Los Silentinos charlan sobre sus hogares
4 participantes
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- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Los Silentinos charlan sobre sus hogares
15/03/20, 03:43 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Un día, mientras se tomaba un descanso del trabajo y se comía una manzana para merendar, se dió cuenta que entre una cosa y la otra, no sabía apenas nada de sus compañeros de torreón, con la excepción de Chromsa. Interesado, miró a su alrededor a ver quien estaba en la sala. Encontró a Luci merendando y ya que había sido amable con Kolja aquellos días, decidió hablar con a él.
-Oye Luci, ¿Como es tu mundo? ¿Que hacías antes de acabar aquí?- le preguntó.
Un día, mientras se tomaba un descanso del trabajo y se comía una manzana para merendar, se dió cuenta que entre una cosa y la otra, no sabía apenas nada de sus compañeros de torreón, con la excepción de Chromsa. Interesado, miró a su alrededor a ver quien estaba en la sala. Encontró a Luci merendando y ya que había sido amable con Kolja aquellos días, decidió hablar con a él.
-Oye Luci, ¿Como es tu mundo? ¿Que hacías antes de acabar aquí?- le preguntó.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
18/03/20, 03:43 pm
Kolja escuchó atento, interesado en saber sobre trabajos alienígenas y curioso por en que ambiente se había criado Luci. No pudo evitar pensar, cuando este le contestó, que los trabajos de sus padres parecían de lo más opuestos. Realmente no sabía como serian los ritos funerarios del mundo de Luci, pero si se parecían a los típicos europeos-cristianos, debían resultar bastante sombríos, a la par que sosos en cuanto a colorido y decoraciones. Y si su madre era decoradora de interiores, debía de trabajar en ambientes mucho más alegres, con más colorido y diversión.
-No se si esto es un tabú en vuestra sociedad, pero siento curiosidad ¿Cómo son los ritos funerarios de tu país?
Ante la indignación de Luci por como su padre le había dejado fuera del negocio familiar, no puedo esgrimir más que una triste sonrisa.
-Mi padre es una persona bastante... digamos, cuadriculada. Desde generaciones la forja la han heredado siempre los hermanos mayores y mi padre siempre ha sido muy reacio a romper las tradiciones ¿Sabes? Aún así, no es como si me hubiese echado, realmente. Yo podría haber seguido trabajando en la forja, pero, en todo caso, solo sería como un trabajador más, sin voz ni voto en las decisiones y sin derecho a los beneficios, tan solo un simple sueldo por el que trabajar desde las sombras. Eso no era para mi- admitió, mientras Kahlo bajaba.
Curioso, vio como Alec se les acercaba con algo que parecía reflejar la luz medio oculto bajo su brazo. Respondió al saludo con un simple gesto de la cabeza y comenzó a acariciarse la barba, dando pequeños tirones de sus trenzas, como solía hacer cuando estaba curioso y un poco perdido en sus pensamientos. Alec llamó a Kahlo para que se les uniera, incluyéndola en cierta sorpresa que tenía preparada. Mientras esperaba a que la chica gato se les uniera, se giró hacia ellos y preguntó por lo que estaban haciendo.
-Nada, realmente, aprovechando el descanso de la merienda para hablar y preguntar cosas sobre nuestros mundos y nuestras vidas- le explicó.-Puedes unirte si quieres- le invitó.
Kahlo bajó poco después, preguntando el por qué de la llamada, momento que aprovechó Alec para enseñarles a los tres el escudo que había estado puliendo hasta convertir en un tosco espejo. Realmente, distaba mucho de ser perfecto, pero si que suponía una gran mejoría con respecto a no tener ninguno o usar el agua del pozo con tal propósito. Mientras Alec se lo enseñaba, Kolja llegó a verse reflejado. La verdad, el broce pulido le favorecía, le hacía parecer más moreno y su pelo, normalmente de un rubio sucio, parecía más bien pelirrojo oscuro.
-Está bastante bien logrado Alec, supondrá una mejora considerable ha tener que arreglarse a ciegas- admitió.-La verdad, llevo días con la sensación de que llevo la trenza medio desecha y la barba toda revuelta- añadió, poniendo voz a sus pensamientos sin darse cuenta.
-No se si esto es un tabú en vuestra sociedad, pero siento curiosidad ¿Cómo son los ritos funerarios de tu país?
Ante la indignación de Luci por como su padre le había dejado fuera del negocio familiar, no puedo esgrimir más que una triste sonrisa.
-Mi padre es una persona bastante... digamos, cuadriculada. Desde generaciones la forja la han heredado siempre los hermanos mayores y mi padre siempre ha sido muy reacio a romper las tradiciones ¿Sabes? Aún así, no es como si me hubiese echado, realmente. Yo podría haber seguido trabajando en la forja, pero, en todo caso, solo sería como un trabajador más, sin voz ni voto en las decisiones y sin derecho a los beneficios, tan solo un simple sueldo por el que trabajar desde las sombras. Eso no era para mi- admitió, mientras Kahlo bajaba.
Curioso, vio como Alec se les acercaba con algo que parecía reflejar la luz medio oculto bajo su brazo. Respondió al saludo con un simple gesto de la cabeza y comenzó a acariciarse la barba, dando pequeños tirones de sus trenzas, como solía hacer cuando estaba curioso y un poco perdido en sus pensamientos. Alec llamó a Kahlo para que se les uniera, incluyéndola en cierta sorpresa que tenía preparada. Mientras esperaba a que la chica gato se les uniera, se giró hacia ellos y preguntó por lo que estaban haciendo.
-Nada, realmente, aprovechando el descanso de la merienda para hablar y preguntar cosas sobre nuestros mundos y nuestras vidas- le explicó.-Puedes unirte si quieres- le invitó.
Kahlo bajó poco después, preguntando el por qué de la llamada, momento que aprovechó Alec para enseñarles a los tres el escudo que había estado puliendo hasta convertir en un tosco espejo. Realmente, distaba mucho de ser perfecto, pero si que suponía una gran mejoría con respecto a no tener ninguno o usar el agua del pozo con tal propósito. Mientras Alec se lo enseñaba, Kolja llegó a verse reflejado. La verdad, el broce pulido le favorecía, le hacía parecer más moreno y su pelo, normalmente de un rubio sucio, parecía más bien pelirrojo oscuro.
-Está bastante bien logrado Alec, supondrá una mejora considerable ha tener que arreglarse a ciegas- admitió.-La verdad, llevo días con la sensación de que llevo la trenza medio desecha y la barba toda revuelta- añadió, poniendo voz a sus pensamientos sin darse cuenta.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
18/03/20, 03:57 pm
La enderth entró desde el patio tras practicar un poco con el arco. En ese momento no había nadie más en quién se pudiera fijar, por lo que tampoco tenía mucho sentido seguir. Había mejorado su puntería, pero muy ligeramente. No estaba nada satisfecha con sus avances, pero se negaba en pedirle ayuda al mamífero de pocas luces. ¿O no? Según se adentraba en la planta baja y veía a varios reunidos, entre ellos Kolja, se planteó si no debería simplemente ceder en aquello. Rumiaba estos pensamientos mientras se acercaba cada vez más al grupito, pero sin hablar. Tampoco quería interrumpir lo que fuera que estaban haciendo aunque no parecía particularmente importante.
Captó finalmente de qué hablaban, pero ella desde luego no necesitaba un espejo para acicalarse sus plumas. Aun así podía comprender la necesidad de asearse adecuadamente, por lo que no le pareció un malgasto. Aquellos escudos tampoco les iban a servir de nada contra las criaturas que había ahí fuera y por lo que había visto tenían de sobra. Para disimular que no sabía muy bien dónde meterse y al conocer el dato de que varios estaban merendando decidió ella hacer lo propio y coger una fruta de las cestas. Nunca había comido tanta fruta en toda su vida, aunque no le importaba particularmente. Se sentó en una de las sillas de la cocina sin decir nada.
Captó finalmente de qué hablaban, pero ella desde luego no necesitaba un espejo para acicalarse sus plumas. Aun así podía comprender la necesidad de asearse adecuadamente, por lo que no le pareció un malgasto. Aquellos escudos tampoco les iban a servir de nada contra las criaturas que había ahí fuera y por lo que había visto tenían de sobra. Para disimular que no sabía muy bien dónde meterse y al conocer el dato de que varios estaban merendando decidió ella hacer lo propio y coger una fruta de las cestas. Nunca había comido tanta fruta en toda su vida, aunque no le importaba particularmente. Se sentó en una de las sillas de la cocina sin decir nada.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
18/03/20, 09:16 pm
Kahlo se fijó en que Alec escondía algo detrás y ladeó la cabeza con curiosidad. Si no se equivocaba no era más que uno de los escudos viejos de la armería...
Sus ojos se abrieron como platos al verse reflejada en el mismo según el humano indicaba de que se trataba. Tenía el pelo hecho un desastre y unas ojeras relativamente prominentes, pero aquello no podía hacerla más feliz: ¡se estaba viendo!
La granta se permitió acercarse más, sujetándolo por los bordes para centrarlo mejor. El color cambiaba y le faltaba pulido, pero de cerca podía contarse hasta las pecas. Alzó la mirada al más alto y sonrió, agarrándose el vuelo de la falda.
—Es... es todo un detalle Alec. ¡Muchísimas gracias! —y acompañada un gesto sutil de cabeza, Kahlo inclinó el cuerpo en una pequeña reverencia de agradecimiento—. Es perfecto...
Y aprovechando que lo tenía ahí se arregló el pelo, ilusionada. Luego se colocó las gafas sobre la cabeza y se pasó las manos por el rostro, presionando suavemente debajo de sus ojos. Ahora solo le faltaba el maquillaje... rio para sus adentros.
—¿Con qué lo has pulido? —preguntó, pasando una mano por la superficie tosca del escudo—. Si tuviera mis herramientas aquí... —murmuró.
La elaboración de joyas era como una forja en miniatura. Puede que sus conocimientos estuvieran más involucrados en el diseño que en la aleación y cocina de metales, pero eso no quería decir que no supiera de ello.
Sus ojos se abrieron como platos al verse reflejada en el mismo según el humano indicaba de que se trataba. Tenía el pelo hecho un desastre y unas ojeras relativamente prominentes, pero aquello no podía hacerla más feliz: ¡se estaba viendo!
La granta se permitió acercarse más, sujetándolo por los bordes para centrarlo mejor. El color cambiaba y le faltaba pulido, pero de cerca podía contarse hasta las pecas. Alzó la mirada al más alto y sonrió, agarrándose el vuelo de la falda.
—Es... es todo un detalle Alec. ¡Muchísimas gracias! —y acompañada un gesto sutil de cabeza, Kahlo inclinó el cuerpo en una pequeña reverencia de agradecimiento—. Es perfecto...
Y aprovechando que lo tenía ahí se arregló el pelo, ilusionada. Luego se colocó las gafas sobre la cabeza y se pasó las manos por el rostro, presionando suavemente debajo de sus ojos. Ahora solo le faltaba el maquillaje... rio para sus adentros.
—¿Con qué lo has pulido? —preguntó, pasando una mano por la superficie tosca del escudo—. Si tuviera mis herramientas aquí... —murmuró.
La elaboración de joyas era como una forja en miniatura. Puede que sus conocimientos estuvieran más involucrados en el diseño que en la aleación y cocina de metales, pero eso no quería decir que no supiera de ello.
- InvitadoInvitado
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
21/03/20, 08:51 pm
Luci no tenía muy claro si hablar del trabajo de su padre sería tabú o no. Desde luego la muerte no era bienvenida en muchas conversaciones, pero ya que estaban hablando de culturas no veía que tuviera nada de malo.
-Creo que en toda Daelicia son iguales. El cuerpo del difunto se tira al volcán más cercano para que pueda volver con el Demiurgo y formar parte de su sangre una vez más. Mi papá se ocupa de llevar el cuerpo hasta el volcán. Tiene unos carros blancos súper bonitos y los decora con flores perfumadas y velas -explicó.
El daeliciano creía firmemente que los desfiles fúnebres que organizaba su padre eran los más bonitos de toda la Ciudad del Norte. Se sentía muy orgulloso de él.
Lethe bajó al salón y la saludó con la mano. Luci tenía la impresión de que a la enderth no le interesaba socializar con ellos en general, así que no le insistió en que se uniera.
Cuando Alec reveló la sorpresa el niño chuche saltó del sofá para verlo mejor.
-¡Un espejo! ¡Muchas muchas muchas gracias Alec!
Se puso a dar saltitos en el sitio a la espera de su turno para mirarse. El color del metal arruinaría el tono de su piel y su pelo pero le daba igual, era mejor que no tener nada y de verdad apreciaba el esfuerzo del terrícola en tener un detalle con ellos. Al mirarse tuvo que taparse la boca con las manos para reprimir un resuello de desagrado. ¡Tenía un aspecto horrible! Era lógico teniendo en cuenta que toda su rutina de cuidados se había ido al traste pero no esperaba tener tan mal aspecto. Intentó arreglarse mejor el pelo, se pellizcó las mejillas para no parecer tan pálido.
-Ojalá tener champú y maquillaje… -lloriqueó.
-Creo que en toda Daelicia son iguales. El cuerpo del difunto se tira al volcán más cercano para que pueda volver con el Demiurgo y formar parte de su sangre una vez más. Mi papá se ocupa de llevar el cuerpo hasta el volcán. Tiene unos carros blancos súper bonitos y los decora con flores perfumadas y velas -explicó.
El daeliciano creía firmemente que los desfiles fúnebres que organizaba su padre eran los más bonitos de toda la Ciudad del Norte. Se sentía muy orgulloso de él.
Lethe bajó al salón y la saludó con la mano. Luci tenía la impresión de que a la enderth no le interesaba socializar con ellos en general, así que no le insistió en que se uniera.
Cuando Alec reveló la sorpresa el niño chuche saltó del sofá para verlo mejor.
-¡Un espejo! ¡Muchas muchas muchas gracias Alec!
Se puso a dar saltitos en el sitio a la espera de su turno para mirarse. El color del metal arruinaría el tono de su piel y su pelo pero le daba igual, era mejor que no tener nada y de verdad apreciaba el esfuerzo del terrícola en tener un detalle con ellos. Al mirarse tuvo que taparse la boca con las manos para reprimir un resuello de desagrado. ¡Tenía un aspecto horrible! Era lógico teniendo en cuenta que toda su rutina de cuidados se había ido al traste pero no esperaba tener tan mal aspecto. Intentó arreglarse mejor el pelo, se pellizcó las mejillas para no parecer tan pálido.
-Ojalá tener champú y maquillaje… -lloriqueó.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
22/03/20, 08:41 am
Kolja escuchó atentamente mientras Luci explicaba como se llevaban a cabo los ritos funerarios en su planeta, interesado. No podía creerse lo que oía. ¡Un volcán! Que forma más guay de despedirse de los muertos.
-Wow, ¿Los incineráis en un volcán? ¿Hay muchos en Daelicia? Sabes, el color blanco también es el color del luto en Japón, el país del que viene nuestra compañera Reina. En la zona de la que venimos Alec y yo es más común el negro, en todo caso. En realidad lo que cuentas tu parece mucho más bonito que lo que nosotros conocemos. Sin embargo mis antepasados también tenían una tradición más bonita que las actuales. Se preparaba un barco en el que se tumbaba al difunto y se le rodeaba de cosas preciadas para él, al igual que regalos, para que no le faltase de nada en el más allá. Luego se acercaba un miembro de la familia, o el jefe de el clan, y prendía fuego al barco, mientras dejaban que las aguas lo arrastrase. Siete días después del funeral, se celebraba una fiesta en su honor, con una cerveza especial que solo se bebía en aquellas ocasiones, para despedir finalmente al difunto- le contó.
Por supuesto, dejó de lado los sacrificios de esclavos que normalmente acompañaban a aquel ritual. Le pareció algo demasiado sádico para contarlo y no dejaba en muy lugar ni a los humanos ni a sus antepasados y sus costumbres.
-Por cierto, ese Demiurgo al que has mencionado ¿Es una deidad? ¿Forma parte de vuestra religión?- preguntó.
Le divirtió mucho la reacción de Luci cuando Alec les enseñó el espejo. Estaba bien verles alegres, Kahlo no había estado de muy humor desde que habían llegado y el niño chuche se había ido desmoronando con cada mala noticia que traían. Era bueno verlos animados por algo, aunque fuese algo tan trivial como un espejo que, sin ofender a Alec, dejaba mucho que desear.
El comentario del champú y el maquillaje del daeliciano le arrancó otra sonrisa, aunque en secreto el también los deseaba, estaban en un mundo sin saber literalmente nada de él ni de lo que se esperaba de ellos, a parte de mantenerse con vida, pero aquellas cosas, aquellas cosas que podían parecer triviales y nada prioritarias, cobraban una importancia inesperada. Sin ir más lejos, la falta de papel higiénico era de las cosas que más notaba Kolja y la incertidumbre de cuando podría recuperar algo tan banal como aquello le incordiaba profundamente. A pesar de haber tenido que prescindir de él durante las acampadas a las que les llevaba su padre a él y a sus hermanos, nunca había dudado de que, a su vuelta, les estaría esperando una ducha caliente y una cena especial preparada por su madre, con la ayuda de sus hermanas. En aquél momento, sin embargo, no podía más que preguntarse cuando podría disfrutar de aquellos pequeños lujos de nuevo. Mientras pensaba en sus cosas, distraído, se deshizo la trenza del pelo y empezó a trenzarlo de nuevo, con los movimientos lentos y autómatas de quien lleva haciéndolo durante años y que ya no necesita pensar en ello para saber lo que se hace.
-Wow, ¿Los incineráis en un volcán? ¿Hay muchos en Daelicia? Sabes, el color blanco también es el color del luto en Japón, el país del que viene nuestra compañera Reina. En la zona de la que venimos Alec y yo es más común el negro, en todo caso. En realidad lo que cuentas tu parece mucho más bonito que lo que nosotros conocemos. Sin embargo mis antepasados también tenían una tradición más bonita que las actuales. Se preparaba un barco en el que se tumbaba al difunto y se le rodeaba de cosas preciadas para él, al igual que regalos, para que no le faltase de nada en el más allá. Luego se acercaba un miembro de la familia, o el jefe de el clan, y prendía fuego al barco, mientras dejaban que las aguas lo arrastrase. Siete días después del funeral, se celebraba una fiesta en su honor, con una cerveza especial que solo se bebía en aquellas ocasiones, para despedir finalmente al difunto- le contó.
Por supuesto, dejó de lado los sacrificios de esclavos que normalmente acompañaban a aquel ritual. Le pareció algo demasiado sádico para contarlo y no dejaba en muy lugar ni a los humanos ni a sus antepasados y sus costumbres.
-Por cierto, ese Demiurgo al que has mencionado ¿Es una deidad? ¿Forma parte de vuestra religión?- preguntó.
Le divirtió mucho la reacción de Luci cuando Alec les enseñó el espejo. Estaba bien verles alegres, Kahlo no había estado de muy humor desde que habían llegado y el niño chuche se había ido desmoronando con cada mala noticia que traían. Era bueno verlos animados por algo, aunque fuese algo tan trivial como un espejo que, sin ofender a Alec, dejaba mucho que desear.
El comentario del champú y el maquillaje del daeliciano le arrancó otra sonrisa, aunque en secreto el también los deseaba, estaban en un mundo sin saber literalmente nada de él ni de lo que se esperaba de ellos, a parte de mantenerse con vida, pero aquellas cosas, aquellas cosas que podían parecer triviales y nada prioritarias, cobraban una importancia inesperada. Sin ir más lejos, la falta de papel higiénico era de las cosas que más notaba Kolja y la incertidumbre de cuando podría recuperar algo tan banal como aquello le incordiaba profundamente. A pesar de haber tenido que prescindir de él durante las acampadas a las que les llevaba su padre a él y a sus hermanos, nunca había dudado de que, a su vuelta, les estaría esperando una ducha caliente y una cena especial preparada por su madre, con la ayuda de sus hermanas. En aquél momento, sin embargo, no podía más que preguntarse cuando podría disfrutar de aquellos pequeños lujos de nuevo. Mientras pensaba en sus cosas, distraído, se deshizo la trenza del pelo y empezó a trenzarlo de nuevo, con los movimientos lentos y autómatas de quien lleva haciéndolo durante años y que ya no necesita pensar en ello para saber lo que se hace.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
24/03/20, 07:09 pm
Alec sonrió feliz por las reacciones de ambos. Y se sonrojó un poco por tanta efusividad.
-No ha sido nada, sólo pensé que os haría felices - comentó rascándose la barba suavemente. La mención del maquillaje y el champú le hizo reírse.- Me temo que magia aún no puedo hacer, pero si algún día esta en mi mano prometo daros algo de eso. ¿Si pudierais mejorar mi aspecto, que haríais? Sin tocar mi barba más que para arreglarla - les preguntó curioso y de buen humor.
-¿Herramientas? - preguntó a Kahlo.- ¿Vienes de una familia artesana, Kahlo?
-No ha sido nada, sólo pensé que os haría felices - comentó rascándose la barba suavemente. La mención del maquillaje y el champú le hizo reírse.- Me temo que magia aún no puedo hacer, pero si algún día esta en mi mano prometo daros algo de eso. ¿Si pudierais mejorar mi aspecto, que haríais? Sin tocar mi barba más que para arreglarla - les preguntó curioso y de buen humor.
-¿Herramientas? - preguntó a Kahlo.- ¿Vienes de una familia artesana, Kahlo?
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
25/03/20, 07:59 pm
—¡Ni lo menciones! —respondió a Luci con tono afligido. A pesar de ello sonrió—. Estoy aprendiendo a conformarme con que mi pelo no esté sucio, pero lo que echo de menos mis aceites de limón y coco...
Suspiró con un toquecito extra de drama. Cuando Alec preguntó aquello la varmana se quedo en silencio un buen rato, pensativa. Dijera lo que dijera tenía que moderarse, no quería ofenderle.
—Lo primero que te cambiaría es la nariz y las orejas, pero para mi desgracia eso es imposible —rio—. Me gustan los hombres bien afeitados, asi que mi opinión ya te la imaginas. Al menos te quitaría un dedo de barba, eso seguro. También daría un repaso sobre vestimenta para la mayoría, pero con la ropa que hay aquí... también imposible.
Se encogió ligeramente de hombros con una pequeña sonrisa. Esta misma se ensanchó con su segunda cuestión.
—Sí, ¿no os lo he dicho? —se llevó una mano a su oreja derecha, toqueteando su pendientes de oro; de paso enseñando todos sus anillos y pulseras—. Mi familia se dedica a la fabricación y diseño de joyas. Somos una de las primeras potencias de mi ciudad —había orgullo en cada una de sus palabras. Eso sí, evitó a posta mencionar que el negocio estaba fuera de su herencia—. Mi madre se especializa en anillos, todos estos los hizo ella. Yo no llego a su nivel pero me desenvuelvo bien. Al menos para pulir nuestro espejo sirvo, desde luego —añadió con una risa.
Suspiró con un toquecito extra de drama. Cuando Alec preguntó aquello la varmana se quedo en silencio un buen rato, pensativa. Dijera lo que dijera tenía que moderarse, no quería ofenderle.
—Lo primero que te cambiaría es la nariz y las orejas, pero para mi desgracia eso es imposible —rio—. Me gustan los hombres bien afeitados, asi que mi opinión ya te la imaginas. Al menos te quitaría un dedo de barba, eso seguro. También daría un repaso sobre vestimenta para la mayoría, pero con la ropa que hay aquí... también imposible.
Se encogió ligeramente de hombros con una pequeña sonrisa. Esta misma se ensanchó con su segunda cuestión.
—Sí, ¿no os lo he dicho? —se llevó una mano a su oreja derecha, toqueteando su pendientes de oro; de paso enseñando todos sus anillos y pulseras—. Mi familia se dedica a la fabricación y diseño de joyas. Somos una de las primeras potencias de mi ciudad —había orgullo en cada una de sus palabras. Eso sí, evitó a posta mencionar que el negocio estaba fuera de su herencia—. Mi madre se especializa en anillos, todos estos los hizo ella. Yo no llego a su nivel pero me desenvuelvo bien. Al menos para pulir nuestro espejo sirvo, desde luego —añadió con una risa.
- recordatorio de la cantidad de joyas que lleva la niña esta porque se me olvida hasta a mi:
- ♪♫♬:
- InvitadoInvitado
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
30/03/20, 12:58 am
-Pueeees, volcanes no hay muchos -respondió Luci, arreglándose el flequillo en el espejo -Está el de la Ciudad del Norte, el de la Ciudad del Mar… y hay alguno más por ahí pero yo solo he visto esos dos primeros.
La ceremonia que le describió Kolja debía ser bonita, pero no sabía cómo se podía volver al Demiurgo si el cuerpo se quemaba y se tiraba al mar. << Aunque si todo es parte del Demiurgo supongo que servirá>> Cuando el humano le preguntó quién era el Demiurgo se le quedó mirando confuso. Por supuesto Luci no tenía ningún concepto de deidad más allá de la que conocía, ni siquiera se le había pasado por la cabeza que pudiera haber más de una.
-El Demiurgo es el creador. Todos venimos de él y debemos volver a él cuando nuestra vida se termina. Nuestro propósito es vivir lo más cerca que podamos del Mundo Ideal -explicó, con la tonadilla de un niño que recita una lección.
Cuando decidió que ya no podía mejorar mejor su peinado volvió al sofá y se envolvió con la manta. Él ya sabía que Kahlo venía de familia de joyeros, lo que no sabía era que sus anillos los había hecho su madre.
-Son increíbles, Kahlo, tu madre es maravillosa -dijo con admiración. -Y seguro que tus trabajos son maravillosos también.
Él también lamentaba que la varmana no tuviese sus herramientas, le hubiese gustado tener alguna joya hecha por ella.
En cuanto a la pregunta de Alec, el daeliciano ladeó la cabeza y lo miró bien. Había mucho que podía hacer: perfilarse las cejas, exfoliarse la piel e hidratarla debidamente, usar acondicionadores decentes en pelo y barba, maquillaje… pero no tenían nada de eso ahí.
-Mi papá tiene barba y se cambia de estilo cada dos semanas o así. A veces la lleva más larga, o más recortada, o se la tiñe o se echa purpurina. Podrías cortártela para que sea más fácil de mantener o dejártela larga y hacerte trencitas.
La ceremonia que le describió Kolja debía ser bonita, pero no sabía cómo se podía volver al Demiurgo si el cuerpo se quemaba y se tiraba al mar. << Aunque si todo es parte del Demiurgo supongo que servirá>> Cuando el humano le preguntó quién era el Demiurgo se le quedó mirando confuso. Por supuesto Luci no tenía ningún concepto de deidad más allá de la que conocía, ni siquiera se le había pasado por la cabeza que pudiera haber más de una.
-El Demiurgo es el creador. Todos venimos de él y debemos volver a él cuando nuestra vida se termina. Nuestro propósito es vivir lo más cerca que podamos del Mundo Ideal -explicó, con la tonadilla de un niño que recita una lección.
Cuando decidió que ya no podía mejorar mejor su peinado volvió al sofá y se envolvió con la manta. Él ya sabía que Kahlo venía de familia de joyeros, lo que no sabía era que sus anillos los había hecho su madre.
-Son increíbles, Kahlo, tu madre es maravillosa -dijo con admiración. -Y seguro que tus trabajos son maravillosos también.
Él también lamentaba que la varmana no tuviese sus herramientas, le hubiese gustado tener alguna joya hecha por ella.
En cuanto a la pregunta de Alec, el daeliciano ladeó la cabeza y lo miró bien. Había mucho que podía hacer: perfilarse las cejas, exfoliarse la piel e hidratarla debidamente, usar acondicionadores decentes en pelo y barba, maquillaje… pero no tenían nada de eso ahí.
-Mi papá tiene barba y se cambia de estilo cada dos semanas o así. A veces la lleva más larga, o más recortada, o se la tiñe o se echa purpurina. Podrías cortártela para que sea más fácil de mantener o dejártela larga y hacerte trencitas.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
07/04/20, 12:46 am
A Kolja no le interesaba mucho la orfebrería, pero tenía que admitir que las joyas de la gatita estaban muy logradas. No se fijaba mucho en las gemas, sino en los trabajos con el metal, de muy alta calidad. Sentía curiosidad por como mezclaban los metales y por las técnicas de forjado que utilizasen en otros mundos.
-Si, desde luego parece que están muy bien trabajadas, muy minuciosamente- coincidió con Luci.
La explicación de Luci del Demiurgo se parecía mucho a algunas religiones terrestres, pero muy simplificada. En realidad, era como la base que comparten todas las religiones, la de vivir según unas normas que definen una persona de bien, una persona ideal. No sabía como de seria era la religión en el mundo del que venia Luci, por lo que decidió simplemente asimilar la información sin decir nada.
La conversación de la barba le recordó a él mismo que no tenía medios para cuidarla, ni unas tijeras para recortarla siquiera. Su barba era de crecimiento lento, eso era verdad, pero aún así siempre había algún pelo o zona rebelde, que no crecía a la misma velocidad que el resto. Como hasta el momento no había tenido un lugar donde verse, no había podido fijarse en como estaba, pero a la mañana siguiente igual podía mirar a ver si con el escudo y un puñal afilado conseguía controlarla de nuevo.
-Si, desde luego parece que están muy bien trabajadas, muy minuciosamente- coincidió con Luci.
La explicación de Luci del Demiurgo se parecía mucho a algunas religiones terrestres, pero muy simplificada. En realidad, era como la base que comparten todas las religiones, la de vivir según unas normas que definen una persona de bien, una persona ideal. No sabía como de seria era la religión en el mundo del que venia Luci, por lo que decidió simplemente asimilar la información sin decir nada.
La conversación de la barba le recordó a él mismo que no tenía medios para cuidarla, ni unas tijeras para recortarla siquiera. Su barba era de crecimiento lento, eso era verdad, pero aún así siempre había algún pelo o zona rebelde, que no crecía a la misma velocidad que el resto. Como hasta el momento no había tenido un lugar donde verse, no había podido fijarse en como estaba, pero a la mañana siguiente igual podía mirar a ver si con el escudo y un puñal afilado conseguía controlarla de nuevo.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
09/04/20, 09:24 pm
Alec soltó una carcajada por la ocurrencia de Kahlo. Aquella chica tenía mucho más humor del que parecía a simple vista.
-Sí, está claro que las diferencias físicas son visibles - le respondió de buen humor.- A mí, sin embargo, me gustan tus orejas y tu nariz. Me parecen bonitas. Y tus ojos - dijo de pasada. No comentando que se parecían a los de los gatos de la Tierra, no quería que la chica se llevase una mala impresión.- Sí que son bonitas tus joyas. No pensé que fuesen algo hecho por tu familia, simplemente que las habías comprado porque te habían gustado. Yo lo único que tengo decorativo es el piercing - comentó tocándolo en la oreja,- y el tatuaje de mi espalda.
-No, por favor, tinte no - le respondió al niño con un sonrisa de suplica.- Supongo que a ti te parecerá que mi barba es poco colorida, pero te aseguro que en la Tierra mi color de pelo es raro. De los más raros de hecho - añadió pensativo.
>>Aunque no me negaría que me gustaría que echaseis una mano a arreglar la barba un día de estos. Empieza ya alargarse más de lo que me gustaría y no creo que me vaya a arreglar con un cuchillo. Tengo la impresión de que haciéndome un mal corte.
-Sí, está claro que las diferencias físicas son visibles - le respondió de buen humor.- A mí, sin embargo, me gustan tus orejas y tu nariz. Me parecen bonitas. Y tus ojos - dijo de pasada. No comentando que se parecían a los de los gatos de la Tierra, no quería que la chica se llevase una mala impresión.- Sí que son bonitas tus joyas. No pensé que fuesen algo hecho por tu familia, simplemente que las habías comprado porque te habían gustado. Yo lo único que tengo decorativo es el piercing - comentó tocándolo en la oreja,- y el tatuaje de mi espalda.
-No, por favor, tinte no - le respondió al niño con un sonrisa de suplica.- Supongo que a ti te parecerá que mi barba es poco colorida, pero te aseguro que en la Tierra mi color de pelo es raro. De los más raros de hecho - añadió pensativo.
>>Aunque no me negaría que me gustaría que echaseis una mano a arreglar la barba un día de estos. Empieza ya alargarse más de lo que me gustaría y no creo que me vaya a arreglar con un cuchillo. Tengo la impresión de que haciéndome un mal corte.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
11/04/20, 11:38 pm
Kahlo abrió bien los ojos, tratando de ocultar la ligera sorpresa que se había llevado ante la sinceridad de Alec. No era la primera vez que le decían algo sobre su nariz y orejas, aunque no se trataba de un cumplido común. Tampoco es que se lo esperase de un ser de otro mundo. Pestañeó varias veces ante la mención a sus ojos, esbozando una pequeña sonrisa después.
—Oh... gracias. Tus ojos también son bonitos —dijo algo descolocada, con un ligero rubor. En cuanto a cumplidos a su físico le costaba reaccionar sino de formas altaneras, y no quería mostrar su ego; con los cumplidos a sus joyas estaba más en su salsa, sin embargo. Su sonrisa se ensanchó, segura—. No, no. Son todos de marca propia. En mi casa no compraríamos joyas a otros, como mucho aceptaríamos un intercambio formal con otros joyeros de renombre —rio—. Muchas gracias. Estoy segura de que a mi madre le encantaría oír vuestras amables palabras.
Un rubor le coloreó los mofletes por las respuesta de Luci y Kolja, entre orgullosa y contenta. Una risita se le escapó por imaginarse la barba del chico llena de purpurina o tintada de rosa, demasiado distante a sus culturas. Se quedó con el cante a que ser pelirrojo era poco común.
—¿Ah sí? —miró a Kolja, como buscando confirmación. Mientra con una mano jugueteaba con uno de sus mechones—. En mi zona es lo más común. Naranja, rojo, luego dependiendo del sitio también existen verdes y azules... Para mi de hecho el más normal es tu pelo, Alec. Curioso.
Frunció el ceño. Ella no tenía ni idea de arreglar barbas; ella no tenía, después de todo, y era algo que aprendían a hacer los hombres por cuenta propia. Para eso existían los barberos, ¿no?
—¿No sabes afeitarte? Yo... yo no sé. Nunca lo he hecho. De pequeña me gustaba ver como mi padre lo hacía, pero no me atrevería a hacerlo yo. No quiero hacerte un estropicio ni recortar más de lo que debo —pasó la vista a Luci, dudosa—. Quizás con tijeras sea más fácil, pero...
Dejó la frase al aire. Tampoco le hacía demasiada ilusión tocar barbas ajenas.
—Oh... gracias. Tus ojos también son bonitos —dijo algo descolocada, con un ligero rubor. En cuanto a cumplidos a su físico le costaba reaccionar sino de formas altaneras, y no quería mostrar su ego; con los cumplidos a sus joyas estaba más en su salsa, sin embargo. Su sonrisa se ensanchó, segura—. No, no. Son todos de marca propia. En mi casa no compraríamos joyas a otros, como mucho aceptaríamos un intercambio formal con otros joyeros de renombre —rio—. Muchas gracias. Estoy segura de que a mi madre le encantaría oír vuestras amables palabras.
Un rubor le coloreó los mofletes por las respuesta de Luci y Kolja, entre orgullosa y contenta. Una risita se le escapó por imaginarse la barba del chico llena de purpurina o tintada de rosa, demasiado distante a sus culturas. Se quedó con el cante a que ser pelirrojo era poco común.
—¿Ah sí? —miró a Kolja, como buscando confirmación. Mientra con una mano jugueteaba con uno de sus mechones—. En mi zona es lo más común. Naranja, rojo, luego dependiendo del sitio también existen verdes y azules... Para mi de hecho el más normal es tu pelo, Alec. Curioso.
Frunció el ceño. Ella no tenía ni idea de arreglar barbas; ella no tenía, después de todo, y era algo que aprendían a hacer los hombres por cuenta propia. Para eso existían los barberos, ¿no?
—¿No sabes afeitarte? Yo... yo no sé. Nunca lo he hecho. De pequeña me gustaba ver como mi padre lo hacía, pero no me atrevería a hacerlo yo. No quiero hacerte un estropicio ni recortar más de lo que debo —pasó la vista a Luci, dudosa—. Quizás con tijeras sea más fácil, pero...
Dejó la frase al aire. Tampoco le hacía demasiada ilusión tocar barbas ajenas.
- ♪♫♬:
- InvitadoInvitado
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
13/04/20, 01:04 am
Luci no diría que las orejas de Kahlo eran bonitas, claro que tampoco eran feas. Eran diferentes, y cuadraban bien con el resto de sus rasgos. Lo cierto es que la varmana tenía un rostro muy armónico. Le sorprendió saber que el pelo de Alec era algo raro en su mundo, aunque los humanos del torreón eran tan distintos entre sí que era imposible saber qué era lo habitual.
-Mi piel y mi pelo son normales. Osea, hay más tonos distintos pero no se me viene a la cabeza unos que sean más comunes que otros… -comentó -Y sobre la barba; mi padre y el padre de mi hermana se afeitaban con cuchilla, y mi padre me decía que no me quería con un objeto afilado cerca de su cara, así que solo me dejaba hacerle trenzas o ponerle adornos. -dijo, encogiéndose de hombros.
Él no iba a necesitar afeitarse nunca, sus hormonas habían dejado claro que no iba a tener barba y como Kahlo tampoco se sentía con confianza para ponerse a experimentar con la cara de otro, si le hacía un estropicio no se lo perdonaría.
-¿Por qué no te ayuda Kolja? -propuso. Estaba claro que el rubio estaba acostumbrado a cuidarse la barba, y llevaba adornos y todo -Podéis ayudaros mutuamente, ¡seguro que hacéis un mejor trabajo que Kahlo o yo!
-Mi piel y mi pelo son normales. Osea, hay más tonos distintos pero no se me viene a la cabeza unos que sean más comunes que otros… -comentó -Y sobre la barba; mi padre y el padre de mi hermana se afeitaban con cuchilla, y mi padre me decía que no me quería con un objeto afilado cerca de su cara, así que solo me dejaba hacerle trenzas o ponerle adornos. -dijo, encogiéndose de hombros.
Él no iba a necesitar afeitarse nunca, sus hormonas habían dejado claro que no iba a tener barba y como Kahlo tampoco se sentía con confianza para ponerse a experimentar con la cara de otro, si le hacía un estropicio no se lo perdonaría.
-¿Por qué no te ayuda Kolja? -propuso. Estaba claro que el rubio estaba acostumbrado a cuidarse la barba, y llevaba adornos y todo -Podéis ayudaros mutuamente, ¡seguro que hacéis un mejor trabajo que Kahlo o yo!
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
13/04/20, 10:19 pm
Kolja asintió cuando Kahlo le lanzó una mirada que claramente preguntaba si era verdad lo que decía Alec. Con la explicación de todos los colores que se daban en el mundo de la chica gato Kolja fue alzando las cejas.
-En la Tierra no tenemos tanta variedad de colores. O sea, los tonos pueden cambiar, pero en general tenemos el pelo o negro, marrón, rubio o pelirrojo. Cuando nos hacemos más viejos puede volverse gris o blanco, pero eso es cuestión de la edad. Verde, lila o azul solo los podemos conseguir con tintes.
-En cuanto a adornos, tengo varios tatuajes, pero en cuanto a cosas que puedo ponerme y quitarme solo los anillos de la barba. Tenía más en casa, pero claro, no tuve oportunidad de cogerlos antes de que Akeyo me durmiese y me trajese aquí.
La idea de que un humano no supiese afeitarse le hizo gracia. No sabía que medios tendrían en sus mundos, pero en la Tierra el acto de afeitarse era tan fácil como lavarse el pelo. Incluso un niño de seis años era capaz de pasarse la cuchilla sin cortarse.
-Kahlo, no se como será en tu planeta, pero algunos humanos llevamos barba por motivos de estética. También es motivo de diferenciación, pues no todos se pueden dejar una barba lo suficientemente frondosa como para que quede bien, a algunos incluso solo les crece por parches, no de forma uniforme. Además, no se como será para Alec, aunque me imagino que es igual,- dijo, mirándole- pero yo le tengo mucho aprecio a mi barba, afeitarme sería una medida extrema.
Lo que ya no le hizo tanta gracia fue la idea de Luci. Andar arreglando la barba de otro tío se le antojaba demasiado personal, no era algo que estuviese dispuesto a hacer, pero no se le ocurría una manera de negarse, aunque seguramente no fuese necesario, a Alec seguramente tampoco le hacía mucha gracia la idea. De todos modos...
-No estoy muy seguro de poder hacer nada por Alec con un simple cuchillo. Sin una tijeras seguramente acabaría haciendo un estropicio. Además, la única experiencia que tengo es con migo mismo, no soy barbero ni peluquero ni nada por el estilo. -argumentó.
-En la Tierra no tenemos tanta variedad de colores. O sea, los tonos pueden cambiar, pero en general tenemos el pelo o negro, marrón, rubio o pelirrojo. Cuando nos hacemos más viejos puede volverse gris o blanco, pero eso es cuestión de la edad. Verde, lila o azul solo los podemos conseguir con tintes.
-En cuanto a adornos, tengo varios tatuajes, pero en cuanto a cosas que puedo ponerme y quitarme solo los anillos de la barba. Tenía más en casa, pero claro, no tuve oportunidad de cogerlos antes de que Akeyo me durmiese y me trajese aquí.
La idea de que un humano no supiese afeitarse le hizo gracia. No sabía que medios tendrían en sus mundos, pero en la Tierra el acto de afeitarse era tan fácil como lavarse el pelo. Incluso un niño de seis años era capaz de pasarse la cuchilla sin cortarse.
-Kahlo, no se como será en tu planeta, pero algunos humanos llevamos barba por motivos de estética. También es motivo de diferenciación, pues no todos se pueden dejar una barba lo suficientemente frondosa como para que quede bien, a algunos incluso solo les crece por parches, no de forma uniforme. Además, no se como será para Alec, aunque me imagino que es igual,- dijo, mirándole- pero yo le tengo mucho aprecio a mi barba, afeitarme sería una medida extrema.
Lo que ya no le hizo tanta gracia fue la idea de Luci. Andar arreglando la barba de otro tío se le antojaba demasiado personal, no era algo que estuviese dispuesto a hacer, pero no se le ocurría una manera de negarse, aunque seguramente no fuese necesario, a Alec seguramente tampoco le hacía mucha gracia la idea. De todos modos...
-No estoy muy seguro de poder hacer nada por Alec con un simple cuchillo. Sin una tijeras seguramente acabaría haciendo un estropicio. Además, la única experiencia que tengo es con migo mismo, no soy barbero ni peluquero ni nada por el estilo. -argumentó.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
16/04/20, 01:35 pm
-Oh, gracias - respondió cuando la varmana le devolvió el cumplido, esbozó una sonrisa.- Nadie me lo había dicho nunca. Bueno, a excepción de mi familia, pero ellos no cuentan - comentó con un gesto que le restaba importancia a aquel hecho.
>>Curioso, sí - coincidió con la chica.- Que en mi mundo sea de lo más raro y en tu zona del tuyo sea lo más común. Siempre me he enorgullecido de mi color de pelo.
Apartó la mirada del pelo de la varmana y la dirigió a Luci cuando empezó a hablar. Era interesante que hablasen de aquellas cosas con tanta normalidad, un soplo de aire fresco en contra de la ranciedad de la Tierra.
-¿Cuántos padres tienes Luci? - preguntó con curiosidad al pequeño, había mencionado a su padres y al padre de su hermana, era posible que sus padres fuesen separados. Al escocés le había entrado curiosidad.
-Sí, sí. Sé afeitarme, claro - respondió volviendo la mirada a la varmana.- Me enseñó mi padre en su momento, pero siempre decidí dejármela. Por varias cosas en realidad, una por estética como dice Kolja. La otra en realidad es por pereza en general, el vello me crece muy rápido y si decidiese ir siempre afeitado tendría que hacerlo todos los días. Trabajando en una granja me quita tiempo que necesito para otras cosas - se encogió de hombros. La forma en que respondió a lo de echarle un mano con la barba hizo pensar a Alec que debía de haberla incomodado. Se reprendió mentalmente por aquella metedura de pata y se apresuró a responder.- No, tranquilos era solamente una idea peregrina. Me las arreglaré, no os preocupéis - terminó con una sonrisa tranquilizadora. No es que le importase demasiado que Kolja tocase su barba, pero tampoco quería ponerlo en una situación incómoda a él.
Miró en derredor buscando alguna forma de desviar la atención y dio con Lethe que llevaba allí desde casi el principio pero apenas había abierto el pico. La enderth no tenía pelo, cosa evidente, pero podía tirarse por otra cosa.
-Oye, Lethe, ¿en vuestra especie como va el color de las plumas? - le preguntó.
>>Curioso, sí - coincidió con la chica.- Que en mi mundo sea de lo más raro y en tu zona del tuyo sea lo más común. Siempre me he enorgullecido de mi color de pelo.
Apartó la mirada del pelo de la varmana y la dirigió a Luci cuando empezó a hablar. Era interesante que hablasen de aquellas cosas con tanta normalidad, un soplo de aire fresco en contra de la ranciedad de la Tierra.
-¿Cuántos padres tienes Luci? - preguntó con curiosidad al pequeño, había mencionado a su padres y al padre de su hermana, era posible que sus padres fuesen separados. Al escocés le había entrado curiosidad.
-Sí, sí. Sé afeitarme, claro - respondió volviendo la mirada a la varmana.- Me enseñó mi padre en su momento, pero siempre decidí dejármela. Por varias cosas en realidad, una por estética como dice Kolja. La otra en realidad es por pereza en general, el vello me crece muy rápido y si decidiese ir siempre afeitado tendría que hacerlo todos los días. Trabajando en una granja me quita tiempo que necesito para otras cosas - se encogió de hombros. La forma en que respondió a lo de echarle un mano con la barba hizo pensar a Alec que debía de haberla incomodado. Se reprendió mentalmente por aquella metedura de pata y se apresuró a responder.- No, tranquilos era solamente una idea peregrina. Me las arreglaré, no os preocupéis - terminó con una sonrisa tranquilizadora. No es que le importase demasiado que Kolja tocase su barba, pero tampoco quería ponerlo en una situación incómoda a él.
Miró en derredor buscando alguna forma de desviar la atención y dio con Lethe que llevaba allí desde casi el principio pero apenas había abierto el pico. La enderth no tenía pelo, cosa evidente, pero podía tirarse por otra cosa.
-Oye, Lethe, ¿en vuestra especie como va el color de las plumas? - le preguntó.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
16/04/20, 05:21 pm
Lethe se mantuvo en silencio mientras comía, atendiendo a la conversación entre sus compañeros. Aprender cosas nuevas nunca era algo malo, pero no estaba escuchando nada sobre lo que quisiera profundizar al respecto incluso si algunos conceptos como los tatuajes le eran desconocidos. En general entendió que hablaban de adornos y de pelos de mamíferos, dos temas que le resultaban indiferentes. Estuvo a punto de hablar cuando Luci dijo algo de tener varios padres, preguntándose cómo era eso posible ya que no encajaba en absoluto con sus conocimientos sobre los tipos de reproducción de los mamíferos, pero dado que Alec se le adelantó preguntando siguió en su mutismo. Fue el propio humano, no obstante, quien finalmente le hizo una pregunta y la enderth se acercó, viendo su oportunidad de entrar en la conversación.
—Pues veamos… Recuerdo que mi madre tenía el plumaje blanco con algunas violetas y mi padre… Solo recuerdo que era completamente gris. Tal vez tuviera algún otro color, pero no lo recuerdo. Y desconozco si existen más combinaciones, no he vuelto a ver a ningún otro enderth desde que murieron —explicó.
—Pues veamos… Recuerdo que mi madre tenía el plumaje blanco con algunas violetas y mi padre… Solo recuerdo que era completamente gris. Tal vez tuviera algún otro color, pero no lo recuerdo. Y desconozco si existen más combinaciones, no he vuelto a ver a ningún otro enderth desde que murieron —explicó.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
18/04/20, 11:09 pm
—Bueno, el pelo negro no existe en mi mundo. Me extrañó de hecho ver a tanta gente con él. Y los que mencionas tampoco son lo habitual.
Kahlo frunció el ceño, mirando a Kolja con confusión: ¿por qué le contaba todo aquello? Era un poco como un niño explicando algo que acaba de descubrir.
—En mi mundo también —añadió poco impresionada. Según hablaba se sentó en el sofá, cruzándose de piernas—. Prefiero caras limpias, simple y llamamente. No me interesan las barbas ni los hombres con ella.
A Kahlo le habría encantado centrarse en una conversación sobre las plumas de Lethe o los preciosos colores de la piel y pelos daelicianos, pero hubo un tema que le llamó bastante más: progenitores. Escuchó aquello de "el padre de mi hermana" de pasadas, sin tiempo a procesar la frase hasta que Alec la trajo de nuevo a la mesa. En Varmania los divorcios no eran algo raro, aunque sí algo mal visto. Tener hijos fuera del matrimonio era una bandera roja aún mayor, y no se imaginaba lo que sería compartir casa con un hermanastro o lo que fuera el vínculo de sangre que les uniese. La granta no pudo evitar fruncir el ceño, obligándose de hecho a suavizarlo: ya había juzgado a la familia de Luci una vez y no iba a permitirse hacerlo una segunda por mucho que su confusión fuera inmensa. La mención de Lethe sobre sus padres, y más concretamente sobre su especie, la terminó de descolocar. Si apenas tenía ese recuerdo de ellos debió haberlos perdido muy joven, y aunque sabía que la enderth era dura (y quizás algo insensible a sus ojos) Kahlo tenía ganas tanto de preguntar con preocupación como de cortarse. Había dejado caer el dato con demasiado soltura.
—¿No has vuelto a ver... a nadie más de tu especie? —preguntó con cautela y claro asombro—. ¿Cómo es eso posible?
Kahlo frunció el ceño, mirando a Kolja con confusión: ¿por qué le contaba todo aquello? Era un poco como un niño explicando algo que acaba de descubrir.
—En mi mundo también —añadió poco impresionada. Según hablaba se sentó en el sofá, cruzándose de piernas—. Prefiero caras limpias, simple y llamamente. No me interesan las barbas ni los hombres con ella.
A Kahlo le habría encantado centrarse en una conversación sobre las plumas de Lethe o los preciosos colores de la piel y pelos daelicianos, pero hubo un tema que le llamó bastante más: progenitores. Escuchó aquello de "el padre de mi hermana" de pasadas, sin tiempo a procesar la frase hasta que Alec la trajo de nuevo a la mesa. En Varmania los divorcios no eran algo raro, aunque sí algo mal visto. Tener hijos fuera del matrimonio era una bandera roja aún mayor, y no se imaginaba lo que sería compartir casa con un hermanastro o lo que fuera el vínculo de sangre que les uniese. La granta no pudo evitar fruncir el ceño, obligándose de hecho a suavizarlo: ya había juzgado a la familia de Luci una vez y no iba a permitirse hacerlo una segunda por mucho que su confusión fuera inmensa. La mención de Lethe sobre sus padres, y más concretamente sobre su especie, la terminó de descolocar. Si apenas tenía ese recuerdo de ellos debió haberlos perdido muy joven, y aunque sabía que la enderth era dura (y quizás algo insensible a sus ojos) Kahlo tenía ganas tanto de preguntar con preocupación como de cortarse. Había dejado caer el dato con demasiado soltura.
—¿No has vuelto a ver... a nadie más de tu especie? —preguntó con cautela y claro asombro—. ¿Cómo es eso posible?
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Re: Los Silentinos charlan sobre sus hogares
19/04/20, 03:03 pm
Los chicos rechazaron la idea de ayudarse con las barbas, algo que Luci no comprendía ya que les habían pedido ayuda a él y Kahlo momentos antes, pero lo dejó pasar. Cuando Alec le preguntó cuántos padres tenía ladeó la cabeza, confuso.
-Pues tengo a mi padre y a mi madre, como todo el mundo -respondió. Después meditó un poco por si el humano se había referido a otra cosa -Y luego está el padre de mi hermana. Mi hermana y yo venimos de la misma madre y de padres distintos. ¡Es taaaaaaan mona! Es rosita como mamá y yo pero tiene el pelo violeta de su padre.
La conversación pasó a Lethe, que no había dicho palabra hasta el momento. En opinión de Luci las plumas de Lethe eran mucho más bonitas que as de sus padres, y estaba a punto de decirlo cuando la enderth confesó que había perdido a su familia hacía tiempo.
-¡Eso es terrible! -dijo, aferrándose a la manta con la que se cubría -¿Y has estado sola todo este tiempo? Debió ser muy duro.
No podía imaginarse vivir sin su familia, ya le estaba costando en la ciudad, pero por lo menos no estaba completamente solo. Ahora tenía algo más de sentido que Lethe fuera tan fuerte (y tan borde)
-Pues tengo a mi padre y a mi madre, como todo el mundo -respondió. Después meditó un poco por si el humano se había referido a otra cosa -Y luego está el padre de mi hermana. Mi hermana y yo venimos de la misma madre y de padres distintos. ¡Es taaaaaaan mona! Es rosita como mamá y yo pero tiene el pelo violeta de su padre.
La conversación pasó a Lethe, que no había dicho palabra hasta el momento. En opinión de Luci las plumas de Lethe eran mucho más bonitas que as de sus padres, y estaba a punto de decirlo cuando la enderth confesó que había perdido a su familia hacía tiempo.
-¡Eso es terrible! -dijo, aferrándose a la manta con la que se cubría -¿Y has estado sola todo este tiempo? Debió ser muy duro.
No podía imaginarse vivir sin su familia, ya le estaba costando en la ciudad, pero por lo menos no estaba completamente solo. Ahora tenía algo más de sentido que Lethe fuera tan fuerte (y tan borde)
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