Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
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Bellota
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Giniroryu
Yber
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Seth
Aes
Zarket
Jack
Dal
Alicia
Rocavarancolia Rol
Naeryan
Evanna
Leonart
Poblo
Muffie
Red
24 participantes
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/12/13, 04:28 am
Recuerdo del primer mensaje :
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 03:15 pm
- Yo soy Nero y ella es Anriel, mi aurva- dijo con una sonrisa amplia. Ella inclinó la cabeza, a su lado, a modo de saludo. Ramas era un personaje particular, desnudo excepto por unos pocos complementos. Hablaba como si hubiera aprendido con dificultad, pronunciando de forma errónea de vez en cuando. No parecía un deje fingido, y quedaría pendiente para otra ocasión el enterarse de los motivos. Lo siguiente que le llamó la atención fue que preguntara por uno, no dos-. Creemos que Anriel. Pero no es algo seguro. ¿Es excluyente?
Ri pensó en como explicarle a aquel aurva lo qué sentía sin que resultase absurdo. No funcionó, asi que se limitó a decir lo que pensaba:
- Es como estar más viva- y después de una pausa, aclaró-. Saber conscientemente lo qué me rodea, y donde y cómo estoy. Si respiro o si me cortan el pelo.
Ri pensó en como explicarle a aquel aurva lo qué sentía sin que resultase absurdo. No funcionó, asi que se limitó a decir lo que pensaba:
- Es como estar más viva- y después de una pausa, aclaró-. Saber conscientemente lo qué me rodea, y donde y cómo estoy. Si respiro o si me cortan el pelo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 08:07 pm
—No tiene por qué serlo —explicó a Nero con un tono alegre, que podía no encajar con dar una posiblemente mala noticia—. Pero en vuestro caso, en el de las parejas sinhadres, lo normal es que traen a uno con esencia junto al que no tiene, por vuestras creencio...—se le atragantó aquella paalbra y no le quedó más remedio que dar un rodeo—. Por lo que creeis, vamos, eso del alma en dos partes.—Tras escuchar a la chica, todo parecía apuntar a ella; aunque por lo que explicaba no estaba seguro de saber a qué transformación se refería. Podría ser simplemente que no supiera descifrar el subidón lunero—. Hmm... Así en pronto diría que es ella. Puede que eres bruja de tu propio cuerpo, o simplemente maga o guerrera drogada por la luna roja. O... Hmmm...
Se acarició el mentón mientras daba vueltas a un par más de transformaciones posibles, entre ellas la de Norou, y luego se le ocurrió una idea genial para descartar opciones. Transmutó su piel en una corteza lisa y no demasiado dura y dedicó a los dos novatos una sonrisa apinochada que casi no venía al cuento.
—Vayamos por partes —dijo con entusiasmo antes de palmearse la panza para señalizarles—. Dadme un puñetazo los dos, aquí, con todas vuestras fuerzas.
Para Dirke, aquello era parecido a jugar al Quién es quién; o al Quién es qué, en este caso particular. Y le resultaba indudablemente divertido.
Se acarició el mentón mientras daba vueltas a un par más de transformaciones posibles, entre ellas la de Norou, y luego se le ocurrió una idea genial para descartar opciones. Transmutó su piel en una corteza lisa y no demasiado dura y dedicó a los dos novatos una sonrisa apinochada que casi no venía al cuento.
—Vayamos por partes —dijo con entusiasmo antes de palmearse la panza para señalizarles—. Dadme un puñetazo los dos, aquí, con todas vuestras fuerzas.
Para Dirke, aquello era parecido a jugar al Quién es quién; o al Quién es qué, en este caso particular. Y le resultaba indudablemente divertido.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 08:41 pm
Ni Nero ni Ri eran la clase de persona que se contendría en un golpe por pudor. Después de todo, lo daban como se lo había pedido. Ri se apartó primero, dando a entender a Nero que probase suerte.
-Tengo la sensación de que esto va a ser tan inteligente como golpear una pared de yeso- pero sus pies se distanciaban ya en el suelo, dándole una base solida desde la que golpear. Impactó con la mano desnuda y, como esperaba, lo lamentó. La sacudió en el aire con los arañazos de la corteza en los nudillos, y una sonrisa dolorida.
Ri fue mucho más veloz en cuanto le cedieron espacio. Quería deshacerse de esa demostración cuanto antes; estaban en mitad del pasillo, después de todo. No hubo espacio a la recuperación de Ramas, lo golpeó antes de un "listo" o un "ya". Y le resultó placentero, porque a pesar de todas las emociones sufridas la noche anterior no había podido descargar su frustración de ninguna manera. Pero también extraño, porque fue más fuerte de lo que esperaba, más de lo que eran "todas sus fuerzas", de lo que había medido. Bastante más duro, más rápido, y conciso y certero como su manera de hablar. Se había desollado los nudillos bajo la venda que usaba para mantener alineados los huesos. Sabía cuales y de qué forma, y escocía. No poder ignorarlos era una molestia. Nero alzó las cejas.
-Tengo la sensación de que esto va a ser tan inteligente como golpear una pared de yeso- pero sus pies se distanciaban ya en el suelo, dándole una base solida desde la que golpear. Impactó con la mano desnuda y, como esperaba, lo lamentó. La sacudió en el aire con los arañazos de la corteza en los nudillos, y una sonrisa dolorida.
Ri fue mucho más veloz en cuanto le cedieron espacio. Quería deshacerse de esa demostración cuanto antes; estaban en mitad del pasillo, después de todo. No hubo espacio a la recuperación de Ramas, lo golpeó antes de un "listo" o un "ya". Y le resultó placentero, porque a pesar de todas las emociones sufridas la noche anterior no había podido descargar su frustración de ninguna manera. Pero también extraño, porque fue más fuerte de lo que esperaba, más de lo que eran "todas sus fuerzas", de lo que había medido. Bastante más duro, más rápido, y conciso y certero como su manera de hablar. Se había desollado los nudillos bajo la venda que usaba para mantener alineados los huesos. Sabía cuales y de qué forma, y escocía. No poder ignorarlos era una molestia. Nero alzó las cejas.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 11:35 pm
—Ni tu ni nadie, es cierto —secundó las palabras del vampiro. Nadie esperaba ayuda después de la criba, y siempre se era susceptible a esta cuando llegaba: siete meses de peligro constante te podían volver algo paranoico—. Rocavarancolia puede resultar poco hospitalaria en general —comentó el idrino sonriendo.
Saren escuchó con atención las palabras del irrense, confirmando lo que ya suponía sobre su problema cardíaco. El hecho de que su transformación pudiera volver a estropear su marcapasos era preocupante, pero aquella era la ciudad de los milagros, y el selkie creía conocer a la persona que podía ayudarle con aquel asunto. Su afección era un problema genético, y él sabía donde encontrar al mejor genemago de la ciudad.
—Para tu problema del corazón tal vez deberías ver a alguien que conozco, se llama Giz y es genemago —le comentó, dándole a continuación las señas necesarias para encontrar su laboratorio—. Dile que me conoces y que es un asunto urgente, él podrá ayudarte. No estoy seguro de cual es su precio, pero si también necesitas ayuda con eso podréis llegar a un acuerdo.
Saren escuchó con atención las palabras del irrense, confirmando lo que ya suponía sobre su problema cardíaco. El hecho de que su transformación pudiera volver a estropear su marcapasos era preocupante, pero aquella era la ciudad de los milagros, y el selkie creía conocer a la persona que podía ayudarle con aquel asunto. Su afección era un problema genético, y él sabía donde encontrar al mejor genemago de la ciudad.
—Para tu problema del corazón tal vez deberías ver a alguien que conozco, se llama Giz y es genemago —le comentó, dándole a continuación las señas necesarias para encontrar su laboratorio—. Dile que me conoces y que es un asunto urgente, él podrá ayudarte. No estoy seguro de cual es su precio, pero si también necesitas ayuda con eso podréis llegar a un acuerdo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 12:31 am
No necesitaba la advertencia del pálido: lo sabía de sobra. No pensaba confiarse, aunque se encontrase un puñado amable de compañeros de penurias de un año anterior. Lo que siguió le interesaba más, sin embargo. Al parecer, les daban cierta libertad y esperaban que no delatasen el engaño. Probablemente tenían formas de evitarlo y no les convenía contrariar las leyes. No le hacía falta ni preguntarlo, era evidente. En su mundo eran como irrqins que iban dócilmente persiguiendo la promesa de magia, directos al matadero. Le daba asco pensar en ello, y no sabía si había algo en su mano por cambiarlo.
―Vaya puta mierda ―opinó con sinceridad. En cuanto a lo que dijo después el humano sobre su cambio, asintió. Lo tendría en cuenta, aunque quizá no debería ir personalmente a consultarlo. Había muchos libros sobre criaturas en la biblioteca. Jamás se le habría ocurrido que a lo mejor entre aquellas estaban las mutaciones producidas por la Luna, pero, ¿quién iba a decir que no se limitarían a tumores, que eran tan precisas como para poder registrarlas y clasificarlas? Se frotó la nuca con cansancio.
El plateado cambió a temas más amables, o mejor dicho, de mayor prioridad para el irrense. Antes de pensar cómo tratar con la ciudad tenía que ser capaz de poder defenderse a sí mismo, y ese tipo del que hablaba, Giz, podía ser su única salida. El problema sería el precio, ¿de dónde podía sacar créditos? No, ni siquiera sabía qué moneda se empleaba en la ciudad.
―¿Genemago? No pierdo nada por intentarlo, supongo. No suena bien, porque no soy capaz de imaginarme dónde puede haber médicos serios en una ciudad ruinosa, pero mejor eso que acabar palmándola. Gracias por las indicaciones, de todas formas. ―Aunque no le gustaba la idea de hablar con aquella persona el precio, le inquietaba qué podía llegar a pedirle a cambio―. Gracias a ambos, en realidad ―añadió después. A pesar de su reticencia inicial y de su desconfianza nata, aquel par parecían gente de fiar.
―Vaya puta mierda ―opinó con sinceridad. En cuanto a lo que dijo después el humano sobre su cambio, asintió. Lo tendría en cuenta, aunque quizá no debería ir personalmente a consultarlo. Había muchos libros sobre criaturas en la biblioteca. Jamás se le habría ocurrido que a lo mejor entre aquellas estaban las mutaciones producidas por la Luna, pero, ¿quién iba a decir que no se limitarían a tumores, que eran tan precisas como para poder registrarlas y clasificarlas? Se frotó la nuca con cansancio.
El plateado cambió a temas más amables, o mejor dicho, de mayor prioridad para el irrense. Antes de pensar cómo tratar con la ciudad tenía que ser capaz de poder defenderse a sí mismo, y ese tipo del que hablaba, Giz, podía ser su única salida. El problema sería el precio, ¿de dónde podía sacar créditos? No, ni siquiera sabía qué moneda se empleaba en la ciudad.
―¿Genemago? No pierdo nada por intentarlo, supongo. No suena bien, porque no soy capaz de imaginarme dónde puede haber médicos serios en una ciudad ruinosa, pero mejor eso que acabar palmándola. Gracias por las indicaciones, de todas formas. ―Aunque no le gustaba la idea de hablar con aquella persona el precio, le inquietaba qué podía llegar a pedirle a cambio―. Gracias a ambos, en realidad ―añadió después. A pesar de su reticencia inicial y de su desconfianza nata, aquel par parecían gente de fiar.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 02:12 am
Saren:
—Te sorprenderás, créeme —comentó con una sonrisa, en referencia al comentario de Cío sobre lo que podría encontrar en aquella ciudad ruinosa—. En cualquier caso no hay porque darlas, a nosotros también nos ayudaron en nuestra primera Luna —comentó. El idrino recordaba una noche mucho mas turbulenta, plagada de engendros y alimañas que estaban demasiado alterados, pero se guardó aquel comentario acertadamente: posiblemente aquellos chavales habían perdido a mas compañeros que ellos.
Antes de dar la conversación por finalizada, sin embargo, el norteño recordó algo que hasta el momento había obviado. El aspecto del irrense y las características de su transformación le recordaban a una de las historias sobre el torneo que le había contado Ka, a un contrincante de Wen concretamente. Tenía entendido que la vouivre se había enfrentado a un demonio de nombre Lugh, y lo cierto era que Cío tenía todas las papeletas para ser como él.
—Si vas a la biblioteca busca algo sobre demonios, y creo que en la ciudad hay un tipo llamado Lugh que se parece a ti. Tal vez debas hablar con él.
Keiria:
No tuvo problemas de camino a la Sede, y en cuanto avistó el edificio en la distancia, la pelirroja echó a correr para llegar a su nuevo hogar cuanto antes. Era consciente de que se había perdido la visita guiada, pero por suerte podía recurrir a Cío y a Kud, y a ellos fue a quien buscó en cuanto franqueo la entrada.
La primera estancia en la que entró fue la cocina, quizás inconscientemente porque tenía hambre, y aunque tuvo suerte al encontrar al irrense, el chico no estaba solo. Keiria se quedó paralizada en la puerta, no muy segura de si interrumpía algo, pero una mirada de Cío confirmando que no pasaba nada le dio la confianza necesaria para presentarse a los dos veteranos.
—Mi nombre es Keiria, encantada —saludó con un gesto fugaz de la mano, acercándose al raigaurum y esperando expectante los nombres de ambos chicos.
El que se presentó como Saren comentó que iba siendo hora de empezar a preparar la comida, y al no tener muy claro como funcionaban los horarios para cocinar allí, la kitsune preguntó en voz alta, tratando de no sonar estúpida. El idrino le explicó que no había horarios propiamente dichos, pero que para las comidas, un compañero suyo y él solían encargarse de prepararlas para todos los del torreón. Al parecer dicho amigo se había mudado, y cuando el norteño se enteró de que ella solía cocinar en Maciel, le preguntó si podía echarle un cable para agilizar el trabajo. La pelirroja no tenía ningun problema con aquella petición, y viendo que aquellos dos chicos parecían gente tratable, aprovechó la oportunidad y se dedicó a preguntar algunas cosas mientras las ollas empezaban a calentarse.
—Te sorprenderás, créeme —comentó con una sonrisa, en referencia al comentario de Cío sobre lo que podría encontrar en aquella ciudad ruinosa—. En cualquier caso no hay porque darlas, a nosotros también nos ayudaron en nuestra primera Luna —comentó. El idrino recordaba una noche mucho mas turbulenta, plagada de engendros y alimañas que estaban demasiado alterados, pero se guardó aquel comentario acertadamente: posiblemente aquellos chavales habían perdido a mas compañeros que ellos.
Antes de dar la conversación por finalizada, sin embargo, el norteño recordó algo que hasta el momento había obviado. El aspecto del irrense y las características de su transformación le recordaban a una de las historias sobre el torneo que le había contado Ka, a un contrincante de Wen concretamente. Tenía entendido que la vouivre se había enfrentado a un demonio de nombre Lugh, y lo cierto era que Cío tenía todas las papeletas para ser como él.
—Si vas a la biblioteca busca algo sobre demonios, y creo que en la ciudad hay un tipo llamado Lugh que se parece a ti. Tal vez debas hablar con él.
Keiria:
No tuvo problemas de camino a la Sede, y en cuanto avistó el edificio en la distancia, la pelirroja echó a correr para llegar a su nuevo hogar cuanto antes. Era consciente de que se había perdido la visita guiada, pero por suerte podía recurrir a Cío y a Kud, y a ellos fue a quien buscó en cuanto franqueo la entrada.
La primera estancia en la que entró fue la cocina, quizás inconscientemente porque tenía hambre, y aunque tuvo suerte al encontrar al irrense, el chico no estaba solo. Keiria se quedó paralizada en la puerta, no muy segura de si interrumpía algo, pero una mirada de Cío confirmando que no pasaba nada le dio la confianza necesaria para presentarse a los dos veteranos.
—Mi nombre es Keiria, encantada —saludó con un gesto fugaz de la mano, acercándose al raigaurum y esperando expectante los nombres de ambos chicos.
El que se presentó como Saren comentó que iba siendo hora de empezar a preparar la comida, y al no tener muy claro como funcionaban los horarios para cocinar allí, la kitsune preguntó en voz alta, tratando de no sonar estúpida. El idrino le explicó que no había horarios propiamente dichos, pero que para las comidas, un compañero suyo y él solían encargarse de prepararlas para todos los del torreón. Al parecer dicho amigo se había mudado, y cuando el norteño se enteró de que ella solía cocinar en Maciel, le preguntó si podía echarle un cable para agilizar el trabajo. La pelirroja no tenía ningun problema con aquella petición, y viendo que aquellos dos chicos parecían gente tratable, aprovechó la oportunidad y se dedicó a preguntar algunas cosas mientras las ollas empezaban a calentarse.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 02:38 pm
-Eso quiero creer Marsi - respondo cuando ella plasma sus pensamientos en papel.- Quiero creer que los recuerdan, personalmente yo nunca me olvidaré de los nuestros - comento pensando en la botella que contiene las cenizas de nuestro último compañero muerto que ahora está en mi habitación.
Llegamos a las duchas y siseo sorprendida, esto es todo un lujo comparado con antes. Es increíble cuanto puede cambiar el estilo de vida de un día para otro, ayer teníamos que acarrear cubos y cubos para poder bañaros con agua fría y caliente sólo si usábamos magia, ahora con tan solo girar un grifo tenemos cuanta queramos. Creo que llegaré a acostumbrarme a esto.
Dejo que el calor inunde mi cuerpo y me relajo, quién sabe cuanto hace que no estaba tan relajada. Busco el jabón y cuando lo tengo me doy cuenta de un problemilla. ¿Cómo enjabono yo una cola? La muevo para ponerla cerca y le paso el jabón sacando espuma y al posarla e intentar cambiar de posición resbalo y me caigo.
<<Cola 1 Surásara 0>>.
Bien, segundo intento, me contorsiono para intentarlo y vuelvo a terminar en el suelo. <<Cola 2 Surásara 0>>. Bien, esto por aquí y esto por allá y ya está, en el suelo otra vez. <<Cola 3 Surásara 0, y por si fuera poco que alguien me explique como se me ha hecho un nudo en la cola>>. Enfadada lo deshago y doy por perdida la batalla de intentar lavar mi nueva extremidad. Pero yo acabaré ganando la guerra.
Busco a Marsi para irnos a comer, debo haber tardado bastante por que ya se ha ido, ¿habrá vuelto a su habitación? Me jode subir escaleras, pero no hay otra, y de lo malo así al menos voy practicando. Resoplando llego por fin al piso, localizo la puerta de la varmana y toco.
-Marsi cariño, ¿estás ahí? - si no está me toca bajar escaleras otra vez, maldita la gracia. Que pensándolo bien las voy a tener que bajar igualmente para comer.
Llegamos a las duchas y siseo sorprendida, esto es todo un lujo comparado con antes. Es increíble cuanto puede cambiar el estilo de vida de un día para otro, ayer teníamos que acarrear cubos y cubos para poder bañaros con agua fría y caliente sólo si usábamos magia, ahora con tan solo girar un grifo tenemos cuanta queramos. Creo que llegaré a acostumbrarme a esto.
Dejo que el calor inunde mi cuerpo y me relajo, quién sabe cuanto hace que no estaba tan relajada. Busco el jabón y cuando lo tengo me doy cuenta de un problemilla. ¿Cómo enjabono yo una cola? La muevo para ponerla cerca y le paso el jabón sacando espuma y al posarla e intentar cambiar de posición resbalo y me caigo.
<<Cola 1 Surásara 0>>.
Bien, segundo intento, me contorsiono para intentarlo y vuelvo a terminar en el suelo. <<Cola 2 Surásara 0>>. Bien, esto por aquí y esto por allá y ya está, en el suelo otra vez. <<Cola 3 Surásara 0, y por si fuera poco que alguien me explique como se me ha hecho un nudo en la cola>>. Enfadada lo deshago y doy por perdida la batalla de intentar lavar mi nueva extremidad. Pero yo acabaré ganando la guerra.
Busco a Marsi para irnos a comer, debo haber tardado bastante por que ya se ha ido, ¿habrá vuelto a su habitación? Me jode subir escaleras, pero no hay otra, y de lo malo así al menos voy practicando. Resoplando llego por fin al piso, localizo la puerta de la varmana y toco.
-Marsi cariño, ¿estás ahí? - si no está me toca bajar escaleras otra vez, maldita la gracia. Que pensándolo bien las voy a tener que bajar igualmente para comer.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 03:09 pm
Tras dejar a Surasara hablando con Karime, presto un poco de atención a su alrededor, llegando a ver apenas al chino mono marcharse del torreón. Mientras las chichas charlaba del ejercito el fue a la cocina por algo de comer y al salir vio que su puesto era sustituido por Pablo, Saren y aquel irrense con cuernos, por lo que no les interrumpió.
Karime ya había terminado de hablar con la naga que se había ido a las duchas junto a la silenciosa Marsi.
-Te va a faltar espacio para escribir toda tu lista -comento DL acercándose a la libense tras haber escuchado la ultima parte de la conversación con Surasara- Entre los que estaban en letargo había un crío, supongo sera el mas fácil de incomodar de los dos que sobrevivieron en ese torreón....de Maciel, no sabría decirte-añadió mirando a la libense, pues había visto por el momento solo al irrense y al chico mono, ¿donde estaba el sinhadre y el otro irrense? O se habían ido a algún cuarto sin que el los viera o estaban en Serpentaria.
-De todos modos parece que estara por fin la cosa un poco movida en ambos refugios- añadió pensando sobre si ir a visitar Serpentaria, no teniéndolo muy claro pues debían estar tan liados haciéndose un lugar en el refugio como lo estaban los de la Sede- ¿Aun no visitaste Sepentaria, no? ¿Quieres ir a echar un vistazo a los novatillos de allí? -pregunto a la libense animado
Karime ya había terminado de hablar con la naga que se había ido a las duchas junto a la silenciosa Marsi.
-Te va a faltar espacio para escribir toda tu lista -comento DL acercándose a la libense tras haber escuchado la ultima parte de la conversación con Surasara- Entre los que estaban en letargo había un crío, supongo sera el mas fácil de incomodar de los dos que sobrevivieron en ese torreón....de Maciel, no sabría decirte-añadió mirando a la libense, pues había visto por el momento solo al irrense y al chico mono, ¿donde estaba el sinhadre y el otro irrense? O se habían ido a algún cuarto sin que el los viera o estaban en Serpentaria.
-De todos modos parece que estara por fin la cosa un poco movida en ambos refugios- añadió pensando sobre si ir a visitar Serpentaria, no teniéndolo muy claro pues debían estar tan liados haciéndose un lugar en el refugio como lo estaban los de la Sede- ¿Aun no visitaste Sepentaria, no? ¿Quieres ir a echar un vistazo a los novatillos de allí? -pregunto a la libense animado
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 06:36 pm
Dirke dedicó apenas un par de segundos de pensamiento a lo poco que se habían sorprendido al verle hecho un pinocho y adoptó la posición óptima para frenar el golpe que sabía que podía recibir. Y había hecho bien, pues si bien el de de Nero casi no lo sintió, el de Ri hizo crujir la corteza y desplazó al hombre árbol hacia atrás. La sonrisa de Dirke se ensanchó, enseñando los dientes, y asintió enérgico. Le gustaba eso de empezar las mañanas recibiendo puñetazos.
—Lo siento, tú estás flojón —dijo a Nero, recuperando su posición desenfadada y devolviendo a su piel su tacto inicial—, pero a ella la luna le ha metido asteorides a saco—. Volvió a llevarse la mano a la barbilla y estudió a Ri con la mirada sin cortarse un pelo (pues no creía que tuviera ninguna connotación sexual aquello) y luego dio su veredicto—: Por la fuerza diría que eres una guerrera a secas, pero por lo que dijiste antes... A lo mejor guerrero tengu es más acertado. ¿Qué pensáis vosotros? —En lo que no había pensado Dirke a tiempo era en que ellos no tenían idea de a qué se refería. A veces se le pasaban aquellos detalles, pero en esta ocasión trató de corregirlo—. ¿Notas algo... tengu? Como... no sé, la sangre por tu cuerpo y las heridas, cada milímetro de lo que tocan tus pies, todos los pelos de las narices... Ese tipo de cosas tengu.
<<Ójala estuviera aquí Norou>>, pensó.
—Lo siento, tú estás flojón —dijo a Nero, recuperando su posición desenfadada y devolviendo a su piel su tacto inicial—, pero a ella la luna le ha metido asteorides a saco—. Volvió a llevarse la mano a la barbilla y estudió a Ri con la mirada sin cortarse un pelo (pues no creía que tuviera ninguna connotación sexual aquello) y luego dio su veredicto—: Por la fuerza diría que eres una guerrera a secas, pero por lo que dijiste antes... A lo mejor guerrero tengu es más acertado. ¿Qué pensáis vosotros? —En lo que no había pensado Dirke a tiempo era en que ellos no tenían idea de a qué se refería. A veces se le pasaban aquellos detalles, pero en esta ocasión trató de corregirlo—. ¿Notas algo... tengu? Como... no sé, la sangre por tu cuerpo y las heridas, cada milímetro de lo que tocan tus pies, todos los pelos de las narices... Ese tipo de cosas tengu.
<<Ójala estuviera aquí Norou>>, pensó.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 07:27 pm
Hubo un cruce de miradas momentáneo, breve como para pasar desapercibido, cuando se hizo mención a "asteroides". Ri sospechaba que a los nudillos no hubiera sido lo único herido de Nero si no se hubiera tomado a broma lo de "flojón". Pero era difícil tirar del pedestal a alguien que está tan cómodo en él.
- Eso dije- reafirmó mientras se quitaba las vendas para examinar con la mirada lo que ya sabía de antes. Levantó los ojos hacia Ramas-. ¿Que supondría ser una "tengu"?
- ¿Y qué eres tú?- preguntó Nero.
- Eso dije- reafirmó mientras se quitaba las vendas para examinar con la mirada lo que ya sabía de antes. Levantó los ojos hacia Ramas-. ¿Que supondría ser una "tengu"?
- ¿Y qué eres tú?- preguntó Nero.
-
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 09:03 pm
Marsi había colgado su chaleco y colocado bien sus botas. Su ropa sucia estaba tirada en una esquina, ya la lavaría luego. La dullahan se había echado sobre la cama, boca arriba, con su cabeza descansando junto a ella en el colchón. Miraba una foto en colores sepia, que había sacado de un bolsillo interior de su chaleco; en ella aparecía una Marsi de siete años, de sonrisa mellada y cara regordeta que sujetaba una cría de osogrifo entre los brazos. Su padre estaba acuclillado junto a ella, con otras dos crías encima, y la madre por detrás.
<<¿Qué le voy a decir a mi familia?>>
Al principio pensaba mucho en su padre y en su madre, pero en los últimos días de cosechada la presencia de la muerte y la influencia de la Luna Roja era tan fuerte que casi no podía pensar en otra cosa. Desde su sueño, una parte de ella había dado a Orianna por muerta, y que el trato con Alice hubiese apartado sus sentimientos hasta ese punto le daba verdadera vergüenza. Estaba calmada, a salvo, limpia y dentro de poco saciada, pues la comida aguardaba abajo, y solo entonces había podido sopesar las verdaderas implicaciones de su cambio. Le habían prometido volver a casa, pero nunca podría hacerlo con aquel aspecto. No volvería a ver a su familia ni a Orianna, y lo que mas le asustaba era el hecho de que realmente no le parecía tan horrible. Les echaba de menos, pero las perspectivas que Rocavarancolia le ofrecía le resultaban, a la larga, mejores.
Sura llamó a la puerta, y eso aplazó su decisión de sentirse o no triste por haber perdido su hogar. Fue a decirle desde la cama que podía pasar, pero ya no tenía voz, por lo que entre maldiciones se levantó para abrirle. La saludó con un gesto de la mano.
<<¿Qué le voy a decir a mi familia?>>
Al principio pensaba mucho en su padre y en su madre, pero en los últimos días de cosechada la presencia de la muerte y la influencia de la Luna Roja era tan fuerte que casi no podía pensar en otra cosa. Desde su sueño, una parte de ella había dado a Orianna por muerta, y que el trato con Alice hubiese apartado sus sentimientos hasta ese punto le daba verdadera vergüenza. Estaba calmada, a salvo, limpia y dentro de poco saciada, pues la comida aguardaba abajo, y solo entonces había podido sopesar las verdaderas implicaciones de su cambio. Le habían prometido volver a casa, pero nunca podría hacerlo con aquel aspecto. No volvería a ver a su familia ni a Orianna, y lo que mas le asustaba era el hecho de que realmente no le parecía tan horrible. Les echaba de menos, pero las perspectivas que Rocavarancolia le ofrecía le resultaban, a la larga, mejores.
Sura llamó a la puerta, y eso aplazó su decisión de sentirse o no triste por haber perdido su hogar. Fue a decirle desde la cama que podía pasar, pero ya no tenía voz, por lo que entre maldiciones se levantó para abrirle. La saludó con un gesto de la mano.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
14/08/14, 11:36 am
La pregunta le pilló desprevenido. Realmente no sabía en profundidad nada sobre los guerreros tengu, solo lo que había visto de Norou, y prefería no meter la pata tan temprano.
—Solo sé lo básico. Eso de que sientes el cuerpo a nivel... muy a fondo. ¡Ah, y puedes caminar por las paredes y el techo! Eso es una pasada, te lo aseguro. De todas formas... Antes que fiarte de mí, deberías ir a la bibioteca a informarte o al burdel, para preguntar por Norou —guardó silencio unos segundos, pensativo, y luego añadió—. Aunque es probable que no lo encuentras, Norou última pasa mucho tiempo en la montaña, meditando.
A la pregunta de Nero sabía responder mucho mejor.
—Soy un hombre árbol —comentó con cierto orgullo vegetal. Como demostración, en esta ocasión hizo emerger ramas de toda su cabeza, cara incluída, de tal manera que se retorcieron y dividieron hasta taparle la expresión por completo—. Os prometo que es más útil de lo que parezco —aclaró con una carcajada al tiempo que las ramas se encogían y retornaban a su cara. Antes de de que desapareciera la última, Dirke arrancó una hojas y se la extendió a la pareja—. Es como la menta, huele muy bien y es buena para el extreñimiento. —no iba con segundas, Dirke nisiquiera había pensado en que se pudiera entender mal aquella explicación.
—Solo sé lo básico. Eso de que sientes el cuerpo a nivel... muy a fondo. ¡Ah, y puedes caminar por las paredes y el techo! Eso es una pasada, te lo aseguro. De todas formas... Antes que fiarte de mí, deberías ir a la bibioteca a informarte o al burdel, para preguntar por Norou —guardó silencio unos segundos, pensativo, y luego añadió—. Aunque es probable que no lo encuentras, Norou última pasa mucho tiempo en la montaña, meditando.
A la pregunta de Nero sabía responder mucho mejor.
—Soy un hombre árbol —comentó con cierto orgullo vegetal. Como demostración, en esta ocasión hizo emerger ramas de toda su cabeza, cara incluída, de tal manera que se retorcieron y dividieron hasta taparle la expresión por completo—. Os prometo que es más útil de lo que parezco —aclaró con una carcajada al tiempo que las ramas se encogían y retornaban a su cara. Antes de de que desapareciera la última, Dirke arrancó una hojas y se la extendió a la pareja—. Es como la menta, huele muy bien y es buena para el extreñimiento. —no iba con segundas, Dirke nisiquiera había pensado en que se pudiera entender mal aquella explicación.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
14/08/14, 09:52 pm
―¿Demonios? ¿bromeas? ―Evidentemente no bromeaba, terminó apreciando la información una vez la hubo asimilado. El problema era que para él llegar hasta la biblioteca era toda una odisea ahora. Dependería de sus compañeros y aun así los retrasaría.
Justo al pensar en sus compañeros apareció Keiria, de vuelta de la torre de hechiceros. Mientras se presentaban ella y los veteranos calló, pero cuando comenzaron a cocinar vio el momento para preguntarle a la ulterana si todo estaba en orden allí adonde habían ido los que faltaban del grupo. Después, se quedó en la cocina aun sin participar en los fogones, conversando con los cocineros y quienes se acercasen si eran conocidos. Se habló de una salida de macieleros hacia la biblioteca para hacer consultas sobre sus cambios. El irrense, a su pesar, pidió que devolvieran en su lugar el libro que había tomado prestado durante la criba y, si encontraban algo sobre su transformación, que se lo dijeran. Naturalmente no quería pedirles que buscasen si era una tarea complicada, así que si creían que en un libro había algo, sugirió que se lo trajeran en vez de perder el tiempo con él. Se moría por descubrir algo, por poco que fuera, pero estar tullido no le daba derecho a ser un mantenido. Incluso se disculpó con el grupo cuando echaron a andar hacia la biblioteca, mientras él tomaba asiento en la puerta de la sede. No se sentía cómodo dentro ni fuera, aquella no era su casa.
Al mirar al cielo vio las nubes de lluvia, todavía amenazando con un aguacero. El irrense sufrió un escalofrío al recordar el rayo que le había caído hacía, increíblemente, tan pocas horas. Mientras, la electricidad parecía seguir pinzando sus órganos, desconcentrándolo. Cuanto más tiempo pasaba más loco lo volvía.
Sigue en las calles.
Justo al pensar en sus compañeros apareció Keiria, de vuelta de la torre de hechiceros. Mientras se presentaban ella y los veteranos calló, pero cuando comenzaron a cocinar vio el momento para preguntarle a la ulterana si todo estaba en orden allí adonde habían ido los que faltaban del grupo. Después, se quedó en la cocina aun sin participar en los fogones, conversando con los cocineros y quienes se acercasen si eran conocidos. Se habló de una salida de macieleros hacia la biblioteca para hacer consultas sobre sus cambios. El irrense, a su pesar, pidió que devolvieran en su lugar el libro que había tomado prestado durante la criba y, si encontraban algo sobre su transformación, que se lo dijeran. Naturalmente no quería pedirles que buscasen si era una tarea complicada, así que si creían que en un libro había algo, sugirió que se lo trajeran en vez de perder el tiempo con él. Se moría por descubrir algo, por poco que fuera, pero estar tullido no le daba derecho a ser un mantenido. Incluso se disculpó con el grupo cuando echaron a andar hacia la biblioteca, mientras él tomaba asiento en la puerta de la sede. No se sentía cómodo dentro ni fuera, aquella no era su casa.
Al mirar al cielo vio las nubes de lluvia, todavía amenazando con un aguacero. El irrense sufrió un escalofrío al recordar el rayo que le había caído hacía, increíblemente, tan pocas horas. Mientras, la electricidad parecía seguir pinzando sus órganos, desconcentrándolo. Cuanto más tiempo pasaba más loco lo volvía.
Sigue en las calles.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/08/14, 08:07 am
Karime se despidió de las nuevas transformadas que abandonaron la sala y se preguntó curiosa si alguna vez tendría oportunidad de “hablar” con la chica sin cabeza.
- Nah, no te preocupes por mí, sé arreglármelas sola. Además empiezo a pensar que a este paso no seré capaz de tachar todos los nombres de la lista.- comentó divertida-. No, creo que paso. Al menos, hasta mañana. Dejemos que se acomoden primero. Además, no soy quién para quitarle a Alder jovencitos a los que pervertir. Confío en ella para llevar a cabo ese trabajo en Serpentaria.- le comentó con una sonrisa picara.- ¿Tienes hambre? Aullar toda la noche es divertido, pero deja un bonito agujero en el estomago. Vamos a la cocina a ver si hay algo digno de la firma de Saren que llevarse a la boca.
Karime entró en la cocina tarareando una canción que había oído tocar al violinista. En la cocina, encontró a uno de los nuevos transformados que había visto en la sala, al idrino y una chica, también nueva, que le llamó gratamente la atención.
- Tengo la extraña sensación de que los novatos me evitan.- dijo a modo de saludo-. Si fuera porque me tienen miedo no me importaría. Es tan divertido escandalizar como hacerse temer, pero creo que la razón es que no les gusto.- explicó sentándose en una silla de una forma poco educada-. ¿Te lo puedes creer, Burbujita? ¡No les gusto! ¡Qué desfachatez!- exclamó con dramatismo.- Por cierto…- comenzó diciendo con picardía con la vista fija en la chica-. ¿Por qué no me presentas a la monada de las orejitas?- preguntó mientras hacía aparecer dos orejas de lobo y una cola, haciendo menear esta ultima sinuosamente.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/08/14, 07:35 pm
La varmana está en la habitación y me abre la puerta.
-No te haces idea de lo que cuesta lavar una cola de estas - le digo señalando el extremo que he levanto unos centímetros del suelo.- Siento haber tardado tanto. Si te soy sincera ni cuenta me di de que te habías ido. Bueno, a lo que venía que me voy por las ramas, ¿vienes a comer algo? O mejor aún, ¿y si nos traemos la comida aquí y así no molestamos a nadie? Podemos comer mientras hablamos de algún plan para la ciudad, ¿qué me dices?.
En realidad casi estoy esperando a que la varmana me eche de una patada por pesada, pero entre mis opciones de conocidos están ella y Kora. Kora ahora mismo... digamos que no es una compañía muy alegre y no quiero juntarme mucho todavía con los veteranos, no parecen mala gente, pero paso de que me vean tan vulnerable como ahora.
-No te haces idea de lo que cuesta lavar una cola de estas - le digo señalando el extremo que he levanto unos centímetros del suelo.- Siento haber tardado tanto. Si te soy sincera ni cuenta me di de que te habías ido. Bueno, a lo que venía que me voy por las ramas, ¿vienes a comer algo? O mejor aún, ¿y si nos traemos la comida aquí y así no molestamos a nadie? Podemos comer mientras hablamos de algún plan para la ciudad, ¿qué me dices?.
En realidad casi estoy esperando a que la varmana me eche de una patada por pesada, pero entre mis opciones de conocidos están ella y Kora. Kora ahora mismo... digamos que no es una compañía muy alegre y no quiero juntarme mucho todavía con los veteranos, no parecen mala gente, pero paso de que me vean tan vulnerable como ahora.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/08/14, 02:19 am
Marsi remolonea un poco antes de responder, pero al final asiente, o lo que se había convertido para ella en asentir: una leve inclinación, casi como una reverencia. No necesitaron bajar si quiera, pues Marsi tenía aún el hatillo con las sobras de Letargo, por lo que ambas se sentaron en el suelo para comer. Marsi cortaba rebanadas de pan para hacer bocadillos, con la espalda apoyada en el colchón. Era bastante molesto el no poder hablar y hacer cualquier otra cosa mientras, pues necesitaba la libreta para comunicarse. Cuando terminó de hacer los improvisados bocadillos se puso a escribir.
''He estado pensando... en que con esta forma ya no podremos volver a nuestro mundo. ¿Cómo te hace sentir eso?''
A ella le avergonzaba lo poco que le importaba el no volver a ver a su familia, poco al menos en comparación con lo que había esperado. Quería mucho a sus padres, no había nada en ellos que le desagradase especialmente, no habían sido malos con ella ni tenían ningún defecto grave. Había tenido una infancia relativamente feliz y normal. Miró su foto sobre la cama. << Soy una hija horrible...>> Proyectó ese pensamiento accidentalmente.
Dejó la libreta y cogió un bocadillo. Dejó que su niebla evaporase el pan y el queso y les quitase su textura y color para convertirlos en parte de su cuerpo. El sabor y el olor la envolvía, y era una sensación extraña pero no del todo desagradable, aunque tardaría en acostumbrarse.
''He estado pensando... en que con esta forma ya no podremos volver a nuestro mundo. ¿Cómo te hace sentir eso?''
A ella le avergonzaba lo poco que le importaba el no volver a ver a su familia, poco al menos en comparación con lo que había esperado. Quería mucho a sus padres, no había nada en ellos que le desagradase especialmente, no habían sido malos con ella ni tenían ningún defecto grave. Había tenido una infancia relativamente feliz y normal. Miró su foto sobre la cama. << Soy una hija horrible...>> Proyectó ese pensamiento accidentalmente.
Dejó la libreta y cogió un bocadillo. Dejó que su niebla evaporase el pan y el queso y les quitase su textura y color para convertirlos en parte de su cuerpo. El sabor y el olor la envolvía, y era una sensación extraña pero no del todo desagradable, aunque tardaría en acostumbrarse.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/08/14, 12:43 pm
Paso a la habitación de la varmana y compruebo que no es muy distinta de la mía, si acaso es ligeramente más pequeña pero dudo que ella vaya a tener muchos problemas de espacio.
-Oh, comida del torreón - sonrío cuando me da el bocadillo.- Supongo que es una primera comida adecuada, aunque pronto tendremos que acostumbrarnos a otra comida.
Intento que la cola no se esparza por todo el suelo y en un intento de buscar una postura cómoda termino enrollada de forma precaria en el suelo, más o menos a la altura de la varmana. Leo lo que ha escrito y medito durante un par de segundos antes de dar una respuesta.
-Lo cierto es que no he pensado mucho en ello, pero la verdad es que no hay casi nada que me ate a mi mundo - digo dándole un mordisco al pan.- Supongo que el eliminar a los rebeldes sería una de las cosas, y por supuesto está mi compromiso, cosa que no pienso cumplir. No soporto a los nobles y si me hubiera casado me habría tocado pertenecer a la alta nobleza de Ibolia - mis ojos reflejan la tristeza interna que tengo antes de completar.- A mi hermana gemela la asesinaron los rebeldes, mi madre se volvió loca y mi padre se terminó suicidando, así que no, no tengo mucho interés en volver a mi mundo, al menos no en planes cercanos.
-¿Y tú? ¿quieres volver para ver como les va? - pregunto para cambiar un poco de tema, hablar de mi hermana siempre me pone melancólica y en cierta medida me enfada, pero Marsi no tiene la culpa. Sólo hay un tipo de gente que la tiene.
-Oh, comida del torreón - sonrío cuando me da el bocadillo.- Supongo que es una primera comida adecuada, aunque pronto tendremos que acostumbrarnos a otra comida.
Intento que la cola no se esparza por todo el suelo y en un intento de buscar una postura cómoda termino enrollada de forma precaria en el suelo, más o menos a la altura de la varmana. Leo lo que ha escrito y medito durante un par de segundos antes de dar una respuesta.
-Lo cierto es que no he pensado mucho en ello, pero la verdad es que no hay casi nada que me ate a mi mundo - digo dándole un mordisco al pan.- Supongo que el eliminar a los rebeldes sería una de las cosas, y por supuesto está mi compromiso, cosa que no pienso cumplir. No soporto a los nobles y si me hubiera casado me habría tocado pertenecer a la alta nobleza de Ibolia - mis ojos reflejan la tristeza interna que tengo antes de completar.- A mi hermana gemela la asesinaron los rebeldes, mi madre se volvió loca y mi padre se terminó suicidando, así que no, no tengo mucho interés en volver a mi mundo, al menos no en planes cercanos.
-¿Y tú? ¿quieres volver para ver como les va? - pregunto para cambiar un poco de tema, hablar de mi hermana siempre me pone melancólica y en cierta medida me enfada, pero Marsi no tiene la culpa. Sólo hay un tipo de gente que la tiene.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
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