Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
29/01/13, 07:50 pm
Stefan volvió. Tuvo un segundo para pensar en Tap, y en por qué había regresado antes Stefan que él. Se hubiera seguido preocupando, pero la sorprendieron abrazandola y pidiendole disculpas. La actitud de Stefan le resultó muy extraña como para buscarle sentido, pero correspondió su gratitud sonriendo y quitandole importancia al asunto.
Preguntó por Macack, y su atención regresó a la chica herida. Erin ya estaba hablando, con demasiada despreocupación.
Fue una de esas extrañas veces en las que Seon fulminaba a alguien con la mirada que no fuera Alder. No se bromeaba con cosas serias, especialmente con las esperanzas de un enfermo preocupado.
- Lo voy a intentar yo.- dijo con suavidad a la gata- Si es un problema de circulacion o de tejidos, quizas pueda arreglarlo. Al fin y al cabo, incluso se pueden reparar huesos, Macack.- le sonrió para infundirle animos, y también para infundirselos a si misma. Formuló los hechizos de curación que sabía, esperando un efecto.
Pero también con cierto temor. No sabía si la curacion actuaba con venenos o contra magia, y si fuera cualquiera de las dos cosas?
Preguntó por Macack, y su atención regresó a la chica herida. Erin ya estaba hablando, con demasiada despreocupación.
Fue una de esas extrañas veces en las que Seon fulminaba a alguien con la mirada que no fuera Alder. No se bromeaba con cosas serias, especialmente con las esperanzas de un enfermo preocupado.
- Lo voy a intentar yo.- dijo con suavidad a la gata- Si es un problema de circulacion o de tejidos, quizas pueda arreglarlo. Al fin y al cabo, incluso se pueden reparar huesos, Macack.- le sonrió para infundirle animos, y también para infundirselos a si misma. Formuló los hechizos de curación que sabía, esperando un efecto.
Pero también con cierto temor. No sabía si la curacion actuaba con venenos o contra magia, y si fuera cualquiera de las dos cosas?
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
29/01/13, 11:26 pm
Macak se señaló el brazo para hacer saber lo que le ocurría.
-No sé por qué tengo esto -se quejó.
Bueno, deducía que la causa indirecta eran los fantasmas, pero desconocía si había alguna directa.
Puso mala cara al oír hablar a Erin. Le frunció el ceño a la terrícola y no dijo nada porque la llegada de Seon la tranquilizó.
Primero, la sinhadre usó un hechizo de curación general y luego otro de sanación superficial. No tuvieron mayor efecto en ella que el hacer que se le pusiera más tersa la piel por un momento y darle cosquilleos. Luego usó uno vigorizante que no tuvo efecto alguno sobre las venas negras de la varmana. Pero lo peor llegó con un hechizo de restauración que afectó indiscriminadamente a su brazo, haciendo que el codo se hinchase por el crecimiento del cartílago y se dislocara. La orden de proliferación del hechizo rebotó contra la magia de corrupción de las venas de Macak y el negro se extendió ocupando ahora todo el brazo y empezando a rozar el hombro.
La varmana soltó un alarido al notar el escozor de su cartílago hipertrofiándose y la inquietante sensación de la sangre negra al extenderse.
-¡¡ARRÉGLALO, ARRÉGLALO!! -chilló apremiante mirando a Seon con las lágrimas al borde de sus ojos. Todo el torreón oyó sus alaridos.
-No sé por qué tengo esto -se quejó.
Bueno, deducía que la causa indirecta eran los fantasmas, pero desconocía si había alguna directa.
Puso mala cara al oír hablar a Erin. Le frunció el ceño a la terrícola y no dijo nada porque la llegada de Seon la tranquilizó.
Primero, la sinhadre usó un hechizo de curación general y luego otro de sanación superficial. No tuvieron mayor efecto en ella que el hacer que se le pusiera más tersa la piel por un momento y darle cosquilleos. Luego usó uno vigorizante que no tuvo efecto alguno sobre las venas negras de la varmana. Pero lo peor llegó con un hechizo de restauración que afectó indiscriminadamente a su brazo, haciendo que el codo se hinchase por el crecimiento del cartílago y se dislocara. La orden de proliferación del hechizo rebotó contra la magia de corrupción de las venas de Macak y el negro se extendió ocupando ahora todo el brazo y empezando a rozar el hombro.
La varmana soltó un alarido al notar el escozor de su cartílago hipertrofiándose y la inquietante sensación de la sangre negra al extenderse.
-¡¡ARRÉGLALO, ARRÉGLALO!! -chilló apremiante mirando a Seon con las lágrimas al borde de sus ojos. Todo el torreón oyó sus alaridos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
31/01/13, 04:53 pm
Para colmo de males, Macak se nos acerca con una cosa muy rara en el brazo. Ojalá fuera una simple mancha negra, pero no lo parece, ya que su piel es más pálida. Así que al instante me levanto, eludiendo mirar a Erin <<¿Qué locuras dice?>> pero Seon se adelanta y, tras consolarla, decide lanzar un par de hechizos de curación. Los primeros no parecen tener efecto pero el último...
-No... No, no, no, ¡maldita sea!
La negrura se expande sin detenerse y el codo se le atrofia por segundos sin que podamos hacer nada, y sin recordar ningún hechizo que pueda servir. ¿Qué digo? ¡Mira lo que hicieron!
-Basta de magia, siéntate en el sofá y deja de gritar.-le digo, temblando de miedo -la pesadilla- e impotencia, mientras la llevo al sofá.- Tranquilizate. O inténtalo al menos... ¿Desde cuándo tienes eso?-luego recuerdo que sí sienten dolor.-Joder... Vale, imagino que te dolerá, pero intenta distraerte hablando. No digas que deberías haberlo contado antes o algo similar, céntrate en contar desde cuándo lo tienes y si te molestaba. No podemos curarte con lo que tenemos, así que iremos a la biblioteca a por información. Y te pondrás bien, ya verás.
Aunque sé que eso último no puedo prometerlo, y me duele mentirle. Eso negro puede ser cualquier cosa, hasta una enfermedad de esta ciudad. Y la maldita pesadilla... Justo se ha empeorado con la magia... ¡Basta! Luego habrá tiempo de pensar, ahora hay que actuar.
-Id preparándoos para salir a la biblioteca.-digo de pronto a los que están en el salón, con un tono muy similar a una orden.
-No... No, no, no, ¡maldita sea!
La negrura se expande sin detenerse y el codo se le atrofia por segundos sin que podamos hacer nada, y sin recordar ningún hechizo que pueda servir. ¿Qué digo? ¡Mira lo que hicieron!
-Basta de magia, siéntate en el sofá y deja de gritar.-le digo, temblando de miedo -la pesadilla- e impotencia, mientras la llevo al sofá.- Tranquilizate. O inténtalo al menos... ¿Desde cuándo tienes eso?-luego recuerdo que sí sienten dolor.-Joder... Vale, imagino que te dolerá, pero intenta distraerte hablando. No digas que deberías haberlo contado antes o algo similar, céntrate en contar desde cuándo lo tienes y si te molestaba. No podemos curarte con lo que tenemos, así que iremos a la biblioteca a por información. Y te pondrás bien, ya verás.
Aunque sé que eso último no puedo prometerlo, y me duele mentirle. Eso negro puede ser cualquier cosa, hasta una enfermedad de esta ciudad. Y la maldita pesadilla... Justo se ha empeorado con la magia... ¡Basta! Luego habrá tiempo de pensar, ahora hay que actuar.
-Id preparándoos para salir a la biblioteca.-digo de pronto a los que están en el salón, con un tono muy similar a una orden.
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
31/01/13, 05:12 pm
Macak intentaba contener los gritos, pero el dolor era muy fuerte. El cartílago había dejado de crecerle, pero toda la articulación del codo estaba desbaratada. Su músculo hacía presión con el hueso; la dermis estaba hinchándosele y una arteria se le había estrechado al haberse hipertrofiado su capa celular interna.
La varmana ya había parado de gritar, pero una lágrima silenciosa cayó de su ojo.
-Fueron los fantasmas -se atrevió a decir-. Los que atacaron a Pablo y a Tap, estoy segura. Han empezado por mí pero luego los matarán a ellos. Lo que ha hecho Seon lo han provocado ellos. No se puede arreglar -paró para morderse la otra mano con tal de no gritar-. Y empecé a ver oscurecido el codo hace cuatro días, pero no me pareció nada grave hasta que vi las venas, pero -paró para jadear- pero... Pero prefería no hablar de los fantasmas y ahora voy a morir y no se puede hacer nada porque de los fantasmas no se puede escapar como aquella niña de la cascada que murió envenenada un año después y se unió a la masa de almas resentidas de los fantasmas y seguirá eternamente condenada como yo, porque estoy cond... -Macak sollozó- Voy a estar eternamente convertida en un monstruo de odio y sufrimiento, y no hay nada que pueda hacer -enterró la cara entre las manos-. ¡NADA! -chilló con todas sus fuerzas- ¡NADA NADA NADA NADA NADA NADA NADA NADA NAD...! -Macak tuvo que parar para toser por el dolor de garganta, y luego se quedó en silencio dirigiendo una mirada de amargura al infinito. Su ceño fruncido daba a suponer que no tenía más ganas de hablar. Si contenía el dolor esa gracias a que se mordía con fuerza el labio.
La varmana ya había parado de gritar, pero una lágrima silenciosa cayó de su ojo.
-Fueron los fantasmas -se atrevió a decir-. Los que atacaron a Pablo y a Tap, estoy segura. Han empezado por mí pero luego los matarán a ellos. Lo que ha hecho Seon lo han provocado ellos. No se puede arreglar -paró para morderse la otra mano con tal de no gritar-. Y empecé a ver oscurecido el codo hace cuatro días, pero no me pareció nada grave hasta que vi las venas, pero -paró para jadear- pero... Pero prefería no hablar de los fantasmas y ahora voy a morir y no se puede hacer nada porque de los fantasmas no se puede escapar como aquella niña de la cascada que murió envenenada un año después y se unió a la masa de almas resentidas de los fantasmas y seguirá eternamente condenada como yo, porque estoy cond... -Macak sollozó- Voy a estar eternamente convertida en un monstruo de odio y sufrimiento, y no hay nada que pueda hacer -enterró la cara entre las manos-. ¡NADA! -chilló con todas sus fuerzas- ¡NADA NADA NADA NADA NADA NADA NADA NADA NAD...! -Macak tuvo que parar para toser por el dolor de garganta, y luego se quedó en silencio dirigiendo una mirada de amargura al infinito. Su ceño fruncido daba a suponer que no tenía más ganas de hablar. Si contenía el dolor esa gracias a que se mordía con fuerza el labio.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
31/01/13, 05:30 pm
Seon estaba casi tan horrorizada como Macack con los resultados del hechizo. Los gritos de la gata la hicieron retroceder con torpeza y la garganta apretada en un nudo. No sabía como disculparse y no sabía que podía hacer para arreglarlo. Y en el caso de ocurrirsele, ¿como se atrevería a hacer nada después de aquello?
Con lagrimas agolpandose en los ojos asintió a las ordenes de Atol. Y sacó fuerzas para hablar.
- Yo me quedaré con ella.- Que Macack hubiera recalcado su culpa no ayudaba, pero no huiría a la biblioteca para evitar una situación que ella había creado. Quería llorar tanto que le abrasaba, pero todavía no lo hizo. Habría tiempo después, cuando arreglaran lo que ella había estropeado.
Si lo arreglaban.
Con lagrimas agolpandose en los ojos asintió a las ordenes de Atol. Y sacó fuerzas para hablar.
- Yo me quedaré con ella.- Que Macack hubiera recalcado su culpa no ayudaba, pero no huiría a la biblioteca para evitar una situación que ella había creado. Quería llorar tanto que le abrasaba, pero todavía no lo hizo. Habría tiempo después, cuando arreglaran lo que ella había estropeado.
Si lo arreglaban.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
31/01/13, 06:15 pm
Erin menciona una cosa que me hace mirarla extrañado y le digo amablemente:
-Erin, ¿no crees que si fuese veneno de basilisco ella ya estaría.....?- Pero no termino la frase ya que no quiero enfrentarme a esa realidad.
En cuanto los hechizos de Seon surten efecto contemplo con horror como el brazo de Macack se hincha y la mancha negra se extiende. El chillido que la varmana pega me pone la carne de gallina, y tratando serenarla la agarro de la mano que tiene bien y le voy diciendo:
-Shh, shhh, tranquila, tranquila te pondrás bien,- le digo casi mápara tranquilizarme a mí que a ella.
En el mismo instante en que Atol comienza a hablar y dar órdenes yo ya me estaba preparando para sugerir lo mismo, así que me levanto como un rayo con intención de bajar a la armería, pero veo que a Seon tiene los ojos brillantes como si fuera a llorar y le digo con intención de que se anime:
-No ha sido culpa tuya, lo arreglaremos ya verás.
Bajo y meto otro cuchillo en la otra bota, agarro un cinturón con dos dagas, me amarro otro cinturón al pecho dejando el pomo de la espada hacia el lado izquierdo y amarro el escudo a la derecha.
<<Mejor ir pudiendo manejar mi arma con toda la soltura que pueda, me pregunto que pensará Atol>>.
Vuelvo a subir y me dispongo ya a marchar con Atol y Serok y antes de salir le digo a Atol:
-Lo mejor será que Macack se quede aquí, no creo que sea buena idea moverla, además estará protegida, algo que no podemos saber si viene con nosotros.
<<Tenemos que salvarla, tenemos que hacerlo>>
Sigue en la Biblioteca Mágica.
-Erin, ¿no crees que si fuese veneno de basilisco ella ya estaría.....?- Pero no termino la frase ya que no quiero enfrentarme a esa realidad.
En cuanto los hechizos de Seon surten efecto contemplo con horror como el brazo de Macack se hincha y la mancha negra se extiende. El chillido que la varmana pega me pone la carne de gallina, y tratando serenarla la agarro de la mano que tiene bien y le voy diciendo:
-Shh, shhh, tranquila, tranquila te pondrás bien,- le digo casi mápara tranquilizarme a mí que a ella.
En el mismo instante en que Atol comienza a hablar y dar órdenes yo ya me estaba preparando para sugerir lo mismo, así que me levanto como un rayo con intención de bajar a la armería, pero veo que a Seon tiene los ojos brillantes como si fuera a llorar y le digo con intención de que se anime:
-No ha sido culpa tuya, lo arreglaremos ya verás.
Bajo y meto otro cuchillo en la otra bota, agarro un cinturón con dos dagas, me amarro otro cinturón al pecho dejando el pomo de la espada hacia el lado izquierdo y amarro el escudo a la derecha.
<<Mejor ir pudiendo manejar mi arma con toda la soltura que pueda, me pregunto que pensará Atol>>.
Vuelvo a subir y me dispongo ya a marchar con Atol y Serok y antes de salir le digo a Atol:
-Lo mejor será que Macack se quede aquí, no creo que sea buena idea moverla, además estará protegida, algo que no podemos saber si viene con nosotros.
<<Tenemos que salvarla, tenemos que hacerlo>>
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/02/13, 01:43 am
Desde el huerto, Tap no tardó de escuchar las acusaciones y los gritos que se daban dentro del panal, pero no hizo mucho caso a pesar de que entre ellos se oyó el nombre del repoblador. Sabía de quién eran, de Orejones, y también sabía que le dolía todo el cuerpo y no tenía ganas de entrar a ver que le pasaba. Sobretodo porque acabaría gritando él también y lo que fuera que le ocurría a la giganta, se lo habría ganado a pulso. << Igual que yo >> pensó con amargura.
Se tomó su buen tiempo antes de sacar los pies y los brazos de la tierra y, al final, más que nada por curiosidad, se acabó acercando al arco de la puerta del patio y trepó por él como buenamente pudo. Vio a Macak tumbada y a varios de los gigantes en torno a ella. Desde donde estaba, no notó la deformidad del brazo, pero sí se dio cuenta de lo negro que estaba. Parecía que se estuviera marchitando. << Está pudriéndose... >>. Fuera lo que fuera que tuviese, no era ni bueno ni de su incumbencia, por lo que saltó de nuevo al suelo y regresó al huerto.
Una vez allí, volvió a enterrarse en tierra blanda, esta vez buscando el lugar que mejor lo ocultara. Con suerte, los gigantes no notarían que se había ido. Sin ella, vendrían a darle por saco, pero no podías salirle tantas cosas mal en un mismo día.
Se tomó su buen tiempo antes de sacar los pies y los brazos de la tierra y, al final, más que nada por curiosidad, se acabó acercando al arco de la puerta del patio y trepó por él como buenamente pudo. Vio a Macak tumbada y a varios de los gigantes en torno a ella. Desde donde estaba, no notó la deformidad del brazo, pero sí se dio cuenta de lo negro que estaba. Parecía que se estuviera marchitando. << Está pudriéndose... >>. Fuera lo que fuera que tuviese, no era ni bueno ni de su incumbencia, por lo que saltó de nuevo al suelo y regresó al huerto.
Una vez allí, volvió a enterrarse en tierra blanda, esta vez buscando el lugar que mejor lo ocultara. Con suerte, los gigantes no notarían que se había ido. Sin ella, vendrían a darle por saco, pero no podías salirle tantas cosas mal en un mismo día.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/02/13, 11:52 am
A Yrio le sorprendió la reacción de Stefan, pero no le dio mayor importancia. Lo que sí le dedicó un ''Idiota'' mental cuando oyó como salía por la puerta. No quiso saber nada más, se metió en su estudio y se puso a ordenar apuntes de runas y a estudiarlos hasta que Seon volviese. Tan solo se asomó una sola vez para ver qué estaba haciendo, y cuando sobreoyó lo del entrenamiento sonrió complacido << Así me gusta>> Le animaba que Seon fuese a entrenarse también. Le darían una gran sorpresa a Alder cuando volviese, no les iba a reconocer. Sabía que la gente allí tenía la mala costumbre de menospreciar a Seon y tenerla como débil solo por su actitud amable, y él mismo se sentía menospreciado << Pues se van a enterar>> pensó << No van a saber por dónde les ha venido>> Pasó un tiempo dibujando runas hasta caer dormido por el cansancio. Demasiadas emociones y demasiados ensayos de magia, lo mejor sería echarse una siestecita. Se sumío en sueños ajetreados y no oyó llegar a Stefan, no oyó a nadie hasta que Macak se puso a gritar como una posesa.
Saltó en el sitio y corrió a asomarse a las escaleras, casi chocando con Stefan que subía a por sus cosas. Bajó a toda velocidad para ver como sujetaban a la varmana en el sofá.
-¿Qué pasa?- preguntó asustado
No se lo dijeron, pero no le hizo falta. Nada más ver el brazo y el pánico general le bastó para hacerse una idea de lo que ocurría. Decidió quedarse él también y ayudar a Seon a mantener a Macak acostada. Al final, usó un hechizo de dormir con caricias que si bien no le salío todo lo bien que quiso sí que consiguió calmar a la chica lo suficiente y arrastrarla a un duermevela. Yrio miró sus ojos febriles y sus labios murmurando incoherencias y tembló de los pies a la cabeza. Ojalá los demás se dieran prisa.
Saltó en el sitio y corrió a asomarse a las escaleras, casi chocando con Stefan que subía a por sus cosas. Bajó a toda velocidad para ver como sujetaban a la varmana en el sofá.
-¿Qué pasa?- preguntó asustado
No se lo dijeron, pero no le hizo falta. Nada más ver el brazo y el pánico general le bastó para hacerse una idea de lo que ocurría. Decidió quedarse él también y ayudar a Seon a mantener a Macak acostada. Al final, usó un hechizo de dormir con caricias que si bien no le salío todo lo bien que quiso sí que consiguió calmar a la chica lo suficiente y arrastrarla a un duermevela. Yrio miró sus ojos febriles y sus labios murmurando incoherencias y tembló de los pies a la cabeza. Ojalá los demás se dieran prisa.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/02/13, 07:36 pm
Atol volvió sin haber encontrado nada, Serok estaba igual y yo no encontraba nada tampoco, aunque fuera ilegible, nada que pudiera ayudarnos, mientras buscaba una frialdad clínica se había extendido por mi cuerpo, cuando no encontré nada en ningún libro nos fuimos, volvimos corriendo y yo mantenía la mente en blanco, al rato avistamos el torreón.
Serok golpeó la puerta y Thras abrió, pasamos dentro y nos recibieron con preguntas, estaba demasiado aturdido para responder y mi mirada se desvió hacia Macack, de pronto la frialdad que sentía se desvaneció sustituida por una ira sin precedentes, necesitaba moverme urgentemente, necesitaba aire y pensar.
Salí al patio tratando de calmarme, solté el escudo que cayó con un ruido sordo, fijé entonces mi vista en la estatua que había en el centro del patio, y la ira que ya sentía se incrementó como si no conociera límites, los oídos me zumbaban, apreté los dientes y estos rechinaron aunque no lo noté en ningún momento, entré en una especie de trance, necesitaba destrozar algo y lo necesitaba ya, un lugar donde soltar toda mi furia sin hacer daño a nadie, y en este caso la estatua me venia de perlas.
Avancé con paso resuelto mientras me llevaba la mano izquierda a la espalda para agarrar la espada, llegué a la altura de la estatua y miré con odio a aquello que representaba a quienes nos habían traído hasta aquella ciudad, levanté la espada por encima de mi cabeza y descargué un terrible mandoble sobre su superficie esperando romper un trozo aunque fuera, cuando más de la mitad del acero salió despedido haciéndome un corte en la mejilla mi expresión no varió ni un ápice, el trozo de espada roto fue a dar con el suelo sin herir a nadie más que a mi, sin embargo aunque la potencia había sido suficiente para destrozar la espada no había sido así con la estatua, que seguía intacta.
En ese momento unas lagrimas acudieron a mis ojos, la situación me superaba, alguien se estaba muriendo y yo no podía hacer nada, no tenia magia con la que curar, ni conocimientos que pudiesen servir, la impotencia era tal que solté un grito lleno de rabia y frustración, caí de rodillas, solté la espada y entonces oí las voces dentro del torreón.
<<No puedo dejar que esto vuelva a pasar, tengo que ser mejor para poder hacer algo por ellos, no volverá a pasar, lo juro....>>
-¡Lo juro!- Grité mirando al cielo, un cielo que de no ser por los murciélagos estaba completamente vacío y negro. Unas gotas de sangre cayeron sobre las piedras del patio las toque con los dedos y mirándolas pensé <<Sobre mi sangre>>.
Serok golpeó la puerta y Thras abrió, pasamos dentro y nos recibieron con preguntas, estaba demasiado aturdido para responder y mi mirada se desvió hacia Macack, de pronto la frialdad que sentía se desvaneció sustituida por una ira sin precedentes, necesitaba moverme urgentemente, necesitaba aire y pensar.
Salí al patio tratando de calmarme, solté el escudo que cayó con un ruido sordo, fijé entonces mi vista en la estatua que había en el centro del patio, y la ira que ya sentía se incrementó como si no conociera límites, los oídos me zumbaban, apreté los dientes y estos rechinaron aunque no lo noté en ningún momento, entré en una especie de trance, necesitaba destrozar algo y lo necesitaba ya, un lugar donde soltar toda mi furia sin hacer daño a nadie, y en este caso la estatua me venia de perlas.
Avancé con paso resuelto mientras me llevaba la mano izquierda a la espalda para agarrar la espada, llegué a la altura de la estatua y miré con odio a aquello que representaba a quienes nos habían traído hasta aquella ciudad, levanté la espada por encima de mi cabeza y descargué un terrible mandoble sobre su superficie esperando romper un trozo aunque fuera, cuando más de la mitad del acero salió despedido haciéndome un corte en la mejilla mi expresión no varió ni un ápice, el trozo de espada roto fue a dar con el suelo sin herir a nadie más que a mi, sin embargo aunque la potencia había sido suficiente para destrozar la espada no había sido así con la estatua, que seguía intacta.
En ese momento unas lagrimas acudieron a mis ojos, la situación me superaba, alguien se estaba muriendo y yo no podía hacer nada, no tenia magia con la que curar, ni conocimientos que pudiesen servir, la impotencia era tal que solté un grito lleno de rabia y frustración, caí de rodillas, solté la espada y entonces oí las voces dentro del torreón.
<<No puedo dejar que esto vuelva a pasar, tengo que ser mejor para poder hacer algo por ellos, no volverá a pasar, lo juro....>>
-¡Lo juro!- Grité mirando al cielo, un cielo que de no ser por los murciélagos estaba completamente vacío y negro. Unas gotas de sangre cayeron sobre las piedras del patio las toque con los dedos y mirándolas pensé <<Sobre mi sangre>>.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/02/13, 09:15 pm
Erin no pudo evitar sentirse incómoda con la reacción de sus compañeros. Se negaba a creer que no tenía razón en nada, pero dejó que ellos pensasen lo que quieran. Ya se demostraría si tenían razón ellos o ella. Fulminó con la mirada al nuevo, cuyo nombre aún no conocía, por lo que dijo sobre el veneno de basilisco. Ella no sabía cuánto tiempo llevaba la chica-gato enferma, no tenía forma de saberlo y poco la importaba realmente. Seon le practicó algunos hechizos, de los cuales uno empeoró todo y los demás no arreglaron nada. Todos la consolaban, aunque ella se quedó callada unos minutos. – Valar Morghulis –dijo al fin, en un murmullo casi ininteligible para los demás. << Estaría mejor muerta. Sufriría menos >> , pensó, algo triste por la chica-gato. No se merecía sufrir.
Atol, Serok y el nuevo se fueron a la biblioteca, aunque Erin no tenía esperanzas en que encontrasen nada. Al fin y al cabo, si la magia lo no había hecho otra cosa que empeorarlo, nada podía ya mejorarlo. Sus sospechas eran acertadas; cuando volvieron y dijeron las noticias tuvo que reprimir un “os lo dije” para que no la mirasen más raro aún después de lo que había dicho antes. Se quedó quieta unos segundos, sin saber que hacer o decir. Se hacía de noche, por lo que no podía entrenar con el arco bien –si ya veía mal de día, de noche no vería nada, y menos sin haber luna o estrellas-. Pero aun así salió al patio a ver los murciélagos en llamas. Era una maravilla que adoraba contemplar cuando podía, que la fascinaban de verdad.
Salió a tiempo de ver al nuevo romper una espada contra la estatua y gritar un “lo juro” – Vaya mierda de espadas, ya podíamos tener alguna de acero valyrio - dijo, más para sí misma que para el chico. Negó con la cabeza y se acercó al chico. Observó el corte que tenía en la mejilla y le obligó a agacharse para curárselo. Llevaba siempre unos cuantos cristalitos en un bolsillo para cuando practicaba magia, ya que estaba harta de tener que bajar a la armería a por ellos y volver a subir. Cogió los cristales en la mano y empezó a pronunciar el hechizo de curación sobre el corte antes de que el nuevo la parase. Se encogió de hombros, si no quería curarse era problema de él.
- Ten más cuidado la próxima vez, Nuevo –le llamó así a falta de otro nombre-. ¿Vas a darme una explicación de qué jurabas y por qué, verdad? –sonrió, esperando la respuesta, mientras volvía a guardar los cristales en el bolsillo. Alzó la cabeza y miró al cielo, tan negro como sus ojos, solamente iluminado por las llamas de aquellos murciélagos que tanto habían llamado su atención.
Atol, Serok y el nuevo se fueron a la biblioteca, aunque Erin no tenía esperanzas en que encontrasen nada. Al fin y al cabo, si la magia lo no había hecho otra cosa que empeorarlo, nada podía ya mejorarlo. Sus sospechas eran acertadas; cuando volvieron y dijeron las noticias tuvo que reprimir un “os lo dije” para que no la mirasen más raro aún después de lo que había dicho antes. Se quedó quieta unos segundos, sin saber que hacer o decir. Se hacía de noche, por lo que no podía entrenar con el arco bien –si ya veía mal de día, de noche no vería nada, y menos sin haber luna o estrellas-. Pero aun así salió al patio a ver los murciélagos en llamas. Era una maravilla que adoraba contemplar cuando podía, que la fascinaban de verdad.
Salió a tiempo de ver al nuevo romper una espada contra la estatua y gritar un “lo juro” – Vaya mierda de espadas, ya podíamos tener alguna de acero valyrio - dijo, más para sí misma que para el chico. Negó con la cabeza y se acercó al chico. Observó el corte que tenía en la mejilla y le obligó a agacharse para curárselo. Llevaba siempre unos cuantos cristalitos en un bolsillo para cuando practicaba magia, ya que estaba harta de tener que bajar a la armería a por ellos y volver a subir. Cogió los cristales en la mano y empezó a pronunciar el hechizo de curación sobre el corte antes de que el nuevo la parase. Se encogió de hombros, si no quería curarse era problema de él.
- Ten más cuidado la próxima vez, Nuevo –le llamó así a falta de otro nombre-. ¿Vas a darme una explicación de qué jurabas y por qué, verdad? –sonrió, esperando la respuesta, mientras volvía a guardar los cristales en el bolsillo. Alzó la cabeza y miró al cielo, tan negro como sus ojos, solamente iluminado por las llamas de aquellos murciélagos que tanto habían llamado su atención.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/02/13, 10:47 pm
-No necesito que me contéis lo inútil que ha sido ir a buscar una cura -se quejó Macak-. Voy a morir, lo sé.
La varmana se levantó de su asiento y se acercó a Atol, con una resolución que sólo el saberse al borde de la muerte da.
-Tú, chico pálido -le clavó un dedo en el pecho-. Hazme el amor. Hazme el amor y luego mátame y tira mis ojos por lo más parecido a una cascada que haya en esta horrible ciudad.
Pero luego, una gota se sangre negra cayó de la raíz de su cabello y se le metió en el ojo. La varmana no dijo nada. Simplemente se quedó de pie frente al libense y luego curvó la boca en una mueca de tristeza.
-¡NOOO! ¡¡NOOOOOO!! ¡Soy un cadáver! ¡¿Hay algún necrófilo en la sala?! ¡¿HAY ALGÚN NECRÓFILO EN LA SALA?! -chilló Macak justo antes de tirarse al suelo.
Se quedó un rato respirando entrecortadamente.
-Estoy débil... -susurró entre jadeo y jadeo- Estoy débil... Matadme... -alzó la cabeza- Ma-tad-me. Hacedlo cerca de una cascada y tirad mis ojos por ahí. O mejor, tirad antes mis ojos, pero encontrad una cascada -se quedó pensativa un momento-. Pero no os dejarán -una lágrima de sangre negra se deslizó sobre su rostro-. No os dejarán y mis ojos se derretirán en vuestras manos o me los comerán los cuervos antes de que me los podáis sacar, o igual nunca encontraréis una cascada. ¡No os dejarán! -repitió entre sollozos, agachando la cabeza de nuevo. Las marcas de las venas avanzado mucho más rápido últimamente y ahora se le marcaban en todo el hombro y se le intuían por otras zonas del cuerpo.
La varmana se levantó de su asiento y se acercó a Atol, con una resolución que sólo el saberse al borde de la muerte da.
-Tú, chico pálido -le clavó un dedo en el pecho-. Hazme el amor. Hazme el amor y luego mátame y tira mis ojos por lo más parecido a una cascada que haya en esta horrible ciudad.
Pero luego, una gota se sangre negra cayó de la raíz de su cabello y se le metió en el ojo. La varmana no dijo nada. Simplemente se quedó de pie frente al libense y luego curvó la boca en una mueca de tristeza.
-¡NOOO! ¡¡NOOOOOO!! ¡Soy un cadáver! ¡¿Hay algún necrófilo en la sala?! ¡¿HAY ALGÚN NECRÓFILO EN LA SALA?! -chilló Macak justo antes de tirarse al suelo.
Se quedó un rato respirando entrecortadamente.
-Estoy débil... -susurró entre jadeo y jadeo- Estoy débil... Matadme... -alzó la cabeza- Ma-tad-me. Hacedlo cerca de una cascada y tirad mis ojos por ahí. O mejor, tirad antes mis ojos, pero encontrad una cascada -se quedó pensativa un momento-. Pero no os dejarán -una lágrima de sangre negra se deslizó sobre su rostro-. No os dejarán y mis ojos se derretirán en vuestras manos o me los comerán los cuervos antes de que me los podáis sacar, o igual nunca encontraréis una cascada. ¡No os dejarán! -repitió entre sollozos, agachando la cabeza de nuevo. Las marcas de las venas avanzado mucho más rápido últimamente y ahora se le marcaban en todo el hombro y se le intuían por otras zonas del cuerpo.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
07/02/13, 05:41 pm
La llegada fue... Desastrosa. Macak daba por hecho que no encontraríamos una cura y, casi a la vez, Stefan gritó algo a la vez que golpeaba la estatua en el patio. Pero la varmana tenía más que decir, así que tuvo toda mi atención. Y vaya cosas dijo.
Si su predicción sobre su inmediata muerte fue demoledora, lo de tener sexo con ella fue... Inesperado. Raro. Y demasiado confiada. Me eché hacia atrás al contacto de su mano y enarqué una ceja, intentando entender y discernir qué hacer. <<Una cosa es un último deseo, pero esto... Esto no encaja>> Y como para darme la razón, una gota negra se le escurre desde el pelo hasta el ojo, sin atreverme a limpiársela y sin que reaccione ella <<...>> De pronto, estalla a gritar que si es un cadáver, que si hay algún necrófilo... <<No es ella... Eso negro tiene que estar poseyéndola de alguna forma>> pienso, seguro de que es eso.
Cuando se tira al suelo, me agacho apoyándome sobre una rodilla, atento y precavido, para escucharla. Ahora sí que no parece ella, pero luego habla de una especie de rito fúnebre, y por cómo repite lo de los ojos sin parar, o bien es un rito suyo o bien está hablando lo Negro. Negro que avanza por su cuerpo según habla, oscurecido el brazo entero.
-Esto es de locos... ¿Cómo podemos saber si quien habla es ella y no los fantasmas esos, quienes además le están ennegreciendo el cuerpo?-musito, frustrado mientras me paso las manos con fuerza por la cara. Pero no me atrevo a ponerle una mano encima por si acaso la negrura reaccionase. Luego pienso en voz alta-Y si... si tocásemos lo negro y se le quitase, pasando a otro cuerpo...-luego niego bruscamente y aprieto los puños.-No, sería demasiado arriesgado... Pero Pablo no está pasando por lo mismo...-caigo de pronto, mirándole fijamente.-Estás limpio, al parecer. ¿Por qué os quieren los fantasmas? ¿Por qué a ella le pasa esto y tú y el desaparecido Tap aparentáis estar bien?-le interrogo, levantándome y acercándome peligrosamente al chico.-Habla.
Si alguien creyera que yo creo que lo que le pasa a Macak ha sido por culpa de esos dos, no andaría desencaminado. Conociendo los malos humos de Tap y que se lleva mejor con Pablo que con el resto, ¿por qué no? "Nos metemos en líos, Macak viene a buscarnos y al final el problema mayor se lo come ella". Ya veremos...
Si su predicción sobre su inmediata muerte fue demoledora, lo de tener sexo con ella fue... Inesperado. Raro. Y demasiado confiada. Me eché hacia atrás al contacto de su mano y enarqué una ceja, intentando entender y discernir qué hacer. <<Una cosa es un último deseo, pero esto... Esto no encaja>> Y como para darme la razón, una gota negra se le escurre desde el pelo hasta el ojo, sin atreverme a limpiársela y sin que reaccione ella <<...>> De pronto, estalla a gritar que si es un cadáver, que si hay algún necrófilo... <<No es ella... Eso negro tiene que estar poseyéndola de alguna forma>> pienso, seguro de que es eso.
Cuando se tira al suelo, me agacho apoyándome sobre una rodilla, atento y precavido, para escucharla. Ahora sí que no parece ella, pero luego habla de una especie de rito fúnebre, y por cómo repite lo de los ojos sin parar, o bien es un rito suyo o bien está hablando lo Negro. Negro que avanza por su cuerpo según habla, oscurecido el brazo entero.
-Esto es de locos... ¿Cómo podemos saber si quien habla es ella y no los fantasmas esos, quienes además le están ennegreciendo el cuerpo?-musito, frustrado mientras me paso las manos con fuerza por la cara. Pero no me atrevo a ponerle una mano encima por si acaso la negrura reaccionase. Luego pienso en voz alta-Y si... si tocásemos lo negro y se le quitase, pasando a otro cuerpo...-luego niego bruscamente y aprieto los puños.-No, sería demasiado arriesgado... Pero Pablo no está pasando por lo mismo...-caigo de pronto, mirándole fijamente.-Estás limpio, al parecer. ¿Por qué os quieren los fantasmas? ¿Por qué a ella le pasa esto y tú y el desaparecido Tap aparentáis estar bien?-le interrogo, levantándome y acercándome peligrosamente al chico.-Habla.
Si alguien creyera que yo creo que lo que le pasa a Macak ha sido por culpa de esos dos, no andaría desencaminado. Conociendo los malos humos de Tap y que se lleva mejor con Pablo que con el resto, ¿por qué no? "Nos metemos en líos, Macak viene a buscarnos y al final el problema mayor se lo come ella". Ya veremos...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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Re: Torreón Letargo (Archivo III)
08/02/13, 11:34 pm
Con la intención de buscar algo para ayudar a Macak Atol, Stefan y Serokrai habían salido hacia la biblioteca, pero regresaron con las manos vacías.
Macak se encontraba cada vez peor. Lo que tenía no paraba de extenderse y por las peticiones que hacía parecía que también le estaba afectando a la mente.
Dirigí mi vista hacia Atol, que con las peticiones de la varmana se había convertido en el centro de atención. El libense hablaba para sí mismo, o al menos eso me parecía, hasta que me mira fijamente.
Las preguntas llegan una detrás de otra, y al mismo tiempo se va acercando a mí peligrosamente.
"¿Me está echando la culpa?"
Retrocedí un par de pasos intentando mantener las distancias. Si la cosa se ponía peligrosa lo mejor era tener una distancia de seguridad que me dejara tiempo para reaccionar.
-Ya os contamos lo que pasó. Y no tengo ni idea de por qué le está pasando eso. Los tres pasamos por lo mismo y nos hicieron lo mismo. De echo ella se marchó antes que nosotros así que si había algo peligroso allí estuvo expuesta menos tiempo. Si supiera como ayudar lo haría ¿Vale?-
Sin embargo, tampoco podía considerarme exento de culpas. Fue por lo que hice aquel día que Tap y yo acabáramos fuera, y fue por eso que Macak nos siguió.
Puede que si que fuera culpa mía después de todo.
Macak se encontraba cada vez peor. Lo que tenía no paraba de extenderse y por las peticiones que hacía parecía que también le estaba afectando a la mente.
Dirigí mi vista hacia Atol, que con las peticiones de la varmana se había convertido en el centro de atención. El libense hablaba para sí mismo, o al menos eso me parecía, hasta que me mira fijamente.
Las preguntas llegan una detrás de otra, y al mismo tiempo se va acercando a mí peligrosamente.
"¿Me está echando la culpa?"
Retrocedí un par de pasos intentando mantener las distancias. Si la cosa se ponía peligrosa lo mejor era tener una distancia de seguridad que me dejara tiempo para reaccionar.
-Ya os contamos lo que pasó. Y no tengo ni idea de por qué le está pasando eso. Los tres pasamos por lo mismo y nos hicieron lo mismo. De echo ella se marchó antes que nosotros así que si había algo peligroso allí estuvo expuesta menos tiempo. Si supiera como ayudar lo haría ¿Vale?-
Sin embargo, tampoco podía considerarme exento de culpas. Fue por lo que hice aquel día que Tap y yo acabáramos fuera, y fue por eso que Macak nos siguió.
Puede que si que fuera culpa mía después de todo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
09/02/13, 03:41 pm
Erin llego a mi lado, y viéndole sacar un cristal del pantalón comprendí sus intenciones,le aparte la mano con suavidad y dije:
-No hace falta gastar energía en un corte tan tonto, guárdala para otra cosa.- No quería decirle que el verdadero motivo, pero para mi esa herida era un recordatorio de mi juramento.
La herida emitía un dolor suave aunque constante, y era superficial, así que pronto dejaría de sangrar.
Fue entonces cuando Erin me pregunto por mi juramento, me sonroje claramente, una cosa era jurar algo y otro muy distinta, que todo el mundo se enterase de ello y se lo tomaran a risa.
<<Por que se reirá si se lo cuento, estoy seguro. Aunque por otro lado Erin parece muy madura, quizás lo entienda, pero de momento no lo voy a decir>>.
-Lo que juraba..... No tiene importancia.- Vi que la mirada de Erin seguía puesta en los murciélagos del cielo y tratando de cambiar de conversación dije.- Un espectáculo bello ¿verdad?, dicen que es cuando se esta cercano a la muerte cuando se comienzan a ver cosas bellas.
Oí entonces un chillido dentro del torreón y decidí entrar, me había perdido parte eso estaba claro.
Macack estaba tirada en el suelo chillando, y Atol estaba prácticamente encima de Pablo pidiendo explicaciones, Pablo trataba de dar explicaciones, vi peligro en los ojos de Atol y salí en defensa de Pablo aunque nadie me hubiese invitado a unirme:
-Atol, Pablo tiene razón en esto, Macack volvió mucho antes que ellos al torreón.- dije tratando de calmar al libense,- es posible que durante su camino hacia aquí Macack se encontrase con algo que le hiciera eso y no lo recuerda, pero Pablo parece estar bien y de Tap no sabemos nada, no podemos sacar conclusiones tan precipitadas, no tenemos pruebas.- lo deje caer intentando apelar al sentido común de Atol.
<<Lo ultimo que nos falta es ponernos a discutir y pelear ahora>>
-No hace falta gastar energía en un corte tan tonto, guárdala para otra cosa.- No quería decirle que el verdadero motivo, pero para mi esa herida era un recordatorio de mi juramento.
La herida emitía un dolor suave aunque constante, y era superficial, así que pronto dejaría de sangrar.
Fue entonces cuando Erin me pregunto por mi juramento, me sonroje claramente, una cosa era jurar algo y otro muy distinta, que todo el mundo se enterase de ello y se lo tomaran a risa.
<<Por que se reirá si se lo cuento, estoy seguro. Aunque por otro lado Erin parece muy madura, quizás lo entienda, pero de momento no lo voy a decir>>.
-Lo que juraba..... No tiene importancia.- Vi que la mirada de Erin seguía puesta en los murciélagos del cielo y tratando de cambiar de conversación dije.- Un espectáculo bello ¿verdad?, dicen que es cuando se esta cercano a la muerte cuando se comienzan a ver cosas bellas.
Oí entonces un chillido dentro del torreón y decidí entrar, me había perdido parte eso estaba claro.
Macack estaba tirada en el suelo chillando, y Atol estaba prácticamente encima de Pablo pidiendo explicaciones, Pablo trataba de dar explicaciones, vi peligro en los ojos de Atol y salí en defensa de Pablo aunque nadie me hubiese invitado a unirme:
-Atol, Pablo tiene razón en esto, Macack volvió mucho antes que ellos al torreón.- dije tratando de calmar al libense,- es posible que durante su camino hacia aquí Macack se encontrase con algo que le hiciera eso y no lo recuerda, pero Pablo parece estar bien y de Tap no sabemos nada, no podemos sacar conclusiones tan precipitadas, no tenemos pruebas.- lo deje caer intentando apelar al sentido común de Atol.
<<Lo ultimo que nos falta es ponernos a discutir y pelear ahora>>
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
09/02/13, 09:06 pm
Volvieron con las manos vacías. Yrio no tenía demasiadas esperanzas, pero los de Maciel habían logrado sacar a un compañero envenenado adelante, y en algún rincón de su cabeza deseó que también pudiesen hacer lo mismo. Aquello les ponía en una situación complicada, << No es ningún veneno que conozcan, ni ninguna enfermedad>> pintaba muy negro. Para colmo sus compañeros empezaron a desesperar, y eso se contagió a Macak, a la que le dio algun tipo de brote histérico. La cara de Yrio pasó de la incredulidad a la vergüenza ajena, la tristeza y por último la impotencia. Atol le echaba algo en cara a Pablo, Stefan hacía el gilipollas en el patio y básicamente nadie estaba haciendo nada para impedir que Macak dejase de revolcarse por el suelo. Seon ya se había acercado junto con Thras que había bajado hacía poco. Entre los dos la levantaron del suelo, y luego los dos sinhadres pensaron una estrategia para calmar a la varmana.
Le hablaron del syv, de las propiedades para curar su alma, de que lo tomaban a menudo en su mundo, estaba en las cestas y podían preparárselo. Sabían que no era exactamente el syv que usaban en su mundo para eso, pero era mejor que abandonar a la chica en su desesperación. En Varmania también creían en las almas, ellos decían que se alojaban en los ojos y la propia chica pidió que se los enjuagasen con syv para limpiarle las lágrimas negras. Se tranquilizó.
Sacaron una cama de la habitación común y la pasaron a otra vacía, más pequeña, para que Macak no durmiese con el resto. Seon calentó un poco el syv y se lo hicieron beber, después de eso fue mucho más sencillo dormirla con un hechizo.
-Vale, tenemos que poner turnos para vigilar a Macak- dijo Yrio mirando a todos los que quedaban en la planta baja con reproche- Confía en el syv. A Seon y a mi no nos importa beber agua transparente por una temporada si con eso podemos mantenerla calmada, no sabemos si hará algo con su... enfermedad pero por lo menos evitará que se vuelva loca. No sabemos lo que tiene, pero podemos intentar que dure lo...- Yrio se soprendió por la naturalidad con la que trataba la inminente muerte de Macak. Había estado centrado en que se calmase y no había tenido en cuenta la magnitud de la situación. Estaba enferma, podría morir en cualquier momento, podría ser contagioso, Pablo y Tap podrían estar enfermos tambien. Tragó saliva y se le quebró la voz cuando volvió a hablar- Intentemos que esté lo mejor posible. Mañana yo también iré a la biblioteca de nuevo....
Le hablaron del syv, de las propiedades para curar su alma, de que lo tomaban a menudo en su mundo, estaba en las cestas y podían preparárselo. Sabían que no era exactamente el syv que usaban en su mundo para eso, pero era mejor que abandonar a la chica en su desesperación. En Varmania también creían en las almas, ellos decían que se alojaban en los ojos y la propia chica pidió que se los enjuagasen con syv para limpiarle las lágrimas negras. Se tranquilizó.
Sacaron una cama de la habitación común y la pasaron a otra vacía, más pequeña, para que Macak no durmiese con el resto. Seon calentó un poco el syv y se lo hicieron beber, después de eso fue mucho más sencillo dormirla con un hechizo.
-Vale, tenemos que poner turnos para vigilar a Macak- dijo Yrio mirando a todos los que quedaban en la planta baja con reproche- Confía en el syv. A Seon y a mi no nos importa beber agua transparente por una temporada si con eso podemos mantenerla calmada, no sabemos si hará algo con su... enfermedad pero por lo menos evitará que se vuelva loca. No sabemos lo que tiene, pero podemos intentar que dure lo...- Yrio se soprendió por la naturalidad con la que trataba la inminente muerte de Macak. Había estado centrado en que se calmase y no había tenido en cuenta la magnitud de la situación. Estaba enferma, podría morir en cualquier momento, podría ser contagioso, Pablo y Tap podrían estar enfermos tambien. Tragó saliva y se le quebró la voz cuando volvió a hablar- Intentemos que esté lo mejor posible. Mañana yo también iré a la biblioteca de nuevo....
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
10/02/13, 12:51 pm
El tiempo de espera se le hizo eterno. Las malas noticias, el numerito de Macack, el de Stefan... Aceptaba cada cosa con toda la dignidad posible. Tenía ganas de llorar contenidas, pero aunque se le quebraba la voz al hablar, Seon hizo todo lo que pudo por Macack. Intentaron tranquilizarla con Syv. Le hablaron de él como si fuera un remedio maravilloso para el alma, y ni siquiera era el Vaylu, pero lo hicieron porque lo consideraron necesario. Y Macack se tranquilizó y pudieron dormirla.
Ya abajo, la presión en la boca de su estomago se había hecho insoportable. Comenzaron a escaparsele las lagrimas a mitad de lo que Yrio decía, y cuando había terminado, sus hipidos se volvieron incontrolables, y empezó a llorar. Cada intento de calmarla solo parecía aumentar la virulencia del llanto.
Porque era su culpa. Fuera lo que fuera ya era imparable y ella lo había provocado. Si no hubiera sido una estúpida con buenas intenciones, quizás hubieran encontrado algun remedio.
Y no se le podía decir que aquello fuese a mejorar, porque por mucho que quería creerlo, esa chica hasta lloraba negro. Quizás tuviera un alma verdaderamente herida. Quizas se le estuviese escapando por los ojos. Todas esas fueron sus replicas a cada cosa que se le dijo.
No quiso que sus compañeros la viesen así, y huyó a la oscuridad de la armería lejos de donde la escuchasen.
Siguió llorando hasta quedarse dormida.
Cuando despertó Macack seguñia durmiendo, y no encontró a nadie más. No creía que soportara estar a asolas consigo misma, y salió al patio. Era de noche, y el llanto había dejado paso a una melancolía indefinida y tranquila. Comenzó a arreglar las plantas. Pero tampoco había gran cosa que hacer.
Y entonces se encontró a Tap.
_ Tap! Que.. que haces aquí? Cuando has llegado?- preguntó en un susurró
Ya abajo, la presión en la boca de su estomago se había hecho insoportable. Comenzaron a escaparsele las lagrimas a mitad de lo que Yrio decía, y cuando había terminado, sus hipidos se volvieron incontrolables, y empezó a llorar. Cada intento de calmarla solo parecía aumentar la virulencia del llanto.
Porque era su culpa. Fuera lo que fuera ya era imparable y ella lo había provocado. Si no hubiera sido una estúpida con buenas intenciones, quizás hubieran encontrado algun remedio.
Y no se le podía decir que aquello fuese a mejorar, porque por mucho que quería creerlo, esa chica hasta lloraba negro. Quizás tuviera un alma verdaderamente herida. Quizas se le estuviese escapando por los ojos. Todas esas fueron sus replicas a cada cosa que se le dijo.
No quiso que sus compañeros la viesen así, y huyó a la oscuridad de la armería lejos de donde la escuchasen.
Siguió llorando hasta quedarse dormida.
Cuando despertó Macack seguñia durmiendo, y no encontró a nadie más. No creía que soportara estar a asolas consigo misma, y salió al patio. Era de noche, y el llanto había dejado paso a una melancolía indefinida y tranquila. Comenzó a arreglar las plantas. Pero tampoco había gran cosa que hacer.
Y entonces se encontró a Tap.
_ Tap! Que.. que haces aquí? Cuando has llegado?- preguntó en un susurró
-
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
10/02/13, 01:32 pm
Erin frunció el ceño cuando el chico no quiso explicarle lo que juraba. Odiaba su estatura, odiaba parecer una niña de doce años aún teniendo catorce. Además, no se comportaba ni de lejos como una niña pequeña y merecía un mínimo respeto, o que al menos le contasen las cosas por las que preguntaba. Aún así, no dijo nada cuando el nuevo cambió de conversación. –Sí, precioso- contestó -.Pero yo no voy a morir. Vine aquí para vivir una aventura. Voy a ganar estos Juegos del Hambre, o lo que sea –comentó. << Claro que esto no pueden ser los Juegos del Hambre. Si lo fuesen no estaríamos en dos torreones felizmente asentados, sino matándonos unos a otros >>, pensó.
Fue entonces cuando alguien gritó dentro del torreón. El chico entró corriendo y ella lo siguió. La chica-gato estaba gritando, aunque Seon e Yrio la calmaron diciéndole algo sobre el syv y se la llevaron a una habitación. Atol interrogaba a Pablo de una forma un tanto intimidante. El nuevo intentó defender a Pablo y calmar a Atol, mientras la canadiense observaba la escena un tanto molesta. <<Mal, mal, ¡muy mal! Si queréis acusar a alguien montaos un tribunal bien montado. Y yo me pido abogada, que no me he pasado todos los juegos del Ace Attorney para nada >>, pensó, sin atreverse a decirlo en voz alta. Ya tenían bastantes problemas, no quería empezar otra discusión. –De acuerdo contigo, Nuevo. Sin pruebas no podemos acusar a nadie, Atol.
Poco después, bajó Yrio para decirles que tenían que hacer turnos para vigilar a la chica-gato, que parecía llamarse Macack. Erin no dijo nada. No tenía problemas en hacer un turno, pero le seguía pareciendo mal que la dejasen viva. ¿Es que no veían lo que la chica estaba sufriendo? ¿Es que acaso les daba igual todo el dolor que sintiese? Sin duda para ella, estaba mejor muerta, pero nunca se atrevería a expresar sus pensamientos en voz alta. Parecería una psicópata, una loca, una asesina, aunque sólo le importase que Macack no sufriese. –Me pido el segundo turno, si no importa –dijo al fin, como queriendo compensar su silencio.
Fue entonces cuando alguien gritó dentro del torreón. El chico entró corriendo y ella lo siguió. La chica-gato estaba gritando, aunque Seon e Yrio la calmaron diciéndole algo sobre el syv y se la llevaron a una habitación. Atol interrogaba a Pablo de una forma un tanto intimidante. El nuevo intentó defender a Pablo y calmar a Atol, mientras la canadiense observaba la escena un tanto molesta. <<Mal, mal, ¡muy mal! Si queréis acusar a alguien montaos un tribunal bien montado. Y yo me pido abogada, que no me he pasado todos los juegos del Ace Attorney para nada >>, pensó, sin atreverse a decirlo en voz alta. Ya tenían bastantes problemas, no quería empezar otra discusión. –De acuerdo contigo, Nuevo. Sin pruebas no podemos acusar a nadie, Atol.
Poco después, bajó Yrio para decirles que tenían que hacer turnos para vigilar a la chica-gato, que parecía llamarse Macack. Erin no dijo nada. No tenía problemas en hacer un turno, pero le seguía pareciendo mal que la dejasen viva. ¿Es que no veían lo que la chica estaba sufriendo? ¿Es que acaso les daba igual todo el dolor que sintiese? Sin duda para ella, estaba mejor muerta, pero nunca se atrevería a expresar sus pensamientos en voz alta. Parecería una psicópata, una loca, una asesina, aunque sólo le importase que Macack no sufriese. –Me pido el segundo turno, si no importa –dijo al fin, como queriendo compensar su silencio.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
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