Torreón Letargo (Archivo IV)
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19 participantes
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Torreón Letargo (Archivo IV)
08/08/13, 11:29 am
Recuerdo del primer mensaje :
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 04:41 pm
-Me parece bien - digo mientras termino de comer un trozo de carne.- Vamos a ir preparándonos para marchar.
Recojo mis armas, las dagas, el estoque y las tonfas. Tengo cuidado con las últimos por la parte de arriba, no quiero accionar sin querer las runas de impacto que adornan la punta. No sé cual es la sensibilidad exacta y viendo de lo que es capaz el hechizo prefiero no comprobarlo sin estar en combate.
Me quedo junto a la puerta mientras espero al resto cuando un grito desgarra el aire. Miro al techo y no tardo en reconocer de quién es la voz, no mucho después veo bajar a Álvaro por las escaleras visiblemente alterado, sale al patio y, con el ceño fruncido, le sigo. Lo veo apoyado junto al pozo echándose agua a la cara.
-¿Álvaro? ¿Estás bien? - pregunto dejando traslucir la preocupación.
Recojo mis armas, las dagas, el estoque y las tonfas. Tengo cuidado con las últimos por la parte de arriba, no quiero accionar sin querer las runas de impacto que adornan la punta. No sé cual es la sensibilidad exacta y viendo de lo que es capaz el hechizo prefiero no comprobarlo sin estar en combate.
Me quedo junto a la puerta mientras espero al resto cuando un grito desgarra el aire. Miro al techo y no tardo en reconocer de quién es la voz, no mucho después veo bajar a Álvaro por las escaleras visiblemente alterado, sale al patio y, con el ceño fruncido, le sigo. Lo veo apoyado junto al pozo echándose agua a la cara.
-¿Álvaro? ¿Estás bien? - pregunto dejando traslucir la preocupación.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 06:53 pm
La gente se fue decidiendo a salir, incluso Akasha dijo de unirse, pero poco antes de que termináramos con los preparativos, alguien gritó en el torreón: el español. Sura fue la primera en acercarse, pero no hizo falta mucho movimiento pues vimos a Álvaro salir al patio a lavarse la cara. Salí detrás de la ulterana y justo entonces noté unos ojos clavados en mi nuca, así que mezclé cosas en mi cabeza y a punto estuve de girarme. No lo hice porque quería escuchar la respuesta de Álvaro, aunque seguramente habría sido una pesadilla. Estaba ileso aparentemente, así que no quedaba otra. <<Bueno, puede haberse caído de la cama en una mala postura...>> pensé, pero no era momento para bromas.
—Una pesadilla seguramente, ¿no? Eso se quita con un buen desayuno y un buen paseo en familia.
Me callé momentáneamente hasta que dijera algo y pudiera recibir la información sin problema, y entonces le dije:
—Hemos dicho de ir a los Jardines de la Memoria y de momento se apuntaron todos; ¿vendrás?
—Una pesadilla seguramente, ¿no? Eso se quita con un buen desayuno y un buen paseo en familia.
Me callé momentáneamente hasta que dijera algo y pudiera recibir la información sin problema, y entonces le dije:
—Hemos dicho de ir a los Jardines de la Memoria y de momento se apuntaron todos; ¿vendrás?
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 09:41 pm
Me lavé las caras con unas manos que, más que las de un chico de dieciocho (¿o ya diecinueve?) años parecían las de un viejo con parkinson. Todavía recordaba vívidamente los sucesos del sueño. Mi tía muerta, Ri limpiando, Dhelian, Akasha, Marsi, Alice, el mordisco frío del acero, la sonrisa roja de Surásara... Reprimí un escalofrío. No era propenso a recordar mis sueños, y desde luego nunca había tenido uno tan vívido. Había olido de verdad el albero y la sangre, estaba completamente seguro de que habían sido reales. «¿Será cosa de magia? Quizás que no nos puedan hacer daño no quiere decir que no les divierta atacarnos con pesadillas hasta volvernos locos de remate». Tuve que reprimir otro escalofrío al pensar en otra posibilidad. Quizás el sueño, después de todo, sí tuviese parte de verdad. ¿Y si alguno de mis compañeros me quería matar? ¿Y si había encontrado una forma de provocarme el sueño para dejarme débil?. «¡Deja de desvariar! ¡Lo que piensas no tiene ningún sentido!» me reproché en silencio, aunque fue imposible eliminar un poso de paranoia.
—Sí, sí, sólo era una... Una pesadilla —respondí a la ulterana. Mientras la miraba me asaltó el terrible recuerdo de su cuello cortado. Sentí que hacía una mueca involuntaria antes de bajar la vista a mi regazo—. Moríamos todos... No, no moríamos, nos matábamos.
Mientras rectificaba sentí un nudo en la garganta al recordar una muerte en particular. Los ojos se me fueron a llenar de lágrimas, pero las alejé con un parpadeo. «¿Os volveré a ver? ¿Alguna vez podré volver con vosotros?». Mis pensamientos fueron al resto del sueño, y no pude evitar una risita histérica que fue subiendo de volumen al recordar la feria de Rocavarancolia.
—Ha sido tan absurdo, tan surrealista, tan horrible. Estábamos en la feria, pero en Rocavarancolia, y estaba Yrfy vestido de hada madrina, y mi tía, aunque moría, y aparecía Doce Punto y comenzábais a mataros entre todos como unos putos psicópatas —las últimas palabras las escupí con una mezcla de histeria y veneno. Había ido cogiendo carrerilla al hablar, así que volví a pausarme, bajando el tono—Al final "ganaba" Kora... Aunque estoy dejando de tener claro si aquí el que gana es el que vive o el que muere —con la última frase bajé aún más el tono de voz, extrañamente plano.
—¿A los Jardines, dices? —salté de tema como el que no quiere la cosa, aunque ahora parecía, tanto en expresión como en voz, más aburrido que otra cosa. Sacudí un momento la cabeza para despejármela y asentí—. Sí, os acompaño.
—Sí, sí, sólo era una... Una pesadilla —respondí a la ulterana. Mientras la miraba me asaltó el terrible recuerdo de su cuello cortado. Sentí que hacía una mueca involuntaria antes de bajar la vista a mi regazo—. Moríamos todos... No, no moríamos, nos matábamos.
Mientras rectificaba sentí un nudo en la garganta al recordar una muerte en particular. Los ojos se me fueron a llenar de lágrimas, pero las alejé con un parpadeo. «¿Os volveré a ver? ¿Alguna vez podré volver con vosotros?». Mis pensamientos fueron al resto del sueño, y no pude evitar una risita histérica que fue subiendo de volumen al recordar la feria de Rocavarancolia.
—Ha sido tan absurdo, tan surrealista, tan horrible. Estábamos en la feria, pero en Rocavarancolia, y estaba Yrfy vestido de hada madrina, y mi tía, aunque moría, y aparecía Doce Punto y comenzábais a mataros entre todos como unos putos psicópatas —las últimas palabras las escupí con una mezcla de histeria y veneno. Había ido cogiendo carrerilla al hablar, así que volví a pausarme, bajando el tono—Al final "ganaba" Kora... Aunque estoy dejando de tener claro si aquí el que gana es el que vive o el que muere —con la última frase bajé aún más el tono de voz, extrañamente plano.
—¿A los Jardines, dices? —salté de tema como el que no quiere la cosa, aunque ahora parecía, tanto en expresión como en voz, más aburrido que otra cosa. Sacudí un momento la cabeza para despejármela y asentí—. Sí, os acompaño.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 10:22 pm
Aquel grito había sido obra de Alvaro, que igual que si la muerte le persiguiera fue a echarse agua al patio. Tenia todos los síntomas de haber sufrido una pesadilla y siendo que Dhelian ya tenia experiencia con estas se preocupo un poco. Es podían ser tan reales y crueles que no quería no imaginarse que había soñado el humano como para reaccionar así. Recordando como Alice lo había tratado esa vez que el la tuvo Dhelian dejo un momento aparcado el tema de colocarse las protecciones para excursión y preparo algo de te para el humano esperando que su estomago fuera capaz de mantenerlo en su lugar.
Tal y como explico el humano, el sueño le dio escalofríos. No era muy diferente al que había tenido, quitando que en ese se comían por partes.
-No pienses mucho en eso o es peor... lo de la pesadilla no ocurrirá- Dhelian colocando frente al humano un té y algo de comer para que llenara su estomago, si es que podía- Si crees que te sientes mejor y ya que salimos todos, pensamos en ponernos las protecciones y nos vendría muy bien tu ayuda- le comento Dhelian esperando que eso le ayudara un poco a despejarse de su sueño.
Esperaron que se preparara antes de que los que podían hacer magia se repartieron las protecciones. Como Alvaro solo podía realizar los hechizos de protección, Dhelian dividió su magia en ayuda a Alice y a Alvaro, haciendo algunos de protección y algunos de anti ruptura, de los que el resto se encargaba Alice. Finalmente Ozzchreanos haría el respaldo en los hechizos de protección principalmente para aquellos sin magia. Eran bastante hechizos a realizar dado que en aquella excursión ninguno se quedaría atrás.
-Bien, creo que ya estamos todos protegidos- murmuro Dhelian con cierto cansancio al realizar varios hechizos de una vez, agradeciendo tener mas que suficientes cargas de amuletos y cristales a mano. Decidieron finalmente salir tras asegurarse que todos estabas listos, con protecciones y suministros, siendo Alice la encargada de subir el puente, cerra la puerta y salir levitando por el patio.
Sigue en Cicatriz de Arax
Tal y como explico el humano, el sueño le dio escalofríos. No era muy diferente al que había tenido, quitando que en ese se comían por partes.
-No pienses mucho en eso o es peor... lo de la pesadilla no ocurrirá- Dhelian colocando frente al humano un té y algo de comer para que llenara su estomago, si es que podía- Si crees que te sientes mejor y ya que salimos todos, pensamos en ponernos las protecciones y nos vendría muy bien tu ayuda- le comento Dhelian esperando que eso le ayudara un poco a despejarse de su sueño.
Esperaron que se preparara antes de que los que podían hacer magia se repartieron las protecciones. Como Alvaro solo podía realizar los hechizos de protección, Dhelian dividió su magia en ayuda a Alice y a Alvaro, haciendo algunos de protección y algunos de anti ruptura, de los que el resto se encargaba Alice. Finalmente Ozzchreanos haría el respaldo en los hechizos de protección principalmente para aquellos sin magia. Eran bastante hechizos a realizar dado que en aquella excursión ninguno se quedaría atrás.
-Bien, creo que ya estamos todos protegidos- murmuro Dhelian con cierto cansancio al realizar varios hechizos de una vez, agradeciendo tener mas que suficientes cargas de amuletos y cristales a mano. Decidieron finalmente salir tras asegurarse que todos estabas listos, con protecciones y suministros, siendo Alice la encargada de subir el puente, cerra la puerta y salir levitando por el patio.
Sigue en Cicatriz de Arax
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
13/05/14, 11:14 pm
Aprendiz
No dejó de temblar durante todo el trayecto. El conocer lo que eran o que hacian ahi no le hacia relajarse ni por asomo. Cuando llegaron al otro extremo del puente, el aprendiz comenzó a respirar hondamente, para relajarse. Sin duda aquella ciudad le deparaba muchos más horrores de los que habia visto y oido y, al parecer, no habia empezado a descubirlos, pues Clio siguió relatandole diferentes peligros de la ciudad a medida que pasaban por la misma.
Finalmente le condujeron a otro torreón. El supuesto Letargo. ¿Habria que mirar dentro? No queria averiguar si dentro del mismo habia más monstruos o tan solo más aliens y no se atrevio a preguntar. Sin decir nada, sacó la mano de debajo de su camiseta y la elevó todo lo que pudo, esperando alguna reacción por parte de esta. Repitió el proceso, vociferando varias palabras que creia mágicas. Primero intentó el hechizo de atracción llamando a sus "recuerdos" y luego a sus gafas, pero nada ocurrió, asi que optó por otras palabras menos ortodoxas.
-¡Abracadabra!-
-¡Bibidi Babidi Boo!-
-¡Shazam!-
-¡Accio Recuerdos!-
-¡La amistad es mágica!-
-¡Último capítulo de One Piece!-
Finalmente, se dió por vencido, chasqueando con la lengua.
-Habrá que buscarlo de manera menos convencional.-les dijo.-Si veis algo fuera de lo normal o algo que se parezca a mis recuerdos, o si veis mis gafas, avisadme.-
Y dicho esto, se puso a rebuscar por la entrada, patio y exteriores de letargo. Queria descartarlos por completo si tenia que acabar entrando al torreon y consultar con más gente que posiblemente le odie tambien por haber perdido sus recuerdos como si nada. Preferia evitarlo a toda costa. Bastante le esperaba de vuelta al otro torreon.
Y entonces se dio cuenta, pasado un largo rato, de que no encontraban nada en el exterior. No queria rendirse y, en un arrebato, usó el hechizo de levitación sobre si mismo y comenzó a comprobar las enredaderas, ascendiendo en una aspiral. Y estuvo así unos minutos antes de pegar un chillido. La mano de mono, la mano de Hei Zhao habia hecho algo inesperado. Habia temblado. Lo habia notado. Muy sobresaltado, la puso en una de las suyas y observó. A los pocos segundos tembló de nuevo. Y otra vez mientras subia en el aire. Llegó un punto que vibraba en un intervalo de cuatro segundos y llegó a la cima del torreón entonces se hizo más pausado. Retrocedió hasta que se intesnsificó y comenzó a mirar entre las enredaderas, frenético. A los pocos segundos encontró algo y tiró de él con todas sus fuerzas. Las enredaderas habian extendido su abrazo recientemente al objeto y estaba casi atascado. Tirando con un aullido de esfuerzo, el aprendiz extrajo el objeto de entre estas: Su bõ.
Y entonces vitoreó mientras lo alzaba por encima de su cabeza con ambas manos y se giró hacia los que estaban más abajo.
-¡Funciona! ¡Funciona! ¡La mano funciona! ¡FUNCIO-
Ahí se quedó callado, sosteniendo el bõ por encima de su cabeza. Al poco de haber tocado el bõ, de haberlo reclamado, su vista se nubló. Vio imágenes parpadeantes de pronto, como escenas de una película en blanco y negro sin sonido. Se veia enfrentandose a la albina sinhadre, en una especie de sparring en serio. Saltó finalmente a su derrota y a la expresión de sus cara. La de ella. Era muy bizarro para describir. Ella se llamaba Ri en verdad.
Pronto saltó otra imagen: Estaba estudiando con Garchi unos hechizos. Sabia que estaban haciendo porque lo recordaba: Recordaba haberlo hecho. El chico era bastante bueno para ello y dentro de ese mismo recuerdo, podia vislumbrar como les salvó a todos aquel día con un hechizo cargado de intangibilidad, sin embargo, la imagen mental se cortó cuando pudo visualizar al carabés. Archi era un buen mago, algo despegado de emoción y técnico pero una buena persona. El siguiente recuerdo fue el encontronazo con Astra y sus tétricas melodias. El miedo que experienció entonces y como corrió cobardemente por su vida.
Otro salto más: Veia a la niña pequeña que era Lhelian salir entre la absoluta oscuridad. Él le tendia la mano y avanzaban juntos, iluminados por un anillo de linterna verde de edición limitada. Recordó que se habia tomado la responsabilidad de protegerla y hacer lo que pudiera para extrapolarlo a los demás, aun a pesar de su debilidad.
Otro recuerdo más. Una mujer desconocida para él, que era Sura le levantaba del pecho del suelo y le gritaba. Esta vez recibió una sensación extraña. Una que no era ni cómoda ni feliz. Se sentia tétricamente aburrido y ni siquiera la estaba mirando. No sabia lo que decia, pero estaba enfadada, mucho. Fuera lo que fuera que dijese, sentia que era poco importante y en el fondo deseaba que se marchara de una vez.
Y, por último, el último recuerdo: Lara, ese era su nombre, incineraba a segundo cachorro muerto y él contemplaba con aburrimiento en la distancia. Pudo experimentar el sabor de un pequeño triunfo pero, por otra parte, el miedo a perderlo todo si iba a saborearlo de primera mano. Se asqueó. No entendia porque pensaba así, pero si algo sabia, era que aquel recuerdo no era él. El aprendiz sintió una empatia terrible por Lara, por el sufrimiento que habia pasado con la perdida de dos de sus hijos y, lo exteriorizó con unas tímidas lágrimas. Sin embargo, en el recuerdo no tenia tal sensación, ni tal empatia. Se sentia contento de lo que ocurria y eso acabó asqueando al aprendiz.
Y entonces volvió a la realidad. Nada más hacerlo se desmayó y el hechizo de levitación se canceló haciendo que su cuerpo inerte, abrazado fuertemente al bõ y a la mano de mono cayese aceleradamente en picado.
No dejó de temblar durante todo el trayecto. El conocer lo que eran o que hacian ahi no le hacia relajarse ni por asomo. Cuando llegaron al otro extremo del puente, el aprendiz comenzó a respirar hondamente, para relajarse. Sin duda aquella ciudad le deparaba muchos más horrores de los que habia visto y oido y, al parecer, no habia empezado a descubirlos, pues Clio siguió relatandole diferentes peligros de la ciudad a medida que pasaban por la misma.
Finalmente le condujeron a otro torreón. El supuesto Letargo. ¿Habria que mirar dentro? No queria averiguar si dentro del mismo habia más monstruos o tan solo más aliens y no se atrevio a preguntar. Sin decir nada, sacó la mano de debajo de su camiseta y la elevó todo lo que pudo, esperando alguna reacción por parte de esta. Repitió el proceso, vociferando varias palabras que creia mágicas. Primero intentó el hechizo de atracción llamando a sus "recuerdos" y luego a sus gafas, pero nada ocurrió, asi que optó por otras palabras menos ortodoxas.
-¡Abracadabra!-
-¡Bibidi Babidi Boo!-
-¡Shazam!-
-¡Accio Recuerdos!-
-¡La amistad es mágica!-
-¡Último capítulo de One Piece!-
Finalmente, se dió por vencido, chasqueando con la lengua.
-Habrá que buscarlo de manera menos convencional.-les dijo.-Si veis algo fuera de lo normal o algo que se parezca a mis recuerdos, o si veis mis gafas, avisadme.-
Y dicho esto, se puso a rebuscar por la entrada, patio y exteriores de letargo. Queria descartarlos por completo si tenia que acabar entrando al torreon y consultar con más gente que posiblemente le odie tambien por haber perdido sus recuerdos como si nada. Preferia evitarlo a toda costa. Bastante le esperaba de vuelta al otro torreon.
Y entonces se dio cuenta, pasado un largo rato, de que no encontraban nada en el exterior. No queria rendirse y, en un arrebato, usó el hechizo de levitación sobre si mismo y comenzó a comprobar las enredaderas, ascendiendo en una aspiral. Y estuvo así unos minutos antes de pegar un chillido. La mano de mono, la mano de Hei Zhao habia hecho algo inesperado. Habia temblado. Lo habia notado. Muy sobresaltado, la puso en una de las suyas y observó. A los pocos segundos tembló de nuevo. Y otra vez mientras subia en el aire. Llegó un punto que vibraba en un intervalo de cuatro segundos y llegó a la cima del torreón entonces se hizo más pausado. Retrocedió hasta que se intesnsificó y comenzó a mirar entre las enredaderas, frenético. A los pocos segundos encontró algo y tiró de él con todas sus fuerzas. Las enredaderas habian extendido su abrazo recientemente al objeto y estaba casi atascado. Tirando con un aullido de esfuerzo, el aprendiz extrajo el objeto de entre estas: Su bõ.
Y entonces vitoreó mientras lo alzaba por encima de su cabeza con ambas manos y se giró hacia los que estaban más abajo.
-¡Funciona! ¡Funciona! ¡La mano funciona! ¡FUNCIO-
Ahí se quedó callado, sosteniendo el bõ por encima de su cabeza. Al poco de haber tocado el bõ, de haberlo reclamado, su vista se nubló. Vio imágenes parpadeantes de pronto, como escenas de una película en blanco y negro sin sonido. Se veia enfrentandose a la albina sinhadre, en una especie de sparring en serio. Saltó finalmente a su derrota y a la expresión de sus cara. La de ella. Era muy bizarro para describir. Ella se llamaba Ri en verdad.
Pronto saltó otra imagen: Estaba estudiando con Garchi unos hechizos. Sabia que estaban haciendo porque lo recordaba: Recordaba haberlo hecho. El chico era bastante bueno para ello y dentro de ese mismo recuerdo, podia vislumbrar como les salvó a todos aquel día con un hechizo cargado de intangibilidad, sin embargo, la imagen mental se cortó cuando pudo visualizar al carabés. Archi era un buen mago, algo despegado de emoción y técnico pero una buena persona. El siguiente recuerdo fue el encontronazo con Astra y sus tétricas melodias. El miedo que experienció entonces y como corrió cobardemente por su vida.
Otro salto más: Veia a la niña pequeña que era Lhelian salir entre la absoluta oscuridad. Él le tendia la mano y avanzaban juntos, iluminados por un anillo de linterna verde de edición limitada. Recordó que se habia tomado la responsabilidad de protegerla y hacer lo que pudiera para extrapolarlo a los demás, aun a pesar de su debilidad.
Otro recuerdo más. Una mujer desconocida para él, que era Sura le levantaba del pecho del suelo y le gritaba. Esta vez recibió una sensación extraña. Una que no era ni cómoda ni feliz. Se sentia tétricamente aburrido y ni siquiera la estaba mirando. No sabia lo que decia, pero estaba enfadada, mucho. Fuera lo que fuera que dijese, sentia que era poco importante y en el fondo deseaba que se marchara de una vez.
Y, por último, el último recuerdo: Lara, ese era su nombre, incineraba a segundo cachorro muerto y él contemplaba con aburrimiento en la distancia. Pudo experimentar el sabor de un pequeño triunfo pero, por otra parte, el miedo a perderlo todo si iba a saborearlo de primera mano. Se asqueó. No entendia porque pensaba así, pero si algo sabia, era que aquel recuerdo no era él. El aprendiz sintió una empatia terrible por Lara, por el sufrimiento que habia pasado con la perdida de dos de sus hijos y, lo exteriorizó con unas tímidas lágrimas. Sin embargo, en el recuerdo no tenia tal sensación, ni tal empatia. Se sentia contento de lo que ocurria y eso acabó asqueando al aprendiz.
Y entonces volvió a la realidad. Nada más hacerlo se desmayó y el hechizo de levitación se canceló haciendo que su cuerpo inerte, abrazado fuertemente al bõ y a la mano de mono cayese aceleradamente en picado.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
13/05/14, 11:41 pm
Archime observó en silencio las extravagancias del aprendiz hasta que este pareció proceder de una forma más normal. El irrense asintió y comenzó a emplear también el hechizo de atracción sobre el muro de Letargo y el fondo del foso, aunque solo obtuvo un puñado de huesos en descomposición.
Detuvo su búsqueda cuando escuchó los gritos del humano y cuando este permaneció quedo durante bastante tiempo el biomecánico decidió ascender empleando también la levitación por si algo no iba bien. Casi había alcanzado la altura del aprendiz y estaba a punto de realizar la pregunta cuando este comenzó a caer. El irrense dejó escapar un grito ahogado y levitó a toda prisa tras él, agarrándolo de un brazo a media caída. El ingeniero se mordió el labio mientras hacía esfuerzos por no dejarlo caer y se afanó para sujetarle de ambos brazos. Le habría gustado disponer de más tiempo para lanzarle el hechizo de levitación, pero en una décima de segundo decidió que corría el riesgo de no apuntar correctamente o de que el final de la caída llegase más rápido que el del sortilegio.
Manteniendo una lucha consigo mismo para no dejarle caer, el biomecánico descendió lentamente hasta el suelo, jadeando debido al esfuerzo y, cuando se encontraban ya cerca del mismo no pudo aguantar más. Confiaba en que Nero o Cío lo sujetasen, aunque si no era así el humano no corría ya demasiado peligro al hallarse a poca distancia del suelo. En cuanto el ingeniero volviese al suelo, atendería al humano con hechizos curativos si eran precisos y le aplicaría el sortilegio vigorizante por si lo ayudaba a recuperar la consciencia.
Detuvo su búsqueda cuando escuchó los gritos del humano y cuando este permaneció quedo durante bastante tiempo el biomecánico decidió ascender empleando también la levitación por si algo no iba bien. Casi había alcanzado la altura del aprendiz y estaba a punto de realizar la pregunta cuando este comenzó a caer. El irrense dejó escapar un grito ahogado y levitó a toda prisa tras él, agarrándolo de un brazo a media caída. El ingeniero se mordió el labio mientras hacía esfuerzos por no dejarlo caer y se afanó para sujetarle de ambos brazos. Le habría gustado disponer de más tiempo para lanzarle el hechizo de levitación, pero en una décima de segundo decidió que corría el riesgo de no apuntar correctamente o de que el final de la caída llegase más rápido que el del sortilegio.
Manteniendo una lucha consigo mismo para no dejarle caer, el biomecánico descendió lentamente hasta el suelo, jadeando debido al esfuerzo y, cuando se encontraban ya cerca del mismo no pudo aguantar más. Confiaba en que Nero o Cío lo sujetasen, aunque si no era así el humano no corría ya demasiado peligro al hallarse a poca distancia del suelo. En cuanto el ingeniero volviese al suelo, atendería al humano con hechizos curativos si eran precisos y le aplicaría el sortilegio vigorizante por si lo ayudaba a recuperar la consciencia.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
14/05/14, 12:14 am
Nero recogió al aurva, cuyo peso cayó de pronto del todo sobre sus brazos, cuando Archime lo hubo soltado. A pesar de una pequeña vacilación, aseguró la posición del inconsciente.
- Te tengo, princesa- dijo felizmente, a pesar de que su interlocutor no estaba para reirle o (mejor aun) molestarse por su chiste. - ¿Sabeis? Siempre pense que era un ratón, por eso de que era pequeño y chillaba. Pero lo cierto es que estoy pensando en asociarlo más a una cabra.
> Si no hay nadie dentro y Shaco no esta en condiciones, quizás deberiamos volver. Otra opción es entrar a buscar lo que queda, con levitación e intangibilidad. ¿O el hechizo de guardia lo impide?
- Te tengo, princesa- dijo felizmente, a pesar de que su interlocutor no estaba para reirle o (mejor aun) molestarse por su chiste. - ¿Sabeis? Siempre pense que era un ratón, por eso de que era pequeño y chillaba. Pero lo cierto es que estoy pensando en asociarlo más a una cabra.
> Si no hay nadie dentro y Shaco no esta en condiciones, quizás deberiamos volver. Otra opción es entrar a buscar lo que queda, con levitación e intangibilidad. ¿O el hechizo de guardia lo impide?
-
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
14/05/14, 01:23 am
Aprendiz
El chico tenia los ojos en blanco y la boca entreabierta. Era como un maniquí de peso muerto. No reaccionó a las voces de los chicos. Pero tampoco soltó su bõ, aferrado a él con los nudillos blancos.
El aprendiz todavia estaba recordando.
Sus memorias se fueron volviendo más y más grises y fueron llendo más alla de su pasado. Más alla de la última vez que olvidó.
Las imágenes que se mostraban ante él entonces, era como el de una película. Esta vez habia sonido, pero algo hacia pensar que todo aquello era irreal. Esta memoria le situaba en un lugar oscuro y encerrado. Salvo por una pequeña raja de luz vertical que se filtraba por la que entraba la luz, pudo apreciar que sus manos eran bastante más pequeñas y, después, que el resto de su cuerpo tambien lo era. No solo eso, sino que llevaba ropa que no era suya y, estaba seguro, que en general todo era más grande. Un pequeño gimoteo podia oirse desde la oscuridad. Tardó en darse cuenta de que era él mismo quien lo producia, tan solo que con una voz más infantil. El gimoteo iba acompañado de un molesto moqueo y de lágrimas, pues estaba llorando.
A continuación pegó la cara a la franja de luz y dejó que un ojo suyo viese a través de la raja. Vio una oficina. Los muebles eran muy altos y grandes para él. Una serie de paneles pegados a las paredes con muchos números que no entendia y fajos y fajos de papeles apilados sobre las mesas. Y ni una sola persona a la vista.
Sintió la tentación de salir. Se habia dado cuenta de que era un crio nada más y que estaba recordando algo de su infancia. Pero algo le detuvo. Un jaleo creciente. Un hombre y una mujer discutian en un idioma que no entendia. Y entonces, resopló asustado y se pegó contra la pared del armario en que se encontraba. El hombre y la mujer entraron a la oficina mientras seguian discutiendo. El aprendiz no tenia ni idea de que estaban diciendose. Pero tenia muy claro que no debia de ser algo trivial. La mujer parecia estar recriminandole algo al hombre por su tono de voz y el hombre, por su tono de voz, parecia estar actuando con una conducta pasivo-agresiva.
Y de pronto, algo cortó la voz de la mujer. Un disparo.
Se escuchó casi a continuación el sonido de un casquillo retumbar contra el suelo, seguido de un cuerpo desplomandose contra el mismo con un peso muerto. El sonido seco que originó esto, horrorizó al aprendiz, que se llevó sus pequeñas manos a la boca, horrorizado por la escena que imaginaba. A continuación unos pasos salieron de la oficina.
Y algo aun más inesperado pasó. El aprendiz habló en la misma lengua que los dos que habian discutido. Pero su infantil voz sonaba temerosa, asustadiza y, como poco, preocupada.
-м-мама?-preguntó al principio, sin moverse, mientras seguia llorando casi en silencio. Nadie le contestó. Volvió a preguntar.-мама!?-Esta vez más alto. Volvia a no haber respuesta.
Lenta y temblorosamente, se despegó de la pared y comenzó a arrastrár los pies hasta la franja de luz que entraba dentro del armario.
-м-мама!?-volvió a preguntar, al borde del llanto.
Para cuando llegó a pegar la cara, se escuchó los mismos pasos de antes, esprintando de vuelta a la oficina. Soltó un chillido cuando se dirigieron hacia él. Lo último que el aprendiz logró ver antes de que alguien abriese las puertas del armario y le cegase con un destello, fueron unos pantalones oscuros y el color de la sangre bañando el suelo.
El aprendiz salió de su trance, boqueando por aire y empapado en sudor. Tenia los ojos desorbitados. El corazón le latia fuertemente en el pecho, tanto que le provocaba dolor físico. Apenas podia pronunciar palabra, peleando por respirar. Al cabo de un rato y con la ayuda del hechizo vigorizante de Archi, logró hablar.
-He... ¡He recordado... algo!-dijo con la voz tomada por el terror.
El chico tenia los ojos en blanco y la boca entreabierta. Era como un maniquí de peso muerto. No reaccionó a las voces de los chicos. Pero tampoco soltó su bõ, aferrado a él con los nudillos blancos.
El aprendiz todavia estaba recordando.
Sus memorias se fueron volviendo más y más grises y fueron llendo más alla de su pasado. Más alla de la última vez que olvidó.
Las imágenes que se mostraban ante él entonces, era como el de una película. Esta vez habia sonido, pero algo hacia pensar que todo aquello era irreal. Esta memoria le situaba en un lugar oscuro y encerrado. Salvo por una pequeña raja de luz vertical que se filtraba por la que entraba la luz, pudo apreciar que sus manos eran bastante más pequeñas y, después, que el resto de su cuerpo tambien lo era. No solo eso, sino que llevaba ropa que no era suya y, estaba seguro, que en general todo era más grande. Un pequeño gimoteo podia oirse desde la oscuridad. Tardó en darse cuenta de que era él mismo quien lo producia, tan solo que con una voz más infantil. El gimoteo iba acompañado de un molesto moqueo y de lágrimas, pues estaba llorando.
A continuación pegó la cara a la franja de luz y dejó que un ojo suyo viese a través de la raja. Vio una oficina. Los muebles eran muy altos y grandes para él. Una serie de paneles pegados a las paredes con muchos números que no entendia y fajos y fajos de papeles apilados sobre las mesas. Y ni una sola persona a la vista.
Sintió la tentación de salir. Se habia dado cuenta de que era un crio nada más y que estaba recordando algo de su infancia. Pero algo le detuvo. Un jaleo creciente. Un hombre y una mujer discutian en un idioma que no entendia. Y entonces, resopló asustado y se pegó contra la pared del armario en que se encontraba. El hombre y la mujer entraron a la oficina mientras seguian discutiendo. El aprendiz no tenia ni idea de que estaban diciendose. Pero tenia muy claro que no debia de ser algo trivial. La mujer parecia estar recriminandole algo al hombre por su tono de voz y el hombre, por su tono de voz, parecia estar actuando con una conducta pasivo-agresiva.
Y de pronto, algo cortó la voz de la mujer. Un disparo.
Se escuchó casi a continuación el sonido de un casquillo retumbar contra el suelo, seguido de un cuerpo desplomandose contra el mismo con un peso muerto. El sonido seco que originó esto, horrorizó al aprendiz, que se llevó sus pequeñas manos a la boca, horrorizado por la escena que imaginaba. A continuación unos pasos salieron de la oficina.
Y algo aun más inesperado pasó. El aprendiz habló en la misma lengua que los dos que habian discutido. Pero su infantil voz sonaba temerosa, asustadiza y, como poco, preocupada.
-м-мама?-preguntó al principio, sin moverse, mientras seguia llorando casi en silencio. Nadie le contestó. Volvió a preguntar.-мама!?-Esta vez más alto. Volvia a no haber respuesta.
Lenta y temblorosamente, se despegó de la pared y comenzó a arrastrár los pies hasta la franja de luz que entraba dentro del armario.
-м-мама!?-volvió a preguntar, al borde del llanto.
Para cuando llegó a pegar la cara, se escuchó los mismos pasos de antes, esprintando de vuelta a la oficina. Soltó un chillido cuando se dirigieron hacia él. Lo último que el aprendiz logró ver antes de que alguien abriese las puertas del armario y le cegase con un destello, fueron unos pantalones oscuros y el color de la sangre bañando el suelo.
El aprendiz salió de su trance, boqueando por aire y empapado en sudor. Tenia los ojos desorbitados. El corazón le latia fuertemente en el pecho, tanto que le provocaba dolor físico. Apenas podia pronunciar palabra, peleando por respirar. Al cabo de un rato y con la ayuda del hechizo vigorizante de Archi, logró hablar.
-He... ¡He recordado... algo!-dijo con la voz tomada por el terror.
す 争 基 ま
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て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
14/05/14, 02:34 am
El aprendiz se puso a buscar por el exterior, completamente a su aire. Cío no podía hacer gran cosa si no se bajaba el puente, pero por mucho que trataron de llamar la atención de los de dentro, no hubo respuesta. Era bastante raro que dejaran el torreón completamente solo, pero también era cierto que ellos no tenían crías que tuvieran que quedarse siempre en el interior.
Rodeó el torreón revisando el muro a ojo, evidentemente sin conseguir nada, pero logrando al menos pasar el rato. Los gritos del aprendiz sonaron en la distancia, así que rodeó el muro para alcanzar el punto desde el que había venido la voz. Cuando llegó, se encontró a Archi sujetando a duras penas al aprendiz en el aire. Nero le tomó el relevo, y fue entonces cuando se dio cuenta de que sujetaba el bõ extraviado entre sus manos.
―¿Qué ha pasado? ―preguntó. Una vez obtuvo respuesta miró de reojo a Archi haciendo un hechizo para espabilarlo y respondió a Nero, señalando al aprendiz vagamente―. A ver qué dice él.
El humano no tenía buena cara, parecía estar reaccionando mal al hechizo, o no reaccionando en absoluto. Empezó a temerse que de aquel transtorno que le había dado surgiese una personalidad nueva o alguna vieja conocida. Los segundos corrían y Cío miró intermitente a los demás para tratar de entrever si estaban pensando lo mismo que él. De pronto, el chico habló. No solo seguía siendo él, sino que por fin tenían una buena noticia… o lo que hubiera sido una buena noticia si no pareciese tan aterrado.
―¿Qué has recordado? ―preguntó rápidamente, curioso por saber qué lo había hecho hablar de esa manera. No sabía si la propia experiencia de recordar bastaba para alterar tanto a uno. Llegados a aquel punto, al irrense la propia amnesia empezaba a parecerle bastante aterradora por sí sola.
Rodeó el torreón revisando el muro a ojo, evidentemente sin conseguir nada, pero logrando al menos pasar el rato. Los gritos del aprendiz sonaron en la distancia, así que rodeó el muro para alcanzar el punto desde el que había venido la voz. Cuando llegó, se encontró a Archi sujetando a duras penas al aprendiz en el aire. Nero le tomó el relevo, y fue entonces cuando se dio cuenta de que sujetaba el bõ extraviado entre sus manos.
―¿Qué ha pasado? ―preguntó. Una vez obtuvo respuesta miró de reojo a Archi haciendo un hechizo para espabilarlo y respondió a Nero, señalando al aprendiz vagamente―. A ver qué dice él.
El humano no tenía buena cara, parecía estar reaccionando mal al hechizo, o no reaccionando en absoluto. Empezó a temerse que de aquel transtorno que le había dado surgiese una personalidad nueva o alguna vieja conocida. Los segundos corrían y Cío miró intermitente a los demás para tratar de entrever si estaban pensando lo mismo que él. De pronto, el chico habló. No solo seguía siendo él, sino que por fin tenían una buena noticia… o lo que hubiera sido una buena noticia si no pareciese tan aterrado.
―¿Qué has recordado? ―preguntó rápidamente, curioso por saber qué lo había hecho hablar de esa manera. No sabía si la propia experiencia de recordar bastaba para alterar tanto a uno. Llegados a aquel punto, al irrense la propia amnesia empezaba a parecerle bastante aterradora por sí sola.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
14/05/14, 03:30 am
Aprendiz
El ruso se encontraba en estado de shock. Su mirada completamente confusa, aun teniendo que asimilar lo que habia recordado, miró a los presentes y, tras relamerse los labios, contestó al irrense.
-He recordado a Archi... Y a Lara... Y-Y... A Ri... y he v-visto... otras dos personas... una mujer grande y fuerte de pelo rojo y... una niña... de piel morada... yo...-su cuerpo temblaba por el estado en el que se encontraba. Hizo una intentona de ponerse de pie pero estaba tan agotado tras aquello que apenas podia moverse. Rió nerviosamente, aunque no le veia gracia alguna a la situación.
-Y... creo... que he visto a... mi madre...-terminó por añadir con los ojos desorbitados.
El ruso se encontraba en estado de shock. Su mirada completamente confusa, aun teniendo que asimilar lo que habia recordado, miró a los presentes y, tras relamerse los labios, contestó al irrense.
-He recordado a Archi... Y a Lara... Y-Y... A Ri... y he v-visto... otras dos personas... una mujer grande y fuerte de pelo rojo y... una niña... de piel morada... yo...-su cuerpo temblaba por el estado en el que se encontraba. Hizo una intentona de ponerse de pie pero estaba tan agotado tras aquello que apenas podia moverse. Rió nerviosamente, aunque no le veia gracia alguna a la situación.
-Y... creo... que he visto a... mi madre...-terminó por añadir con los ojos desorbitados.
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— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
14/05/14, 09:50 pm
Por suerte no hizo falta atender ninguna herida ya que Nero previno que el aprendiz sufriese ningún daño cuando el biomecánico no pudo sino soltarlo. Lo que sí hizo fue aplicarle el hechizo vigorizante y escuchó la propuesta del sinhadre sin perder de vista la evolución del humano.
—Nos encontramos añadidos entre las excepciones del hechizo de guardia, pero tal vez no sea lo más correcto entrar de ese modo, no obstante si el aprendiz recupera el conocimiento puedo permitirle el acceso a él proporcionándole el hechizo de intangibilidad y podemos explicar a posteriori que la irrupción indebida se llevó a cabo por un motivo de peso…
El irrense no tuvo tiempo de continuar, ni de darse cuenta de la reiteración en el uso de su forma de hablar habitual que había llevado a cabo inconscientemente, cuando el humano volvió en sí. Y lo hizo con el anuncio entusiasta que constataba el éxito del sistema para recuperar fragmentos de su memoria, los cuales expuso tras ser inquirido por Cío y a los que el biomecánico prestó su completa atención.
—Es la primera vez que no incurres en un error al decir el nombre de alguien —apuntó sintiéndose ligeramente sorprendido por el hecho—. Imagino que debes referirte a Surásara y Korasihanna según las descripciones de las otras dos personas —le anunció a continuación. El ingeniero no podía saber que el humano creía que Dhelian era una mujer y por tanto tan solo una persona encajaba, según sus datos, con esa descripción.
Lo último que mencionó el humano, no obstante, no tenía que ver con la memoria reciente o que, al menos, se trataba de un recuerdo anterior a su llegada a Rocavarancolia, cosa que antes había confesado no disponer. ¿Se trataría de un indicio de que el aprendiz comenzaba a recobrar sus recuerdos lejanos o tan solo era un simple fragmento que se había abierto paso en su memoria? Una vez el humano se hubiese recuperado del choque inicial, el irrense le comunicaría la propuesta de Nero y si accedía le lanzaría el hechizo de intangibilidad para permitirle el acceso al torreón.
—Nos encontramos añadidos entre las excepciones del hechizo de guardia, pero tal vez no sea lo más correcto entrar de ese modo, no obstante si el aprendiz recupera el conocimiento puedo permitirle el acceso a él proporcionándole el hechizo de intangibilidad y podemos explicar a posteriori que la irrupción indebida se llevó a cabo por un motivo de peso…
El irrense no tuvo tiempo de continuar, ni de darse cuenta de la reiteración en el uso de su forma de hablar habitual que había llevado a cabo inconscientemente, cuando el humano volvió en sí. Y lo hizo con el anuncio entusiasta que constataba el éxito del sistema para recuperar fragmentos de su memoria, los cuales expuso tras ser inquirido por Cío y a los que el biomecánico prestó su completa atención.
—Es la primera vez que no incurres en un error al decir el nombre de alguien —apuntó sintiéndose ligeramente sorprendido por el hecho—. Imagino que debes referirte a Surásara y Korasihanna según las descripciones de las otras dos personas —le anunció a continuación. El ingeniero no podía saber que el humano creía que Dhelian era una mujer y por tanto tan solo una persona encajaba, según sus datos, con esa descripción.
Lo último que mencionó el humano, no obstante, no tenía que ver con la memoria reciente o que, al menos, se trataba de un recuerdo anterior a su llegada a Rocavarancolia, cosa que antes había confesado no disponer. ¿Se trataría de un indicio de que el aprendiz comenzaba a recobrar sus recuerdos lejanos o tan solo era un simple fragmento que se había abierto paso en su memoria? Una vez el humano se hubiese recuperado del choque inicial, el irrense le comunicaría la propuesta de Nero y si accedía le lanzaría el hechizo de intangibilidad para permitirle el acceso al torreón.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
15/05/14, 02:04 am
Aprendiz
Lo que le dijo Archi, sin embargo, no le pilló desprevenido.
-Si, bueno... Por si no fuera obvio a estas alturas, tengo una memoria terrible.-admitió, rascándose la cabeza.-Tan solo no lamento recordar a los demás.-dijo con una sonrisa frágil. Al poco, añadio.-Pero... ¿Estas dos chicas que he visto... ¿Son de otro torreon con gente?-preguntó, algo confuso.
Al instante, intentó ponerse de pie, pero las piernas le fallaron y dió con el suelo de nuevo.
-¿E-Eh? ¿Porque estoy tan débil?-se preguntó, haciendo otra intentona, con los mismos resultados.
Lo que le dijo Archi, sin embargo, no le pilló desprevenido.
-Si, bueno... Por si no fuera obvio a estas alturas, tengo una memoria terrible.-admitió, rascándose la cabeza.-Tan solo no lamento recordar a los demás.-dijo con una sonrisa frágil. Al poco, añadio.-Pero... ¿Estas dos chicas que he visto... ¿Son de otro torreon con gente?-preguntó, algo confuso.
Al instante, intentó ponerse de pie, pero las piernas le fallaron y dió con el suelo de nuevo.
-¿E-Eh? ¿Porque estoy tan débil?-se preguntó, haciendo otra intentona, con los mismos resultados.
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
15/05/14, 02:34 am
Temblando y conservando esa apariencia confusa, el aprendiz empezó a recitar poco a poco lo que había recordado. Distaba de ser un avance importante, pero era un avance, y más de lo que había esperado cuando se pusieron de camino hacia Letargo. Tras un intento por moverse, añadió también un recuerdo anterior a la estancia en la ciudad. «¿Y eso qué puede significar?».
―Son de este mismo torreón. Con los del otro que te comentamos casi no tenemos contacto ―respondió a la pregunta del aprendiz. Este, entre tanto, trató de levantarse un par de veces, sin ser capaz de lograrlo. Extrañado por aquella repentina debilidad –tanto como el propio humano–, le tendió una mano.
―¿Necesitas ayuda? ―preguntó, dispuesto a servirle de apoyo si le era necesario. Suponía que era cosa del nerviosismo, pero no iban a esperar allí parados a que se le pasara.
―¿Va a entrar alguien adentro al final o no? ―preguntó después.
―Son de este mismo torreón. Con los del otro que te comentamos casi no tenemos contacto ―respondió a la pregunta del aprendiz. Este, entre tanto, trató de levantarse un par de veces, sin ser capaz de lograrlo. Extrañado por aquella repentina debilidad –tanto como el propio humano–, le tendió una mano.
―¿Necesitas ayuda? ―preguntó, dispuesto a servirle de apoyo si le era necesario. Suponía que era cosa del nerviosismo, pero no iban a esperar allí parados a que se le pasara.
―¿Va a entrar alguien adentro al final o no? ―preguntó después.
- Leonart
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Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
15/05/14, 03:02 am
Aprendiz
Archi le planteó la idea del tal Mero. No solamente entrar cuando los demás no estuvieran sino que, sin referencia alguna ponerse a buscar algo que bien podria tener cualquier forma. Se lo planteó, sin embargo. Miró la mano de mono. Quizás reaccionase quizás no. Pero, en su estado, ¿aguantaria otro shock como ese? O, mejor dicho, ¿Iba a poder volver con su propio pie?
-Diria que no, si no os importa. Apenas me puedo poner de pie ahora mismo, ni de lejos caminar. Pero, siempre podemos volver otro día y preguntarles, a ver si tienen algo mio, ¿no?-les dijo.
Entonces tomó la ayuda de Clio para ponerse de pie y andar.
-Mejor será que volvamos ya...-dijo con un tono cansado.
En ningun momento dejó de pensar en las imagenes que habia visto. Sobretodo la última.
Sigue en el Torreón Maciel.
Archi le planteó la idea del tal Mero. No solamente entrar cuando los demás no estuvieran sino que, sin referencia alguna ponerse a buscar algo que bien podria tener cualquier forma. Se lo planteó, sin embargo. Miró la mano de mono. Quizás reaccionase quizás no. Pero, en su estado, ¿aguantaria otro shock como ese? O, mejor dicho, ¿Iba a poder volver con su propio pie?
-Diria que no, si no os importa. Apenas me puedo poner de pie ahora mismo, ni de lejos caminar. Pero, siempre podemos volver otro día y preguntarles, a ver si tienen algo mio, ¿no?-les dijo.
Entonces tomó la ayuda de Clio para ponerse de pie y andar.
-Mejor será que volvamos ya...-dijo con un tono cansado.
En ningun momento dejó de pensar en las imagenes que habia visto. Sobretodo la última.
Sigue en el Torreón Maciel.
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Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
10/06/14, 12:05 am
Ni tiempo tengo de empezar a vendarme las heridas cuando deciden salir en masa, al menos Marsi es previsora y le corta el cuello al monstruo. No me gusta la idea de que pudiera llegar a seguirnos al torreón, no en nuestras condiciones. Me jode haber dejado el cuerpo de Akasha en aquel lugar pero aún así sigo a los demás quedándome un poco rezagada por culpa de la pierna.
Pienso en la escueta explicación del ochrorio mientras me muevo, con petrificada debe referirse a que me convirtieron en piedra, pero por alguna razón no lo recuerdo. Quizá no se pueda recordar nada si pasa eso. Aún así eso no explica mis heridas pero bueno, luego preguntaré mejor. Eso pienso hasta que veo al ochrorio desplomarse en el suelo. Mierda.
-Que alguien me ayude - digo demandando ayuda. Álvaro se acerca y entre los dos lo levantamos. Al flexionar los músculos mis heridas se resienten y aprieto los dientes pero no suelto al chico. Por alguna razón tengo la sensación de que de no ser por el yo no estaría aquí ahora, así que creo que se lo debo.- Gracias - le digo en voz baja al humano que me ayuda.
Por suerte no tardamos mucho en llegar al torreón y entramos sin detenernos demasiado. Dejamos al ochrorio en un sofá y yo me siento en un sillón a atender mínimamente mis heridas.
-Primero los más graves - les comento a los que tienen magia por si aún pueden hacer algo.- Yo puedo esperar a otro momento - me quito la camiseta, la lavo y la empiezo a usar de vendaje improvisado.
Pienso en la escueta explicación del ochrorio mientras me muevo, con petrificada debe referirse a que me convirtieron en piedra, pero por alguna razón no lo recuerdo. Quizá no se pueda recordar nada si pasa eso. Aún así eso no explica mis heridas pero bueno, luego preguntaré mejor. Eso pienso hasta que veo al ochrorio desplomarse en el suelo. Mierda.
-Que alguien me ayude - digo demandando ayuda. Álvaro se acerca y entre los dos lo levantamos. Al flexionar los músculos mis heridas se resienten y aprieto los dientes pero no suelto al chico. Por alguna razón tengo la sensación de que de no ser por el yo no estaría aquí ahora, así que creo que se lo debo.- Gracias - le digo en voz baja al humano que me ayuda.
Por suerte no tardamos mucho en llegar al torreón y entramos sin detenernos demasiado. Dejamos al ochrorio en un sofá y yo me siento en un sillón a atender mínimamente mis heridas.
-Primero los más graves - les comento a los que tienen magia por si aún pueden hacer algo.- Yo puedo esperar a otro momento - me quito la camiseta, la lavo y la empiezo a usar de vendaje improvisado.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
11/06/14, 05:50 pm
El camino de vuelta les resulta demasiado lento, pesado y aungustioso. No ven el momento de llegar al torreón, y todos suspiran aliviados cuando al fin lo ven alzarse ante ellos.
La cara de Marsi era una máscara tensa. Le quemaban todos los músculos del cuerpo, pero no se había detenido en todo el viaje. Aún cuando cruzó el gran portón, siguió moviéndose, como una máqina programada. Dejó la daga en la armería, incapaz de mirarla más ni de sostenerla, volvió al salón, se sentó en uno de los sillones, y una vez allí rompió a llorar.
Era el llanto desconsolado de una niña pequeña, no había rabia ni frustración en él, solo tristeza, y tal vez un poco de alivio. Necesitaba soltar toda la tensión y el cansancio del día, deshacerse de todas las sentaciones y experiencias horribles, de las imágenes que azotaban su mente; la sangre de Akasha salpicandolo todo. Con el llanto se iba la poca fuerza que le quedaba, y cuando al fin dejó de llorar fue cuando se quedó dormida, aún en el sillón. Recordó vagamente que alguien se le había acercado a curarle las heridas, que había estado abrazada a alguno de sus compañeros, incluso puede que hubiese comido algo, entre sollozos. Pero el sueño lo borró todo, y la arrastró a la oscuridad del descanso vacío, casi a la inconsciencia.
La cara de Marsi era una máscara tensa. Le quemaban todos los músculos del cuerpo, pero no se había detenido en todo el viaje. Aún cuando cruzó el gran portón, siguió moviéndose, como una máqina programada. Dejó la daga en la armería, incapaz de mirarla más ni de sostenerla, volvió al salón, se sentó en uno de los sillones, y una vez allí rompió a llorar.
Era el llanto desconsolado de una niña pequeña, no había rabia ni frustración en él, solo tristeza, y tal vez un poco de alivio. Necesitaba soltar toda la tensión y el cansancio del día, deshacerse de todas las sentaciones y experiencias horribles, de las imágenes que azotaban su mente; la sangre de Akasha salpicandolo todo. Con el llanto se iba la poca fuerza que le quedaba, y cuando al fin dejó de llorar fue cuando se quedó dormida, aún en el sillón. Recordó vagamente que alguien se le había acercado a curarle las heridas, que había estado abrazada a alguno de sus compañeros, incluso puede que hubiese comido algo, entre sollozos. Pero el sueño lo borró todo, y la arrastró a la oscuridad del descanso vacío, casi a la inconsciencia.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
12/06/14, 06:30 pm
El llegar al torreón fue un tortura. La tensión de poder ser atacados, el dolor que sentían. La ciudad les había dado una buena paliza y se había cobrado una vida, muchos heridos y un enorme agotamiento físico y mental. La llegada al torreón fue aliviadora pero también triste.
Dhelian no se dejo llevar por la tristeza, aunque alguna que otra lagrima traidora decidiera lo contrario ante el recuerdo de Akasha, se mantuvo lo mas fuerte que pudo, mas tarde dejaría que la tristeza lo arrollase. Le dolía todo y el brazo era insoportable de aguantar, se sentía agotado, pero el ver el estado de sus compañeros, mas de uno con heridas mas horribles de ver que la suya, le incentivaba a intentar algo para ayudar y no ser solo otro herido. Ozzchreanos había desfallecido por el agotamiento y solo quedaba Alice y Alvaro para sanar con magia a todos ellos, debía echarles una mano.
Mover el brazo era algo que necesitaba paciencia y aguante, movimientos bruscos estaba prohibidos sino quería rabiar de dolor. Aunque su capacidad de movilidad estaba muy restringida tenia un poco mas de libertad al nivel de la muñeca. Necesitaba aliviar ese dolor primero o seria imposible ayudar en nada con la nube que era su cerebro en esos instante. Recordar el hechizo le costo varios intentos y otros dos intentos mas en realizarlo cuando en plenas facultades uno habría bastado. En el primer intento noto el tirón del brazo y tuvo que parar en seco, esperó un poco a que pasase el dolor para volver a repetir los gestos con mas cuidado. En esa ocasión consiguió realizarse el hechizo para aliviar el malestar físico lo que fue un alivio inmediato..
Aquello era una mejoría momentánea a su situación, aunque no fuese a durar mucho ni sanara el hueso roto. Sus niveles mágicos estaban bajos y la imagen de Akasha colándose en su mente solo motivo mas a Dhelian a actuar antes de desmoronarse.
-Surasara...¿Me haces un traspaso de magia? Intentare hacer lo posible...para ayudar a curaros, mi brazo tendrá que esperar. No tenemos ningún hechizo para sanar huesos- añadió con una imagen deplorable. Ojeroso, cubierto en sudor y su brazo sujeto apenas por el improvisad cabestrillo de Marsi, era una imagen de pena. Debía hacer algo antes de que el agotamiento y las ganas de dormir durante días pudieran con el.
Dhelian no se dejo llevar por la tristeza, aunque alguna que otra lagrima traidora decidiera lo contrario ante el recuerdo de Akasha, se mantuvo lo mas fuerte que pudo, mas tarde dejaría que la tristeza lo arrollase. Le dolía todo y el brazo era insoportable de aguantar, se sentía agotado, pero el ver el estado de sus compañeros, mas de uno con heridas mas horribles de ver que la suya, le incentivaba a intentar algo para ayudar y no ser solo otro herido. Ozzchreanos había desfallecido por el agotamiento y solo quedaba Alice y Alvaro para sanar con magia a todos ellos, debía echarles una mano.
Mover el brazo era algo que necesitaba paciencia y aguante, movimientos bruscos estaba prohibidos sino quería rabiar de dolor. Aunque su capacidad de movilidad estaba muy restringida tenia un poco mas de libertad al nivel de la muñeca. Necesitaba aliviar ese dolor primero o seria imposible ayudar en nada con la nube que era su cerebro en esos instante. Recordar el hechizo le costo varios intentos y otros dos intentos mas en realizarlo cuando en plenas facultades uno habría bastado. En el primer intento noto el tirón del brazo y tuvo que parar en seco, esperó un poco a que pasase el dolor para volver a repetir los gestos con mas cuidado. En esa ocasión consiguió realizarse el hechizo para aliviar el malestar físico lo que fue un alivio inmediato..
Aquello era una mejoría momentánea a su situación, aunque no fuese a durar mucho ni sanara el hueso roto. Sus niveles mágicos estaban bajos y la imagen de Akasha colándose en su mente solo motivo mas a Dhelian a actuar antes de desmoronarse.
-Surasara...¿Me haces un traspaso de magia? Intentare hacer lo posible...para ayudar a curaros, mi brazo tendrá que esperar. No tenemos ningún hechizo para sanar huesos- añadió con una imagen deplorable. Ojeroso, cubierto en sudor y su brazo sujeto apenas por el improvisad cabestrillo de Marsi, era una imagen de pena. Debía hacer algo antes de que el agotamiento y las ganas de dormir durante días pudieran con el.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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