Acantilados
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Acantilados
02/08/11, 06:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Paredes de piedra que separan la ciudad del mar de Rocavarancolia. Los barcos naufragados se congregan en la base, ocultando las criaturas que nadan bajo ellos.
- InvitadoInvitado
Re: Acantilados
25/10/11, 11:04 pm
Siloco volvió a ladear la cabeza. No le tenía miedo... Un extraño cosquilleo se apoderó de él y le hizo ponerse aún más nervioso. Sacudió la cabeza con violencia y se levantó, alejándose de Vacuum.
-Un... chico valiente...
Los recuerdos volvían a su mente. Siloco se relamió, devorando a Vacuum con la mirada, pero en ese momento una oportuna voz le habló en su cabeza.
<<Ni se te ocurra. Si le pones un dedo encima el invocador y la dullahan irán a por tí, y no tengo ganas de volver a revivirte...>>
-Qué poca fe tienes en mi- rió Siloco con voz temblorosa- ¿De verdad pensabas que sería capaz?- volvió a reir de forma histérica- Será.... será mejor que me vaya...- un ave con cabezas humanas cosidas bajó a buscarle y se lo llevó de vuelta a su escondite... o a cualquier taberna en la que aun le dejasen entrar
-Un... chico valiente...
Los recuerdos volvían a su mente. Siloco se relamió, devorando a Vacuum con la mirada, pero en ese momento una oportuna voz le habló en su cabeza.
<<Ni se te ocurra. Si le pones un dedo encima el invocador y la dullahan irán a por tí, y no tengo ganas de volver a revivirte...>>
-Qué poca fe tienes en mi- rió Siloco con voz temblorosa- ¿De verdad pensabas que sería capaz?- volvió a reir de forma histérica- Será.... será mejor que me vaya...- un ave con cabezas humanas cosidas bajó a buscarle y se lo llevó de vuelta a su escondite... o a cualquier taberna en la que aun le dejasen entrar
- Red
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Habilidades: No tiene
Re: Acantilados
26/10/11, 12:39 am
Miro con extrañeza a Siloco, su actitud es extraña, como viene siendo habitual, y por su mirada y su lengua lamiendo los labios, deduzco lo que esta pensando, y no se que pensar yo, no es normal ser objeto de deseo de un nigromante loco, suspiro mientras le oigo excusarse y reírse de forma histérica. Parece que habla con alguien mas aparte de conmigo. Dice que se va mientras un criatura extraña baja a buscarle. Es un ave con una cabeza formada por muchos rostros humanos. El nigromante se sube y se aleja por el aire, llevándose con el su risa delirante.
Desvío la mirada y la centro en el mar, pensando en nada realmente, sin saber que hacer ahora. De pronto recuerdo a Cain y a Elliot, hace bastante que no les veo, y una necesidad urgente de tocarlos me inunda por dentro. Recojo a Feliks del suelo y lo meto bajo la camisa, alzo el vuelo sin mirar atrás, con prisa, tengo que llegar a casa pronto ...
Continua en el Burdel de Dama Espasmo.
Desvío la mirada y la centro en el mar, pensando en nada realmente, sin saber que hacer ahora. De pronto recuerdo a Cain y a Elliot, hace bastante que no les veo, y una necesidad urgente de tocarlos me inunda por dentro. Recojo a Feliks del suelo y lo meto bajo la camisa, alzo el vuelo sin mirar atrás, con prisa, tengo que llegar a casa pronto ...
Continua en el Burdel de Dama Espasmo.
- InvitadoInvitado
Re: Acantilados
20/02/12, 09:27 pm
El león albino llegó a los acantilados y se detuvo peligrosamente cerca del borde. Cain bajó de su lomo y se descalzó, dejando las botas a un lado. Despidió al león, pues la energía para mantenerlo la necesitaría para lo que iba a hacer a continuación. Bajó levitando hasta los barcos encallados a los pies de los acantilados, y fue saltando de cubierta en cubierta hasta adentrarse en el mar. Cuando estuvo lo bastante lejos, junto a un enorme hueco de agua rodeado de trozos de madera y barcas rotas empezó a sacar los materiales que necesitaba. Había llenado tres botecitos de barro con un aceite del color y el olor del plomo, utilizado normalmente para trazar dibujos sobre líquidos. Invocó a tres diablillos menores, lo bastante estúpidos como para obedecerle ciegamente sin intentar hacer bromas que entorpecieran su trabajo. Levitó sobre el hueco en el agua, supervisando el trabajo de los diablillos que iban dibujando el círculo mágico sobre el agua, mientras murmuraba protecciones. Cuando terminaron, y Cain hubob repasado varias veces que todas las líneas y símbolos estuviesen bien, sacó otro bote, esta vez de cristal, y dejó caer una gota de su contenido en el centro del círculo... Era sangre. La sangre empezó a atraer criaturas marinas, sirenas en especial, que empezaron a dar vueltas dentro y fuera del círculo, atentos al origen de la sangre. Cuando Caín pudo ver a una atrevida sirena asomando su fea cabeza en el centro del círculo empezó el conjuro. Era como un canto, una melodía siniestra, aun así hermosa, que brotaba de forma sobrenatural de los labios de Cain. Algunos trozos de carne cruda cayeron al círculo, y las criaturas se lanzaron a por ellas. La carne seguía cayend y la canción azuzaba a las bestias a pelearse entre ellas por conseguirla. El caos se apoderó dle centro dle círculo y fue entonces cuandio Cain acabó el conjuro. Todas las criaturas que habían entrado a por la comida fueron absorbidas por una luz cegadora, y esta a su vez fue consumida por las tinieblas. El alma de Cain, lo poco que quedaba de ella, se hizo pedazos y el invocador aulló de dolor, como si miles de ganchos tirasen de su cuerpo, desmembrándolo. Era un dolor insoportable e inhumano y, a pesar de estar acostumbrado, esta vez se llevó algo más que un trozo de su alma; su humanidad...
El círculo estaba vacío. De su mismo centro asomó un torso femenino, la boca oculta tras un velo y varias monedas adornando su cabello largo y negro, desparramado sobre las olas. Cain bajó para acercarse a ella, tarareando una dulce nana, de forma que al llegar a su altura la mujer se aupó y se agarró a las rodillas de su amo. Era increíblemente hermosa, de ojos cambiantes como el mar, y una aleta dorsal salía de su espalda. Un tiburón.
-Vepar- llamó Cain acariciando con ternura el cabello del demonio.- Ahora eres mía, Vepar. Cain de Ashtarait es tu nuevo amo, y lo será por mucho tiempo...- su voz era dulce y malévola, y una sonrisa diabólica asomaba en la comisura de sus labios.
Vepar se agarró del cuello de Cain dejando que este la sacase al completo del agua y se la llevase de vuelta a los acantilados, enredada en su cuerpo. Un cerco negro rodeaba el iris dorado de Cain.
El círculo estaba vacío. De su mismo centro asomó un torso femenino, la boca oculta tras un velo y varias monedas adornando su cabello largo y negro, desparramado sobre las olas. Cain bajó para acercarse a ella, tarareando una dulce nana, de forma que al llegar a su altura la mujer se aupó y se agarró a las rodillas de su amo. Era increíblemente hermosa, de ojos cambiantes como el mar, y una aleta dorsal salía de su espalda. Un tiburón.
-Vepar- llamó Cain acariciando con ternura el cabello del demonio.- Ahora eres mía, Vepar. Cain de Ashtarait es tu nuevo amo, y lo será por mucho tiempo...- su voz era dulce y malévola, y una sonrisa diabólica asomaba en la comisura de sus labios.
Vepar se agarró del cuello de Cain dejando que este la sacase al completo del agua y se la llevase de vuelta a los acantilados, enredada en su cuerpo. Un cerco negro rodeaba el iris dorado de Cain.
- InvitadoInvitado
Re: Acantilados
07/05/12, 07:33 pm
Cain llegó a los acantilados y permaneció suspendido en el aire, mirando al vacío durante largo rato. Las olas furiosas rompiendo contra las rocas le llamaban, pero el sabía que solo era así por culpa de los dichosos demonios. Se frotó los brazos, mandando descargas a todos los demonios bajo su control para que se callasen, pero carecía de la determinación para conseguirlo, al menos durante mucho tiempo. Suspiró, derrotado por la pesadez de sus propios esbirros y fue a sentarse al borde del acantilado. Sacó una pipa de su chaleco, eligió la hierba y comenzó a fumar. Dantalian no tardó en saludarle entre sus pensamientos, alejando, para alivio de Cain, a todos los demás demonios menos poderosos.
<< ¿Por qué llora, amo? ¿No ve que se le inundará de agua esa cuenca vacía?>>- se burló- << Ay, el mal de amores, cuántas almas ha arrastrado a la desesperación... Me pregunto si tendré el honor de ver al niño maldito despeñar su corazoncito roto>>
Una risa fría y desagradable se abrió paso en la mente de Cain, que simplemente exhaló una bocanada de humo, dejando que el viento marino le secase las lágrimas.
-Cállate.
<< ¿Que me calle? ¿Seguro que quiere que me calle? Al fin y al cabo fue usted, mi amo, quien me llamó... ¿ O de verdad solo me ha invocado para ahuyentar a esas alimañas? Vamos, hablemos... Sé que quiere hablar... ¿Está confuso? No sabe qué hacer, y sobretodo no quiere hacer nada... Siente que ya ha hecho bastante por todo el mundo, ¿no es así?>>
Cain dejó que el demonio hablara. Trató con escepticismo sus palabras, pero de alguna forma le relajaba hablar con el demonio... La gente no lo creía, pero era fácil tratar con demonios. Dantalian en este momento se burlaba de él, él lo sabía, el demonio lo sabía, todos lo sabían porque así funcionaban las cosas; tu invocas a un demonio y sabes cómo va a actuar, sabes lo que te vas a encontrar, y el demonio sabe lo que tú vas a hacer, lo que piensas, lo que sientes... Porque se mete en tu cabeza... Ambas partes saben en todo momento lo que deben hacer, y las repercusiones que tendrán sus acciones.
<< Pero no con ellos... Tú pensabas que ellos se darían cuenta de todo lo que habías sacrificado para que viviesen bien, creías que te agradecerían lo que habías hecho por ellos...>> A Cain no se le escapó que Dantalian había pasado a tratarle con familiaridad, como a un colega... Lo dejó pasar por el momento. << Y sin embargo mira cómo te ignoran, y mira cómo te demandan atención cuando les interesa>> risita << Tú lo que necesitas es un poco de amor, chaval, pero amor del bueno, del que tú eliges, tú pagas y tú disfrutas, sin tener que preocuparte de los demás y sus estúpidas y egoístas demandas... >>
-¿Amor profesional?- aventuró Cain en tono de mofa. Sabía adónde quería ir Dantalian, pues seguía exactamente el mismo hilo de pensamiento que él... No, en realidad porque Dantalian manejaba el hilo de sus pensamientos, y lo dirigía donde él quería que fuera...
<< Exacto, eres un chaval listo.>> le piropeó de forma poco convincente << ¿Qué me dices del íncubo que apareció por el burdel? Estaba muy verde, un novato incluso para haber sido humano, pero tenía potencial, y estaba desesperado... La desesperación hace grandes cosas... Te haría un buen trabajo...>>
-Sí, despellejándome- rió Cain- Estaba desesperado, pero no tenía pinta de idiota. Se dará cuenta de lo que valen en realidad sus fluidos, y no creo que le haga mucha gracia...
Pero lo cierto es que la idea era tentadora... bastante tentadora... La influencia demoníaca encendía sus pensamientos, y las neuras y manías de Elliot y Vacuum le frenaban bastante... Con un íncubo podría hacer lo que quisiera, y tendría todo en la medida que marcase su oro... Pero Elliot...
<< Esa maldita niña pide más de lo que está dispuesta a dar. No ha hecho nada más que quejarse y hundirte en su propia y patética rabia. ¿No ves que esos críos inmaduros te están frenando? Arráncate esa piedra de la lengua y libérate de las que tienes atadas a los pies>>
Se acarició el paladar con la púa de su lengua y meditó las palabras de Dantalian... Y para su desgracia se dio cuenta de que tenía razón... Elliot y Vacuum le estaban frenando, le cortaban las alas... Dio otra calada a la pipa y tanteó su chaleco en busca de más hierba.
<< ¿Por qué llora, amo? ¿No ve que se le inundará de agua esa cuenca vacía?>>- se burló- << Ay, el mal de amores, cuántas almas ha arrastrado a la desesperación... Me pregunto si tendré el honor de ver al niño maldito despeñar su corazoncito roto>>
Una risa fría y desagradable se abrió paso en la mente de Cain, que simplemente exhaló una bocanada de humo, dejando que el viento marino le secase las lágrimas.
-Cállate.
<< ¿Que me calle? ¿Seguro que quiere que me calle? Al fin y al cabo fue usted, mi amo, quien me llamó... ¿ O de verdad solo me ha invocado para ahuyentar a esas alimañas? Vamos, hablemos... Sé que quiere hablar... ¿Está confuso? No sabe qué hacer, y sobretodo no quiere hacer nada... Siente que ya ha hecho bastante por todo el mundo, ¿no es así?>>
Cain dejó que el demonio hablara. Trató con escepticismo sus palabras, pero de alguna forma le relajaba hablar con el demonio... La gente no lo creía, pero era fácil tratar con demonios. Dantalian en este momento se burlaba de él, él lo sabía, el demonio lo sabía, todos lo sabían porque así funcionaban las cosas; tu invocas a un demonio y sabes cómo va a actuar, sabes lo que te vas a encontrar, y el demonio sabe lo que tú vas a hacer, lo que piensas, lo que sientes... Porque se mete en tu cabeza... Ambas partes saben en todo momento lo que deben hacer, y las repercusiones que tendrán sus acciones.
<< Pero no con ellos... Tú pensabas que ellos se darían cuenta de todo lo que habías sacrificado para que viviesen bien, creías que te agradecerían lo que habías hecho por ellos...>> A Cain no se le escapó que Dantalian había pasado a tratarle con familiaridad, como a un colega... Lo dejó pasar por el momento. << Y sin embargo mira cómo te ignoran, y mira cómo te demandan atención cuando les interesa>> risita << Tú lo que necesitas es un poco de amor, chaval, pero amor del bueno, del que tú eliges, tú pagas y tú disfrutas, sin tener que preocuparte de los demás y sus estúpidas y egoístas demandas... >>
-¿Amor profesional?- aventuró Cain en tono de mofa. Sabía adónde quería ir Dantalian, pues seguía exactamente el mismo hilo de pensamiento que él... No, en realidad porque Dantalian manejaba el hilo de sus pensamientos, y lo dirigía donde él quería que fuera...
<< Exacto, eres un chaval listo.>> le piropeó de forma poco convincente << ¿Qué me dices del íncubo que apareció por el burdel? Estaba muy verde, un novato incluso para haber sido humano, pero tenía potencial, y estaba desesperado... La desesperación hace grandes cosas... Te haría un buen trabajo...>>
-Sí, despellejándome- rió Cain- Estaba desesperado, pero no tenía pinta de idiota. Se dará cuenta de lo que valen en realidad sus fluidos, y no creo que le haga mucha gracia...
Pero lo cierto es que la idea era tentadora... bastante tentadora... La influencia demoníaca encendía sus pensamientos, y las neuras y manías de Elliot y Vacuum le frenaban bastante... Con un íncubo podría hacer lo que quisiera, y tendría todo en la medida que marcase su oro... Pero Elliot...
<< Esa maldita niña pide más de lo que está dispuesta a dar. No ha hecho nada más que quejarse y hundirte en su propia y patética rabia. ¿No ves que esos críos inmaduros te están frenando? Arráncate esa piedra de la lengua y libérate de las que tienes atadas a los pies>>
Se acarició el paladar con la púa de su lengua y meditó las palabras de Dantalian... Y para su desgracia se dio cuenta de que tenía razón... Elliot y Vacuum le estaban frenando, le cortaban las alas... Dio otra calada a la pipa y tanteó su chaleco en busca de más hierba.
- Red
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Re: Acantilados
07/05/12, 08:19 pm
Feliks sobrevoló la costa hasta que Vac avisto al italiano en la distancia. El fénix viro y aterrizó a uno 20 metros del invocador, que estaba sentado en el borde, mirando hacia el mar. Vac descendió de su compañero e hizo amago de avanzar, pero no puedo, no era capaz, no sabia como acercarse. Cain estaba fumando, y supuso que estaba hablando con Dantalian... no sabia como interrumpirle, no sabia que hacer. Se maldijo a si mismo y avanzo unos cinco metros.
-Yo... -comenzó, para callarse otra vez, no sabia que decirle, aun no sabia como explicarse.
Se dejó caer en el suelo y se sentó, mirándose las manos manchadas ausente, tratando de encontrar las palabras que le ayudaran a expresarse. El hado alzó la mirada, pero no dijo nada aun, no quería cagarla otra vez. Trataba de entender esa parte de si mismo que no controlaba para tratar de explicarla, de hacer saber al italiano que no lo había hecho con mala intención; que si le había echado de menos; pero las palabras no llegaban a su boca.En sus ojos se reflejaba el miedo, la amargura, la rabia, las dudas, la confusión; si no decía algo acabaría mas loco de lo que ya estaba.
-Lo siento -fue lo primero que logro decir, a media voz, casi un susurro-. Me he comportado como un imbécil, lo sé... lo que no sé es porque lo hecho. No trato de justificarme, trato de que entiendas... no, de entender porque soy así, para que podáis luego entenderme a mi, pero no lo consigo. Le doy vueltas y sigo sin entenderlo, no logro discernir porque soy así... -le dijo, no sabía si Cain le prestaba atención, pero seguía hablando, tratando de explicar algo que no comprendía.
Intento decirle lo de la soledad que había experimentado desde crió, de la soledad que había desaparecido al llegar a la ciudad, pero que aun así seguía muy escondida en el fondo de si mismo. También le dijo que creía que era esa soledad lo que le hacía ser tan idiota a menudo. A veces se trababa al hablar, al no saber como continuar, pero seguía intentándolo una y otra vez.
-Quizá todo esto suene a excusas, no lo se -dijo, limpiándose las lagrimas de impotencia con la manga de la túnica, mezclandolas con el polvo sin darse cuenta-, y también puede que este enfocando el problema desde el punto de vista equivocado... estoy tratando de justificarme con algo que no llego a comprender, y lo que en realidad hace falta es que me lo cuentes todo, que seas sincero. Hace mucho que no estoy aquí, Cain... y no se que pasa a mi alrededor, estoy confundido.
Quería acercarse a él, tocarlo, recordar su contacto, su olor... pero no lo hizo, no quería enfadarle mas aun. Se contentaba con verle, al menos le había visto... aunque todo había salido mal, al menos le había visto. Frustrado cerró el puño sobre una piedra y apretó hasta desmenuzarla, pero no sirvió de nada, seguía igual que antes.
-Lo siento mucho -repitió, para después quedarse callado, no sabía que mas decir, no le salían las palabras, y si al final no servía de nada, se iría y le dejaría tranquilo.
-Yo... -comenzó, para callarse otra vez, no sabia que decirle, aun no sabia como explicarse.
Se dejó caer en el suelo y se sentó, mirándose las manos manchadas ausente, tratando de encontrar las palabras que le ayudaran a expresarse. El hado alzó la mirada, pero no dijo nada aun, no quería cagarla otra vez. Trataba de entender esa parte de si mismo que no controlaba para tratar de explicarla, de hacer saber al italiano que no lo había hecho con mala intención; que si le había echado de menos; pero las palabras no llegaban a su boca.En sus ojos se reflejaba el miedo, la amargura, la rabia, las dudas, la confusión; si no decía algo acabaría mas loco de lo que ya estaba.
-Lo siento -fue lo primero que logro decir, a media voz, casi un susurro-. Me he comportado como un imbécil, lo sé... lo que no sé es porque lo hecho. No trato de justificarme, trato de que entiendas... no, de entender porque soy así, para que podáis luego entenderme a mi, pero no lo consigo. Le doy vueltas y sigo sin entenderlo, no logro discernir porque soy así... -le dijo, no sabía si Cain le prestaba atención, pero seguía hablando, tratando de explicar algo que no comprendía.
Intento decirle lo de la soledad que había experimentado desde crió, de la soledad que había desaparecido al llegar a la ciudad, pero que aun así seguía muy escondida en el fondo de si mismo. También le dijo que creía que era esa soledad lo que le hacía ser tan idiota a menudo. A veces se trababa al hablar, al no saber como continuar, pero seguía intentándolo una y otra vez.
-Quizá todo esto suene a excusas, no lo se -dijo, limpiándose las lagrimas de impotencia con la manga de la túnica, mezclandolas con el polvo sin darse cuenta-, y también puede que este enfocando el problema desde el punto de vista equivocado... estoy tratando de justificarme con algo que no llego a comprender, y lo que en realidad hace falta es que me lo cuentes todo, que seas sincero. Hace mucho que no estoy aquí, Cain... y no se que pasa a mi alrededor, estoy confundido.
Quería acercarse a él, tocarlo, recordar su contacto, su olor... pero no lo hizo, no quería enfadarle mas aun. Se contentaba con verle, al menos le había visto... aunque todo había salido mal, al menos le había visto. Frustrado cerró el puño sobre una piedra y apretó hasta desmenuzarla, pero no sirvió de nada, seguía igual que antes.
-Lo siento mucho -repitió, para después quedarse callado, no sabía que mas decir, no le salían las palabras, y si al final no servía de nada, se iría y le dejaría tranquilo.
- InvitadoInvitado
Re: Acantilados
07/05/12, 09:15 pm
Cain sintió el fénix aparecer bastante antes de oírlo. No se giró hasta que Vacuum pronunció la primera palabra, y aun así se tomó su tiempo. Sin dejar de fumar, tanto él como Dantalian asistieron a la perorata, sin perderse una palabra pero sin mostrar el más mínimo sentimiento en su rostro. Ni pena, ni comprensión, ni interés, tan solo un deje de escepticismo que intentaba disimular, y el mínimo de concentración que necesitaba para mantener a Dantalian en silencio. Tan solo permitió que un único comentario dle demonio cruzase su mente:
<< Gilipollas...>>
-Tío, eres más tonto y no naces...- suspiró Cain poniéndose en pie y sacándose al pipa de la boca- ¿En serio crees que estoy enfadado porque has pasado mucho tiempo fuera? ¿No has prestado atención a nada de lo que te he dicho?- se pasó la mano por delante de los ojos. Vacuum era duro de mollera, y en ese momento se planteaba si de verdad merecía la pena el esfuerzo... << En fin... Habrá que hacer un intento...>>- Mira, me importa un carajo que te vayas por ahí a visitar mundos, es una buena forma de entrenar, de aprender cosas y tal. No quiero tenerte atadito en casa por mucho que te eche de menos. Pero joder, si sabes que estamos aquí, podrías haber avisado de que llegabas, un mínimo de consideración que hemos estado dos putísimos meses esperándote como gilipollas ¿Es que no te has parado a pensar en eso? No, claro que no- se echó a reír- Vas de guay y considerado con todo le mundo, ¿pero hace cuánto que no tienes un detalle con nosotros? -realmente hacía bastante que ninguno tenía un detalle con nadie. Incluso él había dejado de poner el esmero que solía poner en la comida, en parte porque él era el único que probaba bocado, visto que Elliot se empeñaba en rechazar todos y cada uno de los platos que le ofrecía... - Podrías haber llamado incluso desde la taberna... No sé, haberle enviado un mensaje telepático a Elliot, o que Feliks avisara.. ¿Era tan difícil?
Nunca le había importado realmente la tendencia de Vacuum a abstraerse, Era un tío tranquilo, muy metido en su mundo, y no veía algo para echarle en cara... Pero todo tenía un límite. Una cosa era abstraerse y otra era ignorarles... Y encima trataba de justificar sus acciones con el ''Es que yo soy así y no puedo hacer nada'' tan típico de los hombres... << Joder ahora hablo como mi primo, me voy a convertir en una locaza>> Aquel pensamiento le arrancó una sonrisa interior, que aplacó ligeramente su mal humor, pero aun así...
-¿Por qué te justificas? Yo no necesito que me expliques por qué eres de tal o cual forma, realmente me importa un carajo, eres así y nunca he puesto pegas. Lo que quería era que reconocieses tu error y lo solucionases. Vale, ya lo has reconocido ¿y has pensado como solucionarlo? No, has montado un drama. Dios, mira que te gustan los dramas...
Volvió a sentarse, esta vez en una piedra y mirando a Vacuum. Vació la pipa y se la guardó en el chaleco de nuevo. Él hablaba de lo solo que había estado en la Tierra, pero esto no era la Tierra, ellos ya no eran niños asustados y cualquier excusa que se diese desde ese punto era inválida, para Cain era inválida. Todas sus excusas no eran más que palabras vacías, inservibles. ''Yo soy así y no puedo cambiarlo''. Siempre la misma mierda, parecían críos llorones, buscando justificación a todas sus acciones, como si eso les exculpara de sus errores. Y si no lo lograban, pues lloraban, se enfadaban, tenían rabietas... En eso ambos eran iguales.
-Cuando la Luna Roja salió, tanto Elliot como tú teníais vuestro poder. Yo me quedé sin nada; ni magia, ni Estigma que me protegiese, y con un poder que en ese momento no me servía para nada. Resulta que para adquirir mi poder tenía que pagar, y sí, sé que todos tenéis un precio por la magia, pero al menos vosotros podéis hacer algo sin ella. Mírame- Cain se levantó y abrió los brazos. Su cuerpo estaba demacrado, pálido como un cadáver y ojeras bajo los ojos. Su mirada denotaba delirio y una maldad latente y, aunque Vacuum no pudiese verlos, un par de cuernos comenzaban a abrirse paso en su cráneo- Soy un despojo. Por mí mismo no soy nada, necesito valerme de la fuerza de mis esclavos, y yo mismo soy una marioneta de su maldad. He vendido mi alma, Vac, mi alma a cambio de dinero y poder, ¿y todo por que? Para que pudieseis vivir a cuerpo de rey, para no volver a correr delante de los monstruos para conseguir la comida, tener todo lo que queramos cuando queramos...- no tenía palabras para describir lo despreciado que se sentía, como si no viesen lo que le había costado llegar hasta donde estaba... Era un intento infantil y estúpido, la llamada desesperada de un niño reclamando atención. Si Dantalian siguiese en su cabeza seguro se habría burlado de él de lo lindo.- Y no, yo no me estoy justificando, tan solo quiero que veáis de una puta vez todo lo que he hecho por vosotros, panda de niñatos desagradecidos... - se sentó de nuevo en la piedra, algo más calmado pero todavía enfadado, y se puso a juguetear con el anticristo de su cuello.
<< Gilipollas...>>
-Tío, eres más tonto y no naces...- suspiró Cain poniéndose en pie y sacándose al pipa de la boca- ¿En serio crees que estoy enfadado porque has pasado mucho tiempo fuera? ¿No has prestado atención a nada de lo que te he dicho?- se pasó la mano por delante de los ojos. Vacuum era duro de mollera, y en ese momento se planteaba si de verdad merecía la pena el esfuerzo... << En fin... Habrá que hacer un intento...>>- Mira, me importa un carajo que te vayas por ahí a visitar mundos, es una buena forma de entrenar, de aprender cosas y tal. No quiero tenerte atadito en casa por mucho que te eche de menos. Pero joder, si sabes que estamos aquí, podrías haber avisado de que llegabas, un mínimo de consideración que hemos estado dos putísimos meses esperándote como gilipollas ¿Es que no te has parado a pensar en eso? No, claro que no- se echó a reír- Vas de guay y considerado con todo le mundo, ¿pero hace cuánto que no tienes un detalle con nosotros? -realmente hacía bastante que ninguno tenía un detalle con nadie. Incluso él había dejado de poner el esmero que solía poner en la comida, en parte porque él era el único que probaba bocado, visto que Elliot se empeñaba en rechazar todos y cada uno de los platos que le ofrecía... - Podrías haber llamado incluso desde la taberna... No sé, haberle enviado un mensaje telepático a Elliot, o que Feliks avisara.. ¿Era tan difícil?
Nunca le había importado realmente la tendencia de Vacuum a abstraerse, Era un tío tranquilo, muy metido en su mundo, y no veía algo para echarle en cara... Pero todo tenía un límite. Una cosa era abstraerse y otra era ignorarles... Y encima trataba de justificar sus acciones con el ''Es que yo soy así y no puedo hacer nada'' tan típico de los hombres... << Joder ahora hablo como mi primo, me voy a convertir en una locaza>> Aquel pensamiento le arrancó una sonrisa interior, que aplacó ligeramente su mal humor, pero aun así...
-¿Por qué te justificas? Yo no necesito que me expliques por qué eres de tal o cual forma, realmente me importa un carajo, eres así y nunca he puesto pegas. Lo que quería era que reconocieses tu error y lo solucionases. Vale, ya lo has reconocido ¿y has pensado como solucionarlo? No, has montado un drama. Dios, mira que te gustan los dramas...
Volvió a sentarse, esta vez en una piedra y mirando a Vacuum. Vació la pipa y se la guardó en el chaleco de nuevo. Él hablaba de lo solo que había estado en la Tierra, pero esto no era la Tierra, ellos ya no eran niños asustados y cualquier excusa que se diese desde ese punto era inválida, para Cain era inválida. Todas sus excusas no eran más que palabras vacías, inservibles. ''Yo soy así y no puedo cambiarlo''. Siempre la misma mierda, parecían críos llorones, buscando justificación a todas sus acciones, como si eso les exculpara de sus errores. Y si no lo lograban, pues lloraban, se enfadaban, tenían rabietas... En eso ambos eran iguales.
-Cuando la Luna Roja salió, tanto Elliot como tú teníais vuestro poder. Yo me quedé sin nada; ni magia, ni Estigma que me protegiese, y con un poder que en ese momento no me servía para nada. Resulta que para adquirir mi poder tenía que pagar, y sí, sé que todos tenéis un precio por la magia, pero al menos vosotros podéis hacer algo sin ella. Mírame- Cain se levantó y abrió los brazos. Su cuerpo estaba demacrado, pálido como un cadáver y ojeras bajo los ojos. Su mirada denotaba delirio y una maldad latente y, aunque Vacuum no pudiese verlos, un par de cuernos comenzaban a abrirse paso en su cráneo- Soy un despojo. Por mí mismo no soy nada, necesito valerme de la fuerza de mis esclavos, y yo mismo soy una marioneta de su maldad. He vendido mi alma, Vac, mi alma a cambio de dinero y poder, ¿y todo por que? Para que pudieseis vivir a cuerpo de rey, para no volver a correr delante de los monstruos para conseguir la comida, tener todo lo que queramos cuando queramos...- no tenía palabras para describir lo despreciado que se sentía, como si no viesen lo que le había costado llegar hasta donde estaba... Era un intento infantil y estúpido, la llamada desesperada de un niño reclamando atención. Si Dantalian siguiese en su cabeza seguro se habría burlado de él de lo lindo.- Y no, yo no me estoy justificando, tan solo quiero que veáis de una puta vez todo lo que he hecho por vosotros, panda de niñatos desagradecidos... - se sentó de nuevo en la piedra, algo más calmado pero todavía enfadado, y se puso a juguetear con el anticristo de su cuello.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Acantilados
07/05/12, 10:07 pm
El italiano termino por girarse y comenzó a hablar. Vac le escucho sin decir nada, asimilando lo que el italiano contaba. Era cierto que no había avisado, ese era su primer error, sin duda, la indiferencia que había desarrollado a las cosas importantes, estar tanto tiempo lejos de ellos le había hecho olvidarse de lo realmente importante. Vac hurgó con los dedos en la hierba mientras el italiano seguía hablando. Alzó la cabeza cuando le pidió que le mirara. Sus ojos recorrieron el cuerpo demacrado del chico, fijándose en sus ojeras y en su mirada, algo oscurecida por la demencia, el precio que el pagaba era sin duda peor que el suyo. Escuchó como se había sacrificado por ellos cuando en un principio el era el que menos poder tenía, como había desgarrado su alma para que vivieran bien… y ellos no se lo abian agradecido lo suficiente.
-Es cierto que tenía que haberos avisado, lo siento… pero creo que inconscientemente sabía que esto acabaría pasando. Sigo siendo un crío, ¿sabes?, en realidad los tres lo somos –comentó con la vista perdida en el mar oscuro-. Me enfurruño cuando no tengo la razón, o meto más la pata cuando las cosas me salen mal. Es cierto que la mayoría de las veces no presto atención a lo que me rodea, no me fijo en las cosas que son importantes, no tengo en cuenta los detalles casi nunca… lo reconozco –afirmó, aun hurgando con los dedos en la tierra-. Nunca he considerado el poder que me dio la Luna como algo superior a vosotros, y quizá no vi que a ti te molestaba el no tenerlo por el echo de que yo si lo tenía y podías disponer de el cuando quisieras, pero no es agradable depender de otos, ¿verdad?... no me imagino lo que es depender de tus demonios. Te agradezco todo lo que nos das, Cain, de corazón, pero yo también quiero cuidar de vosotros, daros comodidades, no quiero que solo tu pagues por nuestro bienestar, y quisiera que a partir de ahora, contaras mas conmigo para eso… si te parece bien. Es cierto que estas cambiado, llevo dos meses sin veros y se te nota… pero no me pareces un despojo –comentó con una sonrisa ausente y una pequeña chispa de picardía en los ojos que no pudo reprimir.
El hado alzó una mano, con la vista aun perdida en el mar, y se puso a dibujar con una uña en la mascara de polvo, sangre y lágrimas secas que tenía en la cara. ¿Por qué resultaba tan difícil explicarse?, decir lo que se pensaba no debería costar tanto trabajo.
-He reconocido mi error, y tienes razón, he montado un drama –dijo en voz alta-. He traído algunos regalos bastante interesantes de los mundos vinculados, pero eso no es una solución. Asi que… dime, ¿qué quieres que haga para compensarte?, pide lo que quieras… a fin de cuentas es lo menos que puedo hacer –dijo Vac mirando al italiano un instante a los ojos, tras lo cual volvió a perder la mirada, esta vez en el cielo oscuro, despojado de estrellas.
Vac siguió trazando dibujos en su cara mientras contemplaba la noche. Quería acercarse a Cain, pero consideraba que no se lo merecía, esperaría a que el italiano se lo pidiera.
-Es cierto que tenía que haberos avisado, lo siento… pero creo que inconscientemente sabía que esto acabaría pasando. Sigo siendo un crío, ¿sabes?, en realidad los tres lo somos –comentó con la vista perdida en el mar oscuro-. Me enfurruño cuando no tengo la razón, o meto más la pata cuando las cosas me salen mal. Es cierto que la mayoría de las veces no presto atención a lo que me rodea, no me fijo en las cosas que son importantes, no tengo en cuenta los detalles casi nunca… lo reconozco –afirmó, aun hurgando con los dedos en la tierra-. Nunca he considerado el poder que me dio la Luna como algo superior a vosotros, y quizá no vi que a ti te molestaba el no tenerlo por el echo de que yo si lo tenía y podías disponer de el cuando quisieras, pero no es agradable depender de otos, ¿verdad?... no me imagino lo que es depender de tus demonios. Te agradezco todo lo que nos das, Cain, de corazón, pero yo también quiero cuidar de vosotros, daros comodidades, no quiero que solo tu pagues por nuestro bienestar, y quisiera que a partir de ahora, contaras mas conmigo para eso… si te parece bien. Es cierto que estas cambiado, llevo dos meses sin veros y se te nota… pero no me pareces un despojo –comentó con una sonrisa ausente y una pequeña chispa de picardía en los ojos que no pudo reprimir.
El hado alzó una mano, con la vista aun perdida en el mar, y se puso a dibujar con una uña en la mascara de polvo, sangre y lágrimas secas que tenía en la cara. ¿Por qué resultaba tan difícil explicarse?, decir lo que se pensaba no debería costar tanto trabajo.
-He reconocido mi error, y tienes razón, he montado un drama –dijo en voz alta-. He traído algunos regalos bastante interesantes de los mundos vinculados, pero eso no es una solución. Asi que… dime, ¿qué quieres que haga para compensarte?, pide lo que quieras… a fin de cuentas es lo menos que puedo hacer –dijo Vac mirando al italiano un instante a los ojos, tras lo cual volvió a perder la mirada, esta vez en el cielo oscuro, despojado de estrellas.
Vac siguió trazando dibujos en su cara mientras contemplaba la noche. Quería acercarse a Cain, pero consideraba que no se lo merecía, esperaría a que el italiano se lo pidiera.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Acantilados
13/05/12, 02:59 pm
Desde el aire Elliot pudo ver a Cain sentado en el borde del acantilado, sobre la hierba. Vacuum se sentó en el suelo, bastante lejos del rubio y comenzó a hablar mientras lloraba. Cain estaba enfadado, casi tanto como Elliot y eso sin duda no era bueno... sobre todo porque por lo que llegó a ver y a entender Elliot, el enfado de Cain no era unicamente por la falta de consideración del griego.
El chico había luchado mucho por ellos, había vendido su alma y se le notaba. Elliot ya se había dado cuenta de que el aspecto de Cain iba empeorando, de que cada vez estaba mas pálido y sus ojeras mas marcadas, pero no se había parado a pensar en que, en parte, eso era por ella. Un pinchazo de remordimiento cruzó su mente, pero se vio rapidamente consumido por el fuego que lamía sus venas, como todo lo demás.
Vacuum siguió hablando pero Elliot se había cansado de escucharle. Era lo mismo de siempre... El dragón desdendió a gran velocidad y se deshizo justo antes de llegar a tierra, dejando a Elliot sobre ella. La niña miró a los dos chicos durante un instante eterno y luego se acercó a grandes zancadas hacia Vacuum. Con una mano bajo su barbilla, le obligó a levantarse. Estaba tan pegada a el que podía notar el calor que el chico desprendía. Miró los ojos del griego, aun brillantes por las lágrimas, durante un segundo y luego su mano trazó un arco en el aire, con todas sus fuerzas hasta impactar contra la cara de Vacuum. Podría haber sacado algun arma, podria haberle pegado un puño... pero realmente ella no buscaba hacerle daño fisico en ese momento y estaba segura de que un bofetón, tan simple como ese, minaría más al chico que la mayor de las palizas.
-¡Tu! ¡Pedazo de rata de cloaca... Eres un cabrón! - Las palabras resonaron en los oidos del chico, frias como hielo, a pesar de las llamas que en ese momento consumian la cordura de Elliot. - ¿Que demonios te has pensado que somos? - Pronunció las palabras con asco, como si las escupiese. - Nunca te he pedido nada. Te fuiste y lo aceptamos. No diste señales de vida en estos dos meses y no nos enfadamos... pero ahora vienes a la ciudad y tienes los santisimos cojones de irte a una puta taberna a emborracharte con amigotes, sin ni siquiera avisar de que estas aqui? - La voz tranquila había pasado casi a ser un grito al final de la pregunta. - Y no contento con eso, valiente gilipollas, vas hasta la puerta del burdel... si, si señor, ¡se que has estado en la mismisima puta puerta! Y ni siquiera tienes la decencia de entrar a decirme hola... ¿Que es lo que te pasa, eh? ¿no somos dignos de la atencion del señor "he-viajado-por-todos-todos-los-mundos-y-ahora-soy-mas-fuerte"? - Elliot volvio a mirarle de arriba a abajo y solto un bufido nervioso, luego haciendo alarde de fuerza, empujo al chico por los hombros en un gesto rápido, cayendole de espaldas al suelo.
Elliot sentia que iba a explotar, aunque no sabia demasiado bien el resultado de esto. No sabia si romperia a llorar, si patearia al chico hasta hacerle suplicar perdon o si se avalanzaria sobre el para recorrer su cuerpo con las manos. Se tragó toda esa sarta de sentimientos y una lanza apareció en su mano, apoyando el pico sobre el cuello de Vacuum. - Durante estos meses he matado a mucha gente por hacerme sentir mucho menos mal de lo que tu lo estas haciendo en este momento. - Dijo de nuevo con un tono calmado y suave, auque la rabia podía notarse en el carraspeo de su voz. - Creeme, ganas no me faltan en este momento... - La lanza se apretó un poco mas - Pero no te mereces eso. Morir no seria un castigo suficiente. No te mereces ni que te mire a la cara... Vete de nuevo si quieres. Largate, hemos vivido meses sin ti... sin nada de ti...podemos seguir... - Elliot sabia que lo que decia no era del todo cierto. La rabia del momento era fuerte, pero sin duda bajo ese velo de odio e ira sentia unas ganas irrefrenables de volver a casa y abrazar al chico hasta suplir todos esos meses sin el. La lanza desapareció lanzando volutas de humo negro al aire y la chica se alejó de el, para ponerse al lado de Cain
-Lo siento... - le murmuró solo para él sin especificar el motivo de la disculpa.
El chico había luchado mucho por ellos, había vendido su alma y se le notaba. Elliot ya se había dado cuenta de que el aspecto de Cain iba empeorando, de que cada vez estaba mas pálido y sus ojeras mas marcadas, pero no se había parado a pensar en que, en parte, eso era por ella. Un pinchazo de remordimiento cruzó su mente, pero se vio rapidamente consumido por el fuego que lamía sus venas, como todo lo demás.
Vacuum siguió hablando pero Elliot se había cansado de escucharle. Era lo mismo de siempre... El dragón desdendió a gran velocidad y se deshizo justo antes de llegar a tierra, dejando a Elliot sobre ella. La niña miró a los dos chicos durante un instante eterno y luego se acercó a grandes zancadas hacia Vacuum. Con una mano bajo su barbilla, le obligó a levantarse. Estaba tan pegada a el que podía notar el calor que el chico desprendía. Miró los ojos del griego, aun brillantes por las lágrimas, durante un segundo y luego su mano trazó un arco en el aire, con todas sus fuerzas hasta impactar contra la cara de Vacuum. Podría haber sacado algun arma, podria haberle pegado un puño... pero realmente ella no buscaba hacerle daño fisico en ese momento y estaba segura de que un bofetón, tan simple como ese, minaría más al chico que la mayor de las palizas.
-¡Tu! ¡Pedazo de rata de cloaca... Eres un cabrón! - Las palabras resonaron en los oidos del chico, frias como hielo, a pesar de las llamas que en ese momento consumian la cordura de Elliot. - ¿Que demonios te has pensado que somos? - Pronunció las palabras con asco, como si las escupiese. - Nunca te he pedido nada. Te fuiste y lo aceptamos. No diste señales de vida en estos dos meses y no nos enfadamos... pero ahora vienes a la ciudad y tienes los santisimos cojones de irte a una puta taberna a emborracharte con amigotes, sin ni siquiera avisar de que estas aqui? - La voz tranquila había pasado casi a ser un grito al final de la pregunta. - Y no contento con eso, valiente gilipollas, vas hasta la puerta del burdel... si, si señor, ¡se que has estado en la mismisima puta puerta! Y ni siquiera tienes la decencia de entrar a decirme hola... ¿Que es lo que te pasa, eh? ¿no somos dignos de la atencion del señor "he-viajado-por-todos-todos-los-mundos-y-ahora-soy-mas-fuerte"? - Elliot volvio a mirarle de arriba a abajo y solto un bufido nervioso, luego haciendo alarde de fuerza, empujo al chico por los hombros en un gesto rápido, cayendole de espaldas al suelo.
Elliot sentia que iba a explotar, aunque no sabia demasiado bien el resultado de esto. No sabia si romperia a llorar, si patearia al chico hasta hacerle suplicar perdon o si se avalanzaria sobre el para recorrer su cuerpo con las manos. Se tragó toda esa sarta de sentimientos y una lanza apareció en su mano, apoyando el pico sobre el cuello de Vacuum. - Durante estos meses he matado a mucha gente por hacerme sentir mucho menos mal de lo que tu lo estas haciendo en este momento. - Dijo de nuevo con un tono calmado y suave, auque la rabia podía notarse en el carraspeo de su voz. - Creeme, ganas no me faltan en este momento... - La lanza se apretó un poco mas - Pero no te mereces eso. Morir no seria un castigo suficiente. No te mereces ni que te mire a la cara... Vete de nuevo si quieres. Largate, hemos vivido meses sin ti... sin nada de ti...podemos seguir... - Elliot sabia que lo que decia no era del todo cierto. La rabia del momento era fuerte, pero sin duda bajo ese velo de odio e ira sentia unas ganas irrefrenables de volver a casa y abrazar al chico hasta suplir todos esos meses sin el. La lanza desapareció lanzando volutas de humo negro al aire y la chica se alejó de el, para ponerse al lado de Cain
-Lo siento... - le murmuró solo para él sin especificar el motivo de la disculpa.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- InvitadoInvitado
Re: Acantilados
13/05/12, 04:33 pm
-¿Qué sabía que esto acabaría pasando?- preguntó Cain extrañado. ¿Por qué pensaría eso?- Vac... si nos hubieses avisado te habríamos recibido bien... de verdad te echábamos de menos... Y si tanto querías cuidar de nosotros haberlo demostrado, a veces la intención no es suficiente...- fue bajando la voz lentamente hasta terminar su discurso en un murmullo. No tenía demasiadas ganas de hablar, no se sentía cómodo en esa situación << ¿Y quién se siente cómodo en esta situación?>>
La disculpa y el comentario que supuso que sería un piropo tampoco provocaron mucho cambio en su ánimo. Se sentía un despojo, simplemente eso... Y en lo más profundo de su ser alguien se reía de su desgracia. Alguien conocido que hizo que Cain se estremeciera. Vacuum le preguntó qué quería de compensación ¿Realmente quería una compensación? En ese momento una parte de él quería llamar a Elliot e irse a comer a la playa, los tres juntos; la otra quería irse a cualquier rincón alejado y meditar, dejar que su mente fuese consumida por Dantalian...
Como si la hubiese invocado al dedicarse sus pensamientos, y salvándole de la dicotomía de tener que elegir una de sus patéticas opciones, Elliot cayó del cielo, envuelta en niebla oscura. El invocador se puso en tensión rápidamente, pensando que la chica iba a matar a Vacuum y por un momento las dudas volvieron, sobre si protegería a Vacuum o le dejaría hacer. Pero no tuvo que hacer nada, pues su reacción fue menos violenta de lo que esperaba, y provocó las risas de sus demonios, sin embargo las palabras que resonaron en su cabeza, llenas de odio y rabia, superaron con creces cualquier paliza. ¿Había sonado así él cuando se encaró al hado?
-Elliot...- dijo en un hilo de voz. ¿Qué pretendía hacer? ¿Detenerla? ¿Realmente quería hacerlo? Sí, no quería que lo matase. Era cierto que estaban enfadados pero ya había recibido le mensaje, de los dos- Déjale- dijo al fin- Ya sabe lo que pensamos... No merece la pena machacarle más- Todo lo que él quería era largarse de allí.
Para su sorpresa, Elliot se acercó a él y se disculpó. En un inicio no comprendió el porqué, pero luego se preguntó si tal vez la chica había oído la conversación, si era tal vez una disculpa por no haber reconocido su esfuerzo... Pero Cain no se atrevió a preguntar. Negó con la cabeza.
-Olvídalo... Tengo una botella de algo guardada, podríamos ir a la playa a beber- ofreció, esperando que la chica se negase.
La disculpa y el comentario que supuso que sería un piropo tampoco provocaron mucho cambio en su ánimo. Se sentía un despojo, simplemente eso... Y en lo más profundo de su ser alguien se reía de su desgracia. Alguien conocido que hizo que Cain se estremeciera. Vacuum le preguntó qué quería de compensación ¿Realmente quería una compensación? En ese momento una parte de él quería llamar a Elliot e irse a comer a la playa, los tres juntos; la otra quería irse a cualquier rincón alejado y meditar, dejar que su mente fuese consumida por Dantalian...
Como si la hubiese invocado al dedicarse sus pensamientos, y salvándole de la dicotomía de tener que elegir una de sus patéticas opciones, Elliot cayó del cielo, envuelta en niebla oscura. El invocador se puso en tensión rápidamente, pensando que la chica iba a matar a Vacuum y por un momento las dudas volvieron, sobre si protegería a Vacuum o le dejaría hacer. Pero no tuvo que hacer nada, pues su reacción fue menos violenta de lo que esperaba, y provocó las risas de sus demonios, sin embargo las palabras que resonaron en su cabeza, llenas de odio y rabia, superaron con creces cualquier paliza. ¿Había sonado así él cuando se encaró al hado?
-Elliot...- dijo en un hilo de voz. ¿Qué pretendía hacer? ¿Detenerla? ¿Realmente quería hacerlo? Sí, no quería que lo matase. Era cierto que estaban enfadados pero ya había recibido le mensaje, de los dos- Déjale- dijo al fin- Ya sabe lo que pensamos... No merece la pena machacarle más- Todo lo que él quería era largarse de allí.
Para su sorpresa, Elliot se acercó a él y se disculpó. En un inicio no comprendió el porqué, pero luego se preguntó si tal vez la chica había oído la conversación, si era tal vez una disculpa por no haber reconocido su esfuerzo... Pero Cain no se atrevió a preguntar. Negó con la cabeza.
-Olvídalo... Tengo una botella de algo guardada, podríamos ir a la playa a beber- ofreció, esperando que la chica se negase.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Acantilados
13/05/12, 05:53 pm
Cain contestó a Vac casi con desgana, mientras us voz se apagaba. El hado no sabía porqué habia pensado que todo acabaría así, quizá había supuesto que la acabaría cagando, no lo sabía, pero el daó ya estaba echo. Mientras esperaba la contestación del italiano le observó, notando sus dudas internas, casi podía oír el tono insidioso de sus demonios, a saber que le estaban diciendo, pero Vac no podía ayudarle con eso, solo confiaba en que el italiano era mas fuerte que ellos.
El chico notó el impacto de un cuerpo a su espalda y se volvió justo a tiempo para ver a Elliot, que se acercó y le obligó a ponerse en pie. Notó su mirada a través de la niebla que salía de su cuello y después solo sintió el bofetón. Eso le descolocó unos segundos, ya que le pilló por sorpresa, pero las palabras de la chica resonaron en su cabeza, dolorosas. Le recriminó sus errores tal como lo había echo Cain, con mas enfado aun si cabe, y luego le empujo al suelo con un tono despectivo. Vac fue a decir algo, pero notó el filo de la lanza en el cuello y se cayó, terminando de escuchar lo que tenía que decir.
Cain intervino en ese momento y le dijo a Elliot que lo dejara, que el hado había pillado el mensaje. La dullahan se alejó del chico y se acercó a Cain. Vac se quedó donde estaba, aun confuso. Había recibido dos broncas verbales que le habían sentado peor que una paliza, y se las merecía sin duda, pero se había disculpado, al menos con el italiano, la chica no le había dejado y además le amenazaba con matarle. Durante unos segundos los ojos de Vac se tiñeron de oscuridad, y en su interior empezó a bullir una furia que amenazaba con emponzoñar su juicio, la ya común chispa de locura que a veces se adueñaba de el comenzaba a prender. ¿Qué había matado?, ¿qué eso era peor que lo que él sentía ahora?, ¿qué no le importaría hacerlo ahora?. Cerró los puños sobre la hierba, hundiendo los dedos crispados en la tierra, su cuerpo soltaba chispas literalmente, la magia se liberaba sin control y se despegaba de su piel, mientras el hado rechinaba los dientes con furia. El tenía que torturar a las personas hasta secarlas si quería conseguir magia, ¿cómo se atrevía a decirle que o no sentía?. Se merecía las broncas, la indiferencia, ¿pero que encima le amenazara?, ¿qué dijera que no quería verle mas?; eso era pasarse.
Sin embargo sus ánimos se apagaron de nuevo, sus ojos volvieron a la normalidad, más apáticos que antes, y su cuerpo se relajó, ¿qué sentido tenía seguir con aquella discusión?, el solo quería arreglar las cosas. Se puso en pie en silencio, mientras escuchaba a Cain. Se sacudió los pantalones y se dio media vuelta, se adelantaría.
-Lo siento, Elliot –se disculpo, había perdido la cuenta de las veces que se había disculpado en ese día, pero no le restaba sinceridad a lo que sentía-, yo me adelanto, estoy hecho un fiasco –comentó sin ganas, y echo a andar hacia la playa mientras el fénix le sobrevolaba en círculos.
Continúa en la Bahía de los Nufragios.
El chico notó el impacto de un cuerpo a su espalda y se volvió justo a tiempo para ver a Elliot, que se acercó y le obligó a ponerse en pie. Notó su mirada a través de la niebla que salía de su cuello y después solo sintió el bofetón. Eso le descolocó unos segundos, ya que le pilló por sorpresa, pero las palabras de la chica resonaron en su cabeza, dolorosas. Le recriminó sus errores tal como lo había echo Cain, con mas enfado aun si cabe, y luego le empujo al suelo con un tono despectivo. Vac fue a decir algo, pero notó el filo de la lanza en el cuello y se cayó, terminando de escuchar lo que tenía que decir.
Cain intervino en ese momento y le dijo a Elliot que lo dejara, que el hado había pillado el mensaje. La dullahan se alejó del chico y se acercó a Cain. Vac se quedó donde estaba, aun confuso. Había recibido dos broncas verbales que le habían sentado peor que una paliza, y se las merecía sin duda, pero se había disculpado, al menos con el italiano, la chica no le había dejado y además le amenazaba con matarle. Durante unos segundos los ojos de Vac se tiñeron de oscuridad, y en su interior empezó a bullir una furia que amenazaba con emponzoñar su juicio, la ya común chispa de locura que a veces se adueñaba de el comenzaba a prender. ¿Qué había matado?, ¿qué eso era peor que lo que él sentía ahora?, ¿qué no le importaría hacerlo ahora?. Cerró los puños sobre la hierba, hundiendo los dedos crispados en la tierra, su cuerpo soltaba chispas literalmente, la magia se liberaba sin control y se despegaba de su piel, mientras el hado rechinaba los dientes con furia. El tenía que torturar a las personas hasta secarlas si quería conseguir magia, ¿cómo se atrevía a decirle que o no sentía?. Se merecía las broncas, la indiferencia, ¿pero que encima le amenazara?, ¿qué dijera que no quería verle mas?; eso era pasarse.
Sin embargo sus ánimos se apagaron de nuevo, sus ojos volvieron a la normalidad, más apáticos que antes, y su cuerpo se relajó, ¿qué sentido tenía seguir con aquella discusión?, el solo quería arreglar las cosas. Se puso en pie en silencio, mientras escuchaba a Cain. Se sacudió los pantalones y se dio media vuelta, se adelantaría.
-Lo siento, Elliot –se disculpo, había perdido la cuenta de las veces que se había disculpado en ese día, pero no le restaba sinceridad a lo que sentía-, yo me adelanto, estoy hecho un fiasco –comentó sin ganas, y echo a andar hacia la playa mientras el fénix le sobrevolaba en círculos.
Continúa en la Bahía de los Nufragios.
- InvitadoInvitado
Re: Acantilados
27/08/12, 09:14 pm
Cuando llegaron al mar, Matt tuvo que sujetar a Enna y evitar que cayese contra el suelo, pues Nasher la había dejado caer. El asreniano estaba tan impresionado ante la visión del agua, que se olvidó casi por completo de lo que habían ido a hacer allí. Era increíble, en su vida había visto tanta agua junta. Durante unos instantes se perdió en el sonido de las olas rompiendo contra las rocas, en sus pulmones llenándose de aire salado. Sacó la lengua para probar el sabor de la brisa y el humor sombrío y deprimido que había arrastrado todo el camino se desvaneció. Cuando sus compañeros le explicaron dónde estaba, qué era el mar, no podían creérselo. Kestel también parecía impresionado, pues en su mundo tampoco había mares tan grandes, siempre se veía el otro lado.
Nasher corrió a asomarse al borde, con cuidado de no resbalar en las rocas. Abajo se extendía una ciudad de lo que luego supo que eran barcos, de todo tipo y época. Su repentino interés por bajar a explorar disminuyó notablemente cuando vio los seres que nadaban abajo, asomabdo sus feas cabezas y mostrando los dientes.
-Mejor... vayámonos.
Dejaron a Enna junto a unas rocas, asegurándose de que seguiría inconsciente un buen rato aún y tomaron el camino de vuelta. Ya habían pensado en explorar la zona cercana a Gamides, ya que a Matt la biblioteca le pillaba más cerca. No tomaron exactamente el mismo camino de vuelta para evitar que Enna les siguiera.
Sigue en el Puente del Abismo.
Nasher corrió a asomarse al borde, con cuidado de no resbalar en las rocas. Abajo se extendía una ciudad de lo que luego supo que eran barcos, de todo tipo y época. Su repentino interés por bajar a explorar disminuyó notablemente cuando vio los seres que nadaban abajo, asomabdo sus feas cabezas y mostrando los dientes.
-Mejor... vayámonos.
Dejaron a Enna junto a unas rocas, asegurándose de que seguiría inconsciente un buen rato aún y tomaron el camino de vuelta. Ya habían pensado en explorar la zona cercana a Gamides, ya que a Matt la biblioteca le pillaba más cerca. No tomaron exactamente el mismo camino de vuelta para evitar que Enna les siguiera.
Sigue en el Puente del Abismo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Acantilados
27/08/12, 09:41 pm
Cuando llegaron a los acantilados, Wen informó que ese era el lugar que había elegido. “Lejos del torreón y al aire libre. Enna, te va a ser difícil sobrevivir.” Se dijo con una sonrisa socarrona, permitiéndose ser cruel en su mente, a pesar de que no iba a expresarlo en voz alta. Todos habían sufrido ya demasiada crueldad. Enseguida se dio cuenta de la impresión que les causó el mar a Kestel y Nasher, sus reacciones hablaban por si solas. Wen solo había visto el mar en unos posters descoloridos y roñosos que había en el orfanato y una vez en el escaparate de una agencia de viajes, por lo que la imagen real también le sobrecogió un poco. “El mar es realmente bonito.”
Mientras Nasher y Kestel disfrutaban de las vistas, Matt y Wen colocaron a Enna junto a unas rocas y, después de que el lagarto se asegurara de que la niña seguía inconsciente, emprendieron la marcha de nuevo. El asreniano y el libense tenían curiosidad por la casa Gamides y, puesto que Matt quería ir a la biblioteca y se encontraba cerca de ahí, decidieron seguir ese camino, contentado a todos, y de paso a Wen, que veía esa excursión como una exploración a otra parte de la ciudad. Wen se quedó un poco retrasada del grupo, para lanzar una última mirada a la niña azúcar glass.
- ¿Sabes? Puede que tuvieras razón en algo. La ciudad rebosa muerte y magia. Seguramente, al final, para tu desdicha, no serás la única que lo disfrute. - le murmuró a una Enna inconsciente, viendo que, a pesar de todo, cada vez le gustaba más el ambiente efervescente de la ciudad. Y, finalmente, siguió a sus compañeros.
Sigue en el Puente del Abismo.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Acantilados
28/08/12, 12:42 am
La consciencia volvió a Enna lentamente. Lo primero que escuchó fue un rugido constante y suave. Luego olió la sal. Tardó un rato en abrir los ojos y, cuando lo hizo, vio que se encontraba tumbada sobre una roca. La cabeza le dolía horrores y, aunque el sol estaba dándole, el frío de la noche se le había metido en los huesos. La niña miró a su alrededor y descubrió que estaba sola. "¿Donde estoy?" Por unos instantes creyó que de nuevo el collar había hecho su trabajo y le había quedado inconsciente tras alguna falta en el centro, pero poco despues recordó que ya no estaba en Daelicia, que el collar no funcionaba y que Nasher le había pegado. La niña sonrió al recordarlo. Se puso de pie y miró entre los edificios, pero hacía rato que se habían marchado de allí. La niña se dio la vuelta y vio el enorme precipicio contra el que estallaban las olas a sus pies. Los barcos crujían y se amontonaban en la orilla convirtiendo aquellas aguas en una verdadera ciudad de naufragios. Enna se preguntó cuanta gente habría muerto allí, pero sin duda más de la que ella podría contar.
Se sintió muy triste al descubrir que habían dejado su ropa en el torreón... le gustaba mucho su vestido azul. En cambio la camisa blanca y los pantalones marrones que llevaba eran varias tallas grandes y tan ásperos que podría lijar madera con ellos. Estaba descalza y, por supuesto, su cuchillo no estaba en su sitio. No tenía comida, ni cristales, ni armas, ni nada de nada. Ni siquiera tenía un mapa ni idea de como volver y una especie de miedo se apoderó de ella. Morir en manos de alguien era algo que no le importaba... pero morir de hambre o de frío sola, era una idea que sin duda no le gustaba.
Miró a su alrededor de nuevo buscando algún sitio en el que pudiese pasar esa noche, pero no quería volver a entrar a la ciudad sola, desprotegida y aun mareada. Caminó por el acantilado hasta que a lo lejos vió un edificio justo a la orilla del precipicio. Tardó varios minutos en recordar que eso era un faro. En Daelicia solo había dos y uno de ellos se encontraba en la costa de su ciudad, aunque ella nunca había entrado. Decidió probar suerte allí, todo lo malo que podía pasar es que estuviese cerrado. "O que haya alguien y me mate" Era mejor que morir de frío.
Sigue en el Faro.
Se sintió muy triste al descubrir que habían dejado su ropa en el torreón... le gustaba mucho su vestido azul. En cambio la camisa blanca y los pantalones marrones que llevaba eran varias tallas grandes y tan ásperos que podría lijar madera con ellos. Estaba descalza y, por supuesto, su cuchillo no estaba en su sitio. No tenía comida, ni cristales, ni armas, ni nada de nada. Ni siquiera tenía un mapa ni idea de como volver y una especie de miedo se apoderó de ella. Morir en manos de alguien era algo que no le importaba... pero morir de hambre o de frío sola, era una idea que sin duda no le gustaba.
Miró a su alrededor de nuevo buscando algún sitio en el que pudiese pasar esa noche, pero no quería volver a entrar a la ciudad sola, desprotegida y aun mareada. Caminó por el acantilado hasta que a lo lejos vió un edificio justo a la orilla del precipicio. Tardó varios minutos en recordar que eso era un faro. En Daelicia solo había dos y uno de ellos se encontraba en la costa de su ciudad, aunque ella nunca había entrado. Decidió probar suerte allí, todo lo malo que podía pasar es que estuviese cerrado. "O que haya alguien y me mate" Era mejor que morir de frío.
Sigue en el Faro.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Acantilados
04/11/12, 06:09 pm
Yo misma me encargo de llevar el cadáver de Pyro en brazos hasta la bahía, al igual que Noel lleva el de Azura. El resto de los que salen de la Sede se preocupan en cubrirnos de imprevistos, pero el viaje transcurre sin incidentes. Además, dudo que nadie estuviera mucho por la labor de vigilar. Prácticamente no se oye a nadie en el camino a los acantilados.
Al llegar al lugar, posamos los dos cuerpos apoyados en las rocas y preparamos todo para el funeral. Nasher se encarga de ornamentar los cuerpos, mientras los demás se ocupan de reunir maderos caídos de los barcos. La excepción la marcamos Vac, Noel y yo, quieres nos dispersamos para buscar un bote entre los barcos. Al final es Noel quien nos hace una seña y nos conduce a una pequeña embarcación adecuada para el cometido. Sin que nos suponga mayor problema, la levantamos y llevamos volando a dónde se encuentran el resto. Nasher dirige la disposición de la hoguera mientras se encarga de ornamentar el barco, tareas en la que colaboramos todos. En poco tiempo tenemos todo listo.
De nuevo yo y Noel somos quien posamos los cadáveres en cada uno de los lugares. Se enciende la hoguera. Las cabezas están gachas, miran a la hoguera, se pierden en la distancia… En unos segundos, los tres alados agarramos el bote y lo posamos en medio del mar, de nuevo a la vista de todos. Me tomo todo el trabajo con frialdad y agradecida de tener algo que hacer, de poder realizar un último homenaje por una amiga –pues, al final, son la misma persona–. Observo los dos rituales y siento rabia de nuevo, pero esta se ha visto mermada. En su lugar se está formando un rencor frío hacia el mercader que provocó con sus engaños que ninguna terminara sobreviviendo. Cierro los ojos y afirmo mi conciencia: esa criatura se ha equivocado de víctima.
[Sigue en Sede de los Taumaturgos]
Al llegar al lugar, posamos los dos cuerpos apoyados en las rocas y preparamos todo para el funeral. Nasher se encarga de ornamentar los cuerpos, mientras los demás se ocupan de reunir maderos caídos de los barcos. La excepción la marcamos Vac, Noel y yo, quieres nos dispersamos para buscar un bote entre los barcos. Al final es Noel quien nos hace una seña y nos conduce a una pequeña embarcación adecuada para el cometido. Sin que nos suponga mayor problema, la levantamos y llevamos volando a dónde se encuentran el resto. Nasher dirige la disposición de la hoguera mientras se encarga de ornamentar el barco, tareas en la que colaboramos todos. En poco tiempo tenemos todo listo.
De nuevo yo y Noel somos quien posamos los cadáveres en cada uno de los lugares. Se enciende la hoguera. Las cabezas están gachas, miran a la hoguera, se pierden en la distancia… En unos segundos, los tres alados agarramos el bote y lo posamos en medio del mar, de nuevo a la vista de todos. Me tomo todo el trabajo con frialdad y agradecida de tener algo que hacer, de poder realizar un último homenaje por una amiga –pues, al final, son la misma persona–. Observo los dos rituales y siento rabia de nuevo, pero esta se ha visto mermada. En su lugar se está formando un rencor frío hacia el mercader que provocó con sus engaños que ninguna terminara sobreviviendo. Cierro los ojos y afirmo mi conciencia: esa criatura se ha equivocado de víctima.
[Sigue en Sede de los Taumaturgos]
- InvitadoInvitado
Re: Acantilados
04/11/12, 08:38 pm
Nasher llegó un poco antes para insteccionar el lugar. Encontró una piedra plana donde podían incinerar a Pyro, situada en un lugar desde el cual se podía ver perfectamente el mar, despejado, para el viaje de Azura. Buscó barro y con ayuda de unos pigmentos que le había proporcionado Nia hizo pintura para decorar los cuerpos. No tenía mucho para trabajar pero pudo traerse plantas aromáticas para el pelo de las dos, nácares con los que llenar la barca de Azura y había maderos de sobra que sus compañeros recogieron para la hoguera de Pyro.
Nasher dibujó inscripciones y mensajes de buena suerte en la barca y la piedra y pintó ambos cuerpos con motivos funerarios, en color rojo para una hermana y en color azul para la otra, además de cubrirlas con telas, para así tapar la herida que tenía Pyro en el pecho. Estaba tan atareado, tan centrado en hacer las cosas bien que no se molestó en pensar en nada más. Llevaba a cabo sus tareas con una expresión neutra, y apenas intercambió palabras con nadie.
Mientras bajaban la barca de Azura al mar, prendieron a Pyro, coloreando las llamas con magia para que la sal no alejase sus tonos de los cálidos que la bruja solía utilizar. Nasher vio alejarse la barca, y el cuerpo de la otra calcinarse lentamente, preguntándose porqué los funerales humanos solían ser tan tristes.
Nasher dibujó inscripciones y mensajes de buena suerte en la barca y la piedra y pintó ambos cuerpos con motivos funerarios, en color rojo para una hermana y en color azul para la otra, además de cubrirlas con telas, para así tapar la herida que tenía Pyro en el pecho. Estaba tan atareado, tan centrado en hacer las cosas bien que no se molestó en pensar en nada más. Llevaba a cabo sus tareas con una expresión neutra, y apenas intercambió palabras con nadie.
Mientras bajaban la barca de Azura al mar, prendieron a Pyro, coloreando las llamas con magia para que la sal no alejase sus tonos de los cálidos que la bruja solía utilizar. Nasher vio alejarse la barca, y el cuerpo de la otra calcinarse lentamente, preguntándose porqué los funerales humanos solían ser tan tristes.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Acantilados
04/11/12, 09:05 pm
Tras decidir exactamente qué hacer en la Sede, cuando llegan Wen y Vac no tardamos demasiado en ponernos en marcha. Adara y yo nos ofrecemos para cargar con los cadáveres. Cojo el cuerpo de Azura en brazos y al hacerlo me fijo mejor en la expresión de su cara. La mueca de felicidad con la que murió, creyéndose vencedora del de otro modo interminable duelo que tenía con su hermana, me resulta inquietante y totalmente fuera de lugar. No había surgido felicidad alguna de aquel acto, tan sólo una mera ilusión para la escindida de azul durante sus últimos hálitos de vida. Nuevamente las lágrimas comienzan a correr por mis mejillas y decido apartar la vista por completo del cuerpo de Azura por el resto del camino.
Llegamos a los acantilados en casi completo silencio y Adara y yo depositamos a Azura y Pyro en el suelo. Nasher se había ofrecido a ayudarnos con el funeral así que mientras él realiza algunos preparativos los demás nos centramos en buscar madera y una barca que nos sirva entre los restos de los barcos naufragados. Junto con Adara y Vac me dedico especialmente a eso último y, tras rebuscar unos minutos, acabo encontrando un bote salvavidas que estaba en un estado medio aceptable. Se lo muestro a Adara y Vac y cuando tengo su aprobación, lo llevamos de vuelta a donde están todos.
Mientras tanto los demás habían reunido madera para Pyro y Nasher había ornamentado los cadáveres, lo cual realiza también con la barca que traemos. Tras comenzar a incinerar a Pyro con magia, utilizando también un hechizo colorante para que las llamas muestren un intenso color rojo propio de la bruja escindida, depositamos a Azura en la barca. Cuando Nasher termina de preparlo todo, Adara, Vac y yo nos llevamos la barca volando sobre el mar. Cuando estamos lo suficientemente adentrados la depositamos sobre el agua para que las olas se la lleven. Me quedo suspendido en el aire un buen rato mientras observo como el bote se aleja lentamente. Ya no me quedaban más lágrimas. Apreto los dientes y los puños, volviendo a surgir la ira y el rencor hacia el desconocido mercader que había provocado que ahora estuviéramos aquí.
Volvemos con los demás, donde aún está Pyro ardiendo. Desde allí observo el horizonte mientras permanecemos a la espera de que se consuma el cadáver de Pyro. Tras un buen rato no quedan más que cenizas. Tras unos instantes en los que todos estamos en silencio, comenzamos a ponernos en marcha. Me acerco a Nasher para agradecerle lo que ha hecho y, con la mente sumida en pensamientos de venganza, me dispongo a regresar a Serpentaria junto con el resto.
Sigue en la Torre Serpentaria.
Llegamos a los acantilados en casi completo silencio y Adara y yo depositamos a Azura y Pyro en el suelo. Nasher se había ofrecido a ayudarnos con el funeral así que mientras él realiza algunos preparativos los demás nos centramos en buscar madera y una barca que nos sirva entre los restos de los barcos naufragados. Junto con Adara y Vac me dedico especialmente a eso último y, tras rebuscar unos minutos, acabo encontrando un bote salvavidas que estaba en un estado medio aceptable. Se lo muestro a Adara y Vac y cuando tengo su aprobación, lo llevamos de vuelta a donde están todos.
Mientras tanto los demás habían reunido madera para Pyro y Nasher había ornamentado los cadáveres, lo cual realiza también con la barca que traemos. Tras comenzar a incinerar a Pyro con magia, utilizando también un hechizo colorante para que las llamas muestren un intenso color rojo propio de la bruja escindida, depositamos a Azura en la barca. Cuando Nasher termina de preparlo todo, Adara, Vac y yo nos llevamos la barca volando sobre el mar. Cuando estamos lo suficientemente adentrados la depositamos sobre el agua para que las olas se la lleven. Me quedo suspendido en el aire un buen rato mientras observo como el bote se aleja lentamente. Ya no me quedaban más lágrimas. Apreto los dientes y los puños, volviendo a surgir la ira y el rencor hacia el desconocido mercader que había provocado que ahora estuviéramos aquí.
Volvemos con los demás, donde aún está Pyro ardiendo. Desde allí observo el horizonte mientras permanecemos a la espera de que se consuma el cadáver de Pyro. Tras un buen rato no quedan más que cenizas. Tras unos instantes en los que todos estamos en silencio, comenzamos a ponernos en marcha. Me acerco a Nasher para agradecerle lo que ha hecho y, con la mente sumida en pensamientos de venganza, me dispongo a regresar a Serpentaria junto con el resto.
Sigue en la Torre Serpentaria.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Acantilados
04/11/12, 10:06 pm
La comitiva de las escindidas avanza en silencio por la noche de Rocavarancolia. Adara y Noel cargan con sus cuerpos, y Nasher se encargará de los detalles de la ceremonia, cosa no podemos agradecer lo suficiente. Entre los últimos de la marcha me sitúo yo, sin ganas de hablar con nadie ni de pensar siquiera en todo lo que había pasado. Me limito a dejar la mente en blanco mientras me dejo llevar casi por inercia con los demás. En los acantilados la vista es incompleta sin la Luna en el cielo, pero por otro lado la oscuridad podrá acompañar a Azura también en su viaje.
Los preparativos de Nasher son perfectos, solo que en el momento no comento nada al respecto a pesar del esfuerzo que el asreniano ha realizado. No puedo mirar a los demás demasiado tiempo porque detesto ver el dolor en sus caras, que también son un reflejo de la mía. Por suerte todos colaboramos con unas cosas u otras, lo que me permite ocupar la mente. Estuve ayudando a encontrar leña para sustentar el fuego de Pyro, y después ofrecí ayuda para aumentar la temperatura al fuego mágico que se iba a prender en su honor.
Llegado el momento de ver alejarse a una y consumirse a la otra me sumo en pensamientos tristes que giran en círculos lentamente, llevándome una y otra vez al mismo lugar. Mantengo la vista fija en mis manos mientras el cuerpo es devorado por las llamas. De Azura al poco de echarla al mar nada puede saberse. Me hubiera gustado prender una pequeña antorcha de fuego azul que dejar a buen recaudo en la barca, para que iluminase el viaje de esa vieja amiga. Habría atraído alimañanas voladoras con demasiada facilidad, pero hubiera sido bonito. De todas formas no es necesario lamentar nada, gracias a los preparativos de Nasher y a la presencia de todos y cada uno de nosotros esto es un funeral digno.
Tras una mirada fugaz a la pira el corazón se me encoge y cubro los ojos con una mano. No pretendo ocultar mis lágrimas, solo me sorprende el hecho de estar llorando. No recuerdo... la última vez fue siendo todavía un cosechado. El agua se convierte en volutas de vapor en mis dedos y alzo la cabeza para verlo perderse en el cielo oscuro, sin luna ni estrellas. Eso hace que me pregunte si las cenizas irán a parar también al mar, donde al final estarán juntas, de alguna manera, las dos Alicias.
Sigue en la Torre Serpentaria.
Los preparativos de Nasher son perfectos, solo que en el momento no comento nada al respecto a pesar del esfuerzo que el asreniano ha realizado. No puedo mirar a los demás demasiado tiempo porque detesto ver el dolor en sus caras, que también son un reflejo de la mía. Por suerte todos colaboramos con unas cosas u otras, lo que me permite ocupar la mente. Estuve ayudando a encontrar leña para sustentar el fuego de Pyro, y después ofrecí ayuda para aumentar la temperatura al fuego mágico que se iba a prender en su honor.
Llegado el momento de ver alejarse a una y consumirse a la otra me sumo en pensamientos tristes que giran en círculos lentamente, llevándome una y otra vez al mismo lugar. Mantengo la vista fija en mis manos mientras el cuerpo es devorado por las llamas. De Azura al poco de echarla al mar nada puede saberse. Me hubiera gustado prender una pequeña antorcha de fuego azul que dejar a buen recaudo en la barca, para que iluminase el viaje de esa vieja amiga. Habría atraído alimañanas voladoras con demasiada facilidad, pero hubiera sido bonito. De todas formas no es necesario lamentar nada, gracias a los preparativos de Nasher y a la presencia de todos y cada uno de nosotros esto es un funeral digno.
Tras una mirada fugaz a la pira el corazón se me encoge y cubro los ojos con una mano. No pretendo ocultar mis lágrimas, solo me sorprende el hecho de estar llorando. No recuerdo... la última vez fue siendo todavía un cosechado. El agua se convierte en volutas de vapor en mis dedos y alzo la cabeza para verlo perderse en el cielo oscuro, sin luna ni estrellas. Eso hace que me pregunte si las cenizas irán a parar también al mar, donde al final estarán juntas, de alguna manera, las dos Alicias.
Sigue en la Torre Serpentaria.
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