Torreón Maciel (Archivo V)
+15
Jack
Dal
Evanna
Zarket
Rocavarancolia Rol
Alicia
Naeryan
Baurus
Poblo
LEC
Yber
Giniroryu
Red
Tak
Leonart
19 participantes
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Torreón Maciel (Archivo V)
06/08/13, 02:56 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El único que comentó fue el insectoide, mientras que tan solo se ganó las miradas reprobatorias de los demás. No tardó en contestar al clinger.
-Quizás no será agilidad en tu planeta, Kamen Rider. Pero en mi planeta la agilidad es lo que te permite, por ejemplo, minimizar el daño de una caida, el accionar ciertos aparatos, abrir algunos temas de conversacion o el poder cargar con más o menos peso... Eso solo en ocasiones, claro que luego está la fuerza.-meditó unos instantes.- Luego tambien, a veces, el tener agilidad, implica que puedes potenciar tu velocidad, pero solo si no sabes decir otra palabra que el nombre de tu especie... Es un concepto bastante raro...-
Tanto Lara Croft como el clon de geonosiano tuvieron una breve discusión sobre que camino tomar. Aunque le doliera, el clinger tenia razón sobre el tema, pero la propuesta de Lara Croft era ampliamente más interesante y divertida. No vaciló en aquella ocasion y tomó la inciativa, mientras todavia tenian la discusión reciente.
El joven ruso abrió el camino del grupo. Aunque el insecto alienigena habia desbaratado sus planes la otra vez, él ya sabia a donde se dirigian y el guiar al grupo no le costó mucho, sobretodo teniendo en cuenta que en cuanto se habia callado, todos habian decidido unanimemente pasar de él.
-Estupidos Heart Ratings...-dijo en voz baja, al comprobar lo bajos que estaban. La tabla se extendia en siete columnas y, más abajo de cada una, una cara simpática dibujada que representaba a cada uno de los miembros del grupo. Justo debajo de esta, habia un número. Las columnas se llenaban de corazoncitos palpitantes dependiendo de este y, en estos momentos el número en todos era cero o cercano a este.
>> ¿Por que no me quieren? Soy adorable hasta el estandar de adorabilidad mortal -3-
>> Parece que va a llevarte un tiempo el entender el porque.
Pronto logró vislumbrar, en la lejania, el que era su objetivo actual, a donde les estaba llevando. Era un lugar algo desolado y tétrico. El último piso parecia estar construido con huesos de algun animal gigantesco. Aquello le dio un escalofrío. Unos olores le llegaron a la nariz. Una mezcla de olores que no podia distinguir unos de otros, pero que no olia igual que el resto de la ciudad. Algo perplejo, se fijó en las múltiples aves que sobrevolaban el torreón.
-Hay un nido de pajarracos.-les señaló, para indicarles que la cantidad de aves que iban y venian al torreón no era normal. Un mal presentimiento se acogió dentro de él. No le gustaban los pájaros negros.
Atravesaron los muros, franquearon el portón roto y finalmente llegaron a la puerta. Por el patio, habia huesos enormes repartidos. Algo le decia que fuera lo que fuera que hubiera pasado en aquel lugar años atrás, habria merecido más de una historia buena y graciosa. Se apoyó en la puerta de la entrada, como para intentar forzarla de alguna manera, para descubrir que en verdad estaba abierta. La pesada puerta se abrio con un chirrido y les abrio al que seria su nuevo hogar durante los próximos meses.
El joven atravesó el umbral con la mandibula colgándole y una expresión de pasmo increible, al contemplar lo que contenia la primera sala. Casi sin pararse a respirar, agarró las escaleras de caracol e intentó escalar de ellas, extasiado por aquel lugar. El metal rechinó y le hizo quedarse congelado con un pie sobre la barandilla. Quizás no seria muy sabio subir las escaleras del modo divertido. Lentamente, bajó el pie y subió las escaleras, al principio con un poco de duda pero luego aceleró el paso, hasta que se convirtió en una carrera, otro juego más.
Se paseó por la segunda planta, explorándolo todo, las camas y el escritorio con la silla a toda velocidad, emocionado por descubrir aquel lugar, dejó escapar una risilla divertida. Corrió de vuelta por las escaleras y llamó a los demás por la escalera para que subieran tambien para, a continuación, volver a retomar la subida por las escaleras como un crio que iba a abrir sus regalos de navidad.
Llego al tercer piso y no pudo hacer otra cosa que dar saltitos y retozar de felicidad. Aquella parecia ser un piso dedicado a entrenamiento. Asi que dedujo que pensaban, como mínimo, darles las herramientas para entrenar. Feliz, no tardó mucho en explorar el resto de aquel piso, porque de verdad tenia ganas de subir a la cuarta y última planta.
Cuando llegó, vio lo que esperaba ver. Infinitud de pájaros negros apuntando sus pares de ojos hacia el enclenque joven, intentando analizarle para saber si era una amenaza. Dejó escapar un grito ahogado de una mezcla de sorpresa y terror para entonces retroceder sobre sus pasos.
Bajó las escaleras, positivamente más feliz de poder alejarse de aquella cuarta planta cuanto antes y avisó a todos los que encontró que no debian acercarse a la cuarta planta, para luego describirles lo que vio.
Finalmente, de nuevo en la planta baja, se giró hacia los que estaban ahí presentes.
-¡Tenemos camas y un piso de entrenamiento! ¡Y hasta puede que un remake malillo de una peli de las de Hitchcock! ¿Habeis encontrado algo interesante por aquí abajo?-
El único que comentó fue el insectoide, mientras que tan solo se ganó las miradas reprobatorias de los demás. No tardó en contestar al clinger.
-Quizás no será agilidad en tu planeta, Kamen Rider. Pero en mi planeta la agilidad es lo que te permite, por ejemplo, minimizar el daño de una caida, el accionar ciertos aparatos, abrir algunos temas de conversacion o el poder cargar con más o menos peso... Eso solo en ocasiones, claro que luego está la fuerza.-meditó unos instantes.- Luego tambien, a veces, el tener agilidad, implica que puedes potenciar tu velocidad, pero solo si no sabes decir otra palabra que el nombre de tu especie... Es un concepto bastante raro...-
Tanto Lara Croft como el clon de geonosiano tuvieron una breve discusión sobre que camino tomar. Aunque le doliera, el clinger tenia razón sobre el tema, pero la propuesta de Lara Croft era ampliamente más interesante y divertida. No vaciló en aquella ocasion y tomó la inciativa, mientras todavia tenian la discusión reciente.
El joven ruso abrió el camino del grupo. Aunque el insecto alienigena habia desbaratado sus planes la otra vez, él ya sabia a donde se dirigian y el guiar al grupo no le costó mucho, sobretodo teniendo en cuenta que en cuanto se habia callado, todos habian decidido unanimemente pasar de él.
-Estupidos Heart Ratings...-dijo en voz baja, al comprobar lo bajos que estaban. La tabla se extendia en siete columnas y, más abajo de cada una, una cara simpática dibujada que representaba a cada uno de los miembros del grupo. Justo debajo de esta, habia un número. Las columnas se llenaban de corazoncitos palpitantes dependiendo de este y, en estos momentos el número en todos era cero o cercano a este.
>> ¿Por que no me quieren? Soy adorable hasta el estandar de adorabilidad mortal -3-
>> Parece que va a llevarte un tiempo el entender el porque.
Pronto logró vislumbrar, en la lejania, el que era su objetivo actual, a donde les estaba llevando. Era un lugar algo desolado y tétrico. El último piso parecia estar construido con huesos de algun animal gigantesco. Aquello le dio un escalofrío. Unos olores le llegaron a la nariz. Una mezcla de olores que no podia distinguir unos de otros, pero que no olia igual que el resto de la ciudad. Algo perplejo, se fijó en las múltiples aves que sobrevolaban el torreón.
-Hay un nido de pajarracos.-les señaló, para indicarles que la cantidad de aves que iban y venian al torreón no era normal. Un mal presentimiento se acogió dentro de él. No le gustaban los pájaros negros.
Atravesaron los muros, franquearon el portón roto y finalmente llegaron a la puerta. Por el patio, habia huesos enormes repartidos. Algo le decia que fuera lo que fuera que hubiera pasado en aquel lugar años atrás, habria merecido más de una historia buena y graciosa. Se apoyó en la puerta de la entrada, como para intentar forzarla de alguna manera, para descubrir que en verdad estaba abierta. La pesada puerta se abrio con un chirrido y les abrio al que seria su nuevo hogar durante los próximos meses.
El joven atravesó el umbral con la mandibula colgándole y una expresión de pasmo increible, al contemplar lo que contenia la primera sala. Casi sin pararse a respirar, agarró las escaleras de caracol e intentó escalar de ellas, extasiado por aquel lugar. El metal rechinó y le hizo quedarse congelado con un pie sobre la barandilla. Quizás no seria muy sabio subir las escaleras del modo divertido. Lentamente, bajó el pie y subió las escaleras, al principio con un poco de duda pero luego aceleró el paso, hasta que se convirtió en una carrera, otro juego más.
Se paseó por la segunda planta, explorándolo todo, las camas y el escritorio con la silla a toda velocidad, emocionado por descubrir aquel lugar, dejó escapar una risilla divertida. Corrió de vuelta por las escaleras y llamó a los demás por la escalera para que subieran tambien para, a continuación, volver a retomar la subida por las escaleras como un crio que iba a abrir sus regalos de navidad.
Llego al tercer piso y no pudo hacer otra cosa que dar saltitos y retozar de felicidad. Aquella parecia ser un piso dedicado a entrenamiento. Asi que dedujo que pensaban, como mínimo, darles las herramientas para entrenar. Feliz, no tardó mucho en explorar el resto de aquel piso, porque de verdad tenia ganas de subir a la cuarta y última planta.
Cuando llegó, vio lo que esperaba ver. Infinitud de pájaros negros apuntando sus pares de ojos hacia el enclenque joven, intentando analizarle para saber si era una amenaza. Dejó escapar un grito ahogado de una mezcla de sorpresa y terror para entonces retroceder sobre sus pasos.
Bajó las escaleras, positivamente más feliz de poder alejarse de aquella cuarta planta cuanto antes y avisó a todos los que encontró que no debian acercarse a la cuarta planta, para luego describirles lo que vio.
Finalmente, de nuevo en la planta baja, se giró hacia los que estaban ahí presentes.
-¡Tenemos camas y un piso de entrenamiento! ¡Y hasta puede que un remake malillo de una peli de las de Hitchcock! ¿Habeis encontrado algo interesante por aquí abajo?-
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
06/03/14, 10:16 pm
—Si, es un móvil... o pretende serlo, no tengo acceso a demasiados materiales en esta ciudad —sonrió mientras continuaba su trabajo—. No es un objeto demasiado útil, me daré por satisfecha si les calma un poco por las noches, pero en cierto modo echaba de menos trabajar con las manos. En casa podía construir cosas interesantes, pero supongo que todo eso quedó atrás —añadió para si, colgando las figuritas de la estructura con finos trozos de alambre.
Tal vez se había extendido con su respuesta, la sinhadre le había hecho una pregunta concreta y ella había hablado de mas, pero distraída como estaba Keiria era capaz de mantener una conversación consigo misma.
—Hmm... si que agradecería algo para picar —le dijo a la albina, volviendo ligeramente a la realidad al recibir la oferta—, pero solo si no es molestia —añadió dubitativa. No solía pedir que cocinaran para ella.
Los hijos de Lara, aun dormidos, permanecían tranquilos.
Tal vez se había extendido con su respuesta, la sinhadre le había hecho una pregunta concreta y ella había hablado de mas, pero distraída como estaba Keiria era capaz de mantener una conversación consigo misma.
—Hmm... si que agradecería algo para picar —le dijo a la albina, volviendo ligeramente a la realidad al recibir la oferta—, pero solo si no es molestia —añadió dubitativa. No solía pedir que cocinaran para ella.
Los hijos de Lara, aun dormidos, permanecían tranquilos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
06/03/14, 10:38 pm
-Bien.- fue su única apreciación, y se fue a preparar el aperitivo. A un lado, repartío sobre un plato requesón cortado en láminas, todas más o menos equivalentes, de un grosor cómodo. Calentó syv, y eligió las frutas que mejor iban con el suave sabor del queso, llenando dos cuencos de una macedonia de rojos y morados. Cuando estuvo satisfecha depositó la parte correspondiente frente a Kei. Se sentó cruzada de piernas, con su cuenco en el regazo, dandose cuenta de que al preparar el queso como un plato a compartir, se había condenado a quedarse haciendo compañía a la ulterana en sus labores. No tenía muy claro si hubiera sido mejor buscarse su propio rincón.
Anriel disfrutaba del silencio. Era poco exigente y era dificil equivocarse con él. Además rara vez tenía que decir. Con un suspiro interno, rompió el hielo con suavidad:
- Dijiste que solías que tener las manos ocupadas, ¿qué otras cosas construías?
Anriel disfrutaba del silencio. Era poco exigente y era dificil equivocarse con él. Además rara vez tenía que decir. Con un suspiro interno, rompió el hielo con suavidad:
- Dijiste que solías que tener las manos ocupadas, ¿qué otras cosas construías?
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
06/03/14, 11:12 pm
—Gracias —murmuro, volviendo al poco a ensimismarse en el móvil.
El objeto no tardó en tomar forma, y para cuando Ri volvió a dirigirle la palabra ya casi estaba terminado. El objeto estaba rematado por un gancho que se unía al cuerpo principal con una pieza giratoria, lo cual facilitaba el colgarlo en cualquier parte.
—Bueno, siempre me ha gustado la mecánica antigua y sus derivados, de hecho fue lo que mas estudie en mi mundo. Construía autómatas, relojes, lentes de aumento regulables, resortes hidráulicos... cosas que realmente se podrían considerar algo atrasadas para los estándares de mi mundo —rió, terminando los últimos ajustes del móvil—, o al menos en gran parte de el. Poco antes de venir aquí había empezado a trabajar en un motor de vapor que planeaba instalar en un coche, pero todo eso se perdió en cuanto puse un pie en Rocavarancolia. Aun así he tenido la suerte de aprender un poco mas, pues los brazos de Archi y Cio son fascinantes... al menos para mi —aclaró, se estaba emocionando—. Siento si habló demasiado, me pasa cuando toco estos temas —comentó, riendo con suavidad.
Cuando estuvo satisfecha con el resultado final, la ibolense colgó el móvil en el asa de la cesta, empujándolo con el dedos para que diera una vueltas. Las figuras de metal tintineaban con suavidad entre si, y la luz que entraba por las ventanas arrancaba destellos de los cristales de colores: había quedado bastante bien. En ese momento se fijó en la comida que le había servido Ri.
—No lo he dicho nunca, pero los de mi especie no toleramos bien la glucosa, por eso no como fruta —le explicó con una media sonrisa, lamentando que se hubiera molestado para nada—. Es culpa mía, apenas os he contado nada de mi ni de Ulterania —se sentía un poco tonta.
El objeto no tardó en tomar forma, y para cuando Ri volvió a dirigirle la palabra ya casi estaba terminado. El objeto estaba rematado por un gancho que se unía al cuerpo principal con una pieza giratoria, lo cual facilitaba el colgarlo en cualquier parte.
—Bueno, siempre me ha gustado la mecánica antigua y sus derivados, de hecho fue lo que mas estudie en mi mundo. Construía autómatas, relojes, lentes de aumento regulables, resortes hidráulicos... cosas que realmente se podrían considerar algo atrasadas para los estándares de mi mundo —rió, terminando los últimos ajustes del móvil—, o al menos en gran parte de el. Poco antes de venir aquí había empezado a trabajar en un motor de vapor que planeaba instalar en un coche, pero todo eso se perdió en cuanto puse un pie en Rocavarancolia. Aun así he tenido la suerte de aprender un poco mas, pues los brazos de Archi y Cio son fascinantes... al menos para mi —aclaró, se estaba emocionando—. Siento si habló demasiado, me pasa cuando toco estos temas —comentó, riendo con suavidad.
Cuando estuvo satisfecha con el resultado final, la ibolense colgó el móvil en el asa de la cesta, empujándolo con el dedos para que diera una vueltas. Las figuras de metal tintineaban con suavidad entre si, y la luz que entraba por las ventanas arrancaba destellos de los cristales de colores: había quedado bastante bien. En ese momento se fijó en la comida que le había servido Ri.
—No lo he dicho nunca, pero los de mi especie no toleramos bien la glucosa, por eso no como fruta —le explicó con una media sonrisa, lamentando que se hubiera molestado para nada—. Es culpa mía, apenas os he contado nada de mi ni de Ulterania —se sentía un poco tonta.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
06/03/14, 11:42 pm
Anriel escuchaba. Al contrario que con su compañero de muros, suponía que lo que decía tenía un significado real, pero venía a ser lo mismo.
-No pasa nada, es solo que yo no se que es...la mitad de lo que has mencionado.- Tenía gracia que horas de clases durante años no hubieran evitado que Nero y ella fueran los más atrasados en el torreón. Excepto que el insecto, quizás, y no es que Xalk contase. Retiró el cuenco y lo tapó con un plato sobre la mesa.- No importa, lo dejaré para cuando Nero regrese. Puedo hacer otra cosa, si todavía tienes hambre.
-No pasa nada, es solo que yo no se que es...la mitad de lo que has mencionado.- Tenía gracia que horas de clases durante años no hubieran evitado que Nero y ella fueran los más atrasados en el torreón. Excepto que el insecto, quizás, y no es que Xalk contase. Retiró el cuenco y lo tapó con un plato sobre la mesa.- No importa, lo dejaré para cuando Nero regrese. Puedo hacer otra cosa, si todavía tienes hambre.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
09/03/14, 07:43 pm
—No te preocupes, estoy bien —le dijo a la albina sonriendo—. En realidad solo era por picotear algo, simple gula, aguantare hasta que vuelvan los demás.
Keiria apenas sabía nada de Sinhdro, de casi ninguno de los mundos de origen de sus compañeros en realidad, pues no había conversado con ellos lo suficiente como para preguntarles sobre el tema. Deducía que Irraria estaba mas avanzada que Ulterania, pero no sabía cuales eran los avances tecnológicos a los que habían tenido acceso los demás macieleros.
—Un coche es un tipo de vehículo, un objeto con el que puedes recorrer grandes distancias en poco tiempo; un autómata es... bueno, calificarlo como un juguete no sería acertado, pero en resumen es una figura que se mueve sola si le aplicas algún tipo de energía inicial; las lentes regulables sirven para ver a lo lejos, y los pistones hidráulicos, entre otras cosas, pueden ejercer mucha presión... —lo había resumido lo mejor que había podido, pero no estaba muy segura de que a Ri le interesara el tema—. Me vuelvo a ir por las ramas —aclaró riendo.
Era difícil oírla reír, pero la situación bien lo merecía, o al menos a ojos de la mestiza. Ri no era muy habladora, y ella de usual tampoco, pero allí estaban las dos, intentando entablar una conversación con resultados algo dudosos.
—Lo siento —se disculpó—, es solo que no se me dan bien estas cosas, resulta difícil seguir el hilo —comentó, riendo con suavidad y sujetándose un mechón de pelo detrás de la oreja—. ¿Por qué no me cuentas algo de tu mundo y seguimos por ahí? Solo si te apetece, por supuesto —añadió tras una breve pausa.
Keiria apenas sabía nada de Sinhdro, de casi ninguno de los mundos de origen de sus compañeros en realidad, pues no había conversado con ellos lo suficiente como para preguntarles sobre el tema. Deducía que Irraria estaba mas avanzada que Ulterania, pero no sabía cuales eran los avances tecnológicos a los que habían tenido acceso los demás macieleros.
—Un coche es un tipo de vehículo, un objeto con el que puedes recorrer grandes distancias en poco tiempo; un autómata es... bueno, calificarlo como un juguete no sería acertado, pero en resumen es una figura que se mueve sola si le aplicas algún tipo de energía inicial; las lentes regulables sirven para ver a lo lejos, y los pistones hidráulicos, entre otras cosas, pueden ejercer mucha presión... —lo había resumido lo mejor que había podido, pero no estaba muy segura de que a Ri le interesara el tema—. Me vuelvo a ir por las ramas —aclaró riendo.
Era difícil oírla reír, pero la situación bien lo merecía, o al menos a ojos de la mestiza. Ri no era muy habladora, y ella de usual tampoco, pero allí estaban las dos, intentando entablar una conversación con resultados algo dudosos.
—Lo siento —se disculpó—, es solo que no se me dan bien estas cosas, resulta difícil seguir el hilo —comentó, riendo con suavidad y sujetándose un mechón de pelo detrás de la oreja—. ¿Por qué no me cuentas algo de tu mundo y seguimos por ahí? Solo si te apetece, por supuesto —añadió tras una breve pausa.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
09/03/14, 09:40 pm
Se hizo un silencio. No muy largo, puesto que la educación de Ri exigía respuestas a las preguntas, pero suficiente como para evidenciar algo de tensión.
- Tú habrías sido especial allí- dijo a falta de ideas.
- Tú habrías sido especial allí- dijo a falta de ideas.
-
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
09/03/14, 10:09 pm
La había incomodado, lo notaba, pero prefirió no decir nada y se limito a escuchar su escueta respuesta. Nero ya había dicho algo similar antes, algo de que en su mundo ella seria distinta. Los dedos de la pelirroja tamborilearon en la mesa unos instantes, sopesando las palabras de la albina.
—"Especial" —dijo, paladeando la palabra como si tuviera un gusto amargo—, en verdad no me gusta nada ese termino. También soy especial en Ulterania, ¿sabes?, allí me consideran una aberración, un bicho raro que habría que aplastar para que la gente "normal" viviera tranquila y feliz. Lo mejor de todo es que la razón que justificaría sus acciones no tiene sentido alguno. No quiero ser especial, ni para bien ni para mal, no si ello implica que el resto del mundo se forme una opinión de mi sin ni siquiera conocerme...
Su voz se apagó, y durante unos instantes permaneció en silencio, la mirada fija en los destellos del móvil de cuna.
—¿Te apetece entrenar? —preguntó a la sinhadre repentinamete, poniéndose en pie y cogiendo la cesta de los cachorros ordeses— Me parece que ha sido un buen primer tanteo de conversación ligera, pero creo que he tenido suficiente por el momento.
—"Especial" —dijo, paladeando la palabra como si tuviera un gusto amargo—, en verdad no me gusta nada ese termino. También soy especial en Ulterania, ¿sabes?, allí me consideran una aberración, un bicho raro que habría que aplastar para que la gente "normal" viviera tranquila y feliz. Lo mejor de todo es que la razón que justificaría sus acciones no tiene sentido alguno. No quiero ser especial, ni para bien ni para mal, no si ello implica que el resto del mundo se forme una opinión de mi sin ni siquiera conocerme...
Su voz se apagó, y durante unos instantes permaneció en silencio, la mirada fija en los destellos del móvil de cuna.
—¿Te apetece entrenar? —preguntó a la sinhadre repentinamete, poniéndose en pie y cogiendo la cesta de los cachorros ordeses— Me parece que ha sido un buen primer tanteo de conversación ligera, pero creo que he tenido suficiente por el momento.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
09/03/14, 10:46 pm
- Yo era un trofeo que vender y no se me tenía mucho más aprecio.- dijo llanamente. Pero no siguió ninguna explicación a eso, sino una propuesta salida de la nada - Sí, claro.- Se puso en pie y siguió a la ulterana al patio. Estaba algo distraída. No sabía que significaba para Nero lo que acababa de decir, y Kei, aunque tuviese el cabello de Ari, no era su amiga. Tampoco era aurva, ni sinhadre.No lo habría entendido.
-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
11/03/14, 10:56 pm
El bajón de ánimos volvió a Lara conforme regresaban a Maciel. Habían visto un edificio bonito, otro imponente y un huerto de muertos parlanchines; pero no había rastro de Taro. Tal y como había ocurrido desde la primera salida: volvían a casa con nuevas vistas, pero sin el compañero que les faltaba. Y no podia evitar echarle la culpa a la Suerte a ratos, por mentirle. Los de dentro abrieron la puerta y Lara entró descorazonada. Dio las gracias casi sin abrir la boca a Keiriarei por cuidar de los pequeños, recogió la cesta y subió a la habitación. Hacía rato que se había pasado el hechizo de amplificación sensorial y Lara se sentía casi discapacitada, pero el olor de los pañales era más intenso que la sensación de invalidez.
Subió a la habitación, quedándose sola, y fue sacando a los bebés uno a uno de la cesta. Les dirigió una expresión que bailaba entre el pánico y el cariño materno y le sobrevinieron las ganas de llorar. En lugar de dejarlas fluír, Lara se las aguantó. Buscó la moneda en el marsupio y le lanzó una mirada de reproche antes de estrellarla contra el suelo. La pisó con fuerza y enseguida se arrepintió de hacerlo. La Lara que todavía quería guardar respeto a la Suerte obligó a la ordesa a agacharse a recogerla. Una vez hecho esto, la besó y la volvió a guardar, no sin dudas.
Finalmente, cogió aire con la esperanza de que hubiera algo de coraje diluído en él y volvió a centrar su atención en los niños. <<No se merecen mis numeritos>>, se reprendió.
—Mamá os ha echado de menos, renacuajillos—les susurró antes de revisar el primer pañal.
Subió a la habitación, quedándose sola, y fue sacando a los bebés uno a uno de la cesta. Les dirigió una expresión que bailaba entre el pánico y el cariño materno y le sobrevinieron las ganas de llorar. En lugar de dejarlas fluír, Lara se las aguantó. Buscó la moneda en el marsupio y le lanzó una mirada de reproche antes de estrellarla contra el suelo. La pisó con fuerza y enseguida se arrepintió de hacerlo. La Lara que todavía quería guardar respeto a la Suerte obligó a la ordesa a agacharse a recogerla. Una vez hecho esto, la besó y la volvió a guardar, no sin dudas.
Finalmente, cogió aire con la esperanza de que hubiera algo de coraje diluído en él y volvió a centrar su atención en los niños. <<No se merecen mis numeritos>>, se reprendió.
—Mamá os ha echado de menos, renacuajillos—les susurró antes de revisar el primer pañal.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
11/03/14, 11:33 pm
Llegar a Maciel fue un alivio. Habían vagado todo el día de aquí para allá, y aunque era consciente de que hacía un mes hubiera estado verdaderamente para el arrastre, igualmente estaba agotado. Decidió que era hora de tomarse un baño, aunque no duró demasiado. Al salir llevaba una toalla apoyada en la nuca y aún le caía alguna que otra gota de agua del pelo. Iba hacia su cuarto para tender la toalla en la ventana, pero al pasar vio a Lara cambiándole los pañales a sus críos y se detuvo. Ahí estaba otra vez esa cara de amargada. Apoyó un costado contra el marco de la puerta y debatió consigo mismo para, al final, terminar hablando sin pensar.
—Últimamente siempre estás con esa cara, ¿dónde han quedado los ánimos que siempre tenías para todo el mundo? —Aquello casi parecía un reproche, aunque estuviese hablando con total tranquilidad, por eso se trató de corregir—. ¿No crees que ya ha pasado tiempo suficiente como para levantar cabeza?
Entonces pensó que, probablemente, aún la había pifiado más.
—Últimamente siempre estás con esa cara, ¿dónde han quedado los ánimos que siempre tenías para todo el mundo? —Aquello casi parecía un reproche, aunque estuviese hablando con total tranquilidad, por eso se trató de corregir—. ¿No crees que ya ha pasado tiempo suficiente como para levantar cabeza?
Entonces pensó que, probablemente, aún la había pifiado más.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
12/03/14, 01:24 am
Lara no esperaba que nadie se acercara mientras la habitación atufaba y se llevó una sorpresa al ver a Cio llegar. La sorpresa, además, fue doble cuando le preguntó el por qué de sus ánimos. Lara agachó la cabeza y desvió la mirada hacia los niños. Era verdad que al principio habría intentado levantarle los ánimos a cualquiera que lo hubiera necesitado, pero ahora no los tenía ni para sí misma a veces.
—¿Cómo se levanta la cabeza en este sitio, con cinco como ellos?—señaló a los bebés. En un intento fútil por aguantar el tipo, solo consiguió que su voz sonara entrecortada—. Llevo... Lllevo desde hace unas semanas preguntándole a la Suerte, preguntando por Taro, por mis niños, por vosotros... Y todo lo que recibo son respuestas confusas, contradicciones. Hay días en que todos morís, días en los que no hay víctimas, días en los que Taro muere y días en los que resucita. Y no puedo con esto, no sé qué pensar. No sé... No sé—no pudo controlar el llanto, por quincuagésima vez desde que había reconocido lo que era todo aquel circo en el que se había metido. Se dejó caer en la cama, con cuidado de no pillarle los pies a ninguno de los bebés, y siguió hablando con las orejas gachas y las manos entre las piernas—. No es... No es justo que estén aquí. No se lo merecen. Taro... Taro era mayor. Sabía cosas sobre magia y se movía de tal manera que a veces parecía que volaba por los tejados. Y da igual si sale cara o cruz por las mañanas. Ni vuelve, ni lo encontramos, ni nada.... Ellos nisiquiera se tienen de pie derechos, si no les doy la mano—Lara se sorbió los mocos y se hizo un ovillo. Había acabado hablando de manera inconexa—. No es justo, Cio... No me quiero quedar sola...—la llorera fue más fuerte que Lara y la ordesa no pudo continuar.
—¿Cómo se levanta la cabeza en este sitio, con cinco como ellos?—señaló a los bebés. En un intento fútil por aguantar el tipo, solo consiguió que su voz sonara entrecortada—. Llevo... Lllevo desde hace unas semanas preguntándole a la Suerte, preguntando por Taro, por mis niños, por vosotros... Y todo lo que recibo son respuestas confusas, contradicciones. Hay días en que todos morís, días en los que no hay víctimas, días en los que Taro muere y días en los que resucita. Y no puedo con esto, no sé qué pensar. No sé... No sé—no pudo controlar el llanto, por quincuagésima vez desde que había reconocido lo que era todo aquel circo en el que se había metido. Se dejó caer en la cama, con cuidado de no pillarle los pies a ninguno de los bebés, y siguió hablando con las orejas gachas y las manos entre las piernas—. No es... No es justo que estén aquí. No se lo merecen. Taro... Taro era mayor. Sabía cosas sobre magia y se movía de tal manera que a veces parecía que volaba por los tejados. Y da igual si sale cara o cruz por las mañanas. Ni vuelve, ni lo encontramos, ni nada.... Ellos nisiquiera se tienen de pie derechos, si no les doy la mano—Lara se sorbió los mocos y se hizo un ovillo. Había acabado hablando de manera inconexa—. No es justo, Cio... No me quiero quedar sola...—la llorera fue más fuerte que Lara y la ordesa no pudo continuar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
12/03/14, 02:32 am
Había sido un error por su parte olvidar la preocupación de Lara por sus hijos. A fin de cuentas ya sabían que ni siquiera aquel era un lugar seguro. No había tenido en cuenta que los críos no eran simplemente otros habitantes más del torreón para ella. Después comenzó a hablar de la suerte. Para Cío eso era demasiado confuso y caótico, le costaba creer que prestase atención a esas tonterías tan seriamente, pero sabía que era mejor no arremeter contra sus creencias. Sobre todo porque estaba llorando de nuevo. «Ahí tienes tu recompensa por abrir la bocaza» se dijo a sí mismo, sintiéndose en parte culpable por haber sacado el tema. «¿Y qué le digo? ¿Que el truco es no pensar? Eso solo funciona en idiotas como yo».
—Tal y como yo lo veo… no es que tengas que levantar cabeza a pesar de tenerlos aquí, más bien tienes que hacerlo porque están aquí. Puedes haberte equivocado al traerlos, pero ahora están aquí. Ni siquiera estás sola en esto, solo mira eso. —Señaló la cuna improvisada, que ahora además tenía un móvil que no había visto nunca antes—. Hay gente que te ayuda. —Le resultaba difícil explicarse, de hecho hacía pausas demasiado largas en las que trataba de escoger las palabras lo mejor posible. Siempre había tenido la delicadeza donde la espalda pierde su nombre—. Creo… creo que te preocupas demasiado. No porque no haya nada de lo que preocuparse, sino porque tampoco nos queda otra. Pero vamos aprendiendo de los errores y mejorando…
Ya no sabía qué más podía decir aparte de aquello. ¿Que había empezado a confiar en ellos como grupo? ¿Que podían salir adelante? No, eso sonaba demasiado a patraña de cuento infantiloide, y ya quisieran los cuentos tener monstruos tan reales como los de aquella ciudad. Se había despegado del marco de la puerta pero solo se acercó a la ordesa al quedarse sin saber qué más decir, agachándose delante de los críos. Qué suerte tenían de no entender absolutamente nada de lo que pasaba a su alrededor. Lo único que sabían hacer era joder por las noches. Aun así, nunca se había parado a prestarles atención, y ahora que tenían pelusilla ya no resultaban tan horribles. Tocó con el dedo la panza de uno que ya tenían los pañales limpios. Era tan blandita que daba miedo que se pudiera romper.
—¿Puedo apadrinar a este? —preguntó con un asomo de sonrisa. La idea se le había ocurrido de repente—. Pongo mi espada a su servicio y lo que haga falta.
—Tal y como yo lo veo… no es que tengas que levantar cabeza a pesar de tenerlos aquí, más bien tienes que hacerlo porque están aquí. Puedes haberte equivocado al traerlos, pero ahora están aquí. Ni siquiera estás sola en esto, solo mira eso. —Señaló la cuna improvisada, que ahora además tenía un móvil que no había visto nunca antes—. Hay gente que te ayuda. —Le resultaba difícil explicarse, de hecho hacía pausas demasiado largas en las que trataba de escoger las palabras lo mejor posible. Siempre había tenido la delicadeza donde la espalda pierde su nombre—. Creo… creo que te preocupas demasiado. No porque no haya nada de lo que preocuparse, sino porque tampoco nos queda otra. Pero vamos aprendiendo de los errores y mejorando…
Ya no sabía qué más podía decir aparte de aquello. ¿Que había empezado a confiar en ellos como grupo? ¿Que podían salir adelante? No, eso sonaba demasiado a patraña de cuento infantiloide, y ya quisieran los cuentos tener monstruos tan reales como los de aquella ciudad. Se había despegado del marco de la puerta pero solo se acercó a la ordesa al quedarse sin saber qué más decir, agachándose delante de los críos. Qué suerte tenían de no entender absolutamente nada de lo que pasaba a su alrededor. Lo único que sabían hacer era joder por las noches. Aun así, nunca se había parado a prestarles atención, y ahora que tenían pelusilla ya no resultaban tan horribles. Tocó con el dedo la panza de uno que ya tenían los pañales limpios. Era tan blandita que daba miedo que se pudiera romper.
—¿Puedo apadrinar a este? —preguntó con un asomo de sonrisa. La idea se le había ocurrido de repente—. Pongo mi espada a su servicio y lo que haga falta.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
12/03/14, 02:49 am
Ri llevaba las garras envueltas en paños. Las había estado limpiando después de hacer Qin y las subía de vuelta. Dormía con ellas al alcance de la mano, bajo la cama. No era algo que pudieses esconder en la almohada, pero le daba una rara sensación de paz. En el pasillo entre ambas habitaciones, la voz de la ordesa se colaba a través de la puerta. ¿Por qué estaba parada escuchando? El llanto la había dejado algo paralizada. Sacudió la cabeza y terminó su recorrido, abandonando el filo pulido en su lugar correspondiente.
Quizás porque su cuerpo pedía actividad, fue de forma inconsciente a la cocina. La macedonia anterior estaba apartada, pero empezó de nuevo el proceso desde cero, con considerablemente más cantidad. No hubiera podido entrar a consolar a Lara. Ya sin tener en cuenta lo violento de interrumpir un momento de intimidad como es ser vulnerable, la ordesa le había cogido manía. ¿Y que podría haber dicho? Aquella ciudad les mataría.
En determinado momento, Ri empezó a pelar con cierta agresividad una de las frutas. Sus pensamientos había tomado una peligrosa vertiente que giraba en torno a decisiones pasadas, a Nero, y a su propio estrés y preocupaciones. Lo interrumpió cuando la fruta se le rompió en la mano, porque las peladuras tenían mas materia que lo que ella sostenía. Fue apartado con una inspiración profunda.
Que rara se sentía entre esa gente. A veces pensaba que quizás con Taro podría haber sostenido una conversación, o al menos, pasado un rato sin sobresaltos ni tonterías, pero estaba muerto. Aquella idea le pesó en el estómago. Sus manos se detuvieron,en consecuencia, un unico instante antes de seguir con su tarea, de forma pausada. ¿Merecía la pena seguir indefinidamente aquella rutina? No se creía el plazo de un año, y aun se antojaba lejano y distante. No podía consolar a Lara. No eran gente con suerte.
En su camino de vuelta hacia arriba, con un par de cuencos y de tazas de syv, se topó con Shaco. Le dio de forma bastante energica uno de los cuencos, tratando de impedir preguntas con la confusión del momento. Luego lo apartó con delicadeza y dejó lo demás frente a la puerta del dormitorio. Como unico gesto, se llevó dos dedos a los labios.
Quizás porque su cuerpo pedía actividad, fue de forma inconsciente a la cocina. La macedonia anterior estaba apartada, pero empezó de nuevo el proceso desde cero, con considerablemente más cantidad. No hubiera podido entrar a consolar a Lara. Ya sin tener en cuenta lo violento de interrumpir un momento de intimidad como es ser vulnerable, la ordesa le había cogido manía. ¿Y que podría haber dicho? Aquella ciudad les mataría.
En determinado momento, Ri empezó a pelar con cierta agresividad una de las frutas. Sus pensamientos había tomado una peligrosa vertiente que giraba en torno a decisiones pasadas, a Nero, y a su propio estrés y preocupaciones. Lo interrumpió cuando la fruta se le rompió en la mano, porque las peladuras tenían mas materia que lo que ella sostenía. Fue apartado con una inspiración profunda.
Que rara se sentía entre esa gente. A veces pensaba que quizás con Taro podría haber sostenido una conversación, o al menos, pasado un rato sin sobresaltos ni tonterías, pero estaba muerto. Aquella idea le pesó en el estómago. Sus manos se detuvieron,en consecuencia, un unico instante antes de seguir con su tarea, de forma pausada. ¿Merecía la pena seguir indefinidamente aquella rutina? No se creía el plazo de un año, y aun se antojaba lejano y distante. No podía consolar a Lara. No eran gente con suerte.
En su camino de vuelta hacia arriba, con un par de cuencos y de tazas de syv, se topó con Shaco. Le dio de forma bastante energica uno de los cuencos, tratando de impedir preguntas con la confusión del momento. Luego lo apartó con delicadeza y dejó lo demás frente a la puerta del dormitorio. Como unico gesto, se llevó dos dedos a los labios.
-
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
12/03/14, 03:12 am
El aprendiz habia vuelto muy alicaido de aquel día. El haber aceptado que Taro estaba muerto era un duro golpe y no se sentia con muchas ganas de hacer nada en particular, así que se mantuvo apartado de los demás. Saliendo del dormitorio, escuchó una voz afectada. Voz que no tardó en identificar como la de Lara. Lentamente, consternado, se acercó a la entreabierta puerta del otro dormitorio y acercó la oreja a esta, intentando captar la conversación.
Entendiendoles al fin, no pudo evitar sino quedarse un poco descolocado en aquel lugar. No sabia que decirle a Lara y cerró los puños con fuerza. Cio por lo menos intentaba animarla, pero cuando la voz de Lara se tornó en llanto, no pudo evitar sentirse afectado tambien. Él tambien tenia ganas de llorar. Nadie lloraba a Taro y, Lara... Lara en esos momentos estaba sufriendo y, poco podian hacer para mejorar la situación de todos.
Esa impotencia, esa debilidad interna, mezclada con el disgusto, el miedo y la presión de la cosecha en sí, hicieron al joven ruso llorar tambien. Largos y grandes lagrimones manaron de sus ojos, precipitandose por sus mejillas, mientras peleaba por no hacer ni un solo ruido.
Y entonces apareció Ri, como venida de la nada, y, gracias a algun favor que le debia el cielo, no le vio de frente. Se limpió las lágrimas con los brazos y sorbió con ligero mutismo, para volver a llorar a lagrimones una vez le dió un cuenco con fruta pelada, que comenzó a comer, no sabia muy bien por que. El sabor dulce de la fruta se entremezcló con el salado de las lágrimas, mientras el aprendiz seguia llenando el buche y llorando, al otro lado de la puerta, la sinhadre dejó más comida y aquel té negro en la entrada de la puerta.
Miró nerviosamente a la chica, apunto de proponerle entrar a consolar a Lara juntos, con los ojos como platos y la vista emborronada por el solloce, pero la sinhadre se limitó a gesticularle silencio El aprendiz tragó mientras asentia. Todavia no se sentia muy seguro. Queria decirle a Lara lo que nadie queria decir, por mucha mentira que fuese.
>> Todo va a salir bien. Vamos a volver todos de la mano y, con el tiempo, nos visitaremos en nuestros respectivos mundos. Nadie más va a morir.
El aprendiz procuró no enfrentarse cara a cara con la chica y, sobretodo, peleó por no llorar más. No al menos mientras la chica estuviese ahí.
Entendiendoles al fin, no pudo evitar sino quedarse un poco descolocado en aquel lugar. No sabia que decirle a Lara y cerró los puños con fuerza. Cio por lo menos intentaba animarla, pero cuando la voz de Lara se tornó en llanto, no pudo evitar sentirse afectado tambien. Él tambien tenia ganas de llorar. Nadie lloraba a Taro y, Lara... Lara en esos momentos estaba sufriendo y, poco podian hacer para mejorar la situación de todos.
Esa impotencia, esa debilidad interna, mezclada con el disgusto, el miedo y la presión de la cosecha en sí, hicieron al joven ruso llorar tambien. Largos y grandes lagrimones manaron de sus ojos, precipitandose por sus mejillas, mientras peleaba por no hacer ni un solo ruido.
Y entonces apareció Ri, como venida de la nada, y, gracias a algun favor que le debia el cielo, no le vio de frente. Se limpió las lágrimas con los brazos y sorbió con ligero mutismo, para volver a llorar a lagrimones una vez le dió un cuenco con fruta pelada, que comenzó a comer, no sabia muy bien por que. El sabor dulce de la fruta se entremezcló con el salado de las lágrimas, mientras el aprendiz seguia llenando el buche y llorando, al otro lado de la puerta, la sinhadre dejó más comida y aquel té negro en la entrada de la puerta.
Miró nerviosamente a la chica, apunto de proponerle entrar a consolar a Lara juntos, con los ojos como platos y la vista emborronada por el solloce, pero la sinhadre se limitó a gesticularle silencio El aprendiz tragó mientras asentia. Todavia no se sentia muy seguro. Queria decirle a Lara lo que nadie queria decir, por mucha mentira que fuese.
>> Todo va a salir bien. Vamos a volver todos de la mano y, con el tiempo, nos visitaremos en nuestros respectivos mundos. Nadie más va a morir.
El aprendiz procuró no enfrentarse cara a cara con la chica y, sobretodo, peleó por no llorar más. No al menos mientras la chica estuviese ahí.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
12/03/14, 03:33 am
Estaba llorando. Tardó en ser consciente de ello, porque no llegaba a encararla del todo. Los ojos de Ri se abrieron un poco, mientras deseaba disolverse en el suelo, y salir de allí. Deseó no saber que lloraba, porque entonces podría haberse ido sin más cargo de conciencia. Con las manos ahora libres, tocó el hombro del chico con cierta duda. "Tu también no" quería decirle, pero en vez de eso se las apañó para darle un abrazo desde atrás, rogando con toda su alma que Nero nunca subiese por aquellas escaleras.
-
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
12/03/14, 04:05 am
Sin que él pudiera haber adivinado siquiera las intenciones de la chica, se sobresaltó ligeramente al notar su mano en el hombro. Mucho menos se esperó lo de a continuación. Ri acortó las distancias y, cerró sus brazos sobre él. Paralizado, el chico poco podia comprender la situación. Sobretodo teniendola tan cerca.
Si acaso, Ri logró su objetivo: El chico dejó de llorar al instante, pero a cambio, le dejó tan paralizado y confuso que solo la primera estupidez que cruzó su mente brotó de sus labios, mientras sorbia ruidosamente.
-¿P-Por que estás pegando tu cuerpo con el m-mio?-logró tartamudear, inconsciente de que, lo que estaba haciendo Ri, era abrazarle.
Si acaso, Ri logró su objetivo: El chico dejó de llorar al instante, pero a cambio, le dejó tan paralizado y confuso que solo la primera estupidez que cruzó su mente brotó de sus labios, mientras sorbia ruidosamente.
-¿P-Por que estás pegando tu cuerpo con el m-mio?-logró tartamudear, inconsciente de que, lo que estaba haciendo Ri, era abrazarle.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Maciel (Archivo V)
12/03/14, 11:59 am
Lara dirigió la mirada a la cuna y entendió a lo que se refería Cio. Había llegado con tales ánimos que apenas se había fijado en aquel detalle. Alargó una mano para tocar uno de los cristales del móvil y Lara volvió a llorar como al principio, por motivos diferentes. Se sentía mal por no haber tenido lo suficientemente en cuenta a sus compañeros de torreón, a su nueva familia, y al mismo tiempo se alegraba de tenerlos ahí. Incluso a aquellos con los que había tenido rifirrafes.
No había cambiado de opinión. Seguía pareciéndole injusto tener que conformarse, pero Cio llevaba razón en que no tenían más posibilidades a mano. Poco a poco, el llanto fue a menos y Lara dejó de llorar. Los pelos bajo los ojos se le habían quedado apegotonados, aplastados, e iba de todo menos guapa en aquel momento. Lara se prometió que, si alguna vez cambiaban las tornas y ella lograba estar en el lado privilegiado, pagaría a los causantes de todo esto con su misma moneda.
El ruido de fuera no se le había escapado, pero decidió no tomar represalias contra los cotillas (ella habría hecho igual que ellos) y se centró en Cio, que se había acercado a los niños y le rascaba la barriga a Taz con precaución de más. Lara esbozó una sonrisa y asintió.
—Claro, serás un padrino fantástico—habló por fin. De vez en cuando hipaba por culpa de todo lo que había llorado—. Seguro que le caerás bien, es el más juguetón de todos—cogió aire, intentando cortar el hipo y trató de volver al tema de antes para una sola cosa más—. Oye, Cio. Muchas gracias—en aquel momento, lo habria abrazado directamente, pero tantos sustos a Archi le hacían replantearse todo aquello antes—¿Te puedo dar un abrazo?
No había cambiado de opinión. Seguía pareciéndole injusto tener que conformarse, pero Cio llevaba razón en que no tenían más posibilidades a mano. Poco a poco, el llanto fue a menos y Lara dejó de llorar. Los pelos bajo los ojos se le habían quedado apegotonados, aplastados, e iba de todo menos guapa en aquel momento. Lara se prometió que, si alguna vez cambiaban las tornas y ella lograba estar en el lado privilegiado, pagaría a los causantes de todo esto con su misma moneda.
El ruido de fuera no se le había escapado, pero decidió no tomar represalias contra los cotillas (ella habría hecho igual que ellos) y se centró en Cio, que se había acercado a los niños y le rascaba la barriga a Taz con precaución de más. Lara esbozó una sonrisa y asintió.
—Claro, serás un padrino fantástico—habló por fin. De vez en cuando hipaba por culpa de todo lo que había llorado—. Seguro que le caerás bien, es el más juguetón de todos—cogió aire, intentando cortar el hipo y trató de volver al tema de antes para una sola cosa más—. Oye, Cio. Muchas gracias—en aquel momento, lo habria abrazado directamente, pero tantos sustos a Archi le hacían replantearse todo aquello antes—¿Te puedo dar un abrazo?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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