Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
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- InvitadoInvitado
Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
17/10/11, 03:01 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Cicatriz aguardaba frente a la puerta del edificio con las patas delanteras cruzadas sobre el pecho. Poco a poco los cosechados se fueron acercando algunos con reticencia, otros con ilusión y escucharon con atención a la loba.
-Bienvenidos al que será vuestro nuevo hogar.- dijo con voz firme- Aquí podréis continuar con vuestra formación como guerreros, avanzar y aprender, desarrollar vuestras habilidades y adquirir otras nuevas. Puedo aseguraros que no os faltará de nada, podréis disponer de todo el material que necesitéis y la comida y el agua no serán un problema. Pero, nosotros no mantenemos a vagos ni a parásitos, por lo que tendréis que demostrar vuestra valía si queréis continuar viviendo aquí.- señaló la puerta- En la entrada encontraréis un libro, que explica las dependencias de las que dispone el edificio, una vez hayáis decidido si queréis quedaros tenéis que firmar en las hojas en blanco. Así quedaréis registrados com inquilinos oficiales. También podéis llevar la cuenta de los logros y créditos que conseguiréis tanto en las misiones como en los entrenamientos. Eso es todo- al acabar, Cicatriz se hizo a un lado para permitir la entrada de los cosechados.
Cicatriz aguardaba frente a la puerta del edificio con las patas delanteras cruzadas sobre el pecho. Poco a poco los cosechados se fueron acercando algunos con reticencia, otros con ilusión y escucharon con atención a la loba.
-Bienvenidos al que será vuestro nuevo hogar.- dijo con voz firme- Aquí podréis continuar con vuestra formación como guerreros, avanzar y aprender, desarrollar vuestras habilidades y adquirir otras nuevas. Puedo aseguraros que no os faltará de nada, podréis disponer de todo el material que necesitéis y la comida y el agua no serán un problema. Pero, nosotros no mantenemos a vagos ni a parásitos, por lo que tendréis que demostrar vuestra valía si queréis continuar viviendo aquí.- señaló la puerta- En la entrada encontraréis un libro, que explica las dependencias de las que dispone el edificio, una vez hayáis decidido si queréis quedaros tenéis que firmar en las hojas en blanco. Así quedaréis registrados com inquilinos oficiales. También podéis llevar la cuenta de los logros y créditos que conseguiréis tanto en las misiones como en los entrenamientos. Eso es todo- al acabar, Cicatriz se hizo a un lado para permitir la entrada de los cosechados.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 12:26 am
Observo con curiosidad al chico silencioso que seguramente encontrarse en ese lugar debía sonarle verdaderamente extraño, supuso que al menos Yrio se había encargado de darle agua de la fuente a juzgar por como lo presento. "¿Dijo que era su aurva? ¿Pero no era Yrio el aurva? Ademas, ¿imagino cosas o Yrio tiene un color de ojos mas oscuro? No DL, el no puede cambiar de tono como tu, no es cambiante...aunque estoy seguro que antes los tenia mas claro...mm" pensó un tanto confundido pues desde que se había transformado esos pequeños detalles se hacían realmente evidentes para el. Miro atentamente a Yoel, el tenia ojos claros, como los tendría un aurva sino recordaba mal, e Yrio los tenia ahora oscuros si es que sus ojos y memoria no le engañaban. Tal vez no estaba muy puesto en la religión de Sinhdro así que podía estaba malinterpretando algo o no tenia toda la información, pero mejor dejarse sus dudas para el mismo, ya se informaría en otro momento.
-Ya veo, bueno entonces bienvenido y todo eso, en otras circunstancias probablemente me quedaría a charlar pero hay cierto brujo al que debo matar- bromeo observandolo pero toqueteando el colgante del cuello, recordandole que estaba a punto de irse minutos antes- Voy hacia Serpentaria, ¿te gustaría que le dijera algo a Alder o Seon sobre Yoel? - pregunto curioso por si tenia algún mensaje ya que estaba de camino. No estaba muy puesto en el tema realmente, pero imagino que si venían del mismo mundo habría interés en conocerse o algo así.
-Ya veo, bueno entonces bienvenido y todo eso, en otras circunstancias probablemente me quedaría a charlar pero hay cierto brujo al que debo matar- bromeo observandolo pero toqueteando el colgante del cuello, recordandole que estaba a punto de irse minutos antes- Voy hacia Serpentaria, ¿te gustaría que le dijera algo a Alder o Seon sobre Yoel? - pregunto curioso por si tenia algún mensaje ya que estaba de camino. No estaba muy puesto en el tema realmente, pero imagino que si venían del mismo mundo habría interés en conocerse o algo así.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 12:52 pm
Estaba claro que DL no tenía ni idea. No se había dado cuenta de su cambio de rol, ni de su cambio de ojos, y si lo había hecho lo había ignorado. Tampoco tenía idea de lo que podría significar el secuestro de Yoel. En cambio, su nuevo aurva sí que se había dado cuenta de los nombres de Alder y Seon, e interrogaba a Zmey con la mirada.
-Si cuentas algo a Alder y Seon seré yo el que te mate a tí- dijo el piromante con una amplia sonrisa.- Nosotros tampoco deberíamos quedarnos mucho, mira la cara de sueño que tiene Yoel.
A Yoel se le había ido todo el sueño de golpe, pero no iba a llevarle la contraria a Zmey, así que se levantó cuando su edeel lo hizo y lo siguió de vuelta al dormitorio.
-¿Hay más gente de nuestro mundo aquí?- preguntó una vez estuvieron en la habitación.
-Claro, nos cosechan todos los años- respondió Zmey tirándose en la cama, como si no tuviera mayor importancia
Un brillo de esperanza apareció en los ojos de Yoel. Zmey se encargó de apagarlo.
-¿Piensas que alguien va a venir a rescatarte? ¿Que un caballero de brillante armadura aparecerá y matará al dragón como en los libros que te he estado dejando?- se burló. Se incorporó para mirar a Yoel, cada uno con un fuego diferente en la mirada.
-Lo que me estás haciendo...
-¿Y lo que me habeis hecho a mi?- le cortó Zmey- Estás viviendo la vida que tus padres querían que yo viviera. No lo olvides.
Zmey cogió un libro de cuentos y se puso a leer, echado en la cama de costado. Yoel no sabía donde meterse, no sabía qué debería sentir. Odiaba a Zmey, y al mismo tiempo estaba confuso, no sabía qué hacía allí, qué podría haber hecho para recibir tanto odio de otra persona, qué había llevado a Yrio, su Yrio, a cometer semejante atrocidad contra el alma. << Que le follen al gran alma, ¿qué le han hecho a mi aurva? ¿dónde está el niñato llorón que buscaba pelea conmigo?>> No había ya Yrio alguno, hacía tiempo que lo había conprendido. Lo que no comprendía era qué tenía la ciudad para cambiar de forma tan radical a las personas.
-¿Alder y Seon eran amigas tuyas?- preguntó Yoel
-Acercate a ellas y desearás no haber nacido.
Y aquella fue toda la respuesta que Yoel necesitaba. Se sentó en un rincón, con la cabeza contra la pared, y observó a Zmey leer, hasta que el sueño regresó y se quedó dormido.
-Si cuentas algo a Alder y Seon seré yo el que te mate a tí- dijo el piromante con una amplia sonrisa.- Nosotros tampoco deberíamos quedarnos mucho, mira la cara de sueño que tiene Yoel.
A Yoel se le había ido todo el sueño de golpe, pero no iba a llevarle la contraria a Zmey, así que se levantó cuando su edeel lo hizo y lo siguió de vuelta al dormitorio.
-¿Hay más gente de nuestro mundo aquí?- preguntó una vez estuvieron en la habitación.
-Claro, nos cosechan todos los años- respondió Zmey tirándose en la cama, como si no tuviera mayor importancia
Un brillo de esperanza apareció en los ojos de Yoel. Zmey se encargó de apagarlo.
-¿Piensas que alguien va a venir a rescatarte? ¿Que un caballero de brillante armadura aparecerá y matará al dragón como en los libros que te he estado dejando?- se burló. Se incorporó para mirar a Yoel, cada uno con un fuego diferente en la mirada.
-Lo que me estás haciendo...
-¿Y lo que me habeis hecho a mi?- le cortó Zmey- Estás viviendo la vida que tus padres querían que yo viviera. No lo olvides.
Zmey cogió un libro de cuentos y se puso a leer, echado en la cama de costado. Yoel no sabía donde meterse, no sabía qué debería sentir. Odiaba a Zmey, y al mismo tiempo estaba confuso, no sabía qué hacía allí, qué podría haber hecho para recibir tanto odio de otra persona, qué había llevado a Yrio, su Yrio, a cometer semejante atrocidad contra el alma. << Que le follen al gran alma, ¿qué le han hecho a mi aurva? ¿dónde está el niñato llorón que buscaba pelea conmigo?>> No había ya Yrio alguno, hacía tiempo que lo había conprendido. Lo que no comprendía era qué tenía la ciudad para cambiar de forma tan radical a las personas.
-¿Alder y Seon eran amigas tuyas?- preguntó Yoel
-Acercate a ellas y desearás no haber nacido.
Y aquella fue toda la respuesta que Yoel necesitaba. Se sentó en un rincón, con la cabeza contra la pared, y observó a Zmey leer, hasta que el sueño regresó y se quedó dormido.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 05:08 pm
Si había aumentado o disminuido la cantidad de gigantes hospedados en la sede a Tap se lo traía sin cuidado al entrar. No prestó al número de estúpidos que pudieran plagar las zonas comunes y voló como una exhalación hasta su habitación. Tenía cosas más importantes que hacer que malhumorarse. O al menos podía malhumorarse al mismo tiempo que trabajaba, con lo cual no perdía tiempo ninguno.
Tras la noche anterior con las runas, el poltergeist tenía de todo menos ganas de seguir gastando energía en ellas, por lo que dedicó su espera por noticias de Enna a trabajar con los venenos. Encerrado en su habitación, Tap a veces era el mortero, a veces una cucharilla y a veces, unos saquillos que poco a poco se iban llenando de diversas sustancias. Y mientras los llenaba, Tap podía imaginarse a todos las ratas que se llevaría con sus pruebas. El día estaba siendo bueno como pocos.
Tras la noche anterior con las runas, el poltergeist tenía de todo menos ganas de seguir gastando energía en ellas, por lo que dedicó su espera por noticias de Enna a trabajar con los venenos. Encerrado en su habitación, Tap a veces era el mortero, a veces una cucharilla y a veces, unos saquillos que poco a poco se iban llenando de diversas sustancias. Y mientras los llenaba, Tap podía imaginarse a todos las ratas que se llevaría con sus pruebas. El día estaba siendo bueno como pocos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 05:57 pm
La respuesta de Zmey a su pregunta sonó como una advertencia la cual Dl no se tomo muy a mal solo sonrio.
-Bastaba con decir no, Zmey -respondió viendo como se iba a alguna parte de la Sede. Desde luego el piromante a pesar de todo parecía de mejor humor y dado que el asunto realmente no le incumbía no ahondo mas en el tema. Pensando en eso salio de la Sede para ir a a ver que quería Enredo para estar llamando tan pronto.
Sigue en la Torre Serpentaria.
-Bastaba con decir no, Zmey -respondió viendo como se iba a alguna parte de la Sede. Desde luego el piromante a pesar de todo parecía de mejor humor y dado que el asunto realmente no le incumbía no ahondo mas en el tema. Pensando en eso salio de la Sede para ir a a ver que quería Enredo para estar llamando tan pronto.
Sigue en la Torre Serpentaria.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 06:30 pm
Unas horas después de la llegada de Tap a la Sede, llamaron a la puerta de la misma. Cuando alguien la abrió, el cuco de Madera de Enna, que llevaba un pergamino enrollado entre sus patas, anunció con voz cantarina: “Tap, busco al poltergeist Tap”. La demiurga había ordenado a su creación no traspasar el umbral, ya que sabía que había un hechizo fulminante y no estaba segura de si podría afectar o no a una de sus creaciones, por lo que el cuco revoloteó meneando la cabeza como si estuvera impaciente hasta que el repoblador salió para recoger el mensaje. Si uno se fijaba bien, vería que sobre la espalda del pájaro de madera reposaba una pluma con cálamo esperando pacientemente su turno.
En el pergamino enrollado, el poltergeist leería lo siguiente:
“¡Hola, Tap! Aquí tienes la lista de materiales que necesito. Oh, a propósito, ¿serías tan amable de volverte sólido frente a mis pequeños mensajeros un momento? Comprenderás por qué cuando lo hagas.
Dama Hálito”.
El resto del pergamino comprendía una lista consistente en algunos tipos de metales, especificando que se podían conseguir en el mundo recién re-vinculado de Irraria, algunos plásticos y cristales. También había un hueco en blanco considerable en la hoja.
En el pergamino enrollado, el poltergeist leería lo siguiente:
“¡Hola, Tap! Aquí tienes la lista de materiales que necesito. Oh, a propósito, ¿serías tan amable de volverte sólido frente a mis pequeños mensajeros un momento? Comprenderás por qué cuando lo hagas.
Dama Hálito”.
El resto del pergamino comprendía una lista consistente en algunos tipos de metales, especificando que se podían conseguir en el mundo recién re-vinculado de Irraria, algunos plásticos y cristales. También había un hueco en blanco considerable en la hoja.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 07:11 pm
Cuando el poltergeist escuchó su nombre, respondió más rápido que nunca. Generalmente solo oía su nombre de la gente que se quejaba de sus estudios rúnicos más allá de su habitación, pero esta vez era distinto y a Tap le agradó el cambio. En cuanto vio al pajarillo, poseyó el pergamino y lo abrió. Lo leyó concienzudamente e hizo tal y como le pedían.
El cuerpo de Tap se mostró en el suelo, de pie y con brazos, piernas y cola bien extendidos.
El cuerpo de Tap se mostró en el suelo, de pie y con brazos, piernas y cola bien extendidos.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 07:47 pm
En cuanto Tap se volvió corpóreo, la pluma voló en dirección al pergamino y comenzó a trazar a toda velocidad sobre el hueco en blanco que este contenía. No tardó demasiado en realizar su trabajo y en cuanto se retiró en el pergamino se podía ver un dibujo bastante preciso del repoblador. El cuco se movió entonces y sujetó la parte baja de la hoja con el pico para después tirar de ella. El pergamino se partió limpiamente en dos mitades, quedándose el pájaro con el dibujo y la otra mitad con la nota se deslizó lentamente hacia el suelo. La pluma escribió rápidamente al final de la lista: “Gracias :)” antes de regresar a lomos de su acompañante de madera. El cuco ladeó la cabeza en dirección al poltergeist a modo de despedida y salió volando para regresar con su creadora.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
02/11/13, 09:06 pm
El repoblador se metió dentro de la lista de materiales y volvió con ella a la habitación. Estaba asimilando el buen tino que tenía esa pluma para dibujar y el hecho de que se había dado de bruces con un gigante que por fin valía la pena. <<Ya era hora de que uno de ellos no fuera un idiota incompetente>>. El simple hecho de no estar siendo prejuicioso con uno de ellos era algo digno de mención, algo que solo había ocurrido en contadas ocasiones y muy al principio de su cosecha, sin embargo el poltergeist tenía bastante claro que se trataba solo de una excepción, una flor que asoma entre un matojo de malas hierbas. <<Estúpidas hierbas>> masticó el insulto mentalmente, mientras poseía su libreta para pasear.
Dicha libreta era un conjunto de páginas con runas a medio dibujar en ellas. Tap era bastante discreto, y si necesitaba valerse de los efectos de las runas, bastaba con acabarlas con un trazo rápido de su cera y hacerla volar hasta estamparse contra el objetivo y detonante. También había páginas en blanco, para comunicarse.
No era tan loco como para intentar ponerse con su trabajo tan deprisa, pero tampoco tenía paciencia como para dejarlo para mucho más tarde. De momento iría hasta la explanada de los portales para informarse y ya mañana decidiría cómo abordar el asunto de la recogida de materiales.
Sigue en la Explanada de los portales.
Dicha libreta era un conjunto de páginas con runas a medio dibujar en ellas. Tap era bastante discreto, y si necesitaba valerse de los efectos de las runas, bastaba con acabarlas con un trazo rápido de su cera y hacerla volar hasta estamparse contra el objetivo y detonante. También había páginas en blanco, para comunicarse.
No era tan loco como para intentar ponerse con su trabajo tan deprisa, pero tampoco tenía paciencia como para dejarlo para mucho más tarde. De momento iría hasta la explanada de los portales para informarse y ya mañana decidiría cómo abordar el asunto de la recogida de materiales.
Sigue en la Explanada de los portales.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
04/11/13, 09:09 pm
Había merecido la pena pasar por la Cicatriz, aunque en lugar de piezas de metal me traje varias piezas de hueso. Lo mejor es que había costillares tan grandes que podría caber dentro... pero ni cabrían por la puerta ni podría trabajar cómodamente con ellos en el dormitorio. <<Tengo lo de moldear, así que no hace falta>> Con los huesos que traje podría empezar a hacerme la coraza, al menos la parte de la espalda. La pega era lo cansado que resultaban tanto el moldeo orgánico como el inorgánico, además del de fundir materiales sólidos, pero tampoco es que tuviera prisa. Otra cosa era la ropa que llevaría bajo la coraza <<Algo acolchado iría bien>> pero no veía adecuado modificar la de la Sede. <<¿Quizá con el dinero de Dama Urticaria?>> Ya vería.
Por lo pronto, pasé a la sede cargando huesos alargados en los brazos, algunos omoplatos y otras piezas levitando envueltas en mi camiseta. Para hacer más pintoresca la imagen, en mi ropa aún se veían los zarpazos y manchas de sangre seca tanto en esta como en el escudo y la guja. <<De cabeza al baño en cuanto deje esto>> Me había perdido la comida, dada la hora, pero no importaba. Al menos no me topé con nadie así que pude descargar los huesos tranquilamente. Un baño rápido donde me curé lo que restaba, usando el espejo; un buen plato de carne de hiena fresca <<Cazador cazado>> Después fui a encerrarme en el dormitorio para trabajar Pero antes de nada, una ligera siesta para el dolor de cabeza y el cansancio general...
Por lo pronto, pasé a la sede cargando huesos alargados en los brazos, algunos omoplatos y otras piezas levitando envueltas en mi camiseta. Para hacer más pintoresca la imagen, en mi ropa aún se veían los zarpazos y manchas de sangre seca tanto en esta como en el escudo y la guja. <<De cabeza al baño en cuanto deje esto>> Me había perdido la comida, dada la hora, pero no importaba. Al menos no me topé con nadie así que pude descargar los huesos tranquilamente. Un baño rápido donde me curé lo que restaba, usando el espejo; un buen plato de carne de hiena fresca <<Cazador cazado>> Después fui a encerrarme en el dormitorio para trabajar Pero antes de nada, una ligera siesta para el dolor de cabeza y el cansancio general...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
08/11/13, 01:23 am
RR despertó de entre sus turbios sueños etílicos, aunque físicamente no dio signo ninguno de haber salido de su descanso. Si sabía algo a ciencia cierta, es que después de una noche de fiesta lo mejor que se podía hacer era recapitular y organizar ideas antes de abrir los ojos. Aquella práctica, sin duda alguna, siempre ahorraba sustos y sorpresas de lo más variadas.
Nasher, a raíz de la devolución de la escopeta, había invitado al foner a unas cervezas. Él, que llevaba tiempo sin disfrutar de un ambiente distendido y sin gastarse un duro en drogas de ningún tipo, aceptó sin muchas dudas. A partir de ese momento, recordaba una procesión incesante de anécdotas sobre la vida en F.O.N.E.R.A intercambiadas entre ambos. Si bien hablaron un poco de todo, seguramente Nasher tuviera más batallitas eróticas y de escarceos amorosos que contarle a RR, y este a su vez debió de compartir con el asreniano los momentos más destacables, violentos y truculentos de su ajetreada vida anterior a la cosecha. También era posible que, en uno de sus picos de ebriedad, le narrara los hitos de su relación con su primera novia. Aunque, a decir verdad, aquello también podía ser clasificado de anécdota violenta y truculenta.
Lo que sabía sin lugar a dudas es que había engrasado los engranajes de su memoria con regulares y copiosas dosis de cerveza, y por tanto sus recuerdos sobre lo acaecido más adelante se volvían un tanto difusos. Recordaba algo relacionado con un afeitado mágico y un inusual hechizo de higiene que, al retirar las capas de roña acumuladas sobre su pálida anatomía, le habían dejado con una sensación de profunda ligereza y con algo de frío. Aquellos sortilegios, perpetrados por el asreniano, debían de haber sido parte final de un proceso de cortejo al que el foner no había presentado resistencia ni mucho menos, y debía de estar encaminado a que, cuando él se quitara la ropa, Nasher no se encontrara con un ecosistema desarrollándose sobre su pareja. Desde luego, un ecologista terrícola podría haberse indignado ante tal genocidio.
Cuando finalmente abrió los ojos y se incorporó, pudo comprobar que, efectivamente no llevaba ropa, que el habitáculo en el que se hallaba estaba demasiado limpio como para ser suyo y que Nasher yacía a su lado durmiendo. Sí, no lo había soñado; estaba en La Sede.
Tras enderezarse lo suficiente como para apoyar su espalda en el cabecero de la cama sin despertar a su pareja, el foner se limpió los ojos y se frotó el tabique nasal con dos dedos, intentando despejarse y percatándose así también de que las manos le olían a un particular y a la vez conocido aroma, que a estas alturas ya no era necesario como prueba dentro de su reconstrucción mental de la noche. Sí, la parte fundamental la recordaba bastante bien. Nasher había sido gentil y agradable, a parte de tremendamente habilidoso. RR no sabía si lo había sido por costumbre o en deferencia a su persona, ya fuera porque estaba muy borracho, porque llevaba tiempo sin practicar o por una mezcla de ambas. Fuera como fuera, le estaba agradecido.
Su mirada pasó primero por la anatomía del asreniano y luego por la suya, que analizó con más detenimiento. Hacía tiempo que no se desvestía demasiado, y aquello, unido a su peculiar régimen de vida, le había pasado factura. Le costaba reconocer aquel cuerpo como suyo: Más flaco incluso de lo que había estado al llegar a Rocavarancolia, más desmejorado, con las mismas viejas cicatrices y, por primera vez en mucho tiempo, en calma. No estaba en tensión, no tenía miedo, no estaba comprobando que nadie lo estuviera intentando apuñalar por la espalda. Notaba como aquellas inquietudes despertaban dentro de su mente, como intentaban volver a poblar la superficie de su cerebro con sus tentáculos como la sombra de las patas de araña que se extienden por encima de la tela vacía. Pero las contuvo, con dificultad, pero con determinación. Sabía cuánto tiempo había estado sin aquello, sin unos instantes de paz, y de cuánto los había necesitado. Se había negado a parar a pensar en ellos, ayudado también por la inercia de la urgencia que rebosaba en cada segundo de la vida del foner, en sus planes. Siempre tenía demasiado trabajo como para pararse a pensar en lo solo que estaba.
Flexionó una pierna, utilizándola como apoyo para uno de sus brazos y, tras clavar durante unos instantes su mirada atípicamente tranquila en el infinito, volvió a observar a su compañero durmiente, extendiendo su mano hacia su rostro y acariciando su fría y suave mejilla con el reverso de sus pálidos dedos.
-Buenos días.- susurró, más para si que para Nasher, al que en el fondo no quería despertar. “Días”, pensó, era un término que todavía le rechinaba en la cabeza cada vez que lo pronunciaba.
Le alegraba de veras tener suficiente paz interior como para pararse a recapacitar sobre aquella clase de gilipolleces.
Nasher, a raíz de la devolución de la escopeta, había invitado al foner a unas cervezas. Él, que llevaba tiempo sin disfrutar de un ambiente distendido y sin gastarse un duro en drogas de ningún tipo, aceptó sin muchas dudas. A partir de ese momento, recordaba una procesión incesante de anécdotas sobre la vida en F.O.N.E.R.A intercambiadas entre ambos. Si bien hablaron un poco de todo, seguramente Nasher tuviera más batallitas eróticas y de escarceos amorosos que contarle a RR, y este a su vez debió de compartir con el asreniano los momentos más destacables, violentos y truculentos de su ajetreada vida anterior a la cosecha. También era posible que, en uno de sus picos de ebriedad, le narrara los hitos de su relación con su primera novia. Aunque, a decir verdad, aquello también podía ser clasificado de anécdota violenta y truculenta.
Lo que sabía sin lugar a dudas es que había engrasado los engranajes de su memoria con regulares y copiosas dosis de cerveza, y por tanto sus recuerdos sobre lo acaecido más adelante se volvían un tanto difusos. Recordaba algo relacionado con un afeitado mágico y un inusual hechizo de higiene que, al retirar las capas de roña acumuladas sobre su pálida anatomía, le habían dejado con una sensación de profunda ligereza y con algo de frío. Aquellos sortilegios, perpetrados por el asreniano, debían de haber sido parte final de un proceso de cortejo al que el foner no había presentado resistencia ni mucho menos, y debía de estar encaminado a que, cuando él se quitara la ropa, Nasher no se encontrara con un ecosistema desarrollándose sobre su pareja. Desde luego, un ecologista terrícola podría haberse indignado ante tal genocidio.
Cuando finalmente abrió los ojos y se incorporó, pudo comprobar que, efectivamente no llevaba ropa, que el habitáculo en el que se hallaba estaba demasiado limpio como para ser suyo y que Nasher yacía a su lado durmiendo. Sí, no lo había soñado; estaba en La Sede.
Tras enderezarse lo suficiente como para apoyar su espalda en el cabecero de la cama sin despertar a su pareja, el foner se limpió los ojos y se frotó el tabique nasal con dos dedos, intentando despejarse y percatándose así también de que las manos le olían a un particular y a la vez conocido aroma, que a estas alturas ya no era necesario como prueba dentro de su reconstrucción mental de la noche. Sí, la parte fundamental la recordaba bastante bien. Nasher había sido gentil y agradable, a parte de tremendamente habilidoso. RR no sabía si lo había sido por costumbre o en deferencia a su persona, ya fuera porque estaba muy borracho, porque llevaba tiempo sin practicar o por una mezcla de ambas. Fuera como fuera, le estaba agradecido.
Su mirada pasó primero por la anatomía del asreniano y luego por la suya, que analizó con más detenimiento. Hacía tiempo que no se desvestía demasiado, y aquello, unido a su peculiar régimen de vida, le había pasado factura. Le costaba reconocer aquel cuerpo como suyo: Más flaco incluso de lo que había estado al llegar a Rocavarancolia, más desmejorado, con las mismas viejas cicatrices y, por primera vez en mucho tiempo, en calma. No estaba en tensión, no tenía miedo, no estaba comprobando que nadie lo estuviera intentando apuñalar por la espalda. Notaba como aquellas inquietudes despertaban dentro de su mente, como intentaban volver a poblar la superficie de su cerebro con sus tentáculos como la sombra de las patas de araña que se extienden por encima de la tela vacía. Pero las contuvo, con dificultad, pero con determinación. Sabía cuánto tiempo había estado sin aquello, sin unos instantes de paz, y de cuánto los había necesitado. Se había negado a parar a pensar en ellos, ayudado también por la inercia de la urgencia que rebosaba en cada segundo de la vida del foner, en sus planes. Siempre tenía demasiado trabajo como para pararse a pensar en lo solo que estaba.
Flexionó una pierna, utilizándola como apoyo para uno de sus brazos y, tras clavar durante unos instantes su mirada atípicamente tranquila en el infinito, volvió a observar a su compañero durmiente, extendiendo su mano hacia su rostro y acariciando su fría y suave mejilla con el reverso de sus pálidos dedos.
-Buenos días.- susurró, más para si que para Nasher, al que en el fondo no quería despertar. “Días”, pensó, era un término que todavía le rechinaba en la cabeza cada vez que lo pronunciaba.
Le alegraba de veras tener suficiente paz interior como para pararse a recapacitar sobre aquella clase de gilipolleces.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
08/11/13, 05:52 pm
Nasher notó el tacto cálido en su piel, lo cual era señal de que su última pareja no había sido Giz. Abrió los ojos y le dedicó una sonrisa perezosa al foner.
-Buenos días- respondió con voz ronca.
No tenía muy claro como había acabado RR en su cama, pero siendo sinceros le daba un poco igual. Se sentía bien y tranquilo, y el foner había perdido su expresión inquietante e inestable, lo que significaba que habían pasado una buena noche. Se estiró, levantando los brazos por encima de su cabeza y entrelazando los dedos, y soltó un bostezo.
-¿Quieres desayunar o prefieres hacer el vago un rato?
Se había quedado boca arriba, con los brazos cruzados tras la cabeza, y atendía el sonido de decenas de patitas que correteaban por su habitación. << Bizarro...>> Nasher se había acostado con gente muy rara, pero hasta el momento nadie se había traido a sus mascotas como espectadores. << Menos mal que estaba borracho>> Se puso a hacer dibujos con el dedo en la parte baja de la espalda de RR.
-Espero que tus amigos no hagan ningún estropicio.
-Buenos días- respondió con voz ronca.
No tenía muy claro como había acabado RR en su cama, pero siendo sinceros le daba un poco igual. Se sentía bien y tranquilo, y el foner había perdido su expresión inquietante e inestable, lo que significaba que habían pasado una buena noche. Se estiró, levantando los brazos por encima de su cabeza y entrelazando los dedos, y soltó un bostezo.
-¿Quieres desayunar o prefieres hacer el vago un rato?
Se había quedado boca arriba, con los brazos cruzados tras la cabeza, y atendía el sonido de decenas de patitas que correteaban por su habitación. << Bizarro...>> Nasher se había acostado con gente muy rara, pero hasta el momento nadie se había traido a sus mascotas como espectadores. << Menos mal que estaba borracho>> Se puso a hacer dibujos con el dedo en la parte baja de la espalda de RR.
-Espero que tus amigos no hagan ningún estropicio.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/11/13, 12:31 am
Llegué a la sede cansado, mareado y totalmente confuso.
Habían pasado demasiadas cosas: una fiesta con demasiada gente a la que no quería ver... un intento de robo de sangre vapírica en los subterráneos... y finalmente la pérdida de dicha sangre en el Pub. Para rematar me había tenido que bailar con el señor de los asesinos.
Si alguien me hubiera dicho esa mañana que me pasaría todo eso de una vez me habría reído en su cara, y hablando de risas: al escaquearme del baile alguien empezó a reírse de mí descaradamente cerca de la salida, ganándose una mirada amenazadora por mi parte que solo sirvió para que se riera aun más.
"Tengo que mejorar en lo de intimidar"
A pesar de todo, por lo menos desperté con la mente en condiciones, lo que no se podía decir del resto que iban de aquí para allá combatiendo sus respectivas resacas cada uno a su manera.
Pasé la mañana estudiando sobre runas. Tras la pelea de la noche anterior había quedado claro que necesitaba algo para atravesar superficies duras o armaduras.
En una de mis idas y venidas escuché ruidos de un cuarto que en teoría debería estar vacío, y movido por la curiosidad me paré al lado de la puerta, pera luego asomar un ojo por la cerradura.
El que estaba dentro era Atol trabajando con algo que no alcanzaba a ver. Decidí entrar, para ver que eran huesos. Algunos bien grandes.
-Hola. ¿Se puede? y... ¿qué estas haciendo con esos huesos?-
Habían pasado demasiadas cosas: una fiesta con demasiada gente a la que no quería ver... un intento de robo de sangre vapírica en los subterráneos... y finalmente la pérdida de dicha sangre en el Pub. Para rematar me había tenido que bailar con el señor de los asesinos.
Si alguien me hubiera dicho esa mañana que me pasaría todo eso de una vez me habría reído en su cara, y hablando de risas: al escaquearme del baile alguien empezó a reírse de mí descaradamente cerca de la salida, ganándose una mirada amenazadora por mi parte que solo sirvió para que se riera aun más.
"Tengo que mejorar en lo de intimidar"
A pesar de todo, por lo menos desperté con la mente en condiciones, lo que no se podía decir del resto que iban de aquí para allá combatiendo sus respectivas resacas cada uno a su manera.
Pasé la mañana estudiando sobre runas. Tras la pelea de la noche anterior había quedado claro que necesitaba algo para atravesar superficies duras o armaduras.
En una de mis idas y venidas escuché ruidos de un cuarto que en teoría debería estar vacío, y movido por la curiosidad me paré al lado de la puerta, pera luego asomar un ojo por la cerradura.
El que estaba dentro era Atol trabajando con algo que no alcanzaba a ver. Decidí entrar, para ver que eran huesos. Algunos bien grandes.
-Hola. ¿Se puede? y... ¿qué estas haciendo con esos huesos?-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/11/13, 10:22 pm
Tan concentrado como estaba en el hechizo, apenas me percaté de la entrada de Pablo. Sí que escuché su saludo, pero no hice gesto alguno ni respondí a la pregunta, tan sólo emití un ligero gruñido; estaba soldando un omóplato del tamaño de dos manos mías con otros ya soldados previamente. La idea era juntar ocho en dos columnas de cuatro para hacer la coraza para la espalda. Y, de momento, llevaba más o menos terminado tres de estos.
Cuando la pieza estuvo bien soldada, cosa que comprobé tirando de ambas, miré al vampiro. Me levanté y gruñí mientras me sacudía un poco de polvo de hueso -había tenido que cortar un poco antes.
-Estoy haciendo una coraza de hueso, esto irá a la espalda en cuanto lo acabe, y luego haré la parte para el torso. Lo malo son los hechizos que estoy usando, que requieren mucha energía.-mascullé, resoplando cansado.- ¿Y tú qué, volviste anoche directamente?-inquirí, sentándome en la cama.
Hice un gesto para coger la coraza en proceso, pero el cansancio mágico reverberó en mi cabeza y resoplé mientras finalizaba el movimiento <<Maldita magia>> y me dedicaba a tamborilear con las uñas en la superficie de hueso.
Cuando la pieza estuvo bien soldada, cosa que comprobé tirando de ambas, miré al vampiro. Me levanté y gruñí mientras me sacudía un poco de polvo de hueso -había tenido que cortar un poco antes.
-Estoy haciendo una coraza de hueso, esto irá a la espalda en cuanto lo acabe, y luego haré la parte para el torso. Lo malo son los hechizos que estoy usando, que requieren mucha energía.-mascullé, resoplando cansado.- ¿Y tú qué, volviste anoche directamente?-inquirí, sentándome en la cama.
Hice un gesto para coger la coraza en proceso, pero el cansancio mágico reverberó en mi cabeza y resoplé mientras finalizaba el movimiento <<Maldita magia>> y me dedicaba a tamborilear con las uñas en la superficie de hueso.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
10/11/13, 04:42 am
Paso un poco antes de que el libense dejara de trabajar, y cuando lo hizo sus respuestas consistieron mayoritariamente en gruñidos. No parecía muy contento de verme la verdad. ¿Quizás por lo de la taberna?
Por lo que me cuenta estaba haciendo una coraza con los huesos, algo que yo de por sí no veía muy resistente, pero al menos ligera era.
Me había puesto a pensar en alguna solución para el tema dela resistencia cuando preguntó por lo de anoche.
-No. Bueno sí, pero luego salí. De hecho pasaron demasiadas cosas.
Noté el casi intento de agarrar la coraza, que luego nunca sucedió, y no fue difícil averiguar por qué había pasado, acababa de decirme que los hechizos requerían mucha energía después de todo.
Tras pensarlo durante un momento al final conjuré un hechizo vigorizante sobre el helión, así no notaría la debilidad mágica aunque estuviera ahí. Era algo.
-Considera eso como una disculpa por lo de anoche- Dije -Ya sé que no debería ponerme así por tonterías pero... no es tan fácil- Aproveché la interrupción para sentarme, y luego seguí.
-El caso es, que todos vosotros habéis tenido... bueno... transformaciones bonitas, y no me malinterpretes. No digo que no os dieran problemas pero... no han sido como los míos-
Por lo que me cuenta estaba haciendo una coraza con los huesos, algo que yo de por sí no veía muy resistente, pero al menos ligera era.
Me había puesto a pensar en alguna solución para el tema dela resistencia cuando preguntó por lo de anoche.
-No. Bueno sí, pero luego salí. De hecho pasaron demasiadas cosas.
Noté el casi intento de agarrar la coraza, que luego nunca sucedió, y no fue difícil averiguar por qué había pasado, acababa de decirme que los hechizos requerían mucha energía después de todo.
Tras pensarlo durante un momento al final conjuré un hechizo vigorizante sobre el helión, así no notaría la debilidad mágica aunque estuviera ahí. Era algo.
-Considera eso como una disculpa por lo de anoche- Dije -Ya sé que no debería ponerme así por tonterías pero... no es tan fácil- Aproveché la interrupción para sentarme, y luego seguí.
-El caso es, que todos vosotros habéis tenido... bueno... transformaciones bonitas, y no me malinterpretes. No digo que no os dieran problemas pero... no han sido como los míos-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
10/11/13, 11:54 pm
Atol
No me esperaba el gesto de su hechizo, por lo que decidí suavizar mis modales temporalmente. Aunque, realmente, no entendía el por qué de su disculpa <<¿Por? ¿Lo de irse de forma brusca tras lo de RR? Bah>>
-Disculpas aceptadas.
Entonces siguió hablando, aunque en un primer momento no entendía de qué iba la cosa. En cuanto lo vi claro, tras sentarse, empecé a odiarme por haber decidido suavizar los modales. <<¿No ves que estoy trabajando? ¿Qué me importa a mí los problemas que te de tu transformación? ¿Crees que es fácil lavarme la cara sin sacarme un ojo, por ejemplo? Venga ya, hombre>> Pero en cierta medida su "amistad" me convenía, y quieras que no el hechizo vigorizante me había venido bien, así que me tragué lo que realmente le habría dicho.
-Bueno, pero tienes al otro vampiro para que te ayude, ¿no? Aunque sea todo lo contrario que tú.-dije riendo.-Imagino que será por la sangre y algo del nuevo instinto por la criatura que eres, ¿no? No parece muy agradable eso de ver a tus compañeros como si fueran las fuentes de sangre de la Bodega. ¿Pero vas mejorando, no? Pues eso es lo importante.-y rematé lo dicho con un palmetazo a la espalda.
Jack
Cuando Alder respondió que ni siquiera habían dormido, no pude más que pensar en otra cosa <<Vosotras tentadme, seguid así... Sería tremendamente fácil: se duerme a Alder y K con un hechizo, aprovechando que van medio dormidas, a una se la deja en Serpentaria y a la otra...>>
Llegamos a la Sede, silbando para distraerme. La libense se encargó de abrir y tras bromear diciendo "con permiso", entré derechito hacia la cocina. Aquí ya habían comido y la torre olía a gente despierta, por lo que dejé la botella y la receta en la encimera.
-¿No va a venir nadie a saludarme? Vaya. Bueno, iré a ver cómo anda Pablo, que anoche se fue de los primeros.
Pero tampoco me pasó por alto la presencia de Yoel... Dicho eso fui en su busca y, al detectar al helión en la misma habitación, bajé de nuevo, aunque no llegué <<Están hablando... Ay, ¿qué hago? Esto puede reventar en cualquier momento...>> En silencio, me deshice en humo y me cuidé de pasar desapercibido a toda costa, dispersándome por el techo, buscando rincones en sombra con habilidad. Si tenía lugar alguna conversación entre los sinhadres y era pacífica, me iría a mis asuntos. Si no... No interrumpiría a no ser que se desmadrase.
No me esperaba el gesto de su hechizo, por lo que decidí suavizar mis modales temporalmente. Aunque, realmente, no entendía el por qué de su disculpa <<¿Por? ¿Lo de irse de forma brusca tras lo de RR? Bah>>
-Disculpas aceptadas.
Entonces siguió hablando, aunque en un primer momento no entendía de qué iba la cosa. En cuanto lo vi claro, tras sentarse, empecé a odiarme por haber decidido suavizar los modales. <<¿No ves que estoy trabajando? ¿Qué me importa a mí los problemas que te de tu transformación? ¿Crees que es fácil lavarme la cara sin sacarme un ojo, por ejemplo? Venga ya, hombre>> Pero en cierta medida su "amistad" me convenía, y quieras que no el hechizo vigorizante me había venido bien, así que me tragué lo que realmente le habría dicho.
-Bueno, pero tienes al otro vampiro para que te ayude, ¿no? Aunque sea todo lo contrario que tú.-dije riendo.-Imagino que será por la sangre y algo del nuevo instinto por la criatura que eres, ¿no? No parece muy agradable eso de ver a tus compañeros como si fueran las fuentes de sangre de la Bodega. ¿Pero vas mejorando, no? Pues eso es lo importante.-y rematé lo dicho con un palmetazo a la espalda.
Jack
Cuando Alder respondió que ni siquiera habían dormido, no pude más que pensar en otra cosa <<Vosotras tentadme, seguid así... Sería tremendamente fácil: se duerme a Alder y K con un hechizo, aprovechando que van medio dormidas, a una se la deja en Serpentaria y a la otra...>>
Llegamos a la Sede, silbando para distraerme. La libense se encargó de abrir y tras bromear diciendo "con permiso", entré derechito hacia la cocina. Aquí ya habían comido y la torre olía a gente despierta, por lo que dejé la botella y la receta en la encimera.
-¿No va a venir nadie a saludarme? Vaya. Bueno, iré a ver cómo anda Pablo, que anoche se fue de los primeros.
Pero tampoco me pasó por alto la presencia de Yoel... Dicho eso fui en su busca y, al detectar al helión en la misma habitación, bajé de nuevo, aunque no llegué <<Están hablando... Ay, ¿qué hago? Esto puede reventar en cualquier momento...>> En silencio, me deshice en humo y me cuidé de pasar desapercibido a toda costa, dispersándome por el techo, buscando rincones en sombra con habilidad. Si tenía lugar alguna conversación entre los sinhadres y era pacífica, me iría a mis asuntos. Si no... No interrumpiría a no ser que se desmadrase.
No Hope. No Dreams. No Love.
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- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
11/11/13, 04:00 pm
A pesar de que se habían acostado hacía pocas horas, Zmey no podía conciliar el sueño. Había estado dando vueltas en la cama u mirando al techo hasta que decidió que mataría el aburrimiento con comida. Yoel lo maldijo una y mil veces en su cabeza cuando su ''querido'' edeel lo envió a la cocina a buscarle fresas y queso, que se le habían antojado.
Bajó las escaleras medio dormido, y antes de llegar a la cocina vio gente. Zmey le había prohibido hablar con nadie de la Sede, a no ser que le dirigieran la palabra, pero no le había prohibido mirar. Había dos chicas bastante guapas, una de ellas prácticamente desnuda. La voluptuosidad de esta le hizo tardar en darse cuenta de que la otra era sinhadre. Sabía que había más sinhadres allí, pero no había visto a ninguno aun. Estuvo tentado de acercarse a saludar, de preguntarle si tal vez sería una de las dos chicas que el piromante había mencionado aquella madrugada, pero Zmey estaba despierto y esperando, así que no se arriesgó, además, enía demasiado sueño para ser rebelde.
Seleccionó las fresas sin mucho cuidado, las lavó, y se puso a buscar un cuchillo para cortar el queso. Cualquier queso valdría.
Bajó las escaleras medio dormido, y antes de llegar a la cocina vio gente. Zmey le había prohibido hablar con nadie de la Sede, a no ser que le dirigieran la palabra, pero no le había prohibido mirar. Había dos chicas bastante guapas, una de ellas prácticamente desnuda. La voluptuosidad de esta le hizo tardar en darse cuenta de que la otra era sinhadre. Sabía que había más sinhadres allí, pero no había visto a ninguno aun. Estuvo tentado de acercarse a saludar, de preguntarle si tal vez sería una de las dos chicas que el piromante había mencionado aquella madrugada, pero Zmey estaba despierto y esperando, así que no se arriesgó, además, enía demasiado sueño para ser rebelde.
Seleccionó las fresas sin mucho cuidado, las lavó, y se puso a buscar un cuchillo para cortar el queso. Cualquier queso valdría.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
11/11/13, 04:07 pm
-¿Quién ha dicho nada de resaca? Aun ni he dormido, no adelantes pasos.- protestó divertida la edeel. Solo cuando ya se acercaban a la sede, empezó a notar efectivamente el cansancio, pero aun estaba muy espabilada como para irse a dormir sin más. Fue entonces cuando paso por la cocina un chico que no debía ser mayor que Yrio. Sinhadre. Alder se quedó mirándolo fijamente, totalmente ajena ya a la conversación del vampiro y Ka.
- ¿Quien se supone que eres tu?
-
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