El Cuchitril
+8
Tak
Yber
Giniroryu
Jack
Lops
Red
Leonart
Rocavarancolia Rol
12 participantes
- Rocavarancolia Rol
El Cuchitril
20/11/12, 11:01 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Vivienda de piedra con dos plantas que antes de ser abandonada había sido utilizada como posada, por lo que su tamaño es mayor que el de una casa estándar. Actualmente está reformada y habitada por un grupo de transformados que trabajan como cazarrecompensas. Se les conoce como "mercenarios de la Brecha" debido al antiguo nombre de la vieja posada: " La Brecha Insondable". Sus ocupantes, no obstante, continúan llamando a su hogar "el cuchitril" debido a sus inicios en él a pesar de que ya no sea un calificativo adecuado para el edificio en la actualidad.
- Interior:
- En la planta baja hay una sala amplia con una mesa redonda y sillas alrededor, además de una chimenea. Según se entra, en el lateral derecho hay una barra detrás de la cual hay algunas estanterías y armarios y unas puertas de vaivén que separan la cocina de la sala principal. La cocina cuenta con un fogón de leña, unas alacenas y repisas. El suelo tras la barra es de madera y hay una trampilla para descender al sótano. La planta superior tiene ocho habitaciones y suelo de madera. Además de las dos plantas hay un pequeño patio en el que hay unas letrinas y un pozo.
[Referencia visual]
- Taller de Koval:
- El taller de Koval se encuentra frente al cuchitril. Son dos edificios de dos plantas unidos a los que se les quitaron paredes para ampliar las estancias y la planta superior para aumentar la altitud del techo. Según se entra por la puerta se llega a un vestíbulo amplio donde hay una estantería con libros y un escritorio con un par de sillas. Una puerta a la derecha lleva al otro edificio, cuya entrada principal ha sido tapiada, y está dedicado únicamente a almacenar quimeras y experimentos nigrománticos. A la izquierda del vestíbulo hay otra puerta que lleva al taller propiamente dicho, una habitación con una mesa de operaciones grande en el centro, y otra supletoria pegada a la pared. También hay muebles llenos de diversos utensilios y un par de jaulas. Al fondo hay una puerta que lleva a un patio pequeño.
- Ver mensajes archivados:
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: El Cuchitril
17/06/17, 02:16 am
Toima y Tania
Como siempre. Como cada maldita vez, Toima se consideraba un optimista. Otros estarian muy en desacuerdo, pero el ulterano miraba con perspectiva positiva en cada momento en que alguien giraba en la calle hacia el Cuchitril. Quizás se habian equivocado, quizás eran mensajeros, quizás traian cerveza a domicilio. Pero cada vez se sentia muy decepcionado.
Quizás aquello no le molestaria tanto de no haber tan laxa seguridad a la hora de abrir la puerta a un cualquiera. Toima podria ser optimista, pero pensaba que si era algo en lo cual se podia esperar cosas malas era de gente de la ciudad. Ya le daba igual que fueran recien cosechados o viejos transformados. Si acaso, preferiria a los viejos transformados, debido a que ya se habian asentado en sus cambios y su posición en la ciudad. Los novatos, aunque débiles, eran sin duda más inclines a hacer cosas más estúpidas.
En un principio aceleró afuera de su cuarto, buscando las escaleras como un crio en la mañana de Navidad, pero se frenó paulatinamente hasta un tranquilo paso. Este, al contrario de la enloquecida carga que le precedio hasta el momento, alarmó a Tania quien se asomó de su propio cuarto, deteniendo una sesión de enceramiento de cordátiles y con el arco medio desmontado en mano, pensando que aquello que habia sido anunciado por los pisotones del ulterano podia ser algo más que una visita.
Y, siguiendole, bajó las escaleras tras él. Comprobó, como de costumbre, el aire de mala baba que traia consigo, propio de querer espantar a invitados no aceptados por sus requerimientos de lealtad extrema, pero quizás, lo más neurotico de ello, era que estaba adoptando nuevas técnicas para espantar a la gente. Normalmente se meteria en el mismo cuarto que los susodichos y comenzaria a mirarles mal a la cara.
La curiosidad la motivó a seguir, completamente consciente de que el ulterano la veia en todos momentos y no pretendiendo ocultarlo de ninguna manera.
Tal que así, llegaron los dos a la sala de abajo. No parecia nada fuera de lo común o alarmante, asi que Tania eluncubró que simplemente se trataba de unos novatos que venian ante una recomendación de terceros o curiosos varios, quizás posibles clientes. Lo que Toima sin duda hizo a continuación no defraudó las expectativas que se tenian de él.
Andando suavemente con una expresión siniestra en sus múltiples ojos y unos labios fruncidos mostrando una dentadura viciosamente afilada, el watahré hizo gesto de prosa elocuente, concisa y clara.
-Y ahora que ya te has presentado, ya te puedes marchar.-gruñó, alzando una mano hacia su boca y formando un megáfono.- ¡La siguiente!-exclamó a continuación.
No hubo mucho tiempo para añadir nada después, cuando el arqueado metálico cuerpo del arco de Tania atrapó a Toima por el cuello, tirando de él con fuerza como si se tratase de un perro de presa jalado por su collar. De hecho, a ojos de Tania, aquello era lo que Toima se transformaba cuando actuaba así.
-Ale, ya te has lucido y te puedes volver al cuarto si quieres. Son nuestras invitadas y no te voy a dejar que les andes molestando todo el día.- comentó con un suspiro. Su voz sonaba tan cansada como era imaginable que la nublina estuviese ante la situación.
El ulterano tan solo gruñó y se deserenredó el cuello del arco de la nublina con un chasquido de la lengua molesto.
-Perdonad. Ladra mucho pero no muerde sin avisar.-dijo Tania, algo más positiva dirigiendose a las novatas.-Algunos libros dicen que depende de la posición de las orejas, pero yo estoy convencida que depende más de como de punta se le pongan los pelos.-añadió bromeante, pasando al gigante de largo y acercandose a una distanciá más amigable.
-Yo soy Tania. El blanquito este es Toima, pero no le hagais mucho caso.-
Como siempre. Como cada maldita vez, Toima se consideraba un optimista. Otros estarian muy en desacuerdo, pero el ulterano miraba con perspectiva positiva en cada momento en que alguien giraba en la calle hacia el Cuchitril. Quizás se habian equivocado, quizás eran mensajeros, quizás traian cerveza a domicilio. Pero cada vez se sentia muy decepcionado.
Quizás aquello no le molestaria tanto de no haber tan laxa seguridad a la hora de abrir la puerta a un cualquiera. Toima podria ser optimista, pero pensaba que si era algo en lo cual se podia esperar cosas malas era de gente de la ciudad. Ya le daba igual que fueran recien cosechados o viejos transformados. Si acaso, preferiria a los viejos transformados, debido a que ya se habian asentado en sus cambios y su posición en la ciudad. Los novatos, aunque débiles, eran sin duda más inclines a hacer cosas más estúpidas.
En un principio aceleró afuera de su cuarto, buscando las escaleras como un crio en la mañana de Navidad, pero se frenó paulatinamente hasta un tranquilo paso. Este, al contrario de la enloquecida carga que le precedio hasta el momento, alarmó a Tania quien se asomó de su propio cuarto, deteniendo una sesión de enceramiento de cordátiles y con el arco medio desmontado en mano, pensando que aquello que habia sido anunciado por los pisotones del ulterano podia ser algo más que una visita.
Y, siguiendole, bajó las escaleras tras él. Comprobó, como de costumbre, el aire de mala baba que traia consigo, propio de querer espantar a invitados no aceptados por sus requerimientos de lealtad extrema, pero quizás, lo más neurotico de ello, era que estaba adoptando nuevas técnicas para espantar a la gente. Normalmente se meteria en el mismo cuarto que los susodichos y comenzaria a mirarles mal a la cara.
La curiosidad la motivó a seguir, completamente consciente de que el ulterano la veia en todos momentos y no pretendiendo ocultarlo de ninguna manera.
Tal que así, llegaron los dos a la sala de abajo. No parecia nada fuera de lo común o alarmante, asi que Tania eluncubró que simplemente se trataba de unos novatos que venian ante una recomendación de terceros o curiosos varios, quizás posibles clientes. Lo que Toima sin duda hizo a continuación no defraudó las expectativas que se tenian de él.
Andando suavemente con una expresión siniestra en sus múltiples ojos y unos labios fruncidos mostrando una dentadura viciosamente afilada, el watahré hizo gesto de prosa elocuente, concisa y clara.
-Y ahora que ya te has presentado, ya te puedes marchar.-gruñó, alzando una mano hacia su boca y formando un megáfono.- ¡La siguiente!-exclamó a continuación.
No hubo mucho tiempo para añadir nada después, cuando el arqueado metálico cuerpo del arco de Tania atrapó a Toima por el cuello, tirando de él con fuerza como si se tratase de un perro de presa jalado por su collar. De hecho, a ojos de Tania, aquello era lo que Toima se transformaba cuando actuaba así.
-Ale, ya te has lucido y te puedes volver al cuarto si quieres. Son nuestras invitadas y no te voy a dejar que les andes molestando todo el día.- comentó con un suspiro. Su voz sonaba tan cansada como era imaginable que la nublina estuviese ante la situación.
El ulterano tan solo gruñó y se deserenredó el cuello del arco de la nublina con un chasquido de la lengua molesto.
-Perdonad. Ladra mucho pero no muerde sin avisar.-dijo Tania, algo más positiva dirigiendose a las novatas.-Algunos libros dicen que depende de la posición de las orejas, pero yo estoy convencida que depende más de como de punta se le pongan los pelos.-añadió bromeante, pasando al gigante de largo y acercandose a una distanciá más amigable.
-Yo soy Tania. El blanquito este es Toima, pero no le hagais mucho caso.-
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: El Cuchitril
19/06/17, 06:18 pm
Un gigantón ochrorio con pinta de cura católico pasa por delante de la antigua posada conocida por sus actuales habitantes como el Cuchitril. ¿Qué le traerá por estas calles? ¿Busca un lugar en el que establecerse? ¿O tal vez a alguien, o algo? ¿O simplemente se trata de un paseo de los que se dan de tarde en tarde?
Te aburres demasiado, Adara.
Anda, voy a saludar a las invitadas. Pero se está tan bien aquí arriba, con la brisilla… Supongo que podría bajar un pedrusco ventilador y que corra un poco el aire si tienen calor. No sé, ya se verá. Venga, se acabó gandulear en el tejado.
El extraño parece reconocerme, por el gesto que me hace —creo, creo, que es uno de los novatillos, pero no sé dónde lo he visto antes— y le devuelvo el saludo con un gesto de cabeza. Con una breve acrobacia, entro a mi cuarto por la ventana y… ¡NO!
Vale, ya. Menos mal que me he parado a tiempo, tenía la ventana cerrada. Menudo destrozo hubiera sido, como aquella vez… Pero ahora he frenado a tiempo. ¡Menos mal! Qué vergüenza.
—¡Buenas tardes! —saludo alegre justo después de Tania. Me he bajado a Purr, por supuesto, se lo pasa bien con las visitas aunque sea a su digna manera—. Yo soy Adara, y me sonáis de algo aunque no os puedo poner nombre. Bienvenidas a nuestro Cuchitril —y les ofrezco la mano.
Te aburres demasiado, Adara.
Anda, voy a saludar a las invitadas. Pero se está tan bien aquí arriba, con la brisilla… Supongo que podría bajar un pedrusco ventilador y que corra un poco el aire si tienen calor. No sé, ya se verá. Venga, se acabó gandulear en el tejado.
El extraño parece reconocerme, por el gesto que me hace —creo, creo, que es uno de los novatillos, pero no sé dónde lo he visto antes— y le devuelvo el saludo con un gesto de cabeza. Con una breve acrobacia, entro a mi cuarto por la ventana y… ¡NO!
Vale, ya. Menos mal que me he parado a tiempo, tenía la ventana cerrada. Menudo destrozo hubiera sido, como aquella vez… Pero ahora he frenado a tiempo. ¡Menos mal! Qué vergüenza.
—¡Buenas tardes! —saludo alegre justo después de Tania. Me he bajado a Purr, por supuesto, se lo pasa bien con las visitas aunque sea a su digna manera—. Yo soy Adara, y me sonáis de algo aunque no os puedo poner nombre. Bienvenidas a nuestro Cuchitril —y les ofrezco la mano.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: El Cuchitril
20/06/17, 11:59 pm
A Giz no se le pasó por alto la puerta al cerrarse y el ruido de fuera, sin embargo, no bajó inmediatamente. Mientras el resto se encontraba abajo, el asreniano tuvo que acabar de alimentar a uno de sus últimos experimentos: un ciervo escamado que había nacido ciego. Había estado a nada de darselo de comida a cualquiera de sus otras criaturas, pero Miloslava se lo había negado en rotundo. "Bastante tiene Bambi con estár él ciego y muerta su madre" le había dicho.
Una vez el cervatillo no quiso más, el asreniano lo durmió de una caricia, lo acomodó sobre su cama y salió de su habitación.
—Hola —saludó mientras bajaba levitando hasta la planta baja. Miloslava y Lean se habian vuelto adictos a ver cosechas y tenían un par de monitores donde espiaban lo que pasaba en sus ratos libres. El goliat no sabía sus nombres, pero sabía pedazos de información inconexa y tenía teorías sobre sus transformaciones—. Giz, encantado.
Una vez el cervatillo no quiso más, el asreniano lo durmió de una caricia, lo acomodó sobre su cama y salió de su habitación.
—Hola —saludó mientras bajaba levitando hasta la planta baja. Miloslava y Lean se habian vuelto adictos a ver cosechas y tenían un par de monitores donde espiaban lo que pasaba en sus ratos libres. El goliat no sabía sus nombres, pero sabía pedazos de información inconexa y tenía teorías sobre sus transformaciones—. Giz, encantado.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: El Cuchitril
22/06/17, 01:34 am
Kimbra
A pesar de la incapacidad social de Kimbra, la krabelinense podía sentir la inquietud de la idrina y si bien no sabía el origen ni conocía la solución, si que se mantuvo en todo momento a su lado, mostrando así torpemente su apoyo. En silencio y mostrándose firme dejó que fuera Irianna quien abriera la puerta. Un individuo grande con alas, garras y cola les abrió la puerta, dio muestras de saber de su llegada y se presentó saludándoles. Kimbra se limitó a asentir con la cabeza a su gesto y pasó al interior tras su amiga cuando esta asintió en su dirección. Volvió a asentir en dirección a dama Diurna cuando esta entró en su campo de visión, dejando que fuera Irianna la que pusiera su saludo en palabras.
Al momento, un pequeño animal, claramente felino pero que definitivamente no olía a vivo, pasó a su lado y subió corriendo las escaleras perseguido por el kerlax en miniatura que había estado correteando alrededor de dama Diurna. Kimbra no prestó mucha atención a este suceso ya que en aquel momento entró tras ellas un individuo cubierto en llamas azules, que se presentó alegremente. La Hija de Lunas dedujo que se trataba de otro habitante de la casa y procedió a mirarle con curiosidad.
Tras algunas palabras de Irianna y recordando que Koval no había hecho alusión a conocer sus nombres, la engendro procedió a presentarse.
- Mi nombre es Kimbra- dijo añadiendo un asentimiento de cabeza en su dirección como forma sustitutiva del "encantado" que había recibido y que ella consideraba poco adecuado para si misma debido a la confusión que el término y su uso le generaban.
Al momento apareció otro individuo cubierto de ojos y considerablemente grande que les habló de forma despectiva y con ademanes toscos. Al instante, el cuerpo de la engendro se puso en tensión ante la amenaza y sus ojos se tiñeron de rojo, pero la chica que le acompañaba pareció controlarlo y se disculpó por su actitud, lo que, si bien consiguió que los ojos de Kimbra volvieran a su color habitual, no hizo que bajara la guardia.
A continuación, tras la chica, bajó una mujer de piel negra y alas rojas con otro pequeño felino entre las manos presentándose alegremente. Seguido de esta, un lagarto antropomórfico apareció levitando y presentándose de forma escueta. Kimbra casi esperó por si todavía quedaba alguien más por aparecer antes de repetir su presentación.
- Kimbra- dijo escuetamente acompañándolo de un asentimiento.
Exceptuando al individuo cubierto de ojos llamado Toima, todos parecían bastante cordiales.
Wednesday
Wen hizo ademán de levantarse a abrir cuando la puerta sonó, pero viendo que Noel se ofrecía a ello, se permitió terminar de organizar sus notas antes de guardarlas y empujar a Ornlu lejos de sus pies para no tropezar con el al andar.
- Irianna, Kimbra- saludó acercándose a ellas-. Oh, no te preocupes. Mejor guárdate tus agradecimientos por si acaso termináis huyendo de aquí sin mirar atrás- comentó a modo de broma, aunque con cierta realidad debajo.
Gael apareció en ese momento presentándose y, tras él, el resto, por lo que Wen esperó a que las presentaciones terminaran antes de invitarlas a sentarse. Se había abstenido de intervenir cuando Toima había hablado, o más bien berreado, ya que Tania se encontraba ahí para controlarlo.
- No te preocupes por Toima- le susurró a Irianna mientras se sentaban-. Estar enfurruñado es su estado natural, no te lo tomes como algo personal. Si te molesta, solo dale con un periódico en el hocico.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Cuchitril
22/06/17, 08:04 pm
Noel:
Le resultaba divertido el hecho de que ellos parecían resultar igual de insólitos para la hija de lunas como ella lo resultaba para ellos, ya que era la primera habitante de Krabelin que veían. Le causó cierta gracia el hecho de que la idrina pareciese tan empeñada en disculparse e intercambió una mirada con Gael. Aunque no tuvo oportunidad de decir nada en ese momento, porque aunque Ornlu se encontraba en la planta baja, el auténtico perro del cuchitril apareció justo en ese momento. El draco se limitó a poner los ojos en blanco y dedicarle una mirada asesina al argos cuando pasó de vuelta al piso de arriba. Ya le haría saber más tarde, cuando no tuvieran invitadas en casa, y por enésima vez lo harto que estaba de su mierda de actitud. Por suerte entre Tania y Wen, a quien pudo oír el comentario que le dedicó en susurros a Irianna que le produjo una sonrisa divertida, se encargaron de suavizar el momento que a todas luces había resultado incómodo para las invitadas. O al menos para la nebulomante, ya que no se le había escapado el detalle del cambio de color en los ojos de Kimbra, que según tenía entendido indicaba que se encontraba alerta. Por suerte la hija de lunas no parecía tener ganas de gresca como cierto simio descerebrado y la visita parecía que podía proseguir con normalidad. O eso esperaba, porque le había incluso sorprendido que la vouivre invitase a alguien a quien no hacía tanto que conocía de aquella manera. Probablemente aquellas fueran las primeras amigas fuera de su grupo que Wen hacía por su propia cuenta, y el hecho de que las tratase con aquel nivel de confianza denotaba que probablemente mereciesen la pena. De otro modo la vouivre no hubiera querido saber más de ellas más allá de sus asuntos en el mundo natal de Kimbra.
Irianna:
Se había percatado de la presencia de los animales que jugaban bajo la mesa e iba a preguntar por ellos cuando escuchó los pasos de la mole que bajaba las escaleras. Si creía que Noel era grande, al lado del enorme ulterano con el cuerpo cubierto de ojos casi parecía inofensivo. Especialmente porque, al contrario que el resto de sus compañeros, la actitud de aquel a quien poco después supo que se llamaba Toima, desprendía una agresividad que no recordaba haber percibido nunca antes, especialmente no sin motivo alguno. La idrina se quedó sin palabras ante el exabrupto, bloqueándose y ni siquiera siendo capaz de tranquilizar a Kimbra porque primero debía conseguir calmarse ella misma. Lanzó una mirada preocupada y asustada a dama Diurna, pero la pequeña nublina que había aparecido tras el albino fue la que captó primero su atención. En completo contraste, la chica fue amable y su actitud despreocupada le dio a entender a la lacustre que aquello no era algo nuevo. Aunque nerviosa como estaba no llegó a comprender del todo su broma, pero hizo un esfuerzo por realizar un saludo con la cabeza.
—Encantada, Tania… Yo no pretendía… No pretendíamos resultar una molestia para ninguno de vosotros. No parece que vuestro amigo esté muy de acuerdo con nuestra visita —dejó escapar una risa nerviosa, plenamente consciente de que estaba añadiendo demasiada sutileza a lo que era una obviedad del tamaño de la Luna Roja.
Saludó a quienes llegaron poco después, estrechando la mano de Adara, observando al pequeño felino en sus brazos, y saludando al asreniano con gola que se presentó de forma escueta. La ángel negro desprendía también amabilidad, por suerte, y aunque Giz le resultaba más difícil de leer parecía tan relajado como el resto.
—Gracias por acogernos hoy —dijo una vez habían llegado todos—. Yo soy Irianna —repitió para los recién llegados—. Kimbra y yo hemos acompañado a dama Diurna en varios viajes a Krabelin y estoy ayudándola con la redacción de su trabajo de investigación —explicó mirando especialmente a Adara, ya que había afirmado que no sabía exactamente quienes eran.
Mientras se sentaba, entre dama Diurna y Kimbra, la bruja maldita le susurró que no se preocupase por el ulterano, aunque aquello era más fácil de decir que de hacer. Se rio por lo bajo nerviosamente con su broma.
>>No quisiera acarrearte problemas a ti o al resto, de todas formas —le respondió con seriedad.
<<Pero supongo que sería todavía peor irse ahora>> se dijo para evitar darle demasiadas vueltas a aquello. Estaba allí para intentar vencer su miedo, y era plenamente consciente de que no podía caerle bien a todo el mundo; si dama Diurna las había invitado y el resto parecían no tener problemas con ello no debería darle tantas vueltas. No obstante, negar que su congoja había aumentado con la intervención de Toima habría sido mentirse a sí misma descaradamente.
Acababa de acomodarse en la silla cuando notó algo suave restregándose contra sus piernas. La idrina no se sobresaltó porque ya había visto al cánido y al felino antes, pero ahora por fin podía prestarles la atención que había querido en un principio.
—Parece que tenéis bastantes mascotas —dijo mientras observaba al gato negro pasar de sus piernas a las de Kimbra y al cánido acercarse curioso—. Hace mucho que no tengo contacto con animales inofensivos. ¿Se sienten cómodos con los desconocidos?
El pelo de aquellos mamíferos debía de ser suave y pensó que probablemente le ayudaría a tranquilizarse un poco si se dejaban acariciar. Era obvio que si se encontraban allí a pesar de su presencia no debían de tener demasiados problemas con la misma, pero la idrina no se atrevía a asumir nada al respecto. Antes de recibir respuesta, no obstante, el felino negro se subió en su regazo sin previo aviso, como si hubiera entendido su pregunta y adivinado sus intenciones.
>>Oh… Vaya —dejó escapar una risa nerviosa. Había alzado los brazos ligeramente por acto reflejo ya que no se lo esperaba, pero los apoyó de nuevo lentamente sobre la mesa mientras el felino se acomodaba sobre su falda.
Noel:
Se acercó a la mesa y se sentó al otro lado de Wen y dejó escapar una carcajada ante la sorpresa de la idrina cuando su gato se adueñó de su regazo.
—Odin es igual de descarado con todo el mundo aunque no le conozca de nada. Tranquila, puedes acariciarlo si quieres. No hace daño. Solo a mi hermano y a mí, nuestra estirpe no le gusta por algún motivo. Ahora mismo no tengo ningún arañazo porque esta mañana estaba demasiado entretenido metiéndose con Ornlu y los de ayer ya han desaparecido gracias a mi regeneración —explicó divertido—. E insisto en que no debéis preocuparos por Toima, actúa así con todos los desconocidos porque es peor que un crío con un ataque de celos porque su mamá está haciendo caso a otra persona. Solo que aquí nos ha tocado a todos nosotros hacer el papel de madre —añadió encogiéndose de hombros y tratando de hacer gestos que indicaban que había que quitarle hierro al asunto—. Vosotras disfrutad de la merienda y relajaos, no hace falta ser tan formales. No somos esos estirados del Consejo ni nadie importante en general. Si se nos conoce de algo es porque al parecer empezamos a dar un poco de miedo... —añadió sonriendo con diversión— Pero en realidad no hay nada que temer, el perro tiene bozal y el resto no mordemos fuera de nuestra jornada laboral.
Le resultaba divertido el hecho de que ellos parecían resultar igual de insólitos para la hija de lunas como ella lo resultaba para ellos, ya que era la primera habitante de Krabelin que veían. Le causó cierta gracia el hecho de que la idrina pareciese tan empeñada en disculparse e intercambió una mirada con Gael. Aunque no tuvo oportunidad de decir nada en ese momento, porque aunque Ornlu se encontraba en la planta baja, el auténtico perro del cuchitril apareció justo en ese momento. El draco se limitó a poner los ojos en blanco y dedicarle una mirada asesina al argos cuando pasó de vuelta al piso de arriba. Ya le haría saber más tarde, cuando no tuvieran invitadas en casa, y por enésima vez lo harto que estaba de su mierda de actitud. Por suerte entre Tania y Wen, a quien pudo oír el comentario que le dedicó en susurros a Irianna que le produjo una sonrisa divertida, se encargaron de suavizar el momento que a todas luces había resultado incómodo para las invitadas. O al menos para la nebulomante, ya que no se le había escapado el detalle del cambio de color en los ojos de Kimbra, que según tenía entendido indicaba que se encontraba alerta. Por suerte la hija de lunas no parecía tener ganas de gresca como cierto simio descerebrado y la visita parecía que podía proseguir con normalidad. O eso esperaba, porque le había incluso sorprendido que la vouivre invitase a alguien a quien no hacía tanto que conocía de aquella manera. Probablemente aquellas fueran las primeras amigas fuera de su grupo que Wen hacía por su propia cuenta, y el hecho de que las tratase con aquel nivel de confianza denotaba que probablemente mereciesen la pena. De otro modo la vouivre no hubiera querido saber más de ellas más allá de sus asuntos en el mundo natal de Kimbra.
Irianna:
Se había percatado de la presencia de los animales que jugaban bajo la mesa e iba a preguntar por ellos cuando escuchó los pasos de la mole que bajaba las escaleras. Si creía que Noel era grande, al lado del enorme ulterano con el cuerpo cubierto de ojos casi parecía inofensivo. Especialmente porque, al contrario que el resto de sus compañeros, la actitud de aquel a quien poco después supo que se llamaba Toima, desprendía una agresividad que no recordaba haber percibido nunca antes, especialmente no sin motivo alguno. La idrina se quedó sin palabras ante el exabrupto, bloqueándose y ni siquiera siendo capaz de tranquilizar a Kimbra porque primero debía conseguir calmarse ella misma. Lanzó una mirada preocupada y asustada a dama Diurna, pero la pequeña nublina que había aparecido tras el albino fue la que captó primero su atención. En completo contraste, la chica fue amable y su actitud despreocupada le dio a entender a la lacustre que aquello no era algo nuevo. Aunque nerviosa como estaba no llegó a comprender del todo su broma, pero hizo un esfuerzo por realizar un saludo con la cabeza.
—Encantada, Tania… Yo no pretendía… No pretendíamos resultar una molestia para ninguno de vosotros. No parece que vuestro amigo esté muy de acuerdo con nuestra visita —dejó escapar una risa nerviosa, plenamente consciente de que estaba añadiendo demasiada sutileza a lo que era una obviedad del tamaño de la Luna Roja.
Saludó a quienes llegaron poco después, estrechando la mano de Adara, observando al pequeño felino en sus brazos, y saludando al asreniano con gola que se presentó de forma escueta. La ángel negro desprendía también amabilidad, por suerte, y aunque Giz le resultaba más difícil de leer parecía tan relajado como el resto.
—Gracias por acogernos hoy —dijo una vez habían llegado todos—. Yo soy Irianna —repitió para los recién llegados—. Kimbra y yo hemos acompañado a dama Diurna en varios viajes a Krabelin y estoy ayudándola con la redacción de su trabajo de investigación —explicó mirando especialmente a Adara, ya que había afirmado que no sabía exactamente quienes eran.
Mientras se sentaba, entre dama Diurna y Kimbra, la bruja maldita le susurró que no se preocupase por el ulterano, aunque aquello era más fácil de decir que de hacer. Se rio por lo bajo nerviosamente con su broma.
>>No quisiera acarrearte problemas a ti o al resto, de todas formas —le respondió con seriedad.
<<Pero supongo que sería todavía peor irse ahora>> se dijo para evitar darle demasiadas vueltas a aquello. Estaba allí para intentar vencer su miedo, y era plenamente consciente de que no podía caerle bien a todo el mundo; si dama Diurna las había invitado y el resto parecían no tener problemas con ello no debería darle tantas vueltas. No obstante, negar que su congoja había aumentado con la intervención de Toima habría sido mentirse a sí misma descaradamente.
Acababa de acomodarse en la silla cuando notó algo suave restregándose contra sus piernas. La idrina no se sobresaltó porque ya había visto al cánido y al felino antes, pero ahora por fin podía prestarles la atención que había querido en un principio.
—Parece que tenéis bastantes mascotas —dijo mientras observaba al gato negro pasar de sus piernas a las de Kimbra y al cánido acercarse curioso—. Hace mucho que no tengo contacto con animales inofensivos. ¿Se sienten cómodos con los desconocidos?
El pelo de aquellos mamíferos debía de ser suave y pensó que probablemente le ayudaría a tranquilizarse un poco si se dejaban acariciar. Era obvio que si se encontraban allí a pesar de su presencia no debían de tener demasiados problemas con la misma, pero la idrina no se atrevía a asumir nada al respecto. Antes de recibir respuesta, no obstante, el felino negro se subió en su regazo sin previo aviso, como si hubiera entendido su pregunta y adivinado sus intenciones.
>>Oh… Vaya —dejó escapar una risa nerviosa. Había alzado los brazos ligeramente por acto reflejo ya que no se lo esperaba, pero los apoyó de nuevo lentamente sobre la mesa mientras el felino se acomodaba sobre su falda.
Noel:
Se acercó a la mesa y se sentó al otro lado de Wen y dejó escapar una carcajada ante la sorpresa de la idrina cuando su gato se adueñó de su regazo.
—Odin es igual de descarado con todo el mundo aunque no le conozca de nada. Tranquila, puedes acariciarlo si quieres. No hace daño. Solo a mi hermano y a mí, nuestra estirpe no le gusta por algún motivo. Ahora mismo no tengo ningún arañazo porque esta mañana estaba demasiado entretenido metiéndose con Ornlu y los de ayer ya han desaparecido gracias a mi regeneración —explicó divertido—. E insisto en que no debéis preocuparos por Toima, actúa así con todos los desconocidos porque es peor que un crío con un ataque de celos porque su mamá está haciendo caso a otra persona. Solo que aquí nos ha tocado a todos nosotros hacer el papel de madre —añadió encogiéndose de hombros y tratando de hacer gestos que indicaban que había que quitarle hierro al asunto—. Vosotras disfrutad de la merienda y relajaos, no hace falta ser tan formales. No somos esos estirados del Consejo ni nadie importante en general. Si se nos conoce de algo es porque al parecer empezamos a dar un poco de miedo... —añadió sonriendo con diversión— Pero en realidad no hay nada que temer, el perro tiene bozal y el resto no mordemos fuera de nuestra jornada laboral.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril
23/06/17, 06:40 pm
Gael tendía a olvidar qué cuerpo llevaba cada vez, así que se disculpó al momento por no recordar con qué aspecto había conocido a la idrina.
—Lo siento, es cierto, es cierto. Este es mi cuerpo real, no me había dado cuenta de que no me habías conocido así. —No pensó que fuese el momento para dar detalles al respecto, así que dejo posibles explicaciones para el futuro y dependiendo de la curiosidad de las invitadas. Le sorprendió que la idrina se disculpase por su actitud aquel día. A él ni siquiera le había llamado mucho la atención. Noel y él se miraron brevemente y luego le respondió a la chica—. Los recién transformados no suelen abrirse mucho a los veteranos cuando acaban de transformarse, no te preocupes.
La hija de lunas se presentó, y tras ella la nebulomante. Gael respondió con una expresión de culpabilidad.
—Estoy seguro de que Diurna ha mencionado vuestros nombres alguna vez, pero… —El fuego fatuo casi se alegró de que Toima los hubiese interrumpido, porque era enteramente culpa suya no haberle pedido a la vouivre que le recordarse los nombres de sus amigas previamente. El problema era que Toima estaba siendo… Toima, y que a la rakshasa no parecían haberle gustado nada sus formas (algo de lo que no podía culparla en absoluto). Por suerte, Tania había refinado el arte de tenerlo controlado. Era casi cómico verlos, pero se había acostumbrado tanto que no le llamaba la atención. Se preguntó qué pensarían las invitadas al ver a aquella mole ser dirigida por la nublina.
Los demás se unieron poco a poco hasta que todos estuvieron en la planta baja del cuchitril. Gael se había quedado flotando en medio, y cuando algunos empezaron a acomodarse en la mesa se acercó a Wen para hacerle una pregunta antes de sentarse.
—¿Está todo en la mesa o falta algo por traer? —Mientras Noel explicaba las particularidades de Odín, Gael sonrió divertido.
—Lo siento, es cierto, es cierto. Este es mi cuerpo real, no me había dado cuenta de que no me habías conocido así. —No pensó que fuese el momento para dar detalles al respecto, así que dejo posibles explicaciones para el futuro y dependiendo de la curiosidad de las invitadas. Le sorprendió que la idrina se disculpase por su actitud aquel día. A él ni siquiera le había llamado mucho la atención. Noel y él se miraron brevemente y luego le respondió a la chica—. Los recién transformados no suelen abrirse mucho a los veteranos cuando acaban de transformarse, no te preocupes.
La hija de lunas se presentó, y tras ella la nebulomante. Gael respondió con una expresión de culpabilidad.
—Estoy seguro de que Diurna ha mencionado vuestros nombres alguna vez, pero… —El fuego fatuo casi se alegró de que Toima los hubiese interrumpido, porque era enteramente culpa suya no haberle pedido a la vouivre que le recordarse los nombres de sus amigas previamente. El problema era que Toima estaba siendo… Toima, y que a la rakshasa no parecían haberle gustado nada sus formas (algo de lo que no podía culparla en absoluto). Por suerte, Tania había refinado el arte de tenerlo controlado. Era casi cómico verlos, pero se había acostumbrado tanto que no le llamaba la atención. Se preguntó qué pensarían las invitadas al ver a aquella mole ser dirigida por la nublina.
Los demás se unieron poco a poco hasta que todos estuvieron en la planta baja del cuchitril. Gael se había quedado flotando en medio, y cuando algunos empezaron a acomodarse en la mesa se acercó a Wen para hacerle una pregunta antes de sentarse.
—¿Está todo en la mesa o falta algo por traer? —Mientras Noel explicaba las particularidades de Odín, Gael sonrió divertido.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril
26/06/17, 07:09 pm
Mientras van se van presentando, voy a ir bajando a Purr, que se nota que quiere curiosear a las visitas. O jugar con el resto. O irse por ahí a dar un paseo. ¿Yo qué sabré? Es imposible entender nada de lo que hace esta gata.
—¡Es verdad! —¿Cómo no lo había pensado antes? Estuve alguna vez por allí con Wen y merece mucho la pena verlo, es bestial, pero nunca había coincidido con ellas—. Si es que sabía yo que de algo me sonabais.
Parece que por una vez he acertado, a la gata le ha llamado la atención la… demonio ra… ¿raskasha? ¿rakshaka? Cómo sea, Kimbra.
—Purr, la gata, es bastante simpática —respondo a Irianna—. Bueno, cuando se deja tocar. El resto del tiempo es una señorita que va de digna y se cree que la casa es suya. Hasta que le acercas un ovillo de lana, su peor enemigo. —¡Es superior a ella!
—¡Es verdad! —¿Cómo no lo había pensado antes? Estuve alguna vez por allí con Wen y merece mucho la pena verlo, es bestial, pero nunca había coincidido con ellas—. Si es que sabía yo que de algo me sonabais.
Parece que por una vez he acertado, a la gata le ha llamado la atención la… demonio ra… ¿raskasha? ¿rakshaka? Cómo sea, Kimbra.
—Purr, la gata, es bastante simpática —respondo a Irianna—. Bueno, cuando se deja tocar. El resto del tiempo es una señorita que va de digna y se cree que la casa es suya. Hasta que le acercas un ovillo de lana, su peor enemigo. —¡Es superior a ella!
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: El Cuchitril
27/06/17, 08:43 pm
Wednesday
Wen negó con una sonrisa cuando Irianna le dijo que no quería meterle en problemas, restándole importancia con un gesto a las acciones de Toima y dejando que fuera Noel quien les repitiera que ignoraran al argos. Tampoco era su intención que las novatas se llevaran una imagen terrible del ulterano, porque si bien Toima tenía sus defectos, era muy leal a sus amigos y a los amigos de sus amigos.
Cuando Gael se le acercó para preguntarle si faltaba algo, la británica negó con la cabeza y le agradeció con un gesto antes de girarse de nuevo a la conversación.
- Excepto yo- afirmó la vouivre cuando Noel comentó que todos habían hecho el papel de madre con Toima-. Mi relación con él no es la misma que con el resto. Parece que nunca llegó a aceptar que Noel y yo seamos... superamigos- comentó con mofa.
Kimbra
La krabelinense miró con interés el lugar. Si bien ya se había acostumbrado al tipo de arquitectura característica de la ciudad, que no dejaba de ser bastante caótica en si misma; seguía apreciando las características de cada detalle y novedad con la que se encontraba, como aquella mesa, a la que prestó especial atención intentando desentrañar sus relieves.
La Hija de Lunas se encontraba algo confusa sobre cómo debía proceder o comportarse, dado que aquel momento parecía tratarse de aquellas situaciones sociales tan desconocidas para ella, y teniendo en cuenta que nadie se había dirigido a ella de forma directa, la engendro se limitó a observar a las mascotas al rededor de las cuales fluía la conversación, no acostumbrada al trato con animales tan pequeños y aparentemente inocentes, mientras tomaba una taza de té frío que había reconocido de la alacena de la torre Serpentaria y que, por lo tanto, ya conocía sus efecto en su cuerpo.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril
29/06/17, 04:02 pm
Irianna:
A Irianna le surgían muchas preguntas según escuchaba hablar a los amigos de dama Diurna, pero no estaba muy segura de que fuese correcto tratar de saciar su curiosidad teniendo en cuenta que la bruja maldita era la única con la que tenía confianza. Sonrió a Adara y a Noel cuando explicaron las particularidades de sus mascotas, viendo que la gata llamada Purr se había acercado a Kimbra y sintiendo curiosidad por ver como reaccionaría su amiga ante aquel animal. Pero en su cabeza trataba de imaginarse a qué se refería Koval exactamente con que en aquella ocasión no llevaba su cuerpo real, o más bien por qué motivo. Que Noel mencionase a su hermano llamó su atención, dándose cuenta de que había muchas cosas que todavía no conocía acerca del proceso de cosechar. Ella era hija única, así que no sabía qué pasaba en el caso de que hubiera varios niños o adolescentes en la misma casa. Porque que solo llevaban gente de edades específicas parecía obvio. No obstante, no era el momento de divagar sobre aquello. No estaba segura de comprender cuál era el problema exacto de Toima, pero no iba a insistir más en el asunto, no después de que le hubieran asegurado varias veces que no había problema y sin rastro alguno de que estuviesen mintiendo solo para no incomodarla.
Se permitió una leve risa ante la explicación del draco acerca del comportamiento del ulterano, y dedicó una mirada inquisitiva a dama Diurna cuando se excluyó, aunque no fue precisamente eso lo que más llamó la atención de su comentario. La palabra que había empleado la descolocó al principio, pero atando cabos, especialmente recordando una conversación que había mantenido con la humana en Krabelin, le hizo caer en la cuenta. Tal vez si no hubiese estado tan preocupada por mantener la apariencia de que se encontraba cómoda o de no resultar una molestia se habría dado cuenta cuando Noel se presentó de que “draco de estínfalo” ya lo había oído antes. Trató de evitar pensar en lo que había acompañado a aquella expresión, aunque era obvio que las transformaciones de varios de los habitantes de aquella casa debían de exigir métodos de obtención de magia similares a los de Kimbra, y tenía sentido sobre todo con el tipo de trabajo que llevaban a cabo, tal y como el propio Noel mencionó.
Demasiadas cosas en las que pensar. Se dio cuenta de que se había abstraído demasiado y se sobresaltó ligeramente cuando Odin comenzó a ronronear en su regazo después de que empezase a acariciarle sin apenas ser consciente de ello.
—Bien, con… Con permiso —dijo finalmente para evitar prolongar su silencio mientras cogía una pasta y se acercaba la taza de té que tenía delante, aprovechando lo último que había dicho Noel.
<<Se acabó el tiempo, tengo que decir algo ya>> se reprendió.
>>Parece que os va bastante bien a todos aquí —terminó por decir, algo titubeante—. Y que os conocéis desde hace mucho. ¿Os trajeron a todos en la misma cosecha?
Suponía que aquella era una pregunta inofensiva para empezar y que no les molestaría. Tal vez según fluyese la conversación pudiera plantear más de las cuestiones que rondaban por su cabeza.
Noel:
El sueco rio ante el comentario de Wen acerca de Toima.
—Yo no estoy seguro todavía de qué se le pasa exactamente por esa jeta tan dura que tiene después de todos estos años, e intentar explicarle cualquier cosa solo desemboca en discusiones cíclicas que son un auténtico quebradero de cabeza —negó con la misma mientras lo decía—. Pero olvidémonos del aguafiestas profesional por ahora, porque de todas formas lo suyo no parece tener remedio.
Ya que la idrina parecía haberse decidido en empezar a merendar, decidió hacer lo mismo porque ya comenzaba a notar que la hora de la comida quedaba muy atrás. Se había fijado en que la demonio rakshasa parecía ausente, y todavía no había abierto la boca más que para presentarse.
>>Coge algo tú también, Kimbra, ¿o no tienes hambre? —Se dirigió a ella señalándole la merienda con la cabeza.
Centrando su atención en la krabelinense, dejó que fuese otra persona la encargada de responder a la pregunta de la idrina.
Irianna:
Cuando el draco se dirigió a Kimbra la idrina miró hacia su amiga enseguida, recordando que llevaba un buen rato queriendo decirle algo pero sin llegar a hacerlo porque cabeza había estado saturada con demasiadas cosas.
—Puedes comentar o preguntar lo que quieras, el propósito de una reunión de este tipo es charlar y conocer a los demás un poco—. Le explicó, suponiendo lo que podía estar pasando por la cabeza de la hija de lunas— Y comer también, claro —añadió con una sonrisa para después dar un sorbo a su té—. Mira, a Purr pareces haberle gustado —señaló al pequeño felino que todavía centraba su atención en Kimbra—. Es un animal de compañía, les gusta que les prestes atención.
A Irianna le surgían muchas preguntas según escuchaba hablar a los amigos de dama Diurna, pero no estaba muy segura de que fuese correcto tratar de saciar su curiosidad teniendo en cuenta que la bruja maldita era la única con la que tenía confianza. Sonrió a Adara y a Noel cuando explicaron las particularidades de sus mascotas, viendo que la gata llamada Purr se había acercado a Kimbra y sintiendo curiosidad por ver como reaccionaría su amiga ante aquel animal. Pero en su cabeza trataba de imaginarse a qué se refería Koval exactamente con que en aquella ocasión no llevaba su cuerpo real, o más bien por qué motivo. Que Noel mencionase a su hermano llamó su atención, dándose cuenta de que había muchas cosas que todavía no conocía acerca del proceso de cosechar. Ella era hija única, así que no sabía qué pasaba en el caso de que hubiera varios niños o adolescentes en la misma casa. Porque que solo llevaban gente de edades específicas parecía obvio. No obstante, no era el momento de divagar sobre aquello. No estaba segura de comprender cuál era el problema exacto de Toima, pero no iba a insistir más en el asunto, no después de que le hubieran asegurado varias veces que no había problema y sin rastro alguno de que estuviesen mintiendo solo para no incomodarla.
Se permitió una leve risa ante la explicación del draco acerca del comportamiento del ulterano, y dedicó una mirada inquisitiva a dama Diurna cuando se excluyó, aunque no fue precisamente eso lo que más llamó la atención de su comentario. La palabra que había empleado la descolocó al principio, pero atando cabos, especialmente recordando una conversación que había mantenido con la humana en Krabelin, le hizo caer en la cuenta. Tal vez si no hubiese estado tan preocupada por mantener la apariencia de que se encontraba cómoda o de no resultar una molestia se habría dado cuenta cuando Noel se presentó de que “draco de estínfalo” ya lo había oído antes. Trató de evitar pensar en lo que había acompañado a aquella expresión, aunque era obvio que las transformaciones de varios de los habitantes de aquella casa debían de exigir métodos de obtención de magia similares a los de Kimbra, y tenía sentido sobre todo con el tipo de trabajo que llevaban a cabo, tal y como el propio Noel mencionó.
Demasiadas cosas en las que pensar. Se dio cuenta de que se había abstraído demasiado y se sobresaltó ligeramente cuando Odin comenzó a ronronear en su regazo después de que empezase a acariciarle sin apenas ser consciente de ello.
—Bien, con… Con permiso —dijo finalmente para evitar prolongar su silencio mientras cogía una pasta y se acercaba la taza de té que tenía delante, aprovechando lo último que había dicho Noel.
<<Se acabó el tiempo, tengo que decir algo ya>> se reprendió.
>>Parece que os va bastante bien a todos aquí —terminó por decir, algo titubeante—. Y que os conocéis desde hace mucho. ¿Os trajeron a todos en la misma cosecha?
Suponía que aquella era una pregunta inofensiva para empezar y que no les molestaría. Tal vez según fluyese la conversación pudiera plantear más de las cuestiones que rondaban por su cabeza.
Noel:
El sueco rio ante el comentario de Wen acerca de Toima.
—Yo no estoy seguro todavía de qué se le pasa exactamente por esa jeta tan dura que tiene después de todos estos años, e intentar explicarle cualquier cosa solo desemboca en discusiones cíclicas que son un auténtico quebradero de cabeza —negó con la misma mientras lo decía—. Pero olvidémonos del aguafiestas profesional por ahora, porque de todas formas lo suyo no parece tener remedio.
Ya que la idrina parecía haberse decidido en empezar a merendar, decidió hacer lo mismo porque ya comenzaba a notar que la hora de la comida quedaba muy atrás. Se había fijado en que la demonio rakshasa parecía ausente, y todavía no había abierto la boca más que para presentarse.
>>Coge algo tú también, Kimbra, ¿o no tienes hambre? —Se dirigió a ella señalándole la merienda con la cabeza.
Centrando su atención en la krabelinense, dejó que fuese otra persona la encargada de responder a la pregunta de la idrina.
Irianna:
Cuando el draco se dirigió a Kimbra la idrina miró hacia su amiga enseguida, recordando que llevaba un buen rato queriendo decirle algo pero sin llegar a hacerlo porque cabeza había estado saturada con demasiadas cosas.
—Puedes comentar o preguntar lo que quieras, el propósito de una reunión de este tipo es charlar y conocer a los demás un poco—. Le explicó, suponiendo lo que podía estar pasando por la cabeza de la hija de lunas— Y comer también, claro —añadió con una sonrisa para después dar un sorbo a su té—. Mira, a Purr pareces haberle gustado —señaló al pequeño felino que todavía centraba su atención en Kimbra—. Es un animal de compañía, les gusta que les prestes atención.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril
01/07/17, 04:54 pm
—¡Claro! —respondió el parqio aún de camino—. Son de mi manada —Eran parte de su familia—. Kimbra es muy seria, pero es una gran cazadora.
Rasqa pudo reconocer el edificio en cuanto sobrevolaron la calle.
—Hace unas semanas. Vine a por Noel para poder ir de caza y de ahí nos fuimos al mundo de los colores raros —acabó la frase con un deje de añoranza. Un "ojalá repetir la carnicería de ese día pronto". El parqio aterrizó y dio un par de golpes más contra la puerta, dos toques hoscos y sonoros; dos golpes que habrían dañado la puerta de no ser por la magia que protegía el edificio.
---
Giz se había concentrado en escuchar. No había coincidido nunca con ninguna de las dos invitadas y sé sentía más cómodo atendiendo a lo que decían para conocerlas. O al menos, atendiendo a la que hablaba de las dos. Kimbra se estaba posicionando como una gran incógnita y, por lo tanto, llamando enormemente su atención.
—Koval y Adara vinieron a la vez. Noel, Toima y yo compartimos cosecha un año después y al siguiente vino dama Diurna.
La puerta sonó escasos segundos tras su explicación y Giz la abrió sin moverse del sitio, mediante magia.
---
Rasqa vio cómo la puerta se abría sola y se lanzó al interior a cuatro patas, con las alas plegadas para no llevarse ningún adorno por delante.
—¡Hola! —gritaba ya desde el pasillo. Rasqa se fijó inmediatamente en los rostros de Irianna y Kimbra buscando sorpresa—. ¿A que no esperabais verme aquí?
Uno de los veteranos, el bípedo con escamas y bufanda de piel, lo ignoró y continuó hablando.
—El que viene detrás de vuestro compañero es Vacuum, también de la cosecha de Adara y Koval.
Rasqa resopló y metió las narices en la mesa. ¿Qué tenían de bueno para comer? ¿Algo bien tostado? El parqio cogió entre los dientes la galleta más oscura que vio, la masticó un par de veces y su cara se descompuso. No era carne, no estaba bueno y la textura era tan terrosa que le dieron arcadas.
El moloch escupió la galleta masticada en el suelo y, con la boca aun abierta, usó la lengua para quitarse los grumos de entre los colmillos.
Rasqa pudo reconocer el edificio en cuanto sobrevolaron la calle.
—Hace unas semanas. Vine a por Noel para poder ir de caza y de ahí nos fuimos al mundo de los colores raros —acabó la frase con un deje de añoranza. Un "ojalá repetir la carnicería de ese día pronto". El parqio aterrizó y dio un par de golpes más contra la puerta, dos toques hoscos y sonoros; dos golpes que habrían dañado la puerta de no ser por la magia que protegía el edificio.
---
Giz se había concentrado en escuchar. No había coincidido nunca con ninguna de las dos invitadas y sé sentía más cómodo atendiendo a lo que decían para conocerlas. O al menos, atendiendo a la que hablaba de las dos. Kimbra se estaba posicionando como una gran incógnita y, por lo tanto, llamando enormemente su atención.
—Koval y Adara vinieron a la vez. Noel, Toima y yo compartimos cosecha un año después y al siguiente vino dama Diurna.
La puerta sonó escasos segundos tras su explicación y Giz la abrió sin moverse del sitio, mediante magia.
---
Rasqa vio cómo la puerta se abría sola y se lanzó al interior a cuatro patas, con las alas plegadas para no llevarse ningún adorno por delante.
—¡Hola! —gritaba ya desde el pasillo. Rasqa se fijó inmediatamente en los rostros de Irianna y Kimbra buscando sorpresa—. ¿A que no esperabais verme aquí?
Uno de los veteranos, el bípedo con escamas y bufanda de piel, lo ignoró y continuó hablando.
—El que viene detrás de vuestro compañero es Vacuum, también de la cosecha de Adara y Koval.
Rasqa resopló y metió las narices en la mesa. ¿Qué tenían de bueno para comer? ¿Algo bien tostado? El parqio cogió entre los dientes la galleta más oscura que vio, la masticó un par de veces y su cara se descompuso. No era carne, no estaba bueno y la textura era tan terrosa que le dieron arcadas.
El moloch escupió la galleta masticada en el suelo y, con la boca aun abierta, usó la lengua para quitarse los grumos de entre los colmillos.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril
06/07/17, 12:30 am
Gael se sentó cuando Wen confirmó que ya estaba todo preparado. Cogió una taza de té y escuchó a los demás hablar mientras bebía los primeros sorbos, aprovechando que para él era difícil que el té estuviese demasiado caliente. No habló de Pirita porque era una gata un poco extraña como para compararla con la de sus amigos. Solo soltó una risilla cuando, hablando de Toima, Wen mencionó lo de los superamigos. Si preguntaban al respecto, iba a ser gracioso de explicar.
Sin embargo, las invitadas eran bastante reservadas a la hora de hacer preguntas, cada una a su manera. Aunque la idrina pareció empezar a perder la incomodidad un poco con el tiempo. Cuando les preguntó si había llegado en la misma cosecha, el fuego fatuo añadió después de Giz:
—Es bastante curioso que hayamos acabado así siendo de cosechas distintas. Ni siquiera nos conocimos en los refugios, sino ya antes. —Gael sonreía mientras recordaba el momento en que había empezado a conocer a los de la segunda cosecha, en su segundo encuentro. Su explicación se vio interrumpida por la característica llamada de Vac a la puerta, y se giró para verle entrar cuando Giz abrió. Solo que a quien vio primero no era Vac, y se sorprendió, pero le sonrió enseguida al recién llegado.
—¡Buenas! —saludó tanto a Rasqa como a Vac.
Gael no pudo evitar soltar una risa malamente contenida al presenciar la escena que había empezado a dar Rasqa. No tenía ni idea de qué cosas solía comer un parqio, así que aunque quería ofrecerle algo, no sabía el qué.
—Podemos traerte algo que te guste más, si quieres —tanteó, aún divertido, antes de empezar a preparar un hechizo para limpiar los restos del suelo.
Sin embargo, las invitadas eran bastante reservadas a la hora de hacer preguntas, cada una a su manera. Aunque la idrina pareció empezar a perder la incomodidad un poco con el tiempo. Cuando les preguntó si había llegado en la misma cosecha, el fuego fatuo añadió después de Giz:
—Es bastante curioso que hayamos acabado así siendo de cosechas distintas. Ni siquiera nos conocimos en los refugios, sino ya antes. —Gael sonreía mientras recordaba el momento en que había empezado a conocer a los de la segunda cosecha, en su segundo encuentro. Su explicación se vio interrumpida por la característica llamada de Vac a la puerta, y se giró para verle entrar cuando Giz abrió. Solo que a quien vio primero no era Vac, y se sorprendió, pero le sonrió enseguida al recién llegado.
—¡Buenas! —saludó tanto a Rasqa como a Vac.
Gael no pudo evitar soltar una risa malamente contenida al presenciar la escena que había empezado a dar Rasqa. No tenía ni idea de qué cosas solía comer un parqio, así que aunque quería ofrecerle algo, no sabía el qué.
—Podemos traerte algo que te guste más, si quieres —tanteó, aún divertido, antes de empezar a preparar un hechizo para limpiar los restos del suelo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: El Cuchitril
07/07/17, 10:06 pm
Kimbra se mantuvo estoica mientras Irianna preguntaba por el grupo, pero cuando tanto Irianna como Noel le preguntaron por si quería comer o si tenía alguna pregunta, la krabelinense se decidió a hablar.
- Mi dieta no contempla lo que vulgarmente se conoce como "comida entre horas", por lo que, si no hay inconveniente, me limitaré a beber únicamente este té. Y sí, tengo ciertas preguntas que vosotros, como veteranos, podríais contestarme, pero se limitan al ámbito laboral y mágico y tengo entendido que se consideran temáticas formales y que esta se trataba de una reunión informal - contestó.
Siguiendo el consejo de Irianna e imitando sus actos, cogió a Purr y la recostó en su regazo observando lo curioso de sus movimientos. En ese momento tocaron la puerta, la cual fue abierta con magia. Por ella, para sorpresa de la Hija de Lunas, entró Rasqa y un individuo alto de piel negra y alas aspectualmente delicadas. Kimbra no cambió su posición ni gesto ante el comportamiento del parqio, pero si le dijo:
- Rasqa, según tengo entendido tu comportamiento puede ser considerado como mala educación, lo que en algunos casos puede generar hostilidad por parte de nuestros anfitriones. Teniendo en cuenta su ocupación y habilidades, sería conveniente no alentar dicha hostilidad.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril
08/07/17, 06:54 pm
Irianna:
Sonrió al ver a Kimbra intentando jugar con la gata y atendió a las respuestas que Giz y Koval le dieron a su pregunta. No le dio tiempo a comentar nada al respecto, no obstante, porque en ese momento llamaron a la puerta y aparecieron dos personas. Lo primero que llamó su atención fue que conocía a ambos, y lo siguiente que se sorprendió mucho más de ver allí a su compañero de criba que a su acompañante. A fin de cuentas sabía que Vac era amigo de dama Diurna, pero…
—¿Rasqa? ¿Tú también conoces a alguien de este grupo?
Lo cierto era que no había hablado demasiado con el parqio en los tiempos posteriores a ayudarle a preparar sus pruebas. Le había felicitado cuando se enteró de que había logrado acceder el ejército tal y como quería, pero la idrina hasta su última visita a Krabelin prácticamente solo se había relacionado con los habitantes de la torre Serpentaria más cercanos a ella y con dama Diurna en sus viajes al mundo de Kimbra. <<Pero estoy tratando de cambiar eso. Ahora mismo estoy intentándolo>> se alentó mentalmente.
A pesar de todo se encontraba nerviosa, y probablemente fue notable en el momento en el que el parqio escupió una galleta al suelo, provocando que la lacustre se levantase bruscamente de su asiento e intentase acercarse al desastre. Se detuvo cuando Koval se adelantó en empezar a limpiar y ella trataba de musitar una disculpa. A pesar de que sabía que no era responsable por lo que hiciese Rasqa, se sentía como tal. Kimbra reprendió al moloch mientras ella continuaba de pie sin saber qué hacer.
—Sí, por favor, Rasqa, no vuelvas a hacer eso. Es muy desconsiderado ensuciar las casas ajenas y darle más trabajo del… necesario a los demás. Te podrías meter en problemas, además, tal y como dice Kimbra—. La lacustre utilizó el tiempo en volver a su asiento en tratar de recomponerse y hacer pasar su nerviosismo como un evento pasajero provocado por el incidente de la galleta—. Pero no debes hacerlo incluso sin tener eso en cuenta —añadió una vez de vuelta en su silla.
Rasqa ya había dado muestras de que en su sociedad no existían aquella clase de normas sociales y lamentó no haber sabido que el parqio también aparecería por allí aquel día para poder explicárselo antes de que sucediese. <<Qué se le va a hacer, tampoco soy su madre>> concluyó suspirando para sí.
—A propósito… Hola, Vac. ¿Tú también vives aquí entonces? —se dirigió finalmente al hado infernal con una leve sonrisa nerviosa, recordando que ni siquiera lo había saludado.
La aparición del moloch había sido demasiado impactante en varios sentidos y por un momento la presencia del hado le había pasado totalmente desapercibida, pero todavía se sentía agradecida por la ayuda que le había prestado en la taberna y, aunque aquello empezaba a volverse demasiado concurrido para su gusto, se alegraba de verlo allí.
Noel:
El sueco se encogió de hombros ante la explicación de Kimbra acerca de la comida. No sabía mucho sobre las costumbres de su especie, pero desde luego sabía que allí a nadie iba a ofenderle las preferencias de la demonio rakshasa.
—Como quieras —le respondió sencillamente.
La forma de expresarse de la hija de lunas cada vez le recordaba más a alguien, aunque no fue hasta que comenzó a exponer de aquella forma tan técnica lo que se le pasaba por la cabeza que no cayó en la cuenta de a quién.
>>Creo que te llevarías bien con Krono Rádem si es que no le conoces ya —no pudo evitar comentar brevemente, entre risas—. Pero permíteme que te aclare “lo que tienes entendido”, de todas formas: hablar de trabajo o de lo que sea no es exclusivo de un “ámbito formal”. Es… diablos, no pensé que pudiera ser tan difícil de explicar algo tan básico —entrecerró los ojos y compuso un gesto cómico, tratando de pensar en qué palabras elegir—. En cualquier caso, aquí puedes hablar de cualquier cosa. Si hay algo de lo que no queramos hablar te lo haremos saber —terminó diciendo, evitando querer complicar el asunto de forma innecesaria. Probablemente su amiga podría explicárselo mejor que él.
Su conversación con Kimbra se vio interrumpida por la “entrada triunfal” de alguien a quien el draco tampoco esperaba ver, incluso si para él no resultaba tan sorprendente como para la nebulomante. Sabía que Vac iría, pero no lo que haría acompañado del moloch. Las acciones del parqio tan solo suscitaron una carcajada que nada tenía que ver con lo que Kimbra había afirmado, lo cual le agradó enormemente, ni con el nerviosismo de la idrina. Aunque desde luego le habría hecho saber, aunque entre bromas, que no apreciaba que fuese a su casa para escupir galletas al suelo. Sus amigas se lo habían comunicado perfectamente, no obstante, y si no se daba por enterado de esa forma no lo iba a hacer de ninguna otra.
—A ti te va más la barbacoa, ¿verdad, Trogdor? Carne siempre tenemos, si quieres… —añadió al ofrecimiento de Gael.
Estaba a punto de preguntarle a Rasqa si había ido porque se había enterado de que sus amigas estaban allí o si es que quería otra cacería en compañía, pero fue entonces cuando la lacustre saludó a Vac, y algo en las palabras que eligió llamó su atención.
—Espera, ¿ya os conocíais? —Le preguntó a su hermano, algo sorprendido—. Es más… ¿Conocías a Rasqa también? —cayó en la cuenta tras volver a dirigirle una mirada al moloch—. Ah, pero no, este no vive aquí —respondió a la pregunta de la idrina a continuación—. Tan solo viene de vez en cuando a dar la brasa. Le dejamos pasar porque cocina bien y suele traer alcohol —añadió dirigiéndole una sonrisa sarcástica al hado.
Sonrió al ver a Kimbra intentando jugar con la gata y atendió a las respuestas que Giz y Koval le dieron a su pregunta. No le dio tiempo a comentar nada al respecto, no obstante, porque en ese momento llamaron a la puerta y aparecieron dos personas. Lo primero que llamó su atención fue que conocía a ambos, y lo siguiente que se sorprendió mucho más de ver allí a su compañero de criba que a su acompañante. A fin de cuentas sabía que Vac era amigo de dama Diurna, pero…
—¿Rasqa? ¿Tú también conoces a alguien de este grupo?
Lo cierto era que no había hablado demasiado con el parqio en los tiempos posteriores a ayudarle a preparar sus pruebas. Le había felicitado cuando se enteró de que había logrado acceder el ejército tal y como quería, pero la idrina hasta su última visita a Krabelin prácticamente solo se había relacionado con los habitantes de la torre Serpentaria más cercanos a ella y con dama Diurna en sus viajes al mundo de Kimbra. <<Pero estoy tratando de cambiar eso. Ahora mismo estoy intentándolo>> se alentó mentalmente.
A pesar de todo se encontraba nerviosa, y probablemente fue notable en el momento en el que el parqio escupió una galleta al suelo, provocando que la lacustre se levantase bruscamente de su asiento e intentase acercarse al desastre. Se detuvo cuando Koval se adelantó en empezar a limpiar y ella trataba de musitar una disculpa. A pesar de que sabía que no era responsable por lo que hiciese Rasqa, se sentía como tal. Kimbra reprendió al moloch mientras ella continuaba de pie sin saber qué hacer.
—Sí, por favor, Rasqa, no vuelvas a hacer eso. Es muy desconsiderado ensuciar las casas ajenas y darle más trabajo del… necesario a los demás. Te podrías meter en problemas, además, tal y como dice Kimbra—. La lacustre utilizó el tiempo en volver a su asiento en tratar de recomponerse y hacer pasar su nerviosismo como un evento pasajero provocado por el incidente de la galleta—. Pero no debes hacerlo incluso sin tener eso en cuenta —añadió una vez de vuelta en su silla.
Rasqa ya había dado muestras de que en su sociedad no existían aquella clase de normas sociales y lamentó no haber sabido que el parqio también aparecería por allí aquel día para poder explicárselo antes de que sucediese. <<Qué se le va a hacer, tampoco soy su madre>> concluyó suspirando para sí.
—A propósito… Hola, Vac. ¿Tú también vives aquí entonces? —se dirigió finalmente al hado infernal con una leve sonrisa nerviosa, recordando que ni siquiera lo había saludado.
La aparición del moloch había sido demasiado impactante en varios sentidos y por un momento la presencia del hado le había pasado totalmente desapercibida, pero todavía se sentía agradecida por la ayuda que le había prestado en la taberna y, aunque aquello empezaba a volverse demasiado concurrido para su gusto, se alegraba de verlo allí.
Noel:
El sueco se encogió de hombros ante la explicación de Kimbra acerca de la comida. No sabía mucho sobre las costumbres de su especie, pero desde luego sabía que allí a nadie iba a ofenderle las preferencias de la demonio rakshasa.
—Como quieras —le respondió sencillamente.
La forma de expresarse de la hija de lunas cada vez le recordaba más a alguien, aunque no fue hasta que comenzó a exponer de aquella forma tan técnica lo que se le pasaba por la cabeza que no cayó en la cuenta de a quién.
>>Creo que te llevarías bien con Krono Rádem si es que no le conoces ya —no pudo evitar comentar brevemente, entre risas—. Pero permíteme que te aclare “lo que tienes entendido”, de todas formas: hablar de trabajo o de lo que sea no es exclusivo de un “ámbito formal”. Es… diablos, no pensé que pudiera ser tan difícil de explicar algo tan básico —entrecerró los ojos y compuso un gesto cómico, tratando de pensar en qué palabras elegir—. En cualquier caso, aquí puedes hablar de cualquier cosa. Si hay algo de lo que no queramos hablar te lo haremos saber —terminó diciendo, evitando querer complicar el asunto de forma innecesaria. Probablemente su amiga podría explicárselo mejor que él.
Su conversación con Kimbra se vio interrumpida por la “entrada triunfal” de alguien a quien el draco tampoco esperaba ver, incluso si para él no resultaba tan sorprendente como para la nebulomante. Sabía que Vac iría, pero no lo que haría acompañado del moloch. Las acciones del parqio tan solo suscitaron una carcajada que nada tenía que ver con lo que Kimbra había afirmado, lo cual le agradó enormemente, ni con el nerviosismo de la idrina. Aunque desde luego le habría hecho saber, aunque entre bromas, que no apreciaba que fuese a su casa para escupir galletas al suelo. Sus amigas se lo habían comunicado perfectamente, no obstante, y si no se daba por enterado de esa forma no lo iba a hacer de ninguna otra.
—A ti te va más la barbacoa, ¿verdad, Trogdor? Carne siempre tenemos, si quieres… —añadió al ofrecimiento de Gael.
Estaba a punto de preguntarle a Rasqa si había ido porque se había enterado de que sus amigas estaban allí o si es que quería otra cacería en compañía, pero fue entonces cuando la lacustre saludó a Vac, y algo en las palabras que eligió llamó su atención.
—Espera, ¿ya os conocíais? —Le preguntó a su hermano, algo sorprendido—. Es más… ¿Conocías a Rasqa también? —cayó en la cuenta tras volver a dirigirle una mirada al moloch—. Ah, pero no, este no vive aquí —respondió a la pregunta de la idrina a continuación—. Tan solo viene de vez en cuando a dar la brasa. Le dejamos pasar porque cocina bien y suele traer alcohol —añadió dirigiéndole una sonrisa sarcástica al hado.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: El Cuchitril
14/07/17, 12:11 am
Cuando la puerta se abrió sola, Vac siguió a Rasqa al interior del Cuchitril con una media sonrisa, saludando a sus amigos con un asentimiento de cabeza en cuanto llegó al salón. Irianna y Kimbra ya estaban allí y todos parecían estar disfrutando de un té tranquilamente, pero las formas del moloch acabaron con el ambiente relajado. El hado observó divertido la escena de la galleta, pero se disculpó con Gael con un gesto de la mano al ver que se apresuraba a limpiarlo con un hechizo, y cuando las compañeras del parqio le reprendieron por su comportamiento tuvo que contener la risa.
—Buenas tardes a todos. —saludó de forma apropiada cuando logró serensarse, buscando un asiento con la mirada.
Antes de que el griego se sentara, sin embargo, la idrina le planteó una pregunta interesante, pero fue Noel quien al final respondió por él.
—Si, con Rasqa he coincidido en los bajos fondos y a Irianna la conocí en la taberna hace unos días —le aclaró al draco sin entran mucho en detalle—. En cualquier caso mi hermano tiene razón, yo vivo en el burdel —añadió dirigiéndose por fin a la nebulomante—, y vengo a molestar de vez en cuando. Lo del alcohol suele ser cierto, aunque esta vez también he traído zumo varmano. —comentó, tendiéndole las botellas al sueco antes de acomodarse en una silla vacía.
Vac, resuelto, se sirvió una taza de té y se zampó una pasta de un solo mordisco antes de unirse apropiadamente a la conversación e interesarse por las invitadas.
—Buenas tardes a todos. —saludó de forma apropiada cuando logró serensarse, buscando un asiento con la mirada.
Antes de que el griego se sentara, sin embargo, la idrina le planteó una pregunta interesante, pero fue Noel quien al final respondió por él.
—Si, con Rasqa he coincidido en los bajos fondos y a Irianna la conocí en la taberna hace unos días —le aclaró al draco sin entran mucho en detalle—. En cualquier caso mi hermano tiene razón, yo vivo en el burdel —añadió dirigiéndose por fin a la nebulomante—, y vengo a molestar de vez en cuando. Lo del alcohol suele ser cierto, aunque esta vez también he traído zumo varmano. —comentó, tendiéndole las botellas al sueco antes de acomodarse en una silla vacía.
Vac, resuelto, se sirvió una taza de té y se zampó una pasta de un solo mordisco antes de unirse apropiadamente a la conversación e interesarse por las invitadas.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril
14/07/17, 04:52 pm
—Koval, Vac y Noel son amigos míos —respondió a Irianna. Rasqa hacía amigos muy facil, aunque la amistad no fuera bidireccional. Para él la distinción entre conocidos y amigos existía igual entre amigos y miembros de su manada. Unos les caía bien, a los otros los protegería incluso si hicieran cosas que le hubieran disgustado hasta cierto punto.
El tema de la comida y los modales le molestó. Esto se hizo evidente tanto en su cara como en el bufido que soltó con cada intervención para corregirle.
—No sois mis viejos, pero ya me he enterado... —se quejó, refiriéndose no a sus padres, sino a los ancianos del archipiélago que tanto daban por las fosas nasales—. Si me pegan por no gustarme una de esas tortas de migas el problema lo tienen ellos, por pejigueros melindrosos.
La realidad era que al parqio le frustraba que le recordasen la distancia que había entre su especie y el resto de seres acostumbrados a vivir en casas con superficies blandas, esquinas redondeadas y cosas innecesarias como las mesas, las sillas o los cubiertos. Su comportamiento era siempre el feo, el desfasado, el que daba problemas...
Rasqa se tumbó en el suelo, una vez lo limpiaron, y observó a los felinos y al cánido de la casa con curiosidad. <<Qué animales más tontos>>, pensó divertido, sin perderles el ojo. Sus comportamientos aliviaron pronto el leve cabreo que tenía y el moloch comenzó a mover la cola de un lado a otro.
—Un poco de carne estaría bien, sí —respondió a Noel y a Koval. Luego, no pudo evitar añadir—. ¿Os los comeis cuando crecen o los conservais hasta que se mueren?
Se refería a las mascotas de la casa.
El tema de la comida y los modales le molestó. Esto se hizo evidente tanto en su cara como en el bufido que soltó con cada intervención para corregirle.
—No sois mis viejos, pero ya me he enterado... —se quejó, refiriéndose no a sus padres, sino a los ancianos del archipiélago que tanto daban por las fosas nasales—. Si me pegan por no gustarme una de esas tortas de migas el problema lo tienen ellos, por pejigueros melindrosos.
La realidad era que al parqio le frustraba que le recordasen la distancia que había entre su especie y el resto de seres acostumbrados a vivir en casas con superficies blandas, esquinas redondeadas y cosas innecesarias como las mesas, las sillas o los cubiertos. Su comportamiento era siempre el feo, el desfasado, el que daba problemas...
Rasqa se tumbó en el suelo, una vez lo limpiaron, y observó a los felinos y al cánido de la casa con curiosidad. <<Qué animales más tontos>>, pensó divertido, sin perderles el ojo. Sus comportamientos aliviaron pronto el leve cabreo que tenía y el moloch comenzó a mover la cola de un lado a otro.
—Un poco de carne estaría bien, sí —respondió a Noel y a Koval. Luego, no pudo evitar añadir—. ¿Os los comeis cuando crecen o los conservais hasta que se mueren?
Se refería a las mascotas de la casa.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril
15/07/17, 01:02 am
Gael hasta sintió lástima por la pequeña reprimenda de Rasqa, pero era cierto que, si bien allí no pasaba nada, podía no ser el caso en otro ambiente más formal. Dependiendo con quien intentase hacer tratos uno, los modales convenían, los conocieses o no de antemano. Se alegró de que Noel le hubiese indicado a Kimbra antes que podía hablar de lo que fuese, porque con la interrumpción de Vac y Rasqa la conversación había quedado un poco de lado.
El fuego fatuo estaba sorprendido por la serie de casualidades que habían hecho que allí casi todos se hubiesen conocido en un momento u otro antes de la reunión. Tal vez Rocavarancolia no era tan grande, todavía.
—¿Seguro que solo es zumo? ¿Zumo sin fermentar? —bromeó cuando Vac explicó lo que traía tras la broma de Noel. Ya se había impulsado sobre la mesa para ir a la cocina a ver qué tenían para Rasqa cuando escuchó el comentario de este. Para entender a qué se refería tuvo que seguir la dirección de la mirada del moloch, y entonces no pudo contener la risa, aunque lo intentó—. Solo nos comemos a algunos, pero no precisamente a estos. Ni siquiera nos hemos comido al cerdo, al final —comentó divertido. Antes de entrar a la cocina se paró junto al marco y añadió—: Ah, y la carne… ¿cómo la tomas?
El fuego fatuo estaba sorprendido por la serie de casualidades que habían hecho que allí casi todos se hubiesen conocido en un momento u otro antes de la reunión. Tal vez Rocavarancolia no era tan grande, todavía.
—¿Seguro que solo es zumo? ¿Zumo sin fermentar? —bromeó cuando Vac explicó lo que traía tras la broma de Noel. Ya se había impulsado sobre la mesa para ir a la cocina a ver qué tenían para Rasqa cuando escuchó el comentario de este. Para entender a qué se refería tuvo que seguir la dirección de la mirada del moloch, y entonces no pudo contener la risa, aunque lo intentó—. Solo nos comemos a algunos, pero no precisamente a estos. Ni siquiera nos hemos comido al cerdo, al final —comentó divertido. Antes de entrar a la cocina se paró junto al marco y añadió—: Ah, y la carne… ¿cómo la tomas?
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril
17/07/17, 08:15 pm
¡Será maleducada la lagartija! Encima de que escupe con toda la jeta, se queja. ¡Aprende a mirar antes lo que comes, si no te gusta! Y un poco de modales, ya que estamos. Mira, me voy a callar, pero ya has empezado con mal pie.
Aprovechando que el nuevo par de invitados se establecen, me sirvo una taza de té —¿ya habrá para todos? Bueno, sino se hace más—. Y una cucharada de azúcar… dos… tres… y otra media, como siempre. ¡Y un chorrito de leche! En otras cosas no seré muy británica, pero en esto está claro que soy hija de mi madre.
—Pero hombre, Vac, déjame ver esto que nos has traído, que pinta bien —digo mientras observo a Purr juguetear con la demonio. Cabrona, lo estás gozando, ¿eh?
—Ah, y no te preocupes, Kimbra —respondo ahora que pienso en lo que ha dicho—. Básicamente, lo que quiere decir Noel es que no por hablar de trabajo, deja de ser divertido —le guiño en un gesto de complicidad y buenrollismo en general.
Mmm… Esta bebida no huele mal.
En aquel instante, Purr decidió en su lógica de juego hincarle el diente con bastante fuerza a la buena de Kimbra.
Aprovechando que el nuevo par de invitados se establecen, me sirvo una taza de té —¿ya habrá para todos? Bueno, sino se hace más—. Y una cucharada de azúcar… dos… tres… y otra media, como siempre. ¡Y un chorrito de leche! En otras cosas no seré muy británica, pero en esto está claro que soy hija de mi madre.
—Pero hombre, Vac, déjame ver esto que nos has traído, que pinta bien —digo mientras observo a Purr juguetear con la demonio. Cabrona, lo estás gozando, ¿eh?
—Ah, y no te preocupes, Kimbra —respondo ahora que pienso en lo que ha dicho—. Básicamente, lo que quiere decir Noel es que no por hablar de trabajo, deja de ser divertido —le guiño en un gesto de complicidad y buenrollismo en general.
Mmm… Esta bebida no huele mal.
En aquel instante, Purr decidió en su lógica de juego hincarle el diente con bastante fuerza a la buena de Kimbra.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.