- InvitadoInvitado
Sueño de Vlad
07/02/12, 04:09 pm
Ya estaba decidido. Llevaban planeándolo mucho tiempo pero se lo habían comunicado a apenas unos días dle evento. Dos días para ser exactos. La nobleza de su casta no era suficiente para mantener a la familia, muy a su pesar, por eso se valieron de su único recurso para alcanzar una nueva grandeza: su hijo. Un viejo conocido y rico empresario tenía una hija, una hija absurdamente joven que a ojos de su padre ya estaba en edad de casarse, y la familia de Vlad había ofrecido al chico como pretendiente. El joven conde no podría imaginarse desde hacía cuánto tiempo llevaban planeando la boda, pero la precisión con la que todo estaba calculado le daba una ligera idea.
Era el día acordado en el que conocería a su esposa... en el altar. Hoy vería por primera vez a la que sería su esposa hasta que sus padres dijesen lo contrario.
Era el día acordado en el que conocería a su esposa... en el altar. Hoy vería por primera vez a la que sería su esposa hasta que sus padres dijesen lo contrario.
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Sueño de Vlad
07/02/12, 09:09 pm
Vladimir no aparentaba estar nervioso. Nunca aparentaba estarlo. Tenía el pulso perfecto, una expresión seria, elegante y adecuada para la situación y una postura impecable. No se podía decir que estuviera inquieto. Pero en el fondo de su ser, tras la máscara, había dudas que revoloteaban cual murciélagos en el interior de su mente.
¿Quién sería la mujer? ¿Sería atractiva? Aunque aquello era lo de menos. Lo importante es que se alejaría de sus padres… ¿o tal vez no? ¿Seguiría bajo la tiranía de sus progenitores? ¿Le permitirían independizarse de una vez por todas o debería convivir con su suegro, o quizás con sus padres? No le habían informado debidamente al respecto. En su fuero interno se gestaban dudas e inquietudes crecientes. Pero ahora no quedaba más que esperar a la novia...
¿Quién sería la mujer? ¿Sería atractiva? Aunque aquello era lo de menos. Lo importante es que se alejaría de sus padres… ¿o tal vez no? ¿Seguiría bajo la tiranía de sus progenitores? ¿Le permitirían independizarse de una vez por todas o debería convivir con su suegro, o quizás con sus padres? No le habían informado debidamente al respecto. En su fuero interno se gestaban dudas e inquietudes crecientes. Pero ahora no quedaba más que esperar a la novia...
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- InvitadoInvitado
Re: Sueño de Vlad
08/02/12, 09:12 pm
Vlad no se había dado cuenta de que la novia estaba justo a su lado desde hacía unos segundos. Era una figura menuda e infantil, ataviada con un elaborado vestido blanco con brocados y una larga cola. En las manos llevaba un ramo de lirios casi tan grande como ella y su rostro estaba cubierto con un velo que no permitía ver a través. El cura leyó los votos en un tono carente de sentimiento, arrastrando las palabras de forma que casi no se le entendía al hablar. Vlad no tenía claro cuándo había dicho el sí quiero, pero todos a su alrededor ascuaron como si así lo hubiese dicho. La multitud clamaba el beso con miradas serias y acusadoras, esperando que todo ocurriese exactamente como estaba planeado.
Al levantarse el velo, unos ojillos grandes y castaños con vetas rojizas le miraron con expresión inocente, por el rostro le caían mechones de cabello rojizo que habían escapado del elaborado recogido con el que llevaba peinada su cabecita... Un niño. A pesar de las ropas, del peinado, incluso del discreto brillo en sus labios finos, lo que estaba delante del conde era indudablemente un niño que no tendría más de diez años. Nadie en la sala se sorprendió, continuaron mirando expectantes a que algo ocurriera, algo concreto, incluso el niño le miraba con esa misma expresión, aliñada con un ligero toque de confusión. Bien mirado, aquél niño resultaba horriblemente familiar.
Al levantarse el velo, unos ojillos grandes y castaños con vetas rojizas le miraron con expresión inocente, por el rostro le caían mechones de cabello rojizo que habían escapado del elaborado recogido con el que llevaba peinada su cabecita... Un niño. A pesar de las ropas, del peinado, incluso del discreto brillo en sus labios finos, lo que estaba delante del conde era indudablemente un niño que no tendría más de diez años. Nadie en la sala se sorprendió, continuaron mirando expectantes a que algo ocurriera, algo concreto, incluso el niño le miraba con esa misma expresión, aliñada con un ligero toque de confusión. Bien mirado, aquél niño resultaba horriblemente familiar.
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Re: Sueño de Vlad
09/02/12, 09:07 pm
Vladimir era un experto en mantener la compostura. Podrían sacarle las tripas con un cuchillo de carnicero oxidado y enseñárselas, y sería capaz de poner cara de póker. Quizás por eso no lanzó un “¡¿Pero qué cojones sucede aquí?!”. Ahogó malamente una expresión de “Wtf?” con poco éxito. Arqueó la ceja y se retiró ligeramente. Reprimió un paso hacia atrás. No podía hacerlo. Simplemente no podía. Era… oh, joder. Era Alphonse. ¿Qué demonios se habían tomado sus padres al pensar en aquello? Eran unos pseudofascistas ultraconservadores. Tenía muy claro que la homosexualidad no era una de las prácticas que su regia y oxidada moral aprobaba. Pero… Ahí estaba. Él no tenía muy claro cual era su orientación sexual, porque el sexo no había formado parte ni de su educación ni de su vida. No había tratado el tema, aunque sabía que, en el plano teórico al menos, existía. Estaba confuso y un poco asustado. Además, nunca había besado a una mu… a nadie.
Durante unos horribles instantes se preguntó qué debía hacer. Aunque claro, no podía ni plantearse huir. No existía la posibilidad de dar marcha atrás. Sólo había un camino: Volver a la cara de póker y seguir adelante. Pasara lo que pasara. Finalmente, aquella era la historia de su vida.
Durante unos segundos acercó su rostro al de su prometid… pareja; en lo que para él fue un largo y titubeante viaje que se le hacía interminable.
Le tomó con la mano temblorosa la suave barbilla para hacerle alzar la vista. Su rostro estaba a una distancia ínfima del muchacho y notaba su respiración en la piel. La suya se volvió vacilante y entrecortada. Durante un instante se planteó qué demonios tenía que hacer ahora. La frenética planificación se hizo eterna. Sus pensamientos fluían en oleadas al son de su corazón desbocado, que trabajaba a todo trapo cual caldera vieja para hacer seguir funcionando a aquella máquina ineficiente que era su cuerpo; que había sido puesta al límite de sus capacidades.
Finalmente, acercó los labios a los de su… bueno, ya sabéis. El roce fue suave, poco violento, natural. Cuando el breve y tímido beso concluyó, se alejó ligeramente, arrastrando el labio inferior de Alphonse tras él durante unos instantes, poniendo así punto y final a la maldita boda.
Se alejó del muchacho y resopló, intentando relajarse. Ya había acabado… O eso pensaba.
Durante unos horribles instantes se preguntó qué debía hacer. Aunque claro, no podía ni plantearse huir. No existía la posibilidad de dar marcha atrás. Sólo había un camino: Volver a la cara de póker y seguir adelante. Pasara lo que pasara. Finalmente, aquella era la historia de su vida.
Durante unos segundos acercó su rostro al de su prometid… pareja; en lo que para él fue un largo y titubeante viaje que se le hacía interminable.
Le tomó con la mano temblorosa la suave barbilla para hacerle alzar la vista. Su rostro estaba a una distancia ínfima del muchacho y notaba su respiración en la piel. La suya se volvió vacilante y entrecortada. Durante un instante se planteó qué demonios tenía que hacer ahora. La frenética planificación se hizo eterna. Sus pensamientos fluían en oleadas al son de su corazón desbocado, que trabajaba a todo trapo cual caldera vieja para hacer seguir funcionando a aquella máquina ineficiente que era su cuerpo; que había sido puesta al límite de sus capacidades.
Finalmente, acercó los labios a los de su… bueno, ya sabéis. El roce fue suave, poco violento, natural. Cuando el breve y tímido beso concluyó, se alejó ligeramente, arrastrando el labio inferior de Alphonse tras él durante unos instantes, poniendo así punto y final a la maldita boda.
Se alejó del muchacho y resopló, intentando relajarse. Ya había acabado… O eso pensaba.
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- InvitadoInvitado
Re: Sueño de Vlad
11/02/12, 09:23 pm
-¿Llamas beso a esa mierda?- murmuró el niño entre dientes, lo bastante bajo para que solo Vlad pudiese oírle.
La cena fue... incómoda. Todos los invitados estaban sentados a una gran mesa repleta de comida, pero nadie probaba bocado. Se limitaban a mirar con espresión seria y acusadora a la ''feliz'' pareja, como esperando a que hiciesen algo. El ambiente estaba tenso, y esa tensión expectante se mantuvo durante las tres horas que duró la cena. De pronto, el padre de Vlad se levantó y partió una copa contra el borde de la mesa para llamar la atención de los comensales. Fue un movimiento mecánico, antinatural.
-Noche de bodas
Varios invitados acompalaron a Vlad y a su esposa a una de las habitaciones, que al parecer estaba decorada especialmente para ellos. En ella había una única cama redonda con sábanas del color de la sangre, casi no había adornos salvo algunos candelabros que iluminaban la estancia pobremente. La piedra gris hacía que la habitación fuese fría y poco acogedora, y un gran ventanal de cristales tintados dejaba claro que les estarían vigilando.
A pesar de ello, el joven se desprendió de sus zapatos de tacón nada más atravesar el umbral de la puerta, y cuanod se aseguró de que los pasos se alejaban por el pasillo y la puerta estaba bien cerrada, se estiró relajando su postura y su ezpresión de muñeca de porcelana.
-Por fin solos...
Se deshizo de las horquillas tirándolas por el suelo, seguidas del velo, y sacudió la cabeza para desapelmazarse el largo pelo cobrizo. Crujiéndose los dedos se dejó caer sobre la cama cuan largo era, acomodándose para poder mirar bien a Vlad y dedicarle una sonrisilla dificil de interpretar.
-Pareces un palo, conde, relájate... Nos dejarán un tiempo de libertad pero luego. rió. Sabes lo que esperas que hagamos, ¿verdad?
La cena fue... incómoda. Todos los invitados estaban sentados a una gran mesa repleta de comida, pero nadie probaba bocado. Se limitaban a mirar con espresión seria y acusadora a la ''feliz'' pareja, como esperando a que hiciesen algo. El ambiente estaba tenso, y esa tensión expectante se mantuvo durante las tres horas que duró la cena. De pronto, el padre de Vlad se levantó y partió una copa contra el borde de la mesa para llamar la atención de los comensales. Fue un movimiento mecánico, antinatural.
-Noche de bodas
Varios invitados acompalaron a Vlad y a su esposa a una de las habitaciones, que al parecer estaba decorada especialmente para ellos. En ella había una única cama redonda con sábanas del color de la sangre, casi no había adornos salvo algunos candelabros que iluminaban la estancia pobremente. La piedra gris hacía que la habitación fuese fría y poco acogedora, y un gran ventanal de cristales tintados dejaba claro que les estarían vigilando.
A pesar de ello, el joven se desprendió de sus zapatos de tacón nada más atravesar el umbral de la puerta, y cuanod se aseguró de que los pasos se alejaban por el pasillo y la puerta estaba bien cerrada, se estiró relajando su postura y su ezpresión de muñeca de porcelana.
-Por fin solos...
Se deshizo de las horquillas tirándolas por el suelo, seguidas del velo, y sacudió la cabeza para desapelmazarse el largo pelo cobrizo. Crujiéndose los dedos se dejó caer sobre la cama cuan largo era, acomodándose para poder mirar bien a Vlad y dedicarle una sonrisilla dificil de interpretar.
-Pareces un palo, conde, relájate... Nos dejarán un tiempo de libertad pero luego. rió. Sabes lo que esperas que hagamos, ¿verdad?
- Vlad
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Re: Sueño de Vlad
12/02/12, 01:13 pm
Vladimir observó desde la puerta al muchacho, manteniendo las distancias. Aquella situación era terriblemente bizarra.
-Eh… Alphonse… ¿Está usted seguro de que quiere hacer esto? No se a usted, pero a mi me han arrastrado a esta situación sin consultarme y esto comienza a resultar un tanto extraño. Sé que es imposible dar marcha atrás, pero quizás podríamos… ya sabe, mantener la compostura y la seriedad y mantener una relación menos… eh… Creo que me entiende a la perfección.
Verdaderamente estaba perdiendo los papeles. Aquella situación le era completamente nueva, y muy incómoda. Nunca se había planteado que debería hacer en una situación cómo aquella. Sabía desde hacía tiempo que era posible que lo casaran sin pedirle opinión, e imaginó que llegados a aquel punto todo sería natural. Pero nunca se habría podido suponer que su pareja sería un hombre. Aquello le daba un giro extraño a la situación, y no tenía ni la menor idea de qué hacer o a qué asirse.
-Eh… Alphonse… ¿Está usted seguro de que quiere hacer esto? No se a usted, pero a mi me han arrastrado a esta situación sin consultarme y esto comienza a resultar un tanto extraño. Sé que es imposible dar marcha atrás, pero quizás podríamos… ya sabe, mantener la compostura y la seriedad y mantener una relación menos… eh… Creo que me entiende a la perfección.
Verdaderamente estaba perdiendo los papeles. Aquella situación le era completamente nueva, y muy incómoda. Nunca se había planteado que debería hacer en una situación cómo aquella. Sabía desde hacía tiempo que era posible que lo casaran sin pedirle opinión, e imaginó que llegados a aquel punto todo sería natural. Pero nunca se habría podido suponer que su pareja sería un hombre. Aquello le daba un giro extraño a la situación, y no tenía ni la menor idea de qué hacer o a qué asirse.
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Re: Sueño de Vlad
12/02/12, 01:38 pm
El niño alzó una ceja mirando a Vlad incrédulo. Estaba reclinado sobre los cojines de la cama, con las piernas abiertas de forma poco femenina, dejando al descubierto las finísimas medias y el liguero de encaje adornado con pedrería.
-No me digas que no tienes ni puta idea de qué hacer...-dijo en tono despectivo- No me lo creo, cuando dijeron que me iban a casar con un tío mayor pensé que tendría experiencia... Y resulta que me topo con una virgencita
Hablaba como si viniese de vuelta de todo, con un vocabulario y actitud impropios para un chico de su edad, y sobretodo para el atuendo que llevaba. Bufó airado.
-Escucha, toda esa gente- señaló a los ventanales tintados- Esperan que lo hagas, y esperan que lo hagas bien y yo llevo demasiado sin mojar con esa chorrada de mi padre de aparentar ser virgen para el matrimonio- rió, tal vez por un chiste interno- Así que ya puedes venir aquí...- imperó.
-No me digas que no tienes ni puta idea de qué hacer...-dijo en tono despectivo- No me lo creo, cuando dijeron que me iban a casar con un tío mayor pensé que tendría experiencia... Y resulta que me topo con una virgencita
Hablaba como si viniese de vuelta de todo, con un vocabulario y actitud impropios para un chico de su edad, y sobretodo para el atuendo que llevaba. Bufó airado.
-Escucha, toda esa gente- señaló a los ventanales tintados- Esperan que lo hagas, y esperan que lo hagas bien y yo llevo demasiado sin mojar con esa chorrada de mi padre de aparentar ser virgen para el matrimonio- rió, tal vez por un chiste interno- Así que ya puedes venir aquí...- imperó.
- Vlad
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Re: Sueño de Vlad
12/02/12, 06:24 pm
Vladimir observó durante unos segundos más a su nuevo esposo, reprimiendo gesticular una cara de “WTF?!”. Aquel muchacho callado, excéntrico e introvertido e inocente que conocía ahora estaba diciendo que no tenía lo que había que tener. Aunque sabía que en esos momentos no debía de haber hueco en su mente más que para desconcierto y caos, se sintió ofendido. Por muy bizarra que pudiera ser la situación, no era agradable que un niño de nueve años travestido ponga en duda tu virilidad. Y Vlad tenía orgullo.
Suspiró con resignación. No podía escapar, y no podía eludir lo inevitable. Tendría que hacerlo, por las buenas o por las malas, antes o después. Y si lo hacía, lo haría con estilo.
Con expresión seria y segura, se acercó a la cama con paso seguro. Cuando se vio plantado enfrente de Alphonse, se quitó la chaqueta del traje y la tiró a un lado, sin dejar de clavarle la mirada. Lo aprisionó bajo él, colocando las manos a sendos lados de su cabeza, evitando así que le desviara la mirada, prolongando el encontronazo visual durante unos segundos más. Entonces, sin más contemplaciones, le agarró del pelo con la mano derecha y le besó con violencia. Si hubiera intentado zafarse, le habría sido imposible. El conde estaba lo suficientemente fuerte cómo para impedírselo. Así que se tomó su tiempo para explorar su boca con la lengua.
Finalmente, se alejó de él, mordiendo su labio inferior con cierta fuerza, haciéndolo sangrar. Y, tras relamerse los dientes delanteros para poder saborear la sangre del muchacho, le dijo, sin retirarle la mirada:
-Quítate la ropa.
Otra cosa que no iba a permitir era que un niño le diera órdenes. Así que tomaría las riendas. Quizás supiera hacer pocas cosas útiles, pero se jactaba de saber cómo dar una orden.
Suspiró con resignación. No podía escapar, y no podía eludir lo inevitable. Tendría que hacerlo, por las buenas o por las malas, antes o después. Y si lo hacía, lo haría con estilo.
Con expresión seria y segura, se acercó a la cama con paso seguro. Cuando se vio plantado enfrente de Alphonse, se quitó la chaqueta del traje y la tiró a un lado, sin dejar de clavarle la mirada. Lo aprisionó bajo él, colocando las manos a sendos lados de su cabeza, evitando así que le desviara la mirada, prolongando el encontronazo visual durante unos segundos más. Entonces, sin más contemplaciones, le agarró del pelo con la mano derecha y le besó con violencia. Si hubiera intentado zafarse, le habría sido imposible. El conde estaba lo suficientemente fuerte cómo para impedírselo. Así que se tomó su tiempo para explorar su boca con la lengua.
Finalmente, se alejó de él, mordiendo su labio inferior con cierta fuerza, haciéndolo sangrar. Y, tras relamerse los dientes delanteros para poder saborear la sangre del muchacho, le dijo, sin retirarle la mirada:
-Quítate la ropa.
Otra cosa que no iba a permitir era que un niño le diera órdenes. Así que tomaría las riendas. Quizás supiera hacer pocas cosas útiles, pero se jactaba de saber cómo dar una orden.
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- InvitadoInvitado
Re: Sueño de Vlad
12/02/12, 06:38 pm
-No quiero
El tono del niño había cambiado. Su actitud impertinente y burlona había dado paso a un sollozo. La expresión de su cara era de puro terror y gruesos lagrimones caían por sus mejillas. Su postura también había cambiado; ahora estaba encogido contra el cabecero de la cama, abrazado a sus rodillas, como tratando de alejarse del conde lo máximo posible.
-¿Qué me vas a hacer? No te acerques. Por favor no me hagas daño- suplicaba entre llantos, temblando de pies a cabeza.
Se oyó un estruendo a la espalda de Vlad, y alguien irrumpió en la habitación tirando la puerta abajo. Era la policía. Tiraron al conde contra el suelo, alejándolo del niño y lo esposaron sin miramientos. El chico gritaba como un loco explicándole a los ajentes lo que el conde lo había hecho y ordenado. A lo lejos se oía el grito de una mujer, que corrió al encuentro del pequeño y lo envolvió en un abrazo protector.
-¡Monstruo!- le gritó a Vlad- ¡Eres un monstruo! ¿Cómo has podido hacerle algo así a un niño? Y vertirlo de esta forma ¡Estas enfermo! ¡Eres un maldito enfermo!- siguió gritándole a Vlad mientras mientras loe ajentes lo arrastraban fuera de la habitación.
Fuera le esperaban las miradas recriminatorias de su familia, y de los demás invitados de la boda, todas acusándole de la misma forma que le había acusado la mujer.
El tono del niño había cambiado. Su actitud impertinente y burlona había dado paso a un sollozo. La expresión de su cara era de puro terror y gruesos lagrimones caían por sus mejillas. Su postura también había cambiado; ahora estaba encogido contra el cabecero de la cama, abrazado a sus rodillas, como tratando de alejarse del conde lo máximo posible.
-¿Qué me vas a hacer? No te acerques. Por favor no me hagas daño- suplicaba entre llantos, temblando de pies a cabeza.
Se oyó un estruendo a la espalda de Vlad, y alguien irrumpió en la habitación tirando la puerta abajo. Era la policía. Tiraron al conde contra el suelo, alejándolo del niño y lo esposaron sin miramientos. El chico gritaba como un loco explicándole a los ajentes lo que el conde lo había hecho y ordenado. A lo lejos se oía el grito de una mujer, que corrió al encuentro del pequeño y lo envolvió en un abrazo protector.
-¡Monstruo!- le gritó a Vlad- ¡Eres un monstruo! ¿Cómo has podido hacerle algo así a un niño? Y vertirlo de esta forma ¡Estas enfermo! ¡Eres un maldito enfermo!- siguió gritándole a Vlad mientras mientras loe ajentes lo arrastraban fuera de la habitación.
Fuera le esperaban las miradas recriminatorias de su familia, y de los demás invitados de la boda, todas acusándole de la misma forma que le había acusado la mujer.
- Vlad
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Re: Sueño de Vlad
14/02/12, 11:24 pm
Vladimir arqueó la ceja, extrañado por cuanto le rodeaba, incluso algo sorprendido. Aunque la jornada había sido tan bizarra en términos generales que poco a poco se iba inmunizando.
Mientras lo arrastraban, increpaban y escupían, se abstrajo para pensar en su futuro. La cárcel. Bueno, había cosas peores. Siempre la había imaginado cómo su casa, pero sin clase. Además, librarse de sus padres era una ventaja, desde luego. Vale, los presos podían ser un inconveniente, pero se acabaría acostumbrando. No había nada que el tiempo no pudiera arreglar. Intentaría abstraerse cómo pudiera del ambiente reinante en el talego y después de eso, saldría libre, de la celda del presidio y de la de su casa, a la que no se atrevía a llamar hogar. O quizás se librara por ser menor. Aunque, yendo la justicia cómo iba, no le extrañaría que se saltaran ese detallito. También podrían enviarlo un año al reformatorio, hasta la mayoría de edad. Nunca había estado clase, así que podría ser una experiencia interesante. La duda era… ¿lo enviarían después a la cárcel o lo dejarían libre…?
Fuera cómo fuera, lo comprobaría enseguida.
Mientras lo arrastraban, increpaban y escupían, se abstrajo para pensar en su futuro. La cárcel. Bueno, había cosas peores. Siempre la había imaginado cómo su casa, pero sin clase. Además, librarse de sus padres era una ventaja, desde luego. Vale, los presos podían ser un inconveniente, pero se acabaría acostumbrando. No había nada que el tiempo no pudiera arreglar. Intentaría abstraerse cómo pudiera del ambiente reinante en el talego y después de eso, saldría libre, de la celda del presidio y de la de su casa, a la que no se atrevía a llamar hogar. O quizás se librara por ser menor. Aunque, yendo la justicia cómo iba, no le extrañaría que se saltaran ese detallito. También podrían enviarlo un año al reformatorio, hasta la mayoría de edad. Nunca había estado clase, así que podría ser una experiencia interesante. La duda era… ¿lo enviarían después a la cárcel o lo dejarían libre…?
Fuera cómo fuera, lo comprobaría enseguida.
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- InvitadoInvitado
Re: Sueño de Vlad
14/02/12, 11:51 pm
Mientras se lo llevaban, Vlad pudo ver al pequeño al que casi había violado asomándose tímidamente desde detrás de la falda de su madre. Una inquietante sonrisa que solo el conde podía ver y la burla brillando en sus ojos. Todo era parte de su juego. Vlad estaba dentro del juego, y nunca jamás se libaría de él.
-Nos volveremos a ver... te espero con ansia...
Los agentes arrastraron a Vlad hasta el coche patrulla y este se alejó después envuelto en el sonido de las sirenas.
Fin del sueño de Vlad.
-Nos volveremos a ver... te espero con ansia...
Los agentes arrastraron a Vlad hasta el coche patrulla y este se alejó después envuelto en el sonido de las sirenas.
Fin del sueño de Vlad.
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