El Pub Muerto
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Rocavarancolia Rol
16 participantes
- Rocavarancolia Rol
El Pub Muerto
25/08/13, 08:58 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La entrada al local es una tumba abierta en medio de la calle con una agrietada lápida a modo de cartel. El interior está iluminado con luces verdes, y decorado con tanques empotrados en la pared revestida de ladrillo, que guardan la colección de miembros de criaturas del fundador del pub. La barra está atendida por una camarera de piel verdosa a medio descomponer que algún nigromate olvidó allí hace muchos años. Las mesas de madera negra pulida rodean un escenario semicircular con cortinas pardas y apolilladas. Hay secciones apartadas, a distintos niveles, con sofás y sillones para el que pida algo de intimidad. Es un lugar bastante selecto, antes frecuentado por nigromantes y que ha rehabierto sus puertas hace poco. Está regentado actualmente por Siloco.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: El Pub Muerto
21/09/15, 07:49 pm
No tardó mucho en aparecer Saren, para cierto recocijo del trasgo. Bran seguía confuso y sin saber muy bien cómo moverse en aquella situación. Vendría bien hablarlo con Saren y Dédalo. Aunque fuera para intentar dejar de parecer tan descaradamente aturdido.
—Buenas noches —respondió, con cierto tono de burla. Cuando la camarera le dejó la bebida a Saren levantó su propia copa—. Por los suicidas resucitados que aparecen de improviso sin avisar a nadie.
El susurro fue un intento de distendir el ambiente, pero había demasiado sarcasmo como para lograrlo del todo. El trasgo seguía impresionado de haberse encontrado ahí al piromante.
—Yo no tenía ni idea —admitió a regañadientes antes las palabras de Dédalo—. Pero bueno, sea como sea... De momento mejor finjamos que aquella charla no existió. Aunque uno de estos días habrá que hablar de aquello, y no sólo entre nosotros —añadió, más para sí que para sus dos acompañantes. Le dio otro trago a su bebida y miró de reojo al brujo ghoul. Que una de sus transformaciones coincidiera con la de Lil le daba mala espina. Tendría que saber cosas por ese lado.
Bran sintió un abrazo por detrás, y al girarse con sorpresa se encontró al bicho de Dryfus. Parpadeó durante unos momentos, sin saber muy bien qué decir ni cómo actuar. Ya le había llegado algún rumor de su peculiaridad, sin embargo, así que acabó optando por ignorar eso.
—Yo soy Bastel, trasgo. ¿Y tú? Todavía no reconozco todas las caras novatas.
Entonces se dio cuenta de la cercanía de Valek. Le saludó con la mano, algo sorprendido de verlo allí.
—Buenas noches —respondió, con cierto tono de burla. Cuando la camarera le dejó la bebida a Saren levantó su propia copa—. Por los suicidas resucitados que aparecen de improviso sin avisar a nadie.
El susurro fue un intento de distendir el ambiente, pero había demasiado sarcasmo como para lograrlo del todo. El trasgo seguía impresionado de haberse encontrado ahí al piromante.
—Yo no tenía ni idea —admitió a regañadientes antes las palabras de Dédalo—. Pero bueno, sea como sea... De momento mejor finjamos que aquella charla no existió. Aunque uno de estos días habrá que hablar de aquello, y no sólo entre nosotros —añadió, más para sí que para sus dos acompañantes. Le dio otro trago a su bebida y miró de reojo al brujo ghoul. Que una de sus transformaciones coincidiera con la de Lil le daba mala espina. Tendría que saber cosas por ese lado.
Bran sintió un abrazo por detrás, y al girarse con sorpresa se encontró al bicho de Dryfus. Parpadeó durante unos momentos, sin saber muy bien qué decir ni cómo actuar. Ya le había llegado algún rumor de su peculiaridad, sin embargo, así que acabó optando por ignorar eso.
—Yo soy Bastel, trasgo. ¿Y tú? Todavía no reconozco todas las caras novatas.
Entonces se dio cuenta de la cercanía de Valek. Le saludó con la mano, algo sorprendido de verlo allí.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: El Pub Muerto
21/09/15, 08:54 pm
Después de unos cuantos días escuchando conversaciones sobre ello por fin había llegado el día de la fiesta. En un principio había pensado en declinar la invitación, pero no eran pocos entre los de su quinta los que asistían, y no dejaba de ser una fiesta a cuenta de otros. No sabía cómo sería el evento, estando involucradas otras culturas, pero escuchó ideas de aquí y allá y le entró la curiosidad. De todos modos y en lo esencial parecía ser exactamente lo que esperaba.
El raigaurum había estado esa tarde rebuscando entre la ropa de préstamo de la sede alguna que no estuviese desgastada ni rota, algo que para su día a día le importaba más bien poco, después de haber tenido la ropa limitada durante toda la cosecha. El resultado podía considerarse un tanto desaliñado, pero el irrense no veía mucho problema por ello. Con lo que sí vio un problema fue con la bata de Archi, y se lo hizo saber al kairós. En realidad le resultaría hasta chocante que fuese con un uniforme de trabajo a todas partes si no estuviese ya tan acostumbrado a verle.
A la fiesta llegaron formando parte de un buen tropel. Al principio se les había unido un trasgo al que el irrense nunca había visto antes. Sabía que ese día probablemente vería a bastantes transformados desconocidos, pero tampoco tenía mucho interés en salir de sus círculos habituales, por lo que no centraba su atención en las caras nuevas.
Lo que sí le llamó la atención inevitablemente fue el local. Algo había oído de que era necesario ser invitado para poder pasar, y se esperaba tal vez algo mejor amueblado que la taberna, a la que tampoco había podido más que echarle un vistazo. Se había equivocado totalmente. El ambiente, en realidad, le pareció abiertamente desagradable. «¿Habré entendido mal? ¿No será que nadie quiere venir aquí?».
—Peculiar es quedarse corto… —soltó por lo bajo al comentario de Keiria. Era evidente que no podía estar de acuerdo con Skarog… ni tampoco con Alice—. En realidad espero no tener que volver por aquí para ningún evento.
Esa parte se aseguró de que no la escuchara ningún anfitrión.
En cuanto a dichos anfitriones, creía que debía pasarse a saludarlos a todos y agradecer la invitación, pero prefería ir poco a poco. Ya tendría ocasiones a lo largo de la noche. En ese momento aún estaba llegando gente, varios estaban ya metidos en conversaciones, y Kin prefirió quedarse cerca del grupo de su cosecha que aún no se había disgregado. Seguía examinando los detalles del local, incluyendo música y clientela.
El raigaurum había estado esa tarde rebuscando entre la ropa de préstamo de la sede alguna que no estuviese desgastada ni rota, algo que para su día a día le importaba más bien poco, después de haber tenido la ropa limitada durante toda la cosecha. El resultado podía considerarse un tanto desaliñado, pero el irrense no veía mucho problema por ello. Con lo que sí vio un problema fue con la bata de Archi, y se lo hizo saber al kairós. En realidad le resultaría hasta chocante que fuese con un uniforme de trabajo a todas partes si no estuviese ya tan acostumbrado a verle.
A la fiesta llegaron formando parte de un buen tropel. Al principio se les había unido un trasgo al que el irrense nunca había visto antes. Sabía que ese día probablemente vería a bastantes transformados desconocidos, pero tampoco tenía mucho interés en salir de sus círculos habituales, por lo que no centraba su atención en las caras nuevas.
Lo que sí le llamó la atención inevitablemente fue el local. Algo había oído de que era necesario ser invitado para poder pasar, y se esperaba tal vez algo mejor amueblado que la taberna, a la que tampoco había podido más que echarle un vistazo. Se había equivocado totalmente. El ambiente, en realidad, le pareció abiertamente desagradable. «¿Habré entendido mal? ¿No será que nadie quiere venir aquí?».
—Peculiar es quedarse corto… —soltó por lo bajo al comentario de Keiria. Era evidente que no podía estar de acuerdo con Skarog… ni tampoco con Alice—. En realidad espero no tener que volver por aquí para ningún evento.
Esa parte se aseguró de que no la escuchara ningún anfitrión.
En cuanto a dichos anfitriones, creía que debía pasarse a saludarlos a todos y agradecer la invitación, pero prefería ir poco a poco. Ya tendría ocasiones a lo largo de la noche. En ese momento aún estaba llegando gente, varios estaban ya metidos en conversaciones, y Kin prefirió quedarse cerca del grupo de su cosecha que aún no se había disgregado. Seguía examinando los detalles del local, incluyendo música y clientela.
- InvitadoInvitado
Re: El Pub Muerto
22/09/15, 12:44 am
Zmey
Zmey asintió a modo de respuesta para Evelhan, e hizo un gesto con la mano indicando que ya le explicaría en otro momento. Lo mismo con el resto. Sabía que tenían preguntas y él estaba dispuesto a responderlas (a la mayoría) pero ya quedaba para otra ocasión.
Sonrió ante el comentario de Enredo.
-Lo intentaré- dijo- Aún tenemos toda la noche para decidir un encuentro.
Al fin y al cabo había asistido a la fiesta con el ghoul, y no estaría bien separarse de él recién comenzada la noche. Sus amigos habían llegado, así que se despidió de los demás para seguirle. Antes de ir a saludar, le recomendó una bebida de la que Nihil le había hablado. Era de color rojo, de un dulce empalagoso, y con un ojo flotando en la copa.
Cuando llegó hasta ellos y Evelhan hizo las presentaciones, se sintió algo ridículo por seguir llevando la capucha dentro del local, así que se la bajó, y les ofreció la mano, sonriendo tímidamente.
-Sí, soy Zmey, encantado.
Marsi
Los preparativos para la fiesta fueron... algo mejor de lo que Marsi había imaginado. Decidir la ropa para un evento estaba muy abajo en su lista de cosas divertidas que hacer en su tiempo libre, pero le había gustado ir de compras con Sura, y al final se lo habían pasado bastante bien. La naga había tenido el detalle de regalarle una camisa que habían visto en el mercado, ya que ella aún no tenía ninguna fuente de ingresos.
La mañana del evento la había pasado adecentando su cabeza. Los adornos en el pelo y peinados eran practicamente sus únicas formas de arreglarse cuando vivía en Varmania, y no quería renunciar a ellas por mucho que ya no tuviera la cabeza pegada al cuello. Recortó el pelo, algo en lo que ya estaba cogiendo práctica, maquilló un poco los ojos con khol y le puso un gorro gris de lana. El resto de su conjunto consistía en unos vaqueros desgastados, botas de cuero bien brillantes y limpias, una camiseta negra ceñida de tirantes y la camisa que le había regalado Sura, de tela escocesa roja, una talla o dos más grande. No se puso más complementos que un par de pulseras finas de cuero trenzado.
El local era... curioso. Nada que le sorprendiese a pesar del poco tiempo que llevaba en Rocavarancolia. Marsi no tenía un estómago delicado, pero en momentos así deseaba no tener visión de 360 grados.
Dhelian se había marchado antes que ellos, según él para ir a recoger a su amigo misterioso. Marsi no quiso reconocerlo, pero le picaba bastante la curiosidad. Solo les había hablado de él vagamente. Cuando lo tuvo delante, trató de adivinar de qué mundo vinculado provenía. ¿Era humano? ¿Libense tal vez? No tenía muy claro que las escamas de su cara fuesen de nacimiento. Saludó con un gesto de la mano y se presentó como ''Dama Estribo''. Había elegido el nombre muy recientemente.
-<< Pues... ¿cerveza?>>- propuso.
Zmey asintió a modo de respuesta para Evelhan, e hizo un gesto con la mano indicando que ya le explicaría en otro momento. Lo mismo con el resto. Sabía que tenían preguntas y él estaba dispuesto a responderlas (a la mayoría) pero ya quedaba para otra ocasión.
Sonrió ante el comentario de Enredo.
-Lo intentaré- dijo- Aún tenemos toda la noche para decidir un encuentro.
Al fin y al cabo había asistido a la fiesta con el ghoul, y no estaría bien separarse de él recién comenzada la noche. Sus amigos habían llegado, así que se despidió de los demás para seguirle. Antes de ir a saludar, le recomendó una bebida de la que Nihil le había hablado. Era de color rojo, de un dulce empalagoso, y con un ojo flotando en la copa.
Cuando llegó hasta ellos y Evelhan hizo las presentaciones, se sintió algo ridículo por seguir llevando la capucha dentro del local, así que se la bajó, y les ofreció la mano, sonriendo tímidamente.
-Sí, soy Zmey, encantado.
Marsi
Los preparativos para la fiesta fueron... algo mejor de lo que Marsi había imaginado. Decidir la ropa para un evento estaba muy abajo en su lista de cosas divertidas que hacer en su tiempo libre, pero le había gustado ir de compras con Sura, y al final se lo habían pasado bastante bien. La naga había tenido el detalle de regalarle una camisa que habían visto en el mercado, ya que ella aún no tenía ninguna fuente de ingresos.
La mañana del evento la había pasado adecentando su cabeza. Los adornos en el pelo y peinados eran practicamente sus únicas formas de arreglarse cuando vivía en Varmania, y no quería renunciar a ellas por mucho que ya no tuviera la cabeza pegada al cuello. Recortó el pelo, algo en lo que ya estaba cogiendo práctica, maquilló un poco los ojos con khol y le puso un gorro gris de lana. El resto de su conjunto consistía en unos vaqueros desgastados, botas de cuero bien brillantes y limpias, una camiseta negra ceñida de tirantes y la camisa que le había regalado Sura, de tela escocesa roja, una talla o dos más grande. No se puso más complementos que un par de pulseras finas de cuero trenzado.
El local era... curioso. Nada que le sorprendiese a pesar del poco tiempo que llevaba en Rocavarancolia. Marsi no tenía un estómago delicado, pero en momentos así deseaba no tener visión de 360 grados.
Dhelian se había marchado antes que ellos, según él para ir a recoger a su amigo misterioso. Marsi no quiso reconocerlo, pero le picaba bastante la curiosidad. Solo les había hablado de él vagamente. Cuando lo tuvo delante, trató de adivinar de qué mundo vinculado provenía. ¿Era humano? ¿Libense tal vez? No tenía muy claro que las escamas de su cara fuesen de nacimiento. Saludó con un gesto de la mano y se presentó como ''Dama Estribo''. Había elegido el nombre muy recientemente.
-<< Pues... ¿cerveza?>>- propuso.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Pub Muerto
22/09/15, 01:28 am
Krono Rádem
El kairós no comprendía el propósito de reunirse con tanta gente con la cual la mayoría ni siquiera tenía trato o apenas. Sabía a grandes rasgos lo que era una fiesta, pero no estaba personalmente interesado en ellas. Sus amigos le habían dicho que asistiera, no obstante, y por tanto había accedido. De todos modos tenía cierta curiosidad por el lugar al que iban, tenía un nombre particular, pero se sentía nervioso porque desconocía qué se suponía que tenían que hacer una vez llegasen.
También se sentía extraño. Se había quitado la bata para asistir después de que Kin le llamase la atención al respecto, ya que de todos modos sabía que tenía razón que probablemente resultaba improcedente asistir a un evento social con ropa de trabajo. Pero, aunque ya se había desprendido de ella en sus visitas a Irraria, no podía evitar notar como si le faltase algo, al igual que le había sucedido con las gafas los primeros meses tras curarse la miopía.
El local era extravagante, tal y como su nombre sugería. El biomecánico frunció ligeramente el ceño al entrar, pues ya había una cantidad considerable de gente allí dentro, y el ambiente era algo... a lo que como mínimo no estaba acostumbrado. Parecía no ser el único que compartía cierta inquietud, no obstante, como pudo adivinar por los comentarios de Keiria y Kin. Una vez entraron se mantuvo, de hecho, cerca de ambos mientras miraba hacia todas partes de forma rítmica y se frotaba la nuca de vez en cuando.
El amigo del que les había hablado Dhelian se acercó a saludar y el irrense se alegró de poder hacer algo que sabía: presentarse a un desconocido.
—Yo soy Krono Rádem, encantando —le devolvió el saludo.
No había añadido el nombre de su transformación ya que Zmey no lo había hecho.
Noel
El grupo del cuchitril se lo había tomado con más calma, reuniéndose primero todos en la vieja posada. En aquella ocasión “todos” no solo incluía a Wen y Vac -ya que Jack había decidido acudir por su cuenta- aparte de a los propios mercenarios, sino que Vivia, Ariven y Jau también habían querido asistir, además de Nasher que también se había reunido previamente con ellos. Antes de salir, Noel le pidió expresamente a Toima que les hiciera el favor de no meterse en ningún lío durante su ausencia y que le regalaría una botella de algún licor caro “si se portaba bien”. En aquella ocasión además Tania iba a acompañarles, cosa que alegró al sueco ya que no le gustaba tener que dejar siempre a la nublina con aquel marrón, por lo que no terminaba de fiarse del todo de que al volver no se encontrasen algún estropicio como el de Samhein.
El draco no iba vestido de forma diferente a la que iría cualquier otro día, su fondo de armario era muy limitado a fin de cuentas, pero en aquella ocasión había elegido ponerse un chaleco en lugar de la cazadora ya que iban a pasar muchas horas en el interior y le estorbaría menos. Iba vestido completamente de cuero salvo la camiseta, incluidos los brazales que se ponía cuando sabía que no iba a necesitar utilizar las plumas de sus antebrazos. Además de eso, había decidido estrenar una adquisición reciente: en su cinturón llevaba un cuerno para cerveza sujeto mediante un soporte especial.
Él ya había estado en aquel lugar en una ocasión, cuando Siloco los había invitado para hablar con Gael, y por tanto ya conocía el interior. No, la pregunta del draco era “¿por qué allí?”. No le gustaba la exclusividad y no entendía qué tenía de malo la taberna, un lugar en el que todos podían entrar y salir sin que les mirasen con escepticismo. Y con suerte podría volver a partirle la cara a alguien, pensó para sí dejando escapar una sonrisa de diversión durante un instante. Pero no, tenía que ser en el antro “VIP” de Rocavarancolia.
Suspiró de forma casi imperceptible mientras entraban y echó un vistazo para comprobar que si no eran los últimos en llegar, casi. Su vista se había ido por instinto a tratar de buscar una esquina en la que apalancarse, pero se obligó a centrarse en las formalidades antes de dejarse caer en el primer rincón que no estuviese ocupado ni sucio.
—Buenas noches —saludó hacia nadie en particular alzando una garra—. Si alguien todavía no me conoce, soy Noel, draco de Estínfalo —hizo una pausa antes de añadir lo siguiente—. Disculpad la tardanza, teníamos que ponerle el bozal al perro —añadió con sarcasmo.
Acto seguido se acercó a la barra para pedir la primera de las muchas consumiciones que pensaba tomar aquella noche. Sabía que a la primera estaba invitado y, aunque no quería abusar, decidió dejar sus intenciones para la siguiente ronda. De todos modos quería estrenar su cuerno con alguna cerveza buena. Se dejó aconsejar por la camarera al respecto y le pidió que rellenase su cuerno para después inquirir con la mirada hacia el resto de su grupo, por si alguien había elegido ya algún lugar en el que dejarse caer. Su intención era, en principio, permanecer bastante quietecito y beber mucho. De todos modos sabía que Wen estaría bastante incómoda y prefería quedarse a su lado.
El kairós no comprendía el propósito de reunirse con tanta gente con la cual la mayoría ni siquiera tenía trato o apenas. Sabía a grandes rasgos lo que era una fiesta, pero no estaba personalmente interesado en ellas. Sus amigos le habían dicho que asistiera, no obstante, y por tanto había accedido. De todos modos tenía cierta curiosidad por el lugar al que iban, tenía un nombre particular, pero se sentía nervioso porque desconocía qué se suponía que tenían que hacer una vez llegasen.
También se sentía extraño. Se había quitado la bata para asistir después de que Kin le llamase la atención al respecto, ya que de todos modos sabía que tenía razón que probablemente resultaba improcedente asistir a un evento social con ropa de trabajo. Pero, aunque ya se había desprendido de ella en sus visitas a Irraria, no podía evitar notar como si le faltase algo, al igual que le había sucedido con las gafas los primeros meses tras curarse la miopía.
El local era extravagante, tal y como su nombre sugería. El biomecánico frunció ligeramente el ceño al entrar, pues ya había una cantidad considerable de gente allí dentro, y el ambiente era algo... a lo que como mínimo no estaba acostumbrado. Parecía no ser el único que compartía cierta inquietud, no obstante, como pudo adivinar por los comentarios de Keiria y Kin. Una vez entraron se mantuvo, de hecho, cerca de ambos mientras miraba hacia todas partes de forma rítmica y se frotaba la nuca de vez en cuando.
El amigo del que les había hablado Dhelian se acercó a saludar y el irrense se alegró de poder hacer algo que sabía: presentarse a un desconocido.
—Yo soy Krono Rádem, encantando —le devolvió el saludo.
No había añadido el nombre de su transformación ya que Zmey no lo había hecho.
Noel
El grupo del cuchitril se lo había tomado con más calma, reuniéndose primero todos en la vieja posada. En aquella ocasión “todos” no solo incluía a Wen y Vac -ya que Jack había decidido acudir por su cuenta- aparte de a los propios mercenarios, sino que Vivia, Ariven y Jau también habían querido asistir, además de Nasher que también se había reunido previamente con ellos. Antes de salir, Noel le pidió expresamente a Toima que les hiciera el favor de no meterse en ningún lío durante su ausencia y que le regalaría una botella de algún licor caro “si se portaba bien”. En aquella ocasión además Tania iba a acompañarles, cosa que alegró al sueco ya que no le gustaba tener que dejar siempre a la nublina con aquel marrón, por lo que no terminaba de fiarse del todo de que al volver no se encontrasen algún estropicio como el de Samhein.
El draco no iba vestido de forma diferente a la que iría cualquier otro día, su fondo de armario era muy limitado a fin de cuentas, pero en aquella ocasión había elegido ponerse un chaleco en lugar de la cazadora ya que iban a pasar muchas horas en el interior y le estorbaría menos. Iba vestido completamente de cuero salvo la camiseta, incluidos los brazales que se ponía cuando sabía que no iba a necesitar utilizar las plumas de sus antebrazos. Además de eso, había decidido estrenar una adquisición reciente: en su cinturón llevaba un cuerno para cerveza sujeto mediante un soporte especial.
Él ya había estado en aquel lugar en una ocasión, cuando Siloco los había invitado para hablar con Gael, y por tanto ya conocía el interior. No, la pregunta del draco era “¿por qué allí?”. No le gustaba la exclusividad y no entendía qué tenía de malo la taberna, un lugar en el que todos podían entrar y salir sin que les mirasen con escepticismo. Y con suerte podría volver a partirle la cara a alguien, pensó para sí dejando escapar una sonrisa de diversión durante un instante. Pero no, tenía que ser en el antro “VIP” de Rocavarancolia.
Suspiró de forma casi imperceptible mientras entraban y echó un vistazo para comprobar que si no eran los últimos en llegar, casi. Su vista se había ido por instinto a tratar de buscar una esquina en la que apalancarse, pero se obligó a centrarse en las formalidades antes de dejarse caer en el primer rincón que no estuviese ocupado ni sucio.
—Buenas noches —saludó hacia nadie en particular alzando una garra—. Si alguien todavía no me conoce, soy Noel, draco de Estínfalo —hizo una pausa antes de añadir lo siguiente—. Disculpad la tardanza, teníamos que ponerle el bozal al perro —añadió con sarcasmo.
Acto seguido se acercó a la barra para pedir la primera de las muchas consumiciones que pensaba tomar aquella noche. Sabía que a la primera estaba invitado y, aunque no quería abusar, decidió dejar sus intenciones para la siguiente ronda. De todos modos quería estrenar su cuerno con alguna cerveza buena. Se dejó aconsejar por la camarera al respecto y le pidió que rellenase su cuerno para después inquirir con la mirada hacia el resto de su grupo, por si alguien había elegido ya algún lugar en el que dejarse caer. Su intención era, en principio, permanecer bastante quietecito y beber mucho. De todos modos sabía que Wen estaría bastante incómoda y prefería quedarse a su lado.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: El Pub Muerto
22/09/15, 02:54 am
Ramas
Una de las pegas de la inmunidad a la magia era que, al no ser un mago, el hombre árbol no siempre llegaba a los sitios cuando se lo proponía, de hecho solía llegar tarde. En aquella ocasión se había entretenido tomando el sol en el jardín a medio día y se había quedado aletargado, pensando en sus cosas hasta entrada la tarde. Así, Dirke entró al pub unos minutos después que los cuchitrileros. Iba desnudo, como siempre, con sus nuevas gafas de aviador al cuello y los patines colgando del hombro izquierdo. Su cuerpo emitía un leve resplandor verde y Ramas deseaba sinceramente que en la fiesta no apagaran las luces.
Después de avanzar un par de zancadas, el alemán se ancló en mitad de la zona común del bar. <<¿A dónde vas, alcachofo?>> se dijo a sí mismo. No había estado nunca en aquel sitio, era improbable que supiera encontrar la zona privada en la que estaban sus amigos. Sin muchos problemas, dio marcha atrás, se dirigió a la barra y preguntó amablemente al muerto que le atendió por el lugar donde se encontraba toda la peña. Como siempre, no fue consciente de todas las miradas que le dirigían.
—¡Buenas!—gritó una vez entró en la zona privada, alzando la mano y saludando al aire. Había muchas caras conocidas, tantas que no sabía a quién acercarse, así que el impulso inicial de Dirke fue dirigirse a la barra—. ¿Me ponga una de agua sola con agua, por favor? —pregunto a uno de los camareros con una sonrisa de oreja a oreja. La carrera que se había pegado le había dejado sediento.
Malahierba
Malahierba era otro que llegaba por separado. Entró al pub en el interior de una armadura completamente cerrada y preparada para que fuera articulable. El poltergeist había aprendido a moverla con normalidad y era el vehículo que usaba para pasar desaparcibido. Para no ser poltergeists, había muchos gigantes a los que les encantaba embutir sus cuerpos físicos dentro de tamaños cacharros metálicos. Su cuerpo de repoblador fabricado por dama Hálito viajaba en el interior de la armadura, pues el poltergeist no tenía intención de poseerlo todavía.
Incordiar a los enormes se había convertido en algo mucho más sencillo con el tiempo, conforme el repoblador aprendía a mover los objetos de forma que los accidentes parecieran naturales y no provocados y si venía a aquella fiesta era, entre otras cosas, porque había gente a quien echaba de menos putear. Malahierba pidió permiso en la barra para aparcar su armadura en una silla de la zona pública y, tras asegurarse de que sus circuitos rúnicos internos estaban listos para evitar un robo, saltó de ella, volviendo a su forma intangible y casi invisible.
Tap se frotó las manos al entrar a la zona reservada para la fiesta, aquel lugar estaba lleno de caras conocidas y una gran cantidad de posibilidades. <<Esto va a ser mejor que cabalgar avispas borrachas>> rio internamente.
Giz
<<Demasiada gente>> fue lo primero que pensó Giz al entrar al garito con sus amigos. Le gustaba más la relación que tenía con el pub y la casa de los dulces de proveedor que de cliente, pero entendía que, para que su negocio avanzara por la vía más amable, era necesario que se presentara de vez en cuando. Aquella fiesta se lo había puesto bastante fácil. El goliat vestía un poncho gris oscuro, de punto y muy sencillo, con el contorno de un paisaje nevado cosido con tela de un gris más claro.
Al no tener muy claro qué rumbo coger, el goliat decidió seguir a los suyos. Cuando Noel saludó, Giz asintió con la cabeza como para indicar que él también les daba las buenas noches.
—Giz, goliat —se presentó escuetamente.
Seguidamente se dirigió a la barra y aprovechó que la primera consumición era gratis para pedir uno de los licores más caros. Mientras esperaba, escudriñó sin mucha sutileza la amplia variedad de gente que se apegotonaba allí. Con algunos había intercambiado varias palabra, a otros solo los conocía por sus genes y aquello despertó una sonrisa a medias en el goliat. <<Que extraño será hablar con gente cuyo genoma he memorizado antes que sus nombres>>. No tardó en volver a sentarse con el resto del grupo, mientras ordenaba ideas en su cabeza. En todo ese grupo debía de haber alguien que diera una buena conversación, pero tenía que adivinar quién.
Una de las pegas de la inmunidad a la magia era que, al no ser un mago, el hombre árbol no siempre llegaba a los sitios cuando se lo proponía, de hecho solía llegar tarde. En aquella ocasión se había entretenido tomando el sol en el jardín a medio día y se había quedado aletargado, pensando en sus cosas hasta entrada la tarde. Así, Dirke entró al pub unos minutos después que los cuchitrileros. Iba desnudo, como siempre, con sus nuevas gafas de aviador al cuello y los patines colgando del hombro izquierdo. Su cuerpo emitía un leve resplandor verde y Ramas deseaba sinceramente que en la fiesta no apagaran las luces.
Después de avanzar un par de zancadas, el alemán se ancló en mitad de la zona común del bar. <<¿A dónde vas, alcachofo?>> se dijo a sí mismo. No había estado nunca en aquel sitio, era improbable que supiera encontrar la zona privada en la que estaban sus amigos. Sin muchos problemas, dio marcha atrás, se dirigió a la barra y preguntó amablemente al muerto que le atendió por el lugar donde se encontraba toda la peña. Como siempre, no fue consciente de todas las miradas que le dirigían.
—¡Buenas!—gritó una vez entró en la zona privada, alzando la mano y saludando al aire. Había muchas caras conocidas, tantas que no sabía a quién acercarse, así que el impulso inicial de Dirke fue dirigirse a la barra—. ¿Me ponga una de agua sola con agua, por favor? —pregunto a uno de los camareros con una sonrisa de oreja a oreja. La carrera que se había pegado le había dejado sediento.
Malahierba
Malahierba era otro que llegaba por separado. Entró al pub en el interior de una armadura completamente cerrada y preparada para que fuera articulable. El poltergeist había aprendido a moverla con normalidad y era el vehículo que usaba para pasar desaparcibido. Para no ser poltergeists, había muchos gigantes a los que les encantaba embutir sus cuerpos físicos dentro de tamaños cacharros metálicos. Su cuerpo de repoblador fabricado por dama Hálito viajaba en el interior de la armadura, pues el poltergeist no tenía intención de poseerlo todavía.
Incordiar a los enormes se había convertido en algo mucho más sencillo con el tiempo, conforme el repoblador aprendía a mover los objetos de forma que los accidentes parecieran naturales y no provocados y si venía a aquella fiesta era, entre otras cosas, porque había gente a quien echaba de menos putear. Malahierba pidió permiso en la barra para aparcar su armadura en una silla de la zona pública y, tras asegurarse de que sus circuitos rúnicos internos estaban listos para evitar un robo, saltó de ella, volviendo a su forma intangible y casi invisible.
Tap se frotó las manos al entrar a la zona reservada para la fiesta, aquel lugar estaba lleno de caras conocidas y una gran cantidad de posibilidades. <<Esto va a ser mejor que cabalgar avispas borrachas>> rio internamente.
Giz
<<Demasiada gente>> fue lo primero que pensó Giz al entrar al garito con sus amigos. Le gustaba más la relación que tenía con el pub y la casa de los dulces de proveedor que de cliente, pero entendía que, para que su negocio avanzara por la vía más amable, era necesario que se presentara de vez en cuando. Aquella fiesta se lo había puesto bastante fácil. El goliat vestía un poncho gris oscuro, de punto y muy sencillo, con el contorno de un paisaje nevado cosido con tela de un gris más claro.
Al no tener muy claro qué rumbo coger, el goliat decidió seguir a los suyos. Cuando Noel saludó, Giz asintió con la cabeza como para indicar que él también les daba las buenas noches.
—Giz, goliat —se presentó escuetamente.
Seguidamente se dirigió a la barra y aprovechó que la primera consumición era gratis para pedir uno de los licores más caros. Mientras esperaba, escudriñó sin mucha sutileza la amplia variedad de gente que se apegotonaba allí. Con algunos había intercambiado varias palabra, a otros solo los conocía por sus genes y aquello despertó una sonrisa a medias en el goliat. <<Que extraño será hablar con gente cuyo genoma he memorizado antes que sus nombres>>. No tardó en volver a sentarse con el resto del grupo, mientras ordenaba ideas en su cabeza. En todo ese grupo debía de haber alguien que diera una buena conversación, pero tenía que adivinar quién.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: El Pub Muerto
22/09/15, 10:47 am
Karime
Karime rio emocionada por volver a tener a Yrio entre sus brazos. Le dijo que ni se le ocurriera pagar a él nada, que su alcoholización del día correría de su cuenta, llamándole en todo momento “mi precioso pequeñín pequeñito”. La licántropa saludó alegremente a todos sus amigos recién llegados, a pesar de haberlos visto a la mayoría hacia relativamente poco, y corrió a la barra para pedirse una bebida dulce y fuerte, que pudiera ponerla tono rápidamente. Luego se acercó a Pablo moviendo la cola alegremente y se sentó a su lado.
- ¿Estás enfadado, vampirito mío?- le preguntó cariñosamente-. En mi defensa diré que yo no sabía lo que era un martillo nosequé y que no pregunté para qué lo quería. ¡Pero entiéndeme! ¡Yo quería que vinieras! Hubiera sido una pena no tener al alma de las fiestas por aquí.
Wednesday
Wen no había recibido la noticia de la fiesta con muchas ganas. Por un lado, la perspectiva de pasar una noche agradable y divertida junto a sus amigos le llamaba. Hacía mucho que no tenían una fiesta y últimamente la británica solo pensaba en la reforma y la incertidumbre sobre su trabajo, por lo que una fiesta podía venirle bien. Pero por otro lado que esta fuera también con gente desconocida la inquietaba e incomodaba. Wen prefería convencerse que, al fin y al cabo, ella solo había a estar y hablar con sus amigos y no tenía por qué dirigirles la palabra a ninguno de los desconocidos que ahí se reunirían.
Con esa perspectiva en mente, se encaminó al Pub Muerto, del que había oído hablar, pero nunca había estado. Al entrar entendió lo que Noel decía de él. Tenía una decoración muy rocavarancolesa en el sentido tétrico y macabro de la palabra, y parecía que la clientela que lo frecuentaba esperaba del lugar una exclusividad que no parecía haber encontrado ese día, pues miraba hacia la zona donde se llevaba a cabo la fiesta con reticencia y escepticismo.
A diferencia de Noel, Wen pasó de largo el grupo sin presentarse y se acercó a la barra donde pidió algo seguro como al hidromiel, sin querer arriesgarse en un principio a alguna de las curiosas bebidas que llevaban alguno de los asistentes a la fiesta. Una vez la camarera le hubo servido, se reunió de nuevo con su grupo, esperando poder ser capaz de evadirse del resto de la gente.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: El Pub Muerto
22/09/15, 05:15 pm
Alzó las cejas y dejó al vampiro tranquilo, con una mirada interrogatoria a Ka. Por el rabillo del ojo pudo ver el resto del pub en plano parecía decidido a darle conversación sí o sí, de modo que se despreocupó. Tal y como esperaba la licántropa proclamaría más tarde a los cuatro vientos la información que había querido saber.
El pub se fue llenando, y Shizel se mantuvo en su sitio de la barra hasta que hubo un aforo prudencial, correspondiendo a los saludos de los recién llegados como organizador que era. Aprovechó para grabarse mejor las caras de los novatos de la Sede. A los de Serpentaria los conocía al menos de vista y, en el caso de los brujos, a fuerza de convivencia con sus dominios.
—Sí —respondió a Evelhan—. Nuestra Luna Roja dentro de poco hará dos años. He tenido más trato con Zmey tras ella que mientras éramos cosechados: si quieres anécdotas de criba me temo que tendrás que consultar a alguno de los que compartieron torreón con él —hizo un gesto con la copa en dirección a los aludidos que estuvieran atentos a la conversación. En realidad los de Maciel también tenían historias propias con el piromante, pero incluían un secuestro y hostilidades con un tercer torreón. No eran cosas que dieran precisamente buena imagen a ninguno de los involucrados—. Pero creo que estamos todos demasiado sobrios aún para intercambiar batallitas— se encogió de hombros con despreocupación. El piromante no parecía dispuesto a ahondar en el asunto y no sería Shizel quien le obligase.
Una vez mayormente libre de sus obligaciones como anfitrión, dado que la mayoría de invitados había llegado ya, una llegada reciente había captado su interés. Tras saludar al grupo de la Brecha y sus acompañantes abordó a Giz. Tras las cortesías pertinentes le preguntó:
—¿Tengo entendido que aún trabajas para el castillo?
El pub se fue llenando, y Shizel se mantuvo en su sitio de la barra hasta que hubo un aforo prudencial, correspondiendo a los saludos de los recién llegados como organizador que era. Aprovechó para grabarse mejor las caras de los novatos de la Sede. A los de Serpentaria los conocía al menos de vista y, en el caso de los brujos, a fuerza de convivencia con sus dominios.
—Sí —respondió a Evelhan—. Nuestra Luna Roja dentro de poco hará dos años. He tenido más trato con Zmey tras ella que mientras éramos cosechados: si quieres anécdotas de criba me temo que tendrás que consultar a alguno de los que compartieron torreón con él —hizo un gesto con la copa en dirección a los aludidos que estuvieran atentos a la conversación. En realidad los de Maciel también tenían historias propias con el piromante, pero incluían un secuestro y hostilidades con un tercer torreón. No eran cosas que dieran precisamente buena imagen a ninguno de los involucrados—. Pero creo que estamos todos demasiado sobrios aún para intercambiar batallitas— se encogió de hombros con despreocupación. El piromante no parecía dispuesto a ahondar en el asunto y no sería Shizel quien le obligase.
Una vez mayormente libre de sus obligaciones como anfitrión, dado que la mayoría de invitados había llegado ya, una llegada reciente había captado su interés. Tras saludar al grupo de la Brecha y sus acompañantes abordó a Giz. Tras las cortesías pertinentes le preguntó:
—¿Tengo entendido que aún trabajas para el castillo?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Pub Muerto
22/09/15, 05:45 pm
Ozzchreanos
El ominario se sentía raro. No eran las ropas, como inicialmente había considerado. Al fin y al cabo, la pieza principal era una túnica, ropaje al que estaba más que acostumbrado. Acompañaba este con unos zapatos a juego y unos pantalones holgados que desentonaban un poco con su tono azul pálido con detalles rojos, pero casi no se veían debajo de la pieza superior. A esta última prenda no estaba tan habituado, pero, indudablemente, no era ese el problema.
Marchó con calma hacia el lugar de la fiesta, que resultó estar más lejos de lo que había pensado. No pudo evitar percatarse que, a medida que se acercaban, aumentaba la sensación indescriptible. No se le escapó también, por supuesto, que hablar con sus acompañantes en el camino ayudaba, aunque aún no podía comunicarse con fluidez debido al problema que le suponía la voz coral. A pesar de los meses transcurridos y de las inevitables prácticas diarias, aún tenía diversas dificultades cuando necesitaba explayarse o cuando pensaba en diversas cosas, como le sucedía en aquel momento.
O tal vez solo estuviera nervioso. En el momento de llegar a la puerta cayó en la cuenta, la sensación no eran más que nervios, unos nervios emocionados. «Lo evidente es invisible a los ojos», sentenció para sí mismo. Desde su desintoxicación, había ido recuperando este gusto por las frases lapidarias, sobre todo si estas poseían contenido religioso. Intentaba no propasarse en su uso, pues en su infancia era una costumbre que solía incomodar a su alrededor. Sobre todo, sea dicho, a los adultos de la ciudad-palacio de la Iglesia Terrenal.
Con la conciencia al fin clara, procedió a entrar en el antro. Lo que indudablemente no se le pudo escapar a primera vista fue la estrafalaria decoración del lugar, que en palabras del grandullón era «un monumento al peor crimen, a la mayor perversidad». Pero él sabía a qué había que acostumbrarse en esa ciudad, así que a pesar del impacto inicial, pasó rápidamente a otra cosa.
El primero en saludarlos fue Dhelian, quien venía acompañado de su amigo misterioso. El ochrorio, que ya se había familiarizado con los rasgos distintivos de las razas alienígenas más frecuentes que poblaban Rocavarancolia, adivinó que se trataba de un sinhadre. Cuando le llegó su turno, devolvió el saludo.
—Heraldo Rocuo —pronunció con su particular coro de voces—. Encantado.
Adara
«¡Qué mona!» Seguro que están pensando todos eso, sí. ¡Pero es que lo estoy! Con mi vestidito de parte superior a rayas y la falda negra, y mi sombrero cloché blanco con un lacito rojo. Y zapatos a juego, no deben faltar. No podría resistirse nadie, absolutamente nadie. Yo no lo haría, vaya.
Oh, mucha gente veo por aquí. Algunos conocidos, otros que ni sabía de su existencia, aunque algo me dice que serán de los nuevos. Bueno, de momento seguiré a los míos, ya caerán el resto de cosas a lo largo de la celebración. Espera, ¿pero qué celebramos? Eh… Bah, da igual, voy a aprovecharme de mi bebida gratis.
—Un hidromiel, del mejor que tengas.
El ominario se sentía raro. No eran las ropas, como inicialmente había considerado. Al fin y al cabo, la pieza principal era una túnica, ropaje al que estaba más que acostumbrado. Acompañaba este con unos zapatos a juego y unos pantalones holgados que desentonaban un poco con su tono azul pálido con detalles rojos, pero casi no se veían debajo de la pieza superior. A esta última prenda no estaba tan habituado, pero, indudablemente, no era ese el problema.
Marchó con calma hacia el lugar de la fiesta, que resultó estar más lejos de lo que había pensado. No pudo evitar percatarse que, a medida que se acercaban, aumentaba la sensación indescriptible. No se le escapó también, por supuesto, que hablar con sus acompañantes en el camino ayudaba, aunque aún no podía comunicarse con fluidez debido al problema que le suponía la voz coral. A pesar de los meses transcurridos y de las inevitables prácticas diarias, aún tenía diversas dificultades cuando necesitaba explayarse o cuando pensaba en diversas cosas, como le sucedía en aquel momento.
O tal vez solo estuviera nervioso. En el momento de llegar a la puerta cayó en la cuenta, la sensación no eran más que nervios, unos nervios emocionados. «Lo evidente es invisible a los ojos», sentenció para sí mismo. Desde su desintoxicación, había ido recuperando este gusto por las frases lapidarias, sobre todo si estas poseían contenido religioso. Intentaba no propasarse en su uso, pues en su infancia era una costumbre que solía incomodar a su alrededor. Sobre todo, sea dicho, a los adultos de la ciudad-palacio de la Iglesia Terrenal.
Con la conciencia al fin clara, procedió a entrar en el antro. Lo que indudablemente no se le pudo escapar a primera vista fue la estrafalaria decoración del lugar, que en palabras del grandullón era «un monumento al peor crimen, a la mayor perversidad». Pero él sabía a qué había que acostumbrarse en esa ciudad, así que a pesar del impacto inicial, pasó rápidamente a otra cosa.
El primero en saludarlos fue Dhelian, quien venía acompañado de su amigo misterioso. El ochrorio, que ya se había familiarizado con los rasgos distintivos de las razas alienígenas más frecuentes que poblaban Rocavarancolia, adivinó que se trataba de un sinhadre. Cuando le llegó su turno, devolvió el saludo.
—Heraldo Rocuo —pronunció con su particular coro de voces—. Encantado.
Adara
«¡Qué mona!» Seguro que están pensando todos eso, sí. ¡Pero es que lo estoy! Con mi vestidito de parte superior a rayas y la falda negra, y mi sombrero cloché blanco con un lacito rojo. Y zapatos a juego, no deben faltar. No podría resistirse nadie, absolutamente nadie. Yo no lo haría, vaya.
Oh, mucha gente veo por aquí. Algunos conocidos, otros que ni sabía de su existencia, aunque algo me dice que serán de los nuevos. Bueno, de momento seguiré a los míos, ya caerán el resto de cosas a lo largo de la celebración. Espera, ¿pero qué celebramos? Eh… Bah, da igual, voy a aprovecharme de mi bebida gratis.
—Un hidromiel, del mejor que tengas.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: El Pub Muerto
22/09/15, 07:11 pm
Dédalo
El cambiante, miro en dirección a Zmey que había sido secuestrado por los novatos que ya habían llegado y se habían pasado a saludar, ya que uno de ellos seguía agarrado a el. Se giro de nuevo hacia su bebida escuchando las palabras de Branniel, que ninguno supiera nada de eso, indicaba que el brugho aquel quien lo había conocido por cuenta propia. El destinos se cachondeaba de ellos, si señor.
-Cierto, mejor que el explique lo que quiera y cuando quiera -dijo estando de acuerdo con la conclusión del trasgo de Ewa de darle libertad a Zmey de explicarse si quería. Este se había mostrado incomodo al verlos así que tendría volver a recuperar confianza antes de ser capaz de soltarse de nuevo, si es que lo hacia. Habia pasado algún tiempo así que en cuanto al piromante podrían haber cambiando muchas cosas.
La aparición de Xalkoth lo saco de sus cavilaciones, mostrando una sonrisa divertida al ver quien se encontraba algo mas allá en la barra.
-¿Maniobra evasiva, eh? Una decisión inteligente -respondo ya sabiendo quien había sido el causante del agujero en el techo del vampiro. Desde luego Valek no salia de una para meterse en otra, los tipo insecto-planta se la tenían jurada.
Vio entrar al grupo de la brecha al que saludo con un gesto, viéndolos aislarse un poco del centro de todo el gentil. Al poco apareció el árbol preferido de la sede con su acostumbrada desnudez y DL se paro a observarlo, saludándolo. Quisiera o no, Dirke siempre resaltaba allá donde iba. Incluso estaba allí Skarog al que saludo con una sonrisa.
-Esperemos que no haga falta aunque no vendrá mal un dinero extra de necesitarlo, ademas ya hiciste lo de la ropa -aseguro, pues ya con eso acababa de hacer su parte, al menos para el cambiante- ¿Como que has venido con los de Serpentaria? Pensaba que llegarías desde el trabajo. -pregunto Dédalo a la oferta del helión, viendo como tampoco parecía conocer al insecto de la sede-Es Xalkoth, el que siempre abraza a todo el mundo- dijo sabiendo que con ese dato, cualquiera de sus compañeros de cosecha sabría de quien hablaba. No por nada todos en la sede había recibido esto, y suponía que alguno de ellos tuvo el abrazo urticante, cuando el clinger no sabia manejar eso.
Inicialmente no parecía faltar nadie, pero no podía asegurarlo al cien por cien. Sabia que Shizel, por ejemplo, había invitado a Tap, pero si el poltergeist había llegado no podía saberlo. No al menos que hubiese llegado metido en algo. Venga, vamos a pensar positivo y creer que no habrán explosiones, balazos o agujeros en el suelo si llega a venir >> pensó el cambiante todo lo positivo que podía llegar a ser tras haber vivido con Valek, Malahierba y Xalkoth en diferente orden.
Evelhan
Sus amigos llegaron y Evelhan tiró de Zmey para llevarlo con ellos, no sin antes ir a pedir la bebida que le había recomendado este y que observo con curiosidad cuando ya la tuvo en sus manos. Sonrió con timidez al escuchar las presentaciones, viendo de reojo al piromante temiendo que se sintiera muy incomodo. Apretó fuerte su mano para darle un poco de tranquilidad, aunque el mismo estuviera nervioso. En ningún momento había llegado a soltarlo.
-Hay muchas bebidas aquí, es interesante. Mirad -dijo sonriendo ilusionado cuando se pusieron a pensar que tomar, mostrandole la copa que el piromante le había recomendado y cuyo ojo les observaba-Zmey me lo recomendó, espero que no sea muy fuerte...no he bebido mucho alcohol antes -admitió mirando la copa con curiosidad, bebiendo un sorbo. Era dulce. Echaba mucho de menos las cosas dulces, los cadáveres no sabían así nunca o al menos no los que el había probado.
Hugin abrió un ojo, allá posada sobre su hombro, tan quieta que bien podría parecer un muñeco o que estaba disecada; observando a los recién llegados, reconociéndolos y perdiendo en interés, antes de dirigir su ojo negro hacía el que se encontraba en la copa.
-¿Quieres un poco de ojo, Hugin? -pregunto Evelhan a la estirge que sacudió la cabeza, en una clara negación, antes de volver a cerrar su ojo- Antipática, pues para a mi -respondió el brugho con morros, antes de juguetear con el ojo de la copa, que pensaba dejar para casi el final.
-Deberíamos pillar algún sitio donde sentarnos- recomendó pues empezaban a hacer bola en medio del lugar.
El cambiante, miro en dirección a Zmey que había sido secuestrado por los novatos que ya habían llegado y se habían pasado a saludar, ya que uno de ellos seguía agarrado a el. Se giro de nuevo hacia su bebida escuchando las palabras de Branniel, que ninguno supiera nada de eso, indicaba que el brugho aquel quien lo había conocido por cuenta propia. El destinos se cachondeaba de ellos, si señor.
-Cierto, mejor que el explique lo que quiera y cuando quiera -dijo estando de acuerdo con la conclusión del trasgo de Ewa de darle libertad a Zmey de explicarse si quería. Este se había mostrado incomodo al verlos así que tendría volver a recuperar confianza antes de ser capaz de soltarse de nuevo, si es que lo hacia. Habia pasado algún tiempo así que en cuanto al piromante podrían haber cambiando muchas cosas.
La aparición de Xalkoth lo saco de sus cavilaciones, mostrando una sonrisa divertida al ver quien se encontraba algo mas allá en la barra.
-¿Maniobra evasiva, eh? Una decisión inteligente -respondo ya sabiendo quien había sido el causante del agujero en el techo del vampiro. Desde luego Valek no salia de una para meterse en otra, los tipo insecto-planta se la tenían jurada.
Vio entrar al grupo de la brecha al que saludo con un gesto, viéndolos aislarse un poco del centro de todo el gentil. Al poco apareció el árbol preferido de la sede con su acostumbrada desnudez y DL se paro a observarlo, saludándolo. Quisiera o no, Dirke siempre resaltaba allá donde iba. Incluso estaba allí Skarog al que saludo con una sonrisa.
-Esperemos que no haga falta aunque no vendrá mal un dinero extra de necesitarlo, ademas ya hiciste lo de la ropa -aseguro, pues ya con eso acababa de hacer su parte, al menos para el cambiante- ¿Como que has venido con los de Serpentaria? Pensaba que llegarías desde el trabajo. -pregunto Dédalo a la oferta del helión, viendo como tampoco parecía conocer al insecto de la sede-Es Xalkoth, el que siempre abraza a todo el mundo- dijo sabiendo que con ese dato, cualquiera de sus compañeros de cosecha sabría de quien hablaba. No por nada todos en la sede había recibido esto, y suponía que alguno de ellos tuvo el abrazo urticante, cuando el clinger no sabia manejar eso.
Inicialmente no parecía faltar nadie, pero no podía asegurarlo al cien por cien. Sabia que Shizel, por ejemplo, había invitado a Tap, pero si el poltergeist había llegado no podía saberlo. No al menos que hubiese llegado metido en algo. Venga, vamos a pensar positivo y creer que no habrán explosiones, balazos o agujeros en el suelo si llega a venir >> pensó el cambiante todo lo positivo que podía llegar a ser tras haber vivido con Valek, Malahierba y Xalkoth en diferente orden.
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Evelhan
Sus amigos llegaron y Evelhan tiró de Zmey para llevarlo con ellos, no sin antes ir a pedir la bebida que le había recomendado este y que observo con curiosidad cuando ya la tuvo en sus manos. Sonrió con timidez al escuchar las presentaciones, viendo de reojo al piromante temiendo que se sintiera muy incomodo. Apretó fuerte su mano para darle un poco de tranquilidad, aunque el mismo estuviera nervioso. En ningún momento había llegado a soltarlo.
-Hay muchas bebidas aquí, es interesante. Mirad -dijo sonriendo ilusionado cuando se pusieron a pensar que tomar, mostrandole la copa que el piromante le había recomendado y cuyo ojo les observaba-Zmey me lo recomendó, espero que no sea muy fuerte...no he bebido mucho alcohol antes -admitió mirando la copa con curiosidad, bebiendo un sorbo. Era dulce. Echaba mucho de menos las cosas dulces, los cadáveres no sabían así nunca o al menos no los que el había probado.
Hugin abrió un ojo, allá posada sobre su hombro, tan quieta que bien podría parecer un muñeco o que estaba disecada; observando a los recién llegados, reconociéndolos y perdiendo en interés, antes de dirigir su ojo negro hacía el que se encontraba en la copa.
-¿Quieres un poco de ojo, Hugin? -pregunto Evelhan a la estirge que sacudió la cabeza, en una clara negación, antes de volver a cerrar su ojo- Antipática, pues para a mi -respondió el brugho con morros, antes de juguetear con el ojo de la copa, que pensaba dejar para casi el final.
-Deberíamos pillar algún sitio donde sentarnos- recomendó pues empezaban a hacer bola en medio del lugar.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
Re: El Pub Muerto
23/09/15, 01:46 am
Valek:
Le devolví el saludo a Bastel, pero a partir de ahí me vi de repente rodeado por todos los frentes.
¿Qué hacía Skarog conmigo? En primer lugar no es que nos llevaramos bien, más si tenemos en cuenta que la última vez que coincidimos juntos y solos en una misma habitación yo había intentado matarle. Con esto en mente pues no era raro que verlo aquí amistosamente me pillara por sorpresa. En cualquier caso preguntó lo mismo que todos hasta ahora, y me limité a señalar a Karime en respuesta, que hablando de esta, la licántropo se sentó justo al otro lado.
Me limité a mirarla de reojo mientras se dedicaba a chinchar hasta que finalizó llamándome “alma de la fiesta” No tenía ganas de discutir asi que puse los ojos en blanco y me bebí lo que quedaba de mi bebida. Acto seguido pedí mi segunda ronda de sangre de transformado adulterada. La iba a necesitar.
Xalkoth:
-¡Xalk! ¡Encantado! –Respondió animadamente al trasgo mientras le estrechaba la mano quisiera o no. Que estas tuvieran bocas no le molestó en lo más mínimo.
–Entonces… ¿algo interesante que pueda pedir en la barr...– No terminó la frase porque Algo había llamado su atención, algo verde y brillante... Por supuesto lo segundo era lo más importante. Abandonó la barra y salió directo hacia el hombre árbol apra colocarse detrás de él. Cuando este lo viera podría notar sin problemas la cara de admiración y devoción absoluta que el insecto le iba a devolver mientras le hablaba.
–¡Briiiillas! ¡Cómo mola! ¿Puedo tocarte? ¿Y abrazarte? Porfi...
Le devolví el saludo a Bastel, pero a partir de ahí me vi de repente rodeado por todos los frentes.
¿Qué hacía Skarog conmigo? En primer lugar no es que nos llevaramos bien, más si tenemos en cuenta que la última vez que coincidimos juntos y solos en una misma habitación yo había intentado matarle. Con esto en mente pues no era raro que verlo aquí amistosamente me pillara por sorpresa. En cualquier caso preguntó lo mismo que todos hasta ahora, y me limité a señalar a Karime en respuesta, que hablando de esta, la licántropo se sentó justo al otro lado.
Me limité a mirarla de reojo mientras se dedicaba a chinchar hasta que finalizó llamándome “alma de la fiesta” No tenía ganas de discutir asi que puse los ojos en blanco y me bebí lo que quedaba de mi bebida. Acto seguido pedí mi segunda ronda de sangre de transformado adulterada. La iba a necesitar.
Xalkoth:
-¡Xalk! ¡Encantado! –Respondió animadamente al trasgo mientras le estrechaba la mano quisiera o no. Que estas tuvieran bocas no le molestó en lo más mínimo.
–Entonces… ¿algo interesante que pueda pedir en la barr...– No terminó la frase porque Algo había llamado su atención, algo verde y brillante... Por supuesto lo segundo era lo más importante. Abandonó la barra y salió directo hacia el hombre árbol apra colocarse detrás de él. Cuando este lo viera podría notar sin problemas la cara de admiración y devoción absoluta que el insecto le iba a devolver mientras le hablaba.
–¡Briiiillas! ¡Cómo mola! ¿Puedo tocarte? ¿Y abrazarte? Porfi...
- InvitadoInvitado
Re: El Pub Muerto
23/09/15, 03:41 am
Burdeleros y Nasher.
Habían llegado con los del Cuchitril, aunque Nasher había pasado gran parte de la tarde con Jau decidiendo qué ponerse y seleccionando música por si la del pub no les gustaba. Traían una bolsa de tocadiscos que pensaban darle a los organizadores en cuanto los vieran, pero algo llamó antes su atención.
Era el primer clinger que Nasher veía, con una transformación también poco común. Su entusiasmo le hizo gracia, y el que estuviera acosando a una cara conocida le dio ánimos para acercarse.
-¡Eh, yo brillo más que él! ¿No prefieres abrazarme a mí?- dijo entre risas cambiando el sencillo entramado de líneas de luz azul con el que había decorado su piel por una serie de destellos de colores. << Seamos realistas, la fiesta no empieza hasta que yo llego>> pensó, notando como las miradas se iban fijando en él. Le guiñó un ojo a Ramas.
Jau no pudo sino estallar en carcajadas. Se acercó a la barra y pidió una copa de ron antes de dejarle la música a los organizadores. Iba con ropa terrestre: vaqueros y una camiseta ceñida. Vivia fue con él, lanzándose a abrazar a Shizel.
-Hola, hola, hola, gracias por invitarnos.- saludó, para luego presentarse a los que acompañaban al idrino. Había crecido varios centímetros gracias a las sandalias de tacón que llevaba. Vestía ademas una falda de tuvo verde oscuro y un top corto, y llevaba el pelo suelto adornado con una diadema de púas con forma de caracola. Vivia nunca iría a una fiesta sin cuidar su vestuario.
Ariven prefirió ir a sentarse directamente. No estaba especialmente fiestera esa noche, pero había ido principalmente por Wen. Sabía que cuanto más gente conocida hubiera, menos incómoda se sentiría. Llevaba un atuendo increíblemente sencillo: mallas negras y un top corto de tirantes, también negro, además de sandalias planas para concederle a Vivia ser más alta que ella por una noche. Pero el maquillaje oscuro y las argollas y brazaletes de oro eran suficientes para que pareciera más arreglada que la mayoría de los que estaban en el local. Además, Vanyme se había pasado la tarde trenzándole el pelo al estilo Terra.
-El truco para que la gente te deje en paz en una fiesta no es poner cara de siesa- le dijo a la vouivre con una media sonrisa- Va, sonríe un poco, que tenemos bebida gratis.
Habían llegado con los del Cuchitril, aunque Nasher había pasado gran parte de la tarde con Jau decidiendo qué ponerse y seleccionando música por si la del pub no les gustaba. Traían una bolsa de tocadiscos que pensaban darle a los organizadores en cuanto los vieran, pero algo llamó antes su atención.
Era el primer clinger que Nasher veía, con una transformación también poco común. Su entusiasmo le hizo gracia, y el que estuviera acosando a una cara conocida le dio ánimos para acercarse.
-¡Eh, yo brillo más que él! ¿No prefieres abrazarme a mí?- dijo entre risas cambiando el sencillo entramado de líneas de luz azul con el que había decorado su piel por una serie de destellos de colores. << Seamos realistas, la fiesta no empieza hasta que yo llego>> pensó, notando como las miradas se iban fijando en él. Le guiñó un ojo a Ramas.
Jau no pudo sino estallar en carcajadas. Se acercó a la barra y pidió una copa de ron antes de dejarle la música a los organizadores. Iba con ropa terrestre: vaqueros y una camiseta ceñida. Vivia fue con él, lanzándose a abrazar a Shizel.
-Hola, hola, hola, gracias por invitarnos.- saludó, para luego presentarse a los que acompañaban al idrino. Había crecido varios centímetros gracias a las sandalias de tacón que llevaba. Vestía ademas una falda de tuvo verde oscuro y un top corto, y llevaba el pelo suelto adornado con una diadema de púas con forma de caracola. Vivia nunca iría a una fiesta sin cuidar su vestuario.
Ariven prefirió ir a sentarse directamente. No estaba especialmente fiestera esa noche, pero había ido principalmente por Wen. Sabía que cuanto más gente conocida hubiera, menos incómoda se sentiría. Llevaba un atuendo increíblemente sencillo: mallas negras y un top corto de tirantes, también negro, además de sandalias planas para concederle a Vivia ser más alta que ella por una noche. Pero el maquillaje oscuro y las argollas y brazaletes de oro eran suficientes para que pareciera más arreglada que la mayoría de los que estaban en el local. Además, Vanyme se había pasado la tarde trenzándole el pelo al estilo Terra.
-El truco para que la gente te deje en paz en una fiesta no es poner cara de siesa- le dijo a la vouivre con una media sonrisa- Va, sonríe un poco, que tenemos bebida gratis.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Pub Muerto
23/09/15, 07:23 pm
Ramas
Dirke soltó una carcajada al escuchar al clinger, pero dio un paso hacia atrás, más por costumbre que por miedo. Xalkoth le parecía un bichejo super agradable y las anécdotas protagonizadas por él en la sede eran de los cuchicheos más divertidos para el hombre árbol, pero no quería continuar la fiesta con una abrasión con su forma en el cuerpo.
—Si no picas puedes —el alemán abrió los brazos preparándose para el abrazo cuando llegó el asreniano de colorines, otro sedentario majísimo si le preguntaban a Ramas—. ¡Nasher! —le devolvió el guiño con una sonrisa más simpática que picantona y añadió, encogiéndose de hombros—. El suyo es más moderno, entiendo que me dejas por él — trató de poner cara triste, pero solo pudo soltar otra risotada de las suyas.
>>¿Os conocéis? —preguntó con curiosidad. Sabía que Nasher trabajaba mucho fuera y no estaba seguro de si se habrían encontrado en la sede.
Malahierba
Tap había podido examinar a fondo a todos los que habían acudido a la fiesta, saltando entre copas, mesas y ropa. No había pasado por alto que, a pesar de todo el tiempo que llevaban sin verse, Pablo aún protegía sus pertenencias contra la posesión. Aquello le inspiró una cierta ternura, daba gusto ver como los gigantes mejoraban con el tiempo y no eran tan inútiles como él había creído (con motivos más que de sobra).
Una de las primeras víctimas que había tenido la suerte de ser molestado por el poltergeist fue el irrense de doble brazo biónico y cuernos. Malahierba se coló en la mano que sujetaba su bebida, con cuidado de no trastear para que no lo pillaran. Esperaría pacientemente a que el elegido fuera a darle un trago para inclinar un poquitín más el brazo y que se vertiera un poco por encima. Los gigantes tenían un sentido del ridículo muy pobre y era muy fácil molestarles con pequeñas cosas.
Además, el poltergeist les había echado un ojo a varias personas. Noel, Shiz y Karime andaban cerca y se planteaba si no sería más divertido continuar jodiendo a la gente compinchado con ellos. Ya que Noel y Shiz andaban por el mismo sitio, el poltergeist decidió avisarles primero. Pasó entre el mobiliario hasta llegar a donde Shiz hablaba con un lagarto con gorguera y poncho. El repoblador levitó tras el asreniano y se hizo visible apenas escasos segundos. Asegurándose de que nadie les miraba, saludó al skrýmir agitando una mano y sonrió de lado a lado antes de desaparecer.
Haría lo mismo con Noel antes de buscar un nuevo candidato para sufrir sus travesuras.
Giz
El goliat no había necesitado mucho tiempo para que su lengua se adaptara al sabor de su licor. Le habían servido una bebida de color verde que mezclaba el sabor del alcohol con un toque ácido, además de cierto regusto familiar a fruta que no lograba reconocer. Giz recibió al idrino con la gola abierta mientras daba un nuevo sorbo. Una de las cosas que más le gustaban de las fiestas era la cantidad de información que le daban las lecturas mágicas sobre lo que ocurría en ellas, despejando dudas a veces sobre determinadas acciones y sorprendiéndole completamente otras.
—Entiendes bien —respondió, una vez acabó las presentaciones oportunas. Una sonrisa surcó su rosco en cuanto su gola le avisó de la presencia que tenía detrás, pero decidió que ese fuese el único gesto que delatara el haber descubierto al poltergeist—. ¿Por qué lo preguntas?
Dirke soltó una carcajada al escuchar al clinger, pero dio un paso hacia atrás, más por costumbre que por miedo. Xalkoth le parecía un bichejo super agradable y las anécdotas protagonizadas por él en la sede eran de los cuchicheos más divertidos para el hombre árbol, pero no quería continuar la fiesta con una abrasión con su forma en el cuerpo.
—Si no picas puedes —el alemán abrió los brazos preparándose para el abrazo cuando llegó el asreniano de colorines, otro sedentario majísimo si le preguntaban a Ramas—. ¡Nasher! —le devolvió el guiño con una sonrisa más simpática que picantona y añadió, encogiéndose de hombros—. El suyo es más moderno, entiendo que me dejas por él — trató de poner cara triste, pero solo pudo soltar otra risotada de las suyas.
>>¿Os conocéis? —preguntó con curiosidad. Sabía que Nasher trabajaba mucho fuera y no estaba seguro de si se habrían encontrado en la sede.
Malahierba
Tap había podido examinar a fondo a todos los que habían acudido a la fiesta, saltando entre copas, mesas y ropa. No había pasado por alto que, a pesar de todo el tiempo que llevaban sin verse, Pablo aún protegía sus pertenencias contra la posesión. Aquello le inspiró una cierta ternura, daba gusto ver como los gigantes mejoraban con el tiempo y no eran tan inútiles como él había creído (con motivos más que de sobra).
Una de las primeras víctimas que había tenido la suerte de ser molestado por el poltergeist fue el irrense de doble brazo biónico y cuernos. Malahierba se coló en la mano que sujetaba su bebida, con cuidado de no trastear para que no lo pillaran. Esperaría pacientemente a que el elegido fuera a darle un trago para inclinar un poquitín más el brazo y que se vertiera un poco por encima. Los gigantes tenían un sentido del ridículo muy pobre y era muy fácil molestarles con pequeñas cosas.
Además, el poltergeist les había echado un ojo a varias personas. Noel, Shiz y Karime andaban cerca y se planteaba si no sería más divertido continuar jodiendo a la gente compinchado con ellos. Ya que Noel y Shiz andaban por el mismo sitio, el poltergeist decidió avisarles primero. Pasó entre el mobiliario hasta llegar a donde Shiz hablaba con un lagarto con gorguera y poncho. El repoblador levitó tras el asreniano y se hizo visible apenas escasos segundos. Asegurándose de que nadie les miraba, saludó al skrýmir agitando una mano y sonrió de lado a lado antes de desaparecer.
Haría lo mismo con Noel antes de buscar un nuevo candidato para sufrir sus travesuras.
Giz
El goliat no había necesitado mucho tiempo para que su lengua se adaptara al sabor de su licor. Le habían servido una bebida de color verde que mezclaba el sabor del alcohol con un toque ácido, además de cierto regusto familiar a fruta que no lograba reconocer. Giz recibió al idrino con la gola abierta mientras daba un nuevo sorbo. Una de las cosas que más le gustaban de las fiestas era la cantidad de información que le daban las lecturas mágicas sobre lo que ocurría en ellas, despejando dudas a veces sobre determinadas acciones y sorprendiéndole completamente otras.
—Entiendes bien —respondió, una vez acabó las presentaciones oportunas. Una sonrisa surcó su rosco en cuanto su gola le avisó de la presencia que tenía detrás, pero decidió que ese fuese el único gesto que delatara el haber descubierto al poltergeist—. ¿Por qué lo preguntas?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Pub Muerto
24/09/15, 12:53 pm
Dhelian pronto se unió al grupo de su cosecha presentándoles a Zmey, de quien el irrense no había oído hablar siquiera, pero lo saludó cortésmente, dándole su nombre.
No se le había escapado aquella bebida adornada con un ojo, algo que encontró tremendamente de mal gusto, pero no dijo nada. En vez de eso, cuando todos empezaron a pensar en pedir bebidas, él preguntó qué recomendaban. Se habría dejado llevar por la costumbre pidiendo alguna bebida energética, pero no podía desaprovechar una noche de consumiciones gratis no catando bebidas de otras culturas.
Al final fue una cerveza lo que acabó en su mano. Nunca había probado el alcohol y le aseguraron que aquella era suave, aunque amarga. Y cuando un irrense hablaba de bebidas amargas no se refería a algo como eso, por lo que el primer sorbo dejó a Kin con una cara mal disimulada de sorpresa y asco.
—Esto... ¿se olvidaron del azúcar o es así?
Los cuchitrileros llegaron un poco pasada la hora acordada, pero tampoco era tarde. Eran otro grupo numeroso que se sumó al que ya había en el pub y, al entrar, Gael silbó admirado.
—Nunca había visto este sitio tan a reventar... Normal, por otra parte —añadió después por lo bajo.
El fuego fatuo asistía en su forma expuesta gracias a poder sentirse seguro en el pub, por no hablar de lo incómodo que era cargar con un cuerpo mientras pretendía beber. Al entrar se elevó un poco por encima del gentío para ver quiénes habían aceptado la invitación, y se sorprendió con alguna que otra cara, pero en general estaban quienes esperaba ver.
Pasó de lado de los organizadores y los saludó agradeciendo la invitación fugazmente para no interrumpir sus conversaciones. Siguió hasta la barra atajando por el aire y pidió un cóctel que conocía de una visita anterior al local. Tras conseguir su bebida, y recordando gracias a Noel las formalidades, se acercó al grupo de novatos que seguía junto, probablemente aún un poco cohibidos. Conocía ya a unos cuantos, pero los modales eran los modales.
—Buenas, para los que no me conozcáis: mi nombre es Koval. Bienvenidos a la ciudad, aunque es un poco tarde para decir eso —dijo sonriendo.
Kin se limitaba a mirar al fuego fatuo, tras saludarlo con un movimiento de cabeza. No creía que la relación con los de la Brecha estuviese para tirar cohetes, pero parecía que se había equivocado «y además se han dejado al mostrenco en casa». Aunque debía admitir que tenía curiosidad por conocerlo.
Se llevó la cerveza a la boca para parecer ocupado e ignorar al mercenario, pero por algún motivo no apuntó bien, exactamente como si la precisión de sus brazos se hubiese ido al traste. Le fastidió más su torpeza que la mancha sobre el chaleco, de la que se deshizo en lo que tardó en conjurar un hechizo de limpieza. Para hacerlo le había cedido el vaso al primero que se había ofrecido a sujetarlo.
A Koval no le se había pasado por alto, como era obvio, y había centrado su atención en el raigaurum, que ahora estaba moviendo su mano derecha según el protocolo que había aprendido en su mundo para identificar averías.
—¿Falta de costumbre, verdad? —preguntó risueño—. Pues tened cuidado, que esto se sube y se ceba especialmente en los primerizos.
Kin querría estrangular al fuego fatuo para ahogar sus risas, pero no lo reflejó al exterior.
—No lo he escupido. Pero sí que sabe a mierda.
Y Koval volvió a reír. «Este viene ya puesto de su casa».
No se le había escapado aquella bebida adornada con un ojo, algo que encontró tremendamente de mal gusto, pero no dijo nada. En vez de eso, cuando todos empezaron a pensar en pedir bebidas, él preguntó qué recomendaban. Se habría dejado llevar por la costumbre pidiendo alguna bebida energética, pero no podía desaprovechar una noche de consumiciones gratis no catando bebidas de otras culturas.
Al final fue una cerveza lo que acabó en su mano. Nunca había probado el alcohol y le aseguraron que aquella era suave, aunque amarga. Y cuando un irrense hablaba de bebidas amargas no se refería a algo como eso, por lo que el primer sorbo dejó a Kin con una cara mal disimulada de sorpresa y asco.
—Esto... ¿se olvidaron del azúcar o es así?
Los cuchitrileros llegaron un poco pasada la hora acordada, pero tampoco era tarde. Eran otro grupo numeroso que se sumó al que ya había en el pub y, al entrar, Gael silbó admirado.
—Nunca había visto este sitio tan a reventar... Normal, por otra parte —añadió después por lo bajo.
El fuego fatuo asistía en su forma expuesta gracias a poder sentirse seguro en el pub, por no hablar de lo incómodo que era cargar con un cuerpo mientras pretendía beber. Al entrar se elevó un poco por encima del gentío para ver quiénes habían aceptado la invitación, y se sorprendió con alguna que otra cara, pero en general estaban quienes esperaba ver.
Pasó de lado de los organizadores y los saludó agradeciendo la invitación fugazmente para no interrumpir sus conversaciones. Siguió hasta la barra atajando por el aire y pidió un cóctel que conocía de una visita anterior al local. Tras conseguir su bebida, y recordando gracias a Noel las formalidades, se acercó al grupo de novatos que seguía junto, probablemente aún un poco cohibidos. Conocía ya a unos cuantos, pero los modales eran los modales.
—Buenas, para los que no me conozcáis: mi nombre es Koval. Bienvenidos a la ciudad, aunque es un poco tarde para decir eso —dijo sonriendo.
Kin se limitaba a mirar al fuego fatuo, tras saludarlo con un movimiento de cabeza. No creía que la relación con los de la Brecha estuviese para tirar cohetes, pero parecía que se había equivocado «y además se han dejado al mostrenco en casa». Aunque debía admitir que tenía curiosidad por conocerlo.
Se llevó la cerveza a la boca para parecer ocupado e ignorar al mercenario, pero por algún motivo no apuntó bien, exactamente como si la precisión de sus brazos se hubiese ido al traste. Le fastidió más su torpeza que la mancha sobre el chaleco, de la que se deshizo en lo que tardó en conjurar un hechizo de limpieza. Para hacerlo le había cedido el vaso al primero que se había ofrecido a sujetarlo.
A Koval no le se había pasado por alto, como era obvio, y había centrado su atención en el raigaurum, que ahora estaba moviendo su mano derecha según el protocolo que había aprendido en su mundo para identificar averías.
—¿Falta de costumbre, verdad? —preguntó risueño—. Pues tened cuidado, que esto se sube y se ceba especialmente en los primerizos.
Kin querría estrangular al fuego fatuo para ahogar sus risas, pero no lo reflejó al exterior.
—No lo he escupido. Pero sí que sabe a mierda.
Y Koval volvió a reír. «Este viene ya puesto de su casa».
- InvitadoInvitado
Re: El Pub Muerto
24/09/15, 01:33 pm
Nasher
Se había cansado de cegar a la gente con destellos y había vuelto a las vetas de luz azul eléctrico recorriéndole el cuerpo, también había optado por abrazar él al bicho.
-¿Conocerle? Qué va, pero lo he visto tan emocionado que me ha hecho gracia. Y así conozco gente nueva.- rió.
Zmey y Marsi
A todos les pareció bien buscar una mesa. La mayoría de los asistentes estaban o en la barra o de pie repartidos en grupos, así que no tuvieron muchos problemas en encontrar asiento para todos. Después de encontrar mesa, algunos fueron a por sus bebidas. Kin, por ejemplo, que volvió con una cerveza. Otros se quedaron por el momento a cuidar el fuerte.
Zmey vio llegar al grupo de mercenarios, que se acercó para saludar y presentarse. Ninguno de ellos lo reconoció, ni siquiera Giz, al que el piromante le dedicó una sonrisa y un comienzo de saludo que se quedó en nada. Sintió un pinchazo en el pecho. A su lado, Kin se quejaba del sabor de su bebida. Le entendía, a él tampoco le hacía mucha ilusión la cerveza.
-Hmmm, me han dicho que hay versiones de bebidas daelicianas aquí, podrías pedirte una.- comentó.
Lil' era un goloso, todas las bebidas que tomaba eran de un dulce empalagoso, algo que tampoco le gustaba especialmente a Zmey.
-<< Si quieres yo puedo acabarme esa>>- se ofreció Marsi. Así no tenía que ir hasta la barra a por una, algo que le daba un poco de vergüenza.
Se había cansado de cegar a la gente con destellos y había vuelto a las vetas de luz azul eléctrico recorriéndole el cuerpo, también había optado por abrazar él al bicho.
-¿Conocerle? Qué va, pero lo he visto tan emocionado que me ha hecho gracia. Y así conozco gente nueva.- rió.
Zmey y Marsi
A todos les pareció bien buscar una mesa. La mayoría de los asistentes estaban o en la barra o de pie repartidos en grupos, así que no tuvieron muchos problemas en encontrar asiento para todos. Después de encontrar mesa, algunos fueron a por sus bebidas. Kin, por ejemplo, que volvió con una cerveza. Otros se quedaron por el momento a cuidar el fuerte.
Zmey vio llegar al grupo de mercenarios, que se acercó para saludar y presentarse. Ninguno de ellos lo reconoció, ni siquiera Giz, al que el piromante le dedicó una sonrisa y un comienzo de saludo que se quedó en nada. Sintió un pinchazo en el pecho. A su lado, Kin se quejaba del sabor de su bebida. Le entendía, a él tampoco le hacía mucha ilusión la cerveza.
-Hmmm, me han dicho que hay versiones de bebidas daelicianas aquí, podrías pedirte una.- comentó.
Lil' era un goloso, todas las bebidas que tomaba eran de un dulce empalagoso, algo que tampoco le gustaba especialmente a Zmey.
-<< Si quieres yo puedo acabarme esa>>- se ofreció Marsi. Así no tenía que ir hasta la barra a por una, algo que le daba un poco de vergüenza.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Pub Muerto
25/09/15, 01:57 am
Atol
DL fue quien le dijo quién era el nuevo que saludaba a todo el mundo tan efusivamente, así que saludó también. Solo que a su manera. No dejaría que le tocara por muy novato que fuera.
—Pues encantado, Xalkoth. Ni se te oc... —pero por suerte, el clinger se alejó a por otra "presa". El helión resopló, divertido a medias, y miró a DL—. Me he venido con los enanos porque estuve todo el día trabajando, pero antes de la fiesta fui a Serpentaria a vestirme. ¡Ni loco me llevo mi ropa de fiesta a la herrería, chaval! —exclamó. Dio un último trago a su cerveza y fue a pedir otra, tostada. Al volver, bebió un poco y miró al foner con curiosidad—. Oye ¿en tu mundo teníais cerveza o alguna bebida parecida? ¿Sabes si eso que estás bebiendo es de aquí?
Alice
Hechas las presentaciones con Zmey, el grupo de la bruja buscó una mesa y empezaron a pedir bebidas. Alice lo tenía claro: ¡cerveza gratis! Ni se inmutó por la diversidad casi grimosa de copas que servían en la barra mientras esperaba. Y, por fin, le pusieron una buena jarra de algo que, según había pedido, debía ser cerveza negra. Luego corrió junto a su grupo y se sentó.
—Es así, sí —respondió entre risas a Kin—. En la Tierra habría más de mil tipos y todas saben distinto. ¡En mi tierra teníamos una con choco! Por otro lado, a saber qué lleva esto... —murmuró al fijarse mejor en el líquido oscuro—. Por lo menos huele bien... —arrugó la nariz y dio un trago. Y otro—. Pues está rica, pero está muy fuerte... ¿Creéis que habrá algo para picar...? Anda, ¡hola! —se interrumpió cuando apareció Koval, y acompañó el saludo con un gesto de la mano.
De alguna forma el irrense se había echado encima parte de su bebida, por lo que la bruja murmuró un "ay". Pero un hechicillo y listo, la ropa como nueva.
—Hacedle caso. Yo creo que con esta tengo para largo, largo. ¿Alguien trajo cartas? No sé si tenéis en vuestros mundos, ahora que caigo... —ladeó la cabeza hacia su hombro derecho y miró a la sombra—. Quiero un as de picas, escorpioncito mío.
Puso cara de pretender negarse pero al final tuvo que hacerlo. Bajó del hombro, se colocó al lado de la jarra y se contorsionó hasta adoptar la forma de la carta especificada. Al ser entera de sombra, los dibujos eran espacios en "blanco", delineados solamente. No habría colores, eso sí.
—¿Y si os explico un juego y probamos?
En cuanto dijo eso, una sombra asomó por debajo del escote. A la vez, otra se empezó a formar desde el pelo, donde había permanecido hasta entonces. Pero la neblina que dejaron a su paso daba entender que había más. Y, como no, se quejaron, pero en su idioma.
—¿Para esto nos has traído?
—Aceptamos hacer de segunda piel para protegerte, no para usarnos así.
—Id saliendo. Ya sabéis cuántas cartas hay en la baraja. ¡Formad! Les he ido enseñando estos días —añadió con una sonrisa, orgullosa.
Dicho y hecho. De cada pliegue, de cada borde, de cada prenda, de las medias, el top, las botas... empezaron a salir sombras. Primero salían aplastadas, bastante comprimidas, como hilos, hasta que llegaban a la mesa y adoptaban la forma de cartas. Mientras, la bruja empezó a explicar un juego a la par que enseñaba las "cartas" y exponía su valor.
—Y si no os gusta, una de dos: o tenéis un juego más sencillo o que os guste mejor o no jugamos con esto, como queráis —dijo al final.
Jack
El vampiro había llegado más tarde del inicio de la fiesta. Había adelantado su turno en la Bodega y lo había dejado todo planificado para que pudieran prescindir de él. Aun así, no por mucho tiempo, por lo que volvería al cabo de un par de horas. Eso sí, aunque fuera poco rato, no había escatimado en preparaciones de ropa: llevaba un chaleco rojinegro con detalles vegetales, un colgante que había contrastado que era de una saga o juego de vampiros terrícolas, pero la cosa es que los terrícolas podrían reconocerlo, unos zapatos de piel y unos pantalones negros. En la camisa bajo el chaleco se entreveía el reloj de bolsillo con su cadenilla negra. Y su bastón-sable.
Cuando llegó a la barra, le ofrecieron su usual reservado, pero aclaró que venía con el grupo de la fiesta y se pidió una copa de sangre en forma de pequeña calavera abierta por arriba, y luego se dio una vuelta por los grupos para ir identificando y quedarse con las caras. Aquello estaba lleno de novatos, conocidos y no conocidos... Y olores familiares que hacía tiempo no percibía. Venían del grupo de la onycemante, de hecho, pero no identificó qué o quién podía ser.
—¿Cartas? Creo que en la barra podéis pedir, seguro que es más legal que jugar con tus marionetillas —dijo al fijarse en las onyces—. Para quien no me conozca: soy Jack, vampiro.
—Ah, ¡hola! Hum... Vale, me acerco a preguntar... La cruz me suena... ¡Vampiro! ¿Aquí lo conocéis?
—Me enteré hace poco de que eso existía y me gustó. Bueno, pasadlo bien —y se fue a buscar a los suyos, no sin antes mirar de vuelta y con curiosidad al grupo.
—¡Igualmente! Ese cabrón está forrado; menuda ropa lleva. Algún día tendremos ese dinero... Pero bueno, ¿voy a por las cartas? ¿Alguien quiere que le traiga algo más de beber? —ofreció, solícita, mientras se incorporaba.
DL fue quien le dijo quién era el nuevo que saludaba a todo el mundo tan efusivamente, así que saludó también. Solo que a su manera. No dejaría que le tocara por muy novato que fuera.
—Pues encantado, Xalkoth. Ni se te oc... —pero por suerte, el clinger se alejó a por otra "presa". El helión resopló, divertido a medias, y miró a DL—. Me he venido con los enanos porque estuve todo el día trabajando, pero antes de la fiesta fui a Serpentaria a vestirme. ¡Ni loco me llevo mi ropa de fiesta a la herrería, chaval! —exclamó. Dio un último trago a su cerveza y fue a pedir otra, tostada. Al volver, bebió un poco y miró al foner con curiosidad—. Oye ¿en tu mundo teníais cerveza o alguna bebida parecida? ¿Sabes si eso que estás bebiendo es de aquí?
Alice
Hechas las presentaciones con Zmey, el grupo de la bruja buscó una mesa y empezaron a pedir bebidas. Alice lo tenía claro: ¡cerveza gratis! Ni se inmutó por la diversidad casi grimosa de copas que servían en la barra mientras esperaba. Y, por fin, le pusieron una buena jarra de algo que, según había pedido, debía ser cerveza negra. Luego corrió junto a su grupo y se sentó.
—Es así, sí —respondió entre risas a Kin—. En la Tierra habría más de mil tipos y todas saben distinto. ¡En mi tierra teníamos una con choco! Por otro lado, a saber qué lleva esto... —murmuró al fijarse mejor en el líquido oscuro—. Por lo menos huele bien... —arrugó la nariz y dio un trago. Y otro—. Pues está rica, pero está muy fuerte... ¿Creéis que habrá algo para picar...? Anda, ¡hola! —se interrumpió cuando apareció Koval, y acompañó el saludo con un gesto de la mano.
De alguna forma el irrense se había echado encima parte de su bebida, por lo que la bruja murmuró un "ay". Pero un hechicillo y listo, la ropa como nueva.
—Hacedle caso. Yo creo que con esta tengo para largo, largo. ¿Alguien trajo cartas? No sé si tenéis en vuestros mundos, ahora que caigo... —ladeó la cabeza hacia su hombro derecho y miró a la sombra—. Quiero un as de picas, escorpioncito mío.
Puso cara de pretender negarse pero al final tuvo que hacerlo. Bajó del hombro, se colocó al lado de la jarra y se contorsionó hasta adoptar la forma de la carta especificada. Al ser entera de sombra, los dibujos eran espacios en "blanco", delineados solamente. No habría colores, eso sí.
—¿Y si os explico un juego y probamos?
En cuanto dijo eso, una sombra asomó por debajo del escote. A la vez, otra se empezó a formar desde el pelo, donde había permanecido hasta entonces. Pero la neblina que dejaron a su paso daba entender que había más. Y, como no, se quejaron, pero en su idioma.
—¿Para esto nos has traído?
—Aceptamos hacer de segunda piel para protegerte, no para usarnos así.
—Id saliendo. Ya sabéis cuántas cartas hay en la baraja. ¡Formad! Les he ido enseñando estos días —añadió con una sonrisa, orgullosa.
Dicho y hecho. De cada pliegue, de cada borde, de cada prenda, de las medias, el top, las botas... empezaron a salir sombras. Primero salían aplastadas, bastante comprimidas, como hilos, hasta que llegaban a la mesa y adoptaban la forma de cartas. Mientras, la bruja empezó a explicar un juego a la par que enseñaba las "cartas" y exponía su valor.
—Y si no os gusta, una de dos: o tenéis un juego más sencillo o que os guste mejor o no jugamos con esto, como queráis —dijo al final.
Jack
El vampiro había llegado más tarde del inicio de la fiesta. Había adelantado su turno en la Bodega y lo había dejado todo planificado para que pudieran prescindir de él. Aun así, no por mucho tiempo, por lo que volvería al cabo de un par de horas. Eso sí, aunque fuera poco rato, no había escatimado en preparaciones de ropa: llevaba un chaleco rojinegro con detalles vegetales, un colgante que había contrastado que era de una saga o juego de vampiros terrícolas, pero la cosa es que los terrícolas podrían reconocerlo, unos zapatos de piel y unos pantalones negros. En la camisa bajo el chaleco se entreveía el reloj de bolsillo con su cadenilla negra. Y su bastón-sable.
Cuando llegó a la barra, le ofrecieron su usual reservado, pero aclaró que venía con el grupo de la fiesta y se pidió una copa de sangre en forma de pequeña calavera abierta por arriba, y luego se dio una vuelta por los grupos para ir identificando y quedarse con las caras. Aquello estaba lleno de novatos, conocidos y no conocidos... Y olores familiares que hacía tiempo no percibía. Venían del grupo de la onycemante, de hecho, pero no identificó qué o quién podía ser.
—¿Cartas? Creo que en la barra podéis pedir, seguro que es más legal que jugar con tus marionetillas —dijo al fijarse en las onyces—. Para quien no me conozca: soy Jack, vampiro.
—Ah, ¡hola! Hum... Vale, me acerco a preguntar... La cruz me suena... ¡Vampiro! ¿Aquí lo conocéis?
—Me enteré hace poco de que eso existía y me gustó. Bueno, pasadlo bien —y se fue a buscar a los suyos, no sin antes mirar de vuelta y con curiosidad al grupo.
—¡Igualmente! Ese cabrón está forrado; menuda ropa lleva. Algún día tendremos ese dinero... Pero bueno, ¿voy a por las cartas? ¿Alguien quiere que le traiga algo más de beber? —ofreció, solícita, mientras se incorporaba.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: El Pub Muerto
25/09/15, 08:13 pm
Vacuum:
El griego siguió a sus amigos al interior del Pub entre risas, importándole bien poco atrear las miradas inquisitivas de los parroquianos habituales. Ya conocía aquel sitió y solía ir por razones de trabajo, pero no era su local favorito y la decoración era demasiado "excéntrica" para su gusto. Aun así tenía amistades entre el personal.
—Yo soy Vac —se presentó a los asistentes alzando la mano tras los cuchitrileros, obviando su transformación y acercándose a la barra a por una buena copa de licor de Muertos en Vida—. ¿Qué tal va la noche? —le preguntó a la camarera con una amplia sonrisa, guiñándole un ojo con picardía y conversando un rato con ella antes de regresar con los demás para dejarla trabajar.
El hado había planeado algo para aquella noche y estaba compinchado con Mikk, la camarera y el pianista del local, pero todavía no había puesto al tanto a sus amigos. Ya iba siendo hora.
—A esta fiesta le falta algo de música, ¿no crees Noel? —le preguntó a su hermano con una sonrisa maliciosa, palmeando su espalda con naturalidad. Si el draco miraba por encima de su hombro vería un bulto conocido bajo una sabana sobre la tarima que hacía las veces de escenario—. Sería genial que Mikk se dejara caer...
Saren:
El selkie alzó la copa cuando Bran propuso el brindis, dando después un largo trago que le provocó un violento ataque de tos. Sin duda era la bebida mas fuerte del local.
—Yo tampoco me lo esperaba —respondió al comentario de DL con voz ronca, tamborileando con los dedos sobre la barra con aire distraído—. Pero si, será mejor que hagamos como que esa conversación nunca paso. Aún no tengo muy claro como dirigirme a él... —comentó con desgana, dividido entre las ganas de acercarse a darle un abrazo o quedarse allí y emborracharse. La segunda opción ganaba puntos poco a poco.
Cuando vio entrar a los de la Brecha les saludó con una sonrisa desde su sitio, dejándoles intimidad para que se acostumbraran al ambiente antes de acercarse a hablar con ellos. Saren no sabía que hacer mientras tanto, pues aunque sus compañeros estaban junto a él ya se habían enfrascado en sus propias conversaciones. Solo le restaba observar en silencio, pero eso se le daba mal.
—Pídele uno de sus abrazos especiales, Bastel —comentó cuando el clinger se acercó, ocultando una sonrisa en su copa—, seguro que Xalkoth está encantado de dártelo. No tienen desperdicio, te lo aseguroo —aclaró el norteño.
Keiria:
Kei se había sentado a la mesa a pensar que pedir mientras algunos de sus compañeros se acercaban a la barra, mas decididos. Lo cierto es que ella no había bebido nunca, mas allá de algo de vino en una comida con su padre, por lo que no tenía mucha experiencia en esos temas.
—Yo soy Keiria, encantada —saludó al amigo de Dhelian con una sonrisa pícara, prestando atención a raigaurum cuando fue a catar su cerveza. El pequeño accidente la hizo reír, muy a su pesar, y no pudo evitar soltar un comentario travieso—. No se a ti, pero a ella tu si que le has gustado, Kin —dijo, sosteniéndole solicita la jarra mientras se limpiaba.
La ulterana aprovechó ese lapsus de tiempo para probar la bebida del irrense, que resultó ser de su agrado, pero en cuanto Marsi sugirió que se la podía beber, la pelirroja se la tendió con una sonrisa y anunció que iba a pedir algo.
—¿Queréis que os traiga alguna cosa? —preguntó antes de acercarse a la barra, donde saludo a Saren mientras atendían su pedido. Regresó a la mesa al poco tiempo, con lo de los demás y una jarra de cerveza tostada para ella.
Saludó cordialmente a Jack cuando se pasó, y cuando Alice sugirió echar una partida a algún juego de cartas la muchacha no dudó en apuntarse.
—¿Como se juega? —preguntó con una sonrisa inocente, planeando ya la forma de ganar sin demasiado esfuerzo. Aquella era una buena oportunidad para probar su habilidad de ilusión.
El griego siguió a sus amigos al interior del Pub entre risas, importándole bien poco atrear las miradas inquisitivas de los parroquianos habituales. Ya conocía aquel sitió y solía ir por razones de trabajo, pero no era su local favorito y la decoración era demasiado "excéntrica" para su gusto. Aun así tenía amistades entre el personal.
—Yo soy Vac —se presentó a los asistentes alzando la mano tras los cuchitrileros, obviando su transformación y acercándose a la barra a por una buena copa de licor de Muertos en Vida—. ¿Qué tal va la noche? —le preguntó a la camarera con una amplia sonrisa, guiñándole un ojo con picardía y conversando un rato con ella antes de regresar con los demás para dejarla trabajar.
El hado había planeado algo para aquella noche y estaba compinchado con Mikk, la camarera y el pianista del local, pero todavía no había puesto al tanto a sus amigos. Ya iba siendo hora.
—A esta fiesta le falta algo de música, ¿no crees Noel? —le preguntó a su hermano con una sonrisa maliciosa, palmeando su espalda con naturalidad. Si el draco miraba por encima de su hombro vería un bulto conocido bajo una sabana sobre la tarima que hacía las veces de escenario—. Sería genial que Mikk se dejara caer...
Saren:
El selkie alzó la copa cuando Bran propuso el brindis, dando después un largo trago que le provocó un violento ataque de tos. Sin duda era la bebida mas fuerte del local.
—Yo tampoco me lo esperaba —respondió al comentario de DL con voz ronca, tamborileando con los dedos sobre la barra con aire distraído—. Pero si, será mejor que hagamos como que esa conversación nunca paso. Aún no tengo muy claro como dirigirme a él... —comentó con desgana, dividido entre las ganas de acercarse a darle un abrazo o quedarse allí y emborracharse. La segunda opción ganaba puntos poco a poco.
Cuando vio entrar a los de la Brecha les saludó con una sonrisa desde su sitio, dejándoles intimidad para que se acostumbraran al ambiente antes de acercarse a hablar con ellos. Saren no sabía que hacer mientras tanto, pues aunque sus compañeros estaban junto a él ya se habían enfrascado en sus propias conversaciones. Solo le restaba observar en silencio, pero eso se le daba mal.
—Pídele uno de sus abrazos especiales, Bastel —comentó cuando el clinger se acercó, ocultando una sonrisa en su copa—, seguro que Xalkoth está encantado de dártelo. No tienen desperdicio, te lo aseguroo —aclaró el norteño.
Keiria:
Kei se había sentado a la mesa a pensar que pedir mientras algunos de sus compañeros se acercaban a la barra, mas decididos. Lo cierto es que ella no había bebido nunca, mas allá de algo de vino en una comida con su padre, por lo que no tenía mucha experiencia en esos temas.
—Yo soy Keiria, encantada —saludó al amigo de Dhelian con una sonrisa pícara, prestando atención a raigaurum cuando fue a catar su cerveza. El pequeño accidente la hizo reír, muy a su pesar, y no pudo evitar soltar un comentario travieso—. No se a ti, pero a ella tu si que le has gustado, Kin —dijo, sosteniéndole solicita la jarra mientras se limpiaba.
La ulterana aprovechó ese lapsus de tiempo para probar la bebida del irrense, que resultó ser de su agrado, pero en cuanto Marsi sugirió que se la podía beber, la pelirroja se la tendió con una sonrisa y anunció que iba a pedir algo.
—¿Queréis que os traiga alguna cosa? —preguntó antes de acercarse a la barra, donde saludo a Saren mientras atendían su pedido. Regresó a la mesa al poco tiempo, con lo de los demás y una jarra de cerveza tostada para ella.
Saludó cordialmente a Jack cuando se pasó, y cuando Alice sugirió echar una partida a algún juego de cartas la muchacha no dudó en apuntarse.
—¿Como se juega? —preguntó con una sonrisa inocente, planeando ya la forma de ganar sin demasiado esfuerzo. Aquella era una buena oportunidad para probar su habilidad de ilusión.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Pub Muerto
25/09/15, 09:21 pm
Krono Rádem
Archime empezaba a ponerse visiblemente nervioso. Cada vez aquel local se abarrotaba más y el biomecánico se encontraba como pez fuera del agua en un ambiente desconocido como aquel. Vio que todo el mundo se acercó a la barra a pedir alguna bebida, y captó de las conversaciones a su alrededor que allí se servían bebidas alcohólicas como si se tratase de algo completamente normal. Se fijó en la escena protagonizada por Xalkoth y el asreniano de la sede y decidió acercarse para evitar que la plaga cometiese alguna catástrofe.
—Xalkoth, recuerda que debes controlar tu producción de toxinas antes de establecer contacto físico con alguien —le advirtió.
Mientras Kin conversaba con el grupo de mercenarios, el kairós se acercó vacilante a la barra. Sentía auténtica curiosidad por aquellas bebidas y, ya que al parecer uno de los propósitos de la reunión en aquel local era ingerirlas, llegó a la conclusión de que lo mejor sería que siguiese la corriente a sus compañeros.
—Quisiera… —llamó la atención de la camarera, rascándose la nuca con nerviosismo—. Lo mismo que ha pedido el demonio raigaurum —añadió finalmente, optando por la salida fácil.
Al poco rato, el ingeniero se reunió con el grupo con un vaso en la mano, el cual miraba fijamente mientras el olor a aquella disolución le inundaba las fosas nasales. Alice había comenzado a explicar acerca de un juego de cartas y observó con interés cómo formaba los elementos del juego mediante el uso de su dominio. Sin saber qué otra cosa hacer, y todavía dubitativo acerca de la bebida, se quedó para escuchar la explicación que la onycemante les iba a dar al respecto, aunque era improbable que jugase.
Noel
Saludó a Shizel cuando este se acercó al grupo, pero visto que parecía querer hablar específicamente con Giz se desentendió de la conversación entre ambos para asistir con diversión al intercambio de impresiones acerca de la cerveza entre Kin y Gael. No comentó nada al respecto y se limitó a vaciar su cuerno hasta la mitad de un trago. Poco le faltó para atragantarse justo antes de retirar el recipiente de su boca cuando lo que podía calificar literalmente de “aparición” se dejó ver detrás del goliat. El sueco esbozó una sonrisa contenida, preguntándose si cierto incidente de bebida derramada había tenido que ver con la presencia del repoblador.
<<Tened cuidado, tenemos un poltergeist>> les comunicó imprimiendo cierto sarcasmo en su mensaje al resto del grupo.
Vac llamó su atención palmeando su hombro y preguntándole acerca de la música del local, a lo que estaba a punto de responder que para eso habían llevado Nasher y Jau aquellos discos, cuando vio cierta forma familiar sobre el escenario que había pasado completamente por alto hasta el momento. Hiló en su cabeza los comentarios de su hermano con lo que era evidentemente una batería cubierta y frunció el ceño, incapaz de creer lo que el hado parecía estar sugiriendo.
—Vac… Dime que esa batería no es la que creo que es —le dijo fulminándolo con la mirada—. No se te habrá ocurrido, ¿verdad?
Su tono era de incredulidad, reproche y en general parecía transmitir un “¿has perdido el juicio?” todo al mismo tiempo. A continuación contempló su cuerno medio vacío. Probablemente, dependiendo de la respuesta que le diese su hermano, a aquella cerveza le quedaban dos telediarios.
Archime empezaba a ponerse visiblemente nervioso. Cada vez aquel local se abarrotaba más y el biomecánico se encontraba como pez fuera del agua en un ambiente desconocido como aquel. Vio que todo el mundo se acercó a la barra a pedir alguna bebida, y captó de las conversaciones a su alrededor que allí se servían bebidas alcohólicas como si se tratase de algo completamente normal. Se fijó en la escena protagonizada por Xalkoth y el asreniano de la sede y decidió acercarse para evitar que la plaga cometiese alguna catástrofe.
—Xalkoth, recuerda que debes controlar tu producción de toxinas antes de establecer contacto físico con alguien —le advirtió.
Mientras Kin conversaba con el grupo de mercenarios, el kairós se acercó vacilante a la barra. Sentía auténtica curiosidad por aquellas bebidas y, ya que al parecer uno de los propósitos de la reunión en aquel local era ingerirlas, llegó a la conclusión de que lo mejor sería que siguiese la corriente a sus compañeros.
—Quisiera… —llamó la atención de la camarera, rascándose la nuca con nerviosismo—. Lo mismo que ha pedido el demonio raigaurum —añadió finalmente, optando por la salida fácil.
Al poco rato, el ingeniero se reunió con el grupo con un vaso en la mano, el cual miraba fijamente mientras el olor a aquella disolución le inundaba las fosas nasales. Alice había comenzado a explicar acerca de un juego de cartas y observó con interés cómo formaba los elementos del juego mediante el uso de su dominio. Sin saber qué otra cosa hacer, y todavía dubitativo acerca de la bebida, se quedó para escuchar la explicación que la onycemante les iba a dar al respecto, aunque era improbable que jugase.
Noel
Saludó a Shizel cuando este se acercó al grupo, pero visto que parecía querer hablar específicamente con Giz se desentendió de la conversación entre ambos para asistir con diversión al intercambio de impresiones acerca de la cerveza entre Kin y Gael. No comentó nada al respecto y se limitó a vaciar su cuerno hasta la mitad de un trago. Poco le faltó para atragantarse justo antes de retirar el recipiente de su boca cuando lo que podía calificar literalmente de “aparición” se dejó ver detrás del goliat. El sueco esbozó una sonrisa contenida, preguntándose si cierto incidente de bebida derramada había tenido que ver con la presencia del repoblador.
<<Tened cuidado, tenemos un poltergeist>> les comunicó imprimiendo cierto sarcasmo en su mensaje al resto del grupo.
Vac llamó su atención palmeando su hombro y preguntándole acerca de la música del local, a lo que estaba a punto de responder que para eso habían llevado Nasher y Jau aquellos discos, cuando vio cierta forma familiar sobre el escenario que había pasado completamente por alto hasta el momento. Hiló en su cabeza los comentarios de su hermano con lo que era evidentemente una batería cubierta y frunció el ceño, incapaz de creer lo que el hado parecía estar sugiriendo.
—Vac… Dime que esa batería no es la que creo que es —le dijo fulminándolo con la mirada—. No se te habrá ocurrido, ¿verdad?
Su tono era de incredulidad, reproche y en general parecía transmitir un “¿has perdido el juicio?” todo al mismo tiempo. A continuación contempló su cuerno medio vacío. Probablemente, dependiendo de la respuesta que le diese su hermano, a aquella cerveza le quedaban dos telediarios.
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