Fumadero Abandonado
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Rocavarancolia Rol
14 participantes
- Rocavarancolia Rol
Fumadero Abandonado
29/10/15, 11:49 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio viejo de aspecto descuidado, cuyas paredes están recubiertas de musgo. Otrora una torre de hechicería, el edificio quedó abandonado y fue convertido en un fumadero de picadura de Morfeo. Alguien con poco sentido del gusto techó las almenas con un tejado metálico de doble vertiente que se ha oxidado con el tiempo. Varias creaciones demiúrgicas habitan el fumadero y continuan sin descanso la siembra y procesado de picadura de Morfeo, desconocedoras de que el negocio cerró hace tiempo.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Fumadero Abandonado
16/12/19, 04:33 am
Abrió los ojos curioso cuando mencionaron a alguien muy fuerte y en su cabeza apareció la imagen de un hombre rubio parado en medio de la multitud reunida en la fuente, lo recordaba porque era lo único más alto que él aparte de los reptiles del mundo de Pefka. Tambien pensó en las personas insecto pues, «¿Hiperno se supone que los insectis son como que la obxy´x de fuertes?» Quizás uno de ellos entrenado fuera una fuerza de temer.
Parecía que todo seguía su curso con calma, frase a frase el ambiente iba relajándose y la idea de estar juntos un rato fue bien acogida por ambas partes.
-Hiperhabría jurado superverle seis patas. -Dijo de respuesta a Pefka -Aunque megatengo borroso todo aquelly´s, ultrarecuerdo más mi corazón latiendy´s que otra cosa. -Cuando habló del reptil de su mundo notó como se quedo callado después. No quería ni imaginarse por lo que había tenido que pasar su nuevo compañero.Le puso la mano en el hombro desde su lado, dedicándole una mirada de comprensión, pero también de confianza. Volvió a mirar al nuevo grupo. -También una de nuestro grupo megase percató de que megahay una zona de depredadorý s. Superno sabemos como son, simplemente hiperpasamos de allí lo más rápido que pudimos.
Y entonces Nori hizo probablemente la pregunta más peligrosa de todas. Revelar su refugio era demasiado arriesgado con un grupo de gente al que acaban de conocer, pero por otro lado... tan solo llevaba tres días con sus compañeros, aún no tenía ni idea de lo que realmente pensaban por mucho que les analizara. Que trexy´s, ni siquiera le sorprendería si Sarah ahí al lado de ellos apareciera en medio de la noche en el torreón con un machete ensangrentado o algún tropo de una peli de terror. Debajo de su máscara no tenía ni la más remota idea de lo que quería la chica, lo único que sabía de ella era que le gustaba la emoción de arriesgar su vida.
Ni su rostro ni su cuerpo mostraban como se sentía ni lo que pensaba, simplemente era el reflejo de la calma y una sonrisa amable. De todas maneras tampoco tenía que mentir aquí en su respuesta. -Sí, aunque superno creo que tanto como para que megasea un referencia suficiente, hipersería mejor de la total que vinieseis directamente. Las ruinas de una ciudad megano son precisamente el sitio más cómodo para orientarsy´s. -Dijo con tono bromista. -¿Y el vuestry´s? ¿Algún sitio más destacably´s para superguiarse? -Una muestra de confianza por otra.
Por el rabillo del ojo mientras conversaba con el resto no se le escapaba el nerviosismo de la peliazul, había tratado de ignorarlo por no hacer una situación incómoda pero notarla mirando a todas partes empezó a preocuparle. -Keskit, ¿Megaestás bien? -Entonces cayó en la cuenta de donde estaban. Con un tono más de urgencia preguntó. -¿Superhas visto algo? -Rápidamente se ladeó y se quitó el arco del pecho para colocarlo en su mano al tiempo que cogió una de las flechas. No tensó el arco pero si puso ya la flecha en su sitio. Sus ojos empezaron a volar entre los edificios que les rodeaban mientras notaba como su pulso se elevaba poco a poco por los nervios y el miedo.
Parecía que todo seguía su curso con calma, frase a frase el ambiente iba relajándose y la idea de estar juntos un rato fue bien acogida por ambas partes.
-Hiperhabría jurado superverle seis patas. -Dijo de respuesta a Pefka -Aunque megatengo borroso todo aquelly´s, ultrarecuerdo más mi corazón latiendy´s que otra cosa. -Cuando habló del reptil de su mundo notó como se quedo callado después. No quería ni imaginarse por lo que había tenido que pasar su nuevo compañero.Le puso la mano en el hombro desde su lado, dedicándole una mirada de comprensión, pero también de confianza. Volvió a mirar al nuevo grupo. -También una de nuestro grupo megase percató de que megahay una zona de depredadorý s. Superno sabemos como son, simplemente hiperpasamos de allí lo más rápido que pudimos.
Y entonces Nori hizo probablemente la pregunta más peligrosa de todas. Revelar su refugio era demasiado arriesgado con un grupo de gente al que acaban de conocer, pero por otro lado... tan solo llevaba tres días con sus compañeros, aún no tenía ni idea de lo que realmente pensaban por mucho que les analizara. Que trexy´s, ni siquiera le sorprendería si Sarah ahí al lado de ellos apareciera en medio de la noche en el torreón con un machete ensangrentado o algún tropo de una peli de terror. Debajo de su máscara no tenía ni la más remota idea de lo que quería la chica, lo único que sabía de ella era que le gustaba la emoción de arriesgar su vida.
Ni su rostro ni su cuerpo mostraban como se sentía ni lo que pensaba, simplemente era el reflejo de la calma y una sonrisa amable. De todas maneras tampoco tenía que mentir aquí en su respuesta. -Sí, aunque superno creo que tanto como para que megasea un referencia suficiente, hipersería mejor de la total que vinieseis directamente. Las ruinas de una ciudad megano son precisamente el sitio más cómodo para orientarsy´s. -Dijo con tono bromista. -¿Y el vuestry´s? ¿Algún sitio más destacably´s para superguiarse? -Una muestra de confianza por otra.
Por el rabillo del ojo mientras conversaba con el resto no se le escapaba el nerviosismo de la peliazul, había tratado de ignorarlo por no hacer una situación incómoda pero notarla mirando a todas partes empezó a preocuparle. -Keskit, ¿Megaestás bien? -Entonces cayó en la cuenta de donde estaban. Con un tono más de urgencia preguntó. -¿Superhas visto algo? -Rápidamente se ladeó y se quitó el arco del pecho para colocarlo en su mano al tiempo que cogió una de las flechas. No tensó el arco pero si puso ya la flecha en su sitio. Sus ojos empezaron a volar entre los edificios que les rodeaban mientras notaba como su pulso se elevaba poco a poco por los nervios y el miedo.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Fumadero Abandonado
17/12/19, 12:25 pm
Maila se sorprendió de que el compañero de aquel grupo fuera tan hábil y fuerte. <<¿Es que acaso alguien puede ser tan imbatible cómo para permitirse ir solo por aquí?>> Pensó con el ceño fruncido. A la chica le parecía un riesgo demasiado alto y ni siquiera creía que Pefka, al cuál lo veía más preparado para sobrevivir, pudiera durar mucho en aquellas calles sin ayuda.
Más tarde escuchó el relato sobre el kelpie con expresión algo seria y preocupada. Ese bicho no estaba muerto, y en lo que respecta a Maila, podían encontrársela en cualquier momento. No era un pensamiento muy agradable. Aún así era consciente de la necesidad de informar de aquel incidente a ese grupo de desconocidos. Su territorio parecía ser los acantilados y el mar, pero quién sabe si en realidad abarcaba más o si había más de uno. <<Toda precaución es buena, y aunque no me termine de fiar de ellos nos estan ayudando...>>.
-Si ,si. Juras bien, Nery´s, tenía seis patas-. Le respondió al frivy con pesar.- Y es más rápido de lo que ya parece-. Afirmó dirigiéndose a los extraños.- En serio, si os lo encontráis no hagáis otra cosa que no sea lo que ha dicho Pefka, ¿vale? Tampoco vale de nada escalar, ese bicho trepó por un maldito acantilado.- Informó poniéndose cada vez más nerviosa y cambiando el peso de un pie a otro. Se podría vislumbrar cierto temblor en su voz.
Cuando se habló de aquel reptil asesino se juntó una preocupación más en la hawaiana, con tanto caballito gigante casi se le había olvidado lo que pasó con aquel psicópata. Esperaba no encontrárselo de nuevo, pero no era nada descabellado. Por otro lado que el frivy afirmara que su refugio estaba cerca del mar no le agradó mucho. Para ella una cosa era compartir información sobre “tened cuidado con esto y con aquello” y otra muy distinta dar una mínima pista de dónde vivían. Iba a preguntar si habían visto dónde iban a parar las demás bañeras o si llevaban yendo a esa todo el tiempo cuando se alertó.
A Maila le parecía más bien que la chica del pelo azul estaba asustada, y que si había algo por los alrededores ya habría avisado o ya les habrían atacado. <<De todas maneras nunca era mala idea sacar el cuchillo y estar más atenta a dónde estoy>>. Se dijo medio regañándose mientras hacía aquello mismo. Con el cuchillo en la mano derecha se dirigió a sus compañeros.
-Quizás deberíamos ir tirando lo más rápido posible en cuanto Ulmara y Toni tengan las cestas. No es muy buena idea estar aquí fuera mucho tiempo, y espero que vosotros hagáis lo mismo también.- Les dijo por último a los otros. Estaba algo asustada, llevaban bastante rato siguiendo aquella bañera y Fleur y los demás debían estar preocupados. <<Ya va siendo hora de volver, joder>>.
Más tarde escuchó el relato sobre el kelpie con expresión algo seria y preocupada. Ese bicho no estaba muerto, y en lo que respecta a Maila, podían encontrársela en cualquier momento. No era un pensamiento muy agradable. Aún así era consciente de la necesidad de informar de aquel incidente a ese grupo de desconocidos. Su territorio parecía ser los acantilados y el mar, pero quién sabe si en realidad abarcaba más o si había más de uno. <<Toda precaución es buena, y aunque no me termine de fiar de ellos nos estan ayudando...>>.
-Si ,si. Juras bien, Nery´s, tenía seis patas-. Le respondió al frivy con pesar.- Y es más rápido de lo que ya parece-. Afirmó dirigiéndose a los extraños.- En serio, si os lo encontráis no hagáis otra cosa que no sea lo que ha dicho Pefka, ¿vale? Tampoco vale de nada escalar, ese bicho trepó por un maldito acantilado.- Informó poniéndose cada vez más nerviosa y cambiando el peso de un pie a otro. Se podría vislumbrar cierto temblor en su voz.
Cuando se habló de aquel reptil asesino se juntó una preocupación más en la hawaiana, con tanto caballito gigante casi se le había olvidado lo que pasó con aquel psicópata. Esperaba no encontrárselo de nuevo, pero no era nada descabellado. Por otro lado que el frivy afirmara que su refugio estaba cerca del mar no le agradó mucho. Para ella una cosa era compartir información sobre “tened cuidado con esto y con aquello” y otra muy distinta dar una mínima pista de dónde vivían. Iba a preguntar si habían visto dónde iban a parar las demás bañeras o si llevaban yendo a esa todo el tiempo cuando se alertó.
A Maila le parecía más bien que la chica del pelo azul estaba asustada, y que si había algo por los alrededores ya habría avisado o ya les habrían atacado. <<De todas maneras nunca era mala idea sacar el cuchillo y estar más atenta a dónde estoy>>. Se dijo medio regañándose mientras hacía aquello mismo. Con el cuchillo en la mano derecha se dirigió a sus compañeros.
-Quizás deberíamos ir tirando lo más rápido posible en cuanto Ulmara y Toni tengan las cestas. No es muy buena idea estar aquí fuera mucho tiempo, y espero que vosotros hagáis lo mismo también.- Les dijo por último a los otros. Estaba algo asustada, llevaban bastante rato siguiendo aquella bañera y Fleur y los demás debían estar preocupados. <<Ya va siendo hora de volver, joder>>.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Fumadero Abandonado
18/12/19, 09:48 pm
Ulmara se sintió decepcionada por no poder ver más a fondo el brazo de Reira, pero contuvo cualquier resoplido o gesto que evidenciara su decepción. Tras dividirse las cestas entre ella y Toni (y que este respondiera con su lugar de procedencia), Ulmara se irguió y se ajustó las gafas, para asegurarse de que no se cayeran.
—Muchas gracias —les dijo antes de emprender la marcha hacia el exterior—. Os devolveremos el favor si nos es posible. —Hablaba para todos (incluído para Toni, por si no se lo había planteado), pero miraba en específico a la procedente de Irraria, ya que el otro no parecía tan en sus cabales.
Gracias a las gafas de sol, se permitió observarles sin ningún tipo de pudor. Quería saber cómo gesticulaban o se movían en general, para sacar sus propias conclusiones. Ya tenía una, aunque prefería equivocarse: Veriel no viviría mucho.
—Muchas gracias —les dijo antes de emprender la marcha hacia el exterior—. Os devolveremos el favor si nos es posible. —Hablaba para todos (incluído para Toni, por si no se lo había planteado), pero miraba en específico a la procedente de Irraria, ya que el otro no parecía tan en sus cabales.
Gracias a las gafas de sol, se permitió observarles sin ningún tipo de pudor. Quería saber cómo gesticulaban o se movían en general, para sacar sus propias conclusiones. Ya tenía una, aunque prefería equivocarse: Veriel no viviría mucho.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Fumadero Abandonado
19/12/19, 01:19 am
—Deberíamos ayudarnos entre nosotros, ¿no? —respondió Reira con una sonrisa—. Pero será mejor que por ahora bajemos cuanto antes.
La irrense pasó un brazo sobre los hombros de Veriel y empezó a conducir al nublino escaleras abajo.
Fuera, los tres macieleros intercambiaron miradas con distintos grados de preocupación mientras los sendarios les daban detalles sobre la abominación con la que se habían topado.
—Descuidad, conocemos el límite de nuestras capacidades —respondió Teyn ante las insistentes advertencias acerca de que correr era lo mejor—. Gracias por la advertencia.
—Espero que no nos encontremos con algo así —dijo Nori temblando ligeramente—. Ni vosotros de nuevo, claro.
Cuando Pefka habló los tres chicos adoptaron una actitud un tanto extraña. Nori miró hacia Teyn con aire preocupado, y aunque el carabés mantuvo su máscara había apretado los labios ligeramente. Keskit frunció el ceño, aunque todavía sin mirar hacia ellos. Cuando sí reaccionó lo hizo sobresaltándose ligeramente al oír su nombre de la boca de uno de los del otro grupo y miró a Nery's unos instantes sin abrir la boca, como debatiéndose entre si responder o no.
—Solo estoy alerta —dijo finalmente—. Respecto a...
Lo que quiera que fuese a decir no llegó a salir de su boca, pues se detuvo abruptamente y se giró en una dirección concreta. En ese momento regresaba el grupo del interior, liderado por Reira.
—Ya estamos a...
—¡¡Cuidado!!
El grito de advertencia de Keskit fue ahogado por un rugido espeluznante. Antes de que nadie pudiese ver qué lo había producido o de dónde procedía, algo irrumpió volando a toda velocidad en medio del grupo, tirando a varios al suelo, junto con algunas de las cestas. La irrense gritó, pues el ser había pasado muy cerca de ella y no le había ocurrido nada grave porque se agachó justo a tiempo. Veriel, no obstante, no había tenido esa suerte: el ser lo había embestido de lleno.
A escasos metros del grupo había aterrizado la criatura: un ser de gran tamaño que recordaba a un pterodáctilo. Tenía al nublino atrapado entre sus garras, el cual ya presentaba numerosas heridas. Los sendarios escucharon la voz de Veriel por primera vez en forma de grito desgarrador.
—¡¡VERI!! —gritaron Reira y Nori.
—¡¡CORRED!! ¡Si intentamos ayudarle nos matará a todos!
Teyn empujó al nublino que era a quien tenía cerca para que se moviera, mientras que Keskit rodeó a la irrense por la cintura para tirar de ella hacia atrás. Negó con la cabeza ante la expresión que le dedicó esta.
—Corre. ¡Corred!
Los rugidos del draghoul, el nombre por el que se conocía a la criatura y los cada vez más débiles quejidos de Veril inundaban el antiguo fumadero. Quien mirase en su dirección podría comprobar como el nublino se convertía en un amasijo de carne y sangre. Parecía que Ulmara había estado demasiado acertada.
La irrense pasó un brazo sobre los hombros de Veriel y empezó a conducir al nublino escaleras abajo.
Fuera, los tres macieleros intercambiaron miradas con distintos grados de preocupación mientras los sendarios les daban detalles sobre la abominación con la que se habían topado.
—Descuidad, conocemos el límite de nuestras capacidades —respondió Teyn ante las insistentes advertencias acerca de que correr era lo mejor—. Gracias por la advertencia.
—Espero que no nos encontremos con algo así —dijo Nori temblando ligeramente—. Ni vosotros de nuevo, claro.
Cuando Pefka habló los tres chicos adoptaron una actitud un tanto extraña. Nori miró hacia Teyn con aire preocupado, y aunque el carabés mantuvo su máscara había apretado los labios ligeramente. Keskit frunció el ceño, aunque todavía sin mirar hacia ellos. Cuando sí reaccionó lo hizo sobresaltándose ligeramente al oír su nombre de la boca de uno de los del otro grupo y miró a Nery's unos instantes sin abrir la boca, como debatiéndose entre si responder o no.
—Solo estoy alerta —dijo finalmente—. Respecto a...
Lo que quiera que fuese a decir no llegó a salir de su boca, pues se detuvo abruptamente y se giró en una dirección concreta. En ese momento regresaba el grupo del interior, liderado por Reira.
—Ya estamos a...
—¡¡Cuidado!!
El grito de advertencia de Keskit fue ahogado por un rugido espeluznante. Antes de que nadie pudiese ver qué lo había producido o de dónde procedía, algo irrumpió volando a toda velocidad en medio del grupo, tirando a varios al suelo, junto con algunas de las cestas. La irrense gritó, pues el ser había pasado muy cerca de ella y no le había ocurrido nada grave porque se agachó justo a tiempo. Veriel, no obstante, no había tenido esa suerte: el ser lo había embestido de lleno.
A escasos metros del grupo había aterrizado la criatura: un ser de gran tamaño que recordaba a un pterodáctilo. Tenía al nublino atrapado entre sus garras, el cual ya presentaba numerosas heridas. Los sendarios escucharon la voz de Veriel por primera vez en forma de grito desgarrador.
—¡¡VERI!! —gritaron Reira y Nori.
—¡¡CORRED!! ¡Si intentamos ayudarle nos matará a todos!
Teyn empujó al nublino que era a quien tenía cerca para que se moviera, mientras que Keskit rodeó a la irrense por la cintura para tirar de ella hacia atrás. Negó con la cabeza ante la expresión que le dedicó esta.
—Corre. ¡Corred!
Los rugidos del draghoul, el nombre por el que se conocía a la criatura y los cada vez más débiles quejidos de Veril inundaban el antiguo fumadero. Quien mirase en su dirección podría comprobar como el nublino se convertía en un amasijo de carne y sangre. Parecía que Ulmara había estado demasiado acertada.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Fumadero Abandonado
20/12/19, 03:09 pm
El nombrado miró al frivy y a la humana. ¿Seis patas? Bueno, se habría confundido. Estuvo a punto de corregirse y señalar que entonces deberían correr más aún, por ejemplo, pero los demás hablaron primero. Parecían un poco cansados de sus advertencias. Es más, si Pefka hubiera tenido más experiencia en el trato con la gente, podría haber notado el sutil cambio de postura de algunos cuando les habló sobre el kievek... Así que no dijo nada más. Algo era cierto: ellos mejor que nadie sabían cómo de bien o mal podían apañarse, ya que llevaban el mismo tiempo que los sendarios en la ciudad y no se les veía en malas condiciones.
Siguieron hablando, pero un estruendo les interrumpió. Solo le dio tiempo a saltar hacia atrás cuando vio a aquella mole descender sobre el grupo. Era una bestia descomunal, un borrón oscuro con alas, garras y colmillos. Y sangre. Había atrapado al silencioso del otro grupo y su grito le heló su propia sangre.
Miró a su propio grupo e hizo lo mismo que Keskit. Pelear contra aquello no tenía sentido, mucho menos si los compañeros de Veri ya habían decidido huir.
—¡Salgamos de aquí! ¡Pegaos a los edificios!—Creía que así le dificultarían otro ataque. Era muy grande para descender cerca de las cuevas.
Les empujaría si hacía falta. No quería pensarlo, pero ojalá la bestia tuviera suficiente con el nublino. Sin embargo, en su carrera se olvidó de las cestas. Pero es que de nada servían las provisiones si te desgarraban el estómago.
Sigue en el Torreón Sendar
Siguieron hablando, pero un estruendo les interrumpió. Solo le dio tiempo a saltar hacia atrás cuando vio a aquella mole descender sobre el grupo. Era una bestia descomunal, un borrón oscuro con alas, garras y colmillos. Y sangre. Había atrapado al silencioso del otro grupo y su grito le heló su propia sangre.
Miró a su propio grupo e hizo lo mismo que Keskit. Pelear contra aquello no tenía sentido, mucho menos si los compañeros de Veri ya habían decidido huir.
—¡Salgamos de aquí! ¡Pegaos a los edificios!—Creía que así le dificultarían otro ataque. Era muy grande para descender cerca de las cuevas.
Les empujaría si hacía falta. No quería pensarlo, pero ojalá la bestia tuviera suficiente con el nublino. Sin embargo, en su carrera se olvidó de las cestas. Pero es que de nada servían las provisiones si te desgarraban el estómago.
Sigue en el Torreón Sendar
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Fumadero Abandonado
22/12/19, 02:35 am
Ulmara se tensó como una varilla e inconscientemente agarró por el brazo a Toni, con fuerza de más. El ejército la había preparado para muchísimas cosas, pero ni había acabado su entrenamiento militar en la Cercanía ni había visto de cerca a uno de los muchos Otros que los iritres les azuzaban en tiempos de guerra. Aquel ser putrefacto y maloliente era enorme y… Aunque quiso apartar la vista, no pudo evitar mirar un instante. Veriel todavía vivía cuando la cercana tiró de Toni.
—Corre —musitó.
En ese mismo instante soltó a al humano para que no se frenaran entre ellos y guardó mentalmente el consejo de Pefka en buen recaudo. No lo dudó un instante, pegó un sprint lo más cerca que pudo de las paredes. Llevaba la cesta en la mano más alejada de las casas y, aunque la sujetaba con fuerza, estaba dispuesta a soltar lastre con tal de volver de una pieza. Ni se planteaba la opción de trascender por el bien del grupo, algo cuya seguridad ni siquiera tenía y por lo que más tarde quizás se fustigaría.
—Corre —musitó.
En ese mismo instante soltó a al humano para que no se frenaran entre ellos y guardó mentalmente el consejo de Pefka en buen recaudo. No lo dudó un instante, pegó un sprint lo más cerca que pudo de las paredes. Llevaba la cesta en la mano más alejada de las casas y, aunque la sujetaba con fuerza, estaba dispuesta a soltar lastre con tal de volver de una pieza. Ni se planteaba la opción de trascender por el bien del grupo, algo cuya seguridad ni siquiera tenía y por lo que más tarde quizás se fustigaría.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Fumadero Abandonado
22/12/19, 12:28 pm
Maila soltó un suspiro de alivio cuando Ulmara, Toni y el resto salieron de aquel edificio. Nada más ver la cesta que llevaba la cercana su estómago rugió de hambre.<<Si que estoy hambirenta>> Pensó mientras se le hacía la boca agua. La hawaiana no tuvo mucho más tiempo de saborear aquellos momentos.
El grito de advertencia hizo que se sobresaltara, pero antes de que pudiera mirar en todas direcciones una criatura alada irrumpió en su zona de visión. Maila, al igual que otros cayó al suelo, y sin saber qué clase de criatura era se levantó confundida por el golpe. Para cuando lo hizo el chico tímido ya estaba gritando de dolor, con un enorme ser parecido a un pterodáctil encima suya.
Insconcientemente Maila soltó el cuchillo del shock, ya había visto antes la muerte de alguien de cerca. Aquel día no tan lejano ese reptil psicópata hizo papilla a otra criatura, pero esta vez era diferente. A ese chico lo conocía poco, pero al menos sabía que no era muy hablador y que en cierto modo le recordaba a Fleur. Sabía pequeñas cosas de él ,si, pero cosas al fin y al cabo. Y que además lo estuviera matando a menos de diez metros de ella seguro que influía un montón...
Los gritos de Pefka los escuchó de lejos y a duras penas, aún estaba aturdida por aquella visión y por el hecho de que el otro grupo abandonara a su compañero. En el fondo Maila sabía que era natural aquella reacción, aquella bestia alada era muy fuerte y seguro que se comía caballos gigantes para desayunar... pero aún así se sentiría sucia si lo dejaba allí. Se sentiría... mala persona, pero tampoco tenía el valor y la fuerza para ayudarle.
Al final el sentido común hizo mella en la chica, y cuando Ulmara pasó corriendo por su lado Maila la siguió. No sin antes mirar hacia atrás una última vez para ver si aquella criatura iba a por ellos, para entonces aquel pobre ñino no era más que una masa ensangrentada. La hawaiana apartó rápidamente la cara de aquello, dándole más fuerzas aquella imagen para huir y sintiéndose irremediablemente peor consigo misma.
<<¿Qué podías hacer, Maila? ¿Ibas a pegarle con ese cuchillito de mierda que habías traído? No podías hacer nada, estúpida, nada...>> Se dijo mientras corría a tanta velocidad que amenazaba con caerse sola. <<Pero me habría gustado hacer algo...>> Pensó finalmente con ojos saltados en lágrimas y con el único propósito de no perder de vista la espalda de la cercana.
El grito de advertencia hizo que se sobresaltara, pero antes de que pudiera mirar en todas direcciones una criatura alada irrumpió en su zona de visión. Maila, al igual que otros cayó al suelo, y sin saber qué clase de criatura era se levantó confundida por el golpe. Para cuando lo hizo el chico tímido ya estaba gritando de dolor, con un enorme ser parecido a un pterodáctil encima suya.
Insconcientemente Maila soltó el cuchillo del shock, ya había visto antes la muerte de alguien de cerca. Aquel día no tan lejano ese reptil psicópata hizo papilla a otra criatura, pero esta vez era diferente. A ese chico lo conocía poco, pero al menos sabía que no era muy hablador y que en cierto modo le recordaba a Fleur. Sabía pequeñas cosas de él ,si, pero cosas al fin y al cabo. Y que además lo estuviera matando a menos de diez metros de ella seguro que influía un montón...
Los gritos de Pefka los escuchó de lejos y a duras penas, aún estaba aturdida por aquella visión y por el hecho de que el otro grupo abandonara a su compañero. En el fondo Maila sabía que era natural aquella reacción, aquella bestia alada era muy fuerte y seguro que se comía caballos gigantes para desayunar... pero aún así se sentiría sucia si lo dejaba allí. Se sentiría... mala persona, pero tampoco tenía el valor y la fuerza para ayudarle.
Al final el sentido común hizo mella en la chica, y cuando Ulmara pasó corriendo por su lado Maila la siguió. No sin antes mirar hacia atrás una última vez para ver si aquella criatura iba a por ellos, para entonces aquel pobre ñino no era más que una masa ensangrentada. La hawaiana apartó rápidamente la cara de aquello, dándole más fuerzas aquella imagen para huir y sintiéndose irremediablemente peor consigo misma.
<<¿Qué podías hacer, Maila? ¿Ibas a pegarle con ese cuchillito de mierda que habías traído? No podías hacer nada, estúpida, nada...>> Se dijo mientras corría a tanta velocidad que amenazaba con caerse sola. <<Pero me habría gustado hacer algo...>> Pensó finalmente con ojos saltados en lágrimas y con el único propósito de no perder de vista la espalda de la cercana.
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejosPersonajes : Toni
Armas : Caída de ojos.
Re: Fumadero Abandonado
25/12/19, 04:33 pm
Cuando Toni escuchó que Ulmara ofrecía su ayuda incluyendolo en el pack entendió que no había nada más que decir. Solo cogió una de las cestas y permaneció en un segundo plano observando los distintos gestos de los que le rodeaban. Cuando bajaron y se encontraron con los compañeros se descubrió corriendo. Alguién había tirado de él. Al instante escuchó como Ulmara le decía que corriese y eso hizo.
Una criatura había pasado cerca de ellos embistiendo a uno de los chicos del otro grupo. Toni no supo si lo había empujado el movimiento de las alas o que la persona que tiraba de él lo había soltado, pero de repente su boca se encontró con un viejo conocido, el suelo. Toni ni se planteó el dolor que le había producido el porrazo cuando Perfka gritó que se pegasen a los edificios y Toni cogió la cesta y todo lo que puedo recoger que se encontraba al alcance de su mano y le hizo caso.
Mientras corría observó al chico que habian embestido.
- ¿ESTA MUERTO?- Era más una exclamación que una pregunta. No iba dirigido a nadie en concreto. Cuando puede centrarse en mitad de la carrera reconoció a Maila a su lado, llorando. Solo fue capaz de enfocar su rostro, el fondo no existía, era un amasijo de piedras sin formas. Escupió torpemente mientras intentaba respirar, el sabor metálico de la sangre le indicó que el porrazo había hecho más daño del que pensaba.
-Otra vez sangre en la boca, pero ¿por qué siempre me doy en el mismo sitio?- La adrenalina le hacía pensar con absoluta claridad mientras perdía los pulmones corriendo todo lo que pudo. No veía nada, solo iba tras su grupo.
Una criatura había pasado cerca de ellos embistiendo a uno de los chicos del otro grupo. Toni no supo si lo había empujado el movimiento de las alas o que la persona que tiraba de él lo había soltado, pero de repente su boca se encontró con un viejo conocido, el suelo. Toni ni se planteó el dolor que le había producido el porrazo cuando Perfka gritó que se pegasen a los edificios y Toni cogió la cesta y todo lo que puedo recoger que se encontraba al alcance de su mano y le hizo caso.
Mientras corría observó al chico que habian embestido.
- ¿ESTA MUERTO?- Era más una exclamación que una pregunta. No iba dirigido a nadie en concreto. Cuando puede centrarse en mitad de la carrera reconoció a Maila a su lado, llorando. Solo fue capaz de enfocar su rostro, el fondo no existía, era un amasijo de piedras sin formas. Escupió torpemente mientras intentaba respirar, el sabor metálico de la sangre le indicó que el porrazo había hecho más daño del que pensaba.
-Otra vez sangre en la boca, pero ¿por qué siempre me doy en el mismo sitio?- La adrenalina le hacía pensar con absoluta claridad mientras perdía los pulmones corriendo todo lo que pudo. No veía nada, solo iba tras su grupo.
No lo sabes, Invitado, pero te quiero.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Fumadero Abandonado
19/02/20, 09:09 pm
Cuando el grupo de exploración de Silentinos llegase al fumadero las bañeras acabarían de irse, habiendo soltado las cestas en lo alto del edificio, y su cántico ya se estaría perdiendo en la distancia. Pero se encontrarían con otro sonido que lo sustituiría. Gritos. La voz de una mujer que parecía estar hablando a gritos con alguien.
—Tú eres... ¿Qué haces? ¡No te acerques!
La mujer comenzó a realizar un cántico en un idioma desconocido, el cual fue interrumpido bruscamente.
>>¿Cómo has hecho eso...? No deberías ser... ¡¡No!!
Según se hubiesen acercado, los cosechados podrían contemplar como una figura rodeada de sombras y difícil de discernir disparaba uno tras otro una suerte de rayo de energía que salió despedido hacia la mujer, en sucesión. El primero chocó contra algo invisible y se pudo oír un sonido similar a un cristal rompiéndose. El segundo la atravesó de lado a lado.
Los gritos de la mujer cesaron de inmediato y cayó de rodillas al suelo, con la expresión desencajada y la boca abierta de la cual comenzó a emanar sangre. El agujero que había aparecido en su abdomen, que humeaba ligeramente, no tardó en hacerlo también. Seguidamente se desplomó y un charco de sangre comenzó a formarse bajo ella. Su atacante se desvaneció sin dejar rastro.
Los cosechados no sabían nada de esta mujer, pero entre los ciudadanos, no mucho tiempo después, comenzaría a expandirse el rumor de que alguien había hallado el cadáver de dama Liendre delante del fumadero abandonado.
—Tú eres... ¿Qué haces? ¡No te acerques!
La mujer comenzó a realizar un cántico en un idioma desconocido, el cual fue interrumpido bruscamente.
>>¿Cómo has hecho eso...? No deberías ser... ¡¡No!!
Según se hubiesen acercado, los cosechados podrían contemplar como una figura rodeada de sombras y difícil de discernir disparaba uno tras otro una suerte de rayo de energía que salió despedido hacia la mujer, en sucesión. El primero chocó contra algo invisible y se pudo oír un sonido similar a un cristal rompiéndose. El segundo la atravesó de lado a lado.
Los gritos de la mujer cesaron de inmediato y cayó de rodillas al suelo, con la expresión desencajada y la boca abierta de la cual comenzó a emanar sangre. El agujero que había aparecido en su abdomen, que humeaba ligeramente, no tardó en hacerlo también. Seguidamente se desplomó y un charco de sangre comenzó a formarse bajo ella. Su atacante se desvaneció sin dejar rastro.
Los cosechados no sabían nada de esta mujer, pero entre los ciudadanos, no mucho tiempo después, comenzaría a expandirse el rumor de que alguien había hallado el cadáver de dama Liendre delante del fumadero abandonado.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Fumadero Abandonado
19/02/20, 11:41 pm
Ambos grupos salieron al exterior y Chromsa les deseó suerte cuando los grupos se separaron. -Bueno, ¿y ahora hacia dónde vamos?- preguntó a Kradko y Adam. En realidad ninguno sabía con seguridad dónde podría haber otra bañera, pero con suerte estaría en un lugar cercano. Se pusieron a pensar unos minutos hasta que se optó por ir hacia el sur.
En un principio estuvieron vagando sin un rumbo concreto entre las calles. Al ochrorio le parecía que allá por donde pasaban todo era igual e incluso empezó a dudar en su sentido de la orientación pensando que estaban andando en círculos. -Puedo estar atento al canto, pero dudo mucho que consiga ver la bañera si no está cerca del suelo. Habría que estar atentos por si pasa cerca.- dijo mientras seguían caminando. Unos minutos más tarde consiguieron algo: una bañera pasó a su izquierda en la misma dirección a la que se dirigían los tres. -¡Vamos! No podemos perderla- dijo con cierta emoción al tener ya un objetivo.
El pequeño grupo siguió a buen ritmo la curiosa "embarcación" entre más calles. Chromsa, movido por la curiosidad, estaba a punto de correr con todas sus fuerzas, pero se contuvo ya que sin sus compañeros le costaría bastante perseguir la bañera. Sin embargo, sin saber bien como, en un giro se toparon con un callejón sin salida. Un ligero contratiempo que no habría tenido gran repercusión, si no fuera porque los nervios hicieron que se equivocaran de camino varias veces y acabaran en otro callejón o retrocediendo sin querer. El ochrorio se estaba empezando a tensar ante la idea de que iban a perder la comida. -No hay de qué preocuparse, todavía se puede escuchar el canto. ¿Lo escucháis, verdad?- dijo intentando disimular los nervios. -Tan solo hay que concentrarse y darse un poco de prisa.- Con los ánimos renovados en parte, se calmó y empezó a guiarse por el sonido que anunciaba la comida fijándose bien en las calles, para evitar otros fallos tanto ahora como a la vuelta.
Tras un rato llegaron a una zona un poco más abierta donde se levantaba lo que parecía una torre en el mismo estado de ruina que las casas de su alrededor (tal vez un poco mejor). Tal vez fuera por el musgo que cubría buena parte de sus paredes o el extraño olor que había cerca de la torre, pero a Chromsa le transmitió una gran tranquilidad aquel lugar. Además, la comida ya estaba por allí y las bañeras se estaban marchando (cosa que notó por escucharlas en la lejanía). -No parece mal sitio- dijo mientras se acercaba para recoger las cestas.
Sin embargo ese sentimiento duraría poco ya que mientras se acercaban escucharon gritos provenientes del interior de la torre. El miedo lo paralizó por un instante, pero fijándose en lo que decía aquella voz femenina su buena voluntad le obligó a acercarse al interior de la torre. Estaba cerca de la entrada cuando pudo ver a una mujer y a una figura oscura que le costó ver hasta que lanzó algo luminoso a la mujer. Los gritos pararon y la chica cayó al suelo mientras que el otro individuo desapareció sin dejar rastro. -¡Oh, no!- gritó el ochrorio mientras corría hasta la desconocida para ver como se encontraba. Se agachó para observarla mejor mientras decía: -¿Alguno sabe de primeros auxilios? Tal vez podamos...- Entonces se fijó bien en toda la sangre que había por el suelo (y que de hecho le había manchado los zapatos y parte del pantalón) y el agujero que tenía en el abdomen. No había nada que pudieran hacer para salvarla, estaba muerta. Entonces se levantó y, un tanto alicaído, dijo: -Espero que la Acromía te de otra vida pronto...-
En un principio estuvieron vagando sin un rumbo concreto entre las calles. Al ochrorio le parecía que allá por donde pasaban todo era igual e incluso empezó a dudar en su sentido de la orientación pensando que estaban andando en círculos. -Puedo estar atento al canto, pero dudo mucho que consiga ver la bañera si no está cerca del suelo. Habría que estar atentos por si pasa cerca.- dijo mientras seguían caminando. Unos minutos más tarde consiguieron algo: una bañera pasó a su izquierda en la misma dirección a la que se dirigían los tres. -¡Vamos! No podemos perderla- dijo con cierta emoción al tener ya un objetivo.
El pequeño grupo siguió a buen ritmo la curiosa "embarcación" entre más calles. Chromsa, movido por la curiosidad, estaba a punto de correr con todas sus fuerzas, pero se contuvo ya que sin sus compañeros le costaría bastante perseguir la bañera. Sin embargo, sin saber bien como, en un giro se toparon con un callejón sin salida. Un ligero contratiempo que no habría tenido gran repercusión, si no fuera porque los nervios hicieron que se equivocaran de camino varias veces y acabaran en otro callejón o retrocediendo sin querer. El ochrorio se estaba empezando a tensar ante la idea de que iban a perder la comida. -No hay de qué preocuparse, todavía se puede escuchar el canto. ¿Lo escucháis, verdad?- dijo intentando disimular los nervios. -Tan solo hay que concentrarse y darse un poco de prisa.- Con los ánimos renovados en parte, se calmó y empezó a guiarse por el sonido que anunciaba la comida fijándose bien en las calles, para evitar otros fallos tanto ahora como a la vuelta.
Tras un rato llegaron a una zona un poco más abierta donde se levantaba lo que parecía una torre en el mismo estado de ruina que las casas de su alrededor (tal vez un poco mejor). Tal vez fuera por el musgo que cubría buena parte de sus paredes o el extraño olor que había cerca de la torre, pero a Chromsa le transmitió una gran tranquilidad aquel lugar. Además, la comida ya estaba por allí y las bañeras se estaban marchando (cosa que notó por escucharlas en la lejanía). -No parece mal sitio- dijo mientras se acercaba para recoger las cestas.
Sin embargo ese sentimiento duraría poco ya que mientras se acercaban escucharon gritos provenientes del interior de la torre. El miedo lo paralizó por un instante, pero fijándose en lo que decía aquella voz femenina su buena voluntad le obligó a acercarse al interior de la torre. Estaba cerca de la entrada cuando pudo ver a una mujer y a una figura oscura que le costó ver hasta que lanzó algo luminoso a la mujer. Los gritos pararon y la chica cayó al suelo mientras que el otro individuo desapareció sin dejar rastro. -¡Oh, no!- gritó el ochrorio mientras corría hasta la desconocida para ver como se encontraba. Se agachó para observarla mejor mientras decía: -¿Alguno sabe de primeros auxilios? Tal vez podamos...- Entonces se fijó bien en toda la sangre que había por el suelo (y que de hecho le había manchado los zapatos y parte del pantalón) y el agujero que tenía en el abdomen. No había nada que pudieran hacer para salvarla, estaba muerta. Entonces se levantó y, un tanto alicaído, dijo: -Espero que la Acromía te de otra vida pronto...-
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Fumadero Abandonado
20/02/20, 11:45 pm
Cuando su grupo de exploración salió, Adam les pidió cuidado a los demás grupos en su travesía. —Ni idea. Pueden haber de esas bañeras voladoras en cualquier sitio—. Respondió a Chromsa mientras se encogía de hombros. Al final se pusieron de acuerdo para ir dirección sur.
La madrugada no le sentó muy bien al ruso ya que muy de vez en cuando soltaba un enorme bostezo mientras entrecerraba los ojos. Si no fuese por el aviso del ochrorio cuando avistó la bañera jamás se hubiese enterado de su presencia. Se incorporó rápidamente para verla, alegrado de ver las cestas con comida—. Espero que no haya más locos esta vez.— añadió recordando los extraños encuentros que tuvo las dos veces que salió.
Tuvo que aligerar el ritmo para no perder a su grupo mientras seguían la ruta de la bañera. En el rato que estuvieron siguiéndola, el tarareo del tripulante le resultó algo pegadizo animándose a tararear felizmente varias canciones que recordaba pero en un tono bajo, vaya a ser que el resto del grupo se confunda—. Hoy supongo que dormiré con el tarareo de esa cosa taladrándome el cerebro—. Dijo Adam soltando una risilla.
Soltó un suspiro de alivio cuando vio las bolsas en las cercanías de una torre derruida. Animado, se dispuso a cargar con todas las cestas que su rollizo cuerpo le permitía—. La verdad es que sí. Este lugar tenia que ser muy vistoso antes de que fuese destruido—. Respondió a Chormsa mientras posaba su dedo en la barbilla observando con detenimiento la estructura. Acto seguido unos gritos emanaban de la torre, alertando a todo el grupo. Una mujer podía ser escuchada discutiendo a voces con alguien mientras el grupo se acercaba. Adam, Chromsa y Kradko se asomaron solo para ver múltiples destellos de luz. La magia era aterradora para los ojos del ruso al ver que un rayo de luz alcanzo a la mujer, atravesándola completamente. Adam se fijó en la figura oscura que se desvaneció en la nada mientras él seguía en shock, pero Chromsa pudo acercarse a la mujer pidiendo primeros auxilios—. Ella… ni de coña podría sobrevivir a eso. Esta muerta maldita sea—. Tuvo que apartar la mirada del cadaver sanguinolento, el cual le traía malos recuerdos, mientras apretaba mucho los parpados con una expresion de rabia y disgusto.
Reunió fuerzas para apoyar su mano en el hombro de Chromsa y, seguidamente, voltearse a Kradko—. Volvamos ya. Este puto sitio es de locos—. Le mintieron. Claro que le mintieron. Es imposible que pueda ser alguien mejor con tanta violencia a su alrededor. Con mucho disgusto procedió a recoger de vuelta las cestas.
—Chromsa, Kradko. ¿Os importa que esta noche nos reunamos después en el torreón juntos? Quiero deciros algo—. Finalmente lo dijo, tuvo las agallas de enfrentarse a él mismo. No supo por qué incluyó a Kradko en sus problemas aunque no le molestó,al contrario, le caía bastante bien y sentía que podía confiar en ella.
La madrugada no le sentó muy bien al ruso ya que muy de vez en cuando soltaba un enorme bostezo mientras entrecerraba los ojos. Si no fuese por el aviso del ochrorio cuando avistó la bañera jamás se hubiese enterado de su presencia. Se incorporó rápidamente para verla, alegrado de ver las cestas con comida—. Espero que no haya más locos esta vez.— añadió recordando los extraños encuentros que tuvo las dos veces que salió.
Tuvo que aligerar el ritmo para no perder a su grupo mientras seguían la ruta de la bañera. En el rato que estuvieron siguiéndola, el tarareo del tripulante le resultó algo pegadizo animándose a tararear felizmente varias canciones que recordaba pero en un tono bajo, vaya a ser que el resto del grupo se confunda—. Hoy supongo que dormiré con el tarareo de esa cosa taladrándome el cerebro—. Dijo Adam soltando una risilla.
Soltó un suspiro de alivio cuando vio las bolsas en las cercanías de una torre derruida. Animado, se dispuso a cargar con todas las cestas que su rollizo cuerpo le permitía—. La verdad es que sí. Este lugar tenia que ser muy vistoso antes de que fuese destruido—. Respondió a Chormsa mientras posaba su dedo en la barbilla observando con detenimiento la estructura. Acto seguido unos gritos emanaban de la torre, alertando a todo el grupo. Una mujer podía ser escuchada discutiendo a voces con alguien mientras el grupo se acercaba. Adam, Chromsa y Kradko se asomaron solo para ver múltiples destellos de luz. La magia era aterradora para los ojos del ruso al ver que un rayo de luz alcanzo a la mujer, atravesándola completamente. Adam se fijó en la figura oscura que se desvaneció en la nada mientras él seguía en shock, pero Chromsa pudo acercarse a la mujer pidiendo primeros auxilios—. Ella… ni de coña podría sobrevivir a eso. Esta muerta maldita sea—. Tuvo que apartar la mirada del cadaver sanguinolento, el cual le traía malos recuerdos, mientras apretaba mucho los parpados con una expresion de rabia y disgusto.
Reunió fuerzas para apoyar su mano en el hombro de Chromsa y, seguidamente, voltearse a Kradko—. Volvamos ya. Este puto sitio es de locos—. Le mintieron. Claro que le mintieron. Es imposible que pueda ser alguien mejor con tanta violencia a su alrededor. Con mucho disgusto procedió a recoger de vuelta las cestas.
—Chromsa, Kradko. ¿Os importa que esta noche nos reunamos después en el torreón juntos? Quiero deciros algo—. Finalmente lo dijo, tuvo las agallas de enfrentarse a él mismo. No supo por qué incluyó a Kradko en sus problemas aunque no le molestó,al contrario, le caía bastante bien y sentía que podía confiar en ella.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Fumadero Abandonado
23/02/20, 07:54 pm
Reina
No era la primera vez que escuchaba el canto del espantapajaros, pero no podia terminar de acostumbrarse. ¿Por que anunciaba tales inmundicias como comida si luego el contenido de las cestas era bien normal? Si bien esa habia sido su última preocupación, lo que ocurrió a continuación, bien le puso los pelos de punta. Para cuando el asesinato por aquella descarga de rayos tan letal tuvo lugar, Reina se encontraba con una flecha sobre la empuñadura, preparada para tensar a un instante. Aquello no estaba bien, por cualquier motivo, acababan de presenciar lo que parecia un asesinato de lo más particular. ¿Eran aquellos dos parte de sus secuestradores, o representaban a otro grupo? De cualquier forma, deberian irse de ahí y volver otro día para las cestas.
Para cuando se dió cuenta, los otros se habian acercado al cadaver sin más. ¡Insensatos!
Reina, reticente de acercarse, comenzó a andar hacia las cestas a medio trote y llamó la atención a los tarados morbosos.
—¡EY! ¡No os acerqueis! ¡Olvidaos de las cesta, tenemos que irnos cuanto antes de aquí!—
No creia necesario explicar por que. Pero ahí se acababa de cometer un asesinato. Si hubiese fuerzas de la ley o incluso camaradas de la victima que deseasen venganza, les encontrarian tan solo a ellos al lado del cuerpo. Era un cuerpo delator, ¡por el amor de cristo! Reina estaba frustrada, sus cejas tornadas enfurruñadas cuando ni si quiera se habian parado a pensar lo que hacian. Cuchicheaban entre ellos, lo cual la volvió aún más nerviosa. Si no atenderian a razones, sería ella la primera en irse.
No era la primera vez que escuchaba el canto del espantapajaros, pero no podia terminar de acostumbrarse. ¿Por que anunciaba tales inmundicias como comida si luego el contenido de las cestas era bien normal? Si bien esa habia sido su última preocupación, lo que ocurrió a continuación, bien le puso los pelos de punta. Para cuando el asesinato por aquella descarga de rayos tan letal tuvo lugar, Reina se encontraba con una flecha sobre la empuñadura, preparada para tensar a un instante. Aquello no estaba bien, por cualquier motivo, acababan de presenciar lo que parecia un asesinato de lo más particular. ¿Eran aquellos dos parte de sus secuestradores, o representaban a otro grupo? De cualquier forma, deberian irse de ahí y volver otro día para las cestas.
Para cuando se dió cuenta, los otros se habian acercado al cadaver sin más. ¡Insensatos!
Reina, reticente de acercarse, comenzó a andar hacia las cestas a medio trote y llamó la atención a los tarados morbosos.
—¡EY! ¡No os acerqueis! ¡Olvidaos de las cesta, tenemos que irnos cuanto antes de aquí!—
No creia necesario explicar por que. Pero ahí se acababa de cometer un asesinato. Si hubiese fuerzas de la ley o incluso camaradas de la victima que deseasen venganza, les encontrarian tan solo a ellos al lado del cuerpo. Era un cuerpo delator, ¡por el amor de cristo! Reina estaba frustrada, sus cejas tornadas enfurruñadas cuando ni si quiera se habian parado a pensar lo que hacian. Cuchicheaban entre ellos, lo cual la volvió aún más nerviosa. Si no atenderian a razones, sería ella la primera en irse.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Fumadero Abandonado
25/02/20, 10:29 pm
El nuevo día sonreía a la bicha, quien no dudaba en corresponderle con buenas dosis de energía a pesar de la falta de sueño. Estas mejoraron aún más cuando empezó a oír el canto procedente de las bañeras, a las cuales no solo persiguió por tierra. Con las dificultades que estaban teniendo para orientarse, la clinger no dudó en escalar en algunas ocasiones para obtener una mejor perspectiva del terreno. Los resultados de aquellas exploraciones fueron… Bueno, dejémoslo en que finalmente llegaron a su objetivo. Lo que les esperaba contemplar allí sin duda no lo había previsto. No entendía lo que estaba sucediendo, empezó a ver destellos similares a los de una tormenta y un mamífero —una hembra… creía— siendo herida mortalmente con esos. Intentó fijarse en el otro ser, pero la sombra parecía formar parte de este y era imposible distinguir su forma. En un instante, tan solo desapareció.
Con cuánto optimismo salió nuestra pequeña aventurera y cuán poco le quedó tras ver tal espectáculo. Pero aquello no le a detener, no en ese día. «Hoy voy a ser valiente», consideró. No es como si ver cadáveres fuera algo nuevo para ella; al fin y al cabo, Dryfus no era precisamente un destino turístico a tener en cuenta por su fauna pacífica. Ignoró las dudas de los otros tres y ayudada por sus alas dio un salto hacia la pared del edificio, a la que se agarró y empezó a escalar con total naturalidad. No le costó más que unos pocos segundos alcanzar las cestas y mucho menos le costó decidir qué hacer para bajarlas. O bueno, más bien decidió que estas bajarían ayudadas por la fuerza de la gravedad y un pequeño empujoncito de su parte.
—¡Atentos allí abajo! ¡No quiero más comida desperdiciada! ¿Estamos?
Esperó a que el resto decidiera dejar de una vez a la fiambre y empezó a dejar caer cestas. Al tener tres compañeros mucho más grandes que ella, estimó que podrían cargar bastante. Tras dejar caer lo que encontró, ella misma se unió con otra más. Frenó la caída con las alas como había hecho tantas veces en el pasado y observó al resto.
—Eh… vale —respondió a Adam sin entender muy bien a qué venía la pregunta—. ¿Volvemos o qué?
No volvió a mirar hacia el cadáver en ningún momento.
Con cuánto optimismo salió nuestra pequeña aventurera y cuán poco le quedó tras ver tal espectáculo. Pero aquello no le a detener, no en ese día. «Hoy voy a ser valiente», consideró. No es como si ver cadáveres fuera algo nuevo para ella; al fin y al cabo, Dryfus no era precisamente un destino turístico a tener en cuenta por su fauna pacífica. Ignoró las dudas de los otros tres y ayudada por sus alas dio un salto hacia la pared del edificio, a la que se agarró y empezó a escalar con total naturalidad. No le costó más que unos pocos segundos alcanzar las cestas y mucho menos le costó decidir qué hacer para bajarlas. O bueno, más bien decidió que estas bajarían ayudadas por la fuerza de la gravedad y un pequeño empujoncito de su parte.
—¡Atentos allí abajo! ¡No quiero más comida desperdiciada! ¿Estamos?
Esperó a que el resto decidiera dejar de una vez a la fiambre y empezó a dejar caer cestas. Al tener tres compañeros mucho más grandes que ella, estimó que podrían cargar bastante. Tras dejar caer lo que encontró, ella misma se unió con otra más. Frenó la caída con las alas como había hecho tantas veces en el pasado y observó al resto.
—Eh… vale —respondió a Adam sin entender muy bien a qué venía la pregunta—. ¿Volvemos o qué?
No volvió a mirar hacia el cadáver en ningún momento.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Fumadero Abandonado
29/02/20, 07:21 pm
En un pueblo ochrorio corriente no era muy común que se produjeran asesinatos y en el que vivía Chromsa no era excepción. Es cuanto menos lógico que la impresión de aquel momento con un cadáver a su lado le impactara (dentro por supuesto de la tranquilidad que solía estilar). Llevaban apenas una semana allí, pero ya había visto más muertes que en toda su vida. No tendría problema si hubieran sido naturales, pero todas habían sido cuanto menos violentas. La mano que Adam le había puesto en el hombro era lo único que hacía que no se quedara absorto en esos pensamientos.
Las palabras de Reina mientras se acercaba a donde estaban fueron lo que le motivaron a moverse de una vez. Ya se habían acercado, pero ciertamente (cosa que también dijo el terrestre) todavía podían irse para evitar problemas. -(Pero no podemos irnos con las manos vacías... Necesitamos la comida)- pensó y dijo después en contestación a los dos: -Suena arriesgado, pero creo que fuera lo que fuera ya no hay nada peligroso aquí. Cojamos la comida primero y podemos irnos después.-
Parece que en ese sentido Kradko se le había adelantado, pues la insecto gritó desde lo alto de la torre para que cogieran las cestas. El ochrorio entonces salió y se puso justo debajo de donde se encontraba su compañera y dijo: -Ya estamos listos.- A Chromsa no le resultó una tarea fácil coger las cestas al vuelo, en primera instancia porque no quería que nada del interior se cayera y por otra le costaba ver bien donde iban a caer exactamente. En general, a excepción de alguna cosa sin mucha importancia que pudo haberse caído, consiguieron toda la comida. -El resto se va a poner muy contento con todo esto- pensó.
Ya cuando Kradko bajó y cargaron todas las cestas se prepararon para partir, aunque antes Adam les pidió algo. -Por supuesto, allí estaré- dijo con un intento de sonrisa que no le salió como debería sobre todo porque aun tenía en la cabeza ese asesinato que habían visto. -Bueno, deberíamos irnos ya-. Y dicho esto empezaron el camino de regreso al torreón.
Sigue en Torreón Silente
Las palabras de Reina mientras se acercaba a donde estaban fueron lo que le motivaron a moverse de una vez. Ya se habían acercado, pero ciertamente (cosa que también dijo el terrestre) todavía podían irse para evitar problemas. -(Pero no podemos irnos con las manos vacías... Necesitamos la comida)- pensó y dijo después en contestación a los dos: -Suena arriesgado, pero creo que fuera lo que fuera ya no hay nada peligroso aquí. Cojamos la comida primero y podemos irnos después.-
Parece que en ese sentido Kradko se le había adelantado, pues la insecto gritó desde lo alto de la torre para que cogieran las cestas. El ochrorio entonces salió y se puso justo debajo de donde se encontraba su compañera y dijo: -Ya estamos listos.- A Chromsa no le resultó una tarea fácil coger las cestas al vuelo, en primera instancia porque no quería que nada del interior se cayera y por otra le costaba ver bien donde iban a caer exactamente. En general, a excepción de alguna cosa sin mucha importancia que pudo haberse caído, consiguieron toda la comida. -El resto se va a poner muy contento con todo esto- pensó.
Ya cuando Kradko bajó y cargaron todas las cestas se prepararon para partir, aunque antes Adam les pidió algo. -Por supuesto, allí estaré- dijo con un intento de sonrisa que no le salió como debería sobre todo porque aun tenía en la cabeza ese asesinato que habían visto. -Bueno, deberíamos irnos ya-. Y dicho esto empezaron el camino de regreso al torreón.
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Fumadero Abandonado
25/01/21, 12:31 pm
Hacía tiempo que las criaturas demiúrgicas del fumadero abandonado no tenían a quien servir. El último cliente se había dejado allí su cachimba, pero un buen día no había vuelto a aparecer para darle uso. Los autómatas habían seguido rellenándola, esperando el regreso de Rutilante, no sabiendo qué hacer con el exceso de producción de picadura de Morfeo de otro modo.
Un día, una criatura de escamas rojas que solía merodear por allí, cargando cestas día sí y día también, se acercó con curiosidad a la cachimba, sedienta de conocimiento, pero con cautela. Las primeras veces no se atrevió a tocarla, pero cuando vio que los autómatas le ignoraban, decidió derribarla con su arma. Las criaturas se apresuraron a ponerla en pie y rellenar la picadura derramada. Como cada vez que Setenta y siete entraba en el fumadero, pusieron carbón en el interior de la cachimba y se retiraron.
El kievek había aprendido, tras examinar el objeto largo y tendido, que el humo que salía de él obnubilaba sus sentidos de una manera extremadamente agradable. Descubrir su mecanismo solo fue cuestión de tiempo, ya que las criaturas demiúrgicas hacían todo lo demás por él.
Setenta y siete se encontraba aquel día apoyado contra un muro, sin soltar su arma a pesar de tener los ojos entrecerrados y la boquilla de la cachimba sujeta entre los dientes. La sangre todavía corría por el filo de su lanza y manchaba sus manos, pero no parecía importarle. A medida que la droga se filtraba en su subconsciente lo llevaba al momento en que esa misma lanza se había clavado en el vientre blando de Sere, aquella criatura diminuta y desagradable con la que había convivido al inicio de la criba.
A aquel se le sumaban los recuerdos de los otros cuerpos que había cortado recientemente, como los de aquellos niños del torreón de las plantas. Se había colado allí por la noche y los había degollado en silencio y con precisión, para quedarse con aquel refugio privilegiado. Habían sido tantos, incluso antes de eso. Para el kievek era una sensación placentera, tal vez por eso sus pensamientos vagaban hacia todas sus victorias pasadas cada vez que aquel humo inundaba sus pulmones.
Era adictivo.
Un día, una criatura de escamas rojas que solía merodear por allí, cargando cestas día sí y día también, se acercó con curiosidad a la cachimba, sedienta de conocimiento, pero con cautela. Las primeras veces no se atrevió a tocarla, pero cuando vio que los autómatas le ignoraban, decidió derribarla con su arma. Las criaturas se apresuraron a ponerla en pie y rellenar la picadura derramada. Como cada vez que Setenta y siete entraba en el fumadero, pusieron carbón en el interior de la cachimba y se retiraron.
El kievek había aprendido, tras examinar el objeto largo y tendido, que el humo que salía de él obnubilaba sus sentidos de una manera extremadamente agradable. Descubrir su mecanismo solo fue cuestión de tiempo, ya que las criaturas demiúrgicas hacían todo lo demás por él.
Setenta y siete se encontraba aquel día apoyado contra un muro, sin soltar su arma a pesar de tener los ojos entrecerrados y la boquilla de la cachimba sujeta entre los dientes. La sangre todavía corría por el filo de su lanza y manchaba sus manos, pero no parecía importarle. A medida que la droga se filtraba en su subconsciente lo llevaba al momento en que esa misma lanza se había clavado en el vientre blando de Sere, aquella criatura diminuta y desagradable con la que había convivido al inicio de la criba.
A aquel se le sumaban los recuerdos de los otros cuerpos que había cortado recientemente, como los de aquellos niños del torreón de las plantas. Se había colado allí por la noche y los había degollado en silencio y con precisión, para quedarse con aquel refugio privilegiado. Habían sido tantos, incluso antes de eso. Para el kievek era una sensación placentera, tal vez por eso sus pensamientos vagaban hacia todas sus victorias pasadas cada vez que aquel humo inundaba sus pulmones.
Era adictivo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Fumadero Abandonado
04/10/21, 07:50 pm
Ulmara no podía parar de reír entre unas cosas y otras. Asintió divertida a la imagen de sí misma agitando los brazos para mantenerse en el aire y acabó dándole las gracias a Qwara por recordarle los movimientos del hechizo de levitación. Hasta esa noche, su magia había estado muy limitada, se cansaba tras realizar dos tonterías simplonas, pero, ¿cuántas veces se había curado en lo que llevaba fuera? Repitió el hechizo de curación superficial sobre sus heridas mientras avanzaban y negó que fuera sensato subir, pero por lo menos ya no llovían cristales.
—Tal vez encuentres un charco mágico, más profundo de lo que parece —bromeó—. O podríamos hacerte levitar los cuernos… —De vez en cuando, la alaí tenía que parar para escupir el agua que se le acumulaba en los labios. Podría haberle pedido a la tormenta que volviera a dejarla en paz, pero por algún motivo no se lo había planteado.
Seguía empapada cuando vio a lo lejos una torre familiar.
—¡Ey! ¿Ese no es el fumadero? —La azotea techada era demasiado característica como para no reconocerlo—. ¿Y si… —<<¿Y si subo a la tormenta por las escaleras?>>, pensó—. ...lo ocupamos para descansar un poco? —Una pregunta no contradecía a la otra. Lo peor que les había pasado en el fumadero tuvo más que ver con un pajarraco que con el propio edificio, que tan solo había servido para recoger comida.
No se le pasó por alto lo divertido que podía llegar a ser entrar con la ifrit en un lugar donde se cultivaba droga para fumar. Era un incentivo más dentro de esa noche en la que no se estaba cuestionando nada.
—Tal vez encuentres un charco mágico, más profundo de lo que parece —bromeó—. O podríamos hacerte levitar los cuernos… —De vez en cuando, la alaí tenía que parar para escupir el agua que se le acumulaba en los labios. Podría haberle pedido a la tormenta que volviera a dejarla en paz, pero por algún motivo no se lo había planteado.
Seguía empapada cuando vio a lo lejos una torre familiar.
—¡Ey! ¿Ese no es el fumadero? —La azotea techada era demasiado característica como para no reconocerlo—. ¿Y si… —<<¿Y si subo a la tormenta por las escaleras?>>, pensó—. ...lo ocupamos para descansar un poco? —Una pregunta no contradecía a la otra. Lo peor que les había pasado en el fumadero tuvo más que ver con un pajarraco que con el propio edificio, que tan solo había servido para recoger comida.
No se le pasó por alto lo divertido que podía llegar a ser entrar con la ifrit en un lugar donde se cultivaba droga para fumar. Era un incentivo más dentro de esa noche en la que no se estaba cuestionando nada.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Fumadero Abandonado
04/10/21, 10:35 pm
La risa de la tempestomante resultaba contagiosa y Qwara reía con ella mientras caminaban bajo la lluvia, paseando sin preocupaciones por primera vez en muchos meses. La ifrit no sabía si se debía al influjo de la Luna Roja o si era cosa de su nuevo cuerpo, pero aunque la ciudad parecía haberse vuelto loca se sentía completamente a salvo rodeada de todo aquel huracán de vida.
—Mejor no, que con nuestra suerte seguro que nos caemos dentro y resultara que ya tiene inquilino o algo. —replicó con una carcajada, reconociendo después que lo de hacer levitar sus cuernos sonaba bastante bien. No terminaba de imaginar la forma de emplear el hechizo de forma tan localizada, pero quizás alguien pudiera enseñarles ahora que eran ciudadanos de pleno derecho.
Estaba tan ensimismada en sus pensamientos que Ulmara tuvo que alzar la voz para devolverla a la realidad, señalando que se estaban acercando al antiguo fumadero y sugiriendo que podían ocuparlo para descansar un rato.
—Es buena idea, si… —murmuró en respuesta, alzando la vista hacia la azotea con algo de nerviosismo. No había movimiento más allá del que producía el viento tormentoso, por lo que encontrarse con aquel estúpido pajarraco parecía estar descartado.
La sudafricana franqueó la entrada con más seguridad de la que realmente sentía, a pesar de todo, pero una vez a cubierto y sin sonidos extraños en las proximidades se permitió un pequeño suspiro de alivio.
—¿Te ves capaz de conseguir que la lluvia nos de un poco de tregua si subimos allí arriba o hacemos campamento aquí abajo? —le preguntó a su amiga, echándole un vistazo a la estancia con curiosidad. Hacía bastante tiempo que no ponían un pie allí, pero la morena tenía la impresión de que alguien había estado frecuentando el edificio desde entonces.
—Mejor no, que con nuestra suerte seguro que nos caemos dentro y resultara que ya tiene inquilino o algo. —replicó con una carcajada, reconociendo después que lo de hacer levitar sus cuernos sonaba bastante bien. No terminaba de imaginar la forma de emplear el hechizo de forma tan localizada, pero quizás alguien pudiera enseñarles ahora que eran ciudadanos de pleno derecho.
Estaba tan ensimismada en sus pensamientos que Ulmara tuvo que alzar la voz para devolverla a la realidad, señalando que se estaban acercando al antiguo fumadero y sugiriendo que podían ocuparlo para descansar un rato.
—Es buena idea, si… —murmuró en respuesta, alzando la vista hacia la azotea con algo de nerviosismo. No había movimiento más allá del que producía el viento tormentoso, por lo que encontrarse con aquel estúpido pajarraco parecía estar descartado.
La sudafricana franqueó la entrada con más seguridad de la que realmente sentía, a pesar de todo, pero una vez a cubierto y sin sonidos extraños en las proximidades se permitió un pequeño suspiro de alivio.
—¿Te ves capaz de conseguir que la lluvia nos de un poco de tregua si subimos allí arriba o hacemos campamento aquí abajo? —le preguntó a su amiga, echándole un vistazo a la estancia con curiosidad. Hacía bastante tiempo que no ponían un pie allí, pero la morena tenía la impresión de que alguien había estado frecuentando el edificio desde entonces.
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