Torreón Maciel (Archivo VIII)
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Leonart
Bellota
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Dal
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20 participantes
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Torreón Maciel (Archivo VIII)
15/02/16, 09:43 pm
Recuerdo del primer mensaje :
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
11/06/16, 05:16 pm
Mónica llevaba un tiempo con la moral baja. Desde el día en que habían regresado del encuentro con la mujer serpiente su ánimo había ido descendiendo en picado, haciendo que la antes charlatana chica se moviera en un inusual silencio y apatía por el torreón tratando de evitar en lo más posible las conversaciones o simplemente coincidir con gente charlatana por el lugar. También se negó a salir, alegando que por ahora sería de más ayuda en el torreón, limpiando, cocinando… lo que fuera. La idea de las guardias le encantó, porque así pensó que pasaría más tiempo sola, pero cuando descubrió que eran de dos en dos se le torció el gesto aunque acató sin quejarse demasiado (lo que significa que se quejó, pero en voz baja y refunfuñando cual abuelo gruñón).
Y es que echaba muchísimo de menos a su familia y a su amiga. Hizo falta el encuentro con la mutante para que Mon cayera en la cuenta que iba a estar todavía mucho tiempo por allí, con gente que podía caerle mejor o peor, pero con la que no tenía la confianza que tenía con las personas a las que quería… además de que había comenzado a pensar que en realidad no iba a volver a verles nunca más, algo que le daba un miedo espantoso. Del mismo modo el no haber podido encontrar todavía rastro de Doce Punto se le clavaba como una espinita en el orgullo y la hacía ir suspirando ruidosamente como un alma en pena particularmente pesada. Mónica estaba dispuesta, si hacía falta, a ir a tirarle piedrecitas a la ventana. “Algo tengo que sacar de todo esto” se decía silenciosamente todas las noches (ya que la chica había comenzado a tener insomnio, como consecuencia del cual estaba desarrollando unas ojeras que comenzaban a tener personalidad propia), el momento en que salía al patio, yendo incluso a las letrinas si quería estar escondida de miradas ajenas y donde podía llorar y gritar sin que nadie le molestara.
Aunque la chica deseaba estar a solas para no comenzar el drama, como su hermano lo llamaba, había gente que se había dado cuenta de que Mon no era la misma, algo que la enterneció. De hecho Íñigo Montoya había comenzado, día tras día y a la misma hora, a ir a verla y darle una chapa de historia sobre mujeres fuertes. Al principio la chica se había quedado a cuadros ante el comienzo de la charla y cuando esta acabó la muchacha bostezaba sonoramente pensando que le habían quitado lo único bueno del lugar, que era no tener que ir al colegio… pero en el fondo se descubrió esperando con alegría el momento de la clase, como ella la llamaba, y a cada día se le notaba más y más interés, aunque nunca dijo nada en ellas.
Al final y tras pasar días y días seguidos de languidez decimonónica y suspiros kilométricamente nostálgicos, una noche, tras una llantina enorme en las letrinas, Mónica decidió que ya estaba bien de tanta gilipollez. Esa mañana se levantó de la cama y se lavó la cara con agua bien fría, se puso sus amados pantalones, los que Roño le había hecho, las deportivas, su sujetador deportivo y, enganchándose a la cintura su eterno bolsito y una daga que había sustraído de la sala de armas (“A la mierda el pacifismo, los bichos de aquí me quieren matar así que si puedo hacerles daño yo antes perfecto”), bajó a la cocina a prepararse algo de desayunar. En el salón encontró a Íñigo Montoya y, algo nerviosa, se acercó a él.
-Gracias…- balbuceó la chica, colorada hasta las cejas. –por venir a hablar conmigo estos días. En serio- se hizo un hueco a su lado en el sillón tratando inconscientemente de no tocar gran cosa. -¿Qué vais... vamos a hacer hoy? ¿Tienes alguna idea? ¿Sigues echando de menos tu espada?- añadió astutamente.
Aún se le notaba por la voz y los gestos que estaba triste, pero poco a poco estaba volviendo a su ser.
Y es que echaba muchísimo de menos a su familia y a su amiga. Hizo falta el encuentro con la mutante para que Mon cayera en la cuenta que iba a estar todavía mucho tiempo por allí, con gente que podía caerle mejor o peor, pero con la que no tenía la confianza que tenía con las personas a las que quería… además de que había comenzado a pensar que en realidad no iba a volver a verles nunca más, algo que le daba un miedo espantoso. Del mismo modo el no haber podido encontrar todavía rastro de Doce Punto se le clavaba como una espinita en el orgullo y la hacía ir suspirando ruidosamente como un alma en pena particularmente pesada. Mónica estaba dispuesta, si hacía falta, a ir a tirarle piedrecitas a la ventana. “Algo tengo que sacar de todo esto” se decía silenciosamente todas las noches (ya que la chica había comenzado a tener insomnio, como consecuencia del cual estaba desarrollando unas ojeras que comenzaban a tener personalidad propia), el momento en que salía al patio, yendo incluso a las letrinas si quería estar escondida de miradas ajenas y donde podía llorar y gritar sin que nadie le molestara.
Aunque la chica deseaba estar a solas para no comenzar el drama, como su hermano lo llamaba, había gente que se había dado cuenta de que Mon no era la misma, algo que la enterneció. De hecho Íñigo Montoya había comenzado, día tras día y a la misma hora, a ir a verla y darle una chapa de historia sobre mujeres fuertes. Al principio la chica se había quedado a cuadros ante el comienzo de la charla y cuando esta acabó la muchacha bostezaba sonoramente pensando que le habían quitado lo único bueno del lugar, que era no tener que ir al colegio… pero en el fondo se descubrió esperando con alegría el momento de la clase, como ella la llamaba, y a cada día se le notaba más y más interés, aunque nunca dijo nada en ellas.
Al final y tras pasar días y días seguidos de languidez decimonónica y suspiros kilométricamente nostálgicos, una noche, tras una llantina enorme en las letrinas, Mónica decidió que ya estaba bien de tanta gilipollez. Esa mañana se levantó de la cama y se lavó la cara con agua bien fría, se puso sus amados pantalones, los que Roño le había hecho, las deportivas, su sujetador deportivo y, enganchándose a la cintura su eterno bolsito y una daga que había sustraído de la sala de armas (“A la mierda el pacifismo, los bichos de aquí me quieren matar así que si puedo hacerles daño yo antes perfecto”), bajó a la cocina a prepararse algo de desayunar. En el salón encontró a Íñigo Montoya y, algo nerviosa, se acercó a él.
-Gracias…- balbuceó la chica, colorada hasta las cejas. –por venir a hablar conmigo estos días. En serio- se hizo un hueco a su lado en el sillón tratando inconscientemente de no tocar gran cosa. -¿Qué vais... vamos a hacer hoy? ¿Tienes alguna idea? ¿Sigues echando de menos tu espada?- añadió astutamente.
Aún se le notaba por la voz y los gestos que estaba triste, pero poco a poco estaba volviendo a su ser.
- Los motes:
Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).
-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: ¿? (a veces le llama "tirafichas" pero no me convence como mote).
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
12/06/16, 02:12 pm
Tayron se quitó de un manotazo el cabello de Dafne que le tapaba la cara, se levantó asustado porque al principio no sabía lo que era hasta que escupió de la boca varios pelos sueltos que se le habían quedado en el labio. Con una risita divertida se puso sus vaqueros más ajustados y esta vez se colocó una sudadera verde botella sin mangas, con una capucha que no se calaría debido al calor. Se ajustó su cinturón y una vez estuvo peinado como él creía que era correcto (una mata de pelo indomable) descendió hacia la cocina para desayunar.
-Buenos días- saludó al tiempo que se sentaba a comer un trozo de pan, observó que de momento solo los otros humanos se habían despertado, Lorenzo y Mónica estaban charlando en un sillón y la española presentaba un carácter diferente al que se le había visto estos últimos días. Tayron no había pasado por alto que la muchacha estaba triste pero pensó que tarde o temprano se le pasaría, así que se alegró de ver que tenía razón, aunque no estaba bailando una jota se veía a tres leguas que la chica no era un alma en pena.- ¿Algún plan para hoy?, no pienso quedarme aquí encerrado- y al ver la actitud de Mónica preguntó directo al grano- ¿Piensas venir hoy?.
-Buenos días- saludó al tiempo que se sentaba a comer un trozo de pan, observó que de momento solo los otros humanos se habían despertado, Lorenzo y Mónica estaban charlando en un sillón y la española presentaba un carácter diferente al que se le había visto estos últimos días. Tayron no había pasado por alto que la muchacha estaba triste pero pensó que tarde o temprano se le pasaría, así que se alegró de ver que tenía razón, aunque no estaba bailando una jota se veía a tres leguas que la chica no era un alma en pena.- ¿Algún plan para hoy?, no pienso quedarme aquí encerrado- y al ver la actitud de Mónica preguntó directo al grano- ¿Piensas venir hoy?.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
12/06/16, 04:17 pm
Lorenzo
Arregló el diestro su postura a la vez que ojizó como la señorita Mónica acercábase. Modales aparte, sorprendióle que fuera ella quien tomase iniciativa y acercasele a el por primera vez. Recibiola con una cansada sonrisa.
—No hay porque darlas, Señorita.-aclaró.-Vuestra mejora paulatina ha sido la mejor de las recompensas.—añadió, galán.
Respetuosamente, hizo hueco para que la nena sentarase y arreglose el sombrero de ala sobre sus sienes, antes de contesar.
—Las clases... Digamos que poco a poco se va pudiendo.—admitió algo cariacontecido.—No son soldados, sino nenos jovenes y faltales mucha disciplina, pero vamos acercandonos a crear un grupo de gente trabajando juntos para superar las adversidades que fortuna quiera interponer entre nosotros y nuestro regreso a casa.—esclareció, en pos de no sonar derrotista.—Y siempre seréis recibida de bien si decidís el aprender.—añadió animado.
Preguntole por su espada e, instintivamente, alcanzó su bigote y comenzolo a torcer, irusto y orgulloso.
—Así como sisifo, condenado a un infierno estoy si non la recupero; Un legado familiar de gran importancia además de ser de mis últimos vínculos con españa en esta tierra tan lejana. Aparte de vos, claro.—añadió al final, con la intención de no ofenderla.
Separaronse sus labios entonces, dispuestos a formular una pregunta hacia la chica, pero quiso que Don Tayron hiciera acto de presencia para interrumpirle. Saludole con el sombrero y pasó a responder su pregunta.
—Non hay nada concreto, más ciertamente, agradeceriase un poco de acción, ¿no es así?—sonaba jocoso.—Hoy sientome especialmente suertudo: Podriame topar con un gigante, cuanto más grande mejor, pues gran seria mi honra al tumbarlo.—comentó con una carcajada llena de algo de humor macabro.—Mas temome que restringidos andamos entorno a nuestra exploración, ¿no es asi?—
Sus orbes dorados posaronse en Mónica una vez más, pues aun guardaba dudas.
—¿Os sentis lista para salir una vez más?—preguntó.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
12/06/16, 06:23 pm
La sonrisa de Barael seguía firme en su rostro acompañada de una mirada de euforia, su hermano había aceptado retar a los dioses a su lado, si bien era peligroso, ellos dos podrían hacer mucho más juntos que ambos por separado. -Si... Quizás estoy loco. Y sí otra vez, vamos a tener mucho que hacer y que ocultar, de momento será simple y cuando recibamos los dones habrá que primero tener paciencia y observar cómo funciona esta sociedad sin armar ningún alboroto. <<Tantas cosas que hacer...>> -¿Me dejarás ponerte en forma? -Le preguntó picándole.
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Salía siempre y entrenaba todos los días ahora más duro que antes, para cuando llegaron las agujetas sintió el placer del dolor fruto del esfuerzo. En las salidas, Barael entraba en las casas y ojeaba los libros que quedaban y estuvieran lo suficientemente bien conservados para poder ser leídos y en rocavarancolés, buscando cualquier pista de cómo funcionaba la magía, los que encontraba interesantes, los guardaba en un saco que hacía amago de mochila, y pronto la habitación que ocupaban los nublinos se iba llenando de libros la mayoría de simples historias narradas en la ciudad o con rocavarancoleses como protagonistas de aventura por otros mundos, solían ser bastante explícitos y sin ningún pudor a la hora de narrar cualquier tipo de matanza o perversión.
En los entrenamientos con armas Barael iba mejorando día a día, acostumbrándose al manejo de la espada cada vez más y valiéndose de sus reflejos para interceptar los golpes como mejor pudiera y aunque no le entusiasmaba entrenar en grupo aprender a manejar otra arma le serviría a su vez para acostumbrar su cuerpo a más tipos de movimientos. A pesar de su baja estatura, no tenía problemas a la hora de empuñar armas tan grandes, la fuerza que habían ganado sus tendones y antebrazos a lo largo de los años le permitía manejar ese tipo de armas sin que supusiera un lastre para la fluidez de sus ataques.
Su actitud a sus compañeros esos días fue la de siempre, si alguien le preguntaba algo él le respondía en su tono frio y conciso habitual que solo se solía ver alterado a la hora de dar explicaciones largas o cuando tenía una conversación animada, cosa bastante rara. Lejos de ser borde o antipático el simplemente parecía estar todo el tiempo pendiente de otras cosas o con prisas, incluso cuando comía simplemente lo hacía rápido y volvía a hacer otra cosas.
Cuando la sosa estuvo lista uno de esos días Barael se puso manos a la obra estos días había acumulado grasa de las cestas que recogían diariamente llenando mínimo una de las dos que siempre cargaba de esta. Lo preparó todo en el patio antes de empezar aceptando la ayuda y la mirada de todo aquel que quisiera ver como se hacía, preparó unos cuantos cubos donde se iba a quedar el jabón hecho reposando. A falta de más ingredientes preparo leche, las hierbas rojizas, especias de aroma para añadir y un par de tarros de aquella sustancia viscosa dulce en exceso, se cubrió la nariz y la boca con tela y se puso unos guantes de cuero de la armería junto con prendas largas atadas en las mangas para protegerse la piel. Con unos cubos sacó la sosa diluida del barril por el agujero inferior que ya había hecho y tapado y se dispuso a ir mezclando los ingredientes. Ya lo había hecho antes por lo que fue haciendo jabón sin problemas echando la sosa siempre después poco a poco. Al cabo de un rato los jabones estaban ya reposando unos de leche y la sustancia pegajosa y otros de esa hierba y especias aromáticas.
En cuanto a las guardias aceptó y las hacía sin problemas, siempre callado y concentrado en ver su alrededor.
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Otro día, otra mañana. Barael hacía planchas mientras su hermano dormía, cambiando las posiciones de las manos para variar los movimientos y los músculos que los realizaban. Acabando de calentar despertó a su hermano y bajaron a bañarse juntos.
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Salía siempre y entrenaba todos los días ahora más duro que antes, para cuando llegaron las agujetas sintió el placer del dolor fruto del esfuerzo. En las salidas, Barael entraba en las casas y ojeaba los libros que quedaban y estuvieran lo suficientemente bien conservados para poder ser leídos y en rocavarancolés, buscando cualquier pista de cómo funcionaba la magía, los que encontraba interesantes, los guardaba en un saco que hacía amago de mochila, y pronto la habitación que ocupaban los nublinos se iba llenando de libros la mayoría de simples historias narradas en la ciudad o con rocavarancoleses como protagonistas de aventura por otros mundos, solían ser bastante explícitos y sin ningún pudor a la hora de narrar cualquier tipo de matanza o perversión.
En los entrenamientos con armas Barael iba mejorando día a día, acostumbrándose al manejo de la espada cada vez más y valiéndose de sus reflejos para interceptar los golpes como mejor pudiera y aunque no le entusiasmaba entrenar en grupo aprender a manejar otra arma le serviría a su vez para acostumbrar su cuerpo a más tipos de movimientos. A pesar de su baja estatura, no tenía problemas a la hora de empuñar armas tan grandes, la fuerza que habían ganado sus tendones y antebrazos a lo largo de los años le permitía manejar ese tipo de armas sin que supusiera un lastre para la fluidez de sus ataques.
Su actitud a sus compañeros esos días fue la de siempre, si alguien le preguntaba algo él le respondía en su tono frio y conciso habitual que solo se solía ver alterado a la hora de dar explicaciones largas o cuando tenía una conversación animada, cosa bastante rara. Lejos de ser borde o antipático el simplemente parecía estar todo el tiempo pendiente de otras cosas o con prisas, incluso cuando comía simplemente lo hacía rápido y volvía a hacer otra cosas.
Cuando la sosa estuvo lista uno de esos días Barael se puso manos a la obra estos días había acumulado grasa de las cestas que recogían diariamente llenando mínimo una de las dos que siempre cargaba de esta. Lo preparó todo en el patio antes de empezar aceptando la ayuda y la mirada de todo aquel que quisiera ver como se hacía, preparó unos cuantos cubos donde se iba a quedar el jabón hecho reposando. A falta de más ingredientes preparo leche, las hierbas rojizas, especias de aroma para añadir y un par de tarros de aquella sustancia viscosa dulce en exceso, se cubrió la nariz y la boca con tela y se puso unos guantes de cuero de la armería junto con prendas largas atadas en las mangas para protegerse la piel. Con unos cubos sacó la sosa diluida del barril por el agujero inferior que ya había hecho y tapado y se dispuso a ir mezclando los ingredientes. Ya lo había hecho antes por lo que fue haciendo jabón sin problemas echando la sosa siempre después poco a poco. Al cabo de un rato los jabones estaban ya reposando unos de leche y la sustancia pegajosa y otros de esa hierba y especias aromáticas.
En cuanto a las guardias aceptó y las hacía sin problemas, siempre callado y concentrado en ver su alrededor.
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Otro día, otra mañana. Barael hacía planchas mientras su hermano dormía, cambiando las posiciones de las manos para variar los movimientos y los músculos que los realizaban. Acabando de calentar despertó a su hermano y bajaron a bañarse juntos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
12/06/16, 07:45 pm
-No - le contestó a su hermano poniendo mala cara. Aquello era ya una costumbre y, aunque el nublino más joven sabía que tendría que ponerse en forma para ser un buen guerrero, no pensaba darle a su hermano aquel gusto.- Yo me encargo.
No comentó nada de su pesadilla y tomó la resolución de que si algo así iba a pasar él mismo defendería a su hermano a muerte. Bajó a la armería y rebuscó en ella, dio con un arco bastante decente y una alabarda que le llamó atención. Nunca había usado armas y menos un arco, pero siempre había tenido buena puntería así que decidió que aquella sería su arma principal lo que durase la cosecha. Al principio pensó que la alabarda sería demasiado pesada pero pronto descubrió que no lo era tanto y que podía empuñarla relativamente bien. No tenía conocimientos y fue a ver si Lorenzo podría ayudarlo.
No tardó en abandonar sus clases cuando vio de lo que trataban, no le interesaba tanto combatir en equipo como por su cuenta. Y con su hermano se entendía bien para combatir a su lado sin problemas.
El arco no tardó en dominarlo, después de unos cuantos fallos bastante importantes como una abrasión en el brazo por no colocarse bien para disparar. Con cada fallo aprendía a no fallar otra vez y tras unos cuantos días ya le estaba dando siempre a la diana aunque no fuese al centro. "No es suficiente, este blanco es fijo y no estoy en un combate. Pero es lógico, no es que vaya a hacerle algo a lo que sea que nos encontremos en la ciudad.". La alabarda... digamos que el pobre se pasó un día cojeando por un giro mal efectuado con ella. No hubo herida sangrante pero se ganó un buen cardenal.
Eriel salió cada vez con el resto y ayudó a su hermano a buscar libros enfocándose en los de magia con resultados completamente infructuosos. Encontraron alguno interesante pero nada que supusiera un avance.
Notó la bajada de ánimo de Mónica y le dejó espacio para no agobiarla. Respecto a las guardias el chico no quiso saber nada salvo que le tocase con su hermano, la humana o Siete. Eran los que mejor le caían y, aunque quería intentar llevarse con el resto como una persona civilizada no iba a cambiar tan rápido. Por el resto intentaría escaquearse, al fin y al cabo si un rocavarancolés quería entrar en el torreón iba a entrar sí o sí. ¿Para qué preocuparse?.
El día que nos ocupa lo despertó Barael, con un gruñido cansado Eri se levantó y medio grogui se dirigió a dónde lo mandaba su hermano. Se quitó la ropa y se metió en la bañera. Se despertó del todo cuando su hermano tiró el primer cubo de agua helada dentro de la tina, llamándolo de todo menos guapo en rocavarancolés para que lo entendiese.
-Estoy harto del agua fría, un día de éstos pienso calentar el agua y darme un baño encondiciones, eso o agarro un resfriado - refunfuñó combatiendo el frío.- Anda enjabóname la espalda que yo no llego- le exigió de mal humor. No estaba enfadado con él, sólo era mal despertar.
No comentó nada de su pesadilla y tomó la resolución de que si algo así iba a pasar él mismo defendería a su hermano a muerte. Bajó a la armería y rebuscó en ella, dio con un arco bastante decente y una alabarda que le llamó atención. Nunca había usado armas y menos un arco, pero siempre había tenido buena puntería así que decidió que aquella sería su arma principal lo que durase la cosecha. Al principio pensó que la alabarda sería demasiado pesada pero pronto descubrió que no lo era tanto y que podía empuñarla relativamente bien. No tenía conocimientos y fue a ver si Lorenzo podría ayudarlo.
No tardó en abandonar sus clases cuando vio de lo que trataban, no le interesaba tanto combatir en equipo como por su cuenta. Y con su hermano se entendía bien para combatir a su lado sin problemas.
El arco no tardó en dominarlo, después de unos cuantos fallos bastante importantes como una abrasión en el brazo por no colocarse bien para disparar. Con cada fallo aprendía a no fallar otra vez y tras unos cuantos días ya le estaba dando siempre a la diana aunque no fuese al centro. "No es suficiente, este blanco es fijo y no estoy en un combate. Pero es lógico, no es que vaya a hacerle algo a lo que sea que nos encontremos en la ciudad.". La alabarda... digamos que el pobre se pasó un día cojeando por un giro mal efectuado con ella. No hubo herida sangrante pero se ganó un buen cardenal.
Eriel salió cada vez con el resto y ayudó a su hermano a buscar libros enfocándose en los de magia con resultados completamente infructuosos. Encontraron alguno interesante pero nada que supusiera un avance.
Notó la bajada de ánimo de Mónica y le dejó espacio para no agobiarla. Respecto a las guardias el chico no quiso saber nada salvo que le tocase con su hermano, la humana o Siete. Eran los que mejor le caían y, aunque quería intentar llevarse con el resto como una persona civilizada no iba a cambiar tan rápido. Por el resto intentaría escaquearse, al fin y al cabo si un rocavarancolés quería entrar en el torreón iba a entrar sí o sí. ¿Para qué preocuparse?.
El día que nos ocupa lo despertó Barael, con un gruñido cansado Eri se levantó y medio grogui se dirigió a dónde lo mandaba su hermano. Se quitó la ropa y se metió en la bañera. Se despertó del todo cuando su hermano tiró el primer cubo de agua helada dentro de la tina, llamándolo de todo menos guapo en rocavarancolés para que lo entendiese.
-Estoy harto del agua fría, un día de éstos pienso calentar el agua y darme un baño encondiciones, eso o agarro un resfriado - refunfuñó combatiendo el frío.- Anda enjabóname la espalda que yo no llego- le exigió de mal humor. No estaba enfadado con él, sólo era mal despertar.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
12/06/16, 08:07 pm
Mónica esbozó una sonrisa vaga ante la galantería del diestro que en realidad nunca llegó a subir a sus ojos.
–Me gustaría aprender a defenderme, sí- le dijo a Íñigo Montoya. –Pero no sé... Soy algo torpe, lo mismo me tropiezo y me caigo sobre mi daga o algo así y adiós.
Cuando el español comenzó a lamentarse acerca del destino de su espada la chica irguió la espalda, atenta pero con el semblante serio, algo que quedaba raro en ella. “Esta es la mía” se dijo, preparada para aprovechar la ocasión de dejar caer el hacer una visita a Doce Punto en cuanto acabara de hablar. Sin embargo su plan se fue al garete debido a la aparición del tirafichas. “¡Mierda, tenías que aparecer ahora!”.
-Buenos días- respondió automáticamente la chica a su saludo. –No sé si se va a hacer algo hoy…- el español la interrumpió y Mónica, de buen grado, le cedió el peso de la conversación decidida a evadirse un rato hasta que el silencio le hizo dar un respingo. Le habían preguntado algo.
-¡Oh! Eh…- Mónica miró hacia los lados buscando infructuosamente una pista para saber de qué rayos estaban hablando. Por suerte Íñigo Montoya le echó un cable, y la chica, levantando los brazos para hacerse una coleta, titubeó unos instantes. –S-sí. Creo que sí- respirando hondo, decidió decirlo, sin más. –Y si… ya que todos queremos saber, y conocer cosas de la ciudad… ¿por qué no vamos a Altabajatorre? Así, si encontramos a Doce Punto, Íñi… eh…- Mon se trabó un momento, buscando a toda prisa el verdadero nombre del español en su memoria –Lorenzo- concluyó con alivio- puede buscar su espada. Y yo… bueno, tengo asuntos que hablar con él. A lo mejor nos da más información y todo.
“Como que por qué no ha venido a saludarme, al menos. Me debe un picnic y, como me llamo Mónica, no se va a librar de él”.
–Me gustaría aprender a defenderme, sí- le dijo a Íñigo Montoya. –Pero no sé... Soy algo torpe, lo mismo me tropiezo y me caigo sobre mi daga o algo así y adiós.
Cuando el español comenzó a lamentarse acerca del destino de su espada la chica irguió la espalda, atenta pero con el semblante serio, algo que quedaba raro en ella. “Esta es la mía” se dijo, preparada para aprovechar la ocasión de dejar caer el hacer una visita a Doce Punto en cuanto acabara de hablar. Sin embargo su plan se fue al garete debido a la aparición del tirafichas. “¡Mierda, tenías que aparecer ahora!”.
-Buenos días- respondió automáticamente la chica a su saludo. –No sé si se va a hacer algo hoy…- el español la interrumpió y Mónica, de buen grado, le cedió el peso de la conversación decidida a evadirse un rato hasta que el silencio le hizo dar un respingo. Le habían preguntado algo.
-¡Oh! Eh…- Mónica miró hacia los lados buscando infructuosamente una pista para saber de qué rayos estaban hablando. Por suerte Íñigo Montoya le echó un cable, y la chica, levantando los brazos para hacerse una coleta, titubeó unos instantes. –S-sí. Creo que sí- respirando hondo, decidió decirlo, sin más. –Y si… ya que todos queremos saber, y conocer cosas de la ciudad… ¿por qué no vamos a Altabajatorre? Así, si encontramos a Doce Punto, Íñi… eh…- Mon se trabó un momento, buscando a toda prisa el verdadero nombre del español en su memoria –Lorenzo- concluyó con alivio- puede buscar su espada. Y yo… bueno, tengo asuntos que hablar con él. A lo mejor nos da más información y todo.
“Como que por qué no ha venido a saludarme, al menos. Me debe un picnic y, como me llamo Mónica, no se va a librar de él”.
- Los motes:
Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).
-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: ¿? (a veces le llama "tirafichas" pero no me convence como mote).
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
12/06/16, 08:15 pm
-El agua fría es buena para el cuerpo, pero bueno, si quieres de noche calentamos agua y vamos agusto para la cama. -Con el jabón de leche y dulce Barael empezó a frotar la espalda de Eriel, su mal despertar no era una novedad así que ignoró el despotrique. Al acabar con la espalda se puso a enjabonarle el resto del cuerpo como hacía cuando eran pequeños. -Así que Mónica eeeh... -Dijo para sacarle cosas.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
12/06/16, 08:55 pm
El nublino se animó un poco con la proposición de su hermano. Por fin algo de agua caliente, estaba muy bien eso de poder bañarse y demás, pero hasta el nublino se cansaba de hacerlo en un río y de vez en cuando usaba una tina de agua caliente, allí no iba a ser diferente.
Eriel dejó que lo enjabonase, se puso tenso con las palabras de su hermano.
-¿Cómo lo sabes? - preguntó apartando sus manos. "¿Tan transparente soy?" se preguntó pensando en qué haría si se enteraba Mónica, aquello sería una vergüenza. El chico era valiente, pero sólo el pensar en que Mónica lo rechazase de forma abierta hacía que se le revolviese el estómago.
-Ni una palabra a nadie - le advirtió levantándose del agua.- No quiero que nadie lo sepa. Y nada de chistes - dijo fulminándolo con la mirada.
Salió de la bañera y empezó a secarse para vestirse y bajar a desayunar.
Eriel dejó que lo enjabonase, se puso tenso con las palabras de su hermano.
-¿Cómo lo sabes? - preguntó apartando sus manos. "¿Tan transparente soy?" se preguntó pensando en qué haría si se enteraba Mónica, aquello sería una vergüenza. El chico era valiente, pero sólo el pensar en que Mónica lo rechazase de forma abierta hacía que se le revolviese el estómago.
-Ni una palabra a nadie - le advirtió levantándose del agua.- No quiero que nadie lo sepa. Y nada de chistes - dijo fulminándolo con la mirada.
Salió de la bañera y empezó a secarse para vestirse y bajar a desayunar.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Neith2
Ficha de cosechado
Nombre: Dafne
Especie: Humana
Habilidades: Habilidad mental, sentido común, reflejos
Torreón Maciel
13/06/16, 08:22 pm
Tras unos largos días después de visitar la playa y encontrarse con seres extraños durante el camino, consiguieron volver a casa sanos y salvo. Después de una larga noche, la noruega despertó al día siguiente en busca de nuevas aventuras, la idea que tenía de aquel lugar iba cambiando poco a poco, ya que anteriormente esta pensaba, que tras esos muros y edificios solamente había sombras pero el tiempo y la experiencia hicieron que tras esas sombras no solo se observase oscuridad sino grandes misterios que todavía quedaban por descubrir.
-¡Eh!, Qué enérgico estás tú hoy, ¿no?-le dijo a Tayron mientras este se vestía. Continuó diciendo-La verdad no sé que mosca me ha picado pero hoy tengo ganas de seguir inspeccionando esta ciudad que cada día me pica más la curiosidad...
Después de dirigirse a su compañero cogió el peine que con ayuda de Barael consiguió hacer y se lo pasó por el pelo rápidamente aunque mostró muecas de dolor ya que aquella noche se había movido más de lo normal y tenía el pelo bastante enmarañado.
Dafne escucho a su amigo preguntarle a la española si quería unirse a una nueva patrulla y aunque no le preguntase directamente a ella esta decidió contestar aunque no fuese dirigida a ella la pregunta.
-Yo si que no pienso quedarme aquí hoy, la verdad, ya que estamos aquí vayamos en busca del peligro, ja ja ja-dijo con tono risueña aunque después se lo pensó dos veces y la verdad prefirió no encontrarse con algo fuera de lo común, aunque en aquel lugar no era para menos...
-¡Eh!, Qué enérgico estás tú hoy, ¿no?-le dijo a Tayron mientras este se vestía. Continuó diciendo-La verdad no sé que mosca me ha picado pero hoy tengo ganas de seguir inspeccionando esta ciudad que cada día me pica más la curiosidad...
Después de dirigirse a su compañero cogió el peine que con ayuda de Barael consiguió hacer y se lo pasó por el pelo rápidamente aunque mostró muecas de dolor ya que aquella noche se había movido más de lo normal y tenía el pelo bastante enmarañado.
Dafne escucho a su amigo preguntarle a la española si quería unirse a una nueva patrulla y aunque no le preguntase directamente a ella esta decidió contestar aunque no fuese dirigida a ella la pregunta.
-Yo si que no pienso quedarme aquí hoy, la verdad, ya que estamos aquí vayamos en busca del peligro, ja ja ja-dijo con tono risueña aunque después se lo pensó dos veces y la verdad prefirió no encontrarse con algo fuera de lo común, aunque en aquel lugar no era para menos...
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
14/06/16, 07:00 pm
Pero bueno, por supuesto que me daría cuenta, con lo difícil que es hacerte trabajar y cada vez que ella te habla lo haces todo con ganas. -Se rió. -Ah... mi hermanito se va haciendo un hombre. -Se enjabonaba ahora burlándose de su hermano, con una expresión de risa calmada. -Como pasa el tiempo... ¿Quien se iba a imaginar al pequeño Eri ya intentando abrazar a una linda florecilla? Con sus mejillas ruborizadas y nubes flotando en el estomago... -Se rió otra vez y se puso a tatarear una cancioncilla de amores nublina mientras acababa de enjabonarse el cuerpo.
-Oh, ahora que me doy cuenta... ¿Qué se siente al sentir algo por alguien de otra especie? Aunque mirándolo bien somos casi idénticos... son más altos y corpulentos... pero parece que te gusta eso. -Dijo de forma picarona.
Se hecho un par de cubos de agua para aclararse, se secó, se puso ropa interior y pantalones. La falta continua de lluvia hacía que el nublino no quisiera llevar el poncho o parte superior de ropa por pura comodidad por lo que por el interior y cuando entrenaba cada vez se le veía más así.
-Eri, necesitaré que me empieces a enseñar nublino de nuevo, será mejor para comunicarnos sin que se entere nadie. Venga, me muero de hambre.
Y se encaminó al desayuno.
-Oh, ahora que me doy cuenta... ¿Qué se siente al sentir algo por alguien de otra especie? Aunque mirándolo bien somos casi idénticos... son más altos y corpulentos... pero parece que te gusta eso. -Dijo de forma picarona.
Se hecho un par de cubos de agua para aclararse, se secó, se puso ropa interior y pantalones. La falta continua de lluvia hacía que el nublino no quisiera llevar el poncho o parte superior de ropa por pura comodidad por lo que por el interior y cuando entrenaba cada vez se le veía más así.
-Eri, necesitaré que me empieces a enseñar nublino de nuevo, será mejor para comunicarnos sin que se entere nadie. Venga, me muero de hambre.
Y se encaminó al desayuno.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
14/06/16, 07:38 pm
La cara de Eriel fue adquiriendo un color cada vez más oscuro con las palabras de su hermano.
-¡Cállate idiota! - le soltó arrojándole la pastilla de jabón fallando por milímetros.- ¿Cómo fuys voy a saberlo? Nunca he estado así por nadie de nuestra especie, no tengo forma de comparar.
Con la insinuación de Barael la cara del pequeño se contrajo en una expresión de cabreo, con el ceño fruncido le tiró un zapato que le acertó en el pie. Se acercó sin decir nada, recogió el zapato y se dirigió a la puerta a ponérselo.
-Claro, empezamos ahora - replicó a la proposición.- Chupasetas - le dijo en nublino.- No tengo que decirte lo que significa por que estoy seguro de que lo has entendido - le soltó con una sonrisa que no auguraba nada bueno si seguía con el tema de Mónica.
Bajó las escaleras y vio al resto reunido en el salón, al ver a la humana su mirada se clavó en el suelo enrojeciendo levemente.
-Buenos días - saludó.- ¿Qué planes hay?
-¡Cállate idiota! - le soltó arrojándole la pastilla de jabón fallando por milímetros.- ¿Cómo fuys voy a saberlo? Nunca he estado así por nadie de nuestra especie, no tengo forma de comparar.
Con la insinuación de Barael la cara del pequeño se contrajo en una expresión de cabreo, con el ceño fruncido le tiró un zapato que le acertó en el pie. Se acercó sin decir nada, recogió el zapato y se dirigió a la puerta a ponérselo.
-Claro, empezamos ahora - replicó a la proposición.- Chupasetas - le dijo en nublino.- No tengo que decirte lo que significa por que estoy seguro de que lo has entendido - le soltó con una sonrisa que no auguraba nada bueno si seguía con el tema de Mónica.
Bajó las escaleras y vio al resto reunido en el salón, al ver a la humana su mirada se clavó en el suelo enrojeciendo levemente.
-Buenos días - saludó.- ¿Qué planes hay?
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
14/06/16, 08:49 pm
Pasado el estallido de rabia, solo restó el miedo. Sakrilt nunca lo reconocería, ni siquiera ante sí misma, pero era incapaz de librarse de la sensación de que el peligro aguardaba tras cualquier esquina, que el mismo refugio que habían adoptado podía ser penetrado con un simple gesto silencioso en el momento menos esperado. Lo peor era la relativa calma nocturna, cuando su cuerpo decidía que era el mejor momento para reactivar con fuerza su ritmo cardíaco y actividad cerebral. Durante las pocas horas que lograba conciliar el sueño, apoteósicas pesadillas salían a su paso y la hacían despertar falta de aliento y de sueño.
En cierto modo, le ayudó establecerse una cierta rutina con el resto de compañeros cosechados. Pasados unos primeros días de nerviosismo frustrante y aburrimiento, sin pensar en ello se unió a las sesiones de entrenamiento aportando parte de su estilo personal de lucha. Aunque era patente que tenía práctica y ciertas dotes físicas favorecedoras, carecía de toda disciplina y técnica. A ojos de un conocedor en artes marciales, la conclusión inevitablemente sería que improvisaba sus movimientos según lo que dictaran sus reflejos. Su efectividad era muy cuestionable, más aún con el paso de los días por sus problemas de sueño.
No le fue igual de bien aceptar las guardias nocturnas. A pesar de la compañía, no se llevaba especialmente con nadie del torreón y se sentía demasiado cansada como para mostrar un mínimo interés. Con el paso de los días, el insomnio empezó a afectarla a todas horas y más de una vez se quedó dormida en medio de la guardia, algo que para su acompañante de distinto filo animal era difícil de discernir a simple vista. Cierta noche, eso sí, tuvo uno de sus despertares repentinos en medio del turno y evidentemente eso llamó la atención del otro joven. Sakrilt se limitó a amenazarle de mala hostia con que no dijera sobre el suceso a nadie, algo que no llegó a saber si cumplió su interlocutor. Era evidente, aunque ella no se diera cuenta, que más cosechados se habían dado cuenta de sus problemas nocturnos.
Aquel día su mañana no auguraba mejor que las anteriores. Casi no había logrado conciliar el sueño y, cuando lo hizo, sus sesos fueron devorados oníricamente por la mujer serpiente mientras ella estaba mirando, incapaz de hacer nada. No recordaba nada de ello al despertar, por supuesto, pero el miedo era imposible de olvidar.
Bajó al salón y, tras un escueto saludo, se sentó en el primer sitio que encontró, agotada de buena mañana. Su cabeza daba vueltas después del descenso por las escaleras y se sentía incapaz de comer nada. Como la noche anterior.
En cierto modo, le ayudó establecerse una cierta rutina con el resto de compañeros cosechados. Pasados unos primeros días de nerviosismo frustrante y aburrimiento, sin pensar en ello se unió a las sesiones de entrenamiento aportando parte de su estilo personal de lucha. Aunque era patente que tenía práctica y ciertas dotes físicas favorecedoras, carecía de toda disciplina y técnica. A ojos de un conocedor en artes marciales, la conclusión inevitablemente sería que improvisaba sus movimientos según lo que dictaran sus reflejos. Su efectividad era muy cuestionable, más aún con el paso de los días por sus problemas de sueño.
No le fue igual de bien aceptar las guardias nocturnas. A pesar de la compañía, no se llevaba especialmente con nadie del torreón y se sentía demasiado cansada como para mostrar un mínimo interés. Con el paso de los días, el insomnio empezó a afectarla a todas horas y más de una vez se quedó dormida en medio de la guardia, algo que para su acompañante de distinto filo animal era difícil de discernir a simple vista. Cierta noche, eso sí, tuvo uno de sus despertares repentinos en medio del turno y evidentemente eso llamó la atención del otro joven. Sakrilt se limitó a amenazarle de mala hostia con que no dijera sobre el suceso a nadie, algo que no llegó a saber si cumplió su interlocutor. Era evidente, aunque ella no se diera cuenta, que más cosechados se habían dado cuenta de sus problemas nocturnos.
Aquel día su mañana no auguraba mejor que las anteriores. Casi no había logrado conciliar el sueño y, cuando lo hizo, sus sesos fueron devorados oníricamente por la mujer serpiente mientras ella estaba mirando, incapaz de hacer nada. No recordaba nada de ello al despertar, por supuesto, pero el miedo era imposible de olvidar.
Bajó al salón y, tras un escueto saludo, se sentó en el primer sitio que encontró, agotada de buena mañana. Su cabeza daba vueltas después del descenso por las escaleras y se sentía incapaz de comer nada. Como la noche anterior.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
16/06/16, 04:37 pm
Sox había decidido permitirse dormir hasta bien entrada la mañana en lugar de madrugar: aquélla había sido su primera noche de guardia, que había compartido con Rádar. Él no solía dormir siestas, pero había oído que si uno no había descansado nada solía ser mejor echar una que entroncar un día con otro. La primera noche en las mazmorras había desdeñado dicha noción, pero dado el mal recuerdo que guardaba de la experiencia Sox había terminado por claudicar, aun con un cosquilleo culpable en el fondo del estómago al que no estaba acostumbrado. La desaprobación generalmente la reservaba para otros.
Oír a gente ya activa en el piso de abajo solo añadió peso a su incomodidad. Se arregló más rápido que de costumbre, asegurándose de despertarse bien con el agua fría, antes de bajar a desayunar.
Hablaban de salir. A falta de cualquier otro objetivo en aquella ciudad, Sox solía estar a favor de ello. Los días en que permanecían todos dentro del torreón le producían un hormigueo de incomodidad, el de estar olvidando o echando a un lado algo importante. Había examinado varias veces más las palabras de los supuestos habitantes del lugar, sin lograr destilar de ellas nada más de lo que ya habían hecho sus compañeros. Necesitaban algo nuevo.
—Buena suerte identificándola con un nombre así —bufó. Miró de reojo a Dafne cuando dijo de buscar el peligro y negó con la cabeza—. Yo me quedo a menos que vayáis muy pocos.
No se le había escapado que muchos de sus compañeros habían empezado a entrenar con armas. Había declinado la oferta de Lorenzo en su día; había ido posponiendo aquello en favor de esperar a algún indicio de magia utilizable, pero los pocos libros que habían rescatado entre las ruinas no contaban con ninguna información al respecto. Sox los había devorado en cuanto habían caído en sus manos, tratando de arañar cualquier cosa que pudiera ser útil.
Esperar más era perder el tiempo. Iba a tener que ponerse al día; mantenerse y superar el nivel, lo que suponía quedarse recuperando el tiempo perdido mientras los demás salían.
Oír a gente ya activa en el piso de abajo solo añadió peso a su incomodidad. Se arregló más rápido que de costumbre, asegurándose de despertarse bien con el agua fría, antes de bajar a desayunar.
Hablaban de salir. A falta de cualquier otro objetivo en aquella ciudad, Sox solía estar a favor de ello. Los días en que permanecían todos dentro del torreón le producían un hormigueo de incomodidad, el de estar olvidando o echando a un lado algo importante. Había examinado varias veces más las palabras de los supuestos habitantes del lugar, sin lograr destilar de ellas nada más de lo que ya habían hecho sus compañeros. Necesitaban algo nuevo.
—Buena suerte identificándola con un nombre así —bufó. Miró de reojo a Dafne cuando dijo de buscar el peligro y negó con la cabeza—. Yo me quedo a menos que vayáis muy pocos.
No se le había escapado que muchos de sus compañeros habían empezado a entrenar con armas. Había declinado la oferta de Lorenzo en su día; había ido posponiendo aquello en favor de esperar a algún indicio de magia utilizable, pero los pocos libros que habían rescatado entre las ruinas no contaban con ninguna información al respecto. Sox los había devorado en cuanto habían caído en sus manos, tratando de arañar cualquier cosa que pudiera ser útil.
Esperar más era perder el tiempo. Iba a tener que ponerse al día; mantenerse y superar el nivel, lo que suponía quedarse recuperando el tiempo perdido mientras los demás salían.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
19/06/16, 02:47 pm
Siete había ido a la playa a pesar de todo, evidentemente irritado por el encuentro anterior. La mirada que había dedicado a la rocavarancolesa era de absoluto desdén, y no tuvo la cortesía de esperar a más despedidas. Aquello supuso ver aquellas criaturas de cola de pez, oirlas gritar. Siete estaba intranquilo.
Ver el mar le sirvio de poco, porque no pudo acercarse. Aquella noche tuvo pesadillas con su hogar. En los dias siguientes, Siete siguió practicando el fundirse en el grupo, nunca realmente hablando con nadie pero en medio de la acción. Iba habitualmente a por la comida, excepto cuando prefería ir cocinando. Se preguntó si estaría mejorando. Sox ayudaba a veces.
No se unió a las clases de Lorenzo porque no le veía ninguna utilidad practica - y así lo dijo cuando le preguntaron-. Aunque no estaba seguro de si no debía haber aceptado solo por crear lazos. También pasaba mucho rato en la bañera, chapoteando. Echaba de menos su clan, el agua. Le daba miedo haberlo estropeado para siempre.
Después de valorar unos instantes la propuesta de exploración, Siete decidió quedarse.
Ver el mar le sirvio de poco, porque no pudo acercarse. Aquella noche tuvo pesadillas con su hogar. En los dias siguientes, Siete siguió practicando el fundirse en el grupo, nunca realmente hablando con nadie pero en medio de la acción. Iba habitualmente a por la comida, excepto cuando prefería ir cocinando. Se preguntó si estaría mejorando. Sox ayudaba a veces.
No se unió a las clases de Lorenzo porque no le veía ninguna utilidad practica - y así lo dijo cuando le preguntaron-. Aunque no estaba seguro de si no debía haber aceptado solo por crear lazos. También pasaba mucho rato en la bañera, chapoteando. Echaba de menos su clan, el agua. Le daba miedo haberlo estropeado para siempre.
Después de valorar unos instantes la propuesta de exploración, Siete decidió quedarse.
-
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
25/06/16, 08:15 pm
Molestar a su hermano nunca había sido tan divertido, el cabreo, la pastilla voladora y el zapato en su pie solo le hicieron pensar:
<<Que mono, sigue siendo un pequeño brote todavía.>>
Pensamiento que reafirmó cuando vio a su hermano avergonzado delante de Mónica ya en el salón, no se dirigió a los demás sin embargo, empezó a tararear de nuevo amoríos mientras se preparaba un desayuno. Era una melodía calmada, de las favoritas tanto de él como de ella. Poco a poco la sonrisa calmada se torno en una nostálgica, perdido en recuerdos ajeno de quien le escuchara o de a quien molestara.
Cuando acabó se preparó como siempre, algunos parecían impacientes por salir a explorar más allá que de rutina, incluso Mónica parecía haber despertado de aquel aletargamiento.
-Aún quedan muchas zonas que revisar así que me parece bien salir más lejos, además podemos permitirnos no coger las cestas un día. Propongo que cojamos algo de comida y bebida para esta salida y que nos tomemos nuestro tiempo fuera.
<<Por una vez me gustaría no tener que volver nada más llegar a algún lugar de interés.>>
<<Que mono, sigue siendo un pequeño brote todavía.>>
Pensamiento que reafirmó cuando vio a su hermano avergonzado delante de Mónica ya en el salón, no se dirigió a los demás sin embargo, empezó a tararear de nuevo amoríos mientras se preparaba un desayuno. Era una melodía calmada, de las favoritas tanto de él como de ella. Poco a poco la sonrisa calmada se torno en una nostálgica, perdido en recuerdos ajeno de quien le escuchara o de a quien molestara.
Cuando acabó se preparó como siempre, algunos parecían impacientes por salir a explorar más allá que de rutina, incluso Mónica parecía haber despertado de aquel aletargamiento.
-Aún quedan muchas zonas que revisar así que me parece bien salir más lejos, además podemos permitirnos no coger las cestas un día. Propongo que cojamos algo de comida y bebida para esta salida y que nos tomemos nuestro tiempo fuera.
<<Por una vez me gustaría no tener que volver nada más llegar a algún lugar de interés.>>
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
01/07/16, 07:55 pm
Mónica miró con los ojos levemente entrecerrados a Lerdafne cuando esta se entrometió en la conversación, haciendo enormes esfuerzos para no regresar a su estado de ánimo anterior. “¿Y quién te ha preguntado acerca de lo que quieres o no hacer hoy, so metomentodo?” le dijo mentalmente mientras se pasaba la mano por la cara, suspirando.
-Pues no sé tú, pero la verdad es que a mí el peligro no me hace maldita la gracia- le comentó, sin embargo, con un punto mecánico en la voz. –Prefiero regresar sana y salva y, a ser posible, entera. Y sí, la verdad es que identificar algo con un nombre nada más…- asintió en dirección a Vampy. -¿Cómo puede ser algo alto y bajo a la vez? En fin. Creo que de todos modos es mejor que a mí hoy me dé un poco el aire.
Mon volvió a dejar la mirada perdida sin pretenderlo y por ello, distraída, no se fijó en las interacciones que estaban teniendo lugar allí ni respondió a ninguna pregunta. Sin embargo, cuando escuchó la voz de Roño, pegó un salto y le miró de hito en hito.
“¿Hacer un picnic? ¡¿Aquí?!” la chica se echó a temblar. “La idea del cabo interino… Pero… ¿y si Doce Punto se une al picnic?”. En ese momento una sonrisa enorme se abrió paso por la hasta ahora seria cara de la joven.
-Pues no sé tú, pero la verdad es que a mí el peligro no me hace maldita la gracia- le comentó, sin embargo, con un punto mecánico en la voz. –Prefiero regresar sana y salva y, a ser posible, entera. Y sí, la verdad es que identificar algo con un nombre nada más…- asintió en dirección a Vampy. -¿Cómo puede ser algo alto y bajo a la vez? En fin. Creo que de todos modos es mejor que a mí hoy me dé un poco el aire.
Mon volvió a dejar la mirada perdida sin pretenderlo y por ello, distraída, no se fijó en las interacciones que estaban teniendo lugar allí ni respondió a ninguna pregunta. Sin embargo, cuando escuchó la voz de Roño, pegó un salto y le miró de hito en hito.
“¿Hacer un picnic? ¡¿Aquí?!” la chica se echó a temblar. “La idea del cabo interino… Pero… ¿y si Doce Punto se une al picnic?”. En ese momento una sonrisa enorme se abrió paso por la hasta ahora seria cara de la joven.
- Los motes:
Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).
-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: ¿? (a veces le llama "tirafichas" pero no me convence como mote).
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
02/07/16, 01:25 pm
El belga agradeció que Lorenzo compartiera su espíritu natural, con una sonrisa e imaginándose el gigante que el español había mencionado asintió a sus palabras.
-De hecho eso tiene que cambiar- musitó más bien para sí mismo, debían aumentar el alcance de sus excursiones, si nunca llegaban más lejos por precaución jamás se toparían con algo mucho mejor de lo que disponían, quien sabía si en otra parte se alzaba un edificio más preparado para su supervivencia, o mejor aún... algún lugar divertido.
Tay clavó su mirada con interés en Mónica cuando Lorenzo insistió en la misma pregunta que él le había hecho a la chica, esperó con una mueca burlona sin llegar a comprender de verdad el motivo por el que se ponía nerviosa al responder, al final el chico no se quedó muy conforme pero se convenció de que el hecho de querer salir era suficiente de momento, aquello demostraba un cambio en la española y por él bienvenido fuera.
-¿Altabajatorre?- cuestionó indignado- no sé que puñetas es eso pero confio en ti, aunque coño, suena a biblioteca... - y el se declaraba enemigo incondicional de las bibliotecas, porque leer era estarse quieto, y eso le transmitía aburrimiento. - dudo que Doce nos aporte algo más de lo que cualquier ciudadano pueda decirnos -reflexionó en voz baja, de cualquier modo sus incertidumbres sobre si después de todo la exploración resultaría un muermo o no se esfumaron cuando vio a su amiga bajar. Tayron iría a cualquier lugar mientras ella le acompañase.
Con una mirada de repaso a Dafne que le hubiese gustado disimular se acercó.
-Tú si que eres un peligro- le dijo sacándole la lengua- cojonudo que vengas. -algo desvió su atención, tras saludar al resto de gente que llegaba percibió el comentario de Mónica y aunque decidió no opinar al respecto se encogió de hombros, al fin y al cabo Lorenzo también había hablado de encontrarse con un gigante y la muchacha había pasado totalmente del tema, empezaba a pensar que la chica se tomaba demasiado en serio los comentarios de su amiga.
-Dafne, respecto a lo que me dijiste el otro día, ¿Recuerdas?, lo de tu alma aventurera, ¿Crees de verdad que fui yo quien la despertó?, porque en realidad nunca he pensado que fuera así- se tomó varios segundos en saber a lo que quería llegar- es decir, no sé lo que te ha llevado hasta la ciudad ni lo que Doce te prometió, no sé el verdadero motivo por el que has venido a Rocavarancolia, pero lo que está claro es que ninguno de los dos sabía que encontraría al otro aquí, de modo que tu ya tenías aires de exploradora. Yo no te he despertado nada, tú eres así, solo que a mi lado te has dado cuenta de eso.
-De hecho eso tiene que cambiar- musitó más bien para sí mismo, debían aumentar el alcance de sus excursiones, si nunca llegaban más lejos por precaución jamás se toparían con algo mucho mejor de lo que disponían, quien sabía si en otra parte se alzaba un edificio más preparado para su supervivencia, o mejor aún... algún lugar divertido.
Tay clavó su mirada con interés en Mónica cuando Lorenzo insistió en la misma pregunta que él le había hecho a la chica, esperó con una mueca burlona sin llegar a comprender de verdad el motivo por el que se ponía nerviosa al responder, al final el chico no se quedó muy conforme pero se convenció de que el hecho de querer salir era suficiente de momento, aquello demostraba un cambio en la española y por él bienvenido fuera.
-¿Altabajatorre?- cuestionó indignado- no sé que puñetas es eso pero confio en ti, aunque coño, suena a biblioteca... - y el se declaraba enemigo incondicional de las bibliotecas, porque leer era estarse quieto, y eso le transmitía aburrimiento. - dudo que Doce nos aporte algo más de lo que cualquier ciudadano pueda decirnos -reflexionó en voz baja, de cualquier modo sus incertidumbres sobre si después de todo la exploración resultaría un muermo o no se esfumaron cuando vio a su amiga bajar. Tayron iría a cualquier lugar mientras ella le acompañase.
Con una mirada de repaso a Dafne que le hubiese gustado disimular se acercó.
-Tú si que eres un peligro- le dijo sacándole la lengua- cojonudo que vengas. -algo desvió su atención, tras saludar al resto de gente que llegaba percibió el comentario de Mónica y aunque decidió no opinar al respecto se encogió de hombros, al fin y al cabo Lorenzo también había hablado de encontrarse con un gigante y la muchacha había pasado totalmente del tema, empezaba a pensar que la chica se tomaba demasiado en serio los comentarios de su amiga.
-Dafne, respecto a lo que me dijiste el otro día, ¿Recuerdas?, lo de tu alma aventurera, ¿Crees de verdad que fui yo quien la despertó?, porque en realidad nunca he pensado que fuera así- se tomó varios segundos en saber a lo que quería llegar- es decir, no sé lo que te ha llevado hasta la ciudad ni lo que Doce te prometió, no sé el verdadero motivo por el que has venido a Rocavarancolia, pero lo que está claro es que ninguno de los dos sabía que encontraría al otro aquí, de modo que tu ya tenías aires de exploradora. Yo no te he despertado nada, tú eres así, solo que a mi lado te has dado cuenta de eso.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
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