Torreón Letargo (Archivo IV)
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- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Torreón Letargo (Archivo IV)
08/08/13, 11:29 am
Recuerdo del primer mensaje :
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
04/05/14, 01:55 am
Marsi se tomó unos días de descanso para meditar después de la visita a Maciel. Los necesitaba, necesitaba darle vueltas a la cabeza y replantearse algunas cosas. Tardó una semana en reincorporarse a su rutina, pero no abandonó del todo su aire taciturno. Como los entrenamientos se habían vuelto más... mágicos, por así decirlo, tomó la costumbre de subir a la azotea a menudo, para pensar, sobretodo cuando anochecía, para ver ponerse el pálido sol de Rocavarancolia y los primeros murciélagos flamígeros que salían a cazar. Necesitó otro período de descanso trasla segunda pérdida de Lara, pensó que sería una muestra de respeto. Trataba de convencer a sus compañeros para ir a Maciel a visitarla, y de paso ver la recuperación de Taro y que los demás estuviesen bien. Shaco fue otra mala noticia, el chico parecía haber dejado totalmente de ser él mismo, e incluso Marsi se sentía incómoda, y deseaba que volviese a ser el idiota ruidoso de antes.
En sus entrenamientos se volvió más fiera, pero también más prudente, de una forma menos obsesiva que antes. Pasaba más tiempo analizando los movimientos de su adversario, trataba de mantener la calma para dar los golpes exactos, hacer los movimientos exactos. Y para su sorpresa se cansaba el doble que en sus entrenamientos anteriores, por lo que por una vez desde que llegó a la ciudad, decidió hacerlos menos intensos. También había cogido cierto gusto por curiosear las prácticas mágicas de Alice, Dhelian y Ozz. Se les veía realmente centrados en el tema, y la varmana empezaba a tener cierta envidia por sus habilidades. En una de esas ocasiones le regalaron un escudo que habían estado confeccionando, y Marsi no supo dónde meterse. No estaba demasiado acostumbrada a recibir regalos, y se sentía halagada por que la hubiesen elegido a ella, siendo Sura la mejor guerrera del torreón.
Los avances de todos les habían dado el valor y la confianza para volver a atacar el mapa, y reconquistar las zonas exploradas que habían dejado por miedo a lo que pudieran encontrar, así como ampliando un poco el territorio. No habían tenido ningún encuentro destacable, ninguna baja, y pocas heridas que eran rápidamente curadas con magia. Habían podido volver a encontrarse con los sendarios, y en general todo parecía ir bien. Pero Marsi seguía despertándose todas las mañanas con la misma opresión en el pecho, y seguía acostándose con la duda de si el día siguiente sería el último.
***
Se levantó temprano como de costumbre, aunque Alice ya no estaba en su cama. Bajó con pesos en las manos y en los pies, debido a un nuevo entrenamiento en el que alternaba días con pesos y sin ellos. Le gustaba la sensación de liberación cuando se quitaba el peso, aunque luego le matasen las agujetas. Bajó las escaleras, casi resbalando en el primer piso, pues alguien había derramado agua en el suelo. Yya en la planta baja pasó junto al sofá camino de la cocina y observó a Kora, que aún dormía. Tanto ella como Dhelian habían estado muy raros, y Marsi temía otro brote de locura como el cambio de personalidad de Shaco o los arranques de Yrfy. Arrugó la nariz y continuó hacia la mesa de la cocina, donde ya estaba Dhelian. Al sentarse vio el cubo de reojo.
-¿Puedes explicarme qué hace el suelo del primer piso empapado?- preguntó, untándose requesón en una tostada del día anterior.
En sus entrenamientos se volvió más fiera, pero también más prudente, de una forma menos obsesiva que antes. Pasaba más tiempo analizando los movimientos de su adversario, trataba de mantener la calma para dar los golpes exactos, hacer los movimientos exactos. Y para su sorpresa se cansaba el doble que en sus entrenamientos anteriores, por lo que por una vez desde que llegó a la ciudad, decidió hacerlos menos intensos. También había cogido cierto gusto por curiosear las prácticas mágicas de Alice, Dhelian y Ozz. Se les veía realmente centrados en el tema, y la varmana empezaba a tener cierta envidia por sus habilidades. En una de esas ocasiones le regalaron un escudo que habían estado confeccionando, y Marsi no supo dónde meterse. No estaba demasiado acostumbrada a recibir regalos, y se sentía halagada por que la hubiesen elegido a ella, siendo Sura la mejor guerrera del torreón.
Los avances de todos les habían dado el valor y la confianza para volver a atacar el mapa, y reconquistar las zonas exploradas que habían dejado por miedo a lo que pudieran encontrar, así como ampliando un poco el territorio. No habían tenido ningún encuentro destacable, ninguna baja, y pocas heridas que eran rápidamente curadas con magia. Habían podido volver a encontrarse con los sendarios, y en general todo parecía ir bien. Pero Marsi seguía despertándose todas las mañanas con la misma opresión en el pecho, y seguía acostándose con la duda de si el día siguiente sería el último.
***
Se levantó temprano como de costumbre, aunque Alice ya no estaba en su cama. Bajó con pesos en las manos y en los pies, debido a un nuevo entrenamiento en el que alternaba días con pesos y sin ellos. Le gustaba la sensación de liberación cuando se quitaba el peso, aunque luego le matasen las agujetas. Bajó las escaleras, casi resbalando en el primer piso, pues alguien había derramado agua en el suelo. Yya en la planta baja pasó junto al sofá camino de la cocina y observó a Kora, que aún dormía. Tanto ella como Dhelian habían estado muy raros, y Marsi temía otro brote de locura como el cambio de personalidad de Shaco o los arranques de Yrfy. Arrugó la nariz y continuó hacia la mesa de la cocina, donde ya estaba Dhelian. Al sentarse vio el cubo de reojo.
-¿Puedes explicarme qué hace el suelo del primer piso empapado?- preguntó, untándose requesón en una tostada del día anterior.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
04/05/14, 08:37 pm
Saludo a la varmana al verla entrar dejando sobre la mesa las tostadas que había preparado cuando esta le preguntó. No se había ni dado cuenta.
-Voy a limpiarlo antes de que alguien baje y se mate...perdona- dijo Dhelian en disculpa saliendo rápidamente de la cocina para secar el charco de la primera planta. Un descuido muy tonto y seguramente ocurrido en la bajada, por suerte Marsi no se había accidentado al bajar. Cuando termino volvió de nuevo ala cocina para empezar a comer- Gracias por el aviso, menos mal que no te dañaste al bajar. Subí a prepararme un baño pero ya estaba Alice a punto de bañarse, eso me ha despistado -añadió tosiendo un poco y dándole un mordisco a una tostada con mucha miel con caviar.
-Bueno ¿hay algún plan para hoy?- pregunto esperando a que los dormilones y la bañante llegasen invocados por el desayuno.
-Voy a limpiarlo antes de que alguien baje y se mate...perdona- dijo Dhelian en disculpa saliendo rápidamente de la cocina para secar el charco de la primera planta. Un descuido muy tonto y seguramente ocurrido en la bajada, por suerte Marsi no se había accidentado al bajar. Cuando termino volvió de nuevo ala cocina para empezar a comer- Gracias por el aviso, menos mal que no te dañaste al bajar. Subí a prepararme un baño pero ya estaba Alice a punto de bañarse, eso me ha despistado -añadió tosiendo un poco y dándole un mordisco a una tostada con mucha miel con caviar.
-Bueno ¿hay algún plan para hoy?- pregunto esperando a que los dormilones y la bañante llegasen invocados por el desayuno.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
04/05/14, 09:07 pm
¡Lo normal antes de entrar a un baño con la puerta cerrada es preguntar! La puerta se abrió de golpe y del susto ahogué un grito, agarré lo primero que pillé a mano y lo lancé hacia la puerta. No le di, pero pilló el mensaje y cerró con una disculpa y algo más. Luego me metí a la bañera, perpleja no por el suceso sino por lo que había podido oírle. Era cierto que últimamente estaba más suelto, ¿pero tanto como para "piropear" (si es que se le podía llamar así)? <<No estoy soñando, ¿no? Qué demonios, Dhelian, qué demonios>> pensé, echándome a reír. Echaba de menos reírme por alguna tontería similar. Pero eso sí, aligeré y terminé el baño rápidamente, pues estaba claro que no era la única que quería usarlo. Al terminar, bajé a la cocina y allí me encontré con Dhelian desayunando y Marsi hablando de planes, así que saludé y algo más.
—Buenos días—dije, sonriente, para luego mirar al daeliciano con los brazos en jarra—. Ayy, Dhelian, Dheliancito... —luego miré a Marsi y seguí—¿Te ha contado cómo ha salido corriendo con el rabo entre las piernas al verme en la bañera? Mira que entrar sin llamar a la puerta mientras una dama se baña... Tsk, tsk—acabé, claramente bromeando.
—Buenos días—dije, sonriente, para luego mirar al daeliciano con los brazos en jarra—. Ayy, Dhelian, Dheliancito... —luego miré a Marsi y seguí—¿Te ha contado cómo ha salido corriendo con el rabo entre las piernas al verme en la bañera? Mira que entrar sin llamar a la puerta mientras una dama se baña... Tsk, tsk—acabé, claramente bromeando.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
04/05/14, 10:17 pm
Marsi asintió a la respuesta de Dhelian y siguió comiendo. Era dificil con los pesos en los brazos, por lo que intentaba dar bocados grandes para tener que llevarse un menor numero de veces la mano a la boca.
Cuando bajó Alice y explicó lo que había pasado, Marsi alzó una ceja.
-¿Y sigue de una pieza?- preguntó incrédula- Aunque Dhelian es más dama que todas nosotras juntas- comentó, haciendo girar el contenido de su taza- ¿Vamos a hacer algo hoy? Si no hay nada planeado me iré a entrenar arriba...
Cuando bajó Alice y explicó lo que había pasado, Marsi alzó una ceja.
-¿Y sigue de una pieza?- preguntó incrédula- Aunque Dhelian es más dama que todas nosotras juntas- comentó, haciendo girar el contenido de su taza- ¿Vamos a hacer algo hoy? Si no hay nada planeado me iré a entrenar arriba...
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
05/05/14, 12:31 am
Alice por fin bajo y no dejo escapar la oportunidad de comentar el suceso del baño haciendo que el color inundara el rostro de Dhelian que se rió por lo bajo, mas incomodo que otra cosa. Marsi parecía sorprendida de que siguiera entero y no era la única.
-He salido corriendo porque me estabas apunto de chocar, no por quejarme de las vistas- dijo Dhelian mirándola con una sonrisa entretenida, bromeando un poco al respecto- Perdona...no tenía la intención, pero viendo que sigo vivo y la belleza que vi, tal vez lo repita- añadió picando un poco a la humana con su broma, sabiendo que no se atrevería a hacerlo de nuevo, no de forma intencionada al menos.
-Que mala eres Marsi, intento ser menos dama aunque no tenga mucho éxito aun-respondió al comentario de la varmana con un broma, estaba de excelente humor-Aprovechare para bañarme antes de que se me adelanten, no vaya a ser que se meta Surasara ahora - añadió con cierto humor, pues seria ya el colmo del día, así que se levanto dándole un ultimo mordisco al desayuno y tomando la ropa con la que se vestiría- No planeéis mucho sin mi- diciendo eso desapareció escaleras arriba llevando consigo el cubo con el agua antes de decir alguna otra cosa bochornosa que le fuera devuelta. La confianza daba miedo.
-He salido corriendo porque me estabas apunto de chocar, no por quejarme de las vistas- dijo Dhelian mirándola con una sonrisa entretenida, bromeando un poco al respecto- Perdona...no tenía la intención, pero viendo que sigo vivo y la belleza que vi, tal vez lo repita- añadió picando un poco a la humana con su broma, sabiendo que no se atrevería a hacerlo de nuevo, no de forma intencionada al menos.
-Que mala eres Marsi, intento ser menos dama aunque no tenga mucho éxito aun-respondió al comentario de la varmana con un broma, estaba de excelente humor-Aprovechare para bañarme antes de que se me adelanten, no vaya a ser que se meta Surasara ahora - añadió con cierto humor, pues seria ya el colmo del día, así que se levanto dándole un ultimo mordisco al desayuno y tomando la ropa con la que se vestiría- No planeéis mucho sin mi- diciendo eso desapareció escaleras arriba llevando consigo el cubo con el agua antes de decir alguna otra cosa bochornosa que le fuera devuelta. La confianza daba miedo.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
05/05/14, 01:53 am
—He decidido perdonarle, me es más útil vivo... ¿Tú cómo has dormi...—pero me callé, pues la respuesta de Dhelian, poco acostumbrada como estaba a ese tipo de frases, me dejó momentáneamente sin habla. <<Lo ha vuelto a hacer... lo ha vuelto a decir... ¡Este chico es un peligro!>> pensé, divertida.
Le dejé acabar de hablar, de decirle a Marsi lo último que el chaval tuviera que decirle mientras yo mordisqueaba una tostada. Al fin desapareció por las escaleras y pude reírme sin miedo, suavemente.
—¿Pero tú le has oído? Ay, dioses, que se nos desmadra el enano—bromeé—. Vale, seriedad. Hoy pues... Podríamos salir a explorar, podríamos ir a algún sitio al que no hayamos ido, podríamos ir a los jardines esos que vimos desde el Faro o podríamos quedarnos en casa y entrenar estos cuerpos que tenemos —aquí cambié el tono a uno más pícaro—, aunque entonces Dhelian no será el único que haga cumplidos a sus compañeras —tras esto último, di un trago y luego miré interrogante a la varmana.
Le dejé acabar de hablar, de decirle a Marsi lo último que el chaval tuviera que decirle mientras yo mordisqueaba una tostada. Al fin desapareció por las escaleras y pude reírme sin miedo, suavemente.
—¿Pero tú le has oído? Ay, dioses, que se nos desmadra el enano—bromeé—. Vale, seriedad. Hoy pues... Podríamos salir a explorar, podríamos ir a algún sitio al que no hayamos ido, podríamos ir a los jardines esos que vimos desde el Faro o podríamos quedarnos en casa y entrenar estos cuerpos que tenemos —aquí cambié el tono a uno más pícaro—, aunque entonces Dhelian no será el único que haga cumplidos a sus compañeras —tras esto último, di un trago y luego miré interrogante a la varmana.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
05/05/14, 02:10 pm
Me levanto como de costumbre poco antes del amanecer, y como mi nueva rutina subo en silencio a la azotea para ver amanecer. Mientras observo como la luz del sol de rocavarancolia pienso en los meses que han pasado. Han sido rutinarios pero satisfactorios, ahora sí que saben defenderse, una sonrisa ilumina mi cara al pensar que ya no están tan indefensos como al principio y que me puedo relajar más.
Por alguna razón sigo un poco tensa, al repasar estos meses me doy cuenta de por qué. Nada de sexo en cuatro meses, si alguien me lo hubiera dicho antes de venir aquí me habría reído en su cara pero ahora...
Me distraigo repasando las visitas hechas a Maciel y Sendar, no me sorprendió enterarme de la muerte de otra cría de Lara, y seguramente moriría alguna más, una pena que Lara haya tenido que venir con sus bebés. Shaco por otro lado está raro, eso lo vería hasta un ciego, tampoco indago mucho en lo que ocurre y lo achaco a la presión que ejerce esta ciudad.
Suspiro mientras siento el calor del sol que ya ilumina gran parte de la ciudad, es muy agradable. Mi mente vaga y acaba volviendo al tema del sexo. Mierda. Vuelvo a desviar mi atención a otra cosa.
Las salidas de los últimos meses se han limitado a prácticamente la comida y las salidas a los otros torreones mezcladas con alguna que otra exploración de los alrededores, poca cosa la verdad. Ahora que están mucho mejor preparados quizá podríamos hacer una salida más lejos, a ver que dice el resto cuando se levanten. Después de un rato pensando en los entrenamientos para distraerme siento actividad en el torreón. Me desperezo y estiro, y tras chasquear un par de veces el cuello bajo.
Me encuentro a Marsi y Alice en la cocina comiendo algo y yo misma cojo algo para desayunar.
-¿Os apetece salir a explorar hoy? Hace un buen día - aunque siempre hace buen día, de hecho nunca he visto llover en este sitio.- No sé, podríamos salir a dar una vuelta, empiezo a sentirme encerrada aquí dentro.
Por alguna razón sigo un poco tensa, al repasar estos meses me doy cuenta de por qué. Nada de sexo en cuatro meses, si alguien me lo hubiera dicho antes de venir aquí me habría reído en su cara pero ahora...
Me distraigo repasando las visitas hechas a Maciel y Sendar, no me sorprendió enterarme de la muerte de otra cría de Lara, y seguramente moriría alguna más, una pena que Lara haya tenido que venir con sus bebés. Shaco por otro lado está raro, eso lo vería hasta un ciego, tampoco indago mucho en lo que ocurre y lo achaco a la presión que ejerce esta ciudad.
Suspiro mientras siento el calor del sol que ya ilumina gran parte de la ciudad, es muy agradable. Mi mente vaga y acaba volviendo al tema del sexo. Mierda. Vuelvo a desviar mi atención a otra cosa.
Las salidas de los últimos meses se han limitado a prácticamente la comida y las salidas a los otros torreones mezcladas con alguna que otra exploración de los alrededores, poca cosa la verdad. Ahora que están mucho mejor preparados quizá podríamos hacer una salida más lejos, a ver que dice el resto cuando se levanten. Después de un rato pensando en los entrenamientos para distraerme siento actividad en el torreón. Me desperezo y estiro, y tras chasquear un par de veces el cuello bajo.
Me encuentro a Marsi y Alice en la cocina comiendo algo y yo misma cojo algo para desayunar.
-¿Os apetece salir a explorar hoy? Hace un buen día - aunque siempre hace buen día, de hecho nunca he visto llover en este sitio.- No sé, podríamos salir a dar una vuelta, empiezo a sentirme encerrada aquí dentro.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
05/05/14, 03:21 pm
-Tampoco es que sea nada malo...- le dijo a Dhelian. Había conocido a muchos chicos que eran más damas que ella, y nunca se habían ofendido de que se lo dijeran.
Respecto al comentario sobre el cuerpo de Alice, hizo una mueca de desagrado.
-La próxima vez, pártele la boca- dijo sin más una vez se hubo marchado el daeliciano.
Marsi era muy celosa de su intimidad, y en general los mirones en su mundo no estaban bien vistos, ni siquiera los accidentales. Si le hubiese pasado a ella se habría muerto de la vergüenza. Ignoró deliberadamente el comentario de Alice, por no saber cómo responder, y buscó un mapa, aun con una tostada en la boca.
-Veamos...- dijo con la boca llena. Pegó el mordisco y marticó lentamente mientras miraba el mapa. Cuando tragó, volvió a hablar- Le eché el ojo hace tiempo a este sitio ''Jardines de la Memoria'' Tiene un nombre bastante bonito para lo que suele ser esta ciudad... A lo mejor deberíamos darle una oportunidad...
Sura llegó al final de la explicación, y le repitió la propuesta a ver qué le parecía.
Respecto al comentario sobre el cuerpo de Alice, hizo una mueca de desagrado.
-La próxima vez, pártele la boca- dijo sin más una vez se hubo marchado el daeliciano.
Marsi era muy celosa de su intimidad, y en general los mirones en su mundo no estaban bien vistos, ni siquiera los accidentales. Si le hubiese pasado a ella se habría muerto de la vergüenza. Ignoró deliberadamente el comentario de Alice, por no saber cómo responder, y buscó un mapa, aun con una tostada en la boca.
-Veamos...- dijo con la boca llena. Pegó el mordisco y marticó lentamente mientras miraba el mapa. Cuando tragó, volvió a hablar- Le eché el ojo hace tiempo a este sitio ''Jardines de la Memoria'' Tiene un nombre bastante bonito para lo que suele ser esta ciudad... A lo mejor deberíamos darle una oportunidad...
Sura llegó al final de la explicación, y le repitió la propuesta a ver qué le parecía.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
06/05/14, 09:54 pm
Si bien la rutina es un concepto dudoso en una ciudad como Rocavarancolia, inalcanzable casi para el colectivo que formaban los recién llegados, podría decirse que Ozzchreanos había logrado crear una suerte de esqueleto básico junto a los habitantes del Torreón Letargo. Como ser educado para resultar un fanático diligente y metódico, unido a su misma naturaleza racionalista, tendía a buscar un sistema razonable en el que desenvolverse y estar siempre ocupado con algo. Pero ello no significaba que el sacerdote no fuera adaptable a cualquier situación o de mentalidad flexible. Sin tales características, la ciudad terminaría con él irremediablemente. Su supervivencia era prueba.
En los primeros días, estuvo centrado sobre todo en el conjuro que ya había estado traduciendo: la intangibilidad. Aún tardó alrededor de una semana en poder ponerlo en práctica y, ciertamente, no era sencillo. Aún con las capacidades naturales de Ozzchreanos, tener en cuenta todos los factores y advertencias que figuraban en la descripción del conjuro, así como algunas que él mismo percibió y anotó convenientemente, no se trataba de una tarea sencilla. Pero aun con tales dificultades pasó la primera prueba. Y a esta le siguieron todas las siguientes, también superadas.
Poco a poco, el ochrorio fue logrando mayor soltura. No fue hasta después de varias semanas que sintió que tenía el dominio adecuado sobre su propia persona y, conociendo el hecho de que podía usar tal poder sobre otros sujetos, llegó a pedir algún voluntario para ensayarlo. No podía despreciarse la necesidad del encantamiento, así que alguno acabó ofreciéndose a pesar del riesgo que suponía. Sus avances eran lentos, pues no podía ensayarlo muchas veces en un día al ser costoso incluso para el sacerdote, además de inalcanzable para el resto.
Pero no fue este el único avance de los tres dotados con el don. Contando la intangibilidad, durante dos meses incrementaron en una docena el número de los que eran capaces de realizar. Esto incluía un hechizo que no necesitaron traducir, pues el mismo Archime le proporcionó los conocimientos adecuados para poder asentar una guardia mágica en las puertas de su mismo hogar. Despertaba la curiosidad de Ozzchreanos la capacidad mágica del irrense, puesto que era el único capaz en ejecutar conjuros que solo el ochrorio lograba. A través de observar a él y a otros capacitados, pudo deducir que la afinidad religiosa no era un factor muy relevante, así que los dioses debían tener otros elementos en cuenta al conceder el poder. Supuso que se trataría de una mezcla de las propias capacidades de cada individuo, tal vez intervinieran factores de la misma personalidad. Los dioses sabrían, él tan solo podía razonar.
Conociendo que se trataba de otra forma de manifestar el don, empezó también en ese tiempo a interesarse por las runas. Siguió de cerca los distintos artefactos ingeniados por Alice y Dhelian, preguntó y estudió por su lado tomando como base lo que ya habían hecho estos. No mucho tiempo después, estuvo capacitado para colaborar en la escritura de los circuitos rúnicos que empleaban en la protección de los compañeros que no gozaban del don.
Lógico es considerar que en estas traducciones, así como en los diseños de runas y en las prácticas mágicas, se mantuvo en contacto constante con Dhelian. Si bien al principio casi ni mediaban miradas, el tiempo, la necesidad y el buen ánimo de Alice propiciaron que empezaran a hablar de nuevo, aunque sus conversaciones eran escuetas y se realizaban solo cuando consideraba necesarias. Aun con esta reticencia, el paso del tiempo y la propia disposición del ochrorio a reconsiderar la situación acabaron siendo detonantes para alcanzar una suerte de reconciliación. Ozzchreanos ya había considerado que tal vez no fuera un principio tan evidente para el daeliciano lo que a él le había ofendido, y así se lo demostró este. Valoró sus disculpas, aunque no acabara de acertar en el motivo exacto de la ofensa. Por ello, aceptó sus disculpas mientras mantenía la incógnita acerca del motivo real por el que se sintió agraviado, pues consideraba tarea de Dhelian descubrirlo. Veía clara su sinceridad al querer ganarse el perdón, no le costaba mucho leer al chico cuando se expresaba. Asimismo, el sacerdote sabía lo que le convenía.
Si bien los cambios no eran apreciables al solo apreciar el día a día, cualquiera que volviera la vista atrás seguramente notaría que psicológicamente el gran ochrorio había seguido experimentando progresos notables. Aun cuando podían considerar que sus capacidades mentales eran las habituales, él no hacía más que mejorar, aunque muy lentamente. Finalmente, en algún momento imposible de concretar, esta evolución cesó: el ochrorio había alcanzado su máximo potencial bruto. Aunque, para él, fue como si siempre hubiera sido igual. En cuanto a su misma forma de ser, si bien siguió conservando su porte frío, el trato cada vez mayor con el resto propició que dialogara con soltura con los demás. Asimismo, conocía que le era provechoso.
A tal mejoría le acompañó otra física notable. Era un ser por naturaleza corpulento y con tendencia a la robustez, así que el entrenamiento diario supuso que se desarrollara fácilmente su masa muscular. Pero, más allá de este progreso, el más importante fue que estaba aprendiendo a usar su fuerza de forma eficaz. Esto lo propiciaron tanto las enseñanzas de Surásara, que supo encaminarle en la dirección adecuada, como el mismo enfoque razonado que daba el ochrorio a sus técnicas.
De cara al exterior, las seguidas excursiones exitosas les procuraron del valor necesario para emprender la exploración de los sectores cercanos al torreón Letargo que aún no se habían atrevido a visitar. Consideraban muy necesario, y así lo aprobaba Ozzchreanos, conocer qué era aquello que rodeaba su residencia y asegurar la zona todo lo que les fuera posible. En otro tema en el que incidió el sacerdote fue en diversos puntos que consideró necesario mejorar acerca de la organización del grupo al salir del torreón. No eran reformas graves, más bien detalles que consideraba adecuados para aumentar las posibilidades de supervivencia para todos. Gracias a estas medidas, así como a las mágicas y en buena parte a lo que él consideraba intervención divina, no tuvieron encontronazos serios ni necesitaron lamentar ninguna pérdida más grave que algunas cestas que se vieron obligados a abandonar.
Et desta guisa fizo Ozzchreanos.
*********
Aquel día despertó más tarde de lo normal, hecho extraño en un ochrorio que parecía contener alguna especie de despertador en su interior. Tampoco fue algo que le importara demasiado: preocuparse por ello sería absurdo.
Ya en el salón, atendió tanto a las chanzas —sin acabar de comprenderlas, pues para él recatos como los que trataban eran innecesarios— como a los planes que hacían sus compañeros mientras desayunaba una rebanada de pan con queso. Tal derivado lácteo no era un alimento para nada habitual entre los novicios del monasterio donde pasó los últimos años y, al llegar a Rocavarancolia, podría bien decirse que lo redescubrió. Y le gustó. Mucho.
—Yo también siento curiosidad por tal nombre, Marsi —le respondió Ozzchreanos—. Apoyo tu propuesta, aunque el lugar queda bastante lejos. —A estas alturas, no necesitaba ni consultar el mapa para recordar dónde se encontraban las zonas más llamativas. Contado su punto de vista, aguardó a una respuesta de los presentes.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
07/05/14, 01:08 pm
Sura y Oz aparecieron en mitad de la conversación, así que les di los buenos días. Marsi no dijo nada de lo primero así que me mordí el labio inferior <<Vale, vale, seriedad ya>> y terminé la tostada. Cuando me llegó el turno de hablar, asentí vigorosamente y dije:
—Por el nombre y por ser la única zona verde que conocemos... osea, la vimos desde el Faro; ¿la cuidará alguien? Es raro que haya un jardín en una ciudad tan hecha polvo... Pero vayamos, sí... Bueno, ya, está lejos, pero ya estamos mejor preparados, ¿no? Sólo hay que tener cuidado y no arriesgarse.
Una salida así implicaba gasto mágico, y ese gasto implicaba energías, así que me preparé otra tostada.
—A ver si se terminan de despertar —mordisco y tragar— y hacemos los grupos —otra vez— y cogemos provisiones —de nuevo— y hacemos el reparto de hechizos de protección —fin de la tostada— y lo que haya que hacer.
De momento, yo recogí lo mío y empecé a hacer la bolsa de provisiones.
—Por el nombre y por ser la única zona verde que conocemos... osea, la vimos desde el Faro; ¿la cuidará alguien? Es raro que haya un jardín en una ciudad tan hecha polvo... Pero vayamos, sí... Bueno, ya, está lejos, pero ya estamos mejor preparados, ¿no? Sólo hay que tener cuidado y no arriesgarse.
Una salida así implicaba gasto mágico, y ese gasto implicaba energías, así que me preparé otra tostada.
—A ver si se terminan de despertar —mordisco y tragar— y hacemos los grupos —otra vez— y cogemos provisiones —de nuevo— y hacemos el reparto de hechizos de protección —fin de la tostada— y lo que haya que hacer.
De momento, yo recogí lo mío y empecé a hacer la bolsa de provisiones.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
07/05/14, 10:59 pm
Su baño no duro demasiado y tras secarse y vestirse, con unas botas oscuras uno pantalones azul oscuro algo abombachados, con su riñonera y una sudadera con cremallera azul claro sin mangas y con gorro. Habia tenido que dejar de lado la ropa con la que vino ala ciudad ante el estirón dado, pues ya no le quedaba y había tenido que improvisar con lo que había en los baúles. Tras terminar Dhelian volvió al primer piso, encontrándose con que Surasara y Ozzchreanos ya se habían unido al grupo madrugador. Tras llegar pregunto si había planeado la salida o lo que harían ese día y fue informado sobre la visita al jardín que habían visto desde el faro hacia ya tiempo.
Dhelian ya había estado curioso de ese lugar cuando lo vieron desde el faro por lo que se apunto animadamente a la salida. Dudaba poder estarse quieto de todos modos. Alice ya se encontraba preparando las provisiones para la salida, siendo que el jardín aquel quedaba casi en la otra punta de la ciudad, les vendría perfecto.
-Todos los presentes queremos salir, supongo- dijo mirando al resto pues el numero de personas que fuera a salir era importante para calibrar la magia que gastaría en cada uno. Dhelian antes de empezar a ponerle protección a los demás, tomo sus dagas con el circuito de runas con el hechizo de parálisis que tiempo atrás había diseñado*. Tras eso y acomodarse estas en las riñoneras se dividió el trabajo de colocar las protecciones en los demás, los hechizo de protección y de protección anti ruptura para los escudos y armas de cada uno, poniendo especial énfasis en los sin magia. El hechizo de respaldo solo podía ser realizado por Ozzchreanos así que este se encontraba completamente en sus manos.
Un grito lo sobresalto y paro por completo la preparaciones cuando uno de los que quedaban por despertarse bajo disparado.
*Edición de un post antiguo sobre los circuitos de las dagas de Dhelian. Dhelian las diseña y dibuja pero es Ozzchreanos quien las graba. Corregido personalmente por Naer y con permiso de Lup.
Dhelian ya había estado curioso de ese lugar cuando lo vieron desde el faro por lo que se apunto animadamente a la salida. Dudaba poder estarse quieto de todos modos. Alice ya se encontraba preparando las provisiones para la salida, siendo que el jardín aquel quedaba casi en la otra punta de la ciudad, les vendría perfecto.
-Todos los presentes queremos salir, supongo- dijo mirando al resto pues el numero de personas que fuera a salir era importante para calibrar la magia que gastaría en cada uno. Dhelian antes de empezar a ponerle protección a los demás, tomo sus dagas con el circuito de runas con el hechizo de parálisis que tiempo atrás había diseñado*. Tras eso y acomodarse estas en las riñoneras se dividió el trabajo de colocar las protecciones en los demás, los hechizo de protección y de protección anti ruptura para los escudos y armas de cada uno, poniendo especial énfasis en los sin magia. El hechizo de respaldo solo podía ser realizado por Ozzchreanos así que este se encontraba completamente en sus manos.
Un grito lo sobresalto y paro por completo la preparaciones cuando uno de los que quedaban por despertarse bajo disparado.
*Edición de un post antiguo sobre los circuitos de las dagas de Dhelian. Dhelian las diseña y dibuja pero es Ozzchreanos quien las graba. Corregido personalmente por Naer y con permiso de Lup.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 11:30 am
Mi "proyecto" sobre el aprendizaje de magia siguió su rumbo, preparándome algunas sorpresas por el camino. Poco a poco mi habilidad mágica fue mejorando, de cosa casi inadvertida (y casi imposible de apreciar) al principio, pero más rápidamente conforme pasaba el tiempo. Al principio pensé que era simplemente cosa de mejorar, pero cuando me di cuenta de que el esfuerzo que me llevaba dominar un hechizo era cada vez menor mi asombro aumentó. Sin embargo, extrañamente, jamás pude hacer un hechizo que, de plano, tuviese un nivel que no pudiera alcanzar.
A nuestro grupo no le ocurrió ningún otro incidente. Parecía que la suerte, nuestra habilidad o nuestro cuidado pudo mantenernos alejados de los problemas, cosa que no podía decir el otro grupo. Sufrieron una desaparición y dos muertes, la del chiquillo solitario y dos crías de Lara. No podía dejar de pensar en lo monstruoso de los que nos habían traído, que ni a ayudar a unas crías no cosechadas estaban dispuestos. No por primera vez sentí el deseo de hacer una visita a Doce, pero por desgracia no era posible.
Como contrapartida, y prácticamente surgido de la nada, Taro reapareció. Me sentí extraño ante esta noticia, un rayo en medio de la oscuridad en la que vivíamos, pero una confirmación de que Rocavarancolia, al final, no era eternamente infalible. Podía equivocarse, podíamos sobrevivir incluso cuando todo parecía estar en contra. Podíamos ganar.
Por supuesto, poco podíamos vencer a la ciudad sin mejorar, de manera que los entrenamientos seguían siendo una constante. No obstante, poco a poco fuimos saliendo algo más, explorando otros lugares que desconocíamos. También cogimos el toro por los cuernos en otras cosas, como en la defensa del torreón. Un hechizo de guardia que Oz aprendió de los macieleros nos sirvió para estar más protegidos contra las alimañas y contra los propios habitantes de la ciudad.
Por decisión persona decidí un día coger unas tijeras y recortarme casi entero tanto el pelo como la barba. Eran una molestia que sólo contribuían a empeorarme la visión y que, por tanto, a ponerme en peligro, de forma que actué como se actúa en Rocavarancolia con aquello que te pone en peligro.
Entre estos asuntos y una visita a Sendar transcurrieron los días y semanas. Los entrenamientos, naturalmente, siguieron. Me pareció que mejoraba a buen ritmo con las armas, aunque eso, naturalmente, sólo Sura era capaz de juzgar a la perfección. Por otro lado aprendí dos hechizos bastante útiles: uno de sanación, aunque sólo valía para heridas superficiales, y otro que aliviaba el malestar. No hubo nada más que hubiese que destacar... Hasta una espantosa y surrealista pesadilla.
—¡¡¡NOOO!!! —me desperté sobresaltado y con el pulso a cien. Todavía sentía el miedo y el asco que había tenido durante la pesadilla, hasta el punto de que sufría temblores. La cama estaba hecha un revoltijo, cosa que no me importaba mucho. Todavía temblando y con sudores fríos me levanté. Necesitaba lavarme la cara con agua fría.
A nuestro grupo no le ocurrió ningún otro incidente. Parecía que la suerte, nuestra habilidad o nuestro cuidado pudo mantenernos alejados de los problemas, cosa que no podía decir el otro grupo. Sufrieron una desaparición y dos muertes, la del chiquillo solitario y dos crías de Lara. No podía dejar de pensar en lo monstruoso de los que nos habían traído, que ni a ayudar a unas crías no cosechadas estaban dispuestos. No por primera vez sentí el deseo de hacer una visita a Doce, pero por desgracia no era posible.
Como contrapartida, y prácticamente surgido de la nada, Taro reapareció. Me sentí extraño ante esta noticia, un rayo en medio de la oscuridad en la que vivíamos, pero una confirmación de que Rocavarancolia, al final, no era eternamente infalible. Podía equivocarse, podíamos sobrevivir incluso cuando todo parecía estar en contra. Podíamos ganar.
Por supuesto, poco podíamos vencer a la ciudad sin mejorar, de manera que los entrenamientos seguían siendo una constante. No obstante, poco a poco fuimos saliendo algo más, explorando otros lugares que desconocíamos. También cogimos el toro por los cuernos en otras cosas, como en la defensa del torreón. Un hechizo de guardia que Oz aprendió de los macieleros nos sirvió para estar más protegidos contra las alimañas y contra los propios habitantes de la ciudad.
Por decisión persona decidí un día coger unas tijeras y recortarme casi entero tanto el pelo como la barba. Eran una molestia que sólo contribuían a empeorarme la visión y que, por tanto, a ponerme en peligro, de forma que actué como se actúa en Rocavarancolia con aquello que te pone en peligro.
Entre estos asuntos y una visita a Sendar transcurrieron los días y semanas. Los entrenamientos, naturalmente, siguieron. Me pareció que mejoraba a buen ritmo con las armas, aunque eso, naturalmente, sólo Sura era capaz de juzgar a la perfección. Por otro lado aprendí dos hechizos bastante útiles: uno de sanación, aunque sólo valía para heridas superficiales, y otro que aliviaba el malestar. No hubo nada más que hubiese que destacar... Hasta una espantosa y surrealista pesadilla.
—¡¡¡NOOO!!! —me desperté sobresaltado y con el pulso a cien. Todavía sentía el miedo y el asco que había tenido durante la pesadilla, hasta el punto de que sufría temblores. La cama estaba hecha un revoltijo, cosa que no me importaba mucho. Todavía temblando y con sudores fríos me levanté. Necesitaba lavarme la cara con agua fría.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 04:41 pm
-Me parece bien - digo mientras termino de comer un trozo de carne.- Vamos a ir preparándonos para marchar.
Recojo mis armas, las dagas, el estoque y las tonfas. Tengo cuidado con las últimos por la parte de arriba, no quiero accionar sin querer las runas de impacto que adornan la punta. No sé cual es la sensibilidad exacta y viendo de lo que es capaz el hechizo prefiero no comprobarlo sin estar en combate.
Me quedo junto a la puerta mientras espero al resto cuando un grito desgarra el aire. Miro al techo y no tardo en reconocer de quién es la voz, no mucho después veo bajar a Álvaro por las escaleras visiblemente alterado, sale al patio y, con el ceño fruncido, le sigo. Lo veo apoyado junto al pozo echándose agua a la cara.
-¿Álvaro? ¿Estás bien? - pregunto dejando traslucir la preocupación.
Recojo mis armas, las dagas, el estoque y las tonfas. Tengo cuidado con las últimos por la parte de arriba, no quiero accionar sin querer las runas de impacto que adornan la punta. No sé cual es la sensibilidad exacta y viendo de lo que es capaz el hechizo prefiero no comprobarlo sin estar en combate.
Me quedo junto a la puerta mientras espero al resto cuando un grito desgarra el aire. Miro al techo y no tardo en reconocer de quién es la voz, no mucho después veo bajar a Álvaro por las escaleras visiblemente alterado, sale al patio y, con el ceño fruncido, le sigo. Lo veo apoyado junto al pozo echándose agua a la cara.
-¿Álvaro? ¿Estás bien? - pregunto dejando traslucir la preocupación.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 06:53 pm
La gente se fue decidiendo a salir, incluso Akasha dijo de unirse, pero poco antes de que termináramos con los preparativos, alguien gritó en el torreón: el español. Sura fue la primera en acercarse, pero no hizo falta mucho movimiento pues vimos a Álvaro salir al patio a lavarse la cara. Salí detrás de la ulterana y justo entonces noté unos ojos clavados en mi nuca, así que mezclé cosas en mi cabeza y a punto estuve de girarme. No lo hice porque quería escuchar la respuesta de Álvaro, aunque seguramente habría sido una pesadilla. Estaba ileso aparentemente, así que no quedaba otra. <<Bueno, puede haberse caído de la cama en una mala postura...>> pensé, pero no era momento para bromas.
—Una pesadilla seguramente, ¿no? Eso se quita con un buen desayuno y un buen paseo en familia.
Me callé momentáneamente hasta que dijera algo y pudiera recibir la información sin problema, y entonces le dije:
—Hemos dicho de ir a los Jardines de la Memoria y de momento se apuntaron todos; ¿vendrás?
—Una pesadilla seguramente, ¿no? Eso se quita con un buen desayuno y un buen paseo en familia.
Me callé momentáneamente hasta que dijera algo y pudiera recibir la información sin problema, y entonces le dije:
—Hemos dicho de ir a los Jardines de la Memoria y de momento se apuntaron todos; ¿vendrás?
No Hope. No Dreams. No Love.
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- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 09:41 pm
Me lavé las caras con unas manos que, más que las de un chico de dieciocho (¿o ya diecinueve?) años parecían las de un viejo con parkinson. Todavía recordaba vívidamente los sucesos del sueño. Mi tía muerta, Ri limpiando, Dhelian, Akasha, Marsi, Alice, el mordisco frío del acero, la sonrisa roja de Surásara... Reprimí un escalofrío. No era propenso a recordar mis sueños, y desde luego nunca había tenido uno tan vívido. Había olido de verdad el albero y la sangre, estaba completamente seguro de que habían sido reales. «¿Será cosa de magia? Quizás que no nos puedan hacer daño no quiere decir que no les divierta atacarnos con pesadillas hasta volvernos locos de remate». Tuve que reprimir otro escalofrío al pensar en otra posibilidad. Quizás el sueño, después de todo, sí tuviese parte de verdad. ¿Y si alguno de mis compañeros me quería matar? ¿Y si había encontrado una forma de provocarme el sueño para dejarme débil?. «¡Deja de desvariar! ¡Lo que piensas no tiene ningún sentido!» me reproché en silencio, aunque fue imposible eliminar un poso de paranoia.
—Sí, sí, sólo era una... Una pesadilla —respondí a la ulterana. Mientras la miraba me asaltó el terrible recuerdo de su cuello cortado. Sentí que hacía una mueca involuntaria antes de bajar la vista a mi regazo—. Moríamos todos... No, no moríamos, nos matábamos.
Mientras rectificaba sentí un nudo en la garganta al recordar una muerte en particular. Los ojos se me fueron a llenar de lágrimas, pero las alejé con un parpadeo. «¿Os volveré a ver? ¿Alguna vez podré volver con vosotros?». Mis pensamientos fueron al resto del sueño, y no pude evitar una risita histérica que fue subiendo de volumen al recordar la feria de Rocavarancolia.
—Ha sido tan absurdo, tan surrealista, tan horrible. Estábamos en la feria, pero en Rocavarancolia, y estaba Yrfy vestido de hada madrina, y mi tía, aunque moría, y aparecía Doce Punto y comenzábais a mataros entre todos como unos putos psicópatas —las últimas palabras las escupí con una mezcla de histeria y veneno. Había ido cogiendo carrerilla al hablar, así que volví a pausarme, bajando el tono—Al final "ganaba" Kora... Aunque estoy dejando de tener claro si aquí el que gana es el que vive o el que muere —con la última frase bajé aún más el tono de voz, extrañamente plano.
—¿A los Jardines, dices? —salté de tema como el que no quiere la cosa, aunque ahora parecía, tanto en expresión como en voz, más aburrido que otra cosa. Sacudí un momento la cabeza para despejármela y asentí—. Sí, os acompaño.
—Sí, sí, sólo era una... Una pesadilla —respondí a la ulterana. Mientras la miraba me asaltó el terrible recuerdo de su cuello cortado. Sentí que hacía una mueca involuntaria antes de bajar la vista a mi regazo—. Moríamos todos... No, no moríamos, nos matábamos.
Mientras rectificaba sentí un nudo en la garganta al recordar una muerte en particular. Los ojos se me fueron a llenar de lágrimas, pero las alejé con un parpadeo. «¿Os volveré a ver? ¿Alguna vez podré volver con vosotros?». Mis pensamientos fueron al resto del sueño, y no pude evitar una risita histérica que fue subiendo de volumen al recordar la feria de Rocavarancolia.
—Ha sido tan absurdo, tan surrealista, tan horrible. Estábamos en la feria, pero en Rocavarancolia, y estaba Yrfy vestido de hada madrina, y mi tía, aunque moría, y aparecía Doce Punto y comenzábais a mataros entre todos como unos putos psicópatas —las últimas palabras las escupí con una mezcla de histeria y veneno. Había ido cogiendo carrerilla al hablar, así que volví a pausarme, bajando el tono—Al final "ganaba" Kora... Aunque estoy dejando de tener claro si aquí el que gana es el que vive o el que muere —con la última frase bajé aún más el tono de voz, extrañamente plano.
—¿A los Jardines, dices? —salté de tema como el que no quiere la cosa, aunque ahora parecía, tanto en expresión como en voz, más aburrido que otra cosa. Sacudí un momento la cabeza para despejármela y asentí—. Sí, os acompaño.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
08/05/14, 10:22 pm
Aquel grito había sido obra de Alvaro, que igual que si la muerte le persiguiera fue a echarse agua al patio. Tenia todos los síntomas de haber sufrido una pesadilla y siendo que Dhelian ya tenia experiencia con estas se preocupo un poco. Es podían ser tan reales y crueles que no quería no imaginarse que había soñado el humano como para reaccionar así. Recordando como Alice lo había tratado esa vez que el la tuvo Dhelian dejo un momento aparcado el tema de colocarse las protecciones para excursión y preparo algo de te para el humano esperando que su estomago fuera capaz de mantenerlo en su lugar.
Tal y como explico el humano, el sueño le dio escalofríos. No era muy diferente al que había tenido, quitando que en ese se comían por partes.
-No pienses mucho en eso o es peor... lo de la pesadilla no ocurrirá- Dhelian colocando frente al humano un té y algo de comer para que llenara su estomago, si es que podía- Si crees que te sientes mejor y ya que salimos todos, pensamos en ponernos las protecciones y nos vendría muy bien tu ayuda- le comento Dhelian esperando que eso le ayudara un poco a despejarse de su sueño.
Esperaron que se preparara antes de que los que podían hacer magia se repartieron las protecciones. Como Alvaro solo podía realizar los hechizos de protección, Dhelian dividió su magia en ayuda a Alice y a Alvaro, haciendo algunos de protección y algunos de anti ruptura, de los que el resto se encargaba Alice. Finalmente Ozzchreanos haría el respaldo en los hechizos de protección principalmente para aquellos sin magia. Eran bastante hechizos a realizar dado que en aquella excursión ninguno se quedaría atrás.
-Bien, creo que ya estamos todos protegidos- murmuro Dhelian con cierto cansancio al realizar varios hechizos de una vez, agradeciendo tener mas que suficientes cargas de amuletos y cristales a mano. Decidieron finalmente salir tras asegurarse que todos estabas listos, con protecciones y suministros, siendo Alice la encargada de subir el puente, cerra la puerta y salir levitando por el patio.
Sigue en Cicatriz de Arax
Tal y como explico el humano, el sueño le dio escalofríos. No era muy diferente al que había tenido, quitando que en ese se comían por partes.
-No pienses mucho en eso o es peor... lo de la pesadilla no ocurrirá- Dhelian colocando frente al humano un té y algo de comer para que llenara su estomago, si es que podía- Si crees que te sientes mejor y ya que salimos todos, pensamos en ponernos las protecciones y nos vendría muy bien tu ayuda- le comento Dhelian esperando que eso le ayudara un poco a despejarse de su sueño.
Esperaron que se preparara antes de que los que podían hacer magia se repartieron las protecciones. Como Alvaro solo podía realizar los hechizos de protección, Dhelian dividió su magia en ayuda a Alice y a Alvaro, haciendo algunos de protección y algunos de anti ruptura, de los que el resto se encargaba Alice. Finalmente Ozzchreanos haría el respaldo en los hechizos de protección principalmente para aquellos sin magia. Eran bastante hechizos a realizar dado que en aquella excursión ninguno se quedaría atrás.
-Bien, creo que ya estamos todos protegidos- murmuro Dhelian con cierto cansancio al realizar varios hechizos de una vez, agradeciendo tener mas que suficientes cargas de amuletos y cristales a mano. Decidieron finalmente salir tras asegurarse que todos estabas listos, con protecciones y suministros, siendo Alice la encargada de subir el puente, cerra la puerta y salir levitando por el patio.
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Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
13/05/14, 11:14 pm
Aprendiz
No dejó de temblar durante todo el trayecto. El conocer lo que eran o que hacian ahi no le hacia relajarse ni por asomo. Cuando llegaron al otro extremo del puente, el aprendiz comenzó a respirar hondamente, para relajarse. Sin duda aquella ciudad le deparaba muchos más horrores de los que habia visto y oido y, al parecer, no habia empezado a descubirlos, pues Clio siguió relatandole diferentes peligros de la ciudad a medida que pasaban por la misma.
Finalmente le condujeron a otro torreón. El supuesto Letargo. ¿Habria que mirar dentro? No queria averiguar si dentro del mismo habia más monstruos o tan solo más aliens y no se atrevio a preguntar. Sin decir nada, sacó la mano de debajo de su camiseta y la elevó todo lo que pudo, esperando alguna reacción por parte de esta. Repitió el proceso, vociferando varias palabras que creia mágicas. Primero intentó el hechizo de atracción llamando a sus "recuerdos" y luego a sus gafas, pero nada ocurrió, asi que optó por otras palabras menos ortodoxas.
-¡Abracadabra!-
-¡Bibidi Babidi Boo!-
-¡Shazam!-
-¡Accio Recuerdos!-
-¡La amistad es mágica!-
-¡Último capítulo de One Piece!-
Finalmente, se dió por vencido, chasqueando con la lengua.
-Habrá que buscarlo de manera menos convencional.-les dijo.-Si veis algo fuera de lo normal o algo que se parezca a mis recuerdos, o si veis mis gafas, avisadme.-
Y dicho esto, se puso a rebuscar por la entrada, patio y exteriores de letargo. Queria descartarlos por completo si tenia que acabar entrando al torreon y consultar con más gente que posiblemente le odie tambien por haber perdido sus recuerdos como si nada. Preferia evitarlo a toda costa. Bastante le esperaba de vuelta al otro torreon.
Y entonces se dio cuenta, pasado un largo rato, de que no encontraban nada en el exterior. No queria rendirse y, en un arrebato, usó el hechizo de levitación sobre si mismo y comenzó a comprobar las enredaderas, ascendiendo en una aspiral. Y estuvo así unos minutos antes de pegar un chillido. La mano de mono, la mano de Hei Zhao habia hecho algo inesperado. Habia temblado. Lo habia notado. Muy sobresaltado, la puso en una de las suyas y observó. A los pocos segundos tembló de nuevo. Y otra vez mientras subia en el aire. Llegó un punto que vibraba en un intervalo de cuatro segundos y llegó a la cima del torreón entonces se hizo más pausado. Retrocedió hasta que se intesnsificó y comenzó a mirar entre las enredaderas, frenético. A los pocos segundos encontró algo y tiró de él con todas sus fuerzas. Las enredaderas habian extendido su abrazo recientemente al objeto y estaba casi atascado. Tirando con un aullido de esfuerzo, el aprendiz extrajo el objeto de entre estas: Su bõ.
Y entonces vitoreó mientras lo alzaba por encima de su cabeza con ambas manos y se giró hacia los que estaban más abajo.
-¡Funciona! ¡Funciona! ¡La mano funciona! ¡FUNCIO-
Ahí se quedó callado, sosteniendo el bõ por encima de su cabeza. Al poco de haber tocado el bõ, de haberlo reclamado, su vista se nubló. Vio imágenes parpadeantes de pronto, como escenas de una película en blanco y negro sin sonido. Se veia enfrentandose a la albina sinhadre, en una especie de sparring en serio. Saltó finalmente a su derrota y a la expresión de sus cara. La de ella. Era muy bizarro para describir. Ella se llamaba Ri en verdad.
Pronto saltó otra imagen: Estaba estudiando con Garchi unos hechizos. Sabia que estaban haciendo porque lo recordaba: Recordaba haberlo hecho. El chico era bastante bueno para ello y dentro de ese mismo recuerdo, podia vislumbrar como les salvó a todos aquel día con un hechizo cargado de intangibilidad, sin embargo, la imagen mental se cortó cuando pudo visualizar al carabés. Archi era un buen mago, algo despegado de emoción y técnico pero una buena persona. El siguiente recuerdo fue el encontronazo con Astra y sus tétricas melodias. El miedo que experienció entonces y como corrió cobardemente por su vida.
Otro salto más: Veia a la niña pequeña que era Lhelian salir entre la absoluta oscuridad. Él le tendia la mano y avanzaban juntos, iluminados por un anillo de linterna verde de edición limitada. Recordó que se habia tomado la responsabilidad de protegerla y hacer lo que pudiera para extrapolarlo a los demás, aun a pesar de su debilidad.
Otro recuerdo más. Una mujer desconocida para él, que era Sura le levantaba del pecho del suelo y le gritaba. Esta vez recibió una sensación extraña. Una que no era ni cómoda ni feliz. Se sentia tétricamente aburrido y ni siquiera la estaba mirando. No sabia lo que decia, pero estaba enfadada, mucho. Fuera lo que fuera que dijese, sentia que era poco importante y en el fondo deseaba que se marchara de una vez.
Y, por último, el último recuerdo: Lara, ese era su nombre, incineraba a segundo cachorro muerto y él contemplaba con aburrimiento en la distancia. Pudo experimentar el sabor de un pequeño triunfo pero, por otra parte, el miedo a perderlo todo si iba a saborearlo de primera mano. Se asqueó. No entendia porque pensaba así, pero si algo sabia, era que aquel recuerdo no era él. El aprendiz sintió una empatia terrible por Lara, por el sufrimiento que habia pasado con la perdida de dos de sus hijos y, lo exteriorizó con unas tímidas lágrimas. Sin embargo, en el recuerdo no tenia tal sensación, ni tal empatia. Se sentia contento de lo que ocurria y eso acabó asqueando al aprendiz.
Y entonces volvió a la realidad. Nada más hacerlo se desmayó y el hechizo de levitación se canceló haciendo que su cuerpo inerte, abrazado fuertemente al bõ y a la mano de mono cayese aceleradamente en picado.
No dejó de temblar durante todo el trayecto. El conocer lo que eran o que hacian ahi no le hacia relajarse ni por asomo. Cuando llegaron al otro extremo del puente, el aprendiz comenzó a respirar hondamente, para relajarse. Sin duda aquella ciudad le deparaba muchos más horrores de los que habia visto y oido y, al parecer, no habia empezado a descubirlos, pues Clio siguió relatandole diferentes peligros de la ciudad a medida que pasaban por la misma.
Finalmente le condujeron a otro torreón. El supuesto Letargo. ¿Habria que mirar dentro? No queria averiguar si dentro del mismo habia más monstruos o tan solo más aliens y no se atrevio a preguntar. Sin decir nada, sacó la mano de debajo de su camiseta y la elevó todo lo que pudo, esperando alguna reacción por parte de esta. Repitió el proceso, vociferando varias palabras que creia mágicas. Primero intentó el hechizo de atracción llamando a sus "recuerdos" y luego a sus gafas, pero nada ocurrió, asi que optó por otras palabras menos ortodoxas.
-¡Abracadabra!-
-¡Bibidi Babidi Boo!-
-¡Shazam!-
-¡Accio Recuerdos!-
-¡La amistad es mágica!-
-¡Último capítulo de One Piece!-
Finalmente, se dió por vencido, chasqueando con la lengua.
-Habrá que buscarlo de manera menos convencional.-les dijo.-Si veis algo fuera de lo normal o algo que se parezca a mis recuerdos, o si veis mis gafas, avisadme.-
Y dicho esto, se puso a rebuscar por la entrada, patio y exteriores de letargo. Queria descartarlos por completo si tenia que acabar entrando al torreon y consultar con más gente que posiblemente le odie tambien por haber perdido sus recuerdos como si nada. Preferia evitarlo a toda costa. Bastante le esperaba de vuelta al otro torreon.
Y entonces se dio cuenta, pasado un largo rato, de que no encontraban nada en el exterior. No queria rendirse y, en un arrebato, usó el hechizo de levitación sobre si mismo y comenzó a comprobar las enredaderas, ascendiendo en una aspiral. Y estuvo así unos minutos antes de pegar un chillido. La mano de mono, la mano de Hei Zhao habia hecho algo inesperado. Habia temblado. Lo habia notado. Muy sobresaltado, la puso en una de las suyas y observó. A los pocos segundos tembló de nuevo. Y otra vez mientras subia en el aire. Llegó un punto que vibraba en un intervalo de cuatro segundos y llegó a la cima del torreón entonces se hizo más pausado. Retrocedió hasta que se intesnsificó y comenzó a mirar entre las enredaderas, frenético. A los pocos segundos encontró algo y tiró de él con todas sus fuerzas. Las enredaderas habian extendido su abrazo recientemente al objeto y estaba casi atascado. Tirando con un aullido de esfuerzo, el aprendiz extrajo el objeto de entre estas: Su bõ.
Y entonces vitoreó mientras lo alzaba por encima de su cabeza con ambas manos y se giró hacia los que estaban más abajo.
-¡Funciona! ¡Funciona! ¡La mano funciona! ¡FUNCIO-
Ahí se quedó callado, sosteniendo el bõ por encima de su cabeza. Al poco de haber tocado el bõ, de haberlo reclamado, su vista se nubló. Vio imágenes parpadeantes de pronto, como escenas de una película en blanco y negro sin sonido. Se veia enfrentandose a la albina sinhadre, en una especie de sparring en serio. Saltó finalmente a su derrota y a la expresión de sus cara. La de ella. Era muy bizarro para describir. Ella se llamaba Ri en verdad.
Pronto saltó otra imagen: Estaba estudiando con Garchi unos hechizos. Sabia que estaban haciendo porque lo recordaba: Recordaba haberlo hecho. El chico era bastante bueno para ello y dentro de ese mismo recuerdo, podia vislumbrar como les salvó a todos aquel día con un hechizo cargado de intangibilidad, sin embargo, la imagen mental se cortó cuando pudo visualizar al carabés. Archi era un buen mago, algo despegado de emoción y técnico pero una buena persona. El siguiente recuerdo fue el encontronazo con Astra y sus tétricas melodias. El miedo que experienció entonces y como corrió cobardemente por su vida.
Otro salto más: Veia a la niña pequeña que era Lhelian salir entre la absoluta oscuridad. Él le tendia la mano y avanzaban juntos, iluminados por un anillo de linterna verde de edición limitada. Recordó que se habia tomado la responsabilidad de protegerla y hacer lo que pudiera para extrapolarlo a los demás, aun a pesar de su debilidad.
Otro recuerdo más. Una mujer desconocida para él, que era Sura le levantaba del pecho del suelo y le gritaba. Esta vez recibió una sensación extraña. Una que no era ni cómoda ni feliz. Se sentia tétricamente aburrido y ni siquiera la estaba mirando. No sabia lo que decia, pero estaba enfadada, mucho. Fuera lo que fuera que dijese, sentia que era poco importante y en el fondo deseaba que se marchara de una vez.
Y, por último, el último recuerdo: Lara, ese era su nombre, incineraba a segundo cachorro muerto y él contemplaba con aburrimiento en la distancia. Pudo experimentar el sabor de un pequeño triunfo pero, por otra parte, el miedo a perderlo todo si iba a saborearlo de primera mano. Se asqueó. No entendia porque pensaba así, pero si algo sabia, era que aquel recuerdo no era él. El aprendiz sintió una empatia terrible por Lara, por el sufrimiento que habia pasado con la perdida de dos de sus hijos y, lo exteriorizó con unas tímidas lágrimas. Sin embargo, en el recuerdo no tenia tal sensación, ni tal empatia. Se sentia contento de lo que ocurria y eso acabó asqueando al aprendiz.
Y entonces volvió a la realidad. Nada más hacerlo se desmayó y el hechizo de levitación se canceló haciendo que su cuerpo inerte, abrazado fuertemente al bõ y a la mano de mono cayese aceleradamente en picado.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
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の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
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