Torreón Letargo (Archivo IV)
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- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Torreón Letargo (Archivo IV)
08/08/13, 11:29 am
Recuerdo del primer mensaje :
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
10/03/14, 01:02 am
Atiendo a la explicación del ochrorio y me quedo a cuadros. Sabía que el chico era religioso, pero no tenía ni la menor idea de hasta qué punto. <<Joder, ¿y a éste como se le explica que realmente nada de eso existe? De hecho, ¿tendrá la menor idea de lo que es la ciencia? No, yo mejor me callo y que piense lo que le de la gana. Paso de abrir discusiones por estupideces>>.
Dhelian da otro tema de conversación y me centro en él.
-A mi no me ha pasado nada raro. Así que no puedo contribuir a esto.- Cuando la humana menciona su sueño se me ensombrece el semblante, recordar la pesadilla de esta mañana no es bueno. Fue realista, pero nada más lejos de eso y punto. Aún cuando me convenzo de eso hay algo me dice que no fue sólo un sueño, sin embargo prefiero enterrar esa idea en el fondo de mi cabeza.
-Yo no creo que estés loca. No sé si será magia o no, pero en este lugar desde luego pasan cosas raras.
Dhelian da otro tema de conversación y me centro en él.
-A mi no me ha pasado nada raro. Así que no puedo contribuir a esto.- Cuando la humana menciona su sueño se me ensombrece el semblante, recordar la pesadilla de esta mañana no es bueno. Fue realista, pero nada más lejos de eso y punto. Aún cuando me convenzo de eso hay algo me dice que no fue sólo un sueño, sin embargo prefiero enterrar esa idea en el fondo de mi cabeza.
-Yo no creo que estés loca. No sé si será magia o no, pero en este lugar desde luego pasan cosas raras.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
10/03/14, 09:59 pm
Marsi trató de sonreir cuando Alice se le acercó bromeando, aunque en realidad no tenía tan claro lo de que todos siguiesen siendo amigos después de lo que fuera que ocurriese tras la Luna Roja. Ninguno sabía qué tipo de cambios iban a tener, tal vez no todos fuesen físicos, Dhelian había dicho que algunos de los habitantes del anfiteatro parecían normales. Por mucho que todos intentasen ser positivos, Marsi desconfiaba, pero ni loca dejaría que se notase.
No salió voluntaria a cocinar pero sí a fregar los platos después de la cena. Se quedó en la mesa, con la cabeza apoyada sobre los brazos cruzados. Oyó por encima la explicación de Ozz. No comprendía del todo el tema de las religiones y los dioses, pero por lo que había leido y oído de sus compañeros y de los apuntes del cuaderno, había creencias tan variadas que la de Ozz ni siquiera entraba entre las más descabelladas. De hecho era bastante cercana a los mitos y tradiciones de su propio mundo.
Alzó la cabeza cuando Alice contó su sueño. Ella no había tenido ningún sueño extraño más allá de sus pesadillas habituales, y no creía que su creciente paranoia y miedos fueran dignos de mención. Para aliviar un poco el ambiente y ya que parecía que el humor de Alice había decaido, decidió que se encargaría ella de la cena. Hizo algo sencillo, no demasiado abundante, y se quedó igualmente a fregar una vez todos hubieron terminado. Se acostó más tarde de lo habitual, pues se quedó leyendo algunos de los libros que tenían por el torreón. Tal vez sería una buena idea otro intento en la biblioteca, o un acercamiento a algún ciudadano que no fuera hostil. Lo propondría por la mañana.
No salió voluntaria a cocinar pero sí a fregar los platos después de la cena. Se quedó en la mesa, con la cabeza apoyada sobre los brazos cruzados. Oyó por encima la explicación de Ozz. No comprendía del todo el tema de las religiones y los dioses, pero por lo que había leido y oído de sus compañeros y de los apuntes del cuaderno, había creencias tan variadas que la de Ozz ni siquiera entraba entre las más descabelladas. De hecho era bastante cercana a los mitos y tradiciones de su propio mundo.
Alzó la cabeza cuando Alice contó su sueño. Ella no había tenido ningún sueño extraño más allá de sus pesadillas habituales, y no creía que su creciente paranoia y miedos fueran dignos de mención. Para aliviar un poco el ambiente y ya que parecía que el humor de Alice había decaido, decidió que se encargaría ella de la cena. Hizo algo sencillo, no demasiado abundante, y se quedó igualmente a fregar una vez todos hubieron terminado. Se acostó más tarde de lo habitual, pues se quedó leyendo algunos de los libros que tenían por el torreón. Tal vez sería una buena idea otro intento en la biblioteca, o un acercamiento a algún ciudadano que no fuera hostil. Lo propondría por la mañana.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
11/03/14, 06:34 pm
Estaba esperando la respuesta de sus compañeros a sus palabras cuando escucho la explicación de Ozzchreanos con total atención. Cuando finalizo y logro procesar todo eso le miro parpadeando lentamente un poco a cuadros. Sabia que era religioso, pero era tan diferente a la creencia en Daelicia que le dejaba confuso "O tal vez no tanto...¿perfección y equilibrio puede ser similar?" se pregunto con confusión sacudiendo la cabeza, nunca había sido precisamente muy creyente en esa ideología de su mundo y no iba a ponerse ahora a pensar mucho en ello. Realmente agredecio la intervención de Alice para sacarle esas ideas que empezaban a inundar su mente.
Las palabras que empezó a decir Alice l dejaron un extraño sabor de boca y también un tanto confundido. "Espera, a ver si entendí ¿solo con los sendarios desconocidos hasta hoy antes de siquiera conocerlos? ¿Como es posible?" pensó mirándola con extrañeza e incredulidad mas que con miedo a que pudiera estar loca. Osea, era Alice, confiaba en ella como una de las que mas en el torreón, un sueño por muy extraño que fuera no iba a cambiar eso de la nada. La siguió al sofá sentadose a su lado mirándole con una mirada seria y un leve puchero porque tan siquiera pudiera creer que iba a desconfiar de ella ahora, no el al menos. Ya no era el niño que llego a rocavarancolia y que se escudaba en otro apariencia, aun lo hacia pero al menos ya era capaz de hablar con cierta confianza por si mismo, al menos a ratos era un enorme paso para el superar su timidez si ser "lhelian".
-Es un sueño extraño, pero todo en esta ciudad es extraño. De por si el que podamos realizar magia lo es, yo no te puedo ver como loca solo por eso. La magia esta ciudad tal vez te dio a conocer a los sendarios antes de tiempo en sueños y eso- se encogió un poco de hombros mirándola y sonriendo para darle cierta confianza sintiendo calor en las mejillas por haber dicho todo eso de golpe sin escudarse en Lhelian como hacia habitualmente. Surasara también había confirmado con sus palabras que tampoco la veía como loca, a pesar de eso le costo un poco poder volver a hablar- Yo por mi parte lo único que puedo decir que me es diferente es que bueno...tengo mas confianza y eso a cuando llegué...bueno, al menor ahora puedo hablaros mas siendo yo....y que la comida me sabe buena...aunque eso tiene que ser por las dotes culinarias de Alice, que han podido doblegar mi paladar - añadió Dhelian en una risa guiñándole un ojo a la humana sorprendiendo un poco también de su actitud aunque eso era bueno también, que se soltara. Sintiéndose un poco feliz de su cambio, algo tonto con todos los problemas que tenia, peor importante para Dhelian ser capaz de hablar por sí mismo sin trabarse ni ponerse a tartamudear. Era como un indicio de que estaba cogiendo cierta confianza, en sus compañeros y en si mismo y esperaba seguir avanzando en ese aspecto en un futuro. Al final fue Marsi la que preparo la comida para todos, lo que fue de agradecer pues ayudo un poco con el ambiente. Al finalizar de comer Dhelian se dio un buen baño de agua caliente donde peligro de quedarse dormido.Tras eso bajó de nuevo al salón y sentarse en el sofá donde practico los ultimo hechizos aprendidos, mas por mera distracción de la mente y no pensar mucho en todo ese tema de la luna Roja por un rato.
Ya miraría a partir del día siguiente y si Alice no tenia problemas, lo de las púas. Su único pensamiento antes de por fin quedarse dormido en el sofá tapado hasta arriba, era no sufrir alguna pesadilla donde se convirtiera en un monstruo.
Las palabras que empezó a decir Alice l dejaron un extraño sabor de boca y también un tanto confundido. "Espera, a ver si entendí ¿solo con los sendarios desconocidos hasta hoy antes de siquiera conocerlos? ¿Como es posible?" pensó mirándola con extrañeza e incredulidad mas que con miedo a que pudiera estar loca. Osea, era Alice, confiaba en ella como una de las que mas en el torreón, un sueño por muy extraño que fuera no iba a cambiar eso de la nada. La siguió al sofá sentadose a su lado mirándole con una mirada seria y un leve puchero porque tan siquiera pudiera creer que iba a desconfiar de ella ahora, no el al menos. Ya no era el niño que llego a rocavarancolia y que se escudaba en otro apariencia, aun lo hacia pero al menos ya era capaz de hablar con cierta confianza por si mismo, al menos a ratos era un enorme paso para el superar su timidez si ser "lhelian".
-Es un sueño extraño, pero todo en esta ciudad es extraño. De por si el que podamos realizar magia lo es, yo no te puedo ver como loca solo por eso. La magia esta ciudad tal vez te dio a conocer a los sendarios antes de tiempo en sueños y eso- se encogió un poco de hombros mirándola y sonriendo para darle cierta confianza sintiendo calor en las mejillas por haber dicho todo eso de golpe sin escudarse en Lhelian como hacia habitualmente. Surasara también había confirmado con sus palabras que tampoco la veía como loca, a pesar de eso le costo un poco poder volver a hablar- Yo por mi parte lo único que puedo decir que me es diferente es que bueno...tengo mas confianza y eso a cuando llegué...bueno, al menor ahora puedo hablaros mas siendo yo....y que la comida me sabe buena...aunque eso tiene que ser por las dotes culinarias de Alice, que han podido doblegar mi paladar - añadió Dhelian en una risa guiñándole un ojo a la humana sorprendiendo un poco también de su actitud aunque eso era bueno también, que se soltara. Sintiéndose un poco feliz de su cambio, algo tonto con todos los problemas que tenia, peor importante para Dhelian ser capaz de hablar por sí mismo sin trabarse ni ponerse a tartamudear. Era como un indicio de que estaba cogiendo cierta confianza, en sus compañeros y en si mismo y esperaba seguir avanzando en ese aspecto en un futuro. Al final fue Marsi la que preparo la comida para todos, lo que fue de agradecer pues ayudo un poco con el ambiente. Al finalizar de comer Dhelian se dio un buen baño de agua caliente donde peligro de quedarse dormido.Tras eso bajó de nuevo al salón y sentarse en el sofá donde practico los ultimo hechizos aprendidos, mas por mera distracción de la mente y no pensar mucho en todo ese tema de la luna Roja por un rato.
Ya miraría a partir del día siguiente y si Alice no tenia problemas, lo de las púas. Su único pensamiento antes de por fin quedarse dormido en el sofá tapado hasta arriba, era no sufrir alguna pesadilla donde se convirtiera en un monstruo.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
11/03/14, 11:07 pm
Salto temporal
Los días siguientes tras la visita a Sendar se volvieron a suceder monótonos para mí. Me levanto a la vez que los madrugadores y, tras desayunar, comienzo con mis estiramientos y entrenamientos. Surásara sigue siendo una buena instructora y al sumarse de nuevo Marsi a nosotros los ejercicios se hacen un poco mas entretenidos.
Cuando los chicos se ponen con sus trucos mágicos me aburro soberanamente por lo que vuelvo a salir a correr por los alrededores del torreón. Cada día voy dándome cuenta como mis reflejos han ido aumentando desde que estoy en la ciudad. Gracias a las ruinas que pueblan toda la zona colindante ahora corro mas deprisa y salvo obstáculos que en la ciudad del Mar me darían un quebradero de cabeza.
Cada vez que los botes de miel comienzan a escasear salgo con Dhelian a buscar las cestas. Aunque siempre solemos ser nosotros los que vamos a por ellas los chicos nos empiezan a acompañar para poder cargar mas.
A decir verdad agradezco salir de la torre. Aún sigo rehuyendo salir al patio, ver las tumbas de Neith y Talento me sigue superando. Las pocas veces que he tenido que salir a por agua lo hago rápido. Sin mirar donde se encuentran mis dos compañeros, como si el mero hecho de ignorar esa zona del patio hiciese que ellos no estuviesen allí.
Últimamente me siento extraña, cada día amanezco abrazada a Dhelian, antes solía dormir de espaldas al chico pero cada mañana me despertaba abrazada al chico o con la cabeza muy junta a la mía.
Esta mañana me he despertado junto a Dhelian pero no le estaba abrazando como de costumbre. Nuestras caras están casi juntas y por alguna extraña razón le veo de otra manera. Ver al chico tan cerca mía dormido me hace fijarme más en él. Dhelian nunca me ha parecido guapo pero al verlo ahí me siento tentada a acercarme un poco mas a él.
"¿Como seria besarte? ¿Habrás probado el dulce calor de otra persona cuando se entrega? ¿Serias capaz de domarme niño? ¿O no serás capaz de hacerlo? ¿Que esconderás debajo de esa ropa?" Me pregunto mirando en silencio como el chico respira dormido. Mis ojos se posan en sus labios, carnosos, suaves y de un amoratado apetecible. Poco a poco me acerco a la cara de Dhelian mirándole fijamente. Cuando nuestras narices se tocan el chico se mueve para rascarse la nariz por lo que dejo caer mi cabeza y me hago la dormida mientras respiro de manera un poco agitada.
Cuando recapacito en lo que acabo de intentar hacer me levanto dejando al chico en el sillón que se revuelve un poco al notar que me muevo pero vuelve a dormirse. Voy en dirección a la cocina rapidamente y me apoyo en la pared en silencio para tranquilizarme. "¿Que se supone que estas haciendo?" Pienso mientras recapacito en que el pensar en besar al chico me ha excitado. Intentando quitarme ese pensamiento de la cabeza me hago el desayuno.
Escucho los ruidos de los madrugadores al bajar mientras termino mis tostadas de miel con fruta. Alice entra en la cocina y sonrío al ser esta mañana yo la madrugadora. Dando los buenos días a la humana comienzo a desayunar hasta que Dhelian hace acto de presencia. El recuerdo de lo que acabo de casi hacer y lo que he pensado hacer con él me ruboriza un poco, necesito salir de aquí. -Yo... yo hoy voy a salir a correr antes si no os importa.- Digo tras acabar de devorar rápido mis restos del desayuno sin mirar casi a Dhelian. Casi sin esperar contestación por parte de las chicas salgo sonriendo a Alice y evitando mirar al chico.
Sin darme cuenta he ampliado la zona por donde salgo a correr. Casi no he pensado hacia donde voy mientras en mi cabeza se repite la escena que acabo de protagonizar. Cuando me detengo para tomar aire tras saltar los restos de un muro derruido me fijo en una cuerda larga enganchada en una especie de balcón a unos dos metros sobre el suelo en una casa enfrente mía meciéndose con la brisa matutina.
Me acerco a la cuerda y la toco haciendo que se mueva un poco mas. Tiro un par de veces de ella y, a parte de estar enganchada en el balcón, es de un material un poco elástico por lo que me dejo caer un poco tensándola. La cuerda parece resistir mi peso por lo que pongo un pie en el muro y comienzo a intentar trepar. Cuando estoy a un metro y medio del suelo algo cruje en lo alto del balcón haciendo que la cuerda ceda un poco.
-No, No ¡Espera!- Le grito a la cuerda antes de suene otro chasquido y note como mi cuerpo cae a plomo acompañado de la cuerda. La caída, aunque relativamente pequeña, se me hace como si estuviese cayendo a la misma grieta de los huesos. Cuando mi cuerpo choca contra la tierra suelto un pequeño grito de dolor al clavarme una pequeña piedra serrada en la parte superior del brazo que me produce un corte superficial del que mana sangre cyan. Maldiciciendome a mi misma me levanto del suelo y miro al balcón con resentimiento al ver la sangre correr despacio por mi brazo.
Recojo la cuerda y la vuelvo a tensar para comprobar su elasticidad." Es un material extraño, al menos en mi mundo no hay telas así. ¿Sabrán ellos de donde sale?" Pienso mientras me encamino hacia el torreón.
Al entrar en la torre comienzo a hablar al entrar en la sala a los presentes. -¡Mirad lo que me he encontrado! Es elástica y resistente. ¿No es raro?.- Digo tensando una parte de la cuerda con ambas manos.
Los días siguientes tras la visita a Sendar se volvieron a suceder monótonos para mí. Me levanto a la vez que los madrugadores y, tras desayunar, comienzo con mis estiramientos y entrenamientos. Surásara sigue siendo una buena instructora y al sumarse de nuevo Marsi a nosotros los ejercicios se hacen un poco mas entretenidos.
Cuando los chicos se ponen con sus trucos mágicos me aburro soberanamente por lo que vuelvo a salir a correr por los alrededores del torreón. Cada día voy dándome cuenta como mis reflejos han ido aumentando desde que estoy en la ciudad. Gracias a las ruinas que pueblan toda la zona colindante ahora corro mas deprisa y salvo obstáculos que en la ciudad del Mar me darían un quebradero de cabeza.
Cada vez que los botes de miel comienzan a escasear salgo con Dhelian a buscar las cestas. Aunque siempre solemos ser nosotros los que vamos a por ellas los chicos nos empiezan a acompañar para poder cargar mas.
A decir verdad agradezco salir de la torre. Aún sigo rehuyendo salir al patio, ver las tumbas de Neith y Talento me sigue superando. Las pocas veces que he tenido que salir a por agua lo hago rápido. Sin mirar donde se encuentran mis dos compañeros, como si el mero hecho de ignorar esa zona del patio hiciese que ellos no estuviesen allí.
Últimamente me siento extraña, cada día amanezco abrazada a Dhelian, antes solía dormir de espaldas al chico pero cada mañana me despertaba abrazada al chico o con la cabeza muy junta a la mía.
Esta mañana me he despertado junto a Dhelian pero no le estaba abrazando como de costumbre. Nuestras caras están casi juntas y por alguna extraña razón le veo de otra manera. Ver al chico tan cerca mía dormido me hace fijarme más en él. Dhelian nunca me ha parecido guapo pero al verlo ahí me siento tentada a acercarme un poco mas a él.
"¿Como seria besarte? ¿Habrás probado el dulce calor de otra persona cuando se entrega? ¿Serias capaz de domarme niño? ¿O no serás capaz de hacerlo? ¿Que esconderás debajo de esa ropa?" Me pregunto mirando en silencio como el chico respira dormido. Mis ojos se posan en sus labios, carnosos, suaves y de un amoratado apetecible. Poco a poco me acerco a la cara de Dhelian mirándole fijamente. Cuando nuestras narices se tocan el chico se mueve para rascarse la nariz por lo que dejo caer mi cabeza y me hago la dormida mientras respiro de manera un poco agitada.
Cuando recapacito en lo que acabo de intentar hacer me levanto dejando al chico en el sillón que se revuelve un poco al notar que me muevo pero vuelve a dormirse. Voy en dirección a la cocina rapidamente y me apoyo en la pared en silencio para tranquilizarme. "¿Que se supone que estas haciendo?" Pienso mientras recapacito en que el pensar en besar al chico me ha excitado. Intentando quitarme ese pensamiento de la cabeza me hago el desayuno.
Escucho los ruidos de los madrugadores al bajar mientras termino mis tostadas de miel con fruta. Alice entra en la cocina y sonrío al ser esta mañana yo la madrugadora. Dando los buenos días a la humana comienzo a desayunar hasta que Dhelian hace acto de presencia. El recuerdo de lo que acabo de casi hacer y lo que he pensado hacer con él me ruboriza un poco, necesito salir de aquí. -Yo... yo hoy voy a salir a correr antes si no os importa.- Digo tras acabar de devorar rápido mis restos del desayuno sin mirar casi a Dhelian. Casi sin esperar contestación por parte de las chicas salgo sonriendo a Alice y evitando mirar al chico.
Sin darme cuenta he ampliado la zona por donde salgo a correr. Casi no he pensado hacia donde voy mientras en mi cabeza se repite la escena que acabo de protagonizar. Cuando me detengo para tomar aire tras saltar los restos de un muro derruido me fijo en una cuerda larga enganchada en una especie de balcón a unos dos metros sobre el suelo en una casa enfrente mía meciéndose con la brisa matutina.
Me acerco a la cuerda y la toco haciendo que se mueva un poco mas. Tiro un par de veces de ella y, a parte de estar enganchada en el balcón, es de un material un poco elástico por lo que me dejo caer un poco tensándola. La cuerda parece resistir mi peso por lo que pongo un pie en el muro y comienzo a intentar trepar. Cuando estoy a un metro y medio del suelo algo cruje en lo alto del balcón haciendo que la cuerda ceda un poco.
-No, No ¡Espera!- Le grito a la cuerda antes de suene otro chasquido y note como mi cuerpo cae a plomo acompañado de la cuerda. La caída, aunque relativamente pequeña, se me hace como si estuviese cayendo a la misma grieta de los huesos. Cuando mi cuerpo choca contra la tierra suelto un pequeño grito de dolor al clavarme una pequeña piedra serrada en la parte superior del brazo que me produce un corte superficial del que mana sangre cyan. Maldiciciendome a mi misma me levanto del suelo y miro al balcón con resentimiento al ver la sangre correr despacio por mi brazo.
Recojo la cuerda y la vuelvo a tensar para comprobar su elasticidad." Es un material extraño, al menos en mi mundo no hay telas así. ¿Sabrán ellos de donde sale?" Pienso mientras me encamino hacia el torreón.
Al entrar en la torre comienzo a hablar al entrar en la sala a los presentes. -¡Mirad lo que me he encontrado! Es elástica y resistente. ¿No es raro?.- Digo tensando una parte de la cuerda con ambas manos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
12/03/14, 11:05 pm
Los siguientes días después de esa visita fueron un poco ajetreados para Dhelian a nivel físico emocional y de todo. Su cabeza daba demasiadas vueltas al tema de la luna que empezaba a temer que hasta en sueños le siguiera así que busco entretenerse y a la vez aprender durante el día incrementando su entrenamiento particular con Surasara. Iba mejorando poco a poco, un poco mas rápido al esquivar una ataque, una finta hecha en el momento oportuno, un par de golpes mas en cada ocasión, un poco mas ágil. No llegaba al nivel de la ulterana pero al menos no caía a plomo al piso como al inicio, lo que le animo bastante y le daba cierta fortaleza física que ayudaría mucho a no acabar por los suelos al primer ataque.
A cambio de ese entrenamiento casi personalizado le prometió un favor a Surasara, no sabiendo exactamente cuando podría tenerlo, pero poniendo un poco a ello a cada rato libre que tenia entre su propia practica mágica para consolidar los hechizos aprendidos. Dicho trabajito se trataba de anclar runas de impacto en las tonfas de esta, evidentemente para ello necesitara aprender primero dicha runa lo que llevaría días. Al menos a su favor tenia que el dibujar era su punto fuerte.
Aparte de eso, los siguientes días fueron un poco rutinarios: salidas por las cestas y un intercambio con Maciel, entrenamiento con Surasara, charlas con Alice sobre lo que harían mas adelante con las púas, practica con los hechizos aprendidos hasta el momento en un formato de duelo y runas. Todo eso dejaba a Dhelian con la cabeza hecha un torbellino y adolorido pero satisfecho, en un proceso que fue tomando forma conforme pasaban los días. Tal vez debido a eso y al gasto físico y mental, su apetito aumento considerablemente. Ya antes le echaba miel a la comida, por mera costumbre más que por el hecho de que no le gustara el sabor, pero ahora echaba incluso mayor cantidad en cada bocado.
Otra cosa que cambio y le resulto un poco extraña en un comienzo fue notar que cada día amanecía mas pegado a su compañera, prácticamente abrazándose a ella de frente. No sería tan raro si no fuera porque era Korasihanna de quien estaba hablando, que durante todo el tiempo que había dormido juntos se había asegurado de darle la espalda, por lo que ese cambio le descoloco un poco al inicio pero no le dio más vueltas al respecto. No es como si fuese a quejarse de que una chica lo abrazara mientras dormía. Podía se tímido como para hacer algún momento al respecto, pero no era idiota. Así, noche tras noche en cada ocasión la distancia que los separaba se volvía cada vez más corta. Ya no se daban la espalda sino que se abrazaban cada día más estrechamente, lo que resultaba sorpresivo pues ni uno ni otro se levantaba a pesar de estar tan pegados.
Ese día no fue una excepción aunque tal si un avance diferente a lo habitual. Esa mañana despertó relativamente pronto como habitualmente, pero el día anterior había sido especialmente agotador, por lo que aun medio dormido no se levanto de sofá. Termino quedándose dormido de nuevo, en ese estado tan extraño donde estas dormido y despierto al mismo tiempo, no abrió lo ojos conmocionado como estaba antes la respiración que sentía a poca distancia de rostro. "¿eh? ¿Korasihanna? ¿Pero que estas haciendo?" se pregunto repentinamente alarmado, la sorpresa de que la daeliciana hiciera algo así lo tenía un poco confundido. Un gesto inconsciente de su parte lo cortó a la mitad, dejándolo un poco frustrado al respecto, aunque también un poco extrañado y curioso. ¿Era la primera vez que intentaba besarle al creerlo dormido? No lo sabía y no iba a jugársela preguntando. De todos modos más que rechazar la situación le avergonzaba un poco y también le sorprendía el cambio dado en unas pocas semanas.
"Bueno es normal ¿no? Que tú seas un lento inexperto no significa que todo el mundo lo sea. Vamos, en Daelicia no es que haya que contenerse mucho al respecto para hacer estas cosas" pensó buscándole coherencia a ese comportamiento y encontrándola fácilmente, una explicación simple y que esperaba no le diera cuerda a su gran imaginación. Veía a esta muy capaz de hacerle avergonzar a niveles insospechados. No había hecho nada con nadie antes, pero no implicaba que no supiera cómo se movía la gente de su mundo. Pensando en ello y en la posibilidad de que la chica volviera a intentarlo, cosa que no rechazaba, notó a la chica levantarse del sofá. Tardó unos minutos en recuperar cierta calma y borrar los pensamientos que empezaban a inundar su cabeza, la mayoría del tipo de como se sentiría tocarla mas íntimamente o besarla, lo que provocaba en consecuencia que sus rostro se calentara "No me traiciones cerebro" rogó con cierta frustración. Tras eso se levantó pasándose la mano por el pelo, en un gesto simple de intentar revolver también sus ideas, antes de atarlo en una cola ya que le llegaba casi por los hombros y le molestaba
-Todo el mundo pasa por esto y no se muere...-murmuro par si mismo auto convenciéndose, además era pasajero seguramente, no pensaba quejarse de ningún modo, al fin y al cabo aquello era prácticamente un halago. Un poco más recompuesto, fue a la cocina a prepararse su desayuno -Buenos días a ambas -añadió al ver que ya estaba allí Alice, parpadeando con extrañeza al ver a Korasihanna salir prácticamente sin mirarlo. Consciente del nerviosismo, pues el mismo se sitia un poco torpe, decidió empezar a desayunar y cambiar de tema por el momento y darle a su mente algo en lo que pensar-Alice, ¿quieres que empecemos luego lo de ponerle púas al escudo? manejamos ya los hechizos para eso. Se podría intentar ahora que por fin termine de dibujar el circuito de Surasara- añadió recordando la charla con la humana mientras desayunaba pacíficamente notando como el resto empezaba a despertarse y bajar. En algún momento aun en la cocina revisando por última vez el circuito volvió Korasihanna, por suerte sin la incomodidad anterior lo que lo dejo más tranquilo y mostrando una cuerda elástica que atrajo su atención. Agarró la cuerda para tirar también viendo que efectivamente no se rompía para nada y estaba hecha de un material desconocido para él. No pudo preguntar mas al respecto pues una brillante sangre cyan en el brazo de Korasihanna atrajo su atención haciéndole suspirar: la chica se dañaba cada dos por tres. No dijo mucho tan solo le lanzo el hechizo para curarla. Los cortes mejor era no dejarlos sin curar que a saber que infecciones cogía uno en esa ciudad, prestando atención a lo que se hablaba en la cocina.
A cambio de ese entrenamiento casi personalizado le prometió un favor a Surasara, no sabiendo exactamente cuando podría tenerlo, pero poniendo un poco a ello a cada rato libre que tenia entre su propia practica mágica para consolidar los hechizos aprendidos. Dicho trabajito se trataba de anclar runas de impacto en las tonfas de esta, evidentemente para ello necesitara aprender primero dicha runa lo que llevaría días. Al menos a su favor tenia que el dibujar era su punto fuerte.
- Runas:
- En un principio a pesar de distracciones ajenas al o que pretendía y a su propia practica, estudió la runa de impacto que encontró en el libro. Ya había visto algo de ella cuando estaba con su propia runa para las dagas pero no le había dado mayor importancia hasta ahora. En el libro a pesar de venir en un idioma comprensible, al menos esa runa la paralizadora y un par mas, era igualmente algo complicada de entender, así que la primera parte de estudiarla y aprender a realizarla fue probablemente lo que más dolores de cabeza le dio. Dibujar una runa no era un problema para él, pero no servía de nada dibujarla sino la entendía primero y sino sabia como continuar después a partir de dicho punto. Por eso cuando consiguió finalmente quedarle claro cómo hacer dicha runa de presión, lo que le llevó dias, sintió un alivio inmenso a pesar de saber que aún le quedaba mucho por hacer.
Por suerte, al menos ya tenía experiencia anterior con otra parte del circuito de tres que pensaba hacer en las tonfas. Con eso aprendido se puso con lo siguiente en su lista por hacer antes de ir a grabar las runas en las armas de su compañera. Antes de grabar cualquier runa en el sitio que se requería, la dibujaba primero en papel para tomar la idea antes de nada. Para ello inicio con la runa de sensor por presión que era la primera en la cola, continuando con la aprendida runa de impacto y finalmente con una runa vinculante para conectar las dos runas anteriores. La primera y ultima las conocía ya de antes así que, aunque le costo, no fue tanto como la de impacto. Dibujarlo en papel era una cosa por supuesto, luego habría que ver si funcionaba.
El problema, como descubrió un poco tarde, era que no podía grabarlo, o bueno si podía pero se quedaría cojo el circuito porque su límite era dos runas por circuito y este era de tres. Finalmente no sabiendo que hacer, decidió que se aseguraría que el circuito estuviera bien dibujado repitiéndolo de nuevo. Sabía que sería en tonfas, así que intento dibujarlo lo más pequeño posible en papel sin que se emborronara como practica para cuando tuviera que hacerlo en las armas, si es que se hacía.
Aparte de eso, los siguientes días fueron un poco rutinarios: salidas por las cestas y un intercambio con Maciel, entrenamiento con Surasara, charlas con Alice sobre lo que harían mas adelante con las púas, practica con los hechizos aprendidos hasta el momento en un formato de duelo y runas. Todo eso dejaba a Dhelian con la cabeza hecha un torbellino y adolorido pero satisfecho, en un proceso que fue tomando forma conforme pasaban los días. Tal vez debido a eso y al gasto físico y mental, su apetito aumento considerablemente. Ya antes le echaba miel a la comida, por mera costumbre más que por el hecho de que no le gustara el sabor, pero ahora echaba incluso mayor cantidad en cada bocado.
Otra cosa que cambio y le resulto un poco extraña en un comienzo fue notar que cada día amanecía mas pegado a su compañera, prácticamente abrazándose a ella de frente. No sería tan raro si no fuera porque era Korasihanna de quien estaba hablando, que durante todo el tiempo que había dormido juntos se había asegurado de darle la espalda, por lo que ese cambio le descoloco un poco al inicio pero no le dio más vueltas al respecto. No es como si fuese a quejarse de que una chica lo abrazara mientras dormía. Podía se tímido como para hacer algún momento al respecto, pero no era idiota. Así, noche tras noche en cada ocasión la distancia que los separaba se volvía cada vez más corta. Ya no se daban la espalda sino que se abrazaban cada día más estrechamente, lo que resultaba sorpresivo pues ni uno ni otro se levantaba a pesar de estar tan pegados.
Ese día no fue una excepción aunque tal si un avance diferente a lo habitual. Esa mañana despertó relativamente pronto como habitualmente, pero el día anterior había sido especialmente agotador, por lo que aun medio dormido no se levanto de sofá. Termino quedándose dormido de nuevo, en ese estado tan extraño donde estas dormido y despierto al mismo tiempo, no abrió lo ojos conmocionado como estaba antes la respiración que sentía a poca distancia de rostro. "¿eh? ¿Korasihanna? ¿Pero que estas haciendo?" se pregunto repentinamente alarmado, la sorpresa de que la daeliciana hiciera algo así lo tenía un poco confundido. Un gesto inconsciente de su parte lo cortó a la mitad, dejándolo un poco frustrado al respecto, aunque también un poco extrañado y curioso. ¿Era la primera vez que intentaba besarle al creerlo dormido? No lo sabía y no iba a jugársela preguntando. De todos modos más que rechazar la situación le avergonzaba un poco y también le sorprendía el cambio dado en unas pocas semanas.
"Bueno es normal ¿no? Que tú seas un lento inexperto no significa que todo el mundo lo sea. Vamos, en Daelicia no es que haya que contenerse mucho al respecto para hacer estas cosas" pensó buscándole coherencia a ese comportamiento y encontrándola fácilmente, una explicación simple y que esperaba no le diera cuerda a su gran imaginación. Veía a esta muy capaz de hacerle avergonzar a niveles insospechados. No había hecho nada con nadie antes, pero no implicaba que no supiera cómo se movía la gente de su mundo. Pensando en ello y en la posibilidad de que la chica volviera a intentarlo, cosa que no rechazaba, notó a la chica levantarse del sofá. Tardó unos minutos en recuperar cierta calma y borrar los pensamientos que empezaban a inundar su cabeza, la mayoría del tipo de como se sentiría tocarla mas íntimamente o besarla, lo que provocaba en consecuencia que sus rostro se calentara "No me traiciones cerebro" rogó con cierta frustración. Tras eso se levantó pasándose la mano por el pelo, en un gesto simple de intentar revolver también sus ideas, antes de atarlo en una cola ya que le llegaba casi por los hombros y le molestaba
-Todo el mundo pasa por esto y no se muere...-murmuro par si mismo auto convenciéndose, además era pasajero seguramente, no pensaba quejarse de ningún modo, al fin y al cabo aquello era prácticamente un halago. Un poco más recompuesto, fue a la cocina a prepararse su desayuno -Buenos días a ambas -añadió al ver que ya estaba allí Alice, parpadeando con extrañeza al ver a Korasihanna salir prácticamente sin mirarlo. Consciente del nerviosismo, pues el mismo se sitia un poco torpe, decidió empezar a desayunar y cambiar de tema por el momento y darle a su mente algo en lo que pensar-Alice, ¿quieres que empecemos luego lo de ponerle púas al escudo? manejamos ya los hechizos para eso. Se podría intentar ahora que por fin termine de dibujar el circuito de Surasara- añadió recordando la charla con la humana mientras desayunaba pacíficamente notando como el resto empezaba a despertarse y bajar. En algún momento aun en la cocina revisando por última vez el circuito volvió Korasihanna, por suerte sin la incomodidad anterior lo que lo dejo más tranquilo y mostrando una cuerda elástica que atrajo su atención. Agarró la cuerda para tirar también viendo que efectivamente no se rompía para nada y estaba hecha de un material desconocido para él. No pudo preguntar mas al respecto pues una brillante sangre cyan en el brazo de Korasihanna atrajo su atención haciéndole suspirar: la chica se dañaba cada dos por tres. No dijo mucho tan solo le lanzo el hechizo para curarla. Los cortes mejor era no dejarlos sin curar que a saber que infecciones cogía uno en esa ciudad, prestando atención a lo que se hablaba en la cocina.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
14/03/14, 03:52 pm
Al final las reacciones de todos fueron las esperadas, por lo que pude respirar tranquila. Casi le agradecí a Marsi que me sustituyera, pero la intención fue sólo mental: no era tarea mía exclusivamente, aunque... ya les valía a los otros, podían ofrecerse a cocinar en vez de ayudar. Pero bueno, no estaba de humor para regañarles... ¿Ahora era su madre? Maldita sea...
Sea como fuere, el día pasó y a ese le siguieron otros tantos más en los que la rutina sólo se vio ligeramente alterada. El cambio se obró en los entrenamientos a los cuales añadimos una especie de duelos mágicos con lo poco que podíamos hacer, pero bastante útiles. Estos, complementados con los físicos, nos ayudaban con los reflejos a la hora de esquivar los más sencillos de evitar, por ejemplo, así como a apuntar a dianas en movimiento con otros hechizos. Con la diferencia de que las dianas éramos nosotros, turnándonos. Más de una vez acabé paralizada de pies a cabeza o comiendo tierra en el jardín. En cuanto a la magia, sólo practiqué una y otra vez los que ya sabíamos desde antes, para tenerlos memorizados al detalle y no tener problemas al conjurarlos. Eso sí, últimamente le había dedicado más tiempo a los que servirían para reciclar las púas. Otro tanto había hecho con las runas, preguntando a Dhelian quien sí que había entendido mejor el sistema. Por tanto, en cuanto a la traducción y a la lectura de nuevos hechizos no le dediqué un solo día, tan sólo hacía algo relacionado que era ayudar de vez en cuando a Akasha con alguna dificultad en sus ejercicios, pero cada vez menos.
Por otro lado, en el aspecto físico aparte de mejorar en reflejos, a la puntería con los hechizos también se sumó la puntería con la ballesta y su manejo. Los entrenamientos con Sura también ayudaron a seguir avanzando en el uso del escudo y la espada, hasta el punto de ser casi ambidiestra con ambas armas.
Como suele pasar cuando se hace ejercicio y se mejora en algo, además del consecuente aumento físico, mi humor había mejorado considerablemente y me mantenía estable en el nivel alegre, por así decirlo. Había decidido que lo que pasara el día de la luna aquella me importaba ahora lo más mínimo y no iba a preocuparme de ello. Ya me ocuparía de ello cuando ocurriera lo que tuviera que ocurrir. Así que el grupo siempre fue mi prioridad, por lo que podía vérseme fácilmente bromeando con todos, intentando sacar alguna sonrisa a cada uno. También salía más a menudo a por las cestas, ya que no me perdonaría que... que pasase algo grave que se pudiera haber evitado con magia.
Así que como siempre, desperté sin mucho problema y dispuesta a otro día como los anteriores. Eso sí, hoy quería salir a explorar. Lo que también tenía bien claro era que semejante cantidad de pelo no podía continuar existiendo. Además, la trenza larga ya me había dado algún que otro problema al entrenar, así que ya tenía planes para el día: sesión de peluquería, baño y excursión.
En términos terrícolas, la sesión había sido un completo desastre, pero en términos rocavarancoleses era mejor que nada o, peor, mejor que algo molesto. Había cortado como pude con una daga pequeña y el mismo hechizo de corte para igualar los mechones pero el resultado fue algo desordenado, pero lo suficientemente decente como para que pudiera atarlo en una coleta. Luego bajé a desayunar y vi que Kora ya estaba despierta también, así que la saludé sonriendo. Empezamos a comer algo, pero no comenté nada pues no dejaba de bostezar. Estaba algo cansada del día anterior, ¡pero las agujetas se mataban con más ejercicio! Dhelian fue el siguiente en aparecer, coincidiendo con que Kora quería ir a correr.
—¿Estás segura? Espera—la agarré del brazo y le hice detenerse.
Luego le puse un hechizo de protección básica y volví a hablarle:
—Si tardas demasiado, iremos a buscarte. Y si te ha pasado algo, desearás no haber salido nunca. Ten... ¿Sí, Dhelian? Las púas? ¡Ah! Claro, cla... ¡Ten cuidado, Kora!—grité por la puerta, luego volví con el daeliciano—¿Desayunamos y nos ponemos?
Y eso hicimos, desayunar. Sin embargo, Kora volvió al rato, herida en un brazo y con una cuerda. <<¿Y la protección que le puse? Quizá por estar recién despertada no le hizo apenas efecto...>>
—Lo raro es salir a correr por la ciudad tú sola, más aún sabiendo dónde estamos. No, no es una cuerda rara, es elástica, no tiene más misterio—respondí, mosqueada, mientras su paisano le curaba—. Si tuviéramos piscina, nos serviría para hacer ejercicio—rematé.
¿Cómo podía salir a correr, volver herida y centrarse sólo en la maldita cuerda? No tenía remedio.
—Y hablando de ejercicio, ¿salimos hoy de excursión? Si no se vota a favor, cogeré voluntarios forzosos y me los llevaré a dar una vuelta—amenacé en broma con una sonrisa.
Sea como fuere, el día pasó y a ese le siguieron otros tantos más en los que la rutina sólo se vio ligeramente alterada. El cambio se obró en los entrenamientos a los cuales añadimos una especie de duelos mágicos con lo poco que podíamos hacer, pero bastante útiles. Estos, complementados con los físicos, nos ayudaban con los reflejos a la hora de esquivar los más sencillos de evitar, por ejemplo, así como a apuntar a dianas en movimiento con otros hechizos. Con la diferencia de que las dianas éramos nosotros, turnándonos. Más de una vez acabé paralizada de pies a cabeza o comiendo tierra en el jardín. En cuanto a la magia, sólo practiqué una y otra vez los que ya sabíamos desde antes, para tenerlos memorizados al detalle y no tener problemas al conjurarlos. Eso sí, últimamente le había dedicado más tiempo a los que servirían para reciclar las púas. Otro tanto había hecho con las runas, preguntando a Dhelian quien sí que había entendido mejor el sistema. Por tanto, en cuanto a la traducción y a la lectura de nuevos hechizos no le dediqué un solo día, tan sólo hacía algo relacionado que era ayudar de vez en cuando a Akasha con alguna dificultad en sus ejercicios, pero cada vez menos.
Por otro lado, en el aspecto físico aparte de mejorar en reflejos, a la puntería con los hechizos también se sumó la puntería con la ballesta y su manejo. Los entrenamientos con Sura también ayudaron a seguir avanzando en el uso del escudo y la espada, hasta el punto de ser casi ambidiestra con ambas armas.
Como suele pasar cuando se hace ejercicio y se mejora en algo, además del consecuente aumento físico, mi humor había mejorado considerablemente y me mantenía estable en el nivel alegre, por así decirlo. Había decidido que lo que pasara el día de la luna aquella me importaba ahora lo más mínimo y no iba a preocuparme de ello. Ya me ocuparía de ello cuando ocurriera lo que tuviera que ocurrir. Así que el grupo siempre fue mi prioridad, por lo que podía vérseme fácilmente bromeando con todos, intentando sacar alguna sonrisa a cada uno. También salía más a menudo a por las cestas, ya que no me perdonaría que... que pasase algo grave que se pudiera haber evitado con magia.
Así que como siempre, desperté sin mucho problema y dispuesta a otro día como los anteriores. Eso sí, hoy quería salir a explorar. Lo que también tenía bien claro era que semejante cantidad de pelo no podía continuar existiendo. Además, la trenza larga ya me había dado algún que otro problema al entrenar, así que ya tenía planes para el día: sesión de peluquería, baño y excursión.
En términos terrícolas, la sesión había sido un completo desastre, pero en términos rocavarancoleses era mejor que nada o, peor, mejor que algo molesto. Había cortado como pude con una daga pequeña y el mismo hechizo de corte para igualar los mechones pero el resultado fue algo desordenado, pero lo suficientemente decente como para que pudiera atarlo en una coleta. Luego bajé a desayunar y vi que Kora ya estaba despierta también, así que la saludé sonriendo. Empezamos a comer algo, pero no comenté nada pues no dejaba de bostezar. Estaba algo cansada del día anterior, ¡pero las agujetas se mataban con más ejercicio! Dhelian fue el siguiente en aparecer, coincidiendo con que Kora quería ir a correr.
—¿Estás segura? Espera—la agarré del brazo y le hice detenerse.
Luego le puse un hechizo de protección básica y volví a hablarle:
—Si tardas demasiado, iremos a buscarte. Y si te ha pasado algo, desearás no haber salido nunca. Ten... ¿Sí, Dhelian? Las púas? ¡Ah! Claro, cla... ¡Ten cuidado, Kora!—grité por la puerta, luego volví con el daeliciano—¿Desayunamos y nos ponemos?
Y eso hicimos, desayunar. Sin embargo, Kora volvió al rato, herida en un brazo y con una cuerda. <<¿Y la protección que le puse? Quizá por estar recién despertada no le hizo apenas efecto...>>
—Lo raro es salir a correr por la ciudad tú sola, más aún sabiendo dónde estamos. No, no es una cuerda rara, es elástica, no tiene más misterio—respondí, mosqueada, mientras su paisano le curaba—. Si tuviéramos piscina, nos serviría para hacer ejercicio—rematé.
¿Cómo podía salir a correr, volver herida y centrarse sólo en la maldita cuerda? No tenía remedio.
—Y hablando de ejercicio, ¿salimos hoy de excursión? Si no se vota a favor, cogeré voluntarios forzosos y me los llevaré a dar una vuelta—amenacé en broma con una sonrisa.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
16/03/14, 01:47 pm
Al final nos vamos a la cama temprano y el tiempo pasa. Dhelian me cambia los tonfas con runas por un entrenamiento mas duro y personalizado, acepto y aunque no voy en serio el chico está claro que mejora. Poco a poco va marcando mejor los golpes y esquivando los míos, es más rápido y tiene mejores reflejos, aunque solo un poco. Estas habilidades no se adquieren con dos semanas de entrenamientos, ni tan siquiera con varios meses, para desarrollarlas hace falta o recibir un entrenamiento muy duro o ir con el tiempo, y está claro que el daeliciano no resistiría un entrenamiento del otro tipo y que no estamos en un lugar en el que sea posible ese tipo.
Los demás van a su ritmo aunque la verdad ninguno se queda muy atrás respecto al resto cosa que me alegro. La parte de la magia se la dejo a los expertos y yo me dedico a entrenar mis propias cosas. En el tiempo libre también aumento mis relaciones sociales con los chicos. Aún así hay una parte de mi que se siente mal por ocultar una parte de mi, pero si supieran la verdad me tratarían como a la rata y no me quería quedar sola, figuradamente hablando claro.
Después de la rutina habitual Alice pregunta si hace una excursión a algún sitio. <<Si no es muy lejos y no parece muy peligroso podría dejarles ir solos, algún día tendrán que salir solos. Pero sólo si no es muy lejos>>. Por eso no me expreso hasta que elijan algún lugar.
-Oye Alice, Dhelian dice que no es capaz,- comento cambiando de tema.- ¿Tú serías capaz de cargar esto mágicamente? -le muestro las armas.
Los demás van a su ritmo aunque la verdad ninguno se queda muy atrás respecto al resto cosa que me alegro. La parte de la magia se la dejo a los expertos y yo me dedico a entrenar mis propias cosas. En el tiempo libre también aumento mis relaciones sociales con los chicos. Aún así hay una parte de mi que se siente mal por ocultar una parte de mi, pero si supieran la verdad me tratarían como a la rata y no me quería quedar sola, figuradamente hablando claro.
Después de la rutina habitual Alice pregunta si hace una excursión a algún sitio. <<Si no es muy lejos y no parece muy peligroso podría dejarles ir solos, algún día tendrán que salir solos. Pero sólo si no es muy lejos>>. Por eso no me expreso hasta que elijan algún lugar.
-Oye Alice, Dhelian dice que no es capaz,- comento cambiando de tema.- ¿Tú serías capaz de cargar esto mágicamente? -le muestro las armas.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
16/03/14, 04:45 pm
Los días pasaron. La vida de Marsi no cambió demasiado. Los entrenamientos seguían, pero se le iban haciendo aburridos, ya que era básicamente lo único que hacía en el torreón. Se había leído todos los libros que habían sacado de la biblioteca, y ya que no tenía magia, lo físico era lo único en lo que podía ser útil. No obstante veía las prácticas de sus compañeros, le gustaba atender a los movimientos, tratar de adivinar qué hechizo iban a usar e inventar estrategias como si ella misma pudiese realizarlas. Al principio le resultaba un poco deprimente, pero acabó siendo un buen entretenimiento y un descanso a su entrenamiento obsesivo.
Las pesadillas fueron desapareciendo, y como consecuencia de ello estaba más animada para salir a por las cestas o a explorar. No le hacía mucha gracia que Dhelian y Kora fueran solos, así que empezó a acompañarles en todas sus salidas. Se dedicó también a estudiar el pequeño diario, y a continuarlo. No tenía elementos de escritura, pero se las apañó para conseguir algo parecido a un lápiz, pidiendole a su pesar ayuda a Ozz, y apuntó los datos de los cosechados que conocía, sus mundos de origen, quiénes les cosecharon y un pequeño resumen de lo que había ocurrido hasta el momento, incluídas las muertes de sus compañeros. Escondía el diario debajo de su almohada, pero lo cedía sin problemas a cualquiera que se lo pidiese.
Aquella mañana se levantó un poco más tarde que de costumbre, y la culpa la tuvo el primer sueño agradable desde que llegó a la ciudad. No podía recordar muy bien de qué trataba, solo que se despertó con una sensación cálida en el pecho y pocas ganas de salir de la cama. Lo hizo igualmente, y bajó justo para oir la propuesta de Alice.
-Yo podría ir.- dijo, buscando en las cestas algo para desayunar.
Las pesadillas fueron desapareciendo, y como consecuencia de ello estaba más animada para salir a por las cestas o a explorar. No le hacía mucha gracia que Dhelian y Kora fueran solos, así que empezó a acompañarles en todas sus salidas. Se dedicó también a estudiar el pequeño diario, y a continuarlo. No tenía elementos de escritura, pero se las apañó para conseguir algo parecido a un lápiz, pidiendole a su pesar ayuda a Ozz, y apuntó los datos de los cosechados que conocía, sus mundos de origen, quiénes les cosecharon y un pequeño resumen de lo que había ocurrido hasta el momento, incluídas las muertes de sus compañeros. Escondía el diario debajo de su almohada, pero lo cedía sin problemas a cualquiera que se lo pidiese.
Aquella mañana se levantó un poco más tarde que de costumbre, y la culpa la tuvo el primer sueño agradable desde que llegó a la ciudad. No podía recordar muy bien de qué trataba, solo que se despertó con una sensación cálida en el pecho y pocas ganas de salir de la cama. Lo hizo igualmente, y bajó justo para oir la propuesta de Alice.
-Yo podría ir.- dijo, buscando en las cestas algo para desayunar.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
17/03/14, 11:20 pm
Tras terminar de curar a Korasihanna, Alice menciono sobre salir a alguna excursión, lo que no estaría mal siendo que solo había salido por las cestas en esos días. Surasara también le menciono lo de las runas que ya le había comentado días antes que no podía grabar.
-No creo que pueda tampoco, tenemos, que yo sepa al menos, el mismo nivel de magia a juzgar por los hechizos y el limite de runas que podemos grabar- murmuro Dhelian aunque bien podía equivocarse, no lo creía. No por nada había practicado con Alice tanto en duelo mágico que había improvisado en esos días, como en el estudio-Sobre la salida, también me gustaría ir ¿Algún plan sobre donde ir? -pregunto mirando a sus compañeros presentes en la cocina.
-No creo que pueda tampoco, tenemos, que yo sepa al menos, el mismo nivel de magia a juzgar por los hechizos y el limite de runas que podemos grabar- murmuro Dhelian aunque bien podía equivocarse, no lo creía. No por nada había practicado con Alice tanto en duelo mágico que había improvisado en esos días, como en el estudio-Sobre la salida, también me gustaría ir ¿Algún plan sobre donde ir? -pregunto mirando a sus compañeros presentes en la cocina.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
20/03/14, 11:58 pm
Dhelian, tras coger la cuerda que traía, me cura el brazo por lo que mirando como se cierra la herida escucho las palabras de Alice posando mis ojos en ella. -¿Raro?¿Porque?- Pregunto extrañada - Si conoces algun sitio mejor por el que correr te agrqdeceria que algún día me hicieses el honorable favor de mostrarmelo Alice.-
Rapidamente la sala se llena de las chicas y Surásara les pide que le hagan unos de sus garabatos en unas armas por lo que,cogiendo de nuevo la cuerda, la estiro pisandola y la suelto al escucharles hablar de salir. -Yo acabo de llegar pero podriamos volver a la bahía esa a mirar si hay algo en los barcos. O podemos ver que hay mas allá de los acantilados.- Digo tranquilamente sonriendo mirando a la que ha dado la idea esperando que secunde mi propuesta.
Perdón por el mierdi post
Rapidamente la sala se llena de las chicas y Surásara les pide que le hagan unos de sus garabatos en unas armas por lo que,cogiendo de nuevo la cuerda, la estiro pisandola y la suelto al escucharles hablar de salir. -Yo acabo de llegar pero podriamos volver a la bahía esa a mirar si hay algo en los barcos. O podemos ver que hay mas allá de los acantilados.- Digo tranquilamente sonriendo mirando a la que ha dado la idea esperando que secunde mi propuesta.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
21/03/14, 07:10 pm
Sura me preguntó por las runas que necesitaba pero antes de que pudiera responderle, Dhelian se me adelantó.
—Eso mismo. Si él no pudo, yo difícilmente podré. Quien quizá pueda es Oz, ya que es quien hace los hechizos más avanzados.
Kora... En fin. Como Marsi llegó también al poco y dijo de apuntarse a la salida, me callé lo que le habría dicho a Kora sobre lo "raro" de salir a correr ella sola. También sugirió volver a la Bahía, pero no era el lugar en el que había pensado al decir yo nada. No había pensado en ninguno en concreto, realmente, pero no volvería a aquel cementerio de barcos.
—Pues chica, no lo sé, ¿no corres suficiente cuando vamos a por cestas? Sobre la bahía... Creo que prefiero ir a ver qué hay por los acantilados. En toda zona costera hay al menos un faro, voy a ver...
Fui a por el libro de mapas y al cabo de unos minutos lancé una pequeña exclamación de victoria y luego volví junto a los demás.
—¡Hay un Faro! Desde lo alto podríamos ver el mar y la ciudad entera, ¿qué decís? Tenéis hasta que coja mis cosas para decidiros.
En cuanto hube cogido mis armas de la armería, volví a subir. No llegaron a ser ni diez minutos. Menos.
—¿Y bien?
—Eso mismo. Si él no pudo, yo difícilmente podré. Quien quizá pueda es Oz, ya que es quien hace los hechizos más avanzados.
Kora... En fin. Como Marsi llegó también al poco y dijo de apuntarse a la salida, me callé lo que le habría dicho a Kora sobre lo "raro" de salir a correr ella sola. También sugirió volver a la Bahía, pero no era el lugar en el que había pensado al decir yo nada. No había pensado en ninguno en concreto, realmente, pero no volvería a aquel cementerio de barcos.
—Pues chica, no lo sé, ¿no corres suficiente cuando vamos a por cestas? Sobre la bahía... Creo que prefiero ir a ver qué hay por los acantilados. En toda zona costera hay al menos un faro, voy a ver...
Fui a por el libro de mapas y al cabo de unos minutos lancé una pequeña exclamación de victoria y luego volví junto a los demás.
—¡Hay un Faro! Desde lo alto podríamos ver el mar y la ciudad entera, ¿qué decís? Tenéis hasta que coja mis cosas para decidiros.
En cuanto hube cogido mis armas de la armería, volví a subir. No llegaron a ser ni diez minutos. Menos.
—¿Y bien?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
22/03/14, 12:02 am
—Parece un lugar bastante interesante y útil para visitar —respondió Ozzchreanos para confirmar su interés por el lugar propuesto por Alice—. Pero deberemos estar bien prevenidos. Nos reuniremos aquí de nuevo los interesados cuando estemos listos.
Entonces el ochrorio se encaminó hacia su habitación. Conociendo a Alice, sabía que no debería tardar mucho. La chica siempre iba con prisa a todas partes… Aunque él la consideraba muy agradable. Además, era uno de sus compañeros que menos desconfiaba actualmente de él. Lo comprendía. Comprendía que algunos conservaran recelo a estar con él, conociendo ahora que lo que ocurrió en aquel momento. Ozzchreanos entendía; pero no se arrepentía. Lo que ocurrió en aquel momento era inevitable.
Una vez en el cuarto, se dirigió en seguida hacia la maza de armas, el escudo y la daga habituales. En las pasadas semanas transcurridas logró a través del entrenamiento diario acostumbrarse por fin al peso de las armas. Era bastante más fuerte que el resto, pero el hecho de estar desacostumbrado al esfuerzo físico intenso le pasaba factura. Al menos ahora podía sostener un combate si este se alargaba más de la cuenta. Aunque en una situación real, deducía, ninguno de los dos contendientes debía aguantar más que unos pocos asaltos. Mucho menos teniendo en cuenta que el ochrorio buscaba siempre llevar el combate a su campo: la fuerza. Muy pocas veces lo lograba, pero eso le ayudaba a experimentar y a corregir errores. En una situación real no tendría esas oportunidades.
El gran ochrorio solía andar descalzo por el torreón. El suelo no era el más apto para ello, lleno de aristas y con alguna grieta ocasional, pero lo mantenían bien limpio y, después de haber recibido unas pocas heridas, empezaba a aprender dónde pisar. Además, ahora tenía el poder de su parte. Ozzchreanos había confirmado por experiencia que poseía tanto capacidad para realizar conjuros que parecían vedados a los demás, como más aguante realizando otros conjuros. Además, estaba practicando mucho con ellos. Los duelos mágicos simulados con el resto de usuarios fue lo que más le ayudaron.
Pero, para salir, el ochrorio sabía que era necesario un calzado que aguantara. Ir con los pies desnudos por las calles ruinosas de una ciudad caótica no le podía comportar más que desventajas.
Finalizados los breves preparativos, bajó la escalera. Aún no había nadie, así que se encaminó hacia la cocina para recoger provisiones que veía necesarias para la excursión. Sobre todo agua, pero también algo de alimento que no se tuviera que preparar lo veía necesario. Nunca se sabe lo que podía pasar, y encontrarse en problemas sin tener provisiones encima no era el mejor escenario posible. Las llevarían entre dos: si solo uno llevaba las provisiones y este caía, podrían verse en problemas. Para llevarlos, hace un tiempo se fijó en unos saquillos colgantes de una cuerda que estaban guardados en la misma cocina. Se notaba que estaban improvisados con ropas y cuerdas por alguien que hubo antes que ellos. No aguantarían demasiado traqueteo, pero les servirían para llevar los enseres colgados del hombro.
Finalmente, se presentó de nuevo en el comedor. Esta vez sí que había más gente.
[Sigue en el Faro.]
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
22/03/14, 11:11 pm
Finalmente se decidió que irían al foro como propuso Alice y no hubo pegas al respecto. Dhelian pudo ver como la humana salia disparada a prepararse cosa que también hizo Ozzchreanos dispuesto a salir con ellos también. Dhelian hizo lo mismo se dirigió al salón al patio donde tenia algo de ropa de la que se ponía, ya que con la que había venido a rocavarancolia tenia aun que lavarla, una camiseta de un tono celeste desvaído de mangas cortas y cuello en 'v' que no tuvo problemas en ponerse en mitad del patio quitándose la anterior camiseta que llevaba para ello. Ya llevaba puesto unos pantalones azul oscuro holgados y unas botas que encontró al inicio de la cosecha y que le estaba bastante bien. Tras terminar se lanzo un hechizo térmico para no congelarse al ir al Faro y el hechizo de protección acomodándose las dagas en el cinturón de la riñonera reuniéndose con el resto y viendo que estaba allí todos para salir. Dhelian se acerco a Ozzchreanos ayudándolo a cargar una de las bolsas de suministros para la excursión.
-Entonces vamonos, a ver que nos encontramos en el faro -añadió con cierto animo esperando que ya todos los que fueran a ir antes de ponerse en camino.
Sigue en el Faro.
-Entonces vamonos, a ver que nos encontramos en el faro -añadió con cierto animo esperando que ya todos los que fueran a ir antes de ponerse en camino.
Sigue en el Faro.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
05/04/14, 08:08 pm
Volvemos al torreón después de despedirnos de Yip, le digo a Dhelian que apunte un par de sitios que le parezcan remarcables y que luego los buscamos en el mapa y ya los iremos a visitar.
A lo lejos veo el torreón pero cuando me fijo bien veo algo raro. ¿Cosa mía o el torreón se está moviendo? Acelero el paso y cuando estoy más cerca puedo ver a un hombre levitando a unos cinco metros del suelo con las enredaderas a su alrededor.
-¿Qué coño?,- pregunto en voz alta.
El hombre parece oírme y se da la vuelta, puedo observar entonces que no es muy mayor aunque por su altura cualquiera lo diría.
-Vaya, los cosechados.- dice sonriendo.- ¿Venís de explorar? ¿Qué tal os ha ido?
A lo lejos veo el torreón pero cuando me fijo bien veo algo raro. ¿Cosa mía o el torreón se está moviendo? Acelero el paso y cuando estoy más cerca puedo ver a un hombre levitando a unos cinco metros del suelo con las enredaderas a su alrededor.
-¿Qué coño?,- pregunto en voz alta.
El hombre parece oírme y se da la vuelta, puedo observar entonces que no es muy mayor aunque por su altura cualquiera lo diría.
-Vaya, los cosechados.- dice sonriendo.- ¿Venís de explorar? ¿Qué tal os ha ido?
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
07/04/14, 07:30 pm
AL final decidieron dejar el faro con la posible promesa de un visita en otro momento y tras que Dhelian dibujara parcialmente lo que veía desde el faro para localizarlo luego en el mapa como Surasara pidió.Las palabras de Marsi no le molestaron, al fin de cuentas ella había sido la primera queriéndose marchar y su comentario había sido un poco estúpido también "Aunque precisamente es raro que toda la ciudad este aparentemente abandonada menos el jardín" pensó con cierta ironía por el asunto.
Ya en la vuelta al torreón, cansado y deseando poder comer algo y darse un baño, se le había quedado el olor a humedad del faro, encntrandose con que tenia un intruso lidiando con las enredaderas.Lo mejor era que flotaba sobre sus cabezas y las enredaderas se encontraban su alrededor como si las gobernara "¿Otro habitante de la ciudad? No...no puede ser, luce como todos nosotros ¿tal vez sea algún hechizo que no conocemos que permitir mover las enredaderas?" era posible que fuese cosechado como ellos ¿no? Total, su aspecto y colorido no le era extraño teniendo en cuenta la variedad de cosechados que había. Pronto su duda se resolvió, a juzgar por sus palabras no era otro cosechado salido de a saber donde, lo que no era muy tranquilizador tampoco. No cuando viene un extraño y juega con las enredaderas de tu casa.
-Nos interesa mas saber quien eres tu y que haces aquí, la verdad -añadió Dhelian mirando allí levitando, sabia que nos les atacaría pero nunca estaba de mas la duda.Ademas que verlo levitando le recordaba que el torreón de letargo era fácilmente accesible por aire. "Si nos atacaran cosas voladoras la íbamos a tener difícil" pensó de forma algo distraída pero atento al tipo aquel.
Ya en la vuelta al torreón, cansado y deseando poder comer algo y darse un baño, se le había quedado el olor a humedad del faro, encntrandose con que tenia un intruso lidiando con las enredaderas.Lo mejor era que flotaba sobre sus cabezas y las enredaderas se encontraban su alrededor como si las gobernara "¿Otro habitante de la ciudad? No...no puede ser, luce como todos nosotros ¿tal vez sea algún hechizo que no conocemos que permitir mover las enredaderas?" era posible que fuese cosechado como ellos ¿no? Total, su aspecto y colorido no le era extraño teniendo en cuenta la variedad de cosechados que había. Pronto su duda se resolvió, a juzgar por sus palabras no era otro cosechado salido de a saber donde, lo que no era muy tranquilizador tampoco. No cuando viene un extraño y juega con las enredaderas de tu casa.
-Nos interesa mas saber quien eres tu y que haces aquí, la verdad -añadió Dhelian mirando allí levitando, sabia que nos les atacaría pero nunca estaba de mas la duda.Ademas que verlo levitando le recordaba que el torreón de letargo era fácilmente accesible por aire. "Si nos atacaran cosas voladoras la íbamos a tener difícil" pensó de forma algo distraída pero atento al tipo aquel.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
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Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
07/04/14, 09:16 pm
Según se acercaban al torreon, pudieron comprobar que algo no marchaba bien. Era el día de los tíos raros, y uno se les había plantado en la mismísima puerta de Letargo. A Marsi le dio mala espina. No le había gustado la visita sorpresa en Maciel, por muy amigables que se hubiesen presentado los monstruos, y no le iba a gustar esa, aunque el aspecto de aquel tipo era bastante menos extravagante.
Como ya parecía tradición, el tipo les saludó con toda naturalidad, en tono amigable. Y como también era costumbre, uno de sus compañeros abrió la boca para hablar con él. Marsi hizo rechinar los dientes << No voy a pasar por esto dos veces en un día>>
-Estamos bien. Muy buenas tardes- cortó a Dhelian antes de que siguiese con otra pregunta, lanzándole una mirada feroz al resto de sus compañeros, y agarrando el brazo del daeliciano y el de Alice, los dos que más peligro tenían, para llevárselos dentro del torreón.
Una vez dentro, esperó a que todos hubieron entrado y llamó a los que se habían quedado para ver si estaban bien. Parecía que habían cerrado el jardín y las ventanas en cuanto vieron que las enredaderas se movían. Tomó asiento en una silla de la cocina y clavó el cuchillo de caza en el tablero de la mesa.
-Estoy empezando a cabrearme- sentenció, pero respiró hondo varias veces para serenarse antes de invitar a los demás a que se sentasen- ¿Acaso algo en esta maldita ciudad os invita a actuar como idiotas confiados? Ya sé que ese bicho invisible os dijo que ningún ciudadano puede hacernos daño, pero ¿no os habeis parado a pensar de que a lo mejor nos mentía? ¿O que esa ley podría tener alguna claúsula de la que se puedan aprovechar para atacarnos? El de hoy ha resultado ser solo un tío bizarro y loco, pero ¿y si llega a ser solo el cebo de un monstruo? ¿Y si llega a estar tan loco que la ley esa se la pela? No se con qué se castiga incumplir esa ley, pero si acabamos muertos en mi opinión no hay compensación que valga, ¡porque estaremos muertos como lo están los de ahí fuera! ¡Y yo no me mato a entrenar todos los puñeteros días para que acabemos muertos por un fallo estúpido!
Como ya parecía tradición, el tipo les saludó con toda naturalidad, en tono amigable. Y como también era costumbre, uno de sus compañeros abrió la boca para hablar con él. Marsi hizo rechinar los dientes << No voy a pasar por esto dos veces en un día>>
-Estamos bien. Muy buenas tardes- cortó a Dhelian antes de que siguiese con otra pregunta, lanzándole una mirada feroz al resto de sus compañeros, y agarrando el brazo del daeliciano y el de Alice, los dos que más peligro tenían, para llevárselos dentro del torreón.
Una vez dentro, esperó a que todos hubieron entrado y llamó a los que se habían quedado para ver si estaban bien. Parecía que habían cerrado el jardín y las ventanas en cuanto vieron que las enredaderas se movían. Tomó asiento en una silla de la cocina y clavó el cuchillo de caza en el tablero de la mesa.
-Estoy empezando a cabrearme- sentenció, pero respiró hondo varias veces para serenarse antes de invitar a los demás a que se sentasen- ¿Acaso algo en esta maldita ciudad os invita a actuar como idiotas confiados? Ya sé que ese bicho invisible os dijo que ningún ciudadano puede hacernos daño, pero ¿no os habeis parado a pensar de que a lo mejor nos mentía? ¿O que esa ley podría tener alguna claúsula de la que se puedan aprovechar para atacarnos? El de hoy ha resultado ser solo un tío bizarro y loco, pero ¿y si llega a ser solo el cebo de un monstruo? ¿Y si llega a estar tan loco que la ley esa se la pela? No se con qué se castiga incumplir esa ley, pero si acabamos muertos en mi opinión no hay compensación que valga, ¡porque estaremos muertos como lo están los de ahí fuera! ¡Y yo no me mato a entrenar todos los puñeteros días para que acabemos muertos por un fallo estúpido!
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
07/04/14, 10:50 pm
Ozzchreanos respaldaba la postura de Marsi acerca de no entretenerse a hablar con el desconocido, menos aún tan cerca del único edificio que había demostrado garantizarles un mínimo de protección. Por supuesto, no creía que eso fuera a detener al ser si este quería entrar, pero por supuesto era mejor evitar riesgos innecesarios. Con un gesto apremiante y gravedad en las facciones, les indicó a Korasihanna y a Surásara que era mejor que entraran. Él observó unos segundos al brujo y pasó detrás sin perderlo de vista en ningún momento. Físicamente parecía similar a algunos de los cosechados como Alice o Álvaro, pero estaba claro que no era como ellos. El movimiento de las enredaderas no era el natural y vincularlo a la presencia del extraño era la dificultad fácil de dos y dos. No podía evitar que él hiciera lo que quisiera, pero esperaba que el intento de indiferencia hostil le ahuyentara. Si no…
El puente fue subiendo después de que él entrara. Mientras lo hacía, no dejaba de vigilar. Parece que al menos por ahí no se intentaría colar, aunque estaría atento al cordel mágico por si se le ocurría entrar por otro lugar.
De nuevo, no podía dejar de estar de acuerdo con Marsi, aunque con sus propios matices. Dejó que terminara esta y tomó el turno de palabra para respaldar y aportar su visión.
—Ese monstruo despreciable, Tap, no era de confianza —inició tajante. En ningún momento dudó de que seguramente les mintiera. Ozzchreanos nunca confiaría en un asesino no autorizado—. Y en cuanto a Yip: está loco o lo hacía ver. No estábamos seguros con él en ningún momento.
››Por otro lado, pudimos lograr lo que buscábamos en el faro, así que el riesgo de entrar e intentar entablar una conversación estuvo justificado por nuestro objetivo. —Según el parecer del ochrorio, era necesario sopesar los posibles riesgos con los beneficios; eso hizo cuando decidió entrar en el edificio. También, por supuesto, confiar en los dioses y su tarea para el Equilibrio—. Ahora bien, no es nada prudente buscar conversación con un ser como el que hay fuera, no nos reporta nada. A los que estabais dentro: habéis hecho bien en cerrar todas las ventanas. Aunque eso no le impediría entrar, pero si lo hace lo sabré. Los dioses nos protejan si ello ocurre.
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