Cicatriz de Arax
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Rocavarancolia Rol
59 participantes
- Rocavarancolia Rol
Cicatriz de Arax
03/08/11, 11:05 am
Recuerdo del primer mensaje :
La cicatriz de Arax atraviesa la ciudad de este a oeste. Es una fosa común repleta huesos entre los que se mueven unos enormes gusanos ciegos con bocas repletas de afilados colmillos.
A su largo se han instalado recientemente varios puentes colgantes de unos dos metros de ancho. Aunque se tambalean considerablemente la madera es firme y está en buenas condiciones, así como las cuerdas.
A su largo se han instalado recientemente varios puentes colgantes de unos dos metros de ancho. Aunque se tambalean considerablemente la madera es firme y está en buenas condiciones, así como las cuerdas.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Cicatriz de Arax
31/12/11, 08:07 pm
Nuestros compañeros parecieron tan sorprendidos como nosotros la primera vez que vimos la cicatriz. Especialmente el señor kaiser reaccionó de una forma bastante peculiar al observar el siempre desconcertante comportamiento de Mánia respecto a ciertas cosas. La chica había cogido una calavera pequeña y parecía encantada por ello, al igual de por estar de nuevo frente a aquella espantosa brecha llena de huesos, gusanos gigantes y putrefacción. Yo me encogí mentalmente de hombros, ya me estaba acostmbrando a las excentricidades de Mánia. A continuación Giz pone en práctica el hechizo de levitación y consigue hacerse con alguna cesta de comida. Lo felicito por su logro y mientras tanto pienso en que esta noche me pondré de nuevo a practicar magia con el libro que ya tenemos en el torreón.
Caillech pregunta quien va a ir a la biblioteca. Todos parecen querer ir. Mánia había manifestado su intención de quedarse en Letargo pero finalmente parece cambiar de idea.
-Por supuesto yo también voy. Ya veréis, la biblioteca es un sitio alucinante, además hay un bibliotecario muy excéntrico que tiene tendencia a aparecer cuando menos te lo esperas y...
Continué hablando sobre nuestras incursiones a la biblioteca mientras poco a poco nos aproximábamos a nuestro destino.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Caillech pregunta quien va a ir a la biblioteca. Todos parecen querer ir. Mánia había manifestado su intención de quedarse en Letargo pero finalmente parece cambiar de idea.
-Por supuesto yo también voy. Ya veréis, la biblioteca es un sitio alucinante, además hay un bibliotecario muy excéntrico que tiene tendencia a aparecer cuando menos te lo esperas y...
Continué hablando sobre nuestras incursiones a la biblioteca mientras poco a poco nos aproximábamos a nuestro destino.
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- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Re: Cicatriz de Arax
05/01/12, 02:46 pm
Los gritos de Mània contra el lagarto provocaron un discusión de nuevo...,al final la discusión acabó con la tajante decisión de Mània de ir a la biblioteca, tras ella fue Noel, el cual decíaque la biblioteca era un lugar alucinante. Siempre me había gustado leer, así que si no se nos aparecia ningún monstruo o derivados me lo pasaria más o menos bien.También sería buena idea llevarme un libro de la biblioteca, claro esta, si el librero quería...Éste parecía una persona de lo más interesante, ¿Aparecía cuando menos te lo esperas? Sonaba divertido...no sonaba como mala persona, me gustaría poder verlo....
-Bueno, ¿A que esperamos?Vamos-dije felizmente
Sigue en la Biblioteca Mágica.
-Bueno, ¿A que esperamos?Vamos-dije felizmente
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- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Cicatriz de Arax
05/01/12, 03:43 pm
-Maldita cria...-susurró entre dientes al ver que le ignoraba. Bueno, asi estaba bien. No era de su torreón asi que tampoco debia de preocuparse por ella. Que su cuerpo permanezca putrefacto en el fondo de aquel abismo. Es más, si echaba a correr, aun podria empujarla hacia el mar de huesos y que las bestias que ahi moraban se dieran un festín con su pálida carne. Pero no lo hizo. Los crios debian ser mimados y protegidos.
-...La cabeza llena de mierda...-se quejó mientras se agachaba peligrosamente asomandose al abismo.-Así es como voy a acabar.-dijo y, mientras se tomaba una pastilla lanzó un hueso que juraria que antes habia formado parte del costillar de algun ser y se quedó mirando su trayectoria, embobado con los rebotes entre los demás huesos. Sus ojos captaron varios movimientos y al instante se puso de pie y, con una cara de asco, escupio al abismo.
Se giró en redondo y encaró a los del grupo, se habia separado un poco de ellos y ni si quiera habian tenido la decencia de decirle adonde iban. Él tampoco tendria decencia en el momento en el que le necesitasen. El truco de la cría habia desaparecido y Sezk volvia a caminar entre el grupo. Lo primero que hizo: Amenazar a la cría. Le habia echado huevos, si pero eso habia sido gilipollesco, aunque a él le vendria bien. Si Sezl seguia portandose como un chico malo mientras el siguiera pareciendo un perrito sumiso con la medicación, tarde o pronto conseguiria hacer un acercamiento con el grupo.
Y entonces, ¿qué?
Se quedó pensando en la respuesta a aquella pregunta mientras se acercó al grupo, procurando tener a todos los miembros peligrosos en un radio de acción.
(Continua en La Biblioteca Mágica)
-...La cabeza llena de mierda...-se quejó mientras se agachaba peligrosamente asomandose al abismo.-Así es como voy a acabar.-dijo y, mientras se tomaba una pastilla lanzó un hueso que juraria que antes habia formado parte del costillar de algun ser y se quedó mirando su trayectoria, embobado con los rebotes entre los demás huesos. Sus ojos captaron varios movimientos y al instante se puso de pie y, con una cara de asco, escupio al abismo.
Se giró en redondo y encaró a los del grupo, se habia separado un poco de ellos y ni si quiera habian tenido la decencia de decirle adonde iban. Él tampoco tendria decencia en el momento en el que le necesitasen. El truco de la cría habia desaparecido y Sezk volvia a caminar entre el grupo. Lo primero que hizo: Amenazar a la cría. Le habia echado huevos, si pero eso habia sido gilipollesco, aunque a él le vendria bien. Si Sezl seguia portandose como un chico malo mientras el siguiera pareciendo un perrito sumiso con la medicación, tarde o pronto conseguiria hacer un acercamiento con el grupo.
Y entonces, ¿qué?
Se quedó pensando en la respuesta a aquella pregunta mientras se acercó al grupo, procurando tener a todos los miembros peligrosos en un radio de acción.
(Continua en La Biblioteca Mágica)
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Cicatriz de Arax
10/01/12, 07:52 pm
Vlad observó cómo Giz abría la marcha entre la lúgubre ciudad sumida en las sombras y el silencio hacia la biblioteca. No dudó en seguirla, no sin antes ceder el paso al resto del grupo, cerrando así la marcha, con un ojo puesto en cada esquina y en cada figura que su mente recortaba en la oscuridad de cada recoveco de la ciudad fantasmagórica y letal.
Una biblioteca, se dijo. Una biblioteca con libros. Lectura. Información. Puertas al conocimiento de aquel nuevo y macabro mundo que se habría ante él. El conocimiento era poder, lo había sido en su mundo natal y lo era aún más en aquella tierra de tinieblas en la que ahora se hallaba. Bajo su máscara impasible, ardía un oscuro fuego de mórbida curiosidad que era motor de cada uno de sus movimientos hacia la cripta del saber.
(Continua en la Biblioteca Mágica)
Una biblioteca, se dijo. Una biblioteca con libros. Lectura. Información. Puertas al conocimiento de aquel nuevo y macabro mundo que se habría ante él. El conocimiento era poder, lo había sido en su mundo natal y lo era aún más en aquella tierra de tinieblas en la que ahora se hallaba. Bajo su máscara impasible, ardía un oscuro fuego de mórbida curiosidad que era motor de cada uno de sus movimientos hacia la cripta del saber.
(Continua en la Biblioteca Mágica)
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Cicatriz de Arax
11/01/12, 04:35 pm
Después de una larga serie de apuntes mal hechos sobre el polvo que cubre el suelo, y por lo visto no solo en esta parte de la ciudad, suspiro con resignación al comprobar que, una vez más y para mi desgracia, me he vuelto a separar del grupo. Lanzando rápidas miradas a las personas que puedo ver cruzando un puente cercano, recojo mis cosas -las pocas que tengo- e intento seguir sus pasos.
La gente está tensa por los sucesos acontecidos hace unas horas, Vlad va atrás, vigilando el camino, y yo estoy demasiado ocupado pensando en las cosas que podré encontrar en ese edificio del que tanto me han hablado y que me han recomendado visitar. Aprovechando el momento, intento decidir también qué libro me llevaré. Necesito tener algún tema en mente cuando tenga todos esos textos delante o tendrá lugar una grave pérdida de tiempo. Y eso es algo que no me puedo permitir. ¿Tendrán allí material de escritura? Puede que me puedan indicar como conseguirlo.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
La gente está tensa por los sucesos acontecidos hace unas horas, Vlad va atrás, vigilando el camino, y yo estoy demasiado ocupado pensando en las cosas que podré encontrar en ese edificio del que tanto me han hablado y que me han recomendado visitar. Aprovechando el momento, intento decidir también qué libro me llevaré. Necesito tener algún tema en mente cuando tenga todos esos textos delante o tendrá lugar una grave pérdida de tiempo. Y eso es algo que no me puedo permitir. ¿Tendrán allí material de escritura? Puede que me puedan indicar como conseguirlo.
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- Martalar
Ficha de cosechado
Nombre: Hannah Lahey
Especie:
Habilidades: Vista de lince, automotivación y resistencia.
Re: Cicatriz de Arax
12/01/12, 07:51 pm
Pasamos junto a una gran brecha en el suelo. Clavo la mirada en ella, observando asqueada su interior, repleto de huesos blancos. Algo parece removerse, por lo que me aparto unos metros del borde, aunque continúo perdida en mis pensamientos.
De pronto, soy vagamente de como estalla una discusión. O, mejor dicho, según se repite en mi cabeza, "otra" discusión. Y esta vez puedo jurar que yo no tengo nada que ver. Me quedo en silencio, observando con calma. Tengo la certeza de que no van a matarse por el simple hecho de que no tienen la sangre fría. El mismo motivo por el cual, por mucho que Noel me fastidie, yo no le mataría a él aunque tuviese un cuchillo sobre su cuello y solo necesitase aplicar un poco de presión.
Y, tal y como había supuesto, poco tiempo después, a pesar de la tensión, cada uno sigue su camino. Encogiéndome de hombros, les sigo muy de cerca.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
De pronto, soy vagamente de como estalla una discusión. O, mejor dicho, según se repite en mi cabeza, "otra" discusión. Y esta vez puedo jurar que yo no tengo nada que ver. Me quedo en silencio, observando con calma. Tengo la certeza de que no van a matarse por el simple hecho de que no tienen la sangre fría. El mismo motivo por el cual, por mucho que Noel me fastidie, yo no le mataría a él aunque tuviese un cuchillo sobre su cuello y solo necesitase aplicar un poco de presión.
Y, tal y como había supuesto, poco tiempo después, a pesar de la tensión, cada uno sigue su camino. Encogiéndome de hombros, les sigo muy de cerca.
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El descenso hecho de desesperaciones y sin logros realiza un nuevo despertar que es un reverso de la desesperación.
Por lo que no podemos lograr, lo que se niega al amor, lo que hemos perdido en la anticipación... sigue un descenso, infinito e indestructible.
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Cicatriz de Arax
19/01/12, 04:18 pm
A paso rápido pero no apresurado bajo la cada vez más cerrada oscuridad de las nubes, alcanzaron la Cicatriz de Arax. Vlad se asomó con precaución al osario que parecía esperarlo en una quietud que respiraba. Escuchó unos segundos aquel mundo que lo rodeaba. A parte del ruido que producían ellos, sólo había silencio. Pero no un silencio normal. El silencio normal es el que produce la ausencia de ruido.
Aquel silencio, sin embargo, estaba producido por decenas (quizás cientos) de cosas que se movían sin hacer ruido.
Sabiendo que eran constantemente observados, se giró hacia sus compañeros con su típico semblante serio, más sombrío y grave que de costumbre. Les clavó la mirada cómo cuchillos de hielo, que les atravesaban las cuencas oculares y les rascaban el cerebro.
-Vamos. Apresuraos. No debemos dejar que la noche nos sorprenda. –dijo con un tono de voz a juego con su rostro.
Rápido, pero poniendo un infinito cuidado en cada uno de sus pasos, cruzó la brecha purulenta en la vieja y agrietada piel de aquella ciudad, en dirección a lo que ahora llamaban hogar. No dejó de escrutar las tinieblas y puso sus cinco sentidos en controlar su entorno. Seguía de cerca de sus compañeros por el oído, sin tener muy claro si pretendía protegerlos de la ciudad o de sí mismos.
Así, continuó cruzando la ciudad, sólo escuchando el sonido de las botas al andar.
(Sigue en Torreón Maciel)
Aquel silencio, sin embargo, estaba producido por decenas (quizás cientos) de cosas que se movían sin hacer ruido.
Sabiendo que eran constantemente observados, se giró hacia sus compañeros con su típico semblante serio, más sombrío y grave que de costumbre. Les clavó la mirada cómo cuchillos de hielo, que les atravesaban las cuencas oculares y les rascaban el cerebro.
-Vamos. Apresuraos. No debemos dejar que la noche nos sorprenda. –dijo con un tono de voz a juego con su rostro.
Rápido, pero poniendo un infinito cuidado en cada uno de sus pasos, cruzó la brecha purulenta en la vieja y agrietada piel de aquella ciudad, en dirección a lo que ahora llamaban hogar. No dejó de escrutar las tinieblas y puso sus cinco sentidos en controlar su entorno. Seguía de cerca de sus compañeros por el oído, sin tener muy claro si pretendía protegerlos de la ciudad o de sí mismos.
Así, continuó cruzando la ciudad, sólo escuchando el sonido de las botas al andar.
(Sigue en Torreón Maciel)
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Cicatriz de Arax
19/01/12, 04:45 pm
Por una vez, voy casi a la cabeza del grupo. Mientras avanzamos por las tierras circundantes a Arax, intento echar algún que otro vistazo al libro, pero me resulta imposible leer mientras ando por un terreno tan accidentado como este. Es como si las letras saltasen de un lado a otro de las páginas, y resulta muy molesto para comprender el texto en cualquier sentido. Pero claro, soy un impaciente en todo lo relacionado con el conocimiento y por lo visto no puedo esperar. Haciendo un enorme esfuerzo de voluntad cierro el libro y lo meto en la bolsa improvisada.
La ciudad está tranquila. Demasiado tranquila. Acelero el paso para ponerme a la altura de Vlad y echo un vistazo hacia atrás para comprobar que todo el mundo se encuentra ahí. No creo que nos haga gracia llegar al torreón y descubrir que se nos ha perdido gente por el camino. De momento están todos, y espero que siga así.
Retengo el impulso dar golpes al suelo con la lanza, pues no me gustaría llamar la atención de entes indeseados que puedan considerarnos un entretenimiento o una cena equilibrada. El torreón no puede quedar lejos.
Sigue en el Torreón Maciel.
La ciudad está tranquila. Demasiado tranquila. Acelero el paso para ponerme a la altura de Vlad y echo un vistazo hacia atrás para comprobar que todo el mundo se encuentra ahí. No creo que nos haga gracia llegar al torreón y descubrir que se nos ha perdido gente por el camino. De momento están todos, y espero que siga así.
Retengo el impulso dar golpes al suelo con la lanza, pues no me gustaría llamar la atención de entes indeseados que puedan considerarnos un entretenimiento o una cena equilibrada. El torreón no puede quedar lejos.
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- HurzaComeojos
Ficha de cosechado
Nombre: Kromen Pietro (antes, Sezk)
Especie:
Habilidades: Salto, memoria y agilidad.
Re: Cicatriz de Arax
20/01/12, 10:57 pm
Avanzo por la cicatriz a paso lento. Creo que no era necesario hacer lo que acabo de hacer. Una estupidez total. Pero está hecho. Miro el libro que llevo en la mano y lo abro casi por el principio.
Y cuando la Luna Roja se alce
No se entiende lo que pone después. Avanzo unas páginas y sigue igual. Se alcanzan a leer unas palabras, pero de ahí no pasa. Tiro el libro al suelo en un ataque de rabia incontenida, pero no creo que por eso vaya a leerse mejor. O mejor todavía, a traducirse solito.
Estando en la biblioteca vi a Caillech con un diccionario traduciendo un libro. Podría hacer lo mismo al próxima vez que fuera. Rápidamente desecho la idea, es demasiado trabajo, y no es que yo sea precisamente muy trabajador. Miro el libro con resignación, ya no se puede hacer nada más. Lo recojo del suelo y lo cierro. La próxima vez que coja un libro tendré que fijarme más en si es legible o no.
Camino más rápido por que me he quedado rezagado, y no creo que sea muy buena idea quedarse solo, de noche, en un lugar como ése.
Y cuando la Luna Roja se alce
No se entiende lo que pone después. Avanzo unas páginas y sigue igual. Se alcanzan a leer unas palabras, pero de ahí no pasa. Tiro el libro al suelo en un ataque de rabia incontenida, pero no creo que por eso vaya a leerse mejor. O mejor todavía, a traducirse solito.
Estando en la biblioteca vi a Caillech con un diccionario traduciendo un libro. Podría hacer lo mismo al próxima vez que fuera. Rápidamente desecho la idea, es demasiado trabajo, y no es que yo sea precisamente muy trabajador. Miro el libro con resignación, ya no se puede hacer nada más. Lo recojo del suelo y lo cierro. La próxima vez que coja un libro tendré que fijarme más en si es legible o no.
Camino más rápido por que me he quedado rezagado, y no creo que sea muy buena idea quedarse solo, de noche, en un lugar como ése.
No me saqéis de quicio.... U os mataré y me comeré vuestro páncreas.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Cicatriz de Arax
21/01/12, 10:57 am
Toima avanzó como un depredador, aún furioso por el robo del libro. Parecia más bien que estaba acechando al grupo en vez de seguirles. Que se estuviera haciendo de noche no solucionaba las cosas. Al parecer la música no se dignaba a aparecer. Quizas hubiera necesitado una dósis mayor para aquella situación pero quieria conservar el mayor numero de pastillas que pudiera. Todos como ratas de biblioteca leyendo febrilmente sus condenados libros hizo que Toima se aguantase la risa de la ironia de la situacion y en el peligro que se encontraban. Y ellos seguian leyendo. Pasó al lado de Sezk y le arrebató el libro por detrás. Lo ojeó por encima y bufó.
-Si sigues leyendo tonterias se te va a colocar el cerebro en su sitio, compañero demente.-y entonces lanzó aquella bazofia de libro hacia atrás, donde se encontraba Sezk.
-Atiende al norte en vez del libro anda...-
Vaya tonteria. Ellos, convertirse en montruos. Ya era tarde para eso. Algunos ya lo eran al venir y otros se habian convertido sin ayuda de ninguna luna roja de mierda. Sus ojoz cetellearon al ver que algo les miraba desde la distancia y esprintó hacia la cabeza del grupo, adelantandoles a una velocidad que no podian igualar. El instinto de Toima se esperaba una emboscada en cualquier momento y no queria verse atrapado en ella. Finalmente se tranquilizó un poco al ver el torreon en la distancia.
(Continua en el Torreón Maciel)
-Si sigues leyendo tonterias se te va a colocar el cerebro en su sitio, compañero demente.-y entonces lanzó aquella bazofia de libro hacia atrás, donde se encontraba Sezk.
-Atiende al norte en vez del libro anda...-
Vaya tonteria. Ellos, convertirse en montruos. Ya era tarde para eso. Algunos ya lo eran al venir y otros se habian convertido sin ayuda de ninguna luna roja de mierda. Sus ojoz cetellearon al ver que algo les miraba desde la distancia y esprintó hacia la cabeza del grupo, adelantandoles a una velocidad que no podian igualar. El instinto de Toima se esperaba una emboscada en cualquier momento y no queria verse atrapado en ella. Finalmente se tranquilizó un poco al ver el torreon en la distancia.
(Continua en el Torreón Maciel)
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Cicatriz de Arax
14/02/12, 07:28 pm
Vlad cruzaba a paso ligero las desiertas calles de la ciudad, con el cadáver de Mark al hombro derecho. Era sabedor de que no era recomendable cruzar aquel silencioso lugar, aun menos con su carga. Debía de estar atrayendo a cuanta criatura viviente se encontrara a manzanas a la redonda.
Había terminado con su primera manzana hacía tiempo, y había desechado su cuerpo carcomido en medio de la calle sin mayor preocupación. En la mano izquierda había tomado entonces una de sus grandes hoces, afiladas cómo la brisa de invierno. Su semblante, oculto parcialmente por la ajada capucha azul oscuro de su capa, era serio y grave, adecuado para la situación. Todos sus sentidos estaban puestos en su entorno, cómo cada vez que se aventuraba en las aparentemente tranquilas calles de la ciudad. Aunque ahora era distinto. Estaba sólo, más indefenso. Se sentía una presa más que un cazador, y aquello era una de las cosas que más le molestaba de aquella maldita metrópolis en ruinas. Y, para su disgusto, estaba preparado para huir a la primera de cambio. Aun así, tenía la certeza de que si lo encontraba alguno de los desagradables habitantes del lugar, terminarían por acorralarlo y se vería obligado a luchar por su vida y por la integridad del cadáver. Era, finalmente, la misión que le había tocado cumplir.
No había tenido demasiada relación con Mark. No había tenido unos lazos tan estrechos cómo para considerarlo un amigo. Pero aun así, sabía que la ciudad y el deseo de sobrevivir los había convertido en compañeros. Hay quien lo hubiera asemejado con una relación familiar. Y él se había sentido de algún modo responsable de las vidas de todos aquellos que habían vivido con él. Por tanto, también se hacía responsable de sus muertes.
No había estado allí para auxiliar a Mark. Había dejado desprotegido al rebaño. Y para colmo no había sido capaz de salvar a Elisa que, si bien no era parte del grupo, sólo dejaba patente de forma más palpable su incapacidad para proteger a los demás. No se apenaba por la muchacha, pero sí le enfurecía ser incapaz de tomar el control, las riendas de su vida y de su entorno. Se había sentido cómo una marioneta del destino. Un hado macabro y burlón que, no contento con poner las piedras en su camino, se divertía perturbando la quietud de las gélidas aguas de su mente con perversos e ignotos apetitos de la carne.
Pero ahora sus pensamientos eran claros, pesados, fríos. El oscuro manto de macabra sobriedad fúnebre ahuyentaba a las burlonas voces de terciopelo de la lujuria cómo un ciclópeo mausoleo de mármol negro. Se centraba en su pesada marcha, en su alrededor, en su arma, su carga, el camino, sus peligros y el destino. No había espacio para más cavilación que esa hasta no haber finalizado su tarea, impuesta por el honor y el deber para con su nueva e impuesta familia.
Alcanzó finalmente la cicatriz. Sólo dedicó unos segundos a contemplar la vieja grieta rebosante de pus óseo, sepulcro de masas a la par que monumento a la muerte. Tras esta pequeña reflexión macabra que rápidamente se fundió en homogeneidad con el resto de pensamientos oscuros, el conde cruzó la cicatriz a paso ligero pero seguro, sin apartar sus pensamientos de su destino ni los sentidos del camino.
(Continúa en el Torreón Letargo)
Había terminado con su primera manzana hacía tiempo, y había desechado su cuerpo carcomido en medio de la calle sin mayor preocupación. En la mano izquierda había tomado entonces una de sus grandes hoces, afiladas cómo la brisa de invierno. Su semblante, oculto parcialmente por la ajada capucha azul oscuro de su capa, era serio y grave, adecuado para la situación. Todos sus sentidos estaban puestos en su entorno, cómo cada vez que se aventuraba en las aparentemente tranquilas calles de la ciudad. Aunque ahora era distinto. Estaba sólo, más indefenso. Se sentía una presa más que un cazador, y aquello era una de las cosas que más le molestaba de aquella maldita metrópolis en ruinas. Y, para su disgusto, estaba preparado para huir a la primera de cambio. Aun así, tenía la certeza de que si lo encontraba alguno de los desagradables habitantes del lugar, terminarían por acorralarlo y se vería obligado a luchar por su vida y por la integridad del cadáver. Era, finalmente, la misión que le había tocado cumplir.
No había tenido demasiada relación con Mark. No había tenido unos lazos tan estrechos cómo para considerarlo un amigo. Pero aun así, sabía que la ciudad y el deseo de sobrevivir los había convertido en compañeros. Hay quien lo hubiera asemejado con una relación familiar. Y él se había sentido de algún modo responsable de las vidas de todos aquellos que habían vivido con él. Por tanto, también se hacía responsable de sus muertes.
No había estado allí para auxiliar a Mark. Había dejado desprotegido al rebaño. Y para colmo no había sido capaz de salvar a Elisa que, si bien no era parte del grupo, sólo dejaba patente de forma más palpable su incapacidad para proteger a los demás. No se apenaba por la muchacha, pero sí le enfurecía ser incapaz de tomar el control, las riendas de su vida y de su entorno. Se había sentido cómo una marioneta del destino. Un hado macabro y burlón que, no contento con poner las piedras en su camino, se divertía perturbando la quietud de las gélidas aguas de su mente con perversos e ignotos apetitos de la carne.
Pero ahora sus pensamientos eran claros, pesados, fríos. El oscuro manto de macabra sobriedad fúnebre ahuyentaba a las burlonas voces de terciopelo de la lujuria cómo un ciclópeo mausoleo de mármol negro. Se centraba en su pesada marcha, en su alrededor, en su arma, su carga, el camino, sus peligros y el destino. No había espacio para más cavilación que esa hasta no haber finalizado su tarea, impuesta por el honor y el deber para con su nueva e impuesta familia.
Alcanzó finalmente la cicatriz. Sólo dedicó unos segundos a contemplar la vieja grieta rebosante de pus óseo, sepulcro de masas a la par que monumento a la muerte. Tras esta pequeña reflexión macabra que rápidamente se fundió en homogeneidad con el resto de pensamientos oscuros, el conde cruzó la cicatriz a paso ligero pero seguro, sin apartar sus pensamientos de su destino ni los sentidos del camino.
(Continúa en el Torreón Letargo)
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Cicatriz de Arax
01/05/12, 07:14 pm
En el interior del vórtice blanco, una luz muy intensa cegó a Vac, desorientándolo. El paso entre mundos era un poco desagradable, y sintió el tránsito en todos sus sentidos, durante unos instantes la cantidad de información que le llegó al cerebro lo abrumó, y su vista, su oído, su tacto, olfato y gusto, se resintieron. A Feliks le paso lo mismo, pero cuando salieron a la ciudad que les había visto nacer, la agradable oscuridad nocturna les acogió, dándoles un respiro. El chico aun estaba mareado y no sabía exactamente donde habían salido, pero acertó a pedirle al fénix que aterrizara.
Feliks, que se había recuperado antes, descendió hasta el suelo en un lento planeo circular, sobrevolando una amplia zona para buscar un lugar apropiado donde tocar el suelo. El fénix negro descendió hacia la Cicatriz de Arax, aterrizando en uno de sus bordes, y el chico bajo de su lomo, asentando sus pies de nuevo en tierra firme. Mientras Vac se centraba, el ave espero, calcinando a un pequeño rodear que paso a su lado y empezando a comer sus cenizas.
Vac se estiró, desentumeciendo su cuerpo agarrotado, por fin estaba en casa y la sensación era genial. Cerro los ojos y dejo trabajar a sus otros sentidos. La brisa nocturna le acarició los cabellos, y le trajo el aroma de la magia, de la muerte, del peligro, de la locura, de los nuevos cosechados y de los recién acogidos en el seno de la Luna… el aroma de Rocavarancolia, ¿cuánto llevaba fuera de casa?; saboreo todo eso en su paladar y escuchó atentamente los sonidos de la ciudad “dormida”. Los gusanos se deslizaban por el osario que había a su espalda, y el sonido de los huesos removidos, chocando unos con otros le resulto tremendamente familiar; a lo lejos también se oían los aullidos y los siseos de las bestias nocturnas, e incluso los susurros de las presas que se escondían en sus madrigueras; y de fondo, prácticamente imperceptible, la respiración silenciosa de la ciudad, porque Rocavarancolia estaba viva, algo que acababas aprendiendo si te mantenías vivo el tiempo suficiente.
Vac sonrió alegre, le encantaba estar de nuevo en casa, sentir en su piel el ambiente de su ciudad… ahora esperaba que no le durara poco, no sabia como reaccionarían Cain y Elliot a su ausencia prolongada. Despejo esos pensamientos de su cabeza y se giro hacia el fénix, que ya había acabado su festín y le contemplaba con los ojos entrecerrados por el sueño. El chico se acerco al ave y cogió un par de cosas de sus alforjas, su espada y un paquetito de algas que envolvían un aperitivo. Se engancho la espada a su espalda, bajo la capa negra de su atuendo ochrorio, que aun llevaba puesto y se acerco a la cabeza del fénix.
-Ve a casa, amigo, yo iré dando un paseo –le dijo a Feliks en voz baja, no quería alterar la quietud nocturna-. No tardare en llegar –se despidió.
El ave alzó el vuelo con un último y se fundió con la noche como una sombra mas. Vac se giró y camino por el borde de la cicatriz, le apetecía pasear un rato. Abrió el paquetito que aun conservaba en las manos, y sacó una quisquilla pelada, de un color rosa blancuzco, procedente de Ulterania. Las había comprado cundo estuvo allí, y las había conservado con un hechizo de frío. Se llevó una a la boca y la mastico, paladeando su sabor dulce. Los dulces no eran muy corrientes en Ulterania, pero Vac era aficionado al azúcar, y se las había ingeniado para conseguir dulces típicos de los lugares en los que había estado. En los últimos tiempos, esta afición por el azúcar había aumentado, pero lo llevaba bastante bien.
El chico se metió por un callejón solitario mientras terminaba su tentempié, y se fue internando poco a poco en las calles de la metrópolis, dejando vagar la mirada por la ciudad nocturna, perdiéndose en la oscuridad que tanto le gustaba. Aun conservaba su aspecto humano, ya que se le había olvidado deshacer el hechizo, y la escena en si era algo ridícula: un humano, de noche en Rocavarancolia y bastante ausente; pero eso era el telón, en el fondo no era una persona normal, había cambiado bastante en los últimos meses, y aunque seguía siendo un chico majo y simpático, su personalidad le había vuelto mas oscuro, incluso su “aura” era mas sombría, y cualquier estúpido que no se fijara en ello, podía acabar mal si le confundía con un aperitivo.
Continúa en la Taberna del Mago Tuerto.
Feliks, que se había recuperado antes, descendió hasta el suelo en un lento planeo circular, sobrevolando una amplia zona para buscar un lugar apropiado donde tocar el suelo. El fénix negro descendió hacia la Cicatriz de Arax, aterrizando en uno de sus bordes, y el chico bajo de su lomo, asentando sus pies de nuevo en tierra firme. Mientras Vac se centraba, el ave espero, calcinando a un pequeño rodear que paso a su lado y empezando a comer sus cenizas.
Vac se estiró, desentumeciendo su cuerpo agarrotado, por fin estaba en casa y la sensación era genial. Cerro los ojos y dejo trabajar a sus otros sentidos. La brisa nocturna le acarició los cabellos, y le trajo el aroma de la magia, de la muerte, del peligro, de la locura, de los nuevos cosechados y de los recién acogidos en el seno de la Luna… el aroma de Rocavarancolia, ¿cuánto llevaba fuera de casa?; saboreo todo eso en su paladar y escuchó atentamente los sonidos de la ciudad “dormida”. Los gusanos se deslizaban por el osario que había a su espalda, y el sonido de los huesos removidos, chocando unos con otros le resulto tremendamente familiar; a lo lejos también se oían los aullidos y los siseos de las bestias nocturnas, e incluso los susurros de las presas que se escondían en sus madrigueras; y de fondo, prácticamente imperceptible, la respiración silenciosa de la ciudad, porque Rocavarancolia estaba viva, algo que acababas aprendiendo si te mantenías vivo el tiempo suficiente.
Vac sonrió alegre, le encantaba estar de nuevo en casa, sentir en su piel el ambiente de su ciudad… ahora esperaba que no le durara poco, no sabia como reaccionarían Cain y Elliot a su ausencia prolongada. Despejo esos pensamientos de su cabeza y se giro hacia el fénix, que ya había acabado su festín y le contemplaba con los ojos entrecerrados por el sueño. El chico se acerco al ave y cogió un par de cosas de sus alforjas, su espada y un paquetito de algas que envolvían un aperitivo. Se engancho la espada a su espalda, bajo la capa negra de su atuendo ochrorio, que aun llevaba puesto y se acerco a la cabeza del fénix.
-Ve a casa, amigo, yo iré dando un paseo –le dijo a Feliks en voz baja, no quería alterar la quietud nocturna-. No tardare en llegar –se despidió.
El ave alzó el vuelo con un último y se fundió con la noche como una sombra mas. Vac se giró y camino por el borde de la cicatriz, le apetecía pasear un rato. Abrió el paquetito que aun conservaba en las manos, y sacó una quisquilla pelada, de un color rosa blancuzco, procedente de Ulterania. Las había comprado cundo estuvo allí, y las había conservado con un hechizo de frío. Se llevó una a la boca y la mastico, paladeando su sabor dulce. Los dulces no eran muy corrientes en Ulterania, pero Vac era aficionado al azúcar, y se las había ingeniado para conseguir dulces típicos de los lugares en los que había estado. En los últimos tiempos, esta afición por el azúcar había aumentado, pero lo llevaba bastante bien.
El chico se metió por un callejón solitario mientras terminaba su tentempié, y se fue internando poco a poco en las calles de la metrópolis, dejando vagar la mirada por la ciudad nocturna, perdiéndose en la oscuridad que tanto le gustaba. Aun conservaba su aspecto humano, ya que se le había olvidado deshacer el hechizo, y la escena en si era algo ridícula: un humano, de noche en Rocavarancolia y bastante ausente; pero eso era el telón, en el fondo no era una persona normal, había cambiado bastante en los últimos meses, y aunque seguía siendo un chico majo y simpático, su personalidad le había vuelto mas oscuro, incluso su “aura” era mas sombría, y cualquier estúpido que no se fijara en ello, podía acabar mal si le confundía con un aperitivo.
Continúa en la Taberna del Mago Tuerto.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Cicatriz de Arax
20/07/12, 01:52 am
Wen avanzó con el arco cargando, aunque agachado, alerta a todo movimiento proveniente de la ciudad. A pesar de haber escuchado los pasos de Matt, le sorprendió que este le comenzara a hablar. Wen no quiso permitirse distraerse, por lo que, aunque le escuchaba, ni le miró ni dio indicios de estar haciéndole caso, seguía con sus sentidos puestos en la calle. El chico le estaba dando las gracias. “¿¡las gracias!? ¿Cuándo fue la última vez que me dieron las gracias por algo? ¿Cuándo fue la última vez que hice algo que mereciera que me las dieran?” se preguntó a sí misma. Además, el norteamericano le estaba dando explicaciones. Ella ni se las había pedido ni las esperaba. A decir verdad, Wen nunca había dado explicaciones a nadie y no entendía de donde había salido la necesidad de Matt por dárselas. “Es de Estado Unidos, de donde son todos los héroes.” Se contestó para sí misma bufando.
Cuando Matt le ofreció las flechas, Wen se permitió por un momento quitar los ojos de la calle y posarlos en el chico. Llevaba el pelo mojado y una sombra de barba enmarcando una amplia sonrisa. “Sexy.” Pensó para su asombro. Enfadada consigo misma por esa inútil distracción, le arrebató las flechas de las manos y las puso en su carcaj con un movimiento rápido antes de volver a concentrarse en el camino.
- A ver si es verdad y los utilizas, porque, de ahora en adelante, mi par de piernas correrán solas, y no te imaginas lo rápidas que pueden llegar a ser. - le contestó a su comentario sin mirarle, con ese tono seco y sarcástico que le salía por defecto.
Anduvieron sin rumbo fijo durante demasiado tiempo. No tenían ni idea de a donde se dirigían, pero no por ello bajaban el ritmo. Eran conscientes de que habían perdido un par de veces, la única parte que conocían de la ciudad se encontraba en dirección contraria a la que ellos caminaban. Sin apenas darse cuenta a penas, llegaron por fin a un lugar diferente. No era exactamente como un cañón o una garganta, era más bien como si el suelo se hubiera resquebrajado y separado, como si fuera una cicatriz en el terreno. “Está llena de, ¿huesos?” a pesar de su pregunta mental, no se sorprendió por el contenido del desfiladero y más aun teniendo en cuenta que formaba parte de esa ciudad y tampoco vió la necesidad de detenerse en investigarlo, no parecía que fuera a darles mucha información.
Rápidamente, su vista dio con un estrecho y, aparentemente, inestable puente. Miró a Matt, Enna y Tsusu respectivamente, no parecía que ni la niña ni la planta pudieran hacer nada por vigilar mientras ellas pasaba, por lo que se dirigió a Matt.
- Yankee, cúbreme. Vigila toda la calle y ambas orillas mientras paso. No voy a poder estar atenta a todo eso y, además, procurar no hacerles compañía a esos huesos.- le ordenó, acompañando el mandato con una mirada seria. No le hacía ninguna gracia dejar su vida en manos de nadie que no fuera ella misma, pero tenía que admitir que la situación lo requería. Aunque llevaban mucho tiempo andando y no había habido ningún percance, no iba a confiarse.
Una vez segura de que el puente soportaría su peso, cruzó lo más rápido que su equilibrio y su velocidad se lo permitieron para volver a tener el control de la situación y espero vigilante a que pasara el resto.
Todavía no habían encontrado un edificio que no fuera sospechoso y Wen comenzaba a perder los nervios.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Cuando Matt le ofreció las flechas, Wen se permitió por un momento quitar los ojos de la calle y posarlos en el chico. Llevaba el pelo mojado y una sombra de barba enmarcando una amplia sonrisa. “Sexy.” Pensó para su asombro. Enfadada consigo misma por esa inútil distracción, le arrebató las flechas de las manos y las puso en su carcaj con un movimiento rápido antes de volver a concentrarse en el camino.
- A ver si es verdad y los utilizas, porque, de ahora en adelante, mi par de piernas correrán solas, y no te imaginas lo rápidas que pueden llegar a ser. - le contestó a su comentario sin mirarle, con ese tono seco y sarcástico que le salía por defecto.
Anduvieron sin rumbo fijo durante demasiado tiempo. No tenían ni idea de a donde se dirigían, pero no por ello bajaban el ritmo. Eran conscientes de que habían perdido un par de veces, la única parte que conocían de la ciudad se encontraba en dirección contraria a la que ellos caminaban. Sin apenas darse cuenta a penas, llegaron por fin a un lugar diferente. No era exactamente como un cañón o una garganta, era más bien como si el suelo se hubiera resquebrajado y separado, como si fuera una cicatriz en el terreno. “Está llena de, ¿huesos?” a pesar de su pregunta mental, no se sorprendió por el contenido del desfiladero y más aun teniendo en cuenta que formaba parte de esa ciudad y tampoco vió la necesidad de detenerse en investigarlo, no parecía que fuera a darles mucha información.
Rápidamente, su vista dio con un estrecho y, aparentemente, inestable puente. Miró a Matt, Enna y Tsusu respectivamente, no parecía que ni la niña ni la planta pudieran hacer nada por vigilar mientras ellas pasaba, por lo que se dirigió a Matt.
- Yankee, cúbreme. Vigila toda la calle y ambas orillas mientras paso. No voy a poder estar atenta a todo eso y, además, procurar no hacerles compañía a esos huesos.- le ordenó, acompañando el mandato con una mirada seria. No le hacía ninguna gracia dejar su vida en manos de nadie que no fuera ella misma, pero tenía que admitir que la situación lo requería. Aunque llevaban mucho tiempo andando y no había habido ningún percance, no iba a confiarse.
Una vez segura de que el puente soportaría su peso, cruzó lo más rápido que su equilibrio y su velocidad se lo permitieron para volver a tener el control de la situación y espero vigilante a que pasara el resto.
Todavía no habían encontrado un edificio que no fuera sospechoso y Wen comenzaba a perder los nervios.
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- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Cicatriz de Arax
20/07/12, 05:54 pm
Wedn parece estar distraída mientras le hablo, solo se gira hacia mi cuando le doy las flechas. Me mira a los ojos y algo dentro de mi hace que me ponga algo tenso. “Bonitos ojos tiene la señorita”
Andando durante un buen rato llegamos a una especie de grieta enorme bastante profunda. Me acerco al borde y miro el fondo. -Son...¿Huesos?- Efectivamente, son huesos enormes. Costillares enteros y cráneos enormes. “Espero que todos estos bichos estén extintos por que joder son enooormes” -¿Habéis visto el tamaño de ese cráneo? Joder... menudo bicho tenia que ser- Digo con cierto asombro.
Wedn me pide que le ayude y vigile los bordes de la cicatriz. Saco el arco y coloco una flecha. Tenso y destenso el arco como si jugase pero en realidad estoy vigilando cualquier movimiento a mi alrededor. Del fondo de la grieta escucho un pequeño traqueteo y al fijarme de donde provenía el sonido solo veo huesos. -Tss, hay abajo todo esta muerto, me imagino que será una especie de cementerio. Viendo el panorama, no creo que tengan mucho respeto por los muertos.- “Espero que nunca tenga que venir para formar parte de esos huesos”
Wedn pasa el puente. “Por lo que veo, es mas seguro de lo que parece.” Cruzo el puente rápido con el arco en las manos y espero a los demás hasta que crucen continuamos andando hasta ver un edifico que por fin me llama la atención. “Este edificio parece estar en mejores condiciones que el resto.
-Señores, ¿Por que no miramos dentro? Este sitio me gusta, me da buenas vibraciones- Digo con una sonrisa de oreja a oreja intentando suavizar mis nervios. “ En realidad nada de por aqui me da buenas vibraciones, pero este edificio parece estar en mejor estado. Matt que ni se te pasé por la cabeza entrar primero, esperaré a que alguien entre y ya después entrare yo. Si algo se tiene que comer a alguien, que no sea a mi.” Una extraña sonrisa algo macabra se dibuja en mi cara. Me adelanto hasta la puerta del edificio y me coloco a un lado de ella.
-Las damas primero- Digo mientras hago una ensayada reverencia algo cómica.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Andando durante un buen rato llegamos a una especie de grieta enorme bastante profunda. Me acerco al borde y miro el fondo. -Son...¿Huesos?- Efectivamente, son huesos enormes. Costillares enteros y cráneos enormes. “Espero que todos estos bichos estén extintos por que joder son enooormes” -¿Habéis visto el tamaño de ese cráneo? Joder... menudo bicho tenia que ser- Digo con cierto asombro.
Wedn me pide que le ayude y vigile los bordes de la cicatriz. Saco el arco y coloco una flecha. Tenso y destenso el arco como si jugase pero en realidad estoy vigilando cualquier movimiento a mi alrededor. Del fondo de la grieta escucho un pequeño traqueteo y al fijarme de donde provenía el sonido solo veo huesos. -Tss, hay abajo todo esta muerto, me imagino que será una especie de cementerio. Viendo el panorama, no creo que tengan mucho respeto por los muertos.- “Espero que nunca tenga que venir para formar parte de esos huesos”
Wedn pasa el puente. “Por lo que veo, es mas seguro de lo que parece.” Cruzo el puente rápido con el arco en las manos y espero a los demás hasta que crucen continuamos andando hasta ver un edifico que por fin me llama la atención. “Este edificio parece estar en mejores condiciones que el resto.
-Señores, ¿Por que no miramos dentro? Este sitio me gusta, me da buenas vibraciones- Digo con una sonrisa de oreja a oreja intentando suavizar mis nervios. “ En realidad nada de por aqui me da buenas vibraciones, pero este edificio parece estar en mejor estado. Matt que ni se te pasé por la cabeza entrar primero, esperaré a que alguien entre y ya después entrare yo. Si algo se tiene que comer a alguien, que no sea a mi.” Una extraña sonrisa algo macabra se dibuja en mi cara. Me adelanto hasta la puerta del edificio y me coloco a un lado de ella.
-Las damas primero- Digo mientras hago una ensayada reverencia algo cómica.
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- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e Imaginación
Personajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Cicatriz de Arax
20/07/12, 11:37 pm
Tras andar durante un buen rato, el pequeño grupo había llegado a lo que parecía un foso lleno de huesos, espadas, cascostes, cadaveres, palos, escudos, armaduras... Enna miró con detenimiento el lugar. ¿Cuantas personas habrían abrazado al demiurgo en aquella brecha negruzca que cruzaba la ciudad? ¿Cuantas personas habrían lanzado su ultimo aliento desde aquella montaña de huesos?
Enna se quedó completamente asombrada. Nunca había visto tanta muerte junta.
Escuchó a Matt y a Wed hablar, pero no prestó ninguna atenció a sus palabras. Solo salió de aquel extraño trance cuando vio que estos se alejaban por un puente que cruzaba aquel rio de pesadillas... o de maravillas.
La chica corrió hacia ellos y pasó justo despues que Matt. Lo hizo con cuidado, equilibrandose con las espadas enganchadas que sostenía en sus manos a modo de vara de funambulista. Tenía la sensacion de que caerse ahí, por muchas ganas que tuviese de nadar entre el amarillento marfil que relucía bajo el sol, no traería nada bueno para ella... no al menos si quería seguir viva para descubrir todos los portentos que esa ciudad prometía mostrarle a cada paso que daba.
Continuaron andando durante un rato hasta que dieron con un edificio al que Matt tenía ganas de entrar. Enna quería seguir investigando la ciudad. El hecho de volver a entrar a un edificio no le hacía gracia, pero no dijo nada. Dejó que Wed pasase delante.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
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Como habían vuelto por una calle distinta de la que habían tomado para ir, tuvieron que andar varios metros por el borde de aquella grotesca cicatriz. Enna volvió a admirarla bajo los escasos rayos de luz que se reflejaba nen los huesos blancos y amarillentos. Le gustaba. Le parecía una obra de arte a escala monumental, algo por lo que el demiurgo debería de estar orgulloso. Por unos segundos, Enna se preguntó si el Demiurgo también habría creado Rocavarancolia... ¿Por que no? ¿Por que solo debía de existir un único mundo anterior? A lo mejor Rocavarancolia también estaba hecho como modelo de un mundo anterior y mas perfecto, un mundo para ella, donde realmente se apreciase la belleza de lo prohibido... ¿Por que no...?
Llegaron al puente y pasaron por encima de el casi a tientas... Enna volvió la vista atrás durante un segundo para mirar de nuevo aquel imponente cementerio "¿De que color sería su sangre...?" pensó antes de perderse de nuevo entre las casas...
Sigue en el Torreón Maciel.
Enna se quedó completamente asombrada. Nunca había visto tanta muerte junta.
Escuchó a Matt y a Wed hablar, pero no prestó ninguna atenció a sus palabras. Solo salió de aquel extraño trance cuando vio que estos se alejaban por un puente que cruzaba aquel rio de pesadillas... o de maravillas.
La chica corrió hacia ellos y pasó justo despues que Matt. Lo hizo con cuidado, equilibrandose con las espadas enganchadas que sostenía en sus manos a modo de vara de funambulista. Tenía la sensacion de que caerse ahí, por muchas ganas que tuviese de nadar entre el amarillento marfil que relucía bajo el sol, no traería nada bueno para ella... no al menos si quería seguir viva para descubrir todos los portentos que esa ciudad prometía mostrarle a cada paso que daba.
Continuaron andando durante un rato hasta que dieron con un edificio al que Matt tenía ganas de entrar. Enna quería seguir investigando la ciudad. El hecho de volver a entrar a un edificio no le hacía gracia, pero no dijo nada. Dejó que Wed pasase delante.
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Como habían vuelto por una calle distinta de la que habían tomado para ir, tuvieron que andar varios metros por el borde de aquella grotesca cicatriz. Enna volvió a admirarla bajo los escasos rayos de luz que se reflejaba nen los huesos blancos y amarillentos. Le gustaba. Le parecía una obra de arte a escala monumental, algo por lo que el demiurgo debería de estar orgulloso. Por unos segundos, Enna se preguntó si el Demiurgo también habría creado Rocavarancolia... ¿Por que no? ¿Por que solo debía de existir un único mundo anterior? A lo mejor Rocavarancolia también estaba hecho como modelo de un mundo anterior y mas perfecto, un mundo para ella, donde realmente se apreciase la belleza de lo prohibido... ¿Por que no...?
Llegaron al puente y pasaron por encima de el casi a tientas... Enna volvió la vista atrás durante un segundo para mirar de nuevo aquel imponente cementerio "¿De que color sería su sangre...?" pensó antes de perderse de nuevo entre las casas...
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Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Frikomid
Ficha de cosechado
Nombre: Tsusu
Especie:
Habilidades: - Sentido Comun, reflejos, conocimiento de técnicas de supervivenciaPersonajes : .
Re: Cicatriz de Arax
25/07/12, 05:56 pm
Con mi estaca de madera y un artefacto de cristal brillando voy el grupo a traves de las calles y de los callejones sin rumbo fijo.
No se de que están hablando, pero parecen estar pasándoselo muy bien; uno se alerta, otro se ofende... es divertido ver como los sepalians discuten entre ellos. Yo por mi parte sigo sin ver nada que no sea piedra o roca, ni un maldito punto verde en el cual puede germinar la vida...
Espera, dije piedra o roca solamente? quería decir tambien hueso; en frente nuestro se abre un acantilado lleno de huesos, craneos... es tan blanco y calcáreo que parece que brilla. El brillo de la muerte. Desde luego no creo que ahí pueda crecer un árbol...
- ¿Que habrá podido pasar aquí para que haya tanto ser junto?
Pero no me oyeron; como fuese.
Hay un pequeño puente... o un intento de puente cerca de aquí; y como no tenemos nada mejor que hacer ni nada más inteligente, pues lo cruzamos; es un poco estrecho, pero lo pasamos sin problemas, y como no, soltando cada uno de nosotros un comentario sobre lo estrecho que es y el mal rollo que daría caer por ese supuesto precipicio.
Tras cruzar el puente, a mi amigo Matt le da por entrar a un edificio; y junto a el; entramos todos.
- Igual aquí hay algo verde y vivo! Suelto una risilla tonta y les sigo.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
No se de que están hablando, pero parecen estar pasándoselo muy bien; uno se alerta, otro se ofende... es divertido ver como los sepalians discuten entre ellos. Yo por mi parte sigo sin ver nada que no sea piedra o roca, ni un maldito punto verde en el cual puede germinar la vida...
Espera, dije piedra o roca solamente? quería decir tambien hueso; en frente nuestro se abre un acantilado lleno de huesos, craneos... es tan blanco y calcáreo que parece que brilla. El brillo de la muerte. Desde luego no creo que ahí pueda crecer un árbol...
- ¿Que habrá podido pasar aquí para que haya tanto ser junto?
Pero no me oyeron; como fuese.
Hay un pequeño puente... o un intento de puente cerca de aquí; y como no tenemos nada mejor que hacer ni nada más inteligente, pues lo cruzamos; es un poco estrecho, pero lo pasamos sin problemas, y como no, soltando cada uno de nosotros un comentario sobre lo estrecho que es y el mal rollo que daría caer por ese supuesto precipicio.
Tras cruzar el puente, a mi amigo Matt le da por entrar a un edificio; y junto a el; entramos todos.
- Igual aquí hay algo verde y vivo! Suelto una risilla tonta y les sigo.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
- Spoiler:
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Cicatriz de Arax
25/07/12, 10:26 pm
Recorrieron el camino con pasos rápidos, pero sin llegar a correr. No querían estar más tiempo del debido fuera del torreón, a pesar de que a Wen le hubiera gustado explorar un poco más la ciudad. Si, en un sitio como ese, había una biblioteca, ¿Qué más cosas podrían encontrar? Pero ahora lo inteligente era volver. “Si llegamos pronto, aun podré aprovechar los últimos rayos de luz para leer.” Se dijo para apretar el paso.
Caminaron por el borde de la cicatriz, sin peligro a resbalarse, pero lo suficientemente cerca como para poder asomarse a ella. “Millones de monstruos, humanos y otros seres ahí abajo. Quizás alguno de nosotros acabe ahí en el futuro. Un cementerio horrible para una ciudad que te pone constantemente a prueba.” Reflexionó con una leve sonrisa mientras cruzaba el puente alerta, con el arco cargado entre manos. Un montón de huesos no iban a asustarla tan fácilmente.
Ignorando las palabras de Matt, cruzó la cicatriz sin complicaciones. Lo primero era llegar, luego ya tendrían tiempo de ver los libros que cada uno había cogido.
Sigue en el Torreón Maciel.
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