.

El camino de vuelta al refugio fue breve y, por su parte, silencioso. Para él, esa salida significaba un día echado a perder, una expedición sin resultados, nada de nada, y no aportar nada ni al grupo ni para sí mismo le sentaba como un puñetazo. Parecía que la idea de entrar a rebuscar en las ruinas quedaba descartada si podían tener trampas, ¿así que a lo mejor podría probar a buscar en los límites de la ciudad? ¿En las montañas que se veían desde el torreón, quizás?

Cuando llegaron, fue el frivy quien llamó para que les abrieran, y pronto vieron el puente descender. La frustración que llevaba encima nubló la capa de maravilla con que solía observar las subidas y bajadas de aquel invento moderno, y con paso lento regresó al interior. Si por él fuera, ojalá anocheciera de golpe para pasar al día siguiente y poder hacer algo fructífero. En la ciudad de Lakra todos colaboraban, él con las bestias y las expediciones, e incluso el ocio se compartía. Lo echaba todo de menos.

Se dirigió al pozo nada más entrar para hidratarse un poco y sobre todo refrescarse la cabeza... Y quería aislarse del grupo, así que se acogió a la petición de Rua de cargar cubos. Ya estaba cansado, pero un poco más sí podía hacer. Además, era algo útil, maldita sea.
—Ya te ayudo yo.

Entró con paciencia y calma fingida buscando con la mirada por todas partes a Kiki y cuando por fin la topó tuvo que contenerse para no saltar a abrazarla en frente de todos y ponerla incómoda.

-Ey chicos. Megaperdonad el retraso. Quedamos encerrados en una cúpula mágica a diez minutos de aquí y hemos tenido que desmantelar un circuito de runas en losas para salir sin saber si saldríamos haciendo eso y... dadme agua. Por favor. No quiero tocar nada así. -Dijo levantando las manos llenas de tierra y polvillo.

El tiempo pasó más rápido mientras se organizaron para hacer la comida. Dejaron aparcado el tema de los cristales y la mano de Kiki no tardó en dejar de sangrar. No era una herida grave, después de todo, así que no necesitaban preocuparse demasiado por ello. En general, Iemai estaba satisfecha de que hubiesen avanzado algo en lo que a descubrir el uso de aquellos cristales se refería.

La preocupación por los que habían salido fue en aumento a medida que el sol estaba más alto en el cielo. La comida estaba hecha desde hacía rato, pero nadie quería empezar a comer si no regresaba el resto del grupo. Para empezar, por el nerviosismo. Podría haberles pasado cualquier cosa y era imposible saberlo.

Por suerte no tuvieron que llegar a debatir si sería necesario salir a buscarlos. Iemai habría dicho que era demasiado arriesgado aunque supieran qué dirección habían tomado, y temía que tomaran a mal que se posicionase en contra de salir tras ellos.

Bajaron el puente enseguida al escuchar las voces al otro lado de la puerta, y cuando sus compañeros entraron en el torreón parecían estar agotados, e incluso sucios. Enseguida empezaron a dar quejas, pero las explicaciones tardaron un poco más. Rua se marchó a darse un baño con la ayuda de Pefka para subir cubos, y Toni desapareció también escaleras arriba.

—¿Cúpula y… runas? —repitió Iemai, despacio, al escuchar las explicaciones de Nery’s—. ¿Os habéis metido en una trampa mágica? Habéis tenido suerte de poder salir… ¿Cómo era ese circuito? ¿Cómo conseguisteis salir? Contádnoslo todo, por favor. —El interés de la cercana era genuino. Al ver que estaban todos sanos y salvos su preocupación se había disipado considerablemente. Para que nada impidiera hablar al frivy, le tendió uno de los vasos de agua que estaban listos para usar en la mesa, que llevaba ya tiempo puesta.

>>¿Salir a buscarles?<<. La francesa tragó saliva anta la idea, no ponía un pie fuera del torreón desde que se instalaron. Mientras se le permitiera seguiría en la misma línea de pensamiento, al menos hasta que se viera más segura o comenzara a dominar el arco. Una parte de sí misma sabía que aquello no eran más que excusas una tras otra para posponer lo que pudiera ser inevitable. >>¿Es este uno de esos momentos?<<. Pero no le tocó arriesgarse por nadie, no aún.

Escucharon las voces de Nery´s y solo al verlos a todos entrar por la puerta pudo respirar tranquila. Algunos andaban cabreados y otros se quitaron de en medio. Pero casi todos parecían bastante sucios. Por suerte, el frivy les puso al corriente de la situación.
—Oh, dios mío —comentó al enterarse del destino que sus compañeros habían corrido, una trampa mágica a diez minutos del refugio. Fleur se llevó las manos a la boca con sorpresa, pero no estaba tan asustada, más bien aliviada. Tras adelantarse Iemai para tenderle el vaso a Nery´s y Pefka para ayudar a Rua con los cubos solo pudo señalar los platos de comida — ya estáis aquí, tranquilos —repuso con una sonrisa ligera— …y comed, debéis de estar hambrientos.

-Gracias por la ayuda, tengo los jodidos brazos hechos pure. – respondió Rua sincera al ofrecimiento de Pefka, pues además el krabeliente estaba tan hecho polvo como el resto de ellos. Salvo Qwara, Qwara estaba esplendida. Parecían haber ido a sitios diferentes o algo así. Rua apenas si escucho el inicio de la explicación de Nery’s, cuando fue por los cubos de agua con Pefka, para subirlo Arriba. Vio también a Toni desaparecer escaleras arriba, seguramente debía seguir mosqueado. Su cabreo evidentemente había ido creciendo durante el tiempo de encierro.

Rua también se sentía en el fondo molesta, pero en ese momento el cansancio y la necesidad de quitarse la suciedad de encima podía más. Además, tenía hambre.

No tardaron demasiado en medio llenar la bañera no es como si Rua pretendiera estar demasiado tiempo metida en remojo, más estando fría, solo quería quitarse la suciedad y polvo de encima, lavarse bien las manos y uñas y refrescarse en general. Por ello en cuanto la bañera tuvo su agua, apenas llena en realidad, fue al cuarto para recoger algo de ropa, no tardando en volver topándose con Pefka.

-Puedes entrar luego si quieres, no la usare toda, ni estaré mucho—informó a Pefka mientras se metía al baño y se desvestía con rapidez, para lavarse a conciencia con un trozo de pastilla de jabón. << ¡Tiene que ser rápido y eficaz, esta jodida agua esta helada, mierda!>> estaba acostumbrado a climas frio, sí, pero el agua fría no le era especialmente agradable en esos momentos, donde lo que más deseaba era darse un baño relajante en agua bien calentita, para relajarse. Por qué se lo merecía, maldita sea. Por estas tres horas como imbécil moviendo lozas junto a esos tres. Por intentar discutir con ellos para que se pusieran de acuerdo y que cada uno hiciera lo que se le antojaba, para solo al final hacer algo productivo.

<<Y Nery’s quería que nos quedamos ahí más tiempo tras el maldito que llevábamos allí. ¿Está loco? ¿Qué digo? Claro que lo está. Ya solo lo que puto costo convencerlo, si se puede decir así, de que no podía ir jodidamente solo dentro del templo. Joder es que es terquedad o puro llevar la contra o yo que se…encima no me olvido su insulsa disculpa de antes de salir. >> ahora en frio, en más de un sentido, tras salir del maldito encierro y no tener que priorizar el buscar un escape, pensaba en ello y se enervaba por momentos.

No, no había maldita forma de trabajar en grupo con la gente de esa forma, cuando cada cual hacia lo que se le cantaba y no escuchaba al resto, o no procesaba lo dicho, daba lo mismo y solo discutían. El mosqueo de Toni era comprensible, aunque el mosquearse en dicha situación no hubiera servido de mucho. Salvo tal vez caldear el ambiente más de lo que en ese momento ya lo estaba, aunque entendía el fastidio. Si ella misma no tuviera una mentalidad que priorizaba las alarmas sobre su propio enfado, también habría estado echando espuma por la boca.

<< No soy perfecta, ni me creo la puta ama del mundo mundial… pero joder, si doy opciones y posibles soluciones para organizarnos, con un mínimo de sentido común y tneiendo en cuent alo que decis. ¡NO ME IGNOREIS, COÑO! >> estar gruñendo mentalmente mientras su piel se erizaba por el frio del agua recorriendo su cuerpo y llevándose consigo lo rastros de jabón que había refregado con saña, solo encendía más aun la llama del fastidio. Sabía que no había sido la única en tener posibles ideas, era consciente de ello y eso estaba bien, echarse flores a lo loco no era su plan, sino que pudieran hacer algo productivo en conjunto ya que estaban todos metidos en la mierda.

Pero nada, al inicio por mas que había intentado organizarlos, cada cual había ido a su bola. ¡Habían perdido casi una hora discutiendo, por el amor de todos los dioses en los que no creía! Se ponia de malas solo recordarlo.

<<Esto no está siendo un corto baño relajante, más bien parece que me ando envenenando por momentos>> bufo fastidiada lavándose también el cabello, que ya había empezado a decolorarse desde hacía unos días y cuyas puntas especialmente empezaba a perder su brillante tono morado, por uno ligeramente más desvaído. Eso no alegraba mucho a su ánimo ya de por si cansado e hirviente.

Suspirando, salió del baño finalmente secándose a conciencia tras revisar bien sus manos y uñas, que había limpiado con especial dedicación hasta que no quedase rastro de suciedad. Una vez seca se vistió con los pantalones cortos con los que había llegado la ciudad, los botines que se había pillado y un jersey gris y negro que le quedaba enorme casi cubriendo totalmente el pantalón y que usaba casi como vestido corto por pura comodidad.

Su estilo daba un claro mensaje: Estoy molida, quiero estar cómoda, hacerme bolita y que le jodan al exterior.

Rua tras estar lista salio del baño y viendo a Pefka ahí. No llevaría en el baño entre bañarse y vestirse, más de diez minutos, quince a lo sumo.

-Ya puedes ir. – dijo señalando por encima de su cabeza hacia el baño, donde claramente había dejado cubos con agua sin usar.

El mismo estaba conteniéndose como podía así que al verla correr a hacia él no se adelantó solo por cortesía a Iemai que le había tendido el vaso. Y cuando saltó a su cuello él la sostuvo para que no resbalase más, abrazándola en el proceso ya importándole poco que sus manos estuviesen llenas de polvo y tierra.

Una sonrisa bobalicona cruzó su rostro y parecía ensancharse más con cada beso de la humana. De golpe ya no se acordaba ni del dragón, ni del templo, ni de la presión que sentía con los edificios mirándoles mientras trabajaban. Lo único que tenía en la cabeza era la cara de esa humana extraña de la cual no podía apartar la mirada.

-Nieve. -Dijo con calma. -Superestoy mejor que nunca.

Entonces se inclinó para besarla, esta vez en los labios. El beso fue mucho más profundo que el de la noche anterior aunque cargaba con los mismos sentimientos. Nery´s disfrutó de la torpeza de Kiki hasta que esta los paró exigiendo sus respuestas.

-Megaestamos bien, ultrano te preocupes. Solo que Pefka, Rua y Toni están molidos y... seguramente cabreados.

Tardó unos segundos en darse cuenta de que Iemai seguía sosteniendo su vaso  se giró rápido para disculparse.

-Em, perdón megame he... distraido. -Y sonriendo mientras miraba de lado a la humana y la rodeaba con un brazo cogió el vaso y bebió toda el agua de una sentada. Soltó una exhalación, refrescado por fin tras dos horas de trabajo en sequía.

Menos mal que Ulmara era una cercana paciente o probablemente habría acabado por arrancarse las plumas. Estaban hablando de lo mucho que se habían retrasado los de fuera justo cuando les avisaron a gritos para que abrieran la puerta. Entraron uno tras otro con caras largas, cubiertos de mierda (salvo Qwara) y pidiendo agua, pero ninguno parecía dispuesto a pararse y dar una explicación con cierta chicha. La comunicación no era el punto fuerte de nadie, parecía ser.

Ulmara vio cómo desaparecían todos salvo Qwara (de nuevo) con cara de pocos amigos y lo siguiente que ocurrió fue que Nery’s y Kiki se besaban. <<Esto es surrealista>>. Se llevó una mano al borde superior del pico.

—Menudo bodegón —dijo todavía estupefacta, buscando en Iemai, Maila y Fleur la misma cara de no saber dónde estaban que tenía ella.

Con la poca información que poseía la cercana, bien podrían haber caído en un horno o una cámara de gas como las que se utilizaban en tiempos de guerra. Los lejanos más viejos coincidían en todas sus historias: hasta los hechizos más benignos podían ser armas de tortura. Por suerte, o bien era una trampa vieja, o bien estaba exagerándolo todo en su cabeza debido a la falta de información.

Por suerte para ella, Qwara acabó por explicarles lo ocurrido.

Qwara guardó un silencio taciturno durante todo el trayecto hasta Sendar, pues no se sentía de humor para amenizar la vuelta de semejante desastre de expedición, y su expresión tampoco invitó en ningún momento a la conversación. Ante la, en su opinión, estúpida sugerencia de Nery’s la sudafricana había puesto los ojos en blanco y se había dado media vuelta sin decir palabra, dejando claro su voto al respecto. No estaba dispuesta a meterse en ese edificio en busca de otra trampa de la que en esta ocasión no pudieran salir, y si a los demás se les hubiera ocurrido votar a favor ella se habría vuelto por su cuenta (como debería haber hecho hacía rato).

Dejando a un lado las discusiones que había tenido que presenciar y lo poco dispuestos que parecían estar a colaborar entre ellos, lo que más martirizaba a la morena era su papel de espectador durante todo aquel incidente. Había observado impotente el desarrollo de todo sin poder ayudar, pues se hubiera arriesgado a quedar también atrapada, y tras tres horas que se le habían antojado eternas solo quedaba el desagradable sabor de sentirse inútil.

Dejó que los demás franquearan el puente primero cuando sus compañeros del torreón lo bajaron, siguiéndoles hacia el interior con rostro adusto. Los que se habían quedado en casa estaban preocupados, algo bastante evidente, y el olor de la comida preparada que llevaba un rato esperándolos llamaba a la sudafricana desde la cocina.
—Fue aquí cerca, si… —murmuró por lo bajo secundando las palabras del frivy, pero antes de que pudieran explicar mucho más hubo una desbandada semigeneral.

Qwara entendía que Rua y Pefka quisieran darse un baño, pues estaban de polvo hasta las cejas, e incluso que Toni se fuera cabreado, pero lo que no entendió fue lo que paso con Nery’s y Kiki. Ver a la humana tirándose a los brazos del otro así de sopetón fue chocante, pues apenas se conocían de hacía dos semanas, y presenciar cómo se morreaban mientras Iemai seguía tendiéndole el vaso de agua al peliblanco daba como poco vergüenza ajena.
«Menos mal que no quería tocar nada con las manos llenas de mierda» pensó para si con desagrado mientras se abrazaban, solo pudiendo imaginar lo que debía estar pensando la cercana allí plantada.

Lo que terminó de apretar las tuercas de su enfado, sin embargo, fueron las palabras de la finlandesa, a la que solo parecía preocuparle el estado del frivy hasta el punto de resultar insultante. Intentó a pesar de todo no pensar mucho en ello, pues no estaba el ambiente como para digerir más discusiones.
—No se a que te refieres exactamente con lo de circuito rúnico, pero había una especie de marcas en la parte de abajo de unas losas del suelo a unas pocas calles de aquí. El caso es que al pisarlas activaron un muro invisible que les impedía salir de dicha zona enlosada —les explicó con más detalles a los demás mientras se apartaba de la parejita, prosiguiendo con la respuesta que el otro había dejado a medias—. Las dichosas paredes eran unidireccionales, por lo que cualquiera que entrara podía haberse quedado atrapado, pero por suerte nos dimos cuenta antes de que yo también cayera y mantuvimos la baza de poder volver a por ayuda en caso de quedarnos sin alternativas.

Un leve gruñido de su estómago en respuesta a las palabras de Fleur delató el hambre que tenía, pero con un leve rubor se resistió a ir hacia la cocina. A pesar de todo no creía haberse ganado la comida hoy, no al menos antes de que los demás se sentaran también a la mesa, así que continuó hablando.
—Cuando Pefka lanzó uno de los adoquines contra la barrera nos percatamos de que tenían esas inscripciones por la parte de debajo, así que Rua propuso darles la vuelta a todas para ver si servía de algo. Como veis si que sirvió, porque aquí estamos… —concluyó con una mueca, tratando de no pensar en que de verdad habían tenido muchísima suerte.

Tras hacer la comida las chicas conversaron esperando al grupo, sin embargo este empezó a tardar más de lo normal y la preocupación empezó a invadir a Maila. Había decidido no salir aquella vez porque necesitaba un respiro, y ahora no podía evitar sentirse algo culpable. <<¿Y si les ha pasado algo? Quizás tendría que haber ido con ellos...>> La hawaiana escuchó la idea de Ulmara dando pequeños golpecitos con los dedos en la mesa. Tenía razón, si tardaban mucho tendrían que salir a por ellos y  a sabiendas de que era una insensatez y de que podrían correr la misma suerte si les habia pasado algo... no veía otro camino.

Por suerte aquel dilema dejó de importar bien poco, pues los gritos de Nery´s pudieron oirse desde dentro. La chica respiró aliviada cuando vio que todos estaban sanos y salvos, y ahora más interesada por saber qué había pasado que asustada preguntó junto con las demás qué había pasado.

Excepto Qwara los demás parecían cansados y bastante sucios, y después de que Toni, Rua y Pefka desaparecieran escuchó muy atenta la explicación algo cortadel frivy. <<¿ Una cúpula mágica... una trampa... tan cerca de aquí?>> Este hecho le hizo darse cuenta más aún de aquella situación qué les había tocado vivir. El torreón era seguro, pero nada impedía que cualquier trampa o monstruo estuviera esperando justo en la puerta para joderlos vivos.

Cuando Iemai quiso ahondar más sobre ese circuito de runas la hawaiana pensó que no podían tener más suerte. <<Al menos hay gente que entiende un poco de esto. No quiero ni imaginarme cómo estaríamos de ser todos de la Tierra, joder>>.  Sin embargo lo que sucedió a continuación la sacó un poco de sí. La escena de Kiki con Nery´s fue bastante surrealista, más que por el hecho de que no sabía de lo de ellos y de que llevaban poco tiempo juntos para estar así, que también, fue por lo desgradable que le pareció tener que ver todo eso mientras esperaban a que alguien explicara decentemente lo que había pasado.

Dedicó una mirada de confusión a Fleur antes de hacerlo con Ulmara y Iemai. Por suerte Qwara empezó a relatar los hechos de uno en uno, y Maila se cruzó de brazos algo molesta por lo ocurrido. Por lo que estaba contando habían logrado salir de allí de chiripa, y temió que si tenían que depender de la suerte para sobrevivir allí no sabía si iban a durar mucho.

-Bueno...- dijo tras un largo suspiro.- Me alegro de que estéis bien y comed por favor-. Dijo secundando lo que dijo Fleur momentos antes.- A partir de ahora... joder, a partir de ahora vamos a tener que tener cuidado con esto... más aún, claro.- Se guardó para sí misma aquellos pensamientos sobre depender de la suerte, pero podía notarse el nerviosismo y la preocupación en la voz de Maila, pero debajo de todo eso la chica sintió algo más. Rabia. Rabia por aquella gente que permitía todo aquello, que los obligaba a vivir cada día  como si fuera el último.

Iemai estaba siendo amable, se esforzaba por serlo, pero a veces le ponían difícil mantener aquella fachada. Con el agua tendida hacia el frivy, tuvo que dar un par de pasos atrás para que el arranque de Kiki no hiciese peligrar el contenido del vaso. Después se quedó en aquella postura, sintiéndose cada vez más ridícula. Durante los besos y las palabras de Kiki Iemai simplemente esperó, pero cuando Nery’s la besó de vuelta empezó a mirar a sus compañeras, al escuchar el comentario de Ulmara. En sus expresiones leyó el mismo desconcierto que cruzaba por su mente en ese momento, y aquello fue suficiente para hacerle pensar en tirarles el vaso de agua encima. No le parecía tan desmesurado: un momento antes Nery’s no se había querido servir el agua él mismo por estar sucio, y ahora estaba haciendo arrumacos con Kiki como si nada. Se lo había tendido de mala gana, para empezar. Odiaba parecer el servicio doméstico de alguien poderoso, y solo lo había hecho para tirarle de la lengua. Definitivamente no volvería a cometer el mismo error.

Iemai le hizo un gesto para quitar importancia al asunto cuando Nery’s tomó el vaso y se disculpó, aunque su expresión era ácida. Por suerte para la cercana, Qwara sí estaba dispuesta a dar explicaciones y se acercó a ella para escucharla. Iemai se imaginó el agobio que debían de haber pasado al caer en aquella trampa, pero tampoco tenía claro si con su ayuda o la de Ulmara habrían podido salir antes. El frivy también parecía saber lo que eran los circuitos rúnicos, y había estado allí.
—No debía de ser un circuito muy complicado si lo pudisteis desactivar sin más. He oído hablar de trampas así, se usan para cazar, por ejemplo. ¿Entendisteis cómo funcionaba el circuito? ¿Creéis que nos podría servir para algo? Aunque sea para guiar hasta allí alimañas que nos persigan hasta el torreón. ¿O ya no se puede volver a activar la trampa? —Iemai tenía mucha curiosidad, y aquello estaba cerca del torreón, pero le daba pánico salir a verlo por sí misma. No quería arriesgarse cuando aún no se le había ni curado el brazo. Pero, por otro lado, aunque no entendiese mucho de runas aquella parecía una oportunidad que podían aprovechar, incluso para cazar comida. Lo malo era que donde había una trampa podría haber más, y mucho peores. No obligaría a sus compañeros a arriesgarse por una ventaja tan relativa.

Rua bajo las escaleras dejando a Pefka a lo suyo, preguntando abajo si ya les habia contado todo lo ocurrido y recibiendo un breve resumen que habían estado hablando de ellos y viendo si habia posibildiades de usar el truco de la trampa en beneficio de ellos. Cuando Rua ya tuvo un poco claro, suspiro cansada. El ambiente andaba medio enrarecido desde que llego en torno al frivy. <<¿Otra vez? No se si quiero saber por anda todos tan raros de repente >> bufo porque igual no estaba de humor para tratar con el frivy, por el cual había no había tenido un baño relajante, por mas corto que fuese.

-Siento haberme ido sin decir nada, me dolía cada musculo y no iba a comer con toda la mugre de la ciudad encima - dijo masajeando ligeramente su cuello- Pefka no tardara, supongo y habría que avisar a Toni, aunque no se si va a querer bajar. Sea como sea, me muero de hambre - añadió mientras se servia otro vaso de agua, mas que agradecida, mientras cavilaba las palabras de Iemai.

-Sobre ese circuito ¿rúnico, lo habeis llamado? Bueno ese circuito. No se si servirá de algo, pero parecéis saber mas de magia que yo, así que -se encogió de hombros, haciendo memoria y mriando sobretodod a las dos cercanas- Había dos símbolos en el reverso, uno era exactamente igual en todas, lo vi tantas veces que casi puedo dibujarlo con los ojos cerrados. Ese si que lo recuerdo bien- bufo al recordarlo, había estado revisando cada losa que iba sacando aunque fuese de forma automática solo por ir viendo si lo que sacaba tenían todos aquellos símbolos o en algún momento dejaban de aparecer. Había medio cavilado su funcionamiento muy por encima, pero al menos en ese momento estaba mas cansada que otra cosa, ahora que estaba limpita, con ropa limpia, había bebido y estaba reposando su mente estaba un poco mas clara.

-El segundo parecía diferente en cada losa, adoquin, lo que sea. No las partimos, pesaban demasiado así que solo las sacábamos del suelo y dejábamos a un lado. La buena mayoría siguen allí, enteras pero fuera de sus lugares. O al menos lo símbolos parecían estar enteros.- añadió mirando a Iemai y Qwara especialmente, ya que ella habiendo estado fuera tal vez había notado algo que ellos dentro y centrado en quitar losas no habían notado- ¿Imagino que queréis saber eso para intentar darles uso? -pregunto Rua alzando una ceja, recordando como Nerys también había dicho de entrar en el templo para buscar la forma de copiar el circuito de la trampa. Aunque no creía a nadie tan estúpido de poner las indicaciones a la vista de todo el mundo. Y menos en la situación donde estaban tras tres horas de encierro

-Nerys sugirió cuando íbamos ya de vuelta, el entrar al templo y ver si había allí al forma de copiar el circuito...pero ¿si hay mas trampas dentro? Sin contar que nadie pone al alcance de cualquiera el diseño con el que realizas un trampa- bufo con cansancio y ligero hastió por todo el día perdido por nada y aquella sugerencia dada en el peor momento posible, cuando todos estaba hechos polvo, ya sea por trabajar o por esperar, como era el caso de Qwara- Como no se intente por ensayo y error. Pero ya digo, quitamos...no se cuantas quitamos, pero eran muchas y no fue hasta el final de esas muchas que por fin la barrera dejo de estar activa. Y moverlas con lo que pesan es...uff - no quería ser negativa, estaba siendo objetiva con lo que tenia y las posibilidades.- Yo solo recuerdo el primer símbolo, los demás...como no los calquemos o algo, o tengáis alguno la memoria mas universal del mundo, es difícil quedarse con todos.- añadio Rua mientras sus ojos se iban hacia la comida inevitablemente, habai desayunado lgiero esa mañana pensando que volveria pronto y su estomago ya estaba reclamandole, mas tras tanto ejercisio. Al carajo, ya habia hecho su labor del dia, merecia comer algo.

No lo dudo mas, tomo asiento en la mesa frente a la comida..

-Voy a sonar muy perra ahora pero, sino os importa,mientras hablamos voy a empezar a comer algo por que mi estomago se esta comiendo a si mismo ya...desayune muy ligero esta mañana. Esperemos que mis brazos no me traicionen.-aun le dolian y estaba segura que iba a tener agujetas al dia siguiente, sin contar el dolor de espalda.

El alivio de Fleur por ver que sus compañeros regresaban sanos y salvos se transformo primero en confusión, y luego en cierta incomodidad. La francesa comprendía que tras una situación de estrés todos necesitaran eludirse un poco, tal y como había ocurrido. Pero sus ojos danzaron asombrados de una compañera a otra cuando el frivy y la finlandesa se fundieron en un beso delante de todos... justo cuando era evidente que esperaban una explicación de mayor profundidad. Lo que ocurriera entre ellos no le interesaba en lo más mínimo, aunque la pillara por sorpresa. >>¿Nieve?<<. No era curiosa para las relaciones de los demás, lo que sí llegó a molestarla fue lo innecesario de aquel gesto, que además le parecía bastante feo. Rehuría la mirada de Iemai si es que ella la buscaba, pues en aquel momento sintió una sensación de vergüenza ajena semejante a que se la tragara la tierra allí misma, y eso que no tenía nada que ver con el asunto. El bochorno sufrido y la descortesía por el vaso le quitaba un pelín de puntos a Nery´s, pero en realidad se sintió más extrañada por Kiki, quién desde que se juntaba más con el chico ya había cometido dos actos cuestionables y en opinión de la francesa por lo que la conocía de momento... impropios de ella. El primero de ellos la manera en que había explotado aquella mañana.
Pero Fleur se dijo sobreponiendo la calma que en realidad los conocía de muy poco, y quizá no debería sorprenderse tanto.

Al menos Qwara los puso al corriente, dejando más dudas en Fleur que otra cosa. Todos teorizaron algo e incluso los cristales relucientes tuvieron su protagonismo, pero ella permaneció en silencio tras comprobar que no tenía ni idea de magia, y mucho menos de un sistema rúnico. No fue hasta que se sentaron de nuevo a comer que el tema volvió a sacarse, ya que Rua había estado ausente. Lo cierto es que la opinión de la sueca le interaba bastante, al igual que la de todos los que habían explorado aquel día ya que vivirlo en primera persona podía dar una perspectiva más realista.
—Yo... —comentó mientras llenaba el estómago por fin— creo que todo escapa a mi entendimiento —admitió, además, volver a entrar al templo no le parecía buena idea, por mucha curiosidad que un lugar así en Rocavarancolia le despertarse.

Qwara se había puesto a explicarlo mientras él bebía así que simplemente empezó a caminar hacia lavarse las manos, no sin reparar en las expresiones de los demás. «Primero la desnudez y ahora las muestras de cariño... que estúpido de la total todo.» Pero al frivy no podía importarle menos pues estaba en una nube de felicidad y disfrutando de las mejillas sonrosadas de Kiki.

Apareció de nuevo casi tarareando ya con calzado y manos limpias y se sentó en la mesa a esperar tranquilo echándose abundante agua para saciar la sed. No parecía nada cansado.

-Si quieres megate traigo una o unas después de comer, ultrano pesan tanto. -Dijo haciendo un gesto para quitarle importancia. -Aunque eso de que se active con sangre... -Quedaba claro que aquella idea le desagradaba bastante.

-Baterías y circuitos entonces. -Dijo mientras le pedía a Kiki que le enseñara donde se había cortado. -Cuando supervi magia por primera vez no me esperaba que fuera tan... ¿sistemática? Hiperno me la imaginaba como una fuente de energía conducible, la verdad.

-Por fuera podemos mirar lo que sea, megano parece ya peligroso aunque las runas de afuera que cambian son tan similares entre sí que megalevanta dolor de cabeza intentar distinguir bien dos de ellas. Y megahay muchísimas. Será difícil copiarlas todas. Pero por dentro no solo como dice Rua podría haber trampas, el edificio superse cae por sí solo así que es peligroso entrar a parte de lo que pueda tener dentro. Aunque si, si conseguimos la barrera podríamos resguardarnos bien de cosas como el dragón... -Miró hacia la mesa dubitativo, sopesando si el riego de entrar merecía o no la pena. No lo tenía claro hace diez minutos y lo seguía sin tener claro ahora.

-Como sea. Luego de comer os tengo que decir algo importante a todos.

La idea de la cercana le parecía interesante. <<Atraer allí a cualquier bicho y escapar después, si quizás. Pero... ¿cómo hacer que cualquier cosa se meta dentro sin meterte tú también?>> Pensó la chica mientras escuchaba las palabras de Rua.

La verdad es que Maila agradeció las explicaciones de la sueca, se veía que se había quedado con bastantes detalles sobre las losas y uno de los símbolos. Se rio con el comentario que hizo sobre que sonaba muy perra pero tenía que comer y soltó un “Con lo que habéis pasado no voy a ser yo quien te impida comer” en tono divertido. No estaba segura de si todas  aquellas teorias servirían de algo pero si  de algo estaba segura la hawaiana era de que no tardarían en volver a aquel lugar en busca de respuestas.

La conversación siguió mientras el grupo comía, sacándose a la luz el descubrimiento que habían hecho sobre los cristales. Con todo lo que había pasado aquella mañana... entre los cristales y la tardanza del grupo en volver... se había olvidado de sus propias preocupaciones y de la conversación pendiente que tenía con Fleur. Y ahora que el ambiente estaba más calmado volvían a aflorar en su interior aquellos pensamientos como unas malashierbas. Maila se enderezó en la silla, con el ceño algo fruncido intentando quitarse de la cabeza el dilema que tenía.

-No sé si es buena idea.- Les dijo a  Kiki y a Nery´s sobre su idea de usar aquella barrera en el torreón.- Por lo que sabemos la trampa esa lo único que hace es impedir que salgas, pero no que entres.- Tras eso le dio otro bocado a la comida y sin terminar de habérserlo tragado del todo comentó: - No sé, pensadlo. ¿ Nos quedaríamos encerrados aquí, no? Porque dudo que ninguno sepa cómo darle la vuelta, por así decirlo, a la barrera e impedir que entre nada. Y aunque así fuera  estaríamos igual de jodidos porque  nada más salir a por comida ya no podríamos entrar-. Tras terminar le dio un trago largo al vaso de agua. <<Joder, hacía tiempo que no hablaba tan rápido y  seguido desde que... bueno desde que llegué aquí.>> Pensó algo negativa. -¿Y... de qué se trata, Nery´s?- Le preguntó al frivy, con un tono algo preocupado.

La hawaiana se imaginaba los motivos de aquel comentario de su compañero, y sospechaba que el ambiente podría caldearse. <<Espero que no, por favor. Estoy harta de dramas>>

Gracias a Qwara, Ulmara rellenó muchas de las incógnitas que tenía respecto a lo que había pasado. Si el barrio estaba en ruinas y la trampa, entorno a un edificio, probablemente no fuera más que un sistema de defensa que había sobrevivido a una guerra. O eso quería creer. La cercana no acababa de entender el mecanismo de la trampa, pues lo de las runas le sonaba a nuevo, pero aun así sentía que la conclusión a la que se podía llegar era la misma.

—Sin aptitudes mágicas, todo lo que haremos será teorizar, pero no sabemos lo que nos depara el futuro. Más adelante podrían sernos de utilidad… —divagaba. Maila hizo un buen contrapunto—. O tal vez no, es verdad. Aunque tampoco creo que perdamos nada por familiarizarnos con el terreno, por lo menos.

Ella misma tendría que salir en el futuro y quería saber dónde se encontraba la trampa, sobre todo por las posibilidades que había puesto Iemai sobre la mesa: podrían utilizarla para salvarse el pellejo en algún momento, o bien podría ser lo que provocara su muerte, si se encerraban sin querer de nuevo junto a alguna bestia. Ellos mismos habían necesitado horas para salir, habían tenido mucha suerte. Conocer la ubicación era importante.

Más allá de eso, todo se quedaba en el campo de la teoría: no era algo prioritario para ellos. Rua volvió limpia y les habló un poco más de lo sucedido. Por un lado entendía la curiosidad del frivy por saber qué guardaba aquella trampa, pero a la vez entendía la negativa de sus compañeros. No era seguro mirar ahí.

Ulmara desconocía la magnitud de la discusión que había ocurrido esa misma mañana, así que no se moderó cuando el frivy les dijo que quería hablar con ellos tras la cena. De haber sabido que había heridas abiertas probablemente no hubiera sido tan brusca.

—¿No puede ser ahora? —había un poco de queja en su pregunta.

Si Nery’s insistía en esperar, Ulmara marcharía a la cocina para preparar unos filetes de carne a la plancha, a saber de qué parte del cuerpo y de qué animal fueran. Ya que ella no había perdido medio día confinada entre paredes invisibles, qué menos que preparar la cena.