Bastión Palpitante

Shizel se había visto en un brete. Había pretendido no quedar mal con la anciana, pero también había pretendido que se escabulleran discretamente, y no presenciar el sacrificio. No encontró excusa alguna que le permitiese cumplir ambas cosas.

El idrino era egoísta pero no era de piedra, y las súplicas del pobre desgraciado le encogieron el corazón. Casi deseaba que uno de sus compañeros cometiese una locura e interrumpiese el sacrificio, para así poder maldecirles, llamarles imprudentes, pero así quedar libre de culpa sobre lo que sucediera y al mismo tiempo tranquilo con su conciencia.
No sucedió, y el sangriento festín tuvo lugar frente a sus ojos. Su cara fue una máscara de hielo casi imperturbable durante todo el proceso, pero fue más por haberse quedado bloqueado que por verdadero autocontrol. Como siempre, su mente diseccionó aquel espectáculo en fracciones individuales para analizarlas mejor, pero podían resumirse básicamente en dos. La primera se preguntaba fríamente qué clase de magia permitía vivir a un edificio, y por qué éste exigiría sacrificios humanos. La segunda solo quería vomitar.

Estaba pensando qué contestar ante la pregunta de dama Azahar cuando Enredo, para bien o para mal, se encargó de contestar por él. Shizel sintió la chispa de la parálisis demasiado tarde: había alzado el escudo, contando con que podría desviar lo que se les viniera encima, sin acordarse de que las runas no tenían por qué seguir una trayectoria como sí hacían los hechizos. Un error de cálculo que podía haberle costado muy caro al brujo de haberse tratado de un embrujo más potente.

Se agachó junto al brujo, examinándole para asegurarse de que se trataba de una parálisis normal. Ya se habían llevado una sorpresa desagradable con las curaciones antes.
>> "DL, ¿puedes aplicarle una restauración?", le pidió mentalmente. Su cabeza empezaba a sacudirse la perplejidad y volvía a funcionar con eficiencia.

El tono de dama Azahar, más que ninguna otra cosa, fue lo que le airó. Shizel no estaba acostumbrado a que le dieran órdenes, ni a que le tratasen como si fuese inferior.
-Sus pertenencias se le escaparon, dama- dijo al levantarse, enfatizando el desdén en aquella palabra-. No estábamos hurgando en ninguna parte. Si la ley de Rocavarancolia es "quien lo encuentra se lo queda", podríamos habernos largado sin más con él, así que piénselo mejor antes de llamarnos basura. Como ve, estaremos encantados de marcharnos de aquí sin armar un alboroto, y dejarla tranquila.

Se colocó justo delante de sus amigos, dispuesto a actuar de escudo si se daba la ocasión. Notaba chispas mágicas orbitando en el ambiente, y estaba tratando de localizar de qué vendas venían. Sin embargo su hielo no era una gola, y tenía un amplio margen de error.

Prestó total atención a la respuesta que la mujer le dio a Shizel sin decir nada al respecto, cada palabra le sonaba mas inquietante y la locura Que en su momento Shizel le había dicho que poseía, cobró mas fuerza. Dl no tenia mucha idea de ritos, pero el decir que un edificio podía reclamar la vida de alguien le sonaba un tanto absurdo. "Recuerda las casa carnívoras...tan absurdo no es" se recordó DL observando las paredes de carne que palpitaban con vida propia.

La respuesta que a su vez le dio a Enredo en cuanto a lo de la curación no lo tranquilizo, ni tampoco cuando le pidió al esclavo cosa que le hizo tensarse. por suerte Enredo no hizo nada para oponerse aunque era evidente que de haber estado solo...posiblemente habría puesto mas resistencia, mucha mas resistencia a darle al hombre.

DL no podía apartar la vista de lo que Dama Azahar hacia con el esclavo, la mirada de terror de este, sus intentos infructuosos de huir de la "eternidad". Se sentía asqueado de quedarse mirando aquello sin hacer nada, pero de algún modo...expectante, casi curioso de lo que iba a pasar. Por un segundo, esa voz que lo había atormentando cuando menos se lo esperaba se escucho en apenas un murmullo en un rincón de su mente inquietandole "Eres tan monstruo como ella. Lo estas disfrutando"

El cambiante no supo que responderle, no podía negarlo tanto como le hubiese gustado. No cuando vio de principio a fin como aquellas manos salidas de la pared de huesos tomaba al pobre esclavo y entre gritos lo espachurraba contra la mole de huesos y carne. Sangre salpico el suelo frente a ellos, el cuerpo del esclavo paso a ser uno con el edificio.Dama Azahar no era ninguna mensajera...tan solo trataba al Bastión como si fuese su mascota y tuviese que alimentarla.

El movimiento junto a el le alerto, viendo a aquella mujer varmana buscando protección sabedora de su futuro. DL se sintió repentinamente culpable, asqueado e impotente...¿que podían hacer por ella? No había podido ayudar a aquel hombre y dudaba que pudiera hacerlo con la mujer. "Quieres verlo de nuevo ¿verdad?" escucho de nuevo e intento ignorar apenas el murmullo vago en su cabeza. No podía dejar que tomara fuerza...no quería seguir viendo eso. El no era así, no podía disfrutar con esas cosas. "Mentiroso"escucho la tenue voz riéndose de el."¡Déjame en paz!"la risa fue despareciendo en su cabeza y se hizo el total silencio. Por el momento. Preocupado miró a enredo de reojo, temiendo que Shizel hubiese percibido esa "discusión".

Enredo, que casi echando humo se dispuso a salir del lugar. DL no tuvo tiempo de reaccionar de modo alguno, cuando Dama Azahar ya estaba atacando al brujo, paralizandolo con las runas de las tiras de piel y encarandoseles después, de un humor de perros. Aquello solo podía empeorar. Y el hecho de que la mujer dejara inconsciente a sus esclavos dejaba claro que estaba mas que dispuesta a atacarles con todo de ser necesario. Empezaba a ser un autentico fastidio y las ganas de decirle de todo a la mujer era casi imposibles de aguantar, aun así se contuvo...pues Enredo seguía ahí paralizado y aunque tenia sus enredaderas no podían fiarse de que mas tipos de runas tenia esa mujer bajo la manga. "Puedo hacerlo pero mejor planear una salida por si le da la locura" respondió formando las palabras en su cabeza. Por un segundo ver como el idrino respondía a la mujer le inquieto, pero procuro centrarse en quitarle la parálisis al brujo.

-Se como te sientes pero contrólate o solo provocaras que se enoje mas -susurro como advertencia antes de realizar el hechizo sobre Enredo. Cuando termino se incorporo mirando a Dama Azahar- Si nos lo permite nos iremos sin causar mas alboroto ni seguir interrumpiendo su ritual.

Cuando vi el latigazo ya era demasiado tarde para interceptarlo, de todas formas supuse que mis protecciones se encargarían de detenerlo y así fue. Sin embargo no me fijé en las runas que venían grabadas y lo pagué caro.

Un calambrazo recorrió todo mi cuerpo y acto seguido me quedé paralizado. No me podía mover pero eso no hacía que doliese menos, cuando recuperé el control de mi mente estaba fuera de mis casillas. <<¿Quieres pelear a latigazos? Bien, te aseguro que tienes las de perder>>. Escuché con satisfacción el sonido del cristal rompiéndose, a una orden mía las enredaderas cuyas bolas había roto previamente habían crecido un poco y estaban rompiendo el resto.

A punto estuve de lanzar mi ofensiva cuando me detuve en seco. Shiz se había interpuesto entre la mujer y yo, cosa que muy probablemente nos había salvado la vida. Oí a DL a mi lado diciéndome que me tranquilizase y comenzando un hechizo que reconocí en seguida. Vale, no me tranquilicé, pero me tragué el enfado y lo que me quedaba de orgullo por ellos. En cuanto hube recuperado la movilidad me dirigí raudo a las escaleras sin cruzar una palabra con nadie.

Salí y esperé a que bajasen.

-Lo siento - les dije sin mirarles.

La mujer era desagradable tanto en aspecto como en personalidad. Aun así DL se trago en fastidio que sentía. Le fascinaba, y no precisamente para bien, la arrogancia de ciertos transformados. Tenia un punto a su favor...en esa ciudad no es que hubiera leyes, exceptuando las de no intervención con los cosechados y sobre los portales. Por lo demás uno podía matar si le daba la real gana hacerlo, que tuviese después represalias o no ya era otro cantar.

DL no dijo absolutamente nada y por una vez agradeció con toda sus fuerzas el mantener la boca cerrada y tragarse y masticar su orgullo. Dama Azahar tenía demasiados hechizos bajo la manga, de forma muy literal, no quería tentar mas su suerte.

Cuando vio a Enredo salir sintió cierto alivio, aunque entendiera su molestia. Aunque su preocupación en esos momentos estaba en Shizel, Dama Azahar había tomado en segundos todas las aptitudes que sabia sacaban de quicio al skrymir y aunque sabía que este tenía la cabeza muy bien puesta en su sitio y frialdad, le costaba mas digerir insultos u ordenes. "Shiz, vamonos...hablar con una loca solo nos pondría a su mismo nivel de locura. Aprovechemos su 'amabilidad' ahora que Enredo salió" dejo el pensamiento en su cabeza para que Shizel lo viera y luego se alejo de allí sin darle la espalda a la Dama, pudiendo respirar por fin con cierto alivio tras salir de las paredes cárnicas del bastión.

-Déjalo, solo intentabas ayudar a ese hombre, aunque desde el inicio no había muchas posibilidades. Solo no se te vaya ocurrir arreglar cuentas viniendo solo o alguna cosa así, por favor. Aunque sea odiosa, sigue siendo mas capaz y tiene mas experiencia -le advirtió al brujo con suavidad y preocupado de como se tomaría aquello, sacudió la cabeza aun tenso y cansado queriéndose alejar del edificio para poder explotar en paz. No era el tipo de persona que le deseara mal a la gente por mas que ciudad pudiera permitirle el cambio de mentalidad, o lo que su cabeza quisiera. Pero de veras, no desearle algo malo a Dama Azahar era bastante complicado, aunque fuera meramente por desahogo- Voy a sonar completamente desagradable pero...¿No debería morirse ya? Tiene que tener mas años que todos los de la ciudad juntos - murmuro mirando al bastión por encima del hombro con desconfianza, alejándose por fin de este. A pesar de todo por poco que le hubiese gustado ese encuentro le había mostrado algo nuevo de la ciudad- Habría que ver si encontramos algo sobre esa magia que impide que uno se cure, por precaución. Nunca se sabe si algún día alguien nos la eche a nosotros- añadió recordándolos intentos fallidos del brujo, mirando a este un poco preocupado por toda la situación vivida. Enredo era mas sensible para aquellas cosas, o el demasiado frió, tan solo prefería no pensar demasiado en un hecho que desde el inicio había sido imposible de evitar. Solo esperaba que lo que allí adentro pasara fuese lo mas rápido posible, y a poder ser, estando los esclavos aun inconscientes. No podían hacer mas.

Shizel entrecerró los ojos y bufó muy bajito, pero no dejó que ninguna otra reacción traspasase su fachada. Las palabras de dama Azahar no dolían porque fuesen hirientes, sino porque vistas fríamente tenían mucha lógica y mucha verdad: dos cosas que el idrino había aprendido a ver con mucha claridad, y que fueron lo que le forzaron a tragarse el orgullo y aceptar con sequedad la oferta de marcharse. Le habría costado más aún irse de allí sin replicar de saber que estaba en igualdad de condiciones. Saber que no lo estaba le ponía de mal humor, y en ese panorama abandonó el bastión junto a los demás, una vez hubo sondeado superficialmente sus mentes para asegurarse de que no querían intentar ninguna tontería.
La Luna no bastaba. Tenía que hacerse más fuerte por su cuenta, para que la próxima vez que un transformado veterano se les pusiese gallito el mejor resultado al que pudiese aspirar no fuese solo librarse del embrollo con labia.

-Disculpado- dijo con sobriedad cuando Enredo habló. Ya que habían salido sin un rasguño aquello le bastaba: de haber existido consecuencias más graves habría exigido más.
Dejó que DL, como siempre, se ocupase del consejo sensato al brujo. Sólo intervino cuando la conversación derivó a la transformación de la anciana.
-En nuestra cosecha hubo gente que murió y hoy en día sigue caminando por ahí-se refería a Pablo-. De todas las cosas imposibles que nos han ocurrido, diría que algo como un aumento de la longevidad no es nada fuera de lo común.

Asintió, un poco ausente, ante la mención del hechizo anticurativo. Agradecía haberse enterado de su existencia de esa manera, y no experimentándolo en carne propia.
-Puedo borraros la memoria, si queréis- añadió con un resoplido de cansancio-. No sobre lo que ha pasado- no tendría ningún sentido, ya que significaría que no habrían aprendido nada de la experiencia- pero sí oscureceros los... detalles desagradables- se refería a la manera tan gráfica en que había tenido lugar el sacrificio.

Me disculparon rápidamente, lo cierto es que esperaba que me hubiesen echado algo en cara, tendrían todo el derecho del mundo. Lo que había ocurrido me enfurecía a niveles astronómicos pero como ninguno de ellos tenía la culpa de nada me callé la mayor parte.

-Estoy harto de la gente así - recordando todas las situaciones en las que me habían mirado por encima del hombro.-Me haré más fuerte, y cuando lo sea volveré aquí. Algún día esto arderá y así no habrá más sacrificios de gente inocente - las enredaderas se empezaron a mover a mi alrededor, inconscientemente les había dado algún tipo de orden, al final sólo se quedaron pegadas a mi cuerpo. Como no me molestaban las dejé estar.

Ya estaba pensando en pasar por la biblioteca a por más libros cuando Shiz se ofreció a borrarnos la memoria.

-Gracias Shiz, yo acepto - sonreí tristemente pensando que el skrýmir tendría que convivir con esos recuerdos, luego pensé que quizá se pudiese borrar la memoria a sí mismo.- Oye Shiz, ¿podrías enseñarme eso? Lo de hablar telepáticamente, lo veo muy útil en casos como este. A cambio yo os enseñaré a vosotros a defenderos de lo que quiera que sea que le pasaba a ese hombre, entra en mi campo de estudio.

Nos dirigimos a los jardines para el borrado.

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Escuchar a Enredo mostrar su total disgusto con el trato recibido no le sorprendió. Al igual que este había recibido también miradas por encima del hombro y comentarios sobre su bajo nivel.

-El fuego no entra precisamente en tu campo de dominio- murmuro DL intentando quitarle un poco de hierro al asunto aunque observando atentamente al brujo. No era la primera vez, ni la ultima, que escuchaba a Enredo teniendo desacuerdos con los métodos de los habitantes de la ciudad.

Shizel se ofreció en esos momentos a borrarles la memoria, algo en lo que DL pensó seriamente, Aquella experiencia, y su parte mas escabrosa era algo que prefería no tener en su cabeza martilleándole...no cuando su mente estaba tan batallosa últimamente. Contra menos oportunidades le diera ala vocecita de su cabezas dar signos de aparecerse, mejor que mejor.

-También me gustaría, mi cerebro ya me da suficiente traumas de por si -acepto sonriendo un poco desganado. Enredo saco a relucir su propia inquietud, pues el skrymir podría borrar sus memoria ¿pero y el? Ademas era un aprendizaje importante e interesante, uno que no estaba a su alcance de todos modos y posiblemente lo de esa magia que evitaba curarse tampoco- Me siento un poco impotente. La telepatía no esta a mi nivel, no podría aprenderla de ningún modo...y lo que tu dices Enredo, probablemente tampoco. No se como podría ayudaros y de paso aprender también algún método a mi alcance...solo se me ocurre ser la cobaya y no es un pensamiento alegre. Aunque bueno me pregunto si esa extraña magia afecta también a la regeneración natural del cuerpo de ciertas transformaciones - añadió pensando un poco en eso a nivel mas técnico, le ayudaba a no dejar vagar su mente por otro derroteros mas siniestros. Contra mas supieran a lo que podían enfrentarse mejor que mejor. Dicho eso s e alejaron finalmente del bastión, de lo que contenía y de los latidos que aun podían escucharse.

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Shizel asintió ante la respuesta de sus amigos.
-Busquemos entonces un sitio más tranquilo- dijo-. Serpentaria sería lo ideal, pero cuanto antes lo hagamos más limpio será el borrado, porque el recuerdo no habrá tenido tiempo de asentar. Y de acuerdo, pero vas a tener que ser constante- le advirtió a Enredo cuando pidió ser entrenado en telepatía-. Si vas a ponerte al día a fondo con otra área, mejor deja esto para después.

Cuando habló DL Shizel sabía perfectamente que la respuesta adecuada era "la magia no lo es todo". Sin embargo no lo dijo, porque realmente no lo creía.
-Hay más métodos para suplir esas carencias- dijo en su lugar-. Y la falta de telepatía se puede solucionar teniendo a un telépata que te haga de enlace. Respecto a la regeneración...- lo pensó un poco-. Es posible, al fin y al cabo afecta a nuestra regeneración normal. Sin embargo utilizarla en transformados con más potencial a ese respecto debe consumir más magia.

Ya tenían un conocimiento sensiblemente mayor de Rocavarancolia respecto a cuando eran cosechados, de modo que un atajo conocido les permitó llegar más fácilmente a los Jardines de la Memoria.

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