Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
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Bellota
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Yber
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Jack
Dal
Alicia
Rocavarancolia Rol
Naeryan
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Leonart
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Muffie
Red
24 participantes
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/12/13, 04:28 am
Recuerdo del primer mensaje :
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
14/08/14, 09:52 pm
―¿Demonios? ¿bromeas? ―Evidentemente no bromeaba, terminó apreciando la información una vez la hubo asimilado. El problema era que para él llegar hasta la biblioteca era toda una odisea ahora. Dependería de sus compañeros y aun así los retrasaría.
Justo al pensar en sus compañeros apareció Keiria, de vuelta de la torre de hechiceros. Mientras se presentaban ella y los veteranos calló, pero cuando comenzaron a cocinar vio el momento para preguntarle a la ulterana si todo estaba en orden allí adonde habían ido los que faltaban del grupo. Después, se quedó en la cocina aun sin participar en los fogones, conversando con los cocineros y quienes se acercasen si eran conocidos. Se habló de una salida de macieleros hacia la biblioteca para hacer consultas sobre sus cambios. El irrense, a su pesar, pidió que devolvieran en su lugar el libro que había tomado prestado durante la criba y, si encontraban algo sobre su transformación, que se lo dijeran. Naturalmente no quería pedirles que buscasen si era una tarea complicada, así que si creían que en un libro había algo, sugirió que se lo trajeran en vez de perder el tiempo con él. Se moría por descubrir algo, por poco que fuera, pero estar tullido no le daba derecho a ser un mantenido. Incluso se disculpó con el grupo cuando echaron a andar hacia la biblioteca, mientras él tomaba asiento en la puerta de la sede. No se sentía cómodo dentro ni fuera, aquella no era su casa.
Al mirar al cielo vio las nubes de lluvia, todavía amenazando con un aguacero. El irrense sufrió un escalofrío al recordar el rayo que le había caído hacía, increíblemente, tan pocas horas. Mientras, la electricidad parecía seguir pinzando sus órganos, desconcentrándolo. Cuanto más tiempo pasaba más loco lo volvía.
Sigue en las calles.
Justo al pensar en sus compañeros apareció Keiria, de vuelta de la torre de hechiceros. Mientras se presentaban ella y los veteranos calló, pero cuando comenzaron a cocinar vio el momento para preguntarle a la ulterana si todo estaba en orden allí adonde habían ido los que faltaban del grupo. Después, se quedó en la cocina aun sin participar en los fogones, conversando con los cocineros y quienes se acercasen si eran conocidos. Se habló de una salida de macieleros hacia la biblioteca para hacer consultas sobre sus cambios. El irrense, a su pesar, pidió que devolvieran en su lugar el libro que había tomado prestado durante la criba y, si encontraban algo sobre su transformación, que se lo dijeran. Naturalmente no quería pedirles que buscasen si era una tarea complicada, así que si creían que en un libro había algo, sugirió que se lo trajeran en vez de perder el tiempo con él. Se moría por descubrir algo, por poco que fuera, pero estar tullido no le daba derecho a ser un mantenido. Incluso se disculpó con el grupo cuando echaron a andar hacia la biblioteca, mientras él tomaba asiento en la puerta de la sede. No se sentía cómodo dentro ni fuera, aquella no era su casa.
Al mirar al cielo vio las nubes de lluvia, todavía amenazando con un aguacero. El irrense sufrió un escalofrío al recordar el rayo que le había caído hacía, increíblemente, tan pocas horas. Mientras, la electricidad parecía seguir pinzando sus órganos, desconcentrándolo. Cuanto más tiempo pasaba más loco lo volvía.
Sigue en las calles.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/08/14, 08:07 am
Karime se despidió de las nuevas transformadas que abandonaron la sala y se preguntó curiosa si alguna vez tendría oportunidad de “hablar” con la chica sin cabeza.
- Nah, no te preocupes por mí, sé arreglármelas sola. Además empiezo a pensar que a este paso no seré capaz de tachar todos los nombres de la lista.- comentó divertida-. No, creo que paso. Al menos, hasta mañana. Dejemos que se acomoden primero. Además, no soy quién para quitarle a Alder jovencitos a los que pervertir. Confío en ella para llevar a cabo ese trabajo en Serpentaria.- le comentó con una sonrisa picara.- ¿Tienes hambre? Aullar toda la noche es divertido, pero deja un bonito agujero en el estomago. Vamos a la cocina a ver si hay algo digno de la firma de Saren que llevarse a la boca.
Karime entró en la cocina tarareando una canción que había oído tocar al violinista. En la cocina, encontró a uno de los nuevos transformados que había visto en la sala, al idrino y una chica, también nueva, que le llamó gratamente la atención.
- Tengo la extraña sensación de que los novatos me evitan.- dijo a modo de saludo-. Si fuera porque me tienen miedo no me importaría. Es tan divertido escandalizar como hacerse temer, pero creo que la razón es que no les gusto.- explicó sentándose en una silla de una forma poco educada-. ¿Te lo puedes creer, Burbujita? ¡No les gusto! ¡Qué desfachatez!- exclamó con dramatismo.- Por cierto…- comenzó diciendo con picardía con la vista fija en la chica-. ¿Por qué no me presentas a la monada de las orejitas?- preguntó mientras hacía aparecer dos orejas de lobo y una cola, haciendo menear esta ultima sinuosamente.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/08/14, 07:35 pm
La varmana está en la habitación y me abre la puerta.
-No te haces idea de lo que cuesta lavar una cola de estas - le digo señalando el extremo que he levanto unos centímetros del suelo.- Siento haber tardado tanto. Si te soy sincera ni cuenta me di de que te habías ido. Bueno, a lo que venía que me voy por las ramas, ¿vienes a comer algo? O mejor aún, ¿y si nos traemos la comida aquí y así no molestamos a nadie? Podemos comer mientras hablamos de algún plan para la ciudad, ¿qué me dices?.
En realidad casi estoy esperando a que la varmana me eche de una patada por pesada, pero entre mis opciones de conocidos están ella y Kora. Kora ahora mismo... digamos que no es una compañía muy alegre y no quiero juntarme mucho todavía con los veteranos, no parecen mala gente, pero paso de que me vean tan vulnerable como ahora.
-No te haces idea de lo que cuesta lavar una cola de estas - le digo señalando el extremo que he levanto unos centímetros del suelo.- Siento haber tardado tanto. Si te soy sincera ni cuenta me di de que te habías ido. Bueno, a lo que venía que me voy por las ramas, ¿vienes a comer algo? O mejor aún, ¿y si nos traemos la comida aquí y así no molestamos a nadie? Podemos comer mientras hablamos de algún plan para la ciudad, ¿qué me dices?.
En realidad casi estoy esperando a que la varmana me eche de una patada por pesada, pero entre mis opciones de conocidos están ella y Kora. Kora ahora mismo... digamos que no es una compañía muy alegre y no quiero juntarme mucho todavía con los veteranos, no parecen mala gente, pero paso de que me vean tan vulnerable como ahora.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/08/14, 02:19 am
Marsi remolonea un poco antes de responder, pero al final asiente, o lo que se había convertido para ella en asentir: una leve inclinación, casi como una reverencia. No necesitaron bajar si quiera, pues Marsi tenía aún el hatillo con las sobras de Letargo, por lo que ambas se sentaron en el suelo para comer. Marsi cortaba rebanadas de pan para hacer bocadillos, con la espalda apoyada en el colchón. Era bastante molesto el no poder hablar y hacer cualquier otra cosa mientras, pues necesitaba la libreta para comunicarse. Cuando terminó de hacer los improvisados bocadillos se puso a escribir.
''He estado pensando... en que con esta forma ya no podremos volver a nuestro mundo. ¿Cómo te hace sentir eso?''
A ella le avergonzaba lo poco que le importaba el no volver a ver a su familia, poco al menos en comparación con lo que había esperado. Quería mucho a sus padres, no había nada en ellos que le desagradase especialmente, no habían sido malos con ella ni tenían ningún defecto grave. Había tenido una infancia relativamente feliz y normal. Miró su foto sobre la cama. << Soy una hija horrible...>> Proyectó ese pensamiento accidentalmente.
Dejó la libreta y cogió un bocadillo. Dejó que su niebla evaporase el pan y el queso y les quitase su textura y color para convertirlos en parte de su cuerpo. El sabor y el olor la envolvía, y era una sensación extraña pero no del todo desagradable, aunque tardaría en acostumbrarse.
''He estado pensando... en que con esta forma ya no podremos volver a nuestro mundo. ¿Cómo te hace sentir eso?''
A ella le avergonzaba lo poco que le importaba el no volver a ver a su familia, poco al menos en comparación con lo que había esperado. Quería mucho a sus padres, no había nada en ellos que le desagradase especialmente, no habían sido malos con ella ni tenían ningún defecto grave. Había tenido una infancia relativamente feliz y normal. Miró su foto sobre la cama. << Soy una hija horrible...>> Proyectó ese pensamiento accidentalmente.
Dejó la libreta y cogió un bocadillo. Dejó que su niebla evaporase el pan y el queso y les quitase su textura y color para convertirlos en parte de su cuerpo. El sabor y el olor la envolvía, y era una sensación extraña pero no del todo desagradable, aunque tardaría en acostumbrarse.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/08/14, 12:43 pm
Paso a la habitación de la varmana y compruebo que no es muy distinta de la mía, si acaso es ligeramente más pequeña pero dudo que ella vaya a tener muchos problemas de espacio.
-Oh, comida del torreón - sonrío cuando me da el bocadillo.- Supongo que es una primera comida adecuada, aunque pronto tendremos que acostumbrarnos a otra comida.
Intento que la cola no se esparza por todo el suelo y en un intento de buscar una postura cómoda termino enrollada de forma precaria en el suelo, más o menos a la altura de la varmana. Leo lo que ha escrito y medito durante un par de segundos antes de dar una respuesta.
-Lo cierto es que no he pensado mucho en ello, pero la verdad es que no hay casi nada que me ate a mi mundo - digo dándole un mordisco al pan.- Supongo que el eliminar a los rebeldes sería una de las cosas, y por supuesto está mi compromiso, cosa que no pienso cumplir. No soporto a los nobles y si me hubiera casado me habría tocado pertenecer a la alta nobleza de Ibolia - mis ojos reflejan la tristeza interna que tengo antes de completar.- A mi hermana gemela la asesinaron los rebeldes, mi madre se volvió loca y mi padre se terminó suicidando, así que no, no tengo mucho interés en volver a mi mundo, al menos no en planes cercanos.
-¿Y tú? ¿quieres volver para ver como les va? - pregunto para cambiar un poco de tema, hablar de mi hermana siempre me pone melancólica y en cierta medida me enfada, pero Marsi no tiene la culpa. Sólo hay un tipo de gente que la tiene.
-Oh, comida del torreón - sonrío cuando me da el bocadillo.- Supongo que es una primera comida adecuada, aunque pronto tendremos que acostumbrarnos a otra comida.
Intento que la cola no se esparza por todo el suelo y en un intento de buscar una postura cómoda termino enrollada de forma precaria en el suelo, más o menos a la altura de la varmana. Leo lo que ha escrito y medito durante un par de segundos antes de dar una respuesta.
-Lo cierto es que no he pensado mucho en ello, pero la verdad es que no hay casi nada que me ate a mi mundo - digo dándole un mordisco al pan.- Supongo que el eliminar a los rebeldes sería una de las cosas, y por supuesto está mi compromiso, cosa que no pienso cumplir. No soporto a los nobles y si me hubiera casado me habría tocado pertenecer a la alta nobleza de Ibolia - mis ojos reflejan la tristeza interna que tengo antes de completar.- A mi hermana gemela la asesinaron los rebeldes, mi madre se volvió loca y mi padre se terminó suicidando, así que no, no tengo mucho interés en volver a mi mundo, al menos no en planes cercanos.
-¿Y tú? ¿quieres volver para ver como les va? - pregunto para cambiar un poco de tema, hablar de mi hermana siempre me pone melancólica y en cierta medida me enfada, pero Marsi no tiene la culpa. Sólo hay un tipo de gente que la tiene.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/08/14, 01:37 pm
Marsi casi se arrepintió al instante de haber preguntado. Parecía que Sura había dejado recuerdos amargos en su mundo, y ella los había sacado a la luz. Se revolvió incómoda en su sitio, terminando su bocadillo. Pensó si querría, aunque fuera, ver como le iba a sus padres. Nno podría volver con ellos, pero tal vez una despedida...
''Mi mejor amiga iba a casarse con un rico tambien. En mi mundo no tenemos nobles'' escribió Marsi. Recordaba que el tipo era apenas un año mayor que ella, y que le caía horriblemente mal. ''Pero no creo que vaya a verla... Y mis padres están bien por su cuenta''
A lo mejor tenía miedo de que lo poco que echaba de menos a su familia cambiase en cuanto los viera. Era mejor si le daba igual, le ayudaría a adaptarse mejor a la ciudad. Lo había pasado mal en la criba, y cualquier cosa que le evitase volver a pasar un mal rato estaría bien para ella. Al menos por el momento.
<< Céntrate en tu transformación, Marsi>> se dijo mentalmente. Fue a coger una manzana con la boca, pero al pretender dejarla colgada del humo la fruta cayó al suelo y rodó lejos de ella. La dullahan se la quedó mirando mientras se alejaba, sintiéndose entre estúpida y avergonzada por la tontería que acababa de hacer. << Nota mental: no puedo coger cosas con la boca...>> Recogió la manzana y la limpió en su blusa antes de darle un ''mordisco''.
''¿Vamos a ver a los demás?'' escribió.
''Mi mejor amiga iba a casarse con un rico tambien. En mi mundo no tenemos nobles'' escribió Marsi. Recordaba que el tipo era apenas un año mayor que ella, y que le caía horriblemente mal. ''Pero no creo que vaya a verla... Y mis padres están bien por su cuenta''
A lo mejor tenía miedo de que lo poco que echaba de menos a su familia cambiase en cuanto los viera. Era mejor si le daba igual, le ayudaría a adaptarse mejor a la ciudad. Lo había pasado mal en la criba, y cualquier cosa que le evitase volver a pasar un mal rato estaría bien para ella. Al menos por el momento.
<< Céntrate en tu transformación, Marsi>> se dijo mentalmente. Fue a coger una manzana con la boca, pero al pretender dejarla colgada del humo la fruta cayó al suelo y rodó lejos de ella. La dullahan se la quedó mirando mientras se alejaba, sintiéndose entre estúpida y avergonzada por la tontería que acababa de hacer. << Nota mental: no puedo coger cosas con la boca...>> Recogió la manzana y la limpió en su blusa antes de darle un ''mordisco''.
''¿Vamos a ver a los demás?'' escribió.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/08/14, 05:33 pm
-¿Sabes? Me resulta increíble que no hayamos hablado de estas cosas en los últimos siete meses. Eso o yo soy una pasota y no me he enterado de nada sobre nadie - concluyo riendo. Veo la caída de la manzana y luego le digo.- No te preocupes, aprenderemos de esto, yo inconscientemente aún intento mover piernas que ya no tengo. Habrá que acostumbrarse.
-Claro, vamos a verlos, quiero ver con mis propios ojos esa cacareada torre de hechicería - comento con una sonrisa.- Pero primero vamos a armarnos, no quiero salir por la ciudad sin armas.
Bajo por las escaleras agarrándome a la barandilla y por fin llego a la armería. Busco durante un rato y termino dando con unas espadas del mismo estilo que las que dejé en el torreón, pero están bastante más cuidadas y de lejos mejor forjadas. Las ato con sus correas a la espalda y ya estoy lista.
-Bien, cuando quieras.
-Claro, vamos a verlos, quiero ver con mis propios ojos esa cacareada torre de hechicería - comento con una sonrisa.- Pero primero vamos a armarnos, no quiero salir por la ciudad sin armas.
Bajo por las escaleras agarrándome a la barandilla y por fin llego a la armería. Busco durante un rato y termino dando con unas espadas del mismo estilo que las que dejé en el torreón, pero están bastante más cuidadas y de lejos mejor forjadas. Las ato con sus correas a la espalda y ya estoy lista.
-Bien, cuando quieras.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/08/14, 07:41 pm
Keiria:
El trabajo de equipo del idrino y la ulterana era bastante bueno, y en apenas un rato tuvieron la comida lista. La dejaron en varias fuentes a disposición de los sedentarios, pues según les contó el norteño los horarios de comida allí no estaban regulados: cada cual comía cuando le entraba el hambre. Otra veterana hizo acto de presencia en la cocina, esta desconocida para la kitsune, y el repaso que le dio con la mirada la incomodó ligeramente.
—Me llamo Keiria y puedo presentarme sola perfectamente —dijo con cierto orgullo e indignación en su voz, adelantándose a las palabras del selkie. No le había gustado que la licántropa hablara de ella como si no estuviera presente.
La muchacha le habría preguntado por su nombre, pero un comentario de Saren le resolvió la duda y, viendo que se hacía tarde, se reunió con Cío para mantener una conversación apartada. Entre el irrense y ella reunieron a sus compañeros desperdigados por la Sede y plantaron una visita a la biblioteca. Había que devolver los libros que les habían prestado y tenían que encontrar información sobre sus transformaciones.
Saren:
—El principal problema es que eres demasiado directa y les atosigas, Karime —comentó el idrino, sin que se le pasara por alto el lenguaje corparal de Keiria. No le debía haber hecho mucha gracia las maneras de entrada de la morena—. En fin, ¿qué tal la noche? —se interesó con una sonrisa, sirviéndola un plato de comida y sentándose a conversar con ella.
Una vez recogida la cocina, el selkie se encaminó hacia su cuarto para estudiar un rato antes de ponerse a entrenar, pero viendo a Cío en la puerta se acercó a charlar con él. Parecía aburrido y, además, el idrino notaba trazas de molestia consigo mismo por no poder acompañar a sus compañeros. El norteño trató de distraerlo un rato y quedó en acompañarle al día siguiente al laboratorio de Giz. Si les presentaba personalmente sería todo mas fácil para el raigaurum.
Keiria y Saren:
Nero, Ri, Xalk (después de poner unas cuantas pegas) y Kud fueron los macieleros que acompañaron a Keiria hasta la biblioteca, cargando con los libros que tenían que devolver. Incluido el de Cío. Por el camino el vánara conversó con la kitsune sobre lo que había averiguado por la mañana, pues se había dejado caer por el dominio de Biblios mientras los demás se instalaban en la Sede. La pelirroja no entendió la mitad de lo que le fue contando y los detalles sobre su propia transformación la dejaron mas confusa que otra cosa, pues las referencias a cosas humanas que hacía el pelinaranja no le decían nada. Solo le quedó claro que, en palabras del humamo, no quería entrar en Naruto.
Fue una tarde ajetreada, pero a su vuelta la kitsune traía un par de libros bajo el brazo y venía conversando con sus compañeros de algunos aspectos de sus transformaciones. Había detalles interesantes y la muchacha quería leer mas a fondo el libro que trataba sobre la suya, pero estaba cansada, y en cuanto llegaron a la Sede le dejó un libro a Cío y se fue a dormir a su cuarto. Estaba muy cansada y apenas tardó unos minutos en dormirse.
A la mañana siguiente Saren y Keiria se encontraron en la cocina a la hora del desayuno. El idrino presentaba un aspecto mucho mas somnoliento que la pelirroja, que ya había practicado sus ejercicios de meditación matutinos tratando de acostumbrarse a sus nuevas colas, pero la conversación fluyo de forma natural entre ellos. En unas horas el norteño acompañaría al raigaurum a ver a Giz, y esperaba que eso pudiera ayudarle con su problema.
El trabajo de equipo del idrino y la ulterana era bastante bueno, y en apenas un rato tuvieron la comida lista. La dejaron en varias fuentes a disposición de los sedentarios, pues según les contó el norteño los horarios de comida allí no estaban regulados: cada cual comía cuando le entraba el hambre. Otra veterana hizo acto de presencia en la cocina, esta desconocida para la kitsune, y el repaso que le dio con la mirada la incomodó ligeramente.
—Me llamo Keiria y puedo presentarme sola perfectamente —dijo con cierto orgullo e indignación en su voz, adelantándose a las palabras del selkie. No le había gustado que la licántropa hablara de ella como si no estuviera presente.
La muchacha le habría preguntado por su nombre, pero un comentario de Saren le resolvió la duda y, viendo que se hacía tarde, se reunió con Cío para mantener una conversación apartada. Entre el irrense y ella reunieron a sus compañeros desperdigados por la Sede y plantaron una visita a la biblioteca. Había que devolver los libros que les habían prestado y tenían que encontrar información sobre sus transformaciones.
Saren:
—El principal problema es que eres demasiado directa y les atosigas, Karime —comentó el idrino, sin que se le pasara por alto el lenguaje corparal de Keiria. No le debía haber hecho mucha gracia las maneras de entrada de la morena—. En fin, ¿qué tal la noche? —se interesó con una sonrisa, sirviéndola un plato de comida y sentándose a conversar con ella.
Una vez recogida la cocina, el selkie se encaminó hacia su cuarto para estudiar un rato antes de ponerse a entrenar, pero viendo a Cío en la puerta se acercó a charlar con él. Parecía aburrido y, además, el idrino notaba trazas de molestia consigo mismo por no poder acompañar a sus compañeros. El norteño trató de distraerlo un rato y quedó en acompañarle al día siguiente al laboratorio de Giz. Si les presentaba personalmente sería todo mas fácil para el raigaurum.
Keiria y Saren:
Nero, Ri, Xalk (después de poner unas cuantas pegas) y Kud fueron los macieleros que acompañaron a Keiria hasta la biblioteca, cargando con los libros que tenían que devolver. Incluido el de Cío. Por el camino el vánara conversó con la kitsune sobre lo que había averiguado por la mañana, pues se había dejado caer por el dominio de Biblios mientras los demás se instalaban en la Sede. La pelirroja no entendió la mitad de lo que le fue contando y los detalles sobre su propia transformación la dejaron mas confusa que otra cosa, pues las referencias a cosas humanas que hacía el pelinaranja no le decían nada. Solo le quedó claro que, en palabras del humamo, no quería entrar en Naruto.
Fue una tarde ajetreada, pero a su vuelta la kitsune traía un par de libros bajo el brazo y venía conversando con sus compañeros de algunos aspectos de sus transformaciones. Había detalles interesantes y la muchacha quería leer mas a fondo el libro que trataba sobre la suya, pero estaba cansada, y en cuanto llegaron a la Sede le dejó un libro a Cío y se fue a dormir a su cuarto. Estaba muy cansada y apenas tardó unos minutos en dormirse.
A la mañana siguiente Saren y Keiria se encontraron en la cocina a la hora del desayuno. El idrino presentaba un aspecto mucho mas somnoliento que la pelirroja, que ya había practicado sus ejercicios de meditación matutinos tratando de acostumbrarse a sus nuevas colas, pero la conversación fluyo de forma natural entre ellos. En unas horas el norteño acompañaría al raigaurum a ver a Giz, y esperaba que eso pudiera ayudarle con su problema.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/08/14, 12:31 am
Pronunció la contraseña que les habían proporcionado el día anterior al ritmo de tic-tac cuando alcanzó la puerta del minarete y, tras permanecer exactamente seis segundos dubitativo en la entrada, decidió que anunciar su llegara era lo más propicio.
—Soy Archime… —dijo alzando ligeramente la voz.
Se rascó la nuca mientras aguardaba la respuesta o la aparición de alguien, preguntándose si tendría que alzar aún más la voz. Tuvo suerte, pues fue precisamente Keiria quién apareció, ofreciéndole pasar a la sala de estar.
El irrense la siguió en silencio y, una vez en el interior, le dedicó una breve mirada parpadeante, de dos segundos, antes de decidirse a hablar.
—Disculpa, Keiria. ¿Continuarás preparando la comida en este lugar como…como en Maciel?
Sentía cierta incomodidad al preguntar aquello, pero la mente privilegiada del biomecánico, irónicamente, no encontraba ninguna otra solución a su “problema”. Ante la respuesta afirmativa de la chica, el irrense volvió a dudar unos instantes, tres segundos exactos.
—Podría… ¿Podría comer y cenar con vosotros?
—Soy Archime… —dijo alzando ligeramente la voz.
Se rascó la nuca mientras aguardaba la respuesta o la aparición de alguien, preguntándose si tendría que alzar aún más la voz. Tuvo suerte, pues fue precisamente Keiria quién apareció, ofreciéndole pasar a la sala de estar.
El irrense la siguió en silencio y, una vez en el interior, le dedicó una breve mirada parpadeante, de dos segundos, antes de decidirse a hablar.
—Disculpa, Keiria. ¿Continuarás preparando la comida en este lugar como…como en Maciel?
Sentía cierta incomodidad al preguntar aquello, pero la mente privilegiada del biomecánico, irónicamente, no encontraba ninguna otra solución a su “problema”. Ante la respuesta afirmativa de la chica, el irrense volvió a dudar unos instantes, tres segundos exactos.
—Podría… ¿Podría comer y cenar con vosotros?
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/08/14, 02:32 pm
Karime sonrió perversamente ante la contestación de la ulterana. Oh, sí, aquella reacción le había gustado. Rió suavemente, como si acabara de idear un plan que la complacía sumamente, se relamió los labios y apartó su mirada de la chica para volver a dirigirla al idrino como si todo aquello no hubiera pasado, pero sin perder la sonrisa perversa.
- ¿Cómo puedes decir eso de mi, Burbujita? Soy la persona más sutil del mundo.- comentó haciéndose la inocente-. De cualquiera de ellos.- añadió con una risita-. Bueno, lo de siempre. Mucho aullido, mucho lobito enrabietado, Musgo y Pardo se pusieron tontorrones,… lo típico de noche de luna.- rió la licántropa-. Deberías haber estado, Burbujita, ¡qué noche más intensa! Adoro a ese astro rojo-. Dijo finalmente con más sinceridad y sin ocultar su felicidad.
Comió acompañada de una charla agradable y felicitó a los cocineros por su trabajo. La líbense había llevado sus fuerzas demasiado al extremo, por lo que no tardó en retirarse a su habitación, donde retozó convertida en loba hasta que cayó dormida cerca de la ventana dejando que la luz de la luna la alumbrara.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/08/14, 05:43 pm
No se opuso alas palabras de Karime, tan solo se encogió de hombros viéndola entrar en la cocina, no la siguió pues la llegada de Surasara bajando por las escaleras y prendiéndose en la armería "Ya se estaban tardando en armarse" No sabia bien que hacer si volver a su cuarto o ir a Serpentaria por su cuenta, quería visitar el otro torreón y ver como le habían ido a sus amigos con los nuevos, pero si la cosa estaba liada en al Sede con los nuevos lo mismo debía estar ocurriendo en Serpentaria.
Aun estaba decidiéndose que hacer cuando Surasara volvió de la armería y a ella se unió Marsi ala que miro detenidamente, escuchándolas hablar sobre salir no pudo evitar acercarse inmiscuyéndose en la conversación.
-Por un casual ¿vais a visitar a vuestros compañeros en Serpentaria? ¿Sabéis llegar?- pregunto observándolas con una ceja alzada pues según había visto ellas había sido acompañadas a la Sede por sus compañeros y sus criaturas así que no debían tener ni la mas remota idea de donde estaba el otro torreón ni su contraseña. Así que era una pregunta que no esperaba respuesta- Os llevare, quería ir de todos modos y ahora tengo excusa-añadió con cierto humor y esperando que no tuviesen pegas en que fuese su guía, salio del torreón.
Sigue en Torreón Serpentaria
Aun estaba decidiéndose que hacer cuando Surasara volvió de la armería y a ella se unió Marsi ala que miro detenidamente, escuchándolas hablar sobre salir no pudo evitar acercarse inmiscuyéndose en la conversación.
-Por un casual ¿vais a visitar a vuestros compañeros en Serpentaria? ¿Sabéis llegar?- pregunto observándolas con una ceja alzada pues según había visto ellas había sido acompañadas a la Sede por sus compañeros y sus criaturas así que no debían tener ni la mas remota idea de donde estaba el otro torreón ni su contraseña. Así que era una pregunta que no esperaba respuesta- Os llevare, quería ir de todos modos y ahora tengo excusa-añadió con cierto humor y esperando que no tuviesen pegas en que fuese su guía, salio del torreón.
Sigue en Torreón Serpentaria
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/08/14, 06:58 pm
Keiria:
A pesar de la hora el salón de la Sede estaba prácticamente vacío y solamente la ulterana lo ocupaba. Keiria acababa de empezar a leer más a fondo sobre su transformación, interesada en comprenderla mejor, cuando alguien habló desde la entrada. La voz de Archi era inconfundible y, mientras se ponía en pie para salirle al paso, le dijo que pasara. La kitsune lo saludó con una sonrisa, dándo una respuesta afirmativa a su primera pregunta y enmudeciendo unos instantes ante la segunda, sorprendida.
—Claro que puedes —rió divertida, haciéndole señas para que le siguiera a la cocina—. ¿Debo suponer que hoy no has comido nada? —le preguntó.
Se acercaba la hora de preparar la comida y, mientras ponía al día al biomecánico, Saren apareció con un aspecto mas despierto que el de por la mañana. La pelirroja los presentó y le contó a Archi que el idrino y él se habían organizado para preparar las comidas, pues trabajaban mas rápido de aquella manera.
—De hecho vamos a empezar ya, así que pronto podrás comer algo.
Saren:
—Saren, un placer —saludó al irrense con una sonrisa amable, dejándole cierto espacio al leer su incomodidad. El norteño sabía perfectamente cuando una persona no estaba acostumbrada a socializar y no le extraño en absoluto que el kairós prefiriera comer con sus compañeros de criba. Ya habría tiempo de conocerle un poco mejor.
Por otra parte, el selkie ya había oído hablar del biomecánico. El día anterior, mientras preparaban la comida, Cío y Keiria le habían hablado de sus amigos. Saren estaba seguro de que Archi se uniría a la visita al laboratorio de Giz.
—Después de comer llevare a Cío a ver a un amigo mio que podría solucionar su problema del corazón —le contó al muchacho mientras encendía el fuego—. ¿Quieres venirte? —preguntó con una media sonrisa.
A pesar de la hora el salón de la Sede estaba prácticamente vacío y solamente la ulterana lo ocupaba. Keiria acababa de empezar a leer más a fondo sobre su transformación, interesada en comprenderla mejor, cuando alguien habló desde la entrada. La voz de Archi era inconfundible y, mientras se ponía en pie para salirle al paso, le dijo que pasara. La kitsune lo saludó con una sonrisa, dándo una respuesta afirmativa a su primera pregunta y enmudeciendo unos instantes ante la segunda, sorprendida.
—Claro que puedes —rió divertida, haciéndole señas para que le siguiera a la cocina—. ¿Debo suponer que hoy no has comido nada? —le preguntó.
Se acercaba la hora de preparar la comida y, mientras ponía al día al biomecánico, Saren apareció con un aspecto mas despierto que el de por la mañana. La pelirroja los presentó y le contó a Archi que el idrino y él se habían organizado para preparar las comidas, pues trabajaban mas rápido de aquella manera.
—De hecho vamos a empezar ya, así que pronto podrás comer algo.
Saren:
—Saren, un placer —saludó al irrense con una sonrisa amable, dejándole cierto espacio al leer su incomodidad. El norteño sabía perfectamente cuando una persona no estaba acostumbrada a socializar y no le extraño en absoluto que el kairós prefiriera comer con sus compañeros de criba. Ya habría tiempo de conocerle un poco mejor.
Por otra parte, el selkie ya había oído hablar del biomecánico. El día anterior, mientras preparaban la comida, Cío y Keiria le habían hablado de sus amigos. Saren estaba seguro de que Archi se uniría a la visita al laboratorio de Giz.
—Después de comer llevare a Cío a ver a un amigo mio que podría solucionar su problema del corazón —le contó al muchacho mientras encendía el fuego—. ¿Quieres venirte? —preguntó con una media sonrisa.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/08/14, 09:50 pm
Anriel asintió pensativa. Era demasiado recatada para probar allí mismo, pero más tarde, a solas, caminaría por el techo de su habitación, y la sensación sería tan distinta y nueva que hasta se reiría allí mismo, bocabajo. Le entraría una risa tonta que no compartiría con nadie, pero que desataría un poco los nudos hechos de la ansiedad y el miedo reciente. También pensó que no era probable que le dejasen entrar sin más en un burdel y que la cosa, así descrita, parecían chucherías de consuelo, y no parecían gran cosa. Nada de esto lo dijo en voz alta.
- Iremos después a la biblioteca. Tengo que desprenderme de la novela después de todo- dijo Nero con una mueca-. Una obra maestra.
Nero cogió la hojita con una sonrisa y se la pasó a su aurva como quien da a entender que la necesita. Ri la sujetó con dos dedos, suspirando por dentro.
- Había una libreta en Letargo que hablaba de otros cosechados. Daba a entender que había cuatro sinhadres, ¿sabes si es reciente, y qué fue de ellos? ¿Que hacen los no transformados en la ciudad?
- Iremos después a la biblioteca. Tengo que desprenderme de la novela después de todo- dijo Nero con una mueca-. Una obra maestra.
Nero cogió la hojita con una sonrisa y se la pasó a su aurva como quien da a entender que la necesita. Ri la sujetó con dos dedos, suspirando por dentro.
- Había una libreta en Letargo que hablaba de otros cosechados. Daba a entender que había cuatro sinhadres, ¿sabes si es reciente, y qué fue de ellos? ¿Que hacen los no transformados en la ciudad?
-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/08/14, 10:39 pm
Dirke se sorprendió de que hubieran optado a coger una novela como único libro de la biblioteca, pero estaban vivos, así que había que reconocer que no habían necesitado nada mejor.
—Bueno, seguro que en la biblioteca hay más, tendréis para leer. También puedes buscar allí un libro sobre Tengus —sugirió, convencido de que eso podría valerle hasta que encontrara al propio Norou. La siguiente pregunta le hizo esbozar una sonrisa, era raro en él, pero supo a quién se referían a la primera—. Hay dos en Serpentaria; una que vivió también allí, pero creo que ya no está y... bueno, el otro murió hace poco —puso una mueca un poco triste, pero se encogió de hombros y trató de encauzar la conversación de forma que no resultara difícil para los recién llegados—. Las dos vivas de Serpentaria son Alder y Seon. Alder no está transformada y Seon es una soñadora, procurar no despertarla si la buscáis. De la lémur —añadió como si fuera obvio quién y qué era la lémur—, pues no tengo ni idea. Solo sé que se fue de Serpentaria.
—Bueno, seguro que en la biblioteca hay más, tendréis para leer. También puedes buscar allí un libro sobre Tengus —sugirió, convencido de que eso podría valerle hasta que encontrara al propio Norou. La siguiente pregunta le hizo esbozar una sonrisa, era raro en él, pero supo a quién se referían a la primera—. Hay dos en Serpentaria; una que vivió también allí, pero creo que ya no está y... bueno, el otro murió hace poco —puso una mueca un poco triste, pero se encogió de hombros y trató de encauzar la conversación de forma que no resultara difícil para los recién llegados—. Las dos vivas de Serpentaria son Alder y Seon. Alder no está transformada y Seon es una soñadora, procurar no despertarla si la buscáis. De la lémur —añadió como si fuera obvio quién y qué era la lémur—, pues no tengo ni idea. Solo sé que se fue de Serpentaria.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
18/08/14, 12:11 am
La ultima pregunta no tuvo respuesta, pero por lo demás, Nero quedó satisfecho. Decidieron así que pasarían por Serpentaria al día siguiente, después de haber terminado con lo de la biblioteca.
- Gracias, Ramas. Estaremos por aquí.
Anriel se retrasó ligeramente y Nero acabó parado también, en las escaleras.
- Sería un placer pelear en un espacio más abierto en otra ocasión, cuando proteja mejor mis nudillos.
- Gracias, Ramas. Estaremos por aquí.
Anriel se retrasó ligeramente y Nero acabó parado también, en las escaleras.
- Sería un placer pelear en un espacio más abierto en otra ocasión, cuando proteja mejor mis nudillos.
-
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
18/08/14, 03:18 am
Cuando llegó a la torre tenía ganas de explicarle a alguien las novedades como también de tumbarse a descansar. Su carga había aumentado por momentos y lo torturaba, junto con la sensación de asfixia que conocía tan bien. Tuvo que optar por lo segundo, ya que además todos sus compañeros de torreón habían salido, pero no se quedó así toda la tarde ni mucho menos. En cuanto se relajó y se sintió un poco mejor, buscó algo en lo que probar sus nuevas habilidades. Solo pudo robar un bistec de la cocina, pero la noche anterior había sido suficiente para evidenciar que la electricidad estaba circulando.
Una masa chamuscada y varios intentos más tarde, creía que había logrado controlar durante algunos segundos la circulación de electricidad hacia el exterior. No tenía ninguna elección sobre la intensidad, pero tal vez estaba más cerca el momento en que pudiera elegir cuándo electrocutar y cuándo no. No se sentía particularmente optimista por ello, más bien exasperado. El dolor no había remitido durante las pruebas, volvía a sentirse mal, y a pesar de todas las buenas noticias su humor dejaba mucho que desear.
Decaía la luz en el exterior cuando regresaron sus compañeros. El irrense ya había buscado la tierra de nuevo para descargarse y aun así se había pasado el resto del tiempo tirado en su cama, malhumorado. Les preguntó qué habían averiguado y también consiguió un libro de parte de Keiria. Cuando cada uno se metió en su habitación él se dedicó a pasar páginas con avidez, teniendo muy claro lo que debía buscar gracias al encontronazo de aquella tarde. No encontró demasiado, tampoco; varias cosas las había averiguado por sí mismo y otras las sabía por Lugh. Todo aquello de la transformación tenía más ventajas de las que creía, sin embargo traía consigo las taras que conocía tan bien, e incluso alguna a mayores. Con tiempo, al parecer, se recuperaba su magia, y pensar en poder hacer hechizos era prácticamente lo único positivo que veía en ese momento. Y ni eso podía, aun así, hasta que solucionase lo de su brazo, lo que era otro motivo más que echaba leña al fuego.
Cuando se despertó al día siguiente creyó escuchar llantos infantiles, como tantas otras veces que abría el ojo en mitad de la noche, allá en Maciel. Eran cosa de su imaginación, eso era evidente, pero aun así no dejaban de escuchar ese eco. Quizá su propia mente quería torturarlo, y ya tenía suficiente.
Se levantó con un gesto violento, sintiéndose mareado al quedar en vertical. Se tuvo que sentar de nuevo en la cama y esperar. Apenas había amanecido, y no sabía para qué se levantaba tan temprano. La noche anterior se había dormido hojeando el libro y parándose en aquello que le llamase la atención. Esa mañana se sentía cargado y cansado, agarrotado, y lo continuaban sacudiendo tanto escalofríos como breves convulsiones de tanto en cuando. Solo bajó hasta la cocina para llevarse algo a la boca, pero terminó por regresar a la habitación y quedarse allí tumbado dejando pasar el tiempo, pensando en demasiadas cosas. Seguía sin acostumbrarse a aquel nuevo cuarto, y hasta el dormir aislado se hacía extraño después de tantos meses.
Cerca del mediodía se unió a la reunión de la cocina, encontrándose ligeramente mejor. Saludó a Archi, alegrándose de verlo por allí. Apenas habían pasado algunas horas, pero se había hecho extraña tanto su ausencia como la de Lara. Solo que a la ordesa no se veía capaz de verla por el momento, ¿qué debería hacer si la tuviera delante?
―¿Invitando a la gente en mi ausencia? ―preguntó al entrar en la cocina. Lo hizo forzando una broma, empeñado en no demostrar cómo se sentía realmente―. Podemos ir en procesión, así todos os podéis echar unas risas cuando me diga el precio. ―Le dio una palmadita a Archi en la espalda al pasar a su lado y se apoyó en el mesado ―. ¿Qué tal en tierras de magos? Como en casa, supongo.
Una masa chamuscada y varios intentos más tarde, creía que había logrado controlar durante algunos segundos la circulación de electricidad hacia el exterior. No tenía ninguna elección sobre la intensidad, pero tal vez estaba más cerca el momento en que pudiera elegir cuándo electrocutar y cuándo no. No se sentía particularmente optimista por ello, más bien exasperado. El dolor no había remitido durante las pruebas, volvía a sentirse mal, y a pesar de todas las buenas noticias su humor dejaba mucho que desear.
Decaía la luz en el exterior cuando regresaron sus compañeros. El irrense ya había buscado la tierra de nuevo para descargarse y aun así se había pasado el resto del tiempo tirado en su cama, malhumorado. Les preguntó qué habían averiguado y también consiguió un libro de parte de Keiria. Cuando cada uno se metió en su habitación él se dedicó a pasar páginas con avidez, teniendo muy claro lo que debía buscar gracias al encontronazo de aquella tarde. No encontró demasiado, tampoco; varias cosas las había averiguado por sí mismo y otras las sabía por Lugh. Todo aquello de la transformación tenía más ventajas de las que creía, sin embargo traía consigo las taras que conocía tan bien, e incluso alguna a mayores. Con tiempo, al parecer, se recuperaba su magia, y pensar en poder hacer hechizos era prácticamente lo único positivo que veía en ese momento. Y ni eso podía, aun así, hasta que solucionase lo de su brazo, lo que era otro motivo más que echaba leña al fuego.
Cuando se despertó al día siguiente creyó escuchar llantos infantiles, como tantas otras veces que abría el ojo en mitad de la noche, allá en Maciel. Eran cosa de su imaginación, eso era evidente, pero aun así no dejaban de escuchar ese eco. Quizá su propia mente quería torturarlo, y ya tenía suficiente.
Se levantó con un gesto violento, sintiéndose mareado al quedar en vertical. Se tuvo que sentar de nuevo en la cama y esperar. Apenas había amanecido, y no sabía para qué se levantaba tan temprano. La noche anterior se había dormido hojeando el libro y parándose en aquello que le llamase la atención. Esa mañana se sentía cargado y cansado, agarrotado, y lo continuaban sacudiendo tanto escalofríos como breves convulsiones de tanto en cuando. Solo bajó hasta la cocina para llevarse algo a la boca, pero terminó por regresar a la habitación y quedarse allí tumbado dejando pasar el tiempo, pensando en demasiadas cosas. Seguía sin acostumbrarse a aquel nuevo cuarto, y hasta el dormir aislado se hacía extraño después de tantos meses.
Cerca del mediodía se unió a la reunión de la cocina, encontrándose ligeramente mejor. Saludó a Archi, alegrándose de verlo por allí. Apenas habían pasado algunas horas, pero se había hecho extraña tanto su ausencia como la de Lara. Solo que a la ordesa no se veía capaz de verla por el momento, ¿qué debería hacer si la tuviera delante?
―¿Invitando a la gente en mi ausencia? ―preguntó al entrar en la cocina. Lo hizo forzando una broma, empeñado en no demostrar cómo se sentía realmente―. Podemos ir en procesión, así todos os podéis echar unas risas cuando me diga el precio. ―Le dio una palmadita a Archi en la espalda al pasar a su lado y se apoyó en el mesado ―. ¿Qué tal en tierras de magos? Como en casa, supongo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
18/08/14, 06:34 pm
—He recogido un bollo en la cocina de la Torre Serpentaria y lo consumí durante el trayecto… —respondió a la pregunta de Keiria con nerviosismo.
A continuación se limitó a asentir ante la confirmación de la kitsune, pues había leído datos anoche sobre sus cambios, aliviado internamente de haber podido solventar aquel imprevisto sin mayor complicación.
Dedicó una breve mirada al idrino que apareció poco después, especie de la cual conocía muy pocos datos, provenientes de aquel cuaderno que Marsi había hallado en Letargo, pero datos al fin y al cabo. Supuso que el chico, que se presentó como Saren, se trataba de alguna clase de brujo puesto que lo que veía coincidía con la información que tenía en su base de datos acerca de su especie y no se apreciaba ningún añadido visible. Claro que él mismo tampoco presentaba cambios notables y sus propias capacidades no constituían ningún campo de dominio como correspondía a un brujo.
—Yo soy Archime —le dijo al idrino tras haber permanecido callado unos segundos, exactamente cinco, después de que este se presentase—. Habitualmente me llaman Archi. Si prefieres la forma breve —le informó a continuación, tras otra pausa de dos segundos y alzando la vista hacia el idrino antes de desviarla.
>>Vine a la Sede de los Taumaturgos con ese como principal motivo, Enredo nos informó hace dos noches acerca del genemago que podría solucionar el problema de Cío —respondió a continuación a su ofrecimiento—. Iré.
El otro irrense apareció en aquel momento y Archime lo observó durante cuatro segundos, comprobando que parecía encontrarse en mejores condiciones. Asintió ante su última pregunta mientras se acercaba a él.
—Parece un buen lugar en el que alojarse. La biblioteca parece estar considerablemente bien equipada a pesar de ser mucho más reducida que la… pública de la ciudad. —Se rascó la cabeza, inseguro acerca del término que había empleado—. El que, por ello, no resulte caótica, es un punto a su favor, no obstante.
>>He encontrado información en un libro acerca de tu transformación —le diría en cuanto hallase un hueco adecuado en la conversación—. Al parecer cuentas con la capacidad de realizar magia.
El ingeniero se subió el puente de las gafas mientras observaba a Cío, antes de desviar la vista.
A continuación se limitó a asentir ante la confirmación de la kitsune, pues había leído datos anoche sobre sus cambios, aliviado internamente de haber podido solventar aquel imprevisto sin mayor complicación.
Dedicó una breve mirada al idrino que apareció poco después, especie de la cual conocía muy pocos datos, provenientes de aquel cuaderno que Marsi había hallado en Letargo, pero datos al fin y al cabo. Supuso que el chico, que se presentó como Saren, se trataba de alguna clase de brujo puesto que lo que veía coincidía con la información que tenía en su base de datos acerca de su especie y no se apreciaba ningún añadido visible. Claro que él mismo tampoco presentaba cambios notables y sus propias capacidades no constituían ningún campo de dominio como correspondía a un brujo.
—Yo soy Archime —le dijo al idrino tras haber permanecido callado unos segundos, exactamente cinco, después de que este se presentase—. Habitualmente me llaman Archi. Si prefieres la forma breve —le informó a continuación, tras otra pausa de dos segundos y alzando la vista hacia el idrino antes de desviarla.
>>Vine a la Sede de los Taumaturgos con ese como principal motivo, Enredo nos informó hace dos noches acerca del genemago que podría solucionar el problema de Cío —respondió a continuación a su ofrecimiento—. Iré.
El otro irrense apareció en aquel momento y Archime lo observó durante cuatro segundos, comprobando que parecía encontrarse en mejores condiciones. Asintió ante su última pregunta mientras se acercaba a él.
—Parece un buen lugar en el que alojarse. La biblioteca parece estar considerablemente bien equipada a pesar de ser mucho más reducida que la… pública de la ciudad. —Se rascó la cabeza, inseguro acerca del término que había empleado—. El que, por ello, no resulte caótica, es un punto a su favor, no obstante.
>>He encontrado información en un libro acerca de tu transformación —le diría en cuanto hallase un hueco adecuado en la conversación—. Al parecer cuentas con la capacidad de realizar magia.
El ingeniero se subió el puente de las gafas mientras observaba a Cío, antes de desviar la vista.
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