Sueño de Jau

Empiezo a dar vueltas, y vueltas, y vueltas...
Todo se pone oscuro...
De repente, estoy caminando por un sendero de piedras, donde se dirige a un desierto enorme, con un cielo despejado y claro y una temperatura bastante agradable...
Tengo en mis manos una urna naranja de cristal, no pesa mucho... Pero es frágil y tengo la sensación de que es bastante importante... La agarro con fuerza y seguridad.
Aquel sitio me gusta... Es tranquilo, suave y solitario... Me tranquiliza...
Mientras, sigo caminando sin rumbo....

Camino sin saber a donde ir, pero no me importa... Me siento bien.
El sol parece transmitir una calidez cómoda, todo parece estar normal. Pero cuando me fijo en los rayos de luz que transmite el sol, ocurre algo extraño... Parecen tener vida y forma propia... Es algo curioso. Me paro en seco, he intento definir objetos desde el sol, como si cayeran del cielo... Y me quedo en medio de un desierto solitario, mirando al cielo, como si esperara que cayera algo interesante... Mientras, sigo agarrando mi urna de cristal...
Cuando veo, de repente, que empiezan a caer algo parecido a objetos... Mientras los rayos de luz hacen una línea perpendicular desde el sol a las dunas, empiezan los rayos a darse forma... caen cosas parecidas como espadas y escudos, como cosas de batalla, también veo caer como unas plumas de todos los colores y formas, negras y blancas de fuego y de hielo, bellas y espantosas,como si se balancearan con el soplido del viento, pero no hay viento, después de ese plumaje caen como alas con escamas, como si fueran de dragones... Después caen medallas y colgantes de seres mitológicos, como dragones, fénix, mino-tauros o ninfas... Parece una representación de cosas... Van cayendo espadas, plumas y siluetas de seres en forma de medallones o colgantes... Me quedo absorto, mirando esa danza de objetos producida por los rayos de luz que transmite el sol...

Estaba hipnotizado por esa danza de espadas y elementos volando...
De repente pestañeo y me encuentro en una batalla con bestias, fuego, hielo y espadas y flechas... Nadie me ve, pero los sablazos y las flechas que vuelan en mi dirección me rozan.
Yo, desprevenido intento esquivarlas y doy una voltereta hábilmente, pero las manos me fallan y la urna de cristal se destapa, no me reparo de ella por el sonido metálico de las espadas y los gruñidos y sonidos transmitidos por las bestias del terreno... Pero escucho el llanto de un bebé... Miro la urna y dentro de ella está el motivo del llanto... Un bebe nervioso y llorando... Con los ojos negros como el alquitrán. Yo, como puedo, mantengo con mis brazos la urna con el bebé e intento alejarme de esa gran batalla que se está estableciendo al rededor mía...

Huyo como puedo de esa batalla en tierra, y veo una duna que se va alejando de ella... Voy hacia allí y subo como puedo, con el bebé a cuestas y llorando... Cada vez está más nervioso...
No me doy cuenta, y una flecha que vuela en mi dirección me acierta en un brazo teniendo que parar en seco... EL brazo me sangra muchísimo y el bebé sigue llorando... Intento seguir y subiendo la duna con el bebé en el brazo que no está herido...Luego, la duna se convierte en una escalera gigante que sube hacia el cielo... Con mucha dificultad y con el brazo desangrándome, intento subir escalón con escalón... Pero dragones y fénix pelean a muerte por el aire y hasta llegan a rozarme... Intento esquivarlos torpemente, intentando no caerme...
Un dragón cae a pocos centímetros de mí y rompe muchos escalones por mi espalda....
Con la mente fría... Intento subir... Sin pensar en mi brazo herido y mirando a ese bebé tan extraño... Angustiado, intento darme toda la prisa que puedo, en medio de esa batalla de bestias que me rodea por el aire...

Cansado, voy subiendo poco a poco... Hasta toparme con una puerta de madera entornada...
La abro y entro... Dentro de esa casa hay una mujer, que me arrebata el bebé y la urna, cuando coge el bebé lo coge con fuerzas, mientras que la urna la estrella contra el suelo, la mujer no se asusta de verme y me coge de un brazo,yo, intento tirar de ella, pero después viene un hombre que es clavado a mí, pero mas mayor, que también me coge del otro brazo. No se ríen, no se enfadan, no tienen ninguna expresión en la cara... Me llevan hasta un sofá, en el salón de esa casa... La mujer, el hombre, el bebé y yo, nos sentamos en el sofá. Encienden la televisión y en la pantalla, aparece la ciudad ruinosa... Rocavarancolia, que se va alejando de la pantalla....
Yo, nervioso y angustiado, me levanto del sofá bruscamente y el hombre intenta volver a cogerme... Pero yo me suelto y me quedo dando vueltas, sin saber a donde ir...