Plaza de los Colaespina
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Rocavarancolia Rol
42 participantes
- Rocavarancolia Rol
Plaza de los Colaespina
02/08/11, 06:15 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Plaza pequeña y rectangular rodeada de casas abandonadas donde los colaespinas han hecho sus madrigueras. Allí aterriza una de las bañeras de suministros.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Plaza de los Colaespina
21/11/15, 01:48 am
Eitne volvió a llorar, nada inesperado. No le gustaba nada de lo que se encontraban. El rio de huesos, la cancioncilla desagradable que se les estaba quedando pegada, lo que fuera que pilotaba la bañera... Y ahora unas ratas gigantes que lanzaban púas. El daeliciano ya tenía suficiente con las ratas pequeñitas de su casa, no quería unas mayores. Mucho menos tan mortales y con colores tan feos. Le sorprendió la iniciativa de Remilo y aún más que hubiera gente que quisiera apuntarse a ella. Volvió a llevarse otra sorpresa cuando Rena arrancó una puerta y lo llevaban a cabo. Y otra más al escuchar a la chiquitina del color de la muerte sugiriendo que lanzaran cosas.
El daeliciano se pegó tanto a Neil que bien podrían haberse erosionado. Estaba aterrado, tanto que fue el último en agacharse para recoger algo que tirar. Gastó un gran tiempo evitando huesos para no tocar nada de muertos y, cuando por fin recogió una piedrecilla, el muchacho en lugar de lanzarla la aferró con la fuerza que se agarra un náufrago a su salvavidas. Eitne estaba aterrado y no sabia moverse.
Tanto fue así, que las ratas se movieron mucho antes que él. Al verlas correr, el terror pudo con él y su cerebro dejó de enviar órdenes. Eitne se había quedado paralizado en el sitio, totalmente anclado. No supo en qué momento, el que se había presentado como Ain, lo alzó del suelo y corrió por ambos.
----
Las ratas cayeron en los multiples trucos que los cosechados les habían lanzado. Las rocas y los huesos que llovían desde lejos habían servido para distraer a una buena parte de ellas. Otra gran parte se había distraído con las cestas volcadas y recogían la comida para guardarla en sus madrigueras. La vieja puerta que cargaba Rena siguió frenando los pocos dardos de los colaespinas que corrieron tras ellos hasta que, finalmente, se dieron por vencido.
Los cosechados se habían alejado demasiado de su territorio, mientras que la comida de dos cestas no se movería del interior.
El daeliciano se pegó tanto a Neil que bien podrían haberse erosionado. Estaba aterrado, tanto que fue el último en agacharse para recoger algo que tirar. Gastó un gran tiempo evitando huesos para no tocar nada de muertos y, cuando por fin recogió una piedrecilla, el muchacho en lugar de lanzarla la aferró con la fuerza que se agarra un náufrago a su salvavidas. Eitne estaba aterrado y no sabia moverse.
Tanto fue así, que las ratas se movieron mucho antes que él. Al verlas correr, el terror pudo con él y su cerebro dejó de enviar órdenes. Eitne se había quedado paralizado en el sitio, totalmente anclado. No supo en qué momento, el que se había presentado como Ain, lo alzó del suelo y corrió por ambos.
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Las ratas cayeron en los multiples trucos que los cosechados les habían lanzado. Las rocas y los huesos que llovían desde lejos habían servido para distraer a una buena parte de ellas. Otra gran parte se había distraído con las cestas volcadas y recogían la comida para guardarla en sus madrigueras. La vieja puerta que cargaba Rena siguió frenando los pocos dardos de los colaespinas que corrieron tras ellos hasta que, finalmente, se dieron por vencido.
Los cosechados se habían alejado demasiado de su territorio, mientras que la comida de dos cestas no se movería del interior.
- Manasard
Ficha de cosechado
Nombre: Ain
Especie: Humano
Habilidades: Nociones de Lucha, Planificación, Rapidez Mental
Re: Plaza de los Colaespina
22/11/15, 12:09 am
Como había supuesto los roedores querían su comida y no les hacía demasiada gracia que se la robaran, la idea de Pam de tirar los huesos consiguiero distraerlos un poco, lo suficiente para que los que habían ido a por la comida cogiesen dos cestas más pero en un momento les habían empezado a seguir y se lanzaron a la carrera. Parte del grupo también empezó a correr pero los más pequeños se habían quedado bloqueados. Sin apenas pensarlo me puse delante de Eitne, le cargué a la espalda y empecé a correr.
<<Joder, pesa más de lo que parece>> el principio de la carrera me costó sobre todo por el equilibrio, no estaba casi acostumbrado a correr, y menos con varios kilos a la espalda. Mire como pude hacia atrás para ver que nadie se quedaba rezagado. Por culpa de esto trastabillé un poco pero pude seguir corriendo –Intenta agarrarte fuerte- Aumente el ritmo de la carrera lo que pude no quería ser pasto de roedores, al menos no por ahora. Mientras corría oía las pisadas de los demás cosechados aunque no sabía si estaban todos, por culpa de aquel tropiezo no me llegué a fijar si alguien se quedaba atrás. Tras un rato corriendo me paré un segundo a coger aire, "recargar mi barra de stamina" y de paso comprobar que estábamos todos. Cuando mire hacia atrás vi que las ratas gigantes ya no nos seguían -¡Ya no nos siguen!- lo dije en alto para que todos me oyesen.
Baje a Eitne al suelo y me puse de cuclillas junto a él, le intente colocar un poco la ropa –Bueno, parece que ya ha pasado el peligro. ¿Estás bien?- le sonreí –¿Te has hecho daño?- le observé y no tenía ninguna de las espinas clavadas –Perfecto- Me levante estirando la espalda y desentumeciendo un poco el cuerpo, seguía teniéndolo un poco dolorido del último entrenamiento aunque parecía había sido hace varios días.
Miré a mi alrededor, al correr no me había fijado hacia donde lo hacíamos y ahora estaba completamente desubicado. Mientras vi que habían conseguido rescatar cinco cestas llenas de comida. Al verla mi estómago rugió un poco. Ahora sí que tenía hambre y me comería gustosamente hasta las lenguas de bebé. Seguí intentando localizar donde nos encontrábamos cuando vi a lo lejos una estructura un poco distinta de los edificios que nos habían estado rodeando hasta entonces. <Quizás sea buen lugar para buscar refugio. Con suerte no habrá nidos de esas cosas>>
<<Joder, pesa más de lo que parece>> el principio de la carrera me costó sobre todo por el equilibrio, no estaba casi acostumbrado a correr, y menos con varios kilos a la espalda. Mire como pude hacia atrás para ver que nadie se quedaba rezagado. Por culpa de esto trastabillé un poco pero pude seguir corriendo –Intenta agarrarte fuerte- Aumente el ritmo de la carrera lo que pude no quería ser pasto de roedores, al menos no por ahora. Mientras corría oía las pisadas de los demás cosechados aunque no sabía si estaban todos, por culpa de aquel tropiezo no me llegué a fijar si alguien se quedaba atrás. Tras un rato corriendo me paré un segundo a coger aire, "recargar mi barra de stamina" y de paso comprobar que estábamos todos. Cuando mire hacia atrás vi que las ratas gigantes ya no nos seguían -¡Ya no nos siguen!- lo dije en alto para que todos me oyesen.
Baje a Eitne al suelo y me puse de cuclillas junto a él, le intente colocar un poco la ropa –Bueno, parece que ya ha pasado el peligro. ¿Estás bien?- le sonreí –¿Te has hecho daño?- le observé y no tenía ninguna de las espinas clavadas –Perfecto- Me levante estirando la espalda y desentumeciendo un poco el cuerpo, seguía teniéndolo un poco dolorido del último entrenamiento aunque parecía había sido hace varios días.
Miré a mi alrededor, al correr no me había fijado hacia donde lo hacíamos y ahora estaba completamente desubicado. Mientras vi que habían conseguido rescatar cinco cestas llenas de comida. Al verla mi estómago rugió un poco. Ahora sí que tenía hambre y me comería gustosamente hasta las lenguas de bebé. Seguí intentando localizar donde nos encontrábamos cuando vi a lo lejos una estructura un poco distinta de los edificios que nos habían estado rodeando hasta entonces. <Quizás sea buen lugar para buscar refugio. Con suerte no habrá nidos de esas cosas>>
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Plaza de los Colaespina
22/11/15, 02:54 am
No hubo necesidad de armar ningún tipo de jaleo ya que el ruido del resto de compañeros a unos metros detrás suya distrajo a los animales lo suficiente, así como, a pesar del riesgo (y la visión de la espina que le había pasado a escasos centímetros de la mano), no tuvo mayor problema al coger la segunda cesta.
Tal acorde al plan, Rox pateó con toda la fuerza de la que disponía una de las cestas cercanas, la cual fue a estrellarse con la que Milo había pateado casi en sincronía. La imagen de la comida salpicando por el suelo le hizo sentir mal, así como aliviada por comprobar que no había ningún elemento extraño como callos o sesos. Procurando no perder el equilibrio por el peso que cargaba tras la patada, la rubia echó a correr con el ruido de la puerta de madera siendo acribillada de fondo, revisando de reojo a los otros dos.
El resto por suerte había echado a correr por igual, y los que no, estaban siendo cargados o apresurados por otros. La medio coreana no tardó mucho en ser una de esos "malditos patilargos", riendo entre jadeos por el grito de Nime.
De no haber sido por Ain, Rox habría continuado corriendo. Tuvo que frenarse y dar marcha atrás, alzando ambas cestas por encima de su cabeza como si fueran pompones sin llegar a volcar nada.
—¡WOO! —varios jadeos más le siguieron hasta que recuperó el aliento. Se acercó al grueso del grupo, con los "pompones" solo un poco más abajo.— Rataspín cero, nosotros uno. Como equipo yo nos daría un nueve coma cinco, pero solo porque poner un diez me parece exagerado.
Soltó una carcajada, cambiando el peso de una pierna a otra mientras zarandeaba las cestas ligeramente. Dedicó un tiempo a mirar alrededor, igual de perdida que antes. Sin bañera que seguir, aquello se sentía más solitario todavía.
—Errrr... No soy una buena brújula. Si dependemos de la suerte, mejor que me quede yo atrás. —siguió la mirada del joven de la cicatriz con curiosidad, dando al igual que él con la silueta de una torre. No comentó nada en voz alta, aunque le gustaba creer que aquel edificio fuese uno de los posibles refugios que había mencionado la momia flotante esa misma mañana.
Sigue en el Torreón Letargo.
Tal acorde al plan, Rox pateó con toda la fuerza de la que disponía una de las cestas cercanas, la cual fue a estrellarse con la que Milo había pateado casi en sincronía. La imagen de la comida salpicando por el suelo le hizo sentir mal, así como aliviada por comprobar que no había ningún elemento extraño como callos o sesos. Procurando no perder el equilibrio por el peso que cargaba tras la patada, la rubia echó a correr con el ruido de la puerta de madera siendo acribillada de fondo, revisando de reojo a los otros dos.
El resto por suerte había echado a correr por igual, y los que no, estaban siendo cargados o apresurados por otros. La medio coreana no tardó mucho en ser una de esos "malditos patilargos", riendo entre jadeos por el grito de Nime.
De no haber sido por Ain, Rox habría continuado corriendo. Tuvo que frenarse y dar marcha atrás, alzando ambas cestas por encima de su cabeza como si fueran pompones sin llegar a volcar nada.
—¡WOO! —varios jadeos más le siguieron hasta que recuperó el aliento. Se acercó al grueso del grupo, con los "pompones" solo un poco más abajo.— Rataspín cero, nosotros uno. Como equipo yo nos daría un nueve coma cinco, pero solo porque poner un diez me parece exagerado.
Soltó una carcajada, cambiando el peso de una pierna a otra mientras zarandeaba las cestas ligeramente. Dedicó un tiempo a mirar alrededor, igual de perdida que antes. Sin bañera que seguir, aquello se sentía más solitario todavía.
—Errrr... No soy una buena brújula. Si dependemos de la suerte, mejor que me quede yo atrás. —siguió la mirada del joven de la cicatriz con curiosidad, dando al igual que él con la silueta de una torre. No comentó nada en voz alta, aunque le gustaba creer que aquel edificio fuese uno de los posibles refugios que había mencionado la momia flotante esa misma mañana.
Sigue en el Torreón Letargo.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Plaza de los Colaespina
15/02/16, 05:38 pm
Tras discusiones menores sobre quien salía y quien no, el sonido de la canción del espantapájaros hizo que todo se apresurara más, por suerte para todos. Rox prefería mantener a los más jóvenes a salvo, pero visto lo poco que sabía sobre ellos y sus mundos, no podía quejarse de nada. Quien sabe si tenían mejores técnicas de supervivencia que él o se las apañaban mucho mejor fuera que cualquier otro humano. Plus, tenía cierta duda de que Pam fuese pequeña de edad o experiencia.
Echó un último vistazo al torreón una vez se pusieron en marcha, suspirando con suavidad. Le costaba creer que aquella torre fuese a ser su casa durante un año, y que su fuente de alimentos dependiese de una bañera voladora y un puñado de cestas de comida. Pasó gran parte del camino distraído, pensando en que sucedería si rompían al espantapájaros o lo llegaban a atacar.
—¿Está vivo si quiera? —comentó, haciendo referencia al muñeco en el que tenía fijados los ojos por abrir tema de conversación a medida que se acercaban a la plaza. La bañera comenzó a descender, y por igual, el paso del medio australiano.— A lo mejor podemos tirárselo a los rataspines y distraerlos mientras canta. Con suerte no le pasa nada.
Según los huesos y restos de otros seres vivos aparecían a sus pies, Rox empezó a preocuparse de no haber llevado armas en condiciones. Una simple cimitarra se veía como demasiada poca cosa, especialmente comparado a lo que llevaban Rena y Ain. Sujetó el mango de la espada con firmeza, suspirando una segunda vez mientras se repetía mentalmente una y otra vez "solo en caso de emergencia".
Echó un último vistazo al torreón una vez se pusieron en marcha, suspirando con suavidad. Le costaba creer que aquella torre fuese a ser su casa durante un año, y que su fuente de alimentos dependiese de una bañera voladora y un puñado de cestas de comida. Pasó gran parte del camino distraído, pensando en que sucedería si rompían al espantapájaros o lo llegaban a atacar.
—¿Está vivo si quiera? —comentó, haciendo referencia al muñeco en el que tenía fijados los ojos por abrir tema de conversación a medida que se acercaban a la plaza. La bañera comenzó a descender, y por igual, el paso del medio australiano.— A lo mejor podemos tirárselo a los rataspines y distraerlos mientras canta. Con suerte no le pasa nada.
Según los huesos y restos de otros seres vivos aparecían a sus pies, Rox empezó a preocuparse de no haber llevado armas en condiciones. Una simple cimitarra se veía como demasiada poca cosa, especialmente comparado a lo que llevaban Rena y Ain. Sujetó el mango de la espada con firmeza, suspirando una segunda vez mientras se repetía mentalmente una y otra vez "solo en caso de emergencia".
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Plaza de los Colaespina
16/02/16, 12:00 am
De alguna forma logro convencerlos a juzgar por la poca replica que recibió y Pam lo agradeció, no quería mas malos rollos de buena mañana, bastante había tenido con el aparato musical de Rox. Aun así no le paso desapercibida la obvia insatisfacción de Rena que se mantuvo cerca de Nime y de ella, que lejos de desagradarle le hacía sentir mas segura. Aunque pudiera valerse mas o menos sola, siempre era conveniente tener una guardiana fuerte e intimidante como Rena cerca.
Aparte de ella, también Milo se le unió en la pequeña comitiva, mas parlachin que su compañera de mundo, alguna de las cosas que decía sin mucho sentido. Pam se mantuvo silenciosa escuchando atenta por un lado, aunque siendo para ella mas como un murmullo de fondo. Sus ojos recorriendo el camino que tomaban, cogiendo piedrecitas que se encontrara en el trayecto y guardandola en los bolsillos de su delantal.
La voz de Rox llegando mas fuerte a sus oídos ante la mención del espantapájaros hizo que levantara la vista del suelo viendo un poco lejos aun a la bañera descender y con ello como ellos mismo reducían el paso. Pam centro toda su atención alrededor, recordandole a aquellos roedores con púas se acerco un poco mas a Nime, con su pequeña espada sujeta firme en su mano. No sabiendo utilizarla pero haciéndole sentir un poco mas segura. El suelo plagado de huesos de diferentes tamaños y mas piedrecillas, proyectiles en todas partes, de lo que abasteció un poco mas sus bolsillos.
- Podemos usar esto igual que la otra vez...si salen-susurro en dirección a Nime y a sus compañeros mas cercanos, dispuesta a enfrentarse dentro de sus posibilidades a la s ratas esas si hacían acto de presencia, siendo precavida.
Aparte de ella, también Milo se le unió en la pequeña comitiva, mas parlachin que su compañera de mundo, alguna de las cosas que decía sin mucho sentido. Pam se mantuvo silenciosa escuchando atenta por un lado, aunque siendo para ella mas como un murmullo de fondo. Sus ojos recorriendo el camino que tomaban, cogiendo piedrecitas que se encontrara en el trayecto y guardandola en los bolsillos de su delantal.
La voz de Rox llegando mas fuerte a sus oídos ante la mención del espantapájaros hizo que levantara la vista del suelo viendo un poco lejos aun a la bañera descender y con ello como ellos mismo reducían el paso. Pam centro toda su atención alrededor, recordandole a aquellos roedores con púas se acerco un poco mas a Nime, con su pequeña espada sujeta firme en su mano. No sabiendo utilizarla pero haciéndole sentir un poco mas segura. El suelo plagado de huesos de diferentes tamaños y mas piedrecillas, proyectiles en todas partes, de lo que abasteció un poco mas sus bolsillos.
- Podemos usar esto igual que la otra vez...si salen-susurro en dirección a Nime y a sus compañeros mas cercanos, dispuesta a enfrentarse dentro de sus posibilidades a la s ratas esas si hacían acto de presencia, siendo precavida.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Plaza de los Colaespina
16/02/16, 01:04 am
Nime asintió con vehemencia a las palabras de Pam. No era inútil, y ahora que estaban armados las cosas iban a ser más sencillas. Estaba convencida de ello. Nadie se opuso abiertamente después de su intervención y le alegró mucho haberse salido con la suya. Cuando atravesó la puerta del torreón lo hizo con una sonrisa triunfal.
Habiendo recuperado el optimismo, caminó junto a Pam, Milo, y una enfurecida Rena. El hocico se le ponía como el de un gato callejero cuando bufaban y le resultaba un poco gracioso. Solo que no mucho porque parecía verdaderamente furiosa. Se centró en conversar, o intentarlo, con quienes tenía alrededor. Les dio quejas de lo poco que le gustaban las frecuentes nieblas de la zona en que solía vivir en Libo cuando se pusieron a hablar sobre climas. Al escuchar cómo era el mundo de Milo y Rena le pareció tan curioso como terrible.
El espantapájaros estaba descendiendo y la zona parecía la misma de la última vez. Desde el torreón la caminata era nada y menos si se comparaba con la del primer día.
—Pero si lo rompemos… No quiero que se rompa, es gracioso. Y gracias a él sabremos cuando sale la bañera… —respondió a Rox, tomándole demasiado en serio.
Incluso Nime se puso en tensión al saberse llegando al nido de rataespines, y tener una daga a mano no cambiaba absolutamente nada. Cuando Pam susurró, la niña asintió y se agachó para recoger munición.
Habiendo recuperado el optimismo, caminó junto a Pam, Milo, y una enfurecida Rena. El hocico se le ponía como el de un gato callejero cuando bufaban y le resultaba un poco gracioso. Solo que no mucho porque parecía verdaderamente furiosa. Se centró en conversar, o intentarlo, con quienes tenía alrededor. Les dio quejas de lo poco que le gustaban las frecuentes nieblas de la zona en que solía vivir en Libo cuando se pusieron a hablar sobre climas. Al escuchar cómo era el mundo de Milo y Rena le pareció tan curioso como terrible.
El espantapájaros estaba descendiendo y la zona parecía la misma de la última vez. Desde el torreón la caminata era nada y menos si se comparaba con la del primer día.
—Pero si lo rompemos… No quiero que se rompa, es gracioso. Y gracias a él sabremos cuando sale la bañera… —respondió a Rox, tomándole demasiado en serio.
Incluso Nime se puso en tensión al saberse llegando al nido de rataespines, y tener una daga a mano no cambiaba absolutamente nada. Cuando Pam susurró, la niña asintió y se agachó para recoger munición.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Plaza de los Colaespina
16/02/16, 01:20 pm
Podrán comprobar que la plaza está desierta de vida en cuanto pongan un pie en ella. Nada saldrá a su encuentro ni volarán espinas en su dirección cuando se acerquen al lugar donde están las cestas. Ningún siseo hostil, ningún corretear de patas pequeñas sobre el empedrado.
Silencio absoluto.
Antinatural.
Silencio absoluto.
Antinatural.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Plaza de los Colaespina
16/02/16, 08:51 pm
Durante el trayecto hasta la plaza Milo se mantuvo cerca de Nime, Pam y Rena, tratando de ignorar el gesto de mal humor de su compatriota mientras charlaba con las enanas. En un principio quería mantenerlas vigiladas para que no se alejaran demasiado, pero a medida que la conversación progresaba el hacker empezó a emocionarse con sus historias y se olvidó de sus intenciones iniciales. Fueron las palabras de Rox las que le hicieron regresar a la realidad y alzar la vista para buscar al espantapájaros, dándose cuenta por fin de que estaban a punto de alcanzar su destino.
—No se si esta vivo o no, pero estaría bien interceptarle antes de que llegue a la plaza —comentó, observando la bañera con ojo crítico—. ¿Tal vez se podría saltar desde una de esas azoteas? Estas calles son un tanto estrechas y desde aquí no parece que haya mucha distancia… —sugirió, desviando su atención hacia la plaza que tenían delante.
Milo había prestado atención al plan que había planteado Ain cuando se alejaban del torreón sin objetar de ninguna manera, pues no distaba demasiado de lo que había pensado él mismo, pero ahora que habían llegado al punto de abastecimiento las alarmas del irrense se habían disparado. Supo que algo no iba bien al instante, pero tardó unos segundos en percatarse de que era exactamente, y cuando lo hizo no dudó en detener la marcha del grupo con un par de gestos imperiosos.
—Esto no me gusta nada, hay demasiado silencio y eso no es natural… —susurró a sus compañeros, observando la plazoleta llena de escombros y huesos con desconfianza. No se escuchaba ningún sonido—. ¿Dónde están esos roedores famélicos? —preguntó a nadie en particular, escudriñando las entradas de las madrigueras con atención.
En aquellos momentos la idea de adentrarse en aquel espacio abierto se le antojaba errónea, algo completamente ilógico, y su instinto le decía que lo mejor era alejarse sin hacer ruido.
—No se si esta vivo o no, pero estaría bien interceptarle antes de que llegue a la plaza —comentó, observando la bañera con ojo crítico—. ¿Tal vez se podría saltar desde una de esas azoteas? Estas calles son un tanto estrechas y desde aquí no parece que haya mucha distancia… —sugirió, desviando su atención hacia la plaza que tenían delante.
Milo había prestado atención al plan que había planteado Ain cuando se alejaban del torreón sin objetar de ninguna manera, pues no distaba demasiado de lo que había pensado él mismo, pero ahora que habían llegado al punto de abastecimiento las alarmas del irrense se habían disparado. Supo que algo no iba bien al instante, pero tardó unos segundos en percatarse de que era exactamente, y cuando lo hizo no dudó en detener la marcha del grupo con un par de gestos imperiosos.
—Esto no me gusta nada, hay demasiado silencio y eso no es natural… —susurró a sus compañeros, observando la plazoleta llena de escombros y huesos con desconfianza. No se escuchaba ningún sonido—. ¿Dónde están esos roedores famélicos? —preguntó a nadie en particular, escudriñando las entradas de las madrigueras con atención.
En aquellos momentos la idea de adentrarse en aquel espacio abierto se le antojaba errónea, algo completamente ilógico, y su instinto le decía que lo mejor era alejarse sin hacer ruido.
- Manasard
Ficha de cosechado
Nombre: Ain
Especie: Humano
Habilidades: Nociones de Lucha, Planificación, Rapidez Mental
Re: Plaza de los Colaespina
18/02/16, 10:35 pm
El camino hasta la plaza no se me hizo largo, seguía inconscientemente la marcha de los demás, les había contado la “estrategia”, si se podía llamar así a algo tan simple, y no les había parecido mala idea, lo de llevar dos tanques y dos dps nos podría servir bastante, además teníamos a Pam y a Nime, que al final habían decidido venir. Así podríamos coger varias cestas y salir de ahí con bastante comida. Quizás fuese a salir bien y todo. Como decía, me pasé la mayor parte del camino distraído, pensando en demasiadas cosas. Desde el olor de la ciudad a pensar que movería al espantapájaros. Ante la idea de Rox de tirarlo pensé alguna forma de hacerlo, pero sabía que probablemente ninguna funcionase.
Llegamos a la plaza sin apenas darme cuanta, de no ser por el crunch de los huesos ni me habría dado cuenta. Levanté un poco el escudo y la lanza para mover un poco los brazos. Y ordené la formación. La plaza estaba vacía, pero no fue hasta que ya llevábamos un rato en ella cuando el Irriense dijo en voz alta la sensación que flotaba en el aire, demasiado silencio. El único sonido era el crujir de los pequeños huesos debajo de nuestros pies y nuestras propias voces. –Tienes razón, pero no podemos irnos sin la comida…- Mi voz resonó con el mismo eco por la plaza. Seguí avanzando despacio, atento a cualquier sonido que pudiese delatar algún movimiento. La otra ocasión ya había decenas de ratas acechándonos. –Deberíamos darnos prisa, cuanto antes salgamos de aquí mejor
Llegamos a la plaza sin apenas darme cuanta, de no ser por el crunch de los huesos ni me habría dado cuenta. Levanté un poco el escudo y la lanza para mover un poco los brazos. Y ordené la formación. La plaza estaba vacía, pero no fue hasta que ya llevábamos un rato en ella cuando el Irriense dijo en voz alta la sensación que flotaba en el aire, demasiado silencio. El único sonido era el crujir de los pequeños huesos debajo de nuestros pies y nuestras propias voces. –Tienes razón, pero no podemos irnos sin la comida…- Mi voz resonó con el mismo eco por la plaza. Seguí avanzando despacio, atento a cualquier sonido que pudiese delatar algún movimiento. La otra ocasión ya había decenas de ratas acechándonos. –Deberíamos darnos prisa, cuanto antes salgamos de aquí mejor
- InvitadoInvitado
Re: Plaza de los Colaespina
20/02/16, 12:41 am
El mal humor de Rena se fue aplacando hasta limitarse a un refunfuño ocasional. El grupo parecía ilusionado con la salida, y no iba a ser ella la aguafiestas. Prestó atención a las conversaciones de unos y otros, quedándose con más datos de sus mundos. La descripción que dio Nime del suyo le llamó la atención, nunca había visto niebla.
Cuando llegaron a la plaza no encontraron rastro de las ratas, y lo que en un principio se le antojó un golpe de suerte, empezó a tomar cierto tinte sospechoso. Había demasiado silencio, demasiado, y por supuesto ni ella ni ninguno de sus compañeros se fiaba un pelo.
-Sí, bueno, pero la comida está ahí y no podemos irnos sin ella.- dijo.- Atentos todos.
Se ajustó el escudo y salió detras de Ain, lanza en mano, hacia la bañera.
Cuando llegaron a la plaza no encontraron rastro de las ratas, y lo que en un principio se le antojó un golpe de suerte, empezó a tomar cierto tinte sospechoso. Había demasiado silencio, demasiado, y por supuesto ni ella ni ninguno de sus compañeros se fiaba un pelo.
-Sí, bueno, pero la comida está ahí y no podemos irnos sin ella.- dijo.- Atentos todos.
Se ajustó el escudo y salió detras de Ain, lanza en mano, hacia la bañera.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Plaza de los Colaespina
21/02/16, 12:31 am
El único ruido que llegó a sus oídos, más allá de las voces de sus compañeros y la advertencia de Milo, fue el del cuchicheo que formaron Pam y Nime al recoger piedras y huesos del suelo, sumado al crujir de otros cuantos trozos bajos los pies del resto. La tensión del irrense debió de contagiársele, ya que se quedó paralizado a entradas de la plaza aunque Ain hubiese puesto en marcha el plan. Por lo visto pretendían hacerlo, con o sin ellos dentro de la formación.
—Esperad, no... Milo tiene razón. —miró a las diversas entradas de las madrigueras, los mismos agujeros por los que habían salido los animales el primer día. No conocía sus hábitos, pero aquellos bichos habían sido muy rápidos la primera vez como para estar tardando tanto en salir. Bajó la voz al hablar con el moreno, que también se había quedado detrás, mirando de forma alarmada a los que ya se alejaban—. ¿Por qué no salen...?
Recordó el incentivo que había provocado que los primeros rataspines salieran: el crujir de un simple hueso. Por la cantidad de huesos que habían pisado para entonces, ya deberían de haber salido hasta los parientes lejanos de la otra punta de la ciudad. Dio varios pasos delante, no muy deprisa, en un intento inseguro de ir tras los demás sin apenas pisar plaza. Quizás, de haber cogido un escudo y no una espada que no sabía esgrimir, no se hubiera mostrado tan reacio a continuar.
—Esperad, no... Milo tiene razón. —miró a las diversas entradas de las madrigueras, los mismos agujeros por los que habían salido los animales el primer día. No conocía sus hábitos, pero aquellos bichos habían sido muy rápidos la primera vez como para estar tardando tanto en salir. Bajó la voz al hablar con el moreno, que también se había quedado detrás, mirando de forma alarmada a los que ya se alejaban—. ¿Por qué no salen...?
Recordó el incentivo que había provocado que los primeros rataspines salieran: el crujir de un simple hueso. Por la cantidad de huesos que habían pisado para entonces, ya deberían de haber salido hasta los parientes lejanos de la otra punta de la ciudad. Dio varios pasos delante, no muy deprisa, en un intento inseguro de ir tras los demás sin apenas pisar plaza. Quizás, de haber cogido un escudo y no una espada que no sabía esgrimir, no se hubiera mostrado tan reacio a continuar.
- ♪♫♬:
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Plaza de los Colaespina
21/02/16, 04:54 pm
Aparece en silencio, ni siquiera un susurro de viento acompañando su llegada. La única pista de su presencia antes de que los cosechados lo vean será un destello escarlata al borde del campo de visión de los más atentos, cerca de otra de las entradas de la plaza.
El ser tiene la altura de un humano, y todo lo que pueden observar de él es una capa roja con capucha que le envuelve por completo. El lugar donde debería existir un rostro está demasiado oscurecido por los pliegues para distinguir nada a esa distancia.
Levita sobre el suelo, y allá por donde pasa los huesos que quedan bajo él se vuelven amarillos para luego oscurecerse. Una pieza de fruta que ha rodado fuera de la cesta con el aterrizaje también está en su camino, y los cosechados pueden observar cómo se pudre ante sus ojos.
Parece buscar algo.
El ser tiene la altura de un humano, y todo lo que pueden observar de él es una capa roja con capucha que le envuelve por completo. El lugar donde debería existir un rostro está demasiado oscurecido por los pliegues para distinguir nada a esa distancia.
Levita sobre el suelo, y allá por donde pasa los huesos que quedan bajo él se vuelven amarillos para luego oscurecerse. Una pieza de fruta que ha rodado fuera de la cesta con el aterrizaje también está en su camino, y los cosechados pueden observar cómo se pudre ante sus ojos.
Parece buscar algo.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Plaza de los Colaespina
22/02/16, 06:49 pm
Tras la marcha del espantapájaros y la visión de las cestas ya colocadas en el centro de aquella plaza, lo único que Pam logro escuchar fue el sonido de las pisadas del grupo y sus respiraciones. Ni el correteo previo de aquellas criaturas con espinas ni su visión por ningún lado. <<Esto no es normal, no pueden haber desaparecido>> suspicaz creyó estar imaginando aquel extraño silencio absoluto por lo nervios, pero cuando Milo y el el resto puso sus temores en palabras, empezó a inquietarse.
¿Le estaban robando comida a aquellos roedores y ni se dignaban a mostrarse? Algo realmente malo ocurría ahí. Era de conocimiento común que todo animal se esconde de algo realmente peligroso y ellos estaba claro por la vez anterior, que no le suponían ningún peligro. Pam estaba mas que dispuesta a decir que cogieran las cestas y se largaran de allí pero ya, pues no quería averiguar que o quien era, el causante de que ahí no se escuchara ni un alma.
Incomoda miro alrededor, sobresaltándose cuando aquella figura de rojo apareció de la nada. Pam se pegó mas al grueso del grupo sosteniendo con firmeza la espada en sus manos, no transmitiéndole confianza alguna. Tal vez el hecho de flotar y que los restos por lo que pasaran se pudrieran ayudaba mucho en eso. << No tengo idea de como cojones hace eso, pero si eso consigue hacerle a un pobre fruta no quiero averiguar lo que haría con un ser vivo...>> sus pensamientos yendo mucho mas rápido que sus acciones, sin siquiera saber como era que mantenía aun la compostura y no estaba huyendo despavorida metiendo gritos cual desquiciada.
Se sentía como un pobre ratoncilllo frente a una serpiente, medio paralizada en el lugar ante aquella espeluznante visión. Esa capucha roja, porque ni siquiera se veía que había debajo, podía ser mas rápida que todos ellos cuando ni siquiera parecía necesitar andar para moverse. Y lo que menos deseaba era que se fijara en ellos y decidiera verlos mas de cerca.
A la mierda con las cestas, a unas malas se comía los hierbajos del huerto.
No lo pensó mucho mas. En cuanto el sentido de supervivencia supero a su terror, Pam retrocedió todo lo rápido que pudo en tal silencio que sus latidos eran dolorosos en sus oídos, intentando mantener un distancia segura entre ella y aquel ser, resistiendo la tentación de correr hasta no salirse de su campo de visión. En serio no quería averiguar cuan rápido podía ser y al parecer sus compañeros tampoco parecían querer averiguarlo.
¿Le estaban robando comida a aquellos roedores y ni se dignaban a mostrarse? Algo realmente malo ocurría ahí. Era de conocimiento común que todo animal se esconde de algo realmente peligroso y ellos estaba claro por la vez anterior, que no le suponían ningún peligro. Pam estaba mas que dispuesta a decir que cogieran las cestas y se largaran de allí pero ya, pues no quería averiguar que o quien era, el causante de que ahí no se escuchara ni un alma.
Incomoda miro alrededor, sobresaltándose cuando aquella figura de rojo apareció de la nada. Pam se pegó mas al grueso del grupo sosteniendo con firmeza la espada en sus manos, no transmitiéndole confianza alguna. Tal vez el hecho de flotar y que los restos por lo que pasaran se pudrieran ayudaba mucho en eso. << No tengo idea de como cojones hace eso, pero si eso consigue hacerle a un pobre fruta no quiero averiguar lo que haría con un ser vivo...>> sus pensamientos yendo mucho mas rápido que sus acciones, sin siquiera saber como era que mantenía aun la compostura y no estaba huyendo despavorida metiendo gritos cual desquiciada.
Se sentía como un pobre ratoncilllo frente a una serpiente, medio paralizada en el lugar ante aquella espeluznante visión. Esa capucha roja, porque ni siquiera se veía que había debajo, podía ser mas rápida que todos ellos cuando ni siquiera parecía necesitar andar para moverse. Y lo que menos deseaba era que se fijara en ellos y decidiera verlos mas de cerca.
A la mierda con las cestas, a unas malas se comía los hierbajos del huerto.
No lo pensó mucho mas. En cuanto el sentido de supervivencia supero a su terror, Pam retrocedió todo lo rápido que pudo en tal silencio que sus latidos eran dolorosos en sus oídos, intentando mantener un distancia segura entre ella y aquel ser, resistiendo la tentación de correr hasta no salirse de su campo de visión. En serio no quería averiguar cuan rápido podía ser y al parecer sus compañeros tampoco parecían querer averiguarlo.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- InvitadoInvitado
Re: Plaza de los Colaespina
22/02/16, 10:42 pm
Rena había seguido avanzando hacia las cestas hasta que la figura encapuchada entró en su campo de visión. No hicieron falta muchas demostraciones para dejar claro que aquel bicho eran malas noticias, pero retrocedió los pasos que le quedaban, cubriéndose con el escudo y clavando la mirada en él.
-Coge todo lo que puedas y sal por patas.- le dijo a Ain.- Yo te cubro.
No tenía mucha idea de cómo iba a cubrir al humano, ella no es que tuviera mucha experiencia luchando con señores que levitan y pudren cosas, pero tenía la esperanza de poder hacer algo. Le fue pasando las cestas que tenía más a mano, mientras le hacía una seña con la cabeza al resto del grupo, que estaba en el otro lado de la plaza. << Corred.>> decía con la mirada.
-Coge todo lo que puedas y sal por patas.- le dijo a Ain.- Yo te cubro.
No tenía mucha idea de cómo iba a cubrir al humano, ella no es que tuviera mucha experiencia luchando con señores que levitan y pudren cosas, pero tenía la esperanza de poder hacer algo. Le fue pasando las cestas que tenía más a mano, mientras le hacía una seña con la cabeza al resto del grupo, que estaba en el otro lado de la plaza. << Corred.>> decía con la mirada.
- Manasard
Ficha de cosechado
Nombre: Ain
Especie: Humano
Habilidades: Nociones de Lucha, Planificación, Rapidez Mental
Re: Plaza de los Colaespina
23/02/16, 09:46 pm
Rena me había adelantado en la formación, había estado tan pendiente de escuchar algo que no me había dado cuenta de que el resto casi no nos seguía. Cuando la irrense llegó donde las cestas el motivo de aquel silencio, la figura se acercaba a nosotros flotando. En un principio me puse en guardia pero cuando al pasar al lado de la fruta la pudrió un escalofrío me recorrió la espalda dejándome paralizado con el escudo en alto. Mis pensamientos iban demasiado rápido pero mi cuerpo no respondía a absolutamente nada. < ¿Qué es esa cosa? ¿Qué mierda me está pasando?> nunca me había paralizado el miedo, quería irme de ahí pero mis piernas no reaccionan, solo podía mirar a la capucha roja y la podredumbre que dejaba a su paso
La voz de mi compañera me hizo girarme y poner en orden mis pensamientos, <Las cestas, si> me acerqué a ellas soltando la lanza, ni siquiera pensé en usarla aunque de poco habría servido ante aquel ser. Cogí las cestas que pude sin cuidado de que se cayese nada. Y me empecé a alejar. Por un momento mi mente se aclaró lo suficiente para darme cuenta de una cosa.
Me gire en dirección a Rena –No te quedes ahí parada, ¡muévete!- Mi grito resonó en el silencio de la plaza. Me quedé esperando a la reacción de esta, sentía que debía salir corriendo pero debía compensar el haberme visto en esa situación. Y si la irrense no se movía no sabía si iba a ser capaz de ir a por ella.
La voz de mi compañera me hizo girarme y poner en orden mis pensamientos, <Las cestas, si> me acerqué a ellas soltando la lanza, ni siquiera pensé en usarla aunque de poco habría servido ante aquel ser. Cogí las cestas que pude sin cuidado de que se cayese nada. Y me empecé a alejar. Por un momento mi mente se aclaró lo suficiente para darme cuenta de una cosa.
Me gire en dirección a Rena –No te quedes ahí parada, ¡muévete!- Mi grito resonó en el silencio de la plaza. Me quedé esperando a la reacción de esta, sentía que debía salir corriendo pero debía compensar el haberme visto en esa situación. Y si la irrense no se movía no sabía si iba a ser capaz de ir a por ella.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Plaza de los Colaespina
26/02/16, 01:16 pm
Milo observó ceñudo como Rena y Ain seguían adelante ignorando su advertencia, demasiado nervioso como para decir nada. Él, sin embargo, permaneció clavado en el sitio, negándose a meterse de cabeza en aquella plaza silenciosa. Aún había comida en el torreón, por lo que podían aguantar perfectamente hasta el día siguiente, y si el irrense entendía eso sin necesidad de hablarlo con nadie no comprendía como los otros dos estaban tan obcecados con el tema. Rox permaneció a su lado, dándole la razón, pero la coreana dio un par de tentativos pasos hacia delante mientras sopesaba la idea de echarles una mano a sus compañeros. Mientras tanto Nime y Pam se habían dedicado a reunir munición para distraer a los ausentes rataspines.
—No creo que… —empezó el norteño con la intención de disuadir a los adelantados, pero su frase murió cuando la figura de rojo hizo su silenciosa aparición en la plaza.
El hacker, tensó como la cuerda de un violín, solo tardó un suspiro en decidir que no quería saber qué era aquella cosa, y en cuanto superó el estupor inicial empezó a retirarse en silencio. Apenas había dado un par de pasos cuando fue testigo de cómo una pieza de fruta que se había escapado de una de las cestas se pudría ante la proximidad de aquel ser, reduciéndose a un montón de pulpa negruzca a una velocidad imposible. El chico, con los ojos muy abiertos, extendió los brazos para asir a Rox y a Nime y tiró de ellas, siguiendo a Pam rápida y silenciosamente sin dar la espalda a la criatura.
Milo esbozó una sonrisa de incredulidad cuando se percató de que Rena y Ain se habían quedado atrás por las cestas, pero cuando el humano voceo de aquella manera el rostro del irrense se congeló en una expresión de rabia. El americano acababa de echar por tierra cualquier posibilidad de pasar desapercibidos.
—He visto irquins con mas cerebro que ese chico —susurró rabioso, desenfundando la espada con un movimiento engañosamente fluido de su brazo biónico. Sus conocimientos sobre armas blancas se limitaban a “ten cuidado que el filo corta” y “clavala por la punta”, algo que dada la situación no le servía de mucho.
Su instinto le decía que echara a correr ahora que habían alcanzado una esquina en la que poder perder de vista la plaza, pero una parte de sí mismo se negaba a abandonar a sus compañeros por muy estúpida que le pareciera su elección de prioridades en aquel momento, así que se agachó para recoger una piedra de buen tamaño con la mano libre y empezó a sopesarla con una mirada acerada. Milo se preparó apretando los dientes y empezó a balancear el peso de su cuerpo de una pierna a otra, esperando a que Rena y Ain se reunieran en la esquina con el grueso del grupo. Si el encapuchado decidía que era buena idea seguirles el irrense trataría de hacerle cambiar de opinión lanzandole la roca al agujero negro que tenía por cara.
—No creo que… —empezó el norteño con la intención de disuadir a los adelantados, pero su frase murió cuando la figura de rojo hizo su silenciosa aparición en la plaza.
El hacker, tensó como la cuerda de un violín, solo tardó un suspiro en decidir que no quería saber qué era aquella cosa, y en cuanto superó el estupor inicial empezó a retirarse en silencio. Apenas había dado un par de pasos cuando fue testigo de cómo una pieza de fruta que se había escapado de una de las cestas se pudría ante la proximidad de aquel ser, reduciéndose a un montón de pulpa negruzca a una velocidad imposible. El chico, con los ojos muy abiertos, extendió los brazos para asir a Rox y a Nime y tiró de ellas, siguiendo a Pam rápida y silenciosamente sin dar la espalda a la criatura.
Milo esbozó una sonrisa de incredulidad cuando se percató de que Rena y Ain se habían quedado atrás por las cestas, pero cuando el humano voceo de aquella manera el rostro del irrense se congeló en una expresión de rabia. El americano acababa de echar por tierra cualquier posibilidad de pasar desapercibidos.
—He visto irquins con mas cerebro que ese chico —susurró rabioso, desenfundando la espada con un movimiento engañosamente fluido de su brazo biónico. Sus conocimientos sobre armas blancas se limitaban a “ten cuidado que el filo corta” y “clavala por la punta”, algo que dada la situación no le servía de mucho.
Su instinto le decía que echara a correr ahora que habían alcanzado una esquina en la que poder perder de vista la plaza, pero una parte de sí mismo se negaba a abandonar a sus compañeros por muy estúpida que le pareciera su elección de prioridades en aquel momento, así que se agachó para recoger una piedra de buen tamaño con la mano libre y empezó a sopesarla con una mirada acerada. Milo se preparó apretando los dientes y empezó a balancear el peso de su cuerpo de una pierna a otra, esperando a que Rena y Ain se reunieran en la esquina con el grueso del grupo. Si el encapuchado decidía que era buena idea seguirles el irrense trataría de hacerle cambiar de opinión lanzandole la roca al agujero negro que tenía por cara.
- InvitadoInvitado
Re: Plaza de los Colaespina
26/02/16, 02:14 pm
Hoy era el día de joderle los planes a Rena, y la irrense estaba pidiendo a gritos la cabeza de sus compañeros en su mente. No tenía ni idea de si el encapuchado había oido a Ain, pero no iba a quedarse a averiguarlo. Se echó la cesta que ya tenía en la mano al hombro y echó a correr, dándole una patada en el culo al humano de camino. << Es la última vez que me juego la vida por un capullo al que acabo de conocer.>> pensó con fastidio. ¿Qué parte de ''Yo te cubro'' no había entendido?
Dieron un rodeo a la plaza para evitar al pavo de la capucha. Por suerte el resto del grupo había sido listo y había huido cuando tocaba. Se habían detenido en un callejón y hacia allí fueron. Rena echaba los pulmones por la boca, en parte por la carrera en parte por la tensión.
-Vale... vale...- jadeó cuando los alcanzaron.- ¿Nos sigue?
Dieron un rodeo a la plaza para evitar al pavo de la capucha. Por suerte el resto del grupo había sido listo y había huido cuando tocaba. Se habían detenido en un callejón y hacia allí fueron. Rena echaba los pulmones por la boca, en parte por la carrera en parte por la tensión.
-Vale... vale...- jadeó cuando los alcanzaron.- ¿Nos sigue?
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