Montañas
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Montañas
03/08/11, 01:03 am
Recuerdo del primer mensaje :
Altos picos escarpados que separan a la ciudad del desierto.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Montañas
21/09/19, 07:18 pm
El moloch se sentó sobre sus cuartos traseros y apagó las llamas, saboreando la última bocanada de humo. Escuchó con atención a Samika, asintiendo ante sus palabras, y observando con la misma atención a Obel Reo en su intento por volar. Estaba claro que el peso era una diferencia crucial, se notaba en la fuerza con la que caía.
—Lo tuyo con la tierra es una relación un poco tóxica —<<Como la de Roaxen con… ¿Todo?>> pensó divertido—. Vale, piensa en todo lo que te ha dicho Samika y cierra los ojos, no los vas a necesitar durante un rato —le pidió—. Ahora bate las alas con toda la fuerza que puedas, controla que no te separes ni un milímetro del suelo. Pase lo que pase no puedes elevarte. Siente cómo el aire se agita bajo tus alas, familiarízate con las sensaciones que vienen de fuera, pero también con las de tu propio cuerpo: qué músculos se mueven, cuáles se tensan para anclarte a la tierra… Préstate atención.
Todas estas cosas acabarían convirtiéndose en un reflejo para la gárgola, pero para eso hacía falta una trayectoria que no tenía. El ejercicio ya le había funcionado el año pasado, esperaba que aquí también hiciera efecto.
—Lo tuyo con la tierra es una relación un poco tóxica —<<Como la de Roaxen con… ¿Todo?>> pensó divertido—. Vale, piensa en todo lo que te ha dicho Samika y cierra los ojos, no los vas a necesitar durante un rato —le pidió—. Ahora bate las alas con toda la fuerza que puedas, controla que no te separes ni un milímetro del suelo. Pase lo que pase no puedes elevarte. Siente cómo el aire se agita bajo tus alas, familiarízate con las sensaciones que vienen de fuera, pero también con las de tu propio cuerpo: qué músculos se mueven, cuáles se tensan para anclarte a la tierra… Préstate atención.
Todas estas cosas acabarían convirtiéndose en un reflejo para la gárgola, pero para eso hacía falta una trayectoria que no tenía. El ejercicio ya le había funcionado el año pasado, esperaba que aquí también hiciera efecto.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Montañas
23/09/19, 04:41 pm
Obel miró hacia Samika y Rasqa. Asintió a lo que decían con convencimiento y les hizo caso. Cerró los ojos y batió las alas. No lo hizo con toda su fuerza, de hecho fue probando con diferentes fuerzas para notar como se movía el aire a su alrededor. Puso especial empeño en sentir los músculos que se movían y en cómo lo hacían.
Poco a poco fue aumentando la potencia de las batidas manteniendo cierto ritmo. Se preguntó que pasaría si dejaba de pensar en ello, dejar de centrarse en qué hacía y cómo lo hacía y simplemente hacerlo. Cuando te sientas en una silla no piensas en qué debes sentarte, no te centras en que tus piernas deben doblarse en un ángulo concreto para que tu culo toque contra la madera. Te limitas a hacerlo, es algo instintivo, sin esfuerzo, automático. ¿Por qué no iba a ser aquello Igual? Así que el gárgola dejó de pensar.
Se limitó a sentir. Sintió el viento, moviéndose entre sus alas, formando pequeñas corrientes, bucles. Sintió sus músculos, que se contraían y se relajaban a la vez que movía las alas, pero no eran sólo sus alas, eran también músculos de la espalda que ni siquiera sabía que se podían mover. Tan centrado estaba en sentir el viento y sus músculos que no sintió que dejaba de sentir la tierra bajo sus pies.
Sólo fueron unos centímetros lo que se separó del suelo, pero fue algo estable, se mantuvo en el aire.
Si Samika o Rasqa decían algo al respecto el gárgola perdería la concentración y caería al suelo cuán pesado era.
Poco a poco fue aumentando la potencia de las batidas manteniendo cierto ritmo. Se preguntó que pasaría si dejaba de pensar en ello, dejar de centrarse en qué hacía y cómo lo hacía y simplemente hacerlo. Cuando te sientas en una silla no piensas en qué debes sentarte, no te centras en que tus piernas deben doblarse en un ángulo concreto para que tu culo toque contra la madera. Te limitas a hacerlo, es algo instintivo, sin esfuerzo, automático. ¿Por qué no iba a ser aquello Igual? Así que el gárgola dejó de pensar.
Se limitó a sentir. Sintió el viento, moviéndose entre sus alas, formando pequeñas corrientes, bucles. Sintió sus músculos, que se contraían y se relajaban a la vez que movía las alas, pero no eran sólo sus alas, eran también músculos de la espalda que ni siquiera sabía que se podían mover. Tan centrado estaba en sentir el viento y sus músculos que no sintió que dejaba de sentir la tierra bajo sus pies.
Sólo fueron unos centímetros lo que se separó del suelo, pero fue algo estable, se mantuvo en el aire.
Si Samika o Rasqa decían algo al respecto el gárgola perdería la concentración y caería al suelo cuán pesado era.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Montañas
24/09/19, 05:11 pm
Junto a ella Rasqa aprecia haberse puesto cómodo en el suelo mientras le daba sus propias indicaciones a Obel Reo. Samika miraba su borrosa figura aun de pie, con las manos en las caderas, lanzando constantemente su ecolocalizacion para no perder detalles, con suaves chasqueo de su lengua.
La indicaciones que le escucho decir a Rasqa le sonaron muchísimo, y como para no. Cuando los entreno a ella y a Ergot, también les dijo de sentir el aire, de cerrar los ojos para concentrarse y reconocer cada musculo que se movía cuando sus alas eran usadas. A ella desde luego el método le había servido. Y por lo que pudo captar a través de su escasa visión y por la vibraciones captadas por sus oídos, a Obel Reo parecia estarle funcionando también << Pero se esta alzando del suelo, ¿no? La idea era mantener los pies pegados a este por el momento>> pensó Samika viendo de reojo al borrosa figura de su amigo.
Sabía que eso tenía un motivo, obvio podría separarse del suelo algunos centímetros, ya había demostrado poder hacer eso antes, cuando el proceso que estaba realizando era mas erróneo. Pero la idea a cumplir no era precisamente esa. Concentrarse a tal grado de dejar al instinto moverse por cuenta podría ir bien una vez fuese capaz de controlar de forma instintiva cada movimiento de sus músculos, cosa que ahora no podía hacer. <<Me apuesto lo que sea a que en el momento que alguien lo saque de ese estado zen, caerá a plomo al suelo>> pensó divertida, acercándose un poco a Rasqa para hablarle en un tono bajo, solo audible por este.
-Me parece que alzarse del suelo sin mas y ganar altura no va a ser tarea fácil para el ahora mismo ¿Y si probamos haciendo que lo haga ya están medianamente en el aire? - pregunto con suavidad mirando de reojo hacia la borrosa figura concentrada de la gárgola- Esta intentando centrarse tanto que a la mínima que se le distraiga caerá de culo, pero apenas esta subiendo...¿y si lo intentamos haciendo que coja impulso con su propio cuerpo primero y luego con sus alas? Por ejemplo, saltando ¿crees que funcionaria con el? -pregunto Samika a Rasqa que evidentemente tenia una mayor experiencia con ella en lo que era tener alas.
Entender su propio cuerpo era ir por buen camino Obel Reo no estaba fallando en eso, pero concentrarse tanto en algo olvidando todos lo que le rodeaba lo hacia sensible a estímulos externos, porque simplemente no estaba en alerta para verlos llegar. Cuando volabas necesitaba son solo estar concentrado en tu propio cuerpo, sino en todo lo que te rodea, obvio era algo que tendría que ir aprendiendo de a poco, pero claramente hacerle notar esa falla era importante, mejor ahora que mas tarde. Ser capaz de volar por puro instinto y sin ni siquiera tener que pensar en ello mientras tu mente podia estar en otras cosas, no era algo que se consiguiera de la noche a la mañana.
La indicaciones que le escucho decir a Rasqa le sonaron muchísimo, y como para no. Cuando los entreno a ella y a Ergot, también les dijo de sentir el aire, de cerrar los ojos para concentrarse y reconocer cada musculo que se movía cuando sus alas eran usadas. A ella desde luego el método le había servido. Y por lo que pudo captar a través de su escasa visión y por la vibraciones captadas por sus oídos, a Obel Reo parecia estarle funcionando también << Pero se esta alzando del suelo, ¿no? La idea era mantener los pies pegados a este por el momento>> pensó Samika viendo de reojo al borrosa figura de su amigo.
Sabía que eso tenía un motivo, obvio podría separarse del suelo algunos centímetros, ya había demostrado poder hacer eso antes, cuando el proceso que estaba realizando era mas erróneo. Pero la idea a cumplir no era precisamente esa. Concentrarse a tal grado de dejar al instinto moverse por cuenta podría ir bien una vez fuese capaz de controlar de forma instintiva cada movimiento de sus músculos, cosa que ahora no podía hacer. <<Me apuesto lo que sea a que en el momento que alguien lo saque de ese estado zen, caerá a plomo al suelo>> pensó divertida, acercándose un poco a Rasqa para hablarle en un tono bajo, solo audible por este.
-Me parece que alzarse del suelo sin mas y ganar altura no va a ser tarea fácil para el ahora mismo ¿Y si probamos haciendo que lo haga ya están medianamente en el aire? - pregunto con suavidad mirando de reojo hacia la borrosa figura concentrada de la gárgola- Esta intentando centrarse tanto que a la mínima que se le distraiga caerá de culo, pero apenas esta subiendo...¿y si lo intentamos haciendo que coja impulso con su propio cuerpo primero y luego con sus alas? Por ejemplo, saltando ¿crees que funcionaria con el? -pregunto Samika a Rasqa que evidentemente tenia una mayor experiencia con ella en lo que era tener alas.
Entender su propio cuerpo era ir por buen camino Obel Reo no estaba fallando en eso, pero concentrarse tanto en algo olvidando todos lo que le rodeaba lo hacia sensible a estímulos externos, porque simplemente no estaba en alerta para verlos llegar. Cuando volabas necesitaba son solo estar concentrado en tu propio cuerpo, sino en todo lo que te rodea, obvio era algo que tendría que ir aprendiendo de a poco, pero claramente hacerle notar esa falla era importante, mejor ahora que mas tarde. Ser capaz de volar por puro instinto y sin ni siquiera tener que pensar en ello mientras tu mente podia estar en otras cosas, no era algo que se consiguiera de la noche a la mañana.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Montañas
25/09/19, 05:06 pm
Rasqa no le quitó ojo a Obel durante los primeros segundos. Estaba claro que su cuerpo estaba capacitado para volar, no había más que ver cómo se había alzado, pero eso no era lo que el moloch le había pedido. Samika se dirigió a él y este esbozó una sonrisa aviesa. El plan de la evaki le parecía perfecto.
—Saltar está genial. ¿Y si lo hacemos lanzarse desde un risco alto? Puedo volar junto a él y hacerlo levitar si vemos que se va a matar —sugirió. El moloch estaba a favor de las terapias de choque, como podía comprobarse. Sin embargo, antes se giró hacia la gárgola—¡EH! ¡Eso no es lo que te habíamos pedido! —gritó para asustarle. Si caía de culo, el moloch sería el primero en reírse.
Hacía falta una respuesta de Samika para continuar los ejercicios, pero Rasqa sospechaba que se iba a divertir.
—Saltar está genial. ¿Y si lo hacemos lanzarse desde un risco alto? Puedo volar junto a él y hacerlo levitar si vemos que se va a matar —sugirió. El moloch estaba a favor de las terapias de choque, como podía comprobarse. Sin embargo, antes se giró hacia la gárgola—¡EH! ¡Eso no es lo que te habíamos pedido! —gritó para asustarle. Si caía de culo, el moloch sería el primero en reírse.
Hacía falta una respuesta de Samika para continuar los ejercicios, pero Rasqa sospechaba que se iba a divertir.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Montañas
25/09/19, 05:31 pm
Se había olvidado de como Rasqa solía exagerar un poco las cosas, por lo que cuando su 'saltar sobre el suelo e impulsarse con las' se convirtió en un 'lanzalo por un risco y a ver si hay suerte y logra usar sus alas antes de comerse el suelo' no pudo evitar mirarle boquiabierta, sorprendida.
-No me refería a eso...-susurro aun confundida por su emoción, pero aun así lo pensó bien. Tal vez era un poco ir a lo extremo, pero no era broma que la relación de Obel con el suelo era muy estrecha, una relación muy toxica ademas, pues la gravedad no le dejaba alejarse de ella mas que unos centímetros. Así que ayudar a esa relación funcionara mejor poniendo distancia entre ellos, tal vez le diese mas posibilidades al gárgola de volar. No sonaba tan descabellado visto así. Mientras Rasqa cumpliera lo de levitarlo si lo veía caer demasiado o lo curase si caía a plomo, no debía haber problema
- Pero vale, hagamoslo así - respondió encogiéndose ligeramente de hombros tras pensarlo un poco, sonriendo a medias- Suena descabellado pero bueno, sino cortamos un poco su toxica relación con la gravedad aquí no avanzamos- aceptó la evaki sonriendo divertida cuando Rasqa.
Se preocuparía mas por el chico nuevo, sino supiera ya de sobra que un transformado era mas duro de lo que aparentaba, especialmente si era uno que podría convertirse en piedra.
<<Mientras no se rompa la cabeza, es reparable>> pensó con despreocupación, pues ella misma se había roto alguna vez algún que otro hueso en los entrenamientos y ahí estaba, como una rosa. Y para aprender había que sufrir, al menos si querías aprender a volar, no había un método fácil y sin heridas.
-No me refería a eso...-susurro aun confundida por su emoción, pero aun así lo pensó bien. Tal vez era un poco ir a lo extremo, pero no era broma que la relación de Obel con el suelo era muy estrecha, una relación muy toxica ademas, pues la gravedad no le dejaba alejarse de ella mas que unos centímetros. Así que ayudar a esa relación funcionara mejor poniendo distancia entre ellos, tal vez le diese mas posibilidades al gárgola de volar. No sonaba tan descabellado visto así. Mientras Rasqa cumpliera lo de levitarlo si lo veía caer demasiado o lo curase si caía a plomo, no debía haber problema
- Pero vale, hagamoslo así - respondió encogiéndose ligeramente de hombros tras pensarlo un poco, sonriendo a medias- Suena descabellado pero bueno, sino cortamos un poco su toxica relación con la gravedad aquí no avanzamos- aceptó la evaki sonriendo divertida cuando Rasqa.
Se preocuparía mas por el chico nuevo, sino supiera ya de sobra que un transformado era mas duro de lo que aparentaba, especialmente si era uno que podría convertirse en piedra.
<<Mientras no se rompa la cabeza, es reparable>> pensó con despreocupación, pues ella misma se había roto alguna vez algún que otro hueso en los entrenamientos y ahí estaba, como una rosa. Y para aprender había que sufrir, al menos si querías aprender a volar, no había un método fácil y sin heridas.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Montañas
25/09/19, 05:58 pm
El moloch meneó la cola ante la idea de diversión. Ahora entendía que Samika le había propuesto algo mucho más suave al principio, pero no esperaba menos de ella que apuntarse a la actividad de riesgo. Él mismo se encargó de comunicarle la idea a Obel Reo, y entre los tres buscaron un risco con altura suficiente para maniobrar, pero no tanta como para matar a la gárgola. Rasqa se asomó al precipicio y estiró su cuello para hacerlo crugir.
—¡Cuando tú digas, Reo!
Si la clase hubiera sido más avanzada, el propio moloch lo habría empujado sin avisar.
—¡Cuando tú digas, Reo!
Si la clase hubiera sido más avanzada, el propio moloch lo habría empujado sin avisar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Montañas
30/09/19, 01:20 am
En efecto el gárgola cayó al suelo de culo en cuanto le dijeron algo. Oyó la risa de ambos veteranos pero lejos de sentirse molesto Obel se levantó raudo muy contento.
-He volado. He volado... - dijo con incredulidad al principio y fue aumentando gradualmente la voz hasta que estalló en risas de felicidad y excitación. Prácticamente daba saltos de alegría.
Rasqa no tardó en proponerle saltar desde un sitio más alto. Obel los siguió aún muy emocionado por la perspectiva. Lo había conseguido, podía volar.
No hizo falta que el moloch terminara su frase, antes de eso Obel ya había cogido carrera y había saltado por el borde. Desplegó las alas y empezó a moverlas como antes, manteniéndose en el aire. Volando.
Hubo un problema sin embargo, algo que el joven nublino no había calculado y a lo que no le habían enseñado...
-¡Rasqa! - gritó haciéndose oír.- ¿Cómo rayos se aterriza? - intentó girar en el aire para no alejarse demasiado del lugar de despegue y casi lo consiguió.
Casi.
Obel emitió un grito de sorpresa cuando empezó a caer intentando de forma infructuosa volver a levantarse en el aire.
-He volado. He volado... - dijo con incredulidad al principio y fue aumentando gradualmente la voz hasta que estalló en risas de felicidad y excitación. Prácticamente daba saltos de alegría.
Rasqa no tardó en proponerle saltar desde un sitio más alto. Obel los siguió aún muy emocionado por la perspectiva. Lo había conseguido, podía volar.
No hizo falta que el moloch terminara su frase, antes de eso Obel ya había cogido carrera y había saltado por el borde. Desplegó las alas y empezó a moverlas como antes, manteniéndose en el aire. Volando.
Hubo un problema sin embargo, algo que el joven nublino no había calculado y a lo que no le habían enseñado...
-¡Rasqa! - gritó haciéndose oír.- ¿Cómo rayos se aterriza? - intentó girar en el aire para no alejarse demasiado del lugar de despegue y casi lo consiguió.
Casi.
Obel emitió un grito de sorpresa cuando empezó a caer intentando de forma infructuosa volver a levantarse en el aire.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Montañas
17/10/19, 05:54 pm
Rasqa se rió al ver saltar a Obel antes de acabar la frase, el entusiasmo de la gárgola era pegadizo, aunque bien podría matarlo un día. El moloch se abalanzó al vacío y cayó en picado para alcanzar a la gárgola, que caía más rápido que él por la diferencia de peso.
—¡Agita las alas con fuerza! —le gritó, antes de hacer lo propio—. Opón resistencia a la caída y, sobre todo, no te asustes si ves que se acerca el suelo. ¡Es lo más importante! —La calma era dificil de mantener durante los primeros vuelos, Rasqa lo sabía bien, pero era necesaria para enfrentarse a cualquier contratiempo: como caer repentinamente.
Si Obel lograba oponer algo de resistencia al golpe (y Rasqa se aseguraba de que no se fuera a matar), el moloch le dejaría ahostiarse. Si no, se aseguraría de lanzarle un hechizo de levitación. No quería que Obel falleciera, pero tampoco podía gastar magia a lo loco.
—¡Agita las alas con fuerza! —le gritó, antes de hacer lo propio—. Opón resistencia a la caída y, sobre todo, no te asustes si ves que se acerca el suelo. ¡Es lo más importante! —La calma era dificil de mantener durante los primeros vuelos, Rasqa lo sabía bien, pero era necesaria para enfrentarse a cualquier contratiempo: como caer repentinamente.
Si Obel lograba oponer algo de resistencia al golpe (y Rasqa se aseguraba de que no se fuera a matar), el moloch le dejaría ahostiarse. Si no, se aseguraría de lanzarle un hechizo de levitación. No quería que Obel falleciera, pero tampoco podía gastar magia a lo loco.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Montañas
19/12/19, 11:02 pm
Estaba claro que la emoción de Obel por volar superaba por mucho su sentido común. Samika parpadeo, cuando noto su figura saltar desde el risco al que se había acercado para cumplir la siguiente parte del aprendizaje. Habia saltado, sin mas, sin dejar a Rasqa terminar la explicación. Soltó un bufido de risa, antes de extender sus alas y seguir al moloch y al chico gárgola que caía, literalmente cual piedra. La gravedad quería recuperar a su fiel amante con ansia viva.
Samika no tardo en alcanzar en su descenso, posiblemente erra la que mas agilidad y velocidad tenia volando de los tres, captando a través de sus ultrasonidos lo intentos furiosos de Obel por mantenerse en el aire aunque fuese un segundo mas y mínimo ralentizar su tortazo contra el suelo.
Samika no pudo evitar reírse ante el inminente golpe que iba a llevarse. Pobre chico.
-¡No hay forma humana de que salve del primer hostión, pero inténtalo al menos, hombre, intenta frenar el descenso! ¡Ponle mas fuerza a tus alas y no mires abajo, cabeza alta!- exclamo Samika rodeándolo en su vuelo, notando que el suelo se iba a acercándose con rapidez a pesar de los intentos de Obel todo el tiempo que pudiese. Ya no alzarse, mínimo dejar de cae.
Veía complicado que lo consiguiera, pero con suerte intentándolo una y otra vez iría aprendiendo el mecanismo básico de no comerse el suelo, porque lo de aterrizar suave iba a ser mas difícil de realizar así de primeras.
Samika no tardo en alcanzar en su descenso, posiblemente erra la que mas agilidad y velocidad tenia volando de los tres, captando a través de sus ultrasonidos lo intentos furiosos de Obel por mantenerse en el aire aunque fuese un segundo mas y mínimo ralentizar su tortazo contra el suelo.
Samika no pudo evitar reírse ante el inminente golpe que iba a llevarse. Pobre chico.
-¡No hay forma humana de que salve del primer hostión, pero inténtalo al menos, hombre, intenta frenar el descenso! ¡Ponle mas fuerza a tus alas y no mires abajo, cabeza alta!- exclamo Samika rodeándolo en su vuelo, notando que el suelo se iba a acercándose con rapidez a pesar de los intentos de Obel todo el tiempo que pudiese. Ya no alzarse, mínimo dejar de cae.
Veía complicado que lo consiguiera, pero con suerte intentándolo una y otra vez iría aprendiendo el mecanismo básico de no comerse el suelo, porque lo de aterrizar suave iba a ser mas difícil de realizar así de primeras.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Montañas
27/01/20, 07:25 pm
Obel trató de respirar y tranquilizarse en aquella caída libre pero la presión que sentía en el estómago se aseguro de que no lo hiciese. Puso, sin embargo, todo su empeño en cumplir las órdenes del moloch y la evaki.
Abrió repentinamente sus alas y las agitó con más fuerza de lo que había hecho nunca. Sospresivamente no se estrelló contra el suelo de la montaña si no que remontó el vuelo a pocos metros de él. Giró la cabeza para mirar a sus maestros de vuelo y soltar un grito de júbilo.
Razón por la que no vio que, si bien había evitado el golpe contra el suelo, éste estaba cada vez más cerca. El gárgola había evitado el choque pero no había vuelto a alzarse en el aire. Como bien había dicho la evaki de la primera hostia no te salvaba nadie.
Obel golpeó con el hombro contra una piedra que sobresalía y se oyó un desagradable chasquido. Esta vez salió dando vueltas con ningún control sobre su dirección y terminó de costado contra el frío suelo de la montaña con todo el cuerpo dolorido. Hizo amago de levantarse pero no fue capaz, así que hizo lo único que se le ocurrió en aquel momento.
Cuando Rasqa y Samika lo encontraran verían una estatua y no una persona. Obel seguía consciente dentro de aquel estado aguantando el picor que le causaba la recolocación de sus huesos.
Abrió repentinamente sus alas y las agitó con más fuerza de lo que había hecho nunca. Sospresivamente no se estrelló contra el suelo de la montaña si no que remontó el vuelo a pocos metros de él. Giró la cabeza para mirar a sus maestros de vuelo y soltar un grito de júbilo.
Razón por la que no vio que, si bien había evitado el golpe contra el suelo, éste estaba cada vez más cerca. El gárgola había evitado el choque pero no había vuelto a alzarse en el aire. Como bien había dicho la evaki de la primera hostia no te salvaba nadie.
Obel golpeó con el hombro contra una piedra que sobresalía y se oyó un desagradable chasquido. Esta vez salió dando vueltas con ningún control sobre su dirección y terminó de costado contra el frío suelo de la montaña con todo el cuerpo dolorido. Hizo amago de levantarse pero no fue capaz, así que hizo lo único que se le ocurrió en aquel momento.
Cuando Rasqa y Samika lo encontraran verían una estatua y no una persona. Obel seguía consciente dentro de aquel estado aguantando el picor que le causaba la recolocación de sus huesos.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Montañas
15/02/20, 05:12 pm
La evaki tenía más que claro que Obel no aprendería a volar al primer intento, ni al segundo ni al tercero, no si en su caso ya no solo era una cuestión de aprender a usarlas como tal, sino que la gravedad estaba especialmente en su contra debido a su peso. Pero no podía negar que, a pesar de esas trabas, el chico lo intentaba.
A través de su ecolocalización mientras se mantenía en el aire medio planeando a su alrededor aprovechando las corrientes, notó como este logro salvarse de primer golpe, logrando no solo frenar la caída sino alzarse al menos por unos escasos segundos.
-¡No te distraigas!- exclamó pues ella que a pesar de su ceguera tenía una imagen más amplia del entorno, pues en su caso era más que necesario a la hora de evitar obstáculos mientras volaba, vio llegar el encontronazo segundos antes de que sucediera. Era imposible evitarlo. El crujido resonó en sus sensibles orejas y Samika arrugo la nariz, una mezcla de risa y reconocimiento, mientras volaba hacia él y aterrizaba cerca con un ágil movimiento. No fue difícil para Samika descubrir la forma rocosa de Obel postrado en el suelo. Sonrió mostrando los pequeños colmillos, colocando sus manos en sus caderas se inclinó un poco hacia delante, viendo literalmente la forma borrosa en el suelo.
- Acabas de inaugurar la primera de la larga lista de huesos rotos, por intentos de vuelo, que vas a sufrir. ¡Enhorabuena! - exclamo con una jovial sonrisa, despreocupada y alegre. Si el chico había logrado volverse pétreo es que no estaba tan mal, debería estar regenerándose en esos momentos. Suerte que tenía. Ella había estado horas con algún hueso roto hasta dar con alguien que se lo curase en más de una ocasión- No sé si en esta forma eres capaz de oírme, pero bueno...no te preocupes, te acostumbradas a las caídas, a los huesos rotos, a los aterrizajes dificultosos. Por suerte gozas de regeneración, es muy práctico en estos casos. -añadió viéndolo como un gran ventaja en sus caso- No estuvo nada mal para ser la primera vez. ¿Qué dices, Rasqa? ¿Ha sido mejor alumno que yo en su primera vez? - pregunto al Moloch con travesura, mientras se acuclillaba junto al petreo Obel, apoyando su barbilla sobre las palmas de sus manos, a esperar que este volviera a ser de carne y hueso.
Conforme la clase había ido avanzando Samika se había ido desinhibiendo con su naturalidad habitual, tranquila, traviesa y animada. Siempre tenía la sensación que cuando se reunía con Rasqa, aunque fuera para dar clases a un nuevo chico volador, eran como un dúo de trastos.
A través de su ecolocalización mientras se mantenía en el aire medio planeando a su alrededor aprovechando las corrientes, notó como este logro salvarse de primer golpe, logrando no solo frenar la caída sino alzarse al menos por unos escasos segundos.
-¡No te distraigas!- exclamó pues ella que a pesar de su ceguera tenía una imagen más amplia del entorno, pues en su caso era más que necesario a la hora de evitar obstáculos mientras volaba, vio llegar el encontronazo segundos antes de que sucediera. Era imposible evitarlo. El crujido resonó en sus sensibles orejas y Samika arrugo la nariz, una mezcla de risa y reconocimiento, mientras volaba hacia él y aterrizaba cerca con un ágil movimiento. No fue difícil para Samika descubrir la forma rocosa de Obel postrado en el suelo. Sonrió mostrando los pequeños colmillos, colocando sus manos en sus caderas se inclinó un poco hacia delante, viendo literalmente la forma borrosa en el suelo.
- Acabas de inaugurar la primera de la larga lista de huesos rotos, por intentos de vuelo, que vas a sufrir. ¡Enhorabuena! - exclamo con una jovial sonrisa, despreocupada y alegre. Si el chico había logrado volverse pétreo es que no estaba tan mal, debería estar regenerándose en esos momentos. Suerte que tenía. Ella había estado horas con algún hueso roto hasta dar con alguien que se lo curase en más de una ocasión- No sé si en esta forma eres capaz de oírme, pero bueno...no te preocupes, te acostumbradas a las caídas, a los huesos rotos, a los aterrizajes dificultosos. Por suerte gozas de regeneración, es muy práctico en estos casos. -añadió viéndolo como un gran ventaja en sus caso- No estuvo nada mal para ser la primera vez. ¿Qué dices, Rasqa? ¿Ha sido mejor alumno que yo en su primera vez? - pregunto al Moloch con travesura, mientras se acuclillaba junto al petreo Obel, apoyando su barbilla sobre las palmas de sus manos, a esperar que este volviera a ser de carne y hueso.
Conforme la clase había ido avanzando Samika se había ido desinhibiendo con su naturalidad habitual, tranquila, traviesa y animada. Siempre tenía la sensación que cuando se reunía con Rasqa, aunque fuera para dar clases a un nuevo chico volador, eran como un dúo de trastos.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Montañas
20/02/20, 03:24 pm
Rasqa no malgastó un hechizo, pues vio que Obel sobreviviría a la caída, y no pudo evitar reírse al ver el golpe. Lo había hecho ya en las islas, y con Samika y Ergot, y probablemente lo haría hasta que se muriera. Las caídas eran graciosas siempre. Aterrizó entre carcajadas, expulsando humo por la boca, y asintió a las palabras de Samika.
Le era extraño ver a Obel convertido en una estatua y no acababa de entender cómo funcionaba aquel rasgo de su transformación.
—¿Pero nos oye ahora mismo? —preguntó a Samika con gesto divertido, señalando a la gárgola petrificada. Luego la miró a ella directamente y le guiñó un ojo—. Después de este aterrizaje, creo que te gana como alumno —se rió. Estaba intentando quitarle peso a la caída, irónicamente, pero a lo mejor no estaba haciendo los comentarios más afortunados. Finalmente, redirigió su atención a Obel—. ¿Te queda mucho ahí dentro? No te quedes dormido.
Le era extraño ver a Obel convertido en una estatua y no acababa de entender cómo funcionaba aquel rasgo de su transformación.
—¿Pero nos oye ahora mismo? —preguntó a Samika con gesto divertido, señalando a la gárgola petrificada. Luego la miró a ella directamente y le guiñó un ojo—. Después de este aterrizaje, creo que te gana como alumno —se rió. Estaba intentando quitarle peso a la caída, irónicamente, pero a lo mejor no estaba haciendo los comentarios más afortunados. Finalmente, redirigió su atención a Obel—. ¿Te queda mucho ahí dentro? No te quedes dormido.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Montañas
20/02/20, 10:16 pm
Obel estaba dentro de su mente, regenerándose mientras la petrificación duraba. No es que estuviera literalmente dentro de su mente, pero había empezado a practicar una técnica de visualización que venía en uno de los libros que había sacado de la biblioteca. Lo había escrito una gárgola para enseñar a los novatos a controlar la la conversión en piedra. En pocas palabras el libro venía a decir que eligieras una habitación con la que te sintieras cómodo para el tiempo que durase la petrificación.
Así pues Obel se imaginaba a sí mismo en el interior de una habitación decorada en tonos de azul y gris. Había una cama, donde si se echaba a dormir apagaba su conciencia durante un tiempo, estanterías con libros que en realidad contenían sus recuerdos, cuadros que mostraban las mejores experiencias de su vida, unas ventanas que no eran más que sus ojos y fuera veía lo que quiera que estuviera enfocando mientras era piedra, si las abría y cerraba podía oír o no lo que había a su alrededor, una mesa redonda con una silla de madera para sentarse y una puerta, si abría la puerta y salía la petrificación se rompería y volvería a su estado normal.
En principio ese ejercicio era muy completo, pero Obel aún no había aprendido a ignorar parte de sus sentidos mientras era piedra, por lo que las ventanas siempre estaban abiertas y la silla estaba orientada a ellas. "No es tanto lo que puedas sentir si no lo que puedas llegar a ignorar" decía el libro. "Una gárgola con experiencia puede pasarse años en ese estado durmiendo, sin ver, sin oír, sin sentir. Y mientras el tiempo pasa para ti no será más que un simple sueño, como si nunca hubiese pasado". El joven nublino entendía que no necesitaba comer, pero pasar tanto tiempo dormido... No, eso iba contra de las ganas de Obel de ver y conocer, así que si alguna vez apagaba su conciencia del todo tendría que poner algo que lo despertase o algo.
No era el caso como tal y evidentemente escuchó todo lo que le dijeron sus maestro, estaba claro que el golpe había sido culpa suya por no mirar por donde iba, no cometería el mismo error dos veces. Cuando el picor de su cuerpo se detuvo Obel salió por la puerta imaginaria y se despetrificó. Se levantó, se estiró y sonrió a Rasqa y Samika.
-Perdonad, creo que me había roto algo con la caída y me he petrificado para curarme - les dijo, haciendo crujir sus dedos.- Sí que oigo mientras estoy petrificado, y también podía veros. Pero mientras soy de piedra la regeneración de mi cuerpo aumenta, como si centrase todas mis energías en eso - esta vez crujió el cuello a un lado y al otro.- ¿Le damos otro intento? Creo que le estoy cogiendo el truco - comentó con el ánimo por las nubes.
Así pues Obel se imaginaba a sí mismo en el interior de una habitación decorada en tonos de azul y gris. Había una cama, donde si se echaba a dormir apagaba su conciencia durante un tiempo, estanterías con libros que en realidad contenían sus recuerdos, cuadros que mostraban las mejores experiencias de su vida, unas ventanas que no eran más que sus ojos y fuera veía lo que quiera que estuviera enfocando mientras era piedra, si las abría y cerraba podía oír o no lo que había a su alrededor, una mesa redonda con una silla de madera para sentarse y una puerta, si abría la puerta y salía la petrificación se rompería y volvería a su estado normal.
En principio ese ejercicio era muy completo, pero Obel aún no había aprendido a ignorar parte de sus sentidos mientras era piedra, por lo que las ventanas siempre estaban abiertas y la silla estaba orientada a ellas. "No es tanto lo que puedas sentir si no lo que puedas llegar a ignorar" decía el libro. "Una gárgola con experiencia puede pasarse años en ese estado durmiendo, sin ver, sin oír, sin sentir. Y mientras el tiempo pasa para ti no será más que un simple sueño, como si nunca hubiese pasado". El joven nublino entendía que no necesitaba comer, pero pasar tanto tiempo dormido... No, eso iba contra de las ganas de Obel de ver y conocer, así que si alguna vez apagaba su conciencia del todo tendría que poner algo que lo despertase o algo.
No era el caso como tal y evidentemente escuchó todo lo que le dijeron sus maestro, estaba claro que el golpe había sido culpa suya por no mirar por donde iba, no cometería el mismo error dos veces. Cuando el picor de su cuerpo se detuvo Obel salió por la puerta imaginaria y se despetrificó. Se levantó, se estiró y sonrió a Rasqa y Samika.
-Perdonad, creo que me había roto algo con la caída y me he petrificado para curarme - les dijo, haciendo crujir sus dedos.- Sí que oigo mientras estoy petrificado, y también podía veros. Pero mientras soy de piedra la regeneración de mi cuerpo aumenta, como si centrase todas mis energías en eso - esta vez crujió el cuello a un lado y al otro.- ¿Le damos otro intento? Creo que le estoy cogiendo el truco - comentó con el ánimo por las nubes.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Montañas
22/02/20, 01:30 pm
Samika rio ligeramente ante el humor de su amigo, aun mirando al chico convertido en roca, aunque fuese apenas un borrón ahí tirado en el suelo.
-No tengo idea si nos oye ¿supongo que sí? Ahora mismo no recuerdo si en el jorobado de Notre Dame, las gárgolas escuchaban cuando estaba convertidas en roca- dijo más para si misma que para Rasqa, haciendo memoria de aquella película de animación que había escuchado de pequeña, porque verla era en evidente no. Samika miro a Ras cuando el saco de sus pensamientos alegando que, con semejante aterrizaje, Obel le había quitado el puesto de mejor alumna- Me siento ofendida….pero no voy a competir de nuevo por ese puesto, demasiados huesos rotos- bromeo finalmente, notando como Obel parecía comenzar a volver a ser de carne y huesos, como si nada.
Resultaba en cierta forma fascinante para ella la facilidad con las que los que poseían regeneración se sanaban. Que si, era normal, pero no dejaba de darle un poco de envidia. Si ella no tenía runas para curarla o alguien con magia que lo hiciera cerca, tardaba la vida en curarse. Por supuesto tras tanto entrenamiento ya no se hacía daño con tanta facilidad como al inicio, pero alguna fea herida si había tenido.
Motivada ante las ganas que parecía tener Obel de darle a la gravedad sus merecidos besos, se incorporó de un ágil movimiento.
-Me sentiré muy mal sino vuelves a darte un golpe por segunda vez- dijo con un leve mohín, aunque sonrió de inmediato, muy activa- Fuera bromas, lo has hecho bastante bien para ser la primera vez, vas a tener que entrenar mucho tus alas, coger fuerza con ellas, incluso cuando no vueles. No lo olvides: Tienes la desventaja del peso, así que tendrás que suplirlo con una mayor fuerza en las alas. – aconsejo ligeramente Samika, mientras dejaba que sus alas se desplegasen desde sus brazos, y observo la figura del Moloch- Ya cuando consigas mantenerte estable en el aire, ya veremos maniobras y aterrizajes, que son creo yo lo que más cuesta. ¿Qué dices, Rasqa? ¿Le subimos un poquito el nivel de dificultad? Aprovechemos que tiene tantas ganas…– pregunto con una pequeña travesura en su voz, no quería que el chico se les rompiera, pero ya que estaba tan motivado por aprender y con ganas, puedes debían aprovechar el empuje.
-No tengo idea si nos oye ¿supongo que sí? Ahora mismo no recuerdo si en el jorobado de Notre Dame, las gárgolas escuchaban cuando estaba convertidas en roca- dijo más para si misma que para Rasqa, haciendo memoria de aquella película de animación que había escuchado de pequeña, porque verla era en evidente no. Samika miro a Ras cuando el saco de sus pensamientos alegando que, con semejante aterrizaje, Obel le había quitado el puesto de mejor alumna- Me siento ofendida….pero no voy a competir de nuevo por ese puesto, demasiados huesos rotos- bromeo finalmente, notando como Obel parecía comenzar a volver a ser de carne y huesos, como si nada.
Resultaba en cierta forma fascinante para ella la facilidad con las que los que poseían regeneración se sanaban. Que si, era normal, pero no dejaba de darle un poco de envidia. Si ella no tenía runas para curarla o alguien con magia que lo hiciera cerca, tardaba la vida en curarse. Por supuesto tras tanto entrenamiento ya no se hacía daño con tanta facilidad como al inicio, pero alguna fea herida si había tenido.
Motivada ante las ganas que parecía tener Obel de darle a la gravedad sus merecidos besos, se incorporó de un ágil movimiento.
-Me sentiré muy mal sino vuelves a darte un golpe por segunda vez- dijo con un leve mohín, aunque sonrió de inmediato, muy activa- Fuera bromas, lo has hecho bastante bien para ser la primera vez, vas a tener que entrenar mucho tus alas, coger fuerza con ellas, incluso cuando no vueles. No lo olvides: Tienes la desventaja del peso, así que tendrás que suplirlo con una mayor fuerza en las alas. – aconsejo ligeramente Samika, mientras dejaba que sus alas se desplegasen desde sus brazos, y observo la figura del Moloch- Ya cuando consigas mantenerte estable en el aire, ya veremos maniobras y aterrizajes, que son creo yo lo que más cuesta. ¿Qué dices, Rasqa? ¿Le subimos un poquito el nivel de dificultad? Aprovechemos que tiene tantas ganas…– pregunto con una pequeña travesura en su voz, no quería que el chico se les rompiera, pero ya que estaba tan motivado por aprender y con ganas, puedes debían aprovechar el empuje.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
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Dédalo piensa = #FFFAFA
- YberGM
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Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Montañas
02/03/20, 06:43 pm
Rasqa se lo estaba pasando como un niño.
—Está bien saber eso, así no tengo que gastar magia en frenar tus caídas —confesó.
Era una verdad a medias, porque no dejaría que la gárgola se matara, pero sí andaría mucho menos preocupado por sus reservas. El parqio estiró el cuello, haciendo crujir sus huesos, y asintió acto seguido a las palabras de Samika.
—De acuerdo contigo —respondió vagamente para que su siguiente acción pillara de susto a Obel.
Pronunció el breve ensalmo de la levitación con una sonrisa burlona y llena de dientes, disfrutando del acto de conjurar tan solo porque sabía lo que haría con aquel pedazo de magia. Eriel echó a volar sin ningún tipo de control, subió y subió sobre Samika y Rasqa hasta superar la altura, con creces, del lugar del que había caído inicialmente.
—¡Vamos, Sami! —exclamó.
Acto seguido echó a correr y despegó del suelo, batiendo las alas con fuerza para ganar altura. El moloch esperaba que Samika hiciera lo propio, por lo que dirigió toda su concentración al hechizo que estaba manipulando. Una vez a una altura suficiente para que nadie sobreviviera de forma natural a la caída, el moloch hizo girar con violencia a la gárgola en todas direcciones para que perdiera el arriba, el abajo, la izquierda y la derecha.
—¡Ahora te devolveré el control! Intenta estabilizarte tú solo —le avisó. Era una tarea difícil, el moloch dudaba que pudiera sobreponerse al mareo con tiempo de sobra para no estamparse, pero cuánto más desagradable fuera la experiencia para Obel Reo, más sencilla le resultaría una tarea más asequible—. Samika y yo caeremos contigo, ¡para molestarte!
Le guiñó un ojo a la evaki y deshizo el hechizo con el que se había dedicado a marear a Obel. Primero cayó la gárgola y el moloch fue tras él. En cuanto el neófito pareciera recuperar la verticalidad, el moloch haría amago de chocarse contra él para asustarlo. Sabía que Samika le seguiría el juego.
—Está bien saber eso, así no tengo que gastar magia en frenar tus caídas —confesó.
Era una verdad a medias, porque no dejaría que la gárgola se matara, pero sí andaría mucho menos preocupado por sus reservas. El parqio estiró el cuello, haciendo crujir sus huesos, y asintió acto seguido a las palabras de Samika.
—De acuerdo contigo —respondió vagamente para que su siguiente acción pillara de susto a Obel.
Pronunció el breve ensalmo de la levitación con una sonrisa burlona y llena de dientes, disfrutando del acto de conjurar tan solo porque sabía lo que haría con aquel pedazo de magia. Eriel echó a volar sin ningún tipo de control, subió y subió sobre Samika y Rasqa hasta superar la altura, con creces, del lugar del que había caído inicialmente.
—¡Vamos, Sami! —exclamó.
Acto seguido echó a correr y despegó del suelo, batiendo las alas con fuerza para ganar altura. El moloch esperaba que Samika hiciera lo propio, por lo que dirigió toda su concentración al hechizo que estaba manipulando. Una vez a una altura suficiente para que nadie sobreviviera de forma natural a la caída, el moloch hizo girar con violencia a la gárgola en todas direcciones para que perdiera el arriba, el abajo, la izquierda y la derecha.
—¡Ahora te devolveré el control! Intenta estabilizarte tú solo —le avisó. Era una tarea difícil, el moloch dudaba que pudiera sobreponerse al mareo con tiempo de sobra para no estamparse, pero cuánto más desagradable fuera la experiencia para Obel Reo, más sencilla le resultaría una tarea más asequible—. Samika y yo caeremos contigo, ¡para molestarte!
Le guiñó un ojo a la evaki y deshizo el hechizo con el que se había dedicado a marear a Obel. Primero cayó la gárgola y el moloch fue tras él. En cuanto el neófito pareciera recuperar la verticalidad, el moloch haría amago de chocarse contra él para asustarlo. Sabía que Samika le seguiría el juego.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Montañas
06/03/20, 01:22 pm
A Obel no le era desconocida la ingravidez producida por un hechizo de levitación, pero normalmente era algo que controlaba él mismo... y a poca altura. Cosa que estaba muy lejos de la idea del moloch.
Obel Reo alcanzó la mayor altura a la que había estado nunca y el miedo atenazó su interior. Siguió subiendo y aquella losa siguió creciendo, estaba claro que Rasqa pretendía una terapia de choque. Si lo dejaba caer desde allí el gárgola tenía claro que ninguna regeneración lo salvaría. Volar o morir parecía decir la sonrisa del parqio.
Sus dos maestros lo siguieron por el aire y Obel envidió por un momento su facilidad para mantenerse en el aire. De pronto empezó a dar vueltas sin control, el gárgola perdió por completo el sentido del arriba y abajo y comenzó a marearse. Tuvo que cerrar los ojos para intentar mantener el desayuno dentro de su cuerpo. Al menos Rasqa tuvo la buena intención de avisarle antes de soltarlo a plomo.
Una sonrisa tonta asomó a los labios de Obel cuando el moloch le dijo que caerían con él para molestarlo. Una chispa de locura. Tenía intención de responder "Muchas gracias" de forma sarcástica, pero no le dio tiempo.
Empezó a caer y parecía que el miedo lo arrastraba como si de una piedra atada a su cuerpo se tratase. Se obligó a abrir los ojos y vio el cielo sobre él, por lo que la tierra debía de estar a sus espaldas. Aún se sentía mareado pero el chico se sobrepuso a ello concentrándose en otras cosas.
Caía de forma irregular, abrió las alas y éstas le hicieron girar otra vez sin control, así que hizo lo contrario. Plegó las alas y recuperó la verticalidad, caía de cabeza contra la tierra. El corazón le latía tan rápido en el pecho que Obel pensó por un momento que se le iba a salir del pecho.
Era miedo, un miedo por completo racional a caerse y hacerse daño. Pero, ¿por qué tenía miedo? La Luna le había dado alas, ella sabía que Obel tenía que volar, que debía romper su conexión con la gravedad, sobreponerse y superarla. La Luna era infinitamente sabia, si ella le había dado las alas el miedo era innecesario, una carga que el gárgola tenía que dejar ir.
El miedo se deshizo como un bloque de hielo en las manos de un piromante. La expresión de Obel se llenó de resolución, pegó los brazos al cuerpo y cerró las piernas cayendo con decisión.
Dejó al instinto tomar el control. Simplemente supo cuándo debía abrir las alas, su cuerpo estaba hecho para ello. Batió las alas con fuerza y remontó con esfuerzo pero a mucha velocidad.
Obel Reo alcanzó la mayor altura a la que había estado nunca y el miedo atenazó su interior. Siguió subiendo y aquella losa siguió creciendo, estaba claro que Rasqa pretendía una terapia de choque. Si lo dejaba caer desde allí el gárgola tenía claro que ninguna regeneración lo salvaría. Volar o morir parecía decir la sonrisa del parqio.
Sus dos maestros lo siguieron por el aire y Obel envidió por un momento su facilidad para mantenerse en el aire. De pronto empezó a dar vueltas sin control, el gárgola perdió por completo el sentido del arriba y abajo y comenzó a marearse. Tuvo que cerrar los ojos para intentar mantener el desayuno dentro de su cuerpo. Al menos Rasqa tuvo la buena intención de avisarle antes de soltarlo a plomo.
Una sonrisa tonta asomó a los labios de Obel cuando el moloch le dijo que caerían con él para molestarlo. Una chispa de locura. Tenía intención de responder "Muchas gracias" de forma sarcástica, pero no le dio tiempo.
Empezó a caer y parecía que el miedo lo arrastraba como si de una piedra atada a su cuerpo se tratase. Se obligó a abrir los ojos y vio el cielo sobre él, por lo que la tierra debía de estar a sus espaldas. Aún se sentía mareado pero el chico se sobrepuso a ello concentrándose en otras cosas.
Caía de forma irregular, abrió las alas y éstas le hicieron girar otra vez sin control, así que hizo lo contrario. Plegó las alas y recuperó la verticalidad, caía de cabeza contra la tierra. El corazón le latía tan rápido en el pecho que Obel pensó por un momento que se le iba a salir del pecho.
Era miedo, un miedo por completo racional a caerse y hacerse daño. Pero, ¿por qué tenía miedo? La Luna le había dado alas, ella sabía que Obel tenía que volar, que debía romper su conexión con la gravedad, sobreponerse y superarla. La Luna era infinitamente sabia, si ella le había dado las alas el miedo era innecesario, una carga que el gárgola tenía que dejar ir.
El miedo se deshizo como un bloque de hielo en las manos de un piromante. La expresión de Obel se llenó de resolución, pegó los brazos al cuerpo y cerró las piernas cayendo con decisión.
Dejó al instinto tomar el control. Simplemente supo cuándo debía abrir las alas, su cuerpo estaba hecho para ello. Batió las alas con fuerza y remontó con esfuerzo pero a mucha velocidad.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Montañas
22/03/20, 02:19 pm
Samika rio suavemente ante la actitud de Rasqa a su proposición de darle un poco más de dificultad al aprendizaje de Obel. Escuchó el hechizo de levitación dirigido hacia el chico gárgola y vio su figura maciza empezar a levitar frente a sus ojos hasta perder totalmente fue de su campo Visual. Con sus ultrasonidos no tardo en notar lo alto que había subido.
-Creo que desde ahí como no vuele un mínimo, se rompe. Somos un profe espartano, pobre no va a querer que volvamos a enseñarle- rio. Podía romear con ella porque sabía que no ocurriría, por algo Rasqa tenía su magia, aunque no le gustase gastarla demasiado por lo que le dificultaba cargarla. Vio al Moloch despegar y Samika sonriendo desplego sus alas para seguirlas subiendo a toda velocidad hasta donde Obel se encontraba.
-¡Piérdele miedo al volar, es lo más importante! ¡Da igual si chocas contra algo o alguien, la capacidad de recuperarse es esencial para evitar malas caídas! Mueve tus alas y confía en ellas como lo haces con tus brazos- dijo Samika mientras se lanzaba detrás de Obel que decencia a toda velocidad, lo empujo en el aire, confundiendo, sonriendo aún más satisfecha cuando a través de su habilidad pudo notar al chico lograr mantenerse en el aire sin seguir cayendo, aunque el esfuerzo era notable el avance era excelente
-¡Muy bien! ¡Ahora, aguanta los embates! Hay dragones en el cielo ahora no sabes si algún día tendrás la tontería de chocarte de bruces con uno y acabar haciendo volteretas sin ton ni son, o peor, tener la penuria de volver toparte con nosotros- rio Samika alegremente-…necesitaras estabilizarte si eso ocurre. O todo caso ¡esquivar! ¡Atento Rasqa por si cae! – dijo Samika volando alrededor del chico, dándole repentina una leve patada por el costado que, aunque no era fuerte para lanzarla al suelo sin opción recuperarse, era simplemente para hacer que perdiera el ritmo que había logrado mantener y que acabara dando prácticamente volteretas en el aire, haciendo que perdiera todo su eje y punto de mira, pues era algo que al volar siempre se intentaba mantener, para evitarse precisamente, el marearse.
Ella gozaba por suerte de la peculiaridad de nunca jamás marearse hiciera las piruetas que hiciera, pero sabía no era algo que el resto tuviera, ello si se mareaba estando bocabajo o dando muchas vueltas.
-Creo que desde ahí como no vuele un mínimo, se rompe. Somos un profe espartano, pobre no va a querer que volvamos a enseñarle- rio. Podía romear con ella porque sabía que no ocurriría, por algo Rasqa tenía su magia, aunque no le gustase gastarla demasiado por lo que le dificultaba cargarla. Vio al Moloch despegar y Samika sonriendo desplego sus alas para seguirlas subiendo a toda velocidad hasta donde Obel se encontraba.
-¡Piérdele miedo al volar, es lo más importante! ¡Da igual si chocas contra algo o alguien, la capacidad de recuperarse es esencial para evitar malas caídas! Mueve tus alas y confía en ellas como lo haces con tus brazos- dijo Samika mientras se lanzaba detrás de Obel que decencia a toda velocidad, lo empujo en el aire, confundiendo, sonriendo aún más satisfecha cuando a través de su habilidad pudo notar al chico lograr mantenerse en el aire sin seguir cayendo, aunque el esfuerzo era notable el avance era excelente
-¡Muy bien! ¡Ahora, aguanta los embates! Hay dragones en el cielo ahora no sabes si algún día tendrás la tontería de chocarte de bruces con uno y acabar haciendo volteretas sin ton ni son, o peor, tener la penuria de volver toparte con nosotros- rio Samika alegremente-…necesitaras estabilizarte si eso ocurre. O todo caso ¡esquivar! ¡Atento Rasqa por si cae! – dijo Samika volando alrededor del chico, dándole repentina una leve patada por el costado que, aunque no era fuerte para lanzarla al suelo sin opción recuperarse, era simplemente para hacer que perdiera el ritmo que había logrado mantener y que acabara dando prácticamente volteretas en el aire, haciendo que perdiera todo su eje y punto de mira, pues era algo que al volar siempre se intentaba mantener, para evitarse precisamente, el marearse.
Ella gozaba por suerte de la peculiaridad de nunca jamás marearse hiciera las piruetas que hiciera, pero sabía no era algo que el resto tuviera, ello si se mareaba estando bocabajo o dando muchas vueltas.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
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