Dryfus
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Dryfus
23/07/13, 04:44 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Dryfus
Portal situado en el continente central, en una zona especialmente densa de la Nación Arbórea. La propia vegetación es tan intrincada que protege al portal de miradas indiscretas.
Portal situado en el continente central, en una zona especialmente densa de la Nación Arbórea. La propia vegetación es tan intrincada que protege al portal de miradas indiscretas.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Dryfus
29/10/15, 01:29 pm
“Libertad. Poder. Gloria”. En ese momento lo último le importaba tres pimientos y lo primero bastante más, pero el poder… Sí, esa palabra le gustaba. Poder para quitarse de su camino todas las molestias, poder para estar por encima de esos asquerosos lagartos. Poder para hacer lo que le diera la puta gana.
La droga y su frustración vitalicia hicieron el resto. Total, nunca la habían querido en su ciudad. Desde siempre, desde que nació, solo había conocido primero la frialdad y luego el desprecio. Todos esos degenerados la trataban como lo harían con una máquina de trabajo más. Como un objeto sobre el que descargar toda su mierda. Solo quedaba algo más.
—¿Y allí donde me llevas no podrán encontrarme? —Aunque en parte sospechaba que no iban a matarse mucho en buscarla, hasta ahora habían hecho todo lo posible para retenerla.
«Soy especial, sí. Todos esos bastardos solo querían aprovecharse de mí. Que un tiranosaurio venga y los descuartice a todos, joder ya».
La droga y su frustración vitalicia hicieron el resto. Total, nunca la habían querido en su ciudad. Desde siempre, desde que nació, solo había conocido primero la frialdad y luego el desprecio. Todos esos degenerados la trataban como lo harían con una máquina de trabajo más. Como un objeto sobre el que descargar toda su mierda. Solo quedaba algo más.
—¿Y allí donde me llevas no podrán encontrarme? —Aunque en parte sospechaba que no iban a matarse mucho en buscarla, hasta ahora habían hecho todo lo posible para retenerla.
«Soy especial, sí. Todos esos bastardos solo querían aprovecharse de mí. Que un tiranosaurio venga y los descuartice a todos, joder ya».
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Dryfus
29/10/15, 04:37 pm
—Jamás te encontrarán —le aseguró con el convencimiento de quien está diciendo una verdad irrefutable—. Ellos no están destinados a la grandeza. Pero tú sí; siempre lo has sabido, ¿verdad? Por eso he venido a buscarte: Rocavarancolia te necesita. Y tú necesitas a Rocavarancolia.
Acompañó su última frase de una nueva calada de su pipa. Sakrilt parecía convencida, pero si todavía le quedaba alguna duda esta se disolvería entre el humo verde de la picadura.
Acompañó su última frase de una nueva calada de su pipa. Sakrilt parecía convencida, pero si todavía le quedaba alguna duda esta se disolvería entre el humo verde de la picadura.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Dryfus
29/10/15, 11:17 pm
—Un segundo, voy terminar algo antes —respondió. Ya no le quedaban más preguntas.
Sakrilt empuñó de nuevo el martillo y, sin dudar ni un instante, lo descargó con toda su furia en la pata de una de las mesas defectuosas de mierda hechas por algún cateto inútil. No paró allí, sino que se dedicó a destruir el mobiliario de ese asqueroso taller hasta que, cansada de destrozar todo lo que encontraba, decidió arrojarlo contra un cristal. Había armado un follón de la hostia, pero se la pelaba.
—Ya nos podemos ir. —No estaba satisfecha, tampoco más relajada, pero había jodido un poco más a esos gilipollas.
Sakrilt empuñó de nuevo el martillo y, sin dudar ni un instante, lo descargó con toda su furia en la pata de una de las mesas defectuosas de mierda hechas por algún cateto inútil. No paró allí, sino que se dedicó a destruir el mobiliario de ese asqueroso taller hasta que, cansada de destrozar todo lo que encontraba, decidió arrojarlo contra un cristal. Había armado un follón de la hostia, pero se la pelaba.
—Ya nos podemos ir. —No estaba satisfecha, tampoco más relajada, pero había jodido un poco más a esos gilipollas.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Dryfus
30/10/15, 02:00 am
El sueco asistió al espectáculo gratuito que la cosechada le ofrecía de brazos cruzados y con una carcajada que pugnaba por salir en su expresión. No pudo reprimirse cuando el mueble salió disparado contra un cristal, provocando un estruendo que habría congregado a todo clinger cercano de no haber estado profundamente dormidos. El último recuerdo de Sakrilt antes de caer profundamente dormida sería de Noel riéndose mientras constataba un hecho.
—Tus compañeros no van a tener tiempo para aburrirse.
—Tus compañeros no van a tener tiempo para aburrirse.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Dryfus
07/11/15, 11:34 pm
Fin del tiempo paralelo: vuelta al periodo anterior a la séptima cosecha
Xalkoth:
Con un brillo de felicidad en los ojos, Xalkoth fue respondiendo a todo lo que le preguntaban como si fuera un niño al que le preguntan cosas sobre su juguete favorito.
–Unas diez horas –Comenzó respondiendo a Archi, luego se dirigió a Kin. –Pues… supongo que volaremos más o menos a doscientos kilómetros por hora… aunque hasta los 300 podríamos llegar si fuerzo el motor. Altitud… tres mil metros llegan todos, y según qué naves puede subir a cuatro mil… –Se quedó pensativo un segundo ante la última pregunta, –¿Cargar? ¿Dices el motor? Pues hay que repostar cada veinte horas o así, depende de lo mucho que lo fuerce.
Valek:
Estuve un rato con la gente en la cabina, pero tras un rato y comprobar que no iba a pasar nada acabé por irme a la zona de los dormitorios. En aquella sala había camas litera para todos, pero también asientos y una mesa que daban a una ventana, todo clavado al suelo por supuesto. Incluso tenían cinturones de seguridad. Me senté en uno de los asientos y eché un ojo por la ventana. Si el clinger no se equivocaba debíamos de estar volando a unos dos mil quinientos metros de altura o más y aún así el bosque se veía bastante cerca* de ellos. También intenté ver dónde terminaba aquel bosque pero se perdía en el horizonte por todas direcciones. Aún quedaban un par de horas antes de que saliéramos de él. Al final acabé por cerrar los ojos y dormir un rato y dejé que pasara el tiempo. El clinger por su parte seguiría hablando la spróximas horas con cualquiera que se quedara en la cabina.
*: Los árboles del bosque de Dryfus tienen de media dos mil metros de altura.
Xalkoth:
Con un brillo de felicidad en los ojos, Xalkoth fue respondiendo a todo lo que le preguntaban como si fuera un niño al que le preguntan cosas sobre su juguete favorito.
–Unas diez horas –Comenzó respondiendo a Archi, luego se dirigió a Kin. –Pues… supongo que volaremos más o menos a doscientos kilómetros por hora… aunque hasta los 300 podríamos llegar si fuerzo el motor. Altitud… tres mil metros llegan todos, y según qué naves puede subir a cuatro mil… –Se quedó pensativo un segundo ante la última pregunta, –¿Cargar? ¿Dices el motor? Pues hay que repostar cada veinte horas o así, depende de lo mucho que lo fuerce.
Valek:
Estuve un rato con la gente en la cabina, pero tras un rato y comprobar que no iba a pasar nada acabé por irme a la zona de los dormitorios. En aquella sala había camas litera para todos, pero también asientos y una mesa que daban a una ventana, todo clavado al suelo por supuesto. Incluso tenían cinturones de seguridad. Me senté en uno de los asientos y eché un ojo por la ventana. Si el clinger no se equivocaba debíamos de estar volando a unos dos mil quinientos metros de altura o más y aún así el bosque se veía bastante cerca* de ellos. También intenté ver dónde terminaba aquel bosque pero se perdía en el horizonte por todas direcciones. Aún quedaban un par de horas antes de que saliéramos de él. Al final acabé por cerrar los ojos y dormir un rato y dejé que pasara el tiempo. El clinger por su parte seguiría hablando la spróximas horas con cualquiera que se quedara en la cabina.
*: Los árboles del bosque de Dryfus tienen de media dos mil metros de altura.
- Plano de la nave:
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
14/11/15, 08:48 pm
Kin asintió admirado al escuchar la capacidad de aquella nave a pesar de su tecnología aparentemente anticuada. Luego las palabras del plaga le hicieron dudar al respecto del combustible.
—¿Repostar? Pensé que las pilas… —Se había perdido el proceso de repostaje mientras cargaba suministros y había sacado conclusiones equivocadas de las explicaciones de Xalk anteriores al despegue—. ¿Qué fuentes de energía usa, entonces?
Mientras atendía a la explicación, identificó por fin lo que le pasaba: empezaba a marearse. Era muy raro que le sucediese en los trenes, donde normalmente las ventanillas se limitaban a devolverle el reflejo o a mostrar imágenes que no tenían nada que ver con los oscuros túneles por los que circulaban. Esa situación, sin embargo, era muy diferente, pero esperaba que fuese soportable, porque no quería admitirlo ante los demás.
Hablaron durante un rato más de la nave, hasta que el vampiro se retiró a otro compartimento. Kin aprovechó entonces a lanzarse un hechizo vigorizante, haciendo evidente que no se encontraba bien para quien le hubiese prestado atención. Pero eso era mejor que acabar vaciando el estómago, algo que esperaba que no llegase a suceder.
—Por cierto, Xalk, ¿es posible encontrar monstruos a estas altitudes? ¿O viven más bien entre los árboles?
Aparte de la curiosidad acerca del medio de transporte, Kin tenía montones de preguntas sobre Dryfus. Sabía algunas cosas de aquel mundo solo por convivir con el clinger, pero ahora que lo había visto con sus propios ojos tenía muchas más dudas, y teniendo varias horas de viaje por delante, las mejor opción para pasar el tiempo era plantearlas. Así, el tiempo siguió pasando mientras conversaban en la cabina de mando, tanto de Dryfus, como de la nave y cómo se pilotaba.
El raigaurum necesitó repetir en alguna ocasión el hechizo vigorizante para mantener a raya el mareo, pero llegó un punto en que estaba deseando que pudiesen tomarse un descanso.
—¿Cuántas horas faltan aún, Xalk? Vamos en la dirección correcta seguro, ¿verdad? —preguntó al piloto, tamborileando con los dedos en el reposabrazos.
—¿Repostar? Pensé que las pilas… —Se había perdido el proceso de repostaje mientras cargaba suministros y había sacado conclusiones equivocadas de las explicaciones de Xalk anteriores al despegue—. ¿Qué fuentes de energía usa, entonces?
Mientras atendía a la explicación, identificó por fin lo que le pasaba: empezaba a marearse. Era muy raro que le sucediese en los trenes, donde normalmente las ventanillas se limitaban a devolverle el reflejo o a mostrar imágenes que no tenían nada que ver con los oscuros túneles por los que circulaban. Esa situación, sin embargo, era muy diferente, pero esperaba que fuese soportable, porque no quería admitirlo ante los demás.
Hablaron durante un rato más de la nave, hasta que el vampiro se retiró a otro compartimento. Kin aprovechó entonces a lanzarse un hechizo vigorizante, haciendo evidente que no se encontraba bien para quien le hubiese prestado atención. Pero eso era mejor que acabar vaciando el estómago, algo que esperaba que no llegase a suceder.
—Por cierto, Xalk, ¿es posible encontrar monstruos a estas altitudes? ¿O viven más bien entre los árboles?
Aparte de la curiosidad acerca del medio de transporte, Kin tenía montones de preguntas sobre Dryfus. Sabía algunas cosas de aquel mundo solo por convivir con el clinger, pero ahora que lo había visto con sus propios ojos tenía muchas más dudas, y teniendo varias horas de viaje por delante, las mejor opción para pasar el tiempo era plantearlas. Así, el tiempo siguió pasando mientras conversaban en la cabina de mando, tanto de Dryfus, como de la nave y cómo se pilotaba.
El raigaurum necesitó repetir en alguna ocasión el hechizo vigorizante para mantener a raya el mareo, pero llegó un punto en que estaba deseando que pudiesen tomarse un descanso.
—¿Cuántas horas faltan aún, Xalk? Vamos en la dirección correcta seguro, ¿verdad? —preguntó al piloto, tamborileando con los dedos en el reposabrazos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
17/11/15, 02:31 am
Cuando supo que el vuelo duraría diez horas sin paradas el kairós se auto asignó la tarea de asegurarse de que su piloto, Xalkoth, no sucumbiese a la fatiga. Para ello emplearía sortilegios de vela o vigorizantes si eran necesarios, tanto sobre sí mismo como sobre el plaga. Se sentó, pues, lo más cerca del clinger que le fue posible y le pidió que le comunicase cualquier signo de que el cansancio hiciese mella en él con el fin de ponerle remedio cuanto antes.
Atendió con interés a las preguntas que realizó Kin acerca del funcionamiento de la aeronave, aunque el ingeniero podía deducirlo con lo que había visto le interesaba confirmarlo y conocer más detalles que pudiese proporcionar Xalkoth.
El primero en necesitar el uso de hechizos para el malestar fue el raigaurum, pero Archime no tenía nada mejor que ofrecerle que lo que ya estaba empleando el propio Kin. El kairós también era la primera vez que volaba en un vehículo, pero no parecía que la cinetosis le afectase. El biomecánico se preguntó si se debería a sus características como kairós o si tampoco se hubiera visto afectado cuando todavía no había recibido los dones de la Luna.
Atendió con interés a las preguntas que realizó Kin acerca del funcionamiento de la aeronave, aunque el ingeniero podía deducirlo con lo que había visto le interesaba confirmarlo y conocer más detalles que pudiese proporcionar Xalkoth.
El primero en necesitar el uso de hechizos para el malestar fue el raigaurum, pero Archime no tenía nada mejor que ofrecerle que lo que ya estaba empleando el propio Kin. El kairós también era la primera vez que volaba en un vehículo, pero no parecía que la cinetosis le afectase. El biomecánico se preguntó si se debería a sus características como kairós o si tampoco se hubiera visto afectado cuando todavía no había recibido los dones de la Luna.
Re: Dryfus
19/11/15, 03:38 am
Valek y Xalkoth:
Llevaban ya unas horas de viaje que Xalk había pasado conversando felizmente con los dos irrenses. Tranquilamente le explicó a Cio que no había criaturas voladoras peligrosas en el bosque, y que las que había en otros sitios ninguna peligrosa podía volar tan alto. Mientras seguían hablando dejaron atrás el bosque por fin: no terminaba de forma progresiva, sino completamente de golpe, dándose un contraste muy claro entre el “acantilado” de vegetación que marcaba el final del mismo y el páramo volcánico lleno de nubes de gas y vapor en el que entraban. Valek apareció más tarde, descansado tras la siesta y tomó asiento junto al resto.
–¿Seguro que no quieres tomarte un descanso en algún momento? Es un viaje largo.
Las antenas del clinger se tensaron repentinamente de la sorpresa. No era propio del vampiro preocuparse por el clinger, y ciertamente el insecto le había dado contadas razones para que fuera así. Se lo tomó como una señal de que si “educación a base de muestras de cariño” estaba funcionando. –¡Traaanqui! Sobreviviré, y si hace falta seguro que archi me mantiene en pie con magia ¿Verdad?
Valek:
Puse los ojos en blanco. Que eso funcionara no significaba que fuera lo más sano, pero él sabría lo que estaba haciendo. SIn embargo cualquier expresión que tuviera no duró mucho tiempo porque al volver a mirar por los cristales noté algo, algo malo. Mi rostro se habría quedado pálido si no lo estuviera de serie, porque había reconocido lo que era aquello –Xalk, ¡Delante!
El clinger lo acababa de ver casi a la vez y su expresión se volvió completamente seria. –Lo veo… Mierda. ¡Sujetaos!
Cualquiera que mirara el suelo por delante de ellos lo vería: La superficie delante de ellos se estaba levantando en una única e inmensa burbuja, casi como si fuera líquida en vez de sólida. El clinger reaccionó tan rápido como pudo y desvió bruscamente el rumbo para no pasar por encima justo a tiempo, luego la burbuja explotó.
La explosión fue gigante y brutal: La onda expansiva comprimió y disparó el aire a velocidades supersónicas, lanzando por los aires rocas que deberían pesar toneladas como si no fueran nada. Pocos segundos después dicha onda les alcanzó, junto con el sonido de la explosión. La nave se balanceó violentamente, pero Xalk consiguió estabilizarla de nuevo. Por suerte estaban lo bastante lejos como para que se hubiera debilitado ya.
Sin embargo aquello no había hecho más que comenzar y una de esas rocas que antes habían salido disparadas a toda velocidad volaba directamente hacia ellos, demasiado rápido como para esquivarlo. Valek fue el más rápido en reaccionar, y ayudándose de runas para acelerar el hechizo levantó un campo de fuerza que cubrió toda la nave. La piedra volcánica chocó bruscamente contra la barrera y al hacerlo el vampiro gritó casi como si hubiera recibido él el impacto y luego se dejó caer momentáneamente sobre su asiento sin fuerzas. El campo de fuerza resistió el golpe, pero alcanzó su límite y se disipó tras aquello.
Donde había explotado aquella burbuja gigante ahora una enorme nube negra había brotado del suelo y subía disparada hacia el cielo, tan rápido que en apenas unos segundos superó la altura a la que se encontraba la nave y siguió ascendiendo hacia la estratosfera. Xalk viró hasta dejar aquella nube a sus espaldas mientras todo a su alrededor se oscurecía.
Valek y Xalkoth:
–Vaya… no esperaba una erupción en plena superficie, y menos una tan potente.
–Céntrate en pilotar, aún no estamos a salvo.
Tras aquel hechizo el vampiro había perdido todo el color de su piel, síntoma de que aquello le había dejado seco y necesitaba recuperar sangre. Sin embargo había dejado su petaca en los dormitorios, y entre que se encontraba sin fuerzas, con la visión borrosa por el repentino gasto masivo de energía y encima tenía que contenerse para no alimentarse de los que le rodeaban no era capaz de ir a por ella. –¿Alguien podría ir a buscar mi petaca a los dormitorios? La necesito, de verdad que la necesito.
Unos segundos más tarde empezó a llover, o no, porque lo que repiqueteaba sobre el techo y el casco de la nave no era agua, sino piedrecillas. Por encima de sus cabezas la nube del volcán apareció en el cielo. Los había adelantado.
Llevaban ya unas horas de viaje que Xalk había pasado conversando felizmente con los dos irrenses. Tranquilamente le explicó a Cio que no había criaturas voladoras peligrosas en el bosque, y que las que había en otros sitios ninguna peligrosa podía volar tan alto. Mientras seguían hablando dejaron atrás el bosque por fin: no terminaba de forma progresiva, sino completamente de golpe, dándose un contraste muy claro entre el “acantilado” de vegetación que marcaba el final del mismo y el páramo volcánico lleno de nubes de gas y vapor en el que entraban. Valek apareció más tarde, descansado tras la siesta y tomó asiento junto al resto.
–¿Seguro que no quieres tomarte un descanso en algún momento? Es un viaje largo.
Las antenas del clinger se tensaron repentinamente de la sorpresa. No era propio del vampiro preocuparse por el clinger, y ciertamente el insecto le había dado contadas razones para que fuera así. Se lo tomó como una señal de que si “educación a base de muestras de cariño” estaba funcionando. –¡Traaanqui! Sobreviviré, y si hace falta seguro que archi me mantiene en pie con magia ¿Verdad?
Valek:
Puse los ojos en blanco. Que eso funcionara no significaba que fuera lo más sano, pero él sabría lo que estaba haciendo. SIn embargo cualquier expresión que tuviera no duró mucho tiempo porque al volver a mirar por los cristales noté algo, algo malo. Mi rostro se habría quedado pálido si no lo estuviera de serie, porque había reconocido lo que era aquello –Xalk, ¡Delante!
El clinger lo acababa de ver casi a la vez y su expresión se volvió completamente seria. –Lo veo… Mierda. ¡Sujetaos!
Cualquiera que mirara el suelo por delante de ellos lo vería: La superficie delante de ellos se estaba levantando en una única e inmensa burbuja, casi como si fuera líquida en vez de sólida. El clinger reaccionó tan rápido como pudo y desvió bruscamente el rumbo para no pasar por encima justo a tiempo, luego la burbuja explotó.
La explosión fue gigante y brutal: La onda expansiva comprimió y disparó el aire a velocidades supersónicas, lanzando por los aires rocas que deberían pesar toneladas como si no fueran nada. Pocos segundos después dicha onda les alcanzó, junto con el sonido de la explosión. La nave se balanceó violentamente, pero Xalk consiguió estabilizarla de nuevo. Por suerte estaban lo bastante lejos como para que se hubiera debilitado ya.
Sin embargo aquello no había hecho más que comenzar y una de esas rocas que antes habían salido disparadas a toda velocidad volaba directamente hacia ellos, demasiado rápido como para esquivarlo. Valek fue el más rápido en reaccionar, y ayudándose de runas para acelerar el hechizo levantó un campo de fuerza que cubrió toda la nave. La piedra volcánica chocó bruscamente contra la barrera y al hacerlo el vampiro gritó casi como si hubiera recibido él el impacto y luego se dejó caer momentáneamente sobre su asiento sin fuerzas. El campo de fuerza resistió el golpe, pero alcanzó su límite y se disipó tras aquello.
Donde había explotado aquella burbuja gigante ahora una enorme nube negra había brotado del suelo y subía disparada hacia el cielo, tan rápido que en apenas unos segundos superó la altura a la que se encontraba la nave y siguió ascendiendo hacia la estratosfera. Xalk viró hasta dejar aquella nube a sus espaldas mientras todo a su alrededor se oscurecía.
Valek y Xalkoth:
–Vaya… no esperaba una erupción en plena superficie, y menos una tan potente.
–Céntrate en pilotar, aún no estamos a salvo.
Tras aquel hechizo el vampiro había perdido todo el color de su piel, síntoma de que aquello le había dejado seco y necesitaba recuperar sangre. Sin embargo había dejado su petaca en los dormitorios, y entre que se encontraba sin fuerzas, con la visión borrosa por el repentino gasto masivo de energía y encima tenía que contenerse para no alimentarse de los que le rodeaban no era capaz de ir a por ella. –¿Alguien podría ir a buscar mi petaca a los dormitorios? La necesito, de verdad que la necesito.
Unos segundos más tarde empezó a llover, o no, porque lo que repiqueteaba sobre el techo y el casco de la nave no era agua, sino piedrecillas. Por encima de sus cabezas la nube del volcán apareció en el cielo. Los había adelantado.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
20/11/15, 12:44 am
Aparte de la conversación y el manejo de la nave, no había mucho con que entretenerse, porque el paisaje era bastante monótono una vez uno se acostumbraba al mar de árboles. Por eso mismo supuso una sorpresa bastante grande para el raigaurum que de repente se encontrasen sobre un páramo humeante.
—Bueno, la magia no suple un buen descanso —le respondía Kin al plaga cuando la voz de Valek los puso a todos alerta.
Buscó qué era lo que estaban viendo y, cuando lo encontró, se le formó un nudo en la garganta y se sintió palidecer. El espectáculo que ofrecía Dryfus para ellos le resultó difícil de asimilar de entrada, y el viraje brusco de la nave lo hizo escurrirse en el asiento. Se sujetó, aunque algo tarde, y resistió como pudo las turbulencias que se provocaron con aquel estallido. Todo pasaba demasiado rápido para él, que de por sí estaba ya mareado. Fue consciente de lo cerca que estuvieron de ser golpeados por una roca, de la nube negra que se tragó el sol y el repiqueteo de los piroclastos sobre el casco, pero no había sido capaz de reaccionar a nada de aquello. Era una suerte que los demás sí.
Cuando ya parecía todo más o menos bajo control se levantó de la silla, dando un pequeño traspiés.
—Ahora la traigo —le respondió al vampiro con un hilo de voz, para luego salir hacia el pasillo y avanzar por la nave sin separar una mano de la pared, preparado para cualquier otro movimiento brusco y porque el mareo no ayudaba para nada. Había empeorado después de todos los tumbos que habían dado.
Encontró el equipaje de Valek y, en vez de rebuscar en él, cogió todo y regresó a la cabina de mando. Apoyándose en el respaldo del asiento del vampiro le tendió sus pertenencias y se arrastró hasta su sitio.
—¿Todavía corremos peligro? —preguntó a Xalk—. Porque cuando dejemos de hacerlo me gustaría escuchar qué mierda ha sido eso.
—Bueno, la magia no suple un buen descanso —le respondía Kin al plaga cuando la voz de Valek los puso a todos alerta.
Buscó qué era lo que estaban viendo y, cuando lo encontró, se le formó un nudo en la garganta y se sintió palidecer. El espectáculo que ofrecía Dryfus para ellos le resultó difícil de asimilar de entrada, y el viraje brusco de la nave lo hizo escurrirse en el asiento. Se sujetó, aunque algo tarde, y resistió como pudo las turbulencias que se provocaron con aquel estallido. Todo pasaba demasiado rápido para él, que de por sí estaba ya mareado. Fue consciente de lo cerca que estuvieron de ser golpeados por una roca, de la nube negra que se tragó el sol y el repiqueteo de los piroclastos sobre el casco, pero no había sido capaz de reaccionar a nada de aquello. Era una suerte que los demás sí.
Cuando ya parecía todo más o menos bajo control se levantó de la silla, dando un pequeño traspiés.
—Ahora la traigo —le respondió al vampiro con un hilo de voz, para luego salir hacia el pasillo y avanzar por la nave sin separar una mano de la pared, preparado para cualquier otro movimiento brusco y porque el mareo no ayudaba para nada. Había empeorado después de todos los tumbos que habían dado.
Encontró el equipaje de Valek y, en vez de rebuscar en él, cogió todo y regresó a la cabina de mando. Apoyándose en el respaldo del asiento del vampiro le tendió sus pertenencias y se arrastró hasta su sitio.
—¿Todavía corremos peligro? —preguntó a Xalk—. Porque cuando dejemos de hacerlo me gustaría escuchar qué mierda ha sido eso.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
20/11/15, 10:57 pm
Quiso replicar que el hechizo de vela no tenía consecuencias hasta un uso reiterado cuando los sucesos que se desencadenaron a continuación interrumpieron bruscamente cualquier otra empresa que quisieran llevar a cabo. Sabedor de que corría el riesgo de golpearse debido a las sacudidas de la nave, el kairós hizo uso de la levitación así como se apresuró en levantar un campo de fuerza sobre los presentes para prevenir daños iniciales. No se atrevió a conjurar intangibilidad pues si con alguna sacudida el hechizo se desviaba hacia Xalkoth, este perdería el control de la nave al no poder tocar los mandos.
Valek previno un desastre inminente a costa de agotarse por completo y mientras Kin fue en busca de lo que el vampiro había solicitado, el ingeniero evaluó la situación. Fuera las erupciones continuaban y varios trozos de roca, aunque por suerte de pequeño tamaño, amenazaban con dañar el casco de la nave. El irrense imitó al humano y protegió la nave con un enorme campo de fuerza, aunque le imprimió mucha menos energía ya que el envite ahora era menor. Quería reservarse, además, por si se repetía la misma emergencia ya que aquellos proyectiles de menor tamaño podrían desgastar el navío progresivamente pero no de un solo golpe. Necesitaba saber que podría evitar otro posible desastre en caso de producirse.
—¿Existe alguna zona cercana segura donde aterrizar? —Inquirió por su parte al clinger.
Valek previno un desastre inminente a costa de agotarse por completo y mientras Kin fue en busca de lo que el vampiro había solicitado, el ingeniero evaluó la situación. Fuera las erupciones continuaban y varios trozos de roca, aunque por suerte de pequeño tamaño, amenazaban con dañar el casco de la nave. El irrense imitó al humano y protegió la nave con un enorme campo de fuerza, aunque le imprimió mucha menos energía ya que el envite ahora era menor. Quería reservarse, además, por si se repetía la misma emergencia ya que aquellos proyectiles de menor tamaño podrían desgastar el navío progresivamente pero no de un solo golpe. Necesitaba saber que podría evitar otro posible desastre en caso de producirse.
—¿Existe alguna zona cercana segura donde aterrizar? —Inquirió por su parte al clinger.
Re: Dryfus
22/11/15, 05:45 pm
Valek:
Agarré mis cosas nada mas me las tendió Kin y busqué frenéticamente mi petaca para dar un largo trago nada más encontrarla. El paso de la sangre por mi garganta fue como un trago de agua fría durante un día seco y asfixiante. Calmó mi sed y parte de mi fatiga, lo que me permitió relajarme un poco. Estaba lejos de haberme recuperado pero al menos ahora ya no tenía que luchar contra mis deseos de dejar secos a todos los que me rodeaban y podría hacer magia si hacía falta, aunque nada tan potente como lo de antes.
Krono Rádem por su parte había conjurado un nuevo escudo alrededor de la nave y el repiqueteo de material volcánico cesó.
Xalkoth:
El clinguer por su parte había empezado a descender poco a poco. Sabía que la nube que tenían encima era densa y estaba llena de ceniza. Les iba a alcanzar y cuando lo hiciera reduciría su campo de visión a prácticamente nada. Al descender retrasaría que les pasara aquello, pero no mucho tiempo.
–En estos momentos estamos más seguros en el aire que en tierra. Normalmente buscaría un lugar donde refugiarnos pero esta zona es totalmente llana por todas partes. ¿Cuanto tiempo puedes mantener el escudo?
Antes de que Archime pudiera responder, y como invitándolo a recalcular cualquier cifra que tuviera en mente, algo más pesado y contundente que las piedrecillas que repiqueteaban hasta el momento golpeó su hechizo, y enseguida se pudo deducír lo que había pasado.
Delante de ellos, una roca al rojo vivo y del tamaño de una sandía pasó disparada hacia el suelo. Otras piedras, de proporciones similares, caían silbando a su alrededor.
Mientras, abajo se desataba el caos. Ahora que volaban más bajo cualquiera que se fijara podría ver decenas de animales salvajes que huían de aquella erupción. Particularmente cerca una mezcla entre un tigre y un cocodrilo corría mientras con su cola sujetaba, como si esta fuera una correa, a una versión menor de sí misma, seguramente una cría. Una de las piedras que caían golpeó en la cabeza al retoño y la madre siguió tirando de ella varios metros sin darse cuenta de que ya estaba muerta, un recordatorio de que al volcán que acababa de despertar no le conmovía la edad de sus víctimas.
Valek y Xalkoth:
Xalkoth seguía observando todo, intentando decidirse. –¿Creeis que podríamos aterrizar y esperar a que pase? No me gusta la idea de volar con ceniza, si se mete en el motor podríamos estrellarnos.
–¿Y si la erupción no para? No hay zonas en las que ponernos a cubierto, y no podemos escudarnos con magia eternamente.
–Lo sé, pero si nos estrellamos será peor.
–A mí lo que me preocupa es el tipo de erupción que podría ser. ¿Y si empeora?
Como si la tierra quisiera darle la razón al vampiro, sobre el rugido de la erupción se escuchó un nuevo estallido aún más fuerte. Un solo vistazo por los ventanales bastó para descubrir la causa: A varios kilómetros por delante de ellos, prácticamente donde acababa la gigantesca nube de ceniza, una segunda nube oscura se levantaba hacia el cielo, hinchándose como una seta monstruosa a la que le iban brotando nuevos bulbos que desde allí parecían copos de algodón negro. En la base de la nube se veían luces rojas que a ratos se levantaban en llamaradas mezcladas con el humo y la ceniza.
Xalkoth:
Ahora el clinger ya no tenía duda del tipo de erupción que se estaba dando. Si aterrizaban probablemente tendrían garantizada una muerte segura. –Mierda, vamos a tener que arriesgarnos y volar a ciegas. ¿Podréis mantener la nave aislada de la ceniza durante todo el tiempo?
Agarré mis cosas nada mas me las tendió Kin y busqué frenéticamente mi petaca para dar un largo trago nada más encontrarla. El paso de la sangre por mi garganta fue como un trago de agua fría durante un día seco y asfixiante. Calmó mi sed y parte de mi fatiga, lo que me permitió relajarme un poco. Estaba lejos de haberme recuperado pero al menos ahora ya no tenía que luchar contra mis deseos de dejar secos a todos los que me rodeaban y podría hacer magia si hacía falta, aunque nada tan potente como lo de antes.
Krono Rádem por su parte había conjurado un nuevo escudo alrededor de la nave y el repiqueteo de material volcánico cesó.
Xalkoth:
El clinguer por su parte había empezado a descender poco a poco. Sabía que la nube que tenían encima era densa y estaba llena de ceniza. Les iba a alcanzar y cuando lo hiciera reduciría su campo de visión a prácticamente nada. Al descender retrasaría que les pasara aquello, pero no mucho tiempo.
–En estos momentos estamos más seguros en el aire que en tierra. Normalmente buscaría un lugar donde refugiarnos pero esta zona es totalmente llana por todas partes. ¿Cuanto tiempo puedes mantener el escudo?
Antes de que Archime pudiera responder, y como invitándolo a recalcular cualquier cifra que tuviera en mente, algo más pesado y contundente que las piedrecillas que repiqueteaban hasta el momento golpeó su hechizo, y enseguida se pudo deducír lo que había pasado.
Delante de ellos, una roca al rojo vivo y del tamaño de una sandía pasó disparada hacia el suelo. Otras piedras, de proporciones similares, caían silbando a su alrededor.
Mientras, abajo se desataba el caos. Ahora que volaban más bajo cualquiera que se fijara podría ver decenas de animales salvajes que huían de aquella erupción. Particularmente cerca una mezcla entre un tigre y un cocodrilo corría mientras con su cola sujetaba, como si esta fuera una correa, a una versión menor de sí misma, seguramente una cría. Una de las piedras que caían golpeó en la cabeza al retoño y la madre siguió tirando de ella varios metros sin darse cuenta de que ya estaba muerta, un recordatorio de que al volcán que acababa de despertar no le conmovía la edad de sus víctimas.
Valek y Xalkoth:
Xalkoth seguía observando todo, intentando decidirse. –¿Creeis que podríamos aterrizar y esperar a que pase? No me gusta la idea de volar con ceniza, si se mete en el motor podríamos estrellarnos.
–¿Y si la erupción no para? No hay zonas en las que ponernos a cubierto, y no podemos escudarnos con magia eternamente.
–Lo sé, pero si nos estrellamos será peor.
–A mí lo que me preocupa es el tipo de erupción que podría ser. ¿Y si empeora?
Como si la tierra quisiera darle la razón al vampiro, sobre el rugido de la erupción se escuchó un nuevo estallido aún más fuerte. Un solo vistazo por los ventanales bastó para descubrir la causa: A varios kilómetros por delante de ellos, prácticamente donde acababa la gigantesca nube de ceniza, una segunda nube oscura se levantaba hacia el cielo, hinchándose como una seta monstruosa a la que le iban brotando nuevos bulbos que desde allí parecían copos de algodón negro. En la base de la nube se veían luces rojas que a ratos se levantaban en llamaradas mezcladas con el humo y la ceniza.
Xalkoth:
Ahora el clinger ya no tenía duda del tipo de erupción que se estaba dando. Si aterrizaban probablemente tendrían garantizada una muerte segura. –Mierda, vamos a tener que arriesgarnos y volar a ciegas. ¿Podréis mantener la nave aislada de la ceniza durante todo el tiempo?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
22/11/15, 07:09 pm
La respuesta de Xalk a Archi no lo tranquilizó, más bien al contrario. Si no podían aterrizar y volar en esas condiciones era peligroso, ¿dónde iban a meterse? Justo entonces, mientras se percataba por primera vez de que podía ver animales huyendo en el suelo, vio las rocas al rojo vivo que empezaron a caer y si no se puso más lívido se debía a que no era posible. Con aquellas pedradas cualquier escudo no tardaría demasiado en desvanecerse, y si aquello se alargaba mucho bien podían agotarse todos ellos antes de escapar de la nube volcánica. Kin sabía el origen de aquel fenómeno, pero nunca antes había estudiado o visto cómo era realmente una explosión de aquellas proporciones. Le había parecido desmesurado, casi absurdo, pero tampoco tenía ni idea de cómo solía funcionar.
Mientras el vampiro y el plaga debatían, más adelante, y tan repentinamente como la primera vez, se repitió el fenómeno que acababan de presenciar. La visión de la explosión y el humo negro, junto al ruido, lograron terminar de aterrar al irrense. Dryfus daba miedo, más del que había creído solo oyendo hablar de él. Pero aunque tenía miedo, y aunque estaba mareado, no quedaba otra que salir de esa como fuese posible.
—No tengo tanta capacidad ni reservas como vosotros, pero sí traje algunos amuletos cargados —empezó a decir a la vez que revolvía en su propia mochila. Al cuello llevaba un amuleto, pero en la mochila tenía un par más. Iban a necesitar compartir todas las reservas disponibles—. Si al menos Xalk pudiese usar niebla mágica... —dijo entre dientes.
Mientras el vampiro y el plaga debatían, más adelante, y tan repentinamente como la primera vez, se repitió el fenómeno que acababan de presenciar. La visión de la explosión y el humo negro, junto al ruido, lograron terminar de aterrar al irrense. Dryfus daba miedo, más del que había creído solo oyendo hablar de él. Pero aunque tenía miedo, y aunque estaba mareado, no quedaba otra que salir de esa como fuese posible.
—No tengo tanta capacidad ni reservas como vosotros, pero sí traje algunos amuletos cargados —empezó a decir a la vez que revolvía en su propia mochila. Al cuello llevaba un amuleto, pero en la mochila tenía un par más. Iban a necesitar compartir todas las reservas disponibles—. Si al menos Xalk pudiese usar niebla mágica... —dijo entre dientes.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
22/11/15, 08:50 pm
La situación era crítica, ello resultaba obvio con tan solo observar el caos que la erupción volcánica había desatado en el exterior, pero las palabras de Valek y Xalkoth lo confirmaban. Este último parecía dispuesto a buscar donde aterrizar a pesar de las dudas del vampiro, pero finalmente fue imposible llevarlo a cabo de todos modos. El biomécanico inquirió al respecto para conocer mejor su situación y evaluó la situación ante la pregunta del plaga.
—Entre Kin y yo deberíamos poder mantener activos campos de fuerza durante un tiempo considerable, pero si una roca de tamaño similar a la que estuvo a punto de derribarnos vuelve a dirigirse hacia nosotros es muy probable que agotemos nuestras reservas de inmediato —comentó tras el demonio raigaurum—. Tal vez lo mejor sea que yo haga uso de la niebla mágica y advierta a Xalkoth de cualquier eventualidad mientras ambos nos ocupamos de las protecciones —le sugirió a Kin finalmente tras escuchar su comentario entre dientes.
—Entre Kin y yo deberíamos poder mantener activos campos de fuerza durante un tiempo considerable, pero si una roca de tamaño similar a la que estuvo a punto de derribarnos vuelve a dirigirse hacia nosotros es muy probable que agotemos nuestras reservas de inmediato —comentó tras el demonio raigaurum—. Tal vez lo mejor sea que yo haga uso de la niebla mágica y advierta a Xalkoth de cualquier eventualidad mientras ambos nos ocupamos de las protecciones —le sugirió a Kin finalmente tras escuchar su comentario entre dientes.
Re: Dryfus
23/11/15, 03:04 am
Xalkoth:
A partir de entonces la travesía se volvió un poco más relajada. Las rocas caían cada vez con menos frecuencia, y aunque la ceniza enseguida envolvió todo, gracias a la niebla mágica el clinger pudo seguir pilotando sin problemas. Tras aquello y en vista a que ahora podía relajarse un poco decidió poner al día a los irrenses quienes ya habían estado preguntando acerca de lo que pasaba.
–Lo que habéis visto hasta ahora ha sido el inicio de una erupción. Normalmente suceden solo en los volcanes asi que me ha pillado un poco de sorpresa. De hecho al principio pensé que sería un nuevo volcán naciendo.
–Salvo que no lo es. Si ha surgido una segunda tan rápido sólo puede ser por una razón.
–Que no son dos erupciones –Asintió Xalk –Sino dos bocas de una sola. Eso significa que estamos sobrevolando una caldera gigante y que el magma se está abriendo paso primero por las zonas más débiles como esos dos puntos. Ahí es donde está el verdadero peligro, porque no tenemos forma de predecir dónde va a formarse la siguiente, en cualquier momento podría abrirse una chimenea bajo nuestro pies.
Debido también a eso, apenas la ceniza los había alcanzado el insecto había hecho ascender de nuevo la nave tan alto como le fue posible. Si sucedía lo que había dicho confiaba en que la altura y las barreras le dieran el tiempo suficiente para reaccionar y evitar el desastre.
No hubo nada más que lamentar por suerte. Una tercera chimenea se abrió a sus espaldas en algún momento pero estaba lo bastante lejos como para no ser peligrosa. Durante horas siguieron volando entre ceniza a ciegas hasta que cuando nadie creía que aquello iba a acabar la nave salió de aquella nube negra por fin. Les recibió el atardecer de Dryfus, nada particularmente ominoso, pero probablemente más agradable que lo que llevaban viendo hasta entonces.
–Lo logramos. ¡Siiii!– Aplaudió el clinger soltando los mandos y tal vez dándole un susto a alguno por hacerlo. –¿Todos bien?
–Define bien – Le respondió el vampiro. Su cara había recuperado algo de color pero seguía tocado por lo que había tenido que hacer. Por un instante Xalk pensó picarle dándole la definición literal de lo que había pedido, pero una mirada del humano bastó para hacerle saber que si se atrevía a hacerlo tras lo que acababa de pasar, ser piloto no evitaría que lo matara allí mismo y en ese instante.
A partir de entonces la travesía se volvió un poco más relajada. Las rocas caían cada vez con menos frecuencia, y aunque la ceniza enseguida envolvió todo, gracias a la niebla mágica el clinger pudo seguir pilotando sin problemas. Tras aquello y en vista a que ahora podía relajarse un poco decidió poner al día a los irrenses quienes ya habían estado preguntando acerca de lo que pasaba.
–Lo que habéis visto hasta ahora ha sido el inicio de una erupción. Normalmente suceden solo en los volcanes asi que me ha pillado un poco de sorpresa. De hecho al principio pensé que sería un nuevo volcán naciendo.
–Salvo que no lo es. Si ha surgido una segunda tan rápido sólo puede ser por una razón.
–Que no son dos erupciones –Asintió Xalk –Sino dos bocas de una sola. Eso significa que estamos sobrevolando una caldera gigante y que el magma se está abriendo paso primero por las zonas más débiles como esos dos puntos. Ahí es donde está el verdadero peligro, porque no tenemos forma de predecir dónde va a formarse la siguiente, en cualquier momento podría abrirse una chimenea bajo nuestro pies.
Debido también a eso, apenas la ceniza los había alcanzado el insecto había hecho ascender de nuevo la nave tan alto como le fue posible. Si sucedía lo que había dicho confiaba en que la altura y las barreras le dieran el tiempo suficiente para reaccionar y evitar el desastre.
No hubo nada más que lamentar por suerte. Una tercera chimenea se abrió a sus espaldas en algún momento pero estaba lo bastante lejos como para no ser peligrosa. Durante horas siguieron volando entre ceniza a ciegas hasta que cuando nadie creía que aquello iba a acabar la nave salió de aquella nube negra por fin. Les recibió el atardecer de Dryfus, nada particularmente ominoso, pero probablemente más agradable que lo que llevaban viendo hasta entonces.
–Lo logramos. ¡Siiii!– Aplaudió el clinger soltando los mandos y tal vez dándole un susto a alguno por hacerlo. –¿Todos bien?
–Define bien – Le respondió el vampiro. Su cara había recuperado algo de color pero seguía tocado por lo que había tenido que hacer. Por un instante Xalk pensó picarle dándole la definición literal de lo que había pedido, pero una mirada del humano bastó para hacerle saber que si se atrevía a hacerlo tras lo que acababa de pasar, ser piloto no evitaría que lo matara allí mismo y en ese instante.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
23/11/15, 01:43 pm
Tras escuchar a Archi asintió, de acuerdo con todo lo que había dicho. Hizo todo lo que se le dijo incluso aunque pudiese llegar a ser agotador. No quiso desperdiciar más magia en mitigar el mareo, así que simplemente se quedó quieto en la silla, aguantando. Más que el mareo, era la tensión sumada a este lo que hacía que se encontrase peor que antes.
Cuando tuvieron tiempo para conversar acerca de las erupciones apenas hizo preguntas, pero se quedó con la información esencial. Después de ver aquello se alegraba enormemente de que la actividad volcánica de Irraria estuviese tan disminuida y alejada de la zona urbanizada del planeta. Por otro lado, si no fuese así no habrían sobrevivido bajo tierra tantos siglos.
Cuando dejaron de una vez por todas atrás la nube volcánica, el cielo abierto y limpio que los recibió fue como poder volver a respirar de repente. El raigaurum suspiró aliviado, casi sintiéndose un poco mejor, tal vez porque se relajó por fin en su asiento. Solo que cuando Xalk se puso a aplaudir volvió a agarrarse a este, a punto de advertirle que no hiciese temeridades. Pero ya había quedado claro que Xalk era un piloto competente.
—Por mi parte... bien de entero, sí, pero por lo demás como el maldito culo —dijo después del intercambio de palabras y miradas entre plaga y vampiro—. Me da que necesito tumbarme un rato. Creo que me vendrá bien. Llamadme si hace falta para cualquier cosa.
Tras despedirse se marchó a los dormitorios. Estaba agotado, y se tiró en un camastro cualquiera. Sentía hambre y falta de energía, pero a la vez tenía el estómago revuelto. Tarde o temprano tendrían que parar para que Xalk pudiese descansar, y esperaba que entonces remitiese su problema.
Cuando tuvieron tiempo para conversar acerca de las erupciones apenas hizo preguntas, pero se quedó con la información esencial. Después de ver aquello se alegraba enormemente de que la actividad volcánica de Irraria estuviese tan disminuida y alejada de la zona urbanizada del planeta. Por otro lado, si no fuese así no habrían sobrevivido bajo tierra tantos siglos.
Cuando dejaron de una vez por todas atrás la nube volcánica, el cielo abierto y limpio que los recibió fue como poder volver a respirar de repente. El raigaurum suspiró aliviado, casi sintiéndose un poco mejor, tal vez porque se relajó por fin en su asiento. Solo que cuando Xalk se puso a aplaudir volvió a agarrarse a este, a punto de advertirle que no hiciese temeridades. Pero ya había quedado claro que Xalk era un piloto competente.
—Por mi parte... bien de entero, sí, pero por lo demás como el maldito culo —dijo después del intercambio de palabras y miradas entre plaga y vampiro—. Me da que necesito tumbarme un rato. Creo que me vendrá bien. Llamadme si hace falta para cualquier cosa.
Tras despedirse se marchó a los dormitorios. Estaba agotado, y se tiró en un camastro cualquiera. Sentía hambre y falta de energía, pero a la vez tenía el estómago revuelto. Tarde o temprano tendrían que parar para que Xalk pudiese descansar, y esperaba que entonces remitiese su problema.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
23/11/15, 05:28 pm
Atendió con auténtico interés a la explicación acerca de la peligrosidad de la zona que sobrevolaban, preguntándose si aquella sería una ruta normal de vuelo o, por la contra, Xalkoth se había desviado y por eso habían acabado sobre un área de tan elevada peligrosidad. En cualquier caso, el mundo de origen del plaga se trataba de uno en el que había que extremar las precauciones en todo momento y el ingeniero se preguntó cuántas casualidades se habían tenido que dar para que alguien como Xalkoth hubiera sobrevivido tanto tiempo en aquel lugar. Enseguida llegó a la conclusión de que era imposible calcularlo.
Cuando el clinger anunció efusivamente que se encontraban fuera de peligro, Archime deshizo la niebla mágica e hizo un aspaviento tratando de advertirle al plaga que había descuidado los mandos de la nave, pero para cuando consiguió empezar a articular algo, el insecto ya los había recuperado. Asintió a Kin cuando anunció que se retiraría a descansar. Él mismo acusaba notablemente el cansancio mágico, pero todavía no se había agotado por completo y lo adecuado sería que permaneciese en la cabina por si al clinger le sucedía algo.
—¿Nos encontramos cerca de nuestro destino? —inquirió mientras contemplaba el atardecer.
Cuando el clinger anunció efusivamente que se encontraban fuera de peligro, Archime deshizo la niebla mágica e hizo un aspaviento tratando de advertirle al plaga que había descuidado los mandos de la nave, pero para cuando consiguió empezar a articular algo, el insecto ya los había recuperado. Asintió a Kin cuando anunció que se retiraría a descansar. Él mismo acusaba notablemente el cansancio mágico, pero todavía no se había agotado por completo y lo adecuado sería que permaneciese en la cabina por si al clinger le sucedía algo.
—¿Nos encontramos cerca de nuestro destino? —inquirió mientras contemplaba el atardecer.
Re: Dryfus
24/11/15, 10:56 pm
Mientras el sol terminaba de ponerse cualquiera pudo vislumbrar su destino más adelante, principalmente porque emitía luz propia.
Delante de ellos se iba haciendo visible una ciudad enorme. Formada por edificios de cristal que alcanzaban alturas considerables, y que eran progresivamente más altos cuanto más cerca estaban del centro. Algunos no seguían en pie, o estaban apoyados sobre otros intactos sin terminar de caer, pero la mayoría perduraban aunque muchos estaban cubiertos de vegetación de todo tipo. Además cada edificio tenía una forma completamente única y por mucho que buscaran no encontrarían dos iguales.
Xalkoth:
El lugar de aterrizaje que eligió el plaga fue en la azotea de un edificio con forma de cilindro retorcido que parecía intacto y resistente, era bastante alto, pero aun había otros que lo superaban. La nave se posó suavemente sobre su destino sin incidentes.
–Bueno, hemos llegado. –Dijo mientras apagaba el motor. –Bienvenidos a… no sé. Si la ciudad tenía nombre probablemente se perdería con los enderth que la habitaban y los clingers nunca nos molestamos en darle uno. Pero veámosla en condiciones. ¿Subimos a cubierta?
Valek:
La nave tenía una cubierta como cualquier navío marítimo, que no se usaba en vuelo por el viento que había, pero que ahora se podía acceder. Seguí a Xalk hasta allí y me recibió la brisa cálida del planeta nada más salir. La luz diurna ya casi había desaparecido, pero la ciudad estaba encendida y perfectamente visible. Fue entonces cuando me dí cuenta que la iluminación aunque uniforme, no era del mismo color en todas partes. En la zona en la que estaban la iluminación era de un color verde claro, y si se fijaba en la región que se veía mirando por la cola de la nave allí en cambio era anaranjada. También vio zonas de color azul claro y blanco. Sin embargo lo que realmente me sorprendía no era el color, sino que estuviera encendido.
–Miles de años abandonada y afectada por los elementos y todavía se ilumina por las noches… Desde luego esta ciudad la hicieron para que durara.
Xalkoth:
–Tal vez… –Respondió distraídamente mientras miraba también –O puede que fuera solo coincidencia. En cualquier caso… No se vosotros pero llevamos viajando todo el día y encima sufrimos una erupción enorme. Yo estoy cansado y es de noche. Dudo que exploremos ya hasta mañana así que… ¿Queréis cenar en cubierta al aire libre? Puedo subir mesa y sillas ¡Sería genial!
No hubo nadie que se opusiera, pero realmente no se molestó en esperar respuesta. Directamente salió disparado a coger los muebles e ir subiendolos a toda velocidad. Pronto tuvo todo montado, comida incluida. Encendió una luz pequeña que puso en el centro de la mesa y se sentó felizmente con el resto a cenar.
Delante de ellos se iba haciendo visible una ciudad enorme. Formada por edificios de cristal que alcanzaban alturas considerables, y que eran progresivamente más altos cuanto más cerca estaban del centro. Algunos no seguían en pie, o estaban apoyados sobre otros intactos sin terminar de caer, pero la mayoría perduraban aunque muchos estaban cubiertos de vegetación de todo tipo. Además cada edificio tenía una forma completamente única y por mucho que buscaran no encontrarían dos iguales.
Xalkoth:
El lugar de aterrizaje que eligió el plaga fue en la azotea de un edificio con forma de cilindro retorcido que parecía intacto y resistente, era bastante alto, pero aun había otros que lo superaban. La nave se posó suavemente sobre su destino sin incidentes.
–Bueno, hemos llegado. –Dijo mientras apagaba el motor. –Bienvenidos a… no sé. Si la ciudad tenía nombre probablemente se perdería con los enderth que la habitaban y los clingers nunca nos molestamos en darle uno. Pero veámosla en condiciones. ¿Subimos a cubierta?
Valek:
La nave tenía una cubierta como cualquier navío marítimo, que no se usaba en vuelo por el viento que había, pero que ahora se podía acceder. Seguí a Xalk hasta allí y me recibió la brisa cálida del planeta nada más salir. La luz diurna ya casi había desaparecido, pero la ciudad estaba encendida y perfectamente visible. Fue entonces cuando me dí cuenta que la iluminación aunque uniforme, no era del mismo color en todas partes. En la zona en la que estaban la iluminación era de un color verde claro, y si se fijaba en la región que se veía mirando por la cola de la nave allí en cambio era anaranjada. También vio zonas de color azul claro y blanco. Sin embargo lo que realmente me sorprendía no era el color, sino que estuviera encendido.
–Miles de años abandonada y afectada por los elementos y todavía se ilumina por las noches… Desde luego esta ciudad la hicieron para que durara.
Xalkoth:
–Tal vez… –Respondió distraídamente mientras miraba también –O puede que fuera solo coincidencia. En cualquier caso… No se vosotros pero llevamos viajando todo el día y encima sufrimos una erupción enorme. Yo estoy cansado y es de noche. Dudo que exploremos ya hasta mañana así que… ¿Queréis cenar en cubierta al aire libre? Puedo subir mesa y sillas ¡Sería genial!
No hubo nadie que se opusiera, pero realmente no se molestó en esperar respuesta. Directamente salió disparado a coger los muebles e ir subiendolos a toda velocidad. Pronto tuvo todo montado, comida incluida. Encendió una luz pequeña que puso en el centro de la mesa y se sentó felizmente con el resto a cenar.
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